LA ANGUSTIA DE MARTÍN FIERRO

LA A N G U S T I A DE M A R T Í N FIERRO: atualidad *
Cecília Teixeira de Oliveira Zokner
En
1872 era publicado Martín
ediciones
Fierro.
Desde entonces,
se sucedieron y si se considera el contexto
hispanoamericano
se advierte que
cultural
la obra y su autor
bastante
ya ha sido estudiada. Hoy, cuando han pasado cien anos
primera edición, Martín
fascinación
Fierro
sobre aquellos
las
de
produce, todavia, una
la
extraña
que la leen. La razón de esto, está
quizáz, en el encanto de las comparaciones, en lo primitivo
los sentimientos, en lo agudo de la crítica;
de
pero,
seguramen-
te, en su actualidad, que se traduce en los adagios
filosófi-
cos, en
las descripciones
de una situación amarga, en
beldía, en la angustia. Resultando
esta última
una
en el ser humano y consecuentemente, algo permanente
teratura, talvez sea válido estudiarla en Martín
sible, también compararla
tras épocas y en distintos
fuentes
espacios
constante
en la Li-
Fierro.
geográficos, Casiano
serán exclusivamente,
* La versión espanhola del artículo
sora uruguaya Maria Luiza Silveira
el presente
los textos
Hernández, Augusto Roa Bastos y Miguel Angel
120
re-
Si po
com aquella que experimentan, en
y Miguel Cara de Angel. Es lo que se propone
culo, cujas
la
artíJosé
Asturias.
fue revisada por
Zabala.
de
oJara
la profe-
Según José H e r n á n d e z ,
Martín
Fierro
es una creación
cial existente
sivo, a r r e b a t a d o ,
una naturaleza
altivo, inmoderado
que
la educación
que son más superstición
los téologos;
agredir
furia violenta;
sin necesidad
aun
de su superioridad
delante
en su p r i m i t i v i s m o ,
Mientras
sus
de
es assaz
bate
entre
éticas que
nombre
religiosas
la
entienden
al ataque
p e l i g r o , pero
con
enfrentánd£
convencido
le son
Poseyendictadas
por la vida en el
sus pasos pueden
de la pampa, la visión
tricto, asi sea considerado
la A r g e n t i n a ,
fe como
el
ex-
tiene de sí m i s m o .
limitada. El ambiente
otros, así por
se va p r e s e n t a n d o ,
lucha y como poeta.
actitudes
de
suavizo.
actitudes
sentido, d e s a r r o l l a d o s
la immensidad
impuJL^
o reaccionar
del
s i e r t o , se han a g u z a d o s , y, mientras
se por
imaginativo,
temeroso. A l t i v o , a r r o g a n t e ,
como hombre
idea que
adopta
sode
repetidas veces
que p r o p i a m e n t e
tranquilo
lo del mismo modo
la alta
usar
los santos mientras
tipo
de ser,
hasta el crimen, hijo
no p o l i o , ni
lo vemos
en el
la m a n e r a
F i e r r o , él m i s m o , en el poema
de Dios y de
por
literaria, calcada
del gaucho a r g e n t i n o :
p l i c a n d o , justificando:
do,
a Don José Zoilo M i g u e n s , *
en el cual se concentran
pensar y de expresarse
Martín
en carta
aquella
por
en que vive
individualistas
bulário
de Eleuterio
Losada,
1972, p. 21
Fierro:
tiene
mundo
es un ambiente
res-
que ejerce
del m u n d o exterior.
tentando m a d u r a r e c o n ó m i c a
(1) H E R N A N D E Z , José. Martin
del
la influencia
que recibe
antogonismos
que
y politicamente,
anacrónicos
y
149 ed. Buenos
sobre
Mientras
se de
negligen-
I n t r o d u c i ó n , notas y
F. T i s c o r n i a .
de-
extender-
vocaAires,
121
cia al h o m b r e
de c a m p o , e s t e , ignorante y a b a n d o n a d o
m o , no posee el sentido
que se ha c o n v e n i d o
ge al círculo
de patria
en llamar
como
la e n t i e n d e n
civilizados.
f a m i l i a r , al grupo social
do por elementos
que se e n c u e n t r a n
minados
camperos
trabajos
en
a si
aquellos
Su m u n d o se
esporádico
-
las pulperías
restrin-
constituio en
la familia d e s a p a r e c e , el grupo
de fricción y la autoridad
Presencia
ignorada
n o s . En
que posee
una
consecuencia,
labras
aparência
distinta
la c o m u n i c a c i ó n
tiempos,
los gestos
son
llenos
eram apenas
tiempos
esplotado,
prende
En
robado m a l t r a t a d o .
de M a r t í n
ses:
espontaneidad,
correspondem,
alredesentido
trabajo.
En
le viene
el
com-
reacciona.
con el m u n d o que está
distinguir
al período
claramente
Estas
tres
a
f¿
tres
fases
de
dura-
anterior,
militar.
la p r i m e r a , e s p o n t á n e a m e n t e , Martín
vir. Posee mujer
122
al servicio
Y
y agresividad.
respectivamente,
ción y posterior
En
pasividad
pa
fortín de la frontera, Mar-
Fierro
su a l r e d e d o r , se p u e d e n , entonces
en-
otros
Hasta el m o m e n t o en que
lo que pasa a su a l r e d e d o r .
las relaciones
en
( en el
tín Fierro nada hace y nada dice. De su pasividad
ser
cotidia
lo
de v i d a , la comunicación
que pasa en el
era
pasividad.
la vida del gaucho
o r g a n i z a d a ) o sea, o r i e n t a d a para el
los primeros
motivo
franco en sus gestos,
fuego a l e g r e , y la a c t i v i d a d , p o s i t i v a ,
de sociedad
su
que
con el m e d i o que
lo que había de
II, en que d e s c r i b e
es
de aquella
sus dias
de
constante.
y a c c i o n e s , se torna i n m o v i l i d a d , s i l e n c i o ,
En el canto
dor del
social
se torna una p r e s e n c i a
por líartín F i e r r o , cuando
v u e l v e , se transforma:
deter-
- y a la a u t o r i d a d , cuja p r e s e n c i a , a
su turno, también es e s p o r á d i c a . Con el d e s m o r o n a m i e n t o
vida, todavía,
mis-
e h i j o s , un pedazo
Fierro se
deja
de tierra y ganado.
Se
viali-
menta
abundantemente
hombre
y tiene
que se completa
constituye mas
f u e r z a s , competiciones
tares en
y
con
ruidosas.
sana:
las p u l p e r í a s .
la a u t o r i d a d , de
feliz,
tao
Sus
El trato
.
ra la frontera.
persuadir
con el patrón
en
las e l e c i o n e s .
utópico.
inesperadamente
delante
de
delante
tutamente
lo y ante
disimulada.
gar aquello
se
Permite
de
usada
cion. O b s e r v a
tranquilos
res, L o s a d a ,
de la
1972,
un
que
Mar-
autoridad,
ingenua
al
había
dejarse
en una pasividad
la lucidez
en
incautos
la e s p e r a n z a
de
Fierro:
incautos
el
al
sue
supe-
para
juzla
- y
solo
e ignorantes
- o pa.
de una pronta
liberjí
los superiores
que, en
I n t r o d u c i ó n , notas
F. T i s c o r n i a .
as-
le tome el mo-
al reclamarle
a los
pa-
transforma,
la injusticia
pierde
son
la falta de moral
de E l e u t e r i o
e-
Se trata de
el comandante
para atraer
(2) H E R N Á N D E Z , José. Martín
bulario
amistoso
Se da c u e n t a , bien d e p r i s a , de
los a t r a e , j u s t a m e n t e , porque
ra m a n t e n e r l o s
que
por un instante
rastrera
can-
que e s c u c h a , parte
le p r e s e n t a
de e s c l a r e c e r
que presencia.
de
demás
"soy m a n s o y no
la colera del mayor
la oportunidad
rior. T o d a v í a , ni
demagogia
en las palabras
que
los
parece
con todo lo que p o s e í a , se
la realidad
ro, recula delante
con
Es natural
E n t o n c e s , esta su p a s i v i d a d
y al cargar
es d i s p e r s i ó n
i n d i f e r e n c i a , puesto que ella
que parece
Y confiando
él
cerca del f u e g o ,
en el caso el juez de paz, no r e a c c i o n e :
2
porque"
del
El trabajo para
relaciones
conversaciones
total
ideal
tín F i e r r o , colocado
la tranquilidad
que una o b l i g a c i ó n :
xiste, o aparece, solamente
mundo
amor
con una c o m p a n e r a .
un placer
g a u c h o s , de alegria
en el
149 e d i c i ó n ,
lu-
y voca-
Buenos
Ai-
p.33
123
gar de defender
a la p a t r i a , se preocupan
ras, utilizando
para trabajarlas
viendo
al gobierno;
y también
periores
hacen
mientras
el servicio m i l i t a r
tos y sin
dados
entrenados
armas,
la actitud
que permaneciendo
es hecho bajo
las ropas, el
una
en donde
La s o l u c i ó n ,
el campo y la libertad.
_
nudo"
estaba
tido en
,
el había
reservado.
está, tarde
comandados,
a m e n a z a s , malos
de ser
les
P e r o , además
conocido
faltan
las
que
la protección
tán en el desampara
y sus bienes
tiene más
razón de existir.
que, al regresar no
por el s u f r i m i e n t o
(3) H E R N A N D E Z , José.
que
Martín
será un hom-
bulario
de E l e u t e r i o
Losada,
1972, p.
55
noche
bebiendo,
suyo se
todavía,
de que
extienden
todo el que
con su rancho
su vida se
de otro h o m b r e ,
dilapidados.
La
le
converde
la
deshizo:
los hijos
es
pasividad
no
cesa: M a r t í n
idea que estar con su
lo invade, jura "ser mas
Fierro:
duda
,
La mansedumbre
tenía otra
posee,
de " r e s e r t o r , pobre y des—
se encuentra
en que se da cuenta
suel-
Fierro no
se divierten
el mal. No
Al volver
sol
la fuga. En una
Delante
tra
los
la yerba y el
o temprano
la e n c u e n t r a en
la mujer lia buscado
124
de sus
tapera, vacío. Es para Martín Fierro el momento
verdad. Aquel
movido
su-
contrad ición. Martín
el fortín de la frontera.
3
los mismos
pasiva que adoptó y la lucidez
en que el juez de paz y el comandante
abandona
sir-
el o f i c i o ,
tabaco,
tier-
que están
c o n d i c i o n e s , p u e s , además
existe, evidentemente,
bre m u e r t o .
que
en d e t r i m e n t o
por quien no conoce
los caballos,
do. Entre
a los soldados
los arreglos
con el pulpero
las mínimas
en conseguir
Fierro
familia,
malo
I n t r o d u c i ó n , notas y voca-
F. Tiscornia.
149 ed. Buenos
Aires,
que una fiera"
•
Pero antes de que
así, es repudiado
porque vive
tenga oportunidad
por la micro sociedad
sin familia, porque es
ca salida es el horizonte
en que vive.
gauderio
abierto. Caso
de
la comunidad
y d e s e r t o r , su
contrario
la
libra de las persecuciones
matar.
Se retira para más
pre, buscando
la historia
del Sargento
estas
lejos. Procura
presión
fases de
vocada
por
falta de
esta, cuya causa
la falta de espacio
afastarse
relacionamento
se desarrolla
inmediata
torna
para
Pero antes
la
se
a
siemescucha
suya...
se
verifica
paralelamente
es la asfixia
libre, consecuentemente
a
pro-
por
la
libertad.
A la primera
fase, o sea, la anterior
y de re 1acionamiento
se podría
Fierro
provoca
afastarse
la vida
Cruz. Es la misma que
tres
úni
así lo h a g a , no
de los salvajes.
la angustia de Martín
ellas. A n g u s t i a
aunque
y, para conservar
la compania
Observadas
que
Cada vez más debe
de los hombres. Pero
ser
Marginal
del medio. Provoca y mata a un negro. En otra o c a s i ó n ,
do, reacciona y mata nuevamente.
de
espontáneo,
llamar en estado
que
latente. Esto p o r q u e , mientras
Mar-
tar desde muy
feliz, existen
Sufrimientos
dono en que se encontró
bulario
de Eleuterio
Losada,
1972, P. 52
estes
y del trabajo
chico. En fin,
(4) H E R N A N D E Z , José. Martin
r.ilitar
una angustia
tín Fierro, en esta época era
cas de sufrimientos.
al servicio
corresponde
gozando
Fierro:
en él ciertas
que le v i e n e n del
duro que tuvo que
libertad
de
aban
enfren
movimientos
Introdución, notas
F. Tiscornia.
mar
149 ed. Buenos
y vocaAires,
125
y feliz, por lo menos
en a p a r ê n c i a , Martín
mera fase, es un hombre
E la segunda
p a s i v o , Martín
como p e o n , o sea, en espacio
el destacamento
tringidos
por
ceber Martín
de
las normas
ses pronunciadas
del
limitan
fortín.
la c o n t r a d i c c i ó n
y las acciones
da mas que una especie
de redoma
b l e , oprime
la falta de
como
La fase de abandono
to agresivo,
ercitiva.
círculo
zonte
Otro motivo
se cierre
que
protectora
entre
per-
las
fra-
lo que es y lo
adopta, no es na
que, siendo
indesea
relacionamien
en la fase de angustia
En esta
es sustituida
y desertor.
fase
la m a r g i n a 1 ización
sucede
un
Menor
el
el
primer
el
hace el
de la ley. Y tán cerca, que está
ce de su cuchillo. Martín
lo que es
tín Fierro
Fierro entrega
lo m i s m o . Es la hora de
al tentar
Cree haberlo
romper
su vida o su
las muertes
el circulo,
al
hori-
lo cierra más
de ellos una convivencia
humana.
alean
y Mar
todavía.
cerrado d e f i n i t i v a m e n t e , pero no se da por
en fin, cruza la frontera en dirección
es
liberdad,
incontables
do. Para huir a la s o l e d a d , a las p e r s e c u c i o n e s ,
co-
por
y para que
cada vez más. La segunda muerte
por hombres
res
al
todavía menor y el círculo, e n t o n c e s , m a t e r i a l i z a d o ,
compuesto
126
cercar
espacio.
ahora al nómade
para
al
que son ya
servicio militar y de
la angustia.
a trabajar
la angustia
que existe
La redoma p r o t e c t o r a y opresiva
de p e r s e c u c i o n e s ,
asesinato.
Surge
pasivo
a su vez, se constituye
e s p a c i o , más grande
círculo
del
sus pasos
cometidas. Entre
que deberla ser. El r e l a c i o n a m i e n t o
tanto
al servicio militar y
Fierro es obligado
limitado. Los s a l v a j e s ,
los blancos
Fierro
pri
tranquilo.
fase, que es equivalente
al r e l a c i o n a m i e n t o
F i e r r o , en esta
venci-
a la
angustia,
a los salvajes
esperando
También
libertad
para Casiano Jara y para Miguel
se va restingiendo
los, la angustia se instala
nal a la libertad
Percorriendo
trial Paraguaya
que se
en fases
sucesivas
en um "crescendo"
y, también
a p i é , cincuenta
Jara,"'
proporcio-
leguas
que separan
a la Indus_
y hambriento.
va de trabajo y paz, comprende
trial Paraguaya no
los unicamente
lamente
Ya había
Pero
sido
luego
dominios
su trabajo
angustia
vivido
rebelde y
fugiti-
al iniciar
llevado
mada por el patron
cido preso
gándose
por
Rivarola
lo impedía:
o capataces
al e s t a b l e c i m i e n t o ,
expreso
en cuenta al peón, los gastos
tal
estado
origine"6.
(5) ROA BASTOS, Augusto.
La
tentati-
en la
Indus-
a salir de
impossible
ley
"El peon que
abandone
fir-
sera
condu-
estos,
car-
de remisión y
angustia
del
promulga-
de una constancia
lo pidieren
el-
o so-
de las aguas
del e s t a b l e c i m i e n t o ,
si asi
su
jamás - a la vida
es condernarse
las canciones. Además
sin el consentimiento
gran-
de una
río, de la W i n c h e s t e r s , de los perros,la propria
da por el Presidente
la
Ya había
para debajo de la tierra. Huir,
como
ante de
que el concharbarse
lleva - como no ha
por el aire
acabados
caminada y que presumía mas
que será, una vez m a s , c o t i d i a n a , permanete.
en el hambre y en la opresión.
eran
incapaz de recular
de en la llegada a los y e r b a l e s , es el reinicio
pues, entrar en aquellos
en el
que es
los que d e s f a l l e c í a n
tragedia que vivía en aquella
vo, desesperado
la
desvanece.
de K a a g u a s ú ,
a tiros. Para Casiano
Cara de A n g e l ,
demás
que
de la vida
en
Hijo
de Hombre.
Buenos A i r e s ,
Losada,
(6) ROA B A S T O S , Augusto. Hijo
de Hombre.
Buenos A i r e s ,
Losada,
1967,
1967.
281p.
p•81
127
el yerbal
es la soledad
lor afastan
de los demás.
c o m p l e t a m e n t e , porque
los ojos
- aunque
to en que
sica.
dad
siempre
como
de
de odio
si e s t u v i e s e
de razonar
no
su
impotente.
y no
de estar
con su m u j e r .
Lo estudia
con
intenta,
a pocas
to del nino.
Son
mas. Lo ponen
de vuelta
en el cepo. Quince
se dobló. N u e v a m e n t e
desesperación,
del p u e b l o ,
llevados
Sin e m b a r g o ,
Una
a la libertad.
del sueno y un v i e j o
la
permaneció
que
pue
cuando
lo
nacimien
tres
vieti
ahí, pero
de
trazos
son
de origen. Al
que se e n c o n t r a b a
en
crumedio
muerto
a v i s t a r l o , Casiano
camina
su tierra, sí para el
los árboles
quema-
la
(7) A S T U R I A S , Miguel A n g e l .
Losada, 1968,
ham-
los de su abuelo
entre
razón.
7
Cara de Angel
es b e l l o ,
no
miedo,
al fin al río y al
surge de repente
No para su casa o para
vagón s e m i d e s t r u i d o
dos. Había perdido
llega
pen
que
por el
lo hace. Lleno
y
posibili-
tener, otro
al y e r b a l . Ahora
carreta que
cuyos
al pueblo
con d e t e r m i n a c i ó n .
12 8
transpira
cuidado. Pero
días
Su
fi-
ruidos, miasmas, barro, desfallecimiento,
zarlo
Miguel
hombre.
los momentos
es frustado
intenta huir. Y
b r e , sed, cansancio.
lo reconducen
Casiano
la mujer y con el hijo
en todos
leguas
pierde
tiene, no puede
con
de
Su cuerpo
de su plan
para nacer.
en el nomen
m o r a l , enfermedad
Habla
está
encontrar
Pero
condición
tragedia
Sarniento que salir del yerbal
de
do-
todavía,
c o m p r a r a su m u j e r ,
febril, su mente
logicamente
la s e n t í a ,
de su c o m p a n e r a .
cierta m a n e r a , pierde
se torna, ademas
Jara
la m i s e r i a y el
llegaba el m o m e n t o
le propone
Su boca espuma
tiembla
Casiano
doloridos-
el capataz
Jara de una
angustia
del ser nunano que
274p.
El
Señor
rico y tiene en sus
Presidente.
Buenos
ma-
Aires,
nos el poder
denominados
que
tiene
fácil e i r r e s p o n s a b l e
"favoritos".
camino
ignora si es
Poco
libre junto
al Señor P r e s i d e n t e .
viene de repente. El m o m e n t o
be que
el amor
aceptan
se
le
el ser es
aceptó,
finalmente,
ser
tia lo domina
intensamente,
el mismo. La angustia
por el terror
las manos
gar, "se
tapó
que
pero
que
apenas
se v u e l v a
lúcido,
los oídos
romper
de aquel
turado, tirado sobre
torno, porque su fin es el calabozo
el cuerpo
de M i g u e l
sin m o v i m i e n t o , d i a r r e i c o ,
(8) A S T U R I A S , Miguel
(9) idem, p.
Angel.
correr,
una vez salvara
en un viaje
lu-
cegaban.
9
volar..."
tor-
que no tiene
re-
incomunicado.
Cara de Angel "sin
Señor
le
- su
de
la v i d a , es
reumático, padeciendo
El
des-
le escapara
lágrimas
sea
ama,
felicidad
de huir se
las p u e r t a s , h u i r ,
el estiércol
angus-
es por el ser que
con las m a n o s . Las
a quien
lo
momentos
y que otro tomara - por orden superior
Y, p r i s i o n e r o
Los ada p.
la
los raros
a su propria
la o p o r t u n i d a
Hab ia querido
que pasan
en
farsa
para otra cosa que no
lo a t o r m e n t a
de p e r d e r l o , de ver
truida. Al sentir
entre
que
perci-
la
que, por c o n v e n i e n c i a , no fuera antes. Desde entonces
en que el amor permite
amada,
Cuando
le era querido b a i l a b a ya en
todos"
ser
todavia,
de la
a la m u e r t e .
ser
También
le invade
al s u f r i m i e n t o
su a p r o x i m a c i ó n
"el unico ser que
g
en que bailaban
de la a n g u s t i a ,
en que
en que presencia
su d e s f a l l e c i m i e n t o ,
que
se conoce de su v i d a , a no
feliz. La conciencia
el mismo momento
de aquellos
Presidente.
En
los
anos
aire, sin
neuralgias
Buerfos
sol,
er-
Aires,
209.
249
129
rantes,
ciego"1^,
casi
l i m i t a d o , de
no
la i r r e m e d i a b l e
consiguen,
por
todavía,
la e s p e r a n z a
te e s t a
taba
cuerpo
que y a n o
al p e c h o
caído
le es
empezó
encontrarse:
aliento
a Camila.
también
a rascarse
la p i e l
una
la
soledad
que
es
mantenido
que
le
res
de
ese
le
comiera
enjugarse
l e j a n a y se llevó
telaraña
solameli
"A p a r t i r
si
por
espacio
de
la i m a g e n
como
la cara
del
P e r o , no
escarnecida.
se a r a ñ o
le q u e d a b a
la i n m u n d i c i e ,
del h o m b r e
go que
que
Aunque
el
el
lian
la
mano
de p o l v o h ú m e d o
solamente
Fierro
había
construido
que
los
fren
una
opresión
otro
lugar;
los
por
que
Losada,
Cara
indicios,
recibe
al^
de una
tra¿
seria
evidente
de A n g e l
se d e l i n e e n
ca-
al
el p a r a l e l o :
ahorrada
la
de
contrario
informaciones,
evidente
t r e s , al b u s c a r
(10) A S T U R I A S , M i g u e l
(11) A S T U R I A S ,
les
-la certeza
total
muere.
proprias
d o m i n a , es
la p r u e b a
p.
sus
de
en el d e s a m p a r o
i n c o m e n s u r a b le m i s e r i a
Jara y Miguel
através
angustia
Losada,
de u n a
t o d a v í a más m i s e r a b l e
Casiano
son
la d e s o l a c i ó n ,
C a r a de A n g e l
si que
que
en
en m e d i o
lo t o r n a r á
ción - M i g u e l
130
arrancada,
angustia
libertad,
todo el
ultrajada,
sentía,
sólo
sin
de
La
al s u e l o ..."
En
los
sacarle
enlodada,
el p r i s i o n e r o
to en d o n d e
falta
de, otra vez, mirar
esperanza
de e l l a
momento
se d e s i n t e g r a .
Martín
comparando
los
si h u b i e r a n
libertad
la
de
tres
vivido
encuentran
existencia
la
suen
obstácu-
de una
situa-
Angel.
El
Señor
Presidente.
Buenos
Aires,
Angel.
El
Señor
Presidente.
Buenos
Aires,
26 2
Miguel
1968,
p.
263
ción
anormal.
la génesis
propulsor
Lo que v e r d a d e r a m e n t e
de
la angustia
de actitudes.
sea muy
los une es el hecho
anterior
Este es ocasionado
de
a su aparición
que
como
por una toma de
con
ciencia.
Casiano
sa, pequeno
Jara había
delante
sido como un animal
de un poder
b e l o , Una. Dos. Tres veces.
bre y la pasividad
de
vida de
sion
i n j u s t o , más
que el comisario
frustada, el hijo
de sus
sor se había
el
de
- desea
ham-
trabacruel
- de quien dependía
su mujer. Finalmente
recién nacido en los b r a z o s ,
días de cepo y otra vez
p e r r o s , patas
horas
Se re
la leña, la tarea más
en el suelo, el terror que se apoderó
suyo los caballos
implacable.
las catorce o diecisséis
todos en el yerbal
defen-
Hambre y lucha. N u e v a m e n t e
jo diario y doloroso. El cargar
del yerbal. El saber
cazado, sin
Todavía
mujer
delante
los
quince
por ladridos
de
de c a b a l l o , armas e n g a t i l l a d a s . El círculo
opre-
cerrado
la huida p e r s e g u i d a
la eva
la
de él cuando ve
perseguidores.
la
demasiado y varias veces
sobre él.
Tuvo
fiebre, consacio y hambre. P e r o , s o l a m e n t e , al saber que el
misario
quería
comprarle
diendo una evasion
que
la mujer
es que r e a c c i o n ó ,
sentía - y que en realidad
mucho por encima de sus fuerzas. La prueba de eso
ra que lo acometió.
resulto
fue
da que nace de la anulación
a la p e r s p e c t i v a
de la p e r s o n a l i d a d .
locu-
mila hace que ella pase
cuenta de que
a ser parte del universo
ímpetos
de destruir
reprimi-
Al surgir
de ser feliz, solamente
ne el deseo de reaccionar. Al darse
que él v i v e , siente
la
-
Irreversible.
En Miguel Cara de A n g e l , se trata de una angustia
obstáculo
c£
empreen-
un
ahí, le vie
amando
a Ca-
abjecto
en
al P r e s i d e n t e .
ímpetos
131
que no
transforma
del m o m e n t o
en actos. Le pesa el
en que debe enfrentar
tiempo que
a la sociedad
que no
pesa el espacio
en que v i v e , puesto
bretodo
le pesa
la amenaza que p r e s i e n t e
efectúa
el gesto de a t a q u e , como
derse. Es c o n s t r e ñ i d o
nor P r e s i d e n t e .
en el exterior
encontrado,
y
del
que recusó.
a su alrededor.
éste, más
la salida.
oferece
titubeos,
Se encontro
una
la
S£
función
creyendo
con
no
defen
o f e r e c i d a por el
tarde,le
sín
Le
Mas
tampoco n i n g ú n otro para
p a í s , la acepta
finalmente,
separa
lo acepta mas y, so-
que va a la recepción
Y cuando
los
haber
prisión
con la m u e r t e .
Martín
Fierro
sufrió menos
el temor de p e r d e r
injusto resulto
a la mujer
m a r g i n a l , se
Jara y M i g u e l Cara
de una d e t e r m i n a d a
mucho más
violencia,
Aunque
Cara
que
su angustia
sea semejante
los dias
vieron
a
lo
clama
desintegración
Fierro,
aunque
es testigo y
Pero m i e n t r a s
el círculo
Fierro
a la de C a s i a n o
tamel
opresor
con
oprimido.
Jara y
Miguel
del siglo v e i n t e , M a r t í n F i e r r o ,
la voz que
levantó
que, i n c a n s a b l e m e n t e ,
truyen. Y asi la real v i c t o r i a
voz del gaucho M a r t í n Fierro
su dignidad
aun-
humana.
en 1872 continue
vá-
persiguen, oprimen,
des-
de José H e r n a n d e z será
sea apenas
pri
conni-
lo rompe
a un grupo social
libre y por eso no pierde
Talvez por esta razón,
132
frente
y el s e g u n d o , de su
límites, M a r t í n
de p e r t e n e c e r
de A n g e l , oprimidos
de Angel
situación.
social
deshumanizado
de los
consciente
c e r c a d o , es
lida en
dominó
agiganta.
con un regimen
cerrarse
lo
de clase.
iguales. Por e s t o , en la
m e r o , v í c t i m a de su condición
vencia
solo. No
amada. Y su lucidez
amor, de la p r o p r i e d a d , M a r t í n
Como Casiano
bién víctima
sufrió
en la toma de una c o n c i e n c i a
por sí mismo y por sus
del h o g a r , del
porque
un relato
cuando
la
fantástico,
la cronica
de cosas
dos últimos
olvidadas
y completamente
ultrapasados
sus
Buenos A i r e s ,
Lo-
versos:
MALES QUE CONOCEN
PERO QUE NAIDES
TODOS
CONTÖ.
REFERÊNCIAS :
A S T U R I A S , Miguel A n g e l ,
El Señor
Presidente3
sada, 1968, 209 p.
HERNANDEZ,
Jos!. Martín
Fierro:
I n t r o d u c i ó n , notas
rio de E l e u t e r i o
Aires, Losada,
ROA B A S T O S , A u g u s t o ,
Hijo
de
F. Tiscornia.
1972,
Hombre,
y
vocabula-
149 ed.
Buenos
343p.
Buenos A i r e s ,
Losada,
1967 , 2 8 1 p .
133