DIMENSIÓN ÉTICO – AXIOLÓGICA EN LOS POSGRADOS DE LA UNIVERSIDAD VERACRUZANA. 1 Autora: Diana Karent Sáenz Díaz [email protected] Línea de Investigación: Valores y ética profesionales El tema ético y la preocupación por la formación en valores en las escuelas y universidades retoma importancia con la evidencia creciente de la crisis humana y social que se vive… LÓPEZ CALVA RESUMEN La racionalidad económica que acompaña los procesos sociales, hace una exclusiva preocupación por el aspecto técnico correlativo al interés instrumental. Nuestras perspectivas y maneras de ver al mundo están siendo signadas por este aspecto técnico. La innovación tecnológica trata de ahorrar esfuerzos promoviendo la comodidad y satisfacción de necesidades. Sin embargo, la tecnificación ha contribuido a diluir las responsabilidades de las organizaciones, y cuerpos profesionales, ya que el profesional se convierte en un experto de la tecnología y sus aparatos, considera que el funcionamiento de las máquinas o el sistema es el culpable cuando ocurren desequilibrios que afectan a la colectividad. En virtud de tal visión, la revaloración ética ha emergido en el ámbito profesional y se ha tornado en un campo de estudio, a la vez en una demanda para que se considere en la formación de las Instituciones de Educación Superior, reavivar la incorporación de la ética en el currículum universitario y fomentar la dimensión axiológica. Esta preocupación ha hecho posible la realización de la presente investigación en la modalidad de tesis de la Licenciatura en Pedagogía, la cual se inscribe en el marco del Proyecto de Ética Profesional en los Posgrados de la Universidad Veracruzana, mismo que se inserta en una investigación interuniversitaria, coordinado a nivel nacional por el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación – IISUE – UNAM, en la que participan 14 Universidades del país. 1 Licenciada en Pedagogía. Estudiante de la Maestría en Investigación Educativa. Instituto de Investigaciones en Educación. Universidad veracruzana. Palabras clave: Perspectiva Humanista, Formación Profesional, Ética Profesional, Rasgos de la Competencia Ética, Valores Profesionales. INTRODUCCIÓN La vida humana se mueve en escenarios que conforman la realidad social; la compleja y multifacética red de instituciones, la diversidad de las relaciones sociales que de ellas se derivan, establecen campos de incidencia, donde tiene lugar la interacción de los seres humanos. Las relaciones interpersonales hoy en día se mueven en un entorno lleno de transformaciones, en cuyo seno se perfila la “posmodernidad” caracterizada por la pluralidad de sistemas sociales que discurren en un contexto concreto, determinado por elementos físicos – ambientales cuanto por aspectos culturales e ideológicos. En esta era los recursos se presentan limitados y las posibilidades acotadas, expectativas realizables y otras utópicas, ideales deseables e intenciones inconcebibles. Todo este conjunto configura el medio que alberga las funciones e implicaciones de los agentes sociales que estimulan el desarrollo social: los profesionales. Las preguntas que guían la investigación son las siguientes: ¿Cómo asumen los académicos de Posgrado la Dimensión Axiológica?, ¿Qué valores proponen los académicos para que se promuevan en el alumnado y en el profesorado?, ¿Existen diferencias y semejanzas entre los valores propuestos para el alumnado y el profesorado?, estás interrogantes se formularon en los programas de posgrado de la Universidad Veracruzana, Campus Xalapa del Área Académica Humanidades. Así pues, La investigación busca reflexionar acerca de la Dimensión Axiológica en los Posgrados de la Universidad Veracruzana, a través del análisis de los valores y los rasgos de la competencia ética que advierten. Los objetivos que guían la investigación son:1) Reflexionar acerca de la Dimensión Ético – Axiológica en los Posgrados de la Universidad Veracruzana y 2) Analizar los valores que proponen los académicos, en relación con la competencia ética que expresan. CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN Posgrados de la Universidad Veracruzana La Universidad Veracruzana desde su fundación en 1944 se ha reconocido la distribución de sus servicios a lo largo de la geografía Veracruzana. La estructura Institucional se organiza en cinco campus: Xalapa, Veracruz, Poza Rica – Tuxpan, Córdoba – Orizaba y Coatzacoalcos – Minatitlán. La Universidad Veracruzana cuenta también con una organización académica a través de seis áreas: Artes, Biológico – Agropecuaria, Ciencias de la Salud, Económico – Administrativa, Humanidades y Técnica. Los programas de posgrado se ofrecen en dos vertientes, unos con orientación profesional; en este caso, su formación no requiere de cursos dirigidos a la investigación científica o humanística (solo para maestrías o especializaciones). Y otros con orientación a la investigación; estos se enfocan a la creación y recreación del conocimiento. (http://www.uv.mx/Universidad/info/semblanza.html). Campus Xalapa, Área Académica Humanidades En el Campus Xalapa de la Universidad Veracruzana, funcionan 32 facultades, 20 institutos, 6 centros de investigación, un Centro de Iniciación Musical Infantil, un Centro de Idiomas, un Departamento de Lenguas Extranjeras, tres Centros de Autoacceso, tres talleres Libres de Arte, una Escuela para Estudiantes Extranjeros, un Laboratorio de Alta Tecnología, una Unidad de Servicios de Apoyo a la Resolución Analítica, un Hospital Escuela y una Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI). (http://www.uv.mx/Universidad/info/semblanza.html) A través de su organización académica se conforman 6 áreas en las que proyecta su misión y visión institucional. Cada área académica configura al profesional de acuerdo al campo disciplinar en el que se inserta. Las Humanidades están integradas por ramas de conocimiento que engloban el contexto histórico del ser humano en relación con la sociedad. Abarcan desde las concepciones del mundo, los procesos sociales y las relaciones humanas, hasta el desarrollo humano y cognitivo. PERSPECTIVA TEÓRICA Los nuevos procesos sociales se tornan cada vez más complejos en los distintos ámbitos de la sociedad, por ende en el campo educativo se postulan nuevos paradigmas que giran en torno a las ideologías del mercado. Estas ideologías traen consigo la instrumentalización del ser humano, por lo que obliga a revitalizar y a considerar en los procesos de formación profesional la dignidad humana como horizonte en el que se realzan las acciones y conductas a través de la dimensión axiológica. La generación de un nuevo modelo en la formación profesional debe sustentarse bajo una perspectiva que considere al hombre de manera integral, es decir, que aborde las dimensiones biológicas, sociales, intelectuales, culturales, etc. que constituyen al ser humano. Perspectiva Humanista La formación del hombre desde la perspectiva humanista considera desarrollar la reflexión crítica de los actos propios, de manera que se fomente la responsabilidad. Privilegia la adquisición de conocimientos, habilidades y experiencias fundamentales para la comprensión de las relaciones interpersonales. La perspectiva humanista es una manera de entender la realidad a partir del otro. Al respecto Teresa Yurén señala: Más que una corriente de pensamiento o una respuesta al problema ontológico, el humanismo es un modo de ver la realidad, una perspectiva que considera a la dignidad humana como criterio último de valoraciones y normas y como horizonte al que deban orientarse las acciones si es que se desea una vida que valga la pena ser vivida (2000:19). Algunos supuestos que se perfilan en esta corriente son la consideración del hombre como totalidad y el origen social del hombre, en la medida en que éste vive en interacción dialógica con el otro, dichos supuestos parten de la idea de la autorrealización, la autonomía, la libertad de elegir y tomar decisiones, de tal manera que estos supuestos e ideas constituyen un proceso más complejo en la vida del hombre, el poder de autoconstruirse. La corriente humanista desde la mirada de Luis Villoro (1992), expone la concepción de que el ser humano como totalidad tiene la capacidad de transformar el mundo que lo rodea, en tanto se construye el mismo. Este proceso de construcción del que habla Villoro remite a la idea de la formación. Dimensión axiológica en la Formación Profesional La formación es entendida en este trabajo bajo la mirada de Hegel (en Yurén 2000) de acuerdo con el autor la formación como “bildung” es un proceso de construcción y configuración que implica términos como la libertad y la eticidad. Plantearse lo que deba ser la formación profesional, no tiene que limitarse a la trasmisión de conocimientos técnicos y científicos como lo plantea el liberalismo presente en la docencia universitaria (Mougan, 2003), puesto que el ser profesional comprende tanto de unos aspectos teóricos como prácticos. La formación de profesionales, debe desarrollar una visión y un sentido ético, que pueda guiar su práctica, puesto que el poseer sólo conocimientos y habilidades, no contribuye a desarrollar su aspecto humano, su base moral. Como advierte Donald Schön (1992:9) “la preparación de los profesionales debería reconsiderar su diseño desde la perspectiva de una combinación de la enseñanza de la ciencia aplicada con la formación en el arte de la reflexión en la acción”. Por lo tanto, la formación profesional que se imparte en las Instituciones de Educación Superior debe contemplar al menos tres componentes: a) Conocimientos de acuerdo al campo de acción profesional. b) Habilidades técnicas y destrezas para la actuación. c) Un marco de referencia sobre la actuación del profesional. El acto educativo promueve el intelecto a través de la educación moral que implica el desarrollo de un sistema de valores, es así como se configura la voluntad del hombre. La formación de la conciencia del educando constituye el aspecto moral ineludible en la educación. Esta conciencia implica reflexionar sobre el hombre mismo, su relación con el otro y con el mundo, de forma que brinda significado a su existencia. Valores Profesionales Los valores son condiciones ontológicas del ser y se solidifican dentro de las instituciones, pueden ser reconocidos como virtudes morales. Configuran el comportamiento de los profesionales y condicionan su acción, puesto que son marcos referenciales y preferenciales de orientación del sujeto, que se especifican y se expresan en normas éticas o morales, como criterios o pautas concretas de acción (Bolívar, 2005) y este conjunto de normas establecen códigos éticos en las distintas profesiones. Los valores están relacionados con ideales de vida que responden a nuestras necesidades como personas, la satisfacción de tales necesidades asegura la convivencia y existencia humana. Formarse en valores, es evolucionar humanamente, es asimilar la realidad contextual para integrarse y transformarla. “La comunicación de valores no es una comunicación de contenidos, sino de un yo que vivencia” (Morilla, 1985:173). La práctica de valores es una actitud ética, pues la vivencia de los valores implica una reflexión sobre la base moral. Ética Profesional La formulación “ética profesional” forma parte de las llamadas “éticas aplicadas” (Cortina 2003), en cuanto pretende universalizar principios y valores en los distintos campos de acción del profesional, no obstante cada actividad profesional es divergente y específica, de manera que incluye un sistema de valores, reglas y principios morales según el ámbito profesional. La ética profesional contribuye a orientar a los profesionales en su actuar situándose en lo que es bueno hacer, al servicio de qué bienes está una profesión, es decir somete a juicio la base moral sobre la formación profesional. Es el proceso racional que puede consolidar el intelecto y la moral del profesional, pues se pone en juego dialéctico los intereses personales con las exigencias sociales. La ética profesional presenta un sentido teórico y uno práctico, los dos son importantes ya que el profesional debe contar con un alto grado de cultura, las acciones de los profesionales dependen de los saberes y con ello la forma de aplicarlos, en esta última consideración se hace alusión al proceso axiológico. La consideración del otro en el actuar profesional es el “arte de vivir, como proyecto razonable para armonizar las exigencias sociales de la libertad, como conciencia de la autonomía responsable, como reflexión crítica sobre los valores institucionalizados” (Savater 1992:59). METODOLOGÍA Para el abordaje de la Dimensión Axiológica en los Posgrados de la Universidad Veracruzana, se parte de una metodología mixta. El análisis de la temática de estudio pretende sustentarse en cálculos estadísticos, ya que a través de los datos cuantitativos se realiza un análisis cualitativo de los mismos. De tal manera que el presente estudio es de corte exploratorio – analítico. Población y muestra La investigación se realiza en el contexto de la Universidad Veracruzana perteneciente al Estado de Veracruz, con delimitación en el Área Académica Humanidades del Campus Xalapa. El análisis se realiza en los posgrados en las modalidades de Maestría y Doctorado. Los informantes de la investigación son académicos de dicha Área. La muestra respectiva es de 32 docentes. De acuerdo con el Área académica Humanidades, se imparten 9 programas 6 de Maestría y 3 de Doctorado, con una población total de 96 docentes. Técnica e instrumento La técnica que se utiliza es la encuesta, pues la finalidad es estudiar la opinión de los sujetos en torno al objeto de estudio. De acuerdo con los alcances de la investigación esta técnica permite explorar, describir y analizar las respuestas de los informantes. Los instrumentos que se utilizan en esta investigación son los siguientes: Cuestionario con una sección de seis preguntas abiertas Una escala de actitudes, con cinco opciones referidas a competencias, integrada por 55 afirmaciones. En la sección de preguntas abiertas de acuerdo con mi objeto de estudio se retoma la siguiente: “Exponga los cinco valores básicos que la Universidad debería promover en su alumnado y profesorado”. Tal pregunta corresponde a la sección para docentes. El segundo instrumento es la escala de actitudes tipo Likert de la cual sólo se retomaros las afirmaciones referidas a las competencias éticas. Estos instrumentos han sido diseñados por el equipo del IISUE-UNAM– coordinado por la Dra. Ana Hirsch, con base en la escala elaborada por el Dr. Escámez y la Dra. García, de la Universidad de Valencia, España. La validación de los mismos, se ha realizado en Universidades españolas y en la UNAM. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN La educación en la tarea de la formación en su doble posibilidad, social/ moral, potencia la calidad de sujetos morales que puede alcanzar el individuo, en la medida en que éste interiorice los valores que contribuyan a la satisfacción de necesidades naturales de la persona en relación con el otro; lo que permite a su vez elevar el nivel de autoconciencia y la concreción del ser humano. Rasgos de la competencia ética y Valores profesionales El rasgo más sobresaliente en cuanto al máximo acuerdo es responsabilidad con (75%), el segundo con mayor grado de acuerdo es honestidad con (69%), en tercer lugar los rasgos de ética profesional y personal, y respeto tienen el mismo porcentaje (53%), el siguiente rasgo más valorado es actuar con sujeción a principios y valores profesionales (44%) y en último lugar se encuentra el rasgo de actuar con la idea de prestar el mejor servicio a la sociedad (19%). Los porcentajes mencionados corresponden al “máximo grado de acuerdo”. Los valores que destacan coincidentemente a promover en el alumnado y profesorado desde la perspectiva académica son: honestidad (50%) y (53%), responsabilidad (44%) y (38%) y respeto (38%) en ambos, dichos valores ocupan los tres primeros lugares, en tanto nivel de importancia, por otro lado, podemos notar que la diferencia porcentual es muy baja entre dichos valores. El cuarto valor propuesto para el alumnado es compromiso (38%) a diferencia del propuesto para el profesorado integridad (ética) (34%). El último valor coincide para el alumnado y profesorado profesionalismo (31%), el nivel de importancia y el porcentaje responde a la misma estimación numérica. Comparación entre la Competencia Ética y los Valores Profesionales Rasgo 1. Responsabilidad En relación con la pregunta abierta “Exponga los cinco Valores…” los académicos proponen el valor de la responsabilidad a promover tanto en el alumnado como en el profesorado, en los dos casos es el segundo valor mencionado. Lo que permite asegurar la congruencia y realización de dicho valor en las prácticas de los profesionales. Dicen los docentes “madurez para afrontar las consecuencias de sus actos” (UV01DH117D) “flexibilidad en la toma de decisiones” (UV01DH114D) otro sentido en este aspecto es la “seriedad en su toma de decisiones” (UV01DH115D). Es evidente que cuando una persona es responsable manifiesta un grado de madurez y “prudencia” (UV01DH133D) en su actuar. Rasgo 2. Honestidad En el caso de la pregunta abierta “Exponga los cinco Valores…” el primer valor que mencionan es la honestidad, como el rasgo de la competencia ética ocupa el segundo lugar. Los docentes entienden a la honestidad como “congruencia” (UV01DH115D) y “coherencia” (UV01DH116D) entre el “discurso y acción” (UV01MH124D), esta consideración hace posible que los usuarios del servicio confíen en el profesional y que su práctica sea legítima. Rasgo 3. Ética profesional y personal Los académicos reconocen en gran medida a través del grado de “acuerdo” que la ética es un aspecto necesario en el ámbito profesional para la resolución de conflictos de carácter moral. Por ello la ética es de proyección profesional y personal. En los dos aspectos la ética es una reflexión orientada en la acción y el comportamiento, por lo que brinda pautas de conducta aceptables. La ética profesional y personal alude al aspecto colectivo e individual. Colectivo en tanto que el profesional pertenece a un grupo de profesionales. Su actuar está referido a un campo de acción y del saber; individual en la medida en que la realización ética es una reflexión personal, es un proceso racional autónomo. La ética profesional y personal tienen sustento en la formación humanista e integral, la cual asegura la configuración de la identidad profesional. Rasgo 4. Actuar con la idea de prestar el mejor servicio a la sociedad Este rasgo en la escala de actitudes ocupa el 4° lugar, sin embargo, el grado de apreciación que los académicos manifiestan lo colocan en el último rasgo valorado. La idea de prestar el mejor servicio a la sociedad, constituye el fundamento de toda profesión, de tal manera que los profesionales deben tener en cuenta el para qué de su actividad. En la pregunta abierta “Exponga los cinco Valores…” el valor “servicio” no es considerado a promover en la Universidad Veracruzana, llama la atención, dado que el área en la que se realiza el presente estudio es humanidades, cuyo objetivo es promover la condición humana y el sentido colectivo. Rasgo 5. Respeto En la pregunta de “Exponga los cinco Valores…” este rasgo es considerado a promover por los académicos en el alumnado y profesorado como el tercer valor básico en concordancia con la escala de actitudes es el tercer rasgo valorado. El respeto como valor profesional y rasgo ético, trae implícito el concepto de “otredad” y en este horizonte cobra especial relevancia, en palabras de Umberto Eco (20063:107) “la dimensión ética se inicia cuando entra en escena el otro […] es el otro, su mirada, la que nos define y nos forma. Nosotros […] no logramos entender quiénes somos sin la mirada y respuesta del otro.” Rasgo 6. Actuar con sujeción a Principios y Valores Profesionales Los principios y valores profesionales son referentes a cómo debe entenderse el adecuado ejercicio profesional, guían la conducta y orientan al profesional en la toma de decisiones y solución de conflictos, el desarrollo de la competencia ética implica situaciones axiológicas que la sustentan. Simón y Barrio (2002:234) coinciden en que los principios son proposiciones normativas: “que pretenden orientar en un determinado sentido las acciones que realizan los seres humanos, convirtiendo unas en preferibles frente a otras” asimismo consideran que es importante distinguir entre principios y reglas. REFEXIONES Los resultados de la investigación en los posgrados de la Universidad Veracruzana nos muestra una congruencia entre los valores que mencionan los académicos a promover en el alumnado y profesorado siendo estos la Honestidad, Responsabilidad y Respeto, mismos que integran a la competencia ética y son reconocidos como los rasgos más significativos. Sin embargo, los resultados muestran una cierta debilidad en el rasgo de “actuar con la idea de prestar el mejor servicio a la sociedad”. La Universidad debe fortalecer en sus programas de posgrado este aspecto en sus profesionales, ya que el fin último que las constituye es precisamente su función social, a través del los bienes y servicios que ofrece. Se plantea la necesidad de incorporar en los estudios de posgrado la dimensión ético – axiológica para el desarrollo de la persona y su ciudadanía, en términos de identidad nacional, la ética rompe con esquemas de linealidad y la fragmentación en las relaciones. En nuestra sociedad actual, surge la necesidad de evitar el “idealismo moral” y buscar soluciones a los problemas de corrupción, desigualdad, pobreza, marginalidad, destrucción del medio ambiente y pérdida de la condición humana BIBLIOGRAFÍA AGNES –HELLER citado en YURÉN, Ma. T. (1995). “Valores sociales y dignidad humana” en Eticidad, valores sociales y educación. México. Universidad Pedagógica Nacional. pp. 191-246. BOLÍVAR, A. (2005) “El lugar de la ética profesional en la formación universitaria”, en Revista Mexicana de Investigación Educativa, Vol. X, No. 24, México. COMIE / SEP, pp.93-123. CORTINA, A. (2003). “El quehacer público de la ética aplicada: ética cívica transnacional” en Cortina, Adela y Domingo García-Marzá (Eds.). Razón pública y éticas aplicadas. Los caminos de la razón práctica en una sociedad pluralista. Madrid. Tecnos. Pp. 13-44. ECO, U. (2003) ¿En qué creen los que no creen? México, Taurus HIRSCH, A. 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