29 La Muerte, la Unica Causa Para las Segundas Nupcias Lección 6 La Muerte, la Unica Causa Para las Segundas Nupcias Versículo para recordar: “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera” (Mat. 19:9). Con esta lección empezamos a analizar algunos de los errores que los hermanos defienden sobre el tema. A pesar de que la mayoría de los errores enseñados sobre el divorcio y las segundas nupcias van a la extrema izquierda (concediendo derechos de divorciarse y volverse a casar donde Dios no los ha dado), hay algunos que van a la extrema derecha (negando el derecho de divorciarse y volverse a casar a aquellos a quienes Dios les ha dado un derecho). Quizás esta extrema derecha venga de algunos que son motivados a causa de las actitudes liberales que son tan prevalecientes. Si es así, estamos de acuerdo con el motivo y de igual manera nos oponemos al pensamiento liberal. Sin embargo, la solución al problema no es el de tomar el otro extremo. No podemos estar de acuerdo con las conclusiones a las que han llegado estos hermanos. I. La Posición Declarada La posición declara que solamente la muerte corta el lazo (o vínculo). Dice que no hay fundamento bíblico para el divorcio y las segundas nupcias. Que aún el divorcio por fornicación no es bíblico y que las segundas nupcias no están permitidas. Nos es dicho que Mat. 5:32 y Mat. 19:9 no son aplicables hoy en día. Se piensa que estas son explicaciones de la ley de Moisés o posiblemente alguna clase de alteración de esa ley por los judíos que estaban viviendo entonces. En vista de que la excepción encontrada en estos dos pasajes no es mencionada después de Pentecostés, se cree que no se aplica hoy en día. Este concepto básico viene en más de una forma. Algunos enseñan que no hay fundamento bíblico para el divorcio y las segundas nupcias. Condenan todos los divorcios y todas las segundas nupcias (excepto en caso de muerte). Otros enseñan que el divorcio por fornicación es permitido, pero condenan todas las segundas nupcias. II. El Divorcio y las Segundas Nupcias Permitido por Fornicación Dios repudió a Israel por fornicación. La relación de Israel con Dios es descrita como un matrimonio. De esta manera, cuando Israel se fue tras otros dioses eso fue llamado fornicación (Ez. 16:26). Entonces Dios repudio a Israel por fornicación (Jer. 3:6,8). Para que Dios hable metafóricamente de su trato con Israel como un matrimonio y luego se divorcie por fornicación me dice que el divorcio por fornicación no está fuera de armonía con la ley de Dios sobre el matrimonio desde el principio. Jesús lo enseñó. (1) Mat. 5:32. El contraste a través de estos capítulos muestra que lo que Jesús enseñó no es parte de la ley de Moisés. Este versículo empieza con “Pero yo os digo” lo cual indica un contraste con el v.31. (Para más véase la lección 3, sección III). Aunque la regla general es que uno que repudia y se vuelve a casar comete adulterio, Jesús dio una excepción: la fornicación. (2) Mat. 19:9. Este pasaje es parte del nuevo pacto porque Jesús enseñó el evangelio del reino (Mat. 4:23; 13:19 y Sigs.; 18:3). Cuando los apóstoles salieron predicando (las cosas que nos son dichas que son obligatorias hoy en día), simplemente proclamaron lo que Jesús les mandó (Mat. 28:19). Si nuestro pasaje no se aplica ahora, me pregunto acerca de otros pasajes, como Jn. 3:5; Mat. 18:17; Mat. 7:21; Luc. 22:30 y Mr. 16:16. ¿Son estos aplicables hoy en día? Si Mat. 19:9 no es verdad ahora, entonces debemos decir que nunca fue cierto, porque nos es dicho que el divorcio por fornicación es contrario a la ley que era desde el principio. De esta manera, no pudo ser verdad entonces o ahora. Otro Anotaciones 30 Anotaciones La Muerte, la Unica Causa Para las Segundas Nupcias asunto interesante es por qué los defensores de esta posición quiere aplicar Mat. 19:3-6, pero nos dicen que el v.9 no se aplica. Para mas detalles véase la lección 3. Nuevamente, como en Mat. 5:32, tenemos la regla general (el que repudia y se vuelve a casar, adultera) con una excepción añadida: fornicación. ¿Qué significaría el pasaje si la frase “salvo por causa de fornicación” no estuviera en él? Significaría que todos los divorcios y segundas nupcias serían incorrectos. Los defensores de la posición bajo examinación nos dirían entonces que este es obligatorio. Ahora, ¿qué significa con la frase de excepción añadida? Significa lo mismo que Lucas 16:19 y Marcos 10:11-12 (que nos es dicho son obligatorios), con una simple excepción añadida a la regla general. III. Argumentos Contestados 1. “En Mateo 5.32 y 19:9 Jesús estaba dando una explicación de la ley de Moisés (Dt. 22 y 24)”. Supongamos que Mat. 5:32 y 19:9 declaran exactamente lo que dicen Dt. 22 y 24, ¿qué tiene que ver con si se aplican hoy día o no? También se nos hace que nos preguntemos si otros pasajes en Mat. 5 que tienen la misma construcción como los vs.31-32 son explicaciones de la antigua ley (v.21-22; 27-28; 33-34; 38-39; 43-44). Lo que Jesús enseñó en Mat. 19:9 estaba en armonía con la ley de Dios al principio (v.4-5). Sin embargo, demostró que lo que Moisés permitió (toleró) era contrario a eso (v.8). La reacción de los discípulos (v.10-12) mostró que lo que Jesús enseñó (v.9) era más rígido que lo que Moisés toleró. De esta manera no son lo mismo. También, en el v.12, la enseñanza de Jesús incluyó una referencia a ser eunuco por causa del reino. Eso no suena como una explicación de la antigua ley. Si Dt. 24 da a entender que Dios aprobó el divorcio por fornicación, entonces lo que fue permitido no fue por la dureza del corazón de los judíos. Obviamente Dt. 22 y 24 no son lo mismo que Mateo 5 y 19. Nótese el contraste en el diagrama que está debajo. Dt. 22 & 24 1. No podía repudiarla con aprobación. 2. No por fornicación porque el fornicario era apedreado (Dt. 22). 3. Abominación si se volvía a casar. Mat. 5 & 19 1. Podía repudiarla con aprobación. 2. La causa era fornicación. 3. Permitido volverse a casar. Acorde a los defensores de esta posición: (1) Jesús apela al principio, (2) muestra que lo que Moisés era contrario a eso y (3) luego respalda lo que Moisés dijo por medio de explicarlo en Mat. 19:9. ¿Quién puede creerlo? 2. “La excepción no es repetida por un apóstol después de Pentecostés; de esta manera no es obligatoria bajo el nuevo pacto”. Esta es una regla arbitraria, decir que una cosa debe estar repetida después de Pentecostés o sino, no es obligatoria. ¿Qué base bíblica hay para eso? Cómo sabemos que los apóstoles tenían poder para atar en la tierra si no fuera por la narración de Mateo? Me pregunto dónde están repetidas después de Pentecostés las declaraciones encontradas en Mato 18:17 y Juan 3:5. Los apóstoles enseñaron lo que habían oído del Señor (Heb. 2:3). En 1 Cor. 7:10 Pablo no repitió todo lo que el Señor dijo, sino que cita parte de Su enseñanza y la respalda. 3. “En Mat. 5:32 y 19:9 Jesús estaba cambiando la ley de Moisés, no obstante lo que enseñó era aun del antiguo pacto”. Si eso es verdad, hizo lo que negó que no haría (Mat. 5:17). La antigua ley decía que los fornicarios y adúlteros debían ser apedreados hasta morir (Dt. 22). De esta manera, si alteró eso, abrogó la ley. 4. “Jesús señaló hacia atrás al principio y lo respaldó (Mat. 19:4-5). En ese entonces no había excepción; de esta manera tampoco ahora. Jesús apeló a la incambiable ley moral de Dios. Ninguna ley moral jamás cambia”. Es verdad que Jesús señaló al principio y tenía la intención de que el matrimonio debe ser permanente. Sin embargo, si la ley de Dios al principio no permitía una La Muerte, la Unica Causa Para las Segundas Nupcias excepción, entonces tenemos a Jesús (v.9) en desacuerdo con el Padre (Gén. 1 & 2). ¿Jesús respaldó algo incorrecto? Aunque Jesús apunta al principio (v.4-5), también pronunció las palabras encontradas en el v.9. Da la ley de Dios desde el principio y luego añade la única excepción (que no era parte de la ley de Moisés). Si una excepción a una regla general es totalmente contraria a la ley moral, entonces tenemos a Jesús dando la aprobación a eso que es contrario a la ley de Dios en el principio. En realidad, la cosa que no era verdad desde el principio (v.8) fue la de repudiar por “cualquier causa” (v.3). 5. “Mat. 19:9 fue hablado a los judíos. Se aplicaba a ellos y no a nosotros”. Los fariseos meramente no preguntaron acerca de sí mismos, sino del hombre en general – “al hombre ...” (v.3). Cuando Jesús contesta, habla del “varón y hembra” al principio y no meramente de los judíos. En el v.9 “cualquiera” incluye mucho más que los fariseos y el resto de los judíos. Esa misma terminología es usada en Rom. 10:10-13 que describe a aquellos a quienes ha sido ofrecida la salvación. ¿Incluye esta solamente a los judíos? Claro que no. La salvación fue ofrecida a los judíos y gentiles por igual. De esta manera, el “cualquiera” de Mat. 19:9 se aplica a los judíos y gentiles por igual. También es verdad que las declaraciones encontradas en Juan 3:5; Mat. 22:35; Mat. 18:15-17 y Jn. 4:24 fueron habladas a los judíos. ¿Significa eso que estos pasajes no se aplican a nosotros? 6. “Hay diferencias en Mateo 19 y Marcos 10. Mateo 19 fue hablado a los judíos mientras que Marcos 10 fue a los discípulos. Marcos 10:11-12 fue hablado en la casa mientras que Mateo 19:9 no. Marcos 10 se aplica hoy día y Mateo 19 no”. Es verdad que hay algunas diferencias en las narraciones tal como las hay entre Mat. 28 y Mr. 16. Sin embargo, eso no significa que una sea obligatoria y la otra no. La narración de Mateo tiene que ver con la pregunta de repudiar “por cualquier causa” (Mat. 19:3), de esta manera, dando la única causa – fornicación. La narración de Marcos tiene que ver con la pregunta de “repudiar” (Mr. 10:2), de esta manera no hay mención de una causa bíblica. MacKnight sugiere, “Este versículo 9 de Mateo 19 parece ser paralelo al versículo 11 de Marcos 10, habiendo sido hablado a los discípulos en la casa, como es probable del cambio inusual de personas observable en esta parte del discurso” (Una Armonía de los Cuatro Evangelios, Vol. II, Págs. 325-326). El Nuevo Testamento Griego de Alford, Vol. I, Pág. 194 indica la misma idea. Este argumento suena mucho como el del denominacionalista que dice que, puesto que el bautismo no está mencionado en un cierto pasaje, no debe ser esencial. Estos hermanos dicen que, puesto que la frase de excepción no se encuentra en Marcos 10 y Lucas 16, esta no es obligatoria. Esta clase de contención pone a Jesús y a nuestros amigos en una situación difícil porque tenemos a Jesús aprobando para los judíos algo que nos es dicho no es cierto fundamentalmente (y moralmente). 7. “La frase de excepción es una inserción; fue añadida por un escriba. No pertenece a Mat. 19:9”. No hay evidencia textual para rechazar la frase (cfr. los comentarios sobre esta frase en las lecciones 3 y 4). Guarde en mente que esta aún es apoyada por Mateo 5:32 como también por los tipos mayores y menores de los textos griegos de Mateo 19:9. 47 eruditos de la KJV, 101 de la ASV y 119 de la NKJV vieron apropiado incluirlo como una parte del texto. 8. “‘Fornicación’ siempre se refiere al intercambio sexual ilícito entre personas no casadas. De esta manera, Mat. 19:9 no está enseñando que un hombre puede repudiar a su esposa que es infiel sexualmente, porque eso es adulterio. Mateo 19:9 se refiere a las relaciones sexuales ilícitas antes del matrimonio; explicando de esta manera Dt. 22”. Definimos “fornicación” en la lección 2 como “intercambio sexual ilícito en general” (Thayer, Pág. 532). No está limitado a los no casados. Cuando la iglesia en Corinto tuvo un problema con un hombre que tenía “la mujer de su padre” eso fue llamado “fornicación” (1 Cor. 5:1). En el Antiguo y Nuevo Testamento el término “fornicación” es aplicado a los casados como también a los no casados (Núm. 25:1-2; Amós 7:17; Ez. 16:16,23; Oseas 2:5; 1 Cor. 10:8; Ap. 2:14,20). En efecto, en Ez. 16:15,29 Dios repudia a su esposa por fornicación. Aun en el 31 Anotaciones 32 Anotaciones La Muerte, la Unica Causa Para las Segundas Nupcias texto bajo estudio (Mat. 19:9), el que repudia por fornicación es uno que ha estado casado (eso es, “repudia a su mujer”). 9. “El matrimonio es algo más íntimo que una relación padre-hijo; por consiguiente no puede ser disuelto. (a) Las relaciones íntimas solamente pueden ser cortadas por la muerte. (b) La relación marido-mujer es de las más íntimas de todas. (c) De esta manera, esa relación solamente es cortada por la muerte. Si algo distinto a la muerte puede cortarla, entonces no es tan íntima como la relación padre-hijo”. Todo este argumento está basado en una suposición. La misma naturaleza de las dos relaciones es diferente. Una es una relación sanguínea y la otra no. Una es por elección y voluntad y la otra no. Para que este argumento signifique algo, primero debe probar que la naturaleza de las dos cosas comparadas es la misma. Eso no puede ser hecho. Esto es muy parecido a comparar el agua con los espíritus minerales. Una puede cortar y limpiar algunas cosas mientras que la otra afecta otras cosas. Sin embargo, eso no prueba nada acerca de las fuerzas y debilidades comparativas de cualquiera. No nos olvidemos de que Dios repudió a Israel (cortó esa relación) por fornicación (Jer. 3; Ez. 16). 10. “Rom. 7:1-3 no incluye la excepción encontrada en Mat. 5:32 y 19:9; de esta manera la excepción no se debe aplicar bajo el nuevo pacto”. Rom. 7 simplemente declara la regla general. Debemos tomar todo lo que la Biblia dice sobre este y cualquier tema. De esta manera, Rom. 7 no es todo lo que está declarado sobre el tema. Mat. 19:9 revela la excepción a la regla general. Una excepción no es una violación de la regla (cfr. lección 4, sección I). Este argumento es como contender que el bautismo no es esencial porque no está mencionado en 1 Jn. 5:1, Jn. 3:16 o Luc. 13:3. El divorcio y las segundas nupcias no es el tema de Rom. 7. El tema es la ley y el pecado. Los primeros tres versículos solo ilustran como uno no puede estar casado con Cristo a menos que esté muerto a la antigua ley. De otra manera, es culpable de adulterio espiritual. Mencionar la excepción aquí no serviría de propósito. “No debemos caer en el error de cargar su ilustración con más significado que el que le pertenece razonablemente a este en el contexto” (John Murray, Divorcio, Pág. 79). 11. “1 Cor. 7:10-11 prohíbe las segundas nupcias y no es dada ninguna excepción. A uno le es dado solamente dos opciones: celibato o reconciliación”. Nuevamente, este pasaje nos da la regla general; la excepción se encontrará en Mat. 5:32 y 19:9. Si podemos tomar este pasaje y concluir que contiene la suma de la doctrina del Nuevo Testamento sobre el divorcio y las segundas nupcias, entonces podemos hacer lo mismo con Juan 3:16 y 1 Juan 5:1 y la doctrina sobre las condiciones de salvación. Si no, ¿por qué no? Obviamente, debemos tomar todo lo que la Biblia dice sobre cualquier tema para llegar a la verdad. Otras pocas sutilezas (o evasivas) son hechas en un esfuerzo por apoyar esta posición, sin embargo, hemos examinado los argumentos principales que son presentados.