Autor Gabriella Tami. ¿Qué comunican los perros con su ladrido? Los perros lo usan para comunicarse con otros perros y con las personas. No tiene un significado como las palabras del lenguaje humano, pero representa un tipo de comunicación que informa sobre el estado emocional del perro que lo emite. Estamos hablando del ladrido, uno de los rasgos distintivos de los perros. Sus antepasados, los lobos, no ladran tanto como los perros, y es que probablemente la domesticación tuvo mucho que ver con la mayor tendencia a ladrar de estos últimos. Los perros pueden ladrar en muchas situaciones: cuando alguien se acerca o entra en su territorio, para saludar, recibir atención, amenazar y defenderse, en el juego, cuando se quedan solos, por dolor, conflicto, frustración o excitación, en respuesta al ladrido de otros perros y hasta en situaciones donde no es posible identificar ningún estímulo desencadenante. Por estar presentes en tantos contextos, al principio se pensaba que los ladridos no tenían un sentido específico y su función era simplemente la de llamar la atención. Ahora se ha descubierto que las características acústicas del ladrido son consistentes según el contexto: los ladridos de juego y los emitidos en aislamiento, por ejemplo, suelen ser agudos, mientras que los ladridos emitidos cuando un desconocido hacer sonar el timbre suelen ser graves, más largos y con menor intervalo entre ladrido y ladrido. Los perros y las personas (incluidos niños de 5 años) son capaces de detectar estas diferencias. En un estudio se ha demostrado que las personas pueden asociar de manera correcta la grabación de un ladrido al contexto en el que se ha emitido, pero su capacidad depende de la situación. Hay más aciertos con los ladridos emitidos contra un desconocido, durante un entrenamiento para la defensa o cuando el perro se queda solo. No obstante, el reconocimiento es menos preciso cuando se trata de perros que ladran al mirar una pelota, antes de salir a pasear o durante el juego. Cuando se interpreta el sentido del ladrido es importante tener en cuenta el tamaño del animal, debido a la relación estrecha que existe entre longitud del aparato vocal, tamaño del perro y características del ladrido. De hecho, los ladridos de un perro de tamaño pequeño son siempre más agudos de los de un perro grande, sea cual sea el contexto de emisión. No se sabe si los perros modifican intencionalmente las características del ladrido para comunicar un mensaje a perros y personas, pero está claro que analizar algunos aspectos de los ladridos puede ser de gran ayuda para obtener información sobre el estado emocional de los perros, información que puede ser especialmente útil en el diagnóstico de los problemas de vocalización excesiva. AUTOR Gabriella Tami. Affinity Petcare 1 BIBLIOGRAFIA Adams, G.J., Johnson, K.G., 1994. Behavioral responses to barking and other auditory stimuli during nighttime sleeping and waking in the domestic dog (Canis familiaris). Applied Animal Behaviour Science 39, 151-162. Maros, K., Pongrácz, P., Bardos, G., Molnár, C., Farago, T., Miklósi, A, 2008. Dogs can discriminate barks from different situations. Applied Animal Behaviour Science 114, 159-167. Molnár, C., Kaplan, F., Roy, P., Pachet, F., Pongrácz, P., Dóka, A., Miklósi, Á., 2008. Classification of dog barks: a machine learning approach. Animal Cognition 11, 389–400. Pongrácz, P., Molnár, C., Miklósi, A., Csanyi, V., 2005. Human listeners are able to classify dog (Canis familiaris) barks recorded in different situations. Journal of Comparative Psychology 119 (2), 136-144. Riede, T., Fitch, T., 1999. Vocal tract length and acoustics of vocalization in the domestic dog (Canis familiaris). The Journal of Experimental Biology 202, 2859–2867. Yeon, S.C., 2007. The vocal communication of canines. Journal of Veterinary Behavior 2, 141144. Yin, S., McCowan, B., 2004. Barking in domestic dog: context specificity and individual identification. Animal Behaviour 68, 343-355. Affinity Petcare 2