UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE BIOLOGÍA “CONOCIMIENTO, USO Y MANEJO DE LA FLORA SILVESTRE Y SEMICULTIVADA ÚTIL 1 EN TRES COMUNIDADES CAFETALERAS DE VERACRUZ” TESIS TRABAJO DE EXPERIENCIA RECEPCIONAL QUE PRESENTA: MARÍA GUADALUPE RUIZ GÓMEZ DIRECTORA: Dra. ANA I. FONTECILLA CARBONELL XALAPA, VER. 2009 1 Con fines medicinales, mágico-religiosos y que prestan un servicio ecológico identificado por la gente. 1 Índice I. Introducción..................................................................................................................................... 5 II. Antecedentes ................................................................................................................................... 6 III. Marco teórico............................................................................................................................. 11 IV. Objetivos .................................................................................................................................... 16 Objetivo General.................................................................................................................................16 Objetivos Específicos ..........................................................................................................................16 Objeto de estudio ...............................................................................................................................17 Unidades de análisis ...........................................................................................................................17 Unidad de observación .......................................................................................................................17 V. Materiales y método ...................................................................................................................... 18 Área y sitios de estudio .......................................................................................................................19 Las Lomas, Coatepec, Ver. .............................................................................................................. 20 San Isidro, Jilotepec, Ver. ............................................................................................................... 21 Texín, Teocelo, Ver. ........................................................................................................................ 22 Observaciones metodológicas.............................................................................................................31 VI. Resultados ................................................................................................................................. 32 Resultados Generales .........................................................................................................................32 Inventario florístico de la flora silvestre y semicultivada útil ................................................................36 Conocimiento de la flora medicinal .....................................................................................................43 Conocimiento etnobotánico asociado a rituales mágico – religiosos ...................................................47 Conocimiento sobre especies prestadoras de servicios ecológicos ......................................................56 Prácticas de manejo ............................................................................................................................57 Especies “en riesgo de disminuir sus poblaciones” a causa de su uso y manejo ...................................62 VII. Discusión .................................................................................................................................... 66 VIII. Sugerencias para mejorar el manejo y aprovechamiento de la flora silvestre y semicultivada ..... 69 IX. Conclusiones .............................................................................................................................. 73 X. Literatura citada ............................................................................................................................. 75 XI. Glosario de términos .................................................................................................................. 79 2 Índice de Figuras Figura 1. Marco de los medios de vida sostenibles…..………………………………................………...14 Figura 2. Cuenca cafetalera Xalapa-Coatepec. ……………………………………...……….……..……..18 Figura 3. Ubicación de las comunidades de estudio dentro de sus municipios…………..………………..19 Figura 4. Ficha de herbario………………………………………….……………………..……………....27 Figura 5. Haciendo el armazón de la corona un día antes de la festividad…………………..…………....49 Figura 6. Diferentes diseños de coronas ofrecidas a Cristo Rey elaboradas con flora semicultivada…….49 Figura 7. Fieles participando de la festividad de Cristo Rey en el templo……………………..………….50 Figura 8. Coronas con flora semicultivada de cafetales y solares……………………………………...….50 Figura 9. Lirio morado (Laelia anceps Lindl.) utilizado con fines religiosos.......................................…51 Figura 10. Hojas de izote (Yucca elephantipes Regel) ………………………………………..…………..52 Figura 11. Altares realizados en la localidad de Texín……………………………………..…………...…53 Índice de Tablas Tabla 1. Número de hogares totales, encuestados y entrevistados por comunidad…………………….....24 Tabla 2. Número de especies registradas por comunidad………………….………………................32 Tabla 3. Listado de especies silvestres y semicultivadas identificadas………………………………..…..35 Tabla 4. Plantas reconocidas para rituales mágicos en cada comunidad…………………….………........46 Tabla 5. Plantas reconocidas con fines religiosos en cada comunidad………………………………..….54 Tabla 6. Nombres comunes de especies utilizadas para sombra en cafetales……………………..….55 Tabla 7. Listado por nombre común de especies utilizadas para conservar la humedad de los cafetales....56 Tabla 8. Frecuencia de formas de preparación de la flora silvestre y semicultivada útil……….................58 Tabla 9. Tabla de cruce en el software SPSS 14.0, 2005 ……………………………..………..………….63 Tabla 10. Especies determinadas como en riesgo de disminuir sus poblaciones…..……..…………..64 Tabla 11. Cambios en el uso de suelo en ha correspondientes a los años 1995-2004 en Las Lomas...…....68 Tabla 12. Formas de reproducción de las especies en riesgo de disminuir sus poblaciones……...……….70 3 Índice de Gráficas Gráfica 1. Porcentaje de especies registradas por uso…………………………………..…………………31 Gráfica 2. Abundancia de la flora silvestre y semicultivada útil………………………..……………...….33 Gráfica 3. Hábitats de la flora silvestre y semicultivada útil……………………………………………..33 Gráfica 4. Valores asignados a la flora silvestre y semicultivada útil………………..……………….34 Gráfica 5. Frecuencia de especies medicinales en relación con el hábitat donde se encuentran…………..44 Gráfica 6. Porcentaje de plantas medicinales por localidad……………………………..……………….45 Gráfica 7. Promedio de plantas mencionadas por hogar entre comunidades……………………....….…..45 Gráfica 8. Porcentaje de especies de uso mágico por localidad……………………………………….…47 Gráfica 9. Parte utilizada de la flora silvestre y semicultivada útil………………………………..………57 Gráfica 10. Temporada de cosecha de la flora silvestre y semicultivada útil……………………..………58 Gráfica 11. Formas de preparación de la flora silvestre y semicultivada útil……………………………59 Gráfica 12. Frecuencia de consumo de la flora silvestre y semicultivada útil……………………………..60 4 I. Introducción La tesis que se presenta surge en el marco del proyecto de investigación “Migración internacional, alternativas de desarrollo y manejo de recursos naturales por género en comunidades cafetaleras del centro de Veracruz”, el cual tiene como objetivo principal analizar los efectos que la migración internacional tiene en el manejo de los recursos naturales en comunidades cafetaleras del centro de Veracruz, así como en la organización interna de comunidades y grupos domésticos modificando las formas de control y acceso a estos recursos. La flora silvestre y semicultivada útil representa un componente central en el conjunto de estrategias e insumos que conforman los medios de vida y por tanto la sobrevivencia de las comunidades rurales (Chambers y Conway, 1992), así como elemento clave dentro de los agroecosistemas locales. Sobre esta base, el presente estudio parte del reconocimiento de la necesidad de llevar a cabo estudios etnobotánicos que permitan inventariar estos recursos, comprender las formas de manejo, estimar su contribución a los sistemas de sustento locales, y explorar en los conocimientos y valores que las personas de estas comunidades construyen en torno a ellos. En el caso particular de las plantas medicinales, su importancia se asocia con las estrategias de cuidado y atención a la salud que se desarrollan al margen de los sistemas formales de salud, mientras que aquellas utilizadas con fines mágico-religiosos permiten a estas comunidades trascender el nivel material de vida y conformar un capital simbólico difícil de evaluar en tanto estrategia de vida. Finalmente los atributos en términos de la función ecológica de estas especies pueden entenderse en tanto saberes locales que dan sustento a las prácticas de manejo. La importancia de hacer estudios etnobotánicos relacionados con los agroecosistemas cafetaleros se explica en función de la alta biodiversidad que albergan (Moguel y Toledo, 1996, Manson y colaboradores, 2008) al acercarse a la de áreas cubiertas de Bosque Mesófilo de Montaña, el cual a pesar de ocupar el 0.8% del territorio mexicano contiene el 10% de la biodiversidad vegetal del país (Williams-Linera, 2007). La relevancia de estos estudios se 5 acentúa si se considera que las prácticas de manejo actuales en este tipo de agroecosistemas indican que recientemente han sido “abandonados” como consecuencia de la crisis cafetalera que ha desplomado el precio del café más del 60% en los últimos 20 años (Aranda, 1996). Este abandono se ha asociado con la aceleración de los flujos migratorios locales hacia los Estados Unidos (Córdova y colaboradores, 2008), provocando cambios al interior de las comunidades y grupos domésticos (hogares). Si se entiende por recursos naturales: “objetos, materiales criaturas o fuentes energéticas de origen natural y que pueden ser utilizados por el hombre” (Camp y Daugherty, 2000), resulta evidente la necesidad de conocer el abanico de recursos vegetales de los que las comunidades hacen uso, así como examinar los conocimientos y prácticas de manejo asociadas con esta utilización, de manera que sea posible proponer estrategias que favorezcan la sustentabilidad de estos recursos, al mismo tiempo que se garantiza la sobrevivencia material y la función simbólica que éstos representan para las comunidades locales. II. Antecedentes Dentro de las etnociencias, la etnobotánica ha sido considerada el componente dominante desde sus inicios, lo cual se ha visto reflejado en el gran número de trabajos y publicaciones realizados al respecto. Aunque en un principio dentro de esta área se desarrollaron trabajos, como las obras de Teofrasto (372 a. de C.), que abordaban plantas con diversos usos como la agricultura y la botánica aplicada y donde se incluyen datos de morfología, fisiología, adaptación, propiedades medicinales y aprovechamiento, al paso del tiempo disminuyó la aplicación del conocimiento práctico agrícola al científico, enfocándose únicamente a las plantas medicinales (Luna-Morales, 2002). 6 En el último siglo, hasta antes de los años 60’s el objetivo fue catalogar el conocimiento empírico de las plantas utilizadas por las poblaciones humanas, abordando en esporádicas ocasiones cuestiones taxonómicas y bioquímicas. A partir de los 60’s se integra el saber tradicional en sistemas de clasificación, progresando en sistemas metodológicos y botánicos (Beaucage, 1990). Existe una amplia cantidad de trabajos etnobotánicos dedicados al estudio de la flora silvestre y semicultivada útil a nivel mundial, motivados por la importancia que este recurso representa en el plano social, económico y ambiental. De particular importancia son aquellas plantas reconocidas por su importancia medicinal y comestible, por lo que han sido los recursos que han recibido mayor importancia en cuanto al número de investigaciones al respecto. Sin embargo, existen pocos estudios dedicados al análisis de aquellas plantas utilizadas con fines rituales y religiosos, y menos aún sobre las que se consideren especies prestadoras de un servicio ecológico identificado por la gente. Por esta razón, en la presente tesis se partió de una categorización inicial de la flora silvestre y semicultivada con base en el uso que se les asocia, decidiéndose por estudiar específicamente aquella con uso medicinal, mágico-religioso y ecológico. Desde el año 1570 se tienen registros de los inventarios que se han realizado sobre plantas medicinales en el continente Americano. De igual manera, existen obras consideradas centrales al respecto como “Farmacopea Latinoamericana” de Herrera (1921); “Las Plantas medicinales de México” de Martínez (1934) y “La Flora Medicinal de México” de Lozoya (1982) (Cano, 1997). Otras obras se enfocan al estudio de la historia de estas especies, considerando el origen indígena en México y los conflictos existentes con la cultura Española (Lozoya, 1997). De igual manera es posible encontrar listados de plantas medicinales a nivel regional como es el caso del libro “Plantas Medicinales del Estado de Chihuahua” (Olivas, 1999) y el inventario etnobotánico de la “Flora Medicinal de Veracruz” (Cano, 1997), los cuales dan a conocer especies medicinales con sus nombres comunes, científicos e indígenas, descripción, localización y los padecimientos para los cuales son utilizadas, así como su forma de preparación e ilustraciones detalladas. 7 Las investigaciones de tipo monográfico (Bautista, 1995) nos permiten tener una perspectiva más amplia del recurso que representan para las comunidades tanto étnicas como mestizas, mientras que los manuales de plantas medicinales, además de mostrar listados de plantas con sus respectivos usos, preparaciones y tratamientos, permiten un acercamiento intercultural entre los sistemas de salud tradicionales y los institucionales. Dentro de estos manuales se cuenta con el Manual Xiwiamoxtli, que enlista plantas medicinales del centro de Veracruz, abarcando los municipios de Xalapa, Teocelo, Coatepec, Xico y San Marcos (Barragán y González, 2003). Dentro de esta diversidad de estudios etnobotánicos, para el Estado de Veracruz se encuentran los realizados con grupos étnicos donde se hacen inventarios y posteriormente referencia a los aspectos culturales que implica la medicina tradicional al estar ligada con ritos ceremoniales y religiosos (Calatayud, 1990). Por otro lado, los estudios realizados en zonas rurales se han enfocado generalmente en la resolución de problemas dentro del área de salud, sin embargo lo que se ha observado es un uso híbrido entre estos recursos y las medicinas de patente por parte de estas comunidades, dejando el uso de plantas para molestias más leves (Rojas, 1988). En materia etnobotánica se han llevado a cabo investigaciones significativas en el Estado de Veracruz, algunas de tipo exploratorio (López y Reyes, 1997; Garrido, 1997), otras enfocadas a cuestiones fitoquímicas (Olarte, 1998) o aspectos ecológicos y socioeconómicos (Antonio, 1997). Dentro de sus resultados es considerable recalcar el hecho de que para el caso de plantas medicinales, los sitios perturbados han sido donde se han encontrado la mayoría de las especies con este tipo de uso, como son los acahuales y caminos. Esto en gran parte debido a que este tipo de especies son resistentes a condiciones de estrés (López y Reyes, 1997). Los estudios de medicina tradicional con respaldo fitoquímico son de gran importancia, para conocer los metabolitos secundarios contenidos en las plantas que actúan en el organismo 8 humano para el tratamiento empírico de las enfermedades, lo cual permite hacer un adecuado uso de ellas (Olarte, 1998). Por otro lado, los trabajos con perspectiva ecológica nos permiten determinar si el manejo que se le está dando a los recursos es sostenible o no, lo cual es indispensable para programar un plan de manejo y evaluar su impacto en las poblaciones y ecosistemas. Trabajos socioeconómicos sustentan el hecho de que recursos naturales como los Productos Forestales No Maderables son sustentables económicamente, siempre y cuando exista un acceso al recurso con acuerdos y leyes que aseguren su derecho de uso, además de que en caso de ser utilizados para su venta su precio pueda ajustarse a la abundancia o carencia del producto por año o temporada (Antonio, 1997). Este último tipo de estudios se acercan a lo que se busca en esta investigación, ya que a pesar de que en primera instancia se tiene por objetivo tener un listado de la flora silvestre y semicultivada que las comunidades utilizan con los fines mencionados, se tiene también como objetivo conocer en qué medida estos recursos son utilizados como medio de subsistencia por las comunidades y la manera en que son manejados. En materia de etnobotánica, existen otros trabajos que abordan la temática desde la perspectiva de género, por lo que además de dar a conocer la diversidad de especies útiles, se refieren a las normas sociales que rigen el acceso a dicho recurso, así como a la construcción de género sobre el espacio geográfico, demostrando que las mujeres enfrentan mayores restricciones que los hombres para acceder al recurso (Vázquez y colaboradores, 2004), (Bhawana, 2005). Estudios enfocados a recursos no cultivados con perspectiva de género en comunidades indígenas han justamente reportado las restricciones que enfrentan las mujeres para accesar a estos recursos (Vázquez y Montes, 2006). Un aspecto importante en el uso y consumo de la flora silvestre y semicultivada útil es que tales prácticas en ocasiones acarrean consecuencias negativas para su conservación. Porque la producción para su venta no contribuye a la conservación in situ (Vázquez y colaboradores, 2004) ya que al ser productos relativamente baratos se tiende a un alto índice de colecta, lo cual no es sustentable para las especies. 9 Los Productos Forestales No Maderables (PFNM), engloban a la flora silvestre y semicultivada útil, ya que según la FAO2 este término se refiere a todos los productos provenientes de materias primas biológicas, excepto la madera. Ubicándose dentro del capital natural con que cuentan las comunidades. Sin embargo, su comercio no siempre llega a ser exitoso, ya que están de por medio diversos factores como la facilidad de venta, aspectos de organización comunitaria y cultura local (Marshall y colaboradores, 2003), aunque si tienen implicaciones dentro de los medios de vida principalmente de las personas más desfavorecidas económico y socialmente al ampliar su gama de opciones de sustento (Belcher y Schreckenberg, 2007). En la mayoría de los casos los PFNM son utilizados para autoconsumo, fungiendo como alternativa en situaciones desfavorables que enfrentan las comunidades (épocas de secas, ausencia producción, entre otras). De tal manera que, aunque su comercialización es limitada, son utilizados como una estrategia económica de las familias que les permite obtener cierta seguridad (Belcher y colaboradores, 2005). Obviamente, cuando un PFNM llega a ser certificado, su comercialización es más eficiente, sin embargo alcanzarla requiere altos niveles de organización y técnicas sofisticadas (Belcher and Schreckenberg, 2007). Finalmente, existe una gran cantidad de estudios realizados en zonas cafetaleras en el país, muchos de ellos enfocados en el estudio de la diversidad de especies útiles tanto cultivadas como silvestres, como resultado de una estrategia adoptada por las comunidades frente a la crisis del café (Martínez y colaboradores, 2007). En esta línea resaltan investigaciones que han dado cuenta del acceso desigual a los beneficios del uso de estos recursos al interior de los grupos domésticos, reportando por ejemplo que para el caso de la producción del café, las mujeres, niñas y niños participan activamente a lo largo de todo el proceso, sin embargo son los hombres adultos quienes controlan los beneficios que se obtienen del cultivo, ya que son ellos quienes realizan su venta y distribuyen las ganancias (Vidal, 2004). 2 (Por sus siglas en inglés) Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación 10 III. Marco teórico El presente estudio pertenece al área de la etnobotánica, definida como “el campo científico que estudia las interrelaciones que se establecen entre el hombre y las plantas, a través del tiempo y en diferentes ambientes” (Hernández, 1996), teniendo como tarea primordial “la integración del conocimiento tradicional con el científico” (Luna-Morales, 2002). Sin embargo: “La etnobotánica no se le debe “encajonar” dentro de definiciones o de limitar las discusiones teóricas; creo que la etnobotánica es y debe ser una actividad científica, una búsqueda de nuevos conocimientos, fruto de la curiosidad de la mente humana que trata de entender cada vez mejor la naturaleza que le rodea, buscando en forma consciente o no, el bienestar de la humanidad” (GómezPompa, 1982). Por lo tanto, es necesario considerar el estudio tanto del medio natural como la cultura de las personas, ya que cada ambiente es diferente y la cultura estará en función de la capacidad de acumulación o pérdida del conocimiento (Hernández, 1996). Considerando que el conocimiento local a pesar de carecer de terminología científica, cuenta con el discurso y la sintaxis necesarios para explotarlo (Levi-Strauss, 1962), se debe considerar el conocimiento tradicional al mismo nivel que el científico (Gispert y colaboradores, 2005). Así mismo será ineludible tener buenas bases botánicas y etnográficas (Gómez-Pompa, 1982). La presente tesis está enfocada en el estudio de plantas silvestres, es decir “aquellas que crecen espontáneamente sin cultivo” (Moreno, 1984), excluyendo a las cultivadas, las cuales son “propagadas deliberadamente por el hombre” (Moreno, 1984). Sin embargo en este estudio son consideradas también las plantas semicultivadas, ya que hay plantas que pudieron haber sido sembradas hace tiempo y que en la actualidad son puntualizadas como “semicultivadas” por el poco manejo que les representan. Así mismo, se entiende por semicultivadas aquellas especies que en algún momento fueron sembradas y actualmente se propagan por sí mismas. 11 En cuanto a la distribución de las especies semicultivadas, algunas de ellas son caracterizadas como introducidas o exóticas, ya que “no son nativas a la región que se encuentran, debiéndose su presencia a la influencia del hombre” (Moreno, 1984). Sin embargo la mayoría de las especies entran con el calificativo de nativas, pues “crecen en la región sin haber sido propagadas o introducidas intencional o accidentalmente por el hombre” (Moreno, 1984), aunque estas pueden confundirse muchas veces con las denominadas naturalizadas “plantas introducidas que crecen y se reproducen como si fueran nativas” (Moreno, 1984). No obstante, cabe señalar que más allá de clasificar a las plantas botánicamente en base a sus características generales como su forma de vida y distribución, se pretende conocer la clasificación de la flora silvestre y semicultivada asignada por la gente bajo su propia experiencia, lo que forma parte del conocimiento tradicional. A pesar de los años de represión en la historia de la humanidad, por parte de la religión y la ciencia, con respecto a los rituales y saberes tradicionales de nuestros antepasados (Escobar, 2002), el conocimiento tradicional ha logrado ser reconocido como parte ineludible del desarrollo científico. Particularmente en el área de las Ciencias Naturales se ha reconocido su importancia logrando recuperar y difundir el conocimiento que los pueblos poseen del reino vegetal que les rodea. En este contexto se entiende por saber tradicional: “aquel conocimiento práctico de etnias o comunidades locales, es el sentido común como fundamento y base metodológica de sus conocimientos que a su vez se basan en experiencias acumuladas y seleccionadas durante miles de años, para obtener los mejores resultados en el aprovechamiento de los recursos naturales y su supervivencia” (Escobar, 2002). De esta manera, la ciencia se ha visto beneficiada a partir de este conocimiento para proponer alternativas que mejoran la calidad de vida de los seres humanos. Así podemos encontrar actualmente un sinfín de aportes de la etnobotánica a disciplinas como la medicina y la agroecología. 12 En el ámbito de las plantas medicinales, se encuentran trabajos amplios que han tenido por objetivo el compilar la información existente en esta materia (Cano, 1997). El estudio de las plantas medicinales tiene sus orígenes desde la llegada de los Españoles a México, ya que se enviaban protomédicos a realizar listados acompañados de ilustraciones para ofrecerlos como regalos a la Corona (Cano, 1997). Este tipo de compilaciones, junto con otras muy reconocidas como el Códice Badiano, son muestras de cómo se inició el estudio de las plantas medicinales por parte de los botánicos. Es bien sabido que este tipo de documentos se continúan utilizando en la medicina actual. Así mismo, los antropólogos también han dado sus aportes dentro del área de la etnobotánica, realizando estudios enfocados principalmente a examinar el uso de las plantas por distintas etnias, principalmente aquellos con usos mágico-religiosos. En los últimos años, científicos de diferentes áreas como la ecología, han retomado su interés en los recursos vegetales a los que la gente les asigna un uso “ecológico”. Así como en el conocimiento ecológico tradicional el cual se refiere al: “conocimiento construido colectivamente a través de generaciones en estrecho contacto con la naturaleza; incluye sistemas de clasificación, observaciones empíricas del ambiente local y un sistema de manejo de los recursos; su calidad varía entre los miembros de la comunidad, dependiendo del género, edad, clase social, capacidad intelectual y profesión; es acumulativo y dinámico, pues se adapta a los cambios tecnológicos y económicos de la sociedad” (Luna-Morales, 2002). Esta revalorización de prácticas tradicionales, nos lleva a la articulación del saber comunitario con la ciencia a fin de devolver a las comunidades un saber enriquecido (Leff y Carabias, 1993 de Escobar, 2002). Como se puede notar en los antecedentes, existen numerosos trabajos de tipo etnobotánico, los cuales a lo largo del tiempo han sido más específicos, diversos y complejos. En cuanto a los métodos de que se valen los estudiosos de la etnobotánica es posible apreciar que 13 son variables, sin embargo la gran mayoría de los investigadores Mexicanos trabajan inspirados en la metodología de Hernández X. (1985), quien fue el primer botánico en nuestro país que se inmiscuyó de manera formal en esta disciplina. A grandes rasgos el desarrollo de la Etnobotánica en México se inicia con intentos por hacer una exhaustiva compilación de la flora que tuviera un uso antropogénico, con el fin de implementar sus usos en otras regiones o diversas partes del mundo. Posteriormente se vio la necesidad de analizar el manejo que se les daba a las plantas, con el propósito de darle un mejor uso al recurso. Así mismo, la biotecnología aportó bases fundamentales para llevar a cabo un uso correcto de las especies, considerando los metabolitos secundarios que contienen. Ahora, nos encontramos en una etapa en la que es necesario considerar el uso y manejo que se le brinda a los recursos naturales en función del acceso desigual entre comunidades e individuos de manera que sea posible proponer programas de manejo sustentables y equitativos. Así mismo, el conocimiento que se tiene de las especies manejadas con fines ecológicos, puede permitir sustentar propuestas de pagos por servicios ambientales implementados por instituciones como la CONAFOR3. Ya que el reconocer la importancia de las especies utilizadas como sombra en los agroecosistemas cafetaleros como captadores de carbono, productores de afluentes de agua y hábitats de diversas especies da fundamento a su preservación mediante estímulos a los poseedores de las fincas. Finalmente, cabe recalcar la importancia de analizar este tipo de estudios desde la perspectiva de la sobrevivencia de estas comunidades, partiendo de la definición de los medios vida o sistemas de sustento como “las posibilidades, activos (que incluyen recursos tanto materiales como sociales) y actividades necesarias para ganarse la vida”. Según el enfoque de sustentabilidad un medio de vida es sostenible “cuando puede soportar tensiones y choques y recuperarse de los mismos, y a la vez mantener y mejorar sus posibilidades y activos, tanto en el presente como de cara al futuro, sin dañar la base de recursos naturales existente” (Chambers y Conway, 1992). (Figura 1) 3 Comisión Nacional Forestal 14 Figura 1. Marco de los medios de vida sostenibles. El esquema nos muestra como los grupos sociales, cuentan con una serie de capitales que transformados en estrategias les permiten alcanzar sus logros. Sin embargo la posibilidad de contar o no con algunos capitales, los hace enfrentarse a un contexto de vulnerabilidad diferente. (Tomado de Chambers y Conway, 1992) En este contexto, la flora silvestre y semicultivada útil constituye un medio de vida al que acceden las comunidades y que se integra a lo que se ha dado en llamar su “capital natural”. 15 IV. Objetivos Objetivo General Documentar el conocimiento, las prácticas de uso y el manejo de la flora silvestre y semicultivada con fines medicinales, mágico-religiosos y con uso ecológico, que poseen y llevan a cabo habitantes de tres comunidades ubicadas dentro de la región cafetalera del Centro de Veracruz. Objetivos Específicos Elaborar un inventario florístico de la flora silvestre y semicultivada útil en las localidades de estudio, con base en las colectas realizadas en periodo de lluvias y la información obtenida mediante recorridos con informantes clave. Conformar una base de datos de las especies registradas que contemplará los rubros de: nombre común, localidad, abundancia, hábitat, uso, enfermedades que curan (para el caso de medicinales), parte utilizada, temporada de cosecha, forma de preparación, frecuencia de consumo y valores asignados. Estimar los efectos que el uso y manejo de estas plantas pueden tener sobre las poblaciones vegetales considerando su abundancia, parte utilizada y frecuencia de consumo. 16 Objeto de estudio La flora silvestre y semicultivada con fines medicinales, mágico-religiosos y con un uso ecológico detectado por la gente. Unidades de análisis San Isidro, Jilotepec, Ver. Las Lomas, Coatepec, Ver. Texín, Teocelo, Ver. Unidad de observación Cada individuo entrevistado Por lo que se asume que la información recapitulada por las unidades de observación es un reflejo de lo que las comunidades conocen, usan y practican. 17 V. Materiales y método 1. Visita prospectiva y elección de comunidades. En primera instancia se visitaron comunidades cafetaleras4 del Centro de Veracruz, consideradas así de acuerdo al mapa de regiones y municipios cafetaleros elaborado por el Consejo Veracruzano del Café de Veracruz (COVERCAFE). Para la elección de las comunidades de estudio se conjugaron varios criterios. Se buscaron comunidades vinculadas a la producción de café, con iniciativas de desarrollo relacionadas con este cultivo (participación en programas de pago por servicios ambientales o producción de café orgánico) y altos índices de migración internacional. Tras un proceso de selección se decidió trabajar con las siguientes comunidades: a) Las Lomas, municipio de Coatepec por llevarse a cabo ahí un programa de pago por servicios ambientales5. b) San Isidro, municipio de Jilotepec por estar desarrollando una alternativa de café orgánico. c) Texín, municipio de Teocelo ya que sus actividades productivas están relacionadas con el café con mayor intensidad que en las otras comunidades. Todas con un importante índice de migrantes internacionales. Además de que cada municipio presenta diferencias significativas en su entorno natural. 4 Aquellas en las que el ciclo de producción de café sigue estando en el centro de la organización de la vida cotidiana de sus pobladores. 5 Diagnóstico del programa de Pago de Servicios Ambientales por agua y captura de carbono que realiza SENDAS A.C. en la cuenca del Río Pixquiac y zonas aledañas. 18 Área y sitios de estudio Las tres comunidades del centro de Veracruz se ubican dentro de la cuenca cafetalera XalapaCoatepec, donde el café y la caña son los cultivos que predominan. El café representa particular interés para este trabajo por ser un cultivo que en la región se lleva a cabo principalmente bajo sombra, lo que permite albergar muchas especies propias de los sistemas naturales locales. Figura 2. Cuenca cafetalera Xalapa-Coatepec. Se muestran los tres municipios a los que pertenecen las comunidades de estudio en un esquema tomado de un mapa escala 1-250 000. Tomado de Salas y colaboradores, 2009. 19 Figura 3. Ubicación de las comunidades de estudio dentro de sus municipios. Las comunidades se presentan en las siguientes escalas: La Concepción 1-15 000, Las Lomas 1-10 000 y Texín 1-7 300. Las Lomas, Coatepec, Ver. La localidad de Las Lomas descansa sobre una zona de pendiente abrupta, donde las viviendas se localizan principalmente a lo largo de una carretera lineal que traza verticalmente la montaña donde muchos de los cafetales y cañales inician a partir de los traspatios de los hogares. Los cafetales predominan entre otros usos del suelo cubriendo un mayor porcentaje de la superficie del municipio (484 hectáreas en total), en comparación con las demás localidades de estudio. La comunidad cuenta con 279 hogares (ver tabla 1) y se encuentra a 1140 msnm. 20 Las Lomas pertenece al municipio de Coatepec, ubicado 720025 N, 2152473 W el cual presenta una variabilidad de altitudes que van desde los 600 a los 2,900 msnm. La superficie total del municipio comprende 255 km2. Dentro de sus elevaciones destacan los cerros Huilotepec, la Malinche, las Culebras, Cerro Grande y el Cerro Zimpizahua. El municipio de Coatepec se encuentra en la región hidrológica del río Papaloapan, en la cuenca hidrológica del Río Jamapa, además de contar con varias corrientes de agua como Tecajetes-Pintores, Sordo-Tillero, Pixquiac, Calpixcan-Hueyapan, Atopa, Gavilanes, San Andrés, Paso Panal, Tolapa y Tlaconca (Segrove, 2003). La mayoría de los ríos del municipio de Coatepec recogen sus aguas en la vertiente oriental del cofre de Perote de abundantes vasos acuíferos y aumentan su caudal en las partes bajas de sus causes (Luna, 1997). En el municipio se presentan en forma general cuatro tipos de suelo: andosoles, litosoles, ferralíticos y brunizems (Segrove, 2003). Presenta los climas templado húmedo, templado subhúmedo y semicálido húmedo, con una temperatura media anual superior a los 18 °C, la precipitación media anual es de 1,800 mm. Este municipio presenta varios tipos de vegetación; selva baja caducifolia, sabana, encinar, bosque mesófilo de montaña, Pinares, vegetación riparia y vegetación secundaria (Luna, 1997). San Isidro, Jilotepec, Ver. La colonia de San Isidro era considerada como “localidad” en los censos oficiales hasta hace poco tiempo pero, debido a un ajuste en términos administrativos, en la actualidad pertenece a la localidad de La Concepción, dentro del municipio de Jilotepec. Se encuentra en un terreno con una inclinación inferior a la de Las Lomas de Coatepec. Gran parte de sus cafetales se localizan en zonas más inclinadas, pero la humedad y la buena calidad de suelo les permiten ser muy diversos. A esto debe agregarse el hecho de que algunos de sus habitantes han optando por producir café orgánico, lo cual permite la inserción de más 21 especies. Esta es la comunidad más pequeña en cuanto a número de hogares ya que está conformada por sólo 97. A pesar de que la mayoría de los entrevistados maneja sus cafetales bajo sombra, en la localidad existe un amplio terreno con cafetales a sol pertenecientes a un latifundista. Sus parcelas están distribuidas azarosamente y en un terreno más amplio, lo que implica mayor fragmentación del paisaje. Esta comunidad resultó ser la más proletarizada, lo que implica mayor dependencia de ingresos provenientes de empleos en zonas urbanas (Córdova y Fontecilla, 2007). Jilotepec se ubica dentro de la zona central y montañosa del Estado de Veracruz en las coordenadas 96º 53´57” N, 19º 36´20” W y cuenta con una población de 434 habitantes. Tiene una altitud media de 900 msnm. Su extensión territorial es de 72.38 km2, dividiéndose en 24 localidades. La cuenca que abastece a la zona pasa por el río Actopan que en la parte inicial de su recorrido se le conoce como río Sedeño y 15 km abajo se encuentra el río Tlacolulan (Padilla, 2000). Cuenta con una corriente de malpaís que abarca el 30% de su territorio y su topografía es considerada regular. En cuanto a su Edafología se encuentran presentes calizas, rocas ígneas, cementante, caliza y grava volcánica en sus cerros. Su suelo es de tipo andosol, que se caracteriza por contener cenizas volcánicas, con tonalidades grisáceas (Padilla, 2000). El clima predominante en el municipio es templado-húmedo C (fm) (e) g. La temperatura media anual es de 18ºC y su precipitación media anual es de 1,110 mm (Padilla, 2000). Y los tipos de vegetación que presenta son selva baja caducifolia, bosque de encino, bosque caducifolio y bosque de pino en el malpaís. Texín, Teocelo, Ver. Los 240 habitantes de la localidad de Texín, a diferencia de las demás comunidades, habitan viviendas ubicadas en un terreno plano y rectangular. La entrada de la localidad está compuesta por extensos potreros de lado a lado con respecto a la calle principal y las viviendas están 22 divididas según el tipo de tenencia de sus tierras, de este modo se encuentran divididos entre “Colonos” (propietarios privados) y “ejidatarios”. El ejido de Texín fue formado en 1978, para 1998 contaba con 42 ejidatarios y 230 has de extensión. La población actualmente cuenta con salón ejidal, iglesia, Telesecundaria, primaria y jardín de niños. Los cultivos manejados prioritariamente son la caña y el café bajo sombra, los cuales colindan con los hogares situados a las orillas de la zona habitada. Algunas mujeres de Texín han tenido contacto con iniciativas y proyectos de desarrollo que se han enfocado en el manejo de los recursos naturales, lo que ha contribuido a ampliar su conocimiento sobre la preparación de productos medicinales a partir de plantas. Texín se encuentra ubicado en la zona centro montañosa del Estado, en las coordenadas 2142508 N y 14710058 W a una altura de 1286 msnm. El municipio de Teocelo cuenta con una superficie de 54.29 Km2. Entre sus elevaciones cuenta con los cerros El Alto, Chocoyol, El Borrego, El Cuervo, México, Peregrina y Piedra Parada. El tipo de suelo representativo para Teocelo es el de los acrisoles (Contreras y Díaz, 1989). Teocelo se encuentra en la cuenca hidrológica del río La Antigua, El Sordo, El Comapa y el Huilizapan (CONAE, 1995). Su suelo es de tipo luvisol y se caracteriza por tener acumulación de arcilla en el subsuelo (Signoret y Viccon, 1985). Aunque el tipo de suelo representativo para Teocelo es el de los acrisoles (Contreras y Díaz, 1989). El tipo de clima es A Cm semicálido húmedo con temperatura media anual mayor de los 18°C, con lluvias de verano e influencia de monzón con un porcentaje de lluvia invernal mayor de 5 y pp del mes más seco menor a 40 mm (Contreras y Díaz, 1989). La vegetación del municipio de Teocelo está representada por especies que corresponden en su mayoría al Bosque Mesófilo de Montaña (Rzedowski, 2006). 23 2. Ubicación de viviendas y selección de la muestra de hogares 6. Se realizó un conteo minucioso de las viviendas (tabla 1) en cada comunidad, ubicándolas en un croquis y enumerándolas. Sobre esta base se hizo la toma de la muestra aleatoria de hogares, realizada por los responsables del proyecto. 3. Encuesta general con grupos domésticos (hogares). Se aplicaron 372 cuestionarios a una muestra aleatoria simple representativa de hogares en cada una de las tres comunidades de estudio (tabla 1), con la finalidad de colectar datos socioeconómicos de los miembros del hogar, sobre tenencia de la tierra, manejo de las fincas, así como obtener los primeros listados de los recursos naturales utilizados en los hogares y detectar la presencia/ausencia de migrantes. 4. Selección de muestra reducida de hogares para aplicación de cuestionarioentrevista. Se hizo una nueva selección de hogares (estratificada), distribuidos en las tres comunidades (tabla 1), considerando los siguientes criterios: presencia / ausencia de migrantes y posesión o no de tierras. Un criterio adicional para la elección de hogares fue que presentaran un esquema de manejo de RN de interés para el proyecto (productores de café orgánico, propietarias de tierras, participación en el programa de pago por servicios ambientales a cafetales bajo sombra, etc.). Dicha selección fue realizada por los responsables del proyecto. 6 Según el modelo Mesoamericano de familia de Robichaux (1997) puede haber más de un hogar (grupo doméstico) por vivienda (casa), y cada hogar puede identificarse por poseer su propio fogón o estufa, sin embargo comparten el mismo solar (patio). Así mismo existen diferentes tipos de grupo doméstico; nuclear (padres e hijos, o solo padres), extenso (una familia nuclear mas otros individuos viviendo en la misma vivienda) y multifamiliar dos o más familias nucleares o extensas viviendo en la misma vivienda). 24 Tabla 1. . Número de hogares totales, encuestados y entrevistados por comunidad. La localidad de San Isidro fue encuestada en su totalidad, seguida de Las Lomas con más del 50%. Las cuotas fueron lo más posible proporcionales de acuerdo al universo de hogares por comunidad. Localidad Total de hogares Hogares encuestados Hogares entrevistados Texín 240 112 16 San Isidro 97 97 15 Las Lomas 279 163 20 Total 616 372 52 5. Aplicación de cuestionario-entrevista7 sobre flora silvestre y semicultivada útil. Se aplicaron 52 cuestionarios-entrevistas dirigidas a personas designadas por el resto de los miembros del grupo doméstico como “encargados de la colecta de estos recursos” (en su mayoría mayores de 40 años). La aplicación de este instrumento se hizo con apoyo de un catálogo fotográfico de las plantas existentes con el fin de que las personas pudieran distinguir las especies evitando confusión por la diversidad de sinónimos existente a nivel de nombre común. Este catálogo se obtuvo mediante recorridos realizados con informantes clave de las comunidades (curanderas o personas que dependen de los recursos silvestres con más frecuencia). A continuación se muestra el cuestionario-entrevista que se utilizó, en el cual los apartados de abundancia, parte usada y frecuencia de consumo permitieron estimar el posible efecto que las prácticas de manejo locales pueden tener sobre la flora silvestre y semicultivada útil. 7 La sección de la ficha es considerada un cuestionario-entrevista debido a que consta de dos partes, la primera (cuestionario) conformada por unas tablas que fueron llenadas a partir de las respuestas otorgadas por los expertos en la materia, y la segunda (entrevista) que consta de cinco preguntas abiertas, con el fin de explorar con más profundidad cuestiones de manejo, percepción y acceso a la flora silvestre y semicultivada útil. 25 Cuestionario-entrevista sobre flora silvestre y semicultivada útil Prácticas de manejo Conocimiento s Localidad: ____________ Fecha: _____________ Encuestador: ________________ No. De Encuesta: __________ Tipo de Hogar: ________________ I. Cuestionario Persona designada para responder esta sección: ____________________________ con jefe de hogar: _______________________ Parentesco Plantas consumidas la temporada pasada Valores Nombre Parte Abundancia Hábitat Uso común Forma de Frecuencia Quién preparación consumo colecta Temporada usada asignados Plantas consumidas por generaciones anteriores (sus abuelos por ejemplo, que ahora ya no se consumen o ya no hay) Valores Nombre Parte Abundancia común Hábitat Uso Forma de Frecuencia Quién preparación consumo colecta Temporada usada asignados Otras plantas que haya usted consumido alguna vez en su vida 26 Nombre Parte Abundancia Hábitat Uso común Forma de Frecuencia Quién Valores preparación consumo colecta asignados Temporada usada II. Guía de entrevista semi-estructurada a. ¿Cómo aprendió sobre estas plantas? ¿Quién le enseñó? b. ¿Algunas plantas que tienen las mismas propiedades pueden ser sustituidas por otras? c. ¿Quiénes saben más de estas plantas: los curanderos, las mujeres o los hombres mayores, los más necesitados, las señoras en general, los niños? (dar pausas entre opciones) ¿Porqué? d. En otras familias, ¿es también el hombre (o la mujer) quien sabe más de plantas del monte? ¿A qué cree que se deba esto? e. ¿Existe en esta comunidad alguna regulación para controlar la colecta de estas plantas (cantidades, sitios permitidos/prohibidos donde colectan, etc.)? Nota: La mayoría de las preguntas de la entrevista tienen que ver con cuestiones de género que no incumben en esta tesis, pero que fueron necesarias para el proyecto. 6. Procesamiento de cuestionarios-entrevistas. Se armó la base cuantitativa con los datos obtenidos en la primera parte del instrumento (tablas llenadas a partir del cuestionario). La segunda parte del instrumento que consistió en preguntas abiertas a manera de entrevista, fue transcrita textualmente para extraer datos significativos. 7. Colecta y conservación del material biológico. Se colectaron las especies reconocidas por los habitantes como medicinales, mágicas, religiosas y con uso ecológico en época de lluvias, realizando recorridos con informantes clave de las 27 comunidades por los diversos agroecosistemas. Se levantaron las notas de campo específicas para cada especie (figura 3) como fecha, tipo de vegetación, forma biológica, tamaño, abundancia, nombre común, entre otras. Procurando colectar las especies con flor y fruto para facilitar su identificación. HERBARIO XALU Universidad Veracruzana Familia País Localidad Xalapa, Ver. N. Científico Estado Latitud Tipo de Vegetación Suelo Escasa ( ) Flor Usos Colector Otros datos Determinó Facultad de Biología Mpio. Longitud Altitud Prim. ( ) Sec. ( ) Inf. Ambiental Forma biológica Tamaño Regular ( ) Abundante ( ) Anual ( ) Perenne ( ) Fruto Nombre Local Fecha No. Duplicados Figura 4. Ficha de herbario Se consideraron las recomendaciones de Quero, 1986 para el caso de las palmas (tomado de Lot y Chiang, Manual de herbario) que a continuación se mencionan: Cuando la hoja recolectada es pinnada, excepto en algunos casos, esta es generalmente grande; por tanto, es necesario dividirla en varias secciones de manera que podamos tener una idea de la totalidad de la misma. En primer lugar, es necesario contar con los segmentos apicales y tener secciones de diversas partes de la hoja para tener idea del largo y ancho de los segmentos en toda la extensión, así como su inserción en el raquis; en éstas secciones se pueden desechar todos los segmentos de un lado en la presunción de que ambos lados son iguales; deberán tomarse también muestras del peciolo, tanto longitudinalmente como en cortes transversales, para ver la modificación que va teniendo hacia el raquis; por experiencia, nos parece conveniente prensar una sección de la hoja en que se hayan cortado los segmentos a unos cinco cm de cada lado del raquis para observar fácilmente si la inserción al mismo es induplicada o reduplicada y si los segmentos están en un solo plano o más. Dado que al prensar este tipo de hojas se tienen 28 que seccionar, es conveniente que antes de hacerlo se mida el tamaño de la hoja y se cuente el número de pinas y anotar si la hoja tenía una posición dorso ventral o lateral. Las inflorescencias en ocasiones son muy grandes y my ramificadas; en estos casos es necesario fraccionarlas, pero es conveniente que se presenten las espatas, principalmente las estériles; en cuanto a las secciones, estas deberán hacerse de manera que den una idea del número de ramificaciones de la inflorescencia. Si las inflorescencias tienen muchas flores, los excedentes podrán ser incluidos en un fijador que preserve su forma, lo mismo que si se presentan frutos, sobre todo si son de tipo carnoso. En este último caso es conveniente que el secado de la inflorescencia sea rápido, pues se corre el riesgo de que se contamine con hongos. Si los frutos de la palma son muy grandes, se recomienda por separado. Los frutos deben revisarse periódicamente, ya que en algunas semillas de ciertos géneros, como Sabal, Brahea y Erithea se desarrollan brúquidos que eclosionan después de algún tiempo, a pesar de haber sido fumigados secados los ejemplares; cuando se presenta éste problema habrá que desecharse parte del material y usar insecticidas muy potentes como bromuro de metilo o fósforo de Aluminio, ya que los convencionales no matan a los brúquidos que están dentro del fruto y cuando salgan de la semilla infectarán toda la colección. Existen muchas variantes en cuanto a los métodos de recolección y prensado de las palmas, sin embargo, cada recolector, según sus necesidades y la experiencia adquirida, irá haciendo sus propias modificaciones; pero si es conveniente insistir en que nunca hay que perder de vista que nuestros ejemplares estarán depositados en un herbario y montados en una cartulina, por tanto, debe evitarse que el material sea demasiado grande, ya que, además de ser inadecuado para guardarlo, no permite observar las partes que se necesitan para la identificación. El otro extremo también es malo, ya que poco material como un segmento o parte de una inflorescencia tampoco sirve. Una recomendación que podría hacerse es que, además de la toma de medidas en el campo, como tamaño de la palma, de las hojas, inflorescencias, etc. Se tomen algunas fotografías 29 que podrán ser anexadas al ejemplar de herbario. Otra es no olvidar tomar nota sobre el entorno donde crecen las palmas que recolectamos, como suelo, vegetación, altitud, etc. 8. Proceso de herborización. Posterior a la colecta se llevó a cabo este proceso que consta de prensado, secado, refrigerado (para desinfectar), montaje e identificación del material biológico dentro de las instalaciones del Herbario XALU. La identificación de especies se hizo con base en el Sofware FAMEX, el cual permite conocer la familia a la que pertenecen los ejemplares. Así mismo se hizo uso de listados florísticos de la región (los cuales contienen la descripción botánica de las especies) para agilizar la identificación a nivel de género y especie. Para concluir este proceso se determinaron los especímenes cotejando con el material biológico de colección de los Herbarios XALU y XAL. De igual manera se contó con el apoyo de expertos en la materia: Mtro. José Ortega, Mtro. Roberto Ortega y Sergio Avendaño Reyes (encargado del Herbario XAL). 9. Elaboración de recomendaciones para alternativas de manejo sustentable de algunas especies en riesgo de disminuir sus poblaciones. Mismas que se realizaron con base en el análisis de los resultados obtenidos a partir de la diversidad y el manejo que los habitantes de las comunidades le brindan a la flora silvestre y semicultivada. Así mismo éstas se elaboraron considerando la bibliografía existente sobre programas de desarrollo sustentable. 10. Análisis e interpretación de resultados. Una vez compilada la información en la bases de datos fue posible obtener resultados partiendo del análisis de las especies y considerando cada respuesta dada por los entrevistados, mediante cruces en el software SPSS 14.0, 2005. Así mismo, partiendo del análisis de cada especie en cuanto al manejo que le es otorgado, fue posible detectar especies consideradas “en riesgo de disminuir sus poblaciones” mediante crosstabs en el mismo software. 11. Redacción de tesis. 30 Observaciones metodológicas En un principio no se consideró estudiar las especies con fines ecológicos, sin embargo al preguntar a los entrevistados sobre la flora silvestre y semicultivada que utilizan, comenzaron a mencionar especies que utilizaban para sombra y humedad de sus cafetales (agroecosistema de gran importancia en la zona), fue así que pareció pertinente agregarlos al presente estudio. La ficha utilizada para la aplicación de entrevistas contaba en primera instancia con un apartado que especificaba la venta de la flora silvestre y semicultivada útil, sin embargo al tener pocos registros de recursos utilizados para venta, se decidió eliminar dicho apartado. Se considera que en algunas ocasiones la gente compartía el conocimiento que tiene sobre estos recursos, aunque en muchas ocasiones ya no los utilizan en la actualidad. Por tal motivo, debido a la estrategia metodológica que se siguió en este trabajo, resulta difícil distinguir entre los conocimientos y las prácticas de facto que llevan a cabo los habitantes de las tres comunidades de estos recursos. En un principio se consideró la muestra de 60 hogares para la aplicación del cuestionarioentrevista, sin embargo algunos no pudieron ser aplicados debido a la falta de disponibilidad de las personas por varias causas como enfermedad y trabajo. Así mismo, no en todos los hogares respondieron los encargados de la colecta de este tipo de flora, ya que no se encontraban en horarios viables para ser entrevistados y en su lugar se ofrecían sus familiares para hacerlo. La estimación de la abundancia se basó en lo que percibe la gente, no se hizo un método de abundancia en campo. A menudo los estudios de este tipo son realizados únicamente entrevistando a los curanderos o todo tipo de personas expertas en la materia, cuestión que se trató de evitar en esta investigación ya que la muestra y la metodología usada buscan acercarse al conocimiento difundido en la comunidad en general, esto le da un valor especial, ya que los resultados representan lo que conoce en común la gente, no sólo los expertos. 31 VI. Resultados Para la mayoría de los habitantes entrevistados en las tres comunidades, la flora silvestre y semicultivada representa una significativa fuente de insumos de capital natural, brindándoles un mejor medio de vida al darles la posibilidad de obtener recursos de los ecosistemas que les rodean. Así mismo debe considerarse que este tipo de recursos son de vital importancia en su vida diaria al ser productos que tienen a su alcance en el momento que lo requieran, pues la mayoría de las especies se encuentran cerca de sus hogares, o bien tienden a domesticarlas cuando les son útiles, un caso especial fue la denominada “hoja de la culebra”, de la cual utilizan su látex y la han incorporado a sus solares. Resultados Generales Se realizó un inventario de 149 plantas útiles, detectando 114 especies para fines medicinales, 33 para rituales mágico-religiosos y 24 para fines ecológicos (gráfica 1) Muchas de las especies registradas presentan más de un uso (ver matriz en CD anexo). medicinales mágico-religiosas ecológicas 14% 19% 67% Gráfica 1. Porcentaje de especies registradas por uso. 32 De las especies registradas, 22 son utilizadas en las tres comunidades, 27 en dos y el resto (alrededor de 100) son aprovechadas solamente en una comunidad. Aunque por lo que se observó en campo, la mayoría de las especies se encuentran en las tres comunidades (ver matriz en CD anexo). La comunidad de Texín fue la que hizo mención del mayor número de especies (tabla 2). Tabla 2. Número de especies registradas por comunidad. San Isidro 54 Las Lomas 84 Texín 85 Considerando la MODA, o respuesta más frecuente, para cada reactivo del cuestionario, fue posible realizar una matriz con la información de cada especie. Mediante esta matriz general es posible obtener resultados partiendo del análisis de las especies y no considerando cada respuesta dada por los entrevistados, lo cual se analiza mediante los cruces en el software SPSS 14.0. A partir de esta matriz fue posible categorizar las especies según su abundancia. De esta manera se obtuvo que la mayoría de las especies son consideradas como escasas, seguidas de las comunes y un bajo porcentaje son consideradas muy abundantes (gráfica 2). 33 71 Abundancia nula 4 12 muy abundante escaso 71 común 51 ? 11 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Frecuencia Gráfica 2. Abundancia de la flora silvestre y semicultivada útil. El signo “?” hace referencia a especies donde no existió un criterio uniforme para categorizarlas por obtener frecuencias iguales. Frecuencia La mayoría, y casi el mismo número de especies, se encuentran en acahuales y cafetales (gráfica 3). 70 60 50 40 30 20 10 0 Hábitat Gráfica 3. Hábitats de la flora silvestre y semicultivada útil. El signo “?” hace referencia a especies donde no existió un criterio uniforme para categorizarlas, esto implica que se obtuvieron frecuencias de respuesta iguales para diferentes hábitats para una misma especie. 34 Indudablemente todas las especies que se mencionaron en las comunidades tienen un valor para los habitantes, ya que satisfacen alguna de sus necesidades, sin embargo existe una categorización de dicho valor. A cada especie se le asigna cierta etiqueta según sea el beneficio que le otorga a las personas. En el presente estudio las especies mencionadas, de acuerdo al valor que les es asignado por los entrevistados, se ubican en cuatro rubros que son: estéticos, ecológicos, calientes-fríos y afectivos, siendo los afectivos los más frecuentes (gráfica 4). Las plantas consideradas como “calientes-frías” se refieren a especies medicinales utilizadas en baños para combatir la frialdad o en té en caso de presentar enfermedades respiratorias. Entre las especies con valor “ecológico” se agrupan básicamente aquellas que prestan algún servicio ecológico en los cafetales, mientras las especies con valor afectivo son aquellas que en general los habitantes consideran importantes para cuidar y conservar por razones emotivas. ? calientes frios ecológicos 100 80 60 40 20 0 estético afectivos Gráfica 4. Valores asignados a la flora silvestre y semicultivada útil. El signo “?” hace referencia a especies donde no existió un criterio uniforme para categorizarlas. 35 Inventario florístico de la flora silvestre y semicultivada útil Se identificaron un total de 89 taxones, pertenecientes a 80 géneros y 48 familias (tabla 3). Tabla 3. Listado de especies silvestres y semicultivadas identificadas. Familia Género Especie N. común AMARANTHACEAE Iresine sp. Tlancuaya APIACEAE Hierba quebradiza Foeniculum vulgare Miller Hinojo ANACARDIACEAE Mangifera indica L. Mango BALSAMINACEAE Impatiens waleriana Hook F. Balsamina BORAGINACEAE Borago officinalis L. Borraja BROMELIACEAE Tillandsia usneoides L. Paztle Captosis sp. Tenchitos BURSERACEAE Bursera simaruba (L.) Sarg. Mulato CAPRIFOLIACEAE Sambucus canadensis L. var. mexicana Sauco CARYOPHYLLACEAE Drymaria sp. Hierba de la Virgen COMMELINACEAE Tinantia erecta (Jacq.) Schlecht. Hierba del pollo Commelina diffusa Burm. F. Matlalín 1 sp. Matlalín 3 “pegadita” pendula (Schnizl.) D.R. Hunt Matlalín morado Tradescantia 36 COMPOSITAE Melampodium divaricatum (Rich D. C.) Mozote amarillo/ acahuale Agastache mexicana Toronjil Matricaria chamomilla L. Manzanilla Taraxacum officinale Weber Diente de león Bidens pilosa Mozote blanco Ageratum houstonianum Miller Chancle morado Artemisa mexicana Gray Hierba maestra Achillea millefolium L. Plumajillo Chyranthemum parthenium (L.) Bernh. Santa María (mágica) Elephantopus sp. Hierba del perro Eupatorium sp. Santa María Youngia japonica (L.) DC. Lechuguilla Parthenium hysterophorus L. Arrocillo Tajetes erecta L. Flor de muerto CRASSULACEAE Kalanchoe pinnata (Lamb.) Pers Siempre viva EUPHORBIACEAE Ricinus communis L. Higuerilla Acalypha alopecuroides Jacq. Gusanillo Lasiacis sp. Matlalín 2 Cymbopogon citratus DC. Stapf Zacate limón GRAMINEAE 37 GUTTIFERAE Vismia baccifera (L.) Triana & Planch Cafecillo HAMAMELIDACEAE Liquidambar macrophylla Oerst Liquidámbar LABIATAE Satureia brownei (Swartz) Briq. Maltanche micranthum Willd Hierba del fierro bassilicum L. Albaca Mentha spicata L. Hierba buena Origanum mejorana L. Orégano Persea americana Miller Aguacate schiedeana Ness Chinini Litsea glaucescens Kunt Laurel Erythrina americana Miller Gasparito Acacia pennatula (Cham. & Schldl.) Benth Huizache Inga jinicuil Schldl. Jinicuil spuria Humb. & Cham. Chalahuite Yucca elephantipes Regel Flor de izote Malvaviscus arboreus Cav. Mazapán Malva parviflora L. Malva Phymosia rosea (DC.) Kearney Gomilla LAMIACEAE Ocimum LAURACEAE LEGUMINOSAE LILIACEAE MALVACEAE 38 MELASTOMATACEAE Heterocentron MELIACEAE Trichilia subtriplinervium (Link & Otto) A. Braun & Bouch havanensis Jacq. Cañita Rama tinaja Melia azedarach L. Piocho MIMOSACEAE Leucaena diversiflora (Schld.) Bent Guaje MORACEAE Cecropia obtusifolia Bertol Guarumbo Ficus obtusifolia Kunt Higuera MUSACEAE Musa paradisiaca L. Plátano MYRTACEAE Psidium guajava L. Guayaba NIGTAGINACEAE Mirabilis jalapa L. Maravilla ONAGRACEAE Lopezia racemosa Cav. Alfilerillo Oenothera rosea L’ Her. Ex Aiton Hierba del golpe ORCHIDACEAE Laelia anceps Lindl. Lirio morado PASSIFLORACEAE Passiflora edulis Sims f. flavicarpa Degener Maracuyá PALMAE Chamaedorea elegans Mart Tepejilote PAPAVERACEAE Bocconia frutescens L. Gordolobo PIPERACEAE Piper amalago L. Cordoncillo auritum Kunth Acuyo australis Lambert Hemorroides major L. Antén mexicana (Lam.) Brand. Espinosilla PLANTAGINACEAE POLEMONIACEAE Plantago Loeselia 39 PINACEAE Pinus patula Schltdl. & Cham. Pino ROSACEAE Eriobotrya japonica (Thunb.) Lindl. Níspero RUBIACEAE Hamelia patens Jacq. Carne de perro/bayetilla RUTACEAE Citrus reticulata Blanco Naranja china SCROPHULARIACEAE Buddleja americana L. Envaramiento SELAGINELLACEAE Selaginella galeotti Spring Pezma Brugmansia suaveolens (Willd.) Bercht. & Presl. Floripondio nigrum L. Hierba mora Solanum sp. Chacuaco Physalis nicandroides Schld. Belladona Cestrum nocturnum L. Huele de noche TILIACEAE Heliocarpus pallidus Rose Jonote ULMACEAE Trema micrantha (L.) Blume Ixpepel URTICACEAE Urtica chamaedryoides Pursh Caquistle /ortiguilla VERBENACEAE Lippia dulcis Trev. St. Lon. Hierba dulce Aloysia triphylla (L’ Her) Britton Cedrón SOLANACEAE 40 41 42 La alta representatividad de las familias Compositae, Lamiaceae, Leguminosae y Solanaceae puede deberse a que son familias que contienen gran número de especies y son de amplia distribución (Ambrosio, 1996). Si comparamos el listado de nombres comunes con el listado de especies identificadas, podemos notar que no se cubre en su totalidad, esto se debe a las siguientes razones: a) Las colectas sólo abarcaron la temporada de lluvias b) Algunas de las plantas mencionadas pertenecen al conocimiento de generaciones anteriores y el recurso se considera extinto en la zona. c) Las colectas se llevaron a cabo sólo con informantes clave (como curanderas), no con el resto de los entrevistados. Por lo que se recomienda llevar a cabo colectas metódicas en cada comunidad en diferentes temporadas del año partiendo del listado por nombre común que se presenta en el CD anexo. Conocimiento de la flora medicinal Existe una amplia gama de flora silvestre y semicultivada que las comunidades mestizas utilizan para contrarrestar sus enfermedades más comunes. De las 149 especies registradas en este estudio, 114 registraron un uso medicinal en las tres comunidades. A través de las entrevistas realizadas se detectaron curanderos en las tres comunidades, los cuales son regularmente mujeres. Por otro lado, la mayoría de los entrevistados (encargados de la colecta de plantas en cada hogar) resultaron ser mujeres, y al preguntarles a qué creían que se debía esto respondieron que son ellas quienes conocen más acerca de plantas medicinales por ser las que afrontan directamente las enfermedades de los hijos y al no contar con un recurso económico para llevarlos al doctor, se ven inducidas a hacer uso de esta flora. 43 En el CD anexo se pueden observar las enfermedades que curan la mayoría de las especies mencionadas, de las cuales se puede señalar que la mayoría son utilizadas para combatir enfermedades comunes como son: tos, gripe, de vías urinarias, infecciones vaginales, heridas, fortalecimiento de la sangre, fuegos bucales, temperatura, infecciones estomacales, diarrea, dolor de oído, insomnio, empacho, rozaduras, bronquios, recaídas, nervios, hepatitis, anemia, granos, enfermedades de la matriz, inflamación, agruras, dolores de muela, inflamación del vientre, frialdad, sangrado de encías, artritis, debilidad, para la viruela, sarampión, envaramiento, asma, bilis, inflamación de los ovarios, baños en cuarentena, sofocamiento, anginas y problemas de circulación. Además de algunas enfermedades menos comunes como el oguío (enfermedad respiratoria) y la borgia. Algunas especies como el lele blanco, no pudieron ser colectadas debido a que son especies consumidas por generaciones pasadas y que ahora ya no se encuentran. Esta planta por ejemplo era utilizada para hacer lavados y combatir la fiebre tifoidea. Considerando cada dato obtenido mediante las entrevistas sobre el hábitat donde se encuentran las plantas utilizadas con fines medicinales podemos decir que la gran mayoría son albergadas por acahuales seguidos de los cafetales bajo sombra (gráfica 5). El hecho de que los acahuales resulten ser los espacios donde estas especies proliferan de manera sobresaliente se debe a su tendencia a ser ruderales y capaces de soportar niveles de estrés muy altos. 44 180 160 Frecuencia 140 120 100 80 60 40 20 0 Hábitat Gráfica 5. Frecuencia de especies medicinales en relación con el hábitat donde se encuentran. Los números indican las ocasiones en que las personas mencionaron el hábitat para cada planta, por esa razón la suma de la frecuencia rebasa el número de especies medicinales registradas. 45 Los rubros de abundancia, hábitat y valores asignados para cada especie registrada pueden observarse en la matriz anexa en CD. La comunidad de Las Lomas resultó ser la que presentó un mayor número de especies medicinales (gráfica 6), esto probablemente debido a que esta comunidad contó con un mayor número de hogares entrevistados (tabla 1). Sin embargo, al hacer el análisis del número de especies registradas por hogar en cada comunidad, resulta ser Texín la comunidad con mayor registro de especies por hogar (gráfica 7). San Isidro 19% Texín 37% Las Lomas 44% Gráfica 6. Porcentaje de plantas medicinales por localidad. 26,5 26.1 22,4 Texín Las Lomas San Isidro Gráfica 7. Promedio de plantas mencionadas por hogar entre comunidades. 46 Conocimiento etnobotánico asociado a rituales mágico – religiosos “De Lévi Strauss (1964:32) aprendimos que con la ciencia y la magia tenemos dos maneras de percibir la realidad, y que las dos aproximaciones son difíciles de comparar entre sí, ya que son dos formas distintas de conocimiento” (Boege, 1996). Lo anterior sustenta el hecho de que las especies utilizadas para llevar a cabo rituales mágico-religiosos conforman un capital simbólico difícil de evaluar en tanto estrategia de vida, sin embargo forman parte del capital cultural que poseen las comunidades. “La relación de la sociedad con la naturaleza está en función de los patrones culturales de cada grupo y al ambiente específico en que se presente, adquiriendo características propias que van ligadas a su cosmovisión particular” (Gispert y Rodríguez, 1999), por lo cual existen diferencias notables en el número de especies utilizadas de manera ceremonial en cada comunidad (tabla 4). Incluso cabe mencionar que San Isidro no presentó este tipo de especies y la localidad de Las Lomas tiene el mayor registro de personas que las utilizan (gráfica 8). Tabla 4. Plantas reconocidas para rituales mágicos en cada comunidad. Los números representan las ocasiones en que se mencionó el uso de la planta en los hogares entrevistados. Nombre común Localidad Higueras Sauco Rama tinaja Plátano guineo Maltanche Hierba del zopilote Arrocillo Toloache Ortiguilla Santa maría (ornato) Total Las Lomas Texín 1 7 2 2 1 2 1 1 1 1 1 1 17 4 Total 1 9 2 1 2 1 1 1 1 2 21 47 Texín 17% Las Lomas 83% Gráfica 8. Porcentaje de especies de uso mágico por localidad. Muestra el porcentaje de personas que mencionaron dicho recurso. Los rituales religiosos pueden atribuirse a un acto de reciprocidad que existe entre los entes sobrenaturales y los humanos (Boege, 1996). En el presente trabajo cuando hablamos de flora utilizada con fines mágicos, hacemos referencia principalmente a especies que las personas utilizan para remediar enfermedades que no son reconocidas en la medicina occidental, mediante limpias y curaciones de espanto. Así mismo se mencionaron especies utilizadas en otros rituales interesantes que a continuación se mencionan. En un hogar se mencionó el uso de higueras (Ficus obtusifolia Kunth) para desvanecer hernias, el ritual se realiza de la siguiente manera: “Él tenía una hernia, y según le recomendaron que se limpiara (el área de la hernia) con un listón rojo y que trajera el listón a una higuera tiernita que estuviera no recia, que le hiciera una cortada a la higuera y ahí se lo metiera (el listón) y como va cerrando, cicatrizando la higuera, le iba a desaparecer su hernia” (Crescenciano, 45 años). El sauco (Sambucus canadensis L. var. mexicana) y la rama tinaja (Trichilia havanensis Jacq.) son utilizadas barridas en las limpias para quitar el mal de ojo o los malos aires, mientras que la santa maría (Chyranthemum parthenium (L.) Bernh.) es utilizada para alejar los malos aires del hogar. 48 El sauco (Sambucus canadensis L. var. mexicana) también es utilizado en la localidad de Texín para que no se pinten los tamales, es decir para que se cocinen de manera uniforme, poniendo una rama de esta especie sobre los tamales antes de tapar la olla para ponerla a hervir. En la Localidad de Las Lomas se dice que los bebés nacen con gusanos negros en el ano, por lo que varias personas mencionaron especies silvestres como el arrocillo (Parthenium hysterophorus L.) para combatir este mal. La forma de preparación consiste en hervir la planta para bañar a los niños de cuatro o cinco meses de edad, así arrojan los gusanos y de esta manera evitan que estén inquietos, incluso se tiene la creencia de que si a los varones no les quitan los gusanos de grandes tienden a ser homosexuales puesto que buscan la penetración anal: “Hay aquí un dicho que dicen que por eso hay tanto homosexual, que porque dicen que porque no los curan, dicen que les hace comezón cuando son grandes en el ano, que por eso buscan las relaciones” (Asunción, 43 años). Otro de los métodos usados para que los niños expulsen los gusanos es dándoles a comer plátano guineo. Uno de los rituales religiosos llevados a cabo en la localidad de Las Lomas es la festividad de Cristo Rey, celebrada a finales del mes de noviembre de cada año, dicha fiesta simboliza el final del año litúrgico dentro de la iglesia católica. Para esta festividad, los católicos se preparan un día antes con sus ofrendas, las cuales constan de coronas hechas por ellos mismos con flores semicultivadas de la zona. La especie más utilizada es la flor de capulín (Prunus capuli), la cual habita en los cafetales bajo sombra, combinada en menor densidad con flores colectadas en sus solares (figuras 6 y 8). Esta ofrenda es organizada por calle o colonia para llevarla en procesión el día de la festividad a temprana hora desde el hogar donde se realizó la corona hasta la parroquia de la localidad para ser partícipes de la Sagrada Eucaristía. Estas coronas son realizadas principalmente por las mujeres mayores de la localidad (figura 5) y dentro de la iglesia se pueden apreciar distintos diseños de las mismas. 49 Es de esperarse que esta práctica de manejo debe tener un imparto negativo en la producción del capulín, sin embargo, es parte de la función simbólica de esta comunidad, ya que anteponen este ritual a la producción del fruto. Cabe mencionar que algunas personas han dejado de colectar este tipo de flora y prefieren comprar coronas de flores cultivadas, aunque la mayoría continúa la tradición. Figura 5. Haciendo el armazón de la corona un día antes de la festividad. Figura 6. Diferentes diseños de coronas ofrecidas a Cristo Rey elaboradas con flora semicultivada. 50 Figura 7. Fieles participando de la festividad de Cristo Rey en el templo. Figura 8. Coronas con flora semicultivada de cafetales y solares. Rama tinaja (Trichilia havanensis), flor de capulín (Prunus capuli) y flora cultivada en los solares como rosas (Rosa sp.). 51 Figura 9. Lirio morado (Laelia anceps Lindl.) utilizado con fines religiosos. Las tres comunidades en su vida religiosa han incorporado elementos del Catolicismo que se han combinado con los de origen Prehispánico. Este sincretismo se refleja en los rituales realizados en la festividad de “día de muertos” o “todos los santos”, llevada a cabo a principios del mes de noviembre, para recibir a sus difuntos. En los cuales hacen uso de la flora silvestre y semicultivada de la zona. Este ritual consta en realizar dentro de los hogares un altar adornado de papel picado, con alimentos típicos como tamales hechos con hojas de plátano (Musa paradisiaca L.) y maíz, mole, chocolate, dulces de leche, calaveras de azúcar, pan de muerto y frutas. Sobre dicho altar se forma un arco hecho principalmente de carrizo, el cual adornan con hojas de rama 52 tinaja, también conocido como enrramador ( Trichilia havanensis Jaqc.) o con tepejilote (Chamaedorea elegans Mart), según la localidad. Estas hojas las amarran al arco con hebras de izote (Yucca elephantipes) asadas o pita, las cuales son más resistentes y no necesitan ser asadas. Finalmente adornan todo el altar con flores de muerto cultivadas, flores de muerto silvestres conocidas también con el nombre de papalotas (Tagetes erecta), las cuales habitan de manera silvestre en los cafetales o de manera semicultivada en los traspatios o solares y lirios morados (Laelia anceps Lindl.) en el caso de Las Lomas de Coatepec. Figura 10. Hojas de izote (Yucca elephantipes Regel). Asadas y deshebradas para utilizarlas en los amarres de los altares de “Todos los Santos”. 53 Figura 11. Altares realizados en la localidad de Texín. El altar de la izquierda presenta flores papalotas (Tagetes erecta) en la parte de abajo, las cuales a pesar de ser sencillas son preferidas por su fuerte aroma. A continuación se muestra la flora mencionada por los entrevistados para fines religiosos. 54 Tabla 5. Plantas reconocidas con fines religiosos en cada comunidad. Los números representan las ocasiones en que se mencionó el uso de la planta en los hogares entrevistados. Nombre común Localidad Total Naranja (cualquiera de sus variedades) Plátano (cualquiera de sus variedades) Tepejilote Capulín Flor de izote Flor de muerto/papalotas Pezma Rama tinaja Paztle Lama con flores o sin flores Piñas o pinochas Tenchos Gomilla Lágrima de San Judas Carrizo Margaritas papalotas Camelias Espárragos Pino Lirio Vara negra Tarro Pita Total San Isidro 1 1 12 0 1 0 0 3 11 8 7 4 1 0 1 0 0 0 1 2 0 0 0 53 Las Lomas 0 0 0 1 6 6 0 16 15 10 4 11 0 1 9 1 1 1 1 7 0 1 3 94 Texín 1 1 3 0 0 4 1 5 6 4 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2 1 0 0 30 2 2 15 1 7 10 1 24 32 22 11 17 1 1 10 1 1 1 2 11 1 1 3 177 Especies como las camelias no se encontraron en los recorridos para colectas de ejemplares debido a su escasez, pero son plantas utilizadas para la realización de coronas. 55 Conocimiento sobre especies prestadoras de servicios ecológicos Se registraron 24 especies categorizadas como prestadoras de servicios ecológicos, las cuales se pueden subdividir en dos secciones, las especies utilizadas para sombra en los cafetales (tabla 6) y las manejadas para conservar la humedad del suelo de los mismos (tabla 7). Tabla 6. Nombres comunes de especies utilizadas para sombra en cafetales. Los números indican las ocasiones en que los entrevistados hicieron mención de cada especie por localidad. Nombre común Aguacate Bracatinga Cafecillo Chalahuite Chinini Chotillo Guaje Guayaba Higueras Higuerilla Huizache Ixpepe Jinicuil Jonote Liquidambar Mango Naranja Níspero Tepejilote Total Lo San Isidro 0 0 0 6 2 0 1 0 0 1 0 0 7 0 0 0 0 4 0 21 Localidad Las Lomas 0 1 2 8 2 0 0 0 1 0 1 1 9 3 1 1 2 8 0 40 Texín 2 0 0 2 6 1 0 4 1 0 0 0 5 0 0 0 0 4 1 26 Total 2 1 2 16 10 1 1 4 2 1 1 1 21 3 1 1 2 16 1 87 A continuación se muestran los nombres comunes registrados por los entrevistados como plantas útiles para conservar la humedad del suelo de los cafetales, indispensable para épocas de secas. Para el caso del matalín (colocado en 3er lugar dentro de la tabla 8), se encontraron cuatro 56 especies diferentes en los recorridos realizados dentro de los cafetales de las comunidades con informantes clave. Tabla 7. Listado por nombre común de especies utilizadas para conservar la humedad de los cafetales. Los números indican el número de veces que los entrevistados hicieron mención de cada especie por localidad. Nombre común Localidad Las Lomas San Isidro Balsamina Helechos Matalín Siempre viva Plátano Total 2 1 3 0 1 7 5 0 3 3 0 11 Total 7 1 6 3 1 18 Los habitantes de Texín no manifestaron el uso de éste tipo de especies, mientras que los de Las Lomas mostraron la mayor frecuencia. Prácticas de manejo Mediante la información obtenida en las entrevistas realizadas a los encargados de la colecta de este recurso en cada hogar de las tres comunidades, se logró adquirir una caracterización de la flora en cuanto a: parte utilizada, temporada de cosecha, forma de preparación y frecuencia de consumo, la cual se muestra en la matriz anexa en CD. Partiendo de dicha matriz fue posible plasmar los siguientes resultados: 57 Frecuencia 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Parte utilizada Gráfica 9. Parte utilizada de la flora silvestre y semicultivada útil. El signo “?” hace referencia a especies donde se obtuvieron frecuencias iguales para diferentes partes utilizadas de una misma especie. Un aspecto importante dentro del manejo de esta flora es que en la mayoría de los casos (72) se utilizan las hojas de los organismos, permitiendo la pronta regeneración de los individuos, sin embargo en 26 casos se utiliza la planta completa, lo cual debe tener un impacto negativo en la reproducción de la especie (gráfica 9). Aunque hay que considerar que muchas de las especies donde se menciona que se utiliza “todo”, no necesariamente se corta el ejemplar entero, si no que se refiere a aquellas que son utilizadas para sombra o humedad del cafetal (para observar a detalle este dato se recomienda ver matriz anexa en CD). 58 todo el año 100 80 60 40 20 0 ? temporada anual lluvias no se cosecha Gráfica 10. Temporada de cosecha de la flora silvestre y semicultivada útil. El signo “?” hace referencia a especies donde se obtuvieron frecuencias iguales para más de una temporada de cosecha de una misma especie. Así mismo el índice de temporada de cosecha se eleva para aquellas especies que son colectadas durante todo el año, siendo muy pocas las que no se colectan o se colectan en menor frecuencia (gráfica 10). Esto nos recalca dos cuestiones a considerar, la primera que la flora silvestre y semicultivada útil representa un recurso importante para los habitantes al ser consumidas gradualmente y en segundo término la necesidad de elaborar programas de manejo para un mejor aprovechamiento de los recursos. Tabla 8. Frecuencia de formas de preparación de la flora silvestre y semicultivada útil. Forma de preparación Frecuencia no especificado especial asado untada baños de asiento buches barrer lavados macerada ? baños no aplica té 1 1 1 2 2 4 6 7 11 12 14 40 48 59 Formas de preparación té no aplica baños ? macerada lavados barrer buches baños de asiento untada asado especial no especificado 0 10 20 30 40 50 60 Frecuencia Gráfica 11. Formas de preparación de la flora silvestre y semicultivada útil. “No aplica” se refiere a especies que no se preparan como las utilizadas para sombra o quese ingieren directamente, signo “?” hace referencia a especies donde se obtuvieron frecuencias iguales para más de una forma de preparación de una misma especie y” no especificado” representa los casos en que los entrevistados no recordaban la forma de preparación. En cuanto a la frecuencia de consumo, existen muy pocas especies que se consumen frecuentemente, la mayoría sólo se consumen cuando se necesitan (gráfica 12), refiriéndose esto típicamente a las medicinales. 60 Frecuencia de especies 120 100 80 60 40 20 0 Frecuencia de consumo Gráfica 12. Frecuencia de consumo de la flora silvestre y semicultivada útil. El signo “?” hace referencia a especies donde se obtuvieron frecuencias de consumo iguales para distintas categorías para una misma especie y por lo tanto no pudo asignársele una categoría determinada. Mediante las entrevistas realizadas se pudo captar parte del conocimiento ecológico que conservan los habitantes para el mejor manejo de sus cafetales, o aquel que adquieren mediante su experiencia al observar el funcionamiento de la naturaleza. Fue así como se detectaron las especies con fines ecológicos, ya que al preguntarles sobre la flora silvestre que utilizan las mencionaron. Comentando por ejemplo que el Matlalín es una planta que dejan crecer para evitar que los cafetales se enmonten, sin embargo hay que regularlo pues mucha frialdad a la mata le hace daño. O especies que usan como sombra del cafetal: “Los chalahuites se ocupan para sombra de los cafetales, y además tiran mucha hoja en su temporada y sirven mucho de abono” (Leonides, hogar 75). Un dato importante de resaltar en este apartado es que la mayoría de las personas entrevistadas mencionaron que el uso de insecticidas, plaguicidas y pesticidas es una causa de la pérdida de flora útil en los agrosistemas. “La verdolaga y el quelite ya no se da por que los dueños de los cafetales le echan química, le riegan veneno para la hierba. Matan una hierba y 61 perjudican a otra que se come y ya nace otra que no se come” (Ángeles Luna, hogar 34). Partiendo del análisis de los resultados obtenidos en este estudio podemos resaltar los siguientes resultados: Las especies registradas con uso mágico son cosechadas durante todo el año, su forma de preparación más común es el barrido, siendo el sauco (Sambucus nigra var. mexicana) la especie más utilizada en las tres comunidades. En cuanto a la flora utilizada con fines religiosos. La mayoría de las especies son colectadas anualmente, ya que son utilizadas principalmente para realizar sus altares de día de muertos en el mes de noviembre y sus nacimientos en el mes de diciembre. Así mismo se comentó que muchos de los recursos que se encuentran en el monte son desaprovechados al no ser colectados. Especies “en riesgo de disminuir sus poblaciones” a causa de su uso y manejo A partir del análisis de cada especie en cuanto al manejo que le es dado, fue posible detectar aquellas especies consideradas como “en riesgo de disminuir sus poblaciones”. Estas se obtuvieron realizando tablas cruzadas en el software SPSS 14.0, 2005, las cuales consisten en cruces de diferentes características de las especies los que nos permiten visualizar en cuadros de manera sencilla las especies con mayor fragilidad debido al manejo que presentan. Para determinar las especies en riesgo de disminuir sus poblaciones se consideró en primera instancia la frecuencia de consumo, enfocándonos en aquellas utilizadas “frecuentemente” (por lo menos una vez por semana) y “cuando lo necesitan”. Posteriormente se consideró la variable de abundancia, determinando con mayor importancia las escasas. En tercera instancia se seleccionan aquellas especies que, además de ser utilizadas con frecuencia y ser 62 escasas, son aprovechadas en su totalidad, o su raíz, o sus partes reproductivas como semillas, flores o frutos. Finalmente se consideraron como datos importantes su forma de uso y preparación a partir de lo reportado en las entrevistas con el fin de determinar si las especies detectadas podrían estar en riesgo de disminuir sus poblaciones. Estas tablas fueron analizadas agrupando a las plantas por uso directamente en el software SPSS 14.0, 2005, y no pudieron ser anexadas debido a su gran tamaño, sin embargo se presenta un ejemplo del ejercicio con el grupo de las especies utilizadas para rituales mágicos, ya que se registraron pocas especies en este grupo y la tabla de cruce es manejable (tabla 9). Las especies que se localizan en la parte superior de la tabla 9 son las que son consideradas en riesgo de disminuir sus poblaciones, por ser las que se consumen con más frecuencia, se registran como escasas y se utiliza toda la planta. Así mismo se debe considerar el uso que se le aplica a cada planta para determinar si verdaderamente se trata de una planta en riesgo, ya que en este caso el Toloache a pesar de ser una planta con alta frecuencia de consumo, escasa y que además se utiliza por completo, cabe mencionar que la manera en que se utiliza cambia la perspectiva, ya que los habitantes de la localidad de Las Lomas la utilizan para fortalecer las piernas de los niños cuando comienzan a caminar, así que la buscan en su hábitat y sin colectarla acercan al niño a la planta para pegarle con ella en sus piernas hasta marchitarla, con la finalidad de que el niño tome la fuerza necesaria para caminar mientras la planta se recupera. De tal manera que se descarta la posibilidad de que esta especie sea considerada en riesgo, pues la planta no es cortada, sino que se deja recuperar. Aquí sería interesante conocer los iones que componen la especie para confirmar la efectividad del uso de dicha planta. Otra de las especies detectada en riesgo en esta tabla es la Santa María, sin embargo ésta es utilizada para alejar los malos aires de las casas, así que la plantan es sembrada cerca de la entrada de los hogares, lo cual no afecta el mantenimiento de la especie. De tal manera que es posible sostener que ninguna de las especies utilizadas con fines mágicos se encuentra amenazada por el manejo que se les atribuye, ya que en la mayoría de los casos se utilizan las hojas para barrer y las que se utilizan en su totalidad no son destruidas. 63 Tabla 9. Tabla de cruce en el software SPSS 14.0, 2005. Para detectar especies con fines rituales “en riesgo de disminuir sus poblaciones”. Los números indican el número de veces en que los entrevistados mencionaron cada especie con sus respectivos calificativos. Frecuencia de consumo Cuando lo necesito Abundancia Nombres comunes Escaso Sauco Hierba del zopilote Toloache Santa maría (ornato) Total Común Sauco Rama tinaja Maltanche o martanche Total Muy abundante Higueras Total Cada año Parte usada de la planta Escaso Santa maría (ornato) Total Común Rama tinaja Total Hojas 1 1 2 6 Todo Total Hojas y tallo 2 1 1 1 1 1 4 8 1 1 4 2 11 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 1 7 1 1 1 1 64 Finalmente hubo un total de 20 especies consideradas como “en riesgo de disminuir sus poblaciones”, las cuales se muestran en la tabla 10. Tabla 10. Especies determinadas como en riesgo de disminuir sus poblaciones. Se determinaron mediante el cruce de los criterios de: abundancia, parte utilizada y frecuencia de uso. Indicando la parte que es aprovechada. Parte utilizada Nombre Todo Gigantón Cola de caballo Raíz Hierba mora Hierba maestra Espinosilla Plumajillo Chacuaco Tallo, hojas y flores Alfilerillo Hierba quebradiza Tlacoaya Golondrina Manzanilla Flor Floripondio Simpiterna Chancle morado Bejuco 9 hojas Fruto 9 corazones Plátano guineo Semilla Suchitl Guarumbo 65 VII. Discusión Con el presente estudio se ha demostrado que aún existen regiones en donde es posible estudiar el conocimiento tradicional para integrarlo al científico con el fin de contribuir a reorientar la investigación científica, mejorar la tecnología tradicional y las condiciones de vida locales (Luna-Morales, 2002), aún tratándose de comunidades mestizas. La zona cafetalera del centro de Veracruz alberga un alto índice de especies vegetales útiles ya sean silvestres, naturalizadas, cultivadas o semicultivadas (fomentadas). Distribuídas en diferentes tipos de vegetación original presentes en la zona; selva baja caducifolia (Equimite, Bursera simaruba (L.) Sarg y gasparito, Erythrina americana Miller), bosque de encino (Quercus acutifolia Née, Quercus xalapensis Née y Quercus leiophylla A. DC. hospedando especies de las familias bromeliaceae y orchidaceae), bosque caducifolio (ixpepe, Trema micranta L. Blume, Palo blanco, Meliosma alba Schldl. y rama tinaja, Trichilia havanensis Jaqc.) y bosque de pino (Pinus patula Schltdl. & Cham.). La mayoría de estos tipos de vegetación son los que Rzedowski considera como asociados al Bosque Mesófilo de Montaña, el cual es considerado un ecosistema amenazado. Los cafetales bajo sombra de la zona de estudio comparten una estructura similar al BMM y por lo tanto fungen como reservorio de especies nativas, muchas de las cuales constituyen PFNM. Por lo tanto, los cafetales manejados mediante técnicas tradicionales son agroecosistemas que deben ser conservados por su capacidad de conservar la biodiversidad y por los servicios ambientales que prestan. Texín mostró ser la comunidad con más plantas registradas por hogar, aunque no tuvo una diferencia significativa con Las Lomas (gráfica 7). Esto puede deberse a que si bien Texín es la comunidad que se localiza más lejos de la zona urbana, Las Lomas a pesar de ser la más cercana a la ciudad los medios de vida aún están fuertemente asociados a actividades agropecuarias y de manejo de RN. El capital simbólico referente a rituales mágicos parece estar relacionado de igual manera con el grado de proletarización de las localidades, puesto que en San Isidro, donde las actividades 66 primarias han decrecido, no se reportó el uso de este tipo de especies, sin embargo la localidad de Las Lomas presenta un mayor uso de la flora con fines mágicos. Por lo que respecta al uso de especies con fines ecológicos, se puede decir que éstas forman parte de la agricultura tradicional, la cual “contribuye a señalar recursos naturales potenciales y nuevas opciones de uso y manejo agrícolas, desconocidos por la ciencia y mostrar puntos clave en la secuencia de prácticas agrícolas” (Luna-Morales, 2002). Es importante reconocer las prácticas de manejo dentro de los agroecosistemas cafetaleros que han desarrollado las comunidades a lo alrgo del tiempo, como es el uso de: Especies rastreras que aportan humedad al suelo Diversas especies arbóreas para atribuirle sombra a sus cafetalees Especies que retienen muchos líquidos como las matas de plátano, las cuales aportan humedad al agroecosistema y al perder sus hojas éstas impiden el crecimiento de hierba en el suelo. Este tipo de prácticas han resultado más pertinentes en conservar al medio ambiente que las desarrolladas utilizando productos derivados de la ciencia, las cuales han repercutido sobremanera el suelo en un corto lapso de tiempo. Sin lugar a dudas el conocimiento mágico-religioso es difícil de integrar al ámbito científico por partir de diferentes cosmovisiones. Sin embargo, el conocimiento tradicional es reconocido por ser más integral a diferencia del científico que resulta más preciso pero parcializado, por lo que es necesario buscar un diálogo entre estas dos filosofías distintas pero indudablemente complementarias (Luna-Morales, 2002). Aunque el uso del suelo destinado a cafetales transformado en cañales propicia la pérdida de la diversidad vegetal, sumado al hecho de que a partir de la crisis del café existe una tendencia al abandono de las fincas, existen algunos productores que están promoviendo la producción de café orgánico en las comunidades de estudio, lo cual beneficia la perpetuación de la flora silvestre y semicultivada útil. Esto implica que la diversidad florística de los cafetales está en 67 función del manejo otorgado a los cafetales de la región. Lo anterior resalta la importancia de promover la conservación de estos agroecosistemas. A partir de los hallazgos y sugerencias presentadas en la presente tesis se pretende ofrecer a los productores de café alternativas para que no opten por abandonar el cultivo del café bajo sombra y tengan la oportunidad de maximizar el aprovechamiento de sus tierras con prácticas inofensivas al medio como es el manejo de plantas medicinales. Permitiendo mejorar el diseño no sólo de sus fincas, sino también de sus huertos familiares para optimizar el uso de su tiempo y sus espacios para darle frente a sus necesidades. Como se mencionó en las observaciones metodológicas, se detectaron insuficientes casos de venta de plantas silvestres y semicultivadas en las comunidades por lo que se decidió extraer los datos para su análisis. Esto refleja que el papel que toma la flora silvestre y semicultivada útil en la zona es de autosuficiencia familiar donde entran sus necesidades básicas como la salud, ya que estos recursos los tienen más a disposición que un médico, situación que se expuso con mayor énfasis por los entrevistados en la localidad de Texín. Uno de los pocos casos de comercialización fue el de la pimienta en la localidad de Texín, la cual podría difundirse como una especie amigable con los cafetales para obtener recursos extras, además de que su dosel funge como sombra dentro del mismo agroecosistema. Existen muchas especies que no están siendo aprovechadas en las tres comunidades a pesar de estar presentes, lo que puede deberse al desconocimiento de sus usos. Por esta razón se considera necesario promover la divulgación del conocimiento de las especies entre comunidades de la región para obtener un mejor aprovechamiento de las mismas. Finalmente se comparte la visión de la obra “Manejo de recursos naturales y pobreza rural” en el aspecto de que “se debe partir de una base científica sobre el conocimiento de los sistemas naturales y sociales, lo que hace necesario realizar investigaciones (que en este caso ya se tienen) y ejecutar proyectos de carácter piloto que permitan luego sugerir acciones que hayan dado resultados favorables en las pruebas realizadas” (Carabias y colaboradores, 1994). 68 VIII. Sugerencias para mejorar el manejo y aprovechamiento de la flora silvestre y semicultivada El presente apartado tiene como finalidad hacer sugerencias que sirvan como base de futuros programas de desarrollo rural que permitan mejorar los medios de vida de las comunidades de estudio, integrando sus aspectos ambientales y socioeconómicos. Como es bien sabido, cualquier tipo de aprovechamiento de recursos naturales debe partir de un buen diagnóstico del sitio, abarcando cuestiones ambientales, productivas, sociales, económicas y culturales, de esto dependerá detectar problemáticas, para proseguir con la búsqueda de soluciones y elaborar propuestas viables para cada caso (Carabias y colaboradores, 1994). Uno de los problemas que se detectan en las áreas de estudio es que cierto porcentaje de cafetales, reconocidos por sus altos índices de diversidad (Williams-Linera, 2007), están siendo sustituidos principalmente por cañales (Tabla 11). Tabla 11. Cambios en el uso de suelo en ha correspondientes a los años 1995-2004 en Las Lomas. Muestra un cambio total del 12.34% siendo el más significativo el cultivo del café, sustituido principalmente por caña de azúcar, teniendo 7.32% de merma, lo que podría representar especies perdidas. Tomado de Salas y colaboradores, 2009. Año 1995 Porcentaje Año 2004 Porcentaje Café 411.694 82.46 375.131 75.14 Caña 59.869 11.99 89.683 17.96 Maíz 6.787 1.36 13.443 2.69 Zona Urbana 20.395 4.08 20.487 4.10 Cuerpo de Agua 0.529 0.11 0.529 0.11 499.273 100.00% 499.273 100.00% Total 69 Considerando el número de registros de especies útiles silvestres y semicultivadas que se tienen por tipo de hábitat (gráfica 3) se puede decir que de todos los hábitats encontrados en las zonas de estudio, los cafetales son los que albergan mayor diversidad alfa (número de especies). De las especies que se mostraron anteriormente como en riesgo de disminuir sus poblaciones, a continuación se hacen recomendaciones para el manejo de algunas de ellas considerando sus características morfológicas, fisiológicas y reproductivas. 1. Promover la reproducción de flora silvestre y semicultivada primeramente para el autoabasto y en una segunda etapa para la comercialización de excedentes, considerando el conocimiento tradicional de las comunidades junto con la implementación de tecnologías que mejoren sus prácticas. Para alcanzar un aprovechamiento sostenible “se requiere no profundizar el deterioro ecológico y permitir la restauración de los ecosistemas dañados y la prevención de nuevos deterioros” (Carabias y colaboradores, 1994). 2. Realizar huertos medicinales en los solares de los hogares. De esta manera se favorecería también al fortalecimiento de la transmisión del conocimiento en los hogares al tener las especies dentro del solar. Así mismo se ampliarán los hábitats en que se distribuyen las especies, mermando la probabilidad de que desaparezcan. Se llevó a cabo una investigación sobre la biología de especies útiles “en riesgo de disminuir sus poblaciones” de fácil manejo y debido a que la mayoría de las especies son de fácil manipulación y reproducción, una de las alternativas más sencillas es propiciar su colecta en forma silvestre para domesticarla en los solares de los habitantes, ya que poseen formas de reproducción sencillas (tabla 12). 70 Tabla 12. Formas de reproducción de las especies en riesgo de disminuir sus poblaciones. Elaborada con base en Barragán y González, 2003 (ver definiciones en glosario de términos). Especie Nombre común Forma de reproducción Tithonia tubiformis Gigantón Estaca Equisetum myriochaetum Cola de caballo División de hijuelos Solanum nigrum Hierba mora Semilla Artemisa mexicana Hierba maestra Esqueje Loeselia mexicana Espinosilla Semilla Matricaria chamomilla Manzanilla Semilla Brugmansia suaveolens Floripondio Estaca Ageratum houstonianum Chancle morado Semilla Así mismo existen especies raras muy interesantes por el uso medicinal que se les da como es el caso de la hoja de la culebra, la cual es utilizada para extraer espinas o estacas enterradas en el cuerpo. Esta especie es difícil de encontrar, de hecho sólo se observó domesticada en un traspatio y por ser el único ejemplar no se colectó, por lo que se recomendaría considerarla para su reproducción. 3. Gestionar el apoyo financiero de ONGs que apoyen a comunidades con estas características para que organicen eventos que contribuyan al intercambio de saberes sobre el uso de la flora entre las comunidades a fin de aprovechar de manera más óptima los recursos. 4. Promover talleres sobre la realización de productos a partir de plantas medicinales y que exista la posibilidad de impartirlo en las escuelas para que los jóvenes tengan como opción laboral la elaboración de productos con este recurso para autosuficiencia y venta, recordando que “desde la perspectiva humanística, la educación se puede entender como 71 una forma de relación entre personas que permite que cada una de ellas puede descubrir, conocer y reconocer sus recursos personales y los que les brindan las demás personas, la naturaleza, la cultura y las instituciones, para llevar a cabo con eficacia una transformación personal y social que facilite el crecimiento y desarrollo de las potencialidades personales y sociales” (Hernández y Martínez, 2003). 5. Diseñar estrategias de difusión y educación ambiental con relación al manejo sustentable de la flora silvestre y semicultivada, como son folletos, videos, charlas, entre otros, para que las personas la identifiquen, utilicen y conserven. Dichas estratégias partirán de la información recabada en las entrevistas realizadas para ser cotejada con bibliografía científica a fin de respaldar sus usos para el caso de medicinales. Destacando también las especies con fines mágico-religiosos por su importancia cultural y las de uso ecológico para promover su aplicación en los agroecosistemas cafetaleros. 6. Realizar a largo plazo un vivero para fines de reforestación de especies nativas en peligro en sus hábitats de origen, principalmente en hábitats con baja incidencia antropogénica (laderas, cerros y barrancas) para constituir zonas de cultivo. 7. Los cafetales que muestran un giro orgánico pueden ser espacios utilizados para promover el turismo en la zona, ya que cuentan con una alta diversidad de especies. De esta manera se promueve el establecimiento y cuidado de especies silvestres, nativas y con fines útiles. Este tipo de turismo puede ser interesante para instituciones dedicadas al estudio de recursos naturales. 72 IX. Conclusiones a) Se obtuvo información etnobotánica de 149 especies siendo las familias Compositae, Lamiaceae, Leguminosae y Solanaceae las mejor representadas por su mayor número de especies. b) La zona de estudio alberga un alto índice de flora silvestre y semicultivada útil, representada por 83 taxones, pertenecientes a 77 especies, 80 géneros y 49 familias más aquellas que no lograron ser identificadas. Por lo que se recomienda no perder de vista dichas especies, hacer colectas en otras temporadas del año, estudiar sus métodos de reproducción, los metabolitos secundarios que contienen y hacer propuestas para su manejo sustentable. c) La comunidad de Texín fue la que mostró mayor diversidad alfa en cuanto a flora silvestre y semicultivada. d) El uso más representativo fue el medicinal. e) Varias de las especies registradas muestran más de un uso antropogénico. f) Muchas de las especies no son aprovechadas en todas las comunidades a pesar de contar con ellas. g) El uso de las plantas útiles no se limita a una época específica, ya que la mayoría de ellas es posible encontrarlas durante todo el año. h) Las plantas útiles reportadas se encuentran en cafetales, acahuales, caminos y traspatios principalmente, seguidos de orillas de ríos, hortalizas y cerros. i) La localización de la mayoría de las especies está en función de la determinación del hombre, ya que éste modifica la vegetación para crear variantes de vegetación secundaria como son acahuales y cafetales. 73 j) La forma biológica más utilizada corresponde a hierbas, ya que forman parte de la vegetación secundaria y pueden encontrarse fácilmente en orillas de camino y acahuales. k) Las especies registradas con fines comerciales en las comunidades fueron únicamente el chinini y la pimienta, por lo que se sugiere promover la botánica económica desarrollando propuestas para el aprovechamiento sustentable de la flora útil silvestre y semicultivada de la región, incorporando el conocimiento tradicional en la generación de productos que contribuyan a la subsistencia familiar. l) La información recabada de la flora útil en términos ecológicos para el agrosistema cafetalero es de utilidad, por lo que se recomienda un espacio para intercambio de estrategias entre productores de diferentes comunidades a fin de promover nuevas alternativas de manejo de este cultivo. m) Es recomendable considerar aquellas especies que ya han sido estudiadas y reconocidas por sus principios activos, y que a pesar de su alta abundancia no son aprovechadas por falta de difusión. n) Para un gran número de especies la parte utilizada de la planta son las hojas, lo cual permite la regeneración de las poblaciones,sin embargo, se detectaron 20 especies en riesgo de disminuir sus poblaciones, por lo que se plantean sugerencias para reducir su riesgo. o) El conocimiento de la flora silvestre y semicultivada útil es producido principalmente por las jefas de hogar o madres de familia. 74 X. Literatura citada Ambrosio, M. 1996. Plantas útiles del municipio de Misantla, Veracruz. Tesis de Licenciatura. Facultad de Biología. Universidad Veracruzana. Xalapa, Veracruz, 108 pp. Antonio, X. 1997. Aspectos ecológicos y socioeconómicos de la extracción de hoja de papatla Heliconia schiedeana Klotzsch Otontepec, Chontla, Veracruz. Tesis de Licenciatura. Facultad de Biología. Universidad Veracruzana. Xalapa, Veracruz, 77 pp. Aranda, J. 1996. Las mujeres cafetaleras en Oaxaca. Cuadernos Agrarios, Nueva Época, México, núm. 13 Bautista, G. 1995. Investigación química bibliográfica de plantas medicinales utilizadas en medicina tradicional de la comunidad de Chinampa de Gorostiza, Veracruz. Tesis de Licenciatura. Facultad de Química Farmacéutica Biológica. Universidad Veracruzana. Xalapa, Veracruz, 309 pp. Barragán, J. y González, M. 2003. 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Sin embargo, en la inmensa mayoría de casos son preferibles los pediluvios o maniluvios (baños de pies y manos respectivamente) por ser de preparación más sencilla, y por que dichos miembros son las zonas más receptivas de todo el organismo humano. Si se desea conseguir un buen baño de pies y manos, hay que hacer que hierva directamente el agua, dejar que repose unos cinco minutos, y acto seguido se echa la correspondiente cantidad de planta seca, según se indique en cada caso. (Laberin, 2002) División. Método de multiplicar plantas dividiéndolas en trozos, cada parte con un sistema de raíces y tallos. Esqueje (de tallo y hoja). Porción de una planta que se corta para la propagación, ya que tiene todo el potencial de desarrollarse como una planta completa. Estaca. Forma de propagación en la que se corta una rama gruesa de un árbol y se siembra para que se desarrolle otro individuo. Látex: liquido lechoso que mana de algunos órganos vegetales. 79