ASPECTOS MICROBIOLÓGICOS DE LAS MICRO-CUENCAS PLUVIALES AGUAS BLANCAS, RÍO DEL CAMARÓN Y BASE NAVAL DE LA BAHÍA DE ACAPULCO Juan José DIMAS1, José Luis ROSAS-ACEVEDO2, Rosalío WENCES-REZA2 y Laura SAMPEDRO-ROSAS2 1 Alumno de la Maestría en Ciencias de Desarrollo Regional. 2Unidad de Ciencias de Desarrollo Regional. Universidad Autónoma de Guerrero, Pino S/N. Col. El Roble. Acapulco, Gro. México. 39640. [email protected]. Palabras clave: Coliformes, hongos, enterobacterias, agua. RESUMEN Se consideró la contaminación de las cuencas de alta, regular y baja, según estudio previo de las doce micro-cuencas de la bahía de Acapulco (Dimas et al., 2005). Para determinar la cantidad de protozoarios (amibas), hongos (Candida albicans) y para la determinación de Coliformes se tomaron en consideración los valores normales del NMP/1000 ml (tolerable) de la NOM-113-SSA-1994, y la presencia o ausencia de Vibro cholerae. El estudio se realizó con muestreos mensuales de la parte alta, media y baja de cada una de las tres cuencas durante un año. Se consideraron dos periodos, enero-mayo (secas) y junio-diciembre (secano). De esta forma los programas de mitigación que implemente la autoridad municipal deberá ser menos costosa y sustentable, con relación a las medidas de limpieza implementadas con regularidad, sobre todo en época de lluvias. INTRODUCCIÓN El municipio de Acapulco, Gro., cuenta con doce micro-cuencas por donde el agua de lluvia escurre y transita a través de una red de corrientes que fluyen hacia el mar, acarreando desechos urbanos y los efluentes de plantas tratadoras que contaminan la Bahía. Esta contaminación se incrementa por los desechos urbanos no recolectados, la erosión, los derrames de sustancias tóxicas, la ruptura de drenajes, producto de los asentamientos irregulares (Dimas et al., 2005). Las enfermedades más frecuentes provocadas por agua contaminada son: La shigelosis (Shigela somnei), la salmonelosis (Salmonella entereritiditis), el cólera (Vibrio colerae), las diarreas por Escherichia coli, las diarreas vírales, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y demás enfermedades intestinales provocadas por parásitos como Ascaris lumbricoides, Giardia lamblia, Entamoeba histolytica, Trichuris trichuria, Ancylostoma duodenale, Necator americanus, además de bacterias mesofílicas aerobias y de organismos coliformes (Appelbaun, P.C., R.R., Arthur, M.E. Parker 1992; Buitrón y Galván, 1995). Estas enfermedades se asocian a las condiciones de pobreza de algunos sectores de la población que favorecen claramente el aumento de la 1 prevalencia de las enfermedades mencionadas anteriormente y otras transmisibles. Los factores que determinan esto son: vivienda precaria, hacinamiento, deficiente disposición de excretas, contaminación de alimentos y agua de consumo, carencias nutricionales, dificultades de acceso a los servicios de salud, acumulación de residuos, convivencia estrecha con vectores, modificaciones en los drenajes naturales de las aguas pluviales, acumulación de aguas residuales, creación de microclimas vinculados a los factores anteriores (Barrios et al, 199; Esrey et al, 2001). Las condiciones de pobreza y falta de cultura, posibilitan el desarrollo de un ambiente rico en sustancias orgánicas y colaboran con el proceso de contaminación del entorno, determinando un creciente fecalismo al aire libre y la evolución en el suelo de diversos agentes, por lo que algunos aspectos de la economía doméstica y comunitaria generada como respuesta a la situación crítica (distribución manual del agua de consumo, cría de animales para trabajo y alimentos en condiciones inadecuadas y en estrecho vínculo con la vivienda humana), deben ser considerados también como factores potenciales favorecedores, si no se acompañan de las medidas sanitarias apropiadas (Shlosser y Lacharmoise, 1997). La prevención de la contaminación puede ser más fácil, si la sociedad tiene conocimiento de la situación actual que guardan las cuencas pluviales de la Bahía de Acapulco y su repercusión no sólo en el ambiente, sino en la salud y el bienestar económico de las familias implicadas. La importancia del estudio del monitoreo de un año antes y después de las lluvias, contribuirá a saber la diferenciación del grado de contaminación en dos periodos (secas y secano) y detectar los lugares propicios (cuencas pluviales) y sus focos de contaminación existentes. De esta forma los programas de mitigación que implemente la autoridad municipal deberán ser sustentables y menos costosos, en relación a las medidas implementadas con regularidad, como la limpieza de que son objeto los canales pluviales por ciertos periodos, especialmente en época de lluvias (secano). MATERIALES Y MÉTODOS 1. Se seleccionaron tres cuencas de las 12 presentes en la bahía de Acapulco: A) Aguas Blancas (contaminada), B) Río del Camarón (contaminación media) y C) Base Naval (menor contaminación), con base a un estudio exploratorio (macroscópico y microscópico) sobre el grado de contaminación con residuos sólidos, grasas y aceites, malezas y detergentes (la que se considero como macroscópico), tomando una escala arbitraria como parámetro para medir la contaminación en: +++++ Muy abundante, ++++ abundante, +++ regular, ++ escasa, + muy escasa, - no hay. Para el estudio microbiológico (microscópico), se consideró la misma escala, para determinar cantidad de protozoarios (amibas), hongos (Candida albicans) y para la determinación de Coliformes se realizó tomando en consideración el valor normal del NMP/1000 ml (tolerable) de la NOM113-SSA-1994, y la presencia o ausencia de Vibro cholerae (Dimas et al., 2005). 2 2. En las cuencas seleccionadas: A), B) y C), se tomaron muestras de agua de los canales para análisis microbiológico, como se muestra en las Figuras 1, 2 y 3 para cada una de ellas, con base a la Norma 113-SSA1-1994. 3. Los resultados microbiológicos obtenidos se interpretaron, mediante los estándares establecidos: Técnicas bacteriológicas: NOM-113-SSA-1994; NOM113-SSA1-1994; Norma Oficial Mexicana NOM-001-ECOL-1994. Técnica parasitológica: Norma Mexicana NMX-AA-006-1973 y pruebas bioquímicas y claves taxonómicas de referencia. Para hongos se usaron los procedimientos de: Cambell, 1996:452-489; Dagmar, 1994: 677-689; Inegold y Baron, 1989:12601290; Samson, 1992: 406-420). 5. Se verificó el análisis documental de los reportes epidemiológicos de la SSA., de las colonias que circundan a las tres cuencas en estudio, para relacionar el historial de salud de los habitantes de las zonas de estudio, con la contaminación de las cuencas. 6. Se utilizó como apoyo, la cartografía existente (CNA, INEGI, CAPAMA, Protección Salud y SSA) para la elaboración de mapas señalando las áreas de influencia de las cuencas y los puntos de referencia en donde se encontró repercusión en la salud y economía. 7. Se realizó el análisis estadístico de los resultados, utilizando el paquete estadístico SPSS Versión 2000. Figura. 1. Cuenca de Aguas Blancas. De izquierda a derecha y abajo: Parte alta, media y baja. Fuente: (INEGI XII. Censo Enumeración Integral De Unidades Geográficas 1999-2000 C0010001 zonas territoriales, Acapulco, de Juárez, Gro. 15 de Noviembre 2005. 3 Figura. 2. Cuenca de Río del Camarón. De izquierda a derecha y abajo: Parte alta, media y baja. Fuente: (INEGI XII. Censo Enumeración Integral De Unidades Geográficas 1999-2000 C0010001 zonas territoriales, Acapulco, de Juárez, Gro. 15 de Noviembre 2005. Figura. 3. Cuenca Base Naval. De izquierda a derecha y abajo: Parte alta, media y baja. Fuente: (INEGI XII. Censo Enumeración Integral De Unidades Geográficas 1999-2000 C0010001 zonas territoriales, Acapulco, de Juárez, Gro. 15 de Noviembre 2005. 4 RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los valores de la fluctuación de coliformes totales (Figuras 5 y 6) se incrementan a medida que se pasa de la parte alta, a la media y baja. A partir del mes de septiembre de 2004 a diciembre de 2005, hubo tendencia a bajar en las cuencas del Río del Camarón y Aguas Blancas. En cambio en Base Naval la tendencia fue a subir en los meses de noviembre y diciembre de 2005. Del mismo modo, la tendencia de los coliformes fecales, se fue incrementando al pasar de la parte alta, a la media y a la baja (Figuras 5 y 6). Las cuencas más afectadas fueron Aguas Blancas y Río del Camarón. En Aguas Blancas en la parte alta no se rebasó la norma oficial (200 NMP/100ml) a partir del mes de septiembre de 2005, pero en la parte media y baja, fue rebasada. En Aguas Blancas el mes de julio de 2005, no rebasó la norma, el resto del periodo de muestreo fue por arriba de la normatividad. Las partes alta y media de la Base Naval, no superó los límites establecidos por la norma, excepto los meses de enero y julio de 2005. El promedio de coliformes totales de los tres puntos de muestreo (parte alta, media y baja) durante los trece meses de estudio, no rebasó la norma oficial en la cuenca Base Naval de 100 NMP/100 ml de agua, así también en Río Camarón en los meses de abril y octubre de 2004 y diciembre de 2005; la cuenca de Aguas Blancas se mantuvo por arriba de la norma, con tendencia a bajar a partir de julio de 2004 a Diciembre de 2005, en este último mes la media no rebasó a la norma oficial. Por otro lado, el comportamiento de los coliformes fecales durante el estudio, en Base Naval rebasó la norma oficial de 200 NMP/100 ml en los meses de enero y julio de 2005, debido a desperfectos en la red de drenaje (fractura de tubos, los cuales al repararse, mantuvieron a esta cuenca por debajo de la norma. En cambio las cuencas Río del Camarón y Aguas Blancas durante los trece meses de muestreo se presentaron con índices de contaminación por arriba de la norma, pero a partir de septiembre hubo tendencia a la baja. En las Figuras 7 y 8 se presenta en porcentajes el total de parásitos patógenos y no patógenos presentes en la parte alta, media y baja de las tres cuencas, en periodo de secas y secano respectivamente. En el periodo de secas (Figura 7), en la parte alta, media y baja de las cuencas se identificaron a patógenos como Entamoeba hystolytica (17%, 22% y 14% respectivamente), Escherichia coli (7%, 9% y 2% respectivamente), pero en la parte baja además se incrementó la presencia de bacterias como Shigella sp (7%) y Salmonella (5%); de hongos, se detectó la presencia de Aspergillus fumigatus (12%, 4% y 6%, respectivamente). De los considerados no patógenos, pero que pueden llegar a causar en algún momento alguna afectación, estuvieron presentes por ejemplo, Entamoeba coli (17%, 14% y 9% respectivamente) y Candida albicans (3%). 5 En la época de secano o lluvias (Figura 8), Entamoeba hystolytica (13%, 20% y 13% respectivamente), Escherichia coli (8%, 10% y 2% respectivamente), pero en la parte baja además se incrementó la presencia de bacterias como Shigella sp (8%); de hongos, se detectó la presencia de Aspergillus fumigatus (12%, 4% y 7%, respectivamente). De los considerados no patógenos, pero que pueden llegar a causar en algún momento alguna afectación, estuvieron presentes por ejemplo, Entamoeba coli (14%, 14% y 8% respectivamente) y Candida albicans (4%. 2% y 3% respectivamente). Estos porcentajes, aunque en ocasiones bajos, son preocupantes, ya que se sabe del riesgo potencial de las excretas humanas y los microorganismos que las acompañan como E. coli, Salmanella etc, (Benenson, 1995) y como una de cada dos personas en los países pobres muere a temprana edad de enfermedades provocadas por este tipo de microorganismos (OMS, 1995), ya que estos patógenos son particularmente resistentes al estrés ambiental y sobreviven por más largos periodos de tiempo que otros patógenos. Los factores que afectan la sobrevivencia de estos organismos microscópicos son el pH, la humedad y la temperatura (Esrey et al, 2001; Benenson, 1995). Por otro lado, la manipulación del agua con alto porcentaje de estos microorganismos, puede llegar a contaminar los alimentos, especialmente sino se lavan las manos con agua potable o en su caso al lavarlas con agua contaminada, o al utilizar a esta para lavar los utensilios de cocina y la ropa. Evidencias sugieren que se incrementan las diarreas en los niños por la desnutrición, lo que los hace un grupo altamente vulnerable a este tipo de microorganismos, lo que puede provocar incrementos en la mortalidad infantil (Esrey et al, 2001). Se requieren alternativas locales, para disminuir el riesgo que tiene la contaminación de las aguas y suelos con estos patógenos, como la inspección y vigilancia de que no se viertan aguas residuales a las cuencas y dar mantenimiento a la tubería para evitar rupturas y derrames; además de programas de letrinas ecológicas que eviten la contaminación de los mantos freáticos, o de otras alternativas de remediación, como por ejemplo en países con climas fríos como en China, encontraron que sembrar plantas de árbol del fresno, destruyen a este tipo de patógenos en el suelo y el agua que corre (Esrey et al, 2001). 6 Figura 5. Presencia de coliformes en la Parte Alta, Media y Baja de las tres cuencas, en época de secas (diciembre 2004 a mayo 2005). Figura 6. Presencia de coliformes en la parte alta, media y baja de las tres cuencas, en época de secano (junio 2005 a diciembre 2006). 7 Figura 7. Porcentaje total de parásitos patógenos y no patógenos presentes en la parte alta, media y baja en las tres cuencas en el periodo de secas, diciembre 2004-mayo 2005. Figura 8. Porcentaje total de parásitos patógenos y no patógenos presentes en la parte alta, media y baja en las tres cuencas en el periodo de secano, junio 2005 a diciembre 2006. 8 AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen al Laboratorio Galo Soberón y Parra de la Secretaría de Salud y al laboratorio particular Siglo XXI en el puerto de Acapulco, las facilidades para el procesamiento de las muestras y la determinación microbiológica. REFERENCIAS Appelbaun, Paul Curters., Ramsés Ruther., Arthur, Michael Edmón. Parker, Gal Lusther. Shugar, Listhery Curters. Von Ruster and Paul Charache. (1992). Comparison of three methods for identification of Enterobacteriaceae. Eur. J. Clin. Microbiology, 4 th Ed. , Editorial Brown. pág. 76-81. Barrios Ernesto, Oliberta Castellanos y Benjamin Jiménez. (1991). Medidas prácticas de Ingeniería ambiental para combatir enfermedades diarréicas. SAGARPA-CNA-IMTA. 42. Buitrón Galan y Manuel Galván. (1995). Análisis del efecto de la descomposición súbita sobre la estructura de los huevos de helmintos y estudios de tratabilidad de las aguas del río San Juan de Dios y Atemajac en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco. CNA-UNAM. 108pp. Campbell, Charles, Ckinger Paul, Ibaron, Ervaint. 1996. Identification of Patogenic Fungi, Public Health Laboratory Service London. 6a Edition Edit. Parkingh, pág. 456-489. Dagmar, Schmidt Eduard. (1994). Biocontaminants in Indoor Enviroments, Cutter Information Corp USA, Arlington. pág.677-689. Dimas Juan José, José Luis Rosas Acevedo, Rosalío Wences Reza y Laura Sampedro Rosas. (2005). Contaminación microbiológica de las cuencas de la bahía de Acapulco. En: Memorias del X Congreso Nacional y IV Internacional de Ciencias Ambientales. Chetumal, Quintana Roo. Inegold, Saúl y Barón Edisson. (1989). Diagnóstico Microbiológico. Bayley/Scout., Edit. Médica Panamericana 7ª. Edición, Buenos Aires. pág.12601290. Samson, Rotben Buk. (1992). Health Implications of Fungi in door Enviroments. Editorial DOYMA, Barcelona, 1992. pág. 406-420. Shlosser, O., Lacharmoise, J. L. (1997). Risques microbiologiques au conctact des eaux usées: méthode d’évaluation. Comunications. En: XXIV Journées Nationales de Médecine du Travail, France. 23-26. 9