Ciclo sísmico anómalo en la Isla Mocha (38,3ºS-38,4ºS) Jorge Quezada*, Edilia Jaque, Alfonso Fernández, Arturo Belmonte, Carolina Martínez Universidad de Concepción, Casilla 160-C, Concepción, Chile *E-mail: [email protected] Resumen. La Isla Mocha, relieve cercano a la fosa, tuvo movimientos verticales anómalos durante el último ciclo de subducción permaneciendo el alzamiento cosísmico de 1960 hasta la ocurrencia del terremoto de 2010, donde tuvo un alzamiento menor al de Tirúa en el litoral continental. Posteriormente ocurrieron fuertes réplicas siendo la mayor de ellas Mw=7,1 el 2 de enero de 2011 que provocó un nuevo alzamiento en la Isla Mocha duplicando al de 2010. Tales anomalías se explican por la existencia de una fuerte aspereza sísmica en la parte superior del contacto interplaca, de modo que la convergencia interplaca se acomodó a través de una falla inversa cortical tipo splay fault cuya traza se localiza entre Tirúa y la Isla Mocha y el movimiento cosísmico principal durante el terremoto de 2010 ocurrió en esa falla debido a la persistencia de la aspereza, que fue removida finalmente durante el evento Mw=7,1 del 2 de enero de 2011. relativo del nivel del mar en la Península de Arauco e Isla Santa María y una estabilidad en la Isla Mocha. En efecto, en las localidades de Tubul, Llico y Punta Lavapié situadas al norte de la Península de Arauco, el aumento del nivel de mar en las décadas previas al terremoto de 2010 obligó a construir enrocados y muros de protección ya que el mar estaba inundando las casas más próximas al litoral. Del mismo modo, los pescadores de Caleta Hernández de la Isla Santa María debieron guardar sus botes en la base del acantilado debido a la inundación de la plataforma de abrasión marina. En Lebu, el alzamiento cosísmico de 1,21,3 m debido al terremoto de Concepción Mw=8,3 del 21 de mayo de 1960, provocó el desecamiento del río Lebu. En las décadas previas a 2010, el río Lebu fue nuevamente navegable y se debió construir un muro de protección en la costanera debido al fortalecimiento de la abrasión marina. En la Isla Mocha, se realizó un reconocimiento los días 6 y 7 de noviembre de 2009 por la planicie holocena determinándose con GPS su altura máxima: 34 m s.n.m. en el cerro Los Chinos donde se observó un horizonte de moluscos holocenos. Bajo la guía del Sr. Mario Hahn, de larga data en la isla, se recorrió el litoral oriental señalando el alzamiento cosísmico asociado a los movimientos cosísmicos Mw=9,5 de 1960 determinándose 1,5m. Este alzamiento cosísmico se evidencia por la emersión de la plataforma de abrasión marina formando un nuevo escalón. Este alzamiento permitió la construcción de un camino litoral que circunvala la isla. Poco antes de la ocurrencia del terremoto de 1960, se iba a construir un muelle de desembarco y su construcción comenzó después del terremoto y no se tuvo en cuenta el alzamiento cosísmico quedando el muelle en seco e inútil. Durante la visita a la isla en noviembre de 2009, se pudo comprobar ese hecho. Palabras Claves: Mocha, Vertical, Anómalo, Falla 1 Introducción La Isla Mocha se localiza 70 km al sur de la Península de Arauco entre 38,3ºS-38,4ºS a sólo 80 km de la fosa y a 30 km del litoral continental en Tirúa (Fig. 1). Morfológicamente, está conformada por un relieve central rodeado por una planicie holocena constituida por escalones de altura cercana a 1 m. La cota de la planicie holocena supera los 30 m s.n.m. Esta isla fue afectada por los terremotos de 1835 Mw>8; 1960 Mw=9,5 y 2010 Mw=8,8 experimentando un importante alzamiento cosísmico durante estos eventos. En este trabajo se analizan los resultados de tres campañas de terreno en las Islas Mocha, Santa María y Península de Arauco antes del terremoto de 2010, después de este evento y después de la réplica Mw=7,1 del 2 de enero de 2011 con epicentro cercano a la Isla Mocha para determinar las variaciones verticales del terreno. Se reconocieron anomalías notables en los movimientos verticales antes, durante y después del terremoto de 2010 en la Isla Mocha que no se explican por un ciclo sísmico normal y son analizados en este trabajo. 2.2 Campaña post terremoto 2010 Luego de la ocurrencia del terremoto del 27 de febrero de 2010, se realizaron varias campañas de terreno entre marzo y mayo de 2010 en el litoral entre Cartagena y la Isla Mocha (33,5ºS-38,4ºS) determinándose los cambios verticales del terreno midiendo el espesor de la biota intermareal muerta en caso de alzamientos, y el espesor de algas nuevas en caso de subsidencia (Quezada et al., 2010). Destaca el alzamiento ~2 m en el borde occidental de la Península de Arauco y la Isla Santa María (Fig. 1) reconociéndose además la reactivación de una falla normal en la parte norte de la Isla Santa María de orientación NESW que provocó un sistema de grietas abiertas, en otros casos escarpes submétricos y la apertura de discontinuidades preexistentes menores de orientación 2 Campañas de terreno 2.1 Campaña pre terremoto 2010 Entre los años 2007 y 2009 se realizaron campañas de terreno en las islas Mocha, Santa María y Península de Arauco destinadas a medir la cota máxima de la planicie holocena. Se tomaron testimonios de lugareños sobre los cambios del nivel del mar. Se pudo determinar un aumento 114 variable en roca dura. El alzamiento cosísmico decreció progresivamente hacia el E alcanzando 1,4 m en Tubul en la parte central del extremo norte de la Península de Arauco y 40-60 cm en todo el borde oriental del Golfo de Arauco entre la desembocadura del río Biobío y Laraquete. Por el sur, Quidico (38,2ºS) y Tirúa (38,3ºS) fueron visitados el día 27 de abril de 2010 determinándose 60 cm de alzamiento en ambas localidades. El alzamiento en Tirúa provocó el desecamiento parcial del río homónimo y las variaciones del nivel del agua en equilibrio con el nivel del mar, se reconocieron en la base de los pilotes del Puente Tirúa (Fig. 2). La Isla Mocha se visitó el 27 de mayo de 2010 reconociéndose un alzamiento de 25 cm registrado en un muro situado a un costado del muelle nuevo donde se distingue nítidamente la marea alta sin perturbaciones de olas (Fig. 2). además de otra biota intermareal muerta recientemente. En Tirúa, el nivel del agua subió ~ 15 cm (Fig. 2) siendo notorio el aumento del caudal y en Quidico no se percibieron cambios. Según testimonios de lugareños, la réplica Mw=7,1 del 2 de enero de 2011 generó un tsunami reducido generando un flujo desde el mar que penetró aguas arriba por el río Tirúa sin provocar daños. Figura 2. Superior: Isla Mocha, izquierda: 27-5-2010, derecha 20-1-2011. Los cambios del nivel del mar pre 2010, post 2010 y post 2011 son notorios. Abajo Tirúa. Izquierda 27-4-2010, derecha 20-1-2011. El aumento del nivel del agua en 2011 es notorio. Fotografías tomadas en marea baja. 3 Discusión y conclusión Los movimientos intersísmicos y cosísmicos de la Península de Arauco e Isla Santa María siguen un patrón correspondiente a un ciclo sísmico de subducción normal con subsidencia intersísmica y alzamiento cosísmico decreciente de fosa a arco. Por el contrario, la Isla Mocha presenta anomalías notables. El alzamiento cosísmico de 1960 permaneció hasta el terremoto de 2010. Otros datos corroboran nuestras observaciones. Nelson y Manley (1992) incluso señalan un alzamiento intersísmico y los datos GPS de Moreno et al. (2011) en la década previa al terremoto de 2010 señalan una subsidencia de sólo 1,07 mm/a en la Isla Mocha que contrasta con la subsidencia de 20,08mm/a en Lebu situado en la parte SW de la Península de Arauco. Ambas localidades son cercanas a la fosa y es esperable una magnitud elevada de subsidencia intersísmica como ocurre en Lebu. Durante el terremoto del 27 de febrero de 2010, el alzamiento cosísmico de la Isla Mocha fue menor que en Tirúa lo cual es también anómalo y en los meses siguientes, esa zona fue afectada por grandes réplicas destacando Mw=6,3 el 3 de mayo de 2010, Mw=6,6 el 14 de julio de 2010 y Mw=7,1 el 2 de enero de 2011 siendo esta última la réplica de mayor magnitud del terremoto de 2010. El epicentro de este evento ha sido localizado erróneamente tanto por el NEIC (National Earthquake Information Center) como por el SSN-DGF (Servicio Sismológico Nacional, Universidad de Chile). En efecto, el mecanismo focal es inverso y el SSNDGF lo localizó al W de la fosa, mientras que el NEIC lo localizó en el continente al sur del lago Lleulleu. El epicentro debió estar en una posición intermedia cerca de la Isla Mocha ya que allí el sismo comenzó con un ruido Figura 1. Procesos de ruptura asociados al terremoto de 2010 y sus réplicas. Se indican las fallas corticales de Pichilemu y Mocha-Tirúa. Las curvas indican alzamiento cosísmico 2010 en metros. 2.3 Campaña post réplica mayor Mw=7,1 Considerando nuestra experiencia previa en Pichilemu (34,4ºS) en que el alzamiento cosísmico del 27 de Febrero de 2010 fue superado por la subsidencia debido a la reactivación de una falla normal de orientación NW-SE y manteo al sur debido al Terremoto de Pichilemu Mw=6,9 del 11 de marzo de 2010 (Quezada et al., 2010, Fig. 1), se realizó una nueva campaña de terreno en el área de TirúaIsla Mocha luego del evento Mw=7,1 del 2 de enero de 2011. Este reconocimiento se efectuó el 20 de enero de 2011 a los mismos lugares de la Isla Mocha, Quidico y Tirúa visitados en 2010. Se reconoció un nuevo alzamiento de 50 cm en la Isla Mocha (Fig. 2) y es notoria la mayor emersión de la plataforma de abrasión marina que la ocurrida en 2010. Se distinguió una nueva capa de Lithotamnium blanqueado luego de la réplica Mw=7,1, de un remanente del Litothamnium blanquado en 2010, 115 sensibles finalizaron en esa zona desde entonces. La distribución de las réplicas asociadas al evento Mw=7,1 según datos del NEIC y SSN-DGF es entre 38,2º-38,6ºS y las réplicas más australes del terremoto del 27 de febrero de 2010 alcanzaron los 38,6ºS de modo que la Falla Mocha-Tirúa tiene una extensión equivalente a la aspereza removida durante este evento, es decir, se extiende entre 38,2ºS-38,6ºS (~40 km). El movimiento cosísmico de la falla de Tirúa-Mocha durante el terremoto de 2010 habría sido superior a 1m y no se movió durante el evento Mw=7,1 del 2 de enero de 2011 así como durante el terremoto Mw=9,5 de 1960 donde la ruptura ocurrió por el plano de Wadati-Benioff generando mayor alzamiento en la Isla Mocha con respecto a Tirúa (Fig. 3). Lo anterior evidencia irregularidades en el contacto sismogénico con la presencia de asperezas sísmicas que traban de diferente forma las placas durante sucesivos ciclos sísmicos de subducción y en algunos, se produce la reactivación de fallas inversas corticales tipo splay faults que generan un alzamiento cosísmico e intersísmico adicional. La elevada cota de la planicie holocena en la Isla Mocha favorece este hecho. subterráneo y movimiento vertical (onda P) que no duró más de 3 segundos, seguido por un brusco movimiento horizontal (onda S), lo cual corresponde a un evento muy cercano. Con posterioridad a esta réplica, cesó la actividad sísmica sensible en la zona cercana a la Isla Mocha. En síntesis la Isla Mocha presenta anomalías en el ciclo sísmico ya que además, forma parte de la ruptura del primer y sexto terremotos a nivel mundial separados sólo por 50 años. Un ciclo sísmico normal de subducción que involucra acople interplaca durante el intersísmico y desacople en el cosísmico no explica por si solo estas anomalías. Debe existir necesariamente un factor adicional. En nuestra interpretación, este factor es la ocurrencia de una falla inversa cortical tipo splay fault de vergencia al oste, ramificada desde el plano de subducción como las fallas Hanning Bay y Patton Bay que fueron reactivadas durante el terremoto Mw=9,2 de Alaska 1964 provocando un alzamiento local adicional (Plafker, (1972). En efecto, el traslape de rupturas de los terremotos de 1960 y 2010 entre la Península de Arauco y la Isla Mocha y la subsidencia intersísmica elevada en esta península y la Isla Santa María, indican una gran acumulación de energía en poco tiempo que evidencian un fuerte acoplamiento interplaca en la parte superficial del contacto. Ello indica la existencia de una fuerte aspereza sísmica. Este acoplamiento fue extremo en la zona de la Isla Mocha (38,3º-38,4ºS) de modo que la convergencia interplaca fue acomodada principalmente por la falla inversa cortical de vergencia al W que se propagó hacia la superficie pero sin llegar a ella. La deformación superficial habría sido un pliegue antiform de propagación de falla inversa que sería responsable de la permanencia del alzamiento cosísmico de 1960 en la Isla Mocha. El importante alzamiento intersísmico 36,86 mm/a en Tirúa detectado con GPS (Moreno et al., 2011) favorece también esta hipótesis. Durante el terremoto del 27 de febrero de 2010, la aspereza situada en la parte superficial del contacto interplaca en la zona de la Isla Mocha permaneció, actuando además como barrera sísmica ya que la extensión cosísmica de la Placa Sudamericana hacia el W fue detenida, provocando una mayor compresión local. Esta compresión fue acomodada por la falla inversa cortical, propagándose la ruptura hasta la superficie llegando al fondo marino entre Tirúa y la Isla Mocha, cabalgando el bloque de Tirúa por sobre el de la Isla Mocha (Fig. 3). Esta situación es análoga a las fallas Hanning Bay y Patton Bay reactivadas durante el terremoto de Alaska en 1964 (Plafker, 1972). La traza de la falla inversa cortical debe necesariamente localizarse en el fondo marino entre Tirúa y la Isla Mocha (Fig. 3) por lo que se denomina Falla Mocha-Tirúa. Su rumbo debiera ser paralelo a la fosa ~N10ºE y su manteo mayor al plano de subducción (>19º). Luego de la ocurrencia del terremoto de 2010, la presión continuó sobre la aspereza sísmica situada en la parte superior del contacto interplaca en la zona de la Isla Mocha con réplicas de gran magnitud, hasta que esta aspereza fue finalmente removida durante el evento Mw=7,1 del 2 de enero de 2011 que provocó nuevos movimientos cosísmicos verticales (Figs 2 y 3). Al ser removida esta aspereza, la presión cesó y las réplicas 20 cm 1,5 m IM 25 cm 60cm T 21/22-5-1960 27-2-2010 Mw=9,5 Mw=8,8 50cm 1960-2009 15cm 2-1-2011 Mw=7,1 Figura 3. Ciclo sísmico en la zona de Isla Mocha-Tirúa. En rectángulo la aspereza sísmica. Se indica la actividad de la falla de Mocha-Tirúa y los movimientos verticales. IM: Isla Mocha, T: Tirúa. Referencias Moreno, M.; Melnick , D.; Rosenau, M.; Bolte, J.; Klotz, J.; Echtler, H.; Baez, J.; Bataille, K.; Chen, J.; Bevis, M.; Hase, H.; Oncken, O. 2011. Heterogeneous plate locking in the South–Central Chile subduction zone: Building up the next great earthquake. Earth and Planetary Science Letters 305 (3-4): 413-424. Nelson, A.; Manley, W. 1992: Holocene coseismic and aseismic uplift of Isla Mocha, southcentral Chile. Quaternary International 15/16: 61-76. Plafker, G., 1972, The Alaskan earthquake of 1964 and Chilean earthquake of 1960; Implications for arc tectonics and tsunami generation: J. Geophys. Res 77 (5): 901-925. Quezada, l.; Jaque, E.; Belmonte, A.; Fernández, A.; Vásquez, D., Martínez, C. 2010. Movimientos cosísmicos verticales y cambios geomorfológicos generados durante el terremoto Mw=8,8 del 27 de Febrero de 2010 en el centro-sur de Chile. Revista Geográfica del Sur 2: 11-44. 116