MISIÓN DE ARGENTINA Intervención Dialogo Interactivo de Alto Nivel sobre Agua 22 de marzo Quisiera agradecer en primer lugar al Presidente de la Asamblea General y a su equipo por la organización de este Diálogo de Alto Nivel sobre el Agua, a la Secretaría por los documentos de base que ha elaborado y a los panelistas por sus excelentes presentaciones que invitan a la reflexión. Señor Presidente, mi Gobierno entiende las cuestiones que se plantean desde la perspectiva del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza y, consecuentemente, aspira a elevar la comprensión sobre la profunda interrelación entre el cambio climático, los desastres y el ciclo del agua a fin de tomar acciones concretas y decisivas a todos los niveles. El aumento de la temperatura media del planeta producto del efecto invernadero conlleva a diversas consecuencias, todas ellas relacionadas a la variación en intensidad y frecuencia de eventos vinculados al ciclo del agua, dentro de un patrón común que es la ruptura del equilibrio del ciclo del recurso hídrico en sus diversos estados (sólido, liquido o gaseoso). Desde nuestro enfoque, la comprensión de los procesos de adaptación es esencial para contribuir a determinar los impactos y la vulnerabilidad al cambio climático y, por tanto, la estimación de los riesgos y de los costos asociados. Si bien ha habido considerables progresos y la teoría de los gases de efecto invernadero se encuentra consolidada y es el elemento central de todos los estudios científicos y las políticas vinculadas a la mitigación, no se observa tan claramente en el desarrollo científico y político que la adaptación al cambio climático se comprenda en todas sus complejas dimensiones. Es precisa y principalmente el agua y su ciclo, el foco de toda acción vinculada al desarrollo de estrategias de adaptación. Entender esa relación nos permitirá focalizarnos en profundizar acciones de investigación y desarrollo vinculadas el ciclo del recurso hídrico como así también las herramientas de conocimiento, monitoreo y de políticas públicas que permitan implementar acciones eficientes en el proceso de adaptación. Mientras que el alcance y los intereses específicos pueden diferir, la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres tiene objetivos muy similares pues ambos se enfocan en la reducción de la vulnerabilidad de las poblaciones ante las amenazas mejorando los métodos para anticipar, resistir, hacer frente a los impactos y recuperarse ante los mismos. Tanto la adaptación como la reducción del riesgo buscan construir resiliencia en el contexto del desarrollo sustentable. Por ello, entendemos que la adaptación al cambio climático requiere rediseñar los conceptos de desarrollo, y las prácticas sociales y económicas para responder efectivamente a nuevos o anticipados cambios ambientales. De la misma forma, la reducción del riesgo de desastres busca influenciar los procesos de toma de decisiones en función del desarrollo y proteger las aspiraciones de desarrollo de riesgos relacionados con el ambiente. La efectividad de ambos enfoques será limitado si no son concebidos en el contexto más amplio del desarrollo sustentable. Por ello, debe existir una fluida comunicación y colaboración entre los tomadores de decisiones, expertos e investigadores de las comunidades de adaptación al cambio climático y de reducción del riesgo de desastre para asegurar efectivamente un enfoque comprensivo de la gestión del riesgo en el contexto del desarrollo a nivel de gobierno local, nacional e internacional. Una colaboración estrecha es particularmente crítica en este momento mientras se negocia el futuro del régimen climático post-2012. Finalmente, quisiera destacar que la Nota de la Secretaría A/64/692, al referirse a los instrumentos que proveen el necesario marco jurídico para la cooperación internacional en materia de recursos hídricos, destaca entre otros al Proyecto de Artículos sobre el Derecho de los Acuíferos Transfronterizos elaborado por la Comisión de Derecho Internacional , que ha sido materia de la Resolución de la Asamblea General A/RES/63/124 (15 enero 2009). La Argentina considera que ese Proyecto es un aporte oportuno y valioso a la codificación y desarrollo progresivo del derecho internacional en la materia, especialmente en cuanto reafirma la soberanía de los respectivos Estados sobre la parte del acuífero transfronterizo situada dentro de su territorio y enuncia los principios que deben guiar la cooperación para su utilización equitativa y razonable, la prevención del daño y la gestión responsable del recurso, el monitoreo y el intercambio de información, la protección contra la contaminación y los demás aspectos a especificar en los acuerdos, arreglos y mecanismos que para cada acuífero coordinen los Estados involucrados, en ejercicio de sus derechos y responsabilidades, .