María Bayo y Bruce Ford protagonizan `Idomeneo` de Mozart en el

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la obra y su época
MOZART
El suave placer de
una ópera ilustrada
En una primera aproximación, la
ópera Idomeneo, de Mozart,
pude parecer un producto
rezagado de la ópera seria, con
un argumento ligeramente
embrollado. Pero en una lectura
más atenta al código de su época
se descubre en Idomeneo un
modelo muy atractivo de ópera
escrita desde la mentalidad y la
sensibilidad ilustradas. Es lógico
que sea así, basta recordar que en
aquel mismo 1781 en que
Idomeneo se estrena en Munich,
Kant publica nada menos que su
Crítica de la razón pura. El
LA VANGUARDIA 39
C U L T U R A
MARTES, 14 MARZO 2006
mundo intelectual europeo
afianzaba, pues, el racionalismo,
y, por ello, apreciaba un arte
hecho de simetría, de contención
y de ejemplaridad. Como
escribía Luzán en su Poética, se
identificaba lo bello con “la
unidad, la regularidad, el orden y
la proporción”. Idomeneo
responde a estos criterios.
La simetría es evidente en el
núcleo mismo de un argumento
que protagoniza la segunda
generación de los héroes de la
guerra de Troya. Allí se
enfrentaron griegos y troyanos, y
el resultado fue la destrucción de
Troya. Aquí, muy
simétricamente, las hijas de los
jefes militares de los dos bandos
–Illia, hija de Príamo, rey de
Troya, y Electra, hija de
Agamenón, jefe del ejército
griego– compiten por conquistar,
ahora, el tálamo nupcial de
Idamante, hijo y heredero del rey
de Creta, Idomeneo, que había
entrado en Troya escondido en el
célebre caballo de madera. El
desenlace de la ópera –la boda
entre Illia e Idamante– supone
una reconciliación entre griegos y
troyanos fundada en el amor y la
tolerancia. No sólo los reyes son
ilustrados, sino que también lo
son los dioses, que liberan a
Idomeneo del voto que le
obligaba a sacrificarles a su
propio hijo. La música de
Mozart parece reverberar sobre
este argumento y convertirse,
como escribía Muratori, en “luz
y resplandor de la verdad que,
iluminando nuestras almas y
desterrando de ella las tinieblas
de la ignorancia, las llena de un
suavísimo placer”.
RAMON PLA I ARXÉ
María Bayo y Bruce Ford protagonizan
‘Idomeneo’ de Mozart en el Liceu
n El Liceu se suma a la
celebración del 250.º
aniversario de Mozart
con una producción del
Festival Klangbogen
Osterklang de Viena
MARINO RODRÍGUEZ
BARCELONA. – La soprano navarra María Bayo, una de las voces femeninas más asiduas y aclamadas
en el Liceu desde su reconstrucción,
regresa hoy a él para protagonizar,
junto al tenor estadounidense Bruce Ford, la ópera Idomeneo, de Mozart, con la que el Gran Teatre se suma a la celebración del 250.º aniversario del genial compositor.
La obra se presenta en una producción del Festival Klangbogen
Osterklang de Viena con dirección
escénica de Nicolas Brieger, que debuta en el Liceu, y musical del titular de la casa, Sebastian Weigle.
El doble reparto de cantantes que
interpretará las diez funciones que
se ofrecerán hasta el próximo día 26
incluye también a Roberto Saccà,
Kristine Jepson, Maite Beaumont,
Marie Arnet, Iano Tamar, Alexandra Deshorties, Barbara Quintiliani
y Francisco Vas.
ALBERTO ESTÉVEZ / EFE
Un instante del ensayo general del montaje en el Liceu
Considerada tradicionalmente la
primera obra maestra de Mozart,
Idomeneo, Re di Creta llegó al Gran
Teatre de Liceu el 19 de enero de
1943, y la última vez hasta hoy que
fue representada en el coliseo de la
Rambla fue en la temporada 19911992.
Ópera seria (o dramma per musica) en tres actos con libreto de
Gianbattista Varesco, capellán de
la corte del arzobispo de Salzburgo,
la obra se estrenó en el Residenztheater de Munich el 29 de enero de
1781, cuando Mozart contaba 25
años. Fue el primer gran éxito del
compositor y le permitió desde entonces prescindir de la tutela paterna. El libreto de Varesco se basa en
la tragedia lírica Idomenée, de Antoine Danchet, musicada por André Campra (París, 1712), que fue
reelaborado con elementos nuevos,
como danzas y coros dramáticos, y
con un final feliz que sustituía el trágico de la obra original.
Así, la obra, cuya acción se enmarca en la antigua Sidón, una de las
grandes ciudades de Creta, narra la
dramática historia del rey Idomeneo, que, sorprendido por una tormenta en el mar de regreso a su patria, pacta con el rey de los mares,
Neptuno, salvar su vida y la de sus
hombres a cambio de sacrificar a la
primera persona que encuentre al
pisar tierra. Esa persona será su hijo
Idamante. Pero tras varios avatares, incluido el enfrentamiento con
un monstruo marino, Idamante
sobrevive y sucede a su padre en el
trono.
El director escénico de la producción, el berlinés Nicolas Brieger, ha
comentado así las claves del montaje, que ha ideado de la ópera mozartiana: “La decisión de cómo debe escenificarse esta obra no radica ni en
la reconstrucción de una estética barroca ni en la conversión a una metafórica cargada de simbolismo. Éstas serían solamente descripciones
externas más o menos interesantes... En esencia, la puesta en escena
de Idomeneo no puede radicar más
que en apoyar a los cantantes para
que se identifiquen al máximo con
sus personajes al representarlos”.c
Daniel Cassany
explora nuevos
usos lectores del
XXI en su obra
‘Rere les línies’
ROSA MARIA PIÑOL
BARCELONA. – “Todo tiene un
punto de vista, una ideología, una
mirada parcial, unos intereses. No
hay ninguna mirada limpia. El sesgo es omnipresente”, escribe el profesor Daniel Cassany en su libro Rere les línies (Empúries; versión castellana en Anagrama), un ameno ensayo en el que explora las nuevas prácticas de la lectura del siglo XXI.
Según el autor, profesor de Análisis del Discurso en la Universitat
Pompeu Fabra, uno de los factores
que están transformando el acto de
leer es “nuestra conciencia de que
todo texto esconde una ideología,
desde un artículo científico hasta
una sentencia judicial”. Por eso resulta esencial “enseñar a la ciudadanía a leer la ideología”, a aproximarse de forma crítica a los textos.
Otro cambio fundamental en la
lectura lo ha propiciado internet.
“Hay una migración de determinadas prácticas de lectura y escritura
hacia la pantalla”, dijo ayer Cassany, quien precisó que si bien éste
es un proceso “irreversible” que provocará “cambios radicales que verán nuestros nietos”, no sustituirá
al libro como soporte de lectura.
Uno de los problemas que plantea
la lectura en la red es, según el autor, que en el alud de información
que recibimos los textos fiables están mezclados con los engañosos y
con la basura. “Nos acercamos a la
red con una actitud excesivamente
ingenua. Es esencial también el sentido crítico para intentar distinguir
entre el grano y la paja, para hallar
la perla oculta en el barro”, indicó.
El autor analiza también otras
dos variables que inciden en la lectura contemporánea: el acceso, gracias a la globalización, a textos escritos en otras lenguas o concebidos
desde otros parámetros culturales;
y la creciente necesidad de leer textos científicos (a los que acudimos
para entender conceptos como células madre, anorexia, sida, manipulación genética o DVD, entre otros).
Cassany es autor de ensayos de divulgación que han sido best sellers
como Descriure escriure y La cuina
de l'escriptura, del que se han vendido más de 100.000 ejemplares.c
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