Entrevista con Debra de “EVOLVE MAGAZINE” Intro: Patrick Bernard (anteriormente Bernhardt) crea composiciones originales en la tradición del canto devocional e invita a sus oyentes a estados realmente centrados de meditación. En sus grabaciones, los milenarios mantras de sanación y cánticos universales sagrados son traducidos a una forma musical contemporánea, usando progresiones sintetizadas multicorales de alta tecnología y muchos instrumentos acústicos antiguos. Patrick recientemente ha cambiado su apellido de Bernhardt a Bernard para simbolizar el principio de un nuevo ciclo. En la cúspide del lanzamiento de su CD recopilatorio, "Supreme Moment", Patrick comparte su filosofía de música divina. MÚSICA COMO YOGA: Una Entrevista con Patrick Bernard por Debra Hiers para "EVOLVE" DH: ¿Patrick, podrías contarnos un poquito sobre ti y tu trasfondo en la música? PB: Yo nací en Argelia, África del Norte. Esta era una colonia francesa antes de la guerra. Este lugar de nacimiento es bastante interesante en relación a mi música porque en este tiempo África del Norte era realmente un gran cruce de caminos culturales. En mi música tengo mezclada música cristiana tradicional con conjuros Islámicos tradicionales mezclados con rezos judíos mezclados con algunas manifestaciones espirituales animístas. Y son todos del mismo lugar realmente. Así desde el mismo principio yo tenía esta clase de inspiración universal. Volví a Francia para asistir a la universidad y después de mis estudios de universidad, comencé a hacer algunos estudios filosóficos y algunos estudios musicales en la composición y la educación musical clásica. Luego fui a Amsterdam. Eran los años psicodélicos y la música era muy importante como una cultura, con las canciones de protesta. Realicé que la música no es sólo una especie de entretenimiento sino que podría ser, y es, un modo de transmitir ciertas clases de mensajes, cambiar el comportamiento de las entidades vivientes y la sociedad, y también cambiar los estados de nuestras emociones. DH: ¿Como descubriste la tradición vedica? PB: Conocí a mi profesor de sánscrito en 1975, en Suiza; su nombre era Prabhupada y él se convirtió también en mi maestro espiritual. Después conocí a mi instructor védico en India; su nombre era Sridhar Maharaj y su ashram se encuentra sobre los bancos del sagrado Ganges en el Oeste de Bengala. Por su gracia tuve muchas revelaciones muy importantes. Entendí que la música para mí no era un modo de hacer una especie de espectáculo. Esta se volvió mi viaje de vida interior, un camino para descubrir mi alma, dediqué mi música a las oraciones, la meditación, y finalmente el yoga. Así que éste es el itinerario, es mi pequeño mapa sobre mí y mi música desde el comienzo. DH: Patrick tu mencionaste antes que fuiste uno de los primeros músicos que usó los cantos sánscritos en su música. ¿Cuál era tu intención? PB: En sánscrito encontramos la palabra Mantras. Todo el mundo habla de los mantras hoy en día. Es muy popular. Pero la definición real de la palabra es una combinación entre dos palabras sánscritas. La primera es "mana", que es la mente, y la otra es "tatra", que es el rescate, la liberación. De manera que juntas, mana tatra (mantra) quiere decir el rescate de la mente. Esto es lo que, de hecho, trato de alcanzar en mi música: liberación de la mente, la libertad de deshacerse de la mente para entrar en el corazón. Entonces el objetivo de mi música es de quitar la cubierta del corazón para sentir alguna verdadera conexión espiritual. Y es por eso qué mi música es un yoga. De hecho mi nuevo libro que sale en primavera del 2004 de la Compañía de Publicaciones Mandala, se titula la Música como el Yoga " El Arte de la Paz Interior ". Esto no es música para yoga. Esto es música como yoga. Si vamos a las raíces del sánscrito, la verdadera definición de la palabra yoga, es acoplar, encontrar un vínculo, una conexión con Dios con el Absoluto. No significa permanecer joven por siempre lo cual es imposible de todos modos en este dominio material. Entonces se trata de encontrar una conexión con el Absoluto al mismo tiempo que encontramos una conexión con nuestro verdadero ser. Para alcanzar ése objetivo, canto los santos nombres de Dios. Uso cánticos sagrados de la tradición cristiana, la tradición judía, y desde luego la tradición sánscrita, y a veces incluso voy a las tradiciones nativas americanas, y también la Sufi y la esotérica. Así en todos estos cánticos sagrados, provenientes de todas éstas diferentes tradiciones, encontramos los diferentes nombres de Dios, los diferentes nombres del Absoluto y según esta tradición del mantra, el secreto consiste en que el nombre y el nombrado son uno. Así por escuchar los nombres de Dios estamos unidos con Él, esto es el Yoga Mantra. DH: ¿El nombre y el nombrado son uno? PB: Sí. El nombre y el nombrado son uno. Como por ejemplo, en este mundo material si decimos la palabra agua en realidad no tenemos el elemento agua ¿cierto?. Pero espiritualmente hablando, el nombre de Dios es uno con El, o con el absoluto. Por escuchar el nombre de Dios podemos sentir la presencia del Dulce Absoluto . Por eso digo que mi música es yoga. Canto los nombres de Dios en tradiciones diferentes y por escuchar y cantar las vibraciones transcendentales incluidas en los nombres de Dios soy capaz de evitar la mente e ir directamente al corazón y encontrar la presencia divina allí. Entonces mi música no es nada más que una transmisión de energía espiritual. Por eso también lo llamamos canto devocional, porque hay un aspecto de devoción, de servicio, en este cantar y escuchar. Esto es el Bhakti-yoga. DH: ¿Cómo se benefician los oyentes? PB: Ante todo el humor de los oyentes es muy, muy crucial en este proceso. Ellos se benefician porque en los nombres de Dios hay una potencia encantadora. Esta energía, esta potencia, no viene de mí, desde luego. Esto es una transmisión de energía espiritual pero esto no es una transmisión de mí. Es una transmisión a través de mí. Los oyentes se benefician al recibir a través de sus oídos la vibración del sonido trascendental, porque estos sonidos están absolutamente cargados con energía espiritual. Tan solo por escucharlos, los oyentes pueden tener una verdadera experiencia espiritual. Somos capaces de sentir emociones genuinas espirituales. Las vibraciones de sonido espiritual son energías y las puedes sentir. Es como tener dos dedos en el enchufe. Puedes sentir algo. Entonces el objetivo de esta música es de conseguir el gusto de la realidad espiritual. DH: Varios de los sonidos que oímos en el mundo hoy, parece tener un efecto opuesto. A diario estamos sujetos al sonido constante del tráfico, sirenas, máquinas. PB: Sí. Este es un muy buen punto. Estamos cada vez más lejos de los sonidos de naturaleza. Los sonidos de la naturaleza son realmente beneficiosos para el sistema nervioso, para la mente y para el cuerpo emocional. Cuando tu escuchas el sonido puro de una pequeña corriente, del cantar de los pájaros, el viento en los árboles, las olas del océano... esta clase de vibración sonora natural nos trae mucha paz y alegría. Pero es un hecho que esta civilización trata de matar la naturaleza y esta explotación esta matando las vibraciones de sonido de curación naturales. Y esto es una vergüenza realmente. Por eso sobre mis CDS, usted encuentra muchos sonidos naturales, algunos pájaros, las ballenas. Tengo una pequeña minidisc digital y en cualquier parte donde yo vaya, cuando encuentro algún lugar donde hay un sonido hermoso registro esto y tengo muchas grabaciones así. Y puedo decirte francamente que es muy, muy difícil ahora mismo encontrar un lugar donde haya silencio, donde sólo puedas escuchar los sonidos de naturaleza porque hay siempre un motor o un avión. DH: Recientemente lanzaste un disco recopilatorio de tu música, “Suprem Moment”. ¿Qué significa esto para ti, en éste momento de tu carrera? PB: Sí. Pienso que es importante. Para mí, realmente, es sobre la celebración de quince años de éxtasis devocional. Por eso lo hago. Esto podría ser el principio de algo o el final de algo que no conozco aún. Pero esta compilación es una señal para mí porque cuando comencé a hacer esta clase de música hace quince años yo estaba bastante solo. Y ahora hay mucha gente que lo hace. Lo que trato de hacer con esta compilación, es decir que no podemos cantar cualquier sonido para alcanzar este objetivo de encontrar una conexión con Dios. Hay quienes dirán que puedes cantar " bablua bablua " por ejemplo, y s lo haces de corazón, entonces te volverás uno con Dios en un abrir y cerrar de ojos. Y no puedo aceptar esa clase de tonterías. Esto no es un arreglo rápido, este no es un proceso barato. Debemos seguir las reglas y las tradiciones de cantar los nombres de Dios, aun cuando no haya reglas estrictas. Pero no podemos cantar cualquier sonido y decir que esto es el nombre de Dios al mismo tiempo. De modo que al lanzar éste compilado trato de neutralizar esta filosofía "bablua". El mantra apropiado debe ser dado por el profesor a través del proceso de iniciación y la ventaja del mantra depende mucho de la realización del profesor que imparte la esencia del mantra. DH: ¿Cuáles son algunos de tus cantos y mantras favoritos que haz incluido en tu CD recopilatorio? PB: Me gusta muchísimo el Hare Krishna Maha Mantra. ¿Conóces éste mantra? Es el mantra más antiguo en las escrituras védicas y es el mantra con el nombre Hare, Hare es el aspecto femenino de Dios. Es muy interesante porque en el mantra el Absoluto es una pareja divina. Realmente me gusta el nombre Adonai de la Tora, representando la vieja tradición. Hay una conexión con la opulencia y la abundancia, la abundancia espiritual que incluye toda la abundancia material. En mi corazón, también soy cristiano y me gusta cantar los nombres de Jesús según la tradición griega. Está el "Om Jesum Christum" mantra. Este es mi favorito. DH: ¿Crees tu que existen sonidos, por ejemplo el AUM o el OM, que son universales? PB: Como en Amén. Es casi AUM. Esta es la vibración original universal. La palabra, como decimos en la Biblia, en el comienzo fue la palabra. Todo proviene de éstas vibraciones sonoras. Me gusta también muchísimo Om Mani Padme Hum de la tradición budista Tibetana. Mucha gente conoce este mantra y ellos cantan conmigo cuando lo canto en mis conciertos. Esto realmente es un símbolo del objetivo que quiero alcanzar en mi música, que debe abrir el corazón. Pienso que esta es la enfermedad del mundo moderno. El corazón está cerrado. Como tenemos miedo de mostrar nuestro amor y compasión y devoción, esto parece una debilidad. Pero en realidad esto no es una debilidad. Hay gran energía y fuerza en la compasión, la devoción, y el amor. Y realmente creo que el futuro de esta civilización debe abrir el corazón. Si no abrimos el corazón por ningún medio, entonces no sobreviviremos. Realmente tenemos que abrirlo. Entonces esto es lo que trato de hacer con mi música... abrir el corazón. Todo lo que tenemos que hacer es que nuestra energía de amor natural aparezca de la fuente del corazón como la función interior del alma divina.