I ¿Cuándo no procede la devolución de los montos retenidos por concepto del IR de cuarta categoría? Ficha Técnica Autora : Maribel Morillo Jiménez Título : ¿Cuándo no procede la devolución de los montos retenidos por concepto del IR de cuarta categoría? RTF : 4972-1-2006 Fuente : Actualidad Empresarial Nº 281 - Segunda Quincena de Junio 2013 1. Introducción Cuando las retenciones que se nos efectúan, por renta de cuarta categoría, resultan superiores a lo que nos corresponde pagar, de acuerdo con la determinación de nuestros impuestos, solicitamos ante la Administración Tributaria la devolución de rentas de cuarta categoría por retenciones en exceso. Sin embargo, no se nos asoma la posibilidad de que al término del periodo de evaluación, cuarenta y cinco (45) días hábiles, nuestra solicitud de devolución sea observada por la Administración por considerar que la naturaleza de nuestros servicios brindados no califica como renta de cuarta categoría sino como renta de quinta. En ese contexto, creemos interesante desarrollar y exponer lo expresado por el Tribunal Fiscal mediante la RTF Nº 49721-2006, donde dicta los supuestos por los cuales la Administración Tributaria puede observar y declarar improcedente nuestra solicitud de devolución por considerar que nuestros ingresos, respecto de los cuales nos aplicaron las retenciones, no califican como renta de cuarta sino de quinta y, en consecuencia, indicarnos que a quién debemos solicitar la devolución de las retenciones efectuadas en exceso es a nuestro empleador y no a la Sunat. Sumilla: «Si se determinara que la prestación del servicio genera renta de quinta categoría, el contribuyente podrá solicitar la devolución de los montos retenidos en exceso a su empleador y no a la Sunat, aun cuando se hayan emitido Recibos por honorarios por las retribuciones abonadas». 2. Materia controvertida En la Resolución del Tribunal Fiscal bajo análisis, la controversia se centra en establecer si procede la devolución de los montos retenidos por concepto del impuesto a la renta de cuarta categoría correspondiente al ejercicio 2002. 3. Argumentos de la recurrente La recurrente señala que se le efectuaron retenciones por concepto de rentas de N° 281 Segunda Quincena - Junio 2013 cuarta categoría independientemente de que el contrato haya sido de locación de servicios o de trabajo por lo que la Sunat está en la obligación de devolver los montos a que se refieren las declaraciones juradas, más aun al haberse emitido recibos por honorarios, lo que evidencia que percibió rentas de cuarta categoría y no de quinta. Asimismo, se señala que ni en la resolución que resuelve el recurso de reclamación interpuesto por la recurrente ni en el informe que la sustenta se ha emitido pronunciamiento sobre su solicitud de devolución del impuesto a la renta de cuarta categoría del ejercicio 2002. 4. Posición de la Administración La Administración precisa que la prestación de servicios supone que el trabajador brinde estos de manera individual y directa, no estando facultado para encomendar sus tareas a un tercero ni de asistirse por dependientes que se encuentren a su cargo, lo que se corrobora con el Contrato de Locación de Servicios, ya que la recurrente se encuentra obligada a cumplir con la prestación del servicio en forma personal y directa, ocupando el cargo de directora del Programa de Reducción de la Violencia Familiar en Huancayo. Asimismo, menciona que se ha constatado que la recurrente percibía como retribución por los servicios prestados una remuneración permanente y mensualizada. Además de ello, resalta que se encuentra acreditada la relación de subordinación que mantenía la recurrente con el Promudeh, en la medida de que debía cumplir con las funciones establecidas, encontrándose sometida en sus prestaciones en razón de su contrato, originando la potestad del Promudeh para dirigir sus actividades y encontrándose sujeta a órdenes de un inmediato superior, siendo sus servicios supervisados permanentemente por la coordinadora general del programa debiendo mantenerla informada sobre la ejecución del servicio hasta su culminación. Por lo que queda acreditada la existencia de un contrato laboral entre la recurrente y el Promudeh, no correspondiendo la devolución de los montos retenidos por impuesto a la renta de cuarta categoría, al quedar objetivamente acreditada la existencia de ingresos percibidos que califican como renta de quinta categoría. Motivo por el cual, la Administración emitió la Resolución de Intendencia Nº 134-401363 del 9 de Julio de 2003 a través de la cual se resolvió declarar improcedente la solicitud de devolución presentada por la recurrente, al haberse determinado que las rentas solicitadas en devolución constituían rentas de quinta categoría, precisando que de existir un pago en exceso, la recurrente tenía expedito su derecho a solicitar la devolución del mismo a su empleador. Al respecto, la recurrente interpuso el recurso de reclamación contra la referida resolución, la misma que fue declarada infundado mediante la Resolución de Intendencia N° 136-014-0000215/SUNAT. Análisis Jurisprudencial Área Tributaria 5. Posición del Tribunal Fiscal Respecto de la Resolución emitida por el Tribunal Fiscal N° 04972-1-2006 podemos observar que se analizaron los siguientes puntos: a. Rentas de cuarta o quinta categoría De acuerdo con lo establecido en el artículo 33° del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el Decreto Supremo N° 054-99-EF, (en adelante, Ley del Impuesto a la Renta), se establece que son rentas de cuarta categoría las obtenidas por el ejercicio individual, de cualquier profesión, arte, ciencia, oficio o actividades no incluidas expresamente en la tercera categoría, así como por el desempeño de funciones de director de empresas, síndico, mandatario, gestor de negocios, albacea y actividades similares. Sobre ello, el Tribunal Fiscal ha señalado que al haberse constatado que la recurrente percibió una retribución mensual por sus servicios, y que si bien emitió recibos por honorarios y que los mismos fueron objeto de retenciones por concepto de cuarta categoría, ello no convierte la relación existente en una relación de carácter civil, sino en el indicador de que la recurrente percibía una retribución por sus servicios personales y subordinados. Por lo que independientemente de la denominación que se haya dado al contrato suscrito por las partes, lo real es que la recurrente fue contratada para desarrollar labores de carácter permanente y subordinadas, que constituyen la finalidad propia y permanente de la actividad de la entidad contratante, pudiéndose concluir que existe una relación de naturaleza laboral, como la Administración sostiene, que genera rentas de quinta categoría. Según lo señalado en el literal a) del artículo 34° de la Ley del Impuesto a la Renta se considera que son rentas de quinta categoría: Actualidad Empresarial I-23 I Análisis Jurisprudencial «Las obtenidas por concepto de trabajo personal prestado en relación de dependencia, incluidos los cargos públicos, electivos o no, como sueldos, salarios, asignaciones, emolumentos, primas, dietas, gratificaciones, bonificaciones, aguinaldos, comisiones, compensaciones en dinero o en especie, gastos de representación y, en general, toda retribución por servicios personales, y no se considerarán como tales las cantidades que percibe el servidor por asuntos del servicio en lugar distinto al de su residencia habitual, tales como gastos de viaje, viáticos por gastos de alimentación y hospedaje, gastos de movilidad y otros gastos exigidos por la naturaleza de sus labores, siempre que no constituyan sumas que por su monto revelen el propósito de evadir el impuesto. (…)». b. RTF N° 5190-1-2003, RTF N° 62313-2004 y RTF N° 6760-1-2004 Mediante las referidas resoluciones se ha establecido por el Tribunal Fiscal que para determinar si existe una relación de naturaleza laboral, debe verificarse la concurrencia de los elementos esenciales del contrato de trabajo, como son la prestación personal de servicios, el pago de una remuneración y la existencia de subordinación. i. Prestación personal de servicios De acuerdo con el Contrato de Locación de Servicios, la recurrente se obligaba a cumplir con la prestación del servicio en forma personal y directa, ocupando el cargo de Directora del Programa de Reducción de la Violencia Familiar en Huancayo. ii. Pago de una remuneración Sobre este punto se señala que la recurrente percibió una retribución mensual por sus servicios personales y subordinados. iii. Subordinación Mediante el artículo 9° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, por la subordinación el trabajador presta sus servicios bajo dirección de su empleador, el cual tiene facultades para normar reglamentariamente las labores, dictar las ordenes necesarias para la ejecución de las mismas, y sancionar disciplinariamente, dentro de los límites de la razonabilidad, cualquier infracción o incumplimiento de las obligaciones a cargo del trabajador. Se precisa además que el empleador está facultado para introducir cambios o modificar turnos, días u horas de trabajo, así como la forma y modalidad de la prestación de las labores, dentro de criterios de razonabilidad y teniendo en cuenta las necesidades del centro del trabajo. Al respecto, el Tribunal señala que el elemento determinante para identificar una relación laboral es la existencia de subordinación del servidor a su empleador en la ejecución de sus labores, a través I-24 Instituto Pacífico de elementos tales como sujeción de órdenes y directivas en cuanto al desarrollo de los servicios, imposición de sanciones, establecimiento de horarios de trabajos, entre otros. Asimismo, menciona que la recurrente celebró el contrato de locación de servicios, a fin de prestar servicios como directora del Programa de Reducción de la Violencia Familiar en Huancayo, comprometiéndose a cumplir con las funciones de representar al CEM (Centro de Emergencia Mujer) ante instituciones públicas y privadas; coordinar, orientar y supervisar la organización y gestión de los servicios brindados en el CEM; dirigir, coordinar y supervisar el funcionamiento de la administración del CEM, incluyendo procedimientos, trámites de documentos y archivo; otras funciones que le asigne la Coordinadora General en coordinación con el Banco, mientras que en la cláusula sétima se pacta que el Promudeh establecerá los mecanismos de supervisión que juzgue necesarios para garantizar el eficiente desarrollo de las actividades. Además de ello, se indica que la recurrente cumplía una jornada horaria de lunes a viernes, y conforme a lo señalado por la propia recurrente en el Informe N° 001-2002-PROMUDEH – CEM HUANCAYO, en la que da cuenta de la realización por parte del equipo profesional que conforma el Centro de Emergencia Mujer – Huancayo, de “jornadas largas de trabajo de lunes a viernes y últimamente ampliándose a los servicios a los días sábados y domingos”. c. Solicitud de devolución Sobre este punto, el Tribunal precisó que en cuanto al exceso de pago de impuestos cuya devolución fue solicitada por la recurrente, la Administración sí emitió pronunciamiento mediante el Informe N° 262-2003-SUNAT/2R0200, que sustenta la Resolución de Intendencia N° 134-4-01363, indicando que de existir un exceso de pago el trabajador tenía expedito su derecho a solicitar la devolución a su empleador. Asimismo, agregó que de acuerdo con lo establecido en la Resolución de Superintendencia N° 036-98-SUNAT, los perceptores de rentas de quinta categoría deberán seguir los procedimientos allí establecidos para solicitar la devolución de los montos retenidos por el agente de retención, por concepto del impuesto a la renta, que resulten superiores al impuesto que en definitiva les corresponda pagar, los cuales deben dirigirse al agente de retención y no a la Administración Tributaria, por lo que en cuanto a la categoría de renta que corresponde a las retribuciones percibidas por la recurrente en el ejercicio 2002 por los servicios prestados al Promudeh, queda a salvo su derecho a solicitar la devolución de los montos retenidos en exceso. 6. Comentarios A efectos de calificar las rentas de trabajo como rentas de quinta categoría, se debe de verificar los supuestos señalados en el artículo 34º de la Ley del Impuesto a la Renta. Y de ser necesario, remitirnos a las normas de derecho laboral a fin de establecer la concurrencia de los tres elementos esenciales del contrato de trabajo que son la prestación de personal de servicios, el pago de una remuneración y la existencia de subordinación. Cabe señalar que el hecho de haber emitido un recibo por honorarios no convierte a la renta percibida en Renta en Cuarta Categoría, para ello, dicha renta debe de cumplir con lo estipulado en el artículo 33º de la Ley del Impuesto a la Renta y, a la vez, la naturaleza de dicha renta no debe de encontrarse inmersa dentro de los supuestos establecidos para calificar a una renta de trabajo como de quinta categoría. Asimismo, es importante determinar con exactitud el vínculo que une al empleador con su trabajador si esta relación es de dependiente o independiente ya que ello determinará el procedimiento a seguir a efectos del cálculo de las retenciones a realizar a los trabajadores, así como el procedimiento para obtener su devolución, de darse el caso. Pues según el procedimiento de devolución por retenciones en exceso de rentas de cuarta categoría se solicita a la Administración Tributaria según lo señalado en el artículo 87º de la Ley del Impuesto a la Renta, mientras que las devoluciones por retenciones en exceso de rentas de quinta categoría se solicita al empleador de acuerdo con lo estipulado en la Resolución de Superintendencia Nº 036-98-SUNAT. Por otro lado, mediante el Informe Nº 124-2006-SUNAT/2B0000 se señaló que no es posible establecer mediante la absolución de una consulta si los ingresos obtenidos por los suscriptores de contratos de servicios no personales constituyen rentas de cuarta o quinta categoría, toda vez que ello solo puede efectuarse respecto de cada caso en concreto. En virtud del cual, debemos de analizar cada contrato o relación laboral en particular para determinar con mayor exactitud si estamos ante una relación laboral o no porque de no realizar el cálculo correctamente, incurrimos en multas como la de declarar cifras y datos falsos, ya que, no estaríamos tomando en cuenta las retenciones de cuarta y/o de quinta categoría en el PLAME siendo ello sancionado por la Administración Tributaria. Asimismo, podría generarse la infracción del artículo 177º numeral 13 del Código Tributario que consiste en no haber efectuado las retenciones establecidas por Ley. N° 281 Segunda Quincena - Junio 2013