del ejército libertario al ejército republicano - PUC-SP

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DEL EJÉRCITO LIBERTARIO AL EJÉRCITO REPUBLICANO:
Presencia histórica del Ejército quiteño de 1809 y del Ejército
republicano de 1909
Kléver Antonio Bravo 1
1.- INTRODUCCIÓN
Al celebrar el bicentenario de independencia de algunos países latinoamericanos, surge
la necesidad de enfocar el papel y la evolución de un elemento colectivo que formó
parte activa en el movimiento libertario: el Ejército. En el caso del Ecuador, el proceso
de independencia tomó cuerpo desde la Gesta Quiteña del 10 de Agosto de 1809, día en
el cual los próceres y el pueblo desconocieron a las autoridades españolas y
conformaron la Junta Suprema de Gobierno. Entre sus primeros mandatos estaba la
configuración de una fuerza armada que garantice los propósitos de la Junta. Bajo este
precepto se organizó la Falange Quiteña de S.M. Fernando VII, al mando del coronel
Juan Salinas.
Cien años más tarde, y luego de ocho décadas de nacida la Republica, vemos a un
ejército con los adelantos propios de la época: oficiales y tropa formados en sus
respectivas escuelas, un escalafón definido, una misión establecida en la Constitución
política del Estado y una distribución territorial relativamente adecuada a las
necesidades del Ministerio de Guerra y Marina.
Entre estos dos ejércitos, la razón épica es la única que les asemeja ya que por asuntos
de tiempo están separados por un siglo, período en el cual se definió la independencia,
se formó y de desintegró la Gran Colombia, se formó la República del Ecuador y se
reforzaron los niveles tácticos y estratégicos con la presencia de la primera misión
militar chilena de inicios del siglo XX.
2.- EL PRIMER EJÉRCITO DE LA LIBERTAD
Al amanecer del 10 de Agosto de 1809, el capitán Juan Salinas se dirigió al cuartel y
despertó a la tropa, que hasta ese momento era subalterna del Presidente de la Real
Audiencia de Quito, el conde Ruiz de Castilla. En forma de proclama, hizo conocer a
los soldados que el Amado Rey estaba cautivo en Francia y que las autoridades locales
tenían la intención de poner al país en manos de los franceses; a lo que les preguntó si
“querían defender la causa del rey Fernando VII o ser esclavos de Bonaparte”. Los
1
Historiador militar. Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Historia del Ecuador.
Máster y Ph.D (c) Universidad “Pablo de Olavide”, Sevilla – España.
soldados respondieron a viva voz: “!viva Fernando VII, viva Quito¡”. 2 Fue el momento
histórico en el que Salinas tomó el mando de los 177 soldados de las dos compañías
veteranas y les condujo a la plaza principal.
En esas mismas horas, el doctor Antonio Ante sorprendió a la guardia del palacio y
arrestó al Presidente de la Audiencia, al tiempo en que le presentaba el Acta de la nueva
Junta Suprema de Gobierno, cuyo texto decía:
El actual estado de incertidumbre en que está sumida la España, el total
anonadamiento de todas las autoridades legalmente constituidas, y los peligros a
que están expuestas las personas y posesiones de nuestro muy amado Fernando VII
de caer bajo el poder del tirano de Europa, han determinado a nuestros hermanos de
la presidencia a formar gobiernos provisionales para su seguridad personal, para
librarse de las maquinaciones de algunos de sus pérfidos compatriotas indignos del
nombre español, y para defenderse del enemigo común. Los leales habitantes de
Quito, imitando su ejemplo y resueltos a conservar para su Rey legítimo y soberano
señor esta parte de su reino, han establecido también una Junta Soberana en esta
ciudad de San Francisco de Quito, a cuyo nombre y por orden de S.E. el Presidente,
tengo a honra el comunicar a V.S. que han cesado las funciones de los miembros
del antiguo gobierno.
Sala de la Junta de Quito, a 10 de Agosto de 1809.
Juan de Dios Morales, Secretario de lo Interior. 3
Apenas salía el sol, la banda militar entonaba una música de tinte marcial y nacional
hasta las nueve de la mañana, y al puro estilo quiteño, la autoridades españolas fueron
depuestas sin sangre ni tropelías de ninguna clase. Inmediatamente arrestaron en sus
propios domicilios a quienes ostentaban el poder español y a otros que no comulgaban
con la Revolución y procedieron a formar la nueva Junta Suprema de Gobierno (con el
tratamiento de Majestad) con sus nombramientos correspondientes:
Nombre
Juan Pío Montúfar
José Cuero y Caicedo
Juan de Dios Morales
Manuel R. de Quiroga
Juan Larrea
Vicente Álvarez
Función
Presidente
Vicepresidente
Ministro de Negocios y de la Guerra
Ministro de Gracia y Justicia
Ministro de Hacienda
Secretario Particular del Presidente
Tratamiento
Alteza Serenísima
Excelencia
Excelencia
Excelencia
Excelencia
Señoría…4
En aquellas páginas también se hicieron constar los sueldos anuales de las nuevas
autoridades: Presidente, 6.000 pesos; Vocales, 2.000 pesos; Secretario Particular, 1.000
pesos… 5
En relación a la fuerza armada, y para “mantener el Reino en respeto”, el texto decía:
2
William Bennet Stevenson, “10 de Agosto de 1809 y 2 de Agosto de 1810”, revista Ejército Nacional,
No. 5, Quito, 1922, pp. 390-292
3
Pedro Fermín Cevallos, Resumen de la Historia del Ecuador desde su origen hasta 1845, Tomo III,
Imprenta del Estado, primera edición, Lima, 1870, p. 22
4
Ibíd., pp. 22-29
5
Manuel María Borrero, Quito Luz de América, editorial Rumiñahui, Quito, 1956, p. 30
… Se levantará prontamente una falange compuesta de tres batallones de infantería
sobre el pie de ordenanza y montada la primera compañía de granaderos; quedando
por consiguiente reformadas las dos de infantería y el piquete de dragones actuales.
El jefe de la falange será coronel y nombramos tal a don Juan Salinas, a quien la
Junta hará reconocer inmediatamente.- Nombramos de Auditor General de Guerra,
con honores de teniente coronel, tratamiento de Señoría y mil quinientos pesos de
sueldo a don Juan Pablo Arenas y la Junta le hará reconocer… Para que la falange
sirva gustosa y no le falte lo necesario, se aumentará la tercera parte sobre el sueldo
actual desde soldado arriba… 6
Los oficiales Salinas y Zaldumbide, al presentarse a la Junta, recitaron su juramento
frente a la tropa:
Juro por Dios y por la cruz de mi espada, defender a mi legítimo Soberano, don
Fernando VII, sostener sus derechos, mantener la pureza de la Santa Iglesia
Católica Romana y obedecer a las autoridades constituidas 7
Con el juramento de los dos oficiales se formó la primera unidad militar quiteña con el
título de Falange 8 , reconociendo la primera jefatura al coronel Juan Salinas, oficial de
carrera que en esos momentos ostentaba la jerarquía más alta en el Ejército.9 Esta
nueva fuerza quedó conformada por dos batallones de aproximadamente 1.600 hombres.
El parte del 25 d agosto de 1809 dejó en la historia la nómina de los oficiales que
comandaron dicho reparto militar:
Plana mayor del primer batallón:
Teniente coronel Francisco Xavier Ascázubi
Sargento mayor Xavier Zambrano
Ayudante mayor Joseph Vinueza
Alférez Joaquín Ávila, primer abanderado
Alférez Manuel Caxias, segundo abanderado
Joseph Corella, capellán
Miguel Luna, cirujano
Alfonso Borrego, tambor mayor
Melchor Guzmán, armero
Primer batallón
Primera compañía: capitán Nicolás de la Peña
Segunda compañía: capitán Juan Donoso, teniente Ramón Donoso y subteniente
Manuel Donoso
Tercera compañía: capitán Juan Ante, teniente Antonio Rivadeneira y subteniente
Miguel Donoso
6
Ibíd.
Stevenson, p. 393
8
Según el diccionario militar del Ejército ecuatoriano, editorial ESPE, p. 172, falange era el Cuerpo de
Infantería que formaba la base de los ejércitos de la Grecia clásica.
9
Archivo Nacional del Ecuador, ANE, Fondo Especial, caja 191, Vol. 463, documentos militares 18091810, expediente 10725-1. Juan Salinas fue ascendido al grado de coronel y asumió el mando de la
Falange con el siguiente sueldo: agosto, 164 pesos y 1 real; septiembre, 246 pesos y 1 real y medio;
octubre, 246 pesos y 1 real y medio. Total, 656 pesos con 4 reales.
7
Plana mayor del segundo batallón:
Teniente coronel Antonio Ante
Sargento mayor Nicolás Aguilera
Alférez Manuel Godoy, abanderado
Antonio Castelo, capellán
Pedro Felipe Ximénez, cirujano
Patricio Baldeón, armero
Segundo batallón
Primera compañía: capitán Joaquín Mancheno
Segunda compañía: capitán Andrés Salvador, teniente Manuel de la Torre y subteniente
Agustín Salazar
Tercera compañía: capitán Luis Arboleda, teniente Juan Maldonado y subteniente
Manuel Mena
Cuarta compañía: capitán Mauricio Quiñónez, teniente Manuel Benítez, subteniente
Ramón Maldonado
Quinta compañía: capitán Miguel Tinajero, teniente Luis María Torres y subteniente
Joseph Rodríguez
Sexta compañía: capitán Joseph Álvarez, teniente Antonio Sierra y subteniente Xavier
Sáenz
Séptima compañía: capitán Ramón Egas, teniente Juan Antonio Moreno y subteniente
Ignacio Merizalde
Octava compañía: capitán Luis Saa, teniente Mariano Torres y subteniente Joseph
Andrade. 10
Para conseguir la adhesión del resto de provincias de la Audiencia, la Junto envió una
expedición militar hacia el Norte pero fue vencida el 16 de octubre de 1809, en Funes,
por los combatientes pastusos comandados por el teniente coronel Tacón. Ante la
historia, este sería el primer combate por la independencia en la nueva
Hispanoamérica. 11
La noticia de la derrota tuvo sus efectos inmediatos: la
reincorporación del conde Ruiz de Castilla a la presidencia de la Audiencia 12 y la
renuncia del coronel Salinas al comando de la Falange. 13
La Falange de S.M. Fernando VII se fue disolviendo con la presencia de las tropas
procedentes de Lima, Popayán, Santa Fe y Guayaquil, las cuales arribaron a Quito con
la misión de reprender a los actores de la Gesta del 10 de Agosto. El punto final del
Primer Ejército de la Libertad se llevó a cabo en diciembre de 1812, tiempo en el que
los patriotas fueron derrotados en las inmediaciones de Ibarra, no sin antes haber
fusilado a los comandantes.
10
ANE, Fondo Especial, caja 191, Vol. 463, exp. 10725
Gerardo Guerrero Vinueza, “¿Por qué vinieron los quiteños?, dos invasiones al distrito de Pasto 1809 –
1811”, Primer encuentro colombo-ecuatoriano sobre raíces históricas, Memorias, Pasto, mayo de 1987,
p. 108, 111
12
Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, AHBCE, Fondo General, Vol. 00003, f. 107
13
Ibíd., f. 41, carta de fecha 17 de noviembre de 1809
11
3.- CIEN AÑOS DESPUÉS
Al igual que el resto de países latinoamericanos, el Ecuador de inicios del siglo XX
sintió la necesidad de mejorar los niveles profesionales de su Ejército en vista de que el
oficio del manejo de las armas, la instrucción de los reclutas y demás actividades
castrenses estaban a cargo de la vieja tropa del Ejército gobiernista y la tropa
improvisada que nació en el duro batallar de las campañas insurgentes.
Así fue como el gobierno del general Eloy Alfaro contrató a cuatro oficiales del Ejército
chileno para que impulsen una nueva organización y nuevas doctrinas militares. 14 Sus
primeras gestiones fueron la elaboración de la Ley Orgánica Militar y la organización
del Colegio Militar y la Escuela de Clases. 15
Colegio Militar, Quito - 1904
Sentados: oficiales instructores chilenos. De Pie, cadetes y oficiales ecuatorianos
(Archivo fotográfico del Centro de Estudios Históricos del Ejército ecuatoriano)
14
Roberto Arancibia Clavel, La influencia del Ejército chileno en América Latina 1900 – 1950, Imprenta
Salesianos S.A., Centro de Estudios e Investigaciones Militares, CESIM, Santiago de Chile, 2002, pp. 25,
36. En el entorno militar sudamericano de inicios del siglo XX, Brasil y Perú escogieron el esquema
frances, mientras que Ecuador (1900), El Salvador (1902) y Colombia (1907) eligieron el modelo militar
chileno.
15
El Colegio Militar del Ecuador tuvo cinco fundaciones entre los años 1838 – 1894, con períodos de
corta duración. La quinta y definitiva se llevó a cabo mediante Decreto ejecutivo del 11 de diciembre de
1899.
Para el Ejército ecuatoriano, la primera década del siglo XX fue una época de grandes
avances en la formación de sus elementos, tanto para los oficiales como para la tropa.
Sin embargo, se produjeron también varias guerras intestinas y dos enfrentamientos
armados en 1904 con piquetes del Ejército peruano, con un saldo de 24 muertos del lado
ecuatoriano.
Cabe recordar que las guerras intestinas de esta primera década, fueron la respuesta y el
desenlace del antagonismo político entre conservadores y liberales radicales, tomando
en cuenta que, aquellos, eran la facción que no perdía la oportunidad de hostigar al
gobierno del General Eloy Alfaro, quien venía ejerciendo el poder desde 1895, año en el
que triunfó la Revolución Liberal luego de tres décadas de lucha armada insurgente.
Reiterando el tema de las guerras intestinas, solamente en el gobierno liberal del general
Leonidas Plaza Gutiérrez (1901 – 1905), se pudo respirar un aire de paz y notables
avances en lo relacionado a la instrucción militar y a la organización general del
Ejército.
En septiembre de 1905 asumió el poder don Lizardo García, un empresario
guayaquileño, civil, que no complacía las expectativas del Ejército, más aún los
proyectos políticos del general Alfaro, líder de los liberales radicales. Esto fue el mejor
asidero para que García sea derrocado y Alfaro retome el poder por la vía de las armas.
De esto, anotamos un pasaje singular cuando los líderes conservadores plantearon al
general Alfaro que la presidencia se sometiese a votación popular. Su respuesta fue
breve: “No vamos a perder con papelitos lo que hemos ganado con balas”. 16
Pese a la inestabilidad política, entre los años 1908 y 1910 se dictaron 35 decretos a
través de los cuales se resumían las políticas a favor del Ejército: Ley de Montepío e
Invalidez 17 , sueldos, nueva organización del Ejército permanente, militarización de la
Policía de Orden y Seguridad de Riobamba, pensiones vitalicias a los deudos de los
próceres de la independencia 18 y de los que habían muerto en el cumplimiento del
servicio al país, nuevo Reglamento de Sanidad para el hospital militar de Guayaquil y
pequeñas modificaciones a la Ley Orgánica Militar.19
16
El general Eloy Alfaro Delgado gobernó el país en dos períodos. El primero, 1895-1901 y el segundo,
1906 – 1911. De todo aquel proceso político, se puede ver con mayor precisión y amplitud en Historia de
la Revolución Liberal Ecuatoriana, de Enrique Ayala Mora, Corporación Editora Nacional, Taller de
Estudios Históricos, segunda edición, Quito, 2002
17
Archivo/Biblioteca de la Universidad Andina “Simón Bolívar”, A/B-UASB, caja 19 carpeta de 1906,
decretos. Una de las gestiones prioritarias fue la de reconocer a los combatientes del “Ejército
Reivindicador” en los últimos enfrentamientos, particularmente el combate del Chasqui, enero de 1906.
Se les canceló sus sueldos correspondientes, sin exigir despachos, títulos, ceses u otros documentos que
puedan retardar el pago; pensiones vitalicias a los hombres que, por causa del combate, hayan quedado
inválidos o el montepío a sus deudos, como fue el caso de la señora Inés Uquillas, viuda del general
Pacífico Gallegos, a quien se le concedió, mediante Decreto, una pensión vitalicia de 300 sucres
equivalente al sueldo íntegro de su finado esposo. Ver Decreto del 4 de abril de 1906.
18
Ibíd., Decreto del 14 de julio de 1906. Por citar un caso particlar: a la señorita Josefa Gual, hija del
prócer don Pedro Gual, se le concedió una pensión vitalicia de 100 sucres mensuales.
19
Ibíd. Informe del Ministerio de Guerra y Marina presentado a la Asamblea Nacional de 1906, Imprenta
Nacional, Quito, 25 de octubre de 1906, general Nicanor Arellano, Ministro.
Batallón de Infantería en Ibarra, 1910
(Archivo fotográfico del I. Municipio de Ibarra)
Para imponer las políticas gubernamentales y renovar el parque, se celebró un contrato
de compra de armamento con la empresa French Finance Corporation, de París y Nueva
York. El gobierno pagó la suma de 740.875 pesos oro al señor Grotstück, de Berlín, por
la compra de 50.000 fusiles Manlinncher con sus bayonetas, 20´000.000 de cartuchos y
50.000 equipos de cuero. Así mismo, se pagó la cantidad de 126.295 pesos oro al señor
Francisco U. Falcinelli Graziosi, por la compra de cañones, revólveres, munición,
machetes, equipos médicos de campaña, cornetas y miles de metros de paño gris,
amarillo y rojo para la confección de uniformes. 20
En el año 1910 se produjo una gran movilización de tropas hacia la frontera Sur. Se
trataba de un posible conflicto bélico con el Perú por razones de carácter territorial.
Este litigio fue sometido al arbitraje del Rey de España, pero su neutralidad hizo que los
dos países solucionasen el problema con una guerra internacional. En el momento en
que las tropas de los dos países estaban listas para dar el primer tiro, los representantes
diplomáticos de los Estados Unidos, Argentina y Brasil ofrecieron una mediación y así
evitar una guerra entre países vecinos. 21 Efectivamente la propuesta fue aceptada por
los dos países, de modo que se procedió al retiro de las tropas.
20
Ibíd. Sobre los cañones, cada uno pesaba 33 Kg. Según el contrato, el pago de flete y embarque fue
cancelado por el gobierno del Ecuador
21
Juan Miguel Bákula, Perú y Ecuador, tiempos y testimonios de una vecindad, III tomo, Centro Peruano
de Estudios Internacionales, CEPEI, Perú, 1992, pp. 158, 171
Veamos cómo estuvo estructurado el pie de fuerza del Ejército regular entre los años
1910 – 1912: 22
INFANTERÍA
UNIDADES
Bat. "Pichincha" No. 3
Bat. "Carchi" No. 7
Bat. "Marañón" No. 4
Bat. "Guayas" No. 2
Bat. "Vinces" No. 12
Bat. "Alajuela" No. 5
Bat. "Manabí" No. 13
Bat. "Juan Montalvo" No. 9
Bat. "Abdón Calderón" No. 4
Bat. "Esmeraldas" No. 15
AÑO
1912
1910
1910
1912
1911
1911
1911
1911
1911
1911
TOTALES
OFIC. TROPA PLAZA ORGANIZACIÓN
24
391
Riobamba
PM – 3 Cias
28
485
Ambato
PM – 4 Cias
27
495
Quito
PM – 4 Cias
26
414
Guayaquil
PM – 4 Cias
24
287
Babahoyo
PM – 4 Cias
27
217
Machala
PM – 4 Cias
26
396
Portoviejo
PM – 4 Cias
28
467
Ibarra
PM – 4 Cias
28
266
Loja
PM – 4 Cias
9
158
Esmeraldas
PM – 4 Cias
247
3576
CABALLERÍA
UNIDADES
Esc. "Yaguachi" No. 1
Grupo de Caballería
TOTALES
AÑO
1911
1911
OFIC. TROPA PLAZA ORGANIZACIÓN
5
56
Quito
11
158
Portoviejo
PM – 2 Esc.
16
214
ARTILLERÍA
UNIDADES
Reg de Art "Bolívar" No. 1
Reg de Art de "Esmeraldas" No. 3
Reg de Art. "Sucre" No. 2
AÑO
1911
1911
1911
Art de Costa No. 1
TOTALES
1910
22
OFIC. TROPA PLAZA ORGANIZACIÓN
21
312
Quito
PM – 4 Bias
27
338
Quito
PM – 4 Bias
28
261
Guayaquil
PM – 4 Bias
PuntaPiedra
24
68
PM – 4 Bias
100
979
Archivo del Centro de Estudios Históricos del Ejército ecuatoriano, ACEHE, listas de Revista de
Comisario. L – 122, Bat. “Pichincha” No. 3, Riobamba, 1912; L – 166, Bat. “Carchi” No. 7, Ambato,
1910; L – 152, Bat. “Marañón”, Quito, 1910; L – 241, Bat. Guayas”, Guayaquil, 1912; L – 287, Bat.
“Vinces”, Babahoyo, 1911; L – 283, Bat. “Alajuela”, No. 5, Machala, 1911; L – 255, Bat. “Manabí” No.
13, Portoviejo, 1911; L – 335, Bat. “Juan Montalvo” No. 9, Ibarra, 1911; L – 396, Bat. “Abdón Calderón”
No. 4, Loja, 1911; Bat. “Esmeraldas”, Esmeraldas, 1911; L – 016, Esc. “Yaguachi” No. 1, Quito, 1911; L
– 078, Grupo de Caballería, Portoviejo, 1911; L – 016, Reg de Art. “Bolívar” No. 1, Quito, 1911; L –
105, Reg de Art. “Esmeraldas” No. 3, Quito, 1911; L – 080, Reg de Art. “Sucre” No. 2, Guayaquil, 1911;
L – 123, Art de Costa No. 1, Punta de Piedra, 1910.
4.- A MANERA DE CONCLUSIÓN
La Falange Quiteña de S.M. Fernando VII fue creada en un ambiente de euforia por la
independencia, pues ya existían dos compañías veteranas que velaban por la seguridad
del Presidente de la Audiencia y la represión a los levantamientos indígenas. Se vivía
una época en la que sobraba gente y faltaba armamento; sin embargo, su rol en la
primera fase de la independencia quiteña, dejó sentado el ideal de libertad, una consigna
épica que buscaba la autonomía política en nombre del Rey.
El Ejército de inicios del siglo XX fue un cuerpo armado perteneciente a una República
con ocho décadas de existencia, cuyas operaciones fueron emprendidas con mayor
énfasis a las guerras civiles. En este Ejército se destacó el buen nivel de entrenamiento
militar, el armamento suficiente y una sobrada difusión política, motivo por el que se
desencadenaron varias guerras intestinas.
No se podría realizar un análisis comparativo entre los dos ejércitos; primero, porque su
presencia estaba separada por un siglo. Segundo, porque su organización, tanto como
su misión, armamento e impacto social, obedecieron a la época de cada uno: el primer
Ejército fue organizado para respaldar el inicio de la independencia política de
Hispanoamérica durante los últimos tiempos de la colonia; mientras que el segundo
Ejército ya fue parte del período republicano, con escalafón y doctrina estipuladas en la
Carta Magna, y con el respaldo directo al gobierno de turno.
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