Cocaína 1 Antecedentes La cocaína es un alcaloide extraído de las hojas del arbusto de coca (Erythroxylon coca) que crece espontáneamente en las altiplanicies andinas. Se emplean sus hojas masticándolas mezcladas con tabaco, cal, conchas, etc., para combatir la fatiga y el hambre. Imagen: Planta de coca. Mascar hojas de coca mezcladas con cal (pasta de coca) se realizaba en rituales religiosos ya 500 A.C. en lo que ahora es Colombia, exportándose de allí a Perú. Con la llegada de los conquistadores españoles se rompió el orden social establecido que existía, afectando también a las limitaciones en cuanto a la forma de consumo. Al mascar la pasta de coca se libera cocaína, principio activo que primero anestesia la lengua, con lo que no se nota su sabor amargo, y después anestesia la mucosa del estómago, donde hace desaparecer la sensación de hambre. Cuando se absorbe pasa a la sangre y llega al cerebro, al que estimula, provocando una sensación de bienestar y ausencia de percepción de cansancio físico. Las cantidades absorbidas de este modo son muy reducidas, por lo que apenas se registran consecuencias adversas asociadas a esta forma secular de consumo que aún hoy se mantiene. La pasta de coca fue utilizada para explotar a los obreros de aquella zona, pagándoles en coca y haciéndoles trabajar exhaustivamente, perdiendo así esta planta su carácter mágico y Cocaína 2 religioso, que restringía su uso. Aún hoy existe la tradición en algunos países sudamericanos de entregar hojas de coca como una parte del salario. Si el uso tradicional de la cocaína hubiera sido el único modo de consumo, en estos momentos no tendríamos que hablar de problemas al consumidor, sin embargo, aparecieron otras formas de uso con mayor potencial adictivo. En 1860 Albert Niemann obtuvo cocaína pura de la coca. El padre del psicoanálisis Sigmund Freud estudió los efectos psicoactivos de la cocaína cuyo uso recomendó con gran entusiasmo. El propio Freud se autoadministró cocaína y escribió a su prometida Martha Bernays una nota en la que le decía: "¡Ay de ti princesa mía, cuando vaya! Te besaré sin parar y te haré comer hasta que engordes. Y si me plantas cara, veremos quién puede más, una linda jovencita que no come lo suficiente o un hombretón salvaje con cocaína en el cuerpo". Freud trató a un colega suyo el Dr. Fleischl con cocaína. El Dr. Fleischl fue el primer adicto a la cocaína. Este triste ejemplo se repitió con muchos otros y Freud fue duramente criticado por los médicos mundiales. En EEUU, John Pemberton ideó en 1886 la fórmula de la CocaCola usando extractos de coca, cafeína y agua carbonatada. Cuando a comienzos de siglo se advirtió de los peligros de la adicción a la cocaína, la coca fue eliminada de la fórmula original y el contenido de cafeína aumentado. Imagen: Cartel publicitario de la Coca-Cola. Cocaína 3 En 1893 Angelo Mariani patentó un extracto de coca diluido en vino al que denominó "vino Mariani" que por su delicioso sabor y por elevar el ánimo pronto se convirtió en una bebida popular por toda Europa. Imagen: Publicidad del “vino Mariani”. Desde el punto de vista médico, este alcaloide es uno de los más potentes anestésicos locales que se conocen. La cocaína fue usada por William Halsted como el primer anestésico local porque esta sustancia anestesiaba o bloqueaba la conducción de las fibras nerviosas que transmiten el dolor. Merced a la cocaína se realizaron sin dolor muchísimas intervenciones quirúrgicas. De hecho, debemos recordar que España es uno de los pocos países del mundo en donde todavía está autorizado el empleo terapéutico de la cocaína en otorrinolaringología y oftalmología. La importancia de la cocaína no sólo radica en sus propias acciones, sino en que ha servido como base para la síntesis de fármacos de gran importancia: otros anestésicos locales, antiarrítmicos, etc. Derivados químicos de la cocaína Para elaborar 1 Kg de cocaína pura se requieren unos 500 Kg de hoja de coca seca y diferentes productos químicos. Cocaína 4 Las hojas de coca sometidas a diversos procesos de elaboración química, dan lugar a distintos derivados: - Clorhidrato de cocaína: La forma principal de consumo en Europa. Se trata de un polvo blanco obtenido a partir de la pasta base, con clorhídrico y extracción de acetona-etanol. En los ambientes de drogadicción se denomina “nieve”, “coca” y “farlopa”. Se consume aspirado por la nariz. Imagen: Clorhidrato de cocaína. - Sulfato de cocaína (pasta de coca, también conocida como “basuko”, “baserolo” o “suzuki”): Se obtiene por maceración de la hoja con ácido sulfúrico durante 1-4 días previa exposición a petróleo y carbonato potásico. Se fuma mezclada con tabaco o marihuana. Imagen: Sulfato de cocaína. - Cocaína base (“crack”): Es una mezcla de cocaína, bicarbonato de sodio y amoniaco presentado bajo la forma de pequeños cristales. Se consume inhalando el humo producido tras su calentamiento. Esta Cocaína operación provoca ciertos crujidos 5 “craquements” en francés o “crackling” en inglés, origen de su nombre. El “crack” produce los mismos efectos que la cocaína aspirada por la nariz, sólo que ocurren más rápidamente y tienen una duración más corta. Imagen: “Crack”. Características químicas La estructura química de la cocaína es la de una benzoil-metilecgonina, de fórmula: C17 H21 NO4. Se trata de un compuesto cristalino, de color blanco y sabor amargo, soluble en agua, y que reacciona con los ácidos formando sales. Imagen: Estructura química de la cocaína. Mecanismo de acción La cocaína inhibe no selectivamente la recaptación de monoaminas (principalmente noradrenalina, dopamina, serotonina y acetilcolina), afectando también a sistemas centrales de colecistoquinina y bradiquinina. También causa un bloqueo de la Cocaína 6 conducción nerviosa y un potente efecto sobre la musculatura vascular (causando contracción). Dicha acción se traduce en una psicoestimulación generalizada, unida a un potente efecto anestésico local y vasoconstrictor. Al inhibirse la recaptación de neurotransmisores, éstos se acumulan en el espacio sináptico incrementando la respuesta fisiológica a los estímulos. También causa adicción y efectos depresivos merced al cansancio de sistemas orgánicos. Farmacocinética La cocaína atraviesa las membranas celulares de forma rápida. Esnifada o administrada por vía intravenosa, se encuentran niveles de cocaína en el cerebro en 30 segundos, mientras que fumada sólo tarda 5 segundos en tener efectos centrales. 1. Absorción La cantidad relativa de cocaína que se absorbe a nivel sistémico depende fundamentalmente de la vía de administración. La cocaína puede absorberse tras administrarla por diferentes vías: aspiración (esnifado), inhalación (fumando la cocaína base), inyección intravenosa o ingestión. La absorción por la mucosa nasal después de esnifar y la absorción a través del tracto digestivo después de su administración oral es similar y mucho más lenta que después de fumar o después de la administración intravenosa. La biodisponibilidad nasal u oral es de un 30-40%. La biodisponibilidad de la cocaína fumada varía entre un 10 y un 20%. Las concentraciones máximas venosas y arteriales después de las diferentes administraciones varían enormemente. No sólo dependen de las dosis y de las vías de administración sino también de la frecuencia del consumo. Cocaína 7 - Cocaína aspirada: La cocaína aspirada se absorbe muy rápidamente y lleva a máximos plasmáticos a los 15-60 minutos. - Cocaína intravenosa: La concentración máxima de cocaína en la sangre se alcanza 4-6 minutos después de inyectarla, aunque según los autores puede tardar hasta 8 minutos. - Cocaína inhalada: Pasa inmediatamente a la sangre, como mínimo tan rápido como tras la inyección, porque la mayoría de ella llega a los pulmones en las primeras cuatro aspiraciones del cigarrillo. - Cocaína oral: La concentración máxima de cocaína en la sangre se alcanza unos 60 minutos después de ingerirla. 2. Distribución La cocaína después de ser administrada, se distribuye ampliamente por todo el organismo. 3. Metabolismo La cocaína es rápidamente metabolizada, generalmente por hidrólisis enzimática, para producir benzoilecgonina, ecgonina metil ester y posteriormente ecgonina. En un 1-5% se excreta por la orina sin cambios. La combinación de alcohol y cocaína supone un riesgo y un aumento de la morbi-mortalidad asociada a la cocaína. En estudios in vitro se ha visto que el etanol inhibe la actividad de la metilesterasa, disminuyendo la hidrólisis a benzoilecgonina. En presencia de etanol, la cocaína es transesterificada por esterasas hepáticas a metabolitos como la etilcocaína o cocaetileno y se incrementa la N-demetilación a norcocaína. El cocaetileno posee actividad farmacológica y tóxica (fundamentalmente a nivel cardiaco e incluso hepático). 4. Excreción El aclaramiento de la cocaína es muy rápido, variando entre 20 a 30 ml/min/Kg. Cocaína 8 Las formas de abuso de cocaína son de gran interés, ya que condicionan la farmacocinética, la actividad farmacológica, la toxicidad y el grado de adicción de la droga. Imagen: Formas de abuso de cocaína. Efectos Sigmund Freud, el llamado padre del psicoanálisis, describió el efecto de la cocaína como: ...regocijo y euforia perdurables, que no intervienen en modo alguno en la alegría de una persona normal... Se siente un aumento del autocontrol, mayor vigor y más capacidad de trabajo. Por otro lado, si uno trabaja, se pierde la volatilidad de las fuerzas mentales a la que inducen el alcohol, el té, y el café. Simplemente se es normal y en poco tiempo se vuelve difícil comprender que uno está bajo la influencia de una droga. Se puede desempeñar trabajo físico o mental durante largo tiempo, sin fatiga; es como si se desvaneciera la necesidad de comer o dormir, que de otra manera se hace sentir en ciertas horas del día. Presenta una sintomatología por reacción tóxica aguda que puede llegar a comprometer la vida del sujeto con una secuencia de Cocaína 9 acontecimientos muy similar a la intoxicación por otro tipo de psicoestimulantes. Su fácil absorción hace que llegue rápidamente al cerebro, provocando unos efectos que se manifiestan a los pocos minutos del consumo. En el caso de la cocaína debemos tener en cuenta una serie de circunstancias que modifican las características e intensidad del cuadro tóxico: - El tipo de preparado de cocaína que se consume. - Los contaminantes que incluye el preparado consumido. - La vía de consumo. - El ambiente de consumo. A corto plazo: a) Efectos sobre el organismo: ● Estimulación general. ● Falta de apetito. ● Sensación de aumento de fuerza física y capacidad intelectual y disminución de la fatiga. ● Reducción del sueño. ● Aumento de la presión arterial con posibilidad de infartos, arritmias, etc.: Por su efecto inotrópico y cronotrópico positivo unido al efecto vasoconstrictor. Intoxicación aguda: Sequedad de boca, sudoración, fiebre, irritabilidad, temblores, espasmos, delirio, convulsiones. En la intoxicación aguda son típicas las alucinaciones cutáneas en las que hay una sensación de tener bichos metidos en la piel y gran sensación de picor, que lleva a rascarse continuamente produciéndose erosiones (es el llamado “Síndrome de Magman”), acompañado de agitación, confusión y psicosis paranoide. El consumo de más de medio gramo en una dosis puede ser mortal. Cocaína 10 b) Efectos sobre el comportamiento: ● Sensación de viveza y desvelo. ● Excitación, euforia. ● Locuacidad. ● Aceleración mental. ● Hiperactividad. ● Desinhibición, deseo sexual aumentado. ● Posibles conductas agresivas. A largo plazo: a) Efectos sobre el organismo: ● Anorexia: La anorexia típicamente asociada a la cocaína se produce principalmente por un efecto a nivel del sistema nervioso central, aunque puede también encontrarse asociada a cualquier otra alteración orgánica producida por cocaína. Actuando a nivel central, probablemente en el hipotálamo lateral, la cocaína puede suprimir el apetito y producir importante pérdida de peso. ● Perforación del tabique nasal: La perforación del tabique nasal es frecuente y se produce por una combinación del efecto traumático de la inhalación de cristales de cocaína a gran velocidad, y los ciclos repetidos de vasoconstricción e hipoxia de la mucosa nasal, anestesia de la mucosa y trauma. ● Insomnio. ● Patología respiratoria: Sinusitis e irritación de la mucosa nasal. ● Riesgo de infartos y hemorragias cerebrales: Los mecanismos etiopatogénicos propuestos son entre otros, la elevación aguda e intensa de la presión arterial, las arritmias cardiacas, los vasoespasmos a nivel cerebral, la vasculitis, la embolización secundaria a endocarditis Cocaína 11 infecciosa o cardiomiopatía dilatada, la embolización de material utilizado para la disolución de la droga en condiciones no estériles y contaminantes con toxicidad cardiovascular. ● Cardiopatía isquémica. b) Efectos sobre el comportamiento: ● Irritabilidad, cambios de humor. ● Comportamientos antisociales. ● Psicosis con síntomas paranoides y alucinaciones. ● Depresión, riesgo de suicidio. Dependencia física: Moderada. Dependencia psicológica: Intensa. Síndrome de abstinencia: Después de varios días de consumo intenso, a medida que descienden los efectos sobreviene cansancio, apatía (falta de impulso vital, decaimiento), somnolencia, letargia (sueño profundo y mantenido), depresión, irritabilidad, gran apetito, etc. que inducen a repetir el consumo, entrando en el círculo de la toxicomanía, con el consecuente descuido de la familia, el trabajo, los amigos, la salud, etc. Mezcla de cocaína con otras drogas - Cocaína + alcohol: Como comentábamos anteriormente, la asociación de alcohol y cocaína supone un riesgo y un aumento de la morbi-mortalidad asociada a la cocaína. Cuando se consume alcohol y cocaína, los riesgos superan a los de cada una de estas sustancias por separado. Se produce un aumento de la potencia del efecto de la cocaína, lo que conlleva un aumento de la agresividad, aumento de los accidentes de tráfico y se contrarrestan los efectos somnolientes del alcohol. Además, esta combinación aumenta los efectos cardiovasculares (presión arterial, frecuencia cardiaca, gasto cardiaco) de la cocaína y existe un incremento del riesgo de patología cardiovascular. También aumenta el riesgo de muerte súbita. Cocaína 12 - Cocaína + heroína (“speedball”): Puede dar lugar a parada respiratoria. - Cocaína + drogas de síntesis: Produce náuseas y desmayos. Formas de adulteración La cocaína es quizá la droga más sujeta a sufrir adulteraciones. Hay dos tipos de "cortes" o adulterantes para la cocaína. Los cortes inactivos sirven para dar peso: lactosa, talco, bórax, Manitol® (que es un laxante italiano) o cualquier otra cosa que se parezca a la cocaína y no tenga efectos colaterales perceptibles de manera inmediata. Para compensar la potencia perdida en la adulteraciones, se le añaden también cortes activos, que pueden ser de dos clases: excitantes (anfetaminas en polvo) para que tenga una subida fuerte y congelantes (novocaína o benzocaína) para imitar el efecto característico de adormilar la boca de la auténtica cocaína. En términos generales, el que distribuye la mercancía por kilos, la corta normalmente con bórax, lactosa o Manitol®, para dejarle una pureza de entre 85 y 80%; el que la compra en kilos y la vende por onzas la corta con anfetamina y algún anestésico derivado de la coca para dejarla entre 70 y 60%; el que la compra en onzas y la vende en gramos, la corta con lo que se le ocurre, incluyendo gis o talco, y/o nuevamente procaína y novocaína que, siendo sustancias 70% más tóxicas que el bórax, el Manitol® y la lactosa, añaden además dificultades de solubilidad, haciendo más peligrosa su administración intravenosa y la dejan con sólo un 30 a 40% de cocaína. Si es que pasa por un revendedor más puede acabar hasta en un 20%. El caso es que el consumidor que compra por gramos, rara vez recibe más allá del 50% de cocaína pura, la cantidad acostumbrada en las muestras callejeras actuales oscila entre el 20 y el 40%. Se cree que un modo elemental de detectar la adulteración es probando la droga; se supone ingenuamente que al contacto con los labios y la lengua, la cocaína los adormece. Esto nunca es una garantía Cocaína 13 porque como ya se señaló, el efecto puede estar provocado por lidocaína o procaína. La presencia de grumos también es un mito, en realidad estos grumos se deben a la humedad y se forman con todas las sustancias con las que pueda estar cortada, al igual que se cristaliza el azúcar húmedo. Una prueba más efectiva es la que se hace con un vaso de cristal claro y agua fría. Los cristales de cocaína pura se disuelven al echarlos en el agua antes de llegar al fondo del vaso. En el camino se desprenden la mayoría de las impurezas y quedan visibles en el fondo. La prueba más efectiva para detectar adulterantes se realiza a nivel térmico: la cocaína se funde entre los 192 y los 197 grados centígrados, así es que cualquier ingrediente que llegue a fundirse antes o después, no puede ser cocaína. Empíricamente se puede realizar con ayuda de un pedazo de papel aluminio o de los metalizados que vienen en las cajas de cigarros. Se coloca la muestra de cocaína encima del papel y por debajo se calienta con un encendedor. Si es pura, hace burbujas y deja una película marrón claro; si no lo es se ennegrece y deja grumos. La inmensa mayoría de los consumidores no sabe reconocerla por la sencilla razón de que nunca la ha visto ni la ha probado pura. Tratamiento del consumo de cocaína El abordaje terapéutico integrado, es decir, la integración de farmacoterapia y psicoterapia es lo que se considera actualmente como abordaje de elección. 1. Tratamiento de la intoxicación por cocaína Las dosis bajas de cocaína pura rondan entre los 50 y los 100 mg; las medias entre 150 y 200 mg; y las altas entre 250 y 500 mg. La dosis mortal de cocaína en inyección endovenosa única es de 1 g aproximadamente. No existe tratamiento farmacológico específico para la intoxicación aguda por cocaína ya que los síntomas y signos conductuales (tales como agitación psicomotora) pueden ser totalmente diferentes a los síntomas o signos fisiológicos (disminución o elevación Cocaína de la presión arterial etc.). Debido 14 a que las complicaciones cardiovasculares, cerebrovasculares, y gastrointestinales secundarias a la cocaína y a que las muertes inducidas por cocaína generalmente ocurren en las primeras horas posteriores al consumo de cocaína, es muy importante ingresar y monitorizar al paciente en los servicios de urgencias. Afortunadamente la semivida plasmática de la cocaína es corta (50 minutos) y la mayoría de los efectos adversos graves secundarios al consumo de esta droga disminuyen en las primeras horas posteriores a su uso. El tratamiento del intoxicado por cocaína en cualquiera de sus formas de administración sería: ● Sedación del paciente, en caso de que sea necesario o que presente convulsiones, mediante diacepam (i.m. o i.v.; 0.5 mg/kg i.v. en un periodo de 8 horas es suficiente para controlar las convulsiones). ● Neurolépticos tipo butirofenonas (haloperidol) para los cuadros psicóticos, teniendo en cuenta que pueden disminuir el umbral epileptógeno. ● Antiarrítmicos (en general se desaconsejan los bloqueantes beta adrenérgicos ya que facilitarían el estímulo alfa por la cocaína lo que incrementaría los efectos vasoconstrictores e hipertensivos), además de las necesarias medidas generales y de reanimación. 2. Tratamiento sintomático antipsicótico El tratamiento de las psicosis por sustancias incluye situar al paciente en ambiente muy tranquilo, efectuando sujeción mecánica en caso de agitación o inquietud psicomotriz. Inicialmente es mejor indicar benzodiazepinas que neurolépticos, pues con éstos cabe el riesgo de empeorar la hipertermia y aumentar el riesgo de crisis convulsivas. De todos modos, es usual indicar haloperidol por vía intramuscular. En caso de que persista el cuadro psicótico, el psiquiatra deberá prescribir neurolépticos. 3. Tratamiento de la dependencia Cocaína 15 No hay ninguna medicación con la que se haya demostrado una eficacia clara en el tratamiento de la dependencia de la cocaína. Se han venido estudiando numerosas medicaciones diferentes en la búsqueda de un tratamiento farmacológico eficaz. Los medicamentos investigados han sido, entre otros, la desipramina, carbamazepina, pergolida, Ldopa/carbidopa, fluoxetina, flupentixol, bupropión, amantadina y maprotilina. Todos estos fármacos han presentado resultados más o menos prometedores, aunque en ensayos no controlados y relativamente pequeños. No se recomienda el uso del IMAO fenelcina por riesgo de crisis hipertensivas durante las recaídas cocaínicas. 4. Psicoterapia en trastornos por cocaína El abordaje psicoterapéutico recomendado sería el siguiente: Terapia cognitivo-conductual, terapia psicodinámica, terapia interpersonal y grupos de autoayuda. Situación actual del consumo de cocaína La cocaína es la droga ilegal más consumida en Europa después del cannabis y su consumo se ha incrementado considerablemente en los últimos años. Según recientes encuestas de población realizadas en la UE, se calcula que han consumido cocaína al menos una vez más de 12 millones de europeos, lo cual corresponde a casi un 4% de la población adulta. Al menos 4.5 millones de europeos declaran haber consumido cocaína durante el último año. Las estimaciones de las encuestas sugieren que 2 millones de europeos han consumido cocaína durante el último mes. Como sucede con otras drogas ilegales, la prevalencia del consumo de cocaína se concentra entre los adultos jóvenes (entre 15 y 34 años). Alrededor de 7.5 millones de jóvenes adultos europeos han consumido la sustancia al menos una vez en la vida, y cinco países indican tasas de prevalencia del 5% o superiores (Alemania, Italia, Dinamarca, España y el Reino Unido). Cocaína 16 Los índices generales de prevalencia del consumo de cocaína entre alumnos escolares son muy inferiores a los del consumo de cannabis. El consumo de cocaína por parte de jóvenes adultos socialmente integrados en entornos recreativos puede alcanzar niveles superiores a los indicados en las encuestas de población general. Las pautas de consumo de cocaína varían enormemente entre los distintos grupos de consumidores. Dentro del colectivo de consumidores socialmente integrados, la droga normalmente se esnifa; muchos de ellos también consumen otras sustancias como por ejemplo alcohol, tabaco, cannabis y otros estimulantes distintos a la cocaína. En general, el consumo de crack en Europa sigue siendo relativamente poco frecuente y se concentra en las subpoblaciones marginadas y excluidas de algunas ciudades. Entre aquellos que no se inyectan otras drogas, el consumo de cocaína por vía parenteral no parece ser habitual. Sin embargo, ha crecido el número de casos de consumidores de heroína por vía parenteral que también se inyectan cocaína o mezclas de cocaína y heroína. En España, la cocaína en polvo es hoy claramente la segunda droga de comercio ilegal más extendida después del cannabis. En 2003 un 5.9% de la población de 16-64 años había consumido esta sustancia alguna vez en la vida, y su consumo tiene generalmente un carácter esporádico, siendo baja la proporción de personas que la consume de forma habitual. De hecho, sólo un 0.3% la había consumido semanalmente en los últimos 30 días. Por grupos de edad y sexo las mayores prevalencias de consumo en los últimos 12 meses se encuentran en los hombres de 15-34 años (7.5%) y las menores en las mujeres de 35-64 (0.5%). En los últimos años España se ha situado a la cabeza de los países consumidores de cocaína del mundo y este incremento se demuestra en varios indicadores: Cocaína 17 • El porcentaje de estudiantes entre 14-18 años que había consumido cocaína alguna vez en la vida, según la encuesta ESTUDES 2006-2007, fue del 5.7%. • El porcentaje de adultos entre 15-64 años que había consumido cocaína en el año previo, según la Encuesta Domiciliaria sobre Drogas, pasó del 1.8% en 1995 al 2.7% en 2003. • La proporción de urgencias hospitalarias por reacción aguda a cocaína frente a otras drogas pasó del 26.1% en 1992 al 49% en 2002. • La identificación de cocaína entre muertos por reacción aguda a drogas pasó del 19.3% de los casos en 1987 al 54.4% en 2002. • El número de adictos a cocaína que solicitaron tratamiento por vez primera en los dispositivos públicos pasó de 932 en 1992 a 7125 en el 2002. Este año las demandas de tratamiento por cocainomanía superaron en número a las de heroinomanía y desde entonces se mantienen a la cabeza. En Europa es la tercera droga que se declara como razón para iniciar un tratamiento de desintoxicación, con aproximadamente un 13% de las demandas, con España y Países Bajos como responsables de la mayoría de los casos. • La cocaína es la tercera droga de abuso en la población de heroinómanos (después del cannabis y los sedantes). Medidas frente al consumo de cocaína La tendencia creciente en el consumo de cocaína en polvo ha motivado la adopción de medidas específicas por parte del Plan Nacional sobre Drogas. Estas medidas se enmarcan en el Programa de Actuación frente a la Cocaína 2007-2010, y están dirigidas a disminuir el número de consumidores, aumentar la percepción de riesgo y retrasar la edad de inicio en el consumo. Este programa se estructura en cuatro áreas específicas (coordinación, reducción de la demanda, cooperación internacional y reducción de la oferta), con objetivos Cocaína 18 operativos y acciones concretas para la lucha contra el consumo de cocaína en nuestro país. Legislación El examen efectuado de la regulación en el derecho penal español y de la producción jurisprudencial sobre la cocaína nos conduce a las siguientes conclusiones: a) El derecho español considera a la cocaína en todas sus formas de preparación (clorhidrato de cocaína, crack u otras) como drogas ilícitas y con independencia del grado de pureza con que se presente el producto final y su consumo es ilegal en España. b) La cocaína y todos sus preparados se incluyen en la categoría legal de sustancias que causan grave daño a la salud, y su tráfico se sanciona con penas de prisión de duración comprendida, en principio, entre tres y nueve años, además de multa y otras posibles penas accesorias de menor entidad. e) Los delitos de tráfico de cocaína se sancionan más gravemente cuando la cantidad de droga objeto del tráfico excede de 120 gramos de sustancia pura, en cuyo caso la pena a imponer oscila entre nueve años y trece años y seis meses de prisión. En casos excepcionales de tráfico a gran escala por parte de bandas organizadas, la pena máxima aplicable puede alcanzar los veinte años y tres meses de prisión. Bibliografía - Afonso L, Mohammad T, Thatai D (2007) Crack whips the heart: a review of the cardiovascular toxicity of cocaine Am J Cardiol 100:10403. - Amato L, Minozzi S, Pani PP, Davoli M (2007) Antipsychotic medications for cocaine dependence Cochrane Database Syst Rev 18: CD006306. Cocaína 19 - Caballero L (2005) Adicción a la cocaína: neurobiología, clínica, diagnóstico y tratamiento. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. - Encuesta EDADES. 2004. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. - Encuesta ESTUDES. 2006-2007. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. - Flórez J. Farmacología Humana. 4ª Edición. Elsevier. - Guía de Prevención de Drogodependencias. Cuaderno 3: Información básica sobre drogas. 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