La entrada en la Unión Aduanera: una gran baza para el futuro local

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Melilla
eltelegrama, jueves 21 de marzo de 2013
La entrada en la Unión Aduanera: una gran baza para el futuro
local
Por R. Carrillo
Varios años lleva Melilla elaborando, junto a Ceuta, una
serie de propuestas para mejorar el régimen económico y
fiscal de ambas ciudades.
Hace dos años ya fue elaborado un informe de 12 puntos y
entregado posteriormente a la Comisión Mixta
Congreso-Senado para asuntos de la UE. Ahora, esta
pasada semana, se ha dado un paso más y ambos
gobiernos autonómicos llevaron a cabo una reunión técnica
en Málaga para tratar de definir la nueva figura impositiva
que se quiere crear en sustitución del IPSI, para intentar
perfeccionar los incentivos fiscales de las bonificaciones del
Impuesto de Sociedades y para continuar en la lucha por la
integración de Ceuta y Melilla en la Unión Aduanera
La petición de entrada en la Unión Aduanera llega motivada, en gran parte, por la progresiva supresión
de los aranceles aduaneros en Marruecos, proceso finalizado en 2012.
El Acuerdo euro-mediterráneo de asociación entre la Comunidad Europea y Marruecos entró en vigor en
marzo del año 2000, con el objetivo de crear una zona de libre comercio entre ambas áreas geográficas.
La lista de productos que pasan a estar libres de aranceles aduaneros comprende 2.650 grupos, casi
todos pertenecientes al sector industrial. Fuera de esta lista se quedan 105 mercancías agrarias.
Esto quiere decir que, hasta el 2012, los productos que entraban a Marruecos pagaban unos aranceles
aduaneros por comercio exterior y unos impuestos al consumo propio del país; por lo que muchos
comerciantes aprovechaban las ventajas fiscales de Melilla y su aduana comercial con Marruecos para
importar el producto a nuestra ciudad, donde tan sólo se paga el IPSI de importación.
Con el desmantelamiento arancelario marroquí, las tasas de aduana han desaparecido y las mercancías
susceptibles de este proceso liberalizador tan sólo pagan en Marruecos los Impuestos Interiores de
Consumo y los Derechos de importación (DI).
Impacto de la medida
Es difícil conocer el impacto de esta nueva situación para nuestra ciudad, ya que cada producto cuenta
con unas tasas y unos impuestos específicos.
Pero en lo que se refiere a la facilidad que posee ahora Marruecos para mover su mercancía en el
espacio comunitario, Melilla quedaría en desventaja. De ahí la necesidad de entrar en la Unión
Aduanera; aunque cabe decir que, de entrar sería imprescindible hacerlo con unas condiciones
favorables, ya que incluso con la desaparición de aranceles marroquíes, nuestra ciudad sigue contando
con buenas ventajas para el comercio de importación-exportación.
La desventaja derivada de esa entrada de Marruecos en el espacio comunitario comercial la podríamos
ejemplificar de la siguiente forma: en estos momentos un producto que se importa a Melilla desde China
paga el IPSI correspondiente, aunque ninguna tasa arancelaria; pero después, al reexportarse a la UE
(pongamos, Málaga) ese producto debe pagar los impuestos arancelarios y de tipo IVA, ya que Melilla
posee consideración de tercer estado frente a Europa, no reconociendo los productos que entran a
nuestra ciudad como comunitarios.
Una consideración que en estos momentos sí estaría dándose en Marruecos, donde un producto que se
exporte o reexporte a cualquier lugar de la UE, no pagaría tasas aduaneras; consecuencia derivada de
este nuevo espacio comercial euro-mediterráneo.
Los únicos productos que pueden ser exportados desde Melilla a la UE sin pagar aranceles son los
productos originarios y manufacturados en nuestra ciudad. Un derecho preferencial de la UE hacia
Melilla que, en la práctica, no tiene muchas consecuencias; principalmente porque la ciudad no cuenta
con casi ninguna producción propia ni manufacturada aquí.
Si finalmente Ceuta y Melilla lograsen entrar en la Unión Aduanera, nuestra ciudad volvería a competir
con Marruecos en intermediario de importaciones a Europa llegadas desde, por ejemplo, Asia (ya que el
desmantelamiento arancelario no se da en mercancías extracomunitarias).
Además, esta entrada en la zona de libre comercio, ahorraría gastos de despacho de adunas y trámites
que ralentizan el comercio, puesto que se pasaría de la consideración de mercancía de tercer país a
comercio intracomunitario.
Una vez dentro de la citada Unión, ese mismo producto que entrase en nuestra ciudad y pagase el IPSI
(o la nueva figura impositiva que se cree), no tendría que volver a pagar ningún otro impuesto de
aduanas al entrar en la UE.
Aunque también podría pasar que se estableciesen unas tasas arancelarias para evitar la reexportación
entre Melilla y el resto de territorios europeos, algo poco beneficioso para nuestra ciudad pero que viene
contemplado en la propia denominación de una Unión Aduanera, la cual establece que se debe crear
una normativa comercial uniforme.
Por eso, las autoridades locales insisten en un plan beneficioso para ingresar en esta zona de libre
comercio. Para el presidente de PROMESA José María López Bueno, "si entramos deberá ser en
condiciones que nos beneficien. El IPSI se debería modificar, pero sin subir los tipos máximos de interés
que se sitúan ahora en el 10%. Se trataría de modificar por completo el sistema aduanero y fiscal, junto
con algunos aspectos puntuales del IPSI."
"La entrada en la Unión Aduanera", informa López Bueno a este diario "afectaría positivamente al tráfico
de mercancías y al régimen tributario local. No se trata de copiar el modelo canario, sino de elaborar uno
propio mejor que el actual. De cara a esta entrada en la Unión Aduanera se están elaborando estudios,
algunos se encuentran muy avanzados."
Una nueva figura impositiva
Cuando hablamos de la modificación del IPSI, nos referimos al impuesto local por importación.
Hay que recordar que además de éste, también existe el IPSI de producción y el de servicios, el cual sí
repercute directamente en el consumidor final.
Otra de las bazas del Ejecutivo local es precisamente elaborar una nueva figura impositiva que
modifique, complemente o sustituya a las anteriores, por un lado dirigido a nuestra posible entrada en la
Unión Aduanera y por otro dirigido a incentivar el comercio local a través de la devolución de ese
impuesto para los compradores que lleguen de fuera de Melilla.
La devolución sería parecida a la que se le realiza a los melillenses a través del TAX FREE.
Para ello habría que modificar el impuesto local, ya que el actual IPSI de esos productos no repercute en
el comprador final. En este sentido, la modificación del IPSI y el ingreso en la Unión Aduanera serían las
dos caras de una misma moneda.
Ante estos hechos, parece claro que la entrada en la Unión Aduanera beneficiaría positivamente a todo
el entramado productivo local. La pregunta es: cómo y con qué condiciones entraremos en esa Unión.
De ahí el imperativo por elaborar y definir claramente nuestros objetivos como ciudad.
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