SER PADRES: LA PROFESION DE UNA VIDA

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ESCUELA PARA PADRES
I, II y III COORDINACIÓN
FECHA: Marzo 13 de 2012
TEMA: “SER PADRES: LA PROFESION DE UNA VIDA”
OBJETIVO: Mostrar como la educación y la formación conjunta tiene como misión el despertar
seres capaces de vivir y comprometerse como personas en una sociedad.
JUSTIFICACÓN: La educación de un ser humano es ciertamente una misión muy delicada y
difícil. Se requiere prudencia y acierto más que otra tarea. Por esto lo principal es trabajar con
lo más grande e importante de la creación, las personas.
DESARROLLO DEL TEMA
En un ejemplo analógico, en la práctica de la vida diaria, podemos descubrir dos maneras de
educar: la del escultor y la del jardinero.
La del escultor. El escultor trabaja teniendo delante de sus ojos un trozo de mármol o de
madera y en su mente una idea, un sueño, usando un cincel, va día tras día golpeando sobre su
materia transformándola, haciendo realidad su sueño.
Así también, lo hacen algunos padres o educadores con sus hijos o educadores. Imponen sus
ideas, criterios o actitudes. Quieren hacerlos exactamente a su imagen y semejanza sin pensar
que son distintos.
La del jardinero. El jardinero, en cambio sabe que una semilla o una planta tienen por dentro
vida, la fuerza. Que a él sólo le corresponde darle un ambiente adecuado donde pueda
despertar y crecer. Colocarla al sol o a la sombra, según convenga. Regarla, abonarla y esperar,
con gran paciencia, el tiempo de las flores y de los frutos.
Un verdadero educador sabe, por ejemplo, que el niño tiene dentro de sí una fuerza que lo
impulsa a vivir un conjunto de valores, cualidades y defectos… Una manera de ser que lo
puede llevar a realizar algo importante en la vida. La misión del educador será entonces,
ayudar a ese niño a descubrir cuál es su vocación, para qué sirve. Que quiere Dios de él y cómo
puede realizarlo. Para eso, debe proporcionarle un ambiente propicio y un testimonio noble y
generoso. Debe enseñarle a vivir y a ser sujeto de su propio desarrollo. Es un compañero de
viaje.
Diferencia entre Domesticar, Instruir y Educar
Para precisar un poco más, es bueno distinguir la diferencia que existe entre estas tres
palabras.
Domesticar
Posiblemente más de alguno de nosotros ha amaestrado en la vida a algún perrito consentido
y le ha enseñado a hacer ciertas “gracias”. Por medio de un chasquido o de un grito de mando,
el animal hace nuestro deseo cada vez que se lo ordenamos. ¡Es tan obediente este perrito!,
decimos… La educación no tiene como finalidad condicionar al ser humano en un conformismo
al medio social, ni a la doctrina del estado del momento. No pretende hacer adaptarse a
consignas a situarse tranquilo y considerado en un mundo satisfecho.
Instruir
La instrucción se limita, generalmente, a enriquecer un aspecto de la persona, es decir la
inteligencia mediante la acumulación de conocimientos. Es indispensable adquirir
conocimientos nuevos pero eso no basta. Hay personas que saben mucho, pero no saben vivir,
no saben aplicar a su vida diaria los conocimientos.
Educar
La educación, dice, Puebla, tiene como objeto humanizar y personalizar al hombre
orientándolo hacia su último fin (P. 1024). Educar es enseñar a vivir, es hacer crecer al ser
humano para que sea más en todos los aspectos de la vida.
Educar supone ayudar a descubrir un ideal que está más allá y ayudar a caminar hacia él, cada
día. Es enseñar a no dejarse llevar por el egoísmo, ni por los impulsos naturales, sino a saber
controlarse. Es enseñar a obrar conscientemente y a preocuparse por servir a los demás.
Educar es “convertir al educando en sujeto, no sólo de su propio desarrollo, sino también del
desarrollo de la comunidad”. (Puebla 1030).
RECURSOS Y ACTIVIDADES
Video: “Alguien te está mirando”
Hojas y lapiceros, escribir “momentos en familia”
CUESTIONARIO: LA IMAGEN DE LOS PADRES
1. Si mis hijos me dieran premio por ser un buen padre (madre) de familia, por cual razón –en
primer lugar- pienso yo que me lo darían? (Describe tu mejor cualidad)
2. Si estuviera en el banquillo de los acusados y mis hijos fueran los jurados encargados de
juzgarme como padre (madre), de qué me encontrarían culpable?
3. Cómo me evalúo como padre (madre) de familia?
ANEXOS
MATERIAL COMPLEMENTARIO PARA DESARROLLAR EN CASA
QUE OPINA MI HIJO/A DE MI?
(CÓMO CREO QUE ME VEN? QUE DICEN DE MI?)
MARQUE CON UNA X AQUELLAS FRASES QUE SUS HIJOS DIRIAN DE USTED
o
Que hago mucho oficio y casi nunca me divierto
o
Que soy quien mando en esta casa
o
Que soy su amigo/a y compañero/a
o
Que comparto sus alegrías y problemas
o
Que trabajo mucho y no tengo tiempo para él
o
Que no le permito hacer nada por el mismo
o
Que lo quiero mucho y aprecio lo que él hace
o
Que cuando llego del trabajo: leo el periódico, como, veo televisión y me acuesto
o
Que atiendo sus necesidades y lo hago sentir amado y protegido
o
Que comparo siempre con los hermanos y los amigos
o
Que soy una persona en la que pueda confiar
o
Que no puedo ir a su colegio porque tengo una ocupación más importante que atender
o
Soy muy cariñoso(a) y tierno (a) con él
o
Que siempre debe hacerse lo que yo quiero
o
Que cuando llego del trabajo le digo: “haga lo que tiene que hacer y no me moleste”
o
Que quiero que él sea una copia mía
o
Que lucho, trabajo y me esfuerzo por darle lo mejor
o
Que no le permito equivocarse
o
Que lo corrijo sin humillarlo ni maltratado
o
Que le pido comportamiento de adulto
o
Que soy simpático(a) con mis amigos(as) y muy serio(a) con el
o
Que siempre estoy detrás de él diciéndole que hacer
o
Que casi nunca estoy con él pero le doy las cosa y dinero que me pide
o
Que me preocupo por él pero no por mi pero no por mi
o
Que pido y valoro sus opiniones
o
Que soy muy malgeniado(a)
o
Que soy responsable
o
Que prefiero divertirme con mis amigos(as) a jugare con él
LECTURA COMPLEMENTARIA
“NO TENGO TIEMPO”
Sabes hijo, nunca he tenido tiempo para jugar contigo. Encontré tiempo para todo, menos
para verte crecer.
Nunca he jugado al dominó, a las damas, al naipe o a la batalla naval contigo, y siento que me
necesitas. Pero sabes, soy muy importante y NO TENGO TIEMPO. Soy tan importante para los
números, invitaciones sociales y una serie de compromisos ineludibles y dejar todo esto para
sentarme y jugar en el suelo contigo…. NO, NO TENGO TIEMPO.
Un día viniste hacia mí con el cuaderno de la escuela. No lo miré. Seguí leyendo el diario. A fin
de cuentas los problemas internacionales son más serios que los de mi casa. Nunca he visto
calificaciones tuyas, ni sé quién es tu maestra. No sé cual fue tu primera palabra. Pero tú
entiendes. NO TENGO TIEMPO. De qué sirve saber las cosas mínimas de ti. Si tengo tantas
cosas grandes que hacer.
¡Vaya como has crecido! Ya superaste mi cintura. Estas alto. No me había dado cuenta de eso;
porque día y noche mi vida es una carrera. Y cuando tengo tiempo, prefiero usarlo afuera y si
lo uso aquí, me pierdo enmudecido frente al televisor y la radio son muy importantes y me
informan mucho.
Sabes hijo mío, la última vez que tuve tiempo para ti fue una noche de amor con tu mamá
cuando te hicimos. Sé que te quejas. Sé que sientes falta de una palabra, de una pregunta mía,
de un juego pero NO TENGO TIEMPO.
Sé que te sientes falta de un abrazo, de correr hasta el kiosco a comprar el pato Donald. Pero
sabes cuánto hace que no ando a pie por la calle, NO TENGO TIEMPO. Pero tu entiendes: soy
un hombre importante; tengo que atender mucha gente; dependo de ellos, hijo, tú no
entiendes de negocios; en realidad soy un hombre sin tiempo. Yo sé que te enojas porque las
pocas veces que hablamos es monólogos; solo yo hablo y el 99 por ciento es discusión.
Quiero silencio… ¡Quiero silencio! … ¡Quiero silencio!... ¡Quiero tranquilidad! y tú tienes la
pésima costumbre de venir corriendo encima mío; tienes la manía de saltar a mis brazos. Hijo,
NO TENGO TIEMPO para abrazarte; NO TENGO TIEMPO para hablar sin ton ni son con chicos:
que entiendes tu de computadoras, cibernética, nacionalismo? Sabes quién es Macleu Mc
Luhan?... Ves que hablamos muy diferentes? Ves que por eso no podemos conversar? Sabes,
hijo mío NO TENGO TIEMPO pero lo peor de todo, lo peor de todo es que si me muriese ahora,
ya desde este instante me quedaría con un dolor en la conciencia y en el corazón; porque
NUNCA; NUNCA HE TENIDO TIEMPO DE JUGAR CONTIGO. Y en la otra vida, seguramente Dios
no tendrá tiempo de por lo menos dejarme abrazarte y darte un beso.
MONICA L. COVELLI G.
PSICÓLOGA
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