Teóricos 6 y 7 El análisis de la temporalidad del relato según G

Anuncio
Teóricos 6 y 7
El análisis de la temporalidad del relato según G.Genette
Se recordó que el único nivel que es posible analizar es el del relato. H y N no existen para
nosotros salvo a través de la mediación del discurso narrativo o relato. Solo es discurso narrativo
si narra una historia, y si es enunciado por alguien.
Se analizó el cuento de Patricio Pron, Tu madre bajo la nevada sin mirar atrás
Tipo de narrador. Focalización. Tiempo de la narración. Uso del futuro predicitivo.
Relato prospectivo no retrospectivo.
Transgresión de los niveles: personaje ( nivel de la H) y narratario (nivel de la N)
coinciden. Cuál es el efecto?
Final: la madre frente al paisaje como si se lanzara hacia adelante, hacia un tiempo que
no presenciará y sin embargo no le soltará la mano al hijo, y “tú y yo estaremos de
nuevo, unidos a la memoria”. El tiempo como tema.
.
Análisis de la Temporalidad del relato.
Tiempo base (el momento que elige como inicio del relato): madre se muere,
encuentra un album de fotos.
El relato es la construcción de un mundo, un mundo de acción humana. En tanto que acción
humana, el relato nos presenta necesariamente una dimensión temporal. Las acciones no es
solo un hacer sino que incluye proceso interiores ( sentimientos, pensamientos, proyecciones,
etc) ligadas a la acción efectiva. Por lo tanto, se trata de un mundo de acción humana que
incluye laas pasiones (Ricoeur, 1983, p87, Pimentel)
El narrador tiene como función enterarnos de los acontecimientos que forman su historia, pero
que el orden en que los presenta no es obligatoriamente cronológico y causal (como
efectivamente sucedieron en la historia). El narrador elegirá un momento determinado para
iniciar su exposición o relato, pero nada (excepto la focalización adoptada) le impide volver en el
tiempo de la historia, o adelantarse al curso de los acontecimientos que narra. Él elige qué
cuenta, cómo y cuándo.
Otro aspecto es de la duración de los hechos, como en el tiempo real, en el que los
acontecimientos tienen una duración que se mide según parámetros temporales como horas
días, el tiempo diegético también se cuantifica : la duración depende del espacio para ellos
destinado.
Hay hechos que narra con detenimientos y abarca más espacio, otros de manera más veloz. Los
que narra más detenidamente, pareciera que logra homologar el tiempo de la H con el del R.
En Figuras III, Genette analiza la temporalidad en base a las relaciones que se dan entre
el tiempo de la historia y el tiempo del relato y entre el tiempo del relato y el tiempo de la
narración.
Se va a centrar en el análisis en la primera.
La temporalidad no es trasladable a la linealidad de un texto , de la escritura ( una
palabra detrás de otra, una oración detrás de otra). El tiempo de los acontecimientos que viven
varios personajes simultáneamente, es pluridimensional. El texto se sostiene por la linealidad
del significante lingüístico ( A una palabra le sigue otra, a una oración le sigue otra oración) ,
esto exige que el tiempo pluridimensional de los acontecimientos (así, por ejemplo, dos hechos
que ocurren al mismo tiempo deben ser narrados una después del otro) se acomode y organice
en ese sentido. Como es evidente, nunca podemos contar todo, en todo relato siempre se
eliden hechos. En el relato se produce siempre distorsiones temporales ( en relación al tiempo
de la H)
EjempLo de simultaneidad: Una mala noticia de Nabokov.
En la historia, que es una abstracción, los sucesos acontecen en un orden cronológico ideal. El
tiempo del relato modifica el tiempo ordenado de la historia: se producen alteraciones de
diverso tipo.
Llamamos tiempo del relato a la distribución que un texto narrativo realiza del tiempo de la
historia, de una secuencia temporal que sigue un orden ideal de los acontecimientos.
El tiempo del relato en relación a la historia, implica atender a las diferentes elecciones que
realiza el narrador para contar los hechos que tienen una cierta duración, orden en la historia.
Genette distingue tres tipos de variaciones o alteraciones de la temporalidad que denomina de
orden, de velocidad y de frecuencia.
Es decir que analizamos el modo en que se dan los l hechos en la historia y cómo aparecen en el
relato:
I el orden temporal de sucesión de acontecimientos y el orden seudotemporal de su
disposición en el relato
II la duración variable de esos acontecimientos y la seudoduración en el relato (velocidad)
III las capacidades de repetición de la historia y las del relato
I Orden
Estudiar el orden del relato es confrontar el orden o la disposición de los acontecimientos en el
discurso narrativo con el orden en que se suceden esos mismos acontecimientos en la historia.
¿Qué efectos produce esta trasgresión del orden temporal de los hechos? La fragmentación de la
historia, la alteración del orden causal y cronológico de los hechos y la ilación contigua de
sucesos distantes son todos procedimientos que convocan y manipulan la atención del
destinatario pues lo obligan a detenerse en tales transformaciones y buscar la significación que
conllevan.
El narrador puede elegir, como recurso discursivo, presentar antes o después un acontecimiento
y que así va a lograr diferentes efectos de sentido.
La subversión del orden de los hechos de la historia no solo influye en el tiempo sino, sobre
todo, en la lógica interna del relato, ya que establece diferentes relaciones de causalidad y un
efecto de sentido.
Las Anacronías son diferentes formas de discordancia. Toda subversión del orden recibe el
nombre de anacronía. Para su apreciación Genette propone tomar en consideración dos
planos narrativos: , a uno, el relato primero o base , que sirve de marco o soporte de la
anacronía otro, el secundario constituido por la anacronía. Por consiguiente toda anacronía
asume la forma de un relato encajado y por eso mismo entabla una serie de relaciones con
el relato enmarcante
Toda alteración del orden de la historia urde en el relato una causalidad que responde menos
a una relación cronológica que lógica entre los hechos
Esas anacronías se producen cuando se distorsiona el orden de un relato y el tiempo
“ base “ es interrumpido por la narración de hechos anteriores o posteriores: Genette llama a
esas dos distorsiones analepsis y prolepsis.
En síntesis, la analepsis es una alteración a partir de la cual el relato retrocede en el tiempo para
contar sucesos anteriores al tiempo base. Gerard Genette la define como "toda evocación fuera
de tiempo de un acontecimiento anterior al punto en que se encuentra la historia." La analepsis
es, entonces, retrospectiva.
Genette señala diferentes tipos de analepsis y prolepsis que resumiremos
en el siguiente esquema:
analepsis
* externas o héterodiegética : es toda retrospección o anticipación fuera de la
diégesis o historia narrada; su alcance se remonta a un momento anterior al punto de
partida del relato primero, y proporcionan una aclaración al lector sobre los
antecedentes, o sea cómo se ha llegado a la situación actual que es narrada en el
tiempo base (analepsis que no pertenece al tiempo base del relato)
*analepis interna u homodiegética: sitúan su alcance dentro del relato
primero, es toda retrospección o anticipación dentro de la diégesis, es decir cuyo
campo temporal queda comprendido en el relato y que permite completar una elipsis
(analepsis que está comprendidas en el tiempo base del relato ) . Genette señala que
dentro de este tipo de analepsis, las completivas llenan vacíos o elipsis y permiten que
el lector recupere información; las iterativas mencionan hechos similares habituales
que el personaje repite y las repetitivas aluden de forma explícita al mismo pasado del
relato. “
*mixta: tienen alcance anterior al punto de partida del relato primero pero
su amplitud cubre un período de tiempo que finaliza dentro del relato primero, es
toda retrospección o anticipación que se origina fuera de la historia narrada o diégesis
pero que invade el campo temporal de la historia, su amplitud temporal cubre un
período de tiempo que finaliza dentro del relato primero
Importa su alance (salto temporal) y amplitud( el período que cubre la anacronía) Las
anacronías narrativas son distorsiones temporales significativas por su alcance ( la distancia
temporal que existe entre el momento en que se interrumpe la historia y el pasado o futuro que
se evoca) y su amplitud (la duración de la narración que la historia recubre).
Cómo se reconocen?
Las analepsis están generalmente marcadas por el uso del pretérito pluscuamperfecto y por
indicadores temporales precisos (“la semana pasada”,” el verano anterior “) que muestran el
retroceso del tiempo en relación con el tiempo base.
El relato disloca y distancia acontecimientos que deberían aparecer dentro de la mismo
secuencia.
Si la analepsis introduce un acontecimiento que según el orden de la historia debería haberse
mencionado antes, la prolepsis anticipa acontecimientos que de aacuerdo a la lógica lineal de la
historia habrían de contarse más tarde.
A diferencia de la analepsis, la prolepsis es prospectiva, es decir es una alteración en el orden
temporal del relato que implica el movimiento inverso de la anticipación. El narrador anticipa
sucesos. Crea de ese modo una expectativa en el lector y arriesga, muchas veces un sentido de
fatalidad al relato. Dado que se trata de una anticipación de hechos que efectivamente
ocurrirán en la historia, se suelen dar, en la narración ficcional, sobre todo en las novelas y
cuando se está en presencia de un narrador omnisciente.
Conjeturas o prolepsis? “Tres rosas amarillas”, Chejov
•
•
•
•
“El joven ( su nombre no ha llegado hasta nosotros, y es harto probable que perdiera la
vida en la primer guerra) se ofreció gustoso a subir él mismo la bandeja.”
“Sería un hombre sin duda cuarentón, o incluso cincuentón (…) Sí, probablemente
llevaría un mandil.
El maestro de pompas fúnebres coge el jarrón de las rosas.(…) cuando el joven menciona
el nombre del muerto, las cejas del maestro se alzan ligeramente.¿Chejov, dices?
¿Entiendes lo que te estoy diciendo?, le dijo Olga al joven (…)”
II Velocidad o duración temporal
Diferentes ritmos narrativos: más vertiginoso más demorado.
El narrador puede extenderse varias páginas en relatar, como lo hace Cortázar en No se culpe a
nadie, la intrascendente acción de ponerse un pullover, cuando despliega una acción en su
mínimo detalle , o, al contrario, condensar muchos años en una sola frase “veinte años después
lo encontró en su casa ". En un caso, el relato es moroso y demorado, en otro avanza con
rapidez.
En tanto la duración del tiempo del relato nunca se ciñe a lo que se supone que duran los
hechos en la historia, Genette propone analizar esta relación comparando el lapso temporal al
que alude la historia y la cantidad de espacio físico - páginas, renglones o palabras __ que el
relato le otorga: relaciona una medida temporal con una espacial.
Este tipo de disparidad entre
la medida temporal de la H (cuantificable en días,etc.)
la medida espacial que se le asigna (medida en líneas, págs.)
Genette establece de ese modo una gradación entre el relato más lento al más veloz:
las pausas descriptivas y escenas contribuyen a un relato moroso, el resumen y la elipsis a un
relato más vertiginoso en el que predomina la acción.
* En la pausa, nada acontece en la historia y sin embargo la narración continúa; la acción se
detiene o se lentifica de tal modo que su avance es mínimo e imperceptible . La presencia de un
narrador que describe y caracteriza un personaje o un lugar produce un relato en el que abundan
los indicios de lugar o de tiempo:
* En la escena, el tiempo del relato es casi igual al tiempo de la historia, de modo tal que puede
establecerse una equivalencia con la escena dramática. Si bien coincide por lo general con la
presencia del diálogo entre personajes, no siempre es así .
En la escena la acción es narrada de forma dramática y de forma demorada porque se despliega
en su mínimo detalle tal como si sucediera ante nuestros ojos. Por ese motivo muchas escenas
están contadas en presente histórico a fin de simular un narrador que va contando los hechos a
medida que suceden y en el tiempo “ real
Cuando las acciones son narradas bajo la forma de escena, el lector tiene la impresión de estar
junto al personaje . Si en la escena pareciera que los hechos hablaran por sí mismos, en el
resumen el narrador parece adquirir mayor presencia en tanto es a través de la selección de
hechos que realiza, que el lector conoce lo ocurrido. En el resumen, unas pocas líneas permiten
avanzar la historia en años:
Ejemplo:
“Nueve días pasamos en la enorme casa del general.”
“Esos nueve días, en mi recuerdo, forman un solo día, salvo el penúltimo, cuando los nuestros
irrumpieron en un cuartel y pudimos vengar exactamente a los dieciséis camaradas que fueron
ametrallados en Elphin.”
La forma de la espada, Borges
De ese modo, el tiempo del relato es menor que el tiempo de la historia. Se resume y se omiten
o eliden hechos.
* Desde el punto de vista temporal, la elipsis implica la omisión significativa del tiempo de la
historia: algo significativo acontece en la historia que el relato no da cuenta, o sea, ciertos
acontecimientos importantes han tenido lugar en la historia pero no se narran.
Ejemplo: La casa de Asterión, Borges ( puede leerse en el blog)
Esta definición encierra dos puntos que es importante tener en cuenta. En primer lugar, que
Genette define la elipsis desde el punto de vista temporal , por lo tanto no se refiere con ella a la
ausencia de meros “datos” en la historia ( omitir la descripción del color de los cabellos o el
tamaño de la casa no se relacionarían con la temporalidad sino con la elección de informantes o
indicios que realiza el narrador) . En segundo lugar, que no reconoce como elipsis a toda
omisión temporal , solo aquella que contribuye al sentido de la historia a fin de distinguirla de la
omisión de hechos innecesarios o poco significativos que es constitutiva de todo relato.
Como vemos este concepto de duración o velocidad está estrechamente ligado a al de ritmo
narrativo que está dado por el paso de una asincronía a otra. Ningún relato se construye
enteramente como escena ni como resumen, ni mucho menos como elipsis que implicaría el
silencio completo del relato. La narración se constituye en el equilibrio de todas estas formas
narrativas , un buen narrador sabrá, a fin de generar suspenso o tensión en su relato, elegir la
necesaria para distender por momentos el relato en descripciones o hacerlo avanzar de modo
dinámico, por otros. La elección contribuirá, sobre todo, a lograr la distancia que el narrador
considere más eficaz del lector con determinadas secuencias de la historia.
III Frecuencia
Si bien todo hecho es único e irrepetible, percibimos a aquellos que acontecen ocurren con
características similares ( por ejemplo, todas las noches nos acostamos a dormir ), como
acontecimientos repetidos, es decir como si fueran idénticos. También el discurso tiene la
posibilidad de repetir los acontecimientos. (O, podríamos decir también, de optar por presentar
los hechos que ocurren como acontecimientos singulares o como acontecimientos repetidos.) Es
así que es posible narrar un hecho que se produce una sola vez varias veces o puede narrar,
también, un hecho que se repite una sola vez.
Es esa relación que se observa entre el relato y la diégesis, es decir entre la cantidad de veces
que un hecho aparece en el discurso y las veces que sucede en la historia, lo que Genette llama
frecuencia narrativa . A partir de las posibles variantes que ofrece dicha relación, distingue tres
tipos de relato: el relato singulativo, el repetitivo y el iterativo.
El relato singulativo da cuenta de un acontecimiento que ha acontecido una sola vez en la
historia a través de un único enunciado.
El relato repetitivo implica narrar varias veces un mismo acontecimiento que en la historia ha
sucedido sólo una vez.
El relato iterativo, que cuenta una única vez, lo que ha ocurrido varias veces, es frecuente en el
resumen o en la descripción ( por ejemplo, cuando se narran hábitos o costumbres). El uso de
determinadas formulaciones silépticas (“ todos las noches“) , del pretérito imperfecto, de
ciertos verbos tales como soler o acostumbrar o de construcciones adverbiales
(“frecuentemente”, “ siempre”, “a menudo” ), permite narrar a través de un solo enunciado,
acciones que se reiteran.
Descargar