Depto. De Lenguaje y Comunicación DOCUMENTO 4 TEXTO CRÍTICO CORREGIR ES REPRIMIR: SUB TERRA EN 1904 y EN 1917 Que la primera edición de Sub terra (1904) difiere de la segunda, de 1917, es algo conocido de antiguo: Leonidas Morales en 1966 y Raúl Silva Castro en 1968 advertían sobre la adición tardía de cuatro cuentos a los ocho originales. Que además de esas inclusiones existen variantes considerables al interior de los relatos ya publicados solo se hizo evidente en 1979, a raíz de la denuncia pública que Luis Sánchez Latorre y Andrés Sabella hicieron en contra de la editorial Andrés Bello, a la que acusaron equivocadamente de censurar el texto original. La verdad es que todos los cuentos sufren modificaciones en la segunda edición, algunas puntuales y otras muy significativas, como la eliminación de extensos párrafos en “Los inválidos”, “El pago”, “El Chiflón del Diablo”, “El grisú” y “Juan Fariña”. La naturaleza global de esos cambios puede advertirse bien, a mi juicio, considerando estos dos fragmentos eliminados. El primero es la alocución del viejo minero en “Los inválidos”; en el segundo, de “El pago”, se muestra un sueño de Pedro María ¡Camaradas, este bruto es la imagen de nuestra vida. Como él callamos, sufriendo resignado nuestro destino! I, sin embargo, nuestra fuerza i poder son tan inmensos que nada bajo el sol resistiría su empuje. Si todos los oprimidos con las manos atadas a la espalda marchásemos contra nuestros opresores cuan presto quebrantaríamos el orgullo de los que hoi beben nuestra sangre i chupan hasta la médula de nuestros huesos. Los aventaríamos, en la primer embestida, como un puñado de paja que dispersa el huracán. ¡Son tan pocos, es su hueste tan mezquina ante el ejército innumerable de nuestros hermanos que pueblan los talleres, las campiñas i las entrañas de la tierra! (“Los inválidos” 92, nota 13). No era carbón, ni otro mineral cualquiera lo que hería la acerada punta de la herramienta, sino una masa rojiza, blanda-jelatinosa. Entonces, sintió que una vívida claridad penetraba en su cerebro: aquello era el sudor, la sangre i las lágrimas vertidas por las jeneraciones de mineros, sus antepasados, en los corredores de la mina i por los que aún poblaban sus infernales pasadizos. I sin asombro vio que el sudor que brotaba de su cuerpo era de color de púrpura i que poco a poco tomaba el tinte i consistencia del estraordinario filón (“El pago” 134, nota 64). ¿Qué es lo que Lillo rechaza, a fin de cuentas? Un discurso más o menos político que explica la desproporción cuantitativa del mecanismo de la explotación y que diseña una posible reacción de los mineros; un sueño también “político”, contado en un estilo cercano al modernismo, sueño sangriento y cruel que ofrece, sin embargo, una interpretación global de las circunstancias que enfrenta la fuerza de trabajo. Más adelante, en párrafos también eliminados, la sangre de los obreros se convierte en el oro de los ricos, y los pobres, aun en el estado exangüe en que se encuentran, destruyen los palacios erigidos sobre su sacrificio. Son dos fragmentos que abordan el tema central del libro desde una perspectiva totalizante, aérea, eventuales explicaciones para la violencia de clase. Los pocos críticos que han comentado el trabajo de edición de Sub terra han llamado la atención sobre esta suerte de inhibición política a posteriori de Lillo, aunque siempre en relación con las consideraciones estilísticas que habrían presidido las supresiones. El apego a los criterios de unidad de acción, simpleza narrativa y verosimilitud determinaría –por otra parte y de modo más o menos independiente– que las páginas de más ferviente denuncia directa quedaran excluidas (Fraysse “Sub terra: du texte a contexte” y Foresti “Sub terra”). Es difícil, sin embargo, pensar esta edición solo en términos literarios, y ello por dos razones. En primer término, porque el texto está salpicado de numerosas variantes, muy puntuales, que no tienen ninguna incidencia estilística pero que sí apoyan el impulso inhibitorio. En segundo lugar, porque la simplicidad y la unidad de acción no son los criterios únicos que Lillo utiliza al corregir sus narraciones: “La mano pegada”, incluido en la edición de Sub terra de 1917, es una amplificación de “El vagabundo” de Sub sole (1907), amplificación en términos cuantitativos y también adición de una línea argumental nueva, la relación entre el padre hacendado y su hijo rebelde (algo análogo ocurre con las dos versiones de “Sobre el abismo”, de 1907 y 1908). Más bien habría que pensar en una táctica relativamente deliberada, como especula Dieter Oelker, para quien la complicidad del lector es más probable cuando los contenidos políticos son menos explícitos. Lo más llamativo de las correcciones, en todo caso, no es su resultado estético sino su voluntad represiva. Lillo parece querer retirar, quitar, suprimir en los cuadros mineros no un contenido potencialmente conflictivo sino una entera perspectiva superior que explica racionalmente la injusticia y que, por añadidura, podría justificar la reacción violenta de los explotados. Los pocos momentos explicativos que quedan en el libro son de orden emotivo o sentimental –subjetivos, individuales–, como la moraleja de “El grisú” (“soberbia, egoísmo y ferocidad”), o las preguntas que una ingenua María de los Ángeles se hace en “El Chiflón del Diablo”, incapaz ella de explicar “el por qué de aquellas odiosas desigualdades humanas”. En el mismo sentido funcionan otras dos exclusiones clamorosas de Sub terra: el Parque de Lota y la familia Cousiño, los dueños de la mina y su escandaloso jardín de oropeles. De haberlos incluido, el mapa político del texto habría sido más amplio, más complejo y en algún sentido más “verdadero”, es cierto, pero habría convertido al libro en un objeto conflictivo, en oposición directa a los intereses de un conjunto muy particular de hombres y mujeres. La solución, en este caso, es metonímica: Mr. Davis, la larga serie de anónimos ingenieros, capataces y empleados de la mina, incluso el perro Napoleón de “Caza mayor” (que pertenece al capataz del fundo, no a su dueño) subrogan un poder que Lillo quiere invisible, tal como ha invisibilizado esas explicaciones globales al editar Sub terra. Además de evidenciar la censura, este trabajo de edición nos permite comprender mejor la representación de los obreros como huachitos. En ambos casos hay un contenido que se reprime y un trabajo tortuoso y sobredeterminado de representación. El contenido reprimido es, sobre todo, de orden material: en el caso de los mineros, la violencia de la sociedad carbonífera, la intestina y la que se dirige en contra de los explotadores; en el de la edición textual, la dinámica de la explotación y los nombres de quienes la dirigen. Aquello que queda a la vista son solo los materiales que apelan a una sensibilidad emotiva y sentimental. El conflicto clasista, raíz y aliento de toda la obra, logra codificarse de un modo que parece aceptable para quienes ejercen la elemental injusticia que se denuncia. El reemplazo de la lectura política del conflicto por una versión subjetiva o sentimental solo será posible, como veremos a continuación, gracias al desarrollo de un discurso burgués sobre la infancia en los primeros años del siglo. Ignacio Álvarez, Huérfanos y mineros: notas para una evaluación de la estrategia representativa del obrero en los cuentos del Baldomero Lillo (Fragmento) COMPRENSIÓN LECTORA: Responde las preguntas relacionadas con el libro y el texto crítico "Los inválidos" (extracto) "Los obreros lo miraban con sorpresa dolorosa. ¡Qué cambio se había operado en el brioso bruto que ellos habían conocido! Aquello era sólo un pingajo de carne nauseabunda, buena para pasto de buitres y gallinazos. Y mientras el caballo cegado por la luz del mediodía permanecía con la cabeza baja e inmóvil, el más viejo de los mineros, enderezando el anguloso cuerpo, paseó una mirada investigadora a su alrededor. En su rostro marchito, pero de líneas firmes y correctas, había una expresión de gravedad soñadora y sus ojos, donde parecía haberse refugiado la vida, iban y venían del caballo al grupo silencioso de sus camaradas, ruinas vivientes que, como máquinas inútiles, la mina lanzaba de cuando en cuando desde sus hondas profundidades... —¡Pobre viejo, te echan porque ya no sirves! Lo mismo nos pasa a todos. Allí abajo no se hace distinción entre el hombre y las bestias. Agotadas las fuerzas, la mina nos arroja como la araña arroja fuera de su tela el cuerpo exangüe de la mosca que le sirvió de alimento. ¡Camaradas, este bruto es la imagen de nuestra vida! ¡Como él, callamos, sufriendo resignados nuestro destino! Y, sin embargo, 'nuestra fuerza y poder son tan inmensos que nada bajo el sol resistiría su empuje. Si todos los oprimidos, con las manos atadas a la espalda marchásemos contra nuestros opresores, cuán presto quebrantaríamos el orgullo de los que hoy beben nuestra sangre y chupan hasta la médula de nuestros huesos. Los aventaríamos, en la primera embestida, como un puñado de paja dispersa el huracán'. ¡Son tan pocos, es su hueste tan mezquina ante el ejército innumerable de 'nuestros hermanos que pueblan los talleres, las campiñas y las entrañas de la tierra'!" 1. ¿Cuál es la idea principal que desarrolla este extracto de “Los Inválidos”? a) Cuando alguien (animal u hombre) está viejo, es desechado porque ya no sirve. b) Los caballos son iguales a los hombres. c) El caballo que trabajaba con los obreros cambió de un momento a otro. d) Los obreros tienen tanta fuerza como los caballos. 2. ¿Qué quiere decir la frase: “¡Como él, callamos, sufriendo resignados nuestro destino!”? a) Todos buscamos nuestro propio destino. b) Los obreros seguirán el ejemplo del caballo. c) Los obreros dejan que su vida siga renunciando a cambiar su destino. d) Hay que esperar que llegue el destino en silencio. 3. ¿Por qué el más viejo de los mineros dice: “Pobre viejo, te echan porque ya no sirves”? a) Se habla a sí mismo. b) Porque todos les está pasando lo mismo. c) Porque el caballo ahora solo es un “pingajo de carne nauseabunda”. d) Porque tenía el rostro marchito. VOCABULARIO CONTEXTUALIZADO. Marca la palabra que mejor reemplace a la destacada según el contexto del texto leído. (1 punto cada una) 4. Brioso. a) Indeciso b) Enérgico c) Cobarde d) Débil 5. Marchito a) Agotado b) Lozano c) Florido d) Vigoroso 6. Resignado a) Rebelde b) Indócil c) Sumiso d) Rebelado II. Redacción. (2 puntos cada una) Responde cada una de las siguientes preguntas relacionadas a la obra leída. 7. ¿Qué significa el título de la obra “SubTerra”? por qué crees que Baldomero eligió este título. Argumenta __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ 8. Del cuento “El Pago”, ¿cuál crees tú que es la idea principal? Justifica tu respuesta. A) La injusticia B) La cobardía C) La irresponsabilidad __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ 9. ¿Qué es el Grisú y cómo es parte importante del cuento del mismo nombre? __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ 10. Nombra 3 características del naturalismo presentes en la obra de Lillo __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ 11. Identifica la tesis del texto principal de la guía, reconociendo 3 argumentos que apoyen tu decisión. __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________