LA INDUSTRIA MUSICAL EN MEDELLÍN 1940-1960: CAMBIO CULTURAL, CIRCULACIÓN DE REPERTORIOS Y EXPERIENCIAS DE ESCUCHA Juan David Arias Calle Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Departamento de Historia Medellín, Colombia 2011 1 LA INDUSTRIA MUSICAL EN MEDELLÍN 1940-1960: CAMBIO CULTURAL, CIRCULACIÓN DE REPERTORIOS Y EXPERIENCIAS DE ESCUCHA Juan David Arias Calle Tesis presentada como requisito parcial para optar el título de Magister en Historia Director: Doctor Jorge William Montoya Santamaría Línea de investigación en Historia Social y de la Cultura Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Departamento de Historia Medellín, Colombia 2011 2 Para Yiyi, que hace felices mis días a su lado. A mis tíos Fernando y Magally Arias 3 CRÉDITOS Esta tesis fue posible gracias al apoyo financiero que recibió de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Nacional de Colombia y de la Dirección de Investigación Sede Medellín - DIME, que a través de la Convocatoria Nacional de 2009, Modalidad 5, financió junto con esta un importante número de Tesis de la XI Cohorte de la Maestría en Historia. 4 RESUMEN Este trabajo describe los principales desarrollos de la industria musical en Medellín entre 1940 y 1960; registra las transformaciones operadas en las condiciones materiales de escucha, por la evolución técnica de los reproductores sonoros; y ofrece algunos ejemplos de los intensos y variados intercambios musicales que se presentaron en la cultura popular latinoamericana, producto del crecimiento acelerado en la producción y consumo de contenidos musicales, y que se vivieron con especial intensidad en Medellín en el período elegido. Palabras clave: Historia de la técnica, Historia de Medellín, Historia de la música en Colombia, Cultura popular en Colombia. ABSTRACT This paper describes the main developments in the music industry in Medellín between 1940 and 1960, records the transformations in the material conditions of listening, by the technical evolution of audio players, and offers some examples of the intense and varied musical exchanges that presented at the Latin American popular culture, a product of rapid growth in production and consumption of music content, and that they lived with particular intensity in Medellin in the selected period. Keywords: Art history, History of Medellin, History of music in Colombia, Popular Culture in Colombia. 5 Tabla de contenido Créditos……………………………………………………………………………...4 Resumen………………………………………………………………………….…5 Lista de ilustraciones…………………………………………………………..…7 Presentación………………………………………………………………………11 Introducción……………………………………………………………………….16 1. Capítulo uno: Incursiones de la técnica en el mundo de la escucha: nuevos aparatos, nuevo arte y nuevos oficios………………………………………………………………24 2. Capítulo dos: Consolidación de una industria musical local: la publicidad, la radio, y las productoras fonográficas en el contexto de los procesos de modernización en Medellín entre 1940 y 1960………………………………………………………63 3. Capítulo tres: Cuando la música se calentó: cambio cultural y circulación de repertorios…………………………………………………………………………117 4. Conclusiones...................................................................................150 A. Anexo: Repertorio de piezas colombianas grabadas por la Victor hasta 1930………………………………………………………………..155 Fuentes y bibliografía…………….………………………………………..…..201 Archivos y fondos consultados Periódicos y publicaciones seriadas consultadas Testimonios y entrevistas Libros, tesis y artículos de revista Páginas web 6 LISTADO DE ILUSTRACIONES Ilustración 1. Movimiento progresivo de obreros en Coltejer. El Diario, 05 de junio de 1944, p 3. Ilustración 2. Anuncios de Almacenes Westinghouse de la Compañía de Fomento Eléctrico Andino. El Diario, Medellín, aparecidos entre el 3 y el 9 de octubre de 1938. Ilustración 3. Anuncios de Máquinas de escribir Underwood. El Diario, Medellín, 21 de abril de 1939. Ilustración 4. Reportaje fotográfico con motivo de la ampliación de instalaciones de Codiscos. El Correo, 10 de junio de 1958, p. 10. Ilustración 5. Modelo de radio “Tono de oro” de General Electric. El Diario, 29 de septiembre de 1941, p. 5. Ilustración 6. Anuncio de Radios RCA VICTOR Modelos 5Q y 8Q de 1939, de venta en el Salón Victor de la familia Bedout. El Diario, 15 de octubre de 1938, p. 3. Ilustración 7 Anuncio de Radios PILOT TG – 852 de 1939. El Diario, 14 de noviembre de 1938, p. 6. Ilustración 8. Anuncio del modelo Q10 de RCA. El Diario, 18 de marzo de 1946, p. 7. Ilustración 9. Anuncio de Radio fonógrafo QU62 distribuido para todo el país, excepto Medellín, por J. Glottmann. Semana, 1 de enero de 1949. Ilustración10. Anuncio de Radio Philco Tropicalizado 30-10. El Diario, 20 de diciembre de 1950, p. 5. Ilustración 11. Anuncio de radio tocadiscos Philips. El Correo, 11 de enero de 1956, p. Ilustración 12. Anuncio de Radios Philips. El Correo, 19 de diciembre de 1960, p. 19. 7 Ilustración 13. Equipos de cómputo del Banco Comercial Antioqueño. El Correo, 29 de septiembre de 1960, p. 9. Ilustración 14. Anuncio Estudios de radiotécnica por correspondencia. El Correo, 15 de enero de 1956, p 9. Ilustración 15. Anuncio de implementación del principio ortofónico en las Victrolas producidas por la Victor Talking Machine Co. Suelto publicitario, 1925. Fonoteca Departamental Hernán Restrepo Duque. Ilustración 16. Fotografía de la carátula original de Navidad Negra, de Pedro Laza y sus Pelayeros. Discos Fuentes, 1960. Colección privada Francisco Muñoz. Ilustración 17. Volante publicitario de Discos Fuentes que incluye telegrama del presidente Alberto Lleras Camargo acusando recibo de Navidad Negra. Octubre de 1960. Fonoteca Departamental Hernán Restrepo Duque. Ilustración 18. Seguros de vida para los trabajadores colombianos. El Diario, 24 de septiembre de 1941, p. 5. Ilustración 19. Fabricato se presenta como benefactor de la mujer obrera. El Diario, 6 de noviembre de 1944, p. 3. Ilustración 20. Procedimiento para adjudicación de casas del Barrio Popular Modelo. El Diario, 27 de febrero de 1945, p. 3. Ilustración 21. Concierto de chelo organizado por la Sociedad de Amigos del Arte. El Correo, 22 de junio de 1955, p. 12. Ilustración 22. Reseña de la invención del transistor. El Correo, 6 de abril de 1960, p 1 Ilustración 23. Programa de radio “El mensajero musical”. Micro, (36), 12 de noviembre de 1940, p. 2. Ilustración 24. Concurso internacional de discos Victor por onda corta. El Diario, 9 de mayo de 1939, p Ilustración 25. Cincuenta años de Librería Bedout. El Diario, 25 de abril de 1939, p. 8. 8 Ilustración 26. Aparatos e instrumentos ofrecidos por el Salón Musical Victor, El Diario, 9 de diciembre de 1941, p. 6. Ilustración 27. Hernando Téllez Blanco. El Diario, 4 de agosto de 1943, p. 2. Ilustración 28. Estaciones de radio en las que la agencia publicitaria Compañía Radiodifusora Nacional, CRN, anuncia sus productos. Micro, (42), 21 de diciembre de 1940, p. 5 Ilustración 29. Cadena Bolívar. Micro, (42), 21 de diciembre de 1940, p. 4. Ilustración 30. Cabezote de la revista Micro. Micro, (3), 27 de febrero de 1940, p. 1. Ilustración 31. Anuncio publicitario de KRESTO. Micro, (42), 21 de diciembre de 1940, p. 2. Ilustración 32. Las Hermanas Domínguez. Micro, (8), 13 de abril de 1940, p. 1. Ilustración 33. Caricatura de León Zafir. Micro, (3), 27 de febrero de 1940. Ilustración 34. Anuncio de Sonolux. Pantalla (209), 8 de noviembre de 1957, p. 16. Ilustración 35. Ondina presenta la Orquesta Italian Jazz. Pantalla (204), 4 de octubre de 1957, p. 6 Ilustración 36. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959 p. 14. Ilustración 37. Electrónica Comunicaciones Ltda. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959, p. 10. Ilustración 38. Almacén de discos de Horacio Llano. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959 p. Ilustración 39. Fábrica de Discos Fuentes. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959, p. 12. Ilustración 40. Distribuidora de Discos de Otoniel Cardona Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959 p. 23 9 Ilustración 41. Almacén Discoteca de Arturo Restrepo. El Correo, 8 de junio de 1960. p. 8. Ilustración 42. Almacén Fotoelectro. El Correo, 9 de abril de 1960, p. 12. Ilustración 43. Anuncio de tocadiscos Wurlitzer. El Correo, 20 de marzo de 1956, p 2. Ilustración 44. Anuncio de Aguardiente Cristal. El Correo lunes, 11 de julio de 1960, p. 9. Ilustración 45. La Voz de Antioquia presenta el debut de Rafael Hernández. Micro (14), 4 de junio de 1940, p 8. Ilustración 46. El Conjunto Victoria. Micro (12), 2 de mayo de 1940, p 11. Ilustración 47. Portada con fotografía y listado de canciones del compositor Rafael Hernández. Micro (14), 4 de junio de 1940. Ilustración 48. Lucho Bermúdez un oligarca del ritmo. Portada de la revista Semana, 1 de enero de 1949 Ilustración 49. Pacho Galán en un anuncio de Nescafé. El Correo, 22 de septiembre de 1960, p8. Ilustración 50. Edmundo Arias en un anuncio de Codiscos, El Diario 17 de julio de 1957, p. 2 10 PRESENTACIÓN Este trabajo describe los principales desarrollos de la industria musical en Medellín entre 1940 y 1960; registra las transformaciones operadas en las condiciones materiales de escucha, por la evolución técnica de los reproductores sonoros; y ofrece algunos ejemplos de los intensos y variados intercambios musicales que se presentaron en la cultura popular latinoamericana, producto del crecimiento acelerado en la producción y consumo de contenidos musicales, y que se vivieron con especial intensidad en Medellín en el período elegido. El texto está dividido en tres capítulos. En el primero se describen algunos hitos importantes en la historia de la técnica, aplicada principalmente a la reproducción y almacenamiento de los sonidos, y la manera en que se despliega el sistema técnico y la industria musical en la ciudad. En el segundo se muestran las relaciones que guardan los distintos actores involucrados en la mencionada industria musical local, y se nombran algunos factores que influyeron en que Medellín se convirtiera en el principal centro de producción e intercambio musical en el período elegido. El tercer capítulo trata, con las limitantes propias de una investigación histórica corta que se ocupa de un período extenso, de algunas de las consecuencias de este proceso para la cultura popular antioqueña; especialmente se refiere al aumento de temperatura a nivel musical, a la aparición de la llamada música caliente, y al diálogo musical que se da entre el Caribe y el interior del país. Este asunto, sin embargo, queda meramente esbozado, pues intentar siquiera describir adecuadamente este proceso de tropicalización del interior andino colombiano, requeriría no solo ocuparse de temas tan extensos como el baile, la fiesta, y los usos o regímenes del cuerpo y las acciones, sino que requeriría de un extenso y completo trabajo de investigación que comenzaría justo donde este acaba1. Ya sobre las principales dificultades en el establecimiento de fuentes, debe decirse que los materiales encontrados van condicionando las líneas que se van privilegiando en la investigación, y por tanto, influyen en el resultado 1 Sobre este tema del diálogo entre el Caribe y el interior andino colombiano, visto desde la perspectiva de la música y el problema de la raza, o desde el enfoque de la visibilización y reconocimiento del elemento negro en la construcción de la nacionalidad colombiana en el siglo XX, véase el completo trabajo del antropólogo británico Peter WADE, Música, raza y nación, Bogotá, Vicepresidencia de la República, 2002. 11 interpretativo final, en relación al proyecto inicial de investigación. Aparecen nuevas vías y nuevas preguntas, y otros caminos se abandonan, dejándolos tal vez para otras investigaciones. Así, las principales limitantes se encontraron en la distribución y administración de las colecciones y archivos; en el estado de los documentos impresos; en el tipo y características propias de los soportes conservados; y en la disponibilidad de los investigadores musicales para conceder entrevistas. Sobre el estatuto de las colecciones y archivos, debe decirse que las emisoras y casas fonográficas de la ciudad no poseen archivos organizados o completos del período elegido; además, que la colección que a simple vista ofrecería una mayor cantidad de información, este es el Centro de Documentación Musical Hernán Restrepo Duque adscrito a la Fonoteca Departamental de Antioquia, se encuentra en un penoso estado de organización de sus materiales impresos y sin un horario de atención fijo para la atención al público. Así las cosas, hubo necesidad de compilar la información existente en diversas colecciones de la ciudad y el país, las cuales se listan hacia el final de este trabajo. En lo que respecta a la calidad de la información ofrecida por las fuentes, es importante observar que en un principio, en la fase en la que esta investigación se encontraba en proyecto, se pensaba que los discos mismos serían una fuente importantísima para la historia de la grabación y la circulación musical en Colombia, pues es sabido que las carátulas y los marbetes o sellos contienen una información importante, pero al consultar estos materiales se observa que los discos no tienen fecha de impresión o grabación (¡!), que su formato (78, 33 ó 45 revoluciones por minuto - rpm), a diferencia de lo que sucede en el mundo, no está ligado a ninguna fecha aproximada de producción, pues en Medellín, y en otras ciudades como Bogotá, Barranquilla o Cartagena, se siguió prensando en 78 rpm mucho después de que este formato fuera abandonado por las grandes casas multinacionales fonográficas2. De hecho, en muchos casos, los discos que quedaban en existencia, o que eran recogidos como imperfectos o rayados por los agentes viajeros de las casas disqueras, fueron molidos nuevamente para la producción de nuevos productos; las matrices metálicas fueron fundidas para continuar la producción; las cintas magnetofónicas que conservaban las grabaciones 2 En el mundo, los discos de 33 1/3 rpm, que contenían más piezas grabadas y por eso se llamaron inicialmente Extended Play y posteriormente Long Play (en español LD por larga duración), se empezaron a fabricar a partir de 1931 paralelamente a los discos de 78 rpm, cuya producción se suspendió alrededor de 1950 en beneficio del disco de 45 rpm que apareció en 1948. En Colombia, se comenzó a prensar a 78 rpm, luego se prensó en 33 rpm y después en 45 rpm, pero el disco de 78 rpm no fue abandonado sino hasta bien entrada la década de 1960. 12 eléctricas fueron desechadas después de un tiempo3, y no se conservan mayores materiales de valor gráfico o de importancia legal de la época. En este sentido, la información podría obtenerse de los catálogos de las casas disqueras, pero es difícil encontrarlos completos o con fechas precisas de grabación o fabricación. Además de lo anterior, una de las colecciones fonográficas mejor conservadas y organizadas del país, la Colección Antonio Cuéllar del Centro de Documentación Musical de la Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, en Bogotá, no conserva las carátulas de los aproximadamente 18.000 fonogramas que posee, pues el coleccionista no las preservó o las utilizó para la fabricación de cajas en las que guardaba los casetes de audio4. Algo similar ocurre en la fonoteca departamental, en la que muchas cubiertas fueron reemplazadas por elegantes fundas impresas con el escudo de Antioquia. De otro lado, cuando esta investigación se encontraba apenas en la fase de proyecto, se creyó que los testimonios de los coleccionistas de discos, cronistas e investigadores de la música popular en Colombia serían muy importantes, y que incluso impondrían a este trabajo metodologías propias de la historia oral, sobre todo porque en el Valle de Aburrá existen varias asociaciones importantes de coleccionistas de discos y reputados estudiosos de la música popular, pero la mayoría de los contactados se pierden en detalles curiosos o anecdóticos cuando no en generalizaciones imprecisas, pues entre ellos existe la tendencia a acumular datos que son de su patrimonio exclusivo, así que revelarlos sería perder el trabajo de años. Hay además un elemento que llama mucho la atención acerca de este segmento de los expertos y coleccionistas: la desconfianza que existe ante el ámbito académico, pues algunos consideran que han sido utilizados para la confección de tesis y otros trabajos universitarios en los que no han sido citados adecuadamente5. En consecuencia, aunque se recogieron valiosos testimonios de familiares y descendientes de los primeros comerciantes dedicados a la industria fonográfica, así como de investigadores y artistas que ayudaron 3 Entrevista a Guillermo Zapata (1931 - ) Ex - empleado de Ondina Fonográfica y Discos Fuentes, empresas para las que trabajó como tipógrafo y agente viajero. (Medellín, 16 de abril de 2009). 4 Entrevista a la maestra Gloria Millán Grajales, directora del Centro de Documentación Gabriel Esquinas, Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá. (6 de septiembre de 2009). 5 Entrevista a Ofelia Peláez. Investigadora, autora de libros sobre música popular en Colombia. Fue mecanógrafa, secretaria y amiga del crítico musical Hernán Restrepo Duque.(Medellín, 23 de agosto de 2009) 13 enormemente al buen curso de esta investigación, aquí su análisis no se despliega con la rigurosidad exigida a las metodologías de la historia oral exclusivamente. En este sentido, es sabido que cuando se trabaja a partir de fuentes orales se debe tener cuidado de confrontarlas con las fuentes escritas, toda vez que memoria y recuerdo no son lo mismo y que la memoria no está tan cercana de los hechos acontecimentales. No se trata del clásico prejuicio ante las fuentes orales, sino la certeza de que las fuentes orales exigen un tratamiento particular, lo que hace que no privilegiemos aquí este enfoque6. En esta investigación, y porque así lo fueron exigiendo los propios problemas de construcción de la explicación histórica, decidió privilegiarse entonces la interpretación del fenómeno a partir de la revisión de fuentes impresas por encima de los métodos propios del análisis histórico de fuentes testimoniales. Sin embargo, lamentablemente, el estado de conservación de algunos periódicos y revistas importantes, en el sentido de que se ocupan ampliamente de nuestra industria musical, no es óptimo y en ocasiones las colecciones están incompletas o perdidas. Es el caso de los periódicos liberales El Diario y El Correo, conservados en papel en la Universidad de Antioquia, y del semanario Pantalla, extraviado de esta biblioteca y del que solo se conserva un tomo en la colección FAES recientemente adquirida por la Universidad Eafit. Así pues, la historia de la circulación musical en Medellín, el recuento del desarrollo de una próspera industria asociada a la producción musical y a la emisión radial, y la idea de que todo este desarrollo produjo interesantes cambios en la vida cultural de los habitantes de la ciudad, se construye a partir de la revisión de trabajos académicos sobre la historia de la música y la cultura en Medellín, la prensa escrita, las publicaciones seriadas y los testimonios de personas que estuvieron involucradas en labores comerciales u operativas de las casas fonográficas, o de otro tipo. Quedará pues también para futuras investigaciones la explicación acerca de la proliferación y sentido de las asociaciones de coleccionistas y estudiosos de la música popular en Antioquia, región en la que esta actividad está bastante desarrollada. Finalmente, deseo agradecer a todas las personas que me ayudaron de una u otra forma a lograr este producto final y en el desarrollo mismo de la investigación. Especialmente a Carlos Alberto Echeverri, que con su pasión por la investigación y sus valiosos comentarios me impulsó siempre hacia 6 Para este aspecto véase Gwyn PRINS, “Historia Oral”, en Peter BURKE, Formas de Hacer Historia, Madrid, Alianza, 1996, pp. 144-176. En Colombia una reflexión metodológica al tiempo que historiográfica sobre la historia oral la encontramos en los trabajos de Mauricio ARCHILA NEIRA, “Voces subalternas e historia oral”, en Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, (32), 2005, pp. 293-308. 14 búsquedas más precisas; a Rodrigo Acosta, Alberto Burgos, Eduardo Cárdenas, Gloria Millán, Dora Ramírez, Ruderico Salazar, Guillermo Zapata, y al cantante Domingo “Valedor” Ramírez, quienes me brindaron generosamente sus valiosos testimonios; a los profesores Jorge William Montoya y Luis Carlos Rodríguez, que acompañaron y asesoraron el proceso de investigación; y a los profesores Fernando Botero, Jorge Echavarría, Ruth López, Jorge Márquez, Luis Javier Ortíz y Manuel Bernardo Rojas, que con sus clases y comentarios contribuyeron a una mayor claridad del problema de investigación y los métodos de búsqueda. 15 INTRODUCCIÓN A partir del año 1940, que es el punto de inicio de este trabajo, y durante toda esta década, la radio comercial de Medellín habría de presentar un crecimiento acelerado, no solo en la cantidad de horas al aire y en el número de emisoras o programas, sino también en la calidad y diversificación de los contenidos ofrecidos7. Pasado ya un lustro de sucesivos ensayos para hacerla rentable, y superadas las primeras dificultades para establecerse, la industria radial de Medellín no solo había logrado consolidarse como una de las más organizadas y con mayores perspectivas de desarrollo en Colombia, sino que había formado a su alrededor todo un circuito industrial y comercial, cuya solidez habría de cimentar además, en la década siguiente de 1950, el establecimiento de las principales casas productoras fonográficas del país en esta ciudad. Como lo explica la historiadora Catalina Castrillón8, (…) podría decirse que la actividad radial propiamente dicha se inició el 5 de septiembre de 1929, fecha en que fue inaugurada la HJN, primera radioemisora colombiana, concebida como órgano de difusión del gobierno central. En diciembre del mismo año, fueron puestas en funcionamiento dos estaciones radiodifusoras de carácter experimental, una en Bogotá y otra en Barranquilla; y, a partir de ese momento, el número de emisoras continuó creciendo, hasta el punto de que, para 1941, Colombia contaba con 70 emisoras legalmente constituidas. El circuito que mencionamos, pues, tiene a la radio comercial como su centro de gravedad, pero el desarrollo de ésta promueve la aparición de nuevos actores que entran a participar en ella, la dinamizan, y extienden su radio de acción a todo el universo musical. A este circuito, conformado alrededor de la producción y reproducción de los sonidos, pero estudiado desde la perspectiva cultural imbricada tras los contenidos musicales, y que en últimas atañe a los procesos de formación y transformación del gusto, es a lo que 7 En 1940 existían en Medellín ocho emisoras, siete de las cuales tenían un carácter comercial: La Voz de Antioquia, La Voz del Comercio, Radio Córdoba, Radio Nutibara, Ecos de Occidente, Ecos de la Montaña y Emisora Claridad. Existía además la estación de la Universidad de Antioquia, Radio Universidad. Véase Revista Micro Nº 1, 15 de febrero de 1940. 8 Catalina CASTRILLÓN GALLEGO , “La radio educadora: solución para una “patria inculta”: la actividad radial en Colombia 1930 – 1940”, p. 130, en Diana Luz CEBALLOS GÓMEZ (ed.), Prácticas, territorios y representaciones en Colombia 1849 – 1960, Medellín, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, 2009, pp. 129 – 145. 16 aquí se le llama industria musical. Está integrada por los productores, los consumidores y los técnicos intermediarios, y tiene al proceso de industrialización y modernización de Medellín9, y a la aparición de los medios masivos de comunicación, como telón de fondo. Así, los productores son las propias estaciones de radio, que cuentan con equipos humanos de artistas, músicos, locutores y técnicos, dedicados a la producción de todo tipo de contenidos sonoros; pero también la industria de la publicidad actúa como productora, en el sentido de que pretende condicionar o dirigir el tipo de contenidos que se promueven, y al mismo tiempo complacer el gusto ya formado del público. En este sentido, no hay que olvidar que el espectro radial de la onda corta era muy grande a nivel mundial, y que los habitantes de Medellín podían sintonizar emisoras de toda América Latina e incluso de Europa. Hay, además, toda una industria de la producción, en este caso artística, que es incluso anterior a la radio comercial: la de la producción fonográfica, primero, y la del cine sonoro y especialmente musical después10, que también interviene en todo el proceso. Los consumidores son el público, y los técnicos intermediarios son los fabricantes, distribuidores o expertos del mundo de la electrónica, la radio, el disco y la grabación. Entre todos ellos se dan un sinnúmero de relaciones que permiten tratar un problema de historia cultural, en este caso el del cambio cultural y la diversificación de los gustos musicales, a partir de las interacciones que se dan en un sistema técnico. Al hacer evidentes estas relaciones también es posible conjeturar cómo, a partir de esta década de 1940, se va formando una cultura popular de masas que toma caminos artísticos y estilísticos al vaivén de la moda y los nuevos estilos y géneros musicales, surgidos al calor de una época de intenso diálogo cultural entre las naciones latinoamericanas. Hacia finales de 1939, además, se graban por primera vez en Medellín algunas piezas musicales, así que puede considerarse este año como el del inicio de la producción fonográfica en la ciudad. La grabadora local, nombre con el que la prensa conoció inicialmente la empresa, era el resultado de la asociación entre el hombre de radio y publicista Hernando Téllez Blanco, y el 9 Una descripción detallada de este proceso y período, puede leerse en el libro de la historiadora Catalina REYES CÁRDENAS, La Vida Cotidiana en Medellín 1890-1930, Bogotá, Colcultura, Tercer Mundo, 1996 10 El cine sonoro data de 1927. A partir de esta fecha apareció el cine musical, que en el caso latinoamericano fue producido principalmente en México y Argentina, por lo que las músicas de estos países alcanzaron a ser de las más populares en el continente. 17 distribuidor exclusivo de la RCA Victor para Medellín, el impresor, editor y comerciante Félix de Bedout11. El diálogo que estableció esta industria fonográfica con la industria de la radio, la dinámica de creación que impuso a los artistas, y las nuevas formas de consumo cultural que se inauguraron en consecuencia, no solo permitió que ya para 1955 tuvieran su sede en Medellín las principales empresas dedicadas a la producción fonográfica en el país, sino que también promovió a Medellín como el mayor centro de producción y comercio musical en Colombia, y como sitio obligado de visita para todo tipo artistas extranjeros y nacionales. De otro lado, el punto temporal de corte, el año 1960, resulta paradójicamente más bien el punto de inicio de algo nuevo. Precisamente para la navidad de este año, Discos Fuentes lanzó al mercado el primer disco de larga duración con sonido estereofónico totalmente producido en Colombia12. El estéreo, como lo había significado la grabación eléctrica o principio ortofónico, y la alta fidelidad (Hight Fidelity) en su momento, representó una nueva era en la calidad del sonido. A partir de este año la industria de la producción fonográfica en Colombia afianzará su internacionalización, aumentará su producción, será aún más decisiva su incidencia mediática y su formulación masiva, en un proceso que sólo se desacelerará con la masificación del casete en la década de 1980, y del disco compacto en la década de 1990, que son cambios técnicos profundos a los que esta industria no pudo adaptarse. En estos años (1940-1960), precisamente, la imagen de ciudad que se nos presenta es la de un centro plenamente industrializado que continúa su tradición comercial, con una población obrera en crecimiento sometida a intensos procesos de urbanización o civilización emprendidos con fuerza inusual por las élites de Medellín13, a través de numerosas asociaciones benéficas o filantrópicas de carácter civil o religioso. Como se verá, esta percepción de ciudad se ve reforzada por las imágenes publicitarias que van apareciendo cada vez con mayor frecuencia en los medios locales. En este sentido, es importante observar que en los últimos decenios, la historiografía ha valorado no sólo las fuentes documentales y oficiales, sino 11 Para un recuento de las actividades de la familia Bedout véase el segundo capítulo de este trabajo. 12 Puede verse una reseña más amplia de este disco de larga duración, Navidad Negra de Pedro Laza y su orquesta, hacia el final del primer capítulo de este trabajo. 13 Cf. Santiago MONTENEGRO, El arduo tránsito hacia la modernidad. Historia de la industria textil colombiana durante la primera mitad del siglo XX, Bogotá, Editorial Universidad de Antioquia-Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín-CEDE, Uniandes-Norma, 2002. 18 que ha dado paso a la historia oral y a la historia visual14. En este trabajo en particular, estas imágenes publicitarias se utilizan principalmente a manera de ilustración, es decir estableciendo un diálogo con el texto y no meramente como un asunto decorativo. Al mismo tiempo, estos documentos gráficos se presentan para que puedan ser tenidos en cuenta por otros investigadores interesados en la historia de la publicidad y las artes gráficas, o la propia historia de la radio y el consumo en Colombia. La siguiente ilustración, por ejemplo, en la que se muestra el aumento de la planta de trabajadores de una de las principales empresas textileras antioqueñas, refuerza la imagen de ciudad a la que nos hemos referido. Ilustración 1. Movimiento progresivo de obreros en Coltejer. El Diario, 05 de junio de 1944, p 3. En los inicios de la década de 1940, en Medellín, la publicidad aportó el impulso inicial para el establecimiento de una sólida industria radiofónica, al tiempo que propició las alianzas comerciales necesarias para convertir a esta ciudad en el principal centro de producción fonográfica del país. El consumo de música en este período, las transformaciones en la escucha musical, y el uso que se hace de ella en un momento histórico en el que el imaginario de 14 Cf. Peter BURKE, Visto y no visto: el uso de la imagen como documento histórico, España, Crítica, 2005. 19 las élites se configura alrededor de la idea de progreso y civilización, en contraste con la manera en que la ciudad se veía todos los días invadida por migrantes y forasteros venidos casi siempre de los campos, y que por ende no habían atravesado por el proceso civilizatorio emprendido por ellas15, es, podría decirse, el telón de fondo de este trabajo. Lo es, eso sí, siempre y cuando no se espere que esa discusión aparezca fielmente, sino más bien en la medida que logra perfilarse solapada tras alguna discusión sobre música nacional y música extranjera, sobre lo que es de buen o mal gusto, sobre el rescate del folclor y el respeto por las tradiciones, o sobre el arte populachero que disminuye la cultura. Ahora bien, dado que enfrentar este fenómeno implica la observación de representaciones sociales, y estas sólo pueden ofrecer un espectro amplio de análisis si vienen precedidas por descripciones e hipótesis construidas a partir de determinados conceptos16, en esta tesis se toma la noción de cambio cultural, se muestran los mecanismos de circulación de repertorios musicales y se analizan las transformaciones en las experiencias de escucha, como una manera de soportar la exposición. En este sentido, por industria musical, que es el tema principal sobre el que se despliega el análisis, se entiende aquí el cúmulo de relaciones y productos culturales que surgen a partir de las asociaciones permanentes o transitorias entre los diversos actores involucrados en la producción, consumo y promoción de los contenidos musicales. En Medellín, una ciudad comercial y fabril, los industriales y comerciantes de la ciudad vieron en la publicidad radial un buen medio de promoción de sus productos; los empresarios radiales rápidamente entendieron la oportunidad de negocio; los distribuidores de radios y otros aparatos para reproducción de los sonidos, que lo eran también de discos y accesorios producidos por los fabricantes extranjeros de los mecanismos, al mismo tiempo promovían sus mercancías en el medio radial, a través de programas dedicados a segmentos específicos del público. Así, la interacción se da entre el público al que iba dirigida toda la estrategia de fomento al consumo de todo tipo de bienes y servicios; los empresarios de la radio y el disco, que ofrecen a través de la publicidad el medio de difusión; y los industriales y los comerciantes que necesitan vender sus productos. Para hacer atractiva la radio era necesario ofrecer contenidos de alta calidad, 15 Cf. Jorge Mario BETANCUR, Moscas de todos los colores barrio Guayaquil de Medellín, 1894 – 1934, Medellín, Editorial Universidad de Antioquia, 2006. 16 Cf. Diana Luz CEBALLOS GÓMEZ, “Prácticas, saberes y representaciones: una historia en permanente construcción”, en Prácticas, territorios y representaciones en Colombia 19481960, Medellín, Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, 2009, pp. 19-29. Además, el marco general propuesto por Roger C HARTIER, El mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación, Barcelona, Editorial Gedisa, 1996. 20 especialmente musicales, que pudieran competir con los emitidos por las demás estaciones de onda corta provenientes de todo el mundo; y entonces, en este sentido, se puede ver que el público no es para nada un sujeto pasivo que recibe contenidos y los asimila sin más, sino que es éste más bien quien impone al emisor la cualidad, calidad, forma y contenido de los productos musicales o de entretención. Por consiguiente, es en el contexto de la dialéctica entre la oferta y la demanda, y en el marco de unos intereses económicos de los empresarios de la radio y el disco, que en esta tesis se ve operar el mundo del consumo de los contenidos musicales, y que puede asistirse al nacimiento o configuración de una farándula local que está en sintonía con el resto de América latina. Para establecer entonces el marco histórico en el que se despliega este proceso cultural, es decir para la confección de esta tesis, fue necesario revisar un número importante de trabajos tanto académicos como de otro tipo. Estos últimos, construidos al margen de los métodos de la academia pero no por ello dignos de menor atención, se refieren principalmente a la farándula en el período elegido, y en su mayoría podrían definirse como investigaciones eruditas que se limitan a presentar datos sueltos y anecdóticos sobre estos asuntos, antes que elaborar algún tipo de análisis alrededor de las condiciones de formación de la cultura popular en relación a las prácticas del consumo musical. Sin embargo, pese a que en estos trabajos la información se presenta de manera suelta, y que es difícil de verificar o contrastar, estas investigaciones se constituyen en una importante fuente de información que no puede ser desaprovechada; además, porque es justo y necesario brindar un reconocimiento a estos investigadores, pues asombra su amor, pasión y dedicación por su objeto de estudio17. Ya en el ámbito académico, en los últimos años han aparecido interesantes trabajos históricos sobre la actividad musical en Medellín en este período. En éstos se presenta un importante haz de problemas que en mayor o menor proporción conciernen a los fines que este trabajo se propone. En primer lugar, los trabajos del historiador Manuel Bernardo Rojas 18, que se ocupan 17 Los libros de Hernán Restrepo Duque (1927-1991) en cierto sentido abren la puerta para que otros investigadores se resuelvan a desarrollar sus pesquisas y todos los investigadores amateur lo consideran una especie de padre. Entre los trabajos más relevantes de este tipo encontramos los de Jaime Rico Salazar, Alberto Burgos Herrera, Gustavo Escobar y José Portaccio Fontalvo, entre otros. 18 Manuel Bernardo ROJAS LÓPEZ, El rostro de los Arlequines: Tartarín Moreira y León Zafir dos mediadores culturales, Medellín, Universidad de Antioquia, 1997. Y Los dispersos 21 del imaginario sobre la cultura popular y las ideas estéticas en Antioquia; la investigación doctoral del historiador de la música Fernando Gil Araque19, que se refiere a las condiciones de producción de música académica en Medellín entre 1930 y 1960; y la tesis doctoral de la musicóloga Carolina Santamaría20, de la Universidad de Pittsburgh, que se detiene en el análisis del consumo cultural alrededor de los ritmos de mayor relevancia para la historia de la música popular en Medellín, como el bambuco, el tango y el bolero. En segundo lugar, es necesario mencionar otros trabajos académicos que rodean el tema, como la tesis para optar al título de historiador de la Universidad de Antioquia de Luis Guillermo Gutiérrez21, que se detiene más bien de manera nostálgica o valorativa en aspectos generales de los artistas que fueron famosos en el período 1900-1950; la tesis de maestría en historia de la Universidad Nacional de Héctor Rendón22, sobre las estudiantinas de Medellín entre 1940 y 1980; y los artículos derivados de la investigación doctoral en curso de Catalina Castrillón23 sobre la historia de la radio en Medellín. En todos estos trabajos se muestra claramente que en Medellín, en el período elegido, aparecieron oficios y profesiones nuevas que dependieron de los nuevos lenguajes comunicacionales, bien de transmisión de imágenes en movimiento, bien de sonidos grabados o en vivo. También, que las personas que hicieron parte de este movimiento radial y musical, dirigieron y orientaron el desarrollo de la industria cultural, en tanto aparecieron como mediadores o creadores entre el gusto del público y la necesidad de novedad recuerdos de Desiderio Ancízar Alicante. Medellín, Comisión asesora para la cultura del Concejo de Medellín, 1998. 19 Fernando GIL ARAQUE, La ciudad que En-Canta: prácticas musicales en torno a la música académica en Medellín 1937 – 1961. Tesis para optar el título de Doctor en Historia, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, 2009. Y Fernando GIL ARAQUE y Carlos Mario J ARAMILLO, [Multimedia] Temas con variaciones: Medellín a través de su música 1900 – 1960, Medellín, Universidad Eafit, Dirección de Investigación y Docencia Departamento de Música en coproducción con Asociación de Televisión Educativa Latinoamericana ATEI, 2006. 20 Carolina SANTAMARÍA D ELGADO, Bambuco, Tango and Bolero: Music, Identity, and Class Struggles in Medellín, Colombia, 1930 – 1953, University of Pittsburgh, 2006. 21 Luis Guillermo GUTIÉRREZ PALACIO , La música popular en Medellín 1900 – 1950, Tesis para optar el título de historiador, Medellín, Universidad de Antioquia, 2006. 22 Héctor RENDÓN MARÍN, De liras a cuerdas: una historia social de la música a través de las estudiantinas Medellín 1940-1980, Medellín, Libros de la Facultad, Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, 2009. 23 Catalina CASTRILLÓN GALLEGO, “La radio educadora: solución para una “patria inculta”: la actividad radial en Colombia 1930 – 1940, en CEBALLOS GÓMEZ Diana Luz (ed.), Prácticas, territorios y representaciones en Colombia 1849 – 1960, Medellín, Libros de la Facultad, Facultad de Ciencias Humanas y Económicas Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, 2009, pp. 129 – 145. 22 impuesta por la misma dinámica mediática. Radioactores, locutores, guionistas, compositores, instrumentistas, vocalistas, directores de espectáculos y musicales, periodistas, humoristas y otros artistas nacionales y extranjeros, escogieron al Medellín de estas décadas como lugar importante para sus giras, o como lugar permanente de residencia, dadas las numerosas ofertas de empleo y las grandes posibilidades de desarrollar una carrera de éxito. Como se ve, esta investigación trata del amplio territorio de la música, de sus representaciones grabadas y de los imaginarios asociados a ella, en medio de una intensa evolución rítmica y melódica que es preservada y transformada en lo mediático. Pero también trata de un enfrentamiento entre tradición y cambio, o entre lo local y lo universal, y de una época de profundos y rápidos cambios para la cultura popular colombiana. 23 CAPÍTULO 1 INCURSIONES DE LA TÉCNICA EN EL MUNDO DE LA ESCUCHA: NUEVOS APARATOS, NUEVO ARTE Y NUEVOS OFICIOS Modernidad, modernismo, modernización y maquinización En su célebre ensayo sobre la modernidad, La época de la imagen del mundo24, Heidegger definió como la principal característica de la época moderna el predominio de la técnica maquinística. El aumento del conocimiento de la naturaleza y la creciente comprensión de los procesos naturales, que se da principalmente a partir de los desarrollos de la física desde el siglo XVII, sería la causa aparente de esta. En la época moderna, según Heidegger, se hace evidente la desdivinización del mundo. La modernidad entonces, siguiendo a Nietzsche, sería la época que escucha el eco de la caída del Dios muerto. Sin embargo, la desdivinización o desencantamiento del mundo no es un acontecimiento producido por la Revolución Industrial en el siglo XIX, sino el resultado de un largo proceso de subjetivización del mundo, iniciado incluso por el propio cristianismo a través de la interiorización de la norma y su respectivo mecanismo de castigo, la culpa25; la doctrina del libre albedrío y el recuerdo de su pecado original; y el mito judeocristiano de la historia común de salvación. Según Heidegger, la esencia de la época moderna y lo que la diferencia de los demás períodos de la historia, radica en que ella misma es capaz de formarse su propia imagen; de considerarse a sí misma un estadio en el proceso de desenvolvimiento del espíritu del mundo, que es donde ocurre la historia en términos hegelianos. Sólo a la modernidad se le ocurre a sí misma llamarse así, y a hacer sinónimo de moderno no solo todo lo nuevo, sino también, aparentemente, todo lo bueno en el sentido del progreso humano. Por ello será tan distinta la modernidad después de la segunda guerra mundial, que es el fracaso de la modernidad entendida como la humanidad. 24 Martin HEIDEGGER, “La época de la imagen del mundo” en, Caminos de bosque, Madrid, Alianza, 1996. 25 La obra filosófica del poeta portugués Fernando Pessoa se ocupa, precisamente, del análisis de este tema para formular su propuesta de reconstrucción del paganismo, eliminación del cristianismo, y reforma de la subjetividad y sensibilidad modernas. Véase especialmente El regreso de los dioses de su heterónimo Antonio Mora. 24 Para nuestro propósito de relacionar técnica y cultura, en el contexto moderno, será necesario decir que todo parte de la doctrina filosófica de la subjetivización del mundo, que es la de Descartes en el siglo XVII, y que se caracteriza precisamente por aislar al hombre de la naturaleza y por crear un abismo entre el sujeto y el objeto, y que sería, digámoslo así, el soporte ideológico para la explotación masiva de los recursos naturales, con ayuda de las máquinas, dos siglos después. Entre estos dos hitos, sin embargo, está la Revolución Francesa y las Revoluciones Burguesas, que dan cuenta de que todo el proceso de la técnica moderna no se da aislado, sino que es más bien paralelo o consecuencia de unos procesos sociales, ideológicos y políticos, que requieren de una explicación filosófica. Sin embargo, este no es el lugar para detenerse en este punto, que tan bien otros han explorado. Ya en el siglo XIX, entonces, tendríamos una nueva organización política que podría considerarse moderna en este sentido. El establecimiento de la democracia, que no es para nada un proceso completo aún hoy en día, coincide entonces con la industrialización, y ésta a su vez promueve la concentración de los obreros, nueva clase social surgida junto con la burguesía, en los centros urbanos. Esos centros urbanos modernos, en el caso de Latinoamérica, se consolidan un poco más tarde, en la primera mitad del siglo XX, época en la que el proceso de modernización técnica entra en diálogo con el desarrollo de una cultura popular a través del establecimiento de la industria de la comunicación masiva. También es el inicio de la mundialización de la cultura gracias a la radio principalmente, y es por ello que en este contexto la cultura popular sufrirá permanentes y rápidas transformaciones. Este diálogo entre el aspecto cultural y artístico de la sociedad moderna, y el aspecto técnico y económico de la cultura, es el contexto en el que este trabajo pretende situarse. En este sentido, aparecen a primera vista los términos modernismo y modernización. El primero suele utilizarse para referirse al arte y la cultura, y el segundo para referirse a la industrialización o instrumentalización del hombre; del primero se ocuparía la historia del arte y la literatura, y del segundo la historia de la técnica, de la política, y la sociología. Esta distinción, sin embargo, no tiene en cuenta que estos son dos procesos simultáneos en la configuración de la modernidad, pues los concibe como si estuvieran separados uno de otro y no se influenciaran mutuamente. Para Marshall Berman, uno de los principales teóricos sobre la modernidad, el pensamiento moderno estaría dividido “en dos compartimientos diferentes, herméticamente cerrados y separados entre sí: la “modernización” en 25 economía y política; el “modernismo” en el arte, la cultura y la sensibilidad” 26. Sin embargo, y pese a que la separación se ha mantenido tradicionalmente, este dualismo no es más que aparente. Al respecto, la obra de Marx, que es el tema del que se ocupa Berman en uno de los capítulos de su célebre libro, y que toma su título precisamente de una frase del manifiesto comunista, es la muestra evidente de que este dualismo no tiene sentido. Según Berman, la cultura modernista y el mundo de la modernización del que emanó la economía y la sociedad burguesa, tienen mucho más en común de lo que tanto a los modernistas como a la burguesía les gustaría pensar, pues marxismo, modernismo y burguesía estarían atrapados en “una extraña danza dialéctica” entre las fuerzas disgregadoras o evanescentes, y una visión sólida de la modernidad. En un capítulo posterior, dedicado al modernismo en el sentido al que nos hemos referido arriba, Berman tomará la figura de Baudelaire como la de aquel artista que hizo más que nadie en el siglo XIX porque los hombres y las mujeres de su siglo tomaran conciencia de sí mismos como modernos. Baudelaire, junto con Goethe, Hegel, Marx, Stendhal, Carlyle, Dickens, Herzen y Dostoievski, haría parte de la primera gran ola de escritores y pensadores sobre la modernidad que tuvieron una conciencia instintiva de la unidad entre el plano espiritual y el material de la vida27. Así, el uso del término modernidad aparece confundido con los términos modernismo y modernización, y, en ocasiones, quienes los emplean no hacen mayores distinciones entre ellos. En este sentido, la historiografía colombiana ha mantenido esta dicotomía, pues cuando se aborda la historia de Medellín desde el enfoque social, político y económico se habla de modernización en el sentido industrial y material principalmente, y cuando se aborda la historia de la ciudad desde el enfoque cultural se prefiere hablar de modernismo. En este sentido, la definición convencional y práctica que aporta el historiador Jorge Orlando Melo de los procesos de modernización en Colombia, y que aparentemente se nos aparecería como pobre después de haber hecho énfasis en la unidad moderna entre modernismo y modernización, nos servirá, no obstante, como el marco general para la configuración de nuestro problema de investigación, toda vez que a la explicación debería agregársele lo que no aparece, es decir la modernidad experimentada en términos culturales, o modernistas, si se quiere, y más concretamente en las consecuencias experimentadas en la cultura popular. Esta definición vale, entonces como punto de partida. Dice Melo: 26 Marshall BERMAN, Todo lo sólido se desvanece en el aire: la experiencia de la modernidad, Bogotá, Siglo XXI Ed, 1991, p.81. 27 Para una visión más amplia del tema, pueden revisarse los trabajos de Manuel Bernardo Rojas El rostro de los arlequines, dedicado a Tartarín Moreira y León Zafir; y Los dispersos recuerdos de Desiderio Ancízar Alicante, que se ocupa de las revistas Alpha y Micro. 26 Para efectos prácticos, considero procesos de modernización los que conducen al establecimiento de una estructura económica con capacidad de acumulación constante, y en el caso de Colombia, capitalista; de un Estado con poder para intervenir en el manejo y orientación de la economía; a una estructura social relativamente móvil, con posibilidades de ascenso social, de iniciativa ocupacional y de desplazamientos geográficos para los individuos; a un sistema político participatorio y a un sistema cultural en el que las decisiones individuales están orientadas por valores laicos (lo que en general) incluye el dominio creciente de una educación formal basada en 28 la transmisión de tecnologías y conocimientos fundados en la ciencia . Finalmente, aunque sobre la modernidad se hayan dicho tantas cosas, al punto de que algunos prefieren hablar de modernidades, era necesario dar cierto contexto que permitiera empezar a mostrar que las contradicciones y complejidades de la modernidad se expresan con una fuerza inusual en la ciudad de Medellín, especialmente en el período elegido. Solo que aquí nos referimos a un solo aspecto de la vida cultural: la de la industria de la producción y consumo de contenidos musicales en el período 1940 – 1960, y específicamente, en el presente capítulo, de su aspecto técnico. Ya en la introducción habíamos mencionado otros trabajos de corte histórico, como los de Catalina Castrillón y Manuel Bernardo Rojas, que se ocupan de estos dos tópicos, en el sentido modernizador los primeros, y desde la expresión de la estética modernista en relación a la modernidad, los segundos. La reproducción y grabación del sonido La construcción de autómatas capaces de producir sonidos, no es, para nada, una práctica reciente o siquiera moderna. Se sabe, desde la antigüedad, de estatuas que simulaban el canto por medio de flautas tocadas por el viento, de otras que ejecutaban movimientos calculados por medio de la hidráulica o la pneumática, y hasta de máquinas parlantes que imitaban el aparato fonador humano. Ya la capacidad de grabar, en este caso literalmente grabar una superficie cuya huella contuviese un determinado contenido sonoro, y la consecuente posibilidad de reproducirlo por medios mecánicos, comenzó a desarrollarse industrialmente a partir del siglo XV, por la rápida evolución de la mecánica y 28 Jorge ORLANDO MELO , “Algunas consideraciones globales sobre modernidad y modernización en Colombia”, en Análisis político, (10), Bogotá, mayo – agosto de 1990, pp. 23-35, p.31. 27 el desarrollo del reloj de ruedas y pesas29. El mecanismo clave tras este reloj (la cuerda) fue la rueda dentada que, al girar, impulsaba otras partes del mecanismo. A partir de este principio se pudo dar vida a figuras y muñecos, hacer sonar ciertas notas musicales y, tras la aparición del cilindro con púas y el peine de acero, que es el principio de las diferentes versiones de las cajas de música, se llegó hasta simular una pequeña orquesta. La invención se debe al francés Aristide Janvier y se sitúa a finales del siglo XVIII. Un ejemplo de la complejidad que alcanzaron estos autómatas es el Phanarmonium de 1804, que introducía la presión de aire y la combinaba con sistemas de pesas para crear toda una orquesta en tanto lograba imitar vientos, cuerdas y percusión. Después del cilindro de púas apareció el disco metálico. Funcionaba de manera similar a la caja de música, pero con perforaciones que marcaban las notas y su duración. Este aparato recibió el nombre de Polifón hacia 1880, y permitió que se abriera la puerta al más importante aparato de reproducción mecánica del sonido: el Autopiano o Pianola, que es un piano al que se han adaptado algún mecanismo de cuerda, pedales, o, posteriormente, un motor eléctrico. En este caso el dispositivo fue el papel perforado que, comparado con los dispositivos anteriores -el cilindro de púas y el disco perforado, permitía una mejor sincronización, una mayor duración y un nivel de complejidad mayor en el evento musical. La técnica de grabación del sonido por perforaciones en papel, llamada tonotecnia, consistía en que el ejecutante, en este caso un pianista profesional, pulsaba las teclas del piano, cada una terminaba en una barra de carbón y ésta, al contacto con una barra de mercurio, producía un contacto de variable resistencia según la presión ejercida por el pianista. El aparato grabador estaba conectado por cables eléctricos y los impulsos eran reproducidos en el papel a través de un rodillo entintado en un procedimiento tipográfico. El rollo original que surgía, que contenía determinadas señales gráficas, era perforado después. El aparato reproductor de estos rollos se unía al piano común, que tocaba las teclas por medio de pedales y palancas, y según los impulsos del aire regulados por las perforaciones del rollo de pianola. Posteriormente, a los autopianos les fueron incorporados motores eléctricos y continuaron existiendo paralelamente al fonógrafo y el gramófono, aunque terminarían por caer en desuso a partir de la década de 1920, cuando la 29 Para todo este apartado véase: Carlos Mauricio BEJARANO CALVO, A vuelo de murciélago: el sonido, nueva materialidad, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Artes, 2006, pp. 32-45. 28 oferta de discos fue lo suficientemente amplia como para que sus reproductores comenzaran a usarse masivamente. Ya en lo que tiene que ver con la grabación del sonido en vivo, y especialmente la voz humana, es necesario diferenciar entre la grabación y reproducción mecánica y la grabación por medios magnéticos. La primera es entendida como la posibilidad de tomar un momento sonoro único e irrepetible que después puede ser reproducido de manera idéntica; la segunda, como la posibilidad de editar, corregir y unir diferentes sonidos grabados de manera independiente, en una sola pista sonora cuya intensidad, ritmo y volumen pueden ser alterados o modificados. La primera es la grabación anterior a la década de 1920, y la segunda el proceso común posterior a 1925, como se verá más adelante. La popularización del primer mecanismo funcional para grabar y reproducir el sonido, el fonógrafo de Edison (1878) que los reproducía en un cilindro de cera, comenzó con la Exposición Universal de París de 1889, aunque ya desde 1887 el ingeniero estadounidense Emil Berliner había patentado el otro gran dispositivo de reproducción de sonidos grabados por vibraciones: el gramófono y el disco. Fonógrafo (reproductor de cilindros) y gramófono (reproductor de discos) coexistieron durante algunos años y cada sistema de reproducción produjo una oferta tanto de música académica, óperas, zarzuelas y diversas piezas líricas o declamadas; como de músicas folclóricas, cuentos, chistes y música de orquesta y bandas. Sin embargo, producto tal vez de la precariedad de los materiales en los que fueron producidos los cilindros, que se deterioraban rápidamente, la batalla comercial fue ganada por el gramófono. Así, aunque Berliner solo logró la producción de discos en serie en 1892, a partir de un material de goma vulcanizada que se desgastaba con el uso, ya para 1895 sustituyó el material por la goma laca y logró que discos se pudieran comercializar sin problemas, a través de la compañía internacional Zonophone Company, que inició labores en 1901. A partir de este momento aparecieron en Europa y Estados Unidos diversas compañías dedicadas a la fabricación de reproductores y al prensado de discos, que emprendieron una intensa labor comercial que se extendió rápidamente a las principales ciudades del continente americano como New York, México y Buenos Aires, desde donde se importan artistas y músicos de diversos países, como Colombia, Cuba o Ecuador, para realizar grabaciones dirigidas a los públicos de esos lugares. A partir de 1904, Victor Talking Machine Co. edita grabaciones de Caruso hechas en 1902 para el sello Zonophone de propiedad de la Berliner. La 29 Columbia, que adquirió la compañía inicialmente fundada por Berliner, llamó a estos aparatos grafonolas para diferenciarlas de las victrolas y empezó a comercializarlas en 1911. Años después, hacia 1925, la Victor introdujo mejoras tecnológicas, pues pasó del sistema acústico-mecánico de grabación y reproducción al eléctrico, y comenzó a emplear el llamado principio ortofónico, que podía escucharse en la victrola de mueble u ortofónica. Grafonolas de la Columbia y ortofónicas de la Victor son pues, para la década de 1930, que tomaremos aquí como punto inicial de referencia, las marcas comerciales más representativas, aunque hubo otras marcas de menor trascendencia. El sistema de reproducción eléctrico, que reemplazó al acústico, fue patentado a fines de 1924 por la Wester Electric y enseguida adquirieron los derechos Victor y Columbia. Inicialmente, hacia finales de la primera década del siglo XX, las principales productoras fonográficas establecidas en Europa y Estados Unidos se dedicaron a grabar las manifestaciones musicales de los diferentes pueblos del mundo. La primera grabación de un artista es de Carusso, pero de cerca le siguen las canciones nacionales de cada país y las principales piezas folclóricas de cada pueblo. Para el caso de Latinoamérica, estas compañías se establecieron inicialmente en New York, New Jersey, México y Buenos Aires, y desde allí fueron favoreciendo mezclas de estilos musicales y fomentando el diálogo entre las distintas tradiciones musicales, debido no sólo a las limitaciones propias del desplazamiento de equipos y técnicos a los diferentes lugares desde donde podrían eventualmente producirse contenidos musicales30, sino a que además muchos músicos se desplazaban hasta las sedes de estas casas fonográficas, y a que llevaban consigo su propio repertorio. Estos artistas estaban además en capacidad de interpretar otros ritmos diferentes a los de su patria, gracias a que otros músicos de todo Latinoamérica enviaban las partituras y las letras de sus composiciones originales. Es el caso, por ejemplo, del dueto conformado por Jorge Añez y Alcides Briceño, Briceño y Añez, que grabó en varias ocasiones música colombiana y latinoamericana en los Estados Unidos31. Así, la masificación de estos aparatos, y especialmente del gramófono que triunfó sobre el fonógrafo, impuso una dinámica de expansión creciente a estas productoras fonográficas. Una vez se hace común el uso de electricidad en los hogares de los centros urbanos, los gramófonos dejan de ser de cuerda y pasan a ser eléctricos, y es por esto que en la década de 1930 aparece el disco de larga duración: ya no es necesario dar cuerda al aparato cada vez que se desea escuchar una canción, y entonces ya el disco puede contener un tiempo extendido, y una mayor duración. La electricidad 30 Sin embargo, estas compañías hicieron expediciones entre las décadas de 1910 y 1920 por las principales ciudades latinoamericanas. Véase capítulo 2 de este trabajo y anexo 1 31 Véase también el anexo 1. 30 también trae consigo la invasión del hogar por parte de un sinnúmero de aparatos, cuya posesión se entiende como un mayor nivel de comodidad, como un signo de estatus y de progreso personal, y como una de las principales ventajas de la vida moderna en su aspecto modernizador32. En la primera imagen, por ejemplo, se pude observar algunos electrodomésticos con los que podía contar una familia de clase media en la ciudad, hacia finales de la década de 1930. En la segunda, la publicidad utiliza el argumento del comienzo de la guerra, de manera jovial, a favor de un dominio de la técnica en las actividades humanas. Ilustración 2. Anuncios de Almacenes Westinghouse de la Compañía de Fomento Eléctrico Andino. El Diario, Medellín, aparecidos entre el 3 y el 9 de octubre de 1938. 32 En Latinoamérica, sin embargo, los niveles de modernidad y modernización son tan desiguales entre el campo y la ciudad, y la maraña entre modernidades y persistencias es tan intrincada, que un concepto de cultura popular o de arte popular que quiera estar atravesado por lo mediático, puede ser más bien construido a partir de la muestra de contrastes. 31 Ilustración 3. Anuncios de Máquinas de escribir Underwood. El Diario, Medellín, 21 de abril de 1939. Una vez aparecieron estos avances técnicos, pudo irrumpir la radio comercial. En ella la industria de la producción fonográfica encontró su mayor aliada y supo encontrar el medio para hacer alianzas que le permitieron crecer aún más la producción de contenidos musicales y sonoros. Así, los reproductores de discos como las Victrolas, de la compañía RCA para escuchar los discos Victor, y las gramolas, de la CBS para escuchar los discos Columbia, se unieron a la radio en un mismo aparato llamado radiola; los discos fueron bajando su precio y también aparecieron los pianos en los bares, llamados originalmente juke box o cajas de música, aunque también recibieron el de sinfonolas, rockolas o traganíqueles33. Además, la posibilidad de comprar todos estos aparatos a crédito, que es una práctica usual en 33 El intercambiador automático de discos, el juke box eléctrico, se patenta en 1921 y empieza a comercializarse en 1927. De un estimado de 50 mil aparatos a finales de los años veinte en EE. UU., se pasa a 500 mil en la década siguiente, y ya para 1936 alrededor de la mitad de la producción de discos se destina para los traganíqueles. La marca líder por entonces era Wurlitzer: “Debutante” su primer modelo data de 1933, pero son el 61, el 500 y 600 —entre 12 y 24 selecciones, de 1939— los primeros en popularizarse en Colombia. Competían con Seeburg, en producción desde 1928, AMI y Rock-Ola. En Carlos A. ECHEVERRI ARIAS, Pachito Eché - Alex Tovar: dos personajes, una canción y algo más… “inédito”, p. 86. 32 Medellín que influiría precisamente en el proceso de cambio cultural en el sentido de democratización de la moda, por ejemplo, pues ya el obrero puede comprar un traje que lo haría aparecer tal vez como perteneciente a un grupo social diferente, lo que finalmente popularizará el disco y mantendrá a esta industria tanto a nivel local como mundial en un crecimiento acelerado hasta la década de 1980, en la que la aparición del casete y las grabadoras personales, y la posibilidad de un sonido portátil a través del walk man o el disc man, permitieron prescindir del tocadiscos para mudar finalmente a los formatos digitales. ¿Qué es un disco? Un disco es básicamente el resultado de conseguir representar gráficamente un sonido, mediante una línea sinusoidal susceptible de ser reproducida. Para producirlo, en primer lugar, se toma una placa metálica muy sensible y recubierta de cera en la que se registran los sonidos directamente de la aguja que traduce en vibraciones el sonido que se graba. Se llama a este primer producto Stamper. Después, mediante un proceso de vaporización con plata se convierte la superficie de cera en buena conductora de electricidad, así que se lleva al baño galvánico en el que se obtiene una reproducción en cobre del grueso de un dedo. El resultado es una reproducción negativa del primer registro, pues no aparecen surcos sino relieves que sobresalen de la placa. Como la plata y el cobre son demasiado blandos se pasa al siguiente paso, que consiste en elaborar un patrón o plantilla utilizando nuevamente el procedimiento galvánico. Este patrón podría reproducirse pero se debe tener en cuenta que sería un negativo, por ello se sacan las denominadas hijuelas, así que recurriendo nuevamente al galvanizado se obtienen nuevas copias en acero que se utilizan para estampar las placas propiamente dichas. En los tiempos de la grabación electroacústica, hacia finales de la década de 1920, cuando ya se habían ensayado diversos materiales, los discos eran producidos a partir del acetato de polivinilo con plastificantes y pigmentos negros. Poco a poco, y a medida que los nuevos tocadiscos, también llamados pick-ups, iban reemplazando los viejos gramófonos, los discos de goma laca, que fue el material privilegiado hasta entonces, fueron reduciendo su producción, aunque se siguieron fabricando hasta 1931, cuando aparecen los primeros microsurcos de 33 rpm. En 1948 los discos de plástico 33 desplazaron los de goma laca, popularmente llamados de pizarra, de piedra o de pasta34. El proceso para producir un disco hacia finales de la década de 1950, cuando ya la industria fonográfica en la ciudad se encuentra plenamente establecida35 era el siguiente, según un reportaje hecho a la Compañía Colombiana de Discos Codiscos en 1958, con motivo del ensanche de su fábrica. La descripción, que ocupa una página entera del El Correo, lleva por título: ¿Sabe usted cómo se hace un disco?: Codiscos producirá diariamente 50.000 de Zeida, Musart, Capitol, Odeón y Seeco. Veamos el reportaje: 34 Los discos negros de acetato, producidos desde comienzos del siglo XX, son soportes frágiles y perecederos. Construidos con diferentes mezclas de materiales orgánicos, caucho, laca y vinilo, sobre rellenos que van desde la celulosa hasta el aluminio, sufren diferentes procesos de deterioro: encogimiento progresivo de la capa de laca, lo cual produce grietas y peladuras, sensibilidad a la luz, que estimula la oxidación del caucho, ataque de hongos a los rellenos orgánicos, y degradación de los materiales que lo constituyen, son solo algunos de los signos de su deterioro. Las condiciones de temperatura y humedad relativa inestables, dentro de rangos no controlados, aceleran estos procesos. Manual de catalogación Sires, Archivo Antonio Cuellar, Centro de Documentación Musical, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Facultad de Artes ASAB, p. 5 35 Véase el capítulo 2 de este trabajo. 34 Ilustración 4. Reportaje fotográfico con motivo de la ampliación de instalaciones de Codiscos. El Correo, 10 de junio de 1958, p. 10. 35 Como se ve, aparecen cuatro fotografías al lado izquierdo y cuatro al derecho. En la primera fotografía, en la que aparecen dos mujeres sentadas al piano, puede leerse: Dos bellezas colombianas, Luz Carime, Señorita Valle y Merceditas Suárez, Señorita Santander, realizan la primera faz de “Cómo se hace un disco”: Ante el micrófono, las dos lindas muchachas interpretan una melodía que quedará en los surcos del “Stamper”. En la segunda imagen, donde se ven dos empleados junto a un equipo, dice: El director (en este caso don David Ocampo) y el técnico grabador, señor Gabriel Alzate, controlan desde el Maxter (sic) la modulación de la voz de un cantante. Así comienza el proceso de grabación. El texto que acompaña la tercera fotografía es el siguiente: La voz ha quedado grabada en el “stamper”, disco de acetato, que uno de los técnicos revisa cuidadosamente. De la perfección de las estrías depende la alta calidad de la grabación. En el cuarto lugar de la columna izquierda se observa la maquinaria para el galvanizado. Al pie de foto se lee: En la fábrica de “Codiscos”, el “stamper” es sometido a un baño de cobre, completando así la tercera faz (sic) del procedimiento. La quinta ilustración, primera del margen derecho, va acompañada del siguiente texto: En el torno “Scully”, el “maxter” (sic), después de dos baños, uno en cobre y otro en cromo, para endurecer su superficie, se somete a un pulimiento completo. La siguiente foto corresponde a este paso: Colocado en la prensa, el disco de cobre cromado será ajustado automáticamente sobre la materia prima (pasta de vinilita) que copiará perfectamente las estrías, los diminutos surcos que reproducirá después la aguja del tocadiscos. Al pie de la séptima imagen aparece este texto: Aquí, el disco, tal como ha salido de la prensa. Los técnicos revisan la superficie, y si encuentran algún defecto, el disco es destruido. Finalmente, el proceso de empacado se describe así: En el salón de empaque, los discos son guardados en “chuspas” de papel o de material plástico. Desde la funda barata hasta la carátula artística a varios colores, todo se diseña en el departamento de dibujo de “Codiscos”. Los sellos son confeccionados en la litografía de la misma empresa. Los discos, pues, están listos para salir al mercado a hacer las delicias de todos los públicos que disfrutan con las grabaciones “Zeida”, “Capitol”, “Musart”, “Odeón” y “Seeco” 36 de “Codiscos”. 25.000 se fabrican diariamente. Los ensanches de la fábrica permitirán fabricar 50.000. Hay que recordar, sin embargo, que semejante producción como la que anuncia Codiscos para este año 1958, solo es posible para un medio en el que el disco y los tocadiscos ya son declarados bienes de consumo corriente en Medellín, pero ello no fue así desde el comienzo de esta industria. En un comienzo, al parecer los primeros equipos para reproducir los discos eran muy caros, por lo tanto en la medida que se abarataron, más gente tuvo acceso a ellos, pero eso solo será hasta las décadas de 1940 y 1950. Mientras se abaratan, al menos durante toda la década de 1930, será la radio la encargada de dar a conocer a los artistas y de socializar sus adquisiciones discográficas. Las radios pasaban durante todo el día esos discos y toda esta difusión también movilizó a los autores y compositores, que fueron impulsados por las compañías grabadoras para trabajar en nuevas obras destinadas al disco. Como se ve, se trata de que todo el proceso es favorecido por la publicidad, que no pudo surgir sino de los desarrollos que a nivel empresarial e industrial se estaban llevando en la ciudad, pero también de una industria creciente del comercio de aparatos eléctricos, especialmente radios, que hará que los distribuidores de las principales marcas, y que lo eran también de discos y accesorios para los reproductores, se involucren en asuntos musicales, al promover programas especializados en las emisoras de la ciudad, a través de espacios radiales en los que, por supuesto, se escucharan sus productos. En este sentido, pues, puede afirmarse que era más corriente y masivo el uso del radio que el de la vitrola36 y los discos, que eran más costosos. A ello debe añadirse que el espectro radiofónico es, en la década de 1940, una verdadera red de contenidos sonoros internacionales, y el principal vehículo para una cierta internacionalización de la cultura popular, tal como puede verse en el siguiente anuncio que hace referencia a la plena difusión por ondas cortas de largo alcance: 36 El nombre comercial es Victrola y hace referencia a su fabricante la Victor Talking Machine Co. 37 Ilustración 5. Modelo de radio “Tono de oro” de General Electric. El Diario, 29 de septiembre de 1941, p. 5. Veamos ahora algunos de los modelos más populares de radios y de tocadiscos, o de aparatos que integraban ambas funciones, vendidos principalmente a crédito por los comerciantes de la ciudad en el período elegido, y como una manera de ayudar con imágenes gráficas a la contextualización del momento. 38 Ilustración 6. Anuncio de Radios RCA VICTOR Modelos 5Q y 8Q de 1939, de venta en el Salón Victor de la familia Bedout. El Diario, 15 de octubre de 1938, p. 3. Ilustración 7 Anuncio de Radios PILOT TG – 852 de 1939. El Diario, 14 de noviembre de 1938, p. 6. 39 Ilustración 8. Anuncio del modelo Q10 de RCA. El Diario, 18 de marzo de 1946, p. 7. 40 Ilustración 9. Anuncio de Radio fonógrafo QU62 distribuido para todo el país, excepto Medellín, por J. Glottmann. Semana, 1 de enero de 1949. 41 Ilustración 10. Anuncio de Radio Philco Tropicalizado 30-10. El Diario, 20 de diciembre de 1950, p. 5. 42 Ilustración 11. Anuncio de radio tocadiscos Philips. El Correo, 11 de enero de 1956, p. 3. Ilustración 12. Anuncio de Radios Philips. El Correo, 19 de diciembre de 1960, p. 19. 43 En lo que se refiere principalmente al desarrollo técnico asociado al universo de los sonidos, que desde finales del siglo XIX pueden fijarse, reproducirse y almacenarse, debe decirse que este desarrollo produce profundas transformaciones en los hábitos y que además modifica las condiciones de transmisión de la cultura37. Los nuevos medios de tratamiento de los sonidos, como la radio y las grabaciones asociados a las imágenes en movimiento, también representan una nueva posibilidad para que el arte, que siempre ha concebido las expresiones de la tecnología como un medio para su expresión, se apropie de ellos. Desde la invención de la imprenta hasta los reproductores o grabadores de sonido, el arte ha encontrado en esos medios tanto el contenedor como la forma de su transmisión. Ha encontrado precisamente su grafía. A su vez, el arte moderno también está necesariamente ligado a la industria y al comercio, pues al mismo tiempo que está abierto a las nuevas condiciones que le impone su mercadeo, también se ve a sí mismo redefinido por las condiciones que le imponen los nuevos medios para su reproductividad técnica38. Estas actividades modifican las condiciones y posibilidades del consumo, crean una clase obrera que requiere descansar39, hacen aparecer el ocio ciudadano, y, sobre todo, promueven a través de la publicidad, y como una manera de hacerla digerible o agradable, la formación de una cultura de masas que disfruta de música, cine, variedades humorísticas, o espacios de opinión o de información. En contraprestación, el público recibe los contenidos publicitarios, y, por supuesto, consume. 37 Cf. Régis DEBRAY, Transmitir, Buenos Aires, Manantial, 1997. Cf. Walter BENJAMIN, “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”, en Discursos interrumpidos I, Madrid, Taurus, 1982. 39 Cf. Mauricio ARCHILA NEIRA, “El uso del tiempo libre de los obreros 1919- 1945”, en Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 18-19, 1990, pp. 145-184. 38 44 Ilustración 13. Equipos de cómputo del Banco Comercial Antioqueño. El Correo, 29 de septiembre de 1960, p. 9. La masa, que aparentemente se presenta como fuente de alienación, pertenece a una categoría diferente a la de el público. En efecto, la masa aparece como sujeto pasivo, mientras que al público oyente o televidente se le permite participar en vivo a través de concursos patrocinados, o para opinar sobre algún tema en un programa, o mandar un saludo o una razón a un familiar de un pueblo lejano, por ejemplo, y ello fue así desde el mismo comienzo de la radiodifusión comercial. Como se ve, los cambios en esta industria, y en todo aquello que la rodea, son tan grandes y definitivos, y los períodos entre la aparición de una maravilla moderna y otra son tan cortos, que el resultado es necesariamente 45 complejo. La demanda de novedad en materia de entretenimiento es alta, y la aceleración del proceso es mayor cuanto mayor sea la competencia. En consecuencia, las ciudades que concentren el mayor número de emisores exigirán también el mayor número de productores y ello traerá la ampliación de la oferta. A su vez, el público de esos lugares se ve recompensado con una amplia oferta y un gran poder de decisión en el sentido de preferir sintonizar tal o cual emisora o elegir sobre este o aquel programa. Toda la situación es aprovechada por los artistas. En la demanda de novedad y calidad, ellos ven la oportunidad de crear, de hacerse a un nombre como artista, y las comodidades y placeres que brinda el dinero y la fama. La farándula, que necesariamente debe moverse rápido, vuela en jet. Aparece el Jet set. Además de los artistas, apareció un grupo de nuevos oficios técnicos, que inicialmente se formaron a través de los estudios por correspondencia y por experiencia y contacto con el medio después, una vez éste apareció. Avisos del tipo que sigue, por ejemplo, fueron de común aparición en las publicaciones periódicas de la época y propiciaron la formación del grupo de trabajadores de la radio, la publicidad y el espectáculo: 46 Ilustración 14. Anuncio Estudios de radiotécnica por correspondencia. El Correo, 15 de enero de 1956, p 9. Las primeras “grabaciones” Intentar hacer un recorrido completo por los conglomerados industriales o las principales fusiones o comercios entre estas casas disqueras y las diversas relaciones de representación o distribución en Colombia y Latinoamérica es una tarea bastante compleja. Fusiones y adquisiciones de empresas, contratos de distribución con mayor o menor exclusividad, licencias para prensado de unos u otros sellos, franquicias, contratos de producción y grabación, en fin, todas las variables posibles de la segmentación, fragmentación y translocalización de mercados, iban y venían y cambiaban de dueño de esos derechos al arbitrio de las más convenientes condiciones 47 comerciales. En este sentido puede decirse que la globalización comenzó precisamente allí, y que es injusto pensarla sólo a partir de las décadas finales del siglo XX. En el segundo capítulo de este trabajo, sin embargo, algo de ello podrá verse. Por ahora, podemos centrarnos en dibujar el estado en el que se encontraba el sistema técnico integrado por unos objetos, unas técnicas, unas tecnologías, y unos actores culturales dinamizadores. Por sistema técnico se entienden entonces las relaciones que guardan los distintos actores que hemos identificado alrededor de un producto cultural susceptible de ser transmitido, como es en este caso una canción previamente grabada y reproducida, o producida en vivo y retransmitida a un elevado número de oyentes. Siguiendo algunos aspectos de la discusión actual sobre la teoría general de la cultura técnica, a la industria musical la podríamos considerar un sistema técnico complejo en el que interviene unas técnicas, que son entidades culturales o formas de conocimiento que se pueden aprender y transmitir a través de diferentes procesos de aprendizaje; unos artefactos, que son entidades materiales concretas que se pueden manipular, construir o destruir, y de la que harían parte los aparatos pare reproducir o grabar los sonidos; y a los agentes intencionales que construyen, utilizan o diseñan los artefactos, y que, por supuesto, dominan una técnica40. Así, pues, en el recuento de la historia de la técnica asociada a los contenidos musicales en Colombia, podríamos remontarnos al año de 1910, en el que Ernesto V. Duperly, que vendía en su almacén en Bogotá pianolas de rollo o autopianos y partituras, importó algunas victrolas de cuerda y variados discos Victor. Para hacer una demostración de su funcionamiento, “(…) anunció una velada en el Teatro Colón de Bogotá. Hizo colocar una de estas victrolas en el escenario, elegantemente adornada con cortinas y lindas flores (…) Todos los invitados en traje de gala acudieron a oír por primera vez en Bogotá La Donna E Mobile interpretada por el gran Caruso… sin tenerlo a él”41. Los primeros comerciantes dedicados a la importación de instrumentos y aparatos reproductores del sonido en Medellín, también ofrecían discos, partituras y guías para los artefactos de música mecánica. El fundador de David E Arango & Cia, por ejemplo, ya promocionaba en 1912, en su 40 Para este asunto Cf. Miguel Ángel QUINTANILLA , “Técnica y cultura”, en: Teorema, Madrid, Sala de lectura CTS+I de la OEI, XVII (3), 1998. Versión electrónica: http://www.oei.es/salactsi/teorema02.htm (visitada el 9 de julio de 2010). 41 Oswaldo Duperly Angueyra, Lo que se hereda no se hurta, Bogotá, Tercer Mundo, 1978, p. 19. 48 almacén de la Calle Colombia, no solo los gramófonos, gramolas y demás aparatos para escuchar, sino, además música de todos los estilos y gustos42.Por música de todos los estilos y gustos debe entenderse pues variedad de rollos de pianola, partituras, cilindros para fonógrafo, y discos para gramófono, disponibles en el momento. Para 1925, la Victor Talking Machine Company, dedicada a la producción de discos de gramófono, anuncia el hasta entonces más importante adelanto tecnológico en la reproducción del sonido: el principio ortofónico, que no es otra cosa que el funcionamiento del aparato por medio de un motor eléctrico, así como la grabación en cintas magnetofónicas, lo que permitía ahorrarse el paso de que el disco fuera grabado directamente de una sola vez como matriz, que era la manera en que hasta ese momento se hacía la grabación. Algunos años más tarde, hacia 1930, nacerá la empresa RCA-Victor de la fusión entre la Radio Corporation of America, fabricante de radios y aparatos eléctricos y la Victor. En un catálogo de la ya RCA-Victor del año 1930 puede leerse: Hechos que usted debe saber… 42 - Los nuevos Discos Victor Ortofónicos pueden ser tocados en las Victrolas antiguas, pero para obtener el resultado ideal deben ser tocados en la Nueva Victrola Ortofónica, manufacturada por la Radio-victor Corporation of America. - La Victrola ortofónica y los Discos Victor Ortofónicos, están construidos el uno para el otro y en armonía representan un adelanto en la impresión de la música que es difícil creer hasta no oírlos juntamente. - Con la victrola antigua y los discos del sistema acústico de impresión, la nota musical más baja que se podía percibir era el Do medio de la soprano, que es la nota más baja que pude cantar la soprano sin esfuerzo alguno. Instrumentos como el contrabajo desparecían de las orquestas, porque los músicos deseaban todos hacer discos y se vieron en la necesidad de descartar los instrumentos de voces muy bajas, que no se reproducían totalmente. Muchos manufactureros desistieron de grabar estos instrumentos. - La VICTOR insistió en la tarea. El principio ortofónico abrió las puertas de una nueva era, y encontró que podía grabar las notas más bajas, y tan importantes como las más agudas, y reproducirlas fielmente. La nueva Victrola Ortofónica y los Véase: El Colombiano, Medellín, 6 de agosto de 1912, p. 1. 49 Discos Victor Ortofónicos en combinación reproducen ahora la música con un realismo antes declarado imposible.43 Ilustración 15. Anuncio de implementación del principio ortofónico en las Victrolas producidas por la Victor Talking Machine Co. Suelto publicitario, 1925. Fonoteca Departamental Hernán Restrepo Duque. Después del principio ortofónico vendrán la Alta fidelidad, o High Fidelity, que provocó entre los consumidores entusiastas de música clásica una euforia inusitada, por la calidad del sonido que se prometía. De hecho, en Medellín Musical, el periódico fundado por Rafael Vega Bustamante para apoyar la 43 Catálogo de discos de Víctor 1930: con material bibliográfico, anotaciones sobre óperas, fotografías de artistas y otra información de interés, New Jersey, Víctor Talking Machine División, RCA-Victor Company , [s.f.], p. 2. 50 labor de la Sociedad de Amigos del Arte, aparecen sendas reseñas sobre la alta fidelidad. Recuérdese además que el señor Vega fue propietario de la Librería Continental, y que además fue uno de los principales distribuidores de música clásica o académica en Medellín, a partir de la década de 1950 y hasta finalizar el siglo XX 44. En las dos primeras décadas del siglo XX el intercambio artístico y musical no solo se dio entre los músicos que salían o venían de gira, sino también por el hecho de que los viajeros y las casas comerciales de equipos de sonido y acetatos como Victor, Columbia, Brunswick y Odeón eran de distribución frecuente en el país. Otras grandes multinacionales como Decca y Seeco aparecieron posteriormente, en 1934 y 1944 respectivamente. En Colombia, aunque la producción fonográfica totalmente nacional no arrancó de manera industrializada hasta 1939, año de las primeras grabaciones hechas en Medellín, desde las primeras décadas del siglo XX ya existía un intenso comercio discográfico especialmente de sellos estadounidenses como Victor, Brunswick Records, Radio Corporation of America (RCA), Camden, Columbia, y otros sellos europeos como London, Odeón, Decca y Panart. Precisamente la Victor Talking Machine Company fue la primera compañía extranjera en empezar a ganarse el mercado colombiano y latinoamericano para sus producciones fonográficas. 45 Promediando la década de 1920, tanto en Barranquilla como en Medellín, Cali y Bogotá, estaba ya establecido un comercio especializado de discos y reproductores; en la prensa se publicaban listas de grabaciones recién desempacadas, y, entrada ya la década de 1930, el circuito se cerraba por la promoción de los mismos en las emisoras. Tras el primer impulso brindado por el desarrollo de la industria radiofónica en Medellín en la década de 1940, aparece, comenzando la década de 1950, una sólida industria de la grabación integrada a los circuitos de distribución de las grandes multinacionales fonográficas, y estrechamente vinculada a los círculos artísticos del continente americano. Así, la intensa circulación de los contenidos musicales, provocada por la multiplicación y diversificación de los soportes, permite afirmar entonces que Colombia no solo recibe de México, Argentina, Cuba, Ecuador, Chile y Venezuela los más significativos aportes musicales a su cultura popular, sino que además provoca en ellos su influencia. 44 Sobre la labor de Rafael Vega Bustamente véase la tesis para optar el título de historiador de Jorge Orlando ARANGO ÁLVAREZ , Rafael Vega Bustamante (1921-…), una vida dedicada al fomento de la música clásica en Medellín, Universidad de Antioquia, 2005 45 Javier APRÁEZ , “Fonografía IV: Colombia”, en Emilio CASARES RODICIO (coordinador). Diccionario de la música española e hispanoamericana, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, Tomo V, pp. 193-197. 51 La relación musical de Cuba con México, que hizo aparecer un nuevo género de la música popular como el bolero; la de Argentina con Colombia que empezó con el tango y ahora está en la cumbia; la de Colombia y Ecuador, a partir del pasillo y por la mediación de los mismos artistas o ídolos; la de México y Colombia, en la que se transforma el corrido, se intercambia la ranchera y en la actualidad se recibe el vallenato46; y la de todos estos países entre sí y con otros, comienza precisamente allí a partir de estos primeros intercambios. Los diferentes procesos de hibridación o asimilación de los diversos ritmos, aires y géneros musicales latinoamericanos, son el resultado de la expresión de una industria, en sentido de la producción reglada por el consumo, que es en sí misma una industria cultural. En este sentido, es necesario aclarar que las piezas grabadas en estas filiales de las grandes casas multinacionales no solo frecuentemente eran objeto de las más variadas interpretaciones o alteraciones de las letras o partituras originales, enviadas por los músicos nacionales para ser grabadas en el extranjero, sino que los discos producidos en ocasiones mezclaban aires, ritmos y géneros musicales de diversas regiones en ambas caras del disco. Así, al lado de un pasillo colombiano aparecía un albazo ecuatoriano o una cueca chilena; acompañando un bambuco iba una danza; y era frecuente que al lado de un fox se incluyera un tango o una milonga. No es de extrañar entonces que el público de Colombia, que es el centro geográfico de este comercio, tienda a consumir músicas foráneas y realice ciertas apropiaciones y reinterpretaciones de las músicas grabadas que circulan por el continente. En los demás países también se da el mismo fenómeno, pero en Colombia, especialmente a través de Barranquilla y Medellín como puertos de entrada de la música en la primera mitad del siglo XX, ocurre que el intercambio es mucho más intenso. Así como a Barranquilla le llega el Magdalena como un Misisipi, con vapores y orquestas de Jazz; a Medellín llegan ríos de artistas dedicados a la música y el espectáculo, pero también empresarios del broadcasting y la fonografía, atraídos todos por una importante industria radial cimentada en la publicidad y el apoyo de los industriales y comerciantes, comprometidos a su vez con anuncios y todo tipo de patrocinio de programas y regalos para el público. Después de la High Fidelity aparecerá el estéreo, pero ese es justo el lugar donde nos detenemos, toda vez que el primer disco grabado en estéreo en 46 En el estado de Monterrey, en México, se celebra anualmente el Festival vallenato. A este festival se invitan artistas colombianos y se corona como rey vallenato a uno de los compositores e intérpretes mexicanos de este género que se presentan allí. 52 Colombia aparecerá en la navidad del año 1960. En estos años finales de la década de 1950, el estéreo y la alta fidelidad (Hi-Fi) se imponen como el nuevo adelanto en la grabación y reproducción del sonido. En Colombia será discos Fuentes la primera compañía en grabar en estéreo, y lo hizo precisamente con un disco de larga duración de música bailable, prensado para las festividades de fin de año de 1960: Navidad negra de Pedro Laza y sus pelayeros. Ilustración 16. Fotografía de la carátula original de Navidad Negra, de Pedro Laza y sus Pelayeros. Discos Fuentes, 1960. Colección privada Francisco Muñoz. 53 Ilustración 17. Volante publicitario de Discos Fuentes que incluye telegrama del presidente Alberto Lleras Camargo acusando recibo de Navidad Negra. Octubre de 1960. Fonoteca Departamental Hernán Restrepo Duque. Ya para 1956, la prohibición de importaciones de diversos bienes, entre los que se incluía discos grabados de música, establecida por el gobierno de Rojas Pinilla (1953-1957)47, le dio un impulso definitivo a la industria local de las grabaciones, al tiempo que promovió el desarrollo musical de artistas locales que entonaban cánticos foráneos, y al mismo tiempo acabó de fortalecer los lazos que unían a todo Latinoamérica a través de la música. En efecto, en 1957 puede apreciarse que los éxitos musicales latinoamericanos, que se medían en Colombia, México y Argentina, contaban con varias versiones y en ocasiones con más de una versión en cada país. Otro ejemplo de cómo estos actores del sistema técnico se relacionan entre sí, y cómo su análisis puede dar sentido a nuestra formulación del problema, lo encontramos en el artículo sobre la radio, el mal gusto y la libertad de escogencia, escrito bajo el pseudónimo de Martín Abriles y aparecido en la 47 Entrevista a Carlos A. Echeverri, investigador de música popular en Colombia.(13 de enero de 2008). No se pudo encontrar datos precisos sobre esta prohibición, pero se cree que este podría haber sido uno de los factores que aceleró el desarrollo de la industria local, que empezó a producir en el país todos los fonogramas que no podían ser importados pero que seguramente se venderían fácilmente en el mercado local. 54 revista Micro 48 bajo el título La radio y el cine. Para nuestro editorialista el uso de la radio o el cine por parte del consumidor, así como la utilización de estos medios por parte de quienes los producen, debería estar reglado, toda vez que estos medios se conciben como productores de cultura. Como puede aventurarse desde ya, nuestro autor concibe los medios masivos como dueños de una misión: la de educar al pueblo, es decir, promover en éste la utilización de la alta cultura, que en el caso de la música tiene que ver más con las producciones académicas que con el arte llamado popular a secas. Sobre la masificación de los aparatos receptores de radio y el uso público o privado de los mismos, y el impacto que van teniendo en la vida cotidiana, es también el tema que se trata en este artículo. Para Martín Abriles la libertad de descanso o de silencio, o de no oír lo que otro quiere oír, vale mucho. Significa el derecho de cada uno a decidir. El problema es que Abriles justifica todo en una categoría tan difusa como el buen gusto, que incluso escaparía al análisis. El texto completo es como sigue: La Libertad es el más hermoso derecho de la humanidad. La tasa imitante que la reglamente y que advierte que ella debe ser tanta cuanto no perjudique, viene a ser como un inconveniente adrede en una amplia carretera. La libertad se convierte en paradoja cuando algo le resta su ejercicio irrestricto. Eso ocurriría si se pretendiera hacer menos atormentadores ciertos programas de radiodifusión. Es la libertad quien da el derecho de que se presenten los más exóticos conjuntos: qué importa que sus voces no sean buenas ni estén sujetas a ninguna regla; qué importa que acompañamiento y voces produzcan un deplorable ruido; qué importa que lo que pudiera llamarse el tema musical de la audición sea plebeyo hasta más no poder, y mucho menos qué importa, que la letra sea grosera, en el sentido más lato del vocablo. Es desastrosa en muchas ocasiones aquella tan especiosa aplicación de la libertad. En punto a Radiodifusión, por ejemplo, ha ganado en libertad, pero han perdido el buen gusto musical y la decencia. Las empresas de Radiodifusión y las manufacturas de disco con un pequeño gasto, ejercen impunemente un acto de iconoclastia, saboteando el buen gusto. En este punto, no pude tampoco aplicarse el derecho de “a quien no le guste, no lo use”, 48 Micro era editada y dirigida por el empleado de La Voz de Antioquia Camilo Correa, miembro además de la Sociedad de Mejoras Públicas, y tan aficionado al cine que fundaría su propia compañía y hasta sería corresponsal del semanario Pantalla en Hollywood. Micro, de publicación semanal, y cuyo eslogan rezaba: “Para agitar el ambiente radial de Medellín”, asumió con largas interrupciones entre 1940 y 1949, la crítica musical y de espectáculos, especialmente conciertos, presentaciones radiales y de cine, y en sus páginas estuvo siempre presente la discusión sobre la aceptación creciente de las músicas foráneas y el olvido o estancamiento de los aires colombianos. 55 porque puede no tener radio, o tenerlo para oír programas de otra parte, pero en la vecindad o en la tienda contigua hay a todo volumen un tremendo productor de aquellos ruidos, cuyo uso está amparado por el más honroso derecho de la humanidad: la Libertad. El cine y la radio al servicio de la cultura, tienen puesto eminente: pero cuando aquél, yendo por senderos de lo inverosímil e ilógico presenta escenas fantásticas, se torna en destructor del arte escénico. Cuando nos presenta una zambra en que campean canto y música sin coordinación, sin armonía, so pretexto de glorificar “la rumba”, por ejemplo, entonces es además eficaz destructor del buen gusto musical. En tal estado, el cine y la radio, dejan su puesto en la obra cultural, constituyéndose en epidemia, que beneficia pecuniariamente a algunos, con quebranto de la altura y la decencia49. Otra vez aparece en el centro de la discordia la música de rumba y el problema del buen gusto asociado a los emisores de estos contenidos musicales, así que desde ahora se puede afirmar que si este tipo de quejas aparecen por parte de los defensores del buen gusto, selecto grupo del que hace parte Abriles, es porque estos usos empiezan a ser masivos o por lo menos comunes en las gentes del público, es decir aquellos que integrarían la llamada cultura popular. El buen gusto, al parecer, será siempre enemigo del gran gusto. Sin embargo, la construcción misma de la definición de cultura popular es compleja. Según García Canclini esta dispersión del término “popular” está estrechamente relacionada con las prácticas políticas, académicas, ideológicas y culturales a través de las cuales se ha construido: Los únicos que saben qué es lo popular son los que lo han ido construyendo: los folkloristas, las industrias culturales y el populismo político. No son sólo estos agentes sociales los que toman a los denominados sectores populares como destinatarios o interlocutores de sus acciones. En los tres casos existen disciplinas más o menos académicas que, a través de la investigación y la 'conceptualización tratan de volver verosímil’ cada escenificación de lo popular. Sin embargo, no es fácil articular las tres perspectivas porque cada una maneja una noción distinta. Lo popular no es lo mismo si lo ponen en escena los folkloristas y antropólogos para los museos, los comunicólogos para los medios masivos, los sociólogos políticos para el Estado o para los partidos o movimientos de oposición50. 49 Micro, (14), Medellín, 4 de junio de 1940, p. 3. Néstor GARCÍA CANCLINI, “¿Reconstruir lo popular?”, en Revista de investigaciones folklóricas, 3, diciembre de 1988, p. 7. 50 56 Es decir, la construcción de “lo popular” está atravesada por las diversas prácticas que configuran su representación, y en particular por el modo como se relacionan los académicos con los objetos estudiados. En este sentido, para el historiador se hace necesario mostrar las distintas concepciones y posturas que aparecen alrededor del concepto, como una manera de presentar la discusión imbricada en el curso de los acontecimientos. Así, se trata aquí de mostrar cómo en la formación y configuración de los fenómenos culturales asociados a la música, hay en juego toda una serie de factores que tienen que ver con la emergencia de la modernidad, que en su aspecto modernizador determinará las vías que tomará la llamada cultura popular, entendida como materia constitutiva de la sociedad estudiada. Correspondería entonces a las élites intelectuales o a los folcloristas, es decir a todos los actores mencionados por García Canclini, el pronunciarse sobre las vías que toma la cultura del pueblo, no solo en términos artísticos, sino también en términos civilizatorios, toda vez que está en juego el orden social mismo y la disciplina obrera. Retomando, las incursiones de la técnica maquinística característica de la época moderna se dan primero en comunicación, transporte y mecanización de la producción industrial, y después en la vida doméstica. Así, cuando toda la estrategia económica tanto capitalista como comunista se vuelca hacia la industrialización, ésta se entiende como sinónima de modernización y automatización de la fábrica, pero también como tendencia a la disciplinización u homogenización de la clase obrera, y ello es también válido en el caso de Antioquia51. En el proceso se consolida la planificación urbanística y aparece además la necesidad de normatizar la vida pública a través del civismo, proceso que fue especialmente intenso en Medellín, principalmente en la segunda mitad del siglo XX, a través de diversas y numerosas asociaciones de carácter filantrópico. 51 Cf. Alberto MAYOR MORA, Ética, trabajo y productividad en Antioquia, Bogotá, Tercer Mundo Editores, 2005. 57 Ilustración 18. Seguros de vida para los trabajadores colombianos. El Diario, 24 de septiembre de 1941, p. 5. Del papel activo que desempeñaron las élites colombianas y de Medellín en el proceso civilizatorio y del fomento del civismo, se ocupan en profundidad diversos trabajos históricos. Entre los principales pueden citarse el estudio de Beatriz Castro acerca de las prácticas filantrópicas en Colombia entre 1870 y 1960, que cubre casi un siglo de testamentos y donaciones y describe bien los vínculos entre donantes y beneficiarios de estas y el carácter religioso o cívico de las mismas52; la investigación del periodista e historiador Jorge Mario Betancur, Moscas de todos los colores, sobre el barrio Guayaquil de Medellín, que describe a través de verbos en infinitivo que dan título a capítulos cortos la vida cotidiana de la ciudad, así como la discusión acerca del higienismo y su relación con la vida social y política de Medellín entre 52 Beatriz CASTRO C., Prácticas filantrópicas en Colombia 1870 – 1960, en Documento de Trabajo, N° 110, CIDSE, Centro de Investigaciones y Documentación Socioeconómicas, Facultad de Ciencias Sociales y Económicas, Universidad del Valle, Cali, 2007. 58 1894 y 193453; y la ya extensa investigación de Patricia Londoño sobre la vida cotidiana en Antioquia en la primera mitad del siglo XX, una de cuyas líneas se inscribe en el papel de las mujeres de las élites en la conformación de este tipo de asociaciones de carácter filantrópico, benéfico o asistencial que principalmente estaba asociado a su carácter religioso. Ilustración 19. Fabricato se presenta como benefactor de la mujer obrera. El Diario, 6 de noviembre de 1944, p. 3. En este sentido, Londoño afirma: La lista incluye cientos de cofradías, confraternidades, ligas y toda suerte de asociaciones con fines devotos, unas exclusivas para mujeres, otras mixtas para varones y mujeres, que aumentaron en 53 Jorge MARIO BETANCUR , Moscas de todos los colores barrio Guayaquil de Medellín, 18941934, Medellín, Editorial Universidad de Antioquia, 2006. 59 número, variedad e importancia durante el lapso en cuestión (1890 – 1940), en las que participaron activamente varias generaciones de antioqueñas, sin distingo social, alentadas por el dinamismo que llegó a tener la Iglesia católica en Antioquia. Así mismo, participaron en cientos de instituciones y grupos con fines caritativos y cívicos empeñados en proteger, educar, capacitar, curar y albergar a los enfermos y desvalidos y a ayudar a adaptar a los trabajadores, sobre todo a las obreras, en su mayoría pueblerinas o campesinas, a una sociedad cada vez más urbanizada54. Así, pues, los diferentes procesos de concreción de la modernidad, y de modernización de Medellín, se desarrollaron en medio de una fase de plena industrialización que había iniciado desde la década de 1920, y que hacia finales de la década de 1940 promovió la visión de un centro urbano cosmopolita en pleno crecimiento demográfico55. En un centro industrializado y en expansión como Medellín, al masificarse la producción, se concentra un gran número de población migrante atraída por oportunidades de todo tipo; surge así una nueva gran clase social, la clase obrera, que no solo demanda enseres del mundo del trabajo sino también diversiones para los momentos de descanso. El ocio, que no existía, aparece; el consumo suntuoso, que era un privilegio, se democratiza y abarata; la cultura popular, que aparecía como singular o como folk, tiende a homogeneizarse en medio de lo heterónomo. Este último proceso, el de la tendencia a la homogeneización de la cultura popular, tiene mucho que ver con la aparición de la cultura de masas. Ésta, a su vez, solo es posible en un mundo invadido por los aparatos domésticos destinados a la modulación del ocio o hacerlo más placentero; pero solo cumplen su función si tras de ellos hay toda una industria del entretenimiento o la información -el broadcasting- que a cambio de brindar momentos placenteros exige el consumo publicitario y, por ende, el consumo mismo. Esas nuevas experiencias de escucha o de maneras de vivir la tecnología, es decir la recepción de los nuevos inventos, no solo se aplica al asunto de los aparatos domésticos que abrirán la entrada a la cultura masiva, sino que además, en el caso particular de Medellín, es necesario hacer ver que la técnica se concebía como progreso y que ese progreso se entendía también como progreso social. 54 Patricia LONDOÑO VEGA, “La vida de las antioqueñas, 1890-1940: activas, audaces y obstinadas”, en Revista Credencial Historia, (163), Bogotá, julio de 2003, en: http://www.banrepcultural.org/revista-72 (visitada el 9 de abril de 2010). 55 Cf. Gabriel POVEDA RAMOS, “La industria en Medellín 1890 – 1945”, en Jorge Orlando MELO (comp.), Historia de Medellín, tomo 2, Medellín, Suramericana de seguros, 1996, pp. 307 – 325. 60 Aunque se sabe que no se trata de mera filantropía de los industriales, sino más bien de racionalidad económica, sí es importante resaltar que los avances técnicos son tenidos como elemento esencial para el progreso y como motivo de orgullo, tal como puede verse en los proyectos arquitectónicos con los que se compromete la ciudad de Medellín, pues cada nuevo proyecto es visto, anunciado y “vendido” como un proyecto colectivo. A comienzos de la década de los cuarenta es común ver pequeños y estratégicos avisitos en la prensa local con frases como “Medellín necesita un hotel” o “Medellín necesita un estadio”, proyecto ambos que se cristalizarían en el Hotel Nutibara y en el Estadio de Otrabanda. Además, la construcción de estos llamados barrios obreros, que fue corriente en Medellín y el Valle de Aburrá por parte de muchas empresas y hasta de fundaciones de beneficencia como la Sociedad San Vicente de Paúl, también hace parte del proceso de adaptación de la clase obrera a la nueva realidad citadina. El proceso contempla el obrar del Estado en conjunto con los industriales, tal y como puede sugerir este aviso de 1945. Ilustración 20. Procedimiento para adjudicación de casas del Barrio Popular Modelo. El Diario, 27 de febrero de 1945, p. 3. Enmarcados en estas definiciones básicas, que tienen más bien un sentido general, en el presente capítulo intentamos trazar el recorrido, técnicamente acelerado, que atravesaron los aparatos reproductores de sonido, y junto con 61 ellos los soportes que portan los contenidos musicales presentes en ellos, como una manera de avanzar una descripción del proceso de modernización tecnológica ocurrida en la ciudad durante la primera mitad del siglo XX. Esta descripción permitirá hacerse una idea sobre el tipo de relaciones que guardan los distintos actores involucrados en la industria musical en la ciudad, en el período elegido 1940 – 1960, que será tema del capítulo dos. 62 CAPÍTULO 2 CONSOLIDACIÓN DE UNA INDUSTRIA MUSICAL LOCAL: LA PUBLICIDAD, LA RADIO, Y LAS PRODUCTORAS FONOGRÁFICAS EN EL CONTEXTO DE LOS PROCESOS DE MODERNIZACIÓN EN MEDELLÍN ENTRE 1940 Y 1960 Un público consumidor En el capítulo anterior nos ocupamos de describir el desarrollo técnico de los aparatos de escucha y de enunciar algunos hitos en la historia de la técnica en Colombia y el mundo antes y durante el período 1940-1960. También avanzamos la conjetura de que esos desarrollos condicionaron o influenciaron el devenir mismo del arte musical, al homogenizar la duración de las piezas grabadas, que es el caso de los discos, por ejemplo, o al influir sobre los desarrollos musicales de muchos géneros, que es un proceso en el que la radio facilitó los intercambios y permitió a los artistas la diversificación de estilos56. Quedó claro que todo ello se debió a unas determinadas políticas de expansión de mercados, que antes que ser controlada avanzó rápidamente según los caprichos del comercio y las vías del gusto. Todo el circuito de producción y consumo formado alrededor de los contenidos musicales, esto es alrededor del mundo de la radio, la producción fonográfica y el cine musical, configura en sí mismo un sistema técnico complejo57 que refleja y hasta produce los cambios sociales y culturales propios del proceso conocido como globalización, y que en el caso latinoamericano resulta especialmente complejo y fecundo en lo que respecta a la cultura popular. 56 El musicólogo Jorge Nieves Oviedo trae un listado de los más notorios, especialmente en lo que se refiere a los géneros bailables cuya matriz está precisamente en las interconexiones del Caribe colombiano con el Gran Caribe, México y los Estados Unidos, y que pasan precisamente por Medellín. Se trata de géneros como el Bolero, la Charanga, la Guajira, la Guaracha y la Pachanga; y de géneros emergentes de matriz experimental creados o propuestos por un músico particular o una agrupación, y que reciben nombres como Paseaito, Merecumbé, Tukituki, Chiquichá, Gaita, Tumbasón y Patecumbia, entre otros. Véase Jorge NIEVES OVIEDO, Matrices musicales del Caribe colombiano, en Aguaita (10), junio de 2004, pp. 69 – 88. 57 Cf. Miguel ÁNGEL QUINTANILLA, “Técnica y cultura”, en Teorema, Madrid, Sala de lectura CTS+I de la OEI, (XVII) 3, 1998. Versión electrónica: http://www.oei.es/salactsi/teorema02.htm (visitada el 9 de julio de 2010). 63 Además, iniciamos la descripción del proceso de formación del público y del concepto de lo popular, al delimitar el papel de los emisores y receptores de los mensajes musicales. En este sentido, frecuentemente se cree que el público es un objeto pasivo sometido al arbitrio de los contenidos emitidos por los medios, pero también aventuramos que la tiranía de la novedad se impone sobre éstos, pues permanentemente deben buscar en lo nuevo las posibilidades de éxito. Así, uno y otro, emisores y perceptores, es decir las personas que integran el público considerado como algo más que meros receptores, van configurando todos juntos la materia que constituye el contenido de lo popular. Quienes entran a reglar o pretenden legislar sobre esos contenidos, o quienes quisieran dirigirlos, son, precisamente, los críticos de la cultura o de la cotidianidad musical. Los emisores, recuérdese, también tienen el gran poder de elegir cuál mensaje difundir. La elección de los mensajes por parte del emisor, no obstante estar determinada por el segmento del público al que van dirigidos, también obedece a unos intereses comerciales, ya que los emisores emiten publicidad a cambio de una retribución, ofrecida por los productores de todo tipo de bienes de consumo, que podrá ser mayor en la medida que el medio cuente con un mayor número de receptores. A su vez los oyentes, perceptores, o el mismo público como categoría difusa, reciben recompensas y, sobre todo, participan activamente en todo el proceso. Así, junto con el broadcasting aparece el público y la opinión pública, y las tendencias y el gusto van imponiendo lo que se produce. Pero como el público, hay que recordarlo una vez más, es una categoría difusa que además se halla en medio del debate sobre lo popular y sobre el carácter y papel que según algunos debería asignársele al arte popular, su propia actuación está medida por el debate sobre el buen y el mal gusto y por la moda. A su vez, la moda se impone como medida y todos los productos que se ofrecen en los medios se presentan siempre como novedad. Como ofrecer al público lo mejor no es fácil, el camino más sencillo para garantizar audiencia es el ofrecimiento de lo último. Así, las leyes de la oferta y la demanda configuran el circuito de una industria cultural musical del entretenimiento y el espectáculo, de un lado, y de la creación artística y las discusiones estéticas del otro. El mayor segmento del público es, por ende, el cuerpo mayoritario de la clase obrera, y en tanto que mayoritaria rápidamente se convierte en cultura popular o masiva. A medida pues que va ensanchándose, que se va haciendo más compacta y va perdiendo particularidades y singularidades, es que aparece la nostalgia de lo folclórico y las discusiones sobre el nacionalismo en el arte. 64 Así pues, si se quiere hacer ver la importancia de algo tan insistentemente, es porque ya ha desaparecido. Esto es precisamente lo que ocurre con las discusiones sobre el nacionalismo en el arte, sobre el bambuco y otros aires nacionales, o sobre cuál es la música nacional de Colombia, que es algo de lo que se habla mucho en la época. Todo el proceso está atravesado por la velocidad y la moda, que producen ruido, pero sobre todo que ocasionan y favorecen la eclosión de la diversidad. Como lo moderno se construye a partir de lo plural y de lo heterónomo, y el fundamento del consumo es el egoísmo, ambas tendencias resultan ser el caldo de cultivo perfecto para la aparición de una cultura de masas. Las telecomunicaciones y el transporte, en consecuencia, son los sectores que favorecieron de forma más clara los cambios ocurridos en la cultura popular. Las primeras porque los avances en la transmisión de información por ondas electromagnéticas permitieron que el mundo se ampliara: se conocen culturas que están al otro lado del mundo y se escuchan noticias y manifestaciones hasta antes desconocidas; el segundo porque la implementación del transporte aéreo permitiría el intercambio de mercancías y, sobre todo, la visita de artistas extranjeros fundamentales en todo el proceso de la creación de la farándula asociada a la publicidad. Con todos estos elementos presentes, en el presente capítulo se pretende mostrar las relaciones que configuran la llamada industria musical local en diálogo con el mundo y con Iberoamérica, y describir el proceso de formación de Medellín como el centro de la producción musical en Colombia en el período elegido, tratando de que no se pierda de vista la asociación entre estos desarrollos empresariales y comerciales con el asunto del gusto y de los cambios que a nivel musical ocurren en la cultura popular, que será tema del tercer y último capítulo de este trabajo. El contexto de las primeras grabaciones made in Medellín La primera grabación hecha por músicos colombianos en el mundo, de la que se tiene noticia, la hicieron los antioqueños Pedro León Franco y Adolfo Marín, quienes eran conocidos como Los trovadores colombianos o como Pelón y Marín, y que grabaron para la Casa Columbia, en México, 40 canciones por 400 dólares58. Estas primeras piezas nacionales grabadas se conocen como los discos centenarios y las pocas copias existentes, 58 Heriberto ZAPATA CUÉNCAR, Pelón Santamarta 1867 1967: vida, andanzas y canciones del autor de Antioqueñita, Medellín, Granamericana, 1966. 65 conservadas por algunos coleccionistas locales, tienen un alto valor tanto económico como sentimental. En las dos primeras décadas del siglo XX, los músicos colombianos que salían de gira al exterior grababan algunas piezas en Estados Unidos, México o Argentina, y así se iba consolidando un repertorio de música nacional grabada. Al intercambio artístico producido entre los músicos en gira se le sumaba la traída, por parte de viajeros y casas comerciales, de equipos de sonido y discos de las marcas Victor, Columbia, Brunswick y Odeón, que eran las más importantes en ese momento. Será entonces en estos sellos extranjeros en los que inicialmente aparecerá la producción musical nacional, que debe ser importada de los grandes centros urbanos en los que se concentran los grandes capitales: Estados Unidos, México y Argentina. Así, mucho antes que Félix de Bedout y Hernando Téllez emprendieran la grabación de discos con repertorio local en Medellín, hacia finales del año 1939, o que Antonio Fuentes hiciera lo propio en Cartagena desde 1934, y que se consideran las primeras grabaciones llevadas a cabo en el país, ya era común encontrar un extenso catálogo de artistas y repertorios colombianos grabados en las casas fonográficas extranjeras. Estas casas productoras, que bien podrían llamarse multinacionales fonográficas en el sentido de contar con representantes y distribuidores en los diferentes países que hacían parte de sus intereses, no solo recibían a los músicos en gira, sino que además recibían partituras y arreglos de los distintos países para ser grabados por orquestas de planta, con la condición de que esta actividad representara algún tipo de negocio. De hecho, estas casas establecían políticas de producción musical acordes con los gustos y músicas de cada país, y dirigían su accionar con este propósito. Con frecuencia, tal vez por desconocimiento de los mercados locales, o por ciertos cruces promovidos por los propios músicos, estas empresas decidían prensar discos misceláneos de géneros, países y hasta estilos diferentes; o a veces también por afinidad musical o rítmica hacían las combinaciones de pasillo y un albazo, de un tango y una samba, de una cueca y un valsecito. Incluso, y en no pocas ocasiones, inventaban nombres para nuevos estilos Para el año 193059, por ejemplo, la compañía norteamericana Victor Talking Machine Company, contaba en su catálogo con aproximadamente 600 59 Esta información se obtuvo del Catálogo de discos Victor 1930: con material bibliográfico, anotaciones sobre óperas, fotografías de artistas y otra información de interés, New Jersey, Victor Talking Machine Division, RCA-Victor Company, s.f.; de la Encyclopedic Discography of Victor Recordings (EDVR), que es un índice de las grabaciones realizadas por esta compañía entre 1900 y 1930; y de los tomos 4 y 5 de la Enciclopedia Ethnic Music on Records: A Discography of Ethnic Recording Produced in the United States, 1893 to 1942 (Spanish, Portuguese, Philippine, Basque), compilada por Richard K. SPOTTSWOOD, 66 piezas grabadas de música colombiana o cuyo destino comercial era este país. Este año, precisamente, la Victor se fusionará con la fabricante de aparatos eléctricos Radio Corporation of América, y a partir de esta fecha incrementará aún más su importancia dentro del mundo de la fonografía bajo su firma RCA-Victor. Luego de treinta años de labor, la Victor seguía teniendo su cuartel general en Cándem, New Jersey, y tenía sedes de su fábrica en New York, México, Buenos Aires y Santiago, además de una importante red de distribuidores en las demás capitales americanas que se incrementó al fusionarse las dos compañías, pues los importadores de radios y otro tipo de aparatos eléctricos comenzaron a serlo también de discos. En esta época, sin embargo, el gran mercado de discos no dependía precisamente del consumo de los hogares, sino que más bien gran parte de la producción estaba destinada al surtido de las rockolas o pianos, que se popularizaron a partir de la década de los veinte, cuando la electricidad comenzó a ser cosa corriente en los principales centros urbanos. El abaratamiento de los reproductores caseros, y de los discos mismos, coincide también con este hecho, pues no sólo aumentó el consumo de los mismos al aparecer la electricidad, sino que además se contaba con un público mayoritariamente obrero, con cierta capacidad económica, pero sobre todo con la necesidad de llenar su ocio con entretenimiento. Cuando aparece la radio comercial en Latinoamérica y Colombia, lo que ocurre concretamente a comienzos de esta década, como se advirtió desde la introducción a este trabajo, antes que rebajarse, el consumo de discos aumentó, y, consecuentemente, hubo necesidad de ampliar la oferta. Este crecimiento del consumo, sin embargo, había iniciado antes, cerca de 1925, cuando las grabaciones dejan de realizarse por medios acústicos y empieza la era de las grabaciones eléctricas cuyo sonido mejoraba notablemente con respecto a los discos acústicos anteriores. Unos años después, y ante la imposibilidad de mantener una constante transmisión viva, la radiodifusión comercial también se convirtió en un medio para la divulgación de los discos e, indirectamente, en la principal promotora de estos objetos Retomando, este número de piezas grabadas no puede ser sino aproximado, pues las fuentes de donde fue tomada la información presentan algunos vacíos. Y esto es así pese a que, como se advirtió en una nota anterior, de esta compañía es la que se conserva mayor información. El catálogo impreso de la Victor, editado precisamente antes de que la fusión con la RCA comenzara de facto, no aporta información sobre el número de matriz, la fecha y el lugar de grabación. En ocasiones, tampoco aparece el nombre de University of Illinois Press, 1990. Se hizo este ejercicio interpretativo con esta compañía Victor exclusivamente por ser la que posee un catálogo mejor organizado, completo y accesible. Véase el listado de estas grabaciones en el Anexo 1 de este trabajo. 67 los autores o intérpretes, y cuando aparece es de manera fragmentada con apellidos o iniciales solas. Esto se debe sin duda a la necesidad de comprimir una elevada cantidad de información en un libelo portátil y fácil de leer, que pudiera ser además usado como guía de consulta rápida. Esta es, además, una característica que presentan casi todos los catálogos de las casas disqueras, pues ante la fragmentación y dispersión de la información, por la multiplicación de los frentes de producción y diversificación de contenidos, no tuvo más remedio que publicar listas por sellos o por países, para no descuidar la impresión periódica de listas de novedades60. De otro lado, en el catálogo virtual de la Victor, la Encyclopedic Discography of Victor Recordings (EDVR), que hace parte del proyecto de archivo sonoro National Jukebox de la Librería del Congreso de Estados Unidos, no aparecen una gran cantidad de los títulos que sí aparecen registrados en el catálogo impreso. Esto tal vez se deba a que estas grabaciones son posteriores al año 1928, que es la última fecha que aparece en la EDVR, a un faltante en las famosas tarjetas azules en que se registraba minuciosamente toda la información de las grabaciones (incluso las desechadas), o a que la ejecución del proceso de grabación se llevó a cabo en alguna de sus filiales. En este sentido, faltaría por definir si estas piezas fueron efectivamente grabadas en México como podría suponerse. Así, pues, se encontraron 620 fonogramas, que equivaldrían aproximadamente al doble del número de discos individuales de dos caras o labels, y que corresponden a piezas escritas, interpretadas, ejecutadas o arregladas por colombianos antes de 1930. De estas, 294 fueron grabadas en los estudios de la Victor en New York, y 95 en los de Cándem, New Jersey; 120 fueron grabadas en Bogotá, en el mes de noviembre de 1913; 2 en La Habana, 2 en La Paz , 1 en Lima, y de 106 no se conoce el lugar de grabación. Entre los géneros musicales grabados, la mayoría son pasillos (162), bambucos (99) y danzas (60); 47 son clasificadas simplemente como canción o canción popular, y 41 corresponden a valses. En su orden siguen las recitaciones o especialidades humorísticas que pueden ser acompañadas o no de música (20), el tango (17), las marchas (), los pasodobles (), los fox-trot (), one-step (), romanzas (), Corridos (), boleros () y gavotas (). Otros géneros grabados, de menor frecuencia son torbellinos, villancicos, joropos, rumbas, zambas, danzón, fados, entre otros. 60 Este hecho, en gran medida, contribuye a que la construcción de una historia amplia y completa de la industria fonográfica latinoamericana sea una tarea compleja, extensa y dispendiosa, por lo demás imposible de desarrollar en un período corto de tiempo. 68 En este sentido llama la atención que los corridos y los boleros aparezcan en una proporción menor, cuando serían los géneros más populares. Pero ello muestra que en las primeras tres décadas del siglo XX no lo eran aún, con lo que se ve claramente que será la radio y la industria del disco la que potenciará estos ritmos. Esto sin duda es un hecho importante con relación a lo que hasta ahora hemos venido llamando circulación de repertorios. Como se ve en el listado que se presenta, algunas piezas están dedicadas a mercados diferentes del colombiano o destinados para Colombia y otro país simultáneamente. Es el caso de México especialmente, al que se dirigen 58 piezas, de Perú (4), Cuba (3), Bolivia (2), Ecuador (2), Hawáii (2). Entre las grabaciones que la Victor espera vender en Colombia y otros países, el lugar privilegiado también es para México (7), pero también aparecen Trinidad, Argentina y Alemania. Entre los intérpretes colombianos de las piezas vocales e instrumentales, sobresalen los duetos Briceño y Añez, y Wills y Escobar; y entre los intérpretes vocales Carlos Mejía y Arturo Patiño. Entre los extranjeros, gran parte de las canciones colombianas fueron interpretadas en las voces de Margarita Cueto, José Moriche, Antonio Utrera, Juan Pulido y José Moriche principalmente. Entre estos vocalistas e instrumentistas se dan todo tipo de asociaciones y formaciones musicales, pues se trata de músicos profesionales al servicio de la Victor. En lo que respecta a las piezas instrumentales, o al acompañamiento de las vocales, la Victor contaba con agrupaciones como la Banda Internacional o la Orquesta Internacional, como orquestas de planta, que se conformaban de de acuerdo a las necesidades instrumentales del repertorio para interpretar músicas variadas de todo el mundo. En la mayoría de grabaciones estos ensambles instrumentales eran dirigidos por Eduardo Vigíl y Robles o por Nathaniel Shilkret. Las canciones colombianas así incorporadas al catálogo de esta casa disquera, eran pues enviadas con indicaciones para su ejecución por compositores como Luis A. Calvo, Carlos Vieco Ortíz, Emilio Murillo, Jerónimo Velasco, Jesús Arriola, entre otros61. Como se ve, gran parte de las grabaciones de piezas colombianas para esta casa fonográfica las habían realizado intérpretes extranjeros. Precisamente estas grabaciones, o mejor estos artistas, serán los que Hernán Restrepo Duque rescatará para Sonolux en las décadas de 1960 y 1970, volviendo a 61 Un análisis detallado de la información que se ofrece en este anexo serviría a los historiadores de la música para establecer los nexos y asociaciones que se daban entre los ejecutantes de origen hispano radicados en Estados Unidos, y los compositores latinoamericanos que permanecían es sus respectivos países. Por razones metodológicas y de tiempo esta búsqueda no alcanzó a realizarse. 69 poner de moda artistas que hace mucho tiempo habían pasado su momento de fama, como es el caso específico de Margarita Cueto, que recobrará su vigencia como artista cuando Restrepo Duque, director musical de Sonolux, solicite a la RCA-Victor, que se había asociado mediante un contrato de distribución con la compañía antioqueña, las matrices de estas piezas para ser prensadas en Medellín en la década de 1950. Una muestra de actualización del pasado y del intercambio musical, que Colombia compartió especialmente con México y Argentina, gracias tal vez al auge del cine musical que estos dos países produjeron tan elocuentemente entre las décadas de 1930 y 1960. Ya con respecto a la radio, Renán Silva, en su artículo Ondas nacionales62, estudia la política cultural llevada a cabo durante los años de gobiernos liberales a través de la labor de la Radiodifusora Nacional de Colombia. Una de las principales líneas de análisis que allí se plantean consiste en valorar el papel que tuvo el Estado en la conformación de la nación, entendiendo que su intervención en la sociedad, sobre todo desde la década de 1930, lejos de ser exclusivamente económica supo encarnar un proyecto nacional, o diríamos aquí varios, desde el punto de vista de la cultura popular. Al respecto, en el discurso de inauguración de la Radio Nacional, el presidente liberal Eduardo Santos (1938-1942), plantea precisamente la necesidad de que la radiodifusora estuviera al servicio de la nación colombiana, al tiempo que expresa la necesidad de consagrarla al servicio público: Esta radiodifusora pertenece a la nación colombiana, y ha de estar siempre a su exclusivo servicio. Estarán excluidas de ella las polémicas personales, las voces de discordia, las propagandas interesadas. Sus únicos propósitos son trabajar por la cultura nacional en todos los órdenes, colaborar con universidades, colegios y escuelas en intensas labores de enseñanza, contribuir a la formación del gusto artístico —con programas cuidadosamente preparados— y dar una información absolutamente serena y desapasionada, totalmente objetiva, que lleve a todos el reflejo fiel de los hechos que pasan63. Como se ve, desde el gobierno hay el propósito de formar un gusto artístico, solo que habría que detenerse a analizar qué es lo que se entiende por ello, pues allí están en juego las intenciones y propósitos de las políticas públicas culturales de la República Liberal. Así, con respecto a lo popular referido a la música, es importante anotar que es una categoría nueva impuesta por el 62 Renán SILVA, “Ondas nacionales. la política cultural de la República Liberal y la Radiodifusora Nacional de Colombia”, en Análisis Político, (41), Bogotá, IEPRI, septiembrediciembre de 2000, pp. 1-22. 63 “El presidente Santos inauguró la Estación Nacional de Radio”, en El Colombiano, 3 de febrero de 1940, p. 4. 70 mercado y la naciente condición masiva de los principales productos culturales. En el aspecto musical, precisamente esos anhelos de transformar los hábitos y costumbres de los habitantes de la ciudad, en ocasiones para recuperar el folclore que es algo de lo que se habla mucho en la época, y en ocasiones para ofrecer una mirada europeizante, hicieron emerger prácticas sociales de las que nacieron academias musicales, agrupaciones, sociedades para el fomento de la música académica y otros espectáculos, y publicaciones. Estas academias privadas fueron en un principio abiertas por músicos extranjeros, quienes también participaron en la apertura de centros de enseñanza de la música a nivel público y ya a partir de 1940, la década de la consolidación de la radio comercial, algunos se incorporaron como directores musicales y artísticos a las emisoras de la ciudad. Tal como lo explica el historiador de la música Fernando Gil Araque64, en la década de 1930 se fundaron en la ciudad diversas academias de música privadas, que extendieron a su acción hasta la década de 1950. Estas academias fueron fundadas principalmente por músicos extranjeros como la Academia Begué, que ya funcionaba desde 1910, de la pareja catalana conformada Pedro Begué Monserrat y su esposa Ángela Rosell Serra, en la que se formaron principalmente violinistas, violistas y chelistas que formarían una escuela de instrumentos de arco; la Academia Mejía Connick de los esposos Gabriel Mejía Montoya barítono, guitarristas y mandolinista, y la pianista belga Marguerite de Connick en la que se formaron muchas jovencitas que se interesaron por la mandolina en una ciudad que no tenía esa tradición. Gabriel Mejía fue profesor de canto en el Instituto de Bellas Artes. Entre los músicos españoles que llegaron a Medellín se encontraba el maestro Joaquim Fúster, de Alicante, que impulsó en Medellín el estudio y difusión del piano de manera académica y promotor de una orquesta sinfónica y director de la academia Fúster. También existió la academia de los italianos Pietro Mascheroni y Luisa Manighetti que funcionó en Medellín hasta cuando Manighetti continuó su trabajo en Bogotá y Mascheroni asumió la dirección artística de La Voz de Antioquia. A la labor de estas agrupaciones debe sumarse la de asociaciones de carácter cultural como la ya mencionada Sociedad de Amigos del Arte, fundada en 1939, y en la que, como ya habíamos observado antes, participó 64 Fernando GIL ARAQUE y Carlos Mario J ARAMILLO, [Multimedia] Temas con variaciones: Medellín a través de su música 1900 – 1960, Medellín, Universidad Eafit, Dirección de Investigación y Docencia Departamento de Música en coproducción con Asociación de Televisión Educativa Latinoamericana ATEI, 2006. 71 muy activamente Rafael Vega Bustamente, el principal promotor de la música clásica en Medellín a través de su Librería Continental. Ilustración 21. Concierto de chelo organizado por la Sociedad de Amigos del Arte. El Correo, 22 de junio de 1955, p. 12. Este cúmulo de experiencias comunes, masivas y mediáticas que configuran las prácticas, saberes, representaciones e imágenes de la cultura popular en la sociedad antioqueña, es lo que constituye la materia del corpus seleccionado entre publicaciones seriadas, catálogos de discos, sueltos de publicidad, artículos de prensa, entrevistas y otros textos. Para Hernando Téllez Blanco, publicista, locutor y empresario de la radio de quien dependerá todo el aspecto técnico de las primeras grabaciones realizadas en Medellín en 1939, este mismo año de 1940 es considerado el año de la iniciación definitiva de las cadenas radiales por enlace de ondas cortas, toda vez que no se había experimentado la transmisión por frecuencia modulada, que iniciará en 1953. A las cadenas radiales, que serían el 72 verdadero impulso a la circulación e integración de todo el repertorio musical latinoamericano, se llegó después de la experiencia local de las transmisiones a control remoto, que realmente tuvieron su comienzo en 1935.La primera transmisión de este tipo es descrita por Téllez de la siguiente manera: Para el estreno de una película en el Teatro Junín de Medellín, siguiendo el ejemplo de las “premieres” de Hollywood y Nueva York, se instalaron micrófonos y línea directa hasta “La Voz de Antioquia” para transmitir la actuación de la orquesta de Juan Abarca, desde el lobby del teatro, con la presentación de las personalidades que asistirían al espectáculo. Esa misma línea directa sirvió en 1935 para llevar desde la casilla del teatro hasta los estudios, canciones de la banda de sonido de la película “Quiéreme siempre”. Pero como el sonido resultaba deficiente por las inducciones e interferencias, Cine Colombia instaló un equipo portátil en los estudios de “La Voz de Antioquia” para presentar en su “Programa Novedad”, en el cual actuaban las Hermanas Domínguez, las arias “Che Gélida Manina”, “Mi chiamano Mimi” y el duo del tenor y la soprano, de la ópera “La Boheme” cantados por Grace Moore y Michael Barlett”65. En 1937, por una iniciativa de Enrique Ramírez Gaviria que fue aceptada por las principales emisoras de cada ciudad, comenzó la primera cadena llamada La Alfombra Mágica, que consistía en la transmisión diaria de un programa de 15 minutos, con música en vivo que se originaba cada día en una emisora diferente. La Alfombra mágica estaba integrada por emisoras consideradas básicas o principales como Nueva Granada, de Bogotá; La Voz de Antioquia, de Medellín; La Voz del Valle, de Cali; La Voz de Armenia; La Voz de Pereira; Emisora Electra, de Manizales; Radio Santander, de Bucaramanga; y Emisoras Fuentes, de Cartagena, entre otras66. Sin embargo, y como ya se había señalado antes, para la época no se entendía muy bien cómo la publicidad podría financiar programas musicales, pues solo será hasta la década siguiente, cuando importantes compañías comerciales emprendan la programación musical como una de sus principales estrategias de venta, así que el experimento duró muy poco, no solo por esta visión comercial de la que aún no se habían convencido los industriales y comerciantes, sino también por las dificultades técnicas y por uno de los tópicos que tendrían que ser objeto de análisis en otro tipo de 65 66 Hernando TÉLLEZ B. Cincuenta años de radiodifusión colombiana, p. 43. Ibídem, p 57. 73 trabajos dedicados tal vez exclusivamente a la historia de la radio en Colombia: la inseguridad de sintonía de las ondas cortas, producto tal vez de la falta de aparatos receptores, costosos y pesados, de tubos de vacío, pues hay que recordar que sólo hasta la implementación de los radios de transistores, en la década de 1960, estos aparatos pudieron reducir su tamaño y su costo y convertirse en aparatos más móviles y portátiles y, por ende, mucho más populares y masivos67. Sin embargo, es necesario acotar que el principal hito técnico para la portabilidad del sonido lo constituye el transistor que se popularizó en los radios transistor, aparecidos en 1954, pero vendidos masivamente a partir de la década de 1960, cuando se prescinde de los tubos de vacío. Ilustración 22. Reseña de la invención del transistor. El Correo, 6 de abril de 1960, p 1 67 Los radios de transistores comenzaron a fabricarse en 1956, por la Zenith, pero ello no quiere decir que los radios de tubos no se siguieran fabricando, pues su producción se suspendió definitivamente en 1962, año a partir del cual los radios incorporarán los transistores. 74 Así, pues, una vez aparecen en la ciudad las grandes emisoras, ya viables económicamente gracias a las alianzas publicitarias entre éstas y los industriales y comerciantes, Medellín se convierte en una plaza importante para la difusión musical y en un lugar atractivo para los artistas, así que es frecuentemente visitada por numerosos artistas extranjeros, principalmente latinoamericanos y españoles, que provocaron a su vez un incremento en el número, variedad y calidad de los programas radiales. En medio de esta situación de bonanza y crecimiento, y de presión del público por la novedad y la calidad en materia artística, era de esperarse que la producción fonográfica se viera favorecida a partir de la década de 1950. Los empresarios del disco en la ciudad Ya para tratar de los distribuidores de discos, será importante comenzar por la reseña de los negocios de la familia Bedout que habían iniciado en la ciudad en la temprana fecha de 188968. En este año, el señor Félix de Bedout Moreno, nacido en 1868, fundó en Medellín la Tipografía Bedout, empresa que seguiría creciendo hasta bien entrado el siglo XX y que se convertiría en uno de los grandes emporios familiares de Antioquia. Félix de Bedout introdujo a la ciudad maquinaria moderna para tipografía y fue su hijo, Jorge León, quien más tarde expandió el negocio familiar al incursionar en otro tipo de empresas como papelería, editorial, droguería, almacenes de artículos importados y otros, que incluyen participación accionaria en las principales empresas fundadas en Medellín en la primera mitad del siglo XX. A partir de 1907 la tipografía Bedout comenzó a funcionar en un amplio local ubicado en la calle Colombia, y añadió a la impresión de tarjetería comercial el rayado de papel y la venta de cuadernos y libros. Para 1914 Félix de Bedout transforma la compañía e integra a sus hijos varones en la sociedad que pasa a ocuparse de toda clase de negocios o actos de comercio, especialmente en las empresas de tipografía, papelería, librería y rayado de papel. El capital de esta sociedad fue de 270 pesos, 250 aportados por don Félix y los 20 restantes aportados por sus hijos menores. En 1916 cuando Pedro Pablo, el primero de sus hijos cumple la mayoría de edad, este pasa a ser socio industrial y capitalista de la empresa y se le otorgan facultades especiales para realizar todo tipo de actos comerciales y usar la firma social de la compañía. 68 Para todo este extenso apartado referido a la familia Bedout, debe tenerse como referencia el programa radial: Cien empresarios, cien historias de vida: Jorge León Luis de Bedout del Valle, Programa radial de la Emisora Cámara de Comercio de Medellín emitido el 30 de junio de 2007, Disponible en: http://www.camaramedellin.com.co/Culturaeventosymedios/100Empresarios100Historias/Ra dio100Empresarios/tabid/119/Default.aspx (visitada el 8 de febrero de 2010) 75 La diversificación y ampliación de negocios y actividades de esta empresa familiar, puede observarse en el hecho de que para 1917 Félix de Bedout estableció una farmacia que más que botica era lo que hoy se llamaría una miscelánea. Esa farmacia se constituyó en sociedad con Emilio Escobar y fue llamada Bedout Escobar y Compañía; su objeto comercial cubría toda clase de negocios de comercio y permitió que Bedout y Escobar, en compañía de otros propietarios de droguerías, compraran las instalaciones de la vidriera de caldas, con lo que lograron abaratar los costos de frascos y botellas para el expendio de gotas, jarabes y otros medicamentos. Además de la diversificación, son varios los factores que impulsan el crecimiento acelerado del músculo financiero de la empresa. En primer lugar, negocios como los de tipografía y papelería se vieron favorecidos por el establecimiento de nuevas casas y firmas comerciales, bancos e industrias de todo tipo que demandaban la impresión de membretes, tarjetas, sobres, cuadernos de contabilidad, y que requerían de máquinas de escribir y toda suerte de enseres de oficinas. En segundo lugar, el crecimiento demográfico sostenido que registró Medellín y el Valle de Aburrá, pues solo entre 1905 y 1928 su población se duplicó y el número de habitantes del núcleo urbano de Medellín pasó de un poco más de 30.000 habitantes en 1905 a 144.000 en 1938, hizo que la demanda de libros de texto y artículos escolares aumentara en proporción al acceso a la educación que iban teniendo sus habitantes. De este modo, la acumulación de los beneficios permitió la diversificación de los negocios, así que antes de terminar 1916 la empresa adquirió un edificio de tres pisos ubicado en la carrera Carabobo, que en adelante se conocería como el Edificio Bedout, por el que la sociedad pagó la suma extraordinaria de 13.300 pesos. 76 Ilustración 23. Programa de radio “El mensajero musical”. Micro, (36), 12 de noviembre de 1940, p. 2. El edificio Bedout contaba con sección para recibir trabajos de tipografía, sección de editorial y papelería, almacén de variedades y, especialmente, con el lujoso Salón Victor en el que se vendían los aparatos sonoros, discos y accesorios producidos por la Victor Talking Machine Co, de quienes eran distribuidores para Antioquia. El Salón Victor estaba dividido en salón de música popular y salón de música clásica, y era atendido por mujeres jóvenes elegantes y bien presentadas. En febrero de 1920 trabajaban allí 53 personas: 42 obreras, 9 obreros, un administrador y un vigilante. Según se registra en los periódicos de la época, desde 1921 el espacio de la acción comercial se multiplica rápidamente, y ya para 1923 la firma importaba una gran variedad de artículos manufacturados que eran objeto de frecuente presentación publicitaria en la prensa escrita. 77 Ilustración 24. Concurso internacional de discos Victor por onda corta. El Diario, 9 de mayo de 1939, p. 6. El primer relevo generacional en el transcurrir de la empresa familiar se da en 1925, cuando fallece Pedro Pablo el mayor de los hermanos a los 32 años de edad, y entonces don Félix, cercano ya a los sesenta años, delega en Jorge León, su segundo hijo, el manejo de los negocios y liquida la sociedad para fundarla nuevamente. El capital de la nueva compañía fue de 628 pesos aportados en diferentes cantidades por Félix de Bedout Moreno, Jorge de León de Bedout, María Josefa villa Santamaría, la viuda de Pedro Pablo de Bedout y los demás hijos de don Félix. El administrador es Jorge León y el nuevo objeto de la compañía incluye la importación y exportación de estas mercancías al tiempo que incursiona en la compra y venta de bienes muebles, semovientes y raíces, que garantizar la continuación desarrollo y manejo de los establecimientos o firmas de la sociedad: Tipografía Bedout, Librería Bedout y Droguerías Bedout. El negocio siguió creciendo y el capital también, así que para 1927 Jorge León de Bedout, como representante de Félix de Bedout e Hijos, hace parte de la junta directiva de Noel, y para 1931 miembro de la junta de Fabrica de Tejidos Rosellón SA, fábrica de vidrios Peldar, Cervecería Unión SA y Droguerías Aliadas. Años más tarde integró las juntas directivas de Cemento 78 Argos, Cervecería antioqueña consolidada, Simesa, Banco Industrial Colombiano y participó en la creación de la Asociación Nacional de Industriales ANDI en 1944. En este período los Bedout se constituyeron en representantes o distribuidores exclusivos de marcas reconocidas de perfumería; máquinas de escribir Remington, Wunderwood y Monroe; incursionaron en la venta de electrodomésticos y muebles de hogar, radios, discos y otro tipo de aparatos sonoros, y hasta en negocios de ganadería. La compañía también poseía acciones de Fabricato, Coltejer, Cervecería Unión, Cine Colombia, Cementos Argos, Talleres Apolo y Almacenes Ley. En 1948, a los 79 años, fallece Félix de Bedout Moreno y la sociedad es disuelta nuevamente para pasar a llamarse Félix de Bedout e Hijos Sucesores, lo que no se significa que el negocio se cierre, pues la publicidad y otras estrategias comerciales siempre estuvieron a la orden del día. En 1939, por ejemplo, la compañía celebra sus 50 años ofreciendo grandes descuentos, regalos y hasta conciertos a su distinguida clientela, y en los años inmediatamente posteriores logra posicionar su sede comercial, el Edificio Bedout, como uno de los lugares comerciales apreciados por los medellinenses para hacer sus compras. 79 Ilustración 25. Cincuenta años de Librería Bedout. El Diario, 25 de abril de 1939, p. 8. Es también común, en las décadas de 1940 y 1950, que las marcas y firmas de la compañía patrocinen programas musicales o cadenas de emisoras locales, nacionales y hasta extranjeras, en los que también se aprovecha para motivar la venta de discos. Al parecer a través del Salón Víctor se promovían las giras de artistas extranjeros y la venta de sus discos. 80 Ilustración 26. Aparatos e instrumentos ofrecidos por el Salón Musical Victor, El Diario, 9 de diciembre de 1941, p. 6. Finalmente la sociedad entra en liquidación a mediados de la década de 1960, pues al parecer la exigente competencia empresarial, una devaluación extraordinaria del peso frente al dólar ocurrida a comienzos de la década, y el creciente pasivo pensional, hizo la compañía inviable, al punto de que a muchos de los empleados hubo necesidad de liquidarlos, es decir indemnizarlos por el fin de sus servicios laborales, con maquinarias de la 81 industria editorial que a su vez sirvieron para que aparecieran pequeños negocios de tipografía independientes en la ciudad. Como se ve, es largo el recorrido empresarial de esta familia y no es de extrañar su influencia, dado el volumen de ventas que representaba para la RCA Victor, en la elección de las piezas que esta compañía grababa para Colombia y Latinoamérica. Esta estructura de empresa familiar, como veremos más adelante, será el modelo común en las empresas dedicadas a la producción fonográfica en Colombia. De otro lado, el segundo participante en esta aventura de iniciar las grabaciones en Medellín, con repertorio y artistas locales para ser producidos en serie en Estados Unidos, Hernando Téllez Blanco, probablemente haya sido el principal promotor de estas grabaciones, correspondiéndole a éste toda la organización de la parte artística y técnica y a Félix de Bedout el aporte en metálico. Esta conjetura se basa en el hecho de ser Bedout ya un hombre de setenta años no muy reconocido por su interés en la música pero sí por su habilidad en los negocios, y por ser Téllez un hombre de radio de cabo a rabo, cercano al mundo de los espectáculos y la publicidad, así como conocedor de los aspectos comerciales, técnicos y artísticos de la industria musical. Téllez fue, a partir de la segunda mitad de la década de 1930 en Medellín, el promotor, productor, animador y fundador de varias radiodifusoras, fue el primer director de La Voz de Antioquia, de Emisoras Nuevo Mundo y posteriormente de Radio Cadena Nacional y Circuito Todelar de Colombia. En el siguiente anuncio de Cervecería Unión, que aprovechaba la fama de artistas, periodistas y locutores para promocionar sus productos, mostrándolos como consumidores de los mismos, se presenta una fotografía de nuestro hombre de radio y publicista. 82 Ilustración 27. Hernando Téllez Blanco. El Diario, 4 de agosto de 1943, p. 2. Téllez, además, fue el promotor de la Cadena Bolívar que organizaba su empresa de publicidad llamada Compañía Radiodifusora Nacional que, pese a su nombre, no estaba dedicada directamente a la transmisión radial sino a la producción de contenidos musicales a través de las principales emisoras colombianas. 83 Ilustración 28. Estaciones de radio en las que la agencia publicitaria Compañía Radiodifusora Nacional, CRN, anuncia sus productos. Micro, (42), 21 de diciembre de 1940, p. 5. 84 Ilustración 29. Cadena Bolívar. Micro, (42), 21 de diciembre de 1940, p. 4. La grabadora local y el Medellín musical de Micro Para comenzar a dar cuenta de todo este proceso de modernización que en materia musical atraviesa Medellín, será importante hacer una descripción de la Revista Micro, la cual empieza a publicarse justo cuando ya aparece una farándula y un medio adecuado para su desarrollo. A través del análisis de algunos de los artículos que allí aparecen, y de otros materiales gráficos, publicitarios y de crítica social aparecidos en otras publicaciones periódicas de la ciudad, podrá trazarse una cartografía del estado general que presenta la industria musical de la ciudad en los primeros años del período elegido para este estudio. 85 Para el historiador Manuel Bernardo Rojas, que hace una comparación entre las revistas Alpha y Micro desde el punto de vista de sus postulados estéticos, la explicación acerca del porqué de la aparición de esta publicación de farándula en 1940 pasa no sólo por el crecimiento acelerado de la radiodifusión en la ciudad durante la década de 1930, sino que “[…] tiene que ver más con la modernidad y sus maneras de seducción; tiene que ver más con un modo de acceder a los valores del mundo moderno, con una clave que implementa formas e ideales de vida”. A la explicación añade un hecho valioso para nuestra explicación del proceso de cambio cultural como un proceso en el que la ciudad se abre al mundo, pues “[…] la radio, los discos, el cine y los espectáculos son testimonio de lo diverso, de todo un universo heterogéneo; espacio diverso, por cuyos bordes, se logra filtrar lo diferente y lo heterónimo”69. El 15 de febrero de 1940 aparece, pues, en Medellín el primer número de esta revista. El semanario, dedicado a tratar asuntos musicales, empresariales y comerciales de la industria de la radio, anuncia en su eslogan el sino de su existencia: Micro, un periódico para agitar el ambiente radial. Su director, el hombre de radio y camarógrafo Camilo Correa, sí que logró despertar una ciudad que le parecía dormida y persistió en su publicación, aunque de manera intermitente, hasta 1949. Ilustración 30. Cabezote de la revista Micro. Micro, (3), 27 de febrero de 1940, p. 1. La descripción o cartografía que va trazando Micro de la industria radial en Colombia y Antioquia, precisamente en los años de su consolidación, permite observar que la producción de programas de radio guarda una estrecha relación con otras industrias que configuran lo que bien podría llamarse una industria cultural, y, en este caso, una industria musical cultural. Esta industria musical está integrada por las empresas y comerciantes independientes dedicados a la producción y distribución fonográfica que constituyeron su epicentro en Medellín; las dedicadas al cine, tanto a la producción nacional como a la distribución internacional, que rápidamente 69 Manuel BERNARDO R OJAS, Los dispersos recuerdos de Desiderio Ancízar Alicante, Comisión asesora para la cultura del Concejo de Medellín, 1998, p. 21. 86 consolidaron una red de distribución internacional para la importación de cine de Hollywood, Argentina y México principalmente; las agencias de publicidad ligadas a la actividad industrial, las cuales promueven la organización de espectáculos artísticos y deportivos; y, finalmente aunque no por ello menos interesante, por una cierta industria de la moral que también contó con sus medios masivos para legislar sobre el cuerpo, la sexualidad y el buen gusto en materia musical70. La publicación de Micro se suspendió entre noviembre de 1941 y julio de 1943; se suspendió nuevamente en agosto de 1944 y se reanudó en mayo de 1949. Se publicaba semanal, decadal o quincenalmente, al arbitrio de las ventas y el patrocinio, pues solo los primeros siete números se distribuyeron de manera gratuita. Esta estrategia de lanzamiento incluía a los patrocinadores y la revista se reclamaba en las oficinas de las emisoras y locales comerciales que pautaban en ella. Para el número 5, Micro seguía imprimiéndose a una tinta pero había subido su extensión de ocho a doce páginas; para el número 8, cuando empezó a venderse a 5 centavos, ya circulaba a dos tintas en dieciséis páginas. En la edición número 10, el editorialista se queja de algunos patrocinadores, especialmente algunas emisoras, que habían retirado su pauta y al tiempo agradece a los comerciantes que permanecieron fieles. Algunas empresas o marcas que pautaban en Micro fueron Fabricato, Indulana, Vicuña, Foto Arte, Foto reporter, Cerveza Pilsen, Compañía Nacional de Chocolates, Compañía Colombiana de Tabaco, entre otras. La última etapa de la revista, en 1949, no tiene mucho que ver con el rumbo original de la publicación, y ya en 62 páginas ofrece reseñas de compositores clásicos y partituras de música académica, lo mismo que se ocupa del cine de Hollywood, aunque se trata más de una revista exclusivamente musical. Micro pues, se estableció para agitar el ambiente radial de Medellín, que se encontraba en un estado de postración, según el director de este medio, pero esa afirmación refleja más un afán comercial de Correa que el esquema de una situación real. Para 1940, Medellín contaba con ocho emisoras: La Voz de Antioquia, Ecos de la Montaña, Ecos de Occidente, Emisora Claridad, Radio Córdoba, Radio Nutibara, La Voz de Comercio y Radio Universidad de la Universidad de Antioquia, de difícil sintonización. También era posible sintonizar, en cualquier aparato, las ondas cortas de La Voz Amiga, de 70 Aunque para esta investigación no se revisó el periódico El Obrero Católico, los historiadores de la cultura lo consideran una fuente importante para la reseña de los imaginarios, representaciones y actitudes alrededor de estos temas. Un estudio más exhaustivo, también debería ocuparse de revisar las crónicas y comentarios editoriales aparecidos en la prensa de la época, tanto de orientación política liberal como conservadora, pues no es posible caracterizar esta industria del comentario a partir de la filiación partidista de los cronistas o de los medios en que publican. 87 Pereira, la Radiodifusora Nacional y otras muchas emisoras de onda corta de América Latina, hasta que se llegó hacia finales de la década de 1940, tal vez por las controles que comenzó a ejercer el Estado sobre la radio a partir de los acontecimientos del 9 de abril de 1948, a la conformación de los grandes conglomerados de las comunicaciones en el país, como son Caracol y RCN. En Medellín, sin embargo, las cadenas siguieron haciéndose de nivel local, especialmente para eventos comerciales específicos, como el caso de la Cadena Bedout, que se creó para la promoción y venta de radios y discos RCA Victor, y que se transmitió durante una larga temporada, una vez a la semana por cinco emisoras de la ciudad. En la década de 1940 lo usual, precisamente, serán las cadenas radiales, al punto que hacia finales del decenio se crean los conglomerados de las comunicaciones colombianas Caracol y R.C.N., nacidos precisamente de un encadenamiento de estaciones radiales. Aunque pasajera, la cadena más importante en estos primeros años de la década será la Cadena Kresto, toda vez que en ella se presentaron cantantes de alto perfil artístico y reconocida fama. Kresto era un complemento vitamínico que se vendía en todo Latinoamérica, y su principal estrategia publicitaria fueron los encadenamientos radiales y la producción de espectáculos vivos desde las distintas emisoras que se unían a la campaña. Artistas tan prestigiosos como Pedro Vargas, Hugo del carril y Chucho Martínez Gil, entre muchos otros extranjeros, vinieron a Medellín traídos para promocionar este producto. También se promovieron artistas colombianos, como parte de una campaña de apoyo al arte nacional71. 71 Los números de la revista Micro publicados entre 1940 y 1943 detallan las vicisitudes de esta empresa y su lucha por conquistar el mercado colombiano. 88 Ilustración 31. Anuncio publicitario de KRESTO. Micro, (42), 21 de diciembre de 1940, p. 2. Así pues las cadenas radiales, pero principalmente las ondas cortas, serán las que permitirán que el proceso de hibridación cultural, o de arraigo de las músicas foráneas y la discusión sobre lo autóctono en la música, en el caso específico de Medellín. Aunque retomaremos este tema de la discusión entre lo propio y lo extraño más adelante, por ser casi una obsesión de Camilo Correa, es preciso ilustrar aquí cuál era la situación a la vez privilegiada y problemática en la que se encontraba la radio de Medellín, como expresión principal de la industria musical, en este año en el que se iniciará la producción local de piezas grabadas. Para ello nos servirá bien el siguiente artículo, publicado sin firma el 7 de marzo de 1940 bajo el título “No hay típicos”: Si usted lector y radioescucha desea oír lindos tangos y perfecto acento argentino, sólo tiene que sintonizar alguna emisora argentina: RADIO EL MUNDO o RADIO BELGRANO por ejemplo; se antoja de escuchar un sentido sanjuanito?, pues el remedio está en sus manos y en su receptor: captando cualquiera estación de Quito, Riobamba, Guayaquil, 89 encontrará ese bello aire quechua interpretado por magníficos conjuntos autóctonos; cuando se le da por bailar foxes qué hace? Simplemente da vuelta a la perilla de sintonización hasta que “salga” alguna de esas potentísimas ondas cortas de Yanquilandia; si el antojo es por marchas militares, otra vez dé vuelta a su aguja hasta hallar alguna de las frecuencias de Berlín; tratándose de rumbas, las encontrará siempre en las estaciones cubanas; un tamborito? Pase a 49 ó 31 y “pesque” Colón o Cuidad de Panamá; si desea bailar una carioca cogida de la mata, las estaciones de Rio de Janeiro y Sao Paulo se la suministrarán al momento; gusta usted de los joropos bien “movidos”?, pase a los 62 para que vea cómo Venezuela le complace ipso facto. Claro!!, todos los países están preocupados por sacar a la radio el mayor rendimiento: y ese mayor rendimiento no es la lectura de avisos comerciales sino la difusión del arte propio; los gobiernos dictan decretos, toman medidas, arreglan las cosas de manera que, sin perjudicar a los empresarios del broadcasting, las ondas sirvan para proclamar fuera de las fronteras nacionales que en el país hay una bella música que merece la pena para ser conocida por el resto del orbe. Sucede igual con Colombia? No señor: la persona que deseando escuchar un bambuco, un pasillo, una guabina, un torbellino, los busque en las estaciones colombianas, quedará tristemente defraudada: en Colombia se trabaja en radio con materiales importados de Méjico, de la Argentina, Puerto Rico, Cuba, Ecuador y en la parte clásica, de Europa; las composiciones típicas para nada intervienen en las programaciones colombianas; no es ponderación este “para nada”, porque el pequeño porcentaje que se le tiene asignado a lo nacional en las audiciones de nuestras estaciones, ni siquiera cuenta; es una cosa penosa. Entre 5 y 10 p.m. en Buenos Aires, un 50 por ciento de la música es de autores argentinos; igual cosa sucede con los otros países, menos con los Estados Unidos donde el porcentaje deja de ser 50 para convertirse en 80. Naturalmente esto se refiere a transmisiones de música viva; para los discos tocados (ilegible 2 líneas) exigir nada: no se trata de cerrar las aduanas al arte extranjero; solamente que nos parece justo “usar” un poco más lo de aquí, estimulando de esta manera la producción musical que decae a ojos vistas por causa de este snobismo criminal. Para las estaciones poderosas (económicamente) no será ningún gasto oneroso o mejor dicho, superfluo, el pago de composiciones originales para ser estrenadas en sus programas lujosos; compositores tenemos bastantes y buenos, como para abastecer de estrenos a nuestras estaciones grandes. Y de orquestas típicas qué me dice usted lector? –nada; no las hay; que recordemos ahora, un conjunto hay que lo es de nombre: “LOS TÍPCOS DEL AIRE”; nada tiene de tal; nos parece que no saben distinguir un bambuco de un pasillo; LOS CUATRO ASES: maravilloso conjunto, integrado por músicos de mérito, pero que tocan todo lo que se atraviesa; los KATÍOS: de tarde en tarde se dejan escuchar, mezclando 90 lo colombiano con lo de fuera. En total, no hay grupos dedicados con especialidad a nuestra música72. Al protagonizar acaloradas polémicas que giran casi siempre alrededor de temas como la ética del locutor, la educación del público y el problema del buen gusto, Camilo Correa hace evidente en sus textos, escritos casi siempre bajo la máscara del seudónimo, que la sociedad antioqueña está experimentando un acelerado proceso de modernización en todos los aspectos, que esos cambios originan diversos conflictos entre las capas sociales, y que comienza a formarse un público receptor que crece al amparo de una industria cultural. También que asistimos al nacimiento de la farándula y el mundo del espectáculo mediado por la publicidad, tal como hoy lo conocemos, como la expresión de una naciente sociedad de consumo. Las polémicas en que se trenza Correa, que era liberal, también tienen un trasfondo político, pues muy a menudo sus opositores son de militancia conservadora. El liberalismo de Correa no es, sin embargo, oficialista y en ocasiones cuestionará las políticas públicas en materia de radiodifusión y el proceder de algunos funcionarios. De otro lado aprovechará el clima favorable para la formación de sindicatos y participará activamente en la creación del sindicato de artistas. También es muy probable que la agitación que produce en esta materia, al ventilar las condiciones laborales desfavorables que los dueños de las emisoras y disqueras imponían a los músicos y locutores, haya contribuido a la aprobación de la ley 86 de 1946 sobre derechos de autor, y a la organización gremial de músicos, locutores, periodistas y artistas que consolidarán en la ciudad una sólida industria musical asociada a la publicidad en una ciudad en pleno crecimiento industrial y comercial73. Micro contaba entre sus secciones, que nunca fueron permanentes y cambiaron frecuentemente de nombre y rúbrica del autor, con la programación semanal de las emisoras de la ciudad; noticias diversas sobre emisoras locales, nacionales y extranjeras; comentarios casi siempre irónicos de programas radiales; los movimientos comerciales y laborales de las empresas que integran la industria musical como emisoras, cadenas, casas 72 Micro, (4), 7 de marzo de 1940. Uno de los tópicos o temas que no se trató con el rigor debido en este trabajo, y que sería una línea para continuarlo, es precisamente el establecimiento de una organización gremial de los artistas y empleados radiales, que se preocuparon por establecer unas reglas de juego claras y justas en materia musical. En este sentido, se asiste a la creación de la Sociedad de Autores y Compositores Colombianos, SAYCO, fundada en Medellín en 1946, una de cuyas precursoras será la Federación de Artistas y Empleados Radiales, de 1942, que no prosperó. La huelga de los trabajadores de la radio, en 1947 también debería considerarse un hecho fundamental en esta organización gremial. 73 91 disqueras y publicistas. También se ocupará de las condiciones laborales de los trabajadores radiales y del ámbito legal de la radiodifusión. Para la formación de público, Micro utilizó estrategias como concursos para adivinar nombres de personajes de diverso tipo de los que solo aparecía la fotografía, recolección de envolturas de productos, invitaciones a programar las emisoras, invitaciones a escribir comentarios, entre otras. Volviendo al asunto de las primeras grabaciones hechas en Medellín, en este primer número de Micro se anuncia la llegada a Medellín, concretamente al Salón Musical Víctor, de propiedad de la familia Bedout, de los primeros discos grabados en Medellín y prensados por la RCA Victor en su planta de Candem, New Jersey. Félix de Bedout, que en 1934 había abierto el Salón Musical para cumplir el contrato de distribución exclusiva para Medellín que había suscrito con la RCA Victor para la venta de radios, electrodomésticos y discos, importó, al parecer a mediados de 1939, una grabadora y, en asocio con Hernando Téllez B., produjeron las primeras grabaciones hechas en Medellín. En estas primeras grabaciones participaron las hermanas Martha e Inés Domínguez, el dueto de bambuqueros Ospina y Martínez, y el cantante de pasillos y tangos Colis Londoño. 92 Ilustración 32. Las Hermanas Domínguez. Micro, (8), 13 de abril de 1940, p. 1. Los discos producidos por la grabadora local, nombre que recibió la empresa junto con el de la grabadora Victor, tenían pues su éxito asegurado. Constituían el primer intento de grabar a músicos locales, con repertorio local y en la propia ciudad, sin que los intérpretes tuvieran que desplazarse a los sitios de grabación que empresas europeas y norteamericanas tenían establecidos en México, Estados Unidos o Argentina. Lo usual, cuando no viajaban los propios artistas, y así lo siguió siendo durante la década de 1940, era que se enviaran las partituras y los textos de las canciones para ser interpretados por las propias orquestas de las disqueras y por cantantes 93 latinoamericanos radicados en estos países. Al finalizar la década empiezan a abrirse las primeras disqueras en Medellín y la situación se invierte por completo: a Medellín son enviadas las cintas de grabación eléctrica o las matrices de los discos de diversos sellos internacionales para ser prensadas en la ciudad. A partir de la década de 1950, esas empresas contarán con agentes viajeros que distribuirán estas grabaciones por todo el territorio nacional. Como se ha dicho, entes de los mencionados discos grabados por Colis Londoño, el dueto de Ospina y Martínez, y las interpretaciones de las Hermanas Domínguez, ya la casa Victor había grabado piezas representativas del folclor y la música popular colombiana, en el territorio nacional, en una grabadora portátil que desplazó hasta Bogotá en 1913. La grabadora recorrió Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, y también realizó grabaciones en las Antillas y el Caribe, especialmente en Cuba. Como se ve en el siguiente artículo publicado en la revista Micro, que se transcribe en su totalidad por considerarlo un buen punto de partida para desplegar el análisis alrededor de estos primeros discos grabados en Medellín, por la filiación que guardan con los procesos de cambio cultural, las mencionadas grabaciones no estuvieron exentas de cierta polémica: Según entendemos es a don Hernando Téllez a quien se debe este marcado progreso de nuestro ambiente artístico: nos referimos a la grabación de discos con las “estrellas de radio”; ya se están vendiendo los primeros discos de la grabadora R.C.A. Víctor, dirigida por el caballero antes mencionado. No nos atrevemos a emitir un concepto firme sobre la trascendencia que pueda tener esto para artistas y emisoras; pero sí tenemos que manifestar nuestro entusiasmo por lo que de todas maneras viene a darnos una fisonomía de ciudad pujante. La parte técnica de los discos medellinenses nos ha parecido –hasta donde somos capaces de entender- perfecta; bien es verdad que la grabadora sólo hace las matrices, quedando la parte principal del trabajo (el vaciado en serie) para las plantas de la Víctor en Candem N.J.; pero esto no resta méritos a la valiosa labor del señor Téllez. Para lo relacionado con el material artístico, sí encontramos algunos reparos: de la primera remesa llegada para la venta, apenas un disco vale la pena desde el punto de vista artístico: el impresionado por las Señoritas Domínguez; aunque no será un éxito “de taquilla”, no es posible ponerle un reparo; tanto las cantantes como el acompañamiento y las canciones escogidas, son impecables; pero, ¿podrá decirse lo mismo de los otros discos, a cargo de Ospina y Martínez y de Colís Londoño? Del dueto ni para qué hablar: está compuesto de dos cantores “que tuvieron sus días brillantes hace ya muchos años”: Ospina y Martínez vienen a ser los Valente y Cáceres 94 nuéstros, con una pequeña diferencia a favor de los de aquí, porque para cantar más mal que esos trapiches humanos que se llaman Valente y Cáceres, habría que bramar…. Así que creemos no pecar de extremistas si decimos que se empezó mal: el solo antiquísimo repertorio de Ospina y Martínez es un factor que nos parece suficiente para tenerlos alejados de los estudios de grabación. Ah!! Y algo que ya se nos olvidaba: si se trata de hacer labor divulgadora de nuestro arte autóctono, ¿por qué grabar esos bambucos “con guitarras”, siendo que desde su “invención” el bambuco ha sido para tiple y guitarra? Y el otro “artista” que llegó grabado: Colís Londoño: ¿no es una injusticia que pongan a “Colís” a llorar tangos, siendo que de la Argentina llegan tantos en tan magníficas interpretaciones? Esos tangos en “manos” del paisa, hacen más, pero muchísimo más mal efecto que los bambucos “ejecutados” (ajusticiados) por Las Dos Marías, por Gardel o por Gilma Cárdenas…. Sin que sea “cepillar” a uno y “pordebajiar” a otros, Colís y su compañero estarían mejor en bambucos que Ospina y Martínez; y éstos estarían mejor…. dedicados a otras actividades. De remesas por llegar hemos oído las muestras de algunas canciones a cargo de Elena y Lucía: eso es cantar!! ¿Quién podría decir que las canciones de este dueto no gustan a alguien? El “Cantan las mirlas por la mañana” que impresionaron Elena y Lucía no sólo se venderá en Colombia sino que irá a decir fuera de nuestras fronteras que en este país, aparte de buenos compositores, tenemos cantores que pueden competir con “sus similares extranjeros”: Las Hermanas Aguila no están por encima de las Hermanas Domínguez; y Elena y Lucía quedan a quince codos sobre las Marías. Y siempre dentro del mismo tema: al paso que van las cosas, en pocos meses los artistas locales nos tendrán requetecansados a fuerza de oírlos en disco; no debieran de “programarlos” tanto en las emisoras. Que no se disgusten don Hernando Téllez y don Félix de Bedout: somos los primeros en reconocer el mérito que tiene el esfuerzo de ellos para dotar a Medellín de una grabadora; este comentario lo hemos hecho inspirados por la más pura buena fe; es nuestro concepto humilde, sin que abriguemos la pretensión de ser infalibles en todo. Acogeremos con todo gusto cualquier comentario que al respecto se envíe por parte de interesados74. GUTAPERCHA75 74 “Discos “made in Medellín””, Micro, (1), 15 de febrero de 1940. Gutapercha, uno de los seudónimos usados por Correa, es una goma utilizada en la época para el revestimiento de cables eléctricos y el aislamiento de contactos eléctricos en los micrófonos. Citar artículo en el que él explica por qué se puso el nombre. 75 95 Sin embargo, estas afirmaciones de Camilo Correa solo son defendidas por él mismo y no se tienen noticias de que otros medios o personas de la radio y la prensa piensen del mismo modo; tampoco se encontró respuesta de los involucrados y al parecer la grabadora local realizó solo unas pocas grabaciones después de estas primeras pues no aparecerán sino unas escasas noticias de su labor en los años siguientes, por lo menos en Micro, pues, extrañamente, los demás medios no se ocupan con mucho entusiasmo, en estos primeros años de la industria fonográfica local, del asunto de las grabaciones de música colombiana, aunque sí de la programación de las emisoras de la ciudad y del cine, tópicos sobre los que sí aparecen numerosas reseñas y artículos en la prensa local, en periódicos como El Colombiano, El Diario y El Correo. En las afirmaciones de Correa se observa pues que la dinámica del mundo musical al que nos hemos referido es bastante intensa; que hay presencia de extranjeros en la música colombiana; y, sobre todo, que el público consume contenidos musicales no sólo exclusivamente colombianos. Pero lo que hay en el fondo es una preocupación porque el arte autóctono, llamado así tal vez ignorando que no hay ninguna autenticidad comprobable en los propios aires folclóricos, pueda competir en calidad interpretativa y musical con los productos foráneos. En cierta forma es un deseo de que el público de Medellín caiga en cuenta de la importancia de mantener su tradición musical, pero si en esto se hace énfasis, es porque en efecto, este es un asunto que ya no importa al gran público que está más bien inmerso en una cultura popular global. De hecho, el mismo Correa da alguna pista, solo que en sentido contrario, cuando pone comillas al término invención para referirse al bambuco. Para Gutapercha el bambuco no se ha inventado sino que tiene una forma rígida de concebirse, se toca con tiple y guitarra, y no con guitarras solamente; solo que, en efecto, como sabemos, el folclor y el concepto de popular son invenciones de quienes tienen el peso y la oportunidad de la opinión en los medios masivos. Qué tan realmente masivas o compartidas con el público sean esas opiniones, es precisamente el quid del asunto de la cultura popular. 96 Ilustración 33. Caricatura de León Zafir. Micro, (3), 27 de febrero de 1940. La argumentación de Correa sobre estos primeros discos provocó la respuesta de León Zafir, iniciando así cierta polémica sobre el estatuto del arte nacional musical. La respuesta de Restrepo, también publicada en Micro es como sigue: Sería yo, tal vez, el primero en iniciar una severa crítica en guasa contra los locutores que maltratan el castellano sin misericordia; contra los cantores arrabaleros que hieren los oídos de las novias desprevenidas, cayendo en disparates continuos, zarandeando las poesías de grandes liridas hasta deformarlas, y poniéndonos, por lo tanto, en trance de ser los tipos más imbéciles de cuantas razas existen en el continente americano. Hube de puntualizar también sobre el mal gusto de algunos dramones sin argumento que irradiaban por alguna emisora de esta localidad, que venían a constituir un visible descrédito para la raza antioqueña, comentarios aquellos que por cierto me valieron algunos dolores de cabeza: amenazas y aún agresiones personales por parte de cismáticos que no se dejan aconsejar porque creen saber de todo sin entender de nada. Esa misma independencia que ejercí en épocas no lejanas, y que aún conservo, me capacita ahora para glosar un suelto vagabundo que apareció en el primer número de un periodiquín, semanario o no sé qué, 97 cuyo editor es el señor Camilo Correa y se dice “un periódico para agitar el ambiente radial de Medellín”. “Micro”, título sorombático que lleva por divisa el semanario a que aludo, comienza su tarea “moralizadora” de los micrófonos con mala suerte y pudiera decirse también, con mala entraña. En la primera mínima página destaca este titular que yo recojo en mi carácter de antioqueño, sin que me importen un pito los sujetos que el autor del suelto hace pasar por el cedazo de su “crítica”: “Discos Made in Medellín” Hablando sobre la grabación de discos que en esta ciudad ha iniciado, me parece que el Señor Hernando Téllez, dice el periodiquito a que aludo, en un sueltecito, entre otras cosas: “De la primera remesa llegada para la venta, apenas un disco vale la pena desde el punto de vista artístico: (habla ex – cátedra) el impresionado por las Señoritas Domínguez; aunque no será un éxito “de taquilla”, no es posible ponerle un reparo; tanto las cantantes como el acompañamiento y las canciones escogidas, son impecables”; (el crítico es múltiple, pues da a entender que domina a la maravilla es canto, la música y la poesía), pero – continúa nuestro hombre “¿Podrá decirse lo mismo de los otros discos, a cargo de Ospina y Martínez y de Colís Londoño?” Agrega: Del dueto ni para qué hablar: está compuesto de dos cantores “que tuvieron sus días brillantes hace ya muchos años”: Ospina y Martínez vienen a ser los Valente y Cáceres nuéstros, etcétera”. Agrega después de pocos renglones: “el solo antiquísimo repertorio de Ospina y Martínez es un factor que nos parece suficiente para tenerlos alejados de los estudios de grabación”. Después, cebado sobre los cantores raciales Ospina y Martínez, dice que “éstos estarían mejor dedicados a otras actividades”. Prosigue el criticastro del “Micro” hablando bobadas y lanzando conceptos insulsos, como el muchachito que arroja a los transeúntes botones de guayabo o simples terrones, que no hieren pero que reflejan su mala educación, y emite conceptos aventurados, sin respaldarlos con ningún argumento. Para él el dueto de Elena y Lucía, “Las Hermanas Aguila”, quedarían a quince codos sobre las marías y comete otras irreverencias por el estilo. Firma el suelto en referencia un señor muy original, quien escogió para su uso personal, quizás con toda justeza, el seudónimo de “Gutapercha”. Leemos en el diccionario de la lengua que gutapercha significa: “substancia gomosa, parecida al caucho pero más blanda, etcétera”. Es decir, una goma. Así no nos extraña la “goma” que se ha despertado ahora en el cerebro del “crítico” aludido, contra los primeros cantores de Antioquia, que lo son Ospina y Martínez. Parece que este señor estuviera envenenado contra ellos por cualquier circunstancia y disparara por eso, desde las 98 sombras, sus flechas bobaliconas contra los cantores populares que cubren una quincena de años en la historia artística cantada de la Antioquia romántica y sentimental. No conozco al señor director del semanario minúsculo, pero me dicen que es un gran emprendedor, hombre de buena voluntad, que un día emprendió un viaje polifónico por todo el país, ignoro con qué éxito. No sé si será de los locutores que perifonean que en tal parte se halló “el cadáver de un muerto”, ni tengo nada qué sentir de él. En último término, me parece injusto que el crítico de marras venga a cargarle las pesas a dos elementos artísticos regionales como son Ospina y Martínez, sin entrar a estudiarlos a fondo, hablando como los loros; por hablar76. LEÓN ZAFIR Como se ve, la respuesta de Zafir no tiene en sí misma mayores elementos estéticos, y más bien se inclina en celebrar que esas iniciativas se hayan comenzado en la ciudad. En su ataque hay más una carga contra la depreciación del buen decir y del papel de la radio en la conformación de una educación popular que un asunto de peso sobre el arte nacional. Como se ve el tono es bastante fuerte y se cita aquí este extenso trozo es con el propósito de mostrar que en la prensa aparecen un sinnúmero de polémicas entre todos los críticos preocupados por el devenir de la cultura popular, sobre todo en lo que tiene que ver con la educación y formación del gusto. Ya desde el asunto de la música popular, puede decirse que en la primera década del siglo XX comenzó a llegar a Medellín, a través de las primeras grabaciones, la primera oleada de ritmos populares de otros países de Iberoamérica como los cuplés, de España; los foxes y otras piezas de baile procedentes de Estados Unidos; los danzones, sones y guarachas que darían origen al bolero a través del diálogo entre México y El Caribe; y por supuesto, el tango, entre muchos otros ritmos y aires de nombres pasajeros. El bolero, en primer lugar, se difunde principalmente a partir de los discos que llegaban de México y por los colombianos que grabaron allí, así como por los continuos viajes de artistas locales a Cuba y de los artistas cubanos a Medellín77: El tango, por su parte, principalmente viene en los discos que llegaban a Medellín procedentes de Nueva York con grabaciones de colombianos por un lado y grabaciones de tangos por el otro78, toda vez que 76 Micro, (3), 27 de febrero de 1940, p. 5. Cf. Fabio BETANCUR, Sin clave y bongo no hay son, Medellín, Universidad de Antioquia, 1993. 78 Cf. Hernán RESTREPO D UQUE, “La música popular” en Historia de Antioquia, Medellín, Suramericana de Seguros, 1988. 77 99 en Argentina aún no se establecían fabricas de discos como ya las había en Estados Unidos y México79. En la década de los veinte, a nivel musical, se hace sentir la influencia de los ritmos de baile norteamericanos como el rag time y el charleston, y por supuesto el jazz, que tuvo cierta acogida en Medellín, puesto que algunos músicos se unieron para formar grupos que interpretaban piezas de jazz para amenizar las diferentes reuniones sociales, programas de radio y conciertos en locales comerciales que se hacían en la ciudad80. Con la llegada del cine sonoro y la radio en la década de 1930, la música popular y los artistas comenzaron un proceso de aceptación y de arraigo en las principales ciudades de América81. El cine sonoro, principalmente mexicano o argentino contó con artistas como Carlos Gardel, Libertad Lamarque, Maria Félix, Jorge Negrete, Pedro Infante (ranchera), que se hicieron muy famosos. También hubo una producción importante de cine musical argentino, que contribuyó a la difusión y apropiación del tango en la ciudad. La muerte de Carlos Gardel, ocurrida en Medellín a mediados de 1935, y cuando precisamente el principal representante del tango canción se encontraba en el esplendor de su fama, y en constante producción de películas y discos82, también contribuyó a que el tango y otros aires argentinos se establecieran en la ciudad. La música nacional andina, principalmente bambucos y pasillos, dieron lugar en esta década a la proliferación de duetos y tríos de mayor o menor popularidad u aceptación, que podrían caber en la categoría de músicos serenateros. Entre estos grupos se puede mencionar la labor de los duetos Benítez y Vergara, Blumen y Trespalacios, Trespalacios y Martínez, Las Hermanitas Domínguez, Obdulio y Julián, Ríos y Mariscal, Las Hermanas Piedrahita, Los Turpiales, entre otros. 79 Para 1910 en México estaban establecidas las principales multinacionales fonográficas como Columbia y Odeón. 80 Tres grupos de Jazz se destacan en Medellín, para los años veinte y treinta: “Jazz Nicolás”, “Jazz Begue” y “Jazz. Masheroni–Ferrante”. José M. BETANCOURT (dir.), Guía comercial industrial y profesional de Medellín, Medellín, Cámara de Comercio Medellín, Tipografía Bedout, 1935, p. 217. 81 Cf. Manuel Bernardo ROJAS L., “Tiempos y destiempos: ¿vigencia de la música de los años cuarenta?”, en Unalula, (16), Medellín, Universidad Autónoma latinoamericana, 1996, pp. 201- 228. 82 Jaime RICO S., La vida y las Canciones de Carlos Gardel, Bogotá, Editorial musical Latinoamericana Ltda., 1985. 100 Ya en la década de 1940 los ritmos caribeños, llamados de música caliente en Medellín, se posicionan como éxitos en las emisoras de la ciudad. De cuba el son y el danzón, que habían aparecido tiempo atrás, cobran vigencia y son reconocidos y difundidos en el mundo en un proceso de hibridación cultural al entrar en diálogo con los demás ritmos aires y estilos musicales latinoamericanos, principalmente a partir de la popularización mundial de la percusión cubana, que consistía en bongo, congas y clave, y que será apropiada por las agrupaciones dedicadas a la interpretación de piezas para baile. El desarrollo de la publicidad radial promovió la creación de orquestas exclusivas para las emisoras, encargadas de hacer de teloneros a las grandes orquestas y solistas internacionales que visitaban Medellín, musicalizar las radionovelas, la ambientación y cortinas de los programas emitidos, o para tocar en programas especiales. Entre estas orquestas tenemos: la Orquesta de Jorge Camargo Spolidore, la Orquesta de Emilio Sierra, la Orquesta Internacional, Orquesta de la Voz de Antioquia, Orquesta Pielroja, Orquesta de la Voz de Medellín, entre otras. En la década siguiente, entre 1950 y 1960, los ritmos populares como el bolero, el tango, las rancheras, el jazz, y el son cubano, son tomados más bien como matrices para la producción de algo nuevo, toda vez que se fusionan y son asumidos y reinterpretados por los músicos locales, dando lugar así a nuevos ritmos como el tango criollo y la música parrandera paisa, por citar solo dos ejemplos. Disqueras, vendedores y distribuidores en la ciudad Ya se ha dicho que las principales empresas dedicadas a la producción fonográfica en Colombia nacieron o se establecieron en Medellín en la década de 1950; también que su organización tuvo como base la responsabilidad limitada y la estructura familiar; y que sus actuaciones o escogencias musicales determinarán en mucho las vías del gusto musical dentro de la cultura popular antioqueña. Antes de comenzar con la reseña de estas empresas, es importante aclarar que para estos años finales de la década de 1940 ya los roles de los actores que participan del negocio de la producción musical estaban plenamente definidos. En primer lugar encontramos a los autores de letras y melodías, conocidos con los nombres de autor y compositor respectivamente, que se 101 encontraban agremiados en la Sociedad de Autores y Compositores Colombianos Sayco, fundada en Medellín en 1946. También, del lado de los artistas, estaba definido el papel de ser intérprete vocal o instrumentista. De otro lado están los productores fonográficos que actúan como editores, es decir como seleccionadores de los productos musicales que se habrían de grabar; como grabadores, es decir como realizadores de la obra de la grabación; y como productores fonográficos, es decir como encargados de la producción industrial de los fonogramas. Todas estas labores las desarrollarán las disqueras, en sus primeros años, indistintamente, pues será sólo a partir de la Convención de Viena de derechos de Autor de 1961, que se verán obligadas a delimitar y reglamentar por separado cada uno de estas prácticas, a fin de que los radiodifusores puedan cumplir con las obligaciones pecuniarias derivadas de la ejecución pública de la obra. Sin embargo, la verdadera organización de todo el negocio no se dará sino hasta 1982 cuando es fundada la Asociación de Intérpretes y Productores Fonográficos Acinpro. Por ahora, en estos años iniciales, algunas empresas tendrán solo alguna parte del negocio, pues algunas tienen la posibilidad real de grabar en su estudio pero no poseen las máquinas de prensado, o tienen estudio y maquinaria pero carecen de tipografía para la impresión de los marbetes y carátulas de los discos; o tienen orquesta de planta pero solo de nombre porque no poseen contratos de exclusividad, de modo que los músicos están en libertad de realizar presentaciones por su cuenta en otras empresas. Incluso, algunos comerciantes encargan por entero la producción de sus discos a alguna de estas empresas, pero ellos aparecen como propietarios del sello bajo el que se publican, y son al tiempo distribuidores independientes. Aunque los intríngulis de estos negocios no se tienen claros, los entrevistados coinciden en afirmar que entre los empresarios del disco en Medellín existía un clima de colaboración y una competencia en cierta forma amigable83. Se llega incluso a afirmar de viajes colectivos de estos empresarios al exterior para realizar importaciones de equipos, pero no se encontraron datos al respecto. Sonolux La primera iniciativa, de donde saldría tal vez la más importante empresa dedicada a la producción fonográfica y la distribución y prensado de sellos internacionales, es la de los hermanos Lázaro y Rafael Acosta Salinas, que 83 Entrevistas a Rodrigo Acosta y Guillermo Zapata 102 en 1949 crearon el sello Lyra, cuyo nombre viene de contraer ambos nombres. Para prensar los discos de este sello, el 3 de septiembre de este mismo año Rafael Acosta Salinas y Antonio Botero Peláez constituyeron una sociedad comercial de responsabilidad limitada: Industria Electrosonora Nacional Limitada “Sono-Lux”84, dedicada a la fabricación de artículos eléctricos, especialmente discos fonográficos, aunque también podría ocuparse en la distribución de otras mercancías distintas. La administración de la sociedad, según consta en la escritura, estaría a cargo de ambos socios quienes podrían obrar conjunta o separadamente, con amplias facultades administrativas y dispositivas. El capital social, cien mil pesos, fue aportado por ambos socios en partes iguales y se constituyó por un período de diez años. Las oficinas y la planta de producción estaban ubicadas cerca de lo que hoy es la Universidad de Antioquia, en el sector de Lovaina, y contaba con cuatro prensas de discos y 15 empleados. En febrero de 1950 salió a la venta el primer disco del sello “Lyra”, prensado por Sonolux: “El Chulla quiteño” del grupo ecuatoriano Los Imbayas85. 84 Escritura Pública Nº 3027 de 2 de septiembre de 1949, Notaría Segunda de Medellín. Registrado en el Archivo Cámara de Comercio de Medellín, libro 10, folio 396, bajo el número 486, 3 de septiembre de 1949. 85 Entrevista a Rodrigo Acosta, ingeniero de sonido, hijo de Rafael Acosta. (Mayo 14 de 2010). 103 Ilustración 34. Anuncio de Sonolux. Pantalla (209), 8 de noviembre de 1957, p. 16. Discos Fuentes La cronología oficial de Discos Fuentes86 la hace nacer en 1934, año en el que Antonio Fuentes87 fundó la Emisora de los laboratorios Fuentes en 86 Luis Felipe J ARAMILLO O. y Ofelia PELÁEZ , Colombia música: una historia... una empresa, Medellín, Discos Fuentes Ltda., 1996. 87 Antonio José Fuentes López-Tagle nació en Cartagena en 1907 y fue educado en Estados Unidos gracias a los beneficios que dejó la fábrica de productos farmacéuticos de su padre Laboratorios Fuentes. A los doce años tocaba el violín. En 1919 fue enviado por sus padres 104 Cartagena. Sin embargo, tanto para los cronistas como para los coleccionistas y conocedores, y en lo que coinciden los entrevistados para este trabajo, no es seguro que la disquera, para esa fecha, tuviera ya piezas grabadas. Al parecer inicia labores de grabación en 1939, por medio de una grabadora portátil o cortadora de discos, y comienza la producción industrial en 1945. En el año 1955 la empresa se muda para Medellín y ya para 1961 moderniza sus equipos e instalaciones, se posiciona en el segmento de la música tropical principalmente a través de la conformación de orquestas propias como Los Corraleros de Majagual y la Sonora Dinamita, y comienza a producir anualmente, para las fiestas decembrinas, la compilación bailable de mayor recordación y presencia en Colombia como son los “14 Cañonazos Bailables”. Finalizando el año 1960, y tal vez como una manera de legitimar los adelantos técnicos de la empresa, o de blindar su compañía ente el auge de las sociedades anónimas, y sin saberlo anticipándose a los acuerdos pactados en la Convención de Derechos de Autor en Roma en 1961, que impondría una nueva dinámica a la actividad de la producción y distribución de los fonogramas, Antonio Fuentes crea la empresa llamada Fabrica de Discos Fuentes Limitada “Discos Fuentes”88. Posteriormente, miembros de su familia establecerán en 1965 la Editora Internacional de Música Limitada “Edimusic”89, y la sociedad Comercial de Discos S.A.90 en 1967, con una actividad social orientada a la distribución de los acetatos. La Fábrica de Discos Fuentes se constituyó, con una duración de 50 años, entre Antonio J. Fuentes L., su esposa Margarita Estrada de Fuentes, y sus hijos Pedro y José María Fuentes Estrada, para el prensaje de discos, elaboración de estampers y materias primas para la industria fonográfica. El capital inicial fue de 1.600.000 dividido en 1600 acciones de 1.000 pesos cada una. Antonio Fuentes posee 600 acciones, su esposa 750, y Pedro y José María, 125 cada uno. Antonio Fuentes será presidente de la junta directiva, Pedro será gerente y José María subgerente. Los artistas que tiene “Discos Fuentes” para el periodo 1940 – 1950 son básicamente costeños, entre ellos: Bovea y sus Vallenatos, Buitraguito, a Filadelfia, Pensilvania, para estudiar administración, pero allí se aficionó por la ingeniería de sonido. 88 Escritura Pública Nº 4352 de 18 de octubre de 1960, Notaría Segunda de Medellín. Registrado en el Archivo Cámara de Comercio de Medellín, libro 4, folio 846, bajo el número 1.075, 25 de octubre de 1960. 89 Escritura Pública Nº 2228 de 4 de agosto de 1965, Notaría Séptima de Medellín. Registrado en el Archivo Cámara de Comercio de Medellín, libro 4, folio 406, bajo el número 701, 19 de agosto de 1965. 90 Escritura Pública Nº 568 de 24 de febrero de 1967, Notaría Cuarta de Medellín. Registrado en el Archivo Cámara de Comercio de Medellín, libro 2, folio 280, bajo el número 20, 25 de febrero de 1967. 105 Estercita Forero (la primera dama de Barranquilla), Guillermo Buitrago, José Barros, y en los años siguientes incluyó a Pacho Galán, Guillermo Gómez, José Barros, la sonora malecón club, los trovadores de Barú, Lucho Bermúdez, Orquesta Emisora Fuentes, Pedro laza, Alejo Duran, Calixto Ochoa, el dueto Bowen-Villafuerte (Ecuador) el Caballero Gaucho, el dueto de antaño, el Indio Duarte, la sonora cordobesa, entre otros 91... Ya para 1959 Discos Fuentes tenía su sede principal en Medellín en el sector de Guayabal con 55.000 varas cuadradas, contaba con estudio de grabación, planta de molino para materia prima, prensaje industrial, y diseño, con una producción diaria de 25.000 discos92. Codiscos La Compañía Colombiana de Discos, Codiscos, nació también, al igual que Sonolux, para prensar un sello: Zeida, que viene del nombre de su propietario, Alfredo Díez, escrito a la inversa. Esta empresa inicial fue fundada en 1950, pero se formalizaría el mes de marzo de 1954, fecha en la que los hermanos Alfredo, Horacio y Alberto Díez Montoya, constituyeron una sociedad comercial de responsabilidad limitada: la Compañía Colombiana de Discos Limitada “Codiscos”93. La empresa, domiciliada en Medellín, podía establecer sucursales o agencias en cualesquiera ciudades del país o del exterior, y como gerente fue designado Alfredo y el subgerente sería Horacio. El capital social de la empresa fue de cien mil pesos de los cuales Alfredo aportó ochenta mil y sus dos hermanos diez mil cada uno. En la propia escritura se señala que los socios declaran haber recibido todos los bienes de una sociedad de hecho que había operado hasta entonces con el solo nombre ALFREDO DÍEZ M. Esta empresa inicial sería la que en 1960 estaría celebrando diez años de fundada. El sello Odeón argentina, en el que prensaba la mayoría de llamada canción ciudadana, tuvo en Colombia, gracias a Codiscos, la difusión que convirtió a este país esquinero de América Latina en uno de los más grandes consumidores de tango en el mundo de habla hispana. Sus estudios estaban en Junín con Ayacucho. Entre sus artistas están: los Pamperos, Oscar Agudelo, Alci Acosta, Julio Jaramillo, Teen Ayers, Jaime Llano González, el dueto de antaño, Alfredo Rolando Ortiz, entre otros94. 91 Luis Felipe JARAMILLO O. y Ofelia PELÁEZ, Colombia música: una historia... una empresa. Monografía de Medellín, Medellín, Ediciones Hemisferio N° 27, noviembre de 1959, p. 385. 93 Escritura Pública Nº 940 de 24 de marzo de 1954, Notaría Segunda de Medellín. Archivo Cámara de Comercio de Medellín, libro 4, folio 928, bajo el número 238, 5 de abril de 1954 94 Véase www.codiscos.com. 92 106 Ondina Al disolver su sociedad con Antonio Botero, en 1953, Rafael Acosta funda Ondina. Mientras Botero se queda con el nombre y los derechos sobre toda la música que había grabado Sonolux, Acosta se lleva la maquinaria y se instala en un local ubicado en el barrio Jesús Nazareno, en las calles Miranda con Juan del Corral. En ondina se grabará gran parte de la música popular campesina de Antioquia, conocida como guasca o carrilera, e integrada por corridos de inspiración mexicana, y por valses y pasillos de evocación andina muchas veces, así como pampera o cuyana de evocación argentina. Ilustración 35. Ondina presenta la Orquesta Italian Jazz. Pantalla (204), 4 de octubre de 1957, p. 6. 107 Victoria Más allá de nuestro período de corte, el año 1960 de los comienzos del estéreo Colombia y de la masificación de los transistores en el mundo, hacia 1964, la ciudad cuenta pues con las disqueras anteriormente mencionadas, pero aun deberá agregar una más, importante en cuanto a la difusión de la música caliente, guasca o parrandera: Discos Victoria. Las Industrias Fonográficas Victoria Limitada “Discos Victoria”95, fue constituida por los hermanos Otoniel y Saúl Cardona Urán, de Medellín, y Mario Méndez Álvarez, de Cali. Se constituyó con un capital de 450.000, equivalentes a 45.000 acciones de diez pesos cada una. Mario Méndez aportó 202.500 para 20.250 acciones; Otoniel Cardona 168.750 para 16.875 acciones; y Saúl Cardona obtuvo 7.875 acciones por su aporte de 78.750. Los aportes, según lo describe la escritura, fueron hechos por los socios en la siguiente forma: Mario Méndez aportó maquinaria y sus accesorios y repuestos; equipos de oficina; su catálogo de grabaciones, las cintas y los derechos sobre las mismas; un vehículo y diversas materias primas que formaban su Fábrica de Discos Victoria y cuyos socios constituyentes habían convenido en valorar en el valor aportado de 202.500. El objeto de la sociedad lo constituye la explotación de todos los ramos de la industria fonográfica, tales como fabricación y grabación de discos nacionales y extranjeros; representación de casas foráneas con derecho de explotación en el territorio nacional; las propias de una editora de música como obtener composiciones de compositores nacionales y extranjeros, contratar artistas y conseguir la cesión de derechos de autor; las propias de una fábrica, como comprar y vender materias primas de galvanoplastia aplicada a la industria fonográfica y el prensaje de discos. Como se ve, la sociedad no se ocupará de la distribución y venta de los discos, que quedaría en manos de Otoniel Cardona solamente, propietario de un almacén y distribuidora de discos, que llevaba su propio nombre, desde 1947. En una publicación de la Universidad Pontificia Bolivariana dedicada a la crónica histórica de la empresa familiar en Antioquia96, aparece el testimonio que Don Oto, como era conocido Otoniel Cardona, brindó a las investigadoras, y del que aquí se transcriben apartes como una manera de 95 Escritura Pública Nº 3203 de 4 de septiembre de 1964, Notaría Sexta de Medellín. Archivo Cámara de Comercio de Medellín, libro 4, folio 141, bajo el número 917, 24 de septiembre de 1964. 96 Gabriela TORRES DE MARÍN y María Victoria ESCOBAR VIECO , La empresa familiar en Antioquia siglo XX, Medellín, Universidad Pontificia Bolivariana, 2005. 108 entender la lógica comercial que anima todo este proceso de aparición de las disqueras en Medellín. Veamos: Desde muy joven Don Oto, en la década de los veintes, viajaba con su padre a los municipios ribereños del río Cauca, cuando el ferrocarril estaba aún en construcción, vendiendo mercancías y toda clase de ropa, experiencia que según él lo formó para el comercio. Cuando el padre vendió una finca y otras propiedades en Amagá, se trasladaron a Medellín y continuaron comerciando por los lados del río Cauca cuando ya estaba en construcción la carretera de Concordia y “paraban” en Bolombolo, corregimiento de Venecia. A la edad de 16 años, el joven Oto empezó a revolverle a la mercancía el negocio de los discos que compraba en las agencias de Ramírez y de la RCA del señor de Bedout para llevarlos a Bolombolo. Allí los ponía a sonar en una vitrola que tenía su padre en una cantina y los que gustaban y/o sobraban se los vendía a los vecinos. Desde el año 1947 Don Oto se había establecido con un almacén de discos situado en Carabobo con Amador y denominado Distribuidora de Discos; en el año 1950 entra a colaborar con los fundadores de Sonolux, Antonio Botero P. y Rafael Acosta S. En el año 1953 estos dos señores disuelven la sociedad quedando con la marca Don Antonio Botero P. quien se asocia con Don Otoniel Cardona U. hasta 1963 año en el cual vende sus acciones en Sonolux y con ellas conforma la sociedad con el Señor Mario Méndez a la que denominan Discos Victoria. En la empresa distribuidora de Discos de la década del 50, los cinco hermanos de Don Oto entraron a colaborar con el negocio como vendedores en los almacenes y viajeros a otros departamentos.97. Discos Silver La familia Ramírez Johns se dedicó a la distribución de discos, aparatos eléctricos, radios y accesorios para esta industria. Al parecer la empresa fue fundada en 1950 ó 1951, y su principal actividad musical fue la difusión del tango. En Silver también se grabó la mayoría de la música ecuatoriana que se escuchó en Colombia, y tuvo como director musical a Lucho Bermúdez98. 97 Gabriela TORRES DE MARÍN y María Victoria ESCOBAR VIECO , La empresa familiar en Antioquia siglo XX, pp. 56-57. 98 Pese a que se pudo contactar a la artista Dora Ramírez, hija de Julio Ramírez Johns, no se pudo obtener mayor información, toda vez que la familia no conserva archivos de la disquera y los miembros más directamente involucrados en el negocio ya fallecieron. 109 Discos Silver distribuía y estaba autorizado para prensar, en 1950, las producciones internacionales de las casas Odeón y Columbia. Ya para 1959 Medellín contaba con numerosos distribuidores de equipos eléctricos y electrónicos, repuestos para radios y todo tipo de accesorios para reproductores de sonido, venta de discos y almacenes exclusivos. Algunos ofrecieron pauta publicitaria en la Monografía de Medellín, que era más bien una revista, al parecer de publicación anual, que presentaba las principales industrias y actividades comerciales de la ciudad. Entre ellas se cuentan: Ilustración 36. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959 p. 14. 110 Ilustración 37. Electrónica Comunicaciones Ltda. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959, p. 10. Ilustración 38. Almacén de discos de Horacio Llano. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959 p. 8. 111 Ilustración 39. Fábrica de Discos Fuentes. Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959, p. 12. Ilustración 40. Distribuidora de Discos de Otoniel Cardona Monografía de Medellín, Ediciones Hemisferio Nº 27, noviembre de 1959 p. 23. 112 Ilustración 41. Almacén Discoteca de Arturo Restrepo. El Correo, 8 de junio de 1960. p. 8. 113 Ilustración 42. Almacén Fotoelectro. El Correo, 9 de abril de 1960, p. 12. Como puede verse, el panorama que hemos mostrado de la actividad comercial asociada a la música en Medellín, y que configura lo que hemos llamado industria musical, muestra que tras de esos desarrollos económicos habitan procesos culturales que es necesario describir, o por lo menos intentar enunciar, más a fondo. Entre las muchas posibilidades de expresión de estos procesos culturales asociados a la consolidación de una de las más fuertes industrias musicales y fonográficas de Latinoamérica en el Medellín de los años cincuenta, hemos decidido privilegiar las diversas formas del diálogo que cierta cultura popular de rasgo andino asume con el litoral Caribe a través de géneros como el porro, la cumbia, las gaitas y la música de acordeón que todavía no recibía el 114 nombre de vallenato, para mencionar solo ritmos colombianos. La principal característica de estos ritmos es que expresan el proceso de incorporación a la nación imaginaria que es Colombia, de la raza negra y mestiza. Proceso de integración en el que tuvo mucho que ver la mencionada industria musical y los presupuestos o propósitos de los gobiernos liberales entre 1930 y 1946, que terminaron ayudando a esta incorporación tal vez sin proponérselo concretamente. Como en todo proceso cultural, aparecen figuras representativas sobre las que se puede hacer descansar las características de los grupos sociales que representan, y de los que los artistas serían algo asó como la personificación o tipificación de los mismos. En nuestro caso particular las figuras de Guillermo Buitrago, de padre antioqueño y madre cienaguera; Lucho Bermúdez, que residió un tiempo importante en Medellín; Pacho Galán, que inventó el merecumbé y otros ritmos nacidos de fusiones y experimentos entre la música de las big band y los ritmos populares de la costa atlántica, al amparo del ambiente musical de la ciudad; y de Edmundo Arias, oriundo del Valle del Cauca, promotor del porro y compositor de piezas instrumentales de baile que se han hoy convertido en auténticos clásicos de la música de baile interiorana. El trabajo de estos músicos, entre muchos otros, sería el que nos permitiría mostrar que este diálogo entre Antioquia y el Caribe, que surgió tal vez por una necesidad comercial y por un acomodo de la industria fonográfica en el más importante centro industrial del país como es Medellín, en el que se concentran grandes capitales invertidos en la industria musical, favorece que entre los antioqueños se comience a bailar estos ritmos, lo que redunda en un proceso de conformación cultural nacional que se caracteriza por el aumento de la velocidad de los ritmos y por el aumento de su temperatura musical, pues no hay que olvida que la música de la costa recibe en Antioquia el calificativo de música caliente. Otro aspecto bien importante, y que por múltiples razones no se considera en este trabajo, pero que sería un filón interesantísimo para los estudios culturales, musicológicos e históricos, es el proceso de aparición de la llamada música parrandera paisa que también hace parte de ese diálogo con el Caribe. Sin embargo, la aparición y desarrollo de este género, se despliega al amparo de otros procesos incluso anteriores históricamente como la intervención de mano de obra cubana en el Ferrocarril de Antioquia a finales del siglo XIX, con lo que se introduce el son que, aunado a la tradición de la picaresca española, acabaría por conformar lo que hoy se conoce como música parrandera, de doble sentido, alegre, para bailar, y que se escucha exclusivamente en el mes de diciembre durante las festividades navideñas. Esté género se considera, sea lo que eso signifique, como autóctono de 115 Antioquia, que surge también al amparo del porro, el son, la guaracha y el reconocimiento o emergencia del elemento negro en Antioquia. Este proceso de cambio cultural, entonces, puede describirse como el proceso de aumento de temperatura musical experimentado en Antioquia en estos años, que recibe el nombre genérico de “música caliente”. Para el resto del interior del país, el proceso ha sido descrito por el antropólogo británico Peter Wade como el de tropicalización del país. Según Alberto Burgos Herrera99 1938 sería el año fundamental para situar el inicio de la música parrandera paisa, por medio de las composiciones de Monito González. Este tema, sin embargo, no se alcanzó a desarrollar dada su propia riqueza y complejidad, lo que exigiría un mayor esfuerzo investigativo. En el capítulo siguiente, en consecuencia, se hace una recopilación de la argumentación hasta ahora sostenida, pero con el objeto de dirigirla hacia la descripción de algunos aspectos del proceso de calentamiento musical de Medellín en el período elegido. 99 Alberto BURGOS HERRERA, La música Parrandera Paisa, Medellín, Lealón, 2002. 116 Capítulo 3 CUANDO LA MÚSICA SE CALENTÓ: CAMBIO CULTURAL Y CIRCULACIÓN DE REPERTORIOS Cambio tecnológico, cambio cultural y folclor. Como tal vez se habrá advertido, el liberalismo de la década de 1930 avanzó en la búsqueda de un proyecto político basado en una ciudadanía popular, y llevó a muchos de sus intelectuales a tratar de aclarar el papel de la cultura popular y el folclor en la formación de una cultura artística y musical colombiana 100. Para Carlos Miñana Blasco, quien hace un balance descriptivo de los mismos, los estudios sobre la música popular tradicional en Colombia, y que se inician precisamente en esta década, como se verá un poco más adelante, “han estado marcados –como en otras partes del mundo- por el concepto de folklore”101. El término, que fue usado por primera vez en el medio de los estudiosos y aficionados a las antigüedades o “coleccionistas” una actividad que se practicaba desde comienzos del siglo XVIII, se emplea precisamente en un momento histórico que coincide con las necesidades taxonómicas, o de inventario de bienes, del expansionismo europeo del siglo XIX. En Colombia esta discusión sobre el folclor comienza entonces un poco tarde con respecto al ámbito europeo, y coincidirá con el impulso y preocupación por la cultura popular de la República Liberal, como se verá. Como se había expresado antes, la construcción del concepto de lo popular, lo folclórico y lo autóctono está atravesado por la propia concepción que tienen del mismo quienes lo construyen, es decir los críticos de la cultura, los folclorólogos y los opinadores profesionales en estas materias. De todo el proceso parece estar ausente el pueblo, lo que ha llevado a creer que éste, entendido como público, es decir como usuario mediático, es un sujeto pasivo que se deja influenciar de la forma más ingenua y que es obajeto sobre el cae bien la dominación cultural extranjera, bien el mal gusto propio de sociedades atrasadas y separadas del camino de la civilización. En este sentido, la explicación del folclor aporta luces respecto a esta relación 100 Cf. Renán SILVA, Sociedades campesinas, transición social y cambio cultural en Colombia, Medellín, La Carreta, 2006. 101 Carlos MIÑANA BLASCO , Entre el folklore y la etnomusicología, 60 años de estudios sobre la música popular tradicional en Colombia, en: A Contratiempo. Revista de música en la cultura, Bogotá, (2000), 11, pp. 36-49 117 dialéctica entre los receptores de los mensajes musicales y los productores o transmisores culturales. En este sentido, aunque el discurso sobre el folclore no es homogéneo, pues se entiende de diferentes maneras según los autores, épocas y tendencias, los folclorólogos sí coinciden en una cosa: la necesidad de mostrar, clasificar y rescatar del olvido manifestaciones tradicionales que se están perdiendo por causa del progreso. Estas prácticas artísiticas populares, en consecuencia, deben ser grabadas, fotografiadas y filmadas antes de que desaparezcan. Según esta visión folclorológica, la cultura popular tradicional no sería un algo vivo, actual, en permanente cambio, que es como la entendemos hoy en día, sino “una supervivencia del pasado, una especie de fósil viviente que hay que proteger y exhibir”102. Esta visión de la cultura está ligada, además, a unos proyectos nacionalistas, solo que como no todos los discursos folclorológicos comparten la misma idea de Nación o de lo que ésta debería llegar a ser, el asunto no puede ser despachado así sin más, afirmando que hay un solo proyecto cultural, sino que hay un devenir tanto de las políticas públicas sobre cultura, como de los discursos estéticos sobre el folclor, que expresan las tensiones sociales propias de una sociedad en cambio acelerado como la colombiana de la década de 1940103. El proyecto cultural de la República Liberal en materia musical no es, ciertamente, homogéneo o exento de tropiezos y requiebros. De hecho, la discusión alrededor del carácter de la música nacional en este período, como bien lo muestra el historiador de la Música Fernando Gil Araque, es un tema complejo, que requeriría por sí solo un trabajo de investigación profundo y cuidadoso. Sin embargo, aquí podríamos esbozar algunas cosas a fin de dar cierto orden a nuestras afirmaciones. Para Gil Araque, La imaginación de nación y de la música nacional como invención tuvo múltiples aristas y no fue unitaria como constructora de la identidad cultural, pues el concepto de música nacional y su construcción atravesó campos tan disímiles como la educación musical, las políticas estatales hacia la música, la conformación de instituciones y agrupaciones musicales, las primeras grabaciones de discos en el extranjero y posteriormente el mundo de la radiodifusión y la industria del disco en 102 Carlos MIÑANA BLASCO, Entre el folklore y la etnomusicología, Op. cit., p. 37. Véase Renán SILVA, República Liberal, Intelectuales y Cultura Popular, Medellín, La Carreta, 2006 103 118 Colombia. La música nacional no fue un concepto unitario, antes por el contrario fue disímil y tuvo múltiples representaciones de acuerdo a las personas o sectores que hicieron uso de él. De esta manera se incorporaron elementos estéticos, políticos y musicales, elementos que tampoco fueron unitarios y ampliaron las diferentes discusiones dadas104 Entre 1934 y 1946, durante La República Liberal, se “forjaron un conjunto de temas ideológicos, se elaboró un programa de trabajo, se creó un entable institucional y se difundieron a través de medios de comunicación una serie de programas que desembocaron en la designación de una configuración cultural determinada como cultura popular”105. Entre las estrategias, se conformó la Oficina de Extensión Cultural y Cultura Popular, y la Dirección Nacional de Bellas Artes, dependientes del Ministerio de Educación Nacional; se creó la Radiodifusora Nacional de Colombia como medio de integración de la cultura nacional; se empezó a publicar la Biblioteca Aldeana que dependía de la Comisión Aldeana de Cultura y la Revista de Indias; se establecieron los Orfeones Populares y las Sociedades de Amigos del Arte en las principales ciudades; se organizaron Congresos Nacionales de la Música con el objeto de convocar a los principales estudiosos del folclor a dar sus opiniones sobre la línea que podría seguir la política cultural de la República Liberal; y se emprendió quizás uno de los primeros esfuerzos por estudiar las costumbres en las diferentes regiones de Colombia, con la denominada Encuesta Folclórica Nacional (1942), a la que Renán Silva dedica el exhaustivo estudio que hemos citado antes. El primer gobierno de Alfonso López Pumarejo (1934-1938), conocido como La Revolución en Marcha, y en el que se introdujeron reformas en la Constitución, la educación, la política fiscal y el agro, se caracterizó precisamente porque López tenía conciencia de la importancia de insertar sectores que habían estado marginados de los procesos productivos y educativos como los campesinos, los obreros y las mujeres 106. El principal medio para lograr este propósito era entonces la educación, que se declaró obligatoria en su nivel elemental; se implementaron planes de alimentación e higiene escolar, se crearon las Escuelas Normales Urbanas, se declaró la igualdad racial, religiosa y de género, se reorganizó el Ministerio de Educación Nacional, y se favoreció la inserción de la mujer en el aparato 104 Fernando GIL ARAQUE , “Congresos Nacionales de la Música 1936-1937”, en: Música, cultura y pensamiento, Revista de investigación de la Facultad de Educación y Artes del Conservatorio del Tolima, (1), 1, Ibagué, noviembre de 2009, pp. 13-34, p. 14. 105 Renán SILVA, República Liberal, intelectuales y cultura popular, Medellín, La Carreta, 2006, p. 16 106 David Bushnell, Colombia, una nación a pesar de sí misma, Bogotá, Planeta, 2000, p. 255. 119 educativo como profesionales, y se buscó una profesionalización del magisterio107. La labor de la Dirección Nacional de Bellas Artes (DNBA), entre 1935 y 1937, fue especialmente importante para la educación y la práctica música en Colombia, y se desarrolló en diversas direcciones, principalmente por la participación de Enrique Santos Montejo, director de la DNBA en estos años, quien “promovió desde esa dirección la creación y patrocinio de Orfeones de campesinos y obreros, la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, los Congresos Nacionales de Música de 1936 y 1937, la creación y fortalecimiento de las Sociedades del Arte en las diferentes ciudades, el patrocinio de artistas nacionales y extranjeros, la promoción y revisión de currículos en instituciones musicales , el paso de la Academia Nacional de Música como el Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia, el fortalecimiento y creación escuelas de música en diferentes ciudades del país, el fortalecimiento de la Banda Nacional, y la realización de un censo sobre la infraestructura local en cuanto a escenarios y agrupaciones musicales locales para la programación de actividades en diferentes sitios del territorio nacional, proceso que no se pudo culminar por falta de fondos”108. Precisamente en el Congreso Nacional de la Música de 1936, el profesor Emirto de Lima presentó una ponencia titulada Las Fiestas de San Roque109, en el que se refería a las fiestas patronales, y más concretamente a los habitantes del sur de Barranquilla que celebraban el 16 de agosto las fiestas roqueñas; en su texto, De Lima describe el programa religioso y la distribución de los ventorrillos de comida, licor y todo tipo de comercio; menciona las prácticas discursivas de agoreros, oradores, parlanchines y pregoneros, y, sobre todo, se detiene en el recuento de las piezas musicales. Especialmente al baile, que acompaña todas las celebraciones, dedica De Lima mayor espacio. Como es lo usual en el discurso folclorológico, lamenta la pérdida de las prácticas de baile tradicionales, “que hacían antes las delicias de todo hogar costeño” y que “han ido desapareciendo poco a poco como la Mazurca, la Polka y el Valse”; sin embargo, advierte que otras danzas como el pasillo, la danza, el pasodoble y los danzones se bailan aún con entusiasmo. Este lamento por la pérdida de la tradición a la que nos hemos referido aparece formulada claramente por De Lima: “por desgracia se ha infiltrado en las costumbres del pueblo de la costa la adopción de 107 Marta Cecilia HERRERA, Historia de la educación en Colombia. La República Liberal y la modernización de la educación 1930 – 1946, 2006, citado por Gil Araque los congresos de música p 15 108 Fernando GIL ARAQUE , “Congresos Nacionales de la Música 1936-1937”, Op. Cit, p16 109 Emirto de Lima, Las fiestas de San Roque: Conferencia presentada en el Primer Congreso de Música de Ibagué de 1936, en Folklore colombiano, Barranquilla, 1942, pp. 140-146 120 ciertos bailes de afuera que, debo confesarlo, no son los más apropiados para la modalidad sana de los conglomerados atlantiquences (sic)”110. La ponencia de Emirto de Lima continúa con el registro de los bailes tradicionales en Barranquilla, pero lo más interesante es la invitación que hace al Congreso para que se promuevan iniciativas ante el gobierno. Veamos el tenor de estas propuestas, que presenta “con el fin de conservar los bailes típicos que posee el pueblo de toda la República”: El Congreso Nacional de Música Reunido en la Ciudad de Ibagué el 16 de Enero de 1936 CONSIDERANDO 1. Que el folklore de una nación constituye uno de los lazos que más estrechamente unen a todos sus hijos; 2. Que no debe descuidarse el cultivo de la música popular tan expresiva y tan diciente a nuestra alma; 3. Que últimamente han inundado al país un sinnúmero de aires musicales extranjeros, groseros cantos bárbaros, acompañados de instrumentos musicales extravagantes, detalles que amenazan desalojar nuestra música típica nacional del puesto que hoy ocupa en la conciencia colectiva; 4. Que hasta hoy muchas regiones de Colombia ignoran a los genuinos creadores y cultivadores del folklore de otros departamentos como también desconocen completamente los aires musicales, canciones, danzas y demás manifestaciones de la lírica popular que constituye una de las más legítimas características de los hijos de nuestra nación; RESULVE: Pedir a la Dirección Nacional de Bellas Artes, que se establezca periódica y sucesivamente en las ciudades más importantes del país LA FIESTA DE LA CANCIÓN POPULAR que será una presentación completa de los diversos grupos de cantantes, instrumentistas y bailadores populares de todos los departamentos del país, provistos de sus trajes e instrumentos típicos. Cada grupo ya sea vocal, instrumental o coreográfico, vendrá con su director, quien será a la vez su representante. El Director de Educación Pública del departamento donde se efectúan estos festejos musicales, en asocio del director de algún Conservatorio, Academia, Liceo, Instituto o Escuela de Música que funciona en la ciudad, un profesor de algún centro artístico musical, el presidente del 110 P 141 121 Concejo Municipal y el Alcalde la Población, organizarán las representaciones de bailes y cantos típicos regionales y otorgarán diversos premios pa ra las mejores agrupaciones que se presenten. Señálese como sede de la FIESTA DE LA MÚSICA POPULAR a la ciudad de Cali, y propóngase que estos festejos se verifiquen durante la celebración del cuarto centenario de la ilustre capital del Valle, tan cara a los corazones colombianos. Como se ve, la propuesta de Emirto de Lima tiene en cuenta toda la infraestructura y las herramientas con las que ya cuenta el Estado colombiano en materia de políticas públicas musicales y para el desarrollo de la música en Colombia. Ya sobre el asunto del baile, tema del que hemos ya advertido que no nos detendremos cuidadosamente, podremos considerar un artículo aparecido en la revista Micro sobre la relación entre el teléfono, el buen gusto musical, la radiodifusión y los bailes, puede observarse el tenor de las relaciones que pueden establecerse entre los diversos actores involucrados en el ya mencionado sistema técnico111. Martín Abriles, seudónimo bajo el que la revista solía publicar comentarios referidos principalmente a una cierta crítica de la cultura, y que ya habíamos citado antes cuando se ocupaba de la relación entre el ruido de la calle y el derecho a no escuchar lo que no se quería, se ocupa en su texto Su majestad el chiquichiqui no solo de las relaciones entre estos actores, sino también del aumento de la temperatura musical en Medellín o al proceso de diálogo cultural entre Medellín y el Caribe. El texto es el siguiente: Con mi apreciable amigo Pero Grullo opinan algunos que el buen gusto musical anda de capa caída. El crasísimo error de esta afirmación es tanto más notorio, cuanto que una respetable mayoría que llama música a cualquier ruido, proclama la excelencia de los programas que se radiodifunden con unos cuantos discos viejos y se complementan con la sacramental advertencia de que tal o cual chiquichiqui se dedica, para complacer una llamada telefónica. Porque, no puede denominarse degradación del gusto, el hecho de que una costumbre, aunque sea plebeya, la sostenga e imponga la mayoría. Medrados andaríamos, si las reglas del buen gusto las coordinara y mantuviera a manera de policía, el capricho de los que propenden por la armonía o por la estética. La aclimatación, es en muchos casos el mayor de los inconvenientes para las obras culturales, como ocurre con ciertas zonas en donde, según la mayoría, es nocivo el baño y se aplica estrictamente la fórmula que atribuyen a Erasmo de que se debe bañar cada seis meses…las 111 Véase nota 20 en la introducción a este trabajo. 122 manos! Cuántos estragos haría la bronquitis, si por darle gusto a la higiene en tales zonas, se prodigara el baño! Pues bien, son tontos redomados los que creen relajado el buen gusto, porque para satisfacer la mayoría se suministrara pródigamente la rumba y otros ruidos. A dónde irá a parar una emisora que mirara en poco que una señora le advirtió telefónicamente la necesidad de cambiar unos valses de Strauss por “música BAILABLE”, pues que tenía una fiesta en su casa. Como esto ocurrió que un día telefoneó alguien con una espléndida voz femenina: rogó que pusieran “Sebastián” o “Francisco del otro lado”.Con mucho gusto, mi señora- contestó el encargado del teléfono. – No: vea…yo soy Jazmín, el muchacho del club de “las maracas”-le arguyó el solicitante. Ahora son comunes esas llamadas que con voz semejante piden grabaciones alegres como “Tú ya no soplas” o “La borrachera”112. Aunque no se encontraron noticias precisas de los temas alegres o calientes a los que se refiere el crítico de marras, lo más seguro es que por Sebastián se refiera a Sebastián rompete el cuero113 del compositor cartagenero Daniel Lemaitre, en una clara referencia a las relaciones homosexuales, pese a que el tema original se refiere al mundo del trabajo y el matrimonio. Tras este asunto de los bailes en casas, que será tema frecuente en la crítica local, el sentido del texto parece señalar también hacia dos direcciones: la de que la música de baile, que aquí se llama genéricamente rumba y en sentido despectivo Chiquichiqui, está siendo consumida masivamente en Medellín; y la de que las casas de citas, tal vez del barrio Lovaina o de Guayaquil, al igual que las viviendas de los habitantes, eran sitios en los que se bailaba las piezas musicales radiodifundidas. En este sentido, los comentarios de Abriles abren la puerta para mostrar las tensiones que se general dentro de la industria musical. Tratemos de recapitular un poco todo el asunto para intentar establecer cómo se da este proceso de cambio cultural en Medellín en el período elegido, y que se expresa también en otros campos como la democratización de la moda y la homogenización del vestido, que se dan cuando la ciudad ya se consolida como un centro urbano en el que las grupos sociales van apareciendo cada vez menos diferenciados, como sí sucedía en la estructura rural o provinciana anterior a esta época de la modernización de Medellín. 112 Micro, (10), Medellín, 27 de marzo de 1940, p. 3. Sebastián rómpete el cuero si pretendes la muchacha/ Una casa no se arregla con tripas de cucaracha/ Busca el radio, la nevera y el carrito relumbrón/ Sebastián rompete el cuero o te quedas solterón/ Ay pobre Sebastián, Sebastián rompete el cuero, /Ay pobre Sebastián, Sebastián rómpete el cuero/ hoy la cuestión, la cuestión, la cuestión, la cuestión es con dinero/ rompete el cuero porque te vas a quedar solterón. 113 123 Vamos pues por partes. En primer lugar, debe recordarse que el negocio de grabar discos, que inició en los primeros años del siglo XX, está asociado en un principio al de la venta de aparatos reproductores. Si se quiere vender gramófonos, pues recordemos que los fonógrafos de cilindro desaparecieron por su difícil manejo, lo mejor será grabar la música de los lugares donde quiere vendérseles, y, por supuesto, abrir oficinas, filiales o agencias de representación en estos lugares. Hay que recordar además que aunque existe el cine, éste no es todavía sonoro aunque se apoye en orquestas114; que pese a que se había patentado la radio, ésta no tiene aún una aplicación comercial115; que se trata de un medio mecánico, y no eléctrico116; y, sobre todo, que los gramófonos son portátiles, funcionan por cuerda, y tienen el inconveniente de que sus agujas -llamadas púas inicialmente- duran poco y ocasionan daños en los discos. A su vez, los primeros discos son costosos, no se reproducen todas sus marcas a idénticas velocidades, y solo pueden ser escuchados unas pocas veces antes de que sus surcos se echen a perder. Las primeras grabaciones de música Latinoamérica, en consecuencia, son realizadas en las principales capitales de Iberoamérica ciudades que parecen ser estratégicas para efectos de distribución y producción de las mercancías: la Habana, Nueva York, México y Buenos Aires. Hasta estos sitios, en las dos primeras décadas del siglo XX, deben desplazarse los artistas que 114 Antes de la invención del cine sonoro, a partir de 1923, hay numerosos intentos, más o menos exitosos, por acompañar la película que se exhibe con sonidos reproducidos en el gramófono, que es a lo que se le llamó sonido sincronizado, pero esta práctica no fue tan común como la de acompañar la película con una pequeña orquesta o con un pianista solo, quizá por la enorme cantidad de fonogramas que requeriría cada cinta, por la dificultades que representaría grabar piezas de tres minutos que no solo deben quedar exactas al primer intento sino que deben ser cambiadas cada tres o cuatro minutos, y por el escaso volumen ofrecido por el gramófono de cuerda. 115 Las primeras transmisiones musicales tuvieron lugar en 1919, año de creación de la RCA Radio Corporation of America. En: http://www.diariolosandes.com.ec/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=23531 (Visitada el 1 de diciembre de 2010). 116 Hacia 1920, el gramófono mecánico comenzó a sustituirse por la grabación y la reproducción eléctrica, en la que las vibraciones de la aguja se amplificaban mediante elementos electromagnéticos en lugar de la bocina. Al proceso de grabación lo llamó la Victor principio ortofónico; y al gramófono eléctrico, Victrola, que aparecieron oficialmente en 1925, a unos pocos meses de fusionarse la Victor Talkine Machine Co, fundada en con la fabricante de artículos eléctricos RCA. Los aparatos reproductores que producía la otra gran compañía, la Columbia, eran también llamados grafonolas. La academia española reconoce la Voz vitrola como sinónimo de gramola para referirse al gramófono que funciona con monedas. 124 quieran grabar sus discos117. Sin embargo, los músicos que llegaban allí a grabar, lo hacían más porque sus jiras artísticas (como se escribió esta palabra hasta 1950) coincidían con estos sitios, que por alguna motivación económica extraordinaria, ya que los discos aún no hacían parte de los productos de consumo masivo. De hecho, lo más corriente fue que desde cada país se enviaran las letras y partituras de las piezas musicales más populares para que fueran interpretadas y grabadas por las agrupaciones de base de cada compañía fonográfica. También se sabe que, en unas pocas ocasiones, estas casas disqueras enviaron una suerte de expediciones fonográficas118 a diversas regiones o ciudades con el fin de recoger grabaciones de todo tipo, folclóricas especialmente, que pudieran resultar interesantes de alguna forma. Para estos empresarios, en consecuencia, resultaba vital identificar cuáles eran las melodías y canciones más apreciadas, y aprovechar el deseo de las gentes por escucharlas en disco para garantizar la venta y obtener una ganancia económica. ¿Quiénes escogen qué debe grabarse?, pues los distribuidores y agentes representantes y quienes venden discos y aparatos reproductores, que no solo tienen su propias ideas sobre el folclor y sobre lo que es valioso y debe conservarse y fomentarse, sino que, sobre todo, conocen a sus clientes. No todos pueden comprar gramófonos y discos, así que lo mejor será no arriesgarse y dirigirse al gusto de la élite para ir sobre seguro. En este proceso, sin embargo, no solo intervienen los actores de una transacción comercial; también hay transacciones, acuerdos y acomodos sobre los diversos productos culturales entre las distintas capas y grupos sociales, y, en el fondo, una discusión sobre lo que debería ser el arte nacional, y lo que, en consecuencia merecía ser llevado al disco, promovida y animada por las celebraciones de los centenarios de independencia de los países suramericanos119. Las dos primeras décadas del siglo XX, en lo que tiene que ver con el universo de la grabación de piezas musicales o de otro tipo, como las humorísticas y las recitaciones, se dedican a la investigación para mejorar el 117 La Victor instala, además de su fábrica matriz en Candem, Estados Unidos, plantas en Buenos Aitres, Santiago de chile y luego en México. 118 En la Encyclopedic Discography of Victor Recordings (EDVR), que es un índice de las grabaciones realizadas por esta compañía entre 1900 y 1930, se menciona grabaciones hechas en México en 1905, Río de Janeiro 1907 y Cuba 1914. En http://victor.library.ucsb.edu/index.php (visitada el 7 de octubre de 2009). 119 De hecho, las primeras grabaciones de la Victor, entre 1900 y 1901, son los aires folclóricos nacionales y las canciones o himnos patrios, en una clara referencia a los contenidos sonoros de las naciones imaginadas. Véase: http://victor.library.ucsb.edu/index.php 125 invento: se ensayan diversos materiales para los discos, se establece la velocidad estándar de rotación en 78 rpm, y se prueban variadas materias para hacer más duraderas las agujas, y ello irá en beneficio del producto que irá haciéndose cada vez más común y accesible. Sin embargo, como la esencia de la cultura popular es su carácter circular, es decir su formulación está atravesada por la circulación de los materiales intangibles que la integran, como las canciones o los aires musicales, por ejemplo, esos productos culturales de las élites son reinterpretados y resemantizados por las clases subalternas de una determinada manera, lo cual obliga a que la cultura de élite, llamada a veces alta cultura para diferenciarla de la otra, intente desmarcarse en un juego circular infinito. ¿Quiénes encarnan, en este contexto particular que preludia la llamada segunda revolución industrial la expresión de la cultura popular en su aspecto musical?: los llamados mediadores culturales, es decir los propios compositores e intérpretes vocales o instrumentales que quieren producir objetos musicales que puedan gustar a públicos cada vez más amplios, toda vez que el éxito de aquellos garantiza su propio éxito personal. En la década de los veinte en Latinoamérica, y gracias a la industrialización creciente, aparece una clase obrera que se empieza a concentrar en los centros urbanos, las ciudades empiezan a ser dotadas de electricidad, y, lo más importante, la radio comienza a ser utilizada como medio de comunicación de contenidos que pudieran interesar a esos obreros que ahora pueden acceder a todo tipo de mercancías y bienes manufacturados, en un también interminable círculo de consumo, producción y competencia, que estimulará la aparición de la primera expresión de la cultura masiva: la publicidad. Cuando aparece la radio, entonces rápidamente la publicidad estimula una industria del entretenimiento que, por supuesto, utilizará los sonidos para expresarse y los contenidos musicales, deportivos, noticiosos o humorísticos, como recompensa a los consumidores. Si se logra llegar a muchas personas, porque lo que se radiodifunde gusta a muchos, entonces el producto tiene mayores posibilidades de éxito. Es así como las compañías eléctricas comienzan a producir industrialmente transmisores y receptores de radio, pero también comprenden que deben asociarse con las productoras de discos, pues aunque lo más lógico sería abandonar el disco y dedicarse por completo a la radio, aún ésta no tiene la suficiente potencia para alcances multinacionales y en muchos lugares, los pequeños centros urbanos por ejemplo, solo contarán con estaciones de radio mucho después, ya bien entrada la década de 1930, así que lo que se 126 debe hacer es incorporar motores eléctricos a los gramófonos120 y manejar ambos negocios, por ahora, separadamente. Esto tiene una explicación. Como se ve, si se escucha radio debe uno aguantar el fárrago publicitario, pero los discos no son todavía baratos, así que los sitios de diversión para la clase trabajadora, que empiezan a multiplicarse exponencialmente conforme aumenta la población obrera, serán los lugares naturales para escuchar discos. Aunque el administrador de un bar podría pagar algunos músicos para animar las fiestas, no podría hacerlo todo el tiempo sin caer en excesivos sobrecostos, así que por ser de mayor calidad, y atraer más a la clientela, es rentable poner a sonar el disco que se ha puesto de moda en la versión de su cantor original. Además, no debe ser él o un empleado adicional quien cada unos pocos minutos deba voltear el disco y dar cuerda al gramófono, sino que hay un nuevo aparato que lo hace por él, y que tiene la ventaja de que se paga solo, por cuanto son los clientes quienes pagan una pequeña suma por cada canción, lo cual en muchas canciones durante una noche iría sumando una cantidad importante, suficiente al menos para pagar la cuenta de la electricidad y reemplazar los discos manidos o deteriorados por otros nuevos: apareció el traganiquel, piano o rockola121. La aparición de estas máquinas se da incluso antes de la masificación de la radio, como parte del proceso de unir la reproducción de discos a un aparato que pudiera operar por electricidad, al mismo tiempo fuese autónomo para reducir al mínimo la dependencia de un operador, y finalmente representara la ventaja de poder reproducir y almacenar muchos discos. Una vez más la mano se libera, solo que esta vez no lo hace para tomar la herramienta sino para abandonarla, pues la mano del cantinero puede utilizarse ahora para servir los tragos. Con las nacientes emisoras pasa igual que con las cantinas y otros sitios de diversión: no pueden mantener una programación viva durante mucho tiempo, pues tendrían que gastar mucho dinero en salarios, así que durante parte del día ponen a sonar discos que deben ser renovados frecuentemente para no cansar al público. Como al antioqueño tradicionalmente se lo ha conocido como alguien hábil en la percepción de los negocios, las emisoras que ponían muchos discos no eran las más escuchadas, pues en cierta forma el público se sentía engañado por esas orquestas redondas de dos 120 También a los autopianos mecánicos o de pedal les fueron incorporados motores eléctricos, pero el auge de los discos y el gramófono eléctrico los desplazaron rápidamente. 121 Véase la nota 39 de este trabajo. 127 pesos122, de modo que se premiaba con la sintonía a las emisoras que tuvieran mayor número de presentaciones vivas. A su vez, las emisoras que ganaban el favor del público porque presentaban los mejores artistas, que eran por su lado los más costosos, ganaban el favor de las agencias publicitarias y lograban librar la inversión y obtener ganancias. Cuando las empresas que más invertían en publicidad descubren que perfectamente podrían prescindir de las agencias publicitarias, entonces deciden no solo fundar departamentos publicitarios propios, sino invertir en el negocio mismo de la radiodifusión y hasta organizar orquestas y otro tipo de agrupaciones musicales propias. Quienes se veían beneficiadas por esta competencia entre las emisoras y los sitios de diversión para satisfacer al público, no son otras que las casas disqueras y empresas eléctricas multinacionales, que, al ampliar sus ganancias y promover el consumo de sus productos, logran ir rebajando los precios de los mismos. Todo el proceso está signado por una evolución técnica, que inicia cuando estas empresas buscan invertir en investigación e innovación, que se ve favorecida por una forma de mercadeo que ha sido especialmente utilizada en Medellín y que a algunos sugiere un origen judío del pueblo antioqueño: el crédito. En cómodas cuotas mensuales o semanales se puede pagar un radio o unos cuantos discos y estar a la moda en cuanto a música se refiere. 122 La expresión aparece en uno de los editoriales de Micro escrito por Camilo Correa: (…) En Medellín tenemos varias estaciones que necesitan ESTUDIO, ya que sólo trabajan con ORQUESTAS REDONDAS, de esas que vende Bedout a dos pesos. Preferible son unos disquitos, si es que ya no alcanza para artistas (…). En Micro (7), 6 de abril de 1940, p 3. 128 Ilustración 43. Anuncio de tocadiscos Wurlitzer. El Correo, 20 de marzo de 1956, p 2. La unión entre disqueras y fabricantes de aparatos eléctricos se sellará definitivamente, una vez más, a través de un aparato: la radiola, que sirve para escuchar radio de onda corta (es decir la posibilidad de escuchar emisoras de todo el mundo), y en la que también pueden oírse discos, con la ventaja de que ahora también existen discos que no deben ser volteados cada dos o tres minutos, sino que traen hasta ocho canciones inicialmente y diez después, cuatro o cinco en cada lado, con lo que cómodamente se puede disfrutar de diez o quince minutos de música ininterrumpida. Aparece entonces el Long Play y las 33 rpm. Precavidos ya de dónde estaba del negocio, nada cuesta a las disqueras regalar el disco a la emisora para que lo empiece a sonar y tal o cual artista, 129 con el que previamente se firmó contrato de exclusividad, se haga famoso y venda cada vez más discos. La práctica de la payola, que consiste en pagar al locutor o director del programa radial una suma a condición que fuerce la escucha de determinado tema, y lo haga popular, se origina precisamente en este contexto. Para Manuel Bernardo Rojas la categoría música popular, claramente diferenciada de la música folklórica, es una de las primeras invenciones de los productores musicales, así como de locutores y hombres y mujeres de radio, que en su afán de vender masivamente sus productos fonográficos, o hacer viables comercialmente sus negocios, fijan en un nuevo molde toda la producción musical popular. El impacto que ello tendrá en la industria musical será grandísimo al punto de crear toda la tradición de la música popular latinoamericana, pues estilos como el bolero y el tango fueron creados en este proceso123. Si las páginas que anteceden a este capítulo se leyeron con cierta atención, para nadie sería difícil concluir que esto fue precisamente lo que pasó en Medellín en el período 1940 – 1960. Sin embargo, las consecuencias que estos cambios tecnológicos traerían para la cultura popular son tan variadas como imprevisibles, no sólo por la misma complejidad de sus relaciones, sino también por lo que está en juego cuando se habla de conceptos difíciles de definir como cultura o público. En consecuencia, para efectos de delimitar el espectro de nuestra investigación, hemos decidido reducir el asunto a un solo aspecto musical: el caso de la música tropical en el contexto del Medellín de los años cincuenta, década en la que se establecen las principales casas fonográficas nacionales en esta ciudad y sus productos musicales promueven profundos cambios en las fiestas, el baile, las actitudes ante la vida y la muerte; en un momento histórico en el que se están redefiniendo las relaciones entre las clases sociales y consolidando un proceso de nación que, en el caso de Colombia, permanece y permanecerá inacabado, es decir, en construcción. En este proceso de definición o imaginación de la nación cultural, nos encontramos, en estos años, con el problema de la música negra y su emergencia en los salones de baile de las élites. Así, es preciso también aclarar desde ya que la tropicalización de la que hablaremos es, en todo caso, un asunto racial que pasa por la aceptación, emergencia y reconocimiento del elemento negro en Colombia y particularmente en Antioquia. 123 Cf. Manuel Bernardo R OJAS LÓPEZ, “Tiempos y destiempos: ¿vigencia de la música de los años cuarenta?” en: Unalula, (16), Medellín, 1996, pp. 201 – 228. 130 Así, después de establecer la caracterización de la industria musical de Medellín, que fue nuestro propósito en el capítulo anterior, es necesario hacer ver que para la historia social y de la cultura será siempre muy problemática la noción de cultura popular y más aun la de música popular. Pese a ello, no es menos obligado decir que será precisamente en la cultura popular que pueden ser observados los cambios rápidos que se operaron en Medellín en plena efervescente actividad y sed de modernización. Uno de los principales hitos sobre el que ha girado la discusión, en materia musical, es la polémica generada en los años previos al período de este estudio, sobre el papel del folclore en la construcción de la nacionalidad y en la concepción de la cultura popular, sostenida por los músicos académicos pertenecientes al llamado nacionalismo musical colombiano 124. Sin embargo, dado que esta discusión gira principalmente alrededor del estatuto de las músicas andinas, pues de las músicas mulatas o negras se habla en otras esferas menos académicas, hemos decidido también dejar de lado esta discusión para concentrarnos en aquellos mediadores culturales que pusieron a bailar las músicas de los litorales atlántico y pacífico, a los habitantes del Medellín de estos años. Me refiero, para mencionar sólo cuatro entre muchos más igualmente importantes, a Guillermo Buitrago, Lucho Bermúdez, Pacho Galán y Edmundo Arias, quienes, por supuesto, vivieron en la ciudad por temporadas ya más o ya menos largas, y desde allí pudieron desarrollar una carrera artística exitosa con proyección nacional e internacional. Esto por lo menos en lo que se refiere a los tres últimos, pues Guillermo Buitrago falleció siendo aún muy joven, en 1949, a los 29 años, y aunque grabó numerosas piezas no pudo disfrutar de la bonanza musical, pese a que la influencia que ejerció su música en la conformación de la música parrandera paisa es muy importante para todo el proceso que estamos intentando describir aquí. De hecho, Buitrago es el ejemplo perfecto de mediación o de esta mutua influencia entre lo costeño y lo andino, toda vez que su padre era natural de Marinilla, Antioquia, lugar tradicional de fabricación de guitarras, y su madre de Ciénaga, Magdalena. 124 Para la discusión entre Emilio Murillo y Guillermo Uribe Holguín véase Jaime CORTÉS La música nacional popular colombiana en la colección Mundo al Día, Bogotá, Universidad Nacional, 2004. POLANÍA , 131 Ilustración 44. Anuncio de Aguardiente Cristal. El Correo lunes, 11 de julio de 1960, p. 9. 132 ¿Un asunto de raza? Hacia mediados de 1940 el bolerista puertorriqueño Rafael Hernández, compositor del famoso Lamento borincano, llega a Medellín procedente de Barranquilla para cumplir un contrato de presentaciones con La Voz de Antioquia y Laboratorios Picot, fabricante de la famosa Sal de uvas Picot, que patrocinó su jira por Colombia. El debut de su Conjunto Victoria125, que trae como cantante a la gran Mirta Silva, es anunciado como un día de radio que debe ser escuchado por todos y que se recordará siempre; y en verdad que debe ser recordado, pues Hernández esperaba, como era lo usual, cumplir con su presentación en la emisora que lo había contratado y, una vez agotada la primicia o la novedad, presentarse en vivo en algún teatro o club de la ciudad y hasta tal vez, si su contrato lo permitía, actuar en otras emisoras. Pero ocurrió que, inexplicablemente, el Conjunto Victoria, con todo y su prestigio, no logró ser contratado por ningún teatro, club o emisora de la ciudad. Ilustración 45. La Voz de Antioquia presenta el debut de Rafael Hernández. Micro (14), 4 de junio de 1940, p 8. 125 Rafael Hernández organizó su primer grupo Victoria en 1931, utilizando el nombre de su hermana, que era además su empresaria. En: Tony Évora, El libro del bolero, Madrid, Alianza Editorial, 2001, p 342 133 Ilustración 46. El Conjunto Victoria. Micro (12), 2 de mayo de 1940, p 11. Sobre este asunto se han tejido muchos comentarios. Según Camilo Correa, el polémico comentarista y agitador musical local, la principal razón para que el compositor boricua no hubiera podido presentarse en vivo, fue el color de su piel. Tal vez sea esto lo que hay detrás, o tal vez sea el hecho de que, como también lo sugiere Correa, no era muy conocido. Lo cierto es que si el asunto racial se está discutiendo o por lo menos enunciando, es porque el tema está presente en la cultura. Sin embargo, este solo incidente, que es además oscuro en sus circunstancias, no puede servir para justificar alguna tesis en relación con el racismo antioqueño. Es evidente que en la cultura antioqueña se da de alguna forma, pero tal vez en el asunto estén presentes relaciones comerciales, y Camilo Correa se haya visto afectado en alguna forma, de ahí que tome el tema racial como excusa. Tal vez, incluso, como lo reconoce el propio Correa sea poco conocido en el medio. Lo cierto del caso es que el malestar de Hernández por no haberse podido presentar más allá de las contrataciones inicialmente pactadas con La Voz de Antioquia, y por no haber podido grabar en la recientemente fundada grabadora local de los Bedout, se hace patente cuando, antes de cumplir sus últimas actuaciones en la ciudad y seguir rumbo a Manizales, le concede al 134 director de Micro una extensa entrevista126, de la que extractamos lo siguiente: - - - - - (…) No queremos cansarlo, maestro, pero no podemos irnos sin que nos diga algo de sus planes para el futuro. Para serle franco, no tengo planes: solamente sé que en Colombia haré Manizales, Bogotá y Cali, en cumplimiento del contrato con Laboratorios Picot; luego me iré a Nueva York con el Conjunto a grabar mis últimas canciones, pasando después a Méjico, donde tengo mi Orquesta del Grillón. Los contratos de radio me retendrán bastante tiempo en la capital mejicana. ¿Y no va usted a grabar discos en Medellín? Aquí tenemos una grabadora de La Victor, muy buena en concepto de la misma casa principal de Candem. Hombre, este asunto de la grabadora local será mejor que no lo tratemos; tengo tantas cosas para decir al respecto, que prefiero abstenerme; le suplico que no insista. (…) Preguntamos a la señorita hermana de don Rafael la causa para que él no quiera tratar nada de grabación y para negarse a dar impresiones de Medellín. “Sencillamente es esto: Medellín es la única ciudad donde se nos ha tratado de esa forma tan especial: los teatros en la obra cultural no han querido darnos la oportunidad de presentarnos y la grabadora dijo que no estaba interesada en Rafael ni en su conjunto Victoria” No acabamos de comprender esta situación tan embarazosa para Medellín, ya que, como lo dijimos en la semana pasada, por cortesía que sólo fuera, Rafael Hernández debiera ser disputado por los teatros127. Preferimos dejar el tema y despedirnos, agradeciendo a la hermana de don Rafael la gentileza con que fuimos atendidos. Y por nuestra cuenta, basados en datos obtenidos POR FUERA, informamos a los lectores que al compositor Hernández y su grupo les han hecho toda clase de desaires: Los empresarios de teatro decretaron el bloqueo y el señor Bedout manifestó que no estaba interesado en Rafael ni en su grupo y que lo único que necesitaba era las canciones para grabarlas con otros artistas; esta declaración fue hecha personalmente al compositor. Claro que Hernández todo hará menos entregar estrenos suyos a CHAMBONES. No queremos pensar qué diríamos en Medellín, si Carlos Vieco fuera tratado en forma igual en San Juan de Puerto Rico. 126 Micro (14), 4 de junio de 1940, pp. 8-9. En la campaña de expectativa previa a la llegada de Hernández, Camilo Correa afirmó que su deseo era que el bolerista permaneciera por largo tiempo en la ciudad, toda vez que en Medellín es en donde más se lo aprecia. En Micro 13, 28 de mayo de 1940, p 3. 127 135 Ya cuando el Conjunto Victoria ha abandonado esta ciudad que los había tratado tan especialmente, según afirma irónicamente el director de Micro, Camilo Correa se despacha contra “quienes estaban en la obligación de saber quién es él y por consiguiente, de poner los medios para que Medellín la testimoniara su homenaje de admiración” 128, en una clara alusión a Félix de Bedout. El texto es como sigue: Ahora cuando ya Rafael Hernández está ausente, tenemos que tratar al destape sobre el desaire increíble de que fue objeto por parte de quienes estaban en la obligación de saber quién es él y por consiguiente, de poner los medios para que Medellín la testimoniara su homenaje de admiración. Jamás intenté decir que Hernández merezca los honores de un Verdi como compositor o de un Stokosky como conductor de orquesta; pero, guardadas las proporciones, el borincano vale y vale mucho, no sólo en su patria sino en toda la América. Pero sucede una cosa curiosa: mientras en Nueva York no hay persona que ignore a este compositor, en Medellín lo desconocen totalmente los que POR RAZÓN DE SU NEGOCIO debieran “sabérselo de memoria”; los empresarios teatrales y lo señores que venden discos “tienen” que saber quién es Rafael Hernández, aunque sólo sea por el hecho de que sus canciones les hayan hecho ganar dinero; especialmente al propietario de la grabadora local le correspondía demostrar al artista boricua que Medellín es una ciudad culta que sabe dar reciprocidad a quienes les han proporcionado motivos de solaz, de instrucción, etc. Hernández tiene el primer puesto entre los músicos cuyas producciones han llegado hasta nosotros: la radio, las películas y los discos han popularizado a este moreno en Colombia, tanto o más que muchos personajes a los que se les rinde pleitesía cuantas veces pongan sus pies por acá. Es increíble lo sucedido a Hernández con la empresa grabadora: “ni usted ni su conjunto me interesan”, le fue dicho en su propia cara cuando se acercó al Salón musical Víctor; quien esto dijo, le hizo a Medellín un flaco servicio: Hernández y sus artistas van a pregonar por todos los sitios que Medellín es una ciudad inculta y grosera, donde hay que tener el cutis blanco y los ojos muy azules para poder triunfar o siquiera presentarse. El administrador de un teatro de extramuros soltó a quemarropa sobre el representante de Hernández este exabrupto: “les aconsejo que no intenten presentarse en mi teatro, porque van a fracasar”; ¡qué bárbaro! Eso no es para decírselo a un artista que con su conjunto se ha presentado triunfante por meses y meses en los principales centros de atracción de Nueva York y que ha sido huésped de honor en cuantas capitales ha visitado. 128 Micro 15, 11 de junio de 1940, p 3. 136 En la balanza de algunos criterios “raros” pesa más un color tostado y un cabello “pasudo” que un repertorio de 400 canciones de éxito… Qué magnífica oportunidad perdió la grabadora de Medellín para hacerle un servicio al país. “GRABADO EN COLOMBIA” dirían todos los miles de discos de Hernández que iban a abarcar desde Méjico hasta la patagonia. Y no se diga que eso no vale nada: cada persona, cada estación de radio que fuera a tocar tales discos, hubiera quedado enterada de que este país posee adelantos que lo ponen a la altura de los más avanzados. Lo mató el color: hubiera sido un señor “bien editado” y se le habrían abierto las puertas. Es lástima que todavía estemos en tal estado: a lo mejor resucita Brindis de Salas, el negro sublime, y quedamos privados de escucharle: nada con los negros. Como se ve, la visita de Hernández no fue una más de las muchas que realizaron tantos artistas a Medellín. Su presencia en esta ciudad y la pequeña polémica que se desató serviría como telón de fondo para tratar el problema racial o la propia definición o imagen que en este aspecto tiene de sí mismo el pueblo antioqueño, pero dado que este no es el propósito de este trabajo, la mención a este incidente se deja como una muestra más de los acelerados y continuos intercambios musicales que se estaban dando en la ciudad, y a los que sus habitantes asisten sin percatarse del profundo impacto de los mismos en su propio gusto musical. Sin embargo, el tema dio para la etnomusicóloga colombiana Carolina Santamaría, que se ocupa en extenso del tema del consumo musical en Medellín, especialmente del tango, el bambuco y el bolero entre 1935 y 1953, insistiera en que lo que hay tras este incidente es un prejuicio racial, principalmente de los propios empresarios, que demasiado tarde se dieron cuenta de que Hernández, que no se había granjeado una imagen publicitaria a través del cine como Agustín Lara, que era el principal bolerista del momento, tenía la tez y las facciones negras. Según Santamaría, entre los antioqueños se privilegió el bolero de estilo mexicano sobre el antillano precisamente por asuntos de raza, ya que el bolero era socialmente aceptable siempre y cuando no se hiciera evidente su relación con las tradiciones musicales afro, pues “(….) El ritmo sincopado, la cadencia y la sensualidad presentes en el bolero podían ser tolerados solamente en la medida que sus orígenes negros fueran completamente invisibilizados”129. 129 Carolina SANTAMARÍA DELGADO, “Tango y bolero: clase, raza y género en el consumo de música popular en Medellín, 1930- 1950”, ponencia presentada en el Primer Encuentro Interdisciplinario de Investigaciones Musicales, Bogotá, 25 al 27 de abril de 2007, p. 9. 137 Según su argumentación, que no deja de ser interesante más por los procesos de intercambio musical que menciona que por sus insistencia en ver este conflicto racial donde probablemente no la había, o si lo había serían necesarios mayores argumentos, entre el bolero producido en el Caribe, llamado antillano, y el bolero producido en México que es el que gusta en Medellín, existe una sutil diferencia: el estilo mexicano se caracteriza por una mayor presencia del piano y las cuerdas, por una percusión no tan acentuada, y por el gusto por las voces robustas comúnmente usadas en la ópera. La invisibilización del elemento negro a la que se refiere Santamaría, se apoyaría en el hecho de que sólo unos meses después de la visita de Rafael Hernández, en agosto de 1940, el tenor Pedro Vargas se presentará con total éxito en Medellín, traído por la cadena Kresto, y sin las dificultades de Hernández. En Medellín, además, el bolero se había popularizado precisamente por la vía de la radio mexicana más que por alguna influencia caribeña, ya que desde la década de 1930 las radiodifusoras mexicanas habían impuesto los estándares de calidad y elegancia que iban a ser seguidos por la radio de Medellín, no solamente en el formato de los programas y el estilo de los presentadores, sino también en el tipo de música que se radiodifundía. Para Santamaría, Un claro ejemplo de esto es el programa “Novedad”, que entró al aire a finales del año 35 en la emisora La voz de Antioquia (empresa matriz de la actual Caracol), una de las emisoras privadas más poderosas del país. Éste era un programa dedicado a presentar en primicia los boleros que estaban de moda en México; de hecho, el director de la orquesta de la emisora, el maestro José María Tena, acostumbraba transcribir directamente la música los boleros que se transmitían por la XEW, cuya señal se podía escuchar en Medellín con la ayuda de radioreceptores de onda corta. Una vez transcritos y reorquestados, estos boleros eran estrenados en el programa por los cantantes de planta de la emisora. Los boleros eran, especialmente los compuestos por Agustín Lara, paradigmas de lo chic y lo cosmopolita, en los que se mezclaba el acervo modernista de la poesía hispana con las nuevas sonoridades impregnadas de jazz de la orquesta tipo big band y de los ritmos exóticos afrocubanos que se estaban cobrando mucho auge en el Caribe130. En toda la argumentación de Santamaría se hace hincapié en que el asunto de la limpieza racial y la necesidad de blanquear la música, en este caso el bolero, es un hecho para toda la sociedad antioqueña; pero su explicación 130 Carolina SANTAMARÍA DELGADO, “Tango y bolero: clase, raza y género en el consumo de música popular en Medellín, 1930- 1950”, p. 7. 138 parece olvidar que son en últimas los empresarios quienes deciden sobre cuál producto presentar, y en todo caso estos empresarios hacen parte de grupos sociales que se diferencian del pueblo llano o el vulgo. No es sino observar cómo, en el corto transcurso de diez años, las ideas de raza vienen a importar bien poco a estos empresarios, toda vez que es imposible ya negar al público lo que este ya ha aceptado e, incluso, espera, y sobre todo, resulta ser un buen negocio. Tal vez en estos primeros años del auge de la radio los empresarios puedan imponer sus ideas, pero al final ganará la lógica comercial. Además, en este corto período de diez años, hasta 1950, el público comprende cuál es el alcance de su poder y, en consecuencia, logra transformar y adaptar a su propio gusto toda la industria. Este tema, sin embargo, debería ser enriquecido y problematizado con mayores elementos para que su comprensión sea mayor. Por ahora queda como conjetura el hecho de que el pueblo antioqueño, aunque es en grado sumo racista, no puede negar su composición negra que se le impone no desde afuera, sino desde adentro y como resultado de la intensa migración que recibe la ciudad en la primera mitad del siglo XX y que cambia su composición racial. Para apoyar su argumento sobre el hecho de que en Medellín gusta el bolero blanqueado, Santamaría afirma: De hecho, la industria discográfica argentina comenzó a grabar discos de boleros a finales de los años 40 gracias al empeño de los empresarios paisas, quienes solicitaron la búsqueda de voces argentinas nuevas (como Leo Marini y Hugo Romani) que pudieran competir con las mexicanas y que no tuvieran que sobrellevar el estigma racial de lo negro con el que el público local identificaba a muchos de los cantantes cubanos o puertorriqueños Sin embargo, este asunto traído a colación por la investigadora, y que daría razón a su argumento, sería válido solo a condición de que se crea que es el público el que realmente impone los empresarios del disco los productos que se prensarán, y no que ellos actúan en razón de sus gustos para trasladarlos al público. Otra vez el asunto de la circulación y de si es el público quien presiona la oferta o es la oferta la que dirige y condiciona la demanda. Además, y lo que sería aún más discutible en esta argumentación musicológica pero que se relaciona con las ciencias sociales, es pensar si los capitales antioqueños podrían competir en materia de producción musical con los grandes monstruos de la grabación americana: Estados Unidos, México y Argentina. Habría que pensar si los modestos distribuidores 139 antioqueños podrían llegar incluso a exigir grabar tal o cual melodía a estas grandes multinacionales del disco. Nadie duda, sin embargo, de que no solo es posible sino necesario para los fines comerciales, contar con una amplia gama de artistas y de repertorios de cada país en los que se distribuyen los aparatos para oír música y sus respectivos soportes, que es un hecho del que se han aportado muchas muestras en todo este trabajo, especialmente en lo que se refiere a la circulación musical en el continente. 140 Ilustración 47. Portada con fotografía y listado de canciones del compositor Rafael Hernández. Micro (14), 4 de junio de 1940. 141 Diez años después de estos sucesos la ciudad de Medellín, sin ser ni mucho menos negra en su composición poblacional, si se acerca un poco a serlo en su espíritu, pues comienza a animar sus bailes y fiestas con ritmos o adaptaciones rítmicas venidas del litoral Caribe principalmente. Esto se debe a que el capital antioqueño estaba ya en capacidad de establecer emprendimientos industriales en materia de la grabación de discos, lo cual abrió un mercado atractivo para los músicos de otras regiones y que se establecieron en Medellín a partir de la década de 1950. En su desarrollo artístico, estos músicos producían piezas para ser consumidas por el público costeño inicialmente, pero dado que llegan a un medio que potencializa su difusión - recuérdese el hecho de contar Medellín con una sólida industria radial que además está encadenada con emisoras de todo el país-, y a su obrar cotidiano en esta ciudad, Medellín, Bogotá y otras capitales andinas, comenzaron a bailar y disfrutar de los ritmos costeños. En este sentido, por las limitaciones propias que necesariamente impuso el trabajo de investigación, no nos es posible sino mencionar, de manera sucinta, que este proceso de tropicalización o aumento de la temperatura musical experimentado en Medellín especialmente a partir de la década de 1950, se produjo gracias a que a la ciudad llegaron artistas como Luis Eduardo “Lucho” Bermúdez (1912 – 1994), Francisco de Asís Galán Blanco “Pacho” Galán (1909-1988) y Edmundo Arias Valencia (1925-1993), entre muchos otros músicos dedicados a interpretar ritmos tropicales, que lograron crear sonoridades y estilos propios que podrían gustar a las gentes del interior, solo que escogieron o se vieron arrastrados a Medellín, por la corriente de las casas disqueras que vieron en esta ciudad la oportunidad para expandir sus negocios. 142 Ilustración 48. Lucho Bermúdez un oligarca del ritmo. Portada de la revista Semana, 1 de enero de 1949 143 En la revista Semana del 1 de enero de 1949, el escritor barranquillero Alfonso Fuenmayor, publica el artículo titulado Un oligarca del ritmo 131, dedicado a Lucho Bermúdez (1912-1994). El título hace alusión a un comentario hecho por Lucho, en el sentido de que con él el porro había irrumpido “vestido de frac”, no sólo en el sentido de haberle dado prestigio y haberlo posicionado desde el emblemático Hotel Granada de Bogotá en 1947, que es el momento mítico que muchos han escogido para declarar la entrada de la música de la costa al interior, sino porque en aquellos salones exclusivos los integrantes de las orquestas, efectivamente, vestían trajes de gala La afirmación de Fuenmayor tampoco bastaría para afirmar, como sí lo hacen algunos, que Lucho Bermúdez blanqueó la música de la costa, sino más bien para afirmar que su genio musical y su formación académica le permitieron crean sonoridades profundas y ricas musicalmente, que, dada su calidad, pueden ser apreciadas por un público amplio. Lo mismo se puede afirmar de Pacho Galán, también costeño, y de Edmundo Arias, que no es costeño sino valluno. Su producción musical también coincide con un ambiente favorable de integración racial y social promovida por los avances logrados por la República Liberal. Lucho Bermúdez es tal vez quien primero adopta para su Orquesta del Caribe, que había sido conformada en 1939 por gestión de Daniel Lemaitre y José Vicente Mogollón, el formato establecido por la orquesta cubana Casino de la Playa, consistente en fusionar la música popular del Caribe y el sonido de las big bands de los Estados Unidos. El lenguaje orquestal adquiriría así una sonoridad más comercial para ser consecuente con el mercado del disco, aplicando para ello arreglos provenientes del swing sobre las melodías tradicionales132. Lo que Lucho Bermúdez hizo en Bogotá, es decir presentar en los salones elegantes los aires de la costa, le correspondió en Medellín al dueto de Fortich y Valencia, conformado por Gustavo Enrique Fortich Morales de Quibdó (1920-1985), y Roberto Antonio Valencia de Cartagena (¿), que entre 1942 y 1945, con sus versiones del paseo y el porro, se distinguirán por incorporar a su repertorio la rumba criolla y “costeñizar” el bambuco. Los integrantes de este dueto se conocieron, estando ambos trabajando en diciembre de 1940 en el Club Deportivo Social de Honda con sus respectivos grupos, Fortich y Su Conjunto y la Orquesta Valencia. 131 Alfonso FUENMAYOR, Un oligarca del ritmo, Revista Semana, Bogotá, 1 de enero de 1949, pp. 24 – 27. 132 Carlos A. ECHEVERRI ARIAS, Pachito Eché - Alex Tovar: dos personajes, una canción y algo más…, “inédito”, p. 24. 144 Para Fabio Betancur Álvarez, a través de sus grabaciones registradas en Brasil, Argentina, Colombia y Estados Unidos, este dueto “universalizó el folclor del litoral Atlántico con elementos de la escuela de la música popular brasilera, de la del Trío Matamoros, del Trío Portabales, del Cuarteto Marcano de Puerto Rico y del Conjunto de Johnny Rodríguez”133. El dueto se radicó en Buenos Aires desde 1946 hasta 1954 cuando se separaron; Fortich se regresó para Colombia y Valencia vivió allá hasta su muerte. Para Carlos Echeverri, “además de sus cualidades artísticas, tanto el dueto como Lucho Bermúdez, se caracterizaron por su porfía y amplitud de miras comerciales, los que les permitió, sin mayores altibajos, tener presencia en los mercados local e hispanoamericano a lo largo de los años cincuenta”134. Para Hernán Restrepo Duque, Juan Manuel y sus Vagabundos fue, desde 1943, la primera orquesta con repertorio tropical que tuvo Medellín 135. Esta agrupación fue dirigida por el español Juan Manuel Valcárcel, y era la orquesta de planta del Grill Covadonga, ubicado en los bajos del Teatro Metro Avenida, en el que se presentaron, entre otros, Alex Tobar, compositor del famoso Pachito Eché y Luis Carlos Meyer, conocido como el Rey del Porro. Volviendo a lucho Bermúdez, debe decirse que su primera grabación con su orquesta del Caribe se llevó a cabo en las instalaciones de la Emisora Fuentes en Cartagena, en 1945, año en que conoció a Matilde Díaz. En 1946, con Matilde como vocalista, se fue a Buenos Aires para grabar con el sello RCA en Buenos Aires, donde grabó alrededor de 60 canciones, incluidos verdaderos clásicos como Prende la vela, Borrachera y Danza negra. En 1948, unos pocos días antes del 9 de abril, llega a Medellín, para presentarse en el Hotel Nutibara, y se quedará allí, con obvias interrupciones ya más largas ya más cortas, por espacio de alrededor de diez años, durante los cuales se desempeñará como director de la orquesta del Club Campestre, que es la suya propia Orquesta de Lucho Bermúdez, director musical de Discos Silver y presidente de Sayco en 1952. 133 Fabio BETANCUR ÁLVAREZ , Sin clave y Bongó no hay son, p. 251. Carlos A. ECHEVERRI ARIAS, Pachito Eché - Alex Tovar: dos personajes, una canción y algo más…, “inédito”, p. 38. 135 Hernán R ESTREPO DUQUE. Lo que cuentan las canciones: cronicón musical. Bogotá, Tercer Mundo, 1976, p. 223. 134 145 Ilustración 49. Pacho Galán en un anuncio de Nescafé. El Correo, 22 de septiembre de 1960, p8. 146 Otro de los grandes músicos colombianos que vivió en Medellín es Pacho Galán, quien además del Merecumbé, ritmo nacido de contraer las palabras merengue y cumbia, creó otros ritmos bailables que no fueron tan famosos como el Chiquichá, el Bambugay que es una mezcla de bambuco y gaita del cual hizo un solo número con ese mismo título, el Mecemece y el Tuki tuki; entre otros. Galán también compuso boleros, pasillos, valses y torbellinos, y creó una gran cantidad de porros. En 1952, cuando graba el merecumbé Ay cosita linda para Sonolux, que resulta ser todo un éxito, es que Pacho Galán se hace mundialmente famoso. Este tema lo grabó con la colaboración musical de Luis Uribe Bueno, que trabajaba para esta disquera. Pacho Galán haría parte de la famosa Orquesta Sosa de Barranquilla, y cuando fallece su director, Luis Felipe Sosa, y se crea la Atlántico Jazz Band, en 1940, pasa a ser el arreglista de la mayoría de los porros, guarachas, cumbias y fandangos que interpretara o grabara esta orquesta. La orquesta del maestro Pacho Galán, así como los propios arreglos que éste hacía, se caracterizaron por ser muy versátiles y variados, y aunque utilizaba saxofones, trompetas, trombones, clarinetes, piano, percusión, violines, y flautas, entre otros; los saxofones y la percusión tuvieron una participación especial dentro de cada obra musical, con lo que logró crear un sonido y estilo particular. Otro de los grandes compositores de cumbias y porros que desarrolló una carrera de éxito en Medellín es Edmundo Arias. Nacido en 1925 en Tulúa, Valle, y proveniente de una familia de músicos casi todos los cuales trabajaron junto a él en sus diferentes actuaciones que se desarrollaron principalmente en las compañías antioqueñas Ondina y Codiscos. 147 Ilustración 50. Edmundo Arias en un anuncio de Codiscos, El Diario 17 de julio de 1957, p. 2 Finalmente, debe decirse que el recuento y la crónica del desarrollo de la música de baile en Medellín, que aquí no fue sino abordada de manera muy superficial, puede ser materia de investigación para otros estudiosos de la cultura popular colombiana. Elementos como la historia de la música y los propios conocimientos de las estructuras musicales seguramente ayudarán a comprender de una manera más completa todo este fenómeno, y, sobre 148 todo, a ponerlo en relación con una historia cultural, esa sí verdaderamente integrada al transcurrir estético y a las modificaciones del sensorium, o vinculada a las prácticas del consumo cultural, que es un universo que no se logró explorar en este trabajo, más dedicado a resaltar la importancia de los factores que confluyeron en la conformación de Medellín como el centro de la producción fonográfica en Colombia a mediados del siglo XX. 149 CONCLUSIONES Entre 1940 y 1960, en una época en que las industrias culturales comenzaban a expresarse a partir de los nuevos desarrollos tecnológicos, y se empezaba a construir lo mediático y lo masivo, la gran industria de la música popular logró transformar radicalmente las condiciones de intercambio, producción y circulación musical, generó nuevas formas de consumo, inauguró diálogos culturales inéditos, y aceleró y modificó los procesos latentes de hibridación y transculturación en Latinoamérica. Estos procesos de cambio cultural, experimentados por la sociedad colombiana principalmente a partir de la modernización general del país que emprendieron los gobiernos liberales (1930-1946)136, a la par que alentados por el avance de la técnica en los años siguientes, pueden hacerse visibles para la historia social de la música popular a partir de la mirada crítica sobre distintos frentes. En primer lugar en el de las sociabilidades, pues como casi todas las actividades sociales son acompañadas por la música, al identificar ciertos cambios ocurridos en la manera de bailar o en las relaciones de proximidad entre los cuerpos, pueden definirse determinadas relaciones y diferenciaciones entre las diversas clases o grupos sociales. Al mismo tiempo hay actores sociales importantes, como la Iglesia, la Escuela o el Estado, que al legislar sobre los cuerpos, la sexualidad y la moralidad, están mostrando que hay transformaciones de las que es preciso ocuparse y que deben ser ordenadas y controladas. En segundo lugar a partir del proceso de emergencia, reconocimiento y visibilización del negro, que es un proceso que se da más o menos de manera simultánea en todo el continente americano, y que ocurre principalmente a través de la música. No deja de ser curioso que tanto en Estados Unidos como en Colombia sean clarinetistas no precisamente afrodescendientes, como Benny Goodman y Lucho Bermúdez, quienes acercan al gran público la música negra y provocan un aumento general de la temperatura musical; también es interesante que en ambos países la vía de circulación sea un río llámese Missisipi o Magdalena. Esta emergencia del negro coincide con cierta liberalización de las costumbres, con cierto desenfado y cierta alegría que invade la cultura popular. También son los años de esplendor del bolero antillano y de la 136 Cf. Renán SILVA, Sociedades campesinas, transición social y cambio cultural en Colombia, Medellín, La Carreta, 2006. 150 eclosión de sonoridades brillantes como las del mambo y el porro, por referirse solo a unos pocos géneros. De hecho, en el corto período 19401960, pueden observarse las tensiones producidas en materia musical, pues es evidente el desplazamiento de lo popular, que en el caso de la música en Antioquia deja de ser predominantemente andina y va incorporando elementos de lo tropical, hasta el punto que hoy día la principal representación musical de la nacionalidad colombiana descansa en un ritmo de la región Caribe como el vallenato137. En tercer lugar, para la historia social y cultural de la música resultará imprescindible la propia historia de la técnica, ya que los nuevos inventos como el cine o la radio transforman la escucha musical, y redefinen los usos públicos y privados de la música y la manera de relacionarse con ésta, toda vez que la duración de las canciones se limita, los reproductores sean radios o gramófonos van desarrollando mejoras técnicas que inciden en la calidad y volumen del sonido, al tiempo que los aparatos se hacen más o menos portátiles dependiendo del uso que quiera dárseles. La aparición pues del disco, en primer lugar, y después de la radio y el cine sonoro, que rápidamente se convertirá en musical especialmente en México y Argentina, que fueron los países en los que se instalaron las multinacionales del disco, lo que explicaría en parte el gusto por el tango, la presencia del lunfardo en el habla de los habitantes de Medellín, y lo que algunos han llamado mexicanización de la cultura popular antioqueña, exigen un reacomodo de los roles y las funciones sociales y al mismo tiempo se presentan como escenarios de confrontación de clases y grupos sociales. Los comportamientos en cines, espectáculos, sitios de diversión, en la propia casa y en la calle, se ven entonces alterados o modificados por una serie de preceptos recibidos por el público desde distintos lugares como la radio o la prensa. En el Medellín de estos años, que es un centro urbano ya plenamente consolidado y con vocación comercial e industrial, hay una población obrera venida principalmente de los campos, no solo en busca de mejores oportunidades de vida como la educación de los hijos o la comodidad de la vida urbana, sino en numerosas ocasiones forzada a abandonar sus lugares de residencia por la violencia política, que fue especialmente intensa en Colombia entre 1946 y 1953, y que se vivió de forma abierta en los campos y soterrada en las ciudades. El trabajo que vendrá a realizar esta nueva clase obrera, a diferencia de las labores campesinas que no tienen descanso ni duración definida, tendrá una duración estandarizada de ocho horas y un período de descanso preciso: los 137 Cf. Peter W ADE, Música, raza y nación, Bogotá, Vicepresidencia de la República, 2002. 151 días feriados y los domingos. En consecuencia, demandará espacios para el disfrute de ese descanso, y esos espacios les serán brindados en el bar dotado con piano automático o traganiquel, en el parque con retreta incluida, en el cine muchas veces acompañado de concierto, en la radio que cuenta además con radioteatro, y en los deportes, especialmente el fútbol que comienza a practicarse de manera profesional. Esas familias obreras no solo requieren descansar o divertirse, sino que en la medida en que ganan poder adquisitivo, se convierten en consumidores tanto de bienes de consumo como de mercancías manufacturadas y todo tipo de servicios. Estos dos factores, el consumo y el ocio, serán la clave para que Medellín se convierta en el centro musical de Colombia, tanto de la radio como de la producción fonográfica, pues las empresas hacen grandes inversiones en publicidad, y la publicidad, como se sabe, es el motor de los medios masivos de comunicación. En Medellín, durante la década de 1940, se consolidó una sólida organización en materia de radiodifusión que corre paralela al espectáculo y la publicidad. Esta industria, tras la que hay un público sediento de novedad, impone una dinámica entre los agentes encargados de la importación de aparatos sonoros, discos y todo tipo de electrodomésticos, empresarios que comprenden que la radio no puede vivir sin publicidad, y artistas de todo tipo que vendrán a conformar los inicios de una farándula criolla. Hacia el final de la década surgirán las primeras empresas locales dedicadas a la grabación y producción de discos, y en la década siguiente, 1950, las principales compañías dedicadas a la producción fonográfica se multiplicarán y se establecerán definitivamente en la ciudad. Ese desarrollo acelerado de la radiodifusión en la ciudad, que en algunos momentos es particularmente esplendoroso, hace que en este período lleguen a Medellín artistas nacionales y extranjeros atraídos por las posibilidades laborales que se les ofrecen a locutores, instrumentistas, compositores, directores de orquesta y cantantes de variados géneros. Los radioprogramas que emitían las emisoras de Medellín eran tan famosos que no había artista, colombiano o foráneo, que entre sus giras latinoamericanas no incluyera a Colombia y especialmente a Medellín. Muchos de estos personajes hacen de la ciudad su nuevo hogar, pues en términos generales la acogida y hospitalidad de las empresas radiales como del público fue bastante buena. Así, pues, la década de 1940 es la de la consolidación comercial de la radio, y la variedad de programas radiales obliga a la producción constante de música popular en tanto que, por parte del público, empieza a imponerse el anhelo constante de novedad que constituye la principal característica de lo masivo. 152 Así, cuando el público se hace consciente de su poder se hace exigente, se siente en derecho de legislar y termina imponiendo y condicionando el contenido de lo que se emite. Termina pues, imponiendo su gusto, pero este gusto resulta no ser siempre el mejor para los que legislan desde los medios, es decir, para los críticos o pontificadores. El gusto formado no es, sin embargo, libre o espontáneo; entra en juego la tradición, la información que se recibe, pesa la opinión en el sentido de moral pública, hay un canon estético, unas normas sociales, y, además, se presentan cambios en la moral sexual, evidentes en las imágenes sonoras, visuales y en movimiento, que se producen en este período. Es común observar que las emisoras de la época promueven concursos patrocinados por compañías de alimentos, servicios o bienes suntuosos, que tienen como gancho la presentación en vivo de un artista extranjero, o que ofrecen como principal novedad, por medio de cadenas radiales, la posibilidad de escuchar programas producidos fuera de la ciudad o el país. En este torbellino de permanente novedad el público va tornándose cada vez más exigente y, al mismo tiempo, las condiciones técnicas van mejorando para posibilitar nuevas experiencias de escucha. En todo este proceso que se vivió intensamente en los años de nuestro estudio, como se ha dicho, es claro que son los nuevos inventos los que los impulsan y promueven, pero se trata más de preguntarse por un quién, dado que ya nos hemos preguntado antes por un qué y por cómo. Quienes circulan son los individuos, sean sujetos civiles o no, y su descripción es la descripción de un perfil, una semblanza, una huella breve y pasajera, aunque solo en cierto sentido, ya que en otro debemos preguntarnos por la potencia que tiene una vida individual para transformar la vida colectiva. En este sentido, cabría preguntarse, ¿se hace historia sobre las personas o sobre la sociedad? La respuesta obvia parecería ser que se trata de la sociedad, pero las personas resultan tan importantes, que preguntarse por lo que una vida puede hacer por la vida colectiva y las transformaciones que puede llegar a producir son tan amplias, que rápidamente se comprende que para eso es que existen los héroes, entendidos como aquellas figuras que acercan los hombres a los dioses, y en el caso del arte eso resulta evidente: la poesía, el canto, la música, el baile, el teatro y el cine también tienen su héroes, se trata del héroe moderno que tiene pocas virtudes heroicas pero mucha prensa y que es inmortal en el mundo mediático. Es el mundo de la esfera de representación que constituye la farándula. Es el mundo nostálgico que logró construir Hernán Restrepo Duque desde sus trincheras en radio y prensa, y que impusieron a Medellín y el Valle de Aburrá, el destino de ser el lugar con mayor número de coleccionistas de discos y mayor cantidad de musicólogos silvestres o amateur del país. 153 De otro lado que ya no tiene que ver con el sector de la oferta, del lado de la descripción de las experiencias de escucha públicas y privadas que configuran el carácter de la demanda o el consumo, y que se relacionan directamente con la evolución técnica de los aparatos para escuchar, estos desarrollos nos proporciona un orden en el mejor sentido de la diacronía: cada adelanto, cada transformación introducida, por pequeña que fuese, fue una necesidad detectada por los inventores, una suerte de evolución natural y de competencia por la supervivencia pero realizada por las máquinas que se desarrolló en el medio del consumo publicitario y mediático inventado por los usuarios y construido por la industria de la publicidad. Finalmente, los diversos procesos de diálogo cultural a nivel musical en Hispanoamérica son de un carácter tan dinámico y variado, que por más que a cada uno de los ritmos producto de estos procesos de hibridación musical se le han dedicado, y siguen dedicándosele completos estudios, ritmos como el corrido, la cumbia, el vals, el tango, el merengue, el bolero y el vallenato, entre otros, ocupan y ocuparán por mucho tiempo más a estudiosos de la sociedad y la cultura. Así que en este trabajo nos esforzamos por no distraernos con asuntos musicales, de los que casi no entendemos más que el gusto propio, y mostrar cómo, para la historia cultural colombiana, esta relación se nos aparece como la relación del medio y lo mediático asociado a un proceso histórico, en este caso el del desarrollo de la industria cultural musical en Medellín entre 1940 y 1960. 154 ANEXOS Anexo 1. Repertorio de música colombiana en el catálogo general de discos Victor 1930. Fuentes: Catálogo de discos Victor 1930: con material bibliográfico, anotaciones sobre óperas, fotografías de artistas y otra información de interés, New Jersey, Victor Talking Machine Division, RCA-Victor Company, s.f. Sala Antioquia, BPP. Encyclopedic Discography of Victor Recordings (EDVR), disponible en: http://victor.library.ucsb.edu/index.php, que es un índice de las grabaciones realizadas por esta compañía entre 1900 y 1930. Y los tomos 4 y 5 de la Enciclopedia Ethnic Music on Records: A Discography of Ethnic Recording Produced in the United States, 1893 to 1942 (Spanish, Portuguese, Philippine, Basque), compilada por Richard K. SPOTTSWOOD, University of Illinois Press, 1990. 155 Anexo 1. Repertorio de música colombiana en el catálogo general de discos Victor 1930. Título Género Autor Intérpretes Fecha de Grabación Lugar Matriz Label Tipo Instrume ntación País ¡Qué delicia! Bambuco Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 6-nov-13 Bogotá L-357 65884 Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia ¡Qué mujeres! Tango Jerónimo Velasco Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-451 65883 Instrumental N/A Colombia ¡Quién fuera mariposa! Pasillo Carlos Romero Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10453 63284 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia ¿Partes? Pasillo Carlos Romero Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10463 63284 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia ¿Por qué viniste? Danza Arturo Patiño Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24017 72750 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia ¿Qué nos importa? Bambuco Fulgencio García Margarita Cueto (Soprano), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 3-nov-27 New York BVE40689 81423 Dueto mixto y ensamble instrumental Colombia ¿Qué nos importa? Bambuco Fulgencio García Margarita Cueto (Soprano), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 3-nov-27 New York BVE40689 81423 Dueto mixto y ensamble instrumental 13 de Marzo Pasillo Escamilla 9-nov-13 Bogotá L-370 67663 Cuarteto Instrumental A Belén volvemos Villancico N/A Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Ignacio Gómez (Tenor), Carlos Lozano (Barítono) Violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano Bandurría, tiple, guitarra y pito 4-nov-13 Bogotá L-458 Destrui do Dueto Masculino y ensamble instrumental violin, flauta y piano Colombia A Colombia Himno Patriótico N/A Carlos Romero Eduardo Baquero 26-may-11 Candem, New Jersey B-10475 63268 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Abril florido Fox Trot Cárdenas N/A N/A 46062 Instrumental N/A Colombia Bambuco Jorge Mereus (letra), Arturo Patiño (música) Orquesta Internacional Arturo Patiño (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) N/A Acuarela 14-sep-20 New York B-24277 77026 Dueto Masculino y Cuarteto Instrumental Violín, tiple, piano y guitarra Colombia Acuarela Bambuco Jorge Mereus (letra), Arturo Patiño (música) 4-ene-28 New York BVE41517 Destrui do Dueto femenino y orquesta Bambuco Arturo Patiño 27-feb-28 New York BVE42482 81422 Dueto mixto y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, guitarra y piano 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, guitarra y Colombia Acuarela Margarita Cueto (Soprano), Margarita Fernández, Dir. Eduardo Vigil y Robles Margarita Cueto (Soprano), José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 156 Colombia Colombia Colombia piano Acuatá Pasillo Fulgencio García Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 30-dic-27 New York BVE41288 81782 Orquesta 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 trumpets, trombón, banjo, piano y percusión menor Banda Colombia Adelante Marcha militar colombiana Luis Osorio Arthur Pryor's Band 13-jun-10 Candem, New Jersey B-9104 62884 Instrumental Adiós Pasillo Eduardo Cadavid Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10440 63285 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Adiós Vals N/A N/A Canción mexicana Carlos Mejía (Tenor) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield N/A Adiós mi chaparrita Camacho y Cano Tata Nacho 46185 Vocal N/A Colombia 26-may-24 New York B-30136 77785 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, clarinete, violonchelo y piano México Adorable eres morena Canción Yucateca Arreglos de Miguel Lerdo de Tejada 15-feb-23 Adorable eres morena Bambuco Alejandro Wills Rodolfo Hoyos (Barítono), Enrique Herrera Vega (tenor). Dir. Nathaniel Shilkret José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles New York B-27495 73964 Dueto Masculino con guitarras 2 guitarras México 17-nov-27 New York BVE40592 46153 Dueto masculino y orquesta Colombia Emilia Vergeri (Soprano) 27-oct-10 Candem, New Jersey B-9579 63164 Solista femenina y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, guitarra y piano N/A Adoración Pasillo bogotano Jerónimo Velasco Adoro niña tus ojos Bambuco Del Valle Cárdenas Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46235 Vocal N/A Colombia Aeroplano Pasillo Emilio Murillo Orquesta Internacional 17-feb-28 New York BVE42453 80744 Instrumental 3 violines, violonchelo, clarinet, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Agachate el sombrerito Cantares populares N/A Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46200 Vocal N/A Colombia Agua le pido a mi Diós N/A Alfonso Esparza Oteo Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 2-ago-23 New York B-28340 77050 Dueto masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, piano, violonchelo, percusión menor y guitarra México 157 Colombia Colombia Águila o sol N/A Edmundo Fernández Mendoza (Letra), Fernando del Castillo Guido (Música) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 17-abr-25 New York B-32448 78211 Dueto Masculino y ensamble instrumental flauta, 2 clarinetes y guitarra México Aire español Canción Emilio Murillo Carmes Reyes (Soprano), Margarita Gutierrez (Soprano), Emilio Murillo (Piano) 21-jul-21 La Paz, Bolivia G-2160 72039 Dueto femenino Piano Bolivia Al amanecer Pasillo Emilio Murillo Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 31-mar-26 New York BVE35258 78688 Instrumental 2 violines, flute, saxofón, cornet, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia y México Al calor de tu afecto Pasillo Vélez - Vieco Blanca Ascencio Carlos Mejía N/A N/A N/A 46013 Dueto mixto y ensamble instrumental N/A Colombia Al dios de Galilea Villancico N/A Ignacio Gómez (Tenor), Carlos Lozano (Barítono) 4-nov-13 Bogotá L-459 Destrui do Dueto Masculino y ensamble instrumental Violín, flauta y piano Colombia Alicia Vals Pedro Morales Pino Victor Orchesta, Dir. Walter Rogers 7-oct-15 New York B-16339 67683 Instrumental N/A Colombia Alma colombiana Bambuco Jorge A. Rubiano Cuarteto Bogotano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-438 65885 Cuarteto Instrumental 2 bandolas, tiple, y guitarra Colombia Alma de artista Danza Diógenes Chavez Pinzón Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 3-feb-26 Candem, New Jersey BVE33691 78591 Orquesta Colombia Alma del maizal, El Alma en los labios, El N/A N/A N/A N/A N/A 81542 Instrumental Pasillo N/A Banda Internacional Orquesta Internacional, Jorge Añez (Tiple), Dir. Eduardo Vigil y Robles 2 violines, 3 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor N/A 22-may-25 New York B-32655 78156 Instrumental 2 violines, flauta, saxofón, corneta, tuba, tiple, piano y percusión menor Colombia Alma en los labios, El Pasillo Pacho González Carlos Mejía (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 31-jul-25 Candem, New Jersey BVE33120 78246 Solista masculino y orquesta Violin, violonchelo, flauta, corneta y piano Colombia Alma llanera Joropo J. Gutiérrez José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 7-mar-28 New York BVE43128 80746 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, trumpet, guitarra, and piano Colombia Alma Sonorense Canción mexicana Ernesto González Jiménez Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 24-ene-28 New York BVE41573 80582 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano México Alma y paisaje Pasillo Camacho y Cano Orquesta Internacional N/A N/A N/A 46204 Instrumental N/A Colombia 158 Colombia Alza Colombia Danzón Felipe Valdés Orquesta de Felipe Valdés 6-mar-07 La Habana, Cuba S-27 99513 Instrumental corneta Cuba Amanecer Vals Emilio Murillo Arturo Patiño (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 17-sep-20 New York B-24283 73227 Dueto Masculino y Trío Instrumental Tiple, piano y guitarra Colombia Amapola Petinera Guillermo Quevedo Ferrucio Benincore (Tenor) 16-nov-13 Bogotá L-419 Destrui do Solista y piano Piano Colombia Amo tus ojos Canción Daniel Uribe Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24023 72745 Solo vocal, con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Amor Danza Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10451 63285 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Amor Vals Emilio Murillo Victor Orchesta, Dir. Rosario Bourdon 16-ene-18 Candem, New Jersey B-21229 69926 Instrumental Orquesta Colombia Amor Canción Luis A. Calvo (Música), Diego Uribe (Letra) Antonio P. Utrera (Barítono), Lew Shilkret (Piano), Benny Posner (Violin), Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-mar-28 Candem, New Jersey BVE43419 80707 Solista masculino y orquesta 2 violines, viola, violonchelo, flauta, 2 cornetas, trombón, tuba, piano, arpa y percusión menor Colombia Amor de artista Vals Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 8-nov-13 Bogotá L-367 Destrui do Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Amor mío Vals Jorge A. Rubiano Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-ene-28 New York BVE41603 80743 Instrumental Colombia Amor verdadero Danza Pacho González Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 11-may-26 New York BVE35388 78819 Orquesta 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 trumpets, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, flauta, saxofón, corneta, tuba, banjo, piano y percusión menor Amor y brasa N/A Duque Bernal Santamaría Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46184 Vocal N/A Colombia Amor y juventud Vals Gabriel Escobar Casas Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 14-may-26 New York BVE35605 78820 Orquesta Colombia Amores Pasillo Jerónimo Velasco Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-457 65912 Instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Orquesta Amores Pasillo Jerónimo Velasco Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 19-abr-27 New York BVE38355 79356 Instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, banjo, piano y percusión menor Colombia 159 Colombia Colombia Ana Elisa Vals Pedro Morales Pino Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 10-feb-28 New York BVE42434 81423 Instrumental Colombia Instrumental 3 violines, violonchelo, clarinete, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flute, saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor N/A Ana Isabel Danza Cipriano Guerrero Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 15-feb-27 New York BVE37778 79233 Instrumental Ángela Pasillo Arturo Alzate Giraldo Orquesta Internacional N/A N/A N/A 81764 Anhelo infinito Pasillo N/A Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46283 Vocal N/A Colombia Anhelos Pasillo Tito del Moral Carlos Mejía (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 31-jul-25 Candem, New Jersey BVE33117 78245 Solista masculino y orquesta Violin, violonchelo, flauta, corneta y piano Colombia Ánimo y lucha Marcha N/A Pasillo Pastor E. Arroyave Banda Internacional Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A Anocheciendo 13-may-27 N/A N/A 80723 Instrumental N/A Colombia New York BVE38749 79438 Instrumental Colombia 30-nov-26 New York BVE36983 79092 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flauta, corneta, tuba y piano Antioqueñita Bambuco M. Domenech Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles Antioqueños al mar Marcha Luis A. Calvo Banda Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 27-abr-27 New York BVE38370 79401 Instrumental Colombia y México Andrés Pinillos (Música), Villamarín (Arreglista) Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) 13-nov-13 Bogotá L-396 67357 Dueto Masculino con tiple y guitarra Piccolo, 5 clarinets, 3 French horns, 6 cornetas, 2 trombones, baritone horn, 2 tubas, and percusión menor Tiple y guitarra Antioqueños, Los Canción humorística Antón el vagabundo Canción J. Martínez Abade Juan Pulido (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 21-jun-26 New York BVE35705 78810 Solista masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, corneta, tuba, piano y percusión menor Colombia Arrieros somos Corrido Paul Castell Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 25-jun-26 New York BVE35718 78885 Dueto Masculino y Cuarteto Instrumental Violin, flauta, guitarra y piano México 160 colombia Colombia Colombia Colombia Atlántico Pasillo Cipriano Guerrero B. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 9-mar-28 New York BVE43339 80764 Instrumental 3 violines, violonchelo, clarinet, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, accordion, and percusión menor Colombia Aún más allá Danza Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10470 63300 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Aurora Pasillo Jorge A. Rubiano Cuarteto Bogotano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-436 67664 Cuarteto Instrumental 2 bandolas, tiple, y guitarra Colombia Ausencia Gavota Alejandro Wills Alejandro Wills (Barítono y guitarra), Alberto Escobar (Tenor, Tiple) 9-nov-13 Bogotá L-376 65920 Dueto Masculino con pito, tiple y guitarra Pito, tiple y guitarra Colombia Ausencia Pasillo José Escamilla 14-nov-13 Bogotá L-401 65891 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ausencia Bambuco Francisco Villaespesa (Letra), Jorge Añez (Música) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24018 72747 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Ausencia, La Canción mexicana Tata Nacho, L. Espinosa (Arreglista) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield 22-oct-24 New York B-30137 77785 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, clarinete, violonchelo y piano México Ausencias Danza Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10432 63296 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ausente Danza Flamenco Cárdenas Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46235 Vocal N/A Colombia Avecita, La Bambuco Daniel Bohorquez Espinosa (Tenor), Daniel Bohorquez (Barítono) 16-nov-13 Bogotá L-425 65921 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Aviadores, Los Pasodoble Diógenes Chavez Pinzón Orquesta Internacional, Dir. Le Roy Shield 11-feb-26 New York BVE34611 78591 Orquesta Colombia Azucena Danza Diogenes Chaves Pinzón Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 14-dic-27 New York BVE41174 46000 Instrumental Azucena linda flor Chusgada metro incáico Maglorio Collantes Díaz Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield 6-may-25 New York B-32606 78100 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, 3 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, corneta, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor flauta, clarinete, corneta, 2 guitarras, tiple y piano 161 Colombia México Bajo la luna Pasillo Jerónimo Velasco José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 4-nov-27 New York BVE40692 81781 Solista masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano Oboe y piano Colombia Bambuco característico Bambuco Jerónimo Velasco Jerónimo Velásco (Oboe), Gustavo Escobar (Piano) 12-nov-13 Bogotá L-387 No prensa do Instrumental Bambuco llanero Canción humorística Jorge Andrade Hewitt Jorge Andrade Hewitt (Recitación) 14-nov-13 Bogotá L-398 67670 Solista y tiple Tiple Colombia Barcarola N/A Eduardo Cadavid (Música), E. Echavarría (Letra) José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-abr-26 Candem, New Jersey BVE34992 78690 Dueto Masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, clarinete, corneta, trombón y piano Colombia Batalla de Boyacá Parte 1 Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 18-nov-13 Bogotá L-441 67668 Narración N/A Colombia Batalla de Boyacá Parte 2 (El Pantano de Vargas) Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 18-nov-13 Bogotá L-442 67668 Narración N/A Colombia Batalla de Boyacá Parte 3 (Puente de Boyacá) Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 18-nov-13 Bogotá L-443 67669 Narración N/A Colombia Batalla de Palonegro Parte 1 Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 15-nov-13 Bogotá L-410 65895 Narración N/A Colombia Batalla de Palonegro Parte 2 Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 15-nov-13 Bogotá L-411 65895 Narración N/A Colombia Batalla de Palonegro Parte 3 Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 19-nov-13 Bogotá L-460 65896 Narración N/A Colombia Batalla de Peralonso Parte 1 Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 15-nov-13 Bogotá L-412 65923 Narración N/A Colombia Batalla de Peralonso Parte 2 Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 18-nov-13 Bogotá L-440 65923 Narración N/A Colombia Bautizo de indios, El Especialidad característico Andrés Pinillos 18-nov-13 Bogotá L-447 67356 Trío vocal mixto con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Beautiful Kahana N/A Mary J. Montano (Letra), Charles E. King (Música) Villamarín (Vocalista), Srta. Guevara (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) Victor Salon Orchesta, Joe Green (Marimba), LeRoy Shield (Celeste), Jorge Añez (guitarra y Vocal Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Nathaniel Shilkret 15-may-25 New York B-32635 19764 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, corneta, tuba, guitarra, steel guitarra, ukulele, piano, celeste, marimba y percusión menor Hawái Ben-Hur Pasillo Arroyave N/A N/A 46018 Instrumental N/A Colombia Canción mexicana J. J. Espinosa Orquesta Internacional Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Nathaniel Shilkret (clarinetee), Manuel V. Pino (guitarra), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A Beso mortal 27-mar-25 New York B-32265 78041 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, flauta, corneta, trombón, tuba, guitarra, piano y percusión menor México 162 Colombia Beso, El Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 23-may-11 Candem, New Jersey B-10431 63295 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Besos Pasillo Blanco Fombona Vieco José Moriche (Tenor) - Zamudio N/A N/A N/A 81351 Vocal N/A Colombia Bi-ba-bo Danza americana Miguel Lerdo de Tejada La Primera Banda Nacional de Colombia 19-nov-13 Bogotá L-464 No prensa do Instrumental Banda Colombia Bogotá Habanera Domingo Perdomo Victor Orchesta, Dir. Josef Pasternack 18-dic-16 Candem, New Jersey B-18907 69282 Instrumental Orquesta Colombia Bohemio elegante, El Pasillo Estanislao Ferro José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 11-nov-27 New York BVE40682 80747 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, banjo, and piano Colombia Cabaña, La Danza Emilio Murillo Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Nathanile Shilkret (Piano), David Mendoza (Violín) 4-mar-21 New York B-24896 77031 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violín y piano Colombia Cachipay Pasillo N/A N/A N/A N/A 46027 Instrumental N/A Colombia Cadetes, Los Marcha Jerónimo Velasco Orquesta Internacional Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-427 65882 Instrumental N/A Colombia Cadetes, Los Marcha Jerónimo Velasco Banda Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-dic-27 New York BVE41278 80748 Instrumental Piccolo, 6 clarinets, 3 French horns, 6 trumpets, 2 trombones, baritone horn, 2 tubas, and percusión menor Colombia y Alemania Cadillac One Step Carlos Ochoa Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 29-abr-27 New York BVE38377 79402 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Café Windsor Fox Trot N/A N/A 46027 Instrumental N/A Colombia Pasillo Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A Calavera, El Jerónimo Velasco Pedro Morales Pino 22-abr-27 New York BVE38360 79420 Instrumental 2 violines, violonchelo, flute, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Cámbulo, El Danza Eduardo Cadavid (Música), E. Echavarría (Letra) José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-abr-26 Candem, New Jersey BVE35417 78709 Dueto Masculino y orquesta Colombia Camelias Danza Arturo Alzate Giraldo Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-may-27 New York BVE38729 79386 Instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, clarinete, corneta, trombón y piano 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor 163 Colombia Canción americana Romanza Arturo Patiño José Moriche (Tenor), 23-sep-27 New York BVE40117 80743 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, cornet, tuba, and piano Colombia Canción Colombiana N/A Emilio Murillo Emilia Vergeri (Soprano) 20-dic-10 New York B-9722 63138 Soprano Solista con orquesta Orquesta Colombia Canción de la tarde N/A Emilio Murillo Emilia Vergeri (Soprano) 27-oct-10 Candem, New Jersey B-9578 63096 Solista femenina y ensamble instrumental N/A Colombia Canción de la tarde N/A Emilio Murillo José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-sep-27 New York BVE40130 80293 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, corneta y piano Colombia Canción del aire Canción Emilio Murillo Carmes Reyes (Soprano), Margarita Gutierrez (Soprano), Emilio Murillo (Piano) 21-jul-21 La Paz, Bolivia G-2162 69848 Dueto femenino Piano Bolivia Canción del prisionero, La N/A Guy Massey José Moriche (Tenor), Carson Robinson (Tenor), Lou Raderman (Violín) 3-may-26 New York BVE35363 78810 Solista masculino con violín y guitarra Violín y guitarra México Canción del regreso, La Pasillo Muñóz Londoño Ochoa Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46281 Vocal N/A Colombia Canora avecilla Bambuco Pablo J. Valderrama Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 19-abr-20 New York B-24005 72750 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Canta la canción divina Bolero colombiano Emilio Murillo (Música) Julio Flórez (Letra) 17-feb-21 New York B-24879 73586 Dueto Masculino con tiple y guitarra guitarra y tiple Colombia Cantares, número 1 Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono, tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) Carlos Romero , Eduardo Baquero 23-may-11 Candem, New Jersey B-10429 63282 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Cantares, número 2 Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 26-may-11 Candem, New Jersey B-10472 63287 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Caray me da coraje Corrido Edmundo Fernández Mendoza (Letra), Fernando del Castillo Guido (Música) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 25-may-26 New York BVE35628 79095 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, violonchelo, flauta, guitarra y piano México Carcelera Corrido Enrique Bryón Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 24-ene-28 New York BVE41572 80582 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano México Caricias Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10445 63297 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia 164 Cariño Pasillo Nicolás Molina Orquesta Internacional, Jorge Añez (Tiple), Dir. Eduardo Vigil y Robles 22-may-25 New York B-32656 78102 Instrumental 2 violines, flauta, saxofón, corneta, tuba, tiple, piano y percusión menor Colombia Carta del suicida, La Pasillo Muñóz Londoño Ochoa Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46283 Vocal N/A Colombia Cartago Polka Marcha Agustín Payán A. Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 5-ene-27 New York BVE37512 79188 Instrumental Colombia Cartas de amor Tango N/A Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46155 Vocal 2 violines, violonchelo, flute, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor N/A Cecilia Pasillo Temístocles Vargas Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-may-26 New York BVE35636 78780 Orquesta colombia Celos, Los Pasillo Emilio Murillo Victor Ecuadorian Orchesta 16-ago-11 Candem, New Jersey B-10905 63440 Instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Orquesta Chamicera Bambuco Emilio Murillo Cuarteto Rosales 10-sep-20 New York B-24268 73226 Cuarteto Instrumental y Vocal Tiple, bandolina, violin, and guitar Colombia Chato, El Pasillo Emilio Murillo Victor Dance Orchestra 27-oct-10 Candem, New Jersey B-9589 63095 Instrumental Orquesta Colombia Chicas bogotanas, Las Pasillo Alberto Urdaneta José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-nov-27 New York BVE39396 80489 Dueto mixto y ensamble instrumental Colombia China princesa, La Canción José F. Elizondo (Letra), Federico Ruíz (Música) Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor), Jorge Añez (guitarra), Dir. Eduardo Vigil y Robles 8-abr-27 New York BVE38339 79354 Dueto mixto y ensamble instrumental Chiquita Danza N/A N/A 81344 Instrumental Pasillo Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A Chiquitín Nicolás Molina N/A 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, guitarra, and piano 2 violines, violonchelo, bajo, clarinete, corneta, guitarra, piano y percusión menor N/A 6-oct-27 New York BVE32905 80297 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, and 2 percusión menor Colombia Chisgo, El Pasillo Fulgencio García Dueto masculino y ensamble instrumental 3-feb-28 New York BVE42405 80746 Instrumental N/A Colombia Chiss-Pumm Canción humorística Andrés Pinillos (Música), Villamarín (Arreglista) Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) 13-nov-13 Bogotá L-395 65924 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia 165 Colombia Ecuador Spanish Colombia Cielo azul Pasillo Margarita Cueto (Soprano) José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46185 Vocal N/A Colombia Romanza Camacho y Cano Emilio Murillo Cielos de tarde 19-oct-27 New York BVE40621 81778 Solista masculino y orquesta Colombia Cigüeña, La Danza Emilio Murillo Emilia Vergeri (Soprano) 25-oct-10 Candem, New Jersey B-9577 63097 Solista femenina y ensamble instrumental 2 violines, bajo, flauta, corneta, banjo y piano N/A Cinco y seis, Los One Step Carlos Vieco Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 17-feb-28 New York BVE42451 80606 Instrumental Colombia Cine Colombia Pasillo N/A N/A 46169 Instrumental Vals Orquesta Internacional Victor Orchesta, Dir. Rosario Bourdon N/A Círculo, El Camacho y Cano Emilio Murillo 3 violines, violonchelo, clarinet, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor N/A 16-ene-18 Candem, New Jersey B-21228 69926 Instrumental Orquesta Colombia Cisneros Pasillo Jesús Arriola Victor Orchesta 20-feb-11 Candem, New Jersey B-9980 Destrui do Instrumental Orquesta Colombia Clara Elvira Pasillo N/A N/A N/A 46284 Instrumental N/A Colombia N/A Edmundo Fernández Mendoza (Letra), Fernando del Castillo Guido (Música) Orquesta Internacional Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret N/A Cobija, La 17-abr-25 New York B-32447 78211 Dueto Masculino y ensamble instrumental flauta, 2 clarinetes y guitarra México Colibrí, El Fox Trot Moya Juan Pulido (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46008 Solista masculino y orquesta N/A Colombia Colombia Valse Vals N/A Colombian Orchestra 1-oct-14 Candem, New Jersey B-15242 67045 Instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, piano Colombia Colombian Waltz (Si tú me amaras) Vals Mariano Valverde Marimba Azul y Blanco (Guatemala) 18-ene-16 New York B-17018 17928 Instrumental Banda Colombia Cómo ha estado Tango bogotano Jerónimo Velasco Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-381 No prensa do Instrumental Orquesta Colombia Cómo olvidarla Bambuco Alejandro Wills Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Víctor Justiniano Rosales (Tiple) 3-ene-23 New York B-27281 73803 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra México Contraste Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 23-may-11 Candem, New Jersey B-10437 63279 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Copa del olvido, La Tango canción Enrique Delfino (Música), Alberto Vaccarezza (Letra) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 3-ene-23 New York B-27280 73707 Dueto masculino y ensamble instrumental Violín, percusión menor y piano México 166 Colombia Colombia Coqueteos Pasillo Fulgencio García Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 12-mar-24 New York B-29701 77467 Instrumental Coqueteos Pasillo Fulgencio García Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 13-abr-28 New York BVE29701 80741 Instrumental Corazón gitano Paso Doble N/A Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 21-ene-27 New York BVE37558 79233 Instrumental Corazoncito Pasillo Carlos Vieco Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 17-feb-28 New York BVE42452 80606 Instrumental Corazones sin rumbo Pasillo N/A Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 8-abr-27 New York BVE38306 79312 Orquesta Corramos para Belén Villancico N/A Ignacio Gómez (Tenor), Carlos Lozano (Barítono) 4-nov-13 Bogotá L-347 65916 Dueto Masculino y ensamble instrumental Costa abajo, La Tondero Maglorio Collantes Díaz Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield 6-may-25 New York B-32604 78099 Costeñita Rumba Cipriano Guerrero B. José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-mar-28 Candem, New Jersey NBVE43421 Cotudos, Los Canción humorística Andrés Pinillos 18-nov-13 Bogotá Crisantemas Pasillo N. Molina B. Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) Orquesta Internacional N/A N/A 167 3 violines, violonchelo, flauta, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 3 violines, violonchelo, flute, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor 2 violines, violonchelo, flute, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, piano, accordion, and percusión menor Colombia 3 violines, violonchelo, clarinet, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor violin, flauta y piano Colombia Dueto masculino y ensamble instrumental flauta, clarinete, corneta, 2 guitarras, tiple y piano México 80694 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, viola, violonchelo, flute, 2 cornetas, trombone, tuba, piano, harp, and percusión menor Colombia L-444 67357 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia N/A 81275 Instrumental N/A Colombia Colombia Colombia Colombia Colombia Cristina Vals Pedro Morales Pino Orquesta de Lionel Belasco 17-dic-19 New York B-23381 72567 Instrumental Piano, flute, violin, first cornet, second cornet, cuatro, clarinet, violonchelo, and baritone horn N/A Colombia y Trinidad Cristo y el puñal, El N/A Muñóz Londoño Restrepo Mejía - Zamudio N/A N/A N/A 81764 Vocal Cronista Pasodoble Arturo Patiño Orquesta Internacional Dir. Nathaniel Shilkret 20-ago-23 New York B-28392 77093 Instrumental Banjo, 2 violines, percusión menor, 2 cornetas, 2 saxofones, tuba y piano Colombia Cronista Pasodoble Arturo Patiño Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-ene-28 New York BVE28392 81781 Orquesta Colombia L-465 Destrui do Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 trumpets, trombón, banjo, piano y percusión menor Banda Croquis Pasillo Bernal La Primera Banda Nacional de Colombia 19-nov-13 Bogotá Cruz roja Danza Fulgencio García Orquesta Internacional. Dir. Nathaniel Shilkret 31-oct-23 New York B-28796 77215 Instrumental Colombia 17-nov-13 Bogotá L-429 65884 Quinteto Instrumental Trombón, banjo, percusión menor, 2 violines, piano, flauta, saxofón, corneta y tuba Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Cuando el amor canta Vals Jorge A. Rubiano Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano Cuando el amor muere Valse cantado Cremeux Helio Cavanzo (Barítono) 16-nov-13 Bogotá L-418 Destrui do Solista y piano Piano Colombia Cuando en mis hondos pesares Bambuco tolimense N/A Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 14-nov-13 Bogotá L-406 67666 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Cuando tú me dejes Danza Arturo Alzate Giraldo Libardo Parra Toro N/A N/A N/A 46167 Vocal N/A Colombia Cuatro preguntas Bambuco Pedro Morales Pino José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 4-nov-27 New York BVE40693 80490 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano Colombia Cuatro respuestas Pasillo Pedro Morales Pino José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 9-nov-27 New York BVE41016 32299 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, banjo, and piano Colombia Cuerdas de plata Vals fácil Emilio Murillo Orquesta del Zoológico 3-sep-17 Lima, Perú G-2330 73251 Instrumental 3 violines, flute, violonchelo, piano, and organ Perú Cupido Marcha Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 6-nov-13 Bogotá L-353 No prensa do Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia 168 Colombia Colombia Colombia Dame tu amor Canción popular Eduardo Vigil y Robles (Arreglista) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 25-may-26 New York BVE35627 79095 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, violonchelo, flauta, guitarra y piano México Dame un beso Bambuco Jorge A. Rubiano Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano 16-nov-13 Bogotá L-426 65887 Quinteto Instrumental Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Colombia Danza del amor, La Shimmy Retes Josefina Barbat Margarita Cueto (Soprano), Dir. Nathaniel Shilkret 26-ago-27 New York BVE39121 80133 Solista femenina y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Danza macabra N/A Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret N/A N/A 46028 Instrumental N/A Colombia Danza Espina Payán A. Emilio Murillo N/A De lejos 31-mar-26 New York BVE35257 78688 Instrumental 2 violines, flute, saxofón, cornet, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia y México De linda… puedes morirte Bambuco Alberto Malo B. (Letra), Luis A. Calvo (Música) 7-nov-13 Bogotá L-382 65889 Dueto Masculino y piano Piano Colombia De mi cosecha Bambuco Agustín Payán A. Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Orquesta Internacional, Dir. LeRoy Shield 5-ene-27 New York BVE37517 79167 Instrumental Colombia De New York a Bogotá Fox Trot Patiño N/A N/A N/A 46033 Vocal Declaración Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Juan Pulido (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles Carlos Romero , Eduardo Baquero 2 violines, violonchelo, flute, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor N/A 24-may-11 Candem, New Jersey B-10449 63279 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Deja morena mía Canción Alfonso Esparza Oteo Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 18-jun-23 New York B-28093 73943 Dueto masculino y ensamble instrumental Violín, percusión menor y piano México Del bosque Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 26-may-11 Candem, New Jersey B-10473 63294 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Del mar la ola Bambuco Fulgencio García 16-feb-21 New York B-24856 73584 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Demanda de indios Especialidad característico Andrés Pinillos Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono, tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) Villamarín (Vocalista), Srta. Guevara (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) 18-nov-13 Bogotá L-448 65897 Trío vocal mixto con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia 169 Colombia Demanda de indios (por intereses) Especialidad característico Andrés Pinillos Villamarín (Vocalista), Srta. Guevara (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 18-nov-13 Bogotá L-449 67356 Trío vocal mixto con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Desde la playa Pasillo Alejandro Wills 19-oct-27 New York BVE40619 46005 Dueto Masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, 2 cornetas, banjo y piano Colombia Desde la playa Pasillo Alejadro Wills Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 19-abr-20 New York B-24012 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Desengaño Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10458 63280 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Deslizador "Luz" One Step Carlos Vieco Orquesta Internacional, Dir. Le Roy Shield 24-dic-24 New York B-31543 77924 Instrumental Colombia Día sin bruma Barcarola Eduardo Cadavid 7-oct-27 New York BVE40159 81425 Dueto mixto y ensamble instrumental Diabólica Bambuco Carlos Romero (Arreglista) José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles Carlos Romero , Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10441 63295 Dueto Masculino con tiple y guitarra 2 violines, flute, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, cornet, and piano Tiple y guitarra Divagación Canción colombiana Pedro Morales Pino 29-may-19 New York B-22791 72341 Dueto Masculino y Trío Instrumental Violin, tiple, and guitar Colombia Divagando Danza Hipólito J. Cárdenas Trío Colombiano: Alberto Escobar (Tenor, Tiple), Alejandro Wills (Barítono, guitarrara), Miguel Bocanegra (Violín) Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-may-27 New York BVE38768 79401 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia y México Doble antioqueño N/A Pastor E. Arroyave Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 10-jun-27 New York BVE38791 79438 Instrumental Colombia Dolor que canta Tango Luis A. Calvo José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles 3-nov-27 New York BVE40650 80741 Dueto mixto y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano Dolores Pasillo Colombiano Rangel Arthur Pryor's Band 6-ene-11 New York B-9767 63140 Instrumental Banda Colombia Dora Danza Diógenes Chavez Pinzón Orquesta Internacional 11-nov-27 New York BVE39396 80489 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión Colombia 170 Colombia Colombia Colombia menor Do-Re-Mi-Fa One Step Arturo Patiño Orquesta Internacional Carlos Romero , Eduardo Baquero N/A N/A N/A 46128 Instrumental N/A Colombia Duda Pasillo Carlos Romero (Arreglista) 23-may-11 Candem, New Jersey B-10430 63294 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Echen p'al morro Pasillo Carlos Vieco Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 14-ene-25 New York B-31707 77967 Instrumental 2 violines, flute, saxofón, cornet, tuba, tiple, piano, and percusión menor Colombia Eclipse de belleza Vals Alberto Malo B. (Letra), Luis A. Calvo (Música) 7-nov-13 Bogotá L-383 Destrui do Dueto Masculino y piano Piano Colombia Eco, El Pasillo Salazar V. N/A N/A N/A 81615 Instrumental N/A Colombia Elecciones presidenciales N/A N/A 22-jul-24 New York B-30525 77665 Dueto Masculino y guitarras guitarra México Ella Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Orquesta Internacional Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Manuel Valdespino (guitarra) Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10460 63298 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ella es hermosa Pasillo Jorge Añez Manuel Pocholo (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) 12-nov-14 New York B-15393 67159 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, flauta, violonchelo, piano Colombia Ella me dice Bambuco Orquesta Internacional Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A 46085 Instrumental N/A Colombia Canción Jerónimo Velasco Alcides Briceño N/A Ella me dijo que no 9-jun-26 New York BVE35529 78934 Dueto Masculino y Cuarteto Instrumental Violin, flauta, guitarra y piano México Elvira Gavota Emilio Murillo Victor Orchesta 20-dic-10 New York B-9724 63164 Instrumental Orquesta Colombia Elvira Pasillo Carlos Vieco 27-5-1027 New York BVE38793 79402 Instrumental 2 violines, 2 saxofones, 2 cornets Colombia Emilia Vals Cipriano Guerrero B. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-mar-28 New York BVE43366 80676 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia En el cafetal Pasillo Gutiérrez Echeverry García Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46282 Vocal N/A Colombia En el fondo de tus ojos Bambuco Jerónimo Velasco Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 28-may-26 New York BVE35637 78781 Orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y colombia 171 percusión menor En el fondo de tus ojos Bambuco Jerónimo Velasco José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 10-nov-27 New York BVE41019 80486 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, tenor banjo, and piano Colombia En el trapiche Canción humorística Andrés Pinillos 15-nov-13 Bogotá L-445 67666 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia En espera Bambuco Luis A. Calvo 7-nov-13 Bogotá L-360 65891 Dueto Masculino y piano Piano Colombia En la campiña Pasillo Cabo Polo 7-oct-27 New York BVE40160 81421 Dueto Masculino y orquesta Bambuco Alejandro Wills 9-nov-13 Bogotá L-378 65893 Dueto Masculino con pito, tiple y guitarra 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta y piano Pito, tiple y guitarra Colombia En la luz de tu mirada Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) José Moriche (Tenor) - Arturo Patiño (barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles Alejandro Wills (Barítono y guitarra), Alberto Escobar (Tenor, Tiple) En la playa Canción humorística Andrés Pinillos 15-nov-13 Bogotá L-446 67354 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia En las claras noches Pasillo Arturo Patiño 5-oct-27 New York BVE40151 80291 Dueto mixto y ensamble instrumental Danza Jerónimo Velasco 13-abr-28 New York BVE28258 80745 Instrumental En un álbum Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10443 63278 Dueto Masculino con tiple y guitarra 2 violines, violonchelo, flauta, cornet, tuba, and piano 3 violines, violonchelo, flute, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Tiple y guitarra Colombia En lontananza Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) Margarita Cueto (Soprano), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles Orquesta Internacional Encanto Vals Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10448 63293 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Engaño Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 23-may-11 Candem, New Jersey B-10438 63283 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Enigmas Poesía Alfredo Gómez Jaime Alfredo Gómez Jaime 15-nov-13 Bogotá L-416 65922 Recitación N/A Colombia Entusiasmo Pasillo Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 8-nov-13 Bogotá L-368 Destrui do Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Epifanio Mejía Recitación Juan de Dios Uribe Pedro B. Vinart 20-may-11 Candem, New Jersey C-10420 68299 Recitación N/A Colombia 172 Colombia Colombia Colombia Eres mi morena Bambuco Daniel Bohorquez Espinosa (Tenor), Daniel Bohorquez (Barítono) 16-nov-13 Bogotá L-424 No prensa do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Espina, La Bambuco Cabo Polo Joaquín Rodríguez (Tenor), Cabo Polo (Barítono) 12-nov-13 Bogotá L-390 67355 Dueto Masculino con guitarra y tiple Tiple y guitarra Colombia Espina, La Bambuco Cabo Polo (Música), Luis Rosado Vega (letra) Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 19-abr-20 New York B-24007 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Espina, La Bambuco Cabo Polo Margarita Cueto (Soprano), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 24-oct-27 New York BVE40651 81780 Dueto mixto y ensamble instrumental Colombia Esquiva Danza Rubiano Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 23-dic-27 New York BVE41261 46003 Instrumental Ester Pasillo Nicolás Molina Orquesta Internacional, Jorge Añez (Tiple), Dir. Eduardo Vigil y Robles 22-may-25 New York B-32658 78138 Instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, flauta, saxofón, corneta, tuba, tiple, piano y percusión menor Esther Marcha Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret N/A N/A 46204 Instrumental N/A Colombia Danzón Hernández V. Alberto Galimany N/A Estrella de Panamá, La 27-ene-26 New York BVE34365 78568 Orquesta Colombia Estudio de pasillo Nº 2 Eternal Pasillo Emilio Murillo 2-nov-17 New York B-21026 69871 Instrumental Romanza Jorge A. Rubiano Emilio Murillo (Piano) José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Piano 24-oct-27 New York BVE40652 81779 Solista masculino y orquesta Colombia Eterno Pasillo Isidro Salguero Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10467 63289 Solista Masculino con tiple 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano Tiple Etrella rubia Danza Alberto Malo B. (Letra), Luis A. Calvo (Música) 7-nov-13 Bogotá L-359 65917 Dueto Masculino y piano Piano Colombia Eugenia Pasillo N/A N/A N/A N/A 81538 Vocal N/A Colombia Fabio Paso Doble Cárdenas N/A N/A N/A 46062 Instrumental N/A Colombia Fado de mi tierra Fado Eduardo Manella Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Hermanos Hernández Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 14-may-26 New York BVE35604 78769 Orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Colombia 173 Colombia Colombia Colombia Colombia Fado de mi tierra Fado Eduardo Manella Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles 18-mar-27 New York BVE38187 79301 Solista femenina y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flute, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor colombia Fados, Los Java A. Bolívar Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 30-sep-27 New York BVE40140 80294 Instrumental 3 violines, violonchelo, bass, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, piano, and 2 percusión menor Colombia Falsía Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 2-jun-11 Candem, New Jersey B-10439 63301 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Fantasía brillante Tema incáico Emilio Murillo Emilio Murillo (Flauta), Dir. Rosario Bourdon 2-nov-17 New York B-21038 69874 Instrumental Flauta y piano Colombia Festival Pasillo Jorge A. Rubiano 18-nov-13 Bogotá L-373 65914 Cuarteto Instrumental Bandurría, tiple, guitarra y pito Colombia Festival Bambuco Payán A. N/A N/A N/A 46084 Instrumental N/A Colombia Fiat lux Marcha Jorge A. Rubiano Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Orquesta Internacional Cuarteto Bogotano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-435 65918 Cuarteto Instrumental 2 bandolas, tiple, y guitarra Colombia Fiebres Gavota Julio Flórez (letra), Emilio Murillo (música) Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 19-abr-20 New York B-24008 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Firestone Danza Alberto Galimany Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 4-feb-26 Candem, New Jersey BVE33692 78568 Orquesta Colombia Floralba Gavota Jorge A. Rubiano Cuarteto Bogotano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-437 67663 Cuarteto Instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 bandolas, tiple, y guitarra Flores de mayo Bambuco Tomás Ponce Reyes (Arreglista) 17-mar-24 New York B-29712 77505 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, violonchelo, tiple y 2 pianos México Flores negras Pasillo Flórez Loreto Jorge Añez (Barítono y Tiple), Alcides Briceño (Tenor), Jack Shilkret (Piano), Armando Reyes (Piano),. Dir. Nathaniel Shilkret José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 17-nov-27 New York BVE40590 46126 Dueto masculino y orquesta Colombia Flores y estrellas Bambuco Enrique Álvarez Henao (letra), Gonzalo Fernández (música) Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24022 72751 Dueto Masculino con tiple y guitarra 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, guitarra y piano Tiple, guitarra 174 Colombia Colombia Fox de los besos Fox Trot E. Peña Morell José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 1-abr-27 New York BVE38316 79301 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor N/A Colombia Fox Medellín Fox Trot Carlos Vieco N/A N/A 46034 Instrumental Canción Gonzalo Fernández 6-mar-28 New York BVE43323 46000 Dueto mixto y ensamble instrumental Frijolito Cantares populares Jorge Añez (Arreglista) Orquesta Internacional Margarita Cueto (Soprano), José Moriche (Tenor), Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A Frágiles barquillas 2 violines, viola, violonchelo, bajo, clarinete, guitarra y piano N/A Colombia N/A N/A N/A 46201 Vocal Fronda Danza Emilio Murillo Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 11-may-26 New York BVE35387 78741 Instrumental 2 violines, flute, saxofón, cornet, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Fugaz Danza De Rojas Bermúdez Juan Pulido (Barítono) N/A N/A N/A 81360 Vocal N/A Colombia Fúlgida luna Pasillo Colombiano N/A Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield 26-may-24 New York B-30135 77579 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, clarinete, violonchelo y piano Colombia y México Galerones Bambuco N/A 16-nov-13 Ganando voluntades Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Carlos Romero , Eduardo Baquero Bogotá L-417 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10442 63289 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Garzas, Las Pasillo N/A Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Quinteto Rosales 14-nov-13 Bogotá L-404 67359 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Gata golosa Pasillo Fulgencio García 10-sep-20 New York B-24270 73581 Instrumental Colombia Fulgencio García Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 24-oct-27 New York BVE40646 80293 Instrumental Alfonso A. Martínez Banda Internacional. Dir. Eduardo Vigil y Robles 19-mar-28 New York BVE43374 80706 Banda Tiple, piano, bandolina, violín, y guitarra 3 violines, violonchelo, flauta, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Piccolo, 6 clarinetes, saxofon alto, saxofón tenor, saxofón barítono, 3 French cornos, 6 cornetas, 3 trombones, 2 tubas, euphonium y percusión menor Gata golosa Pasillo General Vásquez Cobo Marcha 175 Colombia Colombia Colombia Colombia Genio alegre Pasillo Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 6-nov-13 Bogotá L-356 No prensa do Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Geranio Pasillo Jorge A. Rubiano Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-433 67353 Quinteto Instrumental Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Colombia Geringonza Canción humorística Andrés Pinillos (Música), Villamarín (Arreglista) Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) 13-nov-13 Bogotá L-397 67667 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Gil Blas Pasillo colombiano Arturo Patiño Quinteto Rosales 10-sep-20 New York B-24271 73225 Quinteto instrumental Colombia Gitana Serenata Alberto Malo B. (Letra), Luis A. Calvo (Música) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) 7-nov-13 Bogotá L-385 65890 Dueto Masculino y ensamble instrumental Tiple, piano, bandolina, violin y guitarra Violín, flauta y piano Gitano Pasillo Bocanegra Estudiantina Añez N/A N/A N/A 46251 Instrumental N/A Colombia Gloria de abismo Bambuco Alberto Malo B. (Letra), Luis A. Calvo (Música) 7-nov-13 Bogotá L-362 67358 Dueto Masculino y piano Piano Colombia Golondrina mensajera N/A Alfonso Esparza Oteo Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 29-feb-24 New York B-29561 77429 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, piano y violonchelo México Golondrinas Vals Emilio Murillo José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 11-nov-27 New York BVE40567 81782 Solista masculino y orquesta Colombia Guabina chiquinquireña Guabina Alberto Urdaneta Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-oct-27 New York BVE40153 46125 Instrumental Guabina chiquinquireña Guabina Alberto Urdaneta Margarita Cueto (Soprano), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 2-nov-27 New York BVE40683 80295 Dueto mixto y ensamble instrumental Guabina ibaguereña Pasillo Alberto Castilla Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 24-10.1927 New York BVE40647 80292 Instrumental Guabina santandereana Guabina Lelio Olarte José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 8-jul-27 New York BVE39635 79497 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y 2 percusión menor 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, clarinete, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 176 Colombia Colombia Colombia Colombia Colombia Guabina tolimense Guabina José Daza Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 24-oct-27 New York BVE40648 80296 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Guante blanco, El Pasillo Pacho González Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 22-jun-26 New York BVE35708 78819 Orquesta 2 violines, flauta, saxofón, corneta, tuba, banjo, piano y percusión menor Colombia Guarinas cubanas N/A Jorge Añez (Arreglista) Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 2-jun-20 New York B-24077 72746 Dueto Masculino y guitarras 2 guitarras Cuba Guatecano, El Torbellino Emilio Murillo José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 23-mar-28 New York BVE43353 46125 Dueto masculino y orquesta Colombia Gun Club Java colombiana A. Bolivar Orquesta Internacional 16-dic-27 New York BVE41182 46001 Instrumental 2 violines, viola, violonchelo, bajo, clarinete, guitarra y piano 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Hasta la tumba Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10468 63277 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Hechicera Pasillo Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 8-nov-13 Bogotá L-366 67351 Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Higuerita, La Son popular Víctor Mendoza 12-jul-23 New York B-28279 78983 Dueto masculino y ensamble instrumental Violín, percusión menor y piano México Hijo de la noche, El Himno al sol Vals Mier N/A N/A N/A 81880 Instrumental N/A Colombia Tema incáico Emilio Murillo 31-oct-17 New York B-21028 69872 Instrumental Piano Colombia Himno del carnaval N/A Alberto Urdaneta F. Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), LeRoy Shield (Piano). Dir. Nathaniel Shilkret Orquesta Internacional Emilio Murillo (Piano) Cueto - Pulido y coro mixto N/A N/A N/A 81704 Vocal N/A Colombia Himno Nacional de Colombia N/A Rafael Núñez (Letra), Oreste Sindici Topai (Música) Emilio Murillo (Arreglista) 10-nov-13 Bogotá L-450 65882 Cuarteto Masculino con orquesta N/A Colombia Himno Nacional de Colombia N/A Rafael Núñez (Letra), Oreste Sindici Topai (Música) Emilio Murillo (Arreglista) Orquesta de la Unión Musical de Bogotá, Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Ignacio Gómez (Tenor), Carlos Lozano (Barítono) Emilia Vergeri (Soprano) 20-dic-10 New York B-9723 63138 Soprano Solista con orquesta Orquesta Colombia 177 Colombia Himno Nacional de Colombia. Parte 1 N/A Himno Nacional de Colombia. Parte 2 N/A Himno Nacional de la república de Colombia N/A Himno Nacional de Panamá N/A Himno republicano de Colombia N/A Histérica Pasillo Capricho Honda pena Bambuco Hondos pesares Rafael Núñez (Letra), Oreste Sindici Topai (Música) Emilio Murillo (Arreglista) Rafael Núñez (Letra), Oreste Sindici Topai (Música) Emilio Murillo (Arreglista) Rafael Núñez (Letra), Oreste Sindici Topai (Música) Emilio Murillo (Arreglista) Jerónimo Ossa (Letra), Santos Jorge A. (Música) Tito Schipa (Tenor), Dir. Rosario Bourdon 23-dic-26 Candem, New Jersey BVE37326 1217 Tenor Solista con orquesta Orquesta Colombia Tito Schipa (Tenor), Dir. Rosario Bourdon 23-dic-26 Candem, New Jersey BVE37327 1217 Tenor Solista con orquesta Orquesta Colombia Arthur Pryor's Band 9-jun-10 Candem, New Jersey B-9076 62884 Instrumental Banda Colombia Banda Internacional, Jorge Añez (Barítono), Juan Pulido (Barítono), Luis Zamudio (Tenor), José Moriche (Tenor), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles Emilia Vergeri (Soprano) 23-sep-27 New York BVE40114 80186 Banda, Dueto Masculino, Coro y Solista 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Panamá 27-oct-10 Candem, New Jersey B-9587 63096 Solista femenina y ensamble instrumental N/A Colombia Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24016 72747 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Muñóz Londoño Vieco Blanca Ascencio Carlos Mejía N/A N/A N/A 46013 Dueto mixto y ensamble instrumental N/A Colombia Bambuco Emilio Murillo (Música) Julio Flórez (Letra) Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono, tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) 18-feb-21 New York B-24867 77032 Dueto Masculino y ensamble instrumental Tiple y guitarra Colombia Honor patrio Pasodoble Jerónimo Velasco Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-455 67350 Instrumental N/A Colombia Hortensia Pasillo Camacho y Cano Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46199 Vocal N/A Colombia Huracán Pasillo Escamilla N/A N/A 81360 Instrumental N/A Colombia Danza N/A N/A N/A 46127 Instrumental N/A Colombia Imi au ia oe King's serenade Vásquez Pedrero Charles E. King Orquesta Internacional Orquesta Internacional Victor Salon Orchesta, Joe Green (Marimba), LeRoy Shield (Celeste), Jorge Añez (guitarra y Vocal Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Nathaniel Shilkret N/A Ibaguereña 15-may-25 New York B-32634 19764 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, corneta, tuba, guitarra, steel guitarra, ukulele, piano, celeste, marimba y percusión menor Hawái Rafael Núñez (Letra), Oreste Sindici Topai (Música) Emilio Murillo (Arreglista) Pablo J. Valderrama 178 Imposible Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 23-may-11 Candem, New Jersey B-10434 63297 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Indiana Bolero Arturo Patiño José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-nov-27 New York BVE41035 81783 Dueto Masculino y orquesta Colombia Indita y el ranchero, La N/A Edmundo Fernández Mendoza (Letra), Fernando del Castillo Guido (Música) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 17-abr-25 New York B-32449 78084 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, guitarra y piano flauta, 2 clarinetes y guitarra Inés 1º Pasodoble Carlos Vieco Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 16-ene-25 New York B-31721 77925 Instrumental 2 violines, flute, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Ingrata Bambuco Pedro Morales Pino Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor) 5-dic-22 New York B-27210 73803 Dueto Masculino y guitarras 2 guitarras México Inocencia Danza Eduardo Cadavid Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10457 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Intermezzo Nº 1 N/A Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 6-nov-13 Bogotá L-354 65913 Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Intermezzo Nº 1 N/A Luis A. Calvo (Música), L.E. Ardila O. (Letra) José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 19-mar-28 New York BVE43376 80707 Solista masculino y orquesta Colombia Invierno Pasillo Franco Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46258 Vocal 2 violines, viola, violonchelo, bajo, saxofón, guitarra y piano N/A Invocación Barcarola José Tomás Nieto 6-mar-28 New York BVE43321 46003 Dueto mixto y ensamble instrumental N/A Paul Castell 25-jun-26 New York BVE35719 78885 Dueto Masculino y Cuarteto Instrumental 2 violines, viola, violonchelo, bajo, clarinete, guitarra y piano Violin, flauta, guitarra y piano Colombia Jacalito, El Margarita Cueto (Soprano), José Moriche (Tenor), Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles Java, La Vals M. Yvain N/A N/A N/A 46168 Vocal N/A Colombia Jazz Colón Paso Doble N/A N/A N/A N/A 81538 Vocal N/A Colombia Juguete Pasillo Carlos Escamilla Mejía - Luis Zamudio Hermanos Hernández Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 19-abr-27 Candem, New Jersey BVE38356 79385 Instrumental Colombia Katiuska Fox Trot N/A Orquesta Internacional N/A N/A N/A 80764 Instrumental 2 violines, violonchelo, bass, 3 saxofones, 2 cornetas, trombone, banjo, piano, and percusión menor N/A 179 México Colombia México Colombia Kimbal N/A Gregorio Navia Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-ene-28 New York BVE41631 81780 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Tiple, bandolina, violin, and guitar Colombia Labios rojos Bambuco Pedro Morales Pino Cuarteto Rosales 10-sep-20 New York B-24269 73226 Cuarteto Instrumental Lauretta Pasillo Cárdenas N/A N/A N/A 46236 Lejano azul Intermezzo Nº 2 Luis A. Calvo Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles Instrumental N/A Colombia 6-ene-28 New York BVE41601 46006 Instrumental Colombia B-10465 63286 Solista Masculino con tiple y guitarra 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 trumpets, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Tiple y guitarra Lejos de la patria Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero 25-may-11 Candem, New Jersey Leyenda incáica Parte 1 N/A Durán Emilio Murillo (Flauta), Dir. Rosario Bourdon 2-nov-17 New York B-21036 69873 Instrumental Flauta y piano Colombia Leyenda incáica Parte 2 N/A Durán Emilio Murillo (Flauta), Dir. Rosario Bourdon 2-nov-17 New York B-21037 69873 Instrumental Flauta y piano Colombia Lía Vals Arturo Patiño José Moriche (Tenor), Nathaniel Shilkret (Piano), Dir. Eduardo Vigil y Robles 5-oct-27 New York BVE40150 80296 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flute, cornet, tuba, and piano Colombia y México Librito de las mujeres, El Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 26-may-11 Candem, New Jersey B-10476 63277 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ligia Lilí Pasillo Payán A. N/A N/A 46028 Instrumental N/A Colombia N/A N/A N/A N/A 81539 Vocal N/A Colombia Linda morena Canción Eliseo C. Regalado Orquesta Internacional Hermanos Hernández Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A Pasillo 9-jun-26 New York BVE35531 78806 Dueto Masculino y Cuarteto Instrumental Violin, flauta, guitarra y piano México Linda samaria Zamba N/A N/A N/A 81880 Vocal N/A Colombia Pasillo N/A N/A N/A N/A 81324 Instrumental N/A Colombia Lirios Danza Emilio Murillo Juan Pulido (Barítono) Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret N/A Lindbergh 11-may-26 New York BVE35389 78844 Instrumental 2 violines, flute, saxofón, cornet, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Livia Danza Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 8-nov-13 Bogotá L-364 65914 Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Livia Danza Luis A. Calvo Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 9-dic-27 N/A BVE41217 80486 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Llegó el tren Pasillo González Orquesta Internacional N/A N/A N/A 46008 Instrumental N/A Colombia 180 Colombia Colombia Llévame flores Tango N/A Juan Pulido (Barítono) Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor), Leonor Páramo (Piano) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield N/A N/A N/A 81350 Vocal N/A Colombia Lloraba un corazón Bolero cubano N/A 28-abr-20 New York B-24024 72746 Dueto Masculino y piano Piano Cuba Loca Tango Manuel Jovés 22-oct-24 New York B-31115 77786 Dueto masculino y ensamble instrumental N/A México y Perú Lora, La Canción humorística Andrés Pinillos (Música), Villamarín (Arreglista) Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) 13-nov-13 Bogotá L-393 67665 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Lutecia Vals Arturo Patiño Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-dic-27 New York BVE41180 46001 Instrumental Colombia Luz divina Vals Arturo Patiño José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 30-sep-27 New York BVE40141 80297 Solista masculino y ensamble instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flute, cornet, tuba, and piano Luz y sombra Danza N/A N/A N/A 81542 Instrumental N/A Colombia Danza Luis A. Calvo Orquesta Internacional Orquesta Internacional Dir. Nathaniel Shilkret N/A Madeja de luna 23-ago-23 New York B-28501 77093 Instrumental Colombia Madre del alma Pasillo Arturo Alzate Giraldo Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46258 Vocal violonchelo, 2 violines, tuba, acordeón, percusión menor, flauta, corneta y piano N/A Madre, La Danza N/A 7-nov-13 Bogotá L-384 65890 Dueto Masculino y piano Piano Colombia Madrigal Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Carlos Romero , Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10367 63287 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Madrigal de amor N/A N/A N/A N/A N/A 81480 Vocal N/A Colombia Maíz, El Tango Pacho González José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 30-abr-26 New York BVE35359 78712 Orquesta Colombia Mal de amor Tango José Sentis Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 30-abr-26 New York BVE35358 78712 Orquesta Violines, violonchelo, flauta, corneta, tuba, piano, organ y percusión menor 2 violines, violonchelo, flauta, corneta, tuba, piano, organ y percusión menor 181 Colombia Colombia Colombia Mal de amor Tango José Sentis Carlos Mejía (Tenor) 03/06/1927 New York BVE39213 79492 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, guitarra, piano y percusión menor 2 violines, clarinete, guitarra, mandolin, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flute, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Mañanita azul N/A J. J. Espinosa Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor) 1-abr-25 New York B-32279 78041 Dueto masculino y ensamble instrumental Mar Danza Carlos Vieco Orquesta Internacional, Dir. Le Roy Shield 5-ene-27 New York BVE37516 79168 Instrumental Mar estaba muy bello, El Danza Hermanos Palacio José Lasanta (Barítono), Manuel Salazar (guitarra) 6-nov-13 Bogotá L-351 65919 Solista Masculino con guitarra guitarra Colombia Mar y cielo Vals Pedro Morales Pino Victor Orchesta, Dir. Walter Rogers 7-oct-15 New York B-16329 67683 Instrumental N/A Colombia Marcha caucania Margarita Marcha Santamaría N/A Emilio Murillo 2-nov-17 New York Margarita Danza Agustín Payán A. Orquesta Internacional Emilio Murillo (Piano) Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46018 Instrumental N/A Colombia B-21025 69871 Instrumental Piano Colombia 23-mar-28 New York BVE43394 80706 Orquesta Colombia 19-nov-13 Bogotá L-462 65925 Instrumental Violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Banda Maria Elena Danza D. González La Primera Banda Nacional de Colombia Marinera Aire Colombiano Reinaldo Burgos Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 2-jun-20 New York B-24039 72749 Dueto Masculino y guitarras 2 guitarras Colombia Mariposas celestes Bambuco Cabo Polo Joaquín Rodríguez (Tenor), Cabo Polo (Barítono) 12-nov-13 Bogotá L-389 65920 Dueto Masculino con guitarra y tiple guitarra y tiple Colombia Maruja Vals Jerónimo Velasco Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-452 65883 Instrumental N/A Colombia Matchicha colombiana N/A Emilio Murillo Victor Dance Orchestra 27-oct-10 Candem, New Jersey B-9588 Destrui do Instrumental Orquesta Colombia Matinal Vals Emilio Murillo (Música) Rubén Darío (Letra) Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Nathanile Shilkret (Piano), David Mendoza (Violín) 4-mar-21 New York B-24897 73590 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violín y piano Colombia Medellín Danza colombiana Domingo Perdomo Eduardo Liévano Victor Orchesta, Dir. Josef Pasternack 8-ene-17 Candem, New Jersey B-18968 69282 Instrumental Orquesta Colombia Medellín Charleston Orquesta Internacional Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano N/A N/A 46169 Vocal N/A Colombia Pasillo lento Camacho y Cano Jorge A. Rubiano N/A Meditando 17-nov-13 Bogotá L-439 65915 Quinteto Instrumental Bandola, tiple, guitarra, ocarina y Colombia 182 México Colombia Colombia pito Melgar Vals Benigno Ballón Farfán Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Nathaniel Shilkret (Piano), Dir. LeRoy Shield 1-abr-24 New York B-29759 77508 Dueto masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, violonchelo, piano y tiple Perú Mendigo de amor Bambuco Arturo Patiño Margarita Cueto (Soprano), José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 27-feb-28 New York BVE42481 46127 Dueto mixto y ensamble instrumental Colombia Mendigo, El Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 23-may-11 Candem, New Jersey B-10436 63299 Dueto Masculino con tiple y guitarra 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, guitarra y piano Tiple y guitarra Mercedes Vals Enrique Miro Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 11-may-27 New York BVE38397 79395 Instrumental 5 violines, viola, violonchelo, flute, oboe, bassoon, 2 clarinets, 2 cornetas, trombone, tuba, piano, and percusión menor Colombia Mesalina Marcha Arturo Alzate Giraldo Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 22-abr-27 New York BVE38361 79396 Instrumental Colombia Mi anhelo Danza Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10450 63291 Dueto Masculino con tiple y guitarra 2 violines, violonchelo, flute, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Tiple y guitarra Mi juguete Pasillo Carlos Escamilla La Primera Banda Nacional de Colombia 19-nov-13 Bogotá L-463 65925 Instrumental Banda Colombia Mi morena Danza Emilio Murillo Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono, tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) 18-feb-21 New York B-24877 77521 Dueto Masculino y ensamble instrumental Tiple y guitarra Colombia Mi noche triste Tango N/A Carlos Mejía (Tenor) 17-jul-25 Candem, New Jersey BVE32781 78246 Solista masculino y orquesta Violin, violonchelo, flauta, corneta y piano Colombia Mi selva obscura N/A N/A Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 81541 Vocal N/A Colombia Mi viejo amor Canción mexicana Alfonso Esparza Oteo (Letra), A. Fernández Bustamante (Música) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 5-dic-22 New York B-27209 73707 Dueto masculino y ensamble instrumental Violín, percusión menor y piano México Mimi Bambuco Daniel Bohorquez Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24019 72752 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia 183 Colombia Colombia Mirada melancólica Pasillo Arturo Patiño Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24020 72748 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Mis flores negras Pasillo Julio Flórez (Letra), Abel Loreto (Arreglista) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 2-ago-23 New York B-28339 77050 Dueto masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, piano, violonchelo, percusión menor y guitarra México Mística Canción Fulgencio García 29-may-19 New York B-22793 72343 Dueto Masculino y Trío Instrumental Violín, tiple, y guitarra Colombia Montaña antioqueña Pasillo Pacho González Trío Colombiano: Alberto Escobar (Tenor, Tiple), Alejandro Wills (Barítono, guitarrara), Miguel Bocanegra (Violín) Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 2-sep-27 New York BVE39147 80133 Instrumental Colombia Morena Bambuco Gonzalo Fernández Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10462 63293 Dueto Masculino con tiple y guitarra violins, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Tiple y guitarra Morena mía Bambuco Gonzalo Fernández Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 19-abr-20 New York B-24009 72752 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Morena mía Canción mexicana Armando Villareal 1-abr-24 New York B-29760 77668 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, violonchelo, piano, guitarra y tiple Colombia y México Morenita Danza Emilio Murillo Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Anthony J. Franchini (guitarra), Dir. LeRoy Shield Emilia Vergeri (Soprano) 27-oct-10 Candem, New Jersey B-9580 63097 Solista femenina y ensamble instrumental N/A Colombia Muerte de Pancho Villa, La. Parte 1 N/A N/A Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield 4-mar-24 New York B-29571 77438 Dueto masculino con flauta y guitarra Flauta y guitarra México Muerte de Pancho Villa, La. Parte 2 N/A N/A Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield 4-mar-24 New York B-29572 77438 Dueto masculino con flauta y guitarra Flauta y guitarra México Muertos que lloran Pasillo N/A Carlos Mejía (Tenor), Dir. Nathaniel Shilkret 20-abr-26 Candem, New Jersey BVE34750 78705 Solista masculino y orquesta 2 violines, viola, oboe, clarinete, bajooon, corneta, tuba, piano y percusión menor Colombia Mujercita Bambuco Estanislao Ferro José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 24-oct-27 New York BVE40649 81779 Dueto Masculino y orquesta Colombia Mundo al día Pasillo Arturo Patiño Orquesta Internacional N/A N/A N/A 46126 Instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, banjo y piano N/A 184 Colombia Colombia Necis Vals Pacho González Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-may-26 New York BVE35618 78769 Orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Colombia Negrita Danza Luis M. Forero Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 9-dic-27 New York BVE41219 80490 Instrumental Colombia Nellie Pasillo Cipriano Guerrero B. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-mar-28 New York BVE43367 80676 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Nené Pasillo Jorge A. Rubiano Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-432 65888 Quinteto Instrumental Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Colombia Nené Pasillo Carlos Escamilla La Primera Banda Nacional de Colombia 19-nov-13 Bogotá L-461 67662 Instrumental Banda Colombia Neurótica Estilo bambuco Daniel Bohorquez Espinosa (Tenor), Daniel Bohorquez (Barítono) 16-nov-13 Bogotá L-422 65921 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ni contigo ni sin ti Bambuco tolimense N/A 14-nov-13 Bogotá L-405 65889 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia No digas que no N/A N/A N/A N/A N/A 81540 Vocal N/A Colombia No lo creas Pasillo Aurelio Vásquez Pedrero Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles Orquesta Internacional 16-ene-28 New York BVE41617 80742 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia No más la vida Pasillo Francisco Paredes Herrera José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-abr-26 Candem, New Jersey BVE34993 78690 Dueto Masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, clarinete, corneta, trombón y piano Colombia No se los mando decir N/A Edmundo Fernández Mendoza (Letra), Fernando del Castillo Guido (Música) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor) 20-abr-25 New York B-32451 78084 Dueto Masculino y guitarras guitarra México No van al cielo Canción humorística Jorge Andrade Hewitt Jorge Andrade Hewitt (Recitación) 14-nov-13 Bogotá L-399 67670 Solista y tiple Tiple Colombia 185 Colombia No volverán Danza Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10444 63301 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Noche y aurora Pasillo Gonzalo Fernández Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10452 63288 Solista Masculino con tiple Tiple Colombia Noches de agua de Dios, Las Danza Adolfo León Gómez (Letra), Carlos Vieco (Música) José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 9-feb-27 New York BVE37759 79229 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, clarinete, 2 cornetas, banjo, piano y percusión menor Colombia Nocturno Pasillo Jorge A. Rubiano 18-nov-13 Bogotá L-374 65913 Cuarteto Instrumental Bandurría, tiple, guitarra y pito Colombia Nocturno de las mandolinas Pasillo Emilio Murillo Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Emilio Murillo (Piano) 2-nov-17 New York B-21027 69872 Instrumental Piano Colombia Noél Pasillo Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 6-nov-13 Bogotá L-355 No prensa do Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Nostalgia Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10469 63278 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Novillo despuntado, El N/A N/A Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor) 23-oct-24 New York B-31041 77787 Dueto Masculino, violín y guitarra guitarra y violín México Nuestras almas Bambuco Arturo Patiño Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 6-may-20 New York B-24011 72748 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Nueva York París Marcha Arturo Alzate Giraldo Orquesta Internacional N/A N/A N/A 46236 Instrumental N/A Colombia Nupcial Vals de salón Jerónimo Velasco Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 23-abr-26 New York BVE35341 78781 Orquesta colombia Oaxaqueña N/A Francisco Aguirre del Pino (Arreglista) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 25-jun-26 New York BVE35717 78934 Dueto Masculino y Cuarteto Instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Violin, flauta, guitarra y piano Ocaso Bolero Emilio Murillo (Música) Julio Flórez (Letra) Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) 17-feb-21 New York B-24878 73234 Solista masculino y ensamble instrumental Tiple y guitarra Colombia Ofelia Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 23-may-11 Candem, New Jersey B-10433 63282 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia 186 México Ofrenda Canción N/A José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) N/A N/A N/A 81540 Vocal N/A Colombia Ojeras Bambuco Alejadro Wills 19-abr-20 New York B-24006 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Ojeras Bambuco Alejandro Wills José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 10-nov-27 New York BVE41018 80485 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, tenor banjo, and piano Colombia Ojos azules Bambuco Gonzalo Fernández Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10461 63292 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ojos azules Pasillo N/A N/A N/A 81210 Instrumental N/A Colombia Pasillo bogotano Bonero Hermanos Hernández Arthur Pryor's Band N/A Ojos de fina, Los 6-ene-11 New York B-9766 63140 Instrumental Banda Colombia Ojos de María Danza N/A Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 19-abr-27 New York BVE38354 79356 Instrumental Colombia Ojos verdes Pasillo N/A N/A N/A N/A 81480 Vocal Ole Rag Tango Liévano José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 2 violines, violonchelo, bajo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, banjo, piano y percusión menor N/A 23-dic-27 New York BVE41262 46005 Instrumental Colombia Ole rag tango N/A Liévano Velasco Colombian Orchestra 1-oct-14 Candem, New Jersey B-15243 67045 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flauta, piano Ombra, L' Danza Diógenes Chavez Pinzón Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 15-sep-27 New York BVE39882 79188 Instrumental colombia Onda fugaz Danza Pedro Morales Pino Victor Orchesta, Dir. Walter Rogers 6-ago-15 New York B-16330 67617 Instrumental 4 violines, 3 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor N/A Oro de sol Danza Arturo Moreno B. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 22-jun-26 New York BVE35709 78820 Orquesta Colombia Oscura golondrina, Una Bambuco Emilio Murillo José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-nov-27 New York BVE41034 80487 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, cornet, guitarra, and piano Óyeme amor mío Aire Colombiano Jorge Añez Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 2-jun-20 New York B-24040 72751 Dueto Masculino y guitarras 2 guitarras Colombia 187 Colombia Colombia Colombia Colombia Palmira Payán A. Palomita Blanca Polka Marcha Guailichada Orquesta Internacional Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield N/A N/A N/A 46084 Instrumental N/A Colombia 6-may-25 New York B-32605 78100 Dueto masculino y ensamble instrumental flauta, clarinete, corneta, 2 guitarras, tiple y piano México Palomita helada N/A N/A Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 81541 Vocal N/A Colombia Pañuelito, El Tango Juan de Dios Filiberto José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 4-may-27 New York BVE38384 79496 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, cornet, guitarra, and piano Colombia Para adorno, mi fosa Bambuco José Escamilla 14-nov-13 Bogotá L-400 65918 Dueto Masculino y piano Piano Colombia Para qué quieren la vida Yaraví metro incáico Francisco Villaespesa (Letra), Maglorio Collantes Díaz (Música) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 8-may-25 New York B-32620 78099 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, flauta, clarinete, 2 cornetas, trombón, tuba, piano y percusión menor Perú Partida, La Romanza José Lasanta (Barítono), Manuel Salazar (guitarra) 8-nov-13 Bogotá L-363 No prensa do Solista Masculino con guitarra guitarra Colombia Partirás Bambuco Eusebio Blasco (Letra), F.M. Álvarez (Música) Franco Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46255 Vocal N/A Colombia Pasillo colombiano Pasillo Pedro Morales Pino 11-mar-07 La La Habana, Cuba, Cuba O-86 98528 Trío Instrumental Guitarra, Mandolín y Bandurria Colombia y Cuba Pasillo rojo Pasillo Santamaría N/A N/A N/A 46034 Instrumental N/A Colombia Pasillo Trini Pasillo Duque Bernal Santamaría Trío Instrumental: Hidalgo (Bandurria), Alberto Villalón (Guitarra), E. Reynoso (Mandolín) Orquesta Internacional Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46184 Vocal N/A Colombia Pasional Pasillo Urdaneta F. Margarita Cueto (Soprano), Juan Pulido (Barítono) N/A N/A N/A 81704 Vocal N/A Colombia Pastora, La Bambuco N/A 14-nov-13 Bogotá L-407 67354 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Pastores Solfistas Villancico N/A Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Ignacio Gómez (Tenor), Carlos Lozano (Barítono) 4-nov-13 Bogotá L-348 Destrui do Dueto Masculino y ensamble instrumental violin, flauta y piano Colombia Pecho de paloma Vals Jerónimo Velasco Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-456 65912 Instrumental Orquesta Colombia Pepe, El Pasillo Pedro Morales Pino Orquesta de Lionel Belasco 19-dic-19 New York B-23388 72594 Instrumental Colombia y Trinidad Perdón Pasillo Camacho y Cano Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46199 Vocal Piano, flute, violin, first cornet, second cornet, cuatro, clarinet, violonchelo, and baritone horn N/A Maglorio Collantes Díaz 188 Colombia Perla del Otún One Step Perla del Ruiz N/A Echeverri García N/A Orquesta Internacional Hermanos Hernández Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret N/A N/A N/A 81615 Instrumental N/A Colombia Peter Bambuco Lemoine N/A N/A N/A 81210 Instrumental N/A Colombia 9-nov-13 Bogotá L-369 65888 Cuarteto Instrumental Bandurría, tiple, guitarra y pito Colombia Pibe, El Canción popular Ricardo Chirre Danós (Letra), José Hernández (Música) 17-mar-24 New York B-29715 77508 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, viola, flauta, clarinete, 2 cornetas, trombón, tuba, piano y percusión menor Perú Pierrot Pasillo Pedro Morales Pino Orquesta Internacional Dir. Nathaniel Shilkret 3-feb-28 New York BVE42407 46004 Instrumental Orquesta Colombia Plenilunio Pasillo Jorge A. Rubiano 8-nov-13 Bogotá L-372 65887 Cuarteto Instrumental Bandurría, tiple, guitarra y pito Colombia Pobre Matilde Pasillo N/A Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46281 Vocal N/A Colombia Por cada beso Pasillo Gonzalo Fernández 2-mar-28 New York BVE43308 46002 Dueto mixto y ensamble instrumental Canción Luis A. Calvo (Música), C. Obando Espinosa (Letra) 28-mar-28 Candem, New Jersey BVE43420 80708 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, viola, violonchelo, bajo, clarinete, guitarra y piano 2 violines, viola, violonchelo, flauta, 2 cornetas, trombón, tuba, piano, harp y percusión menor Colombia Por el amor que fue Margarita Cueto (Soprano), José Moriche (Tenor), Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles Antonio P. Utrera (Barítono) Por la sierra N/A Ernesto Areos (letra), J. González (música) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 29-feb-24 New York B-29562 77429 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, piano y violonchelo México Por tus ojos Vals Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10459 63283 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Por un beso de tu boca Bambuco Carlos Vieco José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-abr-26 Candem, New Jersey BVE34991 78686 Dueto masculino y ensamble instrumental Colombia Portete de Tarqui Episodio histórico Carlos Romero Carlos Romero y Compañía 15-nov-13 Bogotá L-409 65896 Narración 2 violines, violonchelo, flute, clarinet, cornet, trombone, and piano N/A Pos que hago Canción Ranchera N/A Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 28-abr-20 New York B-24021 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra México 189 Colombia Colombia Primavera Bambuco Daniel Bohorquez Espinosa (Tenor), Daniel Bohorquez (Barítono) 16-nov-13 Bogotá L-421 65892 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Promesera Bambuco Jerónimo Velasco José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 11-nov-27 New York BVE40568 80488 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, banjo, and piano Colombia Puesta de sol Danza Del Río Vieco José Moriche (Tenor) - Zamudio N/A N/A N/A 81351 Vocal N/A Colombia Qué lindo besas mujer Canción González Giménez Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 8-abr-27 New York BVE38340 79354 Dueto masculino y ensamble instrumental Spanish Radiosa estrella Bolero Emilio Murillo José Moriche (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-sep-27 New York BVE40128 80292 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, clarinete, corneta, guitarra, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flauta, cornet, tuba, and piano Rancherita, La Canción mexicana Tomás Ponce Reyes Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-mar-25 New York B-32236 78033 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, flauta, saxofones, corneta, trombón, tuba y piano México Raquel Fox Trot N/A Banda Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 31-may-27 New York BVE38798 79420 Instrumental Violin, violonchelo, 3 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Ratón y la tequila, El Corrido Hernández Albranez 21-may-25 New York B-32650 78212 Dueto Masculino y guitarra guitarra México Rayo del infierno Bambuco Gonzalo Fernández Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Manuel Valdespino (guitarra) Margarita Cueto (Soprano), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 19-oct-27 New York BVE40620 46153 Dueto mixto y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, 2 cornetas, banjo y piano Colombia Recordando Bambuco N/A N/A N/A 81209 Instrumental N/A Colombia One Step Gallardo Hermanos Hernández Orquesta Internacional N/A Recuerdos y promesas N/A N/A N/A 81275 Instrumental N/A Colombia Reina del carnaval Danza Agustín Payán A. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 23-mar-28 New York BVE43395 80723 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Renacimiento Bambuco Alejandro Wills Alejandro Wills (Barítono y guitarra), Alberto Escobar (Tenor, Tiple) 9-nov-13 Bogotá L-377 Destrui do Dueto Masculino con pito, tiple y guitarra Pito, tiple y guitarra Colombia Rencores Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 24-may-11 Candem, New Jersey B-10446 63280 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia 190 Colombia Repica el pandero Villancico Arturo Patiño Cuarteto Mixto: Margarita Cueto (Soprano), José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 13-mar-28 New York BVE43352 46004 Cuarteto mixto con roquesta 2 violines, viola, violonchelo, bajo, clarinete, guitarra y piano Colombia Reproches Vals Emilio Murillo Lionel Belasco Orchesta 17-dic-19 New York B-23383 72567 Instrumental Colombia y Trinidad Republicano, El Bambuco N/A N/A N/A N/A 81425 Instrumental Requiebro Bambuco Fulgencio García 16-feb-21 New York B-24852 73231 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Revolución de Adolfo de la Huerta Veracruz Corrido N/A 22-jul-24 New York B-30520 77665 Dueto Masculino y guitarras guitarra México Ricaurte en San Mateo Episodio histórico Carlos Romero Orquesta Internacional Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono, tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Manuel Valdespino (guitarra) Carlos Romero y Compañía Piano, flute, violin, first cornet, second cornet, cuatro, clarinet, violonchelo, and baritone horn N/A 12-nov-13 Bogotá L-391 67669 Narración N/A Colombia Rielera, La Canción N/A Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 18-jun-23 New York B-28096 78983 Dueto masculino y ensamble instrumental Violín, percusión menor y piano México Rimas de Bécker Pasillo Eduardo Baquero Carlos Romero , Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10455 63288 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ritornello Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10454 63300 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Ritornello de amor Canción Luis A. Calvo (Música), Abel Marín (Letra) José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-mar-28 New York BVE43423 80708 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, viola, violonchelo, flauta, 2 cornetas, trombón, tuba, piano, harp y percusión menor Colombia Rodalla Aire español Diógenes Chavez Pinzón Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 14-dic-27 New York BVE41176 81778 Orquesta Colombia Rondel Bambuco Gonzalo Fernández 30-sep-27 New York BVE40142 80484 Dueto mixto y ensamble instrumental Rondinella Pasillo Castilla Margarita Cueto (Soprano), Arturo Patiño (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles Estudiantina Añez N/A N/A N/A 46251 Instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, corneta, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, violonchelo, flute, cornet, tuba, and piano N/A Rosal enfermo, El Canción Yucateca Lázaro Sánchez Pinto (Letra), Ricardo Palmerín (Música) Jorge Añez (Barítono y tiple), Alcides Briceño (Tenor). Dir. Nathaniel Shilkret 26-may-24 New York B-30134 77579 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, clarinete, violonchelo y piano México 191 Colombia Colombia Colombia Rosas de la tarde Pasillo Fulgencio García Quinteto Rosales 10-sep-20 New York B-24273 73581 Quinteto Instrumental Colombia Vocal Tiple, piano, bandolina, violín, y guitarra 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor N/A Rosas y lirios Vals Emilio Murillo Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 23-dic-27 New York BVE41260 46002 Instrumental Rosendo One Step N/A 46255 N/A N/A N/A 81209 Rubias y morenas Danza Gonzalo Fernández Margarita Cueto (Soprano) Hermanos Hernández Carlos Romero , Eduardo Baquero N/A Danza Camacho y Cano N/A N/A Rubia espiga Vocal N/A 26-may-11 Candem, New Jersey B-10474 Colombia 63290 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Rubias y morenas Danza Gonzalo Fernández José Lasanta (Barítono), Manuel Salazar (guitarra) 6-nov-13 Bogotá L-352 67664 Solista Masculino con guitarra guitarra Colombia Ruiseñores Bambuco Emilio Murillo (Música) - L. M. Terán (Letra) Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono, tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) 18-feb-21 New York B-24871 77520 Dueto Masculino y ensamble instrumental Tiple y guitarra Colombia Rumor Gran pasillo ecuatoriano Pedro Morales Pino Victor Ecuadorian Orchesta 16-ago-11 Candem, New Jersey B-10904 63455 Instrumental Orquesta Ecuador Sácate la caretita Tango José Cosenza (Letra), Luis Cosenze (Música) Juan Pulido (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-mar-28 New York BVE43370 81350 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, bass, guitarra, and accordion Colombia y Argentina Salgareñita Marcha N/A Sangre antioqueña Marcha Carlos Echeverri García Orquesta Internacional Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 81324 Instrumental N/A Colombia 19-abr-27 Candem, New Jersey BVE38358 79386 Instrumental 2 violines, violonchelo, bass, 3 saxofones, 2 cornetas, trombone, banjo, piano, and percusión menor Colombia Sangre española Pasodoble Adrián Vázquez M. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-may-27 New York BVE38353 79385 Instrumental Colombia Bambuco Rafael Gutiérrez 14-nov-13 Bogotá L-408 67667 Dueto Masculino con tiple y guitarra Secretos Vals Luis A. Calvo Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Tiple y guitarra Se oyen rumores inciertos 11-nov-27 New York BVE40565 80485 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Sentir Romanza Luis A. Calvo José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 28-sep-27 New York BVE40129 81783 Solista masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, corneta y piano Colombia 192 Colombia Colombia Colombia Sepulturero, ¡no cantes! N/A Tomás Ponce Reyes (Arreglista) Jorge Añez (Barítono y Tiple), Alcides Briceño (Tenor), Jack Shilkret (Piano), Armando Reyes (Piano),. Dir. Nathaniel Shilkret Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) 17-mar-24 New York $ 77505 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, 2 pianos y violonchelo México Serenata N/A Luis A. Calvo 7-nov-13 Bogotá L-386 65917 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violín, flauta y piano Colombia Serenata Balada Pedro Morales Pino José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 5-oct-27 New York BVE40152 81784 Solista masculino y orquesta Colombia Serenata Joaquín Rodríguez Joaquín Rodríguez (Tenor), Cabo Polo (Barítono) 12-nov-13 Bogotá L-392 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra 2 violines, violonchelo, flauta, corneta, tuba y piano Tiple y guitarra Serenata Julia Serenata lunar Romanza Gregorio Navia José Moriche (Tenor), Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles 17-nov-27 New York BVE40591 80747 Dueto mixto y ensamble instrumental Colombia Serenta aldeana N/A Agustín Payán A. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 12-ene-27 New York BVE37538 79167 Instrumental Serpentina Danza colombiana Jorge A. Rubiano Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-430 67351 Quinteto Instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, guitarra, and piano 2 violines, violonchelo, flute, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Sevillana Poesía Alfredo Gómez Jaime Alfredo Gómez Jaime 15-nov-13 Bogotá L-414 65922 Recitación N/A Colombia Sí Pasillo Melo La Primera Banda Nacional de Colombia 19-nov-13 Bogotá L-466 67662 Instrumental Banda Colombia Si estará pensando en mí Bambuco Alejadro Wills (Compositor), Víctor Justiniano Rosales (Arreglista) Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 2-jun-20 New York B-24078 72749 Dueto Masculino y guitarras 2 guitarras Colombia Si no me quieres Si yo hubiera comprendido Bambuco N/A N/A N/A N/A 81211 Vocal N/A Colombia Bambuco Carlos Romero Hermanos Hernández Espinosa (Tenor), Daniel Bohorquez (Barítono) 16-nov-13 Bogotá L-420 67358 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Si yo hubiera comprendido Bambuco Carlos Romero Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46201 Vocal N/A Colombia Siempre tienes fría el alma Bambuco Santiago Vélez Escobar (Letra), Carlos Vieco (Música) José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 31-dic-26 New York BVE37199 79229 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, cornet, tuba, lute, piano y percusión menor colombia 193 Colombia Colombia Colombia Siempre tuyo Pasillo Arturo Patiño Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 14-dic-27 New York BVE41175 81784 Orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, corneta, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Colombia Siga el corso Tango Aieta Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46168 Vocal N/A Colombia Simpatía Pasillo Luis A. Calvo Terceto Sánchez - Calvo, Luis A. Calvo (Piano), Sánchez (Flauta) 8-nov-13 Bogotá L-365 No prensa do Trío Instrumental Violin, flauta y piano Colombia Sin decirnos adiós Pasillo Gonzalo Fernández Juan Pulido (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 4-ene-28 New York BVE41519 81424 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, guitarra, and piano Colombia Sin que tú me hicieses nada Bambuco Carlos Vieco José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 1-sep-27 Candem, New Jersey BVE38557 80132 Dueto Masculino y ensamble instrumental Colombia Sincelejo Paso Doble Camacho y Cano Juan Pulido (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46033 Solista masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, flauta, cornet, tuba, piano y percusión menor N/A Sirena Danza Alberto Urdaneta Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 30-sep-27 New York BVE40139 80294 Instrumental 3 violines, violonchelo, bass, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, piano, and 2 percusión menor Colombia Sol bogotano Pasodoble Alejandro Wills 9-nov-13 Bogotá L-371 67353 Cuarteto Instrumental Bandurría, tiple, guitarra y pito Colombia Sola Danza Pacho González Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 13-may-27 New York BVE38748 79395 Instrumental 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Soldadera, La N/A Belisario de Jesús García de la Garza Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor) 1-abr-25 New York B-32280 78034 Dueto masculino y ensamble instrumental México Sólo Bambuco Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10366 63281 Dueto Masculino con tiple y guitarra 2 violines, clarinete, guitarra, mandolin, piano y percusión menor Tiple y guitarra Sonrisa Marcha N/A N/A N/A 46284 Instrumental N/A Colombia Danza N/A Orquesta Internacional Margarita Cueto (Soprano), Carlos Mejía (Tenor) N/A Sueño de ruiseñor N/A N/A N/A 46183 Vocal N/A Colombia Sueños Poesía Alfredo Gómez Jaime Alfredo Gómez Jaime 15-nov-13 Bogotá L-415 65894 Recitación N/A Colombia 194 Colombia Colombia Sufra Tango Francisco Canaro Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. LeRoy Shield 22-oct-24 New York B-31114 77786 Dueto masculino y ensamble instrumental N/A México y Perú Sultana, La Bambuco Daniel Bohorquez Espinosa (Tenor), Daniel Bohorquez (Barítono) 16-nov-13 Bogotá L-423 65893 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Suspiro, El Pasillo Andrés Pinillos Carlos Romero , Eduardo Baquero 26-may-11 Candem, New Jersey B-10471 63298 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Suspiro, El Canción mexicana Lauro D. Uranga 17-mar-24 New York B-29714 77668 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violin, flauta, 2 pianos y violonchelo México Tambo, El Pasillo Emilio Murillo Jorge Añez (Barítono y Tiple), Alcides Briceño (Tenor), Jack Shilkret (Piano), Armando Reyes (Piano),. Dir. Nathaniel Shilkret Orquesta Internacional, Dir. Nathaniel Shilkret 31-mar-26 New York BVE35259 78741 Instrumental 2 violines, flute, saxofón, cornet, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Tarde de octubre Pasillo Jerónimo Velasco Orquesta de la Unión Musical de Bogotá 10-nov-13 Bogotá L-453 65885 Instrumental N/A Colombia Tarde de octubre Pasillo Jerónimo Velasco Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 13-may-27 New York BVE38750 79396 Instrumental 2 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Tardes del Ritz, Las Tas-tas Fox Trot N/A N/A N/A 46138 Vocal N/A Colombia Jorge A. Rubiano Margarita Cueto (Soprano) Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano N/A Bambuco 17-nov-13 Bogotá L-434 67352 Quinteto Instrumental Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Colombia Te acuerdas de mis cantares Bambuco José Escamilla 14-nov-13 Bogotá L-402 67665 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Te engañaste Danza Eduardo Cadavid Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10456 63291 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Te he de querer Canción mexicana Alfonso Esparza Oteo Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Nathaniel Shilkret (clarinetee), Dir. Eduardo Vigil y Robles 27-mar-25 New York B-32262 78038 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, flauta, clarinete, corneta, trombón, tuba, piano y percusión menor México Te la doy de gata Canción N/A 19-ago-27 New York BVE39994 80121 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, tuba y guitarra México Te vi, te amé Romanza Emilio Murillo Carlos Mejía (Tenor), Luis Zamudio (Tenor), Jorge Añez (guitarra), Dir. Eduardo Vigil y Robles Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono), Nathanile Shilkret (Piano), David Mendoza (Violín) 8-mar-21 New York B-25001 73587 Dueto Masculino y ensamble instrumental Violín y piano Colombia 195 Tecolote, El Canción Michoacana Manuel Rivera Baz Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor) 23-oct-24 New York B-31042 77787 Dueto Masculino, violín y guitarra guitarra y violín México Tenue silfo Pasillo N/A N/A N/A 81211 Vocal N/A Colombia Pasillo Jerónimo Velasco Hermanos Hernández Orquesta de la Unión Musical de Bogotá N/A Thalia 10-nov-13 Bogotá L-454 67350 Instrumental N/A Colombia Thalia Pasillo Jerónimo Velasco Jerónimo Velásco (Oboe), Gustavo Escobar (Piano) 12-nov-13 Bogotá L-388 Destrui do Instrumental Oboe y piano Colombia Tila Pasillo Nicolás Molina Orquesta Internacional, Jorge Añez (Tiple), Dir. Eduardo Vigil y Robles 22-may-25 New York B-32657 78102 Instrumental 2 violines, flauta, saxofón, corneta, tuba, tiple, piano y percusión menor Colombia Tip, Top Pasillo Becerra N/A N/A N/A 46085 Instrumental N/A Colombia Toda en mi ser N/A Duque Bernal Santamaría Orquesta Internacional Carlos Mejía (Tenor) N/A N/A N/A 46183 Vocal N/A Colombia Torbellino boyacense Torbellino N/A 6-nov-13 Bogotá L-349 65886 Cuarteto Instrumental Bandurría, tiple, guitarra y pito Colombia Torbellino guatecano Torbellino N/A 6-nov-13 Bogotá L-350 65886 Cuarteto Instrumental Bandurría, tiple, guitarra y pito Colombia Tragedia de los hermanos Carrillo Puerto. Parte 1 N/A N/A 22-jul-24 New York B-30518 77788 Dueto Masculino y guitarras guitarra México Tragedia de los hermanos Carrillo Puerto. Parte 2 N/A N/A 22-jul-24 New York B-30519 77788 Dueto Masculino y guitarras guitarra México Trapichero, El Bambuco N/A Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Cuarteto Nacional, Forero (Pito - Flauta de Millo), Alejandro Wills (guitarra), Alberto Escobar (Tiple), Dir. Jorge A. Rubiano (Bandurria) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Manuel Valdespino (guitarra) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Manuel Valdespino (guitarra) Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 2-jun-27 New York BVE39211 79422 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, flauta y guitarra Colombia Tras de las verdes colinas Bambuco Alejandro Wills Alejandro Wills (Barítono y guitarra), Alberto Escobar (Tenor, Tiple) 9-nov-13 Bogotá L-375 65892 Dueto Masculino con pito, tiple y guitarra Pito, tiple y guitarra Colombia Tre's Boston Vals N/A Orquesta Internacional, Dir. Le Roy Shield 1-mar-27 New York BVE38125 79312 Orquesta Colombia Tres de la mañana, Las Vals Julián Robledo Carlos Mejía (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 17-jul-25 Candem, New Jersey BVE32782 78245 Solista masculino y orquesta 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, banjo, piano y percusión menor Violin, violonchelo, flauta, corneta y piano 196 Colombia Trigueña N/A Pedro Morales Pino Trío Colombiano: Alberto Escobar (Tenor, Tiple), Alejandro Wills (Barítono, guitarrara), Miguel Bocanegra (Violín) Orquesta Internacional Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 19-may-19 New York B-22758 72331 Dueto Masculino y Trío Instrumental Violin, tiple, and guitar Colombia Triquitraque Pasillo Garavito N/A N/A N/A 46138 Instrumental N/A Colombia Triste antioqueño Bambuco N/A N/A N/A N/A 46167 Vocal N/A Colombia Triste y lejano Pasillo Carlos Vieco José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 1-sep-27 Candem, New Jersey BVE38558 80132 Dueto Masculino y ensamble instrumental Colombia Bambuco N/A 14-nov-13 Bogotá L-403 67359 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tú me dijiste Canción M. D. Marciel (Letra), J. Cruz Castro (Música) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 2 violines, violonchelo, flauta, cornet, tuba, piano y percusión menor Tiple y guitarra Tu boca y tus pupilas 9-jun-26 New York BVE35530 78806 Dueto Masculino y Trío Instrumental Violin, flauta y piano México Tu recuerdo Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Carlos Romero , Eduardo Baquero 12-jun-11 Candem, New Jersey B-10435 63299 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Tu recuerdo Bambuco Jorge Añez Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles N/A N/A N/A 46200 Vocal N/A Colombia Tu risa Pasillo Carlos Ochoa José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 7-jul-27 Candem, New Jersey BVE39504 79497 Dueto Masculino y ensamble instrumental N/A Colombia Tú tienes un alma Danza Carlos Vieco José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-abr-26 Candem, New Jersey BVE34994 78710 Dueto masculino y ensamble instrumental Colombia Tú y yo Pasillo Luis A. Calvo 7-nov-13 Bogotá L-358 65916 Dueto Masculino y piano Tulia Polca Temístocles Vargas Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 2 violines, violonchelo, flute, clarinet, cornet, trombone, and piano Piano 23-abr-26 New York BVE35340 78780 Orquesta colombia Tus labios Pasillo Eduardo Rodríguez José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 6-mar-28 New York NBVE43322 81420 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, saxofón, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor 2 violines, viola, violonchelo, bass, clarinet, guitarra, and piano 197 Colombia Colombia Colombia Tus ojos ingrata Vals Alejandro Wills José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 3-nov-27 New York BVE40688 80745 Solista masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, bass, flute, cornet, banjo, and piano Colombia Tus pies Vals Emilio Murillo Eduardo Baquero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10466 63290 Solista Masculino con tiple Tiple Colombia Tus pupilas Pasillo lento Luis A. Calvo 7-nov-13 Bogotá L-361 65919 Dueto Masculino y piano Piano Colombia Ultratumba Pasillo Carlos Romero (Arreglista) Ferrucio Benincore (Tenor), Helio Cavanzo (Barítono), Luis A. Calvo (Piano) Carlos Romero 25-may-11 Candem, New Jersey B-10464 63296 Solista Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Un triste despertar Pasillo Francisco Paredes Herrera José Moriche (Tenor), Antonio P. Utrera (Barítono), Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-abr-26 Candem, New Jersey BVE35416 78709 Dueto Masculino y orquesta Colombia Una más Tango N/A Margarita Cueto (Soprano), Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-abr-26 Candem, New Jersey BVE34746 78705 Solista femenina y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, clarinete, corneta, trombón y piano 2 violines, violonchelo, flauta, clarinete, corneta, trombón y piano Única flor Tango Cipriano Guerrero B. Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 29-feb-28 New York BVE42499 80694 Instrumental Colombia Vacilópolis Fox Trot Emilio D. Uranga Orquesta Internacional, Dick Schwartz (Acordeón), Joe Green (Xilófono), Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Nathaniel Shilkret 22-may-25 New York B-32659 78101 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, clarinet, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor 2 violines, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano, acordeón, xilófono y percusión menor Valerio Grato Paso Doble Jerónimo Velasco Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 16-dic-27 New York BVE41181 81421 Instrumental Colombia Vals brillante colombiano Vals Emilio Murillo Victor Dance Orchestra 27-oct-10 Candem, New Jersey B-9590 63095 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Orquesta Van cantando Bambuco Emilio Murillo Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 13-jul-26 New York BVE35765 78844 Instrumental 2 violines, violonchelo, flute, saxofón, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia 198 Colombia México Colombia Vaquero, El Bambuco Emilio Murillo (Arreglista) Martín H. Cortés (Arreglista) Joaquín Forero (Tenor), Arturo Patiño (Barítono, tiple), Miguel Bocanegra (guitarra) 16-feb-21 New York B-24855 73233 Dueto Masculino con tiple y guitarra guitarra y tiple Colombia Variaciones sobre el andante de Raymond Varita N/A Ambroise Thomas Emilio Murillo (Flauta), Dir. Rosario Bourdon 2-nov-17 New York B-21039 69874 Instrumental Flauta y piano Colombia Paso Doble Garavito N/A N/A N/A 46155 Instrumental N/A Colombia Velada Especialidad humorística Jorge Andrade Hewitt Orquesta Internacional Jorge Andrade Hewitt 18-nov-13 Bogotá L-380 67355 Recitación con tiple Tiple Colombia Versos son príncipes, Los Poesía Alfredo Gómez Jaime Alfredo Gómez Jaime 15-nov-13 Bogotá L-413 65894 Recitación N/A Colombia Viaje de un indio a Bogotá Especialidad humorística Jorge Andrade Hewitt Jorge Andrade Hewitt 10-nov-13 Bogotá L-379 65924 Recitación con tiple Tiple Colombia Victor, El One Step Arturo Patiño Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 11-nov-27 New York BVE40566 80488 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombone, tuba, banjo, piano, and percusión menor Colombia Viejcita florentina Bambuco Jorge A. Rubiano Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-431 65915 Quinteto Instrumental Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Colombia Viejita de los animales, La Canción humorística Andrés Pinillos (Música), Villamarín (Arreglista) Villamarín (Vocalista), Andrés Pinillos (Vocalista y tiple), Alejandro Wills (guitarra) 13-nov-13 Bogotá L-394 65897 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Virginia Pasillo M. Domenech Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 30-nov-26 New York BVE36984 79092 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, violonchelo, flauta, corneta, tuba y piano Colombia Vizcaya Pasillo Orquesta Internacional Carlos Romero , Eduardo Baquero N/A N/A 81344 Instrumental N/A Colombia Pasillo Nicolás Molina Carlos Romero (Arreglista) N/A Voy a morir (Hasta la tumba) 24-may-11 Candem, New Jersey B-10447 63281 Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple y guitarra Colombia Voy de pasada Canción mexicana Alfonso Esparza Oteo Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-mar-25 New York B-32235 78038 Dueto Masculino y ensamble instrumental 2 violines, flauta, saxofones, corneta, trombón, tuba y piano México Vuela dolor Pasillo Arturo Patiño Margarita Cueto (Soprano), José Moriche (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 2-mar-28 New York BVE43307 46128 Dueto mixto y ensamble instrumental Colombia Welcome Pasillo Jesús Arriola Victor Orchesta 20-feb-11 Candem, New Jersey B-9981 63455 Instrumental 2 violines, violonchelo, bajo, flauta, corneta, guitarra y piano N/A Wurlitzer One Step Emilio Murillo 31-oct-17 New York B-21023 69870 Instrumental Piano Colombia Y la máquina sigue pita, pita y caminando Corrido Tomás Ponce Reyes Emilio Murillo (Piano) Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor) 1-abr-25 New York B-32278 78033 Dueto masculino y ensamble instrumental 2 violines, clarinete, guitarra, mandolin, piano y percusión menor México 199 Colombia Y la prohibición N/A Hernández Albranez Jorge Añez (Barítono), Alcides Briceño (Tenor), Manuel Valdespino (guitarra) Jorge Añez (Barítono y guitarra), Alcides Briceño (Tenor), Dir. Eduardo Vigil y Robles 21-may-25 New York B-32649 78212 Dueto Masculino y guitarra guitarra México Yo soy aquel Pasillo Camacho y Cano N/A N/A N/A 46282 Vocal N/A Colombia Zagal Pasillo Colombiano R. Acevedo Bernal Quinteto Rosales 10-sep-20 New York B-24272 73225 Quinteto Instrumental Tiple, piano, bandolina, violin y guitarra Colombia Zagalita de mi huerta Bambuco Alejadro Wills Jorge Añez (Barítono), Víctor Justiniano Rosales (Tenor) 19-abr-20 New York B-24010 Destrui do Dueto Masculino con tiple y guitarra Tiple, guitarra Colombia Zaza Pasillo Jorge A. Rubiano Quinteto Rubiano. Dir. Jorge A. Rubiano 17-nov-13 Bogotá L-428 67352 Quinteto Instrumental Bandola, tiple, guitarra, ocarina y pito Colombia Zipa, El Pasillo Fulgencio García Orquesta Internacional, Dir. Eduardo Vigil y Robles 20-ene-28 New York BVE41632 81422 Instrumental 3 violines, violonchelo, 2 saxofones, 2 cornetas, trombón, tuba, banjo, piano y percusión menor Colombia 200 BIBLIOGRAFÍA Archivos Archivo FAES y Colección Patrimonial. Biblioteca Universidad EAFIT. Medellín. Centro de Documentación Arcadio Plazas. Dirección Nacional de Derecho de Autor, Ministerio del Interior y de Justicia. Bogotá. Centro de Documentación Musical – CDM. Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. Centro de Documentación Musical. Fonoteca Departamental Hernán Restrepo Duque. Gobernación de Antioquia. Medellín. Colección Antonio Cuéllar, Centro de Documentación Musical Gabriel Esquinas. Facultad de Artes ASAB, Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá. Colección General, Colección de Patrimonio Documental, Colección Semiactiva, Sala Antioquia y Sala de Periódicos de la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Medellín. Periódicos y publicaciones seriadas revisadas El Correo: 1938 – 1946, 1955 – 1960. Colección inactiva, U de A. El Diario: 1940 – 1960. Colección inactiva, U de A. Micro: 1940 – 1943, 1944, 1949. Archivo FAES, Colección Patrimonio, EAFIT. Pantalla: 1957. Archivo FAES, Colección Patrimonio, EAFIT Medellín Musical: 1953. Archivo FAES, Colección Patrimonio, EAFIT Testimonios y Entrevistas 201 Entrevista a Eduardo Cárdenas (1946). Actor. Pasó su infancia como vecino y amigo de la familia de Edmundo Arias. 3 de octubre de 2008. Entrevista a Carlos A. Echeverri Arias (1948). Escritor. Sobrino de Francisco Echeverri (a quien Alex Tobar compuso Pachito Eché), adelanta dos trabajos de investigación, uno sobre música popular, y otro sobre industria discográfica en Colombia. 23 de enero de 2008 – 10 de marzo de 2008. Entrevista a Guillermo Zapata (1931). Tipógrafo, ex - empleado de Discos Fuentes y Ondina Fonográfica. 16 de abril de 2009 – 28 de abril de 2009. Entrevista a Alberto Burgos Herrera. Médico, investigador de la historia de la música en Antioquia. Autor de varios libros de crónicas y compilaciones de entrevistas. 19 de octubre de 2009. Entrevista a José Portaccio Fontalvo. (En compañía de Carlos Echeverri) Investigador de música popular. Bogotá. 5 de septiembre 2009. Entrevista a la maestra Gloria Millán Grajales, directora del Centro de Documentación Gabriel Esquinas, Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá. 6 de septiembre de 2009. Entrevista a Ruderico Salazar (1965). Actor. Magister en literatura colombiana, investigador de la música tropical colombiana, habitante del barrio La Toma, conocido como lugar tradicional del porro en Medellín. 16 de noviembre de 2010. Entrevista a Rodrigo Acosta (1955). Hijo de Rafael Acosta, fundador de la empresa Ondina Fonográfica. 14 de mayo de 2010. Entrevista a Dora Ramírez. Artista plástica. Hija de Julio Ramírez Johns, fundador de discos Silver. 3 de diciembre de 2010. Libros, tesis y artículos de revista A PRÁEZ Javier, “Fonografía IV: Colombia”, en Emilio CASARES RODICIO (coordinador). Diccionario de la música española e hispanoamericana, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, Tomo V, pp. 193-197. Andrea, Industria Musical en Colombia: una aproximación desde los artistas, las disqueras, los medios de comunicación y las organizaciones, Trabajo de grado para optar por el título de comunicadora social, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, 2008. ARCOS VARGAS 202 AÑEZ Jorge, Canciones y recuerdos, Bogotá, Imprenta Nacional, 1952. Mauricio, Cultura e identidad obrera. Colombia 1910-1945, Bogotá, CINEP, 1991. ARCHILA NEIRA --------. “El uso del tiempo libre de los obreros 1919- 1945”, en Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, 18-19, 1990, pp. 145-184. --------. “Voces subalternas e historia oral”, en Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, (32), 2005, pp. 293-308. BENJAMIN, Walter. 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