SALMO 23 El Señor es mi pastor, nada me falta. En prados de hierba fresca me hace descansar, me conduce junto a fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guía por el camino justo, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré, porque Tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. Me preparas un banquete delante de mis enemigos, perfumas con ungüento mi cabeza y mi copa rebosa. Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida; y habitaré en la casa del Señor por años sin término. El Señor es mi pastor; nada me falta. Todos los Seres iluminados hablan del mismo concepto: hay solamente un Dios y Ser Divino quien es nuestro Creador. Este Ser magnífico, a quien se llama Dios, cuida de todas las necesidades de las almas quienes están en la jornada de regreso a la Luz. Cuando estas almas tornan su atención a este Ser, no quieren otra cosa, porque sus necesidades, en todos los niveles, se satisfacen. En prados de hierba fresca me hace reposar, El color verde representa al cuarto chakra (ANAHATA) dentro del sistema energético del ser humano y corresponde al centro del corazón. En los seres humanos, este centro es el más poderoso. Es también el más abandonado por muchos. Es este centro el que duele más, y se cierra más rápidamente para muchos. Cuando uno conecta la conciencia con la conciencia de Dios, y verdaderamente se comporta en un nivel más alto, alma experimenta el operar desde el centro del corazón. En este estado, los pastos entonces se tornan muy fértiles y verdes, y contienen todos los ingredientes del poder que se le otorga al individuo. me conduce junto a fuentes tranquilas Cuando se acepta el centro del corazón como la verdadera fuente de sabiduría, y los comportamientos relacionados a los estados de conciencia más elevada, uno adquiere la calma de la que tantos están necesitados. Porque lo que sigue es el aquietar la mente. La mente pone al alma y al corazón en conflictos, cuando no está en reposo. Cuando un individuo está en un estado de paz mental, que es como el de aguas en reposo, entonces la personalidad no puede dar batalla. En este momento se le da al alma el segundo paso de poder, porque es en este momento cuando el individuo obtiene su maestría. y conforta mi alma. Con los ingredientes de arriba en su lugar, el alma está entonces en la posición de deshacer todas las deudas kármicas (“las semillas del karma se tuestan al calor de la sabiduría”, la semilla cuando se tuesta, ya no puede germinar). En este deshacer, se prepara para la entrada al reino del Padre (cuando se agota el karma, desaparece la necesidad de encarnar y el alma desaparece). Me guía por el camino justo, haciendo honor a su nombre. Cuando todas las deudas kármicas se liberan, el alma es libre para dirigirse a la senda de los reinos más altos. Se puede llamar Santidad o la vía de los Maestros Ascendidos, o también la frecuencia de la quinta dimensión (quinto reino de la naturaleza). Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré, porque Tú estás conmigo. La Tierra es como un valle, porque la conciencia de los seres humanos está a un nivel muy bajo. Se considera desde los altos reinos como un valle de sombras e ilusiones. La muerte es una ilusión. La muerte es solamente el cruzar de un estado de conciencia a otro. Es el pasar de una responsabilidad kármica a otra. Es la conexión de regreso al cuerpo etérico que es el alma. Es, en realidad, vida. Otra ilusión es que lo malo existe. Observamos que su negatividad y terror son realidad para vosotros. Lo que no nos damos cuenta es que nosotros creamos estos procesos a través de los poderes de nuestra propia mente. Por tanto, cuando uno camina en los altos planos con Dios, el Creador de todo, la maldad y la muerte no se temen ya. Cuando la conciencia de uno trasciende estas ilusiones, no hay más necesidad de retenerlas. Ya que cada uno crea su propia realidad mediante el poder del mundo interno, una vez la negatividad y miedo son eliminados, esas cualidades no se manifiestan más en el plano de la Tierra, o en el entorno del individuo. Los seres humanos realmente tenemos todo ese poder. Me preparas un banquete enfrente de mis enemigos, El creador único de todo, no discrimina. Dios ama a todas las almas con igual intensidad a la de un padre y madre. Por tanto, independientemente de lo que uno haya hecho en la senda ilusoria, Dios no lo castiga, sino que en realidad prepara una mesa festiva para todos sus hijos. unges mi cabeza con aceite, Nosotros somos todos hijos escogidos de Dios. Nosotros estamos todos liberados de nuestras debilidades. Sólo el ego nos mantiene separados del Padre. Dios nos unge con la marca del Salvador Resucitado; depende de nuestro ego y elección si aceptamos o rechazamos la cita. y mi copa rebosa. En la iniciación de Dios, a todos los hijos se les ofrece abundancia. Ese es en verdad uno de los reconocimientos para la liberación de todas las deudas kármicas. El universo es realmente abundancia y no pobreza. Sólo la conciencia de la forma humana tiene abundancia limitada. Son nuestras mentes, o nuestro conocimiento, lo que nos mantiene en la pobreza. Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida; En este estado de conectividad, los mansos heredarán la Tierra. Confort, felicidad, y paz son las recompensas que siguen a todos los hijos de la Luz que escogen elevar su conciencia. y habitaré en la casa del Señor por años sin término. El Reino de Dios es eterno. No hay error, la jornada no termina. Como cada civilización y especie evoluciona, hay siempre nuevos retos, aventuras, esperanzas, y estados de éxtasis para experimentar. Cuando los seres humanos de la Tierra aprendan a trascender sus miedos y limitaciones básicos, entonces ellos también se liberarán para explorar otras dimensiones de realidad. La casa de nuestro Señor tiene muchos cuartos. Cada civilización y especie es parecida a otro cuarto. Todas son experiencias y retos esperando en el futuro para las próximas encarnaciones del alma. Todas las almas están en el sendero de regreso al Gran Sol Central. Solamente nuestras experiencias en las diferentes áreas del universo difieren. En realidad, todas las jornadas son una con el Creador de TODOS.