DEPARTAMENTO DE LENGUA INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA ESPAÑOLA LA CRISIS FINISECULAR. Entender la literatura del siglo XX implica analizar la crisis que vive el final del siglo XIX y principios del siglo XX en todos los niveles: político, social e ideológico. La raíz o causa dominante es la llamada: “Descrédito de la razón”. A lo largo de la historia había existido la confianza en que la inteligencia o la razón era capaz de conseguir la racionalización de las relaciones entre el hombre y el mundo, que el mundo era explicable por medio de la razón. Durante el siglo XIX el positivismo y corrientes materialistas , crearon una visión optimista sobre las posibilidades del hombre y la ciencia para explicar y dominar el mundo, . Pero tales esperanzas, se vieron frustradas cuando los descubrimientos científicos pusieron de relieve la complejidad de un universo que no se comportaba como la razón había previsto. Así a finales del siglo XIX se empieza a hablar de la crisis de la ciencia, de la crisis en la confianza en la “ razón universal” lo cual será una constante durante todo el siglo XX. A partir de esta crisis de la razón, empiezan a afianzarse las corrientes idealistas y espiritualistas y arranca la tendencia hacia los valores irracionales, hacia el mundo de los deseos y sentimientos. En definitiva, la revalorización de las esferas individualistas y subjetivas. En filosofía asistimos a la irrupción de corrientes irracionalistas como el vitalismo, o existencialismo. En el arte a la revalorización de las esferas individuales y subjetivas. Lo subjetivo esta en la clara relación con el plano lírico, por ello si nos preguntamos cuál es el signo regulador del siglo XX siguiendo a Pedro Salinas, responderemos que es un signo lírico. Este signo lírico responde a una actitud creadora original y radical; Por ello aparecen dos notas fundamentales en el arte del siglo XIX y de la literatura. La presencia de un genero dominante (lírica) y sobretodo un fuerte afán de originalidad que va a implicar una ruptura con las formas literarias anteriores. CLAVES CONTEXTUALES: Debemos profundizar en la crisis finisecular para entender los movimientos literarios y obras que se enmarcan en este periodo de la historia de España. Las primeras décadas del siglo XX son una encrucijada para Europa. Por un lado se alcanza una cima en el proceso de expansión económica y se inicia la segunda Revolución Industrial y aparecerá también el capitalismo y el colonialismo. En el ámbito internacional asistiremos al auge de EEUU y el despertar hambriento de Rusia (Revolución rusa ) Es un momento de consolidación del proletariado que lucha contra la burguesía. También debemos destacar un enfrentamiento entre progresistas, liberales y conservadores y entre sistemas de ideología de izquierda y sistemas de derechas. Estos enfrentamientos acabaran en la primera y segunda Guerra Mundial con la Guerra Civil por en medio en España. También se instaura posteriormente la Guerra Fría. Además es una época de espectacular avance del pensamiento, científico, filosófico y tecnológico, que van a socavar los valores y las creencias tradicionales dando lugar a una crisis de valores que tiene su raíz, como diría Unamuno: “En el desmoronamiento de la confianza en la razón, en el progreso y por otro lado duda o crisis de la posibilidad de la existencia de una entidad trascendente”. En el plano científico, la teoría de la relatividad de Einstein, la teoría de Rutherford y la física quántica abocan la visión de un mundo fragmentado donde la razón no puede explicarlo todo, lo sólido se desmorona y se socavan los conceptos tradicionales de espacio y tiempo. Así el concepto de la seguridad positiva es sustituido por la idea de la indeterminación. El concepto de la relatividad implica por otro lado la imposibilidad de separar sujeto y objeto de observación ya que la visión depende tanto del sujeto como del objeto. Ello va a llevar a un nuevo reconocimiento de la subjetividad frente al objetivismo característico del realismo del siglo XIX. Así pasamos de un mundo ordenado presidido por la razón, a un mundo relativo, frágil, donde no todo se explica por la razón o se salva por la fe y que pronto dará lugar a interrogantes de carácter existencialista sobre el sentido de la vida lo que dará lugar a la preocupación por el tema de la muerte, el tiempo, al contemplar al ser humano en su devenir ontológico, en su existir;.D e ahí que uno de los temas de la literatura y el arte del siglo XX sean los conflictos existenciales y religiosos (Machado, Unamuno, Baroja y Rubén Darío, autores del siglo XX). En medio de este ambiente aparecieron las teorías psicoanalistas se Sigmund Freud que afloraban la visión del hombre como un ser íntegro, dueño de si mismo y asistiremos a la fragmentación del “YO”: El hombre esta regido por unos impulsos irracionales que le orientan hacia el placer y la felicidad pero a tales impulsos se le imponen la conciencia moral y social y los suprime, así surgieron el “EGO” Y EL “SUPER EGO”. Todos estos cambios van configurando una nueva visión basada en el “relativismo” y todos son respuestas al racionalismo positivista del siglo XIX que había dejado al ser humano anclado en lo material o en el determinismo. :El hombre era un ser determinado por la herencia y el medio, lo cuál implica una anulación del individuo y sus esferas individualistas y espirituales). El siglo XX y el XXI esgrimen gritos de rebeldía frente a esa voluntad anulada. Se lanza una proclamación de la independencia del individuo y esto es un gesto que recupera el gesto del individualismo romántico. Por ello veremos que hay una fuente neorromántica, esto conecta con el resurgimiento de las esferas subjetivas. Por ello caracterizamos el siglo XX con un signo lírico, así veremos como un rasgo característico de la llamada Generación del 98 es la búsqueda de la voluntad vital a pesar de la conciencia nihilista, la búsqueda de algo que de sentido a la existencia. CLAVES TEMÁTICAS: Por todo lo dicho anteriormente, el siglo XX se inicia con una crisis de valores trascendentales. Lo que da lugar a un tema o sentimiento clave de la modernidad, el tema de la orfandad y desarraigo del hombre, lo que Eugenio Trigas clamó: “La pérdida de identidad del hombre moderno”. Así el tema del vacío existencial es un núcleo temático clave del cual se deducen los siguientes temas: 1) SUJETO ERRRANTE Y ESCINDIDO. No sane de donde viene ni a donde va. No sabe cuál es el sentido de la existencia. 2) EL TIEMPO Y UNA VISIÓN ANGUSTIADA. “Tempus irreparabile fugit” y “Never more”. 3) LA ANGUSTIA VITAL Y METAFÍSICA. Brota de una angustia vital, un sentimiento de no plenitud. 4) LA NOSTALGIA POR LO IDEAL, LO ABSOLUTO, DE LO PERDIDO. (La infancia, los sueños…) En conclusión una gran línea y temática del siglo XX que da lugar a una gran línea cargada de interrogantes existenciales. En el panorama de la literatura hispánica dos son los movimientos que surgen como respuesta de esta crisis finisecular que tienen elementos en común porque brotan de esta misma crisis, pero existen claves para diferenciarlos, aunque hay autores que piensan que constituyen un mismo movimiento: MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98.