SECCIÓN SALUD TÍTULO 20 IDEAS, MITOS Y CONSEJOS SOBRE NUTRICIÓN BAJADA Hidratación y sobrehidratación, verdades (y equivocaciones) sobre los alimentos, y los cuidados adecuados para antes y después de la competencia en épocas de frío. Para destacar junto con la foto del experto Las claves de Karen Cámera, Licenciada en Nutrición (UBA), docente y miembro del Grupo Nutrición Deportiva, donde asesoran a atletas profesionales y amateurs. Una intro cortita Los buenos (y malos) hábitos nutricionales definen a un corredor. Cómo mejorar el rendimiento a través de la alimentación y de la hidratación. Verdades 1. Antes del entrenamiento: carbohidratos. Privilegiar los alimentos que aporten una buena cantidad de carbohidratos porque son el principal combustible para los músculos. También la comida preejercicio debe evitar los malestares gastrointestinales y la sensación de hambre. Deben ser comidas de digestión rápida, como cereales, vainillas, bay biscuits, arroces, panes, fideos, pizzas, etc. Sí hay que tener en cuenta que sean bajos en grasa y que los medios de cocción no la agreguen. 2. Durante: gomitas, geles, bebidas. Consumir carbohidratos siempre que la actividad dure más de 1 hora. En ultramaratones pueden ingerirse productos un poco más complejos (ya sea por su composición y digestión) ya que al ser la intensidad menor y la duración muy prolongada puede haber sensación de hambre. Es necesario aportar, también, algo de proteínas (preferentemente magras) porque va aumentar el nivel de oxidación. El consumo de carbohidratos se aconseja desde las primeras etapas, jamás hay que esperar a la aparición de los primeros síntomas de fatiga. Son muy utilizados los geles, las gomitas energéticas y bebidas deportivas, entre otros. 3. Después: líquidos, carbohidratos y proteínas. El posejercicio es muy importante porque el cuerpo comienza a prepararse para la próxima sesión de entrenamiento. Hay que aportar líquidos y electrolitos (para rehidratar), carbohidratos (para reponer el glucógeno muscular) y proteínas (para reparar las células musculares). Por ejemplo: leche chocolatada, bebida deportiva con whey protein, sándwich de proteínas magras (queso, pollo, atún, etc.), gainer, entre otros. 4. La combinación de proteínas e hidratos NO engorda Es un mito. De hecho, es clave complementarlos: los hidratos aportan la energía y las proteínas, los elementos de construcción para los tejidos musculares. 5. ¿El café estimula? Es adecuado usar cafeína, por ejemplo, en carreras largas ya que es un estimulante del sistema nervioso central y disminuye la percepción del esfuerzo y puede mejorar el reclutamiento de unidades motoras. Hay productos específicos como las bebidas energizantes o geles que la contienen. Puede consumirse sin problemas si es que no hay alguna patología por la cual esté limitado. El té también aporta cafeína, y por taza puede haber entre 9 y 51 mg. 6. El desayuno, ¿es la comida más importante del día? Es tan importante como el resto de las comidas diarias. Todas cumplen la función de aportar nutrientes y energía en su momento, favoreciendo la optimización del combustible y la recuperación, cuidando la masa muscular. Un buen desayuno puede estar conformado por fibras (por ejemplo, frutas), carbohidratos (panes, cereales de desayuno, avena, vainillas, bay biscuits, etc.) y proteínas magras (como lácteos descremados). 7. Nutrición precompetitiva La noche anterior, hacer un buen aporte de carbohidratos. No necesariamente tienen que ser pastas, aunque ellas tienen un valor especial para los corredores. Otras opciones pueden ser arroz o polenta, o alguna pizza casera (para asegurarse de que sea baja en grasa) cuidando los ingredientes que se utilizan. En el caso de elegir pastas, preferir las simples (ñoquis o fideos) y acompañar con alguna salsa liviana con proteínas magras. 8. Merienda vs. cena No es un mito que una buena merienda evita comer de más a la noche. Es necesario fraccionar la comida varias veces al día. Si se entrena a la tarde, la merienda ayudará a ajustar el combustible necesario para enfrentar el entrenamiento. Y si se saltea, además de no cumplir con eso, se llegará con un hambre voraz a la cena. 9. Bebidas isotónicas Son mejores en el caso de que sea una actividad prolongada donde se requiera el aporte de carbohidratos. Las BI aportan, además, fluidos, carbohidratos y electrolitos. Estos son necesarios cuando el ejercicio dura más de una hora. 10. “La sandía es pura agua” Es un 92-93% de agua, y una naranja, por ejemplo, tiene un porcentaje de agua del 90%. Si bien la sandía tiene un poco más, la diferencia no es significativa. Además, es una fruta que tiene 30 kcal cada 100 g, y si bien el aporte es bajo, si se come en cantidad puede resultar muy calórica. Es difícil determinar el tamaño de la rodaja, pero se recomienda consumir una taza de té de cubitos de sandía, lo que equivale a una fruta chica. Es baja en fibra (por eso no da tanta saciedad), pero tiene cierto grado de acidez, por lo que deben consumirla con mucha moderación quienes tienen tránsito intestinal acelerado o problemas en vías biliares. 11. Sobrehidratación Se produce cuando se ingieren cantidades excesivamente grandes de líquido. Generalmente, lo sufren los atletas que compiten en carreras de resistencia, de muy larga duración, donde se ingieren bebidas bajas en sodio. Los runners van a una velocidad muy baja y consumen mucho líquido, ganando más peso corporal. El consumo de líquido excede por mucho la tasa de sudoración, y ahí puede producirse la hiponatremia. La medida para prevenirla es conocer la tasa de sudoración y tomar la cantidad de líquido que compense esa pérdida. No más. 12. Los suplementos no dan ventajas Son una forma práctica de aportar determinado nutriente y a veces pueden ser útiles para compensar la falta de ellos en una comida. Son útiles como reemplazo, pero si uno aporta la cantidad necesaria de proteínas, consumir un extra no desemboca en una ventaja adicional. 13. ¿Más proteínas = más fuerza? Ingerir más proteínas de las necesarias no promoverá mayores ganancias en la fuerza o en la masa libre de grasa. Para aumentar la masa muscular son importantes los siguientes factores: un trabajo de hipertrofia específico (seleccionar una adecuada carga como resistencia), el aumento energético total en la alimentación en comparación con el gasto, las ingestas posteriores al ejercicio y la duración de la recuperación entre sesiones. El consumo simultáneo de carbohidratos y proteínas en el posentrenamiento inmediato (dentro de los 30 minutos posteriores a la sesión), a su vez, estimula el crecimiento muscular. 14. La leche es buena para la recuperación Su digestión y absorción son relativamente buenas, por eso se la recomienda para el posesfuerzo físico. Tiene carbohidratos, proteínas de buena calidad (que ayudan al crecimiento muscular), fluidos y electrolitos (para reponer el líquido perdido durante la sudoración). Además, la ingesta de 15-25 g de proteínas de alta calidad (2 vasos de leche, aproximadamente) dentro de la primera hora de finalizado el ejercicio, promueve una rápida reconstrucción muscular gracias a la caseína y el suero que contienen aminoácidos importantes para reabastecer el tejido de los músculos. 15. Mito: en invierno aumentan el consumo de calorías Es un mito. La exposición breve a muy bajas temperaturas hace que el consumo calórico sea mínimo. Tanto en verano como en épocas invernales, el organismo es el que regula la temperatura corporal, consumiendo energía y no necesariamente se traduce en una mayor ingesta de calorías. Para evitar las fluctuaciones de peso, la dieta no debe variar de estación a estación ni debe tener cambios importantes en el consumo de calorías. 16. Mito 2: comer banana evita calambres Los calambres son causados por deshidratación y por grandes pérdidas de sodio. Para evitarlos es necesario controlar la hidratación y, si es necesario, aumentar la ingesta de sodio para provocar una disminución de las pérdidas de líquidos. 17. Para más energía, aumentar las ingestas y no el tamaño del plato Para cubrir requerimientos altos de energía comer menos volumen de comida, en preparaciones con más calorías y varias veces al día. 18. Aumentar la densidad nutritiva Para aumentar la densidad nutritiva de la dieta, incluir carnes magras y productos lácteos descremados. También se puede reemplazar progresivamente la harina de trigo y el arroz por sus pares integrales. 19. ¿Existe la fatiga de sabor? Muchos alimentos con carbohidratos son dulces y en carreras prolongadas puede haber cansancio de sabor y hasta rechazo por consumir el mismo alimento. Buscar alternativas saladas. 20. El peso ideal para correr Para distancias largas, el peso es determinante. Un indicador para saber cuál es el peso ideal de un maratonista, por ejemplo, es la sumatoria de pliegues (se suelen tomar seis como referencia), que se distribuyen en diferentes partes del cuerpo. Lo ideal es que la suma de como resultado cerca de los 50 ml. Para distancias más cortas, no es tan exigente. Lo importante es cuidar el consumo de grasas. El sobrepeso en corredores puede traer riesgos y no es aconsejable correr con un exceso de más de 10 kg. El peso ideal depende de la estructura ósea del corredor: cuanto más fuerte son sus huesos, mayor es el peso del atleta. El músculo también tiene un peso extra. Se puede tener poco músculo pero fuerte, o muchos músculos sin fuerza.