Árboles monumentales y singulares de La Litera JOSÉ DAMIÁN MORENO RODRÍGUEZ La comarca de La Litera, a pesar de la transformación que ha sufrido en los últimos siglos, destaca de manera especial por sus valores naturales y la armonía existente entre desarrollo y conservación, algo patente en sus paisajes y su gran diversidad biológica. Fruto de esa armonía es la existencia de un elevado número de árboles centenarios, singulares, monumentales o raros, alrededor de los cuales giran numerosas leyendas, costumbres o tradiciones. La Litera es una de las comarcas pioneras en Aragón en cuanto a catalogación de sus árboles singulares, existiendo cerca de un centenar de ejemplares que se han ganado este calificativo, casi todos correspondientes a especies autóctonas que constituyen valiosos indicadores de la vegetación y los bosques que antiguamente la cubrían. Muchos ejemplares esconden historias y leyendas que han ido forjándose con el paso de los años o los siglos, alguna de las cuales merece ser destacada. En Peralta de la Sal, en una zona ajardinada junto a la población se encuentra la “Olivereta de San José” (Olea europaea) Según la tradición, se trata del retoño de un viejo y centenario olivo sobre el que San José de Calasanz luchó con el demonio. En una placa metálica se representa dicha escena. “La Carrasca del Bosque” (Quercus ilex ballota), ubicada al norte de San Esteban, se encuentra rodeada por un muro de piedra que oculta totalmente su tronco. Fue uno de esos ejemplares utilizados antiguamente como barraca o “bosque” para la caza tradicional de tordas o zorzales. También en San Esteban se encuentra el “Pino del Porgo” (Pinus halepensis), con cierto simbolismo al tratarse de un hermano de todos los pinos que se plantaron en La Litera a mediados del siglo pasado. Las características del terreno en el que se encuentra han posibilitado que se convierta en uno de los mayores de Huesca. Algunos vecinos de Baells todavía recuerdan como la “Carrasca de Las Obagas” se intentó cortar durante la guerra civil española siendo impedido por el capitán de un destacamento militar ubicado en Tamarite. Más reciente es la gran movilización social que originó la pretensión de trasplantar la “Sabina de Albelda” (Juniperus thurifera), el mayor ejemplar de la comarca, a un jardín particular. Niños, mayores, ecologistas, agricultores... todo Albelda y poblaciones vecinas consiguieron con su protesta que la Sabina continuara en su lugar y se salvara de una muerte segura. Algunos de los ejemplares que destacan por su rareza son las carrascas de Rocafort, con una base plana poco común de 12 metros de perímetro, de la que brotan va- “La Sabineta” o “Sabina de Albelda” es la de mayor tamaño de la comarca y se encuentra en el límite NE de su distribución peninsular De la Naturaleza 39 rias ramas. Las sabinas de Gabasa (Juniperus thurifera) formaban un conjunto de gran interés botánico al encontrarse fuera de su área de distribución conocida. El voraz incendio del verano de 2006 las dejó muy afectadas aunque, por fortuna, se han producido rebrotes en varios ejemplares. Las secuoias (Secuoiadendron giganteum) de Albelda y San Esteban, ambas plantadas junto al Canal de Aragón y Cataluña, constituyen rarezas en la comarca, siendo dos de los pocos ejemplares que existen en la provincia. Los abetos de Douglas (Pseudotsuga menziesii) de Maimó, en San Esteban, son una rara especie procedente de una antigua plantación efectuada para la obtención de árboles de Navidad. Entre los árboles de mayor tamaño cabe destacar algunos que se encuentran entre los mayores conocidos en Huesca, Aragón o incluso en España. El Ciprés de Torre Raso (Cupressus sempervirens), citado en un antiguo manuscrito del siglo XVII es el mayor ejemplar de su especie conocido en Aragón, desgraciadamente su estado ha empeorado alarmantemente en la última década, encontrándose en un estado sanitario crítico. En Baldellou tenemos el privilegio de encontrar dos de los mayores ejemplares de cornicabra o “pudol” (Pistacia terebinthus) de España. El ailanto (Ailanthus altissima) es una especie que en este territorio no suele alcanzar grandes grosores de tronco, el ejemplar de la plaza de Peralta de la Sal es el que alcanza mayor diámetro de toda la comunidad autónoma. La olivera de La Cova, ubicada en Calasanz, recibe su nombre por la gran oquedad que posee su tronco, donde cuentan que antiguamente La cornicabra de la Torre del Salgar en Baldellou es el se guarecían hasta siete permayor ejemplar de Aragón y el segundo de España sonas y una burra. El perímetro de su base es realmente espectacular, superando los 13 metros. Los tamarices del Prado (Tamarix canariensis), en San Esteban de Litera figuran entre los mayores especímenes de su especie en Aragón, con unos retorcidos y caprichosos troncos que realzan su belleza. En el caso de los litoneros (Celtis australis), los mayores de Aragón se localizan también en La Litera, son los de Rocafort, en San Esteban, donde un grupo de tres grandes ejemplares rodean la antigua balsa del pueblo, y el de La Penella, en Tamarite, un sano y bien conservado ejemplar. En una agonía lenta, todavía hoy podemos ver en Azanuy los restos del litonero del Viñeret, el mayor de Aragón y que podría haber sido una de las leyendas de España. No faltan historias como la de un gran nogal (Juglans regia) que una vez talado financió uno de los primeros tractores que trabajaron en la comarca. O la de esos enormes litoneros, ya desaparecidos, de algunas eras bajo cuya sombra se contaron viejas historias y donde los segadores hacían su merecido descanso, árboles que según cuentan algunos vecinos murieron de pena al ver la despoblación de esos bellos rincones de La Litera. 40 Comarca de La Litera