LA LLAMADA GOTA MILlT AR CONSECUTIVA, AL TRA TAMIENTO PENICILÍNICO DE LA URETRITIS GONOCÓCICA. ESTUDIO CITO BACTERIOLÓGICO Dr. RICARDO MORAGAS GRAC1A Director del La bora torio Ce n tra l de l H osp"ita l d e lo Sa nto C ru z y So n Pa b lo de Barc e lona Acadé mico C. de lo Rea l de Med icino C la introd ucción de la peni c ilina eu el tra tam :ento de la gon ococia uretral se ha dado un paso de gigante . Ex iste un porcen t aje de pacien t es que se ven libres pa ra sie m pre de l rebelde coco de Neis er o Y esto en poca,> horas. Sigui endo la vari ac iones bact eriológicas de la supuración u ret ral , se comprueba la rápida disoluci ón, hor a a hora, del gonococo. Primero parece hincharse, absor ber con di fi cul tad el colorante, y luego autolizarse rápid a mente, de manera q ue a las doce horas, much as veces ya no podem os descubrirlo. L a s u puración en las horas y días consec u tivos se hace com plet a m en te aséptica y se diluye a ojos vis tas. Persiste du ran te dos o t res días, y al final s610 es posi bl e comp roba r una g ota al em pezar el día , si previam ente el pacien te se h a absten ido de ori nar. En este m om en to e n el flu jo uret ra l sólo se encuentra n polinucleares n eutrófi los y células epi t eliales de la u retra en p roporción ap roximadamen t e ig ual. Luego sigue u n períocl o en que sól o aparece un poco de mucosidad, con predom inio ya fr ancam ente d e células epiteliales, h as t a que al fin desaparece d el todo el fl ujo , qu edando el pacien te com o an tes de sufrir l a infección . P ero otras veces, a pesar de la correcta l1t ili7.ación de la pen icilina (25 .000 U . O . cada tres horas en ocho inyecci on es seguidas, o sea 200.000 . O.) , l a g ot a m at in al queda ya defi n itivam en t e in st ala(1 a . No s~ m odifica PO! ' el u so de l avados an ti sépticos , anteriores y post cr iores d e la uret ra, n i ac usa nin guna m ejoría cu a ndo s e hace un tra tamiento contem poráneo o consecu t ivo con com puestos sulfaminados . Estos casos , que yo r ep uto com o de u n 10 por 100, son m uy rebddes a t odo tratamiento. A los 15 6 30 dí as de 11 0 sufr ir n in g una va r iaci.ón, v em os que el ex a men microscópico ya se mod ifica en el s entid o de ap arecer gérmenes, que , a unque de tipo saprofit o, p arecen entret en er in,defi ni dament e la s u p uración . Gener almente el bac i~ o difteroide es el primer o en a parecer, s ig uiendo casi inmedi atamente un diplococo G ram p ositivo , id entifi cable con el diplococcus crassus o psendom ening-ococo de Jaeger. L os g ra nos son m ás g r a nd es, de t amaño d esigual, y a m enud.? dentro de un a mism a agl om er ación exi s t en alg un os que son Gram n egat ivos . Esto, que ha hecho supon er el cambio g radu almente progres ivo del gonococo h acia una forma Gram positiva , como si f ue ra un a m od alidad de mayor r esis tencia , por el cultivo se comprueba n o ser ciert o, pues las coloni as tienen otras car act erís t icas y se desa rrolla fácilm ente en los m edi os ord in a r ios . Las imáge nes citobacteriol ógicas d e l os fr ot is uretral es s e suceden por este orden: ON 1.0 En una uretra virge n de toda infección, en el per íod o in icia l de l a blenorragi a, vem os sólo diplococos G ram negati vos , cas i s iempre extracelul ares y epitelio y glóbulos de pu s en can ti dad p roporcionalm en t e ig ual. 2.° Cu ando l a supuración es fr an ca y la got a abunda nte, l a mayoría de l os gon ococos se presentan intraleucoc itarios. En es te p eríod o aparecen l os g randes m ac rófagos que engloba n estos g-érm e nes y pa recen di gerirles . L o contrari o pasa con los p olinuc1eares, que se autolizan y s ucumb en, probablem ente debido a la ex o y endotoxina que segrega este O'ermen es pecífico. 3.° Vuelve n a present arse los gon ococos extracelul a res, extraor d in aria m ente aviv ados por el ciclo intraleucocit ar io porque han p asado alternando con l os que y a h an invadido otros glóbulos de pus. En este p eríodo puede y a aparecer la Octubre de 1947 .-ISALES DE MED I C /SA y CIR U Gl A 237 asociación bacte riana debido a la falta de defensa del epi telio uretral, ao-ot ado por la infección prima ria. i admi n i tra mo un a d () eficiente de penicilina, en cu alquiera de e tos tr es períod os, lo más p robable e rá que e ter ili zarem os la upuración u retral. És ta cont inuará aun por cierto ti empo, pero paula t inamen te. e i rá h acien do e casa , basta te r mina r por desaparecer. Com o decíam os an tes, exist en un ciert o núm ero de casos que después de u u pe ríodo casi asin tom á tico empieza n ot ra vez a supu r ar , pero en pequeña cantidad y sólo por la m añana. El examen del fr oti nos r evela un mucus muy abundan te en polinuc1eares y pocas células epiteliares . Si n g onococos in t ra n i extracelula r es , pero y a con asociación bact eriana o, mej or dicho, con concu rrencia bacter iana. L os gé r menes m ás frecu en tes son : baci los d ifter oides, cocobacilos Gram pos itivos, colibacilos , en terococos y a veces est reptococos n o h em olíticos de largas cadenas y cocos peq ueñísimos. T ambién algunas veces ' aparece n bacilos finos y t enues, G ra m pos it ivos , sin papel patóge no conoc ido. ¿Es tos gé rm enes por s í solos son los que en t r etien en la :nfección? ¿ O estos gérm enes ha n a p ar ecido porq ue a un exis te u n tondo de infecc :ó n especí ti ca que tteb il ita ía defensa n a t ura l del conducto epi teli al ? Nosotros proponem os casi siempre la repeti ció n de la d qsi penicilínica para así desechar esta última probab ilidad . Caso de fr acaso , u sar u na cura d e un co~­ puesto sultamíd ico de los m enos tóx icos, pero en d osis efi cientes, de 8, 7, 6 Y 5 g r . di ar ios. En tonces suspe nd emos el trata m iento y volvem os a est udi a r el fluj o u retral. y n osotros s os pec ham os que t am b iéll existen casos con ten dencia a la supuració n . En ind ivid uos artr íticos, con diá tes is ex uda ti va , p olisárcicos , eczem atos os y con fenóm en os de ti po a lérg ico, hem os encon trado cierta t en denc ia a la prolon gac ión de la afecc ión uret ral. Uno de ellos, y a can sad o de n o poder agotar tal gota m a tutin a , qu e desesper aba a l m édico que le as istía , confesó que an tes de la presente enfermedad y a habí a ob servado q ue alg unas veces, especialmen t e d espués d e libaciones cop iosas y coitos prolon gados, l e a pa r ecía un p equeñ o fluj o por la mañ a na , que a l s eca rse le producía un pequeñ o p egami ento de los labi os d el meato. No s e h abía preoc u pado porqu e no exis tía nin g ún a nteceden t e de gon ococia anterior. P er o q ue , actualm en t e , con la fobi a de la go ta residual y con su carác t er a prens ivo, t od as las m a ña n as com probaba con un n ervios ism o exager ad o si aU !l e~stía la fastid:os a g ot a . . 1 os otros creem os qu e este ca so corres ponde a un a uretritis no específica , de tipo ban a l, que la infecc ión del g OllococO , y a a go t ada , preparó pa ra que la got 1 militar s e hi cier a más persistente y a par ente. L a imagen microscópica de la got a era la si g uiente: escasos polinuc1 eares , predomini o d e célul as uretrales y una cant ida d extra"ordinaria de bact eri as , com o s i fu ese un a gota de un caldo de culti:vo . Cocos Gram p ositivos, cocobac il os de pequeñís imo t a maño, Gram negativo", difteroides, colibacilos y enterococos . El cultivo en ag at'-ascitis con una got a de sangre hum a na y dos go tas d e un extract o de leva dura de ct: rveza, n o dió nada sospech oso de g onococo. Aunqu e en estos casos es muy difícil la identificació··l de col onias por l a g ra n concurrenc ia bact eriana, pese a la dilución grande que verificam os de la mism a . R esumi e nd o: fr ente a Ulla go t a p ers is ten te con secuti va a un t ra t ami e nto penicilínico, lo m ejor que pu ede h ace¡·se es rei ter <1 r l a mism a dosis o un a m it ad de l a usada a nteri orm ente. S i est e trat illni ento fr acas a y no m odific;¡ p ara nada el aspecto mi crosc9p ico de l a supuraci ón , verifi car un trat:uniento sulfamídi co de tres a cu atro día s d a nd o dosis bi en el eva d;¡s, con desce nso p aulatin o. O apli cand o la técnica de HAMA NN (Bresl a u) d e un solo di a, con lOS prepa ra chs tiaz6li cos (h as ta 8 comprimid os o 111 8 S en un día.) . S i t ampoco (l a bu e n result ado , vac u potera piq específi ca o p a raes pecí fi c;¡, omnadin a , vacuna a llt itífi ca, deri vad os prote icos Je l eche, etc. O in yecci ones intrav en os as de h ;posulfito o sim ilares , par;¡ intentar desensibili za r al organi sm o. Pu ed e ;¡ltern arse t.mnbién con l avad os de uretra anteriur o vesicales , de dilu ciones fl ojas de perman ga n ato o bicl oruro de m ercuri o, y si 11 0 , c¡¡rgars e d e pac iencia y tra ta ¡' l a pa rte :11 0r al del enfermo, s ug estionánd ole p a n que abandon e su idea fija de la got a qu e s e proyect a constantemente en su p ensamiento. P ero , antes , deb em os asegurarn os bi en de qu e no existe nin g un a les ión 238 A ALES DE MEDICI A Y C IR GIA Vol. XXII. - N.o 28 anat~mica que e~ltorpezca a marcha bacia la curación (bridas, e t enosis cicatriciales, miarto.s d~ glándulas periuretrales, et c.). En un caso reciente, por imili tud con la n:edlcaclón u ada para tratar la ulvovaginitis infant il gonocóclca o p eudoCTonocóclca r esIdual, d im os un os comprimidos fuertes d e Eoliculina . Con gran orpres~ desapareció a los pocos días la supuración. ¿ ería d ebido a la acción COD estiva y defens'va de las mucosas que tiene est e preparado , usado t ambién con tra la úlcera duodenal? Creemos seria interes ante r euni r estos casos y com entarlos, para p oder est ablecer el t anto por ciento de fr ecu encia , y buscar las causas, m ás o menos remotas, que favor ecen esta gota mal l1amada militar. La constitución, con su va riedad de tipos, lep tomoso, pícnico (poco favorable), et c. La complexión, Rigmentación y caracteres de raz~, podria explicarnos algunas veces est a predispo :clón. L os cara<;teres geno y. feno-típlCOS, la herencia patológica y la serie de t emper amen,t os artrí~lcos , l~nfá­ t cos (m as f.avorables), etc., podrían orient a rn os sobre el por qué en. cIertos lU dlviduos se mstalan, en form a definitiva, est as exudaciones; ya de un m od" primitiv.o, ya después de haber sufrido el epit elio la acción de una noxa mi<;robiana, o aun SImplemente q uímica (casos de lavajes con fines puramente prevenbvos qu,: provocan est a exudación a veces con caráct er em inen t emente cr ón :co) .