1 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San

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66-2010
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las doce
horas con cincuenta y dos minutos del día dieciocho de agosto de dos mil diez.
El presente proceso de hábeas corpus fue iniciado por el licenciado Germán Edwin
Guzmán Ábrego a favor del señor Eleuterio Iglesias Díaz, condenado por el delito de
homicidio simple, contra actuaciones de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Analizado el proceso y considerando:
I.- El solicitante alegó que en virtud de la sentencia condenatoria emitida en contra
del señor Iglesias Díaz por la cual se encuentra guardando prisión, se interpuso recurso de
casación ante la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, la que declaró inadmisible
el recurso; decisión sobre la que se interpuso recurso de revocatoria el día veintitrés de
septiembre de dos mil ocho. Se concedió traslado a la representación fiscal el día uno de
octubre del mismo, Institución que lo contestó mediante escrito de fecha diecisiete del
mismo mes y año. Desde ese día hasta la presentación de la solicitud de hábeas corpus, la
Sala de lo Penal no ha resuelto dicha revocatoria, con lo que se viola la seguridad jurídica
del señor Iglesias Díaz.
II.- Se procedió a nombrar al favorecido juez ejecutor, función realizada por el
licenciado Israel Carbajal Vásquez, quien en su informe expresó: "…que la sala de lo penal
de la corte suprema de justicia a retardado el derecho de respuesta señalado en nuestra
constitución a favor del peticionario, por no pronunciarse desde el día veintitrés de
Septiembre de dos mil ocho, hasta la presentación de la solicitud de Hábeas Corpus, del
Recurso de Revocatoria (…) Con lo que se vulnera la seguridad jurídica de manera indirecta
del sentenciado” (sic).
III.- En atención al informe requerido a la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de
Justicia, esta autoridad, a través de su Secretario, además de remitir certificación de los
pasajes del proceso penal requeridos, hizo una relación de los actos realizados en el trámite
del recurso de casación interpuesto sobre la sentencia condenatoria dictada en contra del
favorecido, y respecto a la revocatoria interpuesta contra la inadmisibilidad de aquel medio
impugnativo señaló que “El recurso de Revocatoria ya cuenta con un proyecto en estudio
por los señores Magistrados y está muy próximo a ser decidido por esta Sala; sin embargo,
su pronunciamiento presenta retraso debido a la fuerte carga laboral que afecta a este
Tribunal”
IV.- El peticionario se ha quejado de la supuesta vulneración a la seguridad jurídica
del favorecido en razón de la falta de resolución por parte de la Sala de lo Penal de esta
Corte, respecto al recurso de revocatoria interpuesto sobre la declaratoria de inadmisibilidad
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del recurso de casación presentado en virtud de la sentencia condenatoria dictada en contra
de aquel. En ese sentido, se deberá valorar, en primer lugar, qué clase de modalidad de
hábeas corpus de las jurisprudencialmente construidas por esta Sala, se adecua a los hechos
denunciados. Así se tiene:
Esta Sala en su jurisprudencia ha señalado que en el artículo 2 de la Constitución de
la República se establecen una serie de derechos de carácter fundamental para la existencia
digna de la persona humana y que integran su esfera jurídica.
Para que tales derechos no se reduzcan a un reconocimiento abstracto y tengan
posibilidades de eficacia, se consagró también en el artículo 2 inciso 1º de la Constitución
de la República, un derecho que posibilita su realización efectiva y pronta, es decir, el
derecho a la protección de las categorías jurídicas subjetivas establecidas en favor de toda
persona, cuyo objeto primordial es la protección en la conservación y defensa del catálogo
de derechos.
Tal derecho contiene varias manifestaciones, siendo la atinente para el caso en
concreto la protección jurisdiccional. Dicho derecho se ha instaurado con la esencial
finalidad de permitir la eficacia de las categorías jurídicas subjetivas integrantes de la esfera
jurídica de la persona humana, al permitirle reclamar válidamente frente a actos particulares
y estatales que atenten contra los derechos fundamentales.
En ese sentido, el derecho a la protección jurisdiccional reconoce de manera expresa
la posibilidad que tiene toda persona de acceder al tribunal competente para plantearle una
pretensión procesal a efecto de obtener oportunamente una resolución judicial motivada al
respecto, dentro del marco de un proceso jurisdiccional, el cual ha sido definido por la
jurisprudencia de esta Sala como el instrumento heterocompositivo diseñado con la
finalidad de proporcionar protección jurisdiccional a todas las personas, frente a actos
arbitrarios e ilegales que afecten su esfera jurídica –v. gr. sentencia de Inconstitucionalidad
9-2003 del 22/10/2004-.
A ese respecto, debe decirse que si bien este tribunal ha venido sosteniendo, con
base en el principio del precedente obligatorio, que el hábeas corpus de pronto despacho
tiene relación con el derecho fundamental de petición, establecido en el artículo 18 de la
Constitución, relativo a que toda persona puede dirigir sus peticiones de forma escrita y
decorosa a las autoridades estatales y que estas últimas están obligadas a contestarlas de
forma congruente y además oportuna; a partir de esta resolución, en virtud de un
replanteamiento del derecho vinculado con el mencionado tipo de hábeas corpus, se advierte
que frente a la falta de una resolución oportuna dentro de un proceso judicial, resulta ser
más específico el análisis en relación al contenido y alcances del derecho a la protección
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jurisdiccional, dado que el reclamo expuesto es la omisión del pronunciamiento
jurisdiccional frente a un medio impugnativo que tiene por objeto el análisis sobre la
situación jurídica del favorecido, y que consecuentemente, puede tener incidencia en su
derecho de libertad. Se trata pues de la supuesta vulneración a la protección jurisdiccional
eficaz que tiene todo justiciable en sede judicial, en cuanto a obtener una resolución
oportuna a sus pretensiones.
Por tanto, es esta protección especial reconocida en la Constitución en el marco de
un proceso judicial, la que permite concluir que cuando se trate de demoras injustificadas en
la emisión de la resolución correspondiente, es el derecho a la protección jurisdiccional
eficaz el que se podría ver conculcado, por cuanto lo que protege este derecho es que la
autoridad judicial resuelva el asunto planteado dentro de los parámetros previstos en la
Constitución y en la ley.
En razón de ello, esta Sala considera necesario cambiar el fundamento jurídico del
hábeas corpus de pronto despacho sostenido en reciente jurisprudencia, cítese sentencia de
HC 154-2009 del 16/07/2010, la cual se basó en el artículo 18 de la Constitución de la
República –derecho de petición –, por el artículo 2 inciso 1º parte final del referido cuerpo
normativo, relativo al derecho a la protección jurisdiccional efectiva; en el supuesto que la
vulneración constitucional alegada acontezca en el marco de un proceso judicial.
De acuerdo con lo anterior, debe decirse que el hábeas corpus de pronto despacho ha
sido definido como aquel utilizado por el interesado incidido en su libertad personal, ante el
retraso de una resolución, informe o cualquier providencia que se espera le genere
beneficios, para que los mismos efectivamente se produzcan, con lo cual si bien no hay
certeza de conseguirse el restablecimiento de la libertad personal, se logra una respuesta
sobre lo requerido, ello dentro del marco de un proceso jurisdiccional.
Por ello, con el referido tipo de hábeas corpus se pretende la obtención de una contestación
judicial a la brevedad posible, ya sea que se estime o deniegue lo pedido, de tal forma que no
solamente se verifica si hay omisión en el otorgamiento de la respuesta, sino también la dilación
generada, aparejada a la omisión.
Por tanto, la incoación de un hábeas corpus de pronto despacho supone que, a ese
momento, la autoridad no ha emitido ningún pronunciamiento oportuno ante lo requerido
por el favorecido, a efecto de que esta Sala constate tal circunstancia, estime la pretensión y,
consecuentemente, ordene a tal autoridad la emisión de su contestación –v. gr. resolución de
HC 212-2006 de fecha 18/03/2009-.
Ahora bien, respecto al control constitucional sobre las dilaciones producidas en el
trámite de un proceso penal esta Sala ha estimado que no constituye parte de su competencia
en materia de hábeas corpus verificar y controlar el mero cumplimiento de los plazos
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dispuestos por el legislador en un proceso penal, ya que para ese caso la legislación procesal
penal establece un mecanismo en el artículo 161 para denunciar la demora en la emisión de
una resolución; sin embargo, este tribunal está habilitado para conocer de vulneraciones
constitucionales que pueden producirse justamente en razón de la dilación que acontezca en
un proceso penal, infracciones que puedan tener incidencia en el derecho de libertad
personal tutelado a través del hábeas corpus.
Por ello, se ha considerado, entre otros supuestos, que si dentro del trámite de un
proceso o procedimiento se produce una dilación en la respuesta a una solicitud que sea
injustificada y por tanto, genere vulneraciones a normas constitucionales con posible
incidencia en la libertad del justiciable, este proceso constitucional puede oponerse como
mecanismo tendiente a superar el obstáculo que produce la omisión de respuesta para el
análisis de su situación jurídica dentro del proceso penal, que entre otros aspectos, está
referida a su derecho de libertad.
En ese sentido, se debe tener en cuenta que no toda prórroga en la tramitación de un
proceso, genera afectaciones con trascendencia constitucional; por lo cual, para calificar el
concepto de plazo razonable o dilación indebida se deben tener en consideración los
siguientes elementos: (1) la complejidad del asunto: ya sea la complejidad fáctica del litigio,
es decir, la necesidad de realizar distintas pruebas; y la jurídica o las propias deficiencias
técnicas del ordenamiento; (2) el comportamiento del recurrente; puesto que no merece el
carácter de indebida una dilación que haya sido provocada por el propio litigante y; (3) la
actitud del Juez o Tribunal, referida a si las dilaciones en el proceso obedecen a la
inactividad del órgano judicial, que sin causa de justificación, dejó transcurrir el tiempo sin
emitir la decisión correspondiente para conceder la satisfacción real y práctica de las
pretensiones de las partes.
La evaluación de tales circunstancias tiene a su base la consideración que
constitucionalmente no puede sostenerse la existencia de un derecho al cumplimiento de los
plazos establecidos por el legislador, pues lo que existe es un derecho a ser juzgado dentro
de un plazo razonable; entender lo contrario, implicaría elevar las dimensiones temporales
establecidas en las normas procesales, a categoría constitucional, situación que bajo ninguna
óptica sería aceptable. Por tanto, no basta la existencia de una dilación en el cumplimiento
de los plazos procesales, sino que ésta debe tener la característica de carecer de una causa
que la justifique; es la casuística la que determina frente a excesos en los plazos procesales,
la existencia o no de violaciones constitucionales como la alegada en el presente proceso.
De lo hasta acá expuesto, es dable colegir que las dilaciones indebidas dentro del
proceso penal, inciden de manera directa en el derecho de defensa en juicio del procesado,
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puesto que le impiden obtener -con la celeridad que el caso específico amerite- un
pronunciamiento que, definiendo su posición frente a la ley y a la sociedad, ponga término
del modo más breve, a la situación de incertidumbre que comporta el enjuiciamiento penal;
más aún, en caso que dentro de ese proceso se haya decidido una restricción a la libertad
personal esa demora no solo afecta aquel derecho sino que genera una afectación a la
libertad de quien se ve conminado a una medida más allá del tiempo necesario para definir
su situación jurídica dentro del proceso penal que se le instruya.
Visto así, la autoridad judicial debe procurar no exceder injustificadamente los
procesos penales a través de los denominados "plazos muertos", ya que su existencia
vulnera el derecho de defensa en juicio, al no permitir al procesado –ante el estado de
suspensión del proceso- hacer uso de las armas de defensa que se encuentran a su alcance, y
puede generar adicionalmente una afectación al derecho a la libertad personal si dentro de
ese proceso se ha impuesto una medida cautelar restrictiva de dicho derecho. –v. gr.
resolución de HC 185-2008 de fecha 10/02/2010-.
V.- Expuestos los fundamentos jurisprudenciales base para sustentar el análisis
constitucional de la pretensión expuesta en este proceso; es necesario, adicionalmente, hacer
una verificación de las circunstancias propias del caso para cotejar tales criterios con las
decisiones sobre las que se fundamenta el reclamo y, de esa manera, determinar si la
actuación judicial ha sido acorde a la Constitución.
Por ello, es menester relacionar los pasajes de la certificación del proceso penal
instruido en contra del señor Iglesias Díaz remitidos por la Sala de lo Penal de la Corte
Suprema de Justicia, que ha sido incorporada al expediente de este hábeas corpus, y que
tienen relación con el acto reclamado. A ese respecto, es de señalar:
- Resolución emitida por la Sala de lo Penal de esta Corte el día diecisiete de
septiembre de dos mil ocho, mediante la que se declaró inadmisible el recurso de casación
presentado por la defensa del favorecido en contra de la sentencia condenatoria dictada.
Folio 31.
- Escrito de fecha veintidós de septiembre de dos mil ocho, que contiene recurso de
revocatoria respecto a la resolución de inadmisibilidad relacionada en el párrafo anterior.
Del folio 32 al 37.
- Resolución emitida por la autoridad demandada de fecha veintitrés de septiembre
de dos mil ocho en la que se da por recibido el recurso de revocatoria relacionado, y se
ordena conceder audiencia a la representación fiscal para que se pronuncie sobre dicho
medio impugnativo. Folio 38.
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- Escrito presentado por la Fiscalía General de la República a la Sala de lo Penal de
esta Corte el día veinte de octubre de dos mil ocho, en el que evacua el traslado conferido y
solicita se confirme la sentencia condenatoria dictada en contra del favorecido. Del folio 39
al 40.
VI.- Definida la jurisprudencia relacionada con la pretensión planteada, así como los
pasajes de la certificación del expediente penal que guardan conexión con el acto
reclamado, es preciso iniciar el análisis de constitucionalidad requerido por el solicitante; en
ese sentido, se debe verificar si la autoridad demandada en el trámite del recurso de
revocatoria interpuesto por la defensa del favorecido incurrió en dilaciones indebidas que
hayan provocado una vulneración al derecho a la protección jurisdiccional de este y que por
tal circunstancia se dilate más allá de lo razonable una respuesta que pueda tener incidencia
en su derecho de libertad.
A partir de ello, tal como se ha expuesto en el considerando recopilatorio de la
jurisprudencia emitida por esta Sala, el análisis constitucional en este tipo de procesos –
hábeas corpus de pronto despacho- está determinado por la existencia de una solicitud
efectuada, en este caso, a una autoridad judicial, que no haya sido resuelta dentro de un
plazo razonable, y que ello pueda tener incidencia en el derecho de libertad del procesado,
en tanto esa omisión sea un obstáculo que impida la emisión de una decisión que afecte o
beneficie dicho derecho.
Es así que, dentro de los pasajes del proceso penal relacionados, consta la
interposición del recurso de casación sobre la sentencia condenatoria dictada en contra del
señor Iglesias Díaz, el cual fue rechazado por la Sala de lo Penal de esta Corte a través de la
figura de la inadmisibilidad. Decisión impugnada por la defensa del favorecido a través del
recurso de revocatoria, el que la autoridad demandada recibió y dio trámite al conceder
audiencia a la Fiscalía General de la República para que se pronunciara sobre este, lo que
dicha parte evacuó con la presentación de sus alegatos el día veinte de octubre de dos mil
ocho. Fecha desde la cual dicho incidente ha quedado en estado de emitir la resolución
correspondiente.
Al respecto, la autoridad demandada en el informe emitido a este tribunal señaló que
en la actualidad existe un proyecto de resolución en estudio de los magistrados que la
conforman “y está muy próximo a ser decidido”; y, adicionalmente, acepta el retraso en la
emisión de la decisión solicitada en razón de “la fuerte carga laboral que afecta a este
Tribunal”.
A partir de tales circunstancias, esta Sala considera que si bien no todo retraso en la
gestión de respuesta a una solicitud efectuada en el trámite de un proceso penal genera una
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afectación al derecho a la protección jurisdiccional de los justiciables, los parámetros
construidos por la jurisprudencia constitucional permiten analizar si el retraso asumido por
la autoridad demandada ha sido capaz de afectar el derecho relacionado.
Para ello, como se relacionó en el considerando IV de la presente resolución, uno de
los aspectos a analizar es la actitud del juez o tribunal, referida a si las dilaciones en el
proceso obedecen a la inactividad del órgano judicial, que sin causa de justificación, dejó
transcurrir el tiempo sin emitir la decisión correspondiente para conceder la satisfacción real
y práctica de las pretensiones de las partes. En el presente caso, es este el elemento a
examinar, en razón de lo informado por la autoridad judicial, es decir, verificar si la
justificación dada por esta –“fuerte carga laboral”- tiene la entidad suficiente para
considerar que su actitud frente al proceso no ha generado una dilación indebida.
Es común en la actividad judicial encontrar carencias estructurales que determinan
los tiempos utilizados en la tramitación de los procesos penales, sumado al elevado volumen
de trabajo que soportan en muchos casos. Ahora bien, la contraparte de estas limitaciones es
el deber de responder de manera oportuna a las solicitudes que los justiciables generen en el
trámite de un proceso penal, que como en el analizado, podría tener incidencia en el derecho
de libertad del favorecido.
En ese sentido, de la sumatoria del tiempo desde que la autoridad demandada estaba
en obligación de resolver el recurso de revocatoria tantas veces mencionado –veinte de
octubre de dos mil ocho- y la fecha de presentación de la solicitud de este hábeas corpus –
trece de mayo de dos mil diez-, aproximadamente han transcurrido diecinueve meses. Ese
tiempo ha sido justificado por la autoridad demandada en razón de la “fuerte carga laboral”
que soporta.
Con ese dato es posible arribar a la conclusión que someter la expectativa del
promotor de un recurso dentro del trámite de un proceso penal a un tiempo de semejante
extensión, el cual aún sigue generándose, haría nugatoria la obligación constitucional y legal
que tiene toda autoridad de dar respuesta a las solicitudes que cualquier ciudadano realice,
sobre todo, cuando la petición se refiera, como en el caso del señor Iglesias Díaz, a una
decisión que ha impedido el análisis de fondo respecto a una imputación penal sobre la que
ya existe una sentencia desfavorable sujeta aún –si fuere el caso- a modificación a través del
recurso de casación dentro del proceso penal en el que se ha decidido la imposición de la
detención provisional como mecanismo adecuado para lograr los fines del proceso.
Por tanto, el derecho a la protección jurisdiccional relacionado con el de un proceso
sin dilaciones indebidas es el que debe marcar los tiempos que están obligados a observar
los tribunales en la resolución de los asuntos de su conocimiento, no lo contrario. Ni
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siquiera en la hipótesis de que efectivamente exista una fuerte carga laboral que pueda
explicar el retraso excesivo en la decisión de los casos a su cargo, ello permitiría considerar
que la dilación acontecida se encuentre justificada.
Todo ello, como se ha dicho, tiene como efecto la obligación para la autoridad
demandada de emitir, en forma inmediata, resolución sobre el recurso de revocatoria
interpuesto por la defensa del favorecido en esa sede; lo que permitirá superar el obstáculo
acontecido para analizar lo relativo a, entre otros aspectos, su libertad personal, en esa sede.
Esto es así, porque como se expuso previamente, el hábeas corpus de pronto
despacho está diseñado para proteger al justiciable frente a omisiones de respuesta a
solicitudes que viabilicen determinar lo referente al derecho de libertad personal; sin que la
decisión en el mismo tenga un efecto directo respecto a esta categoría constitucional.
Es por ello que en el presente caso, esta Sala considera que ha acontecido una
dilación en la emisión de la decisión sobre el recurso de revocatoria interpuesto en el trámite
del incidente de casación, se ha impedido la tramitación oportuna de éste, y
consecuentemente, un pronunciamiento sobre, entre otros aspectos, la libertad personal del
favorecido. Demora que, de las razones dadas por la autoridad demandada, resulta
injustificada y por tanto, requiere emitir una decisión estimatoria en el presente proceso, a
efecto que la Sala de lo Penal de esta Corte proceda de manera inmediata a dar respuesta a
aquel medio impugnativo, en razón de ser este el efecto restitutorio considerado en el hábeas
corpus de pronto despacho, tal como se ha relacionado en líneas previas.
Ahora bien, dado el reconocimiento de vulneración constitucional en contra del
favorecido, le queda expedita la vía correspondiente a efecto de que pueda obtener una
indemnización por daños y perjuicios que posiblemente le fueron ocasionados.
Por todo lo anteriormente expuesto y de conformidad con los artículos 2 inciso 1º, 11
inciso 2º, 12 de la Constitución y 71 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala
RESUELVE: a) Ha lugar el presente hábeas corpus de pronto despacho, iniciado por el
licenciado Germán Edwin Guzmán Ábrego a favor del señor Eleuterio Iglesias Díaz, por no
haberse emitido decisión en un plazo oportuno, respecto al recurso de revocatoria
interpuesto en contra de la declaratoria de inadmisibilidad pronunciada por la Sala de lo
Penal de la Corte Suprema de Justicia del recurso de casación incoado sobre la sentencia
condenatoria dictada en contra del favorecido; b) requiérese a la autoridad demandada se
pronuncie inmediatamente respecto del medio impugnativo relacionado; c) notifíquese; y d)
archívese.
---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E.
GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS.
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