Una historia que ayer sintió

18 INFORMACION GENERAL
La Plata, jueves 12 de febrero de 1998
SUSANA GIMENEZ Y HUBERTO ROVIRALTA
El amor que ya no es
Una historia que ayer sintió
n
Susana Giménez y
Huberto Roviralta se
conocieron en una fiesta del
Hotel Alvear el 9 de noviembre de 1987, denominada
“La fiesta de las princesas”
La conductora de televisión regresó a su hogar después de un largo viaje
y protagonizó un escándalo con el afamado polista, quien se retiró de la
mansión de Barrio Parque con una herida en la cara
n
Veinte días más tarde
reconocieron en forma oficial
que entablaban una relación
amorosa
n En marzo de 1988
Roviralta acompañó a Susana
a Europa
Desde hace días los medios de
comunicación no cesan de hacerse
eco de la separación de Susana
Giménez y Huberto Roviralta
que, por si fuera poco, está atractivamente condimentada con sus
respectivos nuevos amores. Sin
embargo nadie esperaba que el
punto final de esta historia, que
dio tanto que hablar, fuese protagonizado por un escándalo de
n En Marzo de 1994
aparecieron en escena los
primeros rumores de conflictos, al relacionárselo a
Huberto Roviralta con
Dolores Benedit, de 24 años
GENTILEZA DIARIO LA PRENSA
n El 5 de diciembre del
‘88, nueve meses después del
viaje, se casaron en medio de
una espectacular fiesta en el
Roof Garden del Hotel
Alvear
semejantes dimensiones.
De acuerdo con los testimonios
de los vecinos, Susana regresó ayer
alrededor de las 11 de la mañana a
su lujosa mansión en Palermo
Chico, en su automóvil Mercedes
Benz -después de un largo viaje
por París y New York-, mientras
que su ex esposo la miraba detrás
de una ventana.
Unos minutos después de que
Como si fuera “Jazmín”
n
Un año después, y tras
pasar el mal trance, la
relación volvió a tambalear
n Pocos meses atrás, al detectarse la ausencia en ambos
de su alianza de matrimonio,
se sospechó la ruptura definitiva. Conjetura que fue
minimizada tras un viaje,
juntos, a Miami
n Finalmente, el 14 de
enero pasado, Susana viajó a
París donde se encontró
con el empresario Jorge
Rodríguez, veinte años
menor que ella, quien se
convirtió en su nuevo amor.
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ingresara la “diva” algunos vecinos
escucharon sus gritos e insultos,
en tanto que, un rato más tarde, se
hicieron oír los desesperados pedidos de auxilio por parte de
Roviralta.
Cuando la prensa se hizo presente en la mansión -sita en Dardo
Rocha al 2.900- el polista abrió el
portón de su casa y mostró su cara
con heridas de sangre manchando
la vereda que, inmediatamente,
fue limpiada por el personal
doméstico que intentó, sin éxito,
borrar las huellas de la pelea.
Susana salió de casa en el asiento trasero de su automóvil
“Andate, andate”, le gritaba
Susana, mientras Huberto salía
con toda la cara ensangrentada llevando en sus brazos a “Jazmín”, el
perro raza Yorkshire de la conductora. Sin embargo, y a pesar de
que la diva lo echó de su casa, el
polista volvió a ingresar muy apurado dejando al perro afuera, y
solamente lo volvió a entrar tras
recibir la advertencia de un periodista.
De acuerdo con lo informado
alrededor de las 16,30, el médico
de la actriz, Alfredo Cae, arribó al
lugar y, después de atender a la
pareja, manifestó que “Roviralta
está bien, aunque tuve que ponerle un parche en la nariz. Susana
también está bien, un poco
nerviosa pero bien, por lo que no
De rockero a empresario
Todo tipo de visitas
El hombre que hace unas semanas paseó con
Susana por París y Nueva York, fue un típico pibe de
barrio, a quien todos conocían como “Corchito”, con
un infancia humilde que destinaba sus días a patear
una pelota en los baldíos de Villa Martelli.
Nacido en 1962, sus amigos cuentan que “era un
chico muy creativo, y con la ayuda de sus amigos
conseguía autos viejos o alguna cosa extraña para
hacer producciones”, vocación que canalizó hacia la
carrera de diseño gráfico.
Aunque no era un rockero nato, a los 26 años se
reunió con un grupo de amigos y les propuso formar
un grupo de blues y rock and roll, al que llamaron
Donés Donés, del cual Jorge era autor de todos los
temas, además de ser la voz y el guitarrista.
Según cuentan, la banda sonaba bien, tanto que
entre sus fans se encontraba el mismo Mario
Pergolini. Más adelante se retiró, formó una familia y
siguió explotando su veta publicitaria.
Un tiempo después saltó a la fama de la mano de
su agencia publicitaria Hard Communication, con la
cual se hizo titular de varias líneas 0-600, como la
que contrataron para un nuevo juego de Lotería
Nacional y la de Su Llamado.
Después de que la noticia del escándalo acontecido
entre Susana Giménez y Huberto Roviralta corriese
como reguero de pólvora, pudo verse a algunas personas muy allegadas a la diva acercarse a la mansión
de la calle Dardo Rocha del “Barrio Parque” porteño.
La primera en llegar fue la hija de Susana,
Mercedes Sarrabayrouse mientras que, un rato más
tarde, la ex modelo Teté Coustarot también ingresó
a la mansión de la animadora de televisión para
acompañarla en los momentos posteriores a la
enardecida pelea que protagonizó con su ex esposo.
De acuerdo con lo que manifestaron algunos vecinos
de la zona, también ingresó a esta residencia un
amigo personal de Giménez, “Pet Figueroa”.
Unos minutos antes el personal de la residencia
tuvo que atender a los integrantes de una ambulancia perteneciente a la secretaría de Salud de la
Municipalidad, SAME, que llegaban predispuestos a
atender a la persona que se encontrase herida.
Sin embargo, desde la mansión se le explicó muy
cortesmente al equipo de emergencia que nadie los
había llamado. Luego, por trascendidos, se supo que
un bromista llamó desde un teléfono público pidiendo urgente una ambulancia para Susana Giménez.
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La Plata, jueves 12 de febrero de 1998
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La gota que colmó el vaso
El último viaje de Susana
Giménez de Roviralta
CAPTURA T.V.
el duro golpe del final
El 14 de enero fue la fecha elegida por Susana para emprender sola
un viaje a la capital francesa, dejando en su mansión de “Barrio
Parque” a su perrito “Jazmín”, al cuidado de su todavía marido
Huberto Roviralta. Sin embargo al llegar a París la diva se encontró
en el hotel Le Bristol con Jorge Rodríguez, el empresario productor
de su programa.
Durante una semana la prensa argentina los persiguió incansablemente, descubriéndolos juntos en todo momento. A partir de allí,
dedicaron sus días a disfrutar de los paisajes y atractivos que presenta esta capital europea.
En este sentido, fuentes consultadas indicaron que la actriz y conductora manifestaba en cada momento que “muchas veces pienso
que lo que estoy viviendo es demasiado lindo para ser real”, al
tiempo en que agregaba “no puede ser que todo sea tan maravilloso”, sin poder disimular su gran alegría.
Aparentemente un fin de semana en París les resultó suficiente a
ambos, tanto que el 19 de enero decidieron partir hasta Nueva York,
una ciudad que inspiró tanto a Susana hasta hacerla afirmar “Nueva
York es nuestra ciudad”.
Amparados por la Estatua de la Libertad
fue necesario medicarla”, en tanto
que una hora más tarde se pudo
ver que el polista se retiraba velozmente del lugar a bordo de su
camioneta, chocando contra un
móvil periodístico que estaba
apostado en el lugar desde las
primeras horas de la mañana.
Hace poco menos de un mes que
la afamada pareja habría decidido
disolver el vínculo -que los unía
hace casi 11 años- cuando Susana
Giménez dejó a Roviralta en
Miami cuidando a su perra, mientras ella viajaba a París donde se
Los años de
felicidad
quedaron
atrás
Un niño fue testigo de
la pelea del adiós
Mientras la escandalosa pelea entre Susana y
Roviralta se llevaba a cabo, un niño de unos 13 años
se encontraba jugando por la calle con su hermano.
Luego de unas horas se convirtió en un testigo privilegiado del papelón.
Los gritos y el alboroto llamaron la atención del
pequeño muchacho, quien se acercó hasta el lugar y
presenció en forma exclusiva cómo “Su” echaba a su
ex-marido y éste la llamaba al silencio.
“Yo estaba andando en bici con mi hermano,
escuché gritos y miré para arriba. Vi que Roviralta
tenía los pelos revueltos y sangre en la cara”, explicó
el niño.
“Luego le dije a mi hermano que se vaya. Roviralta
tenía a Jazmín en los brazos, lo soltó y cerró la puerta de un portazo”, prosiguió.
El niño se retiró del lugar por un instante para ir a
su casa, cuando volvió terminó de ver el show, pero
esta vez con otra protagonista: la mucama.
“Cuando volví al lugar, salió la mucama y tiraba
baldes de agua para sacar la sangre del piso. Yo vi
todas las manchas de sangre”, concluyó.
encontró con el productor de su
programa televisivo, el empresario
Jorge Rodríguez con el que fue
insistentemente fotografiada por
los medios argentinos.
Nadie pudo
imaginar
tan abrupto
final
Jazmín, el más dolido
Los especialistas en el área no se cansan de repetir
los trastornos que provoca en los más chicos la separación de las parejas. Y esta historia de Palermo, tiene
una víctima que no se debe pasar por alto: Jazmín.
En medio de la no tan romántica historia desarrollada en la tarde de ayer, y ante la presencia de una
ambulancia que estacionó en las puertas de la residencia de la diva, un agudo periodista hizo la pregunta clave: “¿Son médicos o veterinarios?”.
Alguien se había dado cuenta. Uno de los tantos
que se encontraban cubriendo los acontecimientos se
había percatado que no sólo Huber y Susana necesitaban asistencia médica. También Jazmín, quien había
presenciado todo el escándalo entre aquellos que en
tantas oportunidades le habían inculcado amor, comprensión, cariño.
En un momento todos fueron testigos de sus intentos por escapar de la realidad que lo rodeaba, pero no
se lo permitieron.
Días atrás, este medio publicó la decisión de un juez
del Chaco en relación al tratamiento al que debía
someterse “Al Capone”, el perro malo del Chaco.
Ojalá alguien tenga la misma luz y brinde a Jazmín la
ayuda psicológica que hoy con seguridad le hace falta.
Una vez en el país del norte la actriz y su productor se alojaron en
una suite del Ambassador -con un costo de mil pesos por nochedecorada por antigüedades y reliquias de museo, con arañas de
cristal y una cama king size.
Para evitar el asedio de los paparazzi , Rodríguez contrató a una
agencia de seguridad especializada en estrellas, además de a uno de
los más caros choferes de Manhattan, reconocido por deshacerse de
los fotógrafos. Sin embargo nada de esto fue suficiente y hasta el
propio Roviralta estuvo al tanto de cada uno de los movimientos de
la flamante pareja. Durante toda esa semana Jorge Rodríguez le
dedicó a Susana una serie de galanterías para las cuales no escatimó
en gastos, ya que todas las mañanas, a las 11 en punto, la diva se
despertaba con un ramo de rosas amarillas. En cada cena tampoco
podían faltar las flores arriba de la mesa y aquel se declaró “un hombre enamorado” para que el conserje del Waldorf Astoria cambiara las
rosas rojas por amarillas.
Pero el romanticismo no se agotó allí sino que la noche siguiente,
en el restaurant River Café, el empresario logró que cuando la diva
ingresara al lugar, el pianista tocara el segundo movimiento de la
Sonata Patética de Beethoven, el tema preferido de Susana.
Después de esta inolvidable semana, la actriz viajó sola a Miami
para continuar sus vacaciones en Fisher Island, mientras que
Rodríguez regresó a Buenos Aires por motivos de trabajo, teniendo
que enfrentar a los ya impacientes medios argentinos .