XXI Asamblea General Ordinaria. Aportaciones Jornada de Reflexión APORTACIÓN DE HERALDOS DEL EVANGELIO “La luz de la fe permite valorar la riqueza de las relaciones humanas, su capacidad de mantenerse, de ser fiables, de enriquecer la vida común. La fe no aparta del mundo ni es ajena a los afanes concretos de los hombres de nuestro tiempo. Sin un amor fiable, nada podría mantener verdaderamente unidos a los hombres. La unidad entre ellos se podría concebir sólo como fundada en la utilidad, en la suma de intereses, en el miedo, pero no en la bondad de vivir juntos, ni en la alegría que la sola presencia del otro puede suscitar. La fe permite comprender la arquitectura de las relaciones humanas, porque capta su fundamento último y su destino definitivo en Dios, en su amor, y así ilumina el arte de la edificación, contribuyendo al bien común”. A nosotros este trecho de la Encíclica nos llama de un modo intenso la atención. Para quienes se dedican a una actividad apostólica en diversos ambientes es indispensable que el fundamento de toda obra, de todas las relaciones humanas –también las apostólicas- sea Dios Nuestro Señor. Y la búsqueda del bien común, del bien hecho a los demás, tiene que tener su fundamento en la Fe en Dios. Visitamos hogares en todas las diócesis españolas, en un trabajo coordinado siempre con los párrocos, realizando Misiones Marianas, nos encontramos con muchas personas que tienen toda especie de problemas, anhelos, esperanzas y frustraciones. A esos hermanos y hermanas nuestros, muchos de los cuales son personas alejadas de la vida parroquial, cuya vinculación con la Iglesia, es más aparente que real, hay que saber transmitirles el mensaje de Cristo con fe auténtica y viva. Y tiene que ser expresada con una nota de entusiasmo, de alegría y de esperanza en el amor misericordioso de Dios, nuestro Padre. Como dijo el Papa la semana pasada a los participantes en Méjico del Congreso Guadalupano: “La tarea evangelizadora supone mucha paciencia, mucha paciencia, cuida el trigo y no pierde la paz por la cizaña. Y también sabe presentar el 1 XXI Asamblea General Ordinaria. Aportaciones Jornada de Reflexión mensaje cristiano de manera serena y gradual, con olor a Evangelio como lo hacía el Señor. Sabe privilegiar en primer lugar lo más esencial y más necesario, es decir, la belleza del amor de Dios que nos habla en Cristo muerto y resucitado. Por otra parte, debe esforzarse por ser creativa en sus métodos, no podemos quedarnos encerrados en los tópicos del “siempre se hizo así”. Estas palabras a la luz de la Encíclica en estudio nos interpelan. Hay que saber llegar a los corazones, y esto especialmente hacerlo pensando en los jóvenes. A ellos que viven ya en la “post-post-modernidad” no basta darles el mensaje con las palabras de siempre. Y esto además debemos hacerlo en todo momento y en todos los ambientes. Sabiendo que como expresara el Beato Papa Juan Pablo II en su libro “!Levantaos!, ¡Vamos!” que “los ideales altos y exigentes atraen a los jóvenes”. Por lo tanto debemos hacer apostolado suscitando en los jóvenes la apetencia por lo santo, por lo maravilloso, por lo bello, por la solidaridad, por la verdad, es decir, esos ideales altos y exigentes. En la Exhortación Apostólica Post-sinodal “Evangelii nunciandi” Paulo VI formula una pregunta que aun debe resonar en nuestros oídos: “No sería inútil que cada cristiano y cada evangelizador examinasen en profundidad, a través de la oración, este pensamiento: los hombres podrán salvarse por otros caminos, gracias a la misericordia de Dios, si nosotros no anunciamos el Evangelio; pero ¿podremos nosotros salvarnos si por negligencia, por miedo, por vergüenza –lo que San Pablo llamaba avergonzarse del Evangelio-, o por falsas ideas omitamos anunciarlo?” (EN 80). Como Asociación el transmitir la Fe es un tema prioritario. Debemos interpelarnos siempre si lo estamos haciendo como debemos y en toda la medida de nuestras posibilidades. Pensamos que es una nueva potencialidad propia a nuestro carisma el uso de los símbolos en nuestra labor de Evangelización. Símbolos que expresan nuestro carisma y que levantan preguntas e interrogantes en quienes los ven. En medio de una civilización que el Papa Paulo VI llamaba de Civilización de la Imagen, los símbolos tienen un papel muy importante. A través de los símbolos se expresan muchas ideas y se afirman principios en medio de lo que, con tanto criterio y reiteradamente el Papa emérito Benedicto XVI definió como la Dictadura del Relativismo. El uso de símbolos no es una ostentación o un querer llamar la atención, como algunos podrían objetar. No. Es tan solo afirmar aquello que se cree, aquello que se ama, aquello que provoca dedicación, 2 XXI Asamblea General Ordinaria. Aportaciones Jornada de Reflexión entrega y servicio. De ahí el Hábito que solemos usar, las botas, la cadena, el escapulario, la túnica. Todo tiene un significado y una simbología. Es también el uso de los símbolos una forma de apostolado. Y los hechos así nos lo demuestran. Igualmente la utilización de la música como elemento de apostolado es parte de nuestro carisma. Recientemente el Papa Francisco insistía en la necesidad de que los integrantes de un carisma deben ser coherentes con su raíz fundacional. Para hacerlo bien es siempre necesario, imprescindible la asistencia maternal de María Santísima, la primera y más grande evangelizadora. A Ella como Reina de la Nueva Evangelización nos encomendamos y en sus manos omnipotentes colocamos nuestro trabajo, pues es Ella la que obtiene todas las gracias y la que realmente mueve los corazones para una seria, eficaz y real conversión. Y es también en la difusión a la devoción a Ella en donde encontramos puntos de unión, de afinidad, de cercanía con tantos de vosotros, integrantes de otros carismas, que hoy aquí estáis compartiendo vuestras experiencias y vuestros carismas a la luz del documento del Santo Padre. Los Negrales, noviembre de 2013 3