03-tu.qxd 04/05/2007 09:25 p.m. Page 1 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales La Plata, sábado 5 de mayo de 2007 Trama URBANA 3 Cipolletti: el asesino fue internado en un psiquiátrico Mayo de 2002. Tres mujeres fueron asesinadas en un laboratorio El peluquero que fue detenido el miércoles pasado, después confesar ser el autor del triple crimen del laboratorio, ocurrido hace cinco años en Cipolletti, y del asesinato de una kinesióloga, fue trasladado ayer al área de salud mental del hospital de General Roca. El juez en lo penal de General Roca, Juan Torres, decidió enviar al peluquero Sebastián Ballesi (25) al centro asistencial porque los primeros peritajes determinaron que tiene una tendencia suicida. En las últimas horas, el juez ordenó un allanamiento a la casa del detenido, ubicada a pocas cuadras del laboratorio de análisis clínicos donde, en mayo de 2002, fueron asesinadas Mónica García, Carmen Marcovecchio y Alejandra Carbajales, hecho por el que fue condenado un lavacoche. Ballesi apareció en escena el miér- coles pasado junto al cura Juan, de la Parroquia de la Sagrada Familia, con una confesión, en la que se autoincriminó en el hecho. Primero habló con el sacerdote, a quien le relató su participación en el crimen múltiple del laboratorio, y también en el asesinato de la kinesióloga Diana Del Frari, ocurrido en el año 2001. El confeso homicida es un joven peluquero que se autoincriminó por un triple asesinato y el crimen de una kinesióloga Aconsejado por el párroco, se dirigió a la comisaría Cuarta de Cipolletti, donde el joven reiteró su confesión. Por esa razón, fue trasladado y puesto a disposición del juez Torres, que tuvo a su cargo ambas causas. Ballesi fue internado en el área de salud mental del hospital de General Roca para someterse a un tratamiento de diez días, debido a una probable tendencia suicida detectada por los médicos del Poder Judicial, indicaron fuentes de la investigación. Durante el allanamiento realizado a su domicilio se secuestraron ropas y dos bicicletas, que serán peritadas por la Policía, para determinar si los dichos del joven peluquero tienen certeza y lo comprometen con los crímenes de estas cuatro víctimas o son producto de su imaginación. Ballesi comparte la vivienda y la peluquería con su madre y una hermana, en la calle Perito Moreno al 150, al lado de la casa de Orlando “El Clavo” Sandoval, que fue otro de los imputados (pero sobreseído finalmente) por el triple crimen del laboratorio. DRAMA EN SAN CARLOS Una maestra discutió con su pareja y le asestó cuatro puntazos con una daga árabe Fue en la puerta de una casa de 137 entre 39 y 40. La docente, que tiene 43 años, corrió a su concubino, de 24. Le acertó, al menos, cuatro cortes en el pecho y la espalda. El joven caminó malherido una cuadra hasta caer desplomado en una estación de servicio. La agresora fue detenida sBREVES ) Lo dejó la novia y se quiso prender fuego Un joven de 19 años permaneció varios minutos sobre el techo de su casa, en Quilmes, con la intención de quitarse la vida, quemándose a lo bonzo, porque su novia, un año menor, lo había dejado. Voceros policiales indicaron que el joven se sentó en la parte superior de la casa, a unos cuatro metros de altura, con una botella con combustible y una caja de fósforos, hasta que efectivos de la comisaría Novena de Quilmes consiguieron reducirlo. ) Militar baleó a un nene de 12 años Un chico de doce años se encontraba internado en Corrientes en gravísimo estado, luego de recibir un balazo en la cabeza disparado por un militar retirado, quien lo había sorprendido, supuestamente, intentando robar en una vivienda de su propiedad. El menor, junto a otros chicos, intentaba llevarse algunos elementos de la finca, pero en ese momento fueron sorprendidos por el dueño, que estaba armado con un revólver 32. La relación sentimental que una docente divorciada de 43 años mantenía con un joven de 24 motivó más de un comentario entre los vecinos del barrio San Carlos. Sobre todo, por la diferencia de edad. Pero más aún por las escandalosas peleas que protagonizaron durante los últimos meses. Y la que tuvieron ayer no fue una más. Claro que no. Y no precisamente por lo ruidosa, sino porque esta vez una de las partes terminó internada en un hospital y la otra detenida en una comisaría. El drama ocurrió frente a una casa de dos plantas de 137 entre 39 y 40, aunque se conoció a unos pocos metros, en la playa de estacionamiento de la estación de servicio Petrobras de 137 y 38. Cerca de las 9.30 de la mañana de ayer, Gustavo Aguirre (24) cayó desplomado en ese lugar, para sorpresa de empleados y ocasionales clientes. Mientras los testigos se desesperaban por conseguir una ambulancia que pudiera asistirlo, una conocida docente del barrio, identificada como Andrea Emilse Caminos (43), se acercó a la zona en evidente estado de shock. “Gritaba que no lo había querido hacer, pero a su vez admitía que lo había hecho con una daga”, confió un vocero de la Jefatura Distrital La Plata. Mientras la mujer forcejeaba con un grupo de efectivos policiales que pretendía llevársela detenida a la seccional de la jurisdicción, una ambulancia se hizo presente para brindarle asistencia al herido. Las fuentes reconocieron que el joven recibió cuatro puntazos (tres en la espalda y uno en el pecho), realizados con una daga tipo árabe. No obstante, los voceros aclararon que, por milagro, las heridas no le afectaron ningún órgano vital y, por ese motivo, la vida de Aguirre (que al cierre de la presente edición permanecía internado en el hospital San Juan de Dios) no corría ningún tipo de riesgo. Después del ataque. Un patrullero custodia la casa en la que se desencadenó todo “Fue mi mujer” Apenas fue auxiliado por los empleados de la estación de servicio de 137 y 38, el joven de 24 años acusó a su actual pareja. “Lo primero que dijo es que había sido su mujer”, confió uno de los playeros. Según lo que pudieron reconstruir los investigadores del caso, la mujer atacó al joven en el patio de la casa y a la vista de los vecinos, que habían salido a la vereda cuando escucharon los gritos. Con la mujer detenida e identificada en la causa, y con la autorización de su hijo, personal a cargo de la comisaría Cuarta de La Plata -al mando del Capitán Hugo Mansilla- inspeccionó la casa de la docente, en la que descubrió un “gran desorden” y procedió a incautar la daga con la que supuestamente la mujer hirió a su pareja. Respecto de las causas que provocaron semejante reacción, los voceros consultados reconocieron que la principal hipótesis apunta a un drama pasional, aunque no descartan otro tipo de motivaciones. El caso, que fue caratulado como “lesiones”, es investigado por la fiscalía penal en turno.