"OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" REFORMA DE LA EDUCACIÓN EN BOLIVIA Primera edición, noviembre 2006 D.L. Nº 4 - 1 - 2016 - 06 ©FUNDEMOS Calle Hermanos Manchego No. 2441 Teléfonos: 2440846 - 2440642 Telefax: 2433539 Casilla: 2302 Correo electrónico: [email protected] Diseño de Tapa: Susana Machicao Impresión: Editorial "Garza Azul" Teléfono 2232414 Casilla 12557 La Paz - Bolivia 3 La Paz - Bolivia 4 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN BOLIVIA: EL ESPEJO DEL VAMPIRO Gustavo Rodríguez Ostria - Crista Weise Vargas .................. 191 CONTENIDO Presentación .......................................................................................... 7 BALANCE DEL PROCESO DE REFORMA EDUCATIVA BOLIVIANA 1992 - 2005 Beatríz Cajías de la Vega .................................................................. 9 LA PATRIA ENAMORADA. EDUCACIÓN PARA UN NUEVO MUNDO Guillermo Mariaca Iturri ................................................................57 EL MAESTRO BOLIVIANO, ¿UN FACTOR DE DESARROLLO? Mariano Baptista Gumucio .......................................................... 131 LA RELIGIÓN EN LA EDUCACIÓN René Cardozo, S.I. ......................................................................... 161 5 6 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" del proyecto de la Nueva Ley de la Educación Boliviana, propuesto por el actual gobierno. PRESENTACIÓN La educación en Bolivia fue reformada en 1994, cuarenta años después de que la Revolución Nacional implantó el Código de la Educación boliviana. Durante doce años, la Reforma Educativa mostró importantes resultados, sumados a ellos, la contribución de la inclusión de la comunidad en el proceso educativo, reconociendo la interculturalidad del país. Actualmente, la educación constituye una parte importante de la agenda nacional del gobierno del presidente Evo Morales, el mismo que ha presentado y desarrollado un proyecto de la Nueva Ley de la Educación Boliviana, que en palabras del Ministro de Educación, Felix Patzi, es un instrumento que apuesta a un país con visión comunitaria y moderna y tiene como objetivo la igualdad del sistema educativo en los colegios privados y rurales, así como también la descolonización de la educación. El objetivo del presente número de Opiniones y Análisis es ofrecer una visión global del sistema de la educación en el país, realizar un balance de los últimos años y analizar las ventajas y desventajas 7 El volumen reúne cinco trabajos de especialistas del área de la educación. Se inicia el número con Beatriz Cajías de la Vega, Licenciada en educación, quien realiza un análisis que abarca el periodo 1992 a 2005, haciendo hincapié en la aplicación de la Ley de Reforma Educativa aprobada en 1994 y sus principales políticas. Continúa Guillermo Mariaca, experto en diseño y gestión de políticas públicas en educación, con su trabajo “La Patria enamorada. Educación para un nuevo mundo” en el que realiza un análisis exhaustivo de los planteamientos presentados en el Proyecto de la Nueva Ley de Educación Boliviana. Mariano Baptista Gumucio, Ministro de Educación y Cultura en diferentes periodos presidenciales, resalta la importancia del papel del maestro boliviano en la educación y en el desarrollo del país. La importancia de la religión, como parte de la educación, es el tema desarrollado por René Cardozo, S.I., Licenciado en Filosofía y Teología. Por último, tenemos el trabajo conjunto de Gustavo Rodríguez y Crista Weise, especialistas en ciencias de la educación, quienes realizan un análisis de la educación superior, específicamente el de la institución universitaria en Bolivia. De esta manera, Fundemos espera contribuir al análisis y reflexión de los bolivianos que se interesan en la educación de los recursos humanos, como elemento fundamental para la construcción del futuro del país. Ivonne Fernández Weisser DIRECTORA EJECUTIVA NACIONAL DE FUNDEMOS Hartwig Meyer-Norbisrath REPRESENTANTE DE LA FUNDACIÓN HANNS SEIDEL PARA EL MERCOSUR 8 "OPINIONES Y ANÁLISIS" BALANCE DEL PROCESO DE REFORMA EDUCATIVA BOLIVIANA 1992-2005 "OPINIONES Y ANÁLISIS" INICIANDO EL PROCESO A comienzo de la década de 1990, Bolivia se encuentra en una situación de crisis generalizada de la educación, que muestra indicadores alarmantes respecto a la extensión y a la calidad de la misma. Beatriz Cajías de la Vega* La educación boliviana, en la última década del siglo XX, ha visto agotado el modelo implantado por el nacionalismo revolucionario, expresado fundamentalmente en el Código de la Educación Boliviana, de 1955, y sus normas derivadas. Tanto la sociedad como el gobierno nacionales buscan su renovación y actualización desde diversas actividades y perspectivas. Este artículo pretende mostrar esta búsqueda, que tendrá su expresión normativa en la Ley de Reforma Educativa, aprobada en 1994, sus políticas principales1, particularmente las referidas a la participación popular y la interculturalidad, y el proceso emergente de ella, que sigue un camino particularmente conflictivo, con ritmos descendentes hasta llegar hoy al convencimiento de la necesidad de nuevos cambios para el sistema educativo nacional, desde una visión distinta y hasta antagónica a la impulsada por la Ley 1565. * Licenciada en Pedagogía, Analista de Políticas Educativas y candidata a Doctora en Ciencias de la Educación. Docente de la Universidad Mayor de San Andrés. Es autora de varios artículos y ensayos. 1 Para evitar repeticiones con otros artículos contenidos en este volumen, no trataré la educación superior ni la propuesta impulsada por el actual gobierno, a través del Anteproyecto de ley “Avelino Siñani y Elizardo Pérez”. 9 Como ejemplo de los principales indicadores, puede mencionarse que la cobertura del sistema educativo alcanza en el nivel primario al 73,5%, mostrando la gran disparidad del país, pues en el área rural apenas logra el 60%. La deserción es particularmente grave, derivando en que solamente el 1,4% de los varones y 0,7% de las mujeres del área rural que inician estudios primarios llegan a cuarto medio, es decir, sólo 14 hombres y 7 mujeres de cada mil llegan al último curso de la educación escolar (ETARE, 1993: 6). Los datos del INE sobre el analfabetismo en 1991 muestran que en el país todavía uno de cada cinco habitantes es analfabeto; las poblaciones femenina y rural concentran este problema, llegando al 49,9%. Entre los aspectos cualitativos más relevantes, distintos diagnósticos y análisis de la educación nacional coinciden en su baja calidad, con planes y programas de estudio ampulosos y obsoletos, metodologías tradicionales de enseñanza, escaso material educativo al alcance de los estudiantes y docentes con baja formación académica, desactualizados, también tradicionalistas. Asimismo, se enfatiza en la falta de pertinencia de la educación castellanizante, que no respeta ni rescata la diversidad cultural de Bolivia, provocando más bien alienación y homogeneización cultural. Esta nueva autopercepción del país derivará en la introducción en la nueva Constitución Política del Estado de 1995 de su definición como un país “libre, independiente, soberano, multiétnico y pluricultural” (CPE 1995: Art.1º). 10 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Es necesario remarcar que el funcionamiento de la educación estaba regido todavía por el Código de la Educación Boliviana (1955), pero también por las leyes aprobadas durante los gobiernos de René Barrientos (1969) y Hugo Banzer (1972), que contenían normas contradictorias entre sí y habían dado lugar a innumerables reglamentos, resoluciones y normas menores que provocaban un caos legal muy útil para mantener el desorden en el funcionamiento mismo del sistema. Alto, las experiencias de educación intercultural bilingüe impulsadas desde la Comisión Episcopal de Educación y desde UNICEF. Además, el Ministerio de Educación ejercía una administración altamente centralizada y burocratizada, mayormente destinada a “apagar los incendios” provocados por las permanentes exigencias gremiales del magisterio y sin destinar esfuerzos para funciones esenciales como la investigación, comunicación, planificación y evaluación. Existía, entonces, una marcada conciencia respecto a la gravedad de esta situación y a la necesidad de transformarla2, aunque no se tenía claro el camino para lograrlo, surgiendo varias iniciativas de cambio, como las que mencionamos a continuación. Desde diversas instituciones educativas y organizaciones no gubernamentales (ONGs) dedicadas a la educación, se desarrollan experiencias innovadoras, que muestran en la práctica la posibilidad de transformar la educación. Podemos mencionar, entre otras, al Colegio Juan XXIII, en Cochabamba, las Yachay Wasi, las escuelas de Fe y Alegría, la unidad educativa “Julián Apaza”, en Villa Juliana de El 2 Por ejemplo, en encuestas realizadas por la Universidad Católica Boliviana en abril de 1995, el 58% de los encuestados respondía que estaban de acuerdo con la Reforma Educativa, pues se “necesitaba mejorar la educación”, aunque el 67% de los consultados reconocía que conocía “poco” sobre sus rasgos concretos. 11 Además, la preocupación de la sociedad civil por mejorar el sistema educativo nacional se manifiesta también en la exigencia de debatir y proponer cambios al mismo, consiguiendo la realización de diversas reuniones y congresos departamentales que tuvieron su culminación en la realización del Congreso Nacional de Educación, en 1992, donde se congregaron representantes de diversas instancias gubernamentales junto con delegaciones de organismos populares, instituciones educativas, pueblos originarios, juntas vecinales, partidos políticos, universidades, etc., para dar forma a las nuevas políticas educativas nacionales. El gobierno nacional, por su parte, estaba decidido a ampliar y consolidar las reformas estructurales del Estado iniciadas con la aprobación del D.S. 21060, para lo cual conforma -dentro del Ministerio de Planeamiento- un Equipo Técnico de Apoyo a la Reforma Educativa (ETARE), el cual se dedica a realizar estudios que derivaron en una propuesta específica para la reforma de la educación. Esta reforma está estrechamente relacionada con la Ley de Participación Popular y la Ley de Descentralización Administrativa, que configuran una nueva forma de ver el país y de administrar el Estado. A esta movilización interna, se suma la situación internacional que ha llegado a un evento de significancia mundial e histórica: en 1990 -con la participación de delegados de 156 países, 140 ONGs y 31 organismos intergubernamentales, con un total de más de 1.400 asistentes- se lleva a cabo en Jomtien (Tailandia), la Conferencia Mundial de Educación para Todos, que emite la Declaración Mundial de Educación para Todos -que también es firmada por el Estado 12 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" boliviano- que determina las políticas educativas para los siguientes años, basada en el enfoque de satisfacción de las necesidades básicas de aprendizajes -es decir, todo aquello que permite al ser humano– “sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas y seguir aprendiendo” (DMET, Art. 1º, inc.1). Para poder satisfacer esas necesidades, se requiere tener una “visión ampliada” de lo que es educación básica, lo que comprende: EL PROGRAMA DE REFORMA EDUCATIVA (PRE) 1994 - 2002 • Universalizar el acceso a la educación y fomentar la equidad. Para comprender los lineamientos políticos y educativos asumidos por la Reforma Educativa boliviana de 1994, es necesario analizar los puntos más importantes incorporados en la ley aprobada. Inicialmente, las bases y fines de la educación boliviana contenidos en la nueva Ley son copia casi textual de los puntos incorporados en el mismo capítulo en el Código de la Educación Boliviana de 1955. Estas bases delinean una educación según los siguientes aspectos: - la más alta función del Estado (reiterando el principio sustentado anteriormente por la perspectiva llamada “Estado Docente”); • Prestar atención prioritaria al aprendizaje. • Ampliar los medios y el alcance de la educación básica. - universal, gratuita y obligatoria en el nivel primario; • Mejorar el ambiente para el aprendizaje. - democrática, nacional, revolucionaria, derecho y deber de todo boliviano, como características sociales; • Fortalecer la concertación de acciones (DMET, Art. 2, inc.1). - integral, coeducativa, activa, progresista y científica, como características internas; - indispensable para el desarrollo del país y fundamento de integración nacional y de su participación en la comunidad internacional, como sus bases políticas nacionales. Cuando asume el gobierno Gonzalo Sánchez de Lozada, en 1993, la decisión de realizar una Reforma Educativa ya está tomada y, aunque sin rescatar plenamente la riqueza del proceso descrito, en julio de 1994 se aprueba la Ley de Reforma Educativa No. 1565 (LRE), que deberá regir la nueva educación –según lo planificado- por los próximos veinte años. 13 A esta caracterización, se agrega el ser “intercultural y bilingüe, porque asume la heterogeneidad socio-cultural del país en un ambiente de respeto entre todos los bolivianos, hombres y mujeres” (LRE: Art. 14 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" información e investigación educativa. También, apoya “la transformación institucional y curricular de la educación superior”. 1º, inc.5), que es la principal novedad en este campo, consecuencia de los cambios introducidos en la autopercepción nacional ya citada. A su vez, los fines complementan esta posición incorporando únicamente la mención a: - La formación integral, que incluye: salud, valores, ética, amor y respeto por la naturaleza... - El señalamiento de fines específicos, como: actitudes y aptitudes hacia el arte, la ciencia, la técnica y la tecnología; la valoración del trabajo. - - Los fines sociopolíticos, como: fortalecimiento de la identidad nacional, integridad territorial, soberanía política y económica, etc. - Mejoramiento de la calidad, para la “formación sólida y permanente de los recursos humanos”; esta calidad debe ubicar a la educación boliviana “a la altura de los procesos de cambio del país y del mundo”. - Mejoramiento de la eficiencia. - En lo pedagógico, la principal característica es el aprendizaje autónomo. - La democratización del sistema, expresada en: Se introduce la nueva terminología, como ser: preservación del medio ambiente, equidad de género y desarrollo de capacidades y competencias. El tercer tema tratado por la Ley, en su Título II, Capítulo I, son los “objetivos y políticas del Sistema Educativo Nacional” (LRE: Art. 3º). Estos objetivos/políticas se refieren, en términos generales, a los siguientes aspectos: - La “organización de un Sistema Educativo Nacional” flexible y renovable, que debe contar con múltiples opciones; tiene carácter intercultural y participativo, cumpliendo tareas esenciales como el control, seguimiento, evaluación, 15 - • Acceso de todos los bolivianos, sin ninguna discriminación. • Igualdad de oportunidades y logros educativos (especialmente para la mujer y otros sectores menos favorecidos). • Cobertura: plena en primaria, ampliación “significativa” de la secundaria. • Ampliación de la permanencia. Importancia de la profesionalización, para lo cual debe estimularse el interés por los trabajos manuales, creativos y productivos. 16 "OPINIONES Y ANÁLISIS" Entre los puntos que llaman principalmente la atención se encuentran los siguientes: Las políticas están redactadas en términos de los actuales indicadores de evaluación institucional de la educación (democratización, calidad, eficiencia, etc.). Sin embargo, faltan políticas más propiamente educativas, pues no basta con afirmar el autoaprendizaje. La importancia del “fortalecimiento institucional” del sistema educativo nacional. La valoración de la democratización educativa, al referirse a los “sectores menos privilegiados” en general, entre los cuales se encuentran las mujeres y las poblaciones indígenas. "OPINIONES Y ANÁLISIS" A pesar de la mención a las “múltiples opciones”, tampoco especifica políticas concretas respecto a la educación alternativa, por ejemplo: disminución del analfabetismo. La Ley contiene, además, las políticas y objetivos de las cuatro estructuras que conforman el nuevo sistema educativo nacional. En esta oportunidad, nos centraremos en las políticas definidas para los dos ejes principales elegidos por la Reforma Educativa para darle su identidad propia: la participación popular y la interculturalidad. En el caso de la participación popular, los objetivos y políticas de esta estructura son: 1. Responder a las demandas de los ciudadanos, hombres y mujeres, y de sus organizaciones territoriales de base para lograr la eficiencia de los servicios educativos, ampliando la cobertura con igualdad de oportunidades para todos los bolivianos. 2. Elevar la calidad de la educación, desarrollando objetivos pertinentes a las características y requerimientos de la comunidad. 3. Optimizar el funcionamiento del sistema, mejorando la eficiencia administrativa y eliminando la corrupción por medio del control social. 4. Asumir las opiniones de la comunidad educativa, promoviendo la concertación. 5. Asumir las necesidades de aprendizaje de los sujetos de la educación (LRE: Art. 5º). El señalamiento de la necesidad de implementar múltiples opciones educativas, lo que -aparentemente- podría derivar en diversas modalidades de igual jerarquía y calidad. La diferenciación de partida de los distintos niveles de la educación formal, pues las políticas generales ya priorizan la educación primaria (lo que, a mi entender, debe ser una estrategia, y no una política), luego la secundaria y sólo “apoya” la educación superior, como si la responsabilidad estatal al respecto fuera también diferenciada, de mayor a menor. Tampoco hace mención a la educación inicial, considerada esencial para la permanencia y el éxito escolar en la primaria y para el desarrollo integral de los niños. 17 18 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" En primer lugar, es importante anotar que los objetivos y políticas así planteados responden a dos perspectivas conceptuales: no toma decisiones? ¿Quién o qué instancia asume y ejecuta estas decisiones? • la perspectiva escolar, que reduce toda la educación al proceso que se da en la escuela. De otra manera, no puede entenderse que se den estos objetivos, como la cobertura, por ejemplo, también para la educación permanente. • la separación entre educación y comunidad, que establecen relaciones de intercambio (“responder”), pero que no se integran ni realizan acciones conjuntas, en comunidad de necesidades e intereses, tal como plantea la educación popular desde hace treinta años. En la redacción es notorio el uso indistinto de denominaciones que tienen significados distintos. Por ejemplo, se habla de “ciudadanos” (parece más una percepción de individuos, no como organización); “organizaciones territoriales de base” (mencionadas en la Ley de Participación Popular) y “comunidad educativa”, acepción que, en Ciencias de la Educación incluye maestros, alumnos, padres de familia y comunidad aglutinados alrededor de la escuela. Este uso de términos provoca confusión sobre los reales alcances de las disposiciones aprobadas. Por otro lado, la estructura estaría destinada a “responder a las demandas”, “asumir las necesidades de aprendizaje” y “asumir las opiniones”. En los dos primeros casos, son tareas esenciales para establecer una relación adecuada entre la educación y la comunidad, pero el tercer caso presenta ya más aristas. ¿Por qué se considera “opiniones” lo que emerge de la comunidad educativa? ¿La comunidad 19 Un aspecto que ha causado particular inquietud y comentarios diversos, es el referido al control social. Se expresaron varias consideraciones frente a los graves conflictos que podían surgir –y han surgido, en los hechos- entre los padres, como fiscalizadores, y los profesores, como fiscalizados. El énfasis en este objetivo/política de la participación popular es puesto en la misma Ley, que operativiza este inciso (el único de los cinco) en el Art. 36º, donde sostiene: “Las Juntas Escolares,de Núcleo, Subdistritales y distritales a las que se refiere el Art. 6º ejercerán el control social sobre el desempeño de las autoridades educativas, directores y personal docente y podrán proponer a las autoridades educativas de Núcleo, Distritales o Departamentales, según corresponda, su contratación, ratificación por buenos servicios o su remoción por causal justificada, conforme a reglamento” (subrayado mío). A continuación de los objetivos y políticas, la Ley plantea los mecanismos de la Participación Popular, de acuerdo con los distintos niveles del sistema educativo: - Las Juntas escolares, de cada unidad educativa, - Las Juntas de Núcleo, para cada núcleo escolar, - Las Juntas Subdistritales y Distritales, en cada municipio (los subdistritos se dan en municipios muy poblados o extensos), 20 "OPINIONES Y ANÁLISIS" - Los Consejos y Juntas Municipales, - Los Consejos Departamentales, - Los Consejos de Pueblos Originarios, - El Consejo Nacional de Educación, y - El Congreso Nacional de Educación. Respecto a las Juntas, las escolares se conforman por las Organizaciones Territoriales de Base; representantes de éstas conforman las juntas de núcleos, cuyos representantes, a su vez, conforman las Juntas subdistritales y distritales. Los Consejos de los Pueblos Originarios son cuatro (aymara, quechua, guaraní y amazónico multiétnico), “participarán en la formulación de las políticas educativas y velarán por su adecuada ejecución, particularmente sobre interculturalidad y bilingüismo”. Los Consejos Departamentales están conformados por “un representante de cada Junta distrital, un representante de la Organización Sindical de Maestros del Departamento, uno de las Universidades Públicas, uno de las Universidades privadas del departamento y un representante de las organizaciones estudiantiles de los niveles secundario y superior”. "OPINIONES Y ANÁLISIS" pública, Universidad privada, Confederación de Profesionales, COB, etc. Mientras los distintos órganos tendrán carácter permanente, el Congreso se realizará cada cinco años, cuyas “conclusiones y recomendaciones constituirán una orientación para el desarrollo de la Educación”. Esta conformación lleva a observar que sólo en el primer nivel de esta estructura, el de las Juntas Escolares, se podrá contar con la participación directa de la comunidad; en el resto de instancias, se reúnen los representantes de los representantes, sin contar con nuevos actores, con excepción del Consejo Nacional. Por otro lado, es importante ver qué funciones cumple cada una de estas instancias. La Ley nos remite a un Reglamento, el mismo que fue aprobado por el Poder Ejecutivo, en febrero de 1995. La primera definición del Reglamento sostiene que las Juntas son “órganos de base, con directa participación de los interesados en la toma de decisiones sobre la gestión educativa en el nivel correspondiente” y los Consejos “son órganos consultivos”. Esto implica, entonces, que los órganos superiores de participación popular –en el nivel nacional y departamental- no tienen potestad para influir en las políticas, pues sólo son “consultivos”, mientras que las Juntas son decisorias, pero solamente en el nivel local. El Consejo Nacional de Educación está conformado por representantes de las Consejos Departamentales y de los Pueblos Originarios, así como un representante de la Confederación del Magisterio y de otras instituciones nacionales, como Universidad Entre las principales atribuciones generales de las Juntas Escolares (que posteriormente tendrán algunas especificidades según sus territorios de jurisdicción) están: 21 22 "OPINIONES Y ANÁLISIS" - Evaluar la calidad del servicio educativo; - plantear demandas, expectativas, necesidades básicas, etc. desde la comunidad hacia la escuela y la educación; - - cumplir un rol de control y fiscalización, en cuanto al funcionamiento del personal jerárquico, docente y administrativo, hasta el buen uso de la infraestructura y los recursos, en general; participar en la formulación, aprobación y apoyar en el desarrollo de las actividades curriculares, del proyecto educativo y otras tareas de la escuela. Acá se reitera que el rol de la comunidad no es de un mero espectador o sólo para aportar en infraestructura o tareas administrativas, sino que también desarrolla actividades dentro del proceso educativo propiamente dicho. Este Reglamento también aprueba la conformación y atribuciones de los Consejos, con funciones principalmente de carácter consultivo. Un ejemplo que llama la atención, por la insignificancia de sus funciones asignadas, es el del Consejo Nacional de Educación: 1. Promover y organizar campañas, jornadas y eventos para asegurar el permanente mejoramiento de la educación boliviana en la perspectiva de la construcción de consenso. 2. Convocar a Congresos Nacionales de Educación de carácter ordinario cada cinco años y extraordinario cuando fuere 23 "OPINIONES Y ANÁLISIS" necesario, para el seguimiento participativo del proceso de la educación. 3. Invitar a diversas personalidades de los ámbitos económico, social, cultural, científico-tecnológico y político, para que brinden sus opiniones y orientaciones sobre la educación (ROPP: Art. 36º). Muy ligada con el tema de participación popular, se encuentra la municipalización del sistema educativo nacional, por lo que la mencionamos aquí brevemente, pues la Ley de Participación Popular había reorganizado la administración territorial del país y municipalizado la totalidad de las antes llamadas áreas urbanas y rurales. Aunque las Leyes de Participación Popular, Descentralización Administrativa y Reforma Educativa no son consistentes y presentan ambigüedades y hasta contradicciones entre ellas, todas coinciden en “transferir” a los municipios tareas esenciales, como la planificación -de carácter participativo-, la gestión y administración de los establecimientos educativos del lugar, la evaluación, la organización territorial (nuclearización), el financiamiento de infraestructura, equipamiento, material educativo y salarios de personal administrativo, y otras que se desprenden de estos amplios rubros. Un aspecto principal es (re)otorgarle la propiedad de la infraestructura educativa, con las responsabilidades de su mantenimiento, equipamiento, refacción y construcción de unidades nuevas, según las demandas del distrito. Otro aspecto, poco conocido, es que bajo su responsabilidad se encuentran los proyectos y acciones de educación alternativa. 24 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Estas nuevas tareas no fueron asignadas exclusivamente a los gobiernos municipales, sino que se asume la participación de los habitantes del municipio, los ciudadanos, quienes tienen la potestad de desarrollar estas tareas a través de los órganos establecidos para el efecto (Juntas escolares, de núcleo y de distrito). Educativos de los Pueblos Originarios, organizados en aymara, quechua, guaraní y amazónico, los que “participarán en la formulación de políticas educativas y velarán por su adecuada ejecución, particularmente sobre interculturalidad y bilingüismo” (LRE: Art. 6º, inc. 5). Con relación al segundo eje principal de la Reforma Educativa, la interculturalidad, ésta es mencionada desde las mismas bases de la educación boliviana: Es intercultural y bilingüe, porque asume la heterogeneidad socio-cultural del país en un ambiente de respeto entre todos los bolivianos, hombres y mujeres. Es derecho y deber de todo boliviano, porque se organiza y desarrolla con la participación de toda la sociedad sin restricciones ni discriminaciones de etnia, de cultura, de región, de condición física... (LRE: Art. 1º, inc. 5 y 6; subrayado mío). En la Estructura de Organización Curricular, se reitera que la interculturalidad es un objetivo al que debe orientarse el currículo. Además, en los distintos ciclos de educación primaria deben asumirse “los códigos culturales propios de la cultura originaria de los educandos” (LRE: Art. 11º, inc. 4). Con relación al bilingüismo, la organización curricular incorpora en las modalidades de enseñanza: Modalidades de lengua: - Monolingüe, en lengua castellana con aprendizaje de alguna lengua originaria. - Bilingüe, en lengua nacional originaria como primera lengua; y en castellano como segunda lengua (LRE: Art. 9º). También es incorporada en los fines de la educación boliviana: Fortalecer la identidad nacional, exaltando los valores históricos y culturales de la Nación Boliviana en su enorme y diversa riqueza multicultural y multiregional (LRE: Art. 2º, inc. 4; subrayado mío). El objetivo del sistema educativo que trata el tema es: Estos lineamientos iniciales serán incorporados en otros aspectos definidos por la Ley de Reforma Educativa; por ejemplo, entre los mecanismos de participación popular, se incorporan los Consejos La distinción entre educación monolingüe y bilingüe, según esta redacción, parece algo confusa (y hasta discriminatoria), pues al enseñar dos idiomas, sean éstos cuáles sean, la educación es bilingüe. Además, esta distinción es incongruente con el eje de interculturalidad, pues, consecuentemente con él, toda la educación debe ser bilingüe; es decir, todos los educandos bolivianos deben hablar un idioma originario y el español, sea como primera o segunda lengua cada uno de ellos. 25 26 Construir un sistema educativo intercultural y participativo... (LRE: Art. 3º, inc. 5; idem). "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" En realidad, esta identificación entre educación intercultural y educación bilingüe traerá en la aplicación del currículo de la Reformas distintos problemas, pues el carácter bilingüe se impondrá a otros rasgos de la interculturalidad y se concentrará en las áreas rurales, dejando de lado la aplicación de este principio esencial en las áreas urbanas y los principales municipios del país. educativo, desde la primaria. Luego dice: es bilingüe principalmente en los distritos en que se habla un idioma originario. Luego indica que, para los educandos monolingües, el currículo debería (condicional) incorporar y también el aprendizaje y utilización de un idioma nacional originario (ROC: Art. 11º y 12º). La expresión propiamente educativa de estos lineamientos será expresada luego en varios documentos. El primero de ellos es el Reglamento sobre Organización Curricular (ROC), aprobado a inicios de 1995, que se inicia con un considerando que resalta la heterogeneidad del país y la interculturalidad como “un recurso y una ventaja comparativa para promover un nuevo y armónico desarrollo personal y social”. Esta afirmación remarca la nueva posición del Estado boliviano para ver la multiculturalidad no como un obstáculo o un problema, como anteriormente se sostenía, sino como un aspecto positivo que enriquece el proceso de formación. El Capítulo II de este reglamento, referido al currículo, presenta los principales lineamientos en este campo. En primer lugar, reitera que se asume la perspectiva curricular, por la cual se establece un tronco común nacional y ramas complementarias que recojan las especificidades culturales, entre otras. Esta política, así diseñada, resulta ambigua por los términos señalados y, además, poco decidida respecto a la interculturalidad como eje, pues no debiera limitarse a “propiciar” o “incentivar”, sino que -consecuentemente con este principio- debió incorporarse en el currículo de ambos niveles, con carácter obligatorio, el aprendizaje de un idioma nacional originario y del castellano, para todos, sea como primera o segunda lengua. La interculturalidad se manifiesta después en los objetivos educativos de los niveles educativos. Para la educación primaria, entre otros, se incorporan: Fomentar el bilingüismo individual y social, incentivando en los educandos cuya lengua materna es el castellano, el aprendizaje de una lengua nacional originaria como segundo idioma, garantizando el derecho de los educandos hablantes de una lengua nacional originaria el conocimiento, uso y disfrute de su propio idioma, y asegurando que todos los educandos del país posean un manejo apropiado y eficiente del castellano como lengua de encuentro y diálogo intercultural e interétnico. (...) Propiciar el conocimiento y comprensión de la realidad nacional, así como de la naturaleza multiétnica, pluricultural y multilingüe del país... (ROC: Art. 30º, inc. 4 y 7). Asimismo, sostiene que “la educación bilingüe persigue la preservación y el desarrollo de los idiomas originarios, a la vez que la universalización del uso del castellano. Sin embargo, el texto presenta algunas contradicciones respecto al alcance de la educación bilingüe. Primero afirma que el currículo nacional es bilingüe para todo el sistema En la educación secundaria se repiten estos objetivos, incluyendo el “incentivar en los educandos hispanohablantes el 27 28 "OPINIONES Y ANÁLISIS" aprendizaje y manejo de una lengua nacional originaria como segunda lengua”, así como de un idioma extranjero (ROC: Art. 40º, inc. 7). En los capítulos pertinentes, se reitera el carácter intercultural en la educación de adultos y permanente (ROC: Arts. 68º y 80º). Asimismo, la interculturalidad es incorporada en la gestión educativa; por ejemplo, el maestro debe ser un “comunicador intercultural, sensible a las diferencias culturales y lingüísticas de sus educandos...” (ROC: Art. 89º, inc. 6) y debe considerar la cultura local como contexto funcional del aprendizaje. De esta manera, la interculturalidad abarca la totalidad del sistema educativo. Para llevar adelante la perspectiva intercultural, el principal mecanismo establecido por la la Ley de Reforma Educativa es la Estructura de Organización Curricular, una de las cuatro que componen el nuevo sistema educativo nacional. "OPINIONES Y ANÁLISIS" - Complementación nacional con departamental y local. - Mecanismos adecuados de participación en generación, gestión y evaluación curricular. - Enfoque del curriculum: comunitario, intercultural, de género e interdisciplinario. - Principios curriculares: conciencia nacional, la interculturalidad, la educación para la democracia, el respeto a la persona humana, la conservación del medio ambiente, la preparación para la vida familiar y el desarrollo humano. Dentro de esta Estructura, se reconocen dos componentes del sistema educativo nacional: - El Área de Educación Formal, que incluye los niveles inicial, primario, secundario y superior3. Cada nivel, con excepción de la educación superior, está dividido en ciclos, que “constituyen periodos de duración variada dentro de un determinado nivel, en los cuales los educandos desarrollan determinadas competencias, como parte del proceso educativo” ROC: Art. 4º). Dentro de los ciclos, se eliminan los grados vigentes hasta 1994, instituyéndose la escuela desgraduada. Además, la 3 En el Reglamento de Organización Curricular, se establece que estos niveles son para ambas áreas del sistema educativo nacional (ROC:Art. 3º.), lo que no sólo es contradictorio, sino también inaplicable. Obviamente, no puede darse un nivel pre-escolar en la educación de adultos o en la educación permanente, por ejemplo. Los objetivos y políticas de esta estructura están señalados en términos de: - Establecimiento de posibilidades de egreso y acceso. - Prioridad: el aprendizaje. - Enseñanza: actividad de apoyo. - Concepción educativa: investigación, creatividad, pregunta, trato horizontal, esperanza, construcción del conocimiento. - Organización a partir de la vida cotidiana. - Respuesta a los intereses de personas y de la comunidad. 29 30 "OPINIONES Y ANÁLISIS" educación formal tiene varias modalidades: de aprendizaje (regular/especial integrada), de lengua (monolingüe /bilingüe), de docencia (uni/pluridocente) y de atención (presencial/a distancia). - El Área de Educación Alternativa, que contempla: educación de adultos, educación permanente, educación especial. Esta organización educativa tendrá posteriormente su organización administrativa, donde se reconocen: - Para el área formal, los niveles: nacional, departamental, distrital (subdistrito, en casos de distritos grandes), núcleo y unidad educativa. - Para el área alternativa, niveles nacional, departamental y distrital4. En cuanto a la perspectiva pedagógica de la Reforma Educativa, la Ley plantea los fundamentos: partir de la vida cotidiana, de acuerdo a los intereses de las personas y de la comunidad, con métodos más actualizados, como: la investigación, la pregunta, el trato horizontal, la esperanza y la construcción de conocimiento (LRE: Art. 8º, inc. 3 y 4), lo que -como se sostiene en otros documentos oficiales- sitúa a la Reforma boliviana en los lineamientos de la corriente educativa 4 Esta determinación muestra, nuevamente, la subvaloración del área alternativa, cuyas actividades pueden organizarse mucho mejor en los lugares donde se realiza la labor educativa (escuelas y núcleos) y no en niveles distritales o departamentales, por ejemplo, que cumplen tareas más burocráticas. 31 "OPINIONES Y ANÁLISIS" del constructivismo, aunque esto no se mantiene consistentemente en todos los aspectos, niveles y modalidades del sistema educativo5. Para plasmar estos criterios, el Ministerio de Educación publicó en 1995 los Nuevos Programas de Estudio; recuperando los resultados de su aplicación, entre 2002 y 2003, se publicaron el Diseño Curricular del Nivel Inicial y el Diseño Curricular del Nivel Primario, junto con los Cuadernos de Trabajo correspondientes a cada ciclo, conteniendo una versión más clara y sustentada de las competencias que debían alcanzarse en cada nivel, ciclo y área de aprendizaje6. Igualmente, se publicaron varias versiones de las Guías de Enseñanza, material destinado a los profesores para aplicar en el aula los lineamientos de la Reforma Educativa. Para el aprendizaje, se diseñaron y publicaron módulos; al comienzo, los destinados al primer ciclo de la educación primaria, para las áreas de lenguaje y matemática; después incluyendo las restantes áreas, para el segundo y tercer ciclo de este nivel educativo, aunque con mucho retraso respecto al avance regular de los estudiantes. Los módulos fueron publicados no sólo en castellano, sino también en aymara, quechua y guaraní. 5 Es notorio, por ejemplo, el divorcio de esta corriente educativa aplicada para el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos y los lineamientos pedagógicos aplicados en la formación docente. 6 Por primera vez en la historia de nuestro país, se crea un mecanismo de evaluación de la aplicación curricular, el Sistema de Medición de la Calidad (SIMECAL), que realizó operativos en diversos ciclos y niveles educativos, pero cuya continuidad se vio truncada en los últimos años, privando al país de la información científica imprescindible para poder evaluar con fundamento los resultados reales de la Reforma. 32 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Para complementar estos materiales educativos, se distribuyeron bibliotecas; las de aula contenían libros para ser consultados por los alumnos, según sus intereses y sus ritmos propios de aprendizaje7 y las de los docentes contenían libros principalmente de carácter educativo, para apoyar la renovación de su práctica según los lineamientos de la Reforma. Los campos de acción identificados como prioritarios son: educación, salud, saneamiento básico, obras sociales e infraestructura, todo en beneficio de los más pobres. En esta perspectiva, el Estado “debe garantizar la provisión de los servicios públicos con mayores retornos sociales” (EBRP: 211), así como incentivar a la población a percibirlos como tales. Estos servicios públicos contemplan la salud, la educación y la vivienda. Además de las políticas educativas desde la Reforma Educativa, el fin de siglo va a mostrar nuevas miradas sobre la valorización de la educación y su papel principal en el desarrollo humano y social. Este nuevo –o renovado- enfoque tiene una expresión relevante en el tratamiento de este tema en la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza (EBRP), que parte de dos eventos participativos desarrollados en el año 2000: el Jubileo 2000, impulsado por la Iglesia Católica, y el Diálogo Nacional, organizado por el gobierno y que tuvo lugar durante los meses de mayo a agosto de ese año, y es considerada una política de Estado (no de gobierno) a largo plazo. Los criterios básicos elegidos para tomar sus definiciones son: la descentralización, la eficiencia, la equidad y la transparencia. Busca compatibilizar criterios ancestrales con criterios modernos, articular políticas de los ámbitos económicos y sociales, fortalecer la institucionalidad pública y consolidar el papel de los gobiernos municipales como actores principales en la vida nacional y como ejecutores de las tareas derivadas de las estrategias definidas. 7 Hubo muchas críticas respecto a los libros contenidos en estas bibliotecas, tanto por su calidad y adecuación al aprendizaje infantil, como por ser extranjeros y, por tanto, no necesariamente adecuados a nuestra realidad. Sólo en una segunda instancia se incluyeron en estas bibliotecas libros de autores bolivianos. 33 La EBRP destaca el valor de la educación al reconocer que: - permite satisfacer necesidades básicas de la población, - incrementa la productividad de las personas, - mejora las condiciones de acceso al mercado de trabajo y la distribución futura de los ingresos, - contribuye a elevar la participación, - contribuye a promover la equidad, y - contribuye a asegurar la sostenibilidad de los procesos de desarrollo. La EBRP otorga un mayor énfasis a la educación escolar y, dentro de ésta, a la educación primaria. Sin embargo, también resalta la importancia de la educación técnica y alternativa, como líneas estratégicas de acción. La prioridad en este marco es mejorar la calidad y el acceso al servicio de educación, para lo cual se debe: 34 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" - “transformar el currículo, • Educación primaria universal en todos los países para el 2015. - transformar el sistema de formación y administración de personal docente, • Eliminación de la disparidad de género en la educación primaria y secundaria para el 20058. - - promover la planificación y la gestión educativa descentralizada al ámbito municipal con participación social, y fortalecer la capacidad normativa y supervisora del órgano rector” (EBRP: 213). Además, se determinó la realización de algunas acciones estratégicas adicionales en los campos de la educación técnica y alternativa, así como en el nivel de educación superior. Se incluyen, por otra parte acciones estratégicas destinadas a desarrollar la investigación e innovación tecnológica. Por los cambios políticos sucedidos en el país, estas políticas no tuvieron la continuidad necesaria para poder plasmarse en la realidad. Puede verse, de todas maneras, cómo las políticas educativas se entrecruzan con las políticas económicas y sociales del país, lo que permite un tratamiento más amplio de sus alcances. Una situación similar se da en el nivel internacional, pues la Cumbre de las Naciones Unidas de septiembre de 2000 emite la Declaración del Milenio, donde establece las metas indispensables para el desarrollo en todo el mundo, referidas al bienestar económico, el desarrollo social y humano y la sostenibilidad y regeneración ambiental. Las dos metas establecidas para educación son: 35 Así, los líderes políticos mundiales también asumen la necesidad de una educación universal como parte de los requisitos indispensables para el desarrollo social y humano, rescatando los lineamientos de la Declaración Mundial de Educación para Todos, ratificados en el Foro Mundial de Educación, realizado en Dakar en 2000. UN PROCESO EN AGONÍA 2002 – 2005 La Reforma Educativa de 1994 fue languideciendo en gran medida más por sus propios errores que por la acción de sus críticos. Esto puede notarse dramáticamente por la constatación de que, terminada la primera etapa de su aplicación en 2002, no se volvió a aprobar un plan estratégico para su continuidad a largo plazo. Precisamente tomando ese vacío como una oportunidad para poder influir en la educación nacional, la sociedad civil, organizada en el Foro Educativo Nacional9, a partir de diversos estudios y reuniones, 8 No debe olvidarse que en 1995 tuvo lugar la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, en Beijing, donde se aprobaron diversas políticas de alcance universal para mejorar la situación y la calidad de vida de las mujeres, incluyendo varias referidas a la educación. 9 El 29 de noviembre de 1996 se suscribe el Acta de Fundación del FEB, aunque ya se habían dado esfuerzos de aporte más sistemático desde la sociedad civil, 36 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" elabora en 2002 la Agenda Educativa Nacional, titulada “Por una educación inclusiva, democrática, con calidad y pertinencia”, que es puesta en conocimiento de los candidatos a la Vicepresidencia de las elecciones de ese año y aprobada por la mayoría de ellas, asumiendo el compromiso de aplicar su contenido en caso de ser elegidos. él, son dadas a conocer cuatro propuestas de Estrategia de la Educación Boliviana 2004-2015, presentadas por el Ministerio de Educación, la Iglesia Católica, el Foro Educativo Boliviano y el Bloque Popular10. Según los organizadores, en los talleres participaron más de 2.000 delegados de los maestros urbanos y rurales, unidades educativas, universidades, institutos normales superiores, colegios privados, padres de familia y organizaciones sociales. Dando continuidad a este compromiso, el FEB mantuvo reuniones con los Viceministros de Educación Formal y Alternativa para canalizar los acuerdos, llegando a firmar un compromiso con el Viceministro de Educación Alternativa, en febrero de 2003, para la realización conjunta de diversas tareas. Lamentablemente, la inestabilidad de los cargos directivos en el propio Ministerio de Educación impidió seguir con estas actividades de manera inmediata. Es importante anotar que las autoridades del Ministerio de Educación de ese momento tenían plena conciencia de que el camino iniciado en 1994 todavía no había logrado las metas nacionales e internacionales establecidas para la educación. Por ello, inicia su análisis de la realidad educativa nacional resaltando: En la actualidad el sector de niños/as en edad preescolar es, quizá, el que menos oportunidades de acceso a la educación tienen. Según datos proporcionados por la Unidad Nacional de Servicios Técnico-Pedagógicos, sólo el 15% de los niños/as de 0 a 6 años son atendidos a través de alguna modalidad formal o no formal11. El aumento importante de alumnos inscritos en la Educación Primaria experimentado los últimos años 12 contrasta con los altos índices de abandono. Según datos del Foro Jubileo 2000 promovido por la Iglesia Católica en el nivel nacional, de 100 niños que ingresan a la primaria, 54 no llegan a la secundaria y 78 no llegan al nivel de Educación Superior. En el área rural, el 55% de las escuelas sólo ofrecen servicios educativos hasta el tercer grado del nivel primario. Tomando en cuenta datos estadísticos13 Durante el nuevo gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, se asume la necesidad de formular y debatir una nueva Estrategia de la Educación Boliviana del Ministerio de Educación, para el periodo 2003 – 2010. Entonces, el Ministerio de Educación, durante los primeros meses de 2003, realiza diversos seminarios temáticos y organiza el “Diálogo Educativo hacia el II Congreso Nacional de Educación” (CNE). Con este fin, se llevan a cabo nueve talleres departamentales; el primero, realizado en La Paz, tiene también carácter nacional. En como el Movimiento Pedagógico Popular. Se constituye el FEB como “instancia de la sociedad civil de debate pedagógico, diagnóstico, estudios, proposición, construcción colectiva de consensos e interlocución en torno a temas y problemática educativa y como un espacio que elabora y/o desarrolla propuestas en la perspectiva de influir en las decisiones que el Estado toma en materia educativa” (Foro:3). El Foro está conformado por representantes de organizaciones e instituciones, así como personas vinculadas o interesadas en la educación boliviana. 37 10 Estaba conformado por la COB, la CSUTCB, la CONMERB, la CTEUB, los CEPOS y otras organizaciones. 11 MECD/VEA: "Políticas de Educación Inicial”, La Paz 1998, p.37. 12 MECD: “Evaluación 2000 de la Educación para todos (EPT) en Bolivia”, La Paz 2000. 13 MECD: “Indicadores educativos Educación Pública 1997-1999”, La Paz 1999. 38 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" de 1999 para la Educación Secundaria del sector fiscal, se tiene que de 100 alumnos/as inscritos en el primer año, 53 se inscriben en el cuarto año y 48 terminan la secundaria. 52 se han quedado en el camino (ME, Estrategia 2003). actividades en 2004 con la intención de desembocar, en diciembre de ese año, en el CNE. La perspectiva de la propuesta del Ministerio de Educación para la continuidad de la Reforma asume una posición del estado más propositivo y los propósitos principales que debe poseer esta educación: La misión del Estado es crear las condiciones con la participación de la sociedad para ofertar y normar una educación pública y privada, en los diversos niveles (formal, terciaria y alternativa) con equidad, pertinencia y calidad; para el desarrollo humano, de valores y productivo; y la efectiva ciudadanía participativa en democracia (ibídem). La visión propuesta para esta etapa de la Reforma Educativa implicaba: La educación logra la transformación del Estado Boliviano en un Estado soberano, desarrollado integralmente (desarrollo económico unido al humano), con alto nivel de vida donde se ejercen plenamente los derechos humanos y ciudadanos, donde se preservan los recursos naturales y el respeto por el medio ambiente. Logra profesionales humanos o personas, cuyos valores son de probada moralidad, capaces de trabajar en equipo y de vencer fuertes obstáculos. Dispuestos a devolver con amor y entusiasmo a la sociedad o comunidad toda la experiencia de los conocimientos obtenidos en el transcurso de su aprendizaje para la vida (ibídem). Lamentablemente, los conflictos políticos generados en el país impidieron la continuidad de estas actividades, sin que se aprobase la Estrategia ni se llevase a cabo el tan esperado Congreso. A pesar de ello, estas tareas seguían siendo prioritarias para las organizaciones de la sociedad civil –particularmente del Foro Educativo Nacional y de la Iglesia Católica-, los que impulsaron la realización de diversas 39 El CONED14 llegó, incluso, a lanzar la convocatoria para este evento, con un total de 700 delegados. La organización previa incluía la realización de 9 Congresos Departamentales y de 12 talleres nacionales sobre ejes temáticos, áreas, niveles y modalidades15, a partir de cuyos resultados se elaboró un documento base inicial que debía complementarse y servir de documento de trabajo para el desarrollo del CNE. Nuevos problemas políticos nacionales provocan cambios en el panorama educativo; el alejamiento de Carlos Mesa de la Presidencia de la República volvió a truncar este proceso. Durante el gobierno de Rodríguez Veltzé, con el argumento de que se trataba de un gobierno interino de corta duración, ya no se realizaron más actividades tendientes a la organización del Congreso Nacional de Educación ni tampoco para la aprobación de planes estratégicos a mediano o largo plazo para la educación nacional. En la práctica, desde el 2003 apenas se han aprobado –al interior del Ministerio de Educación- los planes anuales operativos de cada gestión. 14 En enero de 2004 se amplió el número de miembros del CONED, de 22 a 84, representando a 46 instituciones u organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil. 15 Se llevaron a cabo los siguientes talleres temáticos preparatorios para el Congreso Nacional de Educación: Tema 1: Evaluación del Programa de Reforma Educativa; 2: Marco filosófico, político y pedagógico de la educación boliviana; 3: Formación Docente; 4: Educación Superior; 5: Educación Inicial; 6: Educación Primaria; 7: Educación Secundaria; 8: Interculturalidad. Cada uno fue convocado con objetivo general, específicos y temario concretos. 40 "OPINIONES Y ANÁLISIS" ESBOZANDO UN BALANCE A partir de todo lo descrito, es necesario intentar ahora un balance que nos pueda mostrar los principales rasgos positivos y negativos del proceso de Reforma Educativa desde 1994. Para ello, partiremos del análisis de las políticas seleccionadas y presentaremos algunos indicadores comparativos, consignando los últimos oficialmente publicados. Comparando las tasas de analfabetismo de los dos últimos Censos de Población y Vivienda realizados en el país, puede verse que, respecto a la totalidad de la población, el porcentaje ha disminuido de 20% en 1992 a 13,3% en 2001. Sin embargo, las disparidades se mantienen, pues en el área rural, se tenía 36,5% en 1992 y el 2002 se ha bajado apenas al 25,8%. Con respecto al sexo, mientras que en 1992 las mujeres llegaban al 27,7% de analfabetismo (49,9%, en el área rural), en el 2001 llegan a 19,4% (37,9% en el área rural). Según datos del Ministerio de Educación (2004), la cobertura bruta del sistema educativo es también un tema esencial. La variación en estos años es del 35% al 48% en el nivel inicial, mientras que sobrepasa el 100% en el nivel primario y pasa del 44,5% al 66,8% en el nivel secundario, aunque en todos los casos la cobertura masculina es superior a la femenina. Sin embargo, una investigación independiente muestra datos distintos. Según el CEBIAE, durante la gestión 2000, la cobertura bruta en el nivel primario alcanzaba a 97,6%, mientras que la cobertura neta alcanzaba sólo a 87%. En el nivel secundario, esta tasa era de 78,4% y 38,4%, respectivamente (Pérez y Oviedo, 2002:31). Según estos datos, todavía 13 niños de cada cien están marginados de la educación primaria y más de 60 de cada cien, en el nivel secundario. 41 "OPINIONES Y ANÁLISIS" Para tener una idea más clara de la situación, recurrimos a los datos de asistencia neta, incluidos en la publicación del Ministerio de Educación (2004). Ella muestra que apenas el 27% de la población menor de 6 años asiste a un centro de educación inicial. En el nivel primario, esta tasa llega al 86,5% y solamente al 51,1% en secundaria. En todos los niveles, la asistencia en el área rural es significativamente menor que en el área urbana, como ser en la secundaria: 30,9% y 61,6%, respectivamente. Estos datos muestran que, a pesar de que se inscribe un número mayor de alumnos, no todos ellos asisten a la escuela regularmente o permanecen en ella. Otro trabajo independiente hace notar que las cohortes de alumnos inscritos en primaria muestran que, de cada 100 niños/as que ingresaron a 1º de primaria en 1997, permanecieron 85 en 2º de primaria, en 1998; 73 en 3º, en 1999, y apenas 63 en 4º, en 2000. Esto implica una deserción del 37% en los primeros cuatro años de estudio, constituyéndose en uno de los mayores problemas para la educación boliviana actual (Naciones Unidas, 2000) y reduciendo las posibilidades de alcanzar la meta de 8 grados de escolaridad obligatoria para todos. El Ministerio de Educación incluye datos sobre la tasa de término de los estudios del nivel primario, que alcanzaban en 1992 apenas al 55,4 (es decir, casi 1 de cada dos alumnos que ingresaban a primero básico no concluía sus estudios de este nivel) y que se incrementa a 71,4 en 2001. Sin embargo, esto todavía muestra –como en el caso anterior- que no se ha logrado universalizar la educación primaria, lo que es mucho más grave en el área rural, donde esta tasa sólo alcanza al 49,1% en 2001. En el nivel secundario, en 1992 la tasa de término llegaba al 31,1%, habiéndose incrementado al 48,4% en 2001, aunque sigue 42 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" siendo todavía una tasa sumamente baja y muestra la ineficiencia del sistema que apenas logra la permanencia de menos de la mitad de los alumnos que iniciaron sus estudios en este nivel. Además, se ratifica la disparidad nacional, pues el porcentaje en el área urbana es de 60,1%, pero en el área rural apenas llega a 22,9%. promovieron un amplio debate nacional y la realización de diversos estudios e investigaciones, que pusieron a la educación otra vez en la agenda pública, donde había estado ausente mucho tiempo. Otro aspecto muy importante se refiere a la permanencia de un alto porcentaje de profesores interinos respecto del total de profesores en ejercicio; éste llegaba en 1997 al 26,4%, es decir uno de cada cuatro docentes era interino. En el año 2002, este porcentaje llega al 19,3, es decir, uno de cada cinco, por lo que puede verse que el avance no es suficiente. También en este caso, la educación rural tiene indicadores inferiores al área urbana, con un 25,8%, mientras que en las ciudades los profesores interinos llegan al 14%, en el 2002. Además, se presentan llamativas diferencias internas, pues mientras en el departamento de Oruro el porcentaje de docentes interinos alcanza sólo al 7,7%, en el departamento de Pando llega al 69% (Pérez y Oviedo, 2002). Estos indicadores señalan con claridad que, aunque ha habido avances -más significativos en algunos aspectos que en otros- todavía hay un déficit muy importante en la atención del nivel inicial, no se ha logrado la universalidad de la educación primaria, la deserción escolar sigue siendo muy alta y no se ha disminuido suficientemente la cantidad de profesores interinos. En términos cualitativos, considero esencial mencionar algunos puntos que, a mi entender, marcan aspectos positivos de la Reforma Educativa boliviana desde 1990. También es significativa la conciencia generalizada sobre la necesidad de una reforma educativa, que mostraba también rasgos incipientes de la valoración de la educación como factor esencial para el desarrollo humano y social. El reconocimiento de la diversidad del país y de la necesidad de asumir esta diversidad como rasgo positivo y enriquecedor, más que como obstáculo, y como orientación básica para las definiciones curriculares del sistema educativo constituye un paso histórico en la construcción de una nación más equitativa y democrática. Se presenta una visión ampliada de la participación de la sociedad civil, ya no sólo de los padres de familia, y asumiendo diversas modalidades de organización y se promueve la (re) incorporación de nuevos actores en el proceso educativo, como ser las prefecturas y los municipios. Por su parte, el Ministerio de Educación, en el proceso de elaboración de la estrategia de continuidad de la Reforma, en 1993, hace un balance muy significativo de la aplicación de la Reforma, sosteniendo que “después de 10 años de aplicación del Programa de Reforma Educativa se puede ver su resultado: sus luces y sombras”. Entre los aspectos positivos que el documento menciona están: En primer lugar, los momentos previos e inmediatamente posteriores a la aprobación de la Ley de Reforma Educativa No. 1565 La reforma se diseñó para primaria, donde hubo un aumento de la cobertura. La elaboración del tronco central en el currículum. Se avanzó en la propuesta intercultural-bilingüe. Se diseñaron proyectos 43 44 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" de aula. Se comenzó el proceso de descentralización. Se puede constatar un avance anual de 2 puntos en la ampliación de la cobertura. Las redes que se han construido a partir de la creación de 11.500 juntas escolares, la creación de cuatro Consejos Educativos de pueblos Originarios de (CEPOS) son bases importantes para mejorar la gestión participativa. En la definición de sus políticas, no se recuperaron las experiencias innovadoras desarrolladas en el país ni se explicitaron las investigaciones que sustentaran las opciones asumidas. En la gestión 2002 se han asignado 17.585 nuevos ítems; de esa manera se han incorporado al sistema 4,654 nuevos profesores. Se cuenta con un sistema de información estadística. Se constituyó el Sistema Nacional de formación docente. Se ha capacitado a cerca de 5.000 profesores en un programa especializado de Educación intercultural y Bilingüe (EIB) (ME, 2003). Frente a estos aciertos, es necesario mirar también los errores y los vacíos, que muestran, lamentablemente, que en este balance inicial parecen haber más sombras que luces. Desde la misma presentación de la Ley de Reforma Educativa, especialistas, educadores y maestros reclamaron por la ausencia de un proyecto educativo claro, que diseñe con la mayor precisión posible la nueva sociedad y la nueva persona que se esperaba formar. Tampoco se explicitaron suficientemente los fundamentos teóricos de las definiciones elegidas (por ejemplo: escuela desgraduada) y se presentaba confusión entre diversas tendencias educativas, incluso contrapuestas entre sí, para explicitar algunos puntos (ejemplo objetivos y competencias, desde el constructivismo y la corriente tecnocrática). Además, tampoco había consistencia entre el constructivismo aparentemente buscado para la educación de los estudiantes y la formación de los nuevos docentes, que siguió en gran medida parámetros tradicionales. La organización curricular mantiene la “oposición” entre el área regular, escolarizada, del sistema educativo, y el área alternativa, para los que “no pueden” acudir a la escuela. En ningún momento, la educación alternativa tuvo respaldo, financiamiento o importancia suficiente para un desarrollo adecuado que le permitiera atender dignamente a ese amplio sector de la educación al que está destinado (alumnos con dificultades de aprendizaje, personas con necesidades especiales, analfabetos y analfabetos funcionales, principalmente). El Ministerio de Educación reconoce al respecto: En los últimos años, la educación alternativa ha sufrido un deterioro considerable, tanto por el abandono en que ha incurrido el Estado como por la dispersión y falta de articulación de contenidos, de formación de profesores y de una relación más estrecha con la educación para la vida y los procesos productivos. En el país existen más de un millón de adolescentes y jóvenes que están en el mercado de trabajo y que no tienen opciones de formación que les permita mejorar sus capacidades para el trabajo y tampoco desarrollar sus capacidades y sensibilidades para ser un verdadero sujeto proactivo para ejercer su pleno derecho a la ciudadanía (ME, 2003). El excesivo énfasis en la educación primaria provocó una enorme asimetría en el tratamiento integral de la Reforma y en el desarrollo de los otros niveles del sistema educativo, particularmente el inicial y el secundario. Hubo conflictos desde su inicio que no se supo superar, particularmente con el gremio del magisterio, que se opuso radicalmente 45 46 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" casi todo el periodo analizado, pero sin que tuviera la creatividad de proponer una reforma alternativa, más allá de algunos documentos básicamente ideologizados. Universidades públicas y concedida por la LRE a las unidades departamentales del Ministerio de Educación. La opinión del Ministerio de Educación al respecto se manifiesta así: ...donde con mayor fuerza la reforma reflejó la mentalidad conservadora y la cultura del enfrentamiento de la sociedad fue en su aislamiento y en la exclusión y/o autoexclusión de uno de sus actores fundamentales: los maestros. El proceso de diálogo y construcción colectiva que generó el Primer Congreso de la Educación Boliviana no tuvo continuidad en la promulgación de la Ley 1565, pues ésta no recogió los consensos fundamentales. Con ese antecedente se levantaron nuevas barreras para el diálogo entre diseñadores/ operadores de la reforma y la dirigencia sindical/maestros. De esa manera, algunos técnicos concibieron que era su obligación velar por la aplicación de diseños cuasi infalibles e imprimieron a su gestión un sesgo de control, donde ignoraron o mostraron falta de apertura y receptividad a las experiencias innovadoras. En el frente contrario, pero siguiendo el mismo camino, cierta dirigencia sindical se refugió en postulados que recogen valores intrínsecos de la convivencia, como la justicia o la solidaridad pero que son insuficientes al no articularse con los procesos reales y el contexto actual. Este conflicto fue desgarrador para la sociedad que ha gastado dinero y esfuerzos que en otras condiciones hubieran rendido mejores frutos (ME, 2003). La normatividad más importante de la Reforma Educativa fue aprobada en los dos primeros años de su vigencia y luego sólo emergen algunas reglamentaciones menores o ajustes a las primeras normas. Dentro de este panorama, quedaron sin ejecutar muchos articulados de la Ley, por carecer de reglamentación específica (ejemplo, lo referido al Consejo Nacional de Medición de la Calidad) y niveles o modalidades no estudiadas al inicio (como el currículo diversificado, por ejemplo, manteniéndose la visión centralizada del proceso educativo). Las observaciones sobre el manejo económico de la Reforma presentadas por el magisterio y la sociedad civil ya al inicio del proceso se agudizaron desde el 2002, culminando en la realización, entre enero y febrero de 2003, de un informe especial elaborado por una comisión conformada por la Universidad Mayor de San Andrés, el Foro Educativo Boliviano, la Comisión Episcopal de Educación y la Secretaría de Lucha contra la Corrupción, que concluyó recomendando la realización de una profunda evaluación académica y de una auditoria económica, dados los indicios de manejo discrecional e incumplimiento de las metas fijadas en los planes iniciales de la Reforma, evaluaciones que no se han realizado hasta la fecha y que, lamentablemente, no parece van a ser realizadas en un futuro próximo. A estas observaciones, el Ministerio de Educación acotaba: También hubo conflictos iniciales con la Iglesia Católica, por las escuelas de convenio principalmente, y con las Universidades, por la modalidad de evaluación-financiamiento establecida en la Ley y cuyo cuestionamiento por las Universidades continúa en la Corte Suprema de Justicia en Sucre. Recién en 2005, resurgió este conflicto por la atribución de otorgar los títulos de bachiller, ejercida por las La gradualidad fue mal concebida, de manera mecánica, sin tomar en cuenta la velocidad de la creación del conocimiento y del avance de la tecnología, además sufrió un retraso en su implementación pues no alcanzó el tercer ciclo de primaria. La centralidad y rigidez del programa -en contra de sus propios postulados-, no le permitió llenar 47 48 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" la demanda intuitiva de la comunidad, de la creación de conocimiento y currículum diversificado a partir de las diversas realidades étnicoculturales, lingüísticas y agro-ecológicas. Esto significa que los alumnos que comenzaron el primer año de educación primaria en 1997 sólo tuvieron el material esencial de aprendizaje (según los lineamientos curriculares de la propia Reforma) para el primer ciclo y después tuvieron que recurrir a otros materiales, no necesariamente compatibles con los lineamientos pedagógicos de la Reforma. Las consecuencias de esta situación podrán verse con claridad cuando se realice la evaluación cualitativa de la Reforma, paso que debiera ser dado antes de tomar nuevas disposiciones. La formación docente fue otro aspecto en el que no se cumplieron los objetivos deseados. Para socializar las orientaciones de la reforma se crearon los asesores pedagógicos creando en los hechos una dualidad con los directores de unidad, generando conflictos que limitaron su eficiencia para posteriormente ser eliminados (ME, 2003). Uno de los rasgos de aplicación de la Reforma Educativa que más ha sido señalado como negativo ha sido la discontinuidad y el avance muy lento respecto a las metas establecidas a su inicio. Para ejemplificar esta afirmación, presentaré sólo dos ejemplos. De acuerdo con un proceso regular de aplicación de la Reforma Educativa, la elaboración y aplicación de los módulos de aprendizaje siguió la siguiente evolución: Un segundo ejemplo: en el Plan Estratégico 1999-2002 se habían fijado como metas: Planes y programas del primer ciclo de secundaria impresos en el 2001 Planes y programas del segundo ciclo de secundaria impresos en el 2002 20% de núcleos aplicando el currículo de Secundaria en 2002 MÓDULOS AÑO CICLOS 1997 1998 1999 Primer ciclo Primaria Se editaron módulos de lenguaje y matemáticas, en castellano, aymara, quechua y guaraní. 2000 2001 2002 Segundo ciclo Primaria No se editaron para esas fechas. 2003 2004 Tercer ciclo Primaria No se editaron para esas fechas. Estas tareas ni siquiera han sido realizadas hasta este año, a pesar de que hubo personal contratado para el diseño curricular de este ciclo. Este desfase ha provocado que los alumnos que iniciaron el primer año de primaria en 1995 no hubieran podido concluir sus estudios regulares y salir bachilleres en 2006 bajo los mismos lineamientos educativos, pues los planes y programas de estudio secundario hoy todavía vigentes datan de 1975 y tienen una visión educativa totalmente distinta. Fuente: Pérez S., Beatriz y Oviedo, María: Estado de Situación de la Educación en Bolivia. La Paz, CEBIAE, 2002, p. 46. Pero también se ha mencionado la confusión y ambigüedad de algunas normas que han provocado su lenta y a veces hasta 49 50 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" contradictoria aplicación. Por el carácter de este artículo, sólo presentaré como ejemplo lo sucedido con los órganos de participación popular. contribuir a elevar la calidad del servicio educativo, velar por la satisfacción de las necesidades de aprendizaje de sus hijos, promover la concentración entre los actores de la educación y coadyuvar a una administración eficiente por medio del control social” (OFJEND: Art. 2º). A este comité se agregan dos representantes de la OTB correspondiente para conformar la junta escolar, sin que cambien sustancialmente las funciones ya establecidas para este órgano participativo. La entonces Secretaría Nacional de Educación elaboró varios instructivos o guías para la conformación de las Juntas escolares; algunas no se llegaron a discutir, siquiera, con los maestros; otras tuvieron más éxito, más que nada por un sentido pragmático. Este es el caso de la guía elaborada y distribuida como parte del Programa de Apoyo Solidario a las Escuelas (PASE), en 1997. Para participar en los beneficios de este programa, consistente en un monto de dinero destinado básicamente a mejorar la infraestructura y el equipamiento escolar, era requisito indispensable la conformación de la junta de la unidad educativa solicitante. De esta manera, hasta junio de 1997, la Secretaría Nacional de Educación reconocía que ya se habían conformado 11.081 juntas escolares y 450 juntas de núcleo. Inicialmente, también funcionaron algunos DILEs, pero posteriormente su vida fue, en el mejor de los casos, muy irregular, porque en la mayoría de los municipios ni siquiera llegó a conformarse16. En 1999, el Ministerio de Educación nuevamente aprueba normas relativas a las juntas educativas. Esta vez reconoce, por primera vez de manera escrita y oficial, la conformación del llamado “Comité de Padres de Familia de la Unidad Educativa”, que tiene como “misión 16 El D.S. 25232 de Organización, atribuciones y funcionamiento del Servicio Departamental de Educación, de 1998, derogó la vigencia del DILE y restituyó la de la Junta Distrital, debiendo el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes definir una instancia de coordinación entre el Gobierno Municipal y el Sector Educación en el ámbito municipal (Art. 38º). 51 Asimismo, la norma reitera el retorno a la junta de distrito, cuya conformación se deriva de los presidentes de juntas de núcleo, sin participación de la comunidad de carácter distrital (municipal). En la práctica, esto ha derivado en que, en numerosas ocasiones, ha habido oposición de criterios entre lo que las Juntas exigían y lo que los maestros consideraban adecuado realizar, provocando divisiones internas, en lugar que espacios de intercambio y colaboración. En muchos casos, los padres se convirtieron en “policías” de los docentes, vigilando su asistencia y cumplimiento, lo que desvirtuó en gran medida el aporte propiamente educativo de su participación en la estructura escolar. Respecto a los Consejos Departamentales, su funcionamiento recién comenzó en agosto de 2004 ¡diez años después de la aprobación de la LRE!, como parte de las actividades de preparación del Congreso Nacional de Educación. Contaban con alrededor de 30 consejeros, con una directiva de 15 miembros, presidida por el Director de Desarrollo Social de la Prefectura. Su organización inicial contemplaba cinco comisiones: Interculturalidad, Participación y Gestión; Educación Escolarizada; Educación Superior, Ciencia y Tecnología y Educación Alternativa. 52 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Los Consejos Educativos de Pueblos Originarios iniciaron sus actividades en 1997 y tuvieron alguna participación en la elaboración de propuestas y en el debate de alternativas pedagógicas en los siguientes años, particularmente durante los años 2003 y 2004, cuando se discutía la realización del II Congreso Nacional de Educación. nueva educación, más equitativa y pertinente y que ha visto frustradas sus expectativas. Lamentablemente, y salvo escasos momentos, el Ministerio de Educación funcionó de manera autocrática y aislada imponiendo su propia visión de educación, sin permitir que el conjunto del país se apropie del proceso de Reforma Educativa. Sobre este último, no se realiza hasta el cambio de gobierno, en 2006, con características absolutamente distintas a las discusiones y la planificación desarrolladas en las gestiones 2003 y 2004. De esta manera, a mi entender, el saldo es más negativo que positivo, pues Bolivia ha desperdiciado una oportunidad histórica de lograr –por fin- una educación de calidad para todos los bolivianos. Puede verse, entonces, que las disposiciones iniciales tuvieron problemas en su reglamentación, por un lado, y que no fueron aplicadas según establecían las propias normas de la Reforma, por el otro. El balance y los criterios aquí presentados tienen carácter preliminar, principalmente porque se basan solamente en la información que se ha hecho pública a lo largo de estos años. Se requiere, entonces, iniciar desde el gobierno y desde la sociedad civil un profundo proceso de revisión de la aplicación de la Reforma Educativa desde 1994 (partiendo desde sus antecedentes), que incluya la evaluación cualitativa de todos y cada uno de los instrumentos, actividades, productos y procesos desarrollados en este tiempo, así como profundas investigaciones de campo que permitan comprender los reales cambios que se han dado en la educación boliviana, particularmente en los alumnos, los docentes y las comunidades educativas. Desde esta perspectiva y, por tanto, de manera preliminar, considero que la Reforma Educativa boliviana ha logrado algunos avances, pero que son insuficientes frente al tiempo transcurrido, a los más de 340 millones de dólares gastados, a la profunda convicción de la sociedad civil que intentó durante todos estos años construir una 53 54 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" BIBLIOGRAFÍA CITADA Boletín Edubolivia, Ministerio de Educación, varios números. Conferencia Mundial de Educación para Todos: Declaración Mundial sobre Educación para Todos. Jomtien, 1990. Equipo Técnico de Apoyo a la Reforma Educativa: Reforma Educativa. Propuesta. ETARE, La Paz, 1993. Foro Educativo Boliviano: Agenda Educativa Nacional. La Paz, 2002. Foro Educativo: Documento de Trabajo, segunda versión. La Paz, 2001. Ministerio de Educación: La Educación en Bolivia. Indicadores, cifras y resultados. La Paz, 2004. Ministerio de Educación: Marco de la Estrategia de la Educación Boliviana. La Paz, septiembre 2003. Ministerio de Educación: Nuevo Compendio de Legislación sobre la Reforma Educativa y Leyes Conexas. La Paz, 2002. Naciones Unidas: ¿Dónde estamos el 2000? Remontando la pobreza. Ocho cimas a la vez. La Paz, 2000. Pérez S., Beatriz y Oviedo, María: Estado de Situación de la Educación en Bolivia. La Paz, CEBIAE, 2002, p. 46. República de Bolivia: Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza. Fundemos/ Fundación Hanns-Seidel, La Paz, 2001. Universidad Católica Boliviana: Encuesta de Percepción Política X. Ciudad de la Paz. Fundación Hanns-Seidel, La Paz, 1995. 55 56 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" LA PATRIA ENAMORADA EDUCACIÓN PARA UN NUEVO MUNDO social no ha sido comprendida jamás como razón libidinal y, por tanto, un pueblo colonizado no podría organizarse sino es acudiendo a la interminable represión de sí mismo. Pero la transformación política no tendría que ser inevitablemente consecuencia de una historia trágica. ¿Estaremos inevitablemente sometidos a ese destino despótico? ¿No podemos desearnos diferentes, reinventarnos cada día, fundar un nuevo mundo? ¿Será imposible hacer de la libertad una costumbre cotidiana? Guillermo Mariaca Iturri* La condición colonial es nuestro trauma de nacimiento: hemos nacido radicalmente huérfanos. Nuestra madre india nos rechazaba porque éramos consecuencia de una violación histórica; nuestro padre español nos despreciaba porque nuestra existencia revelaba su vocación de amo amarrado a su esclava. Parece imposible, por tanto, construirnos cariñosamente paternidades ni maternidades; tampoco sería sensato optar por el genocidio del origen; finalmente son madres y padres nuestros. La condición colonial, entonces, es una orfandad histórica porque nuestro pasado no podría sino ser resuelto por la vía de la tragedia. Un salto al vacío, un asalto al cielo, una revolución desesperada. La tragedia heredada ha tendido a ser asumida como culpa social que debe ser purgada por un pueblo mártir. En otros términos, la razón * Es Doctor en Estudios Culturales, con postdoctorado en Historia Intelectual de América Latina; Master en Estudios Latinoamericanos y Literatura, grados obtenidos en la Universidad de Pittsburg-Estados Unidos. En el sector público ha desempeñado funciones en el Ministerio de Educación como Director General de Estrategia Educativa y en la Universidad Mayor de San Andrés como Director de la Carrera de Literatura y Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Docente en la Universidad Mayor de San Andrés, Universidad de la Cordillera, Universidad Andina Simón Bolívar, Universidad de Chile. Autor de varios libros, artículos y ponencias. Entre sus libros podemos citar: “La democratización de las élites” (1999), “Mallas curriculares” (2002), “Pasionaria de la ficción andina” (2005). 57 Nuestro destino, en el sentido trágico de la palabra, es emanciparnos de esa genealogía del racismo expandiendo permanentemente el ejercicio de todos los derechos. Por consiguiente, la pregunta a la que estos apuntes proponen una respuesta no consiste en la posibilidad ni en la voluntad -¿podemos, podremos?- de liberación. Nace, como señal de identidad, del sentido de toda nuestra acción política: ¿cómo podemos ser modernos sin dejar de ser indios? La respuesta, confío, es simple: fundando, enamorados, un nuevo mundo. Estos apuntes, entonces, confían en que existe la posibilidad de soberanía, en que el ejercicio de la autodeterminación será nuestro pan de cada día. Confían en que, aún si no lo sabemos, estamos enamorados de un horizonte intercultural porque es la única liberación de un destino trágico. Superando, por consiguiente, la condición colonial y fundando la condición intercultural, nuestra sociedad se concebirá a sí misma como una sociedad educativa. Al final, de esto se trata. Si la educación es solamente una herramienta de socialización y desarrollo se reduce a formar ciudadanos obedientes; si la educación es una vocación nacional, formará ciudadanos libres y capaces de forjar su propio destino. Es necesario, entonces, que la semilla de cualquier proyecto de democracia radical y refundación nacional, nazca de los sueños del pueblo. El sistema educativo sólo podrá renacer si, reinventando el enamoramiento entre Estado y sociedad, hace de la educación nuestro 58 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" patrimonio compartido. Es un asunto de pasión política, más que de razón de Estado. histórico general del cual forma parte íntima el proyecto educativo ‘descolonizador’ no es ni accidente ni casualidad. Un trabajo paciente y una lucha impaciente nos han hecho alcanzar una condición iluminada, un momento en el cual se revelan las contradicciones estatales de fondo, una situación en la que todos los dolores y todas las humillaciones sociales se hacen visibles, legibles, comprensibles, dialogables. Estamos viviendo el momento privilegiado de la palabra política. Y un proceso histórico general como éste exige el mayor respeto y el mejor cuidado. Porque parir una nueva era es el acto de maternidad social más elevado. UMBRAL Cuando un proyecto de ley descalifica toda la historia educativa boliviana como colonizadora y se imagina a sí mismo como el redentor, hay que tomarlo en serio. Aún si su arrogancia revolucionaria no sólo subestima sino desprecia todo el proceso histórico que, como ocurre siempre en estos momentos de ruptura, lo ha parido, esa arrogancia debe ser mirada con responsabilidad. Inclusive si quienes se imaginan fundacionales no parecen alcanzar la estatura política ni intelectual imprescindible, son sujetos de esa revolución deseada y habrá que debatir con ellos respetuosamente. Porque si una ambición revolucionaria ha alcanzado ese momento institucional tan complejo que es un proyecto de ley con soporte social y aparato de Estado, un país no está enfrentando un capricho autoritario ni una revancha histórica. Un país está confrontado consigo mismo. Es una nueva generación que exige cuentas a las generaciones precedentes. Es otra visión nacional que está comenzando a nacer mientras la vieja se niega a morir. ENTRADA Ni el diseño, ni la gestión, ni la conducción de esto que he calificado como proceso revolucionario parecerían justificar la dimensión de las afirmaciones previas. O la actitud con la cual he iniciado este ensayo. Todo lo ocurrido a lo largo de este año me ha llevado a afirmar públicamente que no somos actores, testigos ni compañeros de ruta de una revolución educativa sino de su parodia. Sin embargo, creo que precisamente ese conjunto de afirmaciones públicas debe ser, cuando menos, puesto en suspenso porque el proceso Nuestra comprensión del siglo XX boliviano deberá partir de la constatación de la condición colonial. Aunque en su mejor momento intelectual, no político, la revolución del 52 apuntaba a hacer del recuerdo de los vencidos de la historia la palanca de una teoría crítica de la sociedad y de un combate contra la opresión del presente, esa memoria se convirtió rápidamente en mausoleo de los héroes caídos el 9 de abril. Aunque en su mejor momento político, no intelectual, la revolución nacional quiso hacernos nacionales sólo lo logró como parodia de sí misma el día del partido de fútbol Bolivia – Alemania en la inauguración del mundial 2004; nos sentimos bolivianos mediados por una ambición futbolera, no por un horizonte común, no por una visión compartida. La condición colonial fue, es y podría seguir siendo la segregación indígena desde el Estado moderno y el desprecio/ menosprecio/paternalismo/caridad/etnofagia/folklorización/museo/ del indígena desde la convivencia social. La condición colonial nos ha convertido simultáneamente en colonizadores y colonizados como vivencia existencial y como construcción estatal. 59 60 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Desde esta perspectiva podría decirse que todo lo demás es secundario. Que el fascismo de las dictaduras no fue el resultado de una recaída en un salvajismo ancestral sino que, al contrario, su violencia revelaba más bien la aparición de una barbarie moderna. Que el marxismo positivista de la Segunda y Tercera Internacional que consideraba el socialismo como una batalla ganada de antemano, ineluctablemente inscrita en el ‘progreso de la historia’ y científicamente asegurada por la fuerza de sus ‘leyes’, haya sido desmentido radicalmente en el siglo XX. Que el liberalismo, presentado como el horizonte único de nuestra época, no es inocente y su memoria es curiosamente selectiva porque aterrorizadas por el comunismo, las élites liberales apoyaban, en nombre de la lucha contra el totalitarismo, las dictaduras más sanguinarias. Que el nacionalismo es aquel bolero lleno de traumas que prepara las dictaduras del mercado y la globalización militarizada del mañana sin preocuparse de una terapia nacional que nos libere de falaces épicas maniqueas. Es decir, que si no comprendemos la dimensión de la condición colonial en la constitución estatal y en la configuración de la cotidianidad, el resto de la vida y de la historia política no tiene mayores consecuencias. modernidad, en tanto proyecto estatal, esté tan alejada de su voluntad de emancipación? ¿La rueda y la escritura son colonizadoras? Debo responder que en última instancia así es. Que la colonialidad no es sobre todo una lógica estructurante ni un origen epistemológico; la colonialidad es una vivencia. La colonialidad es el desarrollo sostenible de la negación de uno mismo y en esa medida no potencia la institucionalidad soberana del Estado desde nuestra especificidad ni define la expansión del conocimiento de nosotros mismos desde la vida social. Nos vacía de futuro, nos esteriliza de certezas, nos vemos en el espejo y sólo vemos presente que repite la memoria y la reitera en el mañana. Entiendo que semejante afirmación pueda parecer reduccionista. ¿Acaso la historia política y la memoria social durante 500 años no han incorporado en nuestros ‘genes’ también modernidad, también contemporaneidad con el mundo? ¿Acaso no hay energía eléctrica y rueda y computadoras y televisión y escritura? No hay duda alguna. Pero si no hay duda, ¿acaso la colonialidad, y la racialidad implícita con la que mi interpretación está preñada, no son la lógica desde la que toda la historia es comprendida o el punto de partida de cuanto horizonte político es concebible; acaso la colonización no hace de la modernidad una modernidad colonial? Finalmente, ¿no sería esa convicción un elogio del absurdo, es pensable siquiera que la La herencia de este siglo de barbarie en el mundo -de las masacres coloniales a las fosas comunes de Srebreniza y de Ruandaestá hecha de millones de víctimas sin nombre y sin rostro. Estos recuerdos son de una importancia vital porque los distintos genocidios -aquellos más francamente etnocidas o esos otros más hipócritamente etnofágicos- perseguían borrar las huellas del crimen, desaparecerlo, asesinar su memoria: en otras palabras, el crimen perfecto, el asesinato sin pruebas ni existencia. Reconocer que la descolonización está cargada de memoria significa también que hay conquistas que deben ser defendidas y profundizadas. Esto nos conduce a considerar la democracia, no como una simple norma de procedimiento, sino sobre todo como una conquista histórica indispensable para preservar un horizonte de emancipación más allá de las limitaciones de la modernidad. No una democracia amnésica, frágil, un lujo que no podemos permitirnos quienes vivimos el genocidio casi en todas sus formas menos en la extinción. Sino una democracia potente, extraordinaria, profundamente liberadora; una democracia capaz de inventar un mundo nuevo, un mundo en el cual la condición colonial que nos constituye sea inimaginable. 61 62 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" En otro momento, en otra circunstancia, la condición colonial sería asunto de políticos, o de intelectuales. Hoy, su comprensión y emancipación es responsabilidad de todos porque si no la asumimos seguiremos repitiéndonos, continuaremos haciendo del círculo vicioso una ‘virtud’ de impotentes. Hoy, por un lado, debemos sustraer la memoria del genocidio a su cosificación, que le impide ser un aguijón para la crítica del presente; por otro, es necesario salvar el núcleo de esperanza del que fueron portadores el indigenismo y el socialismo, limpiándolos de las ruinas del pragmatismo que los anestesió y del fundamentalismo ideológico y racializado con el cual se los practica actualmente. Por esto, afirmar que la descolonización es la mitad crítica y emancipadora de la política educativa es una afirmación sustantivamente existencial, innegable, inevitable. Por esto, afirmar que la descolonización no es todavía el nuevo mundo es una verdad de Perogrullo. Por esto mismo, confiar en que la práctica que podría hacer inimaginable la condición colonial es la educación, es tener la certeza apasionada de que el nuevo mundo será intercultural. Un mundo donde los saberes dialoguen desde su diversidad radical. Un mundo donde la política empodere al pueblo y haga del gobierno una ética colectiva. Y un mundo para el cual el desarrollo sostenible de la diferencia, no la uniformidad ni la hegemonía, sea la apasionada razón de Estado y la confianza social en la liberación permanente. Y no nos encontramos, y dejamos de querernos, y nos mordimos aullándonos entre nosotros que el sueño era tan grande..., y apenas comimos el pan de cada día comprobando cada día que el pan no es sueño. No tuvimos la estatura. Aunque sabíamos que si no se quiere lo imposible, no se quiere; no quisimos, no pudimos. Una vez más nuestros muertos nos lo revelan. Y ya ni llorar podemos porque nos desgarramos en nuestra propia impotencia. El sistema político boliviano había perdido la capacidad de recoger las demandas de la sociedad y traducirlas en políticas y estrategias de Estado. Esta pérdida, sin embargo, no se limitaba a esa tradicional concepción por la cual se afirma que el Estado enfrenta un obvio proceso de erosión de su legitimidad. No se trataba fundamentalmente de una pérdida del sentido del oído, sino, creo, de una pérdida de la mirada porque la mirada es siempre dos actitudes: la interior, la que nos dice lo que somos, y la visionaria, la que imagina el horizonte, la que interpreta el destino que queremos ser. Perder el oído es, por supuesto, dramático, sobre todo porque sin oído no se puede conocer los problemas de todos. Pero perder la mirada es trágico, es ser incapaces de producir el sentido de pertenencia a una colectividad. Un país cuyos intelectuales y cuyos políticos fuimos incapaces de reconstruir el enamoramiento entre Estado y sociedad del 52 treinta años más tarde, es un país triste, un país de costumbres avejentadas y nostalgias heroicas. Pero como nadie vive alimentado de nostalgias, a la sociedad le da por la impotencia y al Estado por la esterilidad. La pérdida de la visión nacional, por consiguiente, no se limitaba al Estado. Aunque es el primer y último responsable, su ceguera contamina al pueblo y éste, desesperado, camina tropezando y dando manotazos en el vacío. Debemos reconocer, entonces, que la retirada de la sociedad ante las tareas de Estado bajo la forma de bloqueos a toda iniciativa de ordenamiento o innovación es una consecuencia forzada e inevitable de esa ceguera. Lo cual no disculpa la carencia propositiva de instituciones e intelectuales, pero explica la impotencia de ambas partes, Estado y Pueblo, cuando de caminar se trata. Las reacciones, sin embargo, son abismalmente distintas. El Estado ciego 63 64 LA CLAUSURA DEL SIGLO XX "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" exacerba su cara dominante hasta degradarla a represión pura justificada por el retorno de las lógicas tribales. El Pueblo ciego expande su tradición insurreccional hasta estallarla en gesta trágica exigida por su propia impotencia, sin poder convertirla en gesta fundacional. ideologías. La pérdida partidaria del vínculo mesiánico con el pueblo intenta justificarse con el argumento de la modernización formal. La carencia de participación y de interés social en las políticas públicas que nos afectan a todos trata de disimularse con la sustitución mediática de los partidos. La pérdida de representatividad del Estado, la desilusión social con la esfera pública y la mediatización del sistema político nos convirtieron en un país de coyunturas forzadas, de pliegos petitorios absurdos, de abusos de la fuerza, porque son las únicas acciones que se convierten en noticia. Un país en el que la política se ha degradado a noticia y el Estado a tribus disputándose el mismo territorio. La contradictoria reacción social ante la pérdida de representatividad de los partidos consiste precisamente en cuestionar la necesidad de intermediación estatal; que se lo haga mediante bloqueos, huelgas o gestos federalizadores, es cuestión de caracteres. La condición colonial de ciertas etnias opta por los bloqueos; la condición de clase de los trabajadores de todo tipo opta por la huelga; la condición regionalizada del distinto grado de desarrollo humano de la regiones opta por la federalización; en todos los casos, se opta por la tribalización de intereses particulares como reacción ante la incapacidad estatal de representar e integrar esos intereses particulares en un interés general. La contradictoria reacción estatal ante la inicial indiferencia y posterior anomia de la sociedad pasa por un elemental mecanismo de defensa: convertirse en un aparato administrativo desprovisto de visión de nación. De ahí, entonces, esos gestos impotentes y absurdos de pretender llenar el vacío con la fuerza y la burocracia. Como si las balas y las pegas pudieran devolvernos la visión de un horizonte colectivo. ¿Cómo, entonces, encaramos esa encrucijada histórica? ¿Cómo logramos que el Estado se reinvente y la sociedad se reconstituya para que juntos refunden la nación? ¿Podía revertirse esa pérdida de fe en la democracia y ese desprecio por lo político, democratizando al Estado y politizando al pueblo? DICIEMBRE 2005: LA AGENDA DEL NUEVO MUNDO La democratización del Estado Lo cual, claro, nos lleva a describir un síntoma: la pérdida de la fe. Expresada en el divorcio entre sistema político y sociedad civil, entre representación y participación, entre Estado y ciudadanos. El espacio de lo político se había convertido en un agujero negro que absorbe todas las energías creativas de la democracia. La ausencia de una visión de país pretende legitimarse con el discurso del fin de las El sueño ilustrado de los proyectos socialistas que se cifraba en la solidaridad de igualdad y libertad, hoy tiene apenas la ambición suficiente para reconocer los límites de la escasez. Nuestra pequeña democracia había perdido toda referencia a aquella tradición que la unía a la invasión celebratoria del Estado por el pueblo como mecanismo de legitimación y estaba convertida en objeto de apropiación de grupos de interés para dirimir, apenas civilizadamente, sus tensiones. La democracia reducida a su marco formal, ignora los problemas de legitimación; las insuficiencias de su limitación a aspectos 65 66 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" procedimentales no se complementan con estrategias de participación social emancipatoria. satisfacción de sus necesidades; la democracia radical es el arte de lo imposible en el sentido de que cualquier conducta subvierte esos mismos límites porque ningún sujeto produce sólo mercancías o sólo trabaja, sino, también, produce visiones y, por tanto, su propio destino. Esa vocación por revelar las asimetrías, jerarquías y coacciones de las estructuras formales del Estado que se mantenía en las demandas de participación social propuestas por la práctica política de la izquierda y, más allá, por plantear rutas críticas de desarrollo humano y empoderamiento social, sigue constituyendo lo sustancial de la democracia participativa porque ahí radica el lugar de los intereses comunes. Aunque esa orientación pueda ser descalificada como ensoñación intelectual, no deja de hacer evidente la nostalgia de la democracia vigilada de los regímenes autoritarios cuando pelean contra los fantasmas socialistas, y la “razón letal” de los fundamentalismos sociales cuando reclaman a esos mismos fantasmas consecuencia con su tradición política. Aún si únicamente sirviera para eso, la democracia participativa exigida siempre por el socialismo boliviano justificaría su existencia. La expansión de la política hacia la ética, sin embargo, requiere más ambición que la costumbre de la protesta; porque la respuesta al poder no puede ser su negación, o la denuncia de sus elementos corruptos, o la rabia adolescente, o la indiferencia como pose de suficiencia. O peor: la recuperación de la ética como lógica ordenadora de la política no debería siquiera concebir la racialización ni la venganza de las víctimas del genocidio. El poder del Estado podrá ser infinito y su capacidad corruptora también; pero por lo mismo habrá que regularlo con el diseño de un país de derechos y con el ejercicio irrestricto de esos derechos desde el ciudadano. Porque el poder del Estado somos todos. De esta manera, si la política es el arte de lo posible en el sentido de que cualquier conducta -social, colectiva o individuales una respuesta que reconoce los límites que pone la realidad a la 67 Los límites de la democracia representativa no se restringen a sus promesas incumplidas que son resultado, sobre todo, de los procesos de megaurbanización y globalización. La complejidad de las sociedades actuales hace impracticable la articulación de voluntades individuales en una voluntad colectiva y, en su lugar, emergen conflictos que son sólo resueltos por compromiso o negociación, no por consenso o diálogo de visiones. El sufragio universal ha generado una burocracia hipertrófica impermeable a cualquier control democrático. El avance tecnológico en el gobierno de la cosa pública demanda habilidades cada vez más restringidas a la mayoría abrumadora de los ciudadanos y su ejercicio hace posible un monopolio tecnocrático del poder. La industria cultural y la manipulación partidaria generan sistemáticamente apatía política en el ciudadano produciendo una peligrosa anomia social. La sobrecarga de intereses cruzados en el sistema político sabotea su eficiencia para la toma de decisiones. Es decir, lo político se paraliza y la política se desprestigia. Pero, si las promesas incumplidas de la democracia representativa se refieren sobre todo a su incapacidad de democratizar el Estado y resolver los problemas del desarrollo humano; las promesas silenciadas de esa misma democracia son las que pretenden justificar su incumplimiento como inevitable. Las transformaciones objetivas de nuestras condiciones de coexistencia social son algo de lo que ninguna democracia podría escapar; son, por así decirlo, fallas inevitables del orden establecido. Aunque inevitables únicamente si uno restringe la democracia, a democracia en el ejercicio del poder del Estado. 68 "OPINIONES Y ANÁLISIS" La democracia, sin embargo, no debería restringirse al sufragio; si así se lo hace, el Estado resulta democrático pero ejerce su poder sobre una sociedad civil cuyas instituciones son autocráticas: fábricas, escuelas, ejércitos, iglesias, familias. Por consiguiente, la solución no consiste en democratizar el Estado -aunque es también tarea imprescindible y permanente- sino en democratizar la sociedad civil. Es decir, en extender derechos de organización y decisión a las células básicas de la existencia cotidiana. En hacer del ciudadano la base de la autodeterminación porque él mismo ejerce su soberanía a plenitud. Por consiguiente, si se combina la tradición política del socialismo con la experiencia democrática de la nación, se hace evidente que todavía es posible profundizar la democracia para que no se reduzca a su parodia. El modo de esta articulación no sería otro que incorporar al ciudadano en los procesos de toma de decisiones, para que el Estado recupere su legitimidad y su representatividad. Y, complementariamente, plantear que el Estado y el ciudadano decidan conjuntamente su propio destino nacional. La democracia, entonces, se convierte en responsabilidad compartida. Ya no se reduce al tutelaje desde el Estado ni se limita a la protesta de los insatisfechos. La expansión y profundización de la democracia participativa desde los Consejos Ciudadanos tiene como condición, por consiguiente, un debate entre demandas sociales y políticas estatales que concluya en propuestas nacionales; es decir una democratización del Estado a través de la democratización de la sociedad civil. Ya no se trata de una melancolía impotente y resignada sino de una pasión cargada de memoria y de conciencia ética, fundadora de una responsabilidad histórica. 69 "OPINIONES Y ANÁLISIS" La politización de la sociedad civil Lo novedoso de nuestro medio siglo XX estribaba en esa rara unanimidad para negar cualquier alternativa a la democracia liberal representativa. Precisamente por eso, la carencia de una cultura democrática es un vacío nacional dentro del cual las experiencias efectivamente democráticas no encuentran su lugar en la razón de Estado. El Estado representativo era el objeto teórico de la constitución política pero no el modo de ser real de la experiencia social concreta. ¿Dónde, entonces, radica la democracia? ¿Está acaso restringida a los reiterados momentos privilegiados de invasión del aparato del Estado por las masas? ¿O, más bien, se ha refugiado en los recodos urbanos de la vida cotidiana, en su sentido común, en las memorias largas de sus nostalgias de rebeliones casi victoriosas, allí donde un Estado casi premoderno no puede ingresar ni siquiera con el imperio de la comunicación? ¿O estará escondida en la memoria oral de las poquísimas comunidades que resisten la colonización plena? El pueblo boliviano, desde el 52, ha sentido, aunque no haya pensado, al Estado boliviano como suyo, como obra de su creación. Pero esto no responde, todavía, la pregunta de por qué habría de tener esa necesidad, de por qué desea, como propone Zavaleta, la democracia como autodeterminación de la masa. Planteo, entonces, un breve excurso para intentar responder lo que entiendo es una nostalgia tanto como una utopía. Como la colonización no es una práctica que pueda limitarse a ignorar al otro que desconoce, como debe ser una voluntad de conocimiento, no puede sino ser una cultura educativa. Así como la conquista fue militar y económica; así como la evangelización fue ideológica; la colonización española fundó una nueva práctica cultural: 70 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" la politización de la sociedad civil. Porque en lo que ahora llamaríamos cultura ciudadana radicaba esa diferencia excesiva; no en las distancias entre modos de producción económicos, no en los usos y formas de las armas, no en las religiones, no en las organizaciones sociales. Se puede conquistar tierras y subordinar sociedades, se puede vencer ejércitos e imponer rituales; es imposible hacer que una cultura cambie su universo de representaciones y su horizonte imaginario si no es colonizándola. Lo cual, en el caso de América, requería domesticar la raíz de esa distancia -es decir, educarnos en una organización estatal y en una convivencia social- extirpando la práctica simbólica, la ética de la diferencia de los mundos indígenas. inaccesible reputando como premoderna a la ética de la diferencia porque no encajaba en sus modelos de paraíso mercantil o comunista o milenario. La región andina fue colonizada como cultura, precisamente en su potencia como simbolización para la producción de nuevas realidades. ¿Cómo creer todavía en la libertad como ejercicio cotidiano? Sólo haciendo de la política continuación de la ética porque sólo en la polis es posible la realización de los individuos y de las comunidades. El 52 fue precisamente eso: el momento en el cual la política entendida como voluntad de poder se identificó con las necesidades de autodeterminación de la masa. Tomando algo arbitrariamente algunas categorías planteadas por Habermas diría que la práctica política del pueblo boliviano ha hecho de los intereses técnicos (control del mundo objetivado), prácticos (comunicación entre humanos) y emancipatorios (especie que quiere conocerse a sí misma) una continuidad necesaria que concluye, digamos naturalmente, en la incorporación del Estado dentro de la sociedad civil. Ahí, entonces, tiene su raíz la comprensión de la democracia como autodeterminación de la masa. Ahí, también, radica el divorcio entre el Estado representativo y la sociedad civil autodeterminada; nótese bien, ese Estado que hasta hoy la clase política -tanto la de derecha como la de izquierda, tanto la modernizadora como la indigenizadora- ha construido como su propio territorio moderno 71 La democracia desde el Estado, entonces, ha sido siempre y desgraciadamente gobierno de minorías: exclusiones racializadas, compromisos corporativos, burocracia estatal, tecnocracia autoritaria, ineficiencia en la toma de decisiones. Pero el pueblo, y muy particularmente los pueblos indígenas en sus momentos más lúcidos y más distantes de sus déspotas ilustrados, ha creído en la democracia como autodeterminación de las masas: autogestión comunitaria, modos sindicales y-‘tradicionales’ de referéndum, asambleas populares, revocabilidad del mandato, elección directa, y por esto ha querido, desde el 52, incorporar al Estado dentro de la sociedad civil porque ha deseado ver representado el interés general de todas las clases y regiones y géneros y etnias y cuanto grupo humano se constituya con vocación de autogobierno. Es imprescindible, entonces, reconstruir la relación de simbiosis entre sociedad civil y Estado. Mientras sigamos viviendo ese divorcio histórico que el proceso democrático liberal hasta ahora se ha mostrado impotente para resolver, mientras la sociedad civil siga sintiéndose desdeñada por el Estado, mientras otras visiones de mundo sean intraducibles, nuestra posibilidad de recrear un proyecto nacional que respete una política de la diferencia seguirá bloqueado por esa mutua sospecha ya histórica entre ciudadanos y gobiernos, entre mundos indígenas y mundos modernos, entre libertades trabajadoras y controles institucionales. El Estado tendrá que ser capaz de renunciar a su tradicional práctica tutelar y dejarse poseer por la masa. El Estado tendrá que confiar en que la politización ciudadana es la única posibilidad de reconstruirse soberano. El Estado no podrá sino convertirse en la sociedad civil estatizada. 72 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Un Estado poroso a las demandas sociales; un Estado permeable a los sueños de poder de las masas; un Estado entregado a los derechos ciudadanos. Un Estado que fomente el diálogo entre visiones de mundo: indígenas y modernas. Porque el pueblo siente, vive, imagina, desea y piensa al Estado como obra de su propia creación. Porque el pueblo se politiza. Si hay, entonces, alguna posibilidad de que se reviva esa locura amorosa entre pueblo y Estado que fue resultado del 52, será porque pueblo y Estado se reconozcan diferentes (no una sola y misma cosa), pero mutuamente necesarios, deseables, soñables. Tendrán que mantener sus distancias para preservar el deseo; tendrán que cuidar la cercanía para reproducir la confianza. Sobre todo, porque la política no puede reducirse a la eficiencia de gestión, ni al cálculo de probabilidades electoral, ni siquiera a la preservación de la legitimidad de la representación. La política es todo eso pero también es una cuestión de fe. La politización de la sociedad civil, por consiguiente, implica que los ciudadanos no sólo razonan respecto a la calidad de la representación estatal; sino también que confían, que creen, que tienen fe en que las profecías de país que ellos mismos han imaginado se van a cumplir. representaciones en conflicto, una densidad de significaciones que disputen, desconstruyéndolos, proyectos de vida. Aunque estemos atravesando un momento que iguala por lo bajo política con burocracia para ignorar eficientemente nuestra pobreza de sentidos o para anclarnos en el mero espectáculo de la alteridad como artesanía, se puede intervenir desde la vida educativa porque se trabaja sin la pesadez del cálculo de la correlación de fuerzas ni la horizontalidad de la eficiencia económica. Y esta perspectiva tiene poco en común con aquella desesperanzada visión histórica que propone la intelectualización o la estetización de la política. Porque no se trata sólo de negar o denunciar las promesas de la democracia liberal, su inevitable división del trabajo productivo y su renuncia a imaginar mundos posibles, sino de responder, desde la política pública como necesidad de las masas y como diálogo con el pueblo, con una estrategia de la diversidad que escenifique las muy diversas demandas y soluciones de los muy diversos actores sociales. Es decir, imaginar la educación como el ejercicio pleno de los derechos humanos. El pueblo politizado es un pueblo soberano. En sus manos está su destino. Y ya nunca más podrá acusar al empedrado estatal de sus tropiezos ciudadanos. Ahí, entonces, la radical y fundamental importancia que tiene la politización de la sociedad civil. EL PROYECTO DE LEY Preámbulo La educación es necesaria para enfrentar democráticamente las contradicciones, para hacer de la vida social un drama de 73 Aunque ninguna política pública puede escapar a su destino de poder real y deseo de utopías, puede escoger su acento histórico. Concibiendo la democracia radical como crisis del sentido homogéneo, como esa extraordinaria simbiosis entre el desarrollo sostenible del poder y la autodeterminación de las masas, se la piensa como comunidad de los sentidos para contrarrestar la lógica del imperio de las armas. Diseñando la educación como desmontaje del aparato colonizador y como diálogo de saberes se la puede vivir como emancipación de una convivencia sin horizonte y como liberación de la ficción que inventa mundos imposibles. Esta concepción y esta práctica, esta interculturalidad que nos emancipa de la colonialidad y que libera nuestra capacidad de desarrollo sostenible de la diversidad debería constituir el fundamento de la nueva ley. Si tuviese consistencia con 74 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" la oportunidad histórica abierta por la lucha de todos los que trabajamos por un país inimaginable, por un país maravilloso. ¿Es así, será así? ¿La nueva ley estará diseñando un nuevo mundo más allá de algunas palabras reiteradas? Y lo fundamental, ¿ese nuevo mundo descolonizado y, se supone, intercultural, estará traducido a un modelo educativo también nuevo? CONGRESO NACIONAL DE EDUCACIÓN RESUMEN EJECUTIVO Descripción El Congreso Nacional de Educación ha elaborado un resumen ejecutivo del proyecto de ley. Vale la pena, entonces, que sean los propios actores los que expongan en sus propios términos lo que conciben como nueva educación. Así se puede trabajar a partir de lo que sostienen y argumentan, no a partir de prejuicios personales. EDUCACIÓN COMUNITARIA DESCOLONIZADORA El proceso de construcción de la Nueva Ley de Educación boliviana, empezó el 20 de marzo entre el magisterio urbano y rural, a esta construcción donde se sumaron los pueblos indígenas originarios y otras organizaciones e instituciones. Tuvo un proceso de cuatro fases: presentación de propuestas, redacción del documento de consenso, la socialización y el congreso nacional de educación. La educación que se plantea en la Nueva Ley es: Descolonizadora, que significa poner fin a las fronteras étnicas, es decir, en la otorgación de oportunidades, ya sea esto en el campo académico, laboral, político y económico no se privilegia a nadie ni a partir de la raza pertenencia étnica y/o lingüística. También significa no privilegiar las concepciones del mundo occidental como si fueran únicos y universales, sino implica valorar los conocimientos, saberes y tecnología de las civilizaciones de las sociedades indígenas tanto de tierras amazónicas y andinas. 75 76 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Comunitaria porque permite asumir decisiones en forma colectiva entre todos los actores sobre asuntos educativos en espacios territoriales específicos como son el barrio, la zona y la comunidad rural. Productiva porque está orientada a garantizar el proceso de producción, conservación, manejo y defensa de los recursos naturales. • Padres de familia, representados por sus organizaciones legítimamente constituidos • Docentes, • Estudiantes y • Organizaciones comunitarias y populares de territorio existentes en el área. • Las obligaciones y elección serán: • De fiscalización, gestión y definición de políticas educativas. • Garantizar un servicio educativo de calidad para todos. • En cuanto a su directiva será de carácter rotativo y por turnos anuales y/o bienales, definido por cada organización en reglamentos específicos. En ese marco, la nueva educación se sustenta en las siguientes bases: • Es la más alta función del Estado. • Es fiscal, obligatoria y gratuita • Es universal única y diversa • Es descolonizadora, antiimperialista, revolucionaria y transformadora. ESTRUCTURA DE ORGANIZACIÓN CURRICULAR • Es integracionista reafirma el derecho de Bolivia al acceso propio y libre al Océano Pacífico • Es comunitaria, democrática participativa y de consenso. • Es productiva y territorial • Es intracultural e intercultural plurilingüe • Es una educación en la vida y para la vida. • Es laica, pluralista y espiritual porque respeta la espiritualidad de cada cultura y la libertad de creencias religiosas. Es la estructura que ordena el sistema educativo nacional en sus diversos sub-sistemas, niveles, modalidades y ámbitos. La organización curricular se sustenta en los principios de la coherencia inclusiva, permanente, impulsora de proceso de descolonización y unificadora. Comprende dos subsistemas: regular, especial, alternativa, permanente y superior de formación profesional. Objetivos, acceso irrestricto a la educación, estudio durante toda la vida, unidad en la diversidad, ecológica, técnica tecnológica y artística, educación física y deportes, en valores morales, éticos y espirituales. PARTICIPACIÓN COMUNITARIA POPULAR EDUCACIÓN REGULAR, PERMANENTE ESPECIAL, ALTERNATIVA, La participación social en la educación será mediante Concejos Educativos Comunitarios, conformados por los actores básicos del proceso educativo: La educación regular comprende cuatro niveles de formación y tendrá una característica trilingüe: 1. Educación en familia comunitaria, duración de 0 los 5 años, 77 78 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" desarrollará en el niño aptitudes motrices, actitudes afectivas, artísticas, simbólicas, espacios temporales y le prepara para el siguiente nivel de formación. 3. Educación comunitaria productiva, de 14 a 17 años, los dos primeros años brindará una formación equilibrada, integral teórica y práctica, científica, humanística, técnica tecnológica, ética, artística, educación física, deportiva, mientras que en los dos últimos años de formación vocacional productiva estará orientada a obtener un oficio en: 2. Educación comunitaria vocacional, duración de 6 a 13 años de escolaridad, donde los conocimientos y la formación cualitativa es de carácter comunal, regional y nacional, que permite formar al ser humano en el trabajo, la cultura, el medio ambiente, la naturaleza, el planeta y cosmos. En este nivel se enseñará: • • • • Matemáticas con fuerte énfasis en el plano universal, común y respetando la filosofía local. Lenguaje y comunicación, con el aprendizaje y enseñanza en un idioma nativo, castellano y el ingles. Ciencias naturales, desarrollará el conocimiento de todos los recursos naturales existentes en los pueblos, regiones y en Bolivia. Estos estarán orientados a desmitificar el racismo darwiniano; instancia que significará desterrar las desigualdades sociales construidas por la sociedad. • Ciencias productivas tecnológicas, • Ciencias humanísticas, • Ciencias médicas y • Ciencias artísticas, físicas y deportivas. El perfil del bachiller boliviano se caracterizará por tener una visión intercultural fortalecida en: • el manejo oral y escrito de una lengua originaria, • el manejo oral escrito del castellano y • manejo oral y escrito de una lengua extranjera, Ciencias Sociales, se tomará en cuenta los contenidos relacionados a la civilización indígena, el proceso de conquista que sufrieron éstos y las nuevas corrientes de respeto a la diversidad sociocultural. Además, será descolonizadora porque reconoce los saberes, conocimientos y la tecnología de la civilización indígena, haciendo un interfaz con el conocimiento universal; es decir, acopla operacionalmente todos los avances de la ciencia moderna en función de fortalecer el conocimiento y tecnología nacional y local. Los dos últimos años, educación vocacional que comprende el desarrollo y descubrimiento de las capacidades y aptitudes vocacionales en relación al nivel de educación productiva. Con el fin de cerrar la brecha entre la educación rural y urbana, se construirán internados, tele centros en núcleos educativos rurales y barrios marginales de las ciudades. 79 80 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" EDUCACIÓN ESPECIAL - Técnico medio - Técnico superior Atiende a la población estudiantil con necesidades educativas especiales que tienen diferencia en sus facultades psicológicas, mentales, físicas, sensoriales en el marco de la educación nacional inclusiva, que significa la atención con los programas propuestos y en el sistema regular. EDUCACIÓN ALTERNATIVA Ofrece alternativas diferentes y diversas a los jóvenes y adultos que por diversas razones no tuvieron la oportunidad de continuar sus estudios en el sistema regular, comprende estudios acelerados, permanentes e integrales y con el mismo nivel y calidad que el subsistema regular. Su estructura es: • - Licenciatura y - Postgrado En sus contenidos curriculares también de manera obligatoria incorporaran los conocimientos, saberes y tecnología de la civilización indígena en la lógica de interfaz del conocimiento moderno. Las Universidades Públicas, además de universalizar la formación técnica, estarán obligadas en la desconcentración de sus carreras y sus facultades en áreas rurales y otros centros poblados respondiendo a las necesidades y potencialidades de cada región. 2 años de educación básica, • 2 años de formación vocacional y • 2 años en el ámbito productivo. Se fortalece la autonomía universitaria con la participación social. FORMACIÓN DE MAESTROS EDUCACIÓN SUPERIOR DE FORMACIÓN PROFESIONAL Y SERVICIO A LA COMUNIDAD La formación docente es única, fiscal, gratuita y diversificada: Única en cuanto: jerarquía profesional, calidad pedagógica y científica, donde desaparece lo urbano y rural. Fiscal y gratuita, el Estado asume la responsabilidad. Diversificada en tanto responda a las características económicas productivas, socioculturales y lingüísticas de los pueblos indígenas originarios de cada región dentro del territorio boliviano. Toda Institución pública y privada, incluidas las instituciones militares y policiales formarán de manera obligatoria en los siguientes grados de profesionalización: Los Institutos Normales Superiores se transforman en Escuelas Superiores de Formación de Maestros y Universidades Pedagógicas de post grado dependientes del Ministerio de Educación y Culturas. 81 82 EDUCACIÓN PERMANENTE Es la educación continúa a lo largo de toda la vida, de manera permanente, comunitaria, sustentable y sostenible. "OPINIONES Y ANÁLISIS" Las escuelas superiores otorgan el título de licenciatura con 5 años de estudio. "OPINIONES Y ANÁLISIS" 1. Ministerio de Educación y culturas 2. Direcciones generales, de acuerdo a las características ecológicas y culturales: La Nueva Ley respeta y garantiza el escalafón del magisterio boliviano por ser una conquista de los maestros. El Congreso Nacional de Educación no tocó este tema particular del magisterio boliviano. Se garantiza la inamovilidad funcionaria por ser una conquista social del pueblo y magisterio boliviano. • Altiplano • Valle • Chaco y • Amazonía 3. Dirección regional de educación 4. Direcciones de zona 4. Direcciones de núcleo 5. Direcciones de unidad educativa INSTITUCIONES EDUCATIVAS MILITARES Y POLICIALES La formación militar y policial está al servicio del pueblo y es parte del Sistema Educativo Nacional, tiene carácter comunitario, productivo, intracultural, intercultural y plurilingüe. Las instituciones militares y policiales asumen la igualdad de oportunidades como parte de su esencia para con todos los componentes sociales sin discriminación alguna. El sistema de formación militar y policial es articulado entre los niveles jerárquicos, con la posibilidad de ascenso de todos en igualdad de condiciones. ESTRUCTURA DE ORGANIZACIÓN Y ADMINISTRACION. La organización y administración de la nueva estructura del sistema educativo plurinacional será: 83 APOYO TÉCNICO, RECURSOS Y SERVICIOS Atiende los requerimientos técnicos del sistema educativo y organiza las diversas unidades de apoyo y servicios. La Paz, julio de 2006 (Debo señalar que he copiado fielmente este resumen ejecutivo de la página del Ministerio de Educación. Nada de lo copiado tiene, siquiera, una mínima intervención mía. Con posterioridad, del 24 de julio al 7 de septiembre, la Comisión Nacional de Educación “procedió 84 "OPINIONES Y ANÁLISIS" a la sistematización, corrección semántica y de forma, del anteproyecto… y da su plena conformidad al contenido final del mismo”1). COMENTARIOS Y EVALUACIÓN En el umbral de este trabajo he hecho una declaración de principios. Me he exigido respeto y cuidado. Al mismo tiempo, parece imprescindible distinguir el proyecto de ley del proceso histórico. No sólo porque es perfectamente posible que haya contradicciones entre un proyecto de ley y la nueva visión de país, sino porque también es altamente probable que las deudas históricas y las limitaciones corporativas contaminen al proyecto y a sus actores con sus perversiones. Sin embargo, una cosa es que las contradicciones sean apenas inconsistencias o, más allá, incongruencias con las necesidades del proceso histórico descolonizador, y otra cosa es que ni su concepción ni sus actores hayan alcanzado la estatura histórica imprescindible. Paso, entonces, al momento conclusivo de esta evaluación de la nueva política educativa boliviana a través de dos instrumentos: nueve comentarios articulados al modo del archipiélago ante algunos aspectos precisos de la preparación y la elaboración de la nueva ley y cuatro ensayos que pretenden una evaluación general de su diseño y de sus protagonistas. 1 Documento oficial elaborado por la Comisión Nacional de la Nueva Ley de Educación Boliviana. 85 "OPINIONES Y ANÁLISIS" LA PREPARACIÓN DE LA NUEVA LEY LA RECOLONIZACIÓN El Ministro de Educación ha vuelto a tomar la palestra en esta especie de retorno a ciertas cualidades del nacionalismo parroquial -maquilladas como descolonización- que no son precisamente las más nacionales ni las más populares. No sólo porque no promueven la defensa del interés general, sino porque convierten a la feudalización sindical de intereses en una actitud deseable y una acción loable. La ley que abroga la tan denostada reforma educativa es, en este caso, el instrumento del combate contra ese agente “colonizador”. El pasado domingo el Ministro expuso así su decisión: “El primer artículo da el marco y señala que se abroga la Ley 1565 de la Reforma Educativa. El segundo es aclaración. El Congreso Nacional de la Educación es el escenario democrático y de plena participación para organizaciones e instituciones de la sociedad civil que formulen la nueva norma jurídica educativa. Ya no dice Coned (Consejo Nacional de Educación) y da autorización a la sociedad civil, a través de sus organizaciones, como la encargada de elaborar la nueva norma. El tercero, faculta al Ministerio de Educación y Culturas a la inmediata convocatoria al Congreso Nacional de la Educación para viabilizar una nueva ley en consenso con las instituciones y organizaciones nacionales. Para el efecto, el Ministerio de Educación organizará una comisión técnica encargada de trabajar el anteproyecto de la norma”. Lo que hay que preguntarse en primera instancia es, por consiguiente, obvio. Abrogada la ley colonizadora, ¿quién vive? Vive el escalafón del magisterio y vive el código de la educación de 1955. Es decir, dos de las formas más aberrantes de homogeneización cultural 86 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" y privatización prebendal de la educación pública conocidas en estos últimos cincuenta años. O, en los términos políticamente correctos que pretenden sustituir a formalidades anteriores con formalidades contemporáneas, vive la educación más colonizadora que ha sufrido nuestro país. Por una parte, porque esa política educativa tenía el objetivo de que todos nos uniformemos en torno a valores de una modernización acomplejada e imitativa. Por otra parte, porque entregaba a uno de los sindicatos más corruptos que ha tenido y tiene el país, la responsabilidad de la administración del aparato educativo. Precisamente ese sindicato que se distribuyó prebendalmente el control de 8000 cargos, desarrolló sosteniblemente su endogamia apropiándose de un promedio de 3000 ítems anuales de nueva creación y generó el terror robesperriano contra todo aquel que se atrevía a criticarlo o a exigirle responsabilidad. Nuestro país está encarando un proceso constituyente fundacional. Necesitamos reinventarnos para poder enfrentar con alguna probabilidad de éxito la condición colonial que nos constituye, la pobreza estructural que nos desnutre y la ausencia de legitimidad que nos democratiza sólo formalmente. Necesitamos diseñar un país intercultural donde dialoguen diferentes visiones de mundo, un régimen autonómico regional y cultural donde autogestionen su destino las identidades, un nuevo patrón de acumulación que socialice democráticamente el excedente, y una democracia de consejos donde el soberano decida por sí mismo sin tutelajes mesiánicos de ninguna estirpe. Nada de esto será posible si en el ámbito educativo renace esa extraordinariamente eficiente práctica colonizadora de los últimos cincuenta años. La segunda respuesta tiene que ver con el origen de la decisión y la identificación del agente de esta degradación histórica. Paradójicamente, es el propio Ministro “descolonizador” el que decide la recolonización. Y el muy entusiasta agente no es otro que el sindicato al cual el Ministro -bajo el eufemismo de comisión técnica- le otorga la responsabilidad de hacernos retroceder cincuenta años. En otras palabras, si por la fuerza de una vocación nacional y popular la Asamblea Constituyente nos refunda como destino colectivo, el aparato educativo será el agente de su inviabilidad y el actor de su derrota. Un agente con nombre de Ministro y apellido de sindicato. LA PREPARACIÓN DE LA NUEVA LEY La tercera pregunta, no podría ser de otra manera, está referida a la legitimidad y representatividad de la regresión colonizadora. ¿Habrá alguna “comisión técnica” que reúna ambas virtudes por encima del Consejo Nacional de Educación? Sin duda el CONED, conformado como resultado de dificilísimas negociaciones y tristes concesiones, no era una institución perfecta. Pero también, sin ninguna duda en absoluto, era mucho más legítima y representativa que una comisión designada bajo el capricho del dedo recolonizador, y por lo visto prebendal, del Ministro Patzi. 87 EL ENEMIGO PRINCIPAL Hoy, en Bolivia, estamos en un proceso constituyente; momento indudablemente crítico de nuestra historia y del propio desarrollo de la educación. Pero, sobre todo, una extraordinaria oportunidad para organizarnos alrededor del conocimiento y ya no, o por lo menos no únicamente, alrededor del poder. ¿Cómo, entonces, lograr este salto cualitativo en tanto sociedad? ¿Cómo pasar del Estado docente a la 88 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" sociedad educadora? ¿Cómo hacer de la educación un derecho y una responsabilidad de todos y no un privilegio de élites y una propiedad sindical? pasito que ha sido dado y defendido a sangre y fuego. Y, por tanto, la educación se ha convertido en rehén de las prebendas sindicales y en prisionera de la mediocridad. Sin duda alguna, se trata de construir una visión de país intercultural y hacer de este modo de Estado el fundamento de una política pública en la cual la educación sea la que haga posible el ejercicio pleno de todos nuestros derechos. Porque sólo la educación puede jugar este rol, únicamente la educación puede lograr que nuestra diversidad dialogue sus perspectivas, no que se convierta en una pugna de fundamentalismos; que nuestras diferencias se toleren y nos potencien, no que se hagan piedras en el camino ni dogmas de fe; que nuestros conflictos sean desafíos de futuro, no guerra civil. Y esto no es pretender que la educación haga lo que no podría hacer; es consensuar una política educativa acorde a la refundación de un país en el cual el conflicto colonial entre lo indio y lo moderno y el conflicto democrático entre imperio y soberanía puedan encararse y resolverse. Es construir una educación a la altura de la historia. Por una parte, el sindicato recibe obligatoriamente de sus forzados agremiados la nada despreciable suma de 360.000 bolivianos al mes; tiene poder de veto sobre el ingreso anual de alrededor de 3000 nuevos graduados de las normales al servicio docente, y control sobre la designación de los 8000 cargos distribuidos en las direcciones departamentales y distritales y la planta docente de las 22 normales y los institutos técnicos. Este incesto prebendal se complementa a la perfección con la defensa de la mediocridad. El reglamento del escalafón no admite la evaluación del desempeño docente y establece la inamovilidad del maestro. Este privilegio feudal no sólo lo convierte en intocable sino, muchísimo más grave aún, impide a cualquier ciudadano ejercer su derecho humano básico de exigir una educación con mínimos de calidad y equidad. Claro que justo ahora que conquistamos la oportunidad por la que hemos luchado tanto tiempo, el enemigo principal de la educación de siempre y de la educación liberadora de mañana, vuelve a ostentar su mezquindad bajo el nombre de reglamento del escalafón del magisterio. Para el padre de familia común, la sola mención del tal reglamento suena a jeroglífico; para los dirigentes sindicales es un texto sagrado y afirman que sólo sobre su cadáver será modificado. ¿Cuál es el motivo de esa idolatría si se considera que el reglamento tiene anacronismos propios de sus 50 años y absurdos que ni el más fanático podría justificarlos? La respuesta es sencilla: el reglamento del escalafón convierte al maestro en el inamovible centro del proceso educativo; de ahí a que la educación sea propiedad privada del sindicato hay un Sin ninguna duda es una aberración que en un país democrático existan todavía privilegios feudales. Es aún más doloroso que esos privilegios atenten contra el derecho a una buena educación, sometan a nuestros hijos a ese abuso y conviertan al país en su refugio. Pero es definitivamente inaceptable que precisamente ahora que tenemos la oportunidad histórica de aportar al mundo una educación intercultural, una educación en la que el diálogo de saberes sea el eje organizador de la sociedad, un país en el que el conocimiento sea la base para la resolución de conflictos, sea desgraciadamente el sindicato el que redacte el anteproyecto de ley y, se supone, el régimen educacional de la nueva constitución. Y para añadir dolor a la vergüenza, que el ministerio de educación de nuestro país en proceso de refundación los apadrine y los proteja. 89 90 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Hace algunos días he tenido acceso al secreto anteproyecto de nueva ley educativa. Es un atentado contra la educación como derecho humano fundamental porque mantiene privilegios feudales; es una aberración lógica, ética y estética por sus absurdos, sus inconsistencias, su fealdad más allá de cualquier cirugía plástica; es la consolidación de un crimen histórico porque se niega a constituir la piedra fundamental de nuestra imprescindible refundación nacional. No puedo sino concluir, entonces, que hoy la educación boliviana tiene un enemigo principal y que ese enemigo de la educación intercultural liberadora es el reglamento del escalafón, es decir, la persistencia de privilegios feudales para un gremio. Y que ese enemigo cuenta con la complicidad intelectual y la cobardía política de la actual gestión ministerial. recientemente con relación a la reforma educativa. Por el contexto se infiere que quiso decir dos cosas simultáneamente: que esa gente estaba colonizada y que, por ese motivo, no podía sino reproducir su condición colonizando a las siguientes generaciones a través de la educación. Por consiguiente, no puede sino concluirse que la reforma educativa era una herramienta colonizadora y que sus operadores ministeriales, incluyendo a todos los 160 funcionarios que han sido despedidos argumentando precisamente eso, eran otros tantos agentes también colonizadores. ¿Qué hacer? ¿Sólo denunciar, sólo aullar de impotencia, sólo participar en cuanto foro hay sobre el asunto? ¿Sólo pedir un poco de valentía política y honestidad intelectual al gobierno? ¿Sólo esperar que la base del magisterio se levante de la amodorrada ceniza de sus privilegios? ¿Sólo movilizar, en diminuta medida, la poca fe educacional que nos queda después de tanto abuso, tanta impunidad, tanto privilegio, tanta complicidad? Hoy, desde este pequeñito rincón, ruego, pido, urjo, solicito, exijo, que todos los que hemos hecho de la educación nuestra pasión cotidiana y nuestra ética de convivencia nos atrevamos. Nos autoconvoquemos para redactar el régimen educativo de la nueva constitución. Para que ojalá mañana todos comencemos a nacer de nuevo. Este tipo de posiciones que asigna semejante ‘lucidez’ instrumental a una política pública y absoluta adhesión conciente a todos sus operadores, elige ignorar la existencia de ambivalencias intelectuales, contradicciones de intereses, sabotajes cotidianos y resistencias institucionales. Más penoso todavía, supone que todas las personas, políticas e instituciones de esa época formaban parte, siempre y sin duda alguna, de conspiraciones colonizadoras. No es éste el momento de hacer una evaluación de la reforma educativa, con sus resultados de luces y sombras, su orientación más formal que sustantiva y su tan precaria institucionalidad en este país de cortísimos plazos. Porque un juicio inquisitorial de la reforma exigiría, por un mínimo de consistencia fundamentalista, la inmediata extirpación de esa idolatría colonizadora. “El problema es que la gente que estaba detrás era gente mentalmente colonial”, dijo el ministro Patzi, entrevistado Un importante intelectual africano, Ngugi, afirma en su libro más conocido -La descolonización de la mente- que la lengua inglesa no puede reclamar ninguna inocencia política o cultural porque toda ella está atravesada por la vocación imperial. Por consiguiente, habrá que extirparla de raíz de toda la literatura africana para ser capaces de hablar con identidad propia. Una actitud similar, juzgar todo en blanco y negro, conlleva la afirmación del ministro Patzi. Los 91 92 LA PREPARACIÓN DE LA NUEVA LEY LOS ELEGIDOS "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" colonizados y los colonizadores, están definitivamente condenados a repetir su condición por los siglos de los siglos. Todos los que nos hemos vuelto a amargar por esa parodia de propuesta del magisterio urbano que está siendo escuchada por el gobierno; todos los que sabemos que una vez más la educación nacional está siendo objeto de manoseo obsceno; todos -y somos la enorme mayoría de ciudadanos- los que exigimos que se tome en serio la política pública más seria que puede tener un país-; todos testimoniamos con una impotencia desgraciada que la educación está en manos de sus dueños oligárquicos. Si leemos el diccionario vemos que oligarquía es un gobierno de pocos, un gobierno de los intereses privados de esos pocos. Si observamos la realidad educativa vemos que está gobernada por pocos: el magisterio y el ministerio. En otras palabras, nosotros los ciudadanos somos testigos de que la educación nacional es definitivamente oligárquica. Y, por consiguiente, nosotros los ciudadanos estamos testimoniando que nuestra historia educativa contemporánea que comenzó en el código de la educación del 55 cediéndole la propiedad del aparato educativo al magisterio, sigue exactamente igual. Esta educación oligárquica sigue siendo oligárquica. Nada ha cambiado. ¿Será, entonces, que no hay nada que hacer? ¿O será que la comisión conformada por la confederación de maestros y por asesores del Ministro, por lo visto los únicos que pueden escapar a ese determinismo colonial, elaborarán la “nueva propuesta educativa vinculante a la Asamblea Constituyente” con un carácter descolonizador? ¿O que el nuevo depositario del nuevo dogma de fe nos iluminará para conducirnos al nuevo paraíso? Porque, finalmente, de eso parece tratarse. Como la educación nunca ha podido ser un ejercicio de libertad y una responsabilidad de todos, una opresión deberá ser sustituida por otra, un racismo por otro y un dogma viejo por uno nuevo. LA ELABORACIÓN DE LA NUEVA LEY SERÍA UN CHISTE DE MAL GUSTO… ...si no fuera una vergüenza nacional. Porque una vez más el magisterio urbano pretende que sus obsesiones stalinistas se conviertan en política pública. Porque una vez más el gobierno cede y concede un diálogo absurdo. Absolutamente, completamente, totalmente, integralmente absurdo. ¿Cuándo aprenderemos que no hay peor sordo que el que no quiere oír? ¿Cuándo aprenderemos que cuando ese sordo pretende secuestrar el interés nacional es responsabilidad del gobierno defender el bien común y defender la sostenibilidad institucional del país no aceptando diálogos absurdos? ¿Cuándo aprenderemos que el magisterio urbano es sólo una mezquindad privada disfrazada de conquista social? ¿Acaso no hemos reconocido casi todos nuestra realidad diversa? ¿Acaso no sabemos casi todos que esa realidad diversa requiere, exige, impone, demanda, un sistema educativo también diverso? ¿Acaso no nos hemos dado cuenta que nuestra diversidad no tiene nada de folklórica, que nuestra diversidad es una diversidad de visiones y de modos de habitar el mundo? Finalmente, ¿acaso no sabemos que nuestro modelo educativo no podría ser otro que una educación intercultural, es decir, un diálogo de saberes gestionado por un sistema profundamente diverso? Un sistema en el que tengan cabida todos los modelos educativos existentes y por existir; un sistema radicalmente abierto a las innovaciones; un sistema profundamente curioso y auténticamente libre. Un sistema verdaderamente autocrítico. En otras 93 94 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" palabras, todo lo contrario de ese inmoral absurdo monolítico que como un insulto a la inteligencia de cualquier ser humano el magisterio urbano ha denominado: la escuela al rescate de la patria. Será la escuela al rescate de sus bolsillos, porque esos bolsillos magisteriles si algo no tienen es patria. desarrollo organizacional para la educación nacional-, se dedican a preservar sus prebendas: el control de los 3000 cargos anuales nuevos y de los 8000 cargos desperdigados entre institutos normales y direcciones de educación. Es decir, dedican todo su esfuerzo a mantener intacto e impune ese pacto por la mediocridad entre ministerio y magisterio que consiste en que ningún mecanismo de evaluación ingrese en la labor de aula. Como el sistema educativo es único y sólo puede ser ejercido por maestros, como no permiten que se los evalúe ni por su trabajo ni por sus resultados educativos, el país está imposibilitado de distinguir entre maestros buenos y maestros inútiles. Peor todavía, en ese extraordinario caso en el que la comunidad educativa sabe que un maestro ha cometido una falta grave, lo único que puede lograr es su traslado; el escalafón del magisterio ha establecido la inamovilidad del maestro y todas las gestiones de gobierno la han respetado religiosamente. El proceso histórico que estamos viviendo ha nacido sobre todo de los sueños del pueblo. No de sus traumas, no de sus culpas, no de sus pobrezas. Sí de su rebeldía inconmovible, sí de su vocación libertaria. Desgraciadamente nuestra política educativa no respeta esos sueños. No lo hace el ministerio que se dedica a elaborar una ley para la reproducción del poder y para la reiteración del rencor. No lo hace, sobre todo, el magisterio urbano que una vez más revela su enanez histórica. Ojalá surjan más voces ciudadanas que exijan a ministerio y magisterio un mínimo de respeto con nuestra propia historia. Aún más, voces que demanden hacer de la educación la práctica de la libertad. No la costumbre de la degradación. LA ELABORACIÓN DE LA NUEVA LEY EL MINISTERIO IMPOTENTE Tres veces este año el país ha vuelto a sobrevivir el reiterado paro del magisterio fiscal. Otra vez el sindicato más conservador que ha hecho del chantaje el único instrumento de eso que llaman lucha, demuestra que su único interés es la preservación de su propiedad privada: el aparato educativo. Como no tienen capacidad propositiva alguna en el ámbito pedagógico -no han presentado jamás un diseño curricular novedoso o alguna didáctica innovadora- ni en la gestión tampoco se han atrevido a elaborar un plan estratégico o una línea de 95 La actual gestión ministerial sostiene la vigencia del escalafón: nadie que no sea maestro puede ingresar al servicio, el observatorio de la calidad educativa no evalúa ni evaluará la calidad de la docencia, se mantiene la inamovilidad. Más grave aún, el proyecto de ley establece la vigencia del sistema único para toda la educación. Si todo sigue como hace 50 años, ¿por qué otra vez más paros contra una ley que no modifica ni un ápice del interés gremial ni del objetivo político del magisterio? El proyecto de ley del ministerio incorpora algunas modificaciones curriculares, eleva las exigencias para la formación de maestros, amplía el ejercicio de la autonomía universitaria, pero no propone un modelo educativo nuevo ni cambia la gestión del sistema. Que a estos cambios que nada cambian se los organice alrededor de un principio descolonizador podría ser importante, pero tampoco es 96 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" el caso. El aprendizaje de un idioma indígena o cierto énfasis en educación técnica o el ingreso de la sociedad en el gobierno universitario no podrían dotar al modelo educativo de un carácter descolonizador; o la presencia política predominante de los consejos educativos indígenas no convierte a la gestión del sistema en gestión comunitaria. Por todo eso este es un ministerio impotente. Su ley es sólo un adjetivo: descolonización. Su gestión es sólo una desgracia: desinstitucionalización. Su conducción es sólo una arrogancia. Y encima ni siquiera combate frontalmente a ese sindicato reaccionario. Este es un ministerio impotente porque no ha sido ni va a ser capaz de preñar de cambio a esta oportunidad histórica. Y encima se jacta de revolucionario. Sin duda alguna, a su impotencia añade su exhibicionismo. Para vergüenza nacional. Por consiguiente, ¿qué esconden los paros contra la ley? Nada más ni nada menos que la disputa por la torta educativa. El sindicato sabe que debe compartir la torta con el ministerio y no quiere que esta distribución se expanda a los consejos educativos indígenas. Y si, además, puede conseguir un par de prebendas nuevas, mejor que mejor. Eso sería todo. LA ELABORACIÓN DE LA NUEVA LEY LA EDUCACIÓN DEMOCRÁTICA ¿Por qué, entonces, la actual gestión ministerial no se enfrenta radicalmente a ese sindicato y está desperdiciando esta extraordinaria oportunidad histórica de cambiar la educación? Sostengo que se debe a tres “razones”. La primera y más importante es el delirio de persecución; el ministro ve en todos los rincones al supuesto neoliberalismo. Por eso ha extirpado del ministerio a los únicos técnicos que realmente conocen el funcionamiento del sistema porque asume que son neoliberales y ha arrastrado la desinstitucionalización del aparato educativo hasta niveles aberrantes. La segunda razón es la ostentación de ignorancia; no sólo no conoce el campo educativo -lo que es una desgracia para el país pero no es pecado alguno-, sino que con una abierta arrogancia descalifica toda la historia educativa boliviana como colonizadora y se imagina a sí mismo como el redentor. La tercera razón es haber caído en la tentación totalitaria. La actual gestión pretende, en la misma línea del gobierno, concentrar el poder, concentrar la gestión del sistema, concentrar toda la educación bajo un sistema único. Y aquí hasta el sindicato es una piedra en el zapato. 97 Los bolivianos nos hemos sentido siempre muy orgullosos de ese sentido común que nos imagina como tumba de tiranos. No importaba que hayamos sufrido durante tantos años de nuestra historia republicana a dictadores más o menos consentidos. Tampoco era relevante que el racismo que tiranizaba la vida cotidiana y la vida política marcara a fuego nuestras relaciones. Ni siquiera importaba que el predominio de los intereses corporativos sobre el bien común haya sido -y siga siendo- la norma de conducta que organizaba nuestra vida social. A pesar de todas estas realidades en contra, seguíamos sintiendo que la epopeya popular contra los tiranos era más fuerte, más importante y, sobre todo, que era el factor constituyente de nuestra vida nacional. Al margen de la enorme dificultad que implica hacer un balance histórico adecuado y equilibrado del lugar que ocupa la tumba de tiranos en nuestro imaginario -balance que habrá que hacer y que se revela cada vez más como imprescindible-, ese sentido común ha preñado nuestra vida democrática. La democracia no es precisamente una 98 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" epopeya con grandes héroes ni un conjunto de pequeños actos heroicos; en verdad la democracia no pertenece por ningún lado a la familia épica. Es más bien una costumbre de tolerancia en la vida diaria, un hábito de gestos cotidianos con actitudes modestas y demandas pequeñitas para mejorar la calidad de vida. Vista así, la democracia es una renuncia a la utopía y una confesión: se trata de vivir hoy con mínimos de dignidad y alegría. Cómo, entonces, ignorar que nuestra democracia, porque ha sido engendrada por alientos épicos y tradiciones heroicas, se sienta menoscabada, casi humillada, cuando tiene que asumir su modesto tamaño institucional de largos y lentos plazos para avanzar un pequeño pasito en la historia. Por lo menos para mí la respuesta es obvia. No quiero compartir un modelo explicativo, sino un modesto llamado a la mesura y a la responsabilidad. Como tantos de los líderes políticos de nuestra corta historia de democracia formal pertenecen a mi generación, a veces -por suerte no muchas- tengo la tentación de explicar su conducta actual tan poco democrática a través de mi propia historia. Tengo la tentación de suponer que ese trauma épico los está llevando a la degradación totalitaria. Y entonces los comprendo, mi propia pérdida me enternece y comparto su impotencia utópica; pero al mismo tiempo me desesperan, me amargan, me hunden, y los juzgo y los convoco a no perderse en la desgracia fundamentalista. Yo vengo de una historia política llena de tradiciones heroicas; por consiguiente, vengo de esa persistente sensación paradójica que podría ser denominada impotencia utópica. Es decir, de las urgencias proféticas y las tentaciones autoritarias. Pero la fe personal o grupal en un horizonte luminoso no significa en absoluto que esa fe haya sido compartida por la nación. Por tanto, no puedo sino cuestionarme, dudar, sospechar de esa fe; no puedo sino asumir que esa fe era, en verdad, un dogma autoritario. Y humildemente haberme puesto a escuchar el rumor de la historia y el aliento del horizonte que a todos nos reúne. Mi educación democrática proviene, entonces, de un trauma de pérdida y me ha sido enormemente difícil asumir la modestia y la humildad de la democracia en mi conducta política y en mi cotidianidad ética. Espero haberla alcanzado -a la democracia- en alguna medida, espero que ese enamoramiento de edad avanzada me provea de una mirada alegremente equilibrada sin haber perdido los rasgos de pasión que siempre nos exige cualquier historia bien vivida. Por otra parte, y este es el asunto central, sé que este momento no puede ser sólo un acto de contrición ni un gesto de perdonavidas. Éste es un momento que nos exige a todos la mayor responsabilidad autocrítica y la mejor vocación democrática. Nuestros hijos no van a comprendernos porque hayamos sido unos viejos dizque heroicos o bienintencionados. Nuestros hijos van a exigirnos responsabilidad histórica con esta oportunidad de heredarles democracia en serio. Si les dejamos otra derrota más, les dejamos una deuda impagable. Hoy, por tanto, no es el momento del testimonio de dónde y cuándo hemos aprendido a amar y a matar; hoy es el momento de la responsabilidad histórica con la democracia. No el momento de la impotencia utópica porque ésta ya se ha convertido en tentación autoritaria. LA ELABORACIÓN DE LA NUEVA LEY DEBIERA SER DESTITUIDO ¿A qué viene esta confesión? ¿Por qué hoy que ha comenzado la degradación de nuestra promesa constituyente me atenaza esta urgencia personal de compartir mi particular educación democrática? Hace algunos días atrás, en una entrevista con la revista alemana Der Spiegel, el Presidente Morales celebraba que en América Latina 99 100 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" no haya presidentes racistas. Desde la campaña para la Asamblea Constituyente hasta la reciente Expocruz acusó a partidos e instituciones de nuestro país de racismo. Aunque no comparto su optimismo respecto a la primera afirmación –si entendemos que la presidencia es una institución, no sólo una persona-, estoy seguro que en nuestro país la vigencia del racismo persiste y que sus denuncias tienen sustento. Y, por consiguiente, comparto una agenda política en la que la desracialización y la descolonización de las relaciones políticas, sociales, económicas y culturales ocupen un lugar central. ¿Cómo se hace eso? ¿Cómo logramos que un país tan profundamente racista como el nuestro resuelva su trauma colonial? ¿Cómo puede precisamente este gobierno resolver el racismo sin convertirse en su espejo? Las respuestas son enormemente complejas por sus implicaciones políticas y su acumulación histórica; pero por lo mismo forman parte sustantiva -quizá el mismo eje- de su acción estatal y de su gestión pública. En la Reunión Intergubernamental preparatoria para la VII Asamblea General del Fondo Indígena realizada en La Antigua, Guatemala, entre el 13 y 14 de septiembre, el Ministro Patzi, Delegado Gubernamental de Bolivia, declaró que “A los pueblos indígenas ya no hay que identificarlos por su condición étnica, ni por su idioma, ni por su cultura. Al indígena se lo identifica por su sangre”. El canciller Choquehuanca y el vicepresidente García Linera han introducido elementos raciales y tonos racistas en sus declaraciones de este último tiempo. No hay duda de que, entre otras cosas, son reacciones a esa acción también racista de Expocruz. Eso de que ésta es la feria de los blancos y que los indios tienen la suya en la 16 de julio de El Alto o en el mercado cruceño del plan 3000, y que el Presidente debe ir allí, forma parte de las consecuencias de la polarización racializada de estos últimos tiempos. Hasta aquí, uno podría lamentar la falta de estatura política y ética de cierta élite cruceña y preocuparse por la falta de dimensión estatal de esas dos autoridades en sus últimas intervenciones. Ojalá estos hechos hubiesen sido una anécdota más de nuestra tan racializada historia política y los pudiésemos archivar en el basurero de alguna memoria perdida. Pero no es así en el caso del Ministro de Educación y Culturas y lo que sigue, por tanto, no es una anécdota política sino una desgracia nacional. Detengámonos un momento. Se llama genoma a la totalidad del material genético de un organismo. El genoma humano tiene unos 31.000 genes distribuidos en los 23 pares de cromosomas de la célula. La diferencia entre el genoma de dos individuos -nótese, de dos individuos cualesquiera que habitan el planeta tierra- se ha estimado entre el 0,05 y el 0,1 por ciento. Por lo tanto, las diferencias entre muestras de ADN de distintos individuos son muy pequeñas en comparación con sus similitudes y nunca una especie animal ha tenido tan gran número de coincidencias genéticas entre todos los individuos que la integran. Afirmar que los seres humanos somos genéticamente casi iguales es, después de abril de 2003, una verdad biológica, ética y política fundamental. Una verdad, ya no una discusión de valores como podían pretextar los racistas de siglos pasados. 101 102 Después de la reiteradísima afirmación del Presidente Morales de que “los pueblos indígenas no son excluyentes, sino respetuosos” -expresada también durante el poco tiempo que estuvo en Guatemala-, la posición de su ministro de Educación no podría ser más contradictoria. No sólo respecto al Presidente que dice lo contrario, sino porque cualquier indígena que tenga claro lo que implica la condición colonial jamás aceptaría semejante aberración ética, histórica y política. Además, recordemos. El racismo supone que existen diferencias biológicas que justifican relaciones de dominio, segregación y "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" genocidio. El esclavismo, la colonización, el fundamentalismo religioso y un par de doctrinas políticas se han materializado como opresión durante la historia de la humanidad amparados en distintas versiones de racismo. La ignorancia, la ambición y, muy particularmente, la confianza en la propia superioridad y el desprecio por la diferencia han marcado con sangre lo peor de los seres humanos. La memoria de nuestra podredumbre, tanto la más larga y general como la inmediata y más cotidiana, nos debiera alertar al máximo y generar mecanismos sociales y estatales de preservación ética que, obviamente, constituyen una significativa parte de lo mejor que somos. únicamente una estadística de dos tercios de la población total de Bolivia, sino la certeza de que, en el mejor de los casos, recién nuestros bisnietos gozarán de la calidad de vida que tienen ahora los niños noruegos o islandeses. Nuestros bisnietos, no nuestros hijos. Sólo entonces comprendemos que la democracia no consiste únicamente en tener la tasa de participación social más alta de América Latina, sino también en saber que somos la gente que menos confía en el vecino. Que cuando veo al vecino, veo al enemigo. Sólo entonces comprendemos que ese 40% de población que es indígena por lengua materna y ese 20% adicional que se siente indígena tiene 500 años de motivos para sentirse y saberse segregados. Que cuando nosotros los modernos (40%) o que cuando nosotros los cholos (20%) los vemos a ellos, los indígenas, no podemos sino verlos como los ve un racista. Es decir, como a alguien con quien en ninguna circunstancia nos casaríamos. Definitivamente el borde del abismo es el momento de la revelación de nuestras tragedias ni resueltas ni asumidas. Por consiguiente, tanto por el conocimiento científico acumulado como, sobre todo, por “lo que queda de Auschwitz” o del GULAG o de Pol Pot o de Sudáfrica o de Serbia o de Rwanda, y precisamente en este gobierno que tiene la oportunidad histórica de generar las condiciones para un país en el cual el racismo sea inimaginable, la declaración del ministro Patzi constituye su vergüenza política y ética mayor. Y no debiera quedar como una anécdota desgraciada ni como la evidencia del profundo desconocimiento del mundo indígena de parte de algunos dirigentes del gobierno. Por esto, el ministro debiera ser inmediatamente destituido. Porque si así no sucediera, se estaría dando lugar a que entre nosotros madure el huevo de la serpiente como sucedió en la Alemania de los años 30. Cuando un país llega al borde del abismo sus encrucijadas se revelan. Sólo entonces todos vivimos cotidianamente y sin anestesia nuestros dilemas fundamentales; aquellos que nos arrancan aullidos de dolor. Sólo entonces comprendemos que los pobres no son La pobreza tiene solución estatal. Es decir, es un asunto de política pública. Nuestra democracia tan insuficiente también parece tener solución por la vía de la expansión de derechos; aunque mucho más compleja y difícil, la solución mencionada también es concertable. Es decir, es un asunto de voluntad política. Pero ni las políticas públicas desde el Estado ni la voluntad política desde el país son suficientes para solucionar la condición colonial: ese divorcio, esa desconfianza, ese recelo entre mundo moderno y mundos indígenas. Porque aún si los mundos indígenas también forman parte de esta nuestra modernidad abigarrada, son una parte radicalmente resistente y resistida. Por consiguiente, si es precisamente la condición colonial la que requiere una solución con un grado de creatividad cualitativamente distinto y superior a los necesarios para enfrentar la pobreza estructural y la democracia pactada, esa condición constituye el eje a partir del cual debemos imaginarnos un nuevo país. 103 104 LA ELABORACIÓN DE LA NUEVA LEY LA CENTRALIDAD INDÍGENA "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Desde el costado modernizador de la nación diseñar una educación descolonizadora es obviamente fundamental porque es un gesto de buena voluntad, un mensaje de concertación. Pero desde el lado indígena definitivamente no es suficiente; la interculturalidad, es decir, el diálogo de saberes y su realización institucional y pedagógica en la gestión y en el currículo, siguen siendo tareas pendientes. Por esta necesidad de articular descolonización con interculturalidad es que los indígenas tienen un lugar central en el diseño de nuevo país y de nueva educación. Y por esta razón, los indígenas son los que han hecho posible que el congreso nacional de educación no naufrague en esas aguas servidas de su pésima preparación política y educativa. Uno puede o no estar de acuerdo con esa estrategia indígena de avanzar en los escenarios disponibles, pero nadie puede desconocer que han sido ellos y su compromiso educativo los que han tapado los enormes agujeros del barquito congresal y los que, en última instancia, han dado contenido y maquillaje a la cara ministerial. El enemigo principal de cualquier política educativa intercultural y descolonizadora es la lógica corporativa. Esto es algo que se sabe hace suficiente tiempo. Este es el huevo de la serpiente que hemos heredado del código del 55. Precisamente por esto es absurdo que el Ministerio persista en su esquizofrenia; una política educativa liberadora no es concertable con esos propietarios corporativos. Un congreso educativo y un nuevo régimen educativo en la Constitución y una nueva ley no se los hace con encuentros pedagógicos. Sólo se los hace, a estas alturas históricas, con un referéndum. Sin embargo, aún asumiendo esa extraordinaria -por lo políticamente generosa- disponibilidad indígena al diálogo educativo, ni siquiera ellos podían salvar al congreso de su desastre. Porque la nueva ley no tiene nada de nuevo; es una pésima copia del código de la educación de 1955 que preserva lo peor de ese momento histórico sin siquiera traducir a esta nueva situación lo mejor que tuvo. Porque la nueva ley estuvo trabajada desde la concesión ministerial a los peores intereses corporativos que han convertido a nuestra educación en rehén de esos intereses. Y porque sólo así se explica que cuando los indígenas tomaron el rol protagónico que nos es indispensable a todos los que queremos un nuevo país y una nueva educación, las corporaciones propietarias de siempre del aparato educativo se llevaron su pelota porque había llegado la hora de que todos jugaran en igualdad de condiciones. Maestros urbanos, COB, iglesia y universidades se escaparon. 105 Propongo, por consiguiente, eso, un referéndum. Para cuya redacción se convoque a aquellos que han trabajado en el diseño de políticas educativas y que no tengan intereses corporativos. Pero que, como en todo referéndum, la decisión la tengamos todos. Porque la educación, ese pacto de sangre entre todos los bolivianos, es, muy probablemente, la única manera de que el borde del abismo no sea el momento del suicidio nacional, sino la oportunidad para construirnos alas. Y volar. LA ELABORACIÓN DE LA NUEVA LEY LA ARISTOCRACIA SINDICAL Hace algunos días atrás el Ministerio de Educación ha remitido al Congreso Nacional un proyecto de ley que modificaría el Estatuto del Funcionario Público a favor, como no podía ser de otra manera, del sindicato del magisterio. El Estatuto incorporaba al magisterio dentro del servicio público (¿podría ser de otra manera?) y lo hacía 106 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" mediante legislación especial “aplicable en el marco establecido en el presente estatuto”. Distintos gobiernos, antes y después de la ley del funcionario público, dejaron que la regulación del magisterio siga siendo definida por su escalafón -decreto que data de 1957-. Por consiguiente, la “legislación especial” seguía siendo el obsoleto escalafón dado que era suficiente que el magisterio no asista a las múltiples convocatorias para actualizarlo de modo tal que se seguía trabajando con ese objeto de museo. para restablecer besos y abrazos. El proyecto de ley es un atentado de la más elevada violencia estatal contra la sociedad inerme. El reglamento del escalafón convierte al maestro en el inamovible centro del proceso educativo, asegura la inamovilidad funcionaria absoluta y no los somete a evaluación alguna de su desempeño (y no estoy contando un chiste). De ahí a que la educación sea propiedad privada del sindicato hay un pasito que ha sido dado durante 50 años y defendido a sangre y fuego. Y, por tanto, la educación se ha convertido en rehén de las prebendas sindicales y en prisionera de la mediocridad. El proyecto de ley no sólo consolida legalmente sino santifica todo esto porque, encima, si es aprobado sería promulgado por un gobierno del pueblo. ¿Podemos los ciudadanos ser objeto de más abuso educativo y víctimas de mayor ironía histórica? Por otra parte, hace un par de semanas con bombos y platillos radicaloides y con la acostumbrada pasión por el escándalo que los medios cubren, los dirigentes del magisterio se declararon en huelga de hambre y uno de Cochabamba se tapió reclamando que se les devolviera los descuentos por los días de paro. A los pocos días la huelga se disolvía sin bombos ni platillos y el tapiado recibía el decreto que les devolvía los 32 inmuebles y 180 millones de bolivianos confiscados por la Ley de Pensiones que el gobierno aprobó sin preocuparse siquiera de los antecedentes económicos del que fue Fondo Complementario de Seguridad Social del Magisterio Nacional. Lo que no se dijo entonces fue que eso no era todo. El Ministerio, además, les entregaba el proyecto de ley mencionado antes. ¿Es esto nuevamente una minucia más que no afecta sustantivamente la educación de nuestros hijos? ¿Otra vez tenemos que ser objeto de negociaciones bajo la mesa entre ministerio y magisterio, observadores impotentes, rehenes cautivos de este atentado fundamental contra nuestro derecho básico a una educación para todos que no sea propiedad privada del sindicato? La organización sindical apuntaba a hacer de los trabajadores la palanca de una teoría crítica de la sociedad y de un combate contra la opresión del presente. Pero la aristocracia sindical ha degenerado este objetivo organizando a trabajadores de rentas elevadas usurpando el discurso de pertenencia al mundo del trabajo que debe protegerse del mundo del capital. Y merced a esa capacidad de movilización (los maestros en Bolivia son 125.000 sometidos todos a la célula sindical existente en cada escuela), este sindicato ha sido capaz de impedir que la educación sea responsabilidad social y ha convertido a ese enorme aparato y todos sus privilegios en propiedad privada. Qué desgracia que sea precisamente este gobierno el que esté criando a estos cuervos -ya no cuervos, sino buitres- porque cuando sus ojos sean definitivamente comidos perderá todo horizonte de transformación y profundización democrática. La derrota de la UDP, entonces, nos parecerá poca cosa. El proyecto de ley no es una minucia. No es un detallito administrativo. No es una negociación entre ministerio y magisterio 107 108 "OPINIONES Y ANÁLISIS" EVALUACIÓN DE LA NUEVA LEY EL CULTO A LA LETRA Una de las acepciones de culto lo define como una actitud de sumisión y una expresión de reverencia y temor. Quizá por eso, en nuestro país, saber leer y saber escribir nunca fue solamente dominar dos herramientas. Siempre supimos que estas dos habilidades estaban íntimamente ligadas al ejercicio del poder. En otros países, sin embargo, se consideraba y todavía se considera que la importancia de la lectura y la escritura es que permite desarrollar derechos ciudadanos y culturales. ¿Por qué ha sido posible, entonces, que nosotros concibamos de manera diferente el problema del analfabetismo?; ¿por qué hemos sabido siempre que leer y escribir no son sólo herramientas de conocimiento sino, también, instrumentos de opresión? Es parte del conocimiento general que tenemos de nuestra historia lo sucedido el momento del encuentro entre los conquistadores españoles y el inca Atahuallpa. Cuando el fraile Vicente Valverde le exige a Atahuallpa que se someta y éste pregunta por qué tendría que hacerlo, el fraile le entrega la biblia indicándole que era la palabra de Dios. Atahuallpa se lleva el libro al oído y, al no escuchar nada, lo tira al suelo. Ese gesto sirvió a los españoles como pretexto para comenzar la conquista. Lo importante del gesto de Atahuallpa, sin embargo, no sólo radica en su rechazo a la voluntad del conquistador. Ese gesto demuestra que se estaban enfrentando dos modos de conocimiento, dos culturas, no sólo dos ejércitos. El gesto de Atahuallpa resume una manera de conocer la realidad, y el enorme grado de desarrollo que había alcanzado la civilización incaica demuestra que la escritura puede ser sustituida por 109 "OPINIONES Y ANÁLISIS" otras modalidades de conocimiento. Sabíamos que la tradición oral o los tejidos son maneras también eficientes de reproducción ampliada de la cultura de un pueblo. Pero también sabemos, desde el momento que la cultura oral representada por Atahuallpa fue colonizada por la cultura escrita representada por Pizarro, que leer y escribir son instrumentos de poder y no sólo herramientas de conocimiento. Y que su apropiación supone un acto de dignidad y no sólo el ejercicio de un derecho. Por otra parte, desde entonces la cultura escrita ha dominado a la cultura oral en nuestra América y esta situación es la que ahora prevalece y la que seguramente continuará fortaleciéndose. Lo que en un principio era el enfrentamiento entre dos vías culturales diferentes, se ha convertido ahora en el predominio de la escritura y en la marginalidad de la oralidad. Las razones que nos ha enseñado nuestra historia, entonces, demuestran que aprender a leer y escribir no pueden limitarse a aprender el manejo de una herramienta. La lectura y la escritura son instrumentos para un mejor conocimiento de nuestra realidad; pero también son mecanismos que nos liberan de un particular tipo de opresión cultural. Por estas dos razones su aprendizaje no puede ser sólo mecánico o repetitivo, tiene que ser permanentemente crítico y creativo. Aprender a leer, entonces, es aprender a comprender por qué sucede lo que sucede y aprender a criticar y transformar esa realidad. Esta argumentación, aún si reconoce y contribuye a relievar el objetivo de ejercicio de derechos y de restablecimiento de la dignidad personal con que se diseñó la campaña de alfabetización, al mismo tiempo plantea una contradicción de fondo de ese mismo diseño. Porque al estar concentrado en el culto a la letra, ha excluido y contribuye a ocultar el carácter intercultural y no sólo predominantemente bilingüe o trilingüe de la educación. 110 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" La educación en nuestro país no debería estar diseñada solamente a partir de la letra; ésta es indispensable pero no puede ser única. Toda la educación boliviana tendría que estar diseñada a partir de lo que no pudo ser el diálogo de saberes entre Atahuallpa y el cura Valverde, entre las visiones indígenas del mundo y la modernidad occidental; es decir, la educación boliviana tendría que construir un modelo intercultural de educación. Ignorar que la oralidad era un modo de producción de conocimiento y pretender sólo alfabetizarla es, paradójicamente, hacer de la alfabetización una herramienta más de colonización. No deberíamos continuar repitiendo la condición colonial educativa donde un saber se impone y el otro es despreciado. No deberíamos maquillarla de nueva ley. Tendríamos, cómo no, que inventar una educación intercultural como tendremos que fundar un país intercultural. refundarse, de reinventarse radicalmente nuevo, transformado. Estaríamos casi irremisiblemente condenados al monólogo con nosotros mismos y no podríamos concebir siquiera la posibilidad de diálogo con el otro, con el radicalmente diferente, con el ajeno. INTERCULTURALIDAD Obviamente no existe ninguna relación causal entre mundo indígena y sistema educativo boliviano; si alguna existe será, en todo caso, la relación del mutuo desprecio a pesar de la conciencia de su necesidad. Por esto, para casi todas las políticas educativas de los siglos coloniales –que son todos porque no hemos superado la colonialidad que nos constituye- la diversidad debía ser erradicada. Así, el sistema educativo no tenía que tratar con ese problema insoluble que era la presencia indígena: su oralidad, su ritualidad, su comunalidad, su lengua. De este pánico al enorme trabajo sobre todo ético que debe hacerse para poder dialogar con la diferencia radical, han resultado todas las políticas de uniformización cultural y educativa entendidas como modernización civilizadora. Aquellas actitudes que, desde siempre, sólo podían concebir al mundo desde su ombligo asimilacionista. Todos los bolivianos sabemos que nuestro país no ha hecho ningún aporte significativo al desarrollo de la educación. Aún si endiosamos la experiencia de Warisata -sin duda alguna importante para nosotros pero bastante repetida en otras partes del mundo-, debemos concluir que en educación, como en casi todo, el resto del mundo podría prescindir de la educación boliviana y el capital educativo mundial no se vería afectado. No hemos producido Solentiname, ni Piaget, ni Montessori, ni Freyre, ni nada de esa dimensión. La consecuencia inevitable de ese asimilacionismo imposible fue que la pobreza se concentre en lo indígena. Y que en el ámbito educativo sean los indígenas los analfabetos que no podían ejercer sus derechos, y que sean ellos los que, si ingresaban al sistema educativo, estaban estructuralmente condenados a la repetición, a la deserción temprana, a la baja calidad. (Algunos estudios en Bolivia afirman que sólo por la alta tasa de repetición general en nuestras escuelas, perdemos alrededor de 30 millones de dólares año). Por otra parte, sin embargo, si las poblaciones indígenas de América Latina desapareciesen hoy, el mundo perdería muchísimo más que diversidad cultural y política. Perdería casi toda la posibilidad de Estos últimos veinte años, años que coinciden gruesamente con procesos de democratización en América Latina, han servido para que quince países hayan reconocido el carácter multicultural de su realidad 111 112 EVALUACIÓN DE LA NUEVA LEY "OPINIONES Y ANÁLISIS" nacional. Este reconocimiento de la diversidad ha implicado que la educación intercultural bilingüe sea, cuando menos, una modalidad educativa compensatoria para pueblos indígenas. En otras palabras, que bajo el nombre de educación intercultural se escondan tres sistemas paralelos: una educación de tercera para indígenas, una educación de segunda para los sectores populares y medios urbanos, una educación de primera para las élites. Aún siendo un avance de enorme importancia porque hacía visible la presencia indígena, porque hacía posible el reconocimiento de sus demandas y hacía posible evitar la desaparición de algunos pueblos, a estas alturas y sobre todo en nuestro país, es imprescindible dar un salto cualitativo. Ese salto es darle institucionalidad y contenido a la educación intercultural bilingüe. No me voy a detener hoy en el planteamiento de una definición teórica y política de interculturalidad. Ciertamente esta es una tarea imprescindible. Pero para lograr que se aprecie y valore el aporte de lo intercultural en nuestra vida no sólo educativa voy a mencionar algunas de sus consecuencias: "OPINIONES Y ANÁLISIS" • contenidos educativos en los que dialoguen los saberes de indígenas y modernos por igual y, por tanto, autoestima de todas las culturas. Espero que sea suficiente. Pero dado que siempre quedan dudas, sospechas, incertidumbres y, sobre todo, traumas de culpa, de conquista y de derrota, algún otro día volveré a compartir esta obsesión. Porque como la nueva ley no lo hace dado que supone que la pedagogía es apenas cuestión de discursito populista era imprescindible señalarlo. Porque como la nueva ley es un credo politiquero, no una política educativa, es necesario recalcarlo. Porque, finalmente, creo que la educación intercultural bilingüe será nuestro aporte al mundo y esta no es, no podría ser de ninguna manera, una responsabilidad folklórica entregada a un ministerio incompetente. EVALUACIÓN DE LA NUEVA LEY RECORRER ESTA DISTANCIA • multilingüismo para todos y, por tanto, una inteligencia lógica mejor desarrollada y una inteligencia política más tolerante; • innovaciones educativas para todos y, por tanto, una educación con mayor calidad, mejoramiento del rendimiento escolar, más años de mejor escolaridad que ayuden a la productividad; • sistema educativo con un piso de calidad común para todos y, por tanto, integración nacional que respete las diferencias, expansión de derechos para igualdad de oportunidades, mayor participación y mejor organización, más y mejor institucionalidad; 113 No suelen ser muchas las ocasiones en las que un país y un poema convergen. Pero cuando ambos se encuentran en la misma encrucijada se iluminan mutuamente como pocos diálogos pueden hacerlo. El poema de Jaime Sáenz que presta su título a este artículo es el motivo que da cimiento a la indispensable reflexión que relacione educación con política precisamente en estos días. Días de concepción. En términos coloquiales, Recorrer esta distancia dramatiza el camino que el poeta debe atravesar para cubrir la distancia entre realidad y ficción. Pero dado que esa tan particular distancia no se la puede cubrir con acercamientos graduales y sucesivos, el poema plantea 114 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" que el poeta debe morir ante la realidad para renacer en la ficción. Baste, por el momento, éste tan anecdótico planteamiento para establecer una analogía. sólo el poder; son sólo la ley Avelino Siñani; octubre y diciembre son aquellos que ponen límites. El poema, en cambio, es quien nos dota de lucidez; aquel que abre el horizonte. Sólo si nos reinventamos, si nos refundamos, si renacemos como mirada ficcional y como voluntad política, estaremos matando lo peor de nosotros mismos: aquello que nos llevó a apuñalar en la espalda a nuestro conciudadano, a nuestro hermano. En términos también coloquiales, la Asamblea Constituyente deberá recorrer la distancia que separa al viejo país que todavía nos reúne del nuevo país que necesitamos diseñar. Y lo deberá hacer matando los vicios económicos y las impotencias democráticas y las esterilidades coloniales para generar las condiciones del renacimiento nacional. En ambos casos, la distancia no es una distancia cualquiera. Mutar de la realidad a la ficción, o de la revolución insurreccional del 52 a la democracia radical del socialismo indigenista, no son acciones que requieran sobre todo concertaciones. Son acciones que exigen mutaciones literarias o políticas, pero mutaciones. Cambios auténticamente fundacionales. Pero hay más. Matar a la realidad cotidiana o a la realidad política previa es algo que requiere sobre todo lucidez y pasión. No podría suponerse que es cuestión de poder. Porque ciertamente el poder podrá, en el mejor de los casos, cortar definitivamente el desarrollo de esas realidades. Pero lo que el poder no puede hacer, ni siquiera acudiendo a sus mejores galas que nunca son hermosas ni muchas, es matar a esas realidades en nuestra intimidad y en nuestra conciencia. Porque las malas costumbres no sólo se resisten, como cualquier vida, a morir; finalmente nos hemos alimentado de ellas y les tenemos cariño y nos dotan de certezas. ¿No es acaso este el momento educativo por excelencia? En condiciones usuales, la educación es solamente una herramienta de socialización y desarrollo. Pero en situaciones extraordinarias la educación debiera ser una vocación nacional. Esa pasión que establezca las condiciones para que todos forjemos nuestro propio destino colectivo. Esa ética que haga inevitable que la semilla de cualquier proyecto de democracia radical y refundación nacional nazca de los sueños del pueblo y no de las consignas. ¿No es este, entonces, el momento en el cual la ficción debería apoderarse de todos nosotros? ¿El momento en el cual ficción y política se encuentran? ¿El momento de la política ficcional? Porque para reinventar el enamoramiento entre Estado y sociedad, para hacer de nuestra vida cotidiana y de nuestra realidad política una voluntad colectiva, tenemos que ficcionalizar nuestra política. Tenemos que ser capaces de diseñar para mañana un mundo hoy imposible y de refundarnos como ciudadanos y como comunidad. Tenemos que recorrer la distancia que nos separa de lo mejor de nosotros mismos. Es un asunto de pasión más que de razón de Estado. Es un asunto de poesía más que de política. Este es precisamente el momento en que debemos acudir al poema y no a octubre o a diciembre. Porque octubre y diciembre son 115 116 "OPINIONES Y ANÁLISIS" EVALUACIÓN DE LA NUEVA LEY LA AUTONOMÍA EDUCATIVA Quisiera que la sociedad se conciba a sí misma como una sociedad educativa. Al final, de esto se trata. Si la educación es solamente una herramienta de socialización y desarrollo se reduce a formar ciudadanos obedientes; si la educación es una vocación nacional, formará ciudadanos responsables y capaces de forjar su propio destino. Es inevitable, entonces, que la semilla de cualquier proyecto de democracia radical y refundación nacional nazca de los sueños del pueblo. Por tanto, el sistema educativo sólo podrá renacer si, reinventando el enamoramiento entre Estado y sociedad, hace de la educación nuestro patrimonio compartido. Es un asunto de pasión política, más que de razón de Estado. Si seguimos siendo un Estado docente, un país en el cual la sociedad depende del magisterio del Estado para resolver sus conflictos y para definir su horizonte, seguiremos siendo un país de menores de edad, un país de objetos educativos. Si persistimos en la incapacidad de inventar un nuevo mundo con llamados al realismo y a la conciencia de los límites, seguiremos siendo lo que somos: nada más, pero seguramente mucho menos. Y si insistimos en pulsiones autoritarias, reduciremos al país a la perpetua lucha de poderes y jamás lo proyectaremos al debate ético y al diálogo de saberes. "OPINIONES Y ANÁLISIS" que nadie nos va a clavar un puñal interesado en la espalda. Necesitamos también la certeza ficcional, es decir, atrevernos a diseñar un mundo imposible. Una sociedad en la cual la expansión de los derechos sea un movimiento perpetuo; un Estado en el que la igualdad de oportunidades sea algo natural y cotidiano; un país en el que se desarrollen sosteniblemente todas las diversidades: las naturales, las sociales, las culturales. Por consiguiente, un lugar único en el mundo. Todos sabemos que la humanidad se mueve con tres vocaciones por lo menos. La vocación del poder, por tanto, el desarrollo de la vida política: aquel lugar donde cada uno disputa su lugarcito en el presente y donde todos intentamos orientar la brújula del lugar común. La vocación educativa, por consiguiente, el diálogo de saberes: aquel momento donde cada cual construye su lugar ético en el mundo y donde las comunidades dialogan sus diferencias. Y la tercera, la vocación ficcional, esa pulsión por reinventarnos cada día para no acostumbrarnos a lo que somos. Para detenerse al borde del abismo se necesita valor. Aunque, claro, el valor no es suficiente para encarar con alguna posibilidad de éxito la reinvención nacional. Necesitamos, además, la confianza educativa, es decir, poder hablar entre todos, confesar nuestras dudas, preguntarnos preguntas nuevas sin respuestas bajo la manga sabiendo En este mundo, sin embargo, sólo vivimos de política. En la nueva ley educativa sólo vivimos de rencores. En esta oportunidad histórica que es habernos detenido al borde del abismo y estar dispuestos a mirarnos como viejos conocidos, a hablarnos como nuevos amigos y a tocarnos como el ciego toca su destino, sabemos que el poder todavía nos reúne. Asumimos que además de indispensable es inevitable. Pero también sospechamos que no sólo de pan vive la gente. También necesita saber lo que come, porque tan importante como producirlo, es conocer su pan, y más lejos todavía, sería tan hermoso desearlo, quererlo, imaginarlo otro, comerlo siempre nuevo. Pero aún si el poder nos ordena en todos los sentidos, podríamos, cuando menos, ampliar nuestros derechos, construir equidad y desarrollar nuestra diversidad 117 118 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" dentro de un mundo nuevo. Un mundo en el cual, junto al poder y, ojalá, más allá del poder, dialoguemos nuestros saberes, nos preguntemos, nos eduquemos en confianza, hagamos de la institución educativa un ejercicio de libertad. No lo que la ‘nueva’ ley educativa demanda: un ejercicio de poder. Probablemente todavía no podamos ir más allá, a eso de inventarnos cada día, pero convivir en una sociedad educativa ya sería bueno. a los temores ancestrales de la colonización? Jamás, aunque siempre hayamos decidido seguir abriendo los ojos al mundo. ¿Han podido las regiones demandar continuamente autonomías sin sonar demasiado a provincianismo? Imposible, aún si en última instancia han optado por el discurso de la patria sin poder asumirlo con conciencia nacional. Parece que pedir ética, libertad y belleza es demasiado porque nuestra generación no tuvo la estatura suficiente para poner los cimientos de un país así. No importa; no es hora de llorar sobre la leche derramada. Quisiera dejarle a mi hija una buena herencia. La certeza de que el poder que le heredo tiene límites éticos. La confianza de que la educación que le dejo es una fiel compañera en su camino de dudas y en su viaje con preguntas nuevas. Un país así sería un buen país. Hubiese deseado darle, también, un país hermoso. Un lugar donde caminar con ella como una sombra amable en la que pueda acurrucarse sea cosa de todos los caminos. Otra vez, no importa. Hoy, en este día donde se reúne lo mejor y lo peor de todos nosotros, me conformaría con una buena educación para todas sus libertades. No parece, sin embargo, que se avecine. Sino todo lo contrario. CIERRE La historia de Bolivia es la historia de una paradoja: unidad en la diversidad. ¿Ha sido alguna vez posible que la nación integre armónicamente tantas y tan distintas visiones de mundo? Nunca, aunque finalmente hayamos reconocido su existencia. ¿Hemos sido capaces de responder creativamente los desafíos de la globalización sin acudir 119 La historia de Bolivia, al mismo tiempo, es la historia de una pasión: la persistencia de la diversidad a pesar de todos los malos augurios. ¿Acaso los mundos indígenas no han sobrevivido contra inquisiciones y capitalizaciones? Siempre, así fuera haciendo de la doble moral una virtud. ¿Acaso los pobres -por clase o por génerono han hecho de la resistencia a los liberalismos una epopeya? Toda su vida, aún si eso exigía concesiones de cuotas y guetos. ¿Acaso las regiones no han exigido en cada aniversario derechos locales contra el peso abrumador del centralismo? Permanentemente, inclusive si sólo recibían adornos y prebendas. ¿Cómo ha sido posible, entonces, que sigamos unidos si nada nos une y todo nos separa? ¿Que persistamos juntos si la paciencia era sudor o sangre sin recompensa? Creo que la respuesta es sencilla: en este rincón del mundo la nación no es una razón de Estado, es una pasión colectiva. En otras palabras, Bolivia no es una conjunción de intereses; Bolivia es una necesidad de familia. (La terrible necesidad de los huérfanos; huérfanos de historia compartida, huérfanos de destino colectivamente construido, huérfanos de un territorio imaginario en el que nuestras identidades pertenezcan a todos y no sólo a nuestros rostros solitarios.) Aunque, claro, como en la gran mayoría de familias, las peleas son terribles y los reencuentros una celebración. Octubre nos ha revelado esta pasión colectiva en toda su impotencia. Una historia de modernización que no concluye y una 120 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" historia de colonización que no se resuelve. Una modernización que no es capaz de darnos igualdad de derechos porque confunde la igualdad con la uniformidad de 1952. Y una colonización que no puede resolver la desigualdad de oportunidades porque deliberadamente ignora que opresión y explotación son los caballos que descuartizaron a todos los Kataris. La paradoja de un país únicamente formal: himnos sin consensos, banderas sin acuerdos. géneros. Sólo si todos juntos hacemos de esta fragmentación una imagen nacional de futuro, todos seremos corresponsables y nadie podrá alegar indiferencia. Pero también la patria nos ha dicho que el pasado ya es museo, que está definitivamente atrás, y que debemos refundarnos. Quedan, obviamente, las lecciones aprendidas, sobre todo de aquello que hemos hecho mal, como imitadores que quieren adaptar fracasos ajenos para creernos viables cuando somos otro mundo. Quedan, también, las otras lecciones, las de tantos pactos de sangre para sobrevivir como rincón del mundo cuando todo conspira contra esta persistencia apasionada. Queda, finalmente, esta necesidad de seguir siendo, de saber ser. Para el otro, para nosotros, para el mundo. Al mismo tiempo, diciembre nos ha revelado capaces de combatir las tentaciones autoritarias con un pacto de sangre en todos los sentidos de la palabra. Optando por hacer de nuestros muertos una promesa democrática y no un orden de cementerio. Escogiendo hacer de nuestra desesperación una asamblea constituyente y no un despotismo ilustrado. Eligiendo hacer de nuestra rebelión una refundación del país y no una melancolía de que todo tiempo pasado fue mejor. Diciembre ha revelado la paradoja de la unidad nacional en tensión constante con las diversidades étnicas, regionales, de clase, de género. Es decir, la paradoja de un país que se desea reinventado aunque se siga lamiendo las heridas de su historia de fracasos. Por consiguiente, así como la unidad nacional es nuestro horizonte de visibilidad, aquella necesidad de pertenencia compartida que reúne nuestras divergencias; la diversidad es nuestra reserva moral, la certeza de que es indispensable aprender de nosotros mismos a pesar de nuestro canibalismo. Octubre, entonces, es una oportunidad histórica; pero, sobre todo, es un imperativo ético. Porque en octubre retorna la política como responsabilidad colectiva. El país está respondiendo. Ya nos ha dicho que la visión de lo que queremos ser debe ser diseñada de manera compartida: entre Estado y sociedad, entre pueblos, entre clases, entre regiones, entre 121 Hoy la patria nos convoca. Y no podemos sino responder militantemente. EDUCACIÓN PARA UN NUEVO MUNDO ¿Cuál es la tarea de la educación en esta circunstancia? Además de la obvia, claro: aquella de definir un tipo de ser humano capaz de desarrollar un modelo de convivencia que tenga como base el ejercicio pleno de los derechos humanos. Porque ésta es una responsabilidad ineludible y la que hace de la educación una institución imprescindible. Pero en circunstancias de un cambio de época, la educación no puede únicamente enseñar como siempre. Debe aprender como nunca. Aprender la lección que un nuevo país que no acaba de nacer le está enseñando en su misma gestación. Aprender que si no se quiere lo imposible, no se quiere. Aprender que si no nos inventamos cada día, corremos el riesgo de acostumbrarnos a lo que fuimos. La tarea de la educación, hoy, es refundarse. Si asumimos que las reformas educativas del siglo XX, en tanto representación de una visión de país no deben renovarse, su tarea 122 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" histórica fue cumplida y su lugar es el museo. No se trata de pretender revivir lo que fue convirtiendo a la historia en la patología de un mundo libre de incertidumbre, un mundo resistente a cualquier cambio. Basta, y no es poco, saber lo que hicimos de nosotros mismos para no tropezarnos en la misma piedra con una constancia digna de mejor causa. Precisamente por esto, la responsabilidad de la refundación queda a cargo del origen de la legitimidad de la propia educación que no es otro que el conjunto de horizontes educativos radicalmente democráticos, profundamente interculturales. quedarse sentado y documentar el desastre? ¿Es que acaso la condición colonial en que vivimos no es precisamente la condición del despojo de la identidad; no consiste la condición colonial misma en la ausencia de identidad autodeterminada? El concepto de interculturalidad es un instrumento de conocimiento, una guía para la acción, el principio de un viaje cultural hacia un nuevo tipo de identidad y la condición estética de la ética colectiva de la diferencia. Sobre todo porque la interculturalidad no es una protesta ante la condición colonial, sino, fundamentalmente, una respuesta a esa misma condición. Una propuesta para fundar nuevas normas de convivencia. Quisiéramos que la sociedad se conciba a sí misma como una sociedad educativa. Al final, de esto se trata. Si la educación es solamente una herramienta de socialización y desarrollo se reduce a formar ciudadanos obedientes; si la educación es una vocación nacional, formará ciudadanos responsables y capaces de forjar su propio destino. Es inevitable, entonces, que en circunstancias como ésta, la semilla de cualquier proyecto de democracia radical y refundación nacional, nazca de los sueños del pueblo. Es decir, la educación sólo será nacional si, reinventando el enamoramiento entre Estado y sociedad, hace de la educación nuestro patrimonio compartido. Es un asunto de pasión política, más que de razón de Estado. Para que la educación sea un hábito a lo largo de toda la vida; para que el aprendizaje sea la construcción de la autodeterminación; para que la enseñanza sea el asombro compartido. Habrá, entonces, que construir una estrategia educativa a la altura del país que está naciendo. INTERCULTURALIDAD En cualquier caso en que el despojo de la autodeterminación es condición de la vida cotidiana en una comunidad, ¿quién podría 123 Interculturalidad epistemológica Es inevitable vernos cada día. Pero no es sencillo. Por una parte, el horizonte de visibilidad social determina los límites de la mirada colectiva; por otra, nos exige trascenderlo. Por eso, aún siendo concientes de la inalcanzabilidad de las estrellas, podemos construir constelaciones para apoderarnos de su distancia. Así, al modo de la paradoja, diseñamos nuestros mapas de los sistemas de representación. Y entonces viajamos munidos de una brújula que nos remite a la tierra estable de nuestra memoria pero que también nos da alas para lanzarnos al abismo. La interculturalidad epistemológica es el mapa del conocimiento de nosotros mismos, de nuestros modos de representación. En ese mapa nos imaginamos; con ese mapa traducimos nuestra localidad a la globalidad, incorporamos la globalidad a nuestra localidad. Pero es el mapa el que traduce, nuestro mapa, nuestro instrumento de conocimiento. Porque este mapa no ordena, este mapa emociona al territorio. 124 "OPINIONES Y ANÁLISIS" Interculturalidad política Cada mañana, al despertar, luchamos con(tra) las noches de la pasión. Cada noche, al dormir, peleamos con(tra) los amaneceres de la razón. No podemos sino luchar: para explicar nuestra cadena de argumentos, nuestro camino de consistencias, y para interpretar nuestra encrucijada de intuiciones, nuestro sendero de locuras. Así, al modo de la paradoja, luchamos por el poder hermenéutico. Una lucha de fuerzas distintas de la cual fluye la regeneración de los sentidos sociales. Y entonces nos miramos diferentes: a ratos contrarios, a ratos complementarios, a ratos antagónicos, a ratos solidarios. Pero siempre renovando los sentidos. La interculturalidad política es la lucha por el poder de la palabra, por el poder de dotarnos de sentido para combatir la sordera política o la pereza social. Esas pestes de arrogancia monológica. Con ese poder recreamos nuestro imaginario; con el poder de nuestra palabra, paso a paso, nos movemos entre la noche y el día, conservamos la explicación y potenciamos la interpretación de la comunidad de sentidos que nos preña. Nuestra palabra, nuestra acción cotidiana, acción que trabaja con valores comprometidos, no con operaciones neutrales. Interculturalidad existencial La condición colonial. Cómo a ratos nos arranca aullidos de venganza. Cómo a momentos nos postra en gestos de perdón. Cómo nos convierte en todo lo que odiamos. Cómo nos seduce hasta desearnos otros, los otros que despreciamos. Cada día, ante el espejo, del rictus a la sonrisa. Sí. La condición colonial. Cómo nos hace invulnerables al lamento; no andamos lloriqueando en cada esquina o acusando al 125 "OPINIONES Y ANÁLISIS" empedrado; nos lamemos, silenciosos y juntos, las heridas. Cómo nos hace invulnerables ante el hambre; no mendigamos cooperaciones ni payaseamos exportaciones; nos alimentamos, altivos y solidarios, de la basura de los colonizadores, de la memoria utópica de nuestra historia. Así, al modo de la paradoja, construimos nuestra libertad desde la entraña misma de la condición colonial. La interculturalidad existencial nos dota de la sensibilidad para conmovernos ante la experiencia de los hechos comunitarios y nos provee de las armas para combatir la ceguera social ante la alteridad. Podemos, entonces, comprender la densidad y la relevancia de lo local, particular y variable. Nunca más un rostro fijo, una huella dactilar que nos ancle a la costumbre colonial. Podemos diseñarnos una identidad que es un carnaval de máscaras: un rostro distinto para cada necesidad, una cara nueva para cada oportunidad. Interculturalidad estética Tejemos los monstruos que nos acechan a cada paso y las alegrías más remotas. Pintamos los colores más amargos y las líneas más inverosímiles. Bailamos a pasos de cadena y a vuelos de pájaro. Escribimos cien años de soledad y la oveja negra y demás fábulas. Tocamos guitarras desgarradas y percusiones apasionadas. Nos hundimos en el barro y nos celebramos en las gredas. Cada día, a plan de ficciones, nos liberamos del caos colonial. Así, al modo de la paradoja, trabajamos la po(ética) de los imaginarios. Las armas de las artes. La interculturalidad estética produce la diferencia como desarrollo sostenible de la diversidad porque la alteridad, como todo 126 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" lo demás, ha caído bajo la ley de la oferta y la demanda, se ha convertido en un producto escaso. Cada día adocenan nuestras ficciones. Pero cada día ficcionalizamos la costumbre. Porque la ficción es nuestro pan de cada día. Nuestro siglo XX ha construido las instituciones como propiedad estatal. Se creía que sólo el despotismo ilustrado podía dotarnos de una brújula a la que debíamos someternos como niños descarriados, los unos, o como perpetuos menores de edad, los otros. Sólo ellos, los dispensadores de la verdad política y sus operadores educativos estaban habilitados para la toma de decisiones. De aquí, que el mestizo alfabetizado fuera el modelo: aquel capaz de reproducir la uniformidad desde esa institución tan apropiadamente denominada Escuela Normal, es decir, normalizadora. La pedagogía letrada, urbana y castellanizadora despreció la oralidad indígena pero no pudo absorber la resistencia de tantas Warisatas. El mestizo alfabetizado, por consiguiente, sufrió su identidad neutral aún si precisamente esa identidad sustentó al Estado moderno. Interculturalidad educativa Es inevitable que la semilla de cualquier proyecto de democracia radical y refundación nacional nazca de los sueños del pueblo. Por tanto, el enamoramiento entre Estado y sociedad hace de la educación nuestro patrimonio compartido. Esa pasión que nos dota de autodeterminación para que todos forjemos nuestro propio destino colectivo. La interculturalidad educativa nos constituye como saberes que dialogan, como mundos que se traducen, como visiones que debaten. Para que tengamos la certeza de que el poder que les heredamos a nuestros hijos tiene límites éticos. Para que tengamos la confianza de que la palabra que les dejamos sea una fiel compañera en su camino de dudas y en su viaje con preguntas nuevas. Para que sepamos que la escuela es un lugar donde caminamos con ellos como una sombra amable en la que pueden acurrucarse tibiamente. Porque así podremos recorrer la distancia que nos separa de lo mejor de nosotros mismos. VOLVIENDO AL PRINCIPIO Complementariamente, la universidad se posicionó como formadora de las élites y la escuela se construyó como mecanismo de defensa ante la invasión populista. Éstas la asumieron como institución de ordenamiento de la convivencia cotidiana con los manuales de buenas costumbres. Y aún si durante los últimos veinte años la universidad se constituyó en la formadora de la clase media con las implicaciones democráticas que esto conlleva, y la escuela intentó experimentar métodos críticos de un modo mas bien voluntarista y accidental, la institución educativa fue el lugar de la modernización sedentaria en sus ciudades e inmóvil en sus finalidades. La ambición educativa que el presente nos exige es, en última instancia, sencilla. Como debe sostener al modelo educativo que construirá un nuevo país no puede sino imaginarse como el conjunto de las articulaciones que nos reúnen a todos. Las reglas compartidas de nuestras instituciones, el diseño social de la convivencia cotidiana y el patrimonio que reconocemos común. Seguramente por esta historia institucional del aparato educativo no lo reconocemos como patrimonio sino en el muy limitado sentido de algo que nos pertenece como un fardo inevitable. ¿Podría ser de otra manera, podríamos hacer de la escuela –universitaria o colegialnuestra casa? Ese lugar donde sabes que, pase lo que pase, habrá siempre una luz en alguna ventana para iluminar el camino de retorno. 127 128 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Aún si el viaje ha sido duro. Aún si ha dolido exclusiones. Aún si ha desgarrado resentimientos. ¿Podría ser la escuela el lugar del abrazo que en medio de la oscuridad espera inconmovible? No la que hemos construido. Ojalá la que mañana construyamos. Una escuela que nos permita recuperar el carácter democrático de la educación: una educación para todos. Una escuela que haga posible restablecer el propósito intercultural de la educación: una educación donde convivan todas las diferencias. Una escuela que nos haga ciudadanos: una educación para el trabajo. Una escuela que restaure la vocación educativa de la nación: una educación que sea nuestra casa. 129 130 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" EL MAESTRO BOLIVIANO, ¿UN FACTOR DE DESARROLLO? curso a otro, generalmente automático, sin dar exámenes, se hacía por resolución ministerial. La caída del gobierno de Villarroel se debió justamente a una huelga de maestros y los gobiernos sucesivos tenían buen cuidado de no crearse problemas con ese sector. Mariano Baptista Gumucio* CONFESIÓN A LA SORDINA Como tantos bolivianos he sobrevivido a 12 años de escolaridad, pero con la particularidad en mi caso, por los cambios de destino de mi padre en el Banco Central, frecuenté escuelas y colegios en el interior de la República y en La Paz, unos fiscales y otros privados, habiéndome graduado de bachiller en el colegio nocturno “Bolívar” de esta ciudad. Tuve pues la oportunidad de conocer a decenas de maestros, cuya preparación era por lo general de regular para abajo, con unas pocas excepciones que me transmitieron con alegría y habilidad sus conocimientos, reivindicando así, la mala imagen que tenía del magisterio. No recuerdo que en mis 6 años de Secundaria tuviéramos una sola gestión normal, pues las huelgas eran constantes y el paso de un * Licenciado en Derecho. Instituciones y Literatura inglesa (Inglaterra). Fue varias veces Ministro de Educación y Cultura en diferentes periodos presidenciales. Embajador de Bolivia en EE.UU.; Cónsul General de Bolivia en Chile; Director del matutino Última Hora; Director de Canal 7 Televisión Boliviana. Miembro de las Academias de la Lengua y de Historia de Bolivia. Autor de varios libros de investigación en historia, pedagogía, periodismo, ensayos, biografías, etc. 131 Luego, por azahares de la política, ocupé la cartera de Educación y Cultura, en tres oportunidades, distanciadas por diez años una de la otra, 1969 (gobierno Ovando de apertura democrática, un año), 1979 (gobierno Guevara Arze, tres meses), 1989 (gobierno de Paz Zamora, dos años). Mi trato con los maestros fue no sólo respetuoso, sino cordial, sobre todo con los dirigentes, a quienes ví con excesiva frecuencia, porque en razón de su status no atienden aulas, sino que se dedican exclusivamente a las reivindicaciones salariales o a otras actividades. Corrí posiblemente la suerte de los Ministros que me precedieron y me sucedieron. En mi primer período convoqué a un Congreso Pedagógico, en acuerdo con el magisterio y les pedí, que escucharan al pedagogo y pensador Ivan Illich (de origen austriaco, residente por entonces en México), a quien había invitado especialmente para que dictara una conferencia sobre la desescolarización de la sociedad. Jamás imaginaron los maestros recibir un baño de agua helada, como el que significó para ellos esa conferencia, en la que en resumen, Illich los invitaba a replantear totalmente la función escolar, afirmando que la escuela, tal como está concebida desde el siglo XIX, tenga algún valor educativo para los niños. Su tesis central es que las riquezas de Bolivia no alcanzarían ni en diez ni en veinte años, ni nunca, para ofrecer a la mayoría de sus hijos una educación adecuada, en el sistema escolarizado, mientras el presupuesto educativo crece descomunalmente en función de los cada vez más profesores mal pagados, individualmente. Los invitaba en suma a cerrar las escuelas e imaginar otros modos de educación. Por entonces, hablábamos de 132 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" 70.000 maestros, ahora ya han pasado la barrera de los 125.000 y en lugar de disminuir las Normales, se ha duplicado su número, incorporando a miles de graduados a un trabajo seguro de por vida, en el que no hay valuaciones ni exámenes de competencia, ni prueba de que hayan vuelto a leer un texto desde sus años de formación y en el que se produce mediante el “sagrado” escalafón el ascenso por simple antigüedad. En mi segundo interinato, bajo la ominosa sombra de un golpe militar, poco pude hacer yo, ni los dirigentes sindicales para reiniciar la permanente discusión sobre sus conquistas y reivindicaciones. En mi tercera pasantía, como no nos poníamos de acuerdo entre los magros recursos del Estado y la voracidad por mejores salarios, tuve que enfrentar paros y una huelga de hambre que duró 23 días, de los dirigentes que ocuparon oficinas del Despacho, para echarse en sus colchones como suelen hacer, en una suerte de incómodo dormitorio comunal. Los visité en dos oportunidades, y me daban la impresión de que estaban exánimes. Como el Gobierno no cedió, ellos buscaron un acuerdo con el Ministerio del Interior, para que al amanecer del día 24 (de la huelga), los agentes irrumpieran con médicos y los llevaran a una clínica, pues en Bolivia los miles de huelguistas de hambre de distintos sectores, conmovieron por ese patético medio a la opinión pública, quizá han desfallecido un poco, pero ni uno sólo ha fallecido. Allí milagrosamente, se recuperaron en menos de lo que canta un gallo y reiniciaron su actividad sindical. Al margen de esas tediosas e inacabables reuniones con los dirigentes, debo decir que tuve muchos aspectos gratificantes con maestros de base, quedaron grabadas en mi corazón y en mi memoria muchas visitas a escuelas, donde maestros y maestras, daban lo mejor de sí, como por ejemplo en Crevaux, en el confín del Chaco boliviano, a 45 grados de temperatura o cerca de Kami en Independencia, en un clima casi glacial. primera preocupación fue ponerme en contacto directo, franco y personal con los dirigentes de magisterio nacional y local (paceño), en sus sectores urbano y rural. El mundillo de los maestros ha sido y continúa siendo de una mediocridad conmovedora. Yo conocía perfectamente las frustraciones, las aspiraciones, los temores y las mañas de ese conglomerado humano, medio proletario por sus ingresos y medio intelectual por vocación profesional, debido a que mis progenitores fueron educadores... En suma, esa vinculación genética con la educación nacional y mi gestión como dirigente estudiantil primero a nivel nacional y más tarde a escala mundial, me armaron para entender a maestros y estudiantes y ser entendido por ellos... Mis primeras entrevistas con dirigentes de magisterio fueron en un ambiente de confraternidad democrática. Con muchos de ellos, habíamos compartido la persecución o el exilio. Sin embargo, la carrera de dirigente en Bolivia, sea obrera-sindical, de los maestros e incluso de los empresarios, no consiste en la orientación de las bases hacia el bien común, sino en la ciega competencia -con impulso olímpico- por lograr el récord en la demanda de exigencias imposibles de ser concedidas. La destrucción por la destrucción. Ninguno de ellos se daba cuenta que poner escollos en el camino de una frágil democracia, sólo serviría para alimentar los pretextos de desorden y facilitar el retorno de la dictadura”1. Acabo de leer unas memorias de Carlos Antonio Carrasco, que me sucedió en el cargo en 1980, en la que recuerda lo siguiente: “Mi 1 133 En 1971 publiqué “Salvemos a Bolivia de la escuela”, evocando mi experiencia personal y sugiriendo un cambio radical de la escuela y de la formación de los maestros. Planteaba la necesidad de terminar con el “gueto” escolar de doce años y abrir la escuela al mundo. No es el caso aquí, de resumir 200 páginas en pocas líneas, pero tuve la Carlos Antonio Carrasco (“De la revolución a la descolonización”, La Paz, 2006). 134 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" satisfacción de que dos años después, el célebre informe de la UNESCO, “Aprender a ser”, escrito por una comisión de educadores de altísimo nivel que recorrió el mundo, planteaba concretamente: “Creemos que el sistema dominado por la escuela, centrado en la clase, orientado hacia el empleo de los educadores en jornada completa, durante ocho horas diarias y ocho o diez meses al año, es extremadamente caro, y que, aparte la cuestión de las necesidades creadas por el crecimiento demográfico, sólo debería dedicarse a esta forma de educación una inversión adicional mínima”2. El gobierno de Paz Zamora se propuso también cambiar el sistema, y yo firmé una carta de entendimiento con el Banco Mundial, para que nos facilitaran los recursos. A mi salida del gabinete, siempre con el temor a la reacción de los dirigentes se resolvió llevar el Equipo Técnico de Reforma (ETARE) al Ministerio de Planificación. Otorgados los fondos, el gobierno siguiente, de Sánchez de Lozada, a espaldas del magisterio, llevó adelante una especie de Reforma que al cabo de diez años significó la erogación de $us. 340 millones, con la importación masiva de textos para bibliotecas escolares, (nunca más renovados), reforma basada en el aula, en el maestro y en los textos dictados por éste, igual que en el siglo XIX, cuando ya otros países estaban experimentando exitosamente con los medios electrónicos, el cine, la televisión, la radio y el internet. A ese libro, añadí en 1972, “La Alfabetización, un programa para Bolivia”. Y en 1975 “La educación como forma de suicidio nacional”, con lo que pensé que había cumplido mi deber patriótico en este campo. Estas obras fueron objeto de duras críticas al interior del país, la más benévola de las cuales era, preguntarme ¿que por qué en lugar de escribir tanto, no había plasmado estas ideas cuando estaba de Ministro de Educación?, cosa que por cierto traté de hacer en medio del acoso por mejores salarios que planteaba el magisterio, negándose sistemáticamente a discutir alguna idea nueva. (Fuera del país me fue mejor, pues recibí el Premio Phalevi de Alfabetización de la UNESCO y el “Andrés Bello” de la OEA, entre otros). El gobierno Banzer buscó reformar la educación pero como se trataba de una dictadura, los dirigentes del magisterio tuvieron el gran pretexto de echar el proyecto al canasto de la basura y siguieron arrancando canonjías a las autoridades de turno. En ningún otro campo ni período, hubo tal festín para los consultores pedagógicos, varios de los cuales, según la auditoria que se hizo a los dos últimos años, (ya que no se analizaron los ocho años anteriores) ganaban diariamente $us. 2.000, incluyendo los feriados y lo curioso es que el informe de la Secretaría de Lucha contra la Corrupción del año 2003, sostiene que “el programa Reforma Educativa perdió de vista a sus beneficiarios directos, las niñas y niños bolivianos”. El Ministerio de Educación pagaba sin vacilar estudios sobre distintas temáticas a 300 o 400 mil dólares, estudios que nadie leyó jamás. La revista “Datos”, los comparó al esfuerzo que hizo Franz Tamayo con su Creación de la Pedagogía Nacional, por la que nunca obtuvo ni pretendía un centavo. 2 Naturalmente, el magisterio se opuso en bloque a la tal Reforma, incluso a sus aspectos positivos y empezó por repudiar a los asesores de aula, así como a los contratos que el Despacho había firmado con universidades públicas y privadas para que manejaran algunas Revista Nacional de Cultura Nº 4, La Paz, 1979. 135 136 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Normales, volviendo al sistema anterior de programas obsoletos y profesores mediocres, salidos de esos propios institutos. Otro progreso que quedó anulado, fue la intervención de los padres de familia, a cambio de un difuso control social. La Reforma no pasó del ciclo básico, pues estaba proyectada para 20 años y la Secundaria quedó anclada en el pasado, como sostiene John R. Loredo, técnico pedagógico del CEBIAE: “Podemos considerar que la Secundaria es una paradoja, por un lado significa un privilegio para los jóvenes que la cursan y logran egresar y por otra no responde a las necesidades e intereses de los que acceden a ella, ni mucho menos para su contexto, pues solamente se constituye en una etapa de acceso a la información de tipo escolástica, mecánica y memorística, pues la Reforma Educativa no llegó a la Secundaria, y no ofrece a los jóvenes una orientación de información social para el ejercicio ciudadano en relación con las diferentes esferas de la vida y la reproducción social, la familia, el trabajo y la naturaleza”3. 22 Normales y los Institutos Técnicos, según afirma el experto pedagogo Guillermo Mariaca Iturri4. Con el nuevo Gobierno del Presidente Morales Aima, se tomaron varias medidas en este campo: Sin siquiera llegar a la mesa de negociaciones, el régimen otorgó 7% de aumento al magisterio, el más alto que se hubiera dado en los últimos años, pensando granjearse la simpatía del profesorado. Por el contrario, se planteó la amenaza de huelga general, que no se concretó en los hechos pues bajo mesa, se negoció la devolución, a los dirigentes, de la suma de Bs. 4.320.000 al año, sobre los que no se rinde cuenta ni al magisterio de base, a las autoridades o a la sociedad civil. (Simultáneamente los dirigentes recuperaron su poder de veto sobre los 3.000 nuevos graduados de las Normales al servicio docente, su control sobre los 8.000 cargos en las Direcciones Departamentales y Distritales y la planta docente de las 3 (Revista “Brújula”, octubre 2005). 137 Al anunciar el Mandatario que rebajaba su sueldo a Bs. 15.000, cifra que no debería ser sobrepasada por ningún otro funcionario, indicó que el producto de lo ahorrado sería destinado a nuevos “items” en educación y salud, es decir que se aumentaría el número de maestros (pésimamente formados) y de escuelas (mal atendidas), si no abandonadas a la incuria. El tercer paso, fue la convocatoria a un Congreso Pedagógico anunciado y postergado sucesivamente en los últimos años, y esta vez destinado a sustituir la Ley Nº 1565 de Reforma Educativa, para aprobar un instrumento nuevo en consenso con los movimientos sociales y sobre todo el magisterio. Apenas reunidos en la ciudad de Sucre se retiraron del Congreso numerosos sectores, las Universidades, la Iglesia Católica y los maestros urbanos de La Paz, entre otros. En medio de la pobreza proverbial del país se llegó a la chirigota de pedir que el Congreso se postergara por algunos meses para dar tiempo a discutir el temario con las bases y preparar mejor los documentos. Hemos vuelto pues, a fojas cero en el sentido de que no podemos ponernos de acuerdo ni en lo más elemental, pero sobre todo, en que no se puede tocar ni el escalafón ni las “conquistas” logradas por la dirigencia magisteril, a riesgo de enfrentarse a huelgas, paros y bloqueos. La situación de las Normales no puede ser más desastrosa y lo peor es que hay un convencimiento, sobre todo entre los jóvenes campesinos, de que la mejor manera de escapar de la pobreza en el campo es ingresar a una Normal o hacer crear una nueva, por inútil que sea, siempre que asegure los “ítems” de por vida. 4 Artículos publicados en “La Prensa”, en el año 2006. 138 "OPINIONES Y ANÁLISIS" PREOCUPACIONES DE AYER Y DE HOY Quisiera expresar ahora algunas reflexiones que se han visto confirmadas por los hechos y que me han acompañado desde que me hice cargo, por primera vez, del Despacho5. Bolivia ocupa hoy el puesto 113 en los índices de desarrollo. Solamente Haití en las Américas tiene un lugar inferior. Con la nacionalización de los hidrocarburos se abre para un país secularmente miserable una oportunidad de oro. Para un Estado, siempre al borde de la quiebra y tendiendo la mano anualmente a la cooperación internacional para cubrir su déficit, estamos hablando ahora de un ingreso anual de mil millones de dólares. ¿Sabremos aprovecharlo sin que se apoderen de él, las nuevas oligarquías, ahora constituidas por los dirigentes sindicales del transporte, de las universidades, del magisterio, los gremialistas, los cooperativistas, la burocracia estatal? En el campo del que nos estamos ocupando, si queremos un cambio real debemos dejar atrás la mentalidad que asigna al aula escolar y al maestro los pasaportes al conocimiento, es decir, debemos “desescolarizar” nuestra sociedad y buscar caminos nuevos para la formación de nuestros jóvenes y niños. La educación ha sido, a través de la historia, una preocupación de primer orden y una necesidad imperiosa de la humanidad, como lo sigue siendo en nuestros días. Esta necesidad se deriva de la venida incesante a este mundo de nuevos seres que tienen que ser dirigidos en su crecimiento por los seres maduros, sea que este proceso se cumpla en el seno de la tribu, de la familia o de la escuela. 5 "OPINIONES Y ANÁLISIS" En la actualidad “eficiencia social” es probablemente la frase que mejor expresa la tendencia de la educación en el mundo. Eficiencia social, desde el punto de vista del educando, significa la capacidad con que lo dota la escuela para la creación, el goce y la promoción de todos los valores vigentes en la sociedad. Eficiencia social, desde el ángulo de la escuela misma, significa su adaptabilidad a los objetivos sociales y económicos del grupo. ROL DE LA EDUCACIÓN EN LA SOCIEDAD MODERNA El ritmo de los cambios producidos por la tecnología moderna es tal que, de la noche a la mañana, nuevas técnicas reemplazan a las viejas que habían resistido el paso de los siglos. En el pasado, todos los hombres podían estar seguros de que la interpretación del mundo en la cual ellos fueron iniciados a través de la educación formal que recibieron en sus años mozos quedaría intacta a lo largo de toda su vida. Era de esperar que el hijo del médico, fuera médico y que terminara sus días aplicando las mismas técnicas y conocimientos que le habían sido transmitidos por su padre, el cual, a su vez, los había heredado de sus antepasados. Lo mismo en el caso del militar, del maestro, del agricultor... Esto ya no tiene sentido ahora. En la sociedad tecnológica el hombre más apto no es el que ha absorbido el conocimiento y las técnicas que le enseñaron su padre o su abuelo, sino aquél que posee capacidad de la creación o inventiva y cuya mente es suficientemente ágil como para aprender rápidamente y quizá para adaptar a sus propias circunstancias las técnicas inventadas por otros. Son las cualidades de la inteligencia, la capacidad para recibir nuevas ideas, para aprender nuevas habilidades más que la absorción de un “Una escuela para la vida”. Folleto del Ministerio de Educación, La Paz, 1970. 139 140 "OPINIONES Y ANÁLISIS" cuerpo estático de conocimiento, lo que la sociedad moderna demanda de sus miembros. Hemos llegado a un punto en que es posible definir las verdaderas funciones de la educación en la sociedad moderna: Primero, debería desarrollar en el educando las habilidades manuales y la capacidad intelectual que le han de permitir desempeñar un papel útil y satisfactorio en la vida económica de la sociedad, no precisamente porque la sociedad “demande” este tipo de individuos, sino principalmente porque la primera necesidad del individuo es capacitarse para satisfacer las necesidades de la sociedad y, como consecuencia, integrarse en ella para vivir una vida satisfactoria, a cubierto de toda forma de alienación. Por cierto que habrá siempre rebeldes, santos o abstraídos artistas y filósofos que deliberadamente rechazarán una función utilitaria dentro de la sociedad en que viven; pero el rechazo consciente de todo rol social es una cosa muy diferente de la frustración que genera la incapacidad para participar en la vida económica. La segunda función de la educación debe dirigirse al individuo mismo. La educación debe permitirle su plena realización, es decir, alcanzar una personalidad. Pero, afirmar que la educación debe contribuir a la formación de la personalidad, es una frase manida. Quizá tendríamos que analizar las facetas de esa personalidad que se refieren a la capacidad intelectual para interpretar y, como consecuencia, modificar el medio social y físico; la capacidad estética para gozar de lo que le rodea a través de sus sentidos; y la sensibilidad para aceptar las implicaciones morales y éticas de sus actos. 141 "OPINIONES Y ANÁLISIS" EL VALOR ECONÓMICO DE LA EDUCACIÓN El notable progreso alcanzado por la ciencia y la tecnología en los últimos veinte años, y sobre todo, la rapidez con que ese progreso tiene lugar, ha colocado a los sistemas educativos de los países de escaso desarrollo frente al espectro de su propia crisis y los ha obligado a sustanciales esfuerzos en todos los ámbitos, destinados a poner las estructuras educacionales y culturales a tono con los requerimientos de esos cambios. Esto que es cierto en el caso de los países subdesarrollados, es aún más evidente en los países altamente industrializados, todos los cuales fundaron sus planes de reconstrucción nacional de post-guerra en profundas reformas teleológicas, estructurales y administrativas de sus sistemas escolares al punto de que son esos países los que en este momento invierten más en la formación de sus hombres y obtienen los mejores rendimientos de lo que ellos consideran “inversiones en educación”. El debate sobre esta materia, abierto por Adam Smith, el clásico de los economistas ingleses, en el siglo XVIII, continuó a lo largo del siglo XIX por sus sucesores que se sintieron más bien atraídos por la cuestión de la formación de los precios y la afectación de los recursos, para continuar en el siglo XX bajo la influencia de Keynes que estableció la teoría de los ciclos económicos y la manera de evitar las crisis coyunturales. Pero es sólo en los últimos años que se procura describir los factores generales que provocan y sostienen la expansión a largo plazo. A comienzos de este siglo la expansión económica en los Estados Unidos se debió en buena parte a la magia de las cifras. Se estima más de la mitad del desarrollo de la economía americana se podría atribuir al incremento de la cantidad de mano de obra 142 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" comprometida en la producción y al aumento de los capitales invertidos. Después de la gran crisis del año 30 los factores cuantitativos (cantidad de mano de obra y capitales), pasaron a segundo plano, tomando preeminencia, la educación en todos sus niveles, desde la excelencia de sus Universidades hasta el auge de las bibliotecas municipales y barriales. de que ahora disfrutan. Si hiciéramos ese estudio, nos encontraríamos, por ejemplo, con que los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Japón, y otras potencias industriales, antes de ser tales, fueron países de economía agraria. La China antes de poseer la bomba atómica, y tal vez con ese propósito, realizó una revolución agraria que le ha permitido no sólo eliminar las periódicas hambrunas que sufría, elevar el nivel nutricional de su población, absorber la mano de obra disponible y estimular el ahorro interno y las inversiones, sino también sentar las bases para su industria pesada. A pesar de la bomba atómica, la China sigue siendo un país agrícola, pues la mayoría de su población vive y trabaja en las áreas rurales, pero ha ingresado firmemente en la etapa de su industrialización. Son estudios de esta naturaleza los que han llevado al convencimiento de que la educación es, pues, el primer factor capaz de promover el desarrollo económico y social. Siempre que la inversión naturalmente sea bien hecha. HACIA UNA POLÍTICA DE DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS Tenemos tendencia a imitar lo que hacen los grandes países en materia de educación, sin considerar que nos separan cien años de subdesarrollo. Así pasó con la difunta Reforma Educativa, que adoptó a ciegas las fórmulas que traían los consultores del Banco Mundial y otros organismos de crédito. El estudio de otras realidades educativas es muy útil cuando se trata, sobre todo, de planeamiento, tanto que la educación comparada es una nueva disciplina que se va incorporando a la investigación pedagógica. Pero cuando se estudian esas realidades educativas no debe aislárselas del complejo social que las origina, porque de lo contrario se obtiene una visión unilateral del problema. Los institutos tecnológicos de los Estados Unidos, Francia o Alemania son muy atractivos porque son el resultado del progreso tecnológico de esos países y a la vez contribuyen a él. ¿Pero, se justifican esas instituciones en nuestro país? Creo que más nos valdría conocer sus experiencias del pasado que hicieron posible el progreso tecnológico 143 Es verdad que nuestras montañas son inmensamente ricas, en una gran variedad de minerales y que la minería proveyó en el siglo XX la totalidad de las divisas que necesitaba el país para respaldar su comercio de importación. Pero es también cierto que la explotación unilateral de esta fuente de riqueza ha deformado nuestra economía y anquilosado nuestra estructura social, condenando de este modo al 70% de nuestra población a los más bajos niveles de vida. A manera de justificativo solemos decir que de todo esto tiene la culpa el régimen colonial español que se prolongó por tres siglos. Evidentemente, todo comenzó con la colonia, pero se institucionalizó con el régimen republicano. Para la sociedad feudal que España estableció en nuestro suelo, era aceptado como justo que unos pocos vivieran del trabajo de los demás y sostuvieran sus lujos a costa de la miseria general. Ahora el concepto de la sociedad feudal no sólo que es inmoral, sino también antieconómico, porque las masas sumergidas en la ignorancia no producen como las minorías educadas, ni tampoco consumen como ellas. 144 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Hasta hace unos pocos años se pensaba que las grandes inversiones de capital eran la única solución al estancamiento de nuestra economía. Comenzamos entonces a mendigar la ayuda extranjera y hasta enajenar nuestros recursos naturales para conseguir capitales. Ahora sabemos que las inversiones son muy importantes sí, pero no son suficientes para cambiar la sociedad en su conjunto. Desde los años 70 del siglo pasado, el país está viviendo básicamente del nuevo Maná que nos ha dotado el cielo: el gas, ¿pero esto quiere decir que hayamos dotado de buena educación a nuestros niños y jóvenes, techo, salud, vivienda, o trabajo a las mayorías? Decididamente no, porque nuestra mentalidad sigue anquilosada en el pasado, buscando chivos expiatorios para nuestros males y preservando los privilegios de los grupos de poder, sean estos estatales o sindicales. problema en los países más industrializados, y la variación en el planteamiento" -condicionada por las preocupaciones del desarrolloha sido la siguiente, expresada en su máxima simplificación lógica: todo desarrollo económico supone un proceso de continuadas y sucesivas inversiones. Ahora bien, pudiera suceder que no sólo importen las de carácter económico en estricto sentido, sino asimismo las que han venido a denominarse “inversiones humanas”. Y a continuación, para ilustrar este enunciado, toma el caso de nuestro país y dice que “Bolivia necesita inversiones en su petróleo y en su sector agrícola, ¿pero quien duda que el desarrollo económico de este país depende no menos de una mejora en la nutrición y salud de sus habitantes?”. ¿Podríamos crear por nosotros mismos las infraestructuras que el desarrollo económico requiere? Hay que desarrollar, sobre todo, los recursos humanos, lo cual significa desarrollar el poder de creación de nuestro pueblo, su sentido de responsabilidad, su imaginación, y sobre todo, la confianza en sus propias capacidades. Esto no se logra simplemente con las periódicas revisiones de nuestros programas escolares. Es cuestión además de cambiar los métodos de enseñanza, los materiales didácticos, los locales escolares, la mentalidad de los maestros, las estructuras del sistema educativo, y en último análisis, las estructuras sociales y económicas. El sociólogo José María Echavarría, dice con razón que en la evolución de la política social -como puede verse muy bien en la historia europea- “ha de darse un momento reflexivo en el que las metas humanitarias de la política social tienen que ponerse en relación con los fines de la política económica dada. Es decir, lo que hoy se plantea en otra forma en los países menos desarrollados, existió ya como 145 Por su parte, Benjamín Higginns, en un estudio sobre los aspectos sociales del desarrollo económico en América Latina, dice que “junto con los transportes y con la producción de energía, la mano de obra especializada es probablemente el factor del que hay más apremiante necesidad para el desarrollo de toda América Latina”. Y añade más adelante que “la enseñanza alcanza en este Continente un nivel sorprendentemente bajo y los sistemas de educación no están bien concebidos para economías en proceso de desarrollo”6. LA ORIENTACIÓN DE NUESTRO SISTEMA ESCOLAR Este análisis nos lleva pues a la conclusión de que cualquier esfuerzo por el desarrollo económico que se emprenda debe, necesariamente, comenzar por considerar con la atención que se merece, el aspecto de los recursos humanos que ese proceso de desarrollo ha 6 "Un escuela para la vida". Folleto del Ministerio de Educación, La Paz, 1970. 146 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" de requerir. Si esto es cierto en el caso de los países desarrollados, lo es con mayor razón cuando se trata de países atrasados, pues, al contrario de lo que ocurre con las inversiones de capital, el factor de producción que más abunda en estos países es la mano de obra. El problema radica en que ésta no ha sido debidamente capacitada o lo ha sido en campos de la actividad humana que no guardan relación actual con las necesidades apremiantes del desarrollo económico. de modernizarse y de integrar al 70% de su población que ha vivido segregada, sino a los intereses de un grupo que ha encontrado en la educación el mejor medio de conservar un status que le permita resguardar sus privilegios. El caso de nuestro país es un buen ejemplo para ilustrar este fenómeno. En las áreas rurales vive un 45% de nuestra población, dedicada a faenas agrícolas, que por haberse estancado en una economía de subsistencia, no han exigido hasta ahora mano de obra ni siquiera relativamente calificada ni tampoco mecanización. Como consecuencia, ningún producto agrícola ha podido ingresar hasta ahora, con algún volumen, en la lista de los productos de exportación que hoy -como ayer en la colonia- sigue estando constituida en su totalidad por materias primas. Peor aún es el hecho de que en algunos renglones ni siquiera hemos llegado al punto de autoabastecimiento, no obstante las condiciones naturales favorables tal el caso del trigo, de las grasas y aceites, del algodón y tantos otros. Como consecuencia del estancamiento agrario, cada vez aumenta el número de migrantes a nuestras ciudades, formando círculos de miseria y creando nuevos barrios que son la desesperación de los Alcaldes, pues carecen de todos los servicios básicos. Los más “afortunados” abandonan el país, dejando atrás hogares deshechos, que posiblemente no se reagruparán jamás. Nuestro sistema educativo parece haber ignorado esta realidad. Su estructura, contenido y método –que son de corte tradicional y colonial- responden no a las necesidades de un país que tiene urgencia 147 Tomemos para este análisis el caso del desarrollo de la educación vocacional y técnica que comenzó formalmente hace un cuarto de siglo con la fundación de la Escuela “Pedro Domingo Murillo”, destinada a la preparación de técnicos para el desarrollo de la industria moderna (técnicos en motores, mecánicos, electricistas, etc.). Sin duda la educación para la industria en nuestro país era necesaria, dada la circunstancia de que nuestro país había ingresado a la era industrial, pero la potencialidad de este sector estaba muy por debajo de la potencialidad del sector agropecuario que entonces absorbía incluso una proporción más grande de población que ahora. Sin embargo no se organizó ninguna escuela de agricultura de nivel medio que fuera la contraparte de la Escuela “Murillo” en este sector. Como resabio de la mentalidad colonial en que se ha forjado nuestra República, se consideraba que la agricultura era una actividad degradante y quienes se dedicaban a ella tenían que hacerlo a expensas de sus propias capacidades. En consecuencia nuestro sistema escolar se orientó hacia el ideal del “doctorismo”, subestimando la actividad manual y el trabajo creador, sobre todo si éste se relacionaba con el cultivo de la tierra. No obstante la limitada demanda del mercado laboral en el campo de la industria, la Escuela Industrial ha ido aumentando cada vez más su matrícula y su contingente de graduados los mismos que, frente a la incapacidad del sector industrial para absorber su fuerza de trabajo, tienen que emigrar en busca de trabajo o dedicarse a otro tipo de actividades ajenas a la clase de educación que han recibido a tan alto costo. Entre tanto, en algunas zonas del área rural, de cada 100 habitantes, 90 son analfabetos. 148 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" En relación con el nivel superior, debemos mencionar el hecho paradójico de que en este país eminentemente rural, existen veinte facultades de Derecho y otras tantas de Comunicación, (simultáneamente al cierre de la mayoría de los periódicos), de Ciencias Económicas, frente a sólo tres facultades de Agronomía, tres o cuatro Escuelas de Agricultura de nivel medio o inferior, y ninguna escuela media de petróleo y derivados, que prepare a los técnicos y obreros calificados para el más importante sector de nuestra economía. que invirtió dinero, talento y tiempo en su formación. Es también este el caso de los profesionales y técnicos bolivianos que continúan saliendo del país. ¿Cómo encontrar una explicación lógica a este éxodo impresionante de bolivianos y bolivianas que buscan desesperadamente empleo en España y otros países, mientras aquí se anuncia una época de auge como nunca ha conocido el país? No pretendo desconocer la importancia de la cultura humanística que tanta influencia tiene en nuestras Universidades. Lejos de eso, creo que contribuye a la formación de los cuadros ejecutivos del sector público y privado que tanta falta hacen para lograr una eficiente administración. Se trata simplemente de lamentar la rigidez de su formación y el exceso en que se producen dando lugar al desempleo o “subempleo” de este sector educado de la población. Este fenómeno del desempleo o del subempleo, con cuyo término quiero significar el caso de los profesionales preparados para un tipo de actividad que tienen que desenvolverse en otra totalmente ajena, o de los que trabajan sólo parcialmente en su profesión, es también un fenómeno común a los países subdesarrollados. Es causa y efecto del atraso. Es conocido el caso de los médicos hindúes, pakistanos, o egipcios que emigran por centenares especialmente a Inglaterra, a los Estados Unidos y al Canadá. Podría pensarse que esto se debe a que tales países producen demasiados médicos. Pero no es ese el caso. Como en todos los países subdesarrollados, allí también faltan médicos, pues en las áreas rurales prácticamente no se los encuentra. Pero sucede que las universidades los producen en número tal que sobrepasa las demandas del mercado. Es así como estos profesionales tienen que emigrar en busca de trabajo y mejores salarios, para mengua del país 149 La educación –lo sabemos todos- es uno de los servicios públicos que más recursos económicos y humanos consume. En el caso de Bolivia, el volumen de gastos alcanza a un 5% del Producto Bruto Nacional y el número de personas empleadas a su servicio sobrepasan las 125.000, sin tomar en cuenta a los catedráticos y administrativos de las Universidades. A propósito gastamos 20 veces más en un graduado universitario que en un alumno de Básico y éste es uno de los cuellos de botella que tiene el sistema. En un país como el nuestro, donde las prioridades de educación están en competencia con las prioridades en el campo de la salud, la vivienda, la seguridad social, es un esfuerzo que hasta ahora no reporta dividendos traducidos en mejores niveles de educación para todos, y mano de obra calificada en relación con las urgencias de un previsible cuadro ocupacional dentro de determinados horizontes de desarrollo. De ahí el acierto de Illich, que se ha ido confirmando año tras año: aunque el Estado triplicara los salarios del magisterio, no podría satisfacer sus demandas ni podrá hacerlo en el futuro, a riesgo de ocuparse sólo de ese sector en desmedro de todos los demás. Los dirigentes invariablemente se refieren después de la inevitable huelga y el también inevitable aumento salarial anual de la “burla” que ha hecho el gobierno de turno, pues es cierto que individualmente la cifra es pequeña, pero cuando se la multiplica por 125.000, es una montaña para el Tesoro General de la Nación. 150 "OPINIONES Y ANÁLISIS" CONTENIDO: PLANES Y PROGRAMAS Tradicionalmente los contenidos de la educación se han expresado en planes y programas que guían el quehacer diario del maestro, y en los que tradicionalmente también se ha incluido indicaciones didácticas o metodológicas. Los planes y programas son los elementos más estáticos de nuestro sistema escolar. Desde que en 1919 la misión belga redactó los primeros, no hubo más cambio que el de 1948 en los de primaria, el de 1958 en los de secundaria y nuevamente, para el nivel básico en la ahora repudiada Reforma Educativa. "OPINIONES Y ANÁLISIS" Desde el observatorio del pedagogo debe también considerarse con atención las diferencias que existen entre el medio rural y el ambiente urbano, no para condenar a perpetuidad al campesino a la vida rural, sino para ayudarle a entender su medio circundante y a transformarlo en su propio beneficio. Debiéramos aspirar a que la escuela rural sea tan boliviana, tan atractiva y tan útil como la mejor escuela de la capital; pero tendremos que reconocer que no podrá ser del mismo modo dentro de una utópica identidad, y que la mejor voluntad de unificación sistemática tiene que tropezar a menudo con singulares dificultades de adaptación, considerando las profundas diferencias geográficas, económicas y culturales que separan a nuestras áreas urbanas y rurales. Otro factor negativo que hay que anotar al hablar de nuestros planes y programas, es que se han convertido en fines en sí mismos del proceso educativo en vez de ser sólo medios. La actividad espontánea, la actividad creadora, la actividad productiva tiene cada vez menos cabida en nuestras escuelas a causa de la dictadura del programa que, en concepto del maestro, debe ser abarcado in extenso, y si es posible ampliado, pues nuestro sistema de evaluación sólo toma en cuenta la cantidad de conocimiento formal retenido por la memoria con prescindencia total de las actividades ideales, formas de conducta, que son el fin último de todo proceso de enseñanza-aprendizaje. Advertimos en nuestros programas dos males que se complementan y se agravan mutuamente: uno tiene relación con la selección y jerarquización de los temas, y el otro con la extensión. Tendremos que eliminar muchos detalles, muchas referencias y muchos nombres para orientar la atención del educador hacia tres metas esenciales: que el niño conozca mejor el medio físico, económico y social en que vive; que cobre mayor confianza en sí mismo y en el trabajo que realiza; y que adquiera un sentido más constructivo de su responsabilidad en la acción común. Un sistema de enseñanza adecuado se distingue primordialmente por la respuesta que proporciona al conjunto de circunstancias en que se aplica. Cuando el progreso cambia las circunstancias, se impone una revisión de los contenidos y los programas educativos. Es recomendable, por otro lado, abrir en los planes y en los programas una puerta mucho más amplia a los elementos locales y regionales, tan vigorosos en nuestro pueblo. MÉTODOS 151 La dictadura del programa ha terminado con toda consideración de orden didáctico o metodológico. Por muchas reformas que se hayan concebido en el último siglo, los únicos métodos en uso son en este momento la exposición verbal o el dictado. No hay tiempo ni capacidad para la observación directa, para la experimentación, y la falta de estas 152 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" actividades está matando la iniciativa y el espíritu creador de nuestros niños. que en la últimas décadas ha triplicado la matrícula escolar, ha llevado a las autoridades a reclutar maestros sin calificaciones profesionales, cuyo rendimiento es naturalmente inferior al de los graduados de Normales. La tecnología de la educación avanza a pasos gigantescos y es difícil que un maestro que no estudia continuamente pueda ponerse al día con ella. Pero la cuestión, otra vez no radica en multiplicar items, ni en crear más escuelas, sino en calificar mejor a los profesores y distribuirlos racionalmente y sobre todo usar, como está haciendo el resto del mundo, medios no convencionales como el cine, la televisión, el video, el internet, los museos y la radio. Para los fines de la formación de la personalidad, es mucho más importante el “cómo se enseña” que el “qué se enseña”. Es mediante la aplicación cotidiana de los métodos activos que el niño desarrolla su capacidad de análisis, de creación y de invención que luego se convierten en conducta positiva, preparándolo para entender y asumir sus responsabilidades individuales y colectivas. Tendrá que equilibrarse el tiempo destinado a la información y aquel destinado a la formación propiamente dicha, disminuyendo tal vez, como se ha sugerido más de una vez, las horas que el niño invierte en escuchar a su profesor y aumentando aquéllas en que, bajo la dirección de éste, el niño -por sí solo o en grupo- realiza una actividad que le estimula a comprender lo que el maestro quiere enseñarle y a retener lo que así ha aprendido merced a un procedimiento más eficaz que la memoria de la palabra: la memoria de la experiencia. EL FACTOR MAESTRO Tal vez el factor más decisivo de los que intervienen en el proceso educativo sea el maestro, y por ello su formación profesional y su situación social son motivo de especial preocupación para la sociedad en general, y para el Estado en particular. Somos, entre los países latinoamericanos, el país que tiene el menor índice de maestros graduados (aunque su formación sea tan deficiente). La afluencia cada vez mayor de alumnos a nuestras escuelas, 153 A la hora de los reclamos salariales, los dirigentes tratan de proyectar a la opinión pública la imagen de un sector incomprendido y sacrificado por la sociedad, pero se cuidan muy bien de aclarar que sus mandantes trabajan 50 horas al mes y solamente durante 200 días al año, es decir que, descansan u ocupan su tiempo en otras actividades durante 165 días, (la tendencia universal es ahora aumentar las horas de enseñanza, por lo menos a 250 sino más) y no como sucede al resto de la administración pública que trabaja 160 horas por mes, durante 260 días. Es además, el único sector que no hace cursos de actualización, ni es sometido a ninguna evaluación, sus miembros están afiliados a la Caja de Seguro Social y a menos que cometan un crimen espeluznante son inamovibles, hasta la edad de jubilación, donde el Estado también se hará cargo de ellos. Constituyen pues por mucho que los salarios no sean ideales, un sector privilegiado, frente a desempleados y sub empleados, quienes paradójicamente carecen de toda educación formal, es decir, son víctimas de un sistema que los deja abandonados a su suerte. 154 "OPINIONES Y ANÁLISIS" AUSENTISMO Y DESERCIÓN ESCOLARES Cuando uno se asoma a las fuentes estadísticas –aunque ellas evalúan sólo el aspecto cuantitativo del proceso escolar- es cuando aprecia en toda su magnitud las incongruencias, desarticulación y deficiencias de nuestro sistema escolar. Las cifras son verdaderamente desalentadoras: “La población adulta mayor a 18 años que no completó la primaria alcanza el 49 por ciento del total. 85.000 niños y niñas de 15 años de edad (44%) no concluyeron la escuela primaria. El 19 por ciento de los niños y niñas de bajos ingresos concluye la educación primaria. Cerca de 320 mil (14% del total) niños y niñas entre 5 y 15 años no asisten a la escuela. Según el último Censo de Población y Vivienda, la tasa de analfabetismo absoluto alcanza al 13,28 por ciento (rural 25,77%, urbana 6,44%), mientras que según información del Ministerio de Educación el analfabetismo funcional se encuentra estimado entre el 30 y 35 por ciento, y que más de 800 mil personas son discapacitadas”7. Pero, ¿estamos en condiciones de asegurar que si pudiéramos 7 Suplemento “Cambio”, La Paz, noviembre 2006. 155 "OPINIONES Y ANÁLISIS" duplicar el número de aulas y triplicar el número de maestros obtendríamos la inscripción de todos esos niños? ¿o evitar su deserción? ¿Hasta qué punto este fenómeno se debe a la falta de locales y de maestros, a la falta de interés que tienen nuestras masas campesinas en la educación, a la falta de habilidad de los maestros para atraer y retener a sus alumnos, a la falta de atractivos e incentivos de nuestro sistema escolar, a las dificultades de comunicación, o a los problemas económicos de las familias que las obligan a retener a los hijos en la casa para que cooperen en la economía familiar? Tenemos las cifras que son sobrecogedoras, pero debemos investigar las causas del ausentismo y proceder a los necesarios reajustes del sistema para remediar este mal que es –por otra parte- fuente de incremento del analfabetismo. Para paliar esta situación, el gobierno Morales, ha dispuesto el “Bono Juancito Pinto”, de Bs. 200 anuales por alumno de Básico. (En realidad, el mayor porcentaje de deserción se presenta en el tránsito entre el Básico y la Secundaria). En todo caso, quiera Dios que se lo otorgue en ropa o útiles escolares para evitar su desperdicio. Varias son las conclusiones que podríamos deducir de esta situación. Una de ellas deberá ser objeto de muy seria meditación. En tanto llega a generalizarse la escuela primaria completa y a desarrollar ésta su capacidad de retención, ¿no convendría pensar en una mejor distribución de actividades y de estudios en los primeros cuatro cursos a fin de que, sin decapitar el futuro, atendiésemos de manera más efectiva las demandas del presente? En relación con este punto, creo que debe hacerse un ajuste del plan de estudios que tome en cuenta la realidad de esa deserción. Debemos dar a los primeros años de la escuela primaria una unidad formativa fundamental. No quiere decir esto que tenga que reducirse 156 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" las oportunidades de quienes se hallan en aptitud y posibilidades de continuar los estudios. Pero no dejaríamos a los desertores, que son varias decenas de miles, tan desvalidos como lo están en la actualidad. Maestros y alumnos sufren día a día las lamentables condiciones arquitectónicas, pedagógicas de los establecimientos educativos, en muchos de los cuales, no hay agua potable, ni baterías de baños, con elementales condiciones de higiene y funcionalidad. ANALFABETISMO Estas condiciones, naturalmente, tienen que influir en el bajo rendimiento escolar y restar eficiencia al trabajo de los maestros. El abultado índice de analfabetismo que ostenta nuestro país, y que es de los más altos del continente, es el dedo acusador más terrible contra las estructuras sociales y económicas que han caracterizado a la sociedad boliviana. Ese porcentaje de analfabetos significa en buenas cuentas que, de cada cinco bolivianos, hay dos que no saben leer menos escribir. El problema del analfabetismo ha sido bandera política de muchos gobiernos y plataforma proselitista de muchas instituciones, pero persiste con una tenacidad tremenda y persistirá, e incluso se agravará con los años, si no buscamos ahora mismo una solución y nos decidimos a actuar en consecuencia. El actual Gobierno ha buscado el concurso de Venezuela y Cuba para combatir este flagelo. ¿Pero el hecho mismo de que haya tenido que buscarse auxilio de otros países no constituye una especie de acusación a la desidia de los propios bolivianos, sean maestros, universitarios, o escolares del ciclo Medio, que nunca han ofrecido su concurso para esta tarea de redención social? CONSTRUCCIONES ESCOLARES En este capítulo también se ha aplazado la Reforma Educativa, pues con los $us. 34 millones, pagados a Consultores se podría haber llevado adelante el más ambicioso plan de reparación de edificios y equipamiento con la más moderna tecnología electrónica. 157 HAY QUE CAMBIAR LA ESCUELA Es evidente que la necesidad de una reforma que transforme la escuela de la “agencia del conformismo” que ha sido hasta ahora en una institución liberadora del hombre boliviano, se venía sintiendo desde hacía mucho tiempo. El mundo vive evidentemente una época de revolución tecnológica y el ritmo con que se operan los cambios en la esfera de la tecnología obligan a nuevas concepciones sobre la educación, a experimentar nuevos tipos de escuelas que ayuden al hombre a realizarse en vez de perpetuarlo en su alineación, a imaginar nuevas estructuras, nuevos planes en los que cada individuo encuentre las posibilidades de canalizar productivamente su vocación y su talento. Pensar que estos cambios se pueden realizar sin el concurso de los educadores es tan errado como afirmar que son de su exclusiva responsabilidad. Para desarrollar la educación no bastan un contingente de maestros y otro de alumnos dispuestos a trabajar juntos en mayor o menor armonía. Los insumos de la educación son infinitamente más grandes e incluyen desde la ideología y los valores que le llegan de la sociedad, las ideas y los estudios de los sociólogos y los economistas, los fondos que le asigna la sociedad, los medios que le proporcionan la ciencia y la 158 "OPINIONES Y ANÁLISIS" tecnología, hasta los modestos uniformes blancos que compran los padres para enviar a sus niños al colegio. En efecto, los cambios en la educación deben tener lugar en el marco de un planteamiento integral que considere los principios de la educación, sus objetivos, sus contenidos, la disponibilidad de medios, comprendidos en éstos los edificios escolares, los equipos, los textos, los planes y programas, los materiales didácticos y, lo más importante, la formación de los maestros, y las necesidades de la sociedad. Estimar los resultados de una reforma educativa es tan difícil como ponerla en ejecución. Una evaluación total tendría que comprender los aspectos cuantitativos tanto como los cualitativos, es decir que tienen que ser analizados los aspectos de matrícula, deserción y retención de alumnos, y además los relacionados con el rendimiento escolar, o sea, los índices de éxito o fracaso de los alumnos, los efectos producidos en la organización de la escuela y en la actitud de la comunidad, en las relaciones de los educadores con los educandos, de los educadores con los administradores escolares, en la conducta, la actitud, los hábitos, los ideales de los escolares. Evaluar una reforma supone, finalmente, llegar a alguna conclusión con respecto al “producto” de esa reforma que no puede ser otra que el tipo de hombre que se ha formado a lo largo del proceso educativo y que debe corresponder al tipo de hombre que la sociedad demanda. Para ello debe tenerse en cuenta los siguientes criterios: "OPINIONES Y ANÁLISIS" 2.- Toda obra educativa debe estar condicionada por el principio de la influencia recíproca entre la Escuela y la Vida. 3.- El principio de la interdependencia de los hechos educativos determina que, en toda estrategia educativa, la modificación de una parte del sistema escolar exija la modificación de las otras partes integrantes de esa totalidad. 4.- El principio de unidad impone un programa escolar dotado de coherencia y continuidad. 5.- El principio de democratización ha de llevarnos a extender las oportunidades de educación para todos los bolivianos, oportunidades que deben extenderse para toda la vida y no solamente durante el ciclo escolar. Que un país disponga de un “ejército” de 125.000 personas como le sucede a Bolivia con su magisterio, podría ser una bendición de los Dioses, un acicate formidable para el desarrollo, para el cambio social, para el acceso de las mayorías a la cultura. Pero lamentablemente, vemos que no sucede así y que los maestros, ciertamente con honrosas excepciones, en lugar de abocarse a las preocupaciones y problemas que hemos expresado y contribuir a su solución, viven alimentando el mito de que su presunto apostolado no es comprendido por la sociedad y que ésta, está en deuda permanente con ellos. En esas condiciones es imposible hablar hoy del maestro boliviano, como un factor de desarrollo. 1.- La reestructuración del sistema educativo ha de estar en función de las necesidades del desarrollo económico y social del país. 159 160 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" LA RELIGIÓN EN LA EDUCACIÓN Constitución Política del Estado. Al mismo tiempo, hay que reconocer que el ciudadano boliviano, normalmente, vive dentro de usos y costumbres religiosas que marcan su vida cotidiana, y su manera de ver la vida personal y social. René Cardozo, S.I.* INTRODUCCIÓN Se ha desatado un intenso debate en los últimos meses en torno a la relación que existe entre la educación que otorga el Estado, y la religión como expresión cultural inherente a la persona. Uno de los elementos centrales de este problema gira en torno a la conveniencia de introducir la enseñanza religiosa dentro del sistema educativo fiscal. En este sentido, en algunos momentos de la polémica, el debate estuvo centrado en la manera de concebir, en la enseñanza pública, la materia de religión, ética y moral, tal como está dada en la actualidad. Surgieron distintas posturas, desde las que consideraban que se debía optar por que el Estado renuncie a toda pretensión de enseñar en materia de religión, hasta las que consideraban que las cosas debían mantenerse tal como estaban hasta el momento. Sin embargo, no resulta fácil abordar este tema, que tiene una larga tradición en la historia republicana, y que implica a la propia * Es Licenciado en Filosofía, con una Maestría en Teología en el Centro Sévres de Paris, Francia. Presidente del Instituto Superior de Filosofía y Humanidades Luis Espinal. Columnista de la Agencia de Noticias FIDES y de los periódicos La Razón y Opinión. 161 En el presente artículo vamos a tratar el tema a partir de tres aproximaciones. En primer lugar, intentaremos describir la tradición que tiene la relación entre la religión y la educación. Uno de los frutos más visibles de esta relación es la enorme labor educativa desplegada por la Iglesia Católica. ¿Qué inspira esta labor? En segundo lugar, vamos a describir algunos elementos que forman parte del debate actual, en torno a la necesidad de un nuevo enfoque en la relación que debe existir entre la religión, como expresión cultural, y la educación, como servicio esencial del Estado. Esta tendencia parece caracterizar las actuales relaciones Iglesia-Estado, dentro de una nueva forma de concebir la enseñanza religiosa. Finalmente, intentaremos dar algunos elementos sobre un nuevo enfoque en lo que atañe a la formación religiosa en la educación. Se trata de propuestas que surgen ante los cambios actuales en los ámbitos social, político y económico, y que buscan una visión más intercultural, ecuménica y flexible de la religión, en la educación. I. LA RELIGIÓN COMO ELEMENTO CONSTITUTIVO DE LA TAREA EDUCATIVA La debatida relación entre Iglesia y Estado proviene de hace varios siglos atrás. Ya a lo largo de la historia universal se puede observar, en los primeros siglos después de Cristo, un paso decisivo que transformó una Iglesia Católica primitiva, que vivía de la persecución y el martirio, hasta un progresivo acercamiento al poder 162 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" público llegando en tiempo de Constantino, a ser religión “legítima” (edicto de Milán, 325), y en tiempo de Teodosio, a convertirse en la religión “oficial” del Imperio (380). trabajo, la que deberá normar de manera clara sobre la relación que debe existir entre la Iglesia Católica, o las distintas iglesias, o las propias religiones, y el Estado. Dentro de esta normativa tendrá que estar regulado el nuevo sistema educativo que regirá en el futuro. Desde estos acontecimientos se puede afirmar que comienza la época de Cristiandad, que alcanzará su plenitud en la edad media con la teocracia pontificia de Inocencio III y Bonifacio VIII: el Papa, como Vicario de Cristo, tiene poder espiritual sobre todos los príncipes cristianos, y puede incidir en el poder civil. Es así que el Papa Alejandro VI, como Vicario de Dios, concede a los reyes de España, y Portugal, autoridad sobre los nuevos pueblos descubiertos en África y América. Este será el origen del régimen de Patronato, que vinculará estrechamente la Iglesia con los reyes, y luego con los Estados católicos, y que ha otorgado a la Iglesia Católica la imagen de una estrecha relación con los poderes públicos, y la subordinación de las realidades terrenales, a las verdades eternas. Un elemento interesante sobre este tema, dentro de la historia boliviana, es el hecho de que desde la misma fundación de la República, Simón Bolívar consideraba innecesario prescribir, de forma constitucional, lo que se relacionaba con la creencia y profesión religiosa. La razón de fondo estaba en que la legislación no debería entrar en un terreno que toca al ámbito de la conciencia. Ya la formación del Estado moderno había establecido esta autonomía de esferas, dejando las convicciones religiosas al ámbito de la esfera privada, mientras que el Estado debía velar por el bien común de toda la población en lo que atañe a su esfera propiamente pública, y por lo tanto, política. En un marco más contemporáneo y local, uno de los elementos que ha alimentado el debate en torno al complejo problema de la religión en la educación, gira en torno al artículo tercero de la actual Constitución Política del Estado, promulgada el 2 de febrero de 1.967 y que dice textualmente: “el Estado reconoce y sostiene la religión Católica, apostólica y romana. Garantiza el ejercicio público de todo otro culto. Las relaciones con la Iglesia Católica se regirán mediante concordatos y acuerdos entre el Estado Boliviano y la Santa Sede”. Sin embargo, la Iglesia Católica consideró necesaria esta legislación, teniendo en cuenta las reticencias de la propia Iglesia al triunfo de las ideas liberales, de la Revolución Francesa. De esta manera, en el propio texto constitucional de 1.826 se establecía en su artículo sexto: “la Religión Católica Apostólica Romana es la de la República, con exclusión de todo otro culto público. El Gobierno la protegerá y hará respetar, reconociendo el principio de que no hay poder humano sobre las conciencias”. Muchos son los cuestionamientos que han surgido en torno a la pertinencia de relacionar directamente la religión Católica con el Estado, y como consecuencia de ello, la enorme presencia de la labor educativa de la Iglesia Católica en el sistema educativo nacional. Por otro lado, parece ser la Asamblea Constituyente, actualmente en pleno De esta forma, se establece un régimen que ha estado muy presente desde la época colonial, en el que, a pesar de una cierta apertura, se determina a la religión Católica como la oficial, y por lo tanto regida por un estrecho vínculo con el poder estatal. Es verdad que ha existido una cierta evolución en los conceptos mismos, y en 163 164 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" la misma relación entre ambas, afirmando una apertura a los otros cultos y expresiones religiosas. Ello a pesar de que muchas de las reacciones de algunos sectores eclesiales, pusieron énfasis en que no se podía equiparar a la religión Católica con otros cultos, y de esta manera rechazaban la idea de que estas otras expresiones religiosas gocen de los mismos privilegios. educativa. Al mismo tiempo que dicha labor se constituía en uno de los campos de mayor urgencia y de necesidad. En este contexto, se fueron extendiendo los establecimientos educativos de la Iglesia Católica, así como de otras Iglesias, y la presencia de estas Iglesias, tanto en la educación privada, fiscal, como de convenio, ha sido una presencia que no se puede ignorar. Ya en el plano educativo, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) de la Iglesia Católica, en una publicación realizada en 1.9691 afirmaba que: “los católicos, cuando se dedican a estas labores educadoras, encarnan la preocupación de una Iglesia servidora de la humanidad y prolongan, al mismo tiempo, la obra liberadora de Cristo, quien pasando entre los hombres nos liberó de la muerte y del pecado. Ellos, con su contribución a los esfuerzos que el hombre realiza para librarse de la injusticia y de la incultura, continúan la renovación pascual de Cristo. Esta acción se refiere tanto a la que se realiza en instituciones docentes Católicas, como a la que los católicos realizan personalmente en cualquier situación”2. El propio Consejo Episcopal Latinoamericano añadía que: “en consecuencia, hay una motivación nueva y urgente para los católicos en orden a coordinar los recursos disponibles en relación con la educación. Sintiéndose la Iglesia solidaria con todos los hombres, desea coordinar su esfuerzo con cuantos asumen responsabilidades en el planteamiento de la educación de cada país”3. Es así que a lo largo de los distintos planteamientos sobre la educación, se mantuvo esta relación entre las motivaciones religiosas, en coordinación con los planteamientos educativos del país. Las distintas reformas educativas, así como las políticas al respecto, tomaron en cuenta esta relación e intentaron coordinar el trabajo y las propuestas a elaborar. Se comenzaba a participar de una conjunción de trabajos prioritarios, al considerar el propio Estado a la educación como una de sus más altas funciones, y las Iglesias ver la necesidad de la educación como instrumento esencial para una labor de promoción social y de evangelización integral. Dentro de esta concepción se establece un estrecho vínculo entre la motivación religiosa y la práctica educativa. Son precisamente convicciones religiosas las que se expresan dentro del deseo de superar la situación de “incultura”, como labor prioritaria exigida por la misma religión, y deseo de colaboración en la obra del Creador. Esta motivación ha servido también para que la Iglesia Católica considere, como parte de su propia identidad, y misión, a la labor 1 Consejo Episcopal Latinoamericano.- Los católicos y la educación en América Latina; nuevas perspectivas para el planeamiento.- Colombia: 1.969.- 91pp. 2 Cf. II Conferencia General del Espiscopado Latinoamericano, 4, Nº9. 165 El III Congreso Educativo de la Iglesia Católica, realizado el 2.004, afirma que: “a partir de los principales documentos de la Iglesia y en el marco de la Estrategia Iglesia Educación 2.010, se pretende, de esta manera, hacer operativa, la vida y misión evangelizadora y 3 Cf. Conc. Vat. II, Const. Past. Gaudium et spes, nº 43. 166 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" liberadora de Jesús Maestro, en todos los niveles, áreas y modalidades de la Educación boliviana, buscando, en aras de una mejor calidad educativa, se halle solución a situaciones de marginación, negligencias y deficiencias inaceptables que parecieran ser enfermedades de carácter endémico en nuestro país, como la pésima distribución de los recursos”4. frente a los distintos credos religiosos. La parte de la labor educativa que cumplen las distintas Iglesias es muy importante junto con la labor del propio Estado. Aquí comienzan, sin embargo, a jugar visiones del propio ciudadano, y la mejor forma de educación que puede recibir en su desarrollo integral. En todo ello, entra en juego la formación del ciudadano y los valores éticos que puede ir adquiriendo. Es así que la óptica religiosa de la tarea educativa tenía este carácter de promoción social tendiente a suplir deficiencias de la labor estatal, y contribuir al desarrollo humano y social. Junto con esta motivación existía también la motivación religiosa de evangelización de los pueblos, y la visualización de la educación como un medio de promoción de la identidad religiosa de las distintas Iglesias. La religión en la educación jugó así un papel importante en el desarrollo educativo nacional y permitió una labor integral de promoción y evangelización. De esta forma, la Iglesia Católica, y otras Iglesias, quizá en menor grado, parecen asumir una serie de tareas en el plano educativo, con la finalidad de contribuir a esta misión evangelizadora integral, que partía de la visión de que cualquier evangelización debe integrar lo humano y lo espiritual, para alcanzar una verdadera integralidad. Y esta tarea se la planteó siempre en un plano de mutua colaboración Iglesia-Estado. Es quizá esta visión de la trascendentalidad de la labor educativa la que distancia en algunos momentos la visión política del Estado, que en los últimos años va adquiriendo un carácter neutral y laico, Es en esta línea en la que se sitúan las conclusiones del III Congreso de Educación Católica, que en sus recomendaciones expresa que: “respondiendo al modelo de Educación Integral propuesto por la Iglesia, el país está esperando que, constructivamente, identifiquemos líneas fuerza o estrategias que nos digan por dónde caminar. En ese sentido, la Iglesia se ha planteado la necesidad de gestar los paradigmas de humanización plena, llegando a descubrir esa dimensión como valor agregado otorgado por la dimensión de la trascendencia”5. Nos situamos, entonces, en un marco de mutua colaboración e influencia, respetando los espacios propios de cada Institución. Y cabe destacar, en este sentido, que el enorme trabajo educativo desempeñado por las Iglesias responde a la propia necesidad social, y al deseo de desarrollo humano integral. Se puede destacar, por ejemplo, la labor y presencia que ha tenido la Iglesia Católica en el marco de la planificación educativa. Así, el propio Congreso de Educación Católica, antes citado, resume las políticas y estrategias 5 4 Conferencia Episcopal Boliviana – Comisión Episcopal de Educación.- Memoria III Congreso Educativo de la Iglesia Católica”. La Paz, noviembre 2.004.- pp. 193-194. 167 Conferencia Episcopal Boliviana – Comisión Episcopal de Educación.- Memoria III Congreso Educativo de la Iglesia Católica”. La Paz, noviembre 2.004.- p. 195. 168 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" educativas ejecutadas por la Iglesia Católica en Bolivia6, y que toman en cuenta los siguientes criterios y conceptos previos: - 6 La opción preferencial por los pobres, población en la que se encuentran los privados de la educación y en la que se dan los mayores índices de marginalidad, retención y abandono. Fruto de este criterio se tiene la gran presencia de la Iglesia en lugares alejados, y en no pocos casos, abandonados del propio Estado nacional. Es significativa esta presencia ya que representa un soporte importante en la labor que debería desempeñar, y por ello tiene algún rasgo de supletoria, al propio Estado. - En esta línea, privilegia su presencia en el área rural y concentra su atención en los pueblos indígenas y campesinos. - Desde la práctica experimental, ha sido pionera en Educación Intercultural Bilingüe, en sus componentes aymará-castellano y quechua-castellano. - También, en el ámbito de la equidad de género, expresa y ejecuta sus acciones atendiendo los requerimientos educativos de la mujer. En no pocos casos la labor educativa de la Iglesia viene acompañada de una promoción de la mujer, y se desarrollan esfuerzos significativos para dotar Conferencia Episcopal Boliviana – Comisión Episcopal de Educación.- Memoria III Congreso Educativo de la Iglesia Católica”. La Paz, noviembre 2.004.- p. 197. 169 a este sector tradicionalmente excluido de instrumentos de desarrollo social y humano. - El servicio educativo de la Iglesia Católica abarca todos los ciclos de la educación: desde el punto de vista de los niveles, de la Educación Inicial a la Educación Superior; y, desde el punto de vista de las modalidades, tanto en Educación Regular como en Educación Alternativa. - Su presencia en Educación Alternativa le permite atender a la población joven y adulta, a personas con dificultades de aprendizaje y con diferentes grados de discapacidad. - En ambas Áreas Educativas, Regular y Alternativas, la educación se vincula a la producción y se desarrollan procesos donde la formación técnica y tecnológica forma parte del currículum. En esta línea existe un número importante de Centros de Educación Técnica en los que se imparte una educación productiva, combinando el aprendizaje humanístico con el desarrollo de una formación técnica en distintas disciplinas. Se trata, en consecuencia, de un trabajo importante, que durante muchos años se realizó en muchos lugares, algunas veces de manera silenciosa, intentando vivir la propia identidad religiosa dentro de esta labor de formación y promoción social, llegando a sectores tradicionalmente marginados, así como intentando, ya desde hace varios años, introducir elementos de interculturalidad y bilingüismo, generando procesos participativos y con un ingrediente importante en la labor social. 170 "OPINIONES Y ANÁLISIS" II. UNA NUEVA RELACIÓN RELIGIÓN-EDUCACIÓN, NUEVOS ELEMENTOS EN TORNO AL TEMA En la actualidad parecen surgir nuevos vientos que han colocado el tema de la interculturalidad, o intraculturalidad, en la mesa de diálogo, en torno a la relación que existe, que existió, o que debe existir entre religión y educación en Bolivia. En distintos sectores se ha percibido la necesidad de una readecuación de esta relación entre la educación y la religión, fruto de una serie de acontecimientos que otorgan nuevas bases a esta relación. Podemos mencionar, dentro de estos elementos que hicieron posible este proceso, el cambio social y político que se ha producido en Bolivia, y que en los últimos años ha transformado muchas de las estructuras políticas, económicas y sociales, que formaban parte de una tradición de varios años. Estos cambios, si bien van más allá del plano meramente educativo, vienen a configurar un horizonte nuevo en el que la educación mantiene una plataforma privilegiada para la labor del Estado. Es cierto que, dadas estas transformaciones, la educación debe responder a las nuevas demandas sociales, y a enfrentar muchos de los problemas con los que la misma sociedad viene trabajando desde hace varias décadas. El surgimiento, con fuerza, de la presencia indígena en el plano central del Estado viene construyendo un nuevo consenso en torno a la educación que, en muchos momentos, ha tensionado a los propios actores de la educación, y que todavía tiene muchas aristas por limar. De todo ello se desprende una gran demanda ciudadana para hacer de la educación, un adecuado instrumento que permita la participación efectiva de sectores sociales que tradicionalmente permanecieron al margen de las propias instancias del Estado y de la 171 "OPINIONES Y ANÁLISIS" vida social. La labor de diálogo, dentro de la diversidad, y construcción social, parece tener cada día más peso dentro de la propia tarea educativa. De esta forma, dentro de una visión eclesial, el surgimiento de esta presencia indígena, y originaria, viene siendo fruto del propio trabajo educativo de varias Iglesias que optaron decididamente por estos sectores. Al mismo tiempo, este nuevo escenario hace a las distintas Iglesias, pasibles a una serie de modificaciones que pueden surgir de esta nueva dinámica. Para resaltar el trabajo eclesial en la línea de las culturas originarias se puede citar el propio Congreso de Educación Católica que delineaba una labor tendiente a “reforzar el respeto a la diversidad cultural, de género, generacional y de confesión religiosa”. Al mismo tiempo, afirmaba que “en el marco de un amplio espíritu ecuménico, se debe fortalecer la identidad de la Iglesia Católica en los proyectos de las Unidades Educativas, impregnando la educación de los valores evangélicos y encarnándose en la vida local, departamental, regional y nacional”. En este sentido la educación “tiene que contribuir al desarrollo integral de la persona en todas sus capacidades: física, psicológica, afectiva social y trascendental”7. Parece claro que esta tendencia surge de la propia dinámica del trabajo de las Iglesias al recoger el fruto de varios años de una presencia constante en ámbitos rurales e interculturales. Las Iglesias, en su nueva tarea de evangelización, privilegiaron en no pocos casos los lenguajes y los usos y costumbres propios de los distintos lugares 7 Conferencia Episcopal Boliviana – Comisión Episcopal de Educación.- Memoria III Congreso Educativo de la Iglesia Católica”. La Paz, noviembre 2.004.- pp. 198. 172 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" en los que desempeñaban su labor, permitiendo una interacción entre los agentes pastorales y las comunidades campesinas. Es evidente que esta labor busca siempre coordinar la labor de educación como promoción humana y social, con la labor evangelizadora y misionera de las propias Iglesias y religiones. Y precisamente en este escenario en el que se conjugan tareas de promoción y evangelización, es donde surgen nuevos cuestionamientos. de convenio, y que ahora puede quedar abierto a la presencia de otras Iglesias desde una nueva perspectiva estatal. Y fruto de esta nueva dinámica, como pocas veces había sucedido antes, en los últimos meses se ha desatado una dura confrontación entre las distintas Iglesias, y el Gobierno central, a causa de la decisión gubernamental de modificar las reglas de juego en lo que se refiere a la relación existente entre la religión dentro de la educación, y más ampliamente en torno a la relación entre Iglesia y Estado. Uno de los elementos centrales de este debate gira en torno a la materia de religión, sobre la que se han sugerido una diversidad de modificaciones y nuevos horizontes. La polémica ha llegado a las protestas en las calles, y a la recolección de firmas, que puede generar un distanciamiento prolongado en la relación entre las distintas Iglesias y el Estado. El debate en torno a estos temas tiene sus momentos de mayor tensión, y momentos de mayor acercamiento, pero queda claro que sigue constituyendo un problema aún no resuelto del todo. Lamentablemente no han quedado suficientemente claros los términos de este debate siendo, en muchos casos, utilizados de manera ideológica y discrecional. De todas formas, parece claro que se va advirtiendo la necesidad de modificar la clásica relación en lo que respecta a la presencia de la religión en la educación, siendo uno de los temas principales el enfoque que se puede dar a la enseñanza religiosa en los establecimientos educativos, y la renovación del acuerdo entre la Iglesia Católica y el Estado, que ha sustentado la educación 173 Curiosamente este problema surge cuando parecía que se había avanzado bastante en el tema de la manera de abordar el artículo tercero de la actual Constitución Política del Estado. La propia Conferencia Episcopal Boliviana emitía un documento titulado “Construyamos una Bolivia para todos; hacia la Asamblea Constituyente”, en el que afirmaba textualmente que “el ejercicio de la ‘libertad religiosa’, para todas las personas y comunidades indistintamente, debe ser reconocido como derecho civil en el ordenamiento jurídico de la sociedad”, se abría, de esta forma, espacio para las reformas pertinentes en el marco de la futura Asamblea Constituyente. Ahora bien, es necesario analizar la propuesta gubernamental respecto al plano educativo, que forma parte de las ofertas electorales realizadas por el actual gobierno cuando estaba en campaña electoral, y que pese a que no ha sido formulada todavía con suficiente claridad, parece basarse en tres criterios fundamentales: Abrogar la Ley de Reforma Educativa, para que de esta forma se garantice la vigencia de una educación fiscal gratuita, en el marco de un solo sistema educativo nacional. Detrás de esta propuesta se busca una igualdad de oportunidades para todos los que se encuentran en el sistema educativo nacional, sin distinciones de género, ni de situación socio-económica, geográfica o cultural. Esta propuesta ha originado que además de la ambigüedad reinante sobre la permanencia, o no, de la materia de religión, entre en cuestionamiento la propia vigencia de una educación privada y de convenio. Pese a ello, el gobierno ha afirmado que todas estas modalidades dentro de la educación boliviana continuarán vigentes, asumiendo al mismo tiempo, una mayor presencia del Estado a la hora de fiscalizar y normar la educación nacional. 174 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" En segundo lugar, lograr una educación “comunitaria” que tenga su sustento en la interculturalidad, respetando la plurinacionalidad y el plurilinguismo. Entre otras cosas, el nuevo sistema educativo pretende que los alumnos aprendan en un idioma nativo, además de aprender posteriormente el castellano, y finalmente el inglés, para su incursión en el contexto mundial. Además de ello, se contemplan multicentros en las áreas rurales para que en los mismos los estudiantes permanezcan en un régimen de internado, dotados de Internet y transporte. Se trata de priorizar e introducir los mecanismos necesarios para hacer de la educación un instrumento para conocer la variedad de culturas que tiene el territorio nacional y la gama de recursos naturales con los que se cuenta. colonizador ocupa un lugar importante la enseñanza religiosa, instrumento y plataforma para inculcar valores ajenos, creencias extranjeras, y en muchos casos provenientes de los imperios de turno. En esta línea parece situarse el planteamiento de la “descolonización” de la educación, proceso entendido como la recuperación de los saberes, conocimientos y tecnología ancestrales y originarios. Se trata de formar recursos cualificados con el objetivo de que estos recursos puedan generar un excedente productivo. Esta propuesta esta basada en la experiencia de Warisata. Dentro de la obra del ministro de educación Felix Patzi, titulada “Etnofagia estatal”8, se puede resaltar la visión de una descolonización que parte de una visión en la que el indígena va perdiendo su propia identidad en un proceso de “desclasamiento social”. Por ello, se debe descolonizar la educación, porque ella ha sido y es un verdadero instrumento de “moldeamiento y disciplinamiento al habitus de la clase dominante”, todo lo que se legitima de manera constante mediante la propia educación. Cabría considerar que dentro de este proceso 8 Felix Patzi.- “Etnofagia estatal”, colección culturas, segunda edición, La Paz – Bolivia, 2,006. 175 Al parecer, el peso en el aspecto cultural, e identitario, parece marcar la nueva propuesta educativa que viene siendo considerada en estos momentos. De hecho, una de las críticas fundamentales a la Reforma Educativa de 1.994 es que ella no ha conseguido superar las “heridas sociales” que se arrastran de generación en generación. Y en algunos casos, esta visión de la historia y las conflictivas relaciones que en ella encontramos han creado un ambiente enrarecido entre los actores religiosos y las estructuras mismas del Estado, teñida por una mutua desconfianza. Esta visión de la religión, como un elemento de la colonización, y por lo tanto susceptible de su erradicación, contrasta con las afirmaciones de un respeto a la pluriculturalidad y a las distintas expresiones religiosas y espirituales. En este sentido, se trataría de una expresión más abierta, flexible y ecuménica, la que se intenta imponer, sin que necesariamente se suprima la enseñanza religiosa dentro del sistema educativo nacional. Cabe destacar que dentro del nuevo escenario entre las Iglesias y el Estado, el sentir de la Iglesia Católica ha reflejado también el deseo de una educación que surja de un Estado participativo y respetuoso de la diversidad. Al mismo tiempo, existe una coincidencia y un consenso sobre la necesidad de introducir profundas reformas al sistema educativo en su conjunto. Es posible que en todo este debate, en algunos casos, sobre todo estatales, se ponga el énfasis en la necesidad de otorgar una educación única y nacional, en la que se pueda ejercer un mayor control y fiscalización sobre la educación privada y de convenio; y en otros casos, especialmente en torno a las opiniones 176 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" eclesiales, se pone énfasis en la necesidad de una educación de calidad, en la que se pretende comprometer todo el sistema educativo nacional respetando la libertad de las distintas ofertas educativas. el sistema educativo, propugnando la “configuración de un nuevo Sistema Educativo Holístico, de humanización integral, intercultural, interactivo, articulado, abierto y dinámico y representativo de todos los sectores y estamentos locales. Descentralizado en lo Regional y Normativo en lo Nacional”. Un elemento importante que ha surgido en el debate sobre la presencia de la religión en la educación ha estado en el planteamiento de brindar una educación oficial “laica”. Esta expresión, que merece una consideración especial parece estar dirigida a la concepción de un Estado que no adopta una religión oficial, o del Estado, sino que se mantiene en un plano neutral, eso sí respetuoso de los distintos credos religiosos, culturas originarias y expresiones espirituales. Esta noción del Estado laico puede tener sus grandes consecuencias a la hora de concretar procedimientos y funciones públicas, concretando de esta manera el lugar de las distintas Iglesias y del propio Estado. En no pocos casos, sin embargo, el Estado laico ha sido visto como un Estado antirreligioso en el que no caben las expresiones espirituales. La tendencia parece ser, sin embargo, no llegar a un plano de rechazo a las expresiones religiosas, sino a una apertura a la diversidad. Resulta importante, sin embargo, destacar la filosofía y la finalidad que tiene la educación, tanto para las Iglesias, como para el propio Estado. Es muy posible, que sea necesario encontrar un consenso en torno a estas visiones que haga posible la nueva estructura educativa nacional, que todavía está en un proceso de transformación. En una separata informativa emitida por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) conjuntamente con la Comisión Episcopal de Educación (CEE)9, la Iglesia Católica se adhiere al deseo de reformar 9 “…una manera diferente de ver, sentir y vivir la educación…” Propuesta de la Iglesia Católica Boliviana. II Congreso Nacional de Educación.- La Paz, julio de 2.006. 11 pp. 177 Esta nueva visión integra los nuevos elementos que surgen de la nueva relación que debe imperar en cuanto a la religión dentro del sistema educativo. Esta expresión responde a un individuo que integre estos elementos que surgen de los nuevos desafíos del contexto tanto nacional, como internacional. Dentro de esta nueva visión educativa, la Iglesia Católica propone “que todo niño, joven y adulto boliviano, sea un generador de conocimientos, transformador natural que descubra por sí mismo y desarrolle con espontaneidad, destrezas, satisfacción y pasión, aptitudes y potencialidades innatas y espíritu de servicio a los demás, desde el marco de su comunidad, de su cultura y de su región, buscando la unidad de nuestro país, desde la diversidad”. Para ello se plantea que en coherencia con la nueva visión propuesta, se pueda caminar en la dirección de construir “Paradigmas de Educación Humanizante y Liberadora Integral. Intercultural, Bilingüe y Transformadora. Pertinente y de Calidad. Interactiva y Descentralizada, que respondan al enfoque que requiere la refundación de un Nuevo Modelo de País, a gestarse en la Asamblea Constituyente”. En síntesis se trata de hacer posible una transformación profunda, y desde las estructuras, del actual Sistema Educativo, ‘con los pueblos y desde sus culturas’, para dar paso a la transformación social en el marco de una liberación integral de las personas y de la sociedad boliviana. 178 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Quedan, sin embargo, algunos elementos que todavía separan la visión educativa desde un plano religioso, y aquella que puede responder a un horizonte más neutral y estatal. En este marco, la Iglesia Católica propuso al II Congreso Nacional de Educación de Bolivia, principios basados en la persona, la familia, la comunidad. Todo ello enmarcado en una educación dentro de una sociedad participativa, así como dentro de un Estado plural y democrático. Ello implica, la aceptación de que la educación sea pública y gratuita y que al mismo tiempo se respete la cosmovisión cultural de los diferentes pueblos y regiones. Esta visión incluye también un renovado trabajo, importante y fundamental, de la familia dentro del proceso educativo y en lo que respecta a la elección de la educación para los hijos. esta pluralidad cultural es parte esencial de la realidad boliviana en la que se debe enmarcar cualquier proceso educativo. Así, mediante este principio, se puede considerar que el planteamiento principal radica en que las familias tienen el pleno derecho de elegir la educación acorde con la fe o creencia que crean más oportunas y pertinentes para una mejor educación de los hijos. “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión… libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”10. En este sentido, la Iglesia Católica mantiene una actitud abierta en relación a la Educación Religiosa dentro de un marco de respeto al derecho de elegir libremente según la conciencia y el culto, como estaba señalado en el Concilio Vaticano II. Este marco de apertura y respeto intenta salvaguardar la propia idiosincrasia profundamente religiosa de las diferentes culturas y pueblos. Para la Iglesia Católica 10 Declaración Universal de los Derechos Humanos. Art. 18. 179 Está claro que dentro de este planteamiento, la labor educativa no puede prescindir de la labor formativa en un plano que también abarca la propia trascendencia del individuo, y la religión a la que pueda, y quiera, libremente pertenecer. En consecuencia, la persona humana se define y se caracteriza por su dimensión espiritual y religiosa, todo ello dentro de una sociedad que es también profundamente religiosa, y considerando esta formación religiosa como parte de una educación integral. En este sentido, se trataría de una labor educativa en la que tanto el propio Estado, como la propia sociedad civil, puedan y deban respetarla y sustentarla. Ahora bien, el anteproyecto “Nueva Ley de la Educación Boliviana Avelino Siñani y Elizardo Pérez”, que intenta ser un documento consensuado y aprobado por el Congreso Nacional de Educación, afirma en su marco filosófico y político que la educación “es laica, pluralista y espiritual porque respeta la espiritualidad de cada cultura y la libertad de creencias religiosas, promueve los valores propios y rechaza todo tipo de imposición dogmática religiosa”11. La referencia parece ser clara a esta visión colonizadora de la presencia de la religión en la educación, como un instrumento de imposición y dogmatización del proceso educativo, a través de la enseñanza de la religión. Nuevamente se propone un plano más abierto y flexible para la enseñanza religiosa por parte del Estado, incidiendo en la diversidad religiosa, y en las religiones ancestrales, y no simplemente en el reconocimiento oficial de una de ellas. 11 Nueva Ley de la Educación Boliviana Avelino Siñani y Elizardo Pérez.Anteproyecto de Ley, Título I Artículo 1, nº 5. 180 "OPINIONES Y ANÁLISIS" En cuanto a los fines de la Educación boliviana, el proyecto de ley establece que uno de ellos es el de “desarrollar una educación laica y pluralista que permita el conocimiento de historias religiosas universales, la espiritualidad de las naciones indígenas originarias y del pueblo boliviano y respete las creencias como base del derecho individual y comunitario”12. No es necesario subrayar el énfasis que se pone en la nueva concepción educativa que parte de una neutralidad del Estado en cuanto a cualquier opción religiosa, asumiendo la diversidad religiosa del país e intentando respetar esta pluralidad. En este sentido, la enseñanza religiosa debería ser un instrumento que muestre esta diversidad y pluralidad, sin caer en el plano de ser un instrumento de evangelización respondiendo a la identidad de cualquiera de las Iglesias, ya las opciones religiosas concretas, corren a cuenta de cada ciudadano. Esta visión, de alguna manera, se acerca a la visión de la Iglesia Católica que propone en esta línea, como fines de la Educación, “desarrollar una educación pluralista, espiritual y trascendente, que permita el conocimiento de religiones universales, respete las creencias, religiosidad popular y cosmovisiones de las naciones indígenas originarias, y del pueblo boliviano en su conjunto, como base del derecho individual y comunitario”13. 12 Nueva Ley de la Educación Boliviana Avelino Siñani y Elizardo Pérez.Anteproyecto de Ley, Titulo I, Artículo 2, nº 6. 13 Anteproyecto de la nueva Ley de la Educación Boliviana Avelino Siñani y Elizardo Pérez – Aportes, enmiendas y complementaciones del Consejo Nacional de Educación Católica.- p. 5. 181 "OPINIONES Y ANÁLISIS" III. HACIA LA BÚSQUEDA DE NUEVOS PARADIGMAS De lo visto hasta este momento, surge una concepción por un lado de un Estado que camina en dirección a constituirse en un espacio laico y respetuoso de la libertad y diversidad religiosa, y por otro lado, el énfasis en que la labor educativa debe respetar la concepción del individuo como portador de una espiritualidad y una trascendencia de la que no puede prescindir o a la que no se le puede obligar a renunciar. De todas formas, parece que nos acercamos a una visión consensuada de una relación de las distintas Iglesias y el Estado dentro de un marco de respeto a la diversidad, y a una enseñanza religiosa que manteniéndose dentro del sistema educativo utilice otros criterios para su formulación. Esto permite ver que uno de los fundamentos más importantes en la labor educativa religiosa puede radicar en el hecho de que la religión, y en este caso las varias religiones que componen el contexto social, sean consideradas en el proceso educativo de una forma amplia y respetuosa de las creencias y opciones personales, destacando que no se trata de que el Estado imponga una religión, a través de la enseñanza, sino que forme a los ciudadanos dentro de criterios de respeto y tolerancia social. Ahora bien, dentro de esta relación entre religión y educación, surge un elemento que puede ser esencial dentro de esta nueva relación planteada. Se trata de que si existe un consenso verdadero para cambiar la educación dentro de la sociedad, no se puede considerar al sistema educativo como un simple impartir conocimientos y técnicas, sino como un medio fundamental para educar en valores auténticamente humanos y transcendentes. Ello quiere decir que la religión en la educación no puede ser la simple información de la diversidad y pluralidad religiosa, sino que al mismo tiempo debe existir la posibilidad de que los que participen en el proceso de formación, dentro de este 182 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" mismo enfoque, logren ir formándose en una ciudadanía más responsable y humanizante para todo el contexto en el que se desarrollan. Así, la educación religiosa puede articularse de una manera más coherente a la finalidad de la educación nacional de formar ciudadanos capaces y responsables para la construcción de la Nación. y profundidad en los valores religiosos y trascendentes. Todas las religiones, de alguna manera afirman la existencia de un Ser Supremo, origen de la naturaleza y de la vida, que nos pide que vivamos de una forma humana, respetando la dignidad de las personas (hombres, mujeres, niños, ancianos, enfermos, pobres…), trabajemos por el bien común y la paz, y defendamos la naturaleza de toda agresión injusta, confiemos en este Ser Supremo. Parece que solamente en este sentido se puede acceder a una educación ética y en valores. De asumirse esta orientación es evidente que la educación religiosa no puede quedar reducida a las clases de ética o moral, de la manera en que son impartidas en la actualidad. La educación en valores debería ser una transversal a toda la educación, partiendo de una visión más amplia dentro del necesario respeto a la diversidad. Tal como se imparte, en muchos casos, la formación religiosa, todavía se hace más necesaria una profunda reforma, tendiendo a dar calidad y contenido más amplio a esta formación. En este proceso educativo, así como influye lo que se dice en el aula, influye más la metodología, la pedagogía que se emplea (dialogante, participativa, respetuosa de todos, incluso de los más débiles). Influye también el ambiente escolar (la relación profesoresalumnos, relaciones entre los alumnos, relaciones entre los profesores y profesoras), influyen el ejemplo y testimonio de los docentes, influyen las distintas culturas a los que se someten los ciudadanos en la actualidad, influye el ambiente en el que se desarrollan los primeros años de formación, en fin, “la actitud del centro educativo ante acontecimientos cívicos, sociales, culturales o políticos, la postura ante las culturas, ante los indígenas, ante la mujer, ante la naturaleza” (Victor Codina). El fundamento religioso de esta formación pedagógica, para el creyente, radica en que estos valores humanos alcanzan su plenitud 183 Cabe destacar, sin embargo, que dentro de las nuevas visiones pedagógicas que consideran la presencia de la religión en la educación, se hace cada vez más patente el respeto a la legítima autonomía de las realidades creadas (Vaticano II - GS 36) y por tanto del propio Estado y las instancias políticas (GS 76,3), lo que implica que el Estado no debe imponer una creencia, ni determinar cuál es la religión verdadera, sino que debe respetar la libertad religiosa de todos sus ciudadanos y el pluralismo religioso de la sociedad. Formulado de otro modo, el Estado no tiene que ser confesional, sino laico, es decir no debe tomar postura en materias religiosas, salvo cuando las religiones (o las acciones de sus individuos) se vuelvan delictivas. Este puede ser el marco de una renovada relación entre las Iglesias y el Estado, y para una educación religiosa que sea parte importante de la formación del ciudadano. Es evidente que, la laicidad del Estado debe distinguirse cuidadosamente del laicismo, que es una toma de postura del Estado contra la religión dentro de un ambiente abiertamente anticlerical, sea en forma de agnosticismo, indiferencia o de ateismo, pues esto ya supondría una opción confesional (positiva o negativa) de parte del Estado14. Esta aclaración resulta importante 14 JI.González Faus, La difícil laicidad, Cuadernos Cristianismo i justicia, nº 131 Barcelona, 2005. 184 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" cuando se piensa que la orientación a un Estado laico ha generado una serie de reacciones dentro de la nueva propuesta educativa, malinterpretando en no pocos casos su significado. reconociendo un Estado respetuoso de la diversidad religiosa y de los diferentes cultos, y estableciendo claramente las relaciones que deben existir entre estas expresiones y las estructuras estatales. Uno de los límites de la actual formulación del artículo tercero radica en que al mismo tiempo que se garantiza el ejercicio público de todo culto religioso, se afirma que el Estado reconoce y sostiene la religión Católica, apostólica y romana, regulando sus relaciones con ella a través de acuerdos y concordatos entre el Estado boliviano y la Santa Sede. Algunos analistas consideran que dentro de un Estado laico no debería existir la obligación de impartir la materia de religión Católica, o cualquier religión particular, en las escuelas públicas. La formación religiosa dentro de la estructura fiscal de la educación debería estar encaminada a educar en valores, respeto a la diversidad cultural, política, religiosa y espiritual, a generar capacidades de actitudes interculturales y de construcción ciudadana. Dentro de la formación que corresponde a cada una de las religiones, debería reservarse a la comunidad eclesial (parroquia, comunidades religiosas, comunidades de fe…) la iniciación a la fe y la catequesis. En la escuela pública sí debería enseñarse, así como una visión comprehensiva de la ética, la cultura religiosa (la historia de las grandes religiones, de las indígenas y en especial de la cristiana, que forma parte de la cultura occidental). Indudablemente este nuevo consenso exige que podamos abrir nuestros horizontes a una concepción de país y de Estado que conlleve esta diversidad. Así como el artículo primero de la actual Constitución Política del Estado reconoce que el Estado boliviano es multiétnico y pluricultural, de la misma forma se debería reconocer que Bolivia también es plurireligiosa, construyendo los mecanismos adecuados para el respeto de esta diversidad y pluralidad. Así, una de las resoluciones del III Congreso de Educación Católica también exhorta a re-pensar un currículum del área de Religión, Ética y Moral, que enfatice la “cultura religiosa y la formación en valores”. Es muy posible que todo esto exija la modificación del actual artículo tercero de la actual Constitución Política del Estado, 185 Esta situación jurídica, en muchos casos, ha creado un fuerte malestar y discriminación tanto para los bolivianos cristianos no católicos (evangélicos, en sus diversas ramas), como para los que practican otras religiones (la religión ancestral originaria u otras religiones), y también para los que no se consideran creyentes de ninguna religión ( agnósticos, ateos...). Todo ellos se sienten ciudadanos bolivianos relegados a un segundo plano, y en muchos momentos han exigido que no se fomenten privilegios, o preferencias estatales, para ninguna Iglesia. Algunos de los signos externos de este reconocimiento oficial de la Iglesia Católica se reflejan en la vida pública del país: juramento de autoridades políticas ante los evangelios y el crucifijo, Tedéum en las fiestas patrias, asistencia de autoridades a ceremonias Católicas como Semana Santa y Corpus, asistencia de las Fuerzas Armadas a procesiones católicas, fiestas católicas reconocidas como feriados nacionales, exención de impuestos, salarios a los obispos, enseñanza obligatoria de la religión Católica en las escuelas fiscales, grados militares a los capellanes castrenses. La modificación de la relación entre el Estado y las Iglesias posiblemente exigiría de alguna manera cambiar estos signos externos y encontrar otras formas de relacionar al Estado con las distintas religiones que lo componen, y mostrar desde los mismos procesos educativos esta pluralidad y diversidad. 186 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Es así como el proceso educativo en lo que concierne a la relación entre el Estado y las Iglesias parece irse encaminando a que se favorezca que se imparta, a todos los alumnos, en las escuelas fiscales, una enseñanza religiosa ecuménica e inter-religiosa, de modo que todos sean instruidos ante todo en los grandes valores éticos, humanos y religiosos de toda la humanidad y luego instruidos acerca de la historia de todas las religiones (tanto la ancestral como la cristiana que han marcado la historia de Bolivia), lo cual ayudará a una convivencia respetuosa y pacífica entre todos los bolivianos. Habría que dejar la formación en la propia creencia religiosa para las respectivas comunidades religiosas, de fe o eclesiales. nuevos desafíos. La tarea todavía está lejos de estar concluida, pero debe irse nutriendo con el debate público y el aporte de todos los actores centrales en estos ámbitos. Es importante, al mismo tiempo que la Asamblea Constituyente se vea nutrida con estos aportes que contribuyan a crear una relación respetuosa y estable entre esta trascendencia religiosa y la labor educativa como tarea esencial del Estado. Finalmente, en lo que concierne a la formación religiosa, cabe destacar que, en el funcionamiento de esta área curricular, no se puede perder de vista que un objetivo central del proceso educativo debería ser formar personas libres y auténticas. Esta persona puede moverse dentro del respeto a su propia convicción religiosa, así, según la opinión de Javier Pikaza, esta persona debe ser entendida como una forma, específicamente, profunda, de experiencia de sentido. Y aquí encontramos nuevamente la relación con el plano trascendental. El ser humano cultiva, por ello, su apertura trascendente y reconoce agradecido la presencia gratuita y salvadora de la realidad suprema que se manifiesta confiriendo un valor de plenitud a su existencia, al mundo y a su historia. La libertad debe ser esencial a la formación religiosa y al fundamento que puede construir la relación entre la esfera religiosa y el sistema educativo. Se trata, sin embargo, de una libertad responsable y constructora de lo social. A MANERA DE CONCLUSIÓN Luego del recorrido realizado intentando abordar el tema de la presencia de la religión en la educación, cabe realizar algunas consideraciones que parecen pertinentes. En primer lugar, parece evidente que estamos delante de un nuevo escenario que plantea nuevos desafíos a la relación que, de forma clásica, se ha mantenido entre Estado e Iglesia, y que tiene consecuencias variadas en la comprensión de la presencia de la religión dentro de los distintos procesos educativos. Si bien la presencia de la religión en la educación forma parte de una larga historia en la que se ha desarrollado una amplia labor educativa por parte de los agentes religiosos, esta relación adquiere nuevas dimensiones y desafíos en el momento actual, fruto de los acontecimientos que vive el país en las últimas décadas, y que han permitido redefinir muchas funciones y competencias del propio Estado. De esta manera se van desarrollando nuevos paradigmas dentro de la presencia de la religión en la educación, y que surgen de las nuevas demandas de un contexto político, social y cultural que debe enfrentar El debate planteado entre los distintos actores religiosos y los funcionarios del Estado en torno a la construcción de un Estado laico, respetuoso de la diversidad religiosa y cultural, ha generado muchas 187 188 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" susceptibilidades sobre los alcances de esta nueva estructura estatal delante del trabajo educativo desempeñado por los agentes religiosos y pastorales. Cabe a la Asamblea Constituyente establecer las estructuras institucionales que pueden colaborar en esta nueva relación. dentro de los procesos educativos. En ellos se vislumbra la posibilidad de ampliar el horizonte a una formación más integral y humanizante, en lo que atañe a la ética y la formación ciudadana. La formación religiosa, en este sentido, puede adquirir también el carácter de una formación en valores que permita el crecimiento en actitudes de respeto y tolerancia social. Esta formación otorga un carácter mucho más amplio a la presencia de la religión en la educación, siguiendo un proceso de profundización social y política desde la propia fundación de la República. Y uno de los elementos esenciales que han surgido en este proceso es la emergencia de un ciudadano más autónomo, más participativo y crítico, así como la emergencia de culturas originarias que pueden, y quieren, expresar su propia identidad con todos los elementos que la componen. Poco a poco se va configurando una dimensión más abierta, flexible y ecuménica, de la presencia de la religión dentro de la educación. Cabe destacar que este proceso no es del todo extraño a la propia labor de las Iglesias en la labor educativa, ya que muchas de ellas han contribuido de forma significativa a generar contextos de interculturalidad y bilingüismo desde hace tiempo atrás. En este sentido, la enseñanza religiosa por parte del Estado tiende a ser una enseñanza dirigida al ámbito de la cultura religiosa, de la construcción ética y ciudadana, y al conocimiento de las distintas religiones que componen la diversidad del país. Esta nueva relación entre religión y educación es efecto, en buena parte, de las transformaciones estructurales que viene sufriendo el país en distintos ámbitos de su vida económica, política y social. Todas estas transformaciones surgieron en las últimas décadas fruto de la profunda crisis de sus estructuras sociales y la necesidad de elaborar una nueva arquitectura institucional que responda de una forma más adecuada al nuevo escenario del país y a las nuevas exigencias ciudadanas. En este sentido, la Asamblea Constituyente viene trabajando el marco en el que se desarrollará la nueva relación entre las Iglesias y el Estado, lo que tendrá necesariamente una repercusión en la tarea educativa y la misma formación religiosa, en los distintos niveles de la educación boliviana. La importancia de este proceso puede encontrarse en la mutua complementariedad de la formación ciudadana y la enseñanza religiosa. Si se la entiende en este sentido, la enseñanza religiosa deja de ser la formación en el credo específico de cualquier religión y pasa a ser un instrumento válido de la formación de la propia nación y Estado. Es allí donde la ética social, y la formación en valores, pueden ser dos pilares importantes en la propia enseñanza religiosa. Finalmente, cabe destacar que vienen surgiendo nuevos paradigmas que observan de maneras nuevas la presencia de la religión 189 190 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN BOLIVIA: EL ESPEJO DEL VAMPIRO política sus dos principales herramientas para insertarse activamente a la reproducción de las estructuras o cuestionar las mismas. Gustavo Rodríguez Ostria* Crista Weise Vargas** I. Introducción La construcción de políticas públicas en cualquier sector de la estructura social de un Estado, se explica desde el proceso histórico y desde el modelo económico y político predominante en cada Estado nación. De este modo, la Educación Superior, y en específico la institución universitaria refleja de forma muy nítida las dinámicas políticas nacionales, al ser ésta un espacio político social en el que confluyen los sectores sociales que hacen del conocimiento y de la * ** Es Economista, con Maestría en Ciencias Sociales; también obtuvo la Maestría en Historia Andina y el postítulo (Especialidad) en Gestión de la Educación Superior, ex decano de la Facultad de Economía y Sociología de la UMSS. Ex Viceministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (23.10.200330.06.2005). Es Licenciada en Ciencias de la Educación y Master en Política Educativa. Docente e investigadora de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UMSS. Responsable del programa de desconcentración universitaria de la UMSS y del Departamento de Desarrollo Curricular. Consultora de UNESCO – IESALC. Miembro del Grupo Universidad y sociedad de CLACSO. Las opiniones vertidas en este texto son personales y no comprometen a las instituciones a la que pertenece el autor ni la autora. 191 Sin embargo, en una suerte de negación de sí misma y de su función social de ser constructora y productora de conocimiento, la universidad parece apropiarse de la metáfora del espejo del vampiro, que al mirarse a sí misma y a las políticas públicas que la norman, no se reconoce y se despoja de toda sus capacidades para proveer a la sociedad de saber, crítica y razón para consolidar o cuestionar un sistema político y económico en función de los intereses de la nación. Esta suerte de predestinada a ser lo más depurado de la conciencia societal, le asigna un rol contradictorio y complejo en el que las políticas públicas la impactan y remueven sus estructuras, pues debe jugar roles críticos frente a los procesos hegemónicos, pero también debe aportar con el conocimiento y los profesionales que sustenten el sistema predominante, debatiéndose en esa doble relación de resistencia y reproducción. El reflejo de su imagen es la negación y la afirmación de su identidad, es la síntesis de la crisis en la que se debate eternamente aquel que descubre parte de la realidad cada día, y que es al mismo tiempo, actor importante de la misma. Las políticas públicas son a su vez las herramientas del Estado para posicionarse y enmarcar a las instituciones sociales en función a los modelos e ideologías que predominan en el contexto político y económico desde la visión de quienes se hicieron del poder. En este sentido, cada coyuntura política será la historia y la contradicción de los actores políticos en pugna. Por tanto, toda política pública, aunque refleja los intereses hegemónicos, es producto de la negociación y flexibilización de los intereses sociales y políticos de los actores del campo en una relación permanente de negociación y conflicto. 192 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Dos décadas en Bolivia expresan dos visiones políticas e ideológicas que aparentemente son contradictorias y que convivieron y gestaron dos proyectos políticos distintos, la década de los noventa en que las corrientes neoliberales desde el poder y la sociedad trataron de construir un tipo de institucionalidad universitaria basados en los paradigmas liberales del mercado y la calidad. Desde el 2005, a partir de la toma del poder de las corrientes populistas nacionalistas surgen nuevas propuestas de políticas públicas que se perfilan en el propio campo del sistema capitalista, una corriente indianista que trata de establecer políticas públicas tendientes a “descolonizar” los paradigmas de la educación superior liberal sin mover las propias estructuras y las características del modelo que se pretende superar. hegemónica en el contexto político y social por lo que el análisis de la problemática universitaria realizada como sustento de las políticas de ese período responden a la racionalidad de la economía de mercado. El objetivo de este texto es analizar, desde una visión crítica, los cambios en las políticas de educación superior universitaria, en las dos últimas décadas: por una parte los 90's que se caracterizaron por reformas de corte neoliberal y las del 2005 en adelante que se perfilan hacia una visión nacionalista popular con tendencias ideológicas indianistas. De esta manera, queremos contribuir a una discusión más profunda sobre el alcance de los instrumentos públicos que se generaron en cada momento histórico y cómo cada uno de ellos expresa los intereses de cada sector político en el ejercicio del poder. Estas características hicieron que las políticas de Educación Superior tengan poca consistencia, presentando modificaciones o siendo ignoradas de acuerdo a las iniciativas de los gobiernos de turno, pero manteniendo los contenidos de la agenda para la educación superior definida principalmente por las corrientes predominantes a nivel internacional (Banco Mundial, BID, UNESCO y otras) casi sin variación y de forma poco reflexiva. II. El Estado, como consecuencia de los programas de ajuste estructural, al haber sido reducido en su estructura y alcance, demostró alta permeabilidad; por una parte, a los conflictos internos de los grupos de poder en disputa en el campo de la Educación Superior, los mismos que, en muchos casos, definen las orientaciones de la política pública en el área; y por otra, respecto de la presión de los poderes transnacionales, estableciendo una agenda de reforma universitaria indiscutida y asumida acríticamente. Dichas agendas proponían al menos estos elementos comunes1: • Los alegres años 90. La mercantilización de la educación universitaria El Estado boliviano, en su fase denominada Neoliberal trató de implantar un modelo de economía social de mercado y en consecuencia, pretendió modificar el conjunto de instituciones del Estado, incluida la Universidad. La racionalidad neoliberal era 193 1 Reducción del financiamiento estatal a la Educación Superior o diversificación de las fuentes de financiamiento. Análisis sobre las diferencias y características de estas agendas se encuentran en Kent, Rollin (1995), Coraggio y Torres (1997) De Tomási (1996), así como su contenido está expresado en documentos del BM (1995) y la UNESCO (1998). 194 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" • Vinculación de las Universidades al mercado y el sistema productivo. cada Estado se fueron introduciendo elementos de esta agenda internacional. • Selectividad en el acceso. • Expansión del sector privado y diversificación institucional. En Bolivia todos estos elementos están presentes, con la particularidad de que no existe una normatividad clara que explicite la política y que sólo se la comprende en el marco de las relaciones y juegos de poder entre los actores del campo estatal y universitario. • Control, regulación y evaluación por parte del Estado, transparencia (accountability) por parte de las Universidades. • Reforma institucional vinculada a los criterios de productividad, eficiencia y eficacia como componentes de la calidad. La lógica del Estado boliviano en la década de los años 90 del siglo pasado, no estuvo en discrepancia con este axioma político porque desde el Estado se trató de imponer la racionalidad neoliberal al ser hegemónica en el contexto político, económico y social afectando las características de la institucionalidad universitaria. Como es sabido, prácticamente todos estos componentes están presentes en las diferentes reformas de la Educación Superior que han sido impulsadas en América Latina en los 90, algunas impuestas a través de leyes, como el caso de Argentina, Chile y México 2 y otras simplemente como iniciativas aisladas, como es el caso de Paraguay, Uruguay, Perú y Bolivia. Hasta fines de los 80, el Estado se caracterizó por una completa ausencia en materia de política universitaria restringiendo su accionar al tema presupuestario, salvo en los períodos de intervención durante las dictaduras militares de esa década. Una importante señal de la tradicional ausencia estatal en materia de construcción de políticas universitarias es la dependencia de éstas del ministerio de planeamiento, no así del de Educación y la inexistencia de una instancia gubernamental que trate los temas universitarios. Estas políticas se sustentan en un análisis económico de las problemáticas de la Educación Superior, estableciendo soluciones estándares para realidades sociales y para instituciones muy diferentes, por ello, los resultados de la introducción de dichas agendas en cada país fueron totalmente diferentes, al igual que sus impactos. Esto se explica en la dinámica de construcción de la política y cómo desde En un primer intento de construcción de políticas en la década mencionada se crea la UDAPSO3 y la UDAES4 que dedican una importante porción de sus esfuerzos al tema universitario generando debates de diversa índole y marcando el inicio de construcción de 2 Al respecto ver: (Mollis, 1997,2002, Rodríguez Ostria, 1998 y 2002, Brunner, 1990, 1993 y 2005, Krotsch, 2001, Perez Lindo, 1995 y otros). 195 3 Unidad de Apoyo a las Políticas Sociales. 4 Unidad de Apoyo a la Educación Superior. 196 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" políticas estatales para la educación superior, buscando una mayor regulación sobre el sistema. la privatización de la Educación Superior traería un cúmulo de ventajas, asociadas a la reducción del gasto gubernamental en el sector universitario y a una mayor pertinencia en la oferta de carreras. Presupuesto que en realidad produjo el efecto contrario. El Estado comienza a desplazarse desde el cómodo lugar de la financiación incremental, sin regulación, al intento progresivo de regulación tocando incluso el intocable principio de la autonomía, sin discutirlo directamente, pero tratando de instrumentar acciones de reforma tendientes a un mayor control y un menor peso económico para el Estado en la financiación de la Educación Superior. Sin una exacta correlación con estos fines, aparece la Evaluación y Acreditación como el instrumento multicomprensivo de la política planteado como generador de calidad y capaz de introducir la “reforma universitaria”, cuya discusión sin embargo ocupa un segundo plano. El contenido ideológico de la política universitaria del período, es claro, se ubica en el paradigma de la ideología neoliberal. Se presenta como propuesta técnica neutra, parte de análisis económicos y reduccionistas de la problemática universitaria y centra su atención en la cuestión presupuestaria. El Estado como estrategia de penetración se limitó a posicionar el discurso ya que no necesitó de la imposición ni la formalización de la política. La formalización de ésta implicaba poner en la mesa los temas centrales de debate, explicitar las intencionalidades y metas. Al no explicitarlas, se disminuyeron las posibilidades de confrontación directa. Desde esa lógica, la política fue introducida de manera indirecta y desarticulada. Los sucesivos gobiernos que administraron el país en los años 90, actuaron con la certeza, más ideológica que demostrable, de que 197 Dicha política en definitiva buscaba introducir la lógica de mercado al espacio universitario. Tomando las categorías de Marginson5 que define los procesos de mercantilización, vemos presentes en el contenido y los dispositivos de las políticas de los 90 claros elementos mercantilizadores. 5 La mercantilización se resume con la presencia de cinco características básicas en la producción de mercado en educación. La existencia de mercados implica la producción de una mercancía escasa. La existencia de un campo bien definido de producción (autorregulado o regulado por el Estado). La existencia de un intercambio de dinero entre el productor y el consumidor que representa un valor de cambio para el primero y un valor de uso para el segundo. Relaciones de competencia entre productores. Presencia de una subjetividad de mercado, que implica actitudes y comportamientos apropiados para la producción, el consumo y el intercambio. Estas subjetividades son a la vez condiciones y productos de los mercados y dependen de nociones compartidas de reciprocidad, valor de los contratos, acuerdos sobre lo que puede ser intercambiado y voluntad para competir, entre otras. Marginson (1997) señala que la mercantilización de la educación es el proceso de introducción de una o varias de estas características del mercado a la actividad educativa. La mercantilización frecuentemente está acompañada por procesos de sustitución de empresas o departamentos gubernamentales por empresas privadas, llamados de corporativización (corporatisation). También por procesos de desregulación que promueven la expansión del sector privado. Estos fenómenos no deben confundirse con el proceso de privatización que consiste en transferir la producción, o medios de producción educativa del gobierno, de propiedad pública, a propiedad privada. La privatización no necesariamente implica el desarrollo de mercados, éstos pueden desarrollarse en instituciones públicas o privadas que entran en un esquema de capitalismo académico (Ver Slaughter y Leslie, 1987). 198 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" El impulso a la competencia por recursos públicos o privados, a través de la creación del FOMCALIDAD6, el ejercicio de control a distancia a través de los procesos de evaluación y acreditación, la diversificación de fuentes de financiamiento, que lleva implícita la reducción del presupuesto para las universidades públicas y la reducción de los años de la formación universitaria; los intentos de estructurar sistemas de selección a través de la Prueba de Aptitud Académica y la evaluación de instituciones y programas académicos con el establecimiento de indicadores, a través de la estructura del CONAES7. Todas ellas son medidas orientadas a favorecer la expansión privada y la mercantilización de la educación superior y todas ellas fueron impulsadas en nuestro contexto. 90 contó con dispositivos concretos que la pusieron en funcionamiento, en general por impulso de las instituciones universitarias o de elementos externos al Estado. Pese a no ser una política universitaria formalizada e institucionalizada, sino, como dijimos construida de manera implícita, desde la acción informal y casi individual de los actores estatales y universitarios, la política de la educación superior universitaria de los Por lo dicho anteriormente, los dispositivos de la política, aparecieron desarticulados, débiles, siendo altamente susceptibles a las presiones de los actores. Como resultado de esa permeabilidad los dispositivos propuestos no lograron ser aplicados o cambiaron su sentido en el camino, produciendo resultados imprevistos y a veces contradictorios con los propósitos iniciales que les dieron origen, como por ejemplo el mencionado FOMCALIDAD, que nacen con un propósito de establecer mecanismos de modificación de la asignación presupuestaria y que en el camino se desvinculan de ello, convirtiéndose simplemente en un fondo extraordinario no competitivo para la universidad pública, o el CONAES, que aparece luego de más de una década de procesos evaluativos que tampoco logran sus propósitos iniciales. De igual manera las Pruebas de Admisión Académica (PAA), nacen con una finalidad selectiva, pero finalmente quedaron como una prueba diagnóstica sin aplicación real. 6 (Fondo de Mejoramiento de la Calidad) Fondo competitivo que se crea con el objetivo de mejorar la calidad y modificar los mecanismos de asignación de recursos a las Universidades, fundamentalmente públicas. Esto modificaría el sistema de financiación incremental, estableciendo la asignación de recursos según objetivos y criterios de excelencia. Se entiende además como un mecanismo de modernización de la Educación Superior. El Estado se vio en una paradójica situación, en la que intentaba regular y monitorear políticas que no logró liderar ni explicitar y sobre las cuales no tuvo control. Por ello, la política estatal fue una política de regulación y corrección ex post, sobre espacios y situaciones que se generaron en un contexto desregulado. 7 (Consejo Nacional de Acreditación de la Educación Superior) que se consensuó en reemplazo al Consejo Nacional de Medición de la Calidad Educativa establecido en la Ley de Reforma Educativa 1565. Aprobado por Ley de la República No. 3009 del 24 de marzo del 2005 y para el cual se contaba con financiamiento externo e interno. El CONAES que fue concebido como un organismo público, no gubernamental, destinado a la validación de la calidad y pertinencia de la oferta universitaria pública y privada. En este contexto, la Universidad Pública en Bolivia aparece como un poderoso actor, con mayor capacidad técnica que el Estado, mayor capacidad de movilización social y por lo tanto con fuerte incidencia en el desarrollo de las políticas, sin embargo su intervención fue reactiva y se redujo a afectar determinados dispositivos y no a 199 200 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" desarrollar propuestas. No participó en la disputa alrededor de la agenda, ni de la introducción de los componentes ideológicos que vienen con ella. Por el contrario, los actores universitarios consolidaron esta agenda y difundieron los valores implícitos en el discurso hegemónico del neoliberalismo. los impactos concretos que producen las políticas universitarias de los años 90 en el sistema de educación superior. Hemos visto, sin embargo, que en esta lucha de los agentes por cambiar las reglas del juego, las políticas en su proceso de negociación e implementación han sido paulatinamente modificadas, por lo que aunque la tendencia de las políticas tiene un fuerte acento en un proceso de mercantilización de la Educación Superior, muchos de estos componentes se modificaron y transformaron su sentido. Así podemos poner muchos ejemplos de la debilidad instrumental del Estado y de la poca capacidad reflexiva de la Universidad Pública, que demuestran el fracaso rotundo de las políticas de los 90, no sólo por que no se implementaron de manera coherente (lo cual en realidad podemos considerar incluso positivo para las universidades), sino porque lejos de cumplir sus objetivos de mejorar, dejan su peor legado, la depauperación de la universidad pública socavada por la racionalidad empresarial, un sistema privado desregulado y mercantilizado, de muy dudosa calidad, y ni qué decir de la profundización de las diferencias sociales y la inequidad en el acceso a oportunidades educativas. III. Impactos de la política. Función Social Universitaria y Racionalidad Empresarial Pese a las características de la implementación de las políticas, desarrolladas en el acápite anterior, trataremos de ilustrar cuáles son 201 Al respecto, es dudoso afirmar que en nuestro país las políticas implementadas han convertido al sistema de Educación Superior en un mercado educativo o que han logrado efectivamente una privatización sustancial o una mercantilización con todos sus componentes. Los principales impactos de la reforma, se manifiestan en la introducción de la racionalidad de la competitividad, calidad, excelencia y mercado, a través de la legitimidad establecida por el discurso y los procesos de evaluación – acreditación, (ver: Weise, 2005 y Rodríguez et. al, 2000) no así con modificaciones en la estructura institucional. Por lo que, los efectos aparecen desde su lado más perverso, generando impactos no previstos, que en realidad, debilitaron la precaria estructura académica. Asimismo, marcaron la predominancia de la función profesionalizante, reduciendo el proceso enseñanza aprendizaje a la mera transmisión de técnicas y conocimientos para el mercado y vaciaron la formación de su sentido crítico, comprometido y generador de ideas. Se crea así, con los procesos de evaluación una falsa imagen de mejorar la calidad de la educación y de la oferta. Lo cierto es que, por el contrario, la calidad de la formación es cada vez más baja, como consecuencia de la despresupuestación, la masificación, la precarización del ejercicio docente y la ausencia de un proyecto interno consistente que asiente la formación en una perspectiva de desarrollo social. Como consecuencia de lo anterior, podemos ver que uno de los efectos más claros de la política de Educación Superior universitaria de los 90 ha sido la introducción de la racionalidad empresarial en la vida universitaria, acompañado de un proceso de privatización moderado que se expresa en tres fenómenos: 202 "OPINIONES Y ANÁLISIS" • La redistribución de la matrícula universitaria hacia el sector privado8. • La disminución sistemática y progresiva del presupuesto de la Universidad pública que produce una precarización y detrimento del cuerpo académico9. • Un fuerte proceso de mercantilización de la Educación Universitaria, donde el acceso a la formación profesional y a mejores niveles educativos en general se ha convertido en un bien de consumo. La educación no es entendida ya como un derecho sino como algo que puede comprarse o venderse. Se ha generado un mercado educativo universitario en el campo privado como consecuencia de su expansión desregulada, donde prima la lógica de la competitividad por clientes y en la que se imponen comportamientos mercantilistas en la vida universitaria 10 . Las Universidades públicas en sentido estricto no entran en una dinámica de mercado, puesto que no deben competir por matrícula ni por recursos, sin embargo, se ven señales fuertes de mercantilización principalmente a nivel del posgrado y en un conjunto de prácticas universitarias relativas a la evaluación, la administración y la toma de decisiones institucionales. 8 La matrícula privada era en 1987 del 2%, mientras que actualmente, el 23,75% de la matrícula universitaria se encuentra en el sector privado. Lo que quiere decir que actualmente alrededor de 73.000 estudiantes paga por sus estudios universitarios y no goza de subvención estatal. 9 Al respecto ver: Weise (2005) y Santa Cruz (2004). 10 Más adelante se desarrolla un acápite específico para detallar el proceso seguido por el sector privado y las propuestas específicas. 203 "OPINIONES Y ANÁLISIS" Hay que indicar, que el mercado abierto con la expansión privada, es un mercado de formación profesional, de certificaciones, títulos y grados, pero no hay un mercado de conocimientos, ni tampoco mercado de bienes producidos por la Universidad. Todo lo anterior nos lleva al refuerzo y reducción de la función social a la simple profesionalización como única y válida actividad de las instituciones universitarias socavando su naturaleza académica y política contribuyendo a su pérdida de sentido como institución pública. Subyacente a las políticas de Educación Superior desarrolladas en ese período, se encuentra un proyecto de modernización neoconservadora de la Universidad que pone énfasis en el manejo técnico, racional y objetivo de las Universidades para producir un único resultado, que es la formación de profesionales para el mercado. Bajo esta forma de entender la función universitaria se señalan como defectos o como esfuerzos innecesarios, el desarrollo de sus otras funciones, como por ejemplo la investigación, la función de integración social y la formación ciudadana e incluso la formación política, elementos que en este período se invisibilizan ante el peso de la función profesionalizante. Dichos proyectos de reforma de la universidad, subyacentes en las políticas estatales para la Educación Superior, llevan implícita la idea de una visión funcionalista de la sociedad que no reconoce los conflictos de clase y que entiende a la Universidad como una institución que no posee una naturaleza política, definiendo su misión únicamente en términos de titulación profesional y planteando como deseables la eliminación de toda actividad política en su seno, siendo esto algo ajeno a ella. 204 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Estas posturas van relacionadas con la idea de eliminación de los límites y una poca diferenciación de la naturaleza de las Universidades públicas y privadas, asumiendo que además ambas tienen una función similar y única que es la profesionalización rápida y de bajo costo, en el entendido que son mejores aquellas que logran este objetivo de manera más eficiente. Por lo tanto, este proyecto de reforma universitaria implícito en las Políticas de Educación Superior en la última década del siglo pasado, apunta, como se dijo en algún momento, a debilitar el rol de referente público de la Universidad autónoma convirtiéndola en una organización gestionada para producir profesionales. Si bien en las visiones de los actores estatales del período se remarca el papel de la Universidad como polo del desarrollo social, dicha idea queda totalmente difusa, como un discurso vacío de contenido y no se traduce en ningún tipo de dispositivo ni medida por parte del Estado que oriente acciones y destine recursos para fortalecer dicha función. Esta idea queda en una declaración sin sustento ni consecuencia en las políticas de Educación Superior. La respuesta ideal de la Universidad hacia la sociedad, valorada por parte del Estado y sus actores, se concentra en la rendición de cuentas, la transparencia y el manejo adecuado de recursos económicos. La disminución del gasto y la eficiencia administrativa. Es decir, el Estado boliviano concibe que al cumplir estos mandatos, la Universidad estaría cumpliendo su rol social y es el tipo de respuesta solicitada desde el gobierno a las universidades, sin ninguna otra expectativa mayor sobre su rol en la construcción del Estado. Dicha visión, comporta o exige un vaciamiento ideológico y a su vez la asimilación de la actividad académica a un discurso técnico gerencialista, aparentemente apolítico. Lo académico es ahora asociado a la actividad técnica dentro de los marcos de la racionalidad empresarial, en la que se sustituye la administración por la gestión, la institución por la organización y la formación por la profesionalización. 205 Es importante, sin embargo, indicar que en la realidad la Universidad por sus propios problemas internos, y coadyuvada por factores externos, ha ido perdiendo ese carácter de referente social, por lo tanto ha contribuido al posicionamiento de este proyecto, ante la imposibilidad de replantearse la función social y ante los problemas relativos a su propia capacidad de autogobierno. Los espacios gubernamentales al responder a lógicas de acuerdos interpartidarios de cuotas de poder, son espacios inestables en un campo de fuertes disputas y penetración de poderes extraestatales. Sin una acción decidida del Estado, poca consistencia en sus posiciones, pocos recursos destinados al desarrollo de políticas, con una relación histórica con la universidad enfatizada en preocupaciones financieras; siendo un estado con un débil proyecto de país, tenemos una Universidad Pública en detrimento progresivo, que no ha producido acciones hacia la construcción de políticas reflexivas para la Educación Superior y que ha perdido su posicionamiento como institución cultural de mediación social y por lo tanto su sentido como institución pública. Ante esta situación, se le plantea al Estado el desafío de definir una posición que favorezca el desarrollo del campo y que pueda servirse de las instituciones universitarias en su proceso de reconstrucción histórica. En tanto, las Universidades estatales se ven ante el imperativo de redefinir el sentido público que la define, a la luz de un nuevo 206 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" contexto que comienza a perfilarse como consecuencia de los impactos del período neoliberal y los nuevos acontecimientos sociopolíticos a partir del año 2000; y que la obliga a repensar desde una renovada y más abierta relación con el Estado, la recuperación de sus funciones básicas y las funciones sociales que como institución pública la caracterizan. marcado un alto a las políticas neoliberales a nivel del Estado y también a nivel de la Educación Superior.Este proceso de decadencia de las políticas neoliberales, marca una etapa de reconfiguración de las relaciones Universidad-Estado, y agudiza la necesidad de cambio de las universidades públicas, pero aún sin un norte muy definido. Con el advenimiento del MAS al gobierno en enero de 2006, el panorama cambió nuevamente, tomando un giro distinto al de las décadas pasadas. A diferencia de otros partidos de izquierda, los cuadros dirigentes del MAS no se forjaron en las luchas universitarias ni, salvo contadas excepciones, gozaban de reconocimiento o pergaminos académicos. El mundo universitario, salvo por las impresiones o sentidos comunes, les era desconocido, particularmente el de orden privado. Tanto que en las “50 propuestas para encarar las crisis”, ni se menciona a estas últimas instituciones. Se percibe que la temática indígena será central, que la consideración de las poblaciones indígenas en los procesos formativos es un imperativo y se incrementa la conciencia de la imposibilidad de la Universidad tanto pública como privada de responder a las crecientes demandas de acceso a la educación superior de poblaciones tradicionalmente marginadas como las indígenas. Pero ¿qué está entendiendo el gobierno por indígena-originario?¿qué entienden las universidades de ese tema?¿qué están entendiendo de sí mismos los sectores así denominados? Las políticas del nuevo régimen de gobierno (Ley Avelino Siñani y Elizardo Pérez) No olvidemos que estas denominaciones generales responden también a significados políticos coyunturales, en el sentido que no designan la condición y posición de los indígenas en la estructura económica, social o política, situándose en el plano de un discurso ético y etéreo, de una concepción abstracta desde y para la reivindicación del victimado históricamente (Lajo, 2005) sin poder trascender hacia su constitución como sujeto social y actor político constitutivo de una estructura social amplia y diversa en proceso de reconstitución. (Laguna, 2006). En relación a las políticas universitarias de los 90, la nueva Ley de Educación Avelino Siñani y Elizardo Pérez, oficializa las intenciones del gobierno respecto al tema educativo, en consonancia con el discurso político ideológico populista indigenista emergente en el escenario nacional desde el año 2000, donde aparentemente se había La categoría indígena designa todo y nada a la vez, pues no hace referencia a una sola ni única realidad, hablamos de indígenas urbanos, indígenas capitalistas, indígenas marginales, indígenas campesinos, indígenas transportistas, indígenas danzarinescomerciantes del Gran Poder, indígenas afirmados, indígenas 207 208 Este desafío se reafirma con la promulgación de la nueva Ley de Educación Avelino Siñani y Elizardo Pérez, marcando claramente un nuevo contexto, nuevos actores y discursos en el campo de la Educación Superior. IV. "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" autonegados, (Laguna,2006) en fin, realidades socioeconómicas, políticas y culturales tan diversas que diluyen la propia categoría que las designa, y que por lo tanto, en términos de construcción social disfrazan sus contradicciones internas, como la de clase social y sector económico por ejemplo, imposibilitando la superación de otros ámbitos de discriminación igual o quizás más sustanciales en términos de construcción de una sociedad más justa. en consonancia un giro discursivo radical, que mantiene algunos vestigios del discurso neoliberal modernizador y que pone su énfasis en las contradicciones de carácter ideológico cultural, distanciándose del análisis economicista característico de las políticas educativas de los 90. V. ¿Nuevas reglas para la universidad autónoma? Se va constituyendo así una tendencia de reforma universitaria con cargas “indigenista, indianista u originaria” en la que encontramos posiciones de reforma dura de la universidad desde fuera, a través de la intervención e incluso de la eliminación del principio de la autonomía universitaria y también posiciones menos radicales que apuestan al fortalecimiento del sistema de educación público introduciendo reformas consensuadas con las universidades para la incorporación de demandas de los movimientos sociales emergentes. Esta tendencia se explicita en la nueva Ley, sin mucha claridad respecto a en cuál de los polos se ubica y cuáles son los propósitos del nuevo gobierno respecto a la universidad pública ya que por un lado da señales de fortalecimiento de la educación superior pública, pero por otro, también expresa la desconfianza y el cuestionamiento del Estado hacia dichas instituciones y su condición de autonomía percibida como colonialista y criolla. Por otra parte, el círculo se cierra y se orienta hacia una visión productivista de la función social Universitaria, vinculándola a los procesos de desarrollo productivo inspirada en los modelos de “educación-trabajo” característicos de los sistemas educativos socialistas. Estos nuevos énfasis tienen su origen en el sesgo culturalista e indianista que está presente en el discurso político del gobierno, en las medidas que caracterizan a los estados centralistas y populistas y obviamente, en el proceso de revalorización y de reposicionamiento de la cuestión indígena en el escenario político nacional. Sin embargo, no se mueven ni se tocan las estructuras de la Educación Superior, seguimos en el campo de las reformas y contra reformas, ajustes de tendencia gubernamental pero no de proyecto nacional o de Estado que oriente de manera más certera las reformas universitarias. Analizaremos a continuación, y con más detalle, las propuestas emergentes de la Ley Siñani-Pérez y sus posibles impactos sobre las universidades autónomas. a) Cambios en la universidad pública: políticas sin medidas y medidas que no encajan en las políticas Sin embargo, es evidente que la nueva Ley plantea para las universidades públicas la necesidad de una reorientación política, ideológica y epistemológica, y también una transformación estructural, pero no se sabe con certeza cuál orientación ni cómo hacerlo. Establece Logramos entonces identificar una lectura diferente de las actuales instancias gubernamentales sobre la Universidad pública que 209 210 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" le otorgan una mayor centralidad y la interpela a contribuir a los desafíos de la construcción del nuevo Estado, establece diferentes prioridades desde una construcción discursiva distinta y propone un conjunto de medidas, no siempre claras ni consistentes y en muchos casos sin una comprensión real de la complejidad que implican. y responsabilidades de esta entidad no están definidas, sólo se mencionan sus funciones de coordinación y fiscalización de todas las instituciones de educación superior. No sabemos si esta entidad reemplaza al antiguo CONAES, ya conciliado con las Universidades Públicas o se trata de un organismo paralelo. En todo caso, es evidente que existe una clara intención de mayor control y fiscalización de las universidades públicas por parte del Estado, abriendo la puerta para la revisión del principio de la autonomía universitaria o para cualquier otra cosa que no se sabe ni se revela. Los principales temas planteados en la ley son: • La concepción de la educación universitaria como un subsistema del sistema de educación nacional. • La transitabilidad y la homogeneización curricular. • La descolonización, institucionalización de saberes y la intraculturalidad. • La desconcentración universitaria. b) La concepción de la educación universitaria pública como un subsistema del sistema de educación nacional Un primer tema que salta a la luz es la inclusión de la educación universitaria dentro del sistema educativo nacional, entendida más bien como un subsistema de éste, que reconoce en él todas las instituciones universitarias públicas y privadas. Esta disposición altera de algún modo el predominio del sistema público, que de acuerdo a su normativa interna no reconoce a las universidades privadas como iguales, y por otro, –como en las políticas neoliberales- sin explicitarlo claramente, se pone al sistema de la educación superior pública bajo dependencia del Ministerio de Educación y de un ente superior que es el Consejo Nacional de Educación Superior (CANES). Las funciones, atribuciones 211 Sin embargo, más allá de que dicha revisión sea pertinente o no, la estructuración de un sistema unitario no dependerá de que en una ley se declare su existencia, más aún cuando se coloca en el mismo saco un conjunto de instituciones de naturaleza y funciones tan diversas como las que constituyen el espectro del campo de educación universitaria privada (aspecto que desarrollamos más adelante en el acápite referido a las universidades privadas). Del mismo modo, se introduce la idea de creación de universidades comunitarias, y de institutos normales superiores, abriendo los espacios de posgrado a todas ellas en diferentes áreas, al igual que las universidades militares y policiales, lo que genera en realidad una mayor dispersión de la ya existente en el campo de la educación universitaria, duplicidad de funciones y superposición de instituciones. Esta falta de claridad respecto a límites, responsabilidades y atribuciones de las diferentes instituciones de educación superior son un riesgo a la unidad y al fortalecimiento del sistema universitario público, el cual ya tiene serias debilidades internas de coordinación, de calidad, de capacidad operativa e incluso de regulación especialmente en el sector privado. 212 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Si bien se reconoce que la intencionalidad del gobierno tiene que ver con acercar a la Universidad a los intereses del Estado y al Sistema educativo nacional, cabe señalar que esto tiene peligros sobre los cuales hay que estar alerta. Primero, la concepción y la praxis actualmente distorsionada de la autonomía universitaria, lleva a pensar que el origen de todos sus males está en ella, lo cual constituye un mito necesario de revisar, la Universidad es una Institución altamente compleja y sus problemas responden a factores múltiples. Por ello, aunque no concordemos con el manejo distorsionado que se hace hoy de la autonomía universitaria, hay que recordar que ésta ha sido siempre y desde el origen mismo de las universidades públicas una condición necesaria para resguardar la libertad de pensamiento y aquellas universidades que no la tienen (en general en estados totalitarios) se convierten en escuelas de cuadros políticos, donde la intervención ideológica y de los intereses políticos de los actores estatales es el rasgo central. Por ello, una Universidad Pública en Bolivia, sin autonomía académica, pone en riesgo los principios democráticos del propio Estado en su proceso de cambio. como algunas universidades indígenas y otras, constituye un enorme riesgo de dispersión y debilitamiento, que no favorece ni al desarrollo del pensamiento indígena ni al fortalecimiento de los movimientos sociales, ni a la ampliación de cobertura, ni a la educación superior en general, por que estas demandas responden a otros intereses y más bien generan nuevos particularismos y formas de automarginación11. La propuesta de Ley aludida plantea de manera concreta, introducir un principio de control social sobre el gobierno universitario y la autonomía, pero sin proponer en forma clara ni los límites y alcances de este control, por lo que en realidad de manera muy ambigua cuestiona la autonomía, sin expresar una posición clara y dando lugar a cualquier interpretación, que puede significar tanto una anulación indirecta de la misma, como simplemente una apertura de ésta hacia la sociedad. Finalmente, la apertura irrestricta a la diversificación institucional con los nuevos tipos de Universidades, que en general surgen como respuesta a la simple demanda de grupos organizados, 213 En este sentido, sería más pertinente la formulación de una Ley de Educación Superior que parta de un conocimiento real del campo universitario y no sólo de una situación deseable abstracta, en tanto que este nivel educativo tiene particularidades muy distintas a las del sistema educativo regular, y sus objetivos y funciones respecto del Estado son también de diferente índole. c) La transitabilidad y la unificación curricular Uno de los puntos medulares de la propuesta gubernamental de reforma de la Educación Superior tanto pública como privada, es la de construir una educación que mejore la transitabilidad entre los diferentes ciclos de formación y los distintos tipos de instituciones. Entendemos que esta medida tiene como intención, orientar la formación al trabajo, y por otra parte, mejorar el nivel formativo de la población, principalmente de aquella que han optado por carreras técnicas, que en general acogen a grupos en condición de desventaja social y económica, facilitando la continuidad y la vinculación de los estudios entre los diferentes niveles. 11 Al respecto ver Weise, 2004. 214 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Pero, encontramos a este respecto aspectos que deben ser reflexionados, porque se parte de premisas equivocadas. Primero, se presupone que todos los niveles tienen una articulación automática y que todos necesariamente tendrán una triple titulación (técnico medio, técnico superior y licenciado) desconociendo las especificidades de cada tipo de formación. La transitabilidad viene asociada a un proceso de diversificación curricular y de oferta organizada que establece trayectorias de formación entre niveles y tipos de formación también diferenciados. Como se concibe en la Ley, se presupone también que la homogeneización curricular es una condición necesaria para ello; además, se plantea una homogeneización que se hace desde lo administrativo y fiscalizador, es decir, desde la instalación de un ente regulador (CANES), en tanto que los modelos que facilitan la transitabilidad por el contrario tienen currículos diversificados, respetan las características formativas de cada nivel, pero establecen criterios de compatibilización a partir de la definición de equivalencias, en términos de competencias, de créditos u otros. Por lo tanto, la transitabilidad tiene que ver más que con la promoción automática o con la homogenización curricular, con la estructuración de vinculaciones y el diseño de trayectorias en un sistema educativo diversificado pero integrado. universitarios en América Latina ha dado resultados cuestionables. Además de las dificultades de compatibilización y operación en términos de la estructura curricular entre nivel técnico y los dos primeros años de “ciencias básicas” de un currículum profesional está la tensión inevitable entre la vocación técnica y la académica (Castro, C. y García N. M. Eds.,2003:102). Este es un aspecto importante ya que desde la perspectiva del gobierno, la transitabilidad responde a la orientación de la formación hacia el trabajo, y supone que al “tecnificar” la formación universitaria estaría formando en el trabajo y para la producción. Más allá de que esta concepción no es del todo correcta, lleva implícita, una subvaloración del trabajo académico propio a la formación universitaria, y reduce nuevamente la función social universitaria a la mera profesionalización, con una visión sumamente funcionalista y pragmática de la misma. d) La descolonización, institucionalización de saberes y la intraculturalidad Hasta ahora, entonces, la evidencia existente sobre los resultados prácticos de la idea de articular los estudios técnicos con los Un segundo aspecto relevante del nuevo enfoque universitario, es la idea de descolonización de la educación, que viene a reemplazar la idea de interculturalidad muy presente en la reforma educativa de 1994. Si bien no existe precisión en el gobierno respecto al concepto de colonización, donde encontramos también diversas posturas que la entienden como integración de saberes, hasta aquellas que la asocian al “retorno” a la Nación Aymara, Quechua o Guaraní. Por las diferentes declaraciones de autoridades en seminarios y foros de discusión, creemos que la descolonización hace referencia a la posibilidad de pensar lo educativo desde sí mismos, desde su propia cultura. En 215 216 Este propósito implica varias dificultades, emergentes de las diferencias de calidad, cultura institucional y enfoque pedagógico entre institutos técnicos y las universidades y entre universidades públicas y privadas, ya advertidas en países vecinos, que pretendieron introducir la navegabilidad al interior del sistema para mejorar la empleabilidad de los estudiantes. "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" nuestro contexto entonces está referida a la desoccidentalización del conocimiento, a la eliminación de las prácticas escolares que reproducen la ideología colonizadora y la discriminación de lo indígena, a la contextualización de los procesos de aprendizaje desde las visiones culturales de los pueblos originarios, pero estas visiones han pasado por cinco centenas de años de aculturación, identificar lo no colonial, lo propio sólo se podrá hacer desde el aquí y ahora, con lo que somos y tenemos, no desde el imaginario y la nostalgia colectiva, que no es tan colectiva y que en muchos casos refleja visiones de unos pocos intelectuales “indianistas”. propio y reconocer lo ajeno) e integrar (articular, juntar, armonizar). Sin embargo, qué se desmantela y cómo, qué es lo propio y qué es lo ajeno, qué se articula con qué y cómo, qué de lo propio y qué de lo ajeno es posible articular, etc. son preguntas quizás imposibles de resolver; en tanto que el discurso que sustenta dichas posiciones en general parte del hecho histórico de la colonización, y, responde a una elaboración teórica que busca un reposicionamiento de lo indígena (valido y necesario), con una visión incluso romántica sobre “lo indígena”, pero que no reconoce el carácter actual de las poblaciones originarias, su presente luego de siglos de influencia externa. Se propone más desde el imaginario de lo indígena, que desde las realidades concretas de dichas poblaciones. La propuesta de descolonizar la educación y por ende de la educación superior es quizás el planteamiento más complejo, menos claro y más difícil de encarar pues tiene en sí mismo contradicciones profundas. Un proceso de descolonización implica cuestiones de diversa índole que sobrepasan el ámbito meramente educativo. Tiene que ver con aspectos de orden cultural (relaciones de hegemonía cultural), con cuestiones de orden político social (relaciones de dominación desde la variable cultura-etnia) con asuntos referidos a la estructura de ordenamiento jurídico social y territorial, y de concepción incluso de Estado, cuestiones de orden económico (pobreza); asuntos de orden subjetivo (vinculadas a la construcción de identidades, autoestima, autoidentificación). Asimismo intervienen cuestiones de orden estructural institucional en relación al sistema educativo y sus instituciones (lo esencial o inherente a la naturaleza de las instituciones y el contenido). La política educativa debería poder distinguir qué cuestiones pueden ser abordadas desde lo educativo, en qué niveles puede operar y cómo desde el Estado como estructura en proceso de reconstitución puede realizar acciones de ese tipo, para reproducirse (bajo el supuesto de que la educación formal es siempre un espacio de reproducción hegemónica crítica y la política pública es una acción desde el Estado para mantener un orden social). Estos órdenes distintos, pero superpuestos aparecen tras ideas básicas respecto del cómo descolonizar y tiene que ver con tres tipos de acciones: desmantelar (destruir y negar), diferenciar (identificar lo Haciendo un esfuerzo reflexivo, y de ordenamiento de las diferentes ideas que han ido circulando, podemos ver que en el campo estrictamente formativo, la descolonización tendría que ver con integrar el contenido de los saberes indígena en lo curricular, desarrollar una educación ligada a la producción, generar una educación sin exclusión ni dominación, vinculada a la eliminación de la pobreza y los derechos indígenas, generar ofertas pertinentes y currículos propios integrando el conocimiento occidental y el originario, desarrollar una gestión educativa basada en el diálogo entre culturas, desarrollar procesos de formación docente desde los saberes indígenas, enfatizar en el uso y recuperación de las lenguas. 217 218 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" La ley, sin embargo, no llega tan lejos, en la explicitación de su política de descolonización, específicamente plantea la necesidad de otorgar un status institucional a dichos saberes y condiciones necesarias para su desarrollo y su enseñanza dentro del proceso formativo universitario (artículo 72 inciso 9). ¿Será esto descolonizador? ¿Qué significa darles status institucional? . rurales y a segmentos de población anteriormente no atendidos y parece una medida más atinada para dar respuesta a las necesidades de reorientación de la formación universitaria y de la atención a las poblaciones indígenas sin romper el sistema, sin generar políticas discriminatorias, pero a la vez, impulsando un proceso de reconstitución de la universidad pública. Por lo anterior, el desafío para las universidades bolivianas, tanto privadas como públicas, tiene que ver con la incorporación de saberes de las culturas originarias como parte del acervo cultural universitario, la reorientación de la formación científica integrando los conocimientos más elevados (llámense científicos o tecnológicos) de las culturas originarias. Ahora bien, la desconcentración como tal tiene sentido en la medida que ésta se lleve a cabo bajo ciertos principios y políticas orientadas a fortalecer el desarrollo regional y local, no a duplicar esfuerzos y reproducir carreras y programas que ya están saturados, que carecen de mercado profesional, que no responden a demandas y realidades locales. Constituye una oportunidad para las universidades públicas de acercamiento verdadero al pueblo, y de iniciar una restructuración interna profunda. Habrá que ver, si las añejas y anquilosadas estructuras universitarias logran movilizarse para estar a la altura de las demandas que le plantea esta nueva realidad. Desde el Estado no se ha avanzado en una conceptualización y definición clara respecto a los propósitos y características de la desconcentración, y se superpone a la apertura de universidades rurales, comunitarias o indígenas sin prever que una escasa coordinación puede llevar -como ya se dijo- a mayor dispersión, debilitamiento del sistema, desperdicio de esfuerzos, disputas por recursos públicos, problemas de normatividad y regulación, crecimiento desmesurado y desorganizado. Sin embargo, para poder llevar a la práctica estos principios no se tienen ni las bases conceptuales necesarias ni los mecanismos de planificación y gestión y tampoco la investigación y la sistematización de los saberes no tradicionales suficientemente avanzada como para poder ser incorporados en un contexto como el de la universidad tradicional, de manera automática, sin distorsionarlo, más aún cuando la Universidad como institución formal y secular ha sido la cuna del saber científico occidental y su misma lógica de estructuración y funcionamiento responde al formato epistemológico que define su naturaleza. Esta es quizás una de las medidas más interesantes sugeridas en la Ley, ya que acompaña iniciativas de las propias universidades públicas de mejorar su capacidad de atención hacia las poblaciones Más allá de eso, hay que ser claros que la desconcentración en realidad, no será de manera sustancial una redistribución de la población universitaria, si se tomaran medidas restrictivas de ingreso en las sedes centrales de las universidades, sino que -por el contrarioimplicará una ampliación de la cobertura y el crecimiento de la población estudiantil universitaria y por lo tanto conlleva de manera inevitable 219 220 e) La desconcentración universitaria "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" una ampliación y crecimiento de la estructura institucional universitaria que tiene un alto costo y que incidirá sobre el incremento del presupuesto universitario. liberalismo estatal. No fue, sin embargo, un fenómeno inmediato ni provocado directamente por la nueva constelación sintetizada en el Decreto 21060. Influyó decisivamente, pero otros factores concurrieron igualmente. Un proceso serio y bien llevado de desconcentración implica un enorme esfuerzo institucional y un profundo proceso de reforma interna. Las condiciones institucionales en las cuales operan hoy las universidades dejan serias dudas de su capacidad de operar dicho proceso. VI. Las universidades privadas y el mercado A diferencia de una percepción común, el sistema universitario en Bolivia, no se agota en el sector público, sino que incluye también un extenso y heterogéneo sector privado, aunque menos estudiado y problematizado, al cual también se refiere la mencionada propuesta de la Nueva Ley Educativa, con disposiciones que analizaremos más adelante12. a) Emergencia del sistema privado Conviene señalar de inicio que el crecimiento y consolidación de las universidades privadas a mediados de los años 80 del siglo XX corrió paralelo a la introducción de la economía de mercado y el 12 En otros términos, incluso sin el mentado Decreto de Víctor Paz que inició un nuevo ciclo estatal clausurado a fines del 2005, el monopolio de las instituciones públicas habría sido igualmente desafiado por la apertura de las instituciones privadas, aunque seguramente no con la misma rapidez y la ausencia de normas de regulación estatal. La Ley Avelino Siñani y Elizardo Pérez que busca homogenizar la Educación Superior, incorpora a las entidades privadas dentro un sistema universitario nacional a crearse. Para ellas también rigen la descolonización, desconcentración y la transitabilidad. En la medida que ya nos hemos referido a ellas en páginas anteriores, no volveremos a tocar el punto. 221 Bajo las premisas de las supuestas bondades de la privatización, se autorizaron la apertura de instituciones que, en la mayoría de los casos, no contaban con los recursos académicos ni con la capacidad de gestión requeridas para enfrentar la formación de sus estudiantes al nivel que exige la educación superior eficiente y eficaz, que hipotéticamente se buscaba. En varios casos quienes en aquellos años obtuvieron la deseada autorización de funcionamiento, no contaban -lo que habría sido imprescindible- con tradición en el sector educativo, lo que en muchas oportunidades fue suplido por los vínculos con las esferas del poder. Éstos funcionaron en el marco de relaciones de poder y de las posibilidades de penetración a la esfera estatal, como lo describimos líneas arriba, evadieron los controles de calidad para obtener su certificado de nacimiento. En Bolivia, las primeras universidades privadas datan de inicios de los años 80, aunque no fue hasta una década más tarde cuando crecieron inconteniblemente13. La secuencia de autorizaciones, que fue 13 El escenario en el que emergieron las instituciones postsecundarias privadas, está analizado en: (Rodríguez y Weise en Mollis, 2003). 222 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" intensa entre los años de 1997 y 2002, siguió un patrón observado en otros países: primero emergieron las instituciones confesionales, luego las corporativas y, finalmente, las de mercado, dedicadas a ubicarse en un segmento del mercado estudiantil en expansión. Con altas tasas de rentabilidad, la inversión en educación superior se convirtió en un factor de atracción. Muchas miradas e intereses económicos convergieron hacia el sector y aprovecharon el descrédito y sobresaturación del sistema público como mejor carta de presentación. Las nuevas instituciones privadas introdujeron un discurso, creencias y valores y una práctica desconocidos hasta entonces en la cultura institucional universitaria boliviana, tales como: libre mercado, la competencia y el autofinaciamiento14. profesionales y no a la formación de una masa critica de investigadores. En general se trata de programas de fin de semana diseñados ad hoc para estudiantes que trabajan y que se concentran en el área de los negocios y la gestión de empresas. En este campo se han presentado los primeros esbozos de una educación transnacional con la presencia de instituciones no universitarias extrajeras, la mayoría españolas, que ofertan masters, sin la venia de autoridades educativas bolivianas. El heterogéneo mundo privado, donde coexisten establecimientos mejor consolidados que otros, logró así atraer y conservar un número creciente de estudiantes (alrededor de 70.000)15. La educación superior privada es un segmento muy dinámico de distinta calidad, que se ubica y concentra su oferta en las mismas áreas que la educación pública, como Ciencias de la Salud, Derecho y Administración de Empresas, por lo que más que complementarias compiten entre sí. A mediados de los 90s, por otra parte, las organizaciones privadas ya incursionaron en el postgrado profesionalizante; es decir aquel que está dedicado a la recalificación y especialización de 14 Una perspectiva Latinoamericana de estos nuevos cánones organizacionales es analizada en: Rama (2005). 15 No incluimos en nuestra contabilidad y análisis a la Universidad Católica (UCB) y a la Escuela Militar de Ingeniería (EMI) adscritas al sistema público, pero cuya matriz de financiamiento es similar al mundo privado. 223 Al principio, en los años 90, las universidades privadas registraron mayormente a estudiantes de la emergente clase media, para luego al finalizar la década, una vez que el costo de la colegiatura disminuyó y fructificaron varias estrategias de mercado (“becas”, préstamos, “anticréticos”, etc.), incorporó, aunque en un porcentaje menor, a sectores de menores ingresos. Situación alentada, principalmente en las áreas de las Ciencias de la Salud y el Derecho, por la incapacidad del Estado de absorber una demanda estudiantil creciente y que todavía conserva la ilusión de que la educación es el mejor canal de movilidad social. Con estos nichos “populares” en la educación privada, el cuadro en Bolivia parece ahora muy diferente al descrito por el reconocido académico norteamericano Daniel Levy en un trabajo clásico sobre la realidad latinoamericana (Levy,1997): al filo de los años 80 del siglo pasado, cuando apenas despuntaban las instituciones privadas se convirtieron en un receptáculo para “huida de las elites” del universo público y autónomo que anteriormente las cobijaba. b) Límites de la política estatal A diferencia de las universidades públicas que se esfuerzan -aunque no siempre lo logren- por realizar las tres funciones sustantivas 224 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" de las Educación Superior: formación, investigación e interacción, los establecimientos privados son manifiestamente docentes; es decir, trasmiten conocimiento sin realizar labores de investigación que lo sustente y alimente y por tanto no están impulsadas a difundir hacia la sociedad y los sectores productivos una creación con la que no cuentan. autoridades y directivos académicos se confunden con los inversionistas y viceversa. Instituciones en suma, que en ausencia de organismos colegiados de gestión o participación social, se manejan discrecionalmente, donde el poder se concentra en pocas manos y que se ejerce de arriba hacia abajo. Por otra parte, concebidas como empresas, que siguen la lógica del costo-beneficio y su dinámica de poder y autoridad, desecharon la pluralidad y la libertad de cátedra que caracteriza desde sus orígenes al mundo universitario. Sus docentes carecen del derecho a organizarse y de libertad de cátedra y por lo que, en consecuencia, han perdido su posibilidad de actuar como portadores de un saber diverso. Sus estudiantes en tanto, fueron transformados en clientes, que actúan como quien demanda cualquier otra inocua mercancía, que se distribuye y se produce en un ambiente de baja regulación y escasa responsabilización social y pública. Podemos caracterizar esta situación como de capitalismo académico (Quiroz,2005) o de Macdonalización de la Educación Superior. “Al aplicar la gestión de los negocios al manejo de la universidad se la equipara con la empresa,-señala un autor- con lo que sus funciones sustantivas comienzan a ser tratadas como tareas estandarizadas y el conocimiento como un recurso valioso sólo en la medida en la que demuestra su utilidad práctica en el menor plazo posible…” (Ibarra,2005). Con el contraste que en el caso de Bolivia no cristalizaron organizaciones educativas privadas dotadas de una gestión moderna y de planificación estratégica; por el contrario, se conformaron empresas familiares16, que siguen los bamboleos del mercado y en las cuales las 16 Excepciones son la UPB, la UPSA y las instituciones confesionales. 225 Desde su implantación a inicios de la última década del siglo XX, la política gubernamental relativa a las universidades privadas ha consistido, en una normativa e instrumentos de carácter restrictivo que dejan escaso espacio de decisión independiente a las instituciones privadas. En la práctica empero se ha producido un laisez-faire pues los controles oficiales frecuentemente han sido rebasados o se han producido de la mano de la subjetividad e intereses de la burocracia gubernamental, permitiendo que impongan las reglas de la competencia en un mercado creciente. Las limitaciones gubernamentales tanto en recursos humanos como financieros para realizar el seguimiento son evidentes, proporcionando una buena libertad de acción y maniobra de facto a las instituciones privadas17. Posteriormente se buscó, en el 2005, un procedimiento más complejo de reforma de la educación superior privada que consistía en otorgar mayor libertad académica a las instituciones privadas, pero regulaba la calidad de su desempeño, mediante la acreditación e inducía a la pluralidad mediante la transformación de su órganos de gobierno 17 La política de evaluación de calidad en la certificación de las instituciones como “Universidades Plenas”. Proceso iniciado en el 2001, que no es equivalente a la acreditación, pues constituyó en una evaluación intermedia que descansó más en una verificación de la infraestructura y los recursos académicos que en procesos y resultados de cada institución. Pese a sus limitaciones, se pudo verificar que indujo a un mejoramiento en las condiciones de funcionamiento de las organizaciones privadas. 226 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" para incorporar representación de los académicos y de la sociedad, tomando como ejemplo el board que existe en las instituciones norteamericanas. Pero, al sucederse un nuevo cambio de gobierno (Eduardo Rodríguez), se aprobó un nuevo reglamento para las Universidades Privadas, que comprimía el papel rector del Estado y reducía los requisitos académicos para el funcionamiento de estas instituciones. Supuso en tanto un retroceso en las políticas de regulación de la educación superior y un impulso a la mercantilización de la misma. Se dejó de lado, además, la instalación del Consejo Nacional de Acreditación de la Educación Superior (CONAES), marcando más bien un retroceso en las políticas y la regulación de las universidades privadas. El punto más relevante en la nueva propuesta de reforma es aquel que considera a las entidades privadas, como parte indivisible del sistema universitario y no un “aparte” como hasta ahora ocurría, aunque no se han señalado las modalidades y consecuencia de esta vinculación. Al parecer otorgaría algún grado de tuición de las universidades públicas sobre las privadas, pero no se dispone de especificaciones concretas al respecto. Lo que es claro, es que con sus propios vacíos e imprecisiones, se avizora un vuelco discursivo y en el ejercicio de las políticas públicas en relación a gestiones gubernamentales anteriores. Estas, como es suficientemente conocido, apoyaban los vínculos entre la Educación Superior y el mercado, y además, buscaban fortalecerlos y cualificarlos18. VII. La nueva Ley de Educación y la universidad privada Diez meses de nuevo ejercicio gubernamental desde enero de 2006, no han contribuido a visibilizar la problemática específica de la Educación Superior privada. El horizonte se mide por tanto por el eje de las universidades públicas y se demanda de las instituciones privadas, mirarse en aquél espejo modélico. La propuesta de Nueva Ley de Educación Elizardo Pérez y Avelino Siñani, es quizá por ello, muy parca en lo que se refiere al sector no estatal. En otros foros e intervenciones de prensa, las autoridades de Educación Superior han señalado sin embargo que el objetivo principal de su política, es evitar la mercantilización de las universidades privadas; es decir, que éstas operen como centros de búsqueda del lucro, olvidando la función social y humanística de la educación. Esta orientación, que parece inspirarse en la declaración de la UNESCO de la educación como un “bien público”, todavía no logra empero plasmarse en políticas e instrumentos acordes a este propósito. 227 Actualmente, bajo la nueva filosofía gubernamental, está en debate un nuevo Reglamento de las Universidades Privadas a tono con la propuesta de Ley Siñani-Pérez, que ya ha recibido cuestionamiento de las organizaciones privadas. En esta vena, los principales puntos en disputa se refieren a: a) Naturaleza jurídica de las universidades A diferencia de lo que ocurre en la mayor parte de los países del mundo, las instituciones privadas en Bolivia no están obligadas 18 No se puede dejar de mencionar que la nueva orientación que quiere imprimirse forma parte de la nueva agenda que se observa en varios países latinoamericanos por ejemplo, Brasil, donde a partir del principio que la educación no es una mercancía, el Estado debe garantizar que la enseñanza privada se desarrolle de manera ordenada, buscando calidad, y evitando la proliferación de instituciones que solamente buscan el lucro “exorbitante”. 228 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" a ser Fundaciones sin fines de lucro, sino que pueden obtener el estatus de asociación civil, de sociedad de responsabilidad limitada o sociedad anónima. Que los establecimientos privados solamente puedan ser fundaciones, como propone el Ministerio de Educación y Culturas, supone que éstas no pueden distribuir ganancias. Todo el excedente debe ser reinvertido en la propia institución y no distribuido entre socios y propietarios. anteriormente, introduce la figura de que deben estar reguladas por el Consejo Académico Nacional de Educación Superior (CANES), cuyas competencias y composición no están claramente definidas en el documento. Al parecer se trataría de un organismo similar al CONAES; es decir evaluación y acreditación, aunque ésta última ya no figura en el centro de las políticas estatales, como ocurría en el pasado. Pero también se indica que tendría responsabilidades de “coordinación y fiscalización permanente” sobre entidades privadas. Cabe destacar que en algunos países, como Colombia, existen organismos de carácter suprauniversitario (el Consejo Nacional de Educación Superior-CESU) que orientan el curso de este nivel educativo20. En todo caso, en Bolivia, tanto los roles y competencias del Poder Ejecutivo y el CANES como sus vínculos, no se hallan claramente delimitadas en la propuesta Siñani-Pérez. El debate latinoamericano al respecto no es nuevo. Se ha señalado que las instituciones postsecundarias lucrativas pueden ofertar formación profesional de buena calidad, pero por sus características organizacionales no pueden crear valores académicos y una ética tradicional, por lo que requieren de monitoreo y de una atención especial19. La competencia en sí misma no es problemática ni tampoco cuestionable, salvo cuando se convierte en el fin principal de una organización educativa (Barnet, 2001), como ocurre con muchas de las instituciones bolivianas de carácter no público. Una propuesta de reforma de la universidad privada debería preguntarse por tanto: ¿Cómo se concilia valorización del capital y responsabilización social? ¿Mercantilización de la educación superior y calidad, son compatibles? ¿Es concurrente la búsqueda del lucro con los valores de la verdad y el conocimiento sin fronteras que debe caracterizar a las universidades? b) Regulación y autonomía La nueva propuesta educativa del MAS mantiene el principio de regulación estatal sobre las entidades privadas, aunque, como vimos 19 El debate sobre estos puntos puede verse en Altbach, (2002:7-24). 229 Algunos sistemas universitarios, como el chileno y el argentino, por otra parte, admiten que las universidades privadas, luego de un proceso de autoevaluación y evaluación externa, obtengan su autonomía. ¿Pueden ser autónomas las universidades privadas?¿Es éste el mejor escenario para el caso boliviano? ¿O las entidades privadas deberían estar siempre sujetas a controles y regulación, independientemente del desarrollo y consolidación institucional que pudieran alcanzar? ¿La gestión unipersonal en manos de los propietarios no contradice la libertad de pensamiento y de investigación que deben caracterizar a las universidades? ¿Debe reformarse el sistema de gobierno en las universidades privadas? ¿Quién debe decidir las políticas en las universidades privadas, su comunidad académica o a 20 Las principales funciones del CESU, un organismo gubernamental, son : formular políticas y planes para la marcha de la educación superior, organizar los sistemas de acreditación, y establecer los requisitos de creación y funcionamiento de programas académicos. 230 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" los dueños e inversionistas? Esto nos lleva necesariamente a otro interrogante: ¿Debe dejarse que sea el mercado, que en Bolivia presenta segmentación y evidentes fallas de información, el que oriente la oferta de las instituciones privadas? guardar un relación directa con los actores, traducen con exactitud las tendencias hegemónicas de la época pero, pierden relación con la estructura operativa por tanto sus normas o dispositivos no logran funcionar y mantienen enclaves de resistencia, distorsionándose, y alejándose de los fines para los que, hipotéticamente, fueron creados. La apertura al mercado en sí misma no es una condición restrictiva para autogobernarse. Las limitaciones nacen más bien del sistema de gobierno y poder vertical que rige en las instituciones privadas que analizamos en páginas precedentes, que excluye a actores universitarios y sociales. VIII. Conclusiones Las reflexiones realizadas en los acápites anteriores, nos permiten partir de una primera conclusión que es central para cualquier coyuntura o momento histórico, la educación es un acto político por excelencia y se gesta en las relaciones de poder. Por tanto, toda política pública en Educación responde a un proyecto o esbozo estratégico que vislumbra una forma de ver el país y cuyo resultado final será consecuencia de las relaciones y negociaciones que el Estado pueda establecer con los grupos de interés, pero en función a la construcción de un interés público. Sin embargo, como en tiempos y gestiones anteriores, una vez más, parece ignorarse que tanto el proceso de construcción de política pública como esta idea de interés común, implica más que la elaboración de una ley desde los espacios estatales; se trata de construir consensos entre los actores involucrados en el campo en cuestión. Hoy, al igual manera que en el periodo de los 90 del siglo pasado, nos encontramos frente a un Estado con débil capacidad instrumental aunque claramente con una mayor hegemonía y legitimidad social. Por tanto, con mayor poder y capacidad de decisión. Al ser un gobierno que no ha requerido de pactos políticos interpartidarios para asumir el mandato del gobierno, es menos permeable a las presiones de intereses de este tipo; sin embargo, las presiones extraestatales y la manera de hacer política no ha cambiado sustancialmente, dichas presiones e interferencias provienen ahora de otros grupos de interés. Y aunque se trata de un gobierno que ha hecho avances en la recuperación de nuestra soberanía como país, no se ha consolidado como un gobierno con capacidad de liderar un proyecto de país inclusivo y plural. En lo que respecta a la Educación Superior en Bolivia, sus grandes problemas más que en sus intenciones, están en sus limitaciones respecto de la comprensión del campo, partiendo de una visión externa y limitada respecto de su complejidad. Si bien el enfoque y la concepción educativa son esenciales en los dos momentos históricos, los constructores de las políticas al no En comparación con la agenda de los 90 vemos que se trata de una tendencia estatalista, contraria a la tendencia privatizadora, pero como consecuencia no explícita de las políticas presentes en la Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez y sin dispositivos que posibiliten una reversión real de los impactos producidos por las políticas neoliberales. Es así que frente a la reducción presupuestaria planteada en esos años, de manera implícita el gobierno se obliga a sí mismo a un incremento 231 232 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" de la financiación de la Educación Superior pública; frente a la diversificación del financiamiento institucional antes planteada; se obligan también de manera indirecta a un financiamiento estatal casi exclusivo, aumentando los subsidios y beneficios para los estudiantes y mejorando las condiciones de trabajo de los docentes. Frente a la selectividad antes buscada, plantean por el contrario la ampliación del acceso a la educación pública y por tanto, se obligan al crecimiento del sistema. pública, se plantea una diversificación institucional en el propio sector público, como respuesta a las demandas y presiones de sectores sociales de tener control sobre procesos formativos que se desarrollen de manera exclusiva para ellos y sobre el acceso a la profesionalización. En relación a la vinculación al mercado y al sector productivo y a la visión de la función social universitaria no hay un cambio sustancial. Se sigue reduciendo su función a la profesionalización y aunque no tiene un énfasis en el mercado y el lucro que impulsaron las instituciones privadas. Tampoco se cuestiona la manera vertical y burocrática en que se gobierna estas instituciones. Por otra parte, la educación para el trabajo sigue teniendo una visión funcionalista e instrumental de la formación universitaria. Respecto al control y regulación a distancia, hay menos claridad, parece haber una intencionalidad de un control más cercano en el caso de las universidades públicas principalmente, pero más allá de tratar de colocar al sector público y privado en el mismo saco, no se ve una concepción real de la estructuración de un sistema y menos se sabe qué hacer con el sector privado. No hay acciones que reviertan la mercantilización de las universidades privadas, que aseguren en ellas una oferta pertinente y de calidad; por el contrario nuevamente se refuerza la indiferenciación de los límites entre instituciones públicas y privadas. Finalmente en relación a la diversificación institucional, que antes respondía a una necesidad de expansión del sector privado, y a la imposibilidad de desarrollar acciones con la universidad pública, hoy, con la misma desconfianza y desconcierto respecto a la universidad 233 Aunque, debe reconocerse que la Nueva Ley de Educación Siñani-Pérez da un giro en el énfasis, el enfoque y el contenido ideológico desde el cual se comprende la educación y abre interesantes posibilidades de trabajo para reorientarla, hay que considerar que por la efervescencia política, se ha llevado la discusión educativa a una distorsión ideológica desde un posicionamiento político exacerbando la tendencia indianista, y desde un gobierno con un discurso y medidas nacional populistas. Es evidente que la inclusión de principios tales como la descolonización y la recuperación de las visiones culturales es necesaria, es política y socialmente importante para generar una educación asentada en nuestra realidad, pero el excesivo acento que se pone, desde lo ideológico, en la contradicción étnico-cultural tiende a generar distorsiones y nuevos particularismos, con el riesgo de nuevas formas de racismo donde el “otro” aparece como el enemigo que hay que indigenizar, o ruralizar y donde se imponen nuevamente visiones uniculturales o tendencias de grupos o de personas encaramadas en el poder. Con ello, se invisibiliza el problema de la desigualdad económica social, se minimiza el conflicto de clase, no se reconoce la prioridad de resolver el problema de la estructura económica y política. Los desafíos pendientes son grandes, pues muchos elementos planteados aún representan posiciones unilaterales, carecen de una 234 "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" reflexión histórica, no son claros y suficientemente consistentes como para poder traducirlos en prácticas educativas concretas, y para ello es necesario desideologizar (despartidizar) la discusión y reflexionar más ampliamente sobre la educación y los mecanismos de ejecución, de manera colectiva y comprometida con un proyecto de cambio que combata todas las formas de discriminación, desigualdad e injusticia. comprensión del campo, y medidas que en realidad no encajan, no corresponden a ninguna política explícita y que en muchos casos son, una vez más, iniciativas personales de algunos funcionarios de gobierno. La educación por muy descolonizadora que se la plantee no tendrá efectos reales sobre el sistema universitario si no se puede llegar a ella a partir de un proceso de diálogo y concertación profundos y a una transformación de las estructuras que cambie la condición económica de los más pobres, donde el gran desafío no es sólo de destruir prácticas colonizadoras, sino construir una visión realmente integradora, respetuosa de la diversidad desde el reconocimiento del otro como igual, permitiendo un verdadero diálogo entre saberes en libertad y en un acto abierto de reconocer y construir los caminos desde el “aquí” y el “ahora”, sin negaciones antihistóricas. De igual manera, es necesario que la estructura de operación del sistema educativo sea concordante con los principios y fines y que se generen mediaciones políticas y dispositivos concretos para evitar los impactos de las condicionantes socioeconómicas en las trayectorias educativas y en el acceso a oportunidades de educación de calidad. El desafío está en comprender, cómo y a través de qué transformaciones claves se posibilitará aquello, pensando en los escenarios concretos donde se desarrolla la educación superior (en este caso) y en los actores que harán realidad esos cambios. Los cambios son más evidentes a nivel discursivo, pues el enfoque con que se aborda la problemática de la Educación Superior universitaria y las fuentes que inspiran su discurso son otras. Si antes, a fines del siglo XX, teníamos el peso de la Agenda de los organizamos internacionales hoy tenemos la penetración de grupos de poder o sindicales que en algunos casos mal se autodenominan “movimientos sociales” categoría que también muchas veces disfraza intereses particulares y corporativistas. Del mismo modo, es evidente una fuerte influencia de los modelos de gobiernos populistas de los países vecinos y de aquellos de tendencia socialista como Cuba y Venezuela. Esto en sí mismo no es necesariamente negativo, pero siempre que se introducen medidas importadas y principios inspirados en modelos que corresponden a otras realidades y contextos históricos sin un proceso de reflexión crítica sobre ellos y sin la apertura a una contextualización con verdadera participación social, reeditamos los errores de quienes nos antecedieron. Así no se logra superar los viejos paradigmas, porque sobre la base de la negación y la búsqueda de un resarcimiento histórico particularista que se convierte en fin social último solamente se construye el vacío. Esta manera de encarar la reafirmación étnico-cultural genérica sólo deja señales de un camino que no comienza en sitios certeros, sino en apachetas -lugares de las almas- ideológicas mitificadas, no comprendidas desde su historia (Laguna, 2005). Entonces una vez más, encontramos políticas que aparecen como declaraciones abstractas, sin medidas o mediaciones que las acompañen para remover los problemas de fondo y que partan de una 235 236 cvbvbvb "OPINIONES Y ANÁLISIS" "OPINIONES Y ANÁLISIS" Altbach, Philip (2002). “Perspectivas comparadas sobre la Educación Superior privada” en: Altbach, Philip (comp.) Educación Superior Privada, CESU-Miguel Angel Porrúa, México. Banco Mundial (1995) La Enseñanza Superior: Las Lecciones Derivadas de la Experiencia, Banco Mundial, Washington. 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