libera terra: una experiencia exitosa de reutilización y valorización

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“LIBERA TERRA: UNA EXPERIENCIA EXITOSA DE
REUTILIZACIÓN Y VALORIZACIÓN
DE LAS TIERRAS CONFISCADAS A LA MAFIA EN EL SUR
DE ITALIA CON LA PARTICIPACIÓN DE LOS JÓVENES”
Programa Regional Juventud Rural Emprendedora,
Corporación Procasur,
2015.
ÍNDICE
1. Introducción:
3
2. Contexto geográfico
5
3. Antecedentes históricos y tenencia de la tierra
7
4. El marco legal para la incautación de la tierra
8
5. El proyecto Libera Terra: una oportunidad para los jóvenes del territorio
10
6. La cooperativa Placido Rizzotto–Libera Terra
13
7. Libera Terra: la situación actual
16
8. El Consorcio Libera Terra Mediterráneo: jóvenes profesionales
20
9. Intercambio de experiencias con jóvenes voluntarios
23
10.La Marca Libera Terra
24
11.Factores de éxito y dificultades de la experiencia
25
12.Lecciones aprendidas y desafíos hacia el futuro
27
Bibliografía
29
Anexo 1. Tabla de Actores 30
2
1.INTRODUCCIÓN:
Los territorios rurales de distintos continentes y países atraviesan procesos de envejecimiento
poblacional y una de las principales causas es la migración de los jóvenes hacia los centros urbanos.
En América Latina, se estima que hacia el año 2050 casi el 25% de la población tendrá más de 60
años, mientras que en algunos países como Guatemala, Honduras y Haití ya más de la mitad de la
población mayor de 60 años vive en zona rurales1.
El envejecimiento de la población en contextos rurales, tiene como consecuencia un proceso de
deterioro de la actividad productiva que se traduce en menor producción, menores ingresos, menor
inversión, y mayores niveles de pobreza especialmente para los pequeños campesinos2.
En tanto, los jóvenes rurales tienen la percepción que la actividad agrícola no ofrece una oportunidad
de empleo satisfactoria con respeto a lo que se oferta en el ámbito urbano, ello debido a los bajos
ingresos, altos riesgos y largas horas de trabajo a la intemperie. A estas razones se suma también
la dificultad de acceso a bienes de producción, especialmente a la tierra, que es propiedad de sus
padres o de otros campesinos de mayor edad, conllevando a una menor independencia y autonomía.
Frente a este contexto, el acceso seguro a la tierra para los jóvenes resulta ser un factor clave de
empoderamiento y reconocimiento social para ejercer su rol dentro de las familias, comunidades y
organizaciones, así como para diversificar sus estrategias y proyectos de vida y, de manera más
amplia para activar procesos de desarrollo innovadores, productivos y sostenibles en los territorios
rurales.
En América Latina, así como en otras regiones del mundo, la inclusión y participación de los jóvenes
en el desarrollo rural es un tema de crucial importancia. A la vez, en los últimos años en Europa se
ha corroborado el creciente interés por parte de los jóvenes hacia las zonas rurales. Al respecto, son
numerosas las lecciones y aprendizajes que los jóvenes rurales de América Latina pueden extraer
de las experiencias europeas de acceso a la tierra y que pueden ser interpretadas como modelos
referenciales para los contextos latinoamericanos.
En este marco la Corporación Procasur en colaboración con el Fondo Internacional de Desarrollo
Agrícola –FIDA-, en el ámbito del “Programa Juventud Rural Emprendedora”3, ha realizado una
serie de estudios sobre jóvenes en el desarrollo rural, focalizando su atención sobre el tema de los
mecanismos innovadores de traspaso generacional de activos, especialmente de la tierra, en América
Latina así como en otras regiones.
1
Paz, Jorge. “Envejecimiento y empleo en América Latina y el Caribe”. OIT, 2010.
Dirven, Martin. “Algunos datos y reflexiones en torno al rejuvenecimiento de la población en los territorios rurales”. CEPAL,
2002.
2
Para mayor información: http://americalatina.procasur.org/index.php/juventud-rural/programa-jovenes-rurales-emprendedores
3
3
Al respecto, la Corporación Procasur ha documentado la experiencia del consorcio de Cooperativas
Libera Terra como experiencia exitosa de reutilización y valorización de las tierras confiscadas a la
mafia en algunas regiones del Sur de Italia con participación de jóvenes europeos4.
Esta experiencia ha sido seleccionada y documentada con la finalidad de extraer enseñanzas sobre
acceso y gestión productiva de la tierra por parte de cooperativas formadas mayoritariamente por
jóvenes en contextos rurales complejos, caracterizados por un alto porcentaje de desempleo juvenil
y circuitos económicos en los que prevalecen prácticas ilegales e informales de tenencia de la tierra.
Actualmente, Libera Terra maneja un total de casi 1500 hectáreas de tierras confiscadas a organizaciones
criminales que cultiva a través de las nueve cooperativas sociales de Libera Terra, además de otra
que ha recibido la concesión de la marca Libera Terra. En total, las nueve cooperativas a través
de sus circuitos productivos emplean un total de 145 personas (2014) en territorios de regiones
caracterizadas por altos niveles de desempleo como Campania, Apulia, Calabria, y Sicilia en el sur
de Italia. Las cooperativas de Libera Terra promueven la agricultura orgánica y tienen como objetivo
estimular un circuito económico legal a través de una producción de calidad que concilie el respeto
hacia los derechos de los trabajadores.
A través de su participación en las cooperativas de Libera Terra, los jóvenes han logrado incrementar
sus habilidades y aprovechar oportunidades de capacitación profesional en gerencia empresarial,
estimular la generación de empleo para otros jóvenes del territorio, poner en marcha un modelo socioeconómico alternativo a la criminalidad organizada y conseguir el apoyo de una amplia red de actores
públicos y privados.
A partir de esta experiencia, se pueden extraer lecciones relevantes para contextos con similares
grados de conflictividad en los siguientes ejes temáticos:
1. Conocer mecanismos para la reutilización y valorización, por parte de cooperativas integradas por
jóvenes, de las tierras incautadas a organizaciones criminales en territorios rurales complejos y
caracterizados por dinámicas de ilegalidad y vulnerabilidad social;
2. Identificar estrategias para la generación de empleo decente con un enfoque territorial que prioriza
a los jóvenes, fomentando la creación de oportunidades laborales que promueven el respeto al
medio ambiente y la dignidad de la persona;
En base al rango de edad que la Unión Europea considera para las medida de apoyo a los jóvenes agricultores, en este
estudio se han considerados “jóvenes” a las personas cuya edad es inferior a los 40 años.
4
4
2. CONTEXTO GEOGRÁFICO:
En la actualidad, Libera Terra maneja un total de 1400 hectáreas de tierras confiscadas a la mafia
italiana que se localizan en cuatro regiones del sur del país: Calabria, Sicilia, Pulía y Campania. Estas
regiones son áreas con tasas de desempleo entre las más altas de Italia y Europa. Según una reciente
encuesta de Eurostat, entre las seis regiones de Europa con más desempleo de personas entre los
20 y los 64 años se cuentan dichas regiones del sur de Italia: Pulía (45,7%), Campania (42,7%),
Calabria (42,6%) y Sicilia (42,4%)5. Estas cuatro regiones italianas tienen una alta vocación agrícola,
sin embargo, los jóvenes enfrentan enormes dificultades para hallar una fuente ocupacional.
En tanto, los orígenes de la experiencia del consorcio de cooperativas Libera Terra se relaciona a la
trayectoria de la Cooperativa pionera “Placido Rizzotto”, que opera en el territorio denominado “Alto
Belice Corleonese”, ubicado al sur de Palermo, en una zona rural al interior de la Región de Sicilia.
-Territorio Alto Belice Corleonese, Palermo, Región de Sicilia, Italia-
Fuente:http://tinyurl.com/z2hh59y
La Región de Sicilia, es un territorio conformado en gran parte por la homónima isla, la más extensa
de Italia y del mediterráneo. Es una Región italiana autónoma, con estatuto especial y con su centro
administrativo en Palermo, la quinta ciudad con mayor población de Italia (después de Roma, Milán,
Nápoles y Turín) con un total que supera los 600.000 habitantes.
La agricultura ha sido históricamente la mayor fuente de ingresos de Sicilia, debido a la variedad
y calidad de las producciones, siendo relevantes los cereales -en especial el trigo cuya variedad
permite producir una pasta de óptima calidad-, las aceitunas para la elaboración de aceite de oliva y
variedades de cítricos (limones, naranjas, bergamota, pomelos) y hortalizas.
5
EUROSTAT, Eurostat Regional Yearbook 2015, Publications Office of the European Union, 2015.
5
De forma específica, el territorio de “Alto Belice Corleonese” se ubica al sur de la ciudad de Palermo entre
las provincias de Trapani y Agrigento, y está conformado administrativamente por 23 municipalidades,
alcanzando una población aproximada de 130.000 habitantes.
-Provincia de Palermo: Alto Belice Corleonese-
Fuente: http://tinyurl.com/gqhwvpz
Esta zona contiene importantes recursos naturales y está conformada por valles en los que se cultivan
cereales y uvas además de áreas boscosas con relieves de más de 1000 metros de altitud y numerosos
lagos artificiales. En este territorio prevalece una economía rural y una estructura socioeconómica
caracterizada por unidades productivas pequeñas con un capital humano escasamente escolarizado.
Según datos estadísticos nacionales, en la Región de Sicilia la tasa de desempleo juvenil (ciudadanos
entre los 15 y 24 años) había alcanzado el 53,8% en el 2013 y casi el 60% en el 2014, representando
el nivel más alto de los últimos 20 años6.
6
Diste. “41° report. Analisi previsionale sull’economia siciliana”. Fondazione Curella, 2014.
6
3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y
TENENCIA DE LA TIERRA:
El “Alto Belice Corleonese” se ha caracterizado por ser un territorio con altos grados de conflictividad,
dados por el antagonismo entre grupos ligados a la mafia italiana y sectores antimafia. Cabe destacar
que desde fines del siglo XIX la mafia ha tenido en este territorio un importante rol de intermediación
entre los adinerados terratenientes pertenecientes a la nobleza siciliana y los pequeños agricultores
pobres sin tierra, a través de la figura de los “Gabelloti”. Los llamados “Gabelloti” manejaban las tierras
de los grandes propietarios a través de un sistema de renta llamado “Gabella”, beneficiándose del
apoyo de otros personajes llamados “Campieri” para cuestiones de seguridad, lo que les permitía
asegurar el pago de las renta de la tierra por parte de los pequeños agricultores.
Posicionándose en este sistema organizativo y asumiendo a menudo el rol de los “Gabelloti” así
como de los “Campieri”, la mafia consiguió controlar grandes extensiones de tierras de propiedad
de la nobleza, en un momento en el cual los mismos latifundistas comenzaron a desinteresarse por
la producción agrícola para dedicarse a actividades de carácter más urbano y relacionadas con el
sector de los servicios. En razón de ello, los “Gabelloti” logran el control de grandes extensiones de
tierras.
En contraparte, este territorio se ha caracterizado también por una fuerte oposición hacia la presencia
de las familias mafiosas, rechazo que ha sido liderado por movimientos de pequeños agricultores
y cooperativas. Estas agrupaciones se han venido conformado desde principios del siglo XX y han
tenido entre sus objetivos mejorar las condiciones de vida de los trabajadores agrícolas, modificar los
contratos de tenencia y renta de la tierra, tener la posibilidad de cultivar los terrenos abandonados una
vez constituidos en cooperativas.
De este modo, en 1950 una Ley regional promovió la Reforma Agraria en Sicilia cuyo objetivo fue
la redistribución de las grandes propiedades de tierras a los campesinos pobres. El resultado fue
una redistribución parcial de las tierras, las cuales fueron entregadas a los campesinos a través de
sorteos colectivos. En muchos casos los campesinos se volvieron pequeños propietarios y recibieron
porciones de tierras muy marginales y pocos productivas, sin contar con ningún apoyo por parte de
las instituciones gubernamentales ni instrumentos agrícolas para fomentar la producción.
Posteriormente, en la década del setenta se desarrollaron experiencias colectivas de agrupaciones
sociales de pequeños productores, como las denominadas “Cantine Sociali”, promovidas por algunos
alcaldes de orientación comunista de la zona, que tenían como objetivo transformar y vender de
manera más organizada los productos agrícolas producidos por los pequeños productores de la
misma zona.
Al respecto, es posible evidenciar que el territorio del “Alto Belice Corleonese” se ha caracterizado
históricamente por dinámicas de conflictos territoriales entre la mafia y sus detractores, la concentración
de tierras y las luchas por la redistribución, con episodios de enfrentamiento violentos y trágicos.
7
4. EL MARCO LEGAL
para la incautación de la tierra
Para comprender la experiencia de Libera Terra es necesario mencionar algunos acontecimientos
relativos a la creación de un marco legal para la incautación de los terrenos en posesión de la mafia.
Este marco legal es el que ha permitido el desarrollo de la experiencia de Libera Terra, como iniciativa
para la reutilización económica y social de los terrenos confiscados a la mafia.
El 13 de septiembre de 1982 fue aprobada la Ley Nº 646, también denominada “Ley Rognoni La Torre”,
que introduce en la legislación italiana el crimen por asociación y conspiración criminal, así como la
posibilidad de confiscar los patrimonios a los imputados por mafia y condenados a través de esta Ley.
La aprobación de esta regulación es un acontecimiento muy importante, porque anteriormente las
personas acusadas de ilícitos asociados a la mafia eran procesadas de forma individual y no como
parte de una organización criminal, no siendo posible confiscar su patrimonio.
La novedad introducida por esta Ley, es que los patrimonios pertenecientes a los imputados por mafia
(terrenos, infraestructuras agrícolas y otros bienes) pueden ser confiscados si el imputado resulta
condenado como resultado del juicio. Una vez que se confisca un bien patrimonial, como por ejemplo
puede ser una propiedad, ésta se vuelve una posesión estatal. El objetivo de esta Ley, ha sido evitar
los procesos de acumulación de riquezas y de penetración en la economía legal operados por la
criminalidad organizada.
Si bien esta Ley representó un progreso en términos de confiscar patrimonio adquirido a través de
medios ilegales, no pudo brindar soluciones respecto del problema acerca de la reutilización de
dichos bienes confiscados. Ello ya que una vez confiscados los bienes patrimoniales, estos quedaban
abandonados o seguían siendo manejados por los mismos familiares de los imputados, sin representar
una transformación en términos de gestión y brindando una percepción de ausencia por parte del
Estado en su rol de administrador de los bienes confiscados.
En base a esta normativa legal, el año 1987 se confiscan las primeras tierras después de una época
de tensos conflictos entre el Estado y la mafia, que involucró al asesinato de personajes claves en
la lucha en contra de las bandas criminales como los jueces Falcone (mayo 1992) y Borsellino (julio
1992), además de varios atentados operados por la mafia en diferentes ciudades italianas (Roma y
Florencia en el 1993), que ocurrieron en paralelo al proceso judicial denominado el “maxi-proceso”,
mediante el cual son encarcelados más de 400 mafiosos.
Posterior a estos acontecimientos, surge en Italia un intenso movimiento cívico y popular anti-mafia,
denominado “Movimento dei lenzuoli” que buscó articular una respuesta desde la sociedad civil
en contra de los actos mafiosos, oponiéndose a las numerosas tragedias y atentados que estaban
marcando aquellos años a Italia.
Bajo este contexto, el 25 de marzo de 1995, se constituye la “Asociación Libera nomi e numeri contro le
mafie” como iniciativa del sacerdote Don Luigi Ciotti y del Gruppo Abele de Turín, cuyo objetivo fue el
de hacer seguimiento por parte de la sociedad civil a las situaciones de agravio y violencia generadas
8
por la mafia y focalizar la atención del país en la lucha en contra de la violencia, promoviendo la
creación y el desarrollo de una comunidad alternativa a la mafia, favoreciendo contextos de legalidad
y justicia.
Hoy en día, la “Asociaciòn Libera, Nomi e numeri contro le mafie” se encuentra reconocida por el
Ministerio del Interior y constituye una red que articula a más de 1600 actores, incluyendo asociaciones
nacionales y locales, cooperativas sociales y grupos de base. Asimismo, integra a 12.000 socios
individuales, más de 6000 voluntarios que han participado en los encuentros de verano y más de 4500
escuelas y 60 facultades universitarias activas en la promoción de actividades de educación. También
forman parte de la red de Libera Terra alrededor de 65 organizaciones internacionales en Europa,
América Latina y África.
Una de las primeras iniciativas llevada a cabo por la “Asociaciòn Libera, Nomi e numeri contro le
mafie”, fue la promoción de una Ley de carácter popular que planteaba la posibilidad de conceder el
uso los bienes confiscados a la mafia a los actores sociales sin fines de lucro, tales como asociaciones
y cooperativas sociales, entidades que estarían encargadas de su correcta reutilización. Para la
promulgación de esta iniciativa, Libera consiguió recolectar en 1995 más un millón de firmas de
ciudadanos italianos, siendo finalmente aprobada en el año 1996 y reconocida como Ley Nº 109/96.
Gracias a la proclamación de esta Ley, ha sido posible reutilizar los bienes confiscados a la mafia
que anteriormente quedaban abandonados e inutilizados y desarrollar experiencias innovadoras de
reutilización y gestión de este mismo patrimonio en articulación con su territorio y sus potenciales
socioeconómicos.
La formula para la concesión de propiedad que se aplica en este caso es el “comodato de uso”, es
decir, una concesión gratuita del terreno a un sujeto sin ánimos de lucro, con la finalidad de llevar a
cabo una gestión legal y transparente del bien asignado. Según esta Ley, las cooperativas sociales
son las únicas entidades que pueden manejar los bienes confiscados. El “comodato de uso” sobre los
bienes confiscados y en particular sobre los terrenos, ha sido otorgado a las cooperativas de Libera
Terra con una duración de 30 años.
Ahora bien, los principales aportes de esta Ley pueden ser resumidos en los siguientes tres puntos:
1. Complementa y consolida un instrumento legal para confiscar los patrimonios de la mafia,
simplificando los procedimientos y otorgando eficacia;
2. Afirma la soberanía del Estado en el territorio, favoreciendo la gestión de los bienes patrimoniales
por parte de las comunidades locales y transformando el procedimiento de incautación en una
oportunidad de desarrollo territorial;
3. Involucra a cooperativas sociales y actores de la sociedad civil en calidad de protagonistas
directos para la reutilización y valorización de los terrenos confiscados a la mafia, generando
oportunidades concretas de participación para los jóvenes interesados en liderar iniciativas
empresariales en el ámbito agrícola, respetuosas del medioambiente y con una visión de respeto
hacia los trabajadores agrícolas.
9
5. EL PROYECTO LIBERA TERRA:
una oportunidad para los jóvenes del territorio
Los arreglos normativos descritos, crearon las condiciones necesarias para el despegue del proyecto
Libera Terra. Las numerosas tierras confiscadas mediante el “maxi proceso” por parte de algunas
municipalidades del “Alto Belice Corleonese”, motivaron la creación de un consorcio denominado
“Desarrollo y Legalidad” constituido por cinco municipalidades de la zona: Monreale, Corleone, San
Cipirello, San Giuseppe Jato y Piana degli Albanesi, incluyendo posteriormente también a Roccamena,
Camporeale, y Altofonte.
Este consorcio constituido en el año 2000, estuvo representado por alcaldes de diferentes orientaciones
políticas, agrupados bajo el compromiso de gestar estrategias para revalorizar los territorios
y crear nuevas dinámicas económicas y sociales. Además, la concentración de las tierra bajo la
administración de una única entidad, es decir, el Consorcio, representó una buena solución para evitar
la fragmentación de las tierras.
Nace entonces Libera Terra como proyecto promovido por la “Asociaciòn Libera, Nomi e numeri
contro le mafie” y liderado por el fundador Don Luigi Ciotti, el prefecto de Palermo Renato Profili, el
Consorcio “Desarrollo y Legalidad” y algunas agencias de desarrollo y formación (Sudgest, Italia
Lavoro y Sviluppo Italia) que estuvieron dispuestas en colaborar para ofrecer servicios de formación
y generación de competencias entre los jóvenes.
Estos arreglos permitieron el lanzamiento de la primera convocatoria pública, orientada a entregar las
tierras confiscadas a una cooperativa de jóvenes que pudiese crear una cultura empresarial en un
territorio con vocación agrícola. Al respecto, el año 2001, se lanza la primera convocatoria pública,
promovida por diferentes actores públicos y privados, entre los que destacaron: la Asociación Libera,
el Consorcio de municipalidades “Desarrollo y Legalidad”, la prefectura de Palermo y la entidad de
capacitación Italia Lavoro.
En suma, el objetivo del proceso consistió en:
1. Recuperar el patrimonio de tierras agrícolas confiscadas a la mafia que había quedado en estado
de total abandono durante la fase de incautación;
2. Rescatar la imagen del territorio con la finalidad de promover una propuesta territorial
económicamente viable, de calidad y ecológicamente sostenible, difundiendo una cultura de la
legalidad en un contexto territorial complejo;
3. Fomentar a través de una selección pública abierta, que privilegió a los jóvenes desempleados del
territorio, la creación de cooperativas sociales que pudiesen prevenir y subsanar situaciones de
marginación social, creando nuevas oportunidades en el territorio.
10
La convocatoria tuvo como propósito seleccionar a 15 personas que pudiesen constituir una cooperativa
social para cultivar un total de 115 hectáreas de tierras confiscadas en el territorio del Consorcio.
Los perfiles de jóvenes que la convocatoria estableció fueron:
• formación en manejo empresarial;
• formación como técnicos agrícolas expertos en agricultura orgánica;
• personal administrativo.
Paralelamente, algunos de los requisitos prioritarios en la convocatoria fueron: i) tener residencia en
alguna de las cincos municipalidades del Consorcio; ii) contar con experiencia profesional (formal o
informal) en asociatividad o cooperativas; iii) experiencia en gestión de empresas.
Como criterios para la selección de los candidatos, se aplicaron los siguientes: i) el nivel motivacional y
compromiso personal hacia la creación de una actividad empresarial para la reutilización y valorización
de tierras confiscadas a la mafia; ii) una actitud ética intachable, sin vínculos ni relaciones con actores
relacionados a la mafia.
11
A la iniciativa, postularon un total de 120 candidatos con un promedio de edad que bordeó los 27
años, contando el 50% de ellos con un diploma universitario y el 60% con residencia en una de las
cinco municipalidades del consorcio. Las 15 personas seleccionadas, tuvieron en promedio un rango
de edad entre los 20 y los 40 años.
Hay que evidenciar que el rango de edad para postular no fue explícito ni en la primera convocatoria,
ni en las siguientes que se han realizado para la constitución de las otras cooperativas. Ello a pesar de
que entre los objetivos prioritarios del Proyecto Libera Terra, ha estado la promoción de un cambio de
mentalidad en el territorio, fomentado por la creación de nuevas ocupaciones para los jóvenes en base
a los principios de un trabajo digno. Sin embargo, quienes postularon con mayor representatividad a la
convocatoria fueron los jóvenes, entendiendo que en un territorio con un alto porcentaje de desempleo,
es común que los jóvenes busquen alternativas profesionales viables y lícitas, que además sean
promovidas por actores institucionales.
En la convocatoria tampoco se estableció el vinculo territorial como un requisito obligatorio, pues
los postulantes no tenían necesariamente que residir en las áreas geográficas correspondientes a
las municipalidades del consorcio. Pese a ello, el 40% de los postulantes -es decir casi la mitad-,
procedían de otras municipalidades externas al consorcio o de la zona urbana de Palermo.
El proceso de selección representó una fase relevante y compleja para la constitución de la primera
cooperativa de Libera Terra. Entre los criterios aplicados para la selección de los primeros 15 socios,
no fue tomada en cuenta como prioritaria la experiencia profesional, ya que desde la fase de diseño
inicial estaba previsto un período de formación e iniciación para los seleccionados en las diferentes
áreas (gestión empresarial, administración, agronomía y agricultura orgánica).
Por el momento, es importante evidenciar que la primera convocatoria pública fue una etapa muy
relevante para el proyecto Libera Terra, puesto que en esta fase se plantearon los fundamentos y el
diseño innovador del proyecto con enormes desafíos a sobrellevar en un territorio con altos niveles de
conflicto y socialmente vulnerable.
Entre los factores de éxito en esta primera etapa, es posible señalar que la conformación de la primera
cooperativa vinculada a Libera Terra fue posible gracias a la motivación, el compromiso y sinergia
estratégica entre varios actores del mundo público y privado, lo cual ha sido un elemento clave para
un trabajo serio y comprometido. En este sentido, se trató de la primera iniciativa manejada de forma
articulada entre la sociedad civil, la prefectura, las autoridades locales, las entidades de formación y
otros actores territoriales, todos protagonistas en la creación de una experiencia de reutilización social
y económica de las tierras confiscadas a la mafia, con incidencia en la creación de empleo digno y
legítimo para los jóvenes del territorio.
12
6. LA COOPERATIVA PLACIDO
RIZZOTTO–LIBERA TERRA:
Como resultado de la primera convocatoria desarrollada, se conformó el 2001 la cooperativa pionera
denominada “Placido Rizzotto-Libera Terra” que recibió la primera asignación de tierras confiscadas
a la mafia en el territorio del “Alto Belice Corleonese”. La cooperativa estuvo compuesta por las 15
personas seleccionadas a partir de la convocatoria, quienes empezaron un período de formación
de tres meses organizado por Italia Lavoro, agencia nacional de capacitación con experiencia en
inclusión social y acceso al mundo laboral para los jóvenes.
Los temas abordados durante este proceso de formación, respondieron a los perfiles buscados a
través de la convocatoria: habilidades en administración, técnicas agrícolas con enfoque en agricultura
orgánica, gestión empresarial y turismo rural.
La formación incluyó también una pasantía de cinco semanas en alguna de las cooperativas de
la región Emilia Romagna (en el Centro Norte de Italia), como por ejemplo Lega Coop. o Coop
Italia, que forman parte de redes de cooperativas sensibles a los temas sociales y a la creación
de empresas lideradas por los pequeños agricultores del Sur Italia. Gracias a estas pasantías, los
jóvenes seleccionados tuvieron la oportunidad de vincularse a cooperativas ya consolidadas y de
mayor antigüedad, representando una oportunidad para tejer relaciones con actores estratégicos.
Después del primer período de formación, se constituyó oficialmente el 22 de noviembre del 2001
la cooperativa “Placido Rizzotto – Libera Terra” y la mayor parte de sus socios fueron jóvenes de
menos de 35 años de edad. El nombre de la cooperativa fue asignado en tributo a “Placido Rizzotto”,
sindicalista de la zona de Corleone que fue asesinado por la mafia en el año 1948 debido a sus luchas
en favor de los campesinos.
En tanto, la cooperativa se conformó a través de un estatuto legal de cooperativa social tipo B, según
las normas de la Ley Nº 381 del año 1991. Esto significó que la cooperativa tuvo que incluir entre los
trabajadores, un porcentaje mínimo de 30% de personas con desventajas físicas o mentales, quienes
difícilmente podrían haber encontrado empleo en otros contextos laborales.
La cooperativa empezó cultivando las 115 hectáreas asignadas a través de la convocatoria, llevando
a cabo en primera instancia, el cultivo de granos que pudiesen ofrecer resultados al corto plazo.
Además, se decidió desde un inicio cultivar de manera orgánica, rescatando productos autóctonos
de la zona (lentejas, garbanzos, tomates, melones, entre otros) y utilizando un sistema agrícola de
rotación quinquenal. A su vez, comenzó un trabajo para rehabilitar los viñedos que estaban en estado
de abandono desde hacia varios años.
En esta primera etapa, se presentaron algunas dificultades asociadas a los procesos de gestión
y organización ya que los jóvenes seleccionados no se conocían entre sí, procedían de diferentes
territorios, contaban con ideas diferenciadas sobre como diseñar el plan de negocio de la cooperativa
y estaban ansiosos por concretar rápidamente la puesta en marcha de la entidad de tal forma que
pudiese representar una opción de trabajo viable, concreta e inmediata de empleo. A este haber, es
13
importante señalar que el formato para la constitución de la cooperativa representó una modalidad
algo anómala pues una entidad de este tipo, comúnmente se constituye entre personas que ya se
conocen y que tienen un proyecto en común definido.
Otro de los aspectos críticos en esta etapa de inicio, fue la decisión de que los integrantes de la
cooperativa no recibirían ningún tipo de salario durante el primer año de funcionamiento, con el
propósito de poder capitalizar recursos para invertir en el proyecto y su desarrollo. Algunos de los
jóvenes seleccionados no aceptaron estas condiciones y decidieron retirarse de la iniciativa: “de
los 15 seleccionados iniciales hemos constituido la cooperativa 14, y muy pronto nos quedamos
solamente 6” sostiene Francesca Massimino, socia fundadora de la cooperativa “Placido Rizzotto” y
quién actualmente detenta un rol de administradora dentro de una de las cooperativas de Libera Terra.
Adicionalmente, se experimentaron dificultades para acceder a créditos a partir de los mecanismos
tradicionales, ya que la cooperativa no podía ofrecer garantías para solicitar préstamos a los bancos.
De hecho los recursos con los cuales contaba la cooperativa, provenían de un pequeño financiamiento
por parte del Consorcio Desarrollo y Legalidad y, de las cuotas pagadas por los socios fundadores
que ascendían a los 2500 euros. Este acuerdo de pago de cuotas fue establecido después de la
constitución de la cooperativa con la finalidad de contar con un capital inicial al que cada socio aportó
a través del pago de cuotas o en forma de trabajo.
Otro aspecto complejo, fue el hecho de que las tierras adjudicadas a la cooperativa estaban
abandonadas desde hacía varios años, requiriendo de una gran inversión para rehabilitar los terrenos
y emprender en los nuevos cultivos. Asimismo, hacía falta maquinaria agrícola y mano de obra para
trabajar en los predios. Además, en varias ocasiones las tierras confiscadas no estuvieron bien
delimitadas, por lo que años después, fue necesaria la intervención de las administraciones públicas
y de las fuerzas policiales para efectuar la demarcación de las tierras y de los limites de los terrenos
confiscados. En este período, los miembros de la cooperativa no estuvieron exentos de intimidaciones
y accidentes, tales como pastoreos abusivos en los terrenos confiscados, denuncias e incendios.
En tanto, en el entorno social prevalecía un ambiente de desconfianza hacia la cooperativa, que
empezó a operar en un contexto de baja credibilidad en el territorio, predominando los prejuicios por
parte de la población local que estaba acostumbrada a un sistema socioeconómico en el cual la mafia
era la entidad que organizaba el trabajo agrícola. Por esta razón, hubo dificultades para encontrar
trabajadores estacionales comprometidos con la cooperativa.
Ahora bien, la primera cosecha de granos de la cooperativa fue realizada en el año 2002 y, permitió
la elaboración del primer producto con valor agregado “la pasta”, que fue distribuida a través de los
canales de venta de la Coop adriática7, miembro del sistema cooperativista de Italia que cuenta con
una cadena de distribución y una cartera de consumidores preocupados por la calidad y seguridad
de los productos. La cooperativa adriática, puso a disposición de forma gratuita sus estanterías para
la difusión y venta del producto en las Regiones del Centro y Norte de Italia.
A pesar de las dificultades iniciales, a partir del trabajo demostrado por los jóvenes la cooperativa
“Placido Rizzotto” consiguió ganarse la credibilidad en el territorio, poniendo en marcha un modelo
empresarial que privilegió la legalidad como oportunidad de desarrollo. Al respecto, la clave del éxito
para lograr la confianza de los trabajadores estacionales y del territorio en general, fue la generación
7
http://www.e-coop.it/web/coop-adriatica/r/home
14
de puestos de trabajos con contratos regulares y que aseguraron los derechos laborales, lo cual
era inusual de conseguir en esta zona. En razón de ello, hoy en día muchos jóvenes y trabajadores
estacionales buscan vincularse laboralmente a las cooperativas de Libera Terra.
Otro aspecto relevante, que ha incidido en una buena acogida hacia la cooperativa ha sido su
producción de carácter orgánico orientada a la excelencia y calidad. Tal como comenta Francesco
Citarda, actual socio de la cooperativa: “Ha sido un desafío importante…la empresa es un instrumento
que nos permite realizar el proyecto social del cuál con mucho orgullo somos sostenedores. Para
nosotros producir buenos productos significa en primer lugar permitir a nuestro proyecto crecer, hacer
más inversiones y crear mayores riquezas para el territorio y posibilidades de cambio económico y
social”.
Adicionalmente a los terrenos agrícolas, la cooperativa “Placido Rizzotto” maneja desde el año 2005
una infraestructura turística denominada “Agriturismo Portella della Ginestra” y una cantina de vino
llamada “Centopassi”. Ambas infraestructuras productivas, han sido bienes confiscados a la mafia
que fueron revalorizados y reestructurados por la cooperativa “Placido Rizzotto” gracias a un proyecto
subvencionado por el Ministerio del Interior con Fondos del Programa “PON Sicurezza per lo Sviluppo
del Mezzogiorno” (Programa Operativo Nacional para la Seguridad del Sur de Italia), recursos estatales
específicos para fomentar el desarrollo de las regiones del Sur de Italia.
Es importante evidenciar que la cooperativa “Placido Rizzotto”, representó la primera experiencia en
la materia del proyecto Libera Terra y, ha tenido la facultad de generar un proceso de aprendizaje
multisectorial, tornándose en un referente para las siguientes cooperativas de Libera Terra formadas
en los años posteriores.
15
7. LIBERA TERRA: LA SITUACIÓN
ACTUAL:
A partir de la experiencia de la cooperativa “Placido Rizzotto”, el proyecto Libera Terra ha crecido
considerablemente, incluyendo en su fase actual un total de 9 cooperativas en cuatro regiones de Italia8,
que emplean alrededor de 140 trabajadores de territorios rurales con altos niveles de desempleo tales
como Campania, Apulia, Calabria y Sicilia. Cada una de las cooperativas de Libera Terra, promueve
la agricultura orgánica y tiene como objetivo el estimular un circuito económico legal a través de una
producción de calidad en las tierras asignadas.
Cooperativas de Libera Terra según Regiones
Región
Sicilia
Campania
Calabria
Puglia
8
Cooperativa
Placido Rizzotto Libera
Terra
Pio La Torre Libera Terra
Rosario Livatino Libera
Terra
Rita Atria Libera Terra
Le Terre di don Peppe
Diana Libera Terra
Beppe Montana Libera
Terra
Valle del Marro Libera
Terra
Terre Joniche Libera
Terra
Terre di Puglia Libera
Terra
Lugar
Año de constitución
San Giuseppe Jato (PA)
2001
San Giuseppe Jato (PA)
2007
Naro (Ag)
2012
Castelvetrano (Trapani)
2014
Castel Volturno (CE)
2010
Lentini (SR)
2010
Polistena (RC)
2004
Isola Capo Rizzuto (KR)
2013
Mesagne (BR)
2008
Además, se cuentan otras 2 cooperativas que han recibido la concesión de la marca Libera Terra.
16
A su vez, todas las cooperativas conformadas cuentan con la inclusión de jóvenes como socios
trabajadores o también como trabajadores, con contratos regulares a tiempo definido e indefinido.
El total de personas con contrato regular de trabajo (a tiempo definido e indefinido) en las diferentes
cooperativas asciende a 145 personas (socios y non). De estos 55 tienen menos de 35 años y 26
menos de 40 años, representando un total de 55% trabajadores con edad inferior a los 40 años.
Además, entre estos trabajadores hay 53 personas con discapacidades.
-División por años de edad de los trabajadores de Libera Terra (2014)-
Edad
Fuente: documentación interna proporcionada por Libera Terra
Todas estas cooperativas han sido constituidas replicando el mismo modelo de la cooperativa “Placido
Rizzotto”, es decir, a través de convocatorias públicas promovidas por la “Asociacion Libera, nomi e
numeri contro le mafie” en conjunción con otros actores del territorio, incluyendo a las administraciones
públicas y municipalidades.
Procesualmente, se han ido modificado algunos aspectos de la convocatoria, por ejemplo, inicialmente
se seleccionaban alrededor de 15 personas que luego debían participar de un período de prueba
inicial, ello llevó a que actualmente se desarrolle después de la formación una selección definitiva de
solo 5 a 6 personas. Esta dinámica ha sido un cambio introducido gracias a la experiencia acumulada.
Si bien, el requisito asociado a la edad no ha sido explícito en ninguna de las convocatorias de
Libera Terra, son sobre todo los jóvenes menores de 40 años quienes participan de las convocatorias
públicas.
Entre las dificultades afrontadas por las cooperativas en la fase de inicio se cuentan: necesidad de
adquirir mayores conocimientos técnicos y prácticos para la gestión de una empresa social, falta de
recursos para invertir en la rehabilitación de los terrenos y en maquinarias agrícolas, complicaciones
para obtener créditos que permitan realizar las inversiones iniciales.
En tanto, con el propósito de acelerar los procesos de aprendizaje de cada nueva cooperativa
conformada, se desarrolló un mecanismo de formación interna en el que la cooperativa “Placido
Rizzotto” actuó como incubadora de empresa para el resto de las cooperativas. Al respecto, cada
17
nueva cooperativa tuvo la oportunidad de realizar un período de formación en campo y contó con el
acompañamiento de los socios de la cooperativa “Placido Rizzotto” quienes orientaron a los nuevos
miembros, capitalizando experiencias y aprendizajes a partir del modelo que ya había sido puesto en
marcha con éxito por los pioneros.
Con relación a la estructura organizativa, es posible señalar que la base social de las cooperativas de
Libera Terra ha estado constituida por tres diferentes tipos de socios:
•
•
•
socio trabajador: quienes se emplean como mano de obra en las actividades agrícolas y tienen
con la cooperativa una relación de trabajo;
socio voluntario: quienes prestan sus servicios de forma gratuita a la cooperativa
socio financista: quienes financian las actividades de la cooperativa a través de una cuota social.
En el marco de esta estructura organizativa, los jóvenes se ubican principalmente como socios
voluntarios y trabajadores. Por su parte, los socios financistas están representados por agentes
privados como empresas o sociedades que buscan apoyar a Libera Terra a través de cuotas de
mínimo 500 euros por año.
18
Los tres tipos de socios, participan de los procesos de toma de decisiones al interior de las
cooperativas y en las asambleas de socios cuentan con derecho a voto; los socios financiadores no
pueden representar más de un tercio del total de los votantes en la Asamblea, mientras que los socios
voluntarios y trabajadores tienen paridad en la participación de los diferentes tipos de socios.
Si bien para su constitución las cooperativas solo requieren de los socios trabajadores, la integración de
socios voluntarios y financistas depende de la capacidad de difusión y gestión de cada cooperativa. A
este haber, los socios trabajadores son quienes ponen a disposición sus servicios de mano de obra en
las diferentes cooperativas de Libera Terra, alcanzando a ser entre 5 y 15 por cooperativa, pudiendo
detentar diversos cargos que van desde los técnicos a los administrativos y gerenciales.
Como se ha señalado, todas las cooperativas de Libera Terra son de tipo B, lo cual implica incluir entre
los empleados un porcentaje mínimo del 30% de personas con discapacidades físicas o mentales.
Actualmente, la cooperativa “Placido Rizzotto” cuenta con un 45% de sus empleados con algún tipo
de deficiencia.
A nivel de la organización del trabajo, las cooperativas de Libera Terra emplean estacionalmente
una cantidad variable de trabajadores para cumplir con las actividades agrícolas más intensas, tales
como la poda de las plantas y la cosecha de los productos cultivados. El principal criterio de selección
para los trabajadores agrícolas estacionales –al igual que para la selección de los socios- es que no
mantengan ningún tipo de vinculo o relación con la mafia.
En este sentido, es fuente de orgullo para las cooperativas de Libera Terra el poder brindar alternativas
de trabajo licitas a los jóvenes, ya que ha sido gracias a estas ofertas de un empleo digno y estable
que se han creado las oportunidades para un cambio de mentalidad en el territorio, valorizándose el
trabajo regulado con contratos legales en una zona en la que el trabajo agrícola se caracterizaba por
estar mediado desde parámetros ilegales.
A pesar de las dificultades experimentadas, las cooperativas de Libera Terra han logrado demostrar
que en los territorios confiscados es posible y rentable trabajar con profesionalidad y desde los
marcos de la legalidad, creando alternativas económicas y sociales a las del sistema mafioso y,
generando trabajo para los jóvenes en zonas que alcanzaron altos grados de violencia. A partir de
esta experiencia, se evidencia que las dinámicas “legales” generan conveniencias para el conjunto
de la población en los territorios rurales y que adicionalmente la producción orgánica y limpia, permite
revalorizar la tierra como propiedad del Estado pero administrada asertivamente por cooperativas de
carácter social sin fines de lucro.
19
8. EL CONSORCIO LIBERA TERRA
MEDITERRÁNEO: JÓVENES PROFESIONALES
El año 2008 se concretiza otro de los hitos claves en la trayectoria de Libera Terra, cual fue la creación
del “Consorcio de Cooperativas Sociales -ONLUS- Libera Terra Mediterráneo”, cuyo objetivo fue
fortalecer todos los aspectos comerciales y de venta de las diferentes cooperativas asociadas al
consorcio, confiriendo un mayor valor agregado a los productos y enfrentando al mercado de manera
unitaria y eficaz.
Este Consorcio ha estado conformado por las cooperativas de Libera Terra y ha incluido también la
participación de otras empresas que han compartido los principios de comercio justo, producción
orgánica y de alta calidad, tales como: Alce Nero Mielizia, Slow Food, Banca Etica, Coopfond e Firma
Tour – Egocentro.
Complementariamente, integran el consorcio un total de 15 personas entre los que se cuentan
profesionales de alto nivel con diferentes experticias técnicas, quienes han aportado directrices y
orientaciones al trabajo de las diferentes cooperativas. Estos profesionales jóvenes participan en
diferentes áreas: exportación de productos, inspección de etiquetado, servicio al cliente, comunicación,
logística, actividades agrícolas y enólogas, entre otros. A su vez, su trabajo se organiza en tres
secciones claves: 1. Alimentos; 2. Vinos; 3. Regalos.
Entre las actividades principales que realizan se cuentan:
I. coordinar la producción de las cooperativas según las exigencias y posibilidades del mercado
a través la elaboración del plan de cultivos anuales;
II. supervisar todos los procesos de transformación de los productos de Libera Terra;
III. crear y elaborar nuevos productos;
IV. comercializar los productos según principios de alta calidad, asegurando el origen orgánico,
autóctono y asociado a una justa remuneración.
El vínculo entre el Consorcio y cada cooperativa de Libera Terra, se estructura en base al entendido
de que cada cooperativa es autónoma en la producción de sus materias primas pero debe vender las
mismas al consorcio que cumple la función de cliente. El consorcio compra la materia prima y luego,
según el éxito de las ventas de los productos, se restituyen los eventuales márgenes de ganancia de
los productos entre las cooperativas. De este modo, todas las cooperativas son socias del consorcio
cuyo rol es el de actor empresarial y encargado de gestión, transformación y valorización de la materia
prima, asegurando constantemente la búsqueda de la calidad y de la excelencia de los productos de
Libera Terra. Entonces, el consorcio organiza los aspectos productivos de las cooperativas según las
exigencias del mercado, capitalizando las posibilidades de financiamiento externo y racionalizando
las maquinarias de cada cooperativa.
20
Al respecto, todas las fases del ciclo productivo están monitoreadas por el consorcio, que actúa
según la filosofía del “justo, bueno y transparente”, valorizando los productos autóctonos.
Hoy en día, la única cadena de valor que está controlada totalmente por Libera Terra a través de todo el
proceso de producción/transformación es la del vino. Desde la adquisición en el año 2009 de la cantina
“Centopassi” -manejada por la Placido Rizzotto Libera Terra-, ha sido posible desarrollar internamente
todas las fases de la producción del vino desde la cosecha de la uva hasta el embotellamiento. El vino
es producido capitalizando los conocimientos técnicos, enológicos y agrónomos de los expertos del
consorcio, buscando la alta calidad y regulando la carga productiva con un control en terreno casi
cotidiano.
El vino producido bajo la línea “Centopassi”, ha ganado varios reconocimientos, recibiendo incluso la
nominación como mejor empresa agrícola y vitivinícola en el premio “Oscar del Vino” 2015 organizado
por la Fundación Italiana Sommelier–Bibenda. Si bien Libera Terra no se adjudicó el premio, la
nominación ha representado una importante ocasión de reconocimiento hacia el trabajo realizado en
el tema de producción vitivinícola, puesto que en el concurso han participado empresas italianas con
más de 40 años de experiencia.
Los desafíos hacia el futuro para el consorcio, son el continuar con el mejoramiento constante de los
productos y la relación calidad-precio, controlar directamente las cadenas de valor e involucrar a otros
actores del territorio.
Desde su conformación, el consorcio ha sido un espacio muy importante de crecimiento y desarrollo
para el Proyecto Libera Terra, generando también empleo para algunos jóvenes profesionales con
formación técnica. Tal como señala Vito Rappa, técnico agrónomo de Libera Terra Mediterráneo, quién
reconoce la importancia del proyecto en el impacto hacia la juventud: “Esta empresa está formada
principalmente por gente joven, es una estructura que ofrece una óptima posibilidad de formación
en el terreno, se buscan personas a formar y no ya formadas. Trabajar aquí no es simple, hay un
trabajo con fuertes implicaciones sociales, con una exigencia de eficiencia y calidad típica del sector
empresarial”.
Al respecto, Vito como joven asociado al proyecto Libera Terra, ratifica su conformidad con esta
experiencia que le ha permitido adquirir experticias y aprendizajes desde el plano práctico: “Aquí
hay un ambiente dinámico, en el cuál se pueden experimentar nuevas técnicas, por ejemplo, en lo
que tienen que ver con la agricultura orgánica… el agrónomo es un profesional de terreno, hay que ir
frecuentemente al campo para verificar todos los aspectos de calidad de los terrenos y de la producción
agrícola, hay una preocupación muy alta por la calidad de cada planta y cada terreno, sobre todo por
lo que tiene que ver con la producción de uva. Mi trabajo no es un trabajo de escritorio, pero puedo
crecer, experimentar, y enfrentarme con situaciones siempre nuevas y con muchos desafíos”.
En definitiva, el Consorcio ha representado una oportunidad laboral para jóvenes profesionales que
habían tenido una experiencia de trabajo calificada en otras regiones de Italia y en el exterior, y que
decidieron volver a sus tierras, al tener la oportunidad de trabajar de una manera calificada.
21
Valentina Fiore: 35 años, graduada en economía cuenta con el deseo de desarrollar sus
conocimientos en sus tierras sicilianas. Al cursar sus estudios de magister viaja a Boloña donde
conoce el proyecto de Libera Terra, oportunidad en la que conoce al presidente de la primera
cooperativa de Libera Terra (Placido Rizzotto). Valentina se entusiasma entonces con participar
en el proyecto aunque ello significaba renunciar a su carrera: “No ha sido una decisión fácil, he
tomado un día, he apagado el teléfono, no he ido al trabajo y he pasado un día sola en mi cuarto
para decidir lo que quería hacer en mi vida. Después he tomado esta decisión porque quería
hacer esto, era lo que quería hacer en mi vida”.
“Para mi ha sido una oportunidad de trabajo única, nunca habría pensado en encontrar un trabajo
parecido a mi edad, en el cual está la posibilidad de tomar decisiones, tener responsabilidades,
crecer, tener una idea y poderla realizar. Lo haces junto con otros que comparten contigo el mismo
entusiasmo, y luego dices, lo hicimos nosotros!” (Valentina Fiore, Administradora delegada de
Libera Terra)9.
9
Fuente: Libera terra, Bilancio Sociale Libera Terra, 2013.
22
9. INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS
CON JÓVENES VOLUNTARIOS
Gracias a la experiencia acumulada por las cooperativas de Libera Terra en los terrenos confiscados
a la mafia, por iniciativa de la “Asociacion Libera, nomi e numeri contro le mafie” se han desarrollado
intercambios de experiencias y procesos de formación con jóvenes en etapa escolar, entendiendo
la importancia de transferir los conocimientos adquiridos a las nuevas generaciones a la vez que
motivarlos para vincularse a los procesos agrícolas desde perspectivas sustentables y socialmente
pertinentes. Estas actividades de intercambio con los jóvenes se han denominado “E!state Liberi,
campi di conoscenza e formazione”.
Estas iniciativas, que se han desarrollado en todas las cooperativas de Libera Terra, se organizan
como encuentros frecuentes con jóvenes de escuelas de toda Italia para sensibilizar a los estudiantes
sobre temas como el trabajo en contextos de legalidad, la economía solidaria y el comercio justo. Estas
actividades de sensibilización hacia los jóvenes se han tornado altamente relevantes y se constituyen
como encuentros de voluntariado junto a los socios activos de las cooperativas. Estos encuentros se
realizan durante la temporada estival y se extienden durante 7 días, estructurándose en base al trabajo
en las tierras agrícolas, encuentros con los actores claves del proceso de Libera Tierra (magistrados,
policías, familiares de las victimas de la mafia, entre otros) y diálogos temáticos.
Para muchos de los jóvenes que han participado de estos encuentros de voluntariado, esta instancia
representa el primer acercamiento hacia el trabajo agrícola, pues proceden en su mayoría de contextos
urbanos, desconociendo los procesos que se llevan adelante para la generación de los alimentos que
consumen a diario. Además, el hecho de trabajar los terrenos agrícolas que han pertenecido a la
mafia genera una motivación respecto de los procesos de cambio y transformación que se pueden
lograr en base al trabajo digno y adecuadamente organizado.
Si bien el perfil de los jóvenes que participan en estas instancias de voluntariado es disímil, en general,
viven una experiencia humana intensa y significativa que los conmina a regresar cada año: “Los
jóvenes son muy buenos observadores y grandes comunicadores, la experiencia de los campos
de voluntariado no es solamente una experiencia de trabajo, aquí respiran un atmosfera diferente”,
comenta Salvatore Gibiino, Presidente de la Cooperativa Pio La Torre.
Estos encuentros de voluntariado, representan una buena oportunidad para que Libera Terra divulgue
su proyecto, abriéndose a compartir su propuesta con las nuevas generaciones, adquiriendo mayor
visibilidad y demostrando su capacidad para generar redes territoriales, promoviendo los principios
de la colaboración bajo parámetros de legalidad en la construcción de sociedades más justas: “La
relación con los jóvenes de las escuelas es fundamental para nosotros, Libera tiene un sector específico
que se ocupa de formación y educación de los jóvenes. La nuestra es una actividad testimonial,
transmitir que es posible crear un modelo económico alternativo a la criminalidad organizada gracias
a jóvenes profesionales que han podido invertir en este Proyecto, es algo de fundamental importancia
y que da la esperanza que hay todavía la posibilidad de construir un modelo de desarrollo más justo”,
Valentina Fiore, Administradora delegada de Libera Terra10.
10
En: Libera terra, Bilancio Sociale Libera Terra, 2013.
23
10. LA MARCA LIBERA TERRA:
Actualmente, Libera Terra representa también una marca que diferencia a los productos y materias
primas que han sido elaborados por las diferentes cooperativas del proyecto. La marca Libera Terra
es propiedad de la “Asociacion Libera, nomi e numeri contro le mafie” y pueden solicitar su utilización
todos aquellos actores que producen en tierras confiscadas a la mafia. Para hacer uso de esta marca,
se debe pagar una cuota anual a Libera y subscribir un reglamento que garantice una gestión clara y
transparente de la producción, es por esta razón que un porcentaje de lo facturado por el Consorcio
es devuelto a Libera como “royalty” para el desarrollo de proyectos territoriales.
La marca que representa Libera Terra es de alto valor social, en cuanto se trata de una producción
desarrollada en tierras incautadas a la mafia y reutilizadas con fines socioproductivos. Más allá del
valor social, el propósito principal de la marca es cumplir con las exigencias de una mercado de
calidad, asegurando a los consumidores el que puedan adquirir productos de calidad, elaborados
bajo condiciones sociales justas y principios solidarios.
En esta misma línea, otras marcas que han sido elaboradas gracias a la actividad del consorcio son:
“Il giusto gusto” que representa a todos los productos alimenticios,
“Centopassi” que representa a los vinos sicilianos11;
“Hisotelaray” que representa a los vinos de la Pulía12;
“il g(i)usto di viaggiare” que es la oferta de turismo cultural y responsable de Libera en el Sur de Italia
para visitar los lugares y a los protagonistas de las cooperativas de Libera Terra13;
Hoy en día, el Consorcio Libera Terra tiene una oferta de 80 productos, entre los que se encuentran
diferentes tipos de pastas, legumbres, patés, mermeladas, aceitunas, vino, tomates, miel, biscochos,
entre otros. La mayoría se pueden conocer y adquirir on-line a través del sitio: www.bottegaliberaterra.
it.
La distribución de los productos se realiza mediante los grandes circuitos de distribución de la Coop,
Carrefour y Eataly, así como en tiendas especializadas en la venta de productos orgánicos y vinculados
a comercio justo. Además, existen un total de 15 puntos de venta directa de los productos de Libera
Terra distribuidos en toda Italia a través de las bodegas de los “Saberes y Sabores de La Legalidad”14.
Un porcentaje de los productos de Libera Terra (alrededor del 5%) se exporta también al exterior, a
países como U.S.A, Japón, Inglaterra y otros de Europa.
11
http://centopassisicilia.it/
12
http://hisotelaray.it/
13
http://ilgiustodiviaggiare.it/
La lista completa de las bodegas se puede encontrar aquí: http://liberaterra.it/it/mondo-libera-terra/botteghe-libera-terra.
php
14
24
11.FACTORES DE ÉXITO Y
dificultades de la experiencia:
La experiencia de Libera Terra ha logrado ser exitosa gracias a algunos factores claves que han
permitido su desarrollo y sostenibilidad en el tiempo y que se enuncian a continuación:
• El fuerte protagonismo y empoderamiento de la sociedad civil durante los años de violencia,
conllevó a que la población italiana se organizara y demandara la promulgación de una Ley de
iniciativa popular que permitió la reutilización de la tierras confiscadas a la mafia por parte de
actores sociales y privados sin fines de lucro.
• La sinergia y alianza entre actores de carácter público (administradores locales, prefectura,
consorcios, municipalidades) y privado (asociaciones, empresas, cooperativas sociales, bancos)
que permitió la proliferación del proyecto Libera Terra como modelo de intervención socio
económico en territorios con altos niveles de vulnerabilidad.
• La inclusión de jóvenes en la conformación de las cooperativas de Libera Terra, brindando
oportunidades concretas de trabajo desde marcos de legalidad y producción sustentable que
aportan al desarrollo socioproductivo de los territorios.
• El desarrollo de mecanismos de formación internos y apoyo mutuo entre las cooperativas de
Libera Terra, posibilitando el interaprendizaje y la capitalización de las lecciones aprendidas.
• La generación de actividades para visibilizar el proyecto y articular intercambios con otros
territorios y actores como empresas, industrias, y cooperativas sociales. Dichos intercambios
han resultado muy provechosos en términos de sumar apoyos, generar redes de solidaridad y
obtener financiamientos.
• La creación del consorcio como actor empresarial que ha permitido a las cooperativas de
Libera Terra articular la comercialización, presentando de forma conjunta sus productos en el
mercado desde una estrategia unificada de marketing que ha promocionado la capacidad de
las cooperativas por producir en contextos socialmente pertinentes (legalidad, trabajo decente y
estable) y desde parámetros económicos sustentables (cultivos orgánicos, diversificación de los
productos, valorización de la producción local, calidad y excelencia de los productos).
• La motivación y determinación de los jóvenes socios en las fases iniciales así como durante
toda la implementación del proceso, adaptándose a las condiciones y requerimientos iniciales para
la puesta en marcha de las cooperativas (como no contar con salarios en los primeros tiempos).
• La implementación de estrategias para la formación de jóvenes a través de intercambios y
experiencias de voluntariado, que fomentan cambios en la representación que se tiene acerca
del trabajo agrícola a través de un modelo referencial para las nuevas generaciones de toda Italia.
25
Asimismo, es relevante evidenciar algunas de las dificultades experimentadas por las cooperativas de
Libera Terra en su proceso de desarrollo:
• Algunas de las tierras confiscadas a la mafia han sido fragmentadas y divididas en territorios
diferentes. Ello ha significado que los técnicos deben recorrer vastas distancias para llegar a los
diferentes terrenos, tornando difícil la gestión de la tierra y la asistencia técnica;
• Dado que los terrenos confiscados han estado largo tiempo en situación de abandono antes de su
reutilización, al momento en que son traspasados a las cooperativas requieren de fuertes sumas
de inversión para reactivarlos desde una perspectiva productiva.
26
12. LECCIONES APRENDIDAS Y
DESAFÍOS HACIA EL FUTURO:
La envergadura de la experiencia alcanzada por Libera Terra, brinda aprendizajes para los contextos
rurales de otras latitudes que se enfrentan al desafío de tener que iniciar procesos de transformación
desde contextos de ilegalidad hacia contextos de legalidad en lo que a la gestión de la tierra y
producción se refiere.
Al respecto, el Proyecto Libera Terra se ha convertido en un modelo que ha sido replicado en
diferentes territorios de Italia (Sicilia, Calabria, Apulia y Campania, entre otros) que han compartido
como característica en común, un pasado en el que el control y gestión de la tierra se encontraba a
cargo de la organización criminal representada por la mafia. A partir del Proyecto, en estos contextos
no solo se han generado estrategias para la inclusión de la juventud en el trabajo agrícola desde
contextos de legalidad sino que también se ha fortalecido la capacidad de los actores del territorio,
brindando oportunidades para el desarrollo socio productivo en su integralidad.
El mayor impacto de las cooperativas de Libera Terra en la vida de los jóvenes del territorio está
representado por la oportunidad laboral que le ha ofrecido a los jóvenes de las Regiones del Sur de
Italia, caracterizadas por una elevada tasa de desempleo. Gracias a las cooperativas de Libera Terra
muchos jóvenes han lograr tener una ocupación estable, dinámica e interesante, en contextos de
alta conflictividad con relación a la gestión de la tierra. En algunos casos, come es el del Consorcio
Libera Terra Mediterráneo, se ha podido inclusive incluir la participación de profesionales calificados,
con experiencia de trabajo en otros territorios que han ido fortaleciendo los procesos de retorno de
sujetos con alta calificación que anteriormente habían migrado. Al mismo tiempo esta experiencia ha
significando un empoderamiento de los mismos jóvenes como actores innovadores del desarrollo rural
y agentes de cambio que han logrado liderar y promover un modelo de desarrollo sustentable, ético y
respetuoso del medioambiente que podría ser replicado a larga escala.
A partir de esta experiencia, se torna evidente la importancia de la articulación entre diversos
actores (públicos, sociedad civil, referentes privados, entidades locales y nacionales, empresas,
bancos, institutos de crédito, entre otros) para gestar procesos de transformación en la gestión de la
tierra y la producción agrícola, que promuevan cambios de mentalidad en los territorios e incentiven
la participación de los jóvenes.
En tanto, las medidas normativas aplicadas por las administraciones locales, han permitido la
reutilización de los bienes confiscados, por parte de actores privados representados en mayoría
por jóvenes vinculados al área social, quienes han contribuido a la gestación de un nuevo modelo
socioeconómico alternativo al sistema instalado por las mafias, modificando la percepción social en el
territorio y creando consenso comunitario.
27
Otra de las lecciones que brinda la experiencia de Libera Terra, es la importancia de que en los
procesos de reutilización productiva de la tierra se generen mecanismos de formación, supervisión,
orientación y asesoría interna entre los diferentes actores involucrados y que capitalicen la
experticia técnica de los jóvenes de los territorios.
Como desafíos hacia el futuro, se cuentan el seguir afinando mecanismos que permitan disminuir
los tiempos de incautación de las tierras a la mafia y su posterior reasignación a las cooperativas de
jóvenes, a fin de evitar la degradación del recurso y su subutilización.
Otro desafío identificado, es el poder replicar el modelo desarrollado por las cooperativas de Libera
Terra en contextos similares de otras latitudes, con el objetivo de generar oportunidades de empleo
legal para los jóvenes en áreas vulnerables y deprimidas económicamente.
Para ello, se requiere que además de normativas que garanticen la transferencia de la tierra, se cuente
con estrategias concretas para fomentar procesos socioeconómicos que incluyan a los jóvenes
como protagonistas, como los que desarrollan las cooperativas de Libera Terra, las cuales se han
constituido en alternativas económicas y sociales exitosas, que promueven valores y éticas asociadas
a los contextos de legalidad.
28
BIBLIOGRAFÍA
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territorios rurales”. CEPAL, 2002.
Dipartimento Regionale Agricoltura - Assessorato Regionale dell’Agricoltura, dello Sviluppo Rurale
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Finuola, Roberto. “Costruire un percorso tra natura e prodotti tipici: una valutazione ex post del progetto
integrato territoriale alto Belice corleonese 2000-2006”, UVAL - Unità di valutazione degli investimenti
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Mignemi, Niccolò. “Seminare le terre di mafia, le cooperative di Libera Terra in Sicilia come esperienza
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(PIT) in Sicilia, una valutazione finale dell’esperienza” Regione Siciliana, Dipartimento programmazione,
Palermo, ottobre 2011 http://tinyurl.com/h9h5p7l
Paz, Jorge. “Envejecimiento y empleo en América Latina y el Caribe”. OIT, 2010. http://tinyurl.com/
jexxv9s
29
ANEXO 1.
Tabla de Actores
Se agradecen las personas de las cooperativas Placido Rizzotto Libera Terra, Pio La Torre Libera Terra
y del Consorcio Libera Terra Mediterraneo que han sido entrevistadas para este estudio:
Nombre
Pierluigi, Basile
Francesco Paolo,
Citarda
Pietro, D’Aleo
Valentina, Fiore
Salvatore, Gibiino
Lucio, Guarino
Francesca,
Massimino
Vito, Rappa
Rol
Economista y ex
Asesor de la cultura,
educación, y legalidad
Responsable
Comunicación
Cooperativa/institución
Municipalidad de San
Giuseppe Jato
Consorcio Libera Terra
Mediterráneo
Consorcio Consorcio
Director de Marketing
Libera Terra
Mediterráneo
Administrador
Consorcio Libera Terra
Delegado
Mediterráneo
Cooperativa Pio La
Presidente
Torre - Libera Terra
Consorcio “Sviluppo e
Director
Legalità”
Empleada
Cooperativa Placido
administración
Rizzotto – Libera Terra
Técnico agrónomo
Consorcio Libera Terra
responsable vitivinícola Mediterráneo
30
Correo electrónico
[email protected]
info@
liberaterramediterraneo.it
info@
liberaterramediterraneo.it
info@
liberaterramediterraneo.it
piolatorre@
liberaterramediterraneo.it
[email protected]
placidorizzotto@
liberaterramediterraneo.it
info@
liberaterramediterraneo.it
América Latina y el Caribe
África
Asia y Pacífico
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Ñuñoa, casilla 599.
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