~~ 5() ARTE CINEMATOGRAFICO vida campestre de Francia y de la lisonomía de l a é po ca, reconstituidas · CAPITÁN BLOOD El género «aventuras », especi!ll- con gran habilidad y · lino espíritu mente cuando se . trata de pirat as y corsarios, fué con toda propiedad denominada por Salgari : apto fiara de observación. Paul Muni, que conociéramos ca- niños de seis hasta sesenta años. Esta variedad de la Andante Ca- Luis Pasteur con toda la nobleza ballería, muy explotada por la li- que el personaje requiere y le ve- .teratura post-romántica de orden popular, proporciona argumento de gran simpatía para el cine, que · el mos seguirle a través de los dolo- público recibe con agrado y sigue Capitán Blood ..a vida de Luis Pastcur racterizando el .tenebroso gangster de .« Scar~face • , encarna e l papel de rosos y heroicos sucesos de su vid a con t oda propiedad y con una comprensión y un sentimiento s in Fre- con interés. Un estilo más típicamente cinematográli.co, en que se emplearan cedentes en este género cinematográli.co. más intensivamente las posibilida- SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO des expresi vas de este arte, supliría con grandes ventajas el act ual estilo puramente descriptivo, sin ,J,"eA- En la literatura clásioa del teatro, la obra de Sbakespeare se dis- tarle brillo a la aventura misma~ y dándole un valor de arte: de maycir tingue por su multiplicidad de aspectos. Cada obra del gran drama- trasce.n dencia educatii a. turgo inglés, tiene una li.~onomía El «Capitán Blood• s ignili.ca, en este sentido, un notable progreso propia, absolutamente deli.nida y sobre los trabajos anteriores de este género, comproha~do la teoría. que nos ofrece un mundo diferent e de emociones. Recordemos la variedad de caracteres y de ideas d i- LA VIO.A DE LUIS PAST·EiUR rectrices que encontramos en el c: Hamlet», «Ütelo», e: M acbeth», etc. Para refor;:;ar est.e concepto; compa- En la traducción, «La Tragedia de Luis P asteur». A pesar del carácter más bien descripti_vo, la cuidadosa li.delidad a los hechos históricos y a la lógica cientíli.ca con que ha sido llevada a la pantalla· la maravillosa vida del eminente aabio fran<;é~. a~·ye de 'est¡l película, en todo momen'fo;' una" ~tmós• '· ' "¡ . . fera dramitica que subyuga al espectador. t Si esta cinta no contiene ningu- , , . . remos las obras dramáticas antes citadtas con «Las Alegres Comadres de Windsor•, « El Sueño de una Noche de Verano ~ y otras que constitu'yen su producción del género cómico, tan fuerte y v igorosa como su obra dramática y absolutame nte personal si la comparamos con la deBen Johnson,su contemporáneo. Hay, sin embargo, en toda la producción shake~tperi~na una línea constante que r eside, como en toda obra artística grande, en la no de los recursos hp1camente Cl• nematográli.cos, en cambio se ha sa- forma. Se puede descubrir median- cado el mayor partido posible de la~ escenas de laboratorio: de la dramática, te el anális~s formal de su obra el concepto artístico 51 desarrolla nica. demasiado suscinta para una ha~ta llega-r a la perfección dramá- obra cinematográfica · de esta importancia, sin recordar la escen.,_ shakesperiano que se tica de «La Tempestad ». La disciplina de su forma -teatral puede dehnirse como obeciendo al siguiente e~;~quema: en torno al c1rácter,dominante del personaje central, a"ravita una dilatada gama de sen!imientos, creando una atmósfera psicológicci en lj·ue el personaje se mueve y se articula con los demás. Es aquí donde reside el secreto de la vigorosa estructura de cada uno de los trabajos dramáticos de Shakespeare y la razón de la unidad de estilo de toda su obra teatral. En «Sueño de u'n a Noche .de Ve- final: la representación de e La muy lament:zble historia de los amores ·de Príamo y Tisbe y su suerte crueL .•» por los actores aficionados. Epílogo cómico de la genial comedia, en que Shakespeare alcanza en su in- · tención grotesca hasta el más auténtico surrealismo, adelantápdose en varios siglos al pensamiento artístico de su época. Max Reinhardt lleva a la pantalla este episodio con un talento interpretativo que justifica su prestigio de gran director. rano:., obra llev.a da con todo acierto a la pantalla por Mu Reinhardt, maestro del teatro, el per- LA VÍSPERÁ DEL COMBATE sonaje central cuyo espíritu anima la obra es Puck. que aparece en el El argumento end.iabladamente novelesco de esta· cinta, tomado de reparto con el nÓmbre de Robín · Buen Chico,· el duendecillo burlón. una novela de C~aude Farrer.e, pero mucho ménos profunda ~n marer.i a psicológi~a que «La Batalla», hace JO que hemos visto en esto¡¡ dos. úl- valor poético digno de la mitología griega, geniecillo travieso y festi~o. difícil apreciar timos meses. Diríamos que marca lización cinematográhca. La anéc- un notable progreso en el cine fran- que puede simbolizar tanto el eco dota neutraliza "el estilo. cés si .no contara éste con obras como «Opera de Cuatro Centavos», Este personaje, creación de un ·1 11:.1 maravillosa rea- como el Los cuadroa de la vida marinera faztor de todos los extraños sortilegios de la foresta enmarañada de la Armada Francesa ofrecen un burlesco de los bosques precioao repertorio de recursos h· que es el alma humana; im¡:rime gurativoil que el director de la cinta la modalidad poética a la obra. . aprovecha con un extraordinario sentido de io cinematográhco. Des.d e Mickey Rooney encarna este papel con un arte digno de su responsahilidad. No po:lríamos terminar esta eró- Sueño de una noche de Veranc una de las más altas cimas alcanzadas en este género artíst{co. · Víctor Francen. antiguo conocido del público chileno. revela en esta <:1 punto de vista artístico puro, e~ cinta sus grandes poeibilidades como actor de la pant alla. Annabe- decir, · de las verdaderas finalidades del cine, éste es el mejor traba- lla.. manihesta una ve:: máa que posee todas las cualidades que re- Víspera d comba· De loe tres, el que sufre una ma- termina con un tribunal. El cine ha yor mutilación ·en este sentido, es el esposo Karenine, del cual depende la situación dramática de la obra. Al ser éste un ser de mediocridad puesto de moda esos argumentos t usa basta el abuso de esos finale~. Si se piensa que ese tribunal está de antemano corrom pido por loe standard. como aparece en la pantalla, el drama no existida o no pa- designios del argumentista y loe intereses qel director cinematográfico: saría de ser una historia vulgar y noe·explicaremoe fácilmente que él cotidiana. A pesar de este hecho grave, la técnica impecable del cine americano, consigue hacer con un argu- no despierta ya ningún interés en el espectador. Afortunadamente. la parte del es- mento viciado en su parte esencial, una buena película; en todo. caso. término en la trama, cediendo ante la menos interesante de las premiadas en loe concursos bienales de Venecia. BOSAMBO El género documentario, merece un lugar arte prominente dentro del cinema~ográfico. Tiene que vencer, sin embargo, para subsistir y desarrollarse, un grave obstáculo: Ann Karenina quiere ese arte. sin ser una estrella en el sentido usw:zl de la palabra. ANA KARe"'INA El «Sueño de una noche de verano ~ . realizado por Max Reinbard. es la versión cinematográfica de una obra teatral clásica. lo que equivale· a decir que posee las con- diciones máximas de teatralidad. o sea, •de objetivación. e Ana Karenina~. por el contrario, es la versión de una novela de estética absolutamente subjetiva. Las dos películas nos han sido presentadas en Santiago casi contemporáneamente y esta diferencia, en materia de génesis argumental con la correspondiente ínAuencia en el resultado. nos apareció evidente. Loe tres personajes principales de la novel a. llegan en la película a adquirir vida objetiva con una notable pérdida de su vida interior, que es lo .que constituye su princi-. pal va!or. el de. no interesar sl no a una reducida parte del público. · En Bosambo. se aprovecha como pionaje queda relegada a un segundo el interés que toma el amor vehemente y no correspondido de un acaudalado agricultor ruso por una delicada muchacha l:le la nobleza. Este es el episodio dominante de la cinta que permite a Harry Baur, el formidable protagonista de «Loe Mi!erables». . crear un personaj-e de vida exuberante, pletórico de rasgos raciales ·característicos como ser: una gran vehemencia pasional y un hondo espíritu religioso. Hace p)niant al gran actor y a manera de contratema, la encantadora Anna- fondo de la película una documen:taria filmad a últimamente en una bella quien ee expide con el acierto expedición aérea al A{rica y a la cual se ha agregado un argumento. La compenetración de estos dos y eensitividad suma. géneros, ha dado un resultado muy poco feliz. La parte documentaría, de un intenso color local y de un que acostumbra. encarnando el papel de la muchacha con delicadeza Algunas escenas de campo, trigales al sol- muy de la estéticá del cine ruso - completan esta cinta francesa de méritos indiscutibles. pintoresco ancestral. tanto en lo figurati'vo como en lo sonoro, traiciona en todo momento el con venciona~ismo de la parte argumental, donde domina un marcado carácter de africanismo americanizado. Pabul Robeson, el meritorio actor negro, que alcanzara un éxito tan completo en c'El Emperador Jobnee », tiene en esta cinta la ingrata tarea de protagonizar el argumento. NOCHES MOSCOVITAS Un argumento de espionaje que Harry Baur 51 deearrolla nica, demasiado euscinta p·ara una L~ta llegar a la pertección dramá- ohra cinematográfica de esta importancia, sin recordar la escena altakeaperiano que ee tica de «La Tempestad». La dieciplina de su forma 'teatral puede definirse como obeciendo al siguiente esquema: en torno al c:~rácter. domi­ nante del personaje central, a"ravita una dilatada gama de sen!imientos, creando una atmósfera psioJlógicci en G·Ue .3[ personaje se mueve y se articula con los demás. Es aquí donde reside el secreto de la vigorosa final: la representación de <La muy lament.1ble historia de los amores .de Príamo y Tisbe y su suerte cruel... » por los actoree aficionados. Epílogo cómico de . la genial comedia, en que Shakeepeare alcanza en su intención grotesca basta el máe auténtico surrealismo, adelantá)'ldol!le en varios siglos al pensamiento ar- estructura de cada uno de los tra- tístico de su época. Max Rein- bajos dramáticos de Shakeepeare y Lardt lleva a la pantalla este epi- la tazón de la unidad de estilo de sodio con un talento interpretativo que justifica eu prestigio de gran toda su obra teatral. En «Sueño de u'n a Noche de Ve- director. rano», obra llevada con todo acierto a la pantalla por Max Reinhardt, maestro del teatro, el per- LA VÍSPERA DEL COMBATE sonaje centr!li cuyo espíritu anima la obra ea Puck, que aparece en el El argumento endiabladameilte novelesco de esta' cinta. tomado de reparto con el nombre de Robín Buen Chico, el duendecillo burlón. una novela de C!aude Farrer.e, pero mucho m.énos profunda ~n mareria Este pereonaje, creación de un 1 psicológi~a que c: La Batalla», hace jo . que hemos visto en esto:z doe. últimoe meses. Diríamoe que marca valor poético digno de la mitología griega, geniecillo travieeo y feati;o, difícil apreciar su maravillosa realización cinematográfica. La anéc- un notable progreso en el cine fran- que puede simbolizar tanto el eco dota neutraliza 'el estilo. burlesco de los boequee como el Los cuadroe de la vida marinera cés si ,no contara éste con obras como «Opera de Cuatro Centavoe», fa:tor de todoe los extrañoe eorti- de la Arinada Franceea ofrecen un precioso repertorio de recursos fi. una de las máe altas cimae alcatt• .zadae en este género artíst~co. · gurati'voii' que el director de la cinta Víctor Francen. antiguo conoci.do del público chileno. revela en esta legios de la foreeta enmarañada que es el alma huma.pa~ im¡=rime la modalidad poética . a la obra. . aproveclia con un extraordinario Mickey RooÓey encarna eete papel sentido de io cinematográfico. Desde con un arte d.igno de eu reeponeabilidad. ~1 punto de vieta artístico puro, e~ cinta sue grandee pofiibilidades como actor de la pantalla. Annabe- decir, · de la11 verdaderas finalidadee del cine, éste ee el mejor traba- lla... manifiesta una vez máe que posee todas las cualidadee que re- No podríamos· terminar esta eró- Sueño de un. noche de Vera!14 Víspera ~ comba