Juan Sebastián Bach 1 Esteban: Si tuviéramos que

Anuncio
Juan Sebastián Bach 1
Esteban: Si tuviéramos que destacar un músico de la historia de los grandes músicos como solemos
escuchar aquí en Tierra Firme, es difícil tarea Salvador pero tenemos una elección.
Salvador: Sí, creo que es una elección que ya ha hecho todo el mundo occidental, es decir creer que
Juan Sebastián Bach es la cumbre de la música y creo que es así, por lo menos todos los
grandes músicos que lo sucedieron admitieron la grandeza de Bach, él dejo una obra
monumental la cual en este momento está en oferta y son 160 cd's la obra completa,
realmente impresionante; es una obra que casi se pierde, en el momento que Bach muere
todo su trabajo entra en un cono de sombra, suele suceder que la generación en la que
está el virtuoso, no reconoce muchas veces su genialidad y creo que eso sucedió con Bach,
no reconocieron la grandeza de Bach hasta un siglo después, Bach es esa cumbre, ahora:
¿Por qué Bach es cumbre? ¿Cuáles son las grandes innovaciones de Bach?, no se puede
hablar de grandes innovaciones de Bach, como por ejemplo de las innovaciones de Mozart,
él fue un músico barroco ¿Cerró con eso el barroco? Creo nos quedamos cortos si solo
decimos simplemente que cerró el barroco, pues la influencia posterior que dejó, hace que
sea un músico importante, lo que hizo fue que dentro del barroco y lo que era la música en
su tiempo, él la llevó al más alto grado de excelencia y al hacerlo, el impacto de Bach se
hace sentir no solamente en su época, sino también en los músicos posteriores que lo
conocieron y en los músicos que trataban de alguna forma interpretar su música. Bach fue
un músico totalmente atípico, mientras que en esa época los músicos por ejemplo viajaban
por Europa, Hendel va a Roma y se encuentra con músicos italianos y eso le sirve mucho
para su desarrollo como artista, Bach se movió en los límites de Alemania nada más, hacía
viajes pero en un territorio reducido, no era el gran viajero que iba a otros países dando
conciertos, era más bien un artesano de la música para la época, después lo hemos
descubierto como el gran artista que fue, pero era como un artesano porque iba tocaba y
hacia su música, venía de una familia de artistas, una dinastía musical, el bisabuelo había
sido Hans un músico eximio, el padre lo inicio a él en el violín; tenía un tío que estimó
mucho, quien lo inició en el teclado, tenía una maestría impar Bach y se destacaba como
organista y clavecinista, lo llamaban el rey de los órganos y príncipe de los clavecines, se
sentaba en el órgano y colocaba los pies en la pedalera, las manos en el teclado y mantenía
el cuerpo firme, seguro, conocía el instrumento y lo dominaba de tal forma que el
instrumento hacía lo que el alma de Bach decía, eso habla de la maestría, era genial como
compositor y también como ejecutante, lo que conocemos con posterioridad, en tiempos
donde era imposible obtener registros sonoros de Bach, es lo que justamente él ha escrito,
la música escrita despertó en los grandes músicos que lo sucedieron, muchas inquietudes,
Mozart por ejemplo dijo “si pudiera hacerte oír en un día feliz uno de los motetes de Juan
Sebastián Bach te sentirías como en el centro del mundo, escucho estos trozos por
centésima vez y estoy aún muy lejos y siempre lo estaré de llegar hasta el fondo de ellos”,
Mozart mostraba una admiración sin límites, lo mismo cuando iban a editarse las obras,
Beethoven escribía al editor vienés, “el que usted quiera editar las obras de Juan Sebastián
Bach es algo que regocija mi corazón, que late todo para el arte sublime y grandioso de este
verdadero padre de la armonía, deseo ver pronto esa empresa en plena actividad, en
cuanto usted haga la suscripción espero poder aportar yo mismo desde aquí”, en aquel
tiempo cuando se iba a editar una gran obra, se suscribía la gente que la iba a recibir para
formar un pequeño capital que permitiera editarla, Mozart y Beethoven también trataban
de tener la obra completa de Bach, demás está decir, que Mendelsohn era también un
admirador, Shumman era un admirador, Vagner, Debucci, todos estos músicos dejaron
constancia de que admiraban a Mozart, este había sido una cumbre que para ellos era
inalcanzable, pero era una fuente profunda de inspiración, que lo escuchaban
permanentemente y nunca llegaban al fondo de lo que Bach hacía. Me pasa con Bach cada
vez que lo escucho, que uno llega a la puerta del cielo, porque como alguien dijo son
catedrales góticas las que creaba Bach con el sonido, realmente la maravilla de la música de
Bach es que transporta el alma, hace menos de una semana escuché durante la primer hora
la pasión según San Mateo, realmente uno dice su genialidad se muestra en dos cosas,
primero toma los capítulos 26, 27, y 28 del Evangelio de Mateo y los va musicalizando
textual, es decir toma las palabras y las musicaliza, en medio de eso va poniendo los coros
que hacen los comentarios, los recitativos digamos del evangelio ya están escritos, pero los
coros los tiene que escribir él, uno nota la percepción profunda, de lo que es el drama
espiritual de la cruz en esos comentarios que va poniendo, esto habla de su pasión, logra en
primer lugar poner su sensibilidad espiritual en estos coros, pero también darle dimensión
musical para emocionar a quien está escuchando, realmente es una experiencia única,
sentarse con tiempo y paciencia a escuchar la pasión según San Mateo.
Esteban: Él hizo un proceso intelectual, espiritual, musical, de composición que lo llevó a producir esa
tremenda obra; no es algo que simplemente se sentó, se le encendió la lamparita positiva
como algunos piensan y salió el chorrete.
Salvador: No, por supuesto que era un compositor bien prolífico porque era maestro de capilla, el
músico que contrataba la iglesia, preparaba lo que llamaríamos una cantata todos los
domingos con el texto bíblico que se iba a exponer, era un hombre que debía trabajar
durante toda la semana y preparar todo eso era bien intenso, ahora ¿qué pasaba cuando
llegaba cuaresma? en cuaresma no se hacía ese trabajo semanalmente, pero sí había una
gran reunión de pascua, justamente esos cuarenta días parece que los usaba para preparar
sus grandes obras, el evangelio según San Mateo y todas las demás obras, es decir que la
pasión según San Juan, la pasión según San Marcos y la pasión según San Mateo obras
maestras, parece que las hacía en ese momento, se dedicaba a eso, era un trabajador de la
música, creo que no era un asunto simplemente de inspiración, sino de una laboriosidad y
sensibilidad puesta en el esfuerzo, alguien dijo que en toda obra de arte hay 2% de
inspiración y 98% de transpiración, creo que hay que verlo así, era un gran trabajador pero
con una gran sensibilidad lograba plasmar en la música la sensibilidad que tenía, Bach es
una de las cumbres, diría que es la cumbre de la música occidental y lo reconocen sobre
todo los autores posteriores, los grandes autores de gran calibre reconocen la grandeza de
Bach.
PAUSA...
Esteban: La cumbre de la música occidental está en Juan Sebastián Bach y sobre él está nuestra mirada
en Tierra Firme, porque sin duda alguna se plantó en suelo bien sólido para desarrollar su
música y dejar un legado tremendo Salvador.
Salvador: Sí, decíamos que era un hombre profundamente espiritual, un lector cotidiano y reflexivo de
la Biblia, algunos viendo la obra religiosa piensan que fue solamente un músico religioso y
decían que era un músico luterano o religioso, creo que es empobrecer la figura de Bach
reducirlo únicamente a ello porque trabajó en la corte durante 6 años y allí produjo entre
otras cosas los conciertos de Brandemburgo, tiene muchas obras que no pertenecen al
tema religioso, era un músico completo, sí tenía una profunda sensibilidad religiosa en todo
lo que hacía.
Esteban: No solamente trabajó el órgano y el clave sino también todo el trabajo orquestal, era un genio
musical, era algo que se agregó desde chico en su padre y su tío al que se refería mucho,
porque había dejado una huella muy profunda en el, lo convirtieron en un músico que no
era consciente de su genio, miro a Bach y no puedo más que compararlo con Miguel Ángel,
éste se sentía un artesano de lo que hacía, era un artista tremendo pero era un trabajador
que se pasó en el techo de la capilla Sixtina 6 años cabeza bajo pintándolo, uno dice era un
afanoso trabajador que dejó una obra impresionante. Salvador: creo que lo mismo puede
decirse de Bach, era un trabajador laborioso, pero él tenía una mística en su vida muy
especial, una fe con profundas raíces internas, por ejemplo cuando empezaba una
composición musical ponía dos iniciales “JJ” que en latín es Jesús ayúdame, es decir que al
empezar ya lo primero que hacía era invocar a Dios para que lo ayudara en lo que hiciera,
cuando concluía ponía tres iniciales, las tres iniciales de solo a Dios la Gloria, quiere decir
que toda su obra, la que ha llegado a nosotros estaba marcado por eso, por colocar esas
letras al principio y por colocar esas letras al final, eso habla de la dependencia que tenía
realmente de Dios, creía que lo que llamamos inspiración que es tan indefinible porque
¿qué es la inspiración? en un momento dado el hombre encuentra el cauce para expresar
su interioridad en el arte que practica, él la encontraba a través de esa relación que tenía
con Dios y por eso era un profundo lector cotidiano y reflexivo de la Biblia, eso se nota
cuando uno lee las letras que escribe para los oratorios y las pasiones, pero además no
solamente era un hombre reflexivo, sino reconocía las limitaciones humanas, es decir como
humano tengo limitaciones y debo aprender esta dependencia de Dios, era un hombre de
fe, no hay que encasillarlo, como a veces lo hacemos, como un músico únicamente
religioso, era un músico amplio y era cristiano, un hombre metido dentro de su mundo y
cultura que no se encierra en las cuatro paredes del monasterio sino que vive la sociedad en
la que está, pero además lo hace desde su fe, creo que esto se ve en la música de Bach, es
profundamente espiritual, está metido porque estuvo más o menos 6 años viviendo y
trabajando para la corte, pero en medio de todo eso no pierde esa fidelidad a Dios, es decir
no era fiel cuando trabajaba en la iglesia y lo perdía al salir, era un hombre profundamente
comprometido con la fe en Cristo, entendía la fe en Jesucristo, sabía las limitaciones
humanas y trataba a través del arte, reflejar su sensibilidad espiritual y concepción
espiritual, eso es lo que nos trasmite cuando escuchamos a Juan Sebastián Bach.
Esteban: Claro no se paró en un pedestal de Gloria o reconocimiento humano por el talento que tenía,
sino que lo utilizó de una manera no vanidosa, altanera u orgullosa a partir de ese talento.
Salvador: No era un místico que vivía en éxtasis permanente, vivía en el mundo de su tiempo y sufría
los embates de la sociedad de una Alemania que estaba convulsionada, estaba relacionado
con la corte, quiere decir que en la corte estuvo esos 6 años que mencionaba, vivió también
la convulsión y los problemas cortesanos, sin embargo se destacó como músico, nadie
puede decir que “las pasiones” son superiores a los conciertos brandeburgueses, es un
genio en todo lo que hizo, pero no se reconoció a sí mismo como tal, sentía que era un
trabajador de la música, esa es una de las cosas fundamentales para entenderlo. El 28 de
Junio de 1750 falleció y es interesante que no hubo consternación por su fallecimiento, ni
un gran movimiento por el fallecimiento de un gran músico de la humanidad, fue velado y
enterrado al tercer día, la gente ignoraba los valores del músico, el concejo de la ciudad lo
único que hizo fue reunirse y nombrar un sucesor, tomar todos los papeles, manuscritos y
venderlos como papel viejo.
Esteban: ¡Impresionante la forma en la que actuaron!
Salvador: Además, las planchas de cobre que contenía “el arte de la fuga” las vendieron para que
fueran fundidas; esto nos da la dimensión de que nadie allí se daba cuenta de lo que estaba
haciendo; piense toda la obra de Bach, en papel hacerlo un atado y decir lo vendemos como
papel viejo, todo “el arte de la fuga” impreso en láminas de cobre que la fundan porque lo
valioso es el cobre, hoy ¿cuánto daríamos por tener eso?, ¿cuánto se habrá perdido de Juan
Sebastián Bach? esto habla también de que en su tiempo no alcanzaron a percibir la
genialidad que tenían delante, no diría que pasó desapercibido pero hasta allí, porque si
tiraron y vendieron todo no apreciaron realmente lo que era, lo interesante es que como
muchos artistas barrocos y previos al barroco, él hacía su obra pensando en que Dios sí, veía
su obra y la valoraba, por eso en cada obra ponía lo mejor de sí, lo que está mostrando es
que muchas veces en este mundo donde estamos, tremendamente ingrato que nos ha
condicionado para la búsqueda del reconocimiento, aplauso, fama y todo eso es efímero, lo
que queda es lo sólido de la obra y él se dio cuenta, que un hombre de fe no tiene que
pensar en el aplauso, fama, ni en la aprobación de la gente, sino en la aprobación de Dios.
¿Qué pasaría si todos al levantarnos cada mañana tomáramos conciencia de que estamos
bajo la mirada de Dios y actuáramos acorde con esa persona que nos está mirando?, creo
que nuestra vida y sociedad sería diferente, si tomáramos conciencia de la presencia de
Dios, actuamos delante de nosotros mismos y por lo tanto nuestra moral es para los que
nos ven, alguien dijo que “la verdadera moral de un hombre es lo que hace cuando nadie lo
ve, no cuando todos lo ven”, porque cuando nos ven condicionan nuestra moral, él sentía
que Dios estaba presente cuando nadie lo veía, por eso trabajaba como trabajó y dio a su
obra esta dimensión, es un hombre de fe con conciencia de la presencia de Dios que vivió
pensando que era quien lo inspiraba y quien tenía que recibir toda la Gloria, porque
justamente entregó la Gloria a Dios es que hoy realmente rendimos homenaje a un hombre
de Dios, a un hombre de fe y ejemplar, profundamente comprometido con aquello que
creía.
Descargar