ANTONIO MACHADO DATOS BIOGRÁFICOS.Nació en Sevilla en 1875. Su padre, Antonio Machado y Álvarez era un eminente folklorista. En 1883 se traslada la Familia a Madrid, y allí Antonio y sus hermanos estudian en la Institución Libre de Enseñanza. En 1889 abandona esta institución y completa sus estudios en los institutos San Isidro y Cisneros. Al morir su padre cuatro añoz después sobrevienen dificultades económicas y debe trabajar como actor teatral. En 1899 se traslada con su hermano Manuel a Paris, donde trabaja como traductor y entra en contacto con la vida literaria parisiense. A los tres meses se cansa y regresa. En 1902 vuelve y conoce a Rubén Darío, con quien le unirán mutuos lazos de amistad y admiración. También esta vez vuelve con prontitud a Madrid. Colabora en la revista modernista Helios, cuyo redactor jefe es Juan Ramón Jiménez, y vive intensamente las preocupaciones de los jóvenes grupos literarios. En 1903 la publicación de Soledades lo revela como un poeta extraordinario. En 1907 obtiene la cátedra de francés en el Instituto de Soria. Allí pasará una etapa fundamental de su vida, y conocerá a Leonor Izquierdo, una joven de dieciséis años con la que se casa en 1909. En 1910 recibe una beca y se va a París en enero de l911. Asiste allí a las clases del filósofo Bergson, que supondrán su gran encuentro con la filosofía. En ese mismo año, Leonor sufre una violenta hematitis y debe regresar a Soria, en donde muere el 1 de agosto de 1912. Antonio Machado, desesperado, abandona la ciudad castellana y se traslada a Baeza. En 1919, viaja a Segovia, en donde desarrolla una intenta actividad, de cultura popular, entrando a formar parte de la Universidad Popular de Segovia, Fundada en 1920. En 1927 es elegido miembro de la Real Academia de la Lengua Española, sillón que no ocupará. Conoce por entonces a Pilar Valderrama, la Guiomar de sus últimos poemas amorosos. En 1932, obtiene una cátedra en el Instituto Calderón, de Madrid. Allí le sorprende la Guerra. Firme partidario de la República tiene que trasladarse a Valencia donde vive hasta 1933. En ese año va a Barcelona y un año después se refugia en Francia con su madre. Ambos, enfermos, son acogidos en un hotel de Colliure. Allí, el 22 de febrero de 1939, muere el poeta. Dos días después lo hace su madre. PERFIL HUMANO E IDEOLOGÍA.Fue Machado un hombre bueno, ensimismado, de sobria y honda sensibilidad. De ahí que se identificará tanto con el austero ambiente castellano. De carácter humilde, rehuyó siempre los honores. Se le veía paseando solo, con su "torpe aliño indumentario". 1 En cuanto a su ideología, José C. Mainer la resume con esta fórmula: "del ínstitucionalísmo al populismo". Su tradición familiar y su formación en la I.L.E. lo situaba en la línea del liberalismo reformista de las clases medias. Pero en los últimos años se da un radicalismo en sus ideas, sobre todo en contacto con las desigualdades sociales en Andalucía y ante el incremento de los movimientos obreros, con los que pronto simpatiza. Se trata de un profundo cambio ideológico que se sintetiza en el paso del "yo al nosotros". Mostró hasta el final de su vida una ejemplar consecuencia con sus convicciones profundas, sin adscribirse a una corriente política determinada. Estuvo, según sus palabras, "a la altura de las circunstancias". POÉTICA.El pensamiento de Machado y su poética siguen teniendo plena vigencia. Para él, la poesía moderna arranca de Edgar Alan Poe, en parte al menos, y viene impuesta por dos imperativos: Esencialidad y Temporalidad. Por la Esencialidad, el poeta debe ser fiel a sí mismo; es decir, convertir su obra en reflejo del Yo. Por la Temporalidad, el poeta está obligado a unir ese Yo con el tiempo en que vive, convirtiéndose de ese modo en el intérprete de sus angustias, esperanzas, impaciencias e ideas. Se trata por tanto de una poética historicista; mejor aún, existencialista. Según el propio Machado: "el poeta profesa más o menos conscientemente, una metafísica existencialista, en la cual el tiempo alcanza un valor absoluto". Su poesía necesita conceptos, elementos lógicos y pensamientos, pero también intuiciones, elementos emotivos y sentimientos. Todo ello hábilmente combinado y dosificado. Machado no cree en la "Poesía pura". Estima lo peor para un poeta "meterse en casa con la pureza, la perfección, la eternidad y el infinito". El poeta lírico nada puede pensar fuera de su transcurrir vital y debe, ser fiel a la verdad, reflejar esa palpitación de la existencia, puesto que esa vida reducida a meros conceptos es inteligible, pero no sensible aprehensión; es decir, puede ser reflejada como pura abstracción pero a costa de perder el propio latir vital. Por eso Machado estuvo en contra de los poetas jóvenes de su tiempo y sobre todo contra los que abusan de su imagen más en función conceptual que emotiva. Verdadera poesía será para él aquella que reproduzca este latido constante, creador y vivo, que es el tiempo vital, el tiempo del devenir, de la existencia concreta. Toda su poesía está profundamente marcada por la temporalidad, de la que surgen temas tan queridos como la mañana, la tarde, la noche, la fuente, el reloj. el sueño, el amor. 2 Su lengua poética se formó en ciertas direcciones del Modernismo y en el Simbolismo francés. Sin embargo, emprendió pronto una depuración estilística que le llevarían a una densidad y sobriedad excepcionales. Su poesía, como la de Fray Luis o la de Bécquer, ni se basa en metáforas rebuscadas, ni presenta demasiadas expresiones originales o términos poéticos. La idea, el sentimiento y las palabras precisas son suficientes para expresarla. TRAYECTORIA POÉTICA.Se pueden señalar casi en sucesión cronológica, aunque sin deslinde preciso, cinco o seis etapas, que marcan con bastante claridad la evolución de su pensamiento y su intención poética. Su poesía es siempre la misma. Forma desde que se inicia hasta el final un ciclo cerrado, de ahí que sea mejor hablar de intensificación de un mismo proceso. Según lo dicho distinguimos cinco 1. Una primera de influencias andaluzas y acusado perfil modernista. Incluimos aquí algunos pasajes de Soledades y algunos poemas escritos durante su estancia en Baeza. Encontramos ya pese a todo, al Machado grave, concentrado de los años posteriores. 2. Etapa de plenitud: Campos de Castilla. El poeta ha encontrado lo que buscaba, se ha encontrado a sí mismo. Se observa un alejamiento gradual de la puramente externo; desnudez de la frase; ausencia de toda palabra, no ya innecesaria, sino poco expresiva. Poesía, rumiada, meditada. Ejemplos: "A orillas del Duero", "Por tierras de España", "El hospicio", "El dios ibero", "Las encinas", "Amanecer de otoño", "Campos de Soria" ... 3. Andalucía otra vez, con su paisaje, pero entre el poeta y el mundo circundante, en forma de recuerdo, Castilla. Sus poemas de esta época de Baeza están llenos de nostalgia, ya que SU corazón se encuentra en Castilla. El mismo se llama "extranjero" en su propia tierra. De ahí que cuando se ponga a escribir poesías "andaluzas" lo haga a modo de proverbios y cantares, las formas que más se acercan a lo castellano. 4. Otra vez Castilla. El reencuentro de sí mismo: Nuevas canciones. Insistencia en los mismos temas, pero más sobrio y condensado, con un despego mayor de la forma. 5. Este desvío de la palabra y de la forma artística, junto con una obsesión conceptual, le llevan a una poesía escueta, y sentenciosa como la que aparece en Proverbios y Cantares. LOS TEMAS DE MACHADO.Son principalmente tres: la tierra, el paisaje y la patria. A estos tres conceptos o motivos primarios corresponde una triple orden de solicitaciones y amores: 3 La tierra se identifica con Andalucía y Castilla, es decir, con el suelo natal y el de adopción. El paisaje, con Soria y con todo lo que ella supone para el poeta: amor, esposa y vida feliz. La patria está limitada a España, una España algo deformada por la Institución Libre de Enseñanza y el 98, de perfiles demasiado agrios. En torno a estos tres grandes motivos se mueve toda su poesía, pero con un elemento nuclear: el Yo; el propio poeta metido dentro de la tierra, del paisaje, de la patria. LA ESTÉTICA MACHADIANA.En conjunto, es válida para su obra la definición que dio de la poesía en l931: "palabra esencial en el tiempo". Captar la esencia de las cosas a la vez que su fluir temporal fue su doble objetivo. Más adelante habría de precisar: "La poesía es el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo". Para Machado la palabra es esencial. Mediante una sobriedad del significante, pretende una recreación del significado, en donde las cosas, al ser nombradas, las hace suyas, porque las recrea en un plano no solamente lingüístico, sino también poético; de tal manera que la palabra se convierte en vehículo de lo concreto y de la intemporalidad de lo concreto. En definitiva, una palabra no en el tiempo, sino más allá del tiempo. Machado se lanza pues, a la búsqueda de un lenguaje poético en el que la palabra sea el signo expresivo de una dualidad esencial: el ser de la cosa y el ser que la cualifica en nuestro entendimiento. Para ello, Machado comienza por aislar los objetos, que están ahí, con su personal realidad e individualidad. Así, SORIA es el río + el álamo + la violeta + el merino + la noria + el Moncayo. De esta forma humaniza los objetos que forma parte de su mundo poético. El lector pasa entonces a ser testigo de un diálogo en el que la palabra adquiere una nueva realidad: la que le da dicho mundo poético. Pero lo difícil es convertir la palabra en un lenguaje poético que no deje de ser el lenguaje de todos, es decir, transformar la palabra de la lengua común en palabra lírica, mediante la sustitución de un código lingüístico usual y común en un código individual en donde los signos sean en parte distintos. Ejemplo: El término CLARO, muy utilizado por Machado, es con frecuencia atributo de una dimensión temporal: tarde o día Denotación-->claridad CLARO Connotación--> Esperanza, alegría, pureza. Chopos del camino blanco, álamos de la ribera, Es una tarde clara, espuma de la montaña casi de primavera, ante la azul lejanía tarde tibia de marzo, 4 sol del día, claro día! ("Soledades" VII) ¡Oh cámaras del tiempo y galerías del alma, tan desnudas!, dijo el poeta. De los claros días Sí, te conozco, tarde alegre y clara, pasan las sombras mudas casi de primavera, ("Cancionero apócrifo") CLARIDAD: Connotación nostálgica, porque es el símbolo de cualidades perdidas en el tiempo. El presente, o el pasado no recuperado se configura por el término contrario: sombra, en análoga connotación de desesperanza. SOMBRA: denotación--> ausencia de luz (en el ambiente es igual a sombras, sombrío). connotación-> desesperanza, tristeza. El objeto, antes de pasar del espacio real al espacio lírico, ha sido previamente vivido en la intimidad del poeta: ROSA = Belleza, Amor, Poesía ROBLE = Fuerza, Poder, Virilidad ----->Castilla En ocasiones la palabra-símbolo es privativa del poeta y se esconde en un juego de sugerencias: OLMO VIEJO = Esperanza de un renacer. CHOPOS y ÁLAMOS = Parte de SORIA = Castilla-->EspaÑa/Soria = Leonor-->Amor. Por lo tanto: álamos = amor perdido. Cuando la vivencia no se apoya en el objeto, sino en una sensación (una luz, un color, una brisa, el sonido...), ese poder simbólico se traslada al adjetivo para transformar mediante él al objeto calificado: DÍAS = símbolo cuando son claros o azules. Estos días azules y este sol de mi infancia (último verso de Machado) AZUL = valor ambiental = mar = vuelta al origen. VALOR TEMPORAL = Infancia. AGUA MUERTA = ilusión muerta TIC- TAC DEL RELOJ = fugacidad de una existencia inmersa en el tiempo. Ahora bien, la poesía de Machado no es solamente expresión simbólica. Para el poeta, el hombre en la vida es hombre en el tiempo. Un devenir continuo que es, en Machado, obsesiva preocupación existencial. 5 Los adverbios hoy, ayer, mañana, entonces, siempre, todavía, tienen gran importancia en Machado. Pero ese tiempo vivido necesita un espacio donde desarrollarse. El tiempo necesita de las cosas inmersas en él, por lo mismo que éstas son manifestación del tiempo. Gracias a ellas, el poeta puede saltar sobre el presente a la busca del tiempo perdido, en analogía proustiana. EJEMPLO: El limón que Guiomar le ofrece = (se identifica) limón reflejado en la fuente de su niñez. limón = doble símbolo: ilusiones añoradas (infancia) ilusiones reencontradas (Guiomar) La relación tiempo-espacio la va a expresar Machado en una palabra-símbolo: CAMINO. Un camino paralelo al tiempo, en que cada paso dado es ya un FUE, sólo instantáneamente ES y provoca la angustia de un SERA. Un camino que, porque es tiempo, no tiene aún futuro y, de inmediato, provoca en el hombre la angustia de lo desconocido. Por ese camino que ha de hacer el propio vivir (= viajar; viaje = vida) el hombre añorará siempre una mano que le marque la ruta: la de la madre, la del amor, la de Dios. Siempre buscando a Dios entre la niebla. Porque el camino es también introspección, búsqueda por senderos psíquicos, allí donde puede el poeta encontrase con Dios y consigo mismo. Son senderos introspectivos no existenciales. Por tanto, el avanzar por ellos no puede tener una meta temporal, sino espacial, comprensiva. Y en la falta de rutas marcadas, el poeta se angustia en el final de esas galerías, en donde se camuflan la realidad y el ser. La solución, tal vez, no pertenezca a un plano de esencia, sino de existencia: Agua de fuente que cae sobre el mármol; noria girando incesante; lluvia que golpea los cristales; agua de río que no se detiene... De todos los elementos naturales, el de mayor fuerza y presencia más continua en la obra total de Machado es el agua. Esa angustia del poeta es por un juego de laberintos, retablos y espejos, un sistema cerrado en que cada símbolo comporta el siguiente: Cuantitativamente, CAMINO, GALERIA, Y AGUA (con sus tres derivaciones) son de análoga importancia en su lírica. De todos ellos ninguno tan progresivamente transformado como el símbolo AGUA = TIEMPO, en un constante crear, abandonar, recrear, que va eliminando significaciones y 6 añadiendo otras, hasta su conversión en palabra-símbolo. En algunas, el proceso parece rápido: FUENTE = TIEMPO PASADO. En otras, como MAR, es lento. A partir de 1907 esta palabra-símbolo aparece muy poca en Machado y cuando vuelve a aparecer, ya no es FUENTE, sino MANANTIAL, que apaga una sed interior, que ahora es AMOR, pero que brota, conjuntamente, del interior del poeta. El agua que fluye del surtidor de la fuente (= pasado, niñez) se ha convertido en el agua que brota de lo más puro del hombre (= presente, madurez). Con anterioridad a 1907, los símbolos de un devenir temporal presente, alzados sobre el fluir del agua, son escasos. Ya en 1903 la NORIA, otro símbolo, se contrapone a FUENTE, con una connotación de una realidad presente y desolada que enturbia el agua clara del surtidor. El paso de las horas se fija por las gotas de agua que tiemblan en la clepsidra (reloj de agua), o la monotonía de un tiempo que pasa, se fija en la lluvia o en los cristales. Respecto al RÍO, es casi como la fuente, evocación de un tiempo pasado, de un paisaje interior, que tiene el ritmo de una vida riente y pura. (Connotación de pureza, suavidad y ternura, o de monotonía y desamparo). En ningún caso, el RÍO, como la NORIA, alcanzan el símbolo temporal. En cuanto al MAR, no precisa de ningún impacto sensitivo. Comienza siendo una sensación sombría que envuelve el alma del poeta, en puro sensacionalismo modernista, para convertirse en algo abismal y profundo como las turbias pasiones. Pero a la sombra de Manrique, el mar abandona su plano onírico (plano de los sueños) para enlazarse con el existencial caminar del hombre, al igual que sus complementarios RÍO y NORIA. Cuando se convierte en símbolo colateral de CAMINO, adquiere una nueva relación conceptual: a de META (= muerte) y la de inseguridad y desorientación (= vida). El símbolo del mar va sumiendo en su seno a todos los demás, y proyecta sus aguas a otros nuevos. La fuente se transmutó en río y unió sus aguas al misterio, que es el mar de la existencia, hasta constituirse en un sistema cerrado, conclusión de la cosmovisión machadiana. OBRA DE MACHADO.Tomando como referencia su trayectoria poética, en las diferentes etapas, destacan algunas obras clave que lo convierten en cima de la literatura española del siglo XX. En primer lugar tenemos: Soledades (1903), ampliado más tarde: Soledades, Galerías y Otros poemas (1917), segunda y definitiva edición, previa refundición en 1907. 7 EL libro tiene influencia modernista-Modernismo intimista, con una veta romántica que recuerda a Bécquer o a Rosalía-, pero va más allá de las sensaciones, formas, buscando una "honda palpitación del espíritu". Así pues, los rasgos modernistas que sobresalen en estos poemas son los relativos a la métrica y al ritmo, con el soporte fónico de aliteraciones y paronomasias, referencias matizadoras, términos viejos y elementos simbólicos. Machado, camina con originalidad por los caminos modernistas, rompiendo con la poesía anecdótica para lograr la emoción pura. Quiere tocar la fibra cordial, que logrará a través de los llamados "universales del sentimiento": el tiempo, la muerte, Dios o lo que es lo mismo: el destino del hombre, de la condición humana- dolor, felicidad, amor, sentido de la existencia -...... mezclado con recuerdos de la infancia, evocaciones del paisaje y un amor más soñado que vivido. Soledad, angustia o melancolía son los resultados de ese mirar hacia el fondo del alma. Es profundamente intimista. Su tono es nostálgico, elegíaco. Es evocación, es ensueño: desde la soledad presente, evoca su infancia y juventud. Hay un profundo simbolismo. Motivos temáticos como el agua (símbolo de vida cuando brota, de fugacidad cuando corre, de muerte si está quieta, o cuando es el mar); la noría; la tarde (= decaimiento, apagamiento, melancolía, premonición de muerte...); la fuente; los jardines (=intimidad); el espejo, la cripta, el laberinto luego las galerías (=bucear del poeta en su alma), constituyen símbolos de realidades más profundas, de obsesiones íntimas, de recovecos del alma. Destaca un sentido de la temporalidad, el tiempo y la muerte van unidas. El tema de la muerte da un tono de severidad cercano a lo filosófico. El tema del sueño y del ensueño, se volverán realidad humana, anunciando lo que será el poeta en su madurez de creación. Del Simbolísmo y del Modernismo le viene su preferencia por determinados tipos de ritmos. Versos dodecasílabos y alejandrinos (modernistas), junto con alqún ejemplo de romancillo, verso corto, hasta el de dieciséis sílabas combinado con octosílabos. Poco a poco se depurará hacia formas más sencillas como la silva. Machado pone voz propia a la influencia modernista, que es lo que había buscado siempre. Algunos colocan a Soledades... por encima de Campos de Castilla, sobre todo las partes que se títulan "Del camino" (1903) o "Galerías"(1907). CAMPOS DE CASTILLA (1912).Se publica poco antes de la muerte de Leonor y se irá incrementando con nuevos poemas en sucesivas ediciones. Representa el tránsito de la poesía intimista de Soledades a la poesía del mundo objetivo, del mundo exterior. Su YO se vuelve hacia un TÚ, y los elementos del mundo exterior ocupan un primer plano. 8 Tiene un significado y unos perfiles claros y precisos: Castilla y, con ella España. Tierra y hombres de Castilla insertos en el tiempo: en el ayer pujantes, en el hoy miserable, en el mañana esperanzado. Dolor de Castilla y España muy del 98, muy unamuniano, pero muy personal en Machado. Sigue ahondando en la problemática nacional, comprendiéndola y ampliándola. Al alcanzar su madurez poética descubre que la sentimentalidad es un fenómeno colectivo. Los enigmas del hombre y del mundo le siguen inspirando poemas intimistas, pero lo que aporta de nuevo este libro son los cuadros de paisajes y gentes de Castilla o las meditaciones sobre la realidad española. El paisaje parece recogido en algunos poemas, con una objetividad absoluta (por ejemplo en la serie " Campos de Soria" o en "Orillas del Duero"). Sin embargo, un estudio atento permite ver en tales poemas un claro componente subjetivo: Machado proyecta sus propios sentimientos sobre aquellas tierras, operando una selección que prefiere lo recio y austero, o que acentúa (especialmente con la adjetivación) lo que sugiere soledad, fugacidad o muerte(sus constantes obsesiones). Tales son las claves de su visión lírica de Castilla. La preocupación patriótica le inspira poemas sobre el pasado, el presente o el futuro de España. En ellos se observa junto a una visión lírica, una actitud critica que motivó una discutida adscripción a la" Generación del 98". (Sólo en algún caso, podrían verse puntos comunes con la línea regeneracionista, así en "A orillas del Duero" (poema XCVIII) o en "Por tierras de España) Posteriormente su crítica parte de bases distintas: es una visión histórica y política progresista, animada por la fe en "la otra España", implacable y redentora, con la que se siente comprometido. Ejemplo de esto son las composiciones "Del pasado efímero," El mañana efímero", "Una España joven","Desde mi rincón"... Destaquemos, aparte, el largo romance La tierra de Alvargonzález, (41 romances cortos, con 712 versos en total, en que el poeta consigue revitalizar la vieja versificación en un intento de "escribir un nuevo Romancero". Se trata de un estremecedor poema narrativo, cuya sombría historia gira en torno a la codicia, producto de la dureza y miseria de aquellas tierras. Por otra parte en "Campos..." inicia Machado un aspecto de su creación que más tarde cultivará copiosamente: ese tipo de poemas brevísimos que integran la serie de Proverbios y cantares: chispazos líricos, filosóficos, hondas preocupaciones... que ahora aparecen en formas inspiradas por las coplas populares. Entre los poemas añadidos al núcleo inicial, hay que citar las conmovedoras evocaciones de Soria, desde lejos, o de la esposa muerta; ambos temas se entretejen admirablemente en en poema "A José Mª Palacio". En fin, el libro se completa con una serie de Elogios, algunos muy hermosos, como el poema dedicado " A Don Giner de los Ríos", o los dedicados a R. Darío, Unamuno o Juan Ramón. 9 NUEVAS CANCIONES.Doce años tardará Machado en publicar su siguiente libro: "Nuevas canciones" (1924). Su impulso creador parece haberse frenado:"... cantar no puedo;/ se ha dormido la voz en mi garganta". Se trata de un libro breve y heterogéneo. Dámaso Alonso lo ha definido como una especie de muestrario. En el terreno de la poesía descriptiva, es evidente que las tierras andaluzas no sacuden su sensibilidad como lo hicieron las de Castilla. Encontramos también en el libro nuevas composiciones intimistas de valor muy desigual, poesías de circunstancias, como sonetos a amigos suyos. Pero lo más característico de este ciclo es el centenar de nuevas proverbios y cantares. En ellos lo lírico ha cedido el puesto definitivamente a lo conceptual. Como dijo Salinas son ahora "cantares de pensador" (sentencias, pensamientos paradójicos, triviales a veces, intuiciones profundas...) ULTIMOS POEMAS.En los años posteriores a 1924, su producción es más bien escasa. No publica, independientemente ningún libro;sí diversas ediciones de sus poesías completas (1928,1933, 1936) con algunos poemas añadidos cada vez. Así los que constituyen el Cancionero apócrifo de Abel Martín y Juan de Mairena, poetas de su invención. Entre tales composiciones, cabe destacar en todo caso, las Canciones a Guiomar, testimonio de su nuevo y tardío amor .. La nueva estética imperante, -arte "deshumanizado", " G. del 27"-, parece ejercer sobre nuestro poeta efectos paralizantes. Su figura es respetada, pero él muestra su "desacuerdo" con la nueva poesía y, en varias ocasiones, defiende estérilmente su propia poética contra una lírica" intelectua", "artificialmente hermética"-son palabras suyas-. Cuando estalla la contienda surgen sus Poesías de guerra en la que destacamos "La muerte del niño herido" o "El crimen fue en Granada", desgarradora elegía a Federico García Lorca. OBRA EN PROSA.Buena parte de tal producción responde a sus crecientes preocupaciones filosóficas; junto a ello, desarrollará problemas estéticos o políticos. 10 Algunos de estos escritos dispersos o inéditos fueron reunidos por Guillermo de Torre en 1957 con el título de Los complementarios. Son páginas del mayor interés. Así, sus cartas a Unamuno (1913-1929), en las que se leen confesiones valiosísimas. Son igualmente fundamentales sus " Divagaciones y apuntes sobre la cultura", el esbozo de su discurso de ingreso en la Academia de la Lengua (que nunca llegó a pronunciar) Pero su gran obra en prosa es el libro Juan de Mairena. Se trata de un conjunto de artículos, párrafos sueltos o cortos diálogos, atribuidos a tal personaje ficticio, que comenzó a publicar en la prensa a partir de 1934 y recogió en un volumen dos años después. En ellos, con un tono a veces serio y a veces irónico, trata de las cuestiones más diversas: metafísica, lógica, estética.. A partir de 1936, siguió publicando las presuntas lecciones y meditaciones de Mairena. Junto a los temas señalados, dominan ahora las cuestiones políticas, estrechamente ligadas a los dramáticos acontecimientos de aquella hora. SIGNIFICACION DE MACHADO.La valoración de su obra ha pasado por matices muy reveladores de los cambios de gusto. Gozó del mayor respeto entre la llamada " G. del 27 ", aunque la devoción del momento se orientaba más hacia J. R. Jiménez. En cambio, en la posguerra, los poetas (con Blas de Otero a la cabeza) vuelven hacia Machado y lo convierten en el más alto ejemplo de la poesía y de la humanidad. Dámaso Alonso: "era ante todo una lección de estética (...). Y era una lección de hombría; de austeridad, de honestidad sin disfraces ni relumbrones..." Gerardo Diego lo incluye en su famosa antología de 1932. En fechas más recientes, en cambio, algunos juicios restricitivos parecen iniciar una revisión crítica de su obra. Así el profesor Francisco Rico opina: "Pertenece demostrablemente a otro siglo: acendra las mejores vetas de Espronceda,, Campoamor, Bécquer, y quizá (su poesía) convierta a su autor en el más alto lírico castellano del diecinueve". Esta opinión puede merecer ciertas reservas: ¿eran decimonónicos aquellos poetas de posguerra que le consideraban muy "actual"? Por encima de gustos y modas, Machado significa, la hondura en el enfoque de graves problemas humanos, una identificación inigualada de un poeta con una tierra, un ejemplo de fidelidad a si mismo y a su pueblo. En cuanto a su discutida adscripción a uno y otro movimiento, diremos que Machado era un poeta demasiado hondo y viril, demasiado austero y natural para aceptar plenamente la retórica modernista. Lo cual no impide, sin embargo, que su poesía ofrezca, sobre todo en su primera fase, algunas influencias rubenianas. Influencia meramente formal y levísima. 11 Lo que sí se puede considerar a A. Machado es como poeta del 98, a pesar de su posterior evolución y distanciamiento ideológico de los noventayochistas. Los principales rasgos del 98 están en él: - Revalorización del paisaje, en especial, del paisaje castellano. - La angustia del tiempo y de la muerte. - El problema del predominio del espíritu sobre la técnica. - El problema del ser y del destino de España. - El tono escéptico, el escepticismo en general. - La melancolía de los recuerdos y los sueños. - Ese interés por el hombre y sus problemas. 12