Garcia_Luna_G_1988

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"RELIGIOSIDAD Y CARÁCTER"
Psic. Gloria García Luna
A través de mi experiencia clínica, aún con un larguísimo ca
mino a recorrer, he podido percatarme que la religión juega un papel muy importante en la elaboración de la neurosis, así como
la
en la afirmación o adhesión a ésta. En cada uno de los casos
relegión está presente, ya sea en forma explícita si toca direc
tamente algún conflicto del paciente, o Implícita como coadyuvan
te de la culpa, del sometimiento, de la pasividad, la rigidez, la explotación, etcétera. El tema de la religión generalmente no
se analiza y hasta puede en ocasiones, pasar Inadvertido aparen
temente; asi, por ejemplo, el individuo puede asegurar que no si_
gue ninguna religión, y hallarse sin embargo enraizados en él mu
chos de sus juicios morales.
La religión es una fuerza con frecuencia inconsciente que —
hace que el ser humano actúe de determinada manera. Con frecuen
cia se escuchan criticas a los religiosos, ya sea por quebrantar
éstos la moral o porque en ocasiones carecen de amor verdadero por los seres humanos. Y sin embargo, quienes así actúan tal vez
para encubrir su endeblez moral, cuando se encuentran en un pro
blema grave recurren a Dios y aun esperan algún milagro para tra
tar de resolverlo.
aprendidos y hasta
fluye en sus vidas
cuado ya que al no
Y se les ve seguir ansiosamente los rituales
excederse en celo religioso, todo lo cual In
y las troquela impidiendo su crecimiento ade
tratar de resolver por sí mismos los proble
mas pequeños y grandes que se presentan constantemente en la vi
da, siempre estarán esperando Inertes y ateniéndose a una fuerza
superior.
Hay diversos modos de percibir la religiosidad, y éstos dependen
en gran parte de la caracterología del individuo: hay quienes se
someten, obedecen y se hallan a la sombra de la religión. Otros
hay que en forma obsesiva, viven ejecutando ritos y recitando -las oraciones aprendidas. Algunos más las utilizan como un medio
de sometimiento y de explotación a los demás; asimismo existen -
Garcia Luna, G., 1988: Religiosidad y caracter. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto
Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 101-117.
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individuos que aparentan tener gran religiosidad con objeto de -
obtener la aceptación de los demás. Algunos otros, tal vez en mi_
noria, han entendido la esencia misma de su religión, y esto les
6n'' ha6 'a:yúfrfa cfof "a° íer Vlí'os mismos, a crecer y a desarrollarse. Por fin, se encuentran hombres que aun siendo ateos, son más religio
-f>.> s'o's'' 'qUéfc'1ro!s "que^e rc,bEns--irrf'e'rVn! rp rVc tWaVtfe's3. "'' '"''' ''--''ÍJ1-'
- nu bsi%¡¿,. a'iftWiwe s6 WWe xWn¥s° ¥es rh a°n° Wé^ a'd'o a^há cervuna revisión
o,íifa'cerc% tfer^W°tft>rVs ?qIüenis'e5'Wn'J%Vrcri1toncso'bre!j rVl i'gió'n'V1 tanto des_
¡.r di0*'!3 p;u,h1toy£deorvli s'-tra^fs-tÓT^tó* cWb° fcVVc,bian<al'YtTc!o''¿ que me ayuda_
-3 9'rábac:ern:tewde!rí merjc¡V;%lf''príbblré':ma6y as,í a" Wz° m:ei'Wr'vi;fá'''rde-> marco -
nvv>tWóWcoorp''áTaI,Vrfa feb'se'iuwt'e^'inVésVl'garlíh" erh° esrt'é:" cam'po'V
- , :-: r.'.• i" g r ~. i i , f>r,!.. f v r ?:: r¡ s f •;• !•
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•.r¡s"íf-T¿Qú!é'"es:'ll'o'' 'que'' rh'ace surgir1' a;:i o;s" di'o's'e's?' ¿Por qué: existe la '•'" neceVidVd' de' 'crearlos?'1 ¿Por 'qué surge' ía-'necesidad de adorarlos?
i}-.. ' 'E'sta's'1'p-'r'e'g'üinita's!-' ha:n" sido' con testaradas ya? por infinidad de au_
tores. Aquéllas que se vinculan estrechamente' ya' sea' con la his•••to'riia''de'-'Ta's:,'r:eílligÍoners:'o 'con'-'él ps i'c'óáná'1 isis,' me servirán de -|V4base' párá 1a:Vl'a*bo:ra'c:ión''de'1-ma'rcb' teorico'en el que se fundamen_
'''-•" tar'á-'ü'n e's'tu'dio 'de campo.' Dicho estudio tendrá' como' fin el de co
- 'rrobbrar o•Wo,5'numerosas detestas idease Con esta revisión no se
i'-vprétend'é1 déc'it"'nadra- nuevor,i;'siTi,d':'esquematizar" conceptos que ya --
-c~hani1sido!S'o'bje't'o 'de estudios:iy révi'sl'ohesv "' "- ,|''('"'r' '•
6iJ fíEntret'otr!os: autores, María' Zambrano afirma que el hombre se •?háTlaba: atormentado por la persecución, vivía en un delirio, sen
tía una¡fuerza inexorable'y superior que lo:perseguía sin saber
'qué;:era^ se sentía aterrorizado, angustiado por esa mirada que sé'trocó'más' tarde en la necesidad de ser mirado. Así afirma es-
' ta autora' que 1a aparición de un dios representa el final de
'•
un
1argo periodo'de oscuridad y padecimientos'y es el suceso más -tranquilizador de todos los que pueden ocurrir en una cultura; -
•' !-cesa;el del irio'de persecución en su fase inicial, y el perseguí^
dor lo será un dios a quien podrá demandarse una explicación. (1)
Es ésta la primera pregunta que el hombre se ha atrevido a formu_
(1) María Zambrano, "El Hombre y lo Divino", Fondo de Cultura Económica. Méxi^
co, 1955, pág. 28
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larse, puesto que ya tiene a quién dirigirse lo cual, afirma la
autora, supone la aparición de la conciencia y la pérdida de la
inocencia, lo que constituye la concreción de un largo periodo de angustias.
En su libro El
Porvenir de una Ilusión (2), Freud acepta no -
estar estudiando las fuentes profundas del sentimiento religioso,
sino más bien lo que el hombre común entiende por religión. Hace
una extensa revisión de la religión desde sus orígenes, en su ar
tículo sobre Tótem y Tabú; la concepción del universo de los pri_
mitivos es que éste se encuentra poblado por un sinnúmero de se
res espirituales, bien o mal Intencionados, a los que atribuyen
poderes y son, por lo tanto, la causa de los procesos naturales.
El hombre primitivo es para Freud la condición previa que permi
te la edifición de las religiones. Y explica, desde el punto
de
vista psicoanalítico, que "el animal totémico es el sustituto —
del padre a quien se odiaba, ya que representa un gran obstáculo
para su necesidad de poder y para sus apetencias sexuales, pero
el padre era a la vez amado y admirado. Así que al cometer el pa
rricidio sobreviene un sentimiento de culpa que trata de expiar
prometiendo por propia voluntad respetar su vida y sus privile
gios a través de los tabúes respeto por el animal totémico, y el
del incesto, a cambio raclbiría amparo, providencia e Indulgen
cia. De esta manera el muerto se volvía más
fuerte de lo que fue
ra en vida, lo que antes él había impedido durante su existencia,
ellos mismos se lo prohibieron ahora, en la situación, psíquica
de la obediencia con efecto retardado". (3)
La religión entonces tiene su origen en la etapa primitiva —
del desarrollo humano cuando el hombre, según Freud, no puede —
usar su razón para enfrentarse tanto a fuerzas interiores como a
fuerzas exteriores, las que tuvo que reprimir o tratar mediante
contra-afectos, con el fin de dominar lo que no podía hacerse en
forma
racional .
(2) Segmund Freud, "El Porvenir de una Ilusión", Amorrurtu Editores. Buenos Aires, 1979
(3) Freud Sigmund, "Tótem y Tabú". 1913-1914. Tomo XIII Obras Completas. Amorrortu Editores. Buenos Aires. 1980.
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Finalmente Freud propone que el hombre debe dejar sus ilusio
nes y hacerle frente a la realidad, confiar en sus propias fuer
zas y usarlas adecuadamente, sólo asi crecerá y dejará de ser un
niño temeroso y dependiente de la autoridad; podrá pensar por —
cuenta propia; sólo atreviéndose a pensar, afirma, el hombre po
drá emanciparse de la dominación de la autoridad. Para María Zam
brano, el hombre crea a un Dios para terminar con el delirio per
secutorio, toma'conciencia de sí mismo, y al tener a quién formu
larle preguntas, conforma el primer paso trascendente en su his
toria .
Para Freud este Dios es sustituto del padre odiado a quien se
mata, y trata de expiar sus culpas dando origen a un ser omnipo
tente a quien hay que obedecer y someterse.
Para Jung Dios es un producto psicológico, una expresión de la experiencia colectiva de la humanidad, que nada tiene que ver
con
la
existencia
o
no
de
Dios.
Fromm va más alia y piensa que este Dios puede ser cualquier
cosa, idea o acción que dé al individuo un marco de orientación
o devoción, y que puede conducirlo a un desarrollo armónico o
la
a
destrucción.
Así, vemos que no hay acuerdo en la representación de Dios, •ya que dicha representación puede ser cualquier cosa, objeto o
Idea a quien el hombre se dirige para aliviar su impotencia y -falta de sentido a su existencia, aun cuando podemos considerar
que Freud, Jung y Fromm parecen coincidir en la trascendencia
y
en la realización de las potencialidades humanas.
La meta de la vida del hombre, según Freud, es el dominio de
la agresividad, de los Impulsos, es vivir de acuerdo con la razón
y el amor creativos en lugar del odio y del impulso. Freud consi^
deraba inaceptables los dogmas y las instituciones que someten -
al hombre limitándolo y no permitiéndole pensar. Por tal motivo
se le ha considerado como un detractor de la religión. Sin embar^
go, su fé en la cura del hombre, su persistencia en librarlo de
ilusiones e impedimentos, su firme aserto de que la madurez en el amor y en la razón libre son la esperanza y la meta de la vi
da, hacen pensar que Freud era, en el. fondo, una persona religio
sa que tuvo muchas dudas para reconocerlo.
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Erich Fromm considera que Freud y sus seguidores hicieron una --
contribución valiosa al progreso del pensamiento ético, al derrum
bar los juicios irracionales de valor; sin embargo, asumió una actitud relativista en relación con los valores, actitud que fue
de efecto negativo para la evolución de la teoría ética y para el progreso de la psicología. (4)
Por otra parte, Jung estaba muy interesado en la realización
del individuo, en que éste llegara al si mismo, que penetrara en
las capas profundas del inconsciente y lograra un equilibrio con
la conciencia hallando como punto central el "sí mismo". Esto im
plicaría una transformación, una actitud y una concepción ante la vida completamente diferentes. Nacería una conciencia que no
sería aquella madeja llena de ambiciones, deseos, temores y espe
ranzas que tienen que ser compensados por tendencias inconscien
tes, sino que colocarían al individuo en relación indispensable
e indisoluble con el mundo exterior. Y se llegaría al conocimien
to de uno mismo, tal como se es por naturaleza en oposión a lo --
que uno quisiera ser. Fromm opina que "aún cuando Jung reconoció
que la psicología y la psicoterapia están vinculadas con los pro
blemas filosóficos y morales del hombre, en su admiración ecléc
tica por las religiones abandonó esta búsqueda de la verdad; en
su teoría cualquier sistema, con tal que fuese irracional, cual
quier mito o símbolo, tienen para él el mismo valor. Este irra —
cionalismo envuelto en términos filosóficos, psicológicos, racia
les y políticos, no constituye un progreso sino únicamente una reacción en contra de Freud; "no es el oscurantismo religioso el
que podrá corregir los errores que un racionalismo unilateral —
produjo ni tampoco una disminución de la razón, sino un incremen
to y la búsqueda Incansable de la verdad". (5)
Fromm toma Ideas de Freud y Jung en sus conceptos religiosos.
Por un lado da Importancia a la razón pero sin desligarla de la
espiritualidad; concede también gran importancia al pensamiento
(4) Fromm Erich, "Etica y Psicoanálisis", Breviarios del Fondo de Cultura Eco
nómica. México 1947. Holt, Rinehart and Winston CBS Inc. Ney York. Trad.
al español F.C.E. México 1953. Revisión de Ramón de la Fuente, pág. 10.
(5) Op. Cit. pág. 11
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humanista como vasto acervo de conocimiento y sabiduría que pue
de conducir al hombre hacia
su crecimiento, sin necesidad de re
fugiarse en un dios, Idea o cosa... sino apegándose a sí mismo,
como centro del universo y desarrollando sus potencialidades.
Esencia de las Religiones
Es importante para este estudio de la esencia de las religio
nes, saber cuál es esa filosofía humanista que ha sido creada
por diversos hombres, a través de toda
--
la historia. Es empresa -
difícil la religión, la religión en sí, la que vive bajo las di
versas apariencias de las religiones particulares, que les es co_
mún a todas, les sobrevive y constituye el fundamento indestruc
tible sobre el que se le levanta una de ellas, antes de acomodar^
se a los gustos y a las necesidades de quienes las reclaman.
Las religiones han sido creadas por Krishna, Buda, Zoroastro,
Hermes, Moisés, Pitágoras, Jesús, etcétera, quienes fueron pode
rosos moldeadores de espíritus, formidables vivificadores de al
mas,
saludables organizadores de sociedades. No viviendo nada
más que para su Idea, prestos siempre a morir y sabiendo que
la
muerte por la verdad es la acción eficaz suprema, ellos han crea_
do las ciencias y las religiones, por consiguiente las letras y
las artes, cuyo jugo nos nutre y aún nos da vida.
"Todas las grandes religiones -según Edward Schure- tiene una
historia exterior y otra interior; la una aparente, la otra se
creta.
Las historias exteriores son los dogmas y mitos enseñados
públicamente en templos y escuelas, reconocidos en el culto y en
las supersticiones populares. La historia interna es la ciencia
profunda,
la doctrina secreta, la acción oculta de los grandes -
iniciados, profetas o reformadores que han creado, sostenido, —
propagado esas mismas religiones. La primera es la historia ofi
cial, la que se lee en todas partes y no es sin embargo, menos oscura, embrollada, contradictoria. La segunda es la tradición -
esotérica o doctrina de los misterios, muy difícil de desentra
ñar. Pero una vez que se le ve, aparece luminosa, orgánica, se le puede llamar historia de la religión eterna y universal". (6)
(6) Schure Edward, "Los Grandes Iniciados", Editores Unidos, S.A., 4a. Edición
México 1980. la. Edición 1976, Pág. 13
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Según esta autor se pueden formular como sigue los principios -esenciales de la doctrina de los misterios: El espíritu es una sola realidad. La materia no es mas que su expresión inferior, cambiante, efímera: hay dinamismo en el espacio y el tiempo. La
creación es eterna y continua como la vida. El microcosmos hom
bre es ternario por su constitución (espíritu, alma, cuerpo), -imagen y espejo del marco cosmos-universo (mundo divino, humano
y natural), que es por sí mismo el órgano del Dios inefable, del
espíritu absoluto, que es por su naturaleza, Padre, Madre e Hijo
(esencia, sustancia y vida). He aquí por qué el hombre imagen de
Dios, puede llegar a ser su verbo vivo. La gnosis o mística ra
cional de todos los tiempos, es el arte de encontrar a Dios en sí, desarrollando las profundidades ocultas, las facultades la
tentes de la conciencia.
El
alma humana, la individualidad, es -
inmortal por esencia. Su desenvolvimiento tiene lugar en planos
alternativamente ascendentes y descendentes por medio
de exis
tencias por turnos corporales y espirituales. La reencarnación es su ley evolutiva, llegada a lo perfecto, se libra de esa ley
y vuelve al espíritu puro, a Dios en la plenitud de su concien
cia. Del mismo modo que el alma se eleva sobre la ley de la lu
cha por la 'vida cuando adquiere conciencia de su humanidad, igual_
mente se eleva sobre la ley de la reencarnación cuando adquiere
conciencia de su divinidad. Todas las religiones tratan de algu
na forma estos conceptos y sería necesario un trabajo muy exten
so para describir su significado.
Al analizar el doctor Fromm la actitud humana que sirve de ba_
se para el pensamiento de Lao-tse, Buda, los Profetas, Sócrates,
Jesús, Spinoza y los filósofos delsiglo XVIII, advierte que "a -
pesar de las diferencias significativas hay un núcleo de ideas comunes a todas estas enseñanzas; el hombre tiene que luchar pa
ra reconocer la verdad y sólo puede ser totalmente humano en la
proporción que ha logrado esto. Tiene que ser independiente y Ij
.bre, un fin en sí mismo, y no el
instrumento de otra persona, --
tiene que unirse a los demás por medio del amor, tiene que cono
cer la diferencia entre el
bien y el mal, y aprender a escuchar
la voz de su conciencia, y ser capaz de seguirla". (7)
(7) Erich Fromm. "Psicoanálisis y Religión". Editorial Psique. Buenos Aires
1983, pág. 103
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La
actitud común
a
las enseñanzas de
los
fundadores
de todas
las grandes religiones de oriente y de occidente es une, en la cual la suprema finalidad de vivir es la preocupación por el al
ma del hombre, y el desarrollo de sus poderes de amor y razón.
La esencia de las religiones es tomada como base por el Dr. Fromm para dividirlas en religiones humanistas, las que siguen esta esencia, y autoritarias las que necesitan de algo externo o
de un poder, que les señale el camino.
Origen de la Religión del Mexicano
Debido a que este trabajo se va a encaminar al estudio de la
religión del mexicano, se hará una revisión del cristianismo y -
su evolución,así como de la religión azteca y su sincretismo con
el cristianismo. Se tomarán en cuenta fundamentalmente los aspec_
tos
que el Dr. Aramoni
desarrolla en sus libros
Psicoanali si s -
de la Dinámica de un Pueblo, El Mexicano ¿un ser aparte? y La Re
1igión de hoy, así como algunos conceptos expuestos en este aspec_
to
por
otros autores.
Evolución
del
Parece natural
Cristianismo
que en cada sociedad se dé la religión que con
viene, y no lo es menos que, en una misma sociedad, cada medio -
social y cada mundo cree una variedad de esa religión que respon_
da a sus necesidades particulares. Y es esa religión particular
del mexicano, la que se tratará de abordar en una investigación
futura .
La historia demuestra que las religiones consideradas en su conjunto se desarrollan y perfeccionan paralela y sincrónicamen
te con el progreso de la cultura, de la que constituye uno de —
sus principales aspectos, pero se comprueba también que la evolu
don de cada una de ellas, como la de la sociedad misma,
es re
sultante de toda una serie de movimientos paralelos, pero ya
no
sincrónicos, que tiene lugar en las diversas clases sociales.
El pueblo se adhiere siempre hasta en sociedades que se consi_
deran exactamente ni a las enseñanzas de la religión oficial
a la mentalidad de sus ministros ilustrados,
ni
ni a la representa
ción de sus dogmas y preceptos que prevalece entre los fieles --
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doctos. Esa religión popular se rebela al análisis como un sin
cretismo, una mezcla de creencias y de usos, de distinto origen,
época y sentido que sólo subsisten unos junto a otros poraue los
aceptan no los comparan jamás.
Este sincretismo está formado por supervivencias incoherentes,
por vestigios, que es preciso relacionar con muchas organizacio
nes religiosas del pasado, y sobre las cuales el presente se ha
instalado. El pueblo adapta sus creencias y ritos de manera es
pontánea a la religión nueva que se le impone, o si ésta los re
chaza, los acoge en el fondo de su conciencia perdurndo en forma
de supersiticiones activas.
El medio crea al profeta que le hace falta; es él quien hace
brotar las afirmación de fé cuyas necesidades sinte más o menos
claramente y cada medio al que se transportan tiende a modifica^
las, primero las moldea conforme a sus propias necesidades y a su propia conciencia religiosa y luego todos las arrastran en su
incesante transformación en la vida,
hasta
la muerte.
"El cristianismo es una religión oriental por sus orígenes
y
por sus caracteres fundamentales; si hubiera seguido siendo lo que fue al principio, habría tenido mucho menos posibilidades de
conquistar el mundo occidental que las que tuvieron la religión
de Isis, la egipcia, la de la gran madre Cibeles, la frigia, la
de Siria. Ni siquiera hubiera podidoaspirar a ese éxito mediano,
de no haber sufrido en los medios
sincretistas de la diáspora, -
la primera transposición que habitual mente se atribuye a San Pa»
blo y que es más bien obra de ,1a primera Iglesia de Antioquía, an_
terior a él. Con la forma que le dieron la iniciativa de Jesús y
la de los Doce Apóstoles, no hubiera podido vivir fuera délos me_
dios puramente judíos, porque sólo tenía sentido para ellos como
doctrina; constituía sencillamente una representación particular
del mesianismo israelita. Como agrupación religiosa no era mas -
que una secta judía puesta al margen de la ortodoxia, tal como
se representaban ésta, el templo de Jerusalen y la sinagoga judía,
Es una religión edificada sobre un fundamento judío, con mate
riales diferentes pero todos igualmente orientales,
griegos sin
duda en gran parte, pero también sirios, egipcios, mesopotámicos.
Es más rica y más simpleque otras religiones de salvación, tp_
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de Dios y su papel es el de disipar las falsas apariencias de -las supuestas oposiciones y diferencias.
Dentro de este movimiento, resurge otra ola de pensamiento —
oriental, tal como la metafísica de Aristóteles y el neopl aton.is,
moade ¡Dionisio .áeropagita V,qu,e .terminan concediendo a. ,l.a.ra.z,ón ,
y aV;ra'zonami ento -una ^conf i.a:nza. ,a.bsol-uta , vuelven ,al. d,ere,ch.o,. y,, -k
al • fevés.'toda-s.-!la:s,;propo:s,iidone'S de l.?a •I9^re!s1 a y .se. tornann 1.n<Mr,
f ferentesl'al valof-, de.-las Casas ¡ „Vlegandcv :a? A» .-e.steria.i-zac,1,ó> ,y- a¡
la rigid1zación"de Tros .:d,agma'S .-Este mqv.im.ierbttaoC.on s.U; 1dal-a¡t,r:,a>'•
por' la -razón-razonante s>y rs>u- -d.es.prec.i'O. ^po.r! e,\ mtstiq.1 smoí,-)4aJ ¡o,riir?
gen 'al: protestant i smo ;que;recha.za la tr,ad¡ic,ifón fde 6l.ar,1-9,1 e.,s 1-ag ^a;rp
tólica y, atribuye a•las-: Escritura s .y ra-|¡.l a; ¡Blbl.ia .la.jdlígni^adf de^ r
contener las verdades: fundamental es que .son ,i nquebrantab.l es,.r Y...,-[
se desembarazan de una parte . importante del dogmatismo,, y -sob-r-e- .,s
todo el yugo del papismo.-Surge entonces el modernismo ,en e,l ,que .
se manifiestan una serie.:de crisi s -sobre 1as creencias .y se, r,e,-ri
clama, la. adaptación, del cristianismo ,,a 1as ¡necesidades f.1J_osó-f1 cas.y científicas, ya., que¡ estos l.camb1os,;,se hablan, suscitado, jdes.-,
de sus orígenes; Protestaban en contra de las drogas ,e,nvue.l.tosr.-:.
en fórmulas medievales , Incomprensibles ¡y pedían que su , ro(zón .coji,
f i rmara
su
fé..
,
.
, . : . : : , r. •'
El poder de la iglesia se tambaleaba y ,se recurre a Ja s^be,-; .
ranía del Pontífice, otorgándole infalibilidad, y bajo e,l„ rConc^
lio de Trento se trata de definir con palabras Invariables .,1a —
verdad absoluta, encerrando a los dogmas en fórmul as .rígidas.,, Y.,
llegan a doblegar a los fieles ya las autoridades eclesiásticas.
Surgen otros movimientos que se caracterizan por inspirarse en un odio irreductible hacia la iglesia establecida, a la vida
lujosa y disoluta de los clérigos, Muchos de estos movimientos -v
predican el ascetismo y otros más con características propias, son tachados de sectas herejes, siendo duramente perseguidos, re
primido.s y exterminados. Se trata de una época sumamente sangri en,
ta donde se cometen crímenes en nombre de Cristo y de la Iglesia.
* Escritor del siglo V DJC. Su modo de exponer la doctrina y vida de la Igle
sia está empapado de extrañas y profundas reminiscencias neoplatónicas: en'
infinitas formas
desenvuelve la idea del Uno, de
como todas las cosas pro.
ceden de ese Uno y vuelven a El, la influencia platónica se hizo sentir de
un modo considerable en los filósofos y teólogos cristianos, culminando en
San Agustín y continuaron en toda la Edad Media.
Garcia Luna, G., 1988: Religiosidad y caracter. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto
Mexicano de Psicoanalisis A. C., Mexico 1988, pp. 101-117.
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Erich Fromm explica esta Evolución del Cristianismo en Térmi
nos
Psicoanal1 ticos.
"El hombre doliente (Cristo) que se convirtió en Dios tuvo su
significado central en el deseo implícito de derrocar al padre o
a sus representantes terrenos. La figura del Jesús sufriente se
dio principalmente en la necesidad de identificarse con El por parte de las masas sufrientes, y sólo secundariamente estaba de
terminada por la necesidad de expiar el crimen de agresión contra
el padre. Los adeptos a esta fé eran hombres que por causa de su situación vital, se hallaban imbuidos de odio hacia sus diri
gentes y esperaban alcanzar su propia felicidad. El cambio que -
lo llevó al imperio y al mandato, a la utilización de todo lo me
jor que la naturaleza y el hombre producían en su tiempo; fueron
entonces la religión y la tecnocracia una explicación, manifesta
ción Inconsciente de tipo arcaico que motivo al individuo y lo hizo un místico grave, destructor de hombres.
Durante la conquista e inmediatamente después chocan dos ti
pos diferentes de religión, la autóctona de los tenochcas: la --
del conquistador recio y desalmado que la necesita y la emplea como una justificación, sirviéndose de ella, y la del dulce y --
bondadoso franciscano que es un servidor. Dos cosmovisiones dis
tintas, carentes de contacto, sólo que son coincidentes del mis
mo siglo". (8)
La religión entonces, afirma el Dr. Aramoni, "se convirtió en
un instrumento de explotación al servicio de las fuerzas podero
sas, convierte a su vez al
indígena y al miserable en instrumen
tos de servilismo y de redificación. Así los hombres pierden la
categoría e importancia que tenían durante la época del dominio
y superioridad objetiva, ante ellos mismos, ante la mujer, y los
subordinados antiguos; su situación frente al español es defini
tiva, son esclavos sin ninguna Importancia, en ese momento se -han muerto los dioses, han quedado sin nada hasta que recurren a
una nueva interpretación de Coatlicue, a una síntesis femenina,
el recurso de la madre de Jesús que les es propia, imagen de —
fuerza, de bondad, de compasión y apoyo, antitética con la mujer
corpórea, la de todos los días, a la que no acepta fácilmente y
(8) Aramoni Aniceto. "El Mexicano, ¿Un Ser Aparente?, Editorial Offset, México
1984.
Garcia Luna, G., 1988: Religiosidad y caracter. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto
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con quien está resentido. La diosa madre Toe i-Teteoi na-n donde se
deriva la virgen de Guadalupe". (9)
"Después de algunos siglos se van los santos varones, llega la inquisición, se expresa la destructividad de modo franco y -sin racionalizaciones, se mata en nombre de Jesús, se desvalori
za la libertad, la igualdad se divorcia de los pobres, de la si
tuación económica y la composición social de la comunidad cris
tiana alteró la actitud psíquica de los creyentes. Se desarrolló
el dogma; la idea de un hombre que se convierte en Dios pasa a ser la idea de un Dios que se convierte en hombre. El hombre ya
no debe ser derrocado, los culpables no son los dirigentes sino
las masas sufrientes, la agresión ya no se dirige contra las au
toridades, sino contra las personas de los propios sufrientes. La satisfacción reside en el perdón y el amor que el padre ofre
ce a sus hijos sumisos, y simultáneamente en la posición regia y
paternal que asume el doliente Jesús mientras sigue siendo el re
presentante de las masas sufrientes. Jesús llega eventualmente a
ser Dios sin derrocar a Dios, pues siempre fue Dios". (10)
"Detrás de esto se halla una regresión todavía más produnda --
que se expresa en el dogma homousiano, el Dios paternal cuyo per
don puede ser obtenido sólo mediante el propio sufrimiento, se transforma en la madre llena de gracia que amamanta al niño, lo
cobija en su vientre y así ofrece perdón. En términos psicológi
cos, el cambio que aquí tiene lugar en el abandono de una acti
tud hostil hacia el padre pasa a una actitud pasiva y masoquista^
mente dócil, y finalmente a aquélla del infante amado por su ma
dre. Si este desarrollo hubiera tenido lugar en un individuo ais
lado, indicaría una enfermedad psíquica. Tiene, empero, lugar a
través de un período de siglos, y afecta no a la entera estructu
ra psíquica de los individuos, sino sólo a un segmento común a todos; no es expresión de una perturbación patológica sino más bien una adaptación a la situación dada. Para las masas que con
servaban la remanente esperanza de derrocar a los dirigentes, la
(9) Aramoni Aniceto, "Psicoanálisis de la Dinámica de un Pueblo", México tie
rra de Hombres. B. Costa-Amic Editor. México 1965, pág. 310.
(10) Fromm Erich, "El Dogma de Cristo", Editorial Paidos, 1984, págs. 103-104
Garcia Luna, G., 1988: Religiosidad y caracter. In: S. Millán (Ed.), Anuario 1987-1988. Instituto
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fantasía cristiana primitiva era adecuada y satisfactoria, como
lo fue el dogma católico para las masas de la Edad Media. La cau_
sa del desarrollo reside en el cambio ocurrido en la situación socioeconómica o en el retroceso de las fuerzas
socioeconómicas
y sus consecuencias sociales. Los ideólogos de las clases domi
nantes reforzaron y aceleraron este desarrollo al sugerir a las
masas satisfacciones simbólicas, y guiar su agresión por canales
socialmente inofensivos.
El catolicismo significa el
retorno em
bozado a la religión de la gran madre que había sido derrotada por Jhavé. Sólo el protestantismo retornó al Dios Padre, se en
cuentra en el comienzo de una época social .que permite una acti
tud activa por parte de las masas, en contraste con la actitud pasivamente infantil de la Edad Media". (11)
Cómo era la Relegión del Mexicano antes de la Conquista la Re
1igión Tenochca .
El Dr. Aniceto Aramoni
ha hecho estudios sobre la religión --
precolumbina en México. Y a continuación se hace un resumen de los que considero más importantes para los fines de este trabajo.
El Dr. Aramoni afirma que el mexicano ha sido religioso desde
siempre. La religión expresa una lucha entre figuras masculinas
y femeninas, resultando la sustitución del orden matriarcal
el mandato del hombre.
por
Así se modifica la importancia de los dio
ses surgiendo en primer lugar Huí tzi 1opochtl i, y la diosa Coatli_
cue pasa a segundo término en la liturgia y ritual, y sólo con
serva su poder subjetio-representado claramente en su escultura
grandiosa, terrible y
simbólica.
"Huitzilopochtli es un dios autoritario que lleva al pueblo hasta Tenochtitlan por un camino de incomodidad y sacrificio. Pe
ro también los encauza hacia una grandeza sin
par en Mesoaméri-
ca, los hace dueños de casi toda la tierra conocida, amos de hom
bres, clima y lenguas diferentes. La religión sirvió al azteca para racionalizar una actitud política y económica deseable y ne
cesaria; justificación los buenos de los que justificaban su
exi stenc ia .
(11) Fromm Erich. "El Dogma de Cristo", Editorial Paidós, 1984, pág. 104-105
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Durante la lucha de la independencia algunos de los integran
tes del cuerpo religioso luchan contra la injusticia, el abuso,
en favor de los indígenas, pretenden lograr la libertad y la
igualdad influida por la filosofía y los movimientos sociales y
políticos exteriores a la propia iglesia, regresan a los princi
pios de la religión humanista y en su nombre, sólo que impregna
dos por un matiz vernáculo y folclórico, lucha por el habitante
de este país usando como estandarte a la virgen de Guadalupe".
(12) Pero la mayor parte de los representantes eclesiásticos si^
guieron abusando del poder, fuerza y control que ejercían. Por lo que Juárez puso las bases para limitar a la institución buro
crática eclesiástica, pero la iglesia no aceptó la derrota y adop
tó eventualmente la actitud de perseguido-perseguidor con un bro
te paroxístico de destructividad durante la rebelión cristera".
(13) Ha pasado más de un siglo, ha habido revoluciones, cambios,
que han repercutido en "la actitud general del mexicano religio
so, quien, actualmente, concede un valor máximo a la virgen y un
papel secundario o subalterno a la deidad masculina Dios padre y
Dios hijo, se trata de un pueblo y de una religión de vírgenes y
madres, la mujer cuando es virgen, la mujer cuando es madre, y cuando es deidad son supremas tres, que no son sino una sola ver
dadera". (14)
Investigación Futura
A través de la bibliografía revisada, nos percatamos que la -
religión ha sufrido una serie de transformaciones a través de la
historia, y en particular la religión "de los mexicanos", si en
forma sui generi s se pudiera llamar a ésta así; ya que no se tra_
ta de la religión cristiana de los primeros siglos, impregnada de una necesidad de igualdad y plasmada de un espíritu revolucio
nario; ni es tampoco la religión oriental egipcia griega de la cual se deriva ya que, en esencia, no ha conservado esta filoso
fía, sino únicamente en forma superficial y a través de los dog-
(12) Aramoni Aniceto, "Psicoanálisis de la Dinámica de un Pueblo", pág. 189
(13) Aramoni Aniceto, Op. Cit. pág. 187
(14) Aramoni Aniceto, Op. Cit. pág. 191
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H2 . Las personas con carácter de orientación improductiva, -tendrán una actitud hacia la religión que los llevará a la autodestrucción, a través de la pasividad, ritualización , explotación
o bien utilización de ésta para obtener la aceptación de los de
más .
Para corroborar o descartar estas hipótesis, será necesario -
formular un cuestionario caracterol ógi co, en el que se dará énfa_
sis al aspecto religioso y a grandes rasgos se tratará de inves
tigar lo siguiente:
Si el mexicano es considerado como una persona
religiosa,
¿por qué descuida la religión y no se interesa por su esencia?.
Si la religión influye en la manera de actuar y de percibir el
mundo
del
mexicano:
¿Cómo lleva a cabo su religión?
¿Qué espera de ella?
¿Qué entiende por religiosidad?
¿Qué concepto tiene de la religión?
¿Por qué, declarándose frecuentemente incrédulo, la sigue —
practicando?
¿Por qué adoptó la religión que practica?
¿Satisface su religión sus necesidades espirituales?
¿Cuáles son estas necesidades espirituales que considera hay
que satisfacer?
¿Cuáles son sus conceptos de maldad y bondad?
¿Por qué algunos mexicanos adoptan una religión diferente a la de la mayoría?
¿Qué concepto tiene de los componen tes del clero?
¿Qué opina de los rituales que practica?
¿Qué opinión tiene de los dogmas?
¿Cómo interpreta los diez mandamientos?
Aún cuando varias de estas preguntas ya han sido contestadas
por algunos de los autores que se revisaron, mi interés radica en encontrar, si las hay, diferencias significativas en la apre
ciación de la religión (en las actitudes religiosas) en indivi
duos nacionales con diferente tipo de carácter. Así, este estu
dio será de tipo exploratorio, en el que se enfoquen las actitu
des hacia la religiosidad.
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