UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA IZTAPALAPA /LA CIUDAD DE MEXICO EN LA REVOLUCION MEXICANA “EL ANO DEL HAMBRE ASESORA: DRA.LUZ MARÍA UHTHOFF LOPEZ ABRIL, 1998 i i i i c 1915” --/ - A Doña Rosa y Don Gabino, mis padres. A mis hermanos: Paco, Alejandro y Gabino A mis hermanas: Sora y Gude A Rosy y Jorge, mis sobrinos A Emiliano, con especial cariño A Gerson, con todo mi amor y gratitud A mis amigas: Isaura, Luisa, Lucía, Vale .... A Gustavo, por su amistad y su apoyo A la Dra. Silvia Gómez Tagle, con admiración y cariño. A la Dra. Luz María Uhthoff, mi gratitud y respeto. Y a todos aquellos -oprimidos y no oprimidosque luchan cada día por la libertad y la justicia ... INDICE INTRODUCCION ...................................................................................... 2 La Ciudad de México. ., territorial ............................................................................ Su composicion 18 La lucha de los Ejércitos. Alvaro Obregón y Pablo González en la Ciudad de México ............................................................................... 38 Los problemas que vive la Ciudad. Escasez de artículos de primera necesidad. La Tifo, un mal que aqueja a la Ciudad. Los comerciantes españoles .......................................................................... 56 Movimientos Sociales. La huelga de Tranviarios ............................................................................. 92 Consideraciones finales .............................................................................. 1O8 Bibliografía ................................................................................................ 112 “... la guerra es la guerra y no tiene compasión; nosotros so pretexto de que hacemos falta a nuestra familia estamos aquí de ‘pepenches’ y ‘zurrumatos’; la libertad se conquista con la sangre, el valor y la abnegación de los buenos ciudadanos, y nosotros egoísta y cobardemente rehuímos el cumplimiento de tan ineludibles deberes, con que jchín chese, amigo! jchín chese!”. ... ... Francisco Ramírez Plancarte INTRODUCCION Ariel Rodríguez Kuri escribió que los acontecimientos de 1914 han sido de los más trascendentes en la historia moderna de Mexico, y que no han sido estudiados con profundidad y "menos aún se han obtenido las consecuencias del caso, las implicaciones que tuvieron la derrota del huertismo, la firma de los Tratados de Teoloyucan y el diferendo entre las facciones revolucionarias para la historia particular de la ciudad de Mexico".1 Quiero partir de esta propuesta que hace Rodriguez Kuri, es decir, deseo centrar este estudio en los acontecimientos y consecuencias que se vivieron en la Ciudad de Mexico con esta guerra entre las facciones revolucionarias, que a decir de Alejandra Moreno Toscano "en la historia de las clases populares urbanas, 1915 fue el año del hambre". Esto es así ya que la crisis que padeció la ciudad de Mexico se debió a múltiples causas; era un problema político porque tanto fuerzas constitucionalistas como convencionistas se disputaban la Ciudad para decidir la revolución; eran problemas económicos reflejados en la escasez, carestía, desorden monetario, etc. Asimismo, era un problema social reflejado en la miseria y el hambre que 'Rodriguez Kuri, Ariel. "El año cero: el Ayuntamiento de México y las facciones revolucionarias (Agosto 1914-agosto 1915), en: Illades, y Rodriguez Kuri, Ariel (Coords.). Ciudad de México. Carlos Instituciones, actores sociales y conflicto político, 1774-1931. 1996, pp. 191-220. 3 provocaron saqueos, asaltos, huelgas y manifestaciones. Esta crisis fue aprovechada por algunos -acaparadores, vinculados con la antigua clase de comerciantes-. Además, se puede decir que los vaivenes de la contienda política explican también por qué se alternaba la escasez de los bienes en la ciudad. Es decir, cuando los convencionistas controlaban México, era usual que hubiera verduras, frutas de tierra caliente, maíz de Toluca, pero no carbón. Pero cuando los constitucionalistas controlaban la Ciudad ocurría casi todo lo contrario. Buena parte del desabasto de la capital debe ser explicado no sólo en términos de la falta absoluta de granos, carne, leche, etc. en las zonas productoras, sino también por la imposibilidad material de transportar los alimentos a la ciudad, en virtud del requisamiento general de locomotoras, furgones y bestias de tiro y carga de las facciones contendientes. La Ciudad de Mexico quedó sin gobierno por lo que se carecía de un control político, militar y administrativo para resolver el problema de abasto a la población, no existía esta articulación pero hay intentos y quisiera exponer las medidas que se tomaron y cómo funcionaban. La situación de la Ciudad de México, en 1915 se describe de la siguiente manera: “Dadas las condiciones económicas porque atraviesan los habitantes de la Ciudad de México, en cuyas calles y avenidas se encuentran un sinnúmero de limosneros, ancianos, mujeres y niños, solicitando un socorro para subvenir a sus necesidades, el Gobierno del Distrito Federal, que esta grandemente preocupado por la situación de estos infelices, se propone, por cuenta del mismo gobierno, crear asilos para recoger a l o s niños desheredados y 4 establecer comedores públicos en número suficiente para satisfacer las necesidades de los proletarios. Los asilos y comedores públicos a que antes nos referimos, serán en número tal y repartidos por todos los barrios de la Ciudad, que puedan satisfacer el deseo que se propone el gobierno del Distrito, cual es el de aliviar el hambre de los necesitados. La apertura de dichos establecimientos benéficos, se efectuará en breve, pues por orden del C. Gobernador general Cesar López de Lara, se 2están buscando ya los locales apropiados para los referidos establecimientos". La medida que se menciona para contrarrestar este problema es una de tantas que se pensaron para dar solución a la situación en la que vivía la capital de la República. Los factores principales que explican la problemática del abastecimiento son l o s siguientes: 1.- En el Distrito Federal se ubica el principal mercado interno; ya que éste no produce lo necesario para el consumo de sus habitantes, y, por lo tanto, el tráfico con otras zonas es de todo punto indispensable. 2.- Durante comunicación con el tiempo regiones, en en que donde se se logró podían establecer obtener los artículos expresados, éstos no se habían logrado embarcar a la metrópoli, por la deficiencia del transporte. 3.- La disminución en la producción de cultivos que, siempre han sido denominadas como graneros de la República. 4.- eran La exportación de algunos artículos que en ese tiempo incapaces de ser remitidos al exterior y que después cimentan un negocio productivo por el alto tipo del cambio. 'E1 Mexicano, 12 de agosto de 1915, p . 1. 5 5.- La influencia natural de los elementos que se apuntan, ha sido la disminución en las existencias y la ineludible alza en los precios de la mercancía de la capital. Las existencias en el mercado eran insignificantes para lo que requería una populosa metrópoli como la nuestra, y para comprobarlo, es suficiente ver el siguiente ejemplo: LISTA DE EXISTENCIAS PRESENTADAS Azúcar, 30,941 bultos; chile, 395 bultos; café, 1,141 sacos; sal, 245,650 kilos; garbanzo, 14,200 kilos; arvejón, 2,420 kilos; frijol, 181 sacos; piloncillo, 667 bultos; manteca, 1,016 bultos; arroz, 319 bultos; haba, 1,520 kilos; harina, 2 0 bultos; y azúcar moscabado 40 sacos. 6.- La elevación en los precios es el cumplimiento de una ley económica ineludible y esta regida por factores que ya apuntamos, o sea, la falta de material rodante, dificultad de comunicaciones con centros productores y alza también de precios en ellos. A los anteriores debe agregarse la escasez de producción nacional, así como, y dado el caso de que se traiga la mercancía, los peligros que ésta corre en el trayecto y muy principalmente injustificados que se le imponen en su curso y que la superioridad no ignora. Por ello, la problemática principal que me planteo es que para darse cuenta de la importancia de las causas que ocasionó tal situación, se parte del hecho de que el abastecimiento de la población de la Ciudad de Mexico contaba con más de 350,000 habitantes, y que dependía básicamente de ese abastecimiento que faltó por los motivos ya mencionados, cada uno de por sí 6 suficiente para causar serio perjuicio a la comunidad, por lo que el impacto ha dado al problema que examinamos la importancia que lo distingue. Es decir, con el análisis que se haga de las respuestas que convencionistas dieron los como constitucionalistas-, ejércitos en lucha -tanto centrándonos principalmente en los constitucionalistas, a la situación de crisis que se vivía podremos llegar a responder nuestro planteamiento. Una de las razones por las cuales escogí desarrollar el trabajo en la Ciudad de Mexico es porque este espacio se ha caracterizado por ser siempre la sede de los poderes federales. Si vemos un poco de la historia de la Ciudad de Mexico nos encontramos con datos muy interesantes. En la capital no hubo luchas como en Guanajuato, Chihuahua o Morelos, aquí sólo era una concentración de poderes, desde aquí se podía, o se puede, manejar al resto del país. Por todo esto es necesario decir que el consumo de alimentos en la Ciudad de Mexico siempre ha sido un tema de vital importancia y un asunto de preocupación y atención de las diversas formas de gobierno y administración de la Ciudad de Mexico. Expuestas algunas causas que provocaron la crisis de 1915, los remedios se redujeron a lo siguiente: "En primer termino la aplicación por la superioridad de todo el material rodante y de tracción de que se disponga en los ferrocarriles a la conducción de artículos de primera necesidad, dando especial preferencia al 7 maíz. El maíz es, entre nuestras clases proletarias, el alimento por excelencia: desempeña el mismo papel que el arroz en la China y el trigo en Europa; la escasez y carestía conducen al hambre. Al precio que hoy tiene, ni decuplicando el salario de los jornaleros podrían estos dominar la terrible situación en que se encuentran. Si este cereal llegase a ser adquirido a razón de veinte a cincuenta centavos el cuartillo, sin ningún tropiezo, el problema habría llegado a su solución".3 En segundo termino, se llama la atención sobre la vigilancia escrupulosa que se debe ejercer para que la mercancía, en su trayecto, no reporte más gastos ni recargos que los ordinarios de fletes o maniobras, eliminando cualquier otro, sea cual fuere el nombre que se le dé o la persona que pretenda imponerlo. De esta forma se creía que el abastecimiento y la consecuente baja de precios sería un hecho y la mejoría de la situación general aflictiva por la que se atravesaba. Durante la Revolución Mexicana, la Ciudad de Mexico se encontró con un gran problema, pues la situación de guerra que vivió en la capital asociada a la especulación desatada por los comerciantes había llevado a que se cerraran la mayor parte de los negocios, se redujeran las fuentes de empleo y se produjeran la escasez y el encarecimiento de alimentos. A la inestabilidad económica se agregó la inestabilidad financiera. Iniciada durante el huertismo, la crisis financiera provocada 3 E l Mexicano, 21 de septiembre de 1915, p. 1 y 2. por la crisis 8 bancaria del porfirismo, la guerra civil y la proliferación de los billetes emitidos por los diferentes bandos - que no eran aceptados por los antagonistas- generó la especulación con la moneda, la incertidumbre en el valor de la misma y su precaria circulación: En resumen una crisis sin precedentes en la Ciudad de Mexico. Para el desarrollo del presente trabajo me planteo dos objetivos específicos; por un lado, explicar la importancia de la Ciudad de México como sede de l o s poderes federales y por lo tanto las repercusiones que tuvieron en l o s años de guerra: escasez de alimentos, hambres, epidemias, huelgas, etc; por el otro, analizar las soluciones que se intentaron dar a estas problemáticas y destacar el papel del Ejercito Constitucionalista en esta época. El contexto en que se desarrolla este trabajo es de 1913, pues a partir de los acontecimientos conocidos como la Decena Trágica, y enfatizando sobre todo en el año de 1915, pues es cuando las fuerzas constitucionalistas logra tomar la Ciudad definitivamente. Si bien es cierto que los capitalinos estaban más preocupados por sobrevivir que por defender su Ciudad nadie se imaginaba que el interés de los constitucionalistas en esos momentos era asegurar la retaguardia militar y no el bienestar de la Ciudad de Mexico, en la que no pensaban involucrarse por el momento; así, tenemos que la entrada triunfal de los constitucionalistas a la Ciudad de Mexico se hizo sobre cadáveres 9 yacientes y vivientes que llevaban muchos días descomponiéndose o hurgaban en los basureros y lugares donde pudieran conseguir que comer. Al darse cuenta los constitucionalistas de lo que estaba pasando en la Ciudad la fueron dejando de considerar como punto militar estratégico. Ya desde 1914 se comienzan a tomar medidas para evitar estos problemas que ocurrían en la capital, pero además, algo que es muy importante es que se conjugaron otros elementos más para que en la Ciudad ocurrieran esa serie de problemas, la misma ubicación del Distrito Federal, su relación con otros estados de la República, las comunicaciones existentes, ya sean las férreas o por carretera, son elementos que nos permiten afirmar que el Distrito Federal se comportó durante la revolución Constitucionalista como una entidad sin configuración política, dependiente por necesidad de los vaivenes militares y sin perspectivas de sobrevivencia propias. La ciudad no "optó por ver el incendio desde las ventanas", como describe Ilán Semo,4 ni tampoco esperó pasiva el fin de la "guerra". La prueba está en todo lo que se quiere describir en este trabajo. En el hambre, las medidas que se tomaron para contrarrestarla, las huelgas, epidemias, que invadieron a esta Ciudad y que afectó a los más desprotegidos; la gente buscaba y luchaba por conseguir pan, o algunos otros alimentos que necesitaban. 4Semo, Ilán. "La ciudad tentacular: notas sobre el centralismo en el siglo XX", en: Tovar de Arechederra, Isabel y Mas, Magdalena. Macrópolis mexicana. V o l . 1. 1994, p . 5 8 . 10 La dinámica demográfica del país y particularmente de la Ciudad de Mexico se vio alterada por dos elementos principales: el primero se refiere a la creciente mortandad provocada por el movimiento armado y por las enfermedades que éste desencadenó. El segundo considera que la revolución produjo importantes movimientos de población de localidades rurales y urbanas hacia aquellas Ciudades que ofrecían mayores condiciones de seguridad, como el caso de la Ciudad de México. La capital de la República constituyó el principal refugio de los emigrantes de provincia, ella absorbió el 60.3% del crecimiento de la población urbana de todo el país en la década que se menciona.5 La relevancia de este trabajo, además de lo ya expuesto, radica en que los acontecimientos de la revolución mexicana sí afectaron la capital del país; no fue una tormenta que simplemente padecieron las empresas, los grupos y los individuos de manera aislada; el tema de la crisis de la Ciudad de Mexico de 1913 a 1915 no ha sido tratado con profundidad. Hasta este momento, de lo que he revisado se ha hablado muy poco. Ramírez Plancarte6 como testigo de los acontecimientos de la revolución mexicana plantea de una manera casi exhaustiva este tema, conjuga todos los elementos presentes para dar su explicación acerca de este hecho, esto me parece que es muy importante porque, como ya 5Luic Unikel dice que por las enfermedades que se presentaron murieron aproximadamente un millón de personas. Véase Unikel, Luis. El desarrollo urbano. 1978, p. 28. 6 Ramírez Plancarte, Francisco. La Ciudad de México durante la revolución Constitucionalista. 1941. 11 se dijo, como testigo de los hechos el autor nos muestra una realidad muy cruda pero importante para cuestionar varios elementos. Bertha Ulloa7 dedica algunas paginas a la hambruna de 1915 en la Ciudad de México; me parece que son interesantes los datos que proporciona pero no hay un análisis más profundo al respecto. En otro de sus libros habla de la crisis en la Ciudad de Mexico pero en 1916; estos elementos que ella describe son muy útiles como continuidad a este trabajo que pretendo desarrollar. Otro elemento importante es que el estudio de este tema hay que abordarlo por desarrollaban de regiones, y igual manera, recordar esto hasta que no ahora todas no lo se he encontrado y es otro punto más para justificar el estudio que propongo. Además de que es el período en que la violencia llegó a su cúspide casi en todas partes del país; la población no pudo crecer durante esta década y hubo emigraciones a diferentes regiones pero sobre todo a la Ciudad de México; la producción agrícola en este período fue la más baja y hubieron pérdidas de exportación. Por otro lado, Alicia Hernandez Chávez' hace un análisis del papel que jugaron los militares en esta situación de escasez, estos militares, nos dice la autora, tuvieron dos prioridades: la primera, necesaria, fue consolidar la ocupación militar; la 'Ulloa, Berta. Historia de la Revolución Mexicana. Vols. 4, 5 y 6. 1981. *Hernandez Chavez, Alicia. "Militares y negocios en la revolución mexicana", en: Historia Mexicana. Vol. XXXIV, Núm. 2, 1984. 12 segunda, intervenir en los negocios de la región. Este estudio que hace Hernandez Chávez es importante para la realización de este trabajo, aun cuando no habla específicamente del año del hambre, sí nos proporciona datos de cómo los militares, que de alguna manera eran un grupo muy importante, intervinieron en el acaparamiento y, por lo tanto, en el negocio de los principales alimentos de la población. En específico, para el caso de la Ciudad de Mexico, tomaremos en cuenta el papel que jugó el General Pablo González en la administración de la Ciudad de Mexico en 1915. Regina Hernandez Franyuti e Hira de Gortari han descrito parte de este periodo en algunas de sus obras, pero creo que les hace falta más análisis, sólo nos presentan los hechos con fuentes primarias, que es un elemento a su favor, creo que haciendo un análisis más profundo enriquecería el tema. Ilán Semo habla del tema pero creo que no lo conoce con profundidad. Quien trata más profundamente el tema es Alejandra Moreno Toscano, pero hasta ahora no conozco algún trabajo que concentre todos los elementos que se han ido mencionando en este apartado. Hasta este momento sólo he encontrado algunas referencias más directas como las ya mencionadas, pero creo que no ha habido un estudio más profundo y es tiempo de hacerlo. Para desarrollar siguientes archivos: este tema hubo que recurrir a los 13 El Archivo Histórico de la Ciudad de Mexico (AHCM) que es uno de los principales, pues en él se encuentra la historia de la Ciudad de México y esto ha sido muy Útil para desarrollar una parte de este trabajo; además, en este archivo se encuentran relaciones de productos básicos que se vendían en los años que se estudian; el material que se utilizó para el desarrollo del presente es abordado de manera analítica y descriptiva y en momentos se hacen transcripciones. Otro archivo que se consultó fue el Archivo General de la Nación (AGN), la parte que corresponde a Diario Oficial, pues ahí se encuentran los periódicos que se citan: El Mexicano, El Independiente, El Diario, El Imparcial, El Liberal y El Demócrata. Esto con la idea de ver cómo se manejan las noticias sobre la crisis del país, pero además, creo que es interesante recuperar la importancia de los periódicos como fuente primaria, ya que es otro punto de vista hacia los acontecimientos, y uno de los aspectos es que es otra fuente primaria a la que poco se ha recurrido y poder contrastar l o s datos del Archivo Histórico de la Ciudad de México con estos periódicos y la forma en que se maneja el asunto. La idea de elegir estos periódicos es que fueron editados en la capital y hacen alusión a lo que ocurre en ella y esto podría ayudarnos a desarrollar el trabajo. Fondo Alfredo Robles Domínguez, ya que fungió como gobernador del Distrito Federal, por el lado de las fuerzas constitucionalistas. 14 Del mismo AGN se consultó la sección que Departamento del Trabajo, esto se hizo para corresponde al retomar algunos asuntos como la huelga de tranviarios, que sera descrita en uno de los capítulos. Del Archivo Histórico "Genaro Estrada" de la Secretaría de Relaciones Exteriores (AHSRE), se consultaron algunos documentos sobre Pablo Gonzalez. El trabajo consta de cuatro capítulos. Donde se intentan delinear los aspectos políticos, económicos y sociales que se vivieron en la Ciudad. En el primero se hace referencia a la composición territorial de la Ciudad de Mexico, se retoma un poco de sus transformaciones a partir del siglo XIX y culmina con la llegada de Carranza a la capital. El segundo capítulo titulado la lucha de los ejércitos habla del contexto nacional de 1913 a 1915; este capítulo tiene dos apartados más, uno hace referencia a las dos ocupaciones de Alvaro Obregón en la Ciudad de Mexico; el otro, es sobre la llegada de Pablo Gonzalez a la capital y cómo sienta las bases para que Carranza entre triunfante, aunque sea un año después, a la Ciudad de Mexico. El capítulo tres hace referencia a la problemática de los artículos de primera necesidad; las medidas para el control de precios; los comedores públicos, las tarjetas de "compra" y de "obsequio"; asimismo, se analizan las epidemias como una repercusión de la crisis en las clases mas desprotegidas; y, por 15 último, la presencia de los comerciantes españoles en esta epoca de crisis. El capítulo cuatro retorna la importancia del transporte en la Ciudad y sobre todo la huelga de los tranviarios en la misma, como una consecuencia al desorden que imperaba. Por último, las conclusiones, donde se intenta hacer un análisis del trabajo que se expone. I LA CIUDAD DE MEXICO. SU COMPOSICION TERRITORIAL Al observar un mapa de la República Mexicana, es fácil distinguir un punto central en donde se juntan todos l o s caminos que vienen del norte, sur, este y oeste. A este sitio lo conocemos por Distrito Federal, la capital de la República Mexicana. Se le llama central, no porque geográficamente lo sea, sino por ser el lugar que une a todo el país en lo político, lo económico y lo cultural. Larga y grande es la historia de la capital. El estudio de la misma hace los evidente cambios sufridos por diferentes modificaciones, esto ttcomoresultado del establecimiento de leyes y decretos que produjeron varias divisiones territoriales que 1 afectaron a ciudades, villas, pueblos, haciendas y ranchostt. La conformación del espacio definitivo del Distrito Federal no fue sino hasta 1898. Si bien es cierto que después de esta fecha se emitieron diferentes leyes de organización del mismo, éstas modificaron su estructura jurídico-administrativa pero no alteraron su división territorial. Una de las cosas que se intenta exponer aquí es el significado que tiene el espacio llamado Ciudad de México, ya que por lo regular se cree que el Distrito Federal y Ciudad de México son lo mismo. Para este trabajo es necesario decir que no se tomarán como 'Hernández Franyuti, Regina. 18[ Los límites territoriales del Distrito Federal. 1824-18981 , en: Blázquez, Carmen: Contreras, 19 lo mismo Distrito Federal y Ciudad de Mexico, ya que "el Distrito Federal por las leyes de 28 de julio y 14 de diciembre de 1899, queda dividido para su régimen gubernativo, en 22 Municipalidades, comprendidas 21 de ellas dentro de los perímetros jurisdiccionales de seis Distritos Políticos o Prefecturas, y la Municipalidad de México como asiento del Gobierno de todo el territorio que aquellos comprendent1.2Esto es, que la Municipalidad de México era sinónimo de Ciudad de Mexico. No fue sino hasta el 19 de diciembre de 1970, durante el gobierno del licenciado Luis Echeverría Alvarez, que apareció un decreto en el cual, a partir de esa fecha, la denominación "Distrito Federal o Ciudad de México" sería indistinta y la capital quedaría dividida en las 16 Delegaciones Políticas actuales. Es necesario subrayar el lugar siempre preponderante de la Ciudad de México en la nación; desde tiempos remotos ha sido la capital del país, salvo en épocas de gravedad extrema en que tuvo que ser abandonada; también es importante su localización, ya sea dentro de los límites del Distrito Federal o del Departamento de Mexico, cuando aquél dejó de existir bajo el centralismo. El cambio de la sede de la capital fue motivo de debate en los congresos constitucionales de 1824, 1856-1857 y 1916-1917, pero estos intentos siempre fracasaron. ~ ~ ~ ~ ~ ~ Carlos y Perez Toledo, Sonia (Comps.). Población Y estructura urbana en Mexico, sislos XVIII Y XIX. 1996, p. 321. LArchivo Histórico de la Ciudad de México (AHCM). Carta Política del distrito Federal, 1902. Conteniendo la línea divisoria con los Estados de México y Morelos así como el arreglo interior del territorio conforme al proyecto formado por el C. Secretario de Gobierno Lic. Angel Zimbrón. Ley del 17 de diciembre de 1898 Decreto 28 de julio de 1899-. Ley del 1 4 de diciembre de 1899. 20 También es importante mencionar que desde la República triunfante hasta los primeros regímenes revolucionarios, pasando por el porfirismo, ha habido una tendencia a reforzar el poder concentrado en el presidente; tal situación agudizó las posibilidades de conflicto entre la administración del Distrito y aquél, y condujo a organizar el territorio del Distrito y su administración política de manera tal que se supedita cada vez mas al Poder Ejecutivo. La Ciudad de México fue siempre pieza clave como escenario principal de las luchas por el poder: asediada en ocasiones por unos, incomunicada por otros, ocupada por ejércitos extranjeros o revolucionarios, pero siempre conservando su primacía como punto de referencia para legitimar a cualquier gobierno. Y en medio de todo estaban sus habitantes y gobernantes, quienes desde un principio aprendieron a vivir y convivir igual en épocas de paz que en situaciones de sitio, de escasez de alimentos o con las permanentes amenazas de inundaciones o epidemias, y a decir de Hira de Gortari y Regina Hernandez Franyuti Itla ciudad es la expresión del fortalecimiento político, la imagen del régimen, por lo que se embellece, se transforma, se limpia, se ilumina, se amplía; como buena imagen de la prosperidad requiere de una modernización que la coloque a la altura de las otras ciudades del mundo, se dan en concesión sus servicios y se establecen los contrastes sociales".4 En este capítulo se dará un panorama general sobre la trayectoria y funcionamiento político-administrativo de la Ciudad 3Diario Oficial, 1976. 4Gortari Rabiela, Hira de y Hernandez Franyuti, Regina. La ciudad de Mexico Y el Distrito Federal. Una historia comDartida. 1988, p. 38. 21 de Mexico. El periodo que me interesa destacar es el de los tiempos de la revolución, porque, como ya se dijo, esta ciudad capital ha sido escenario de grandes luchas, hambres, epidemias, huelgas, etc., que fueron mas evidentes en el año de 1915, el año del hambre. 1.1.- De 1824 a 1 9 0 0 El decreto del 18 de noviembre de 1824 dispuso gue la Ciudad de Mexico sería la residencia de los supremos poderes de la Federación y , a su vez, que la Ciudad se localizaría dentro de un espacio jurídico-administrativo llamado Distrito Federal, el cual comprendería "un círculo de dos leguas de radio y cuyo centro era la plaza de la ciudad de México1f.5La primera división económicoadministrativa del Distrito Federal se hizo en doce municipalidades: Mexico, Guadalupe, Tacubaya, Azcapotzalco, Tacuba, Ixtacalco, Mixcoac, Iztapalapa, Popotla, La Ladrillera, Nativitas y Mexicalcingo. El gobernador del Distrito Federal encargó al Ayuntamiento de la Ciudad de Mexico la administración de las doce municipalidades. componía por presidente El cuerpo del el gobernador del nato del Ayuntamiento de la Ciudad Distrito Federal, que Ayuntamiento, 20 regidores, dos era se el síndicos procuradores, un administrador, un contador y un secretario del 5Pérez Rosales, Laura. 3 La organización de una gran capital: el gobierno de la Ciudad de Mexico entre 1824 y 19283 , en: Tovar de Arechederra, Isabel y Mas, Magdalena (Comps.) El Corazón de una nación independiente. 1994, p. 86. . 22 Ayuntamiento. Entre otras funciones del gobernador del Distrito Federal estaba la de garantizar la seguridad de los habitantes, responsabilidad que a su vez delegaba en el Ayuntamiento de la ciudad de México. Las obligaciones y facultades de los ayuntamientos consistían, entre las mas importantes, en cuidar de la limpieza de las calles, mercados y plazas, hospitales, cárceles y casas de beneficencia; velar por la calidad de los alimentos y bebidas; cuidar que hubiera cementerios en cada pueblo y ciudad, recoger del párroco respectivo, cada mes información sobre nacimientos, defunciones y matrimonios, lo cual debía ser remitido al ayuntamiento.7 La Ciudad de Mexico era un centro donde sus habitantes podían encontrar diversiones variadas como eran teatro, circo, marionetas, espectáculos musicales entre otros. Con el decreto del 16 de febrero de 1854 se dio a conocer la nueva división territorial del país por la cual se creó nuevamente el Distrito de Mexico, que hasta entonces comprendía el antiguo territorio del Distrito Federal establecido por la Constitución de 1824, se amplió considerablemente. Los nuevos límites establecidos por el decreto comprendían: al Norte, hasta el pueblo de San Cristóbal Ecatepec; al noroeste, hasta Tlalnepantla; al oriente, hasta el Peñón Viejo y de ahí hasta la medianía de las aguas del lago de Texcoco; al poniente, hasta Los Remedios, San Bartolo y 'Véase cuadro de gobernadores que ha tenido el Distrito Federal esde 1823 hasta 1928. 'Pérez Rosales, Laura. op. cit. 1994, p. 89. 23 Santa Fe: al sur hasta Tlalpan: al sureste, hasta Xochimilco e Iztapalapa y al suroeste hasta San Angel y Coyoacán. En esta epoca, la municipalidad de 8 Mexico abarcaba aproximadamente desde la Lagunilla hasta el Salto del Agua y de San Lázaro hasta la Alameda. aproximadamente importantes incipiente 200,000 eran la industria La población habitantes, burocracia y el civil comercio. de la cuyas y En la Ciudad era ocupaciones de más eclesiástica, una ella continuaba la concentración de los poderes públicos y religiosos, así como los negocios. De ahí que a la ciudad se le reconociera como la plaza comercial más importante del país, cuyos miembros principales 9 estaban organizados en una agrupación de comerciantes. En 1861, Juárez dio a conocer una nueva división política del Distrito Federal, el cual estaría conformado por la municipalidad de la Ciudad de Mexico y los partidos de Guadalupe Hidalgo, Xochimilco, Tlalpan y Tacubaya. La autoridad local estaría a cargo de un gobernador, y en cada partido la autoridad se delegaba en un prefecto. En mayo de 1864 llegaron a Veracruz Maximiliano y Carlota. Dentro de su gobierno imperial, Maximiliano dio a conocer en marzo de 1865 un decreto que de nueva cuenta dividía el territorio nacional. En esta ocasión el imperio mexicano estaría dividido en 50 departamentos, entre los cuales estaba el departamento del Valle de Mexico, cuya capital era la Ciudad de México. Durante este 8Luján Ponce, Noemí. El reqimen jurídico-político del Distrito Federal. 1991, p. 105. 24 periodo, el Ayuntamiento de la Ciudad de México recibió apoyo del emperador para que la capital se urbanizara con el mejoramiento de sus calles y del alumbrado, la construcción de su mejor avenida, el Paseo del emperador, ahora de Reforma, etc. También se apoyó en el aspecto cultural, de seguridad y de salud. Al ocupar la presidencia Porfirio Díaz, se mantuvieron los límites establecidos en 1861. Pero mas adelante, cuando el régimen se consolidó y el desarrollo económico reclamaba espacios políticos bien delimitados, fue cuando se inició a fondo el ordenamiento jurídico-político del Distrito Federal. Primero se precisaron sus límites con el estado de Mexico y el estado de Morelos, según el decreto del 17 de diciembre de 1898, donde se establecía que los límites del Distrito Federal con el estado de Morelos eran, al oriente, La tranca, Xometitla, Nieves, Chila, San Andrés, Diablotila, Tepozan; al norte, Pantitlán, Los Barcos, Tlatel de los Barcos, El Tecal, Cerro del Chiquihuite, Cerro de Tlalayote, el Sombrero y Patera; al poniente, Cerro de Manzanastilla y Piedra de Amolar, y al sur, los límites con el estado de Morelos eran Cerro Tuxtepec, Tezoyo y Chichinahuatzin, Quilnitepec, Otayucan, Zohuanquillo, Ocotecatl y Yepac. 10 Finalmente en marzo de 1903 se dio a conocer la Ley de organización Política y Municipal del Distrito Federal, según la cual el territorio de éste se dividía, para su administración, en trece municipalidades: Mexico, Guadalupe Hidalgo, Azcapotzalco, Tacuba, Tacubaya, Mixcoac, Cuajimalpa, San Angel, érez Rosales, Laura. op. cit. 1994, p. 93. IgHernandez Franyuti, Regina. op. cit. 1996, p. 328. Coyoacán, 25 Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta e Iztapalapa. 11 En cuanto a su regimen de administración interno, éste dependería directamente del Ejecutivo Federal, el cual delegaría la autoridad en tres funcionarios: el gobernador del Distrito, el presidente del Consejo Superior de Salubridad y el director general de Obras Públicas. En cada cabecera de las municipalidades habría un ayuntamiento formado de concejales, designados popularmente mediante elección indirecta cada dos años. El ayuntamiento estaría formado de 21 concejales, el de Tacubaya de once y el resto de las municipalidades de siete. Cabe señalar que el modelo de desarrollo económico seguido por el país durante la segunda mitad del siglo XIX, y particularmente durante el porfiriato, provocó la creciente hegemonía de la Ciudad de Mexico sobre el conjunto nacional. El descuido de la agricultura básica en el centro del país y en otras regiones, así como la concentración de las líneas férreas (véase mapa l), del comercio, de la educación, de las actividades políticas y de los servicios asistenciales en el Distrito Federal, generaron un incremento poblacional en la urbe, la cual llegó a tener, en 1900, 344 271 habitantes aproximadamente, y en 1910, 471 066, ocupando un área de 40 kilómetros cuadrados. 12 llAHCM. Carta Política del Distrito Federal, 1902. 12Florescano, Enrique (Coord.) Atlas Histórico de México. 1983, p. 146. . 26 CUADRO 1 GOBERNADORES QUE HA TENIDO EL DISTRITO FEDERAL. DESDE LA INSTALACION DEL PRIMER GOBIERNO REPUBLICANO EN MEXICO. EL AÑO DE 1923. HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE 1928. FECHA EN QUE FUE SUPRIMIDO EL GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL13 NOMBRES FECHA DE TOMA DE POSESION ..................... ........................ ................... ............ ................ ............ ....... ......................... ...................... ........... General Jose Moran Melchor MÚzquiz Manuel Gómez Pedraza General Jose Maria Mendivil Juan Manuel de Elizalde Francisco Molinos del Campo Juan Manuel de Elizalde (2' vez) Ignacio Esteva Jose María Tornel Jose Ignacio Esteva (2' vez) Agustín de F Lebrija Miguel Cervantes Francisco Fagoaga Ignacio Martinez Jose Joaquín de Herrera Ignacio Martinez (2' vez) Jose María Tornel (2' vez) Ramón Rayón Jose Gómez de la Cortina Manuel Fernandez Madrid Francisco Garcia Conde Luis G Vieyra Agustín Vicente Eguía Jose María Icaza Jose Fernando de Peredo Luis G Vieyra (2' vez) Miguel Gonzalez Calderón Luis G Vieyra (3' vez) Jose María Barrera Luis G Vieyra (4' vez) Francisco O de Zarate Luis G Vieyra (5' vez) Valentín Canalizo Manuel Rincón Ignacio inclán Jose Guadalupe Covarrubias . .................. ....................... ...................... ....................... ................ .............. ............. ........................... ............... ................ ................. . . . . . ......................... .................. ...................... ................ ................ . ............... ................ ..................... ................ ................. ................ ...................... .......................... ......................... ............. . 11 de octubre de 1823 9 de enero de 1824 3 de marzo de 1824 25 de noviembre de 1825 26 de agosto de 1826 2 de septiembre de 1826 26 de agosto de 1826 1 de enero de 1828 23 de febrero de 1828 1 de enero de 1828 30 de enero de 1830 20 de febrero de 1830 18 de febrero de 1831 14 de octubre de 1832 9 de enero de 1833 17 de abril de 1833 24 de noviembre de 1833 12 de enero de 1835 13 de octubre de 1835 15 de octubre de 1836 26 de octubre de 1836 9 de marzo de 1837 30 de diciembre de 1837 20 de septiembre de 1838 30 de diciembre de 1838 8 de enero de 1839 11 de enero de 1840 30 de abril de 1840 16 de marzo de 1841 31 de julio de 1841 19 de septiembre de 1841 9 de octubre de 1841 10 de marzo de 1843 3 de octubre de 1843 3 de diciembre de 1843 7 de diciembre de 1846 13Fuente: Puig Casauranc. Jose Manuel Atlas General del Distrito Mexico. Centro de Estudios de Historia de México. Federal CONDUMEX. 1992. pp 49. 50 y 53 . . . ......................... .......................... ........................ ...................... ................. Francisco Juarez Iriarte ............... Juan M . Flores y Teran ................. Jose Ramón Malo (2' vez) ............... Pedro Torrín ........................... Miguel Azcarate ........................ Antonio Diez Bonilla ................... Juan José Baz (2' vez) ................. Agustín Alcerreca ..................... Miguel Azcarate (2' vez) ............... 27 4 de enero de 1847 13 de enero de 1847 17 de febrero de 1847 29 de marzo de 1847 8 de septiembre de 1847 Vicente Romero Juan Jose Baz José Ramón Malo Ignacio Trigueros Manuel Reyes Veramendi ................. .................. ...................... .......................... ................. ...................... ............................ ......... ...................... ........................ ....................... .. RÓmulo Díaz de la Vega Francisco G Casanova Justin0 Fernandez Miguel Blanco Juan Jose Baz ( 3 * vez) Anastasio Parrodi Angel Frias José María González de Mendoza Jose S Aramberri Manuel Terreros Ponciano Arriaga José Ma Gonzalez de Mendoza (2' vez) . . . 18 de enero de 1848 6 de marzo de 1848 5 de noviembre de 1848 14 de mayo de 1849 2 de enero de 1850 21 de octubre de 1854 5 de enero de 1856 4 de octubre de 1857 21 de enero de 1858 20 de diciembre de 1859 29 de febrero de 1860 6 de enero de 1861 9 de febrero de 1861 25 de junio de 1861 8 de enero de 1862 27 de abril de 1862 24 de mayo de 1862 20 de septiembre de 1862 11 de noviembre de 1862 23 de enero de 1863 1 de marzo de 1863 (En los últimos días del mes de mayo de 1863. estuvieron transitoriamente encargados del Gobierno del Distrito. el general Juan J de la Garza y los señores Juan H Mateos. Joaquín Alcalde y Manuel Romero) (El Gobierno Constitucional. en 31 de mayo de 1863. funcionaba en San Luis Potosí) El 12 de junio de 1863. ejercía el mando en el Distrito Federal el invasor francés. general Forey. siendo gobernadores: . . . . .................. 12 de junio de 1863. y .................. 30 de junio de 1863 .... 4 de noviembre de 1863 ......................... 9 de abril de 1866 .......................... 20 de septiembre de 1866 .......................... de 1866 ................. 3014dedeseptiembre agosto de 1867 . ..................... 7 de septiembre de 1869 .......................... 27 de enero de 1871 ...................... 17 de marzo de 1871 ........................ 15 de junio de 1871 ..................... 19 de septiembre de 1871 ....................... 21 de octubre de 1871 . ....................... 29 de septiembre de 1873 ......................... 22 de noviembre de 1876 Miguel María Azcarate Manuel Garcia Aguirre Jose del Villar Bocanegra (Imperio) Manuel Campero Mariano Icaza Tomas O'Horán Juan Jose Baz ( 4 * vez) Francisco H Velez Francisco Paz Gabino Bustamante Alfredo Chavero Jose María Castro Tiburcio Montiel Joaquín A Perez Protasio Tagle ........................ ................ . ................. ................. ........................ ........................... .................. ....................... .................. ............. Agustín del Río Juan Crisóstomo Bonilla General Luis C Curie1 General Carlos Pacheco Ramón Fernández Carlos Rivas General Jose Ceballos Manuel Domínguez Pedro Rincón Gallardo Nicolás Islas y Bustamante Licenciado Rafael Rebollar Guillermo de Landa y Escandón Ramón Corral Guillermo de Landa y Escandón (2' vez) General Samuel Garcia Cuellar Alberto Garcia Granados Ignacio Rivero Federico González Garza General Cepeda y General Yarza General Samuel Garcia Cuellar ( 2 * vez) Ramón Corona Alfredo Robles Domínguez General Heriberto Jara Juan Gutierrez R Vicente Navarro Manuel Chao Vito Alessio Robles ............. .......... ........................... . .......... ................ ......................... ................ ......... . ........................... ............... ................. ....................... ........................ ............................ .................... 28 de noviembre de 1876 de febrero de 1877 de febrero de 1877 de diciembre de 1880 de junio de 1881 de mayo de 1884 de diciembre de 1884 de abril de 1893 de julio de 1893 de agosto de 1896 de agosto de 1896 de octubre de 1900 de diciembre de 1900 de enero de 1903 de mayo de 1911 de mayo de 1911 de agosto de 1912 de agosto de 1912 3 de febrero de 1913 24 de febrero de 1913 28 de febrero de 1914 18 de agosto de 1914 19 de septiembre de 1914 22 de noviembre de 1914 26 de noviembre de 1914 4 de diciembre de 1914 1 de enero de 1915 30 7 16 2 25 5 3 19 17 3 8 8 8 3 3 30 3 21 (El 27 de enero de 1915 quedó el Ayuntamiento de México al frente del Gobierno del Distrito) . Gildardo Magaña ........................ General Cesar López de Lara ............ Coronel Gonzalo G . de la Mata (Interino) General César López de Lara ( 2 a vez) ... Alfredo Breceda ....................... Arnulfo González ...................... Alfredo Brecedo ( 2 * vez) ............... Benito Flores .......................... Manuel Rueda Magro ..................... 13 3 3 3 22 28 21 26 31 de de de de de de de de de marzo de 1915 agosto de 1915 abril de 1917 junio de 1917 enero de 1918 agosto de 1918 enero de 1919 febrero de 1919 mayo de 1919 (El día 7 de mayo de 1920 fueron clausuradas todas las oficinas del Gobierno. porque el Ejecutivo evacuó el Distrito Federal. siendo Presidente de la República el señor Venustiano Carranza) . ................... ................ ............................ Manuel Gómez Noriega General Celestino Gasca Ramón Ross Abel S Rodriguez (Interino) Ramón Ross (2' vez) General Francisco R . Serrano . ........... .................... ........... 8 7 25 15 11 21 de de de de de de mayo de 1920 julio de 1920 octubre de 1923 diciembre de 1923 febrero de 1924 junio de 1926 Licenciado Primo Villa Michel .......... Gobierno Quedó al frente del , como 29 Secretario General Encargado del Despacho, desde junio de 1927 hasta el 3 0 de noviembre de 1928. Licenciado Primo Villa Michel 1.2.- En De las .......... 1 al 31 de diciembre de 1928, con quien terminó el sistema administrativo que rigió al Distrito hasta esa fecha. 1900 a 1913 postrimerías del porfiriato (1900-1910) las características del crecimiento de la Ciudad fueron las siguientes: en el suroeste se crearon colonias dirigidas a las clases pudientes porfiristas. grandes Ellas avenidas contaban y todos con los una urbanización servicios, previa, entre las con más representativas tenemos la colonia Roma, la Condesa, la Cuauhtémoc, etc. En el norte y el oriente se crearon las primeras colonias para trabajadores que no siempre tuvieron desde sus inicios los servicios urbanos necesarios. De este tipo de colonias encontramos la Vallejo, Peralvillo, Rastro, Manuel Romero Rubio, entre otras. La expansión territorial de la Ciudad fue favorecida por los adelantos de la época en los sistemas de transporte. L o s tranvías eléctricos, de reciente introducción y controlado por compañías extranjeras, comunicaban la ciudad con sus alrededores y el mismo servicio prestaban los automóviles adaptados como camiones y autos de alquiler, que permitían el rápido traslado de los habitantes de 30 una ciudad que ya no podía recorrerse a pie sin una considerable inversión de tiempo y esfuerzo. A esta epoca corresponde la construcción del Hemiciclo a Juárez, de la Columna de la Independencia y de l o s monumentos a Cuauhtémoc y Cristóbal Colón. El régimen porfirista trató de hacer de la Ciudad de Mexico una ciudad suntuosa que diera cuenta del progreso supuestamente experimentado por el país. El porfiriato se identificaba con una arquitectura que expresaba perfectamente su programa social y económico: la incorporación del país a la noción de progreso cultural y económico de Europa y Estados Unidos. Al final del régimen porfiriano se construyó el edificio del Correo Mayor, el Palacio de Comunicaciones y se iniciaron l o s edificios de Bellas Artes y el del Palacio Legislativo, que serían interrumpidos por el estallido de la revolución. Durante los acontecimientos que acompañaron la derrota de la dictadura porfirista y que concluyeron con el triunfo de las fuerzas revolucionarias, la Ciudad de Mexico fue escenario de importantes acontecimientos. La efervescencia político electoral maderista de su dirigente a la presidencia se vivieron en la capital con una gran intensidad;14 al igual que el golpe de Estado huertista y los sangrientos acontecimientos conocidos como "La Decena Trágica". Esto es, que desde la presidencia de Madero, y más l4Según Soledad Cruz Ródríguez en vísperas del movimiento maderista de noviembre de 1910, el Distrito Federal contaba, según el Censo General de Población, con 720 753 habitantes, la mitad de los cuales se concentraba en la Ciudad de Mexico (471 0 6 6 habitantes). Tras la caída de Porfirio Díaz, y durante el gobierno de Francisco I. Madero, la Ciudad de Mexico continuaba con la misma legislación de 1903. 31 con la usurpación huertista, el ayuntamiento de Mexico y el gobierno del Distrito Federal en general habían quedado en manos de viejos y nuevos políticos porfiristas. 1.3.- 1914 a 1917 La ciudad de México fue también la plaza que representó simbólicamente los triunfos sucesivos de las distintas fracciones revolucionarias. Quedaron en la memoria de quienes lo vivieron, la entrada de los federales y la reunión de zapatistas y villistas en la capital.15 El 20 de agosto de 1914 entró Venustiano Carranza a la Ciudad de Mexico al frente del Ejercito Constitucionalista y asumió el Poder Ejecutivo. Convocó a generales y gobernadores a una Convención Nacional, iniciada el primero de octubre sin la presencia de las representaciones de Francisco Villa y Emiliano Zapata. La Convención continuó en la ciudad de Aguascalientes, considerada localidad neutral, y esta vez s í participaron villistas y zapatistas. El resultado de esta Convención, fue la sustitución de Carranza como Jefe del Ejecutivo por Eulalio Gutiérrez. Carranza desconoció a la Convención y se inició una cruenta lucha entre las facciones revolucionarias.16 Ante el avance de las fuerzas de Villa, Carranza abandonó la capital y en diciembre de 1914 decretó que Veracruz fuera la capital del país y que la Ciudad de México quedara relegada a la de 15Uno de los testigos de estos acontecimientos es Francisco Ramirez Plancarte quien lo describe muy bien en su libro Ciudad de Mexico durante la revolución Constitucionalista. 1941. l6Veanse mapas 2 y 3, donde se ilustra qué lugares ocuparon las fuerzas convencionistas y las fuerzas constitucionalistas, respectivamente. 32 un nuevo estado que el mismo creó, el del Valle de México.” A partir de entonces la Ciudad de Mexico fue ocupada por las dos fuerzas en etapas sucesivas. Villa y Carranza la ocuparon en diciembre de ese año y Alvaro Obregón en enero del año siguiente para abandonarla a principios de marzo. En julio y agosto fue ocupada por Pablo González, otro jefe constitucionalista. Con la derrota militar de los villistas y la desarticulación del movimiento zapatista, la facción constitucionalista encabezada por Carranza se colocó como fuerza triunfante al inicio de los trabajos del Congreso Constituyente, el lo. de enero de 1916. Durante las sesiones del constituyente, la Ciudad de México perdió su carácter de asiento de los poderes federales, ya que fueron trasladados a la ciudad de Queretaro. La discusión del Constituyente giró en torno al proyecto presentado por el Primer Jefe del Ejercito Constitucionalista. Los aspectos relativos al Distrito Federal se hallaban contenidos en los artículos 43, 44, 45 y 73 fracciones V y Vi. 18 En su proyecto de Constitución, Venustiano Carranza propuso la ampliación del territorio del Distrito Federal, afectando el del Estado de México. Así, el artículo 44 constitucional estableció que el Distrito Federal se compondría del territorio que actualmente tiene y, en el caso de que los poderes federales se trasladaran a Otro lugar, se erigiría en estado del Valle de Mexico, cuya extensión sería determinada por el Congreso de la Unión. Ahora 17Ulloa, Berta. Historia de la Revolución fgcrucijada de 1915. 1981, p. 10. Luján Ponce, Noemí. op. cit. 1991, p. 139. Mexicana. La 33 bien, en cuanto a su organización interna, el Distrito Federal se dividiría en un departamento central y trece delegaciones. El departamento central se formaría a su vez con las que fueron las municipalidades de Mexico: Tacuba, Tacubaya y Mixcoac. Las trece delegaciones serían Guadalupe Hidalgo, Azcapotzalco, Ixtacalco, General Contreras, Anaya, Coyoacan, San Angel, Magdalena Cuajimalpa, Tlalpan, Iztapalapa, Xochimilco, Milpa Alta y Tlahuac. En cuanto a su gobierno interior, la Ley de Organización del Distrito y Territorios Federales, del 13 de abril de 1917, limit6 la actividad de los ayuntamientos al sujetarlos en lo económico al Poder Ejecutivo y en lo político y administrativo al control de un gobernador del Distrito. típicamente municipales De hecho, ninguno de quedó completamente al los servicios cuidado de los ayuntamientos. En lo relativo a la administración interior, el artículo 45 de la misma ley del 13 de abril de 1917 consagraba al municipio libre como la base de la división territorial de la organización política y administrativa del Distrito Federal. Las municipalidades estarían a cargo de un ayuntamiento, compuesto de miembros designados por elección popular directa y renovables cada año. Al frente de cada ayuntamiento estaría un presidente con carácter de primera autoridad política local, y a él correspondía hacer cumplir todas las disposiciones y leyes, así como encargarse de los establecimientos de detención, festividades cívicas, diversiones públicas, juegos permitidos, expendios de bebidas y 34 alcohólicas, fondas, registro civil e inspección de pesas y medidas. 19 Este ha sido un panorama general sobre las transformaciones de la ciudad de México en distintas etapas de su historia. Ahora quisiera entrar a la cuestión que nos atañe y es ver qué ocurría con la población en estos años de confrontaciones y qué medidas se tomaban para contrarrestar la crisis, pasemos capítulo. "Pérez Rosales, Laura. op. cit. 1994. p . 105-106. al siguiente “Desde Aguascalientes hasta este momento, sólo ha reinado la ignominia, la que aparecerá severamente juzgada por la historia”. Lic. Soto y Gama I1 LA LUCHA DE LOS EJERCITOS. ALVARO OBREGON Y PABLO WNZALEZ EN LA CIUDAD DE MEXICO 2.1.- EL CONTEXTO El asesinato de Madero y Pino Suarez efectuado tras los muros de la Penitenciaría, bajo las órdenes de Victoriano Huerta, marcan el punto de partida para el desarrollo del presente trabajo. Huerta se instaló en el Palacio Nacional el 20 de febrero de 1913 e integró su gabinete con una mayoría felicista, la cual ingenuamente pretendió primero dirigir a Huerta y después sustituirlo con Felix Díaz, pero Huerta permaneció en la presidencia 17 meses y su gobierno fue totalmente dictatorial a partir de octubre de 1913, fecha en que disolvió el Congreso de la Unión. Con excepción del gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, y de la Legislatura de Sonora, los poderes constitucionales de todos los estados reconocieron al régimen que instaló Victoriano Huerta en febrero de 1913. La revolución contra Huerta se empezó a dividir antes de que llegara al triunfo final, tanto por las diferencias y rivalidades personales de los tres principales jefes, Carranza, Villa y Zapata, como p o r distintos enfoques de los problemas nacionales e internacionales. La necesidad común de derrotar a Huerta había conservado una unidad precaria entre Villa y Carranza. A la retirada de Huerta, Carranza empleó el último vestigio de su 40 autoridad sobre Villa para detenerlo al máximo, y asegurar así a Obregón, que le permanecía fiel, su arribo a la Ciudad de México. Como un último intento por unir a Villa y a Carranza, tuvo lugar una Convención de Generales en Aguascalientes, a partir del mes de octubre de 1914. Poco se logró; tan sólo la elección de un presidente provisional de Mexico, Eulalio Gutiérrez. Carranza no reconoció la validez de las decisiones de la Convención y rehusó entregar el poder; Villa por su parte, se negó a retirarse y adquirió el control de la Convención y de Gutiérrez, haciendo suyos a ambos. Así fue como la Convención de Aguascalientes sólo consiguió confirmar la irreparable división entre l o s seguidores de Carranza -los constitucionalistas- bajo el mando de Obregón y los convencionistas de V-illa y de su nuevo aliado, Zapata. La integración de la Convención Militar de Aguascalientes que agrupó a l o s más variados grupos revolucionarios del país- y el antagonismo que surgió entre los participantes de dicha Convención con el ejército y jefatura de Carranza, originó una lucha por el poder que se manifestó dramáticamente en la Ciudad de México a partir de la caída de Huerta. Durante trece meses villistas y carrancistas lucharon sin poder lograr ninguno de ellos una ventaja decisiva. Zapata resultó un aliado de Villa, aunque tanto él como sus hombres estaban casi exclusivamente interesados en la victoria en su propia región. 41 Una grave escisión revolucionaria, en 1915, enfrentó a los constitucionalistas contra los convencionistas (que incluían a zapatistas y villistas), y al reanudarse las hostilidades, sus efectos fueron devastadores en pérdidas de hombres y destrozos materiales, que trajeron consigo escasez y carestía. Al finalizar el año, con la desmovilización de los ejércitos, comenzó a desarrollarse una epidemia de tifoidea que causó gran mortandad, en tanto que la producción agropecuaria llegó a sus más bajos niveles.1 La situación económica del país empeoró por los gastos ocasionados cuando se reanudó la guerra y por las presiones financieras y diplomáticas de los Estados Unidos. El comercio interior fue el destrucción de más afectado, ya que transportes y vías de la guerra acarreó la comunicación, dejando aisladas extensas zonas del país; absorbió las actividades de muchos hombres, provocando la baja de la producción agrícola, industrial y minera; cierre de fábricas y de comercios que dio lugar al desempleo, la escasez, la especulación, el mercado negro y la fuga de capitales. A través de los ferrocarriles se introducían víveres a la capital, pero éstos eran muy pocos, porque además de que s u precio se había duplicado empezaban a ser acaparados por los almacenistas, quienes ya veían en lotananza una perspectiva de enriquecimiento, 3ues pretextaban audazmente sufrir gran escasez, 'LÓpez Rosado, Diesp. E l a b a s t o d e p r o d u c t o s alimenticios en l a C i u d a d 42 cuando en algunos casos tenían sus bodegas llenas de alimentos. Lo cierto era que a consecuencia de la ocupación de ferrocarriles en actividades militares, la distribución de efectos comerciales en los puntos que el gobierno controlaba se paralizó a tal extremo, que las fuentes de producción industrial, carentes de tan indispensable servicio, se vieron obligadas, a fin de poder subsistir, a reducir la jornada de trabajo e igualmente a rebajar los salarios. Estos acontecimientos nos hablan de que después de varios años de luchas internas, de saqueo por parte de los diversos grupos en armas y del abandono y destrucción de negocios y propiedades, la población civil y grandes sectores de la economía carecían de lo más indispensable para sobrevivir. A partir del año 1915 surgió un gran Rúmero de casas comerciales que vendían todo tipo de artículos, sobre todo de aliment3s. El negocio fue muy lucrativo, pues el país resentía una apremiante necesidad de bienes de consumo. Así vemos dos hechos contrastantes, por un lado tenemos que la revolución de 1910 influyó de manera determinante en el desarrollo de la superficie urbana de la capital, al convertirse en reflejo de numerosas familias provincianas que huían de la violencia desatada en casi todo el país. Por otro, el descenso de la producción se acentúa más a medida que pasa el tiempo así como los diversos acontecimientos en la Ciudad de Mexico, por ejemplo de México. 1980, p - 312. 43 la Decena Trágica, la Convención, o la toma del poder político por parte de Carranza. En este espacio y periodo que hemos delimitado, la Ciudad de México 1913-1915, se expresan muchos de l o s cambios ocurridos en la sociedad mexicana del siglo X I X camino a la conformación de una estructura de clases más definida. A pesar del progreso industrial y de la constante migración del campo a las ciudades a finales del período porfiriano, l o s campesinos siguieron formando la mayor parte de la población trabajadora del país y, en consecuencia, también constituyeron la mayor parte de las masas combatientes de la revolución. Es necesario hacer una breve descripción de la ocupación de la Ciudad de México por parte de Alvaro Obregón y después la ocupación de Pablo Gonzalez, ya que estos dos personajes apoyaron al Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, además fueron l o s que abrieron el camino, sobre todo Pablo González, para que Carranza entrara triunfal a la capital. 2 . 2 . - ALVARO OBREGON EN LA CAPITAL La entrada de Obregón a la Ciudad de Mexico fue un tanto planeada, no se quería que estas fuerzas entraran en desorden para que los habitantes de la Ciudad no fueran molestados. "El señor General Obregón se ha servido ofrecer además, que castigará con la mayor energía a cualquier soldado o individuo civil que allane o maltrate cualquier domicilio, y advertirá al pueblo, en 44 su oportunidad, que ningún militar podrá permitirse, sin autorización expresa del General en Jefe, solicitar ni obtener nada de lo que sea de la pertenencia de particulares".2 Las fuerzas de Venustiano Carranza, encabezadas por Alvaro Obregón, tomaron la capital de la república el 20 de agosto de 1914. La que sería La primera estancia militar de Alvaro Obregón en la Ciudad de México después de la renuncia de Huerta -todavía como parte de la unidad revolucionaria- duró tan sólo tres meses, ya que tuvo que desalojar la plaza el 24 de noviembre de 1914, al haber decidido la recién constituida Convención de Aguascalientes ocupar la Ciudad de Mexico. La ocupación convencionista la inició el ejército zapatista el 24 de noviembre de 1914, finalmente fue ocupada por el gobierno y el Ejército Convencionista el 6 de diciembre de 1914. En su obra Ocho mil kilómetros en campaña, Obregón dice que desde que se incorporó a la Ciudad de México, había podido notar una hostilidad determinante marcada hacia el Ejército Constitucionalista, por parte del clero, del comercio en grande escala, de la banca, de los industriales acaudalados y de la mayor parte de los extranjeros, la hostilidad que se venía revelando en l a oposición que presentaban al cumplimiento de las disposiciones del cuartel general que estaba a su mando así como de las comunicadas por acuerdo expreso de la primera jefatura d e l Ejercito Constitucionalista. E n palabras del mismo Obregón: "esta 'Archivo General de l a Nación !AGN), Fondo Alfredo Robles Domínguez 45 hostilidad, sinceramente creo que, en la mayor parte de los casos, no era hija de sus convicciones y s í de su conveniencia, porque se les resistía suponer que nuestro ejército, siendo tan reducido de número y tan limitado de pertrechos también, fuera capaz de resistir a los ejércitos de Villa y Zapata, que habían visto desfilar en la misma capital, y que sumaban cinco veces mas que los elementos nuestros y creían, naturalmente, que nuestro ejército tocaría muy pronto a s u fin, que Villa, el guerrero invencible, y Angeles, el flamante militar, después de aniquilarnos, l o s tratarían con más o menos dureza. De ahí que su principal objeto, al seguir esa actitud hacia nosotros, era el de ser consecuentes exclusivamente con sus intereses materiales".3 Dice Obregón que la Ciudad de Mexico se encontraba en un estado de miseria alarmante; todos los artículos de primera necesidad estaban en manos de los acaparadores, y el pueblo sufría las consecuencias de ese monopolio inmoral. Obregón toma medidas tendientes a conjurar el hambre en la Ciudad de México, o cuando menos atenuar esta situación; así que nombra una comisión, presidida por l o s señores Ing,. Alberto J. Pani,4 Dr. At1,5 y Juan Chávez, quienes venían prestándole gran ( A R D ) , Vol. 9, Exp. E, Folio 25. 8 de agosto de 1914. 'Obreg6n, Alvaro. Ocho mil kilómetros en campaña. 1917, p. 402-404. 'Alberto J. Pan1 (1878-1955). Nació en la ciudad de Aguascalientec. Fue Subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1911. Fungió como Director de los Ferrocarriles Constitucionales en 1914. 5Gerardo Murillo, mejor conocido como Doctor At1 (1875-1964). Originario de Jalisco. En 1914 se incorpora a las fuerzas de 46 ayuda en su gestión, que se llamó "Junta Pueblo". Auxilios al cantidad que A Carranza Revolucionaria de ésta destinó medio millón de pesos, le había autorizado a exhibir, para conjurar las necesidades más imperiosas de las clases pobres, en la ciudad de Mexico. "Efectivamente, en la estación del Interoceánico había una gran multitud perteneciente en su mayoría a la clase humilde, la que formando 'colas', y con paciencia y resignación franciscanas, esperaba llegar al sitio del reparto, donde algunos comisionados por la Junta Revolucionaria de Auxilios al Pueblo que recibiera para tal efecto del General Obregón la suma de 500, 000. 00, les obsequiaban cantidades de 5, 10, 15 y hasta 20 pesos (según el aspecto de miseria de los demandantes), en billetes constitucionalistas".6 Esta situación se hacía un poco más difícil pues l o s ataques del enemigo sobre las posiciones de las fuerzas constitucionalistas en l a s inmediaciones de la Ciudad, se hacían cada vez más vigorosas y la hostilización era constante, cosa que obligaba a permanecer dentro de la Ciudad, sin poder extender sus líneas "siquiera a Xochimilco" -dice Obregón-, "donde esta la planta que surte de agua a la capital y cuyo líquido tanta falta hacía para todos los servicios". Recordemos que las fuerzas que mantenían lo que puede llamarse sitio de la Ciudad de Mexico, eran casi todos los del ~~ ~~ Venustiano Carranza. Organizó batallones de obreros unión con la Casa de?. Obrero Mundial. 'Ramírez Plancarte, Franciscc. op. c i t . 1941, p . 319. e impulsó la 47 llamado Ejercito Libertador del Sur, o zapatistas, reforzadas con algunas fracciones de la División del Norte, que habían quedado como escoltas especiales de los jefes de aquella División, que eran delegados a la Convención, y con las brigadas de Gonzalez Garza,' Argumedo,' Almazán y otros, pudiendo estimarse su convencionistas se efectivo total, entre veinte y 25 mil hombres. A medida que los ataques de los generalizaban Obregón sentía "que nuestros cartuchos se consumían en cantidades desproporcionadas con las que nos entraban en reposición, y que el hambre hincaba sus garras en nuestras clases pobres, las castas privilegiadas -como las llamaré sarcásticamente en mi obra, ya que su verdadero nombre debe ser el de "castas malditas"- que dejé ya señalados, encabezadas por el clero y hostiles a l a revolución, elevaban los precios, ocultaban l o s artículos de primera necesidad y hacían circular versiones de tal manera alarmantes, sobre la aproximación de Villa con poderosas columnas para capturar la capital y nulificar 'Roque Gonzalez Garza (1885-1962). Nació en Lampazos de Naranjo, Nuevo León. Se rebeló contra el golpe militar de Huerta y se puso a las órdenes de Carranza er. Paredón, Coahuila. Fue Jefe del Ejército del Noroeste. Asistió a la Convención de la Ciudad de México y con ella se trasladó a Aguascalientes, pero ante la escisiór, revolucionaria se adhirió a las filas d e Carranza. A mediados de 1915 fue encargado de recuperar la Ciudad de México, entonces en poder de los convencionistas; al reorganizar sus contingentes en al ciudad de Puebla y desarrollar una intensa campaña contra las fuerzas zapatistas logra ganar definitivamente la Ciudad de Mexico. 'Benjamín Argumedo (1876-1916). Primero luchó con las fuerzas constitucionalistas y se dice que con la victoria de estas sobre Huerta, Argumedo inicF5 otra fase de su participación en la lucha revolucionaria. Se neq5 a aceptar los Tratados de Teoloyucan y se levantó contra el gobierno de Carranza, convirtiéndose otra vez en 48 con triunfo nuestro papel moneda, que los acaparadores cerraban sus puertas al pequeño comercio, y empezaban a verse por las calles, grandes grupos de gentes hambrientos, en cuyos rostros se hacían patentes las huellas de prolongadas vigilias".9 En los momentos más propietarios y difíciles del revolucionarios, contribución especial para Alvaro enfrentamiento entre Obregón exigió una establecer tiendas populares. Los propietarios se reunieron en el Teatro Hidalgo -eran sólo 400para preparar una respuesta política. Enterado, Obregón mandó rodear el edificio con las tropas de los temibles yaquis, dejó salir a l o s extranjeros y remitió a l o s demás a la demarcación de la policía. Al verse cercado Obregón por parte de las fuerzas convencionistas sale de la Ciudad el 2 4 de noviembre de 1914, por lo que la capital fue ocupada ese mismo día por los convencionistas. El gobierno Convencionista salió de la ciudad de Mexico el 26 de enero de 1915 presionado por el Ejercito Constitucionalista que, por segunda vez, tomó la plaza al mando de Obregón el 2 8 de enero de 1915; "con unas cuantas horas de diferencia, la Ciudad de Mexico fue desalojada por González Garza y ocupada por las fuerzas de Obregón, que sólo habría de retenerla 4 0 dias y sin atacar a sus enemigos formalmente".10 ~~ rebelde. No tuvo éxito cuando se le encomendó obstruir las líneas de abastecimiento de Obregón. 9 Obregón, Alvaro. op. cit. 1917. "Ulloa, Berta. Historia de la Revolución Mexicana. La revolución escindida. 1981, p . 103. 49 Esta segunda vuelta del general, no fue muy del agrado de los capitalinos que sufrieron la fobia de los norteños a la Ciudad de México, a la que catalogaban como la "ciudad maldita". El 10 de marzo de 1915 Obregón abandonó la Ciudad de Mexico por presión del Ejercito Zapatista, entrando de nuevo ese día el gobierno de la convención, que se quedó en la Ciudad hasta julio de 1915. Podemos ver que Obregón se da cuenta que la Ciudad 1' e Mexico vive en condiciones humillantes, intenta imponer algunas medidas pero si notamos parece que le preocupa más en qué posición se encuentran sus enemigos. Aquí cabría preguntarnos que importancia le daban las fuerzas constitucionalistas a la capital, sobre todo Obregón que era el que estaba a l frente de la Ciudad; pues para él le resultaba difícil conservar su poder en la capital, debido a los continuos descalabros sufridos por las fuerzas a su mando y al ambiente de hostilidades que se agitaba en torno suyo: el clero, la campaña contra el General Villa que ya estaba tomando algunas posiciones en el norte, etc. A la pregunta que nos planteamos líneas antes el mismo Obregón nos la responde, a fin de que las tropas estuvieran listas para abandonar la Ciudad, Obregón hace algunas declaraciones a corresponsales extranjeros "no concedo ninguna importancia a la Ciudad de México bajo el punto de vista militar. No constituye posición estratégica; no es un centro ferrocarrilero; ni tampoco es lugar donde las tropas puedan encontrar los elementos de boca y guerra que necesitan. En cambio, para guardar a Mexico, tiene que distraerse una fuerza 50 numerosa que se necesita en otros puntos, donde puede traer mayor provecho. Por eso es que para nosotros, tener esta ciudad o no .. tenerla, significa igual"." ¿De verdad esto era cierto? ¿Qué pensó Obregón después del triunfo final del Constitucionalismo? Yo no tengo las respuestas, pero sí me gustaría tratar de contestarlas en una ocasión posterior. 2 . 2 . - PABLO GONZALEZ EN LA CAPITAL El 11 de julio de 1915 llegó el General Constitucionalista Pablo González a la capital. La permanencia de los constitucionalistas en la Ciudad de Mexico fue de una semana. Un día antes a la salida de las fuerzas de Pablo González, el 16 de julio, el comerció cerró y la gente inició el saqueo de las tiendas que se prolcngó hasta el constitucionalistas no aparecieron para día siguiente. Los sofocar los motines. Nadie se imaginaba que el interés de l o s constitucionalistas en esos momentos era bienestar de la asegdrar Ciudad de la retaguardia militar Mexico, en la que no y no el pensaban involucrarse. La reacción del Departamento de Estado de Washington ante la entrada de Pablo González a la Ciudad de Mexico no se hizo esperar: " l a actitud asL?iida por el Seneral González desde que "Ramírez Plancarte, Francisco. op. c i t . i941. p. 371. 51 ocupó la Ciudad de México, favorable impresión, y ha causado a este gobierno muy se confía en que nada ocurrirá que lo aparte de sus buenos propósitos".It En la época de ocupación convencionista (del 18 de julio de 1915 al 2 de agosto de 1915) se tomaron de nuevo una serie de medidas de apoyo a l o s inquilinos y a la economía del Distrito Federal. El movimiento surgido de la Convención de Aguascalientes empezó a ser derrotado en el plano militar a mediados de 1915, dándose fin a otra etapa del movimiento armado de la revolución. A la retirada de los convencionistas, la Ciudad de México fue ocupada definitivamente por el Ejército Constitucionalista al mando de Pablo Gonzalez el 2 de agosto de 1915. Para esas fechas hicieron su entrada a la capital, por última vez, las fuerzas constitucionalistas al mando del General Pablo Gonzalez. La entrada triunfal de l o s constitucionalistas a la Ciudad de México se hizo sobre cadáveres yacientes y vivientes que llevaban muchos días descomponiéndose o hurgaban come fantasmas los basureros y las cloacas. A l entrar por Última vez a la capital Pablo González, tomó posesión como gobernador del Distrito Federal el General César López de Lara.13 '?Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (AHSRE), Sección 16, Caja 15, Exp. 14. 17 de julio de 1915. I3César López de Lara (1890-1960). Originario de Matamoros, Tamaulipas. Se unió a la campaña presidencial de Francisco I. Madero en 1910, y en 1913 al movimiento Constitucionalista, al lado del General Lucio Blanco. a los 26 años, ya con grado de general brigadier, fue designado gobernador provisional del Distrito Federal, en octubre de 1916, y con carácter definitivo, del 25 de julio de 1918 al 17 de agosto de 1919. 52 Quizá una de las cosas que le preocupaba al General Pablo González era la cuestión relativa a la escasez de víveres, y por ello propone que se estudien las medidas y medios para que la Ciudad no carezca de víveres, así también estos se puedan adquirir a precios equitativos al alcance de todos. En una entrevista que le hacen a Pablo González por parte del perijdico El Mexicano, le preguntan cuál ha sido el obstáculo más importante que se le ha presentado en su política de aliviar la condición de la Ciudad, a lo que responde "no puedo concretar obstáculss especiales. La situación en general era difícil y hube de tomarla en conjunto. En un principio el ambiente político no era del todo favorable para nosotros, pero después se fue modificaxdo y a la fecha puedo decir, con satisfacción, que he encontrado general apoyo en mis esfuerzos por aliviar la penosa situación en que primitivamente encontré a esta Ciudad".i 4 Es cierto que para octubre de 1915 no se habían remediado los males que aquejaban a la Ciudad, y una de las aspiraciones de Pablo Gcnzalez era que se mejorara el comercio, así como la normalizcción económica. El general González reconoce que las obras de beneficencia "ni producen sus resultados con verdadera equidad, pues mientras algunos de los necesitados obtienen buenos provechos, hay otros que nada pueden alcanzar de la caridad -= pública".-- En efecto, pero sólo eran medidas como se habían 14 El Mexicano, 10 de octubre de 1915, p . 1 y 2. "Ibid. 53 venido haciendo en distintas etapas de este movimiento, y parecía que a ninguno le quedaba claro, el mismo Pablo González sigue en la idea de los demás: aprovisionamiento de la ciudad con la mayor cantidad de mercancías; pero ;cómo si la población capitalina era muy grande!; proponía González las facilidades para la conducción de mercancías, reglamentar el servicio ferrocarrilero, etc. Esto no se lograría hasta que terminara la lucha revolucionaria, lo que llevó un par de años, si no es que mas. i ‘‘... Pasarán siglos y la humanidad proclamará, por boca de sus sabios, que no hay crímenes y, por consiguiente, no hay pecado; que sólo hay hambrientos”. F. Dostoievski I11 LOS PROBLEMAS QUE VIVE LA CIUDAD: ESCASEZ DE ARTICULOS DE PRIMERA NECESIDAD; LA TIFO, UN MAL QUE AQUEJA A LA CIUDAD; LOS COMERCIANTES ESPAÑOLES En medio de una gran crisis política y financiera, el 15 de julio de 1914, Victoriano Huerta renuncia a su cargo. It.. . el General Victoriano Huerta, como un cruel sarcasmo del destino lanzó al presentar su renuncia a la Presidencia de la República la siguiente frase hipócrita que antójase histrionesca y bufa si no estuviera manchada de traición y sangre: ¡Dios los bendiga a ustedes y a mí también!I1.1 La integración de la Convención Militar de Aguascalientes -que agrupó a los más variados grupos revolucionarios del país- y el antagonismo que surgió entre los participantes de dicha Convención con el ejército y jefatura de Carranza, originó una lucha por el poder que se manifestó dramáticamente en la Ciudad de Mexico a partir de la caída de Huerta. La Ciudad fue ocuhada por Obregón el pero la desocupó el la 1914 Ciudad 24 es 20 de agosto de 1914, de noviembre del mismo año; en diciembre de ocupada finalmente por el Ejercito Convencionista. Durante ese período de ocupación se tomaron una serie de medidas importantes para la Ciudad de México; entre ellas, la devolución de sus facultades municipales al Distrito Federal, con un decreto del presidente de la Convención Eulalio Gutierrez del 29 de diciembre de 1914. 'Ramírez Plancarte, Francisco. op. cit. 1941. p . 5 5 . 58 Pero no sólo ocurría este hecho relevante, también el Ayuntamiento de la Ciudad se preocupaba por el alza inmoderada que un grupo de especuladores realizaban en los artículos de primera necesidad. 3.1.PROYECTOS Y MEDIDAS PARA REGULAR LOS PRECIOS DE LOS ARTICULOS DE PRIMERA NECESIDAD POR PARTE DE LOS CONSTITUCIONALISTAS. Para lograr el descenso de los precios en los artículos de primera necesidad y defender a la población contra sus especuladores era preciso la regularización del tráfico comercial, pero entre tanto éste no se mejorara por la preferencia actual de los servicios militares, por la recuperación del necesario material rodante, urgía estudiar los medios para conseguir fijar un precio razonable de venta. La propuesta era que se formaran cinco comisiones de los señores concejales para encargarse separadamente de vigilar y hacer cumplir las disposiciones y medidas indicadas para conseguir la venta al precio razonable la leche, carne, carbón, trigo, maíz y semillas diversas.2 Las medidas eran que, en primer lugar, se tenía que informar de la existencia de mercancías almacenadas por períodos semanales de las variaciones que sufriera esa existencia por las importaciones a esta capital, así como de l o s precios de compra por los comerciantes al mayor, factores de suma importancia en este asunto. Por otra parte, se pedirían a las líneas Nacionales por 'AHCM, Comisión de Artículos de Primera Necesidad, Folio 1. 1914. Vol. 4, Exp. 523, 59 conducto de la Secretaría de Comunicaciones que se enviaran diariamente noticias de las cantidades de artículos de primera necesidad transportados a esta capital, los nombres de los consignatarios y noticias semejantes de dos meses anteriores a la fecha. Con esos datos los comisionados ya podrían formarse idea del estado general de existencias y costos y junto con l o s comerciantes al mayor se podrían fijar precios razonables. Una vez fijados los precios máximos de ventas por mayor y menor de acuerdo con el Gobierno del Distrito se publicarían estas tarifas en el Diario Oficial y prensa diaria para conocimiento de los interesados, enviándose copias a las Demarcaciones de Policía para el debido conocimiento y haciendo saber a los comerciantes por decreto y por la prensa, la obligación de fijar en sus establecimientos los precios máximos de sus artículos conforme a dichas tarifas, en el concepto de que no hacerlo, se les castigaría. El que daría cuenta de que se estuviera llevando a cabo lo acordado sería la policía y se invitaría al público para denunciar a los infractores de ventas indebidas y falta de fijación de dichos precios. Si los comerciantes se comprometían a vender sus mercancías a precios más bajos para el beneficio de las clases pobres, principalmente, lo que haría el Gobierno sería llegar a un acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones para el transporte y la seguridad de dichas mercancías. Así también, el Ayuntamiento Constitucional de México daba autorizaciones para adquirir o comprar mercancías y ser vendidas entre la gente del barrio, vecinos y familiares, pero quien expedía 60 este salvoconducto pedía la cooperación de autoridades civiles y militares para su buen desempeño, un ejemplo es el siguiente: aaLa Comisión de artículos de primera necesidad del H. Ayuntamiento de esta capital, autoriza al señor Benjamín Rodriguez para conducir de la Estación de Colonia a las Bodegas de aaLas fábricas universalesaasituada en la 2/a del 5 de febrero y 4/a de Capuchinas, doscientas ocho latas de manteca y 160 cargas de carbón, para repartirlo entre los empleados de dicha casa; por lo que se suplica tanto a las autoridades civiles como militares se sirvan prfstarle su ayuda para el buen desempeño de esta comisiónaa. Para agosto de 1915 parecía que las medidas tomadas por la Comisión de Artículos de Primera Necesidad habían sido muy buenas ya que para esas fechas se decía que estaban mejorando los precios de los artículos. En una entrevista que hace el periódico Mexicano a varios comerciantes es notoria la mejoría en los precios de dichos artículos, en general, y de seguir cumpliendo con las medidas tomadas por la Comisión se lograría aliviar en gran parte la difícil y aflictiva situación de la clase menesterosa, un ejemplo de ello son los siguientes cuadros: CUADRO 1 PRECIOS DE COMERCIANTES AL MAYOREO ANTES DEL PROYECTO DE DICIEMBRE DE 1 9 1 4 Y DESPUES DE DICHO PROYECTO, 1 9 1 5 PRECIOS ANTES Piloncilio $ 3 . 0 0 kilo 4 . 8 0 y 5.00 Arroz Azúcar 3.75 Garbanzo chico 2.00 Haba 1.70 PRECIOS DESPUES $ 2 . 6 0 kilo 4.30 y 4.50 3.50 2.00 1.60 Comisión de Artículos de Primera Necesidad, Vol. 1, Exp. 5 2 3 , Folio 117. 1915. 3AHCM, 61 CUADRO 2 PRECIOS DE COMERCIANTES AL MENUDEO PRECIOS $2.80 Kilo 4.00 y 5.00 Piloncillo Arroz Azúcar Haba Fuente: El Mexicano, Los precios de 4.00 1.75 6 de agosto de 1915, p.5. los víveres fueron particularmente altos durante 1914. Podemos decir que una de las razones fue que las cosechas habían sido destruidas o confiscadas por los diversos ejércitos revolucionarios, mientras que las siembras habían disminuido a consecuencia de las condiciones inciertas y en virtud del hecho de que muchos de los trabajadores agrícolas fueron reclutados. En la Ciudad había almacenes generales del Cuerpo del Ejercito de Oriente donde se vendían al público mercancías a bajos precios provocando una competencia que tenía como objetivo que los comerciantes redujeran el costo de sus mercancías, ya que seguían \ vendiendo, de manera despiadada, muy caro todo lo que acaparaban tres o cuatro meses antes y que, seguramente, adquirían a un valor diez o quince veces más bajo que el que estaban fijando. En 1915 el Licenciando y Coronel Jose Luis Patiño era el Preboste General de la Plaza; la tarea principal de la oficina Prebostal era encargarse de vigilar estrechamente las maniobras del comercio de artículos de primera necesidad y la fijación de los precios. A medida que l o s precios aumentaron, las actividades de dicho funcionario fueron más y más intensas. Al principio, sus esfuerzos se encaminaron sobre todo a impedir el establecimiento de 62 precios excesivos para l o s víveres y el carbón. Los comerciantes se quejaron de que estaban siendo obligados a vender sus mercancías por debajo del costo y que iban a la ruina. Los mayoristas de la Ciudad de México, injustamente bajos, considerando que los precios fijados interrumpieron sus compras de eran provisiones alimenticias provenientes del campo, con la consecuencia de que redujeron o eliminaron el ingreso de numerosos agricultores. Ante la fijación de precios, los vendedores al menudeo ocultaron muchas de sus mercancías. La gente de la Ciudad, en particular la más pobre, experimentó muchas dificultades para adquirir alimentos y carbón. Así, en 1915, se publicó una lista de precios a que se vendían en l o s almacenes establecidos por el Gobierno y otra que habían fijado algunos comerciantes de la capital. La diferencia de precios era notable (véase cuadro 3), y se recomendaba al público que hiciera sus compras en los almacenes informándoles, también, que esos precios del Gobierno, se reducirían en el momento en que el tráfico ferrocarrilero y el mercado capitalino se proveyera de artículos procedentes del Bajío, principalmente. CUADRO 3 PRECIOS EN DISTINTOS ALMACENES CUERPO DE EJERCITO DE ORIENTE COMERCIO CAPITALINO 63 Arroz Azúcar Café crudo Manteca Harina Haba Frijol $1.75 kilo 1.50 1.50 3.00 1.00 0.50 1.00 -------- Fuente: El Mexicano, 13 de agosto de 1915, p. 1 El Preboste General, José Luis Patiño, expidió una circular al comercio en general, advirtiendo que en un plazo de 24 horas, se debería fijar en la parte más visible de los establecimientos una lista de los precios a que venda los artículos de primera necesidad; teniendo entendido que el o l o s que desobedecieran dicha disposición serían castigados con arresto o multas, según el caso. W n informe de septiembre de 1915 decía que en tanto algunos de los distribuidores de mercancías observaban los precios fijados por el preboste, cierto número de comerciantes ocultaban sus existencias y otros más vendían por debajo del peso. Una veintena de ellos fue arrestada en un día por cargar precios excesivos o rehusarse a vender8 .* Se puede decir que estas medidas llevadas a cabo por el preboste s ó l o con\dujeron a un éxito relativo ya que no se podían vigilar todos los comercios aún cuando hubo inspectores para ello. Los comerciantes cometían abusos, adulteraban los artículos alimenticios, o vendían a precios muy altos. El preboste general hizo un recorrido, acompañado de cierto número de oficiales, a la mayor parte de la ciudad, introduciéndose a algunas tiendas de abarrotes. "Fingiéndose comprador, ~ solicitó algunos artículos, ~~ 4Kemerer, Edwin. "Inflación y revolución, la experiencia mexicana de 1912 a 1917", en: Problemas agrícolas e industriales de México. Vol. V, Núm. 3, 1953. p. 187. 64 pudiendo sorprender las fraudulentas y delictuosas operaciones a que antes nos referimos". 5 3.2.- EL CUARTEL EXPERIMENTAL En 1915 se realiza un proyecto para abastecer de víveres a esta Ciudad, la idea era hacer una prueba experimental para ver en la practica Gabriel sus resultados. Robles Dominguez,' Primeramente, el ordenó a un señor Licenciado competente número de inspectores, dependendientes de la Junta Revolucionaria de Auxilios al Pueblo que estaba bajo su dirección, que se procediera a hacer un padrón detallado que se llamara Ilcuartel experimental". El fin era que el Gobierno Constitucionalista prestara ayuda a todos los habitantes de la Ciudad, sin distinción de clases sociales. El proyecto, por lo que respecta a la distribución de los artículos de primera necesidad se haría en las cantidades proporcionales del número de personas de cada familia para la cual el licenciado Robles Domínguez consultó con varios doctores, a fin de que se fijara la cantidad dd los nueve o diez artículos que se venderían, y que fueran suficientes para la alimentación de cada persona. Esta venta o distribución se haría cada diez días estudiándose la forma en que se venderían las mercancías en un establecimiento comercial 'El Mexicano, 3 de septiembre de 1915, p. 1 y 2 . 6 Hermano de Alfred0 Robles Domínguez. Abogado de profesión, abrazó la causa antirreeleccionsita. Se afilió al maderismo y fue comisionado para tratar con Emiliano Zapata el asunto del desarme en junio de 1911. Al llegar Madero a la presidencia lo envió de nuevo a Morelos, en esta ocasión como emisario de paz. En mayo de 1911, al término de la lucha contra Díaz, Madero le ofreció infructuosamente la gubernatura del Distrito Federal. 65 en cada cuatro manzanas por ejemplo, para todos aquellos que no pudieran hacer un desembolso para aprovisionarse por diez días. Para el 13 de septiembre de 1915, se tenía un padrón de la zona experimental, la zona era la 5a y 12a de las Flores; la y 4a de Santa Maria de la Ribera de San Cosme y Río de Consulado. El resultado del empadronamiento era: "Número de familias que empadronamiento preliminar, 1022 viven en la zona, según Que se descomponen en: Familias empadronadas: 739 Familias que se negaron a proporcionar los datos para el padrón, y las que no fueron consideradas por los Jefes de los Cruceros: 283 Las familias empadronadas definitivamente forman un total de 739. Clasificadas Clase A (que Clase B (que Clase C (que como sigue: pueden pagar precio de plaza), 220. deben pagar precio módico), 493. no pueden pagar), 26 El número de personas que forman las 739 empadronadas en definitiva, dan un total de 4,090. familias PORCENTAJE Clase A Clase B Clase C 29.77% 66.71% 3.52% --------100%~ Los doctores que se consultaron, recomendaron cinco tipos de ración, una diaria para cada individuo, la primera ración consistía en 200 gramos de maíz, 150 de frijol, 100 de harina, 100 de arroz, en tanto que la segunda ración eran 100 gramos de maíz, 200 de f r i j o l , 100 de harina y 100 de arroz; la tercera ración comprendía ~~ 7 El Mexicano, 13 de septiembre de 1915, p . 1. 66 200 gramos de maíz, 150 de frijol, 150 de arroz y 25 de manteca; en tanto que la cuarta abarcaba 200 gramos de maíz, 200 de frijol, 100 de haba, 25 de manteca, 25 de azúcar, 25 de cafe; la quinta y Última ración era de 100 gramos de maíz, 100 de frijol, 100 de haba, 50 de harina, 100 de arroz, 25 de manteca, 25 de azúcar, 25 de café. Según los expertos en la materia, cualquiera de las raciones, @Iproducen el número de calorías necesarias para el mantenimiento de la buena salud de un individuo útil". Las personas encargadas de este asunto emitieron el siguiente comentario: "Es verdaderamente halagador que en 739 familias sólo hay 26 que no pueden pagar su alimentación; esto es, sólo 3.52%. Esto demuestra a lo menos, que en la colonia de Santa María la Ribera, no obstante estar comprendidas en la zona de las manzanas que bordean el río del Consulado, habitado por gente muy humilde y existir en la misma zona varias casas de vecindad que rentan de $6.50 a $8.00 la vivienda, las condiciones no son aflictivas. Las tarjetas de consumo serán repartidas dentro de breves díasv1. 8 Otro de los Municipalesvv, donde experimentos ' fue el el de señor Presidente del los vlExpendios Ayuntamiento, en acatamiento de las Órdenes recibidas, y siguiendo sus propósitos de ayudar en lo posible a los habitantes de esta metrópoli, creó unos expendios de artículos de primera necesidad. Cada Cuartel en que se encuentra dividida la ciudad -dice Ignacio Enriquez , presidente *Ibid. 'Ignacio Enríquez, originario de Chihuahua. Participó en la lucha contra l o s Ejércitos Convencionistas. A finales de 1915 Carranza lo envió de gobernador a Chihuahua, puesto que volvió a ocupar pocos años después. Fue presidente municipal de la Ciudad de México; 67 del Ayuntamiento- se dividió en secciones, compuestas, por término medio, de 25 manzanas cada una, estableciendo en dichas secciones un expendio de pan, azúcar, maíz, frijol, café y a esos lugares se les designó con el nombre de "expendios municipales''.10 3.3.- LAS TARJETAS DE WOMPRAlu Como había gente que no Y LAS TARJETAS DE "OBSEQUIO" podía adquirir alimentos tan fácilmente, el Ayuntamiento puso cinco expendios. En ellos, por medio de tarjetas especiales se podían surtir las familias que carecían de medios para adquirir sus víveres. Estos expendios estaban distribuidos convenientemente en la Ciudad, y se despachaban en cada uno de ellos a 500 familias, calculando por termino medio, cinco personas por familia, resultando favorecidas 25 mil personas diariamente. Y para evitar los abusos de algunos especuladores tlsólo podrán comprar en los diez puestos destinados a abastecer a la clase media, aquellas personas que posean una tarjeta tarjetas que ha mandado imprimir el Sr. lad hoc'. Presidente Las del Ayuntamiento, y que servirán para adquirir hasta el máximum de las mercancías que se expenden en las casillas municipales, sólo serán Útiles para los diez primeros días del mes de septiembre próximo, y para ello, llevan en la parte superior los números del uno al diez, con el fin de que al hacer la compra, sea perforada la fecha y así cada familia no pueda comprar más de una vez por día". 11 director de los Establecimientos Fabriles Militares volvió a ocupar la gubernatura de su estado. "El Mexicano, 19 de agosto de 1915, p. 1. "El Mexicano, 31 de agosto de 1915, p. 1 y 2 . y, en 1918, 68 Se repartieron tarjetas entre aquellas personas de la clase media que tenían un sueldo que les permitiera comprar diariamente esas mercancías, esto a través de las comisiones que se formaron para tal acto. También había otras tarjetas dedicadas a las personas que pertenecían a la misma clase media, pero que, debido a las circunstancias anormales se hallaban en condiciones precarias, e imposibilitadas para poder comprar sus mercancías, aún a los precios reducidos a que se vendían en l o s expendios municipales. Para esas familias el instrucciones señor Presidente del Ayuntamiento, por expresas del C. Primer Jefe del Ejercito Constitucionalista, expidió las tarjetas llamadas de obsequio, irque dan derecho a los poseedores de ellas, a ir una vez al día durante diez días, al expendio que se señale en la citada tarjeta, a recibir el obsequio acordado, consistente en el máximo de las mercancías que se vendan al público en general". 12 Estas tarjetas se repartieron por las comisiones designadas por el señor Presidente del Ayuntamiento y de forma equitativa; según nos dice la fuente consultada. Es decir, las tarjetas de obsequio tenían derecho sólo a un peso de mercancías diariamente, en tanto que las tarjetas de compra daban el derecho a adquirir al máximum reglamentado. 3.4.- "Ibid. COMEDORES PUBLICOS 69 A pesar de que los precios disminuyeron con las medidas propuestas la vida diaria de los habitantes de la Ciudad llegó a volverse insoportable, porque además de las pugnas entre villistas y zapatistas, la escasez de los artículos de primera necesidad y lo corto de los salarios no cubrían sus necesidades primarias, aun cuando se notaba una leve mejoría en los precios no podían adquirirlos y por lo tanto había ocasiones, si no es que la mayoría de veces, en que se quedaban sin comer. Es entonces que la Junta de Auxilios Privados se propone el objetivo de repartir alimentos entre los pobres de la Ciudad. Dicha Junta estaba presidida por el señor Ignacio Martinez, el reparto sólo se hizo en una calle de la Ciudad pero la intención era establecer cocinas en todos los barrios de la capital, con el fin de socorrer, en cuanto fuera posible, a todas aquellas personas que no tuvieran qué comer. La Junta recaudaba fondos entre sus mismos socios y con eso compraban lo necesario para el reparto de la comida, no se sabe con qué cantidad contaban pero según su dirigente, el señor Martinez, habría para dar raciones, diariamehte a mas de 500 personas. Esto no fue así porque el primer día que se dio de comer, no alcanzó lo que se había preparado; a pesar de que se puso un letrero donde se informaba que se repartirían raciones para 500 personas acudieron al llamado cerca de 1000. La Junta de Auxilios Privados no retrocedió en su acción, al contrario, preparó una cantidad bastante grande para que alcanzara a repartir a todos l o s 70 necesitadoc.l3 El reparto del caldo se siguió haciendo con toda regularidad, e incluso se establecieron algunas otras cocinas en distintos puntos de la Ciudad, y se llegó a cuatro mil raciones distribuidas diariamente; para darse abasto y tener un mayor control en el reparto de caldo lo que se hizo fue repartir cinco mil boletos entre los menesterosos, con este boleto podían ir a comer diariamente a distintos lugares de la capital. Asimismo, el gobierno del Distrito Federal, gobernado por el General César López de Lara, se proponía crear asilos para recoger a los niños pobres de la calle y establecer comedores públicos en número suficiente para satisfacer las necesidades de los proletarios. 14 Cada vez se fueron abriendo comedores en distintas partes de la Ciudad, en ellos se ayudaba a cientos de personas, en su mayoría niños y mujeres, "se les repartía en la comida medio litro de caldo con toda clase de verduras, una ración de carne de cien gramos, una cazuela con frijoles y tortillas11.15Pero no sólo por las tardes se repartieron alimentos sino que ya por la mañana, a mediodía y por la noche, y cada vez que se inauguraban más comedores crecía el número de beneficiarios. Para octubre de 1915, cuando ya había sido reconocido el gobierno de Carranza por parte de Estados Unidos y el Grupo ABC (Argentina, Brasil y Colombia) se instalaron puestos de socorro en distintos puntos de la Ciudad. En dichos 13El Mexicano, 4 de agosto de 1915, p. 1 y 2. 14El Mexicano, 12 de agosto de 1915, p. 1. I 5 E l Mexicano, 24 de agosto de 1915, p . 1. puestos se les ' 71 proporcionaba a los indigentes alimentos perfectamente condimentados y en cantidad suficiente para la necesaria nutrición. IIEstos establecimientos, en la actualidad, dan de comer a más de veinte mil personas pues cada uno de los puestos reparte diariamente dos mil raciones, consistiendo cada uno de medio litro de caldo de arroz o de haba, un trozo de carne de tamaño regular, poco más de medio litro de frijoles, todo esto perfectamente condimentado, y, además, una pieza de pan, de los conocidos por bolillos verificándose el reparto todos los días sin interrupción 16 de las 12 a las 14 horastt. En este apartado hemos hablado de estos comedores públicos, de las tarjetas de obsequio y de compra, de medidas para que no haya abuso por parte de los comerciantes hacia la población necesitada. Creo que un punto que hay que resaltar es de cómo entraban todos esos artículos a la Ciudad si estaba rodeada y resguardada por los distintos bandos revolucionarios. En la Ciudad no había confrontaciones pero lo que ocurría era que al estar bloqueada por esos bandos los alimentos eran escasos y la población no podía adquirirlos, cuando llegaban estos artículos, o se vendían a precios exagerados, o eran acaparados por l o s comerciantes, de tal manera que no se podían adquirir. Todavía para septiembre de 1915 esto se intentaba regular, y una de las medidas que se tomaron fue hacer dos contratos para proveer de pan y masa a la Ciudad, por poner un ejemplo entre tantos que hubo. El primero de dichos contratos fue otorgado entre 72 el señor Alberto J. Pani, por una parte, los dueños de fábricas de pan por la otra, y por el señor Miguel Alardin,17 en su carácter de Director de Beneficencia Pública. Los molineros decían necesitar siete furgones de harina a la semana así como trigo, y se comprometían a vender el bolillo a 70 centavos, en el caso de que bajara la harina y el trigo entonces el bolillo también bajaría de precio. En tanto, el señor Pani se comprometía a abastecerlos de lo necesario con tal de que la población tuviera pan; por su parte, el señor Alardin vigilaría que los molineros cumplieran con lo estipulado. Este convenio tendría de duración un mes, pudiendo renovarse así de convenir los contratantes. En caso de que los molineros no cumplieran con el acuerdo se les multaría con ttcinco mil pesos la primera fracción, y con suspensión de la franquicia otorgada por lo Ferrocarriles Constitucionalistas y pena de tres mil pesos la segunda, destinándose las penas pecuniarias en su la totalidad a la Beneficencia Públicatt. El segundo contrato era similar al anterior, pero se contrajo entre el Director General de l o s Ferrocarriles Constitucionalistas, el señor Ignacio de la Hidalga, l o s dueños de molinos de nixtamal y el señor Director de Beneficencia Pública. En caso de que los molineros de nixtamal faltaran a su cumplimiento serían castigados con multa de 500 a dos mil pesos e intervención de sus molinos la segunda. La diferencia entre este segundo contrato y el anterior 16E1 Mexicano, 9 de octubre de 1915, p . 2. 17 Miguel Alardín. Nació en Nuevo León. Desde el principio se adhirió al maderismo y después al constitucionalismo. Diputado a la XXVI Legislatura local neolonesa. Enemigo abierto del reyismo. Murió en la Ciudad de México el 31 de octubre de 1915, siendo Director de la Beneficencia Pública del Distrito Federal. 73 fue que todavía para el 4 de octubre de 1915 no se había empezado este convenio pues todavía no se tenía ni siquiera la primera remesa de l o s cinco furgones de maíz que se habían acordado, éstos todavía no llegaban y en cuanto así fuera empezaría a correr dicho contrato. Así, el 5 de octubre de dicho año Ilpor la vía del Ferrocarril Central y procedentes de las poblaciones de Queretaro, San Luis de la Paz, San Miguel de Allende, Celaya, Mariscala y Apasco, llegaron a esta ciudad consignados al Cuartel General, 12 9 carros con maíz y con frijol. Por el Ferrocarril Mexicano, también llegaron a esta metrópoli gran cantidad de mercancías procedentes de las estaciones de dicha linea, consistentes, en: un carro con fruta, uno con legumbres, uno con tabaco, uno con harina, uno con mantas, y otro con varias mercancías en pequeñas 19 cantidadest1. Una nota del primero de octubre de 1915 en El Mexicano dice gue el público de la Ciudad de México reconoce lljusticieramente l o s muy grandes esfuerzos hechos por el Gobierno Constitucionalista, ' desde la definitiva ocupación de esta plaza, para solucionar a la mayor brevedad posible el problema de subsistencia, el de más interés seguramente de cuantos tuvo a su cuidado consumar el dominio militar y politico de la antigua capital de la República ... Público y notorio es que debido a las activas gestiones hechas por el Cuartel General, primero directamente, y a poco por conducto del Preboste del Distrito Federal, así como por el Presidente del Ayuntamiento, obedeciendo instrucciones de la Primera Jefatura, se ''E1 Mexicano, 25 de septiembre de 1915, p . "El Mexicano, 5 de octubre de 1915, p. 5. 1. 74 ha conseguido en relativo corto tiempo, una mejoría muy notable al obligar la baja de los precios de los artículos de primera necesidad, por medio de diversos planes, entre ellos el de la competencia comercial que se opuso al comercio abusivo, al establecer expendios municipales, en los que la gente pudiera proveerse. .. U. El recibimiento de diversos artículos se llevaba a cabo en pequeñas cantidades, digo pequeñas si nos ponemos a ver cuánta es la población necesitada, con esas cantidades no se podía abastecer a toda la población, creo que sólo a una pequeña parte de la gente se le podía dar lo que iba llegando. Si un día a uno le tocaba recibir cierta cantidad de alimentos, al otro día le tenía que tocar a otro, pero nunca al mismo, y esto no aminoraba el hambre ni las necesidades, sólo la calmaba por unos días y a unos cuantos. Aún cuando se empezaban a regular las operaciones de compra de grandes remesas de artículos, también se contaba con la facilidad del transporte, había una dificultad, pues llegaban cantidades de \ maíz, harina, trigo y otros artículos, pero lo que no se tenía era leche y carbón. Y ese otro elemento también era indispensable para la población. 3.5.- EL DESCONTENTO DE LA POBLACION La población afectada se manifiesta en su momento. No está de acuerdo en que uno u otro ejército que ocupe la capital desestabilice la situación, por lo tanto le envían una carta a Alfred0 Domínguez,20que Robles gobernador de la 75 en ese capital, diciéndole, momento entre fingía otras como cosas, lo siguiente: "...Si el llamado ejército es valiente, noble y sereno, y pretende tener justicia, que juegue su Última carta lejos de la capital, en los campos de batalla, ante el divino espectáculo de un cielo justiciero, retirado de una intervención diplomática y de la presión que para calmarlo puedan interponer los intereses extranjeros perjudicados; pero si derrotado y fugitivo quiere hacer su causa solidaria de la causa de los inocentes, de las mujeres y de los ancianos, en una palabra de la causa de la Ciudad, merecerá la execreción de la historia y a través de los siglos le dirá: has sido un cobarde y un traidor". 21 Pero el descontento por parte de la población capitalina fue más allá, pues en ese momento todos los elementos negativos se conjugaron en la capital, además de hambre, carestía y miseria hubo epidemias a consecuencia de todo lo anterior, ya que a decir de Ramírez Plancarte la falta de servicios públicos, entre ellos el de sanidad también 'afectó a la capital. 3.6.- EL TIFO. ~ ~~ UNA EPIDEMIA QUE AQUEJA A LA CIUDAD ~~ "Alfred0 Robles Domínguez (1876-1928). Nacido en la ciudad de Guanajuato. Al sucederse el cuartelazo de febrero de 1913 combatió a Huerta y se unió al constitucionalismo. Fue el representante de Carranza en la Ciudad de México. A mediados de agosto de 1914, ante la ocupación de la Ciudad de México por las fuerzas constitucionalistas, fue nombrado gobernador de la capital. Ahí mostró sus dotes políticas, enfrentando serios problemas, como la falta de garantías individuales, las epidemias y la escasez y el acaparamiento de artículos de primera necesidad. 76 La crisis que azotó a la ciudad en 1915 no sólo se tradujo en hambre, a consecuencia de escasez, sino también en miseria y como consecuencia trajo más enfemedades y epidemias que también envolvieron a esta ciudad. El carácter común de las enfermedades predominantes bastarían para arrojar alguna luz sobre las causas principales de la insalubridad de la Ciudad de México. cifra enorme que expresa la mortalidad # Así por ejemplo: la ocasionada por las enfermedades del aparato digestivo -especialmente de la diarrea y de la enteritis, que pasa de cuatro mil trescientas defunciones. Podría ser acusadora de la deficiencia y mala calidad de la alimentación, incluyendo en ésta el agua... Podría decirse, en términos generales, que la insalubridad de una ciudad depende principalmente del medio urbano, esto es, el conjunto de las acciones contaminadoras que los abundantes desechos de la vida y de la actividad humana ejercen sobre el medio naturall .22 Antes de pasar a los años que nos corresponden, quisiera dar un breve panorama de las epidemias y enfermedades que se dieron en la Ciudad, sobre todo, durante el porfiriato. Para Moisés González Navarro las condiciones de insalubridad que se vivían en la Ciudad de México eran extremas, en tanto basura y falta de drenaje público. Parece que la mayor parte del presupuesto del Ayuntamiento era destinado a embellecer y no a limpiar la ciudad; asimismo, el autor dice que la única calle al 21 AGN, ARD, Protesta de los habitantes de la capital con motivo de la evacuación por las fuerzas armadas. Vol. 9, Exp. E, Folio 32. Agosto de 1914. 77 menos limpia era por donde el presidente Diaz transitaba durante la quinta reeleción del mismo. Las medidas de salubridad como la vacunación, eran tomadas por la gente del pueblo como castigo y escondían a sus hijos pero se persistió, y a fines de 1892 y 1893 un consejo Superior de Salubridad realizó un estudio donde se encontró que de "303 casas en 283 había tifo; doce estaban en pésimas condiciones higiénicas, en cuatro había garrotillo; viruela en tres y escarlatina en una". 23 En las Estadísticas Sociales del Porfiriato nos presentan los siguientes datos: En 1896 las defunciones causadas por tuberculosis y fiebre amarilla en el Distrito Federal fueron de 187 para la primera, y cero casos para la segunda; pero en l o s años de 1893 y 1907 las defunciones causadas por tifo y viruela en nuestra Ciudad fueron que para 1893 hubo 3201 casos de muerte por tifo, en tanto que para la viruela se dieron 767; en 1907, al parecer disminuyen estas defunciones, ya que de tifo se' presentaron 145 y para viruela 184. Quizá esto sea por cierta estabilidad que fue dando el regimen de Díaz y el apoyo que pudo haberle dado al aspecto de salubridad, pues de los habitantes vacunados contra estas enfermedades, en el Distrito Federal, se presenta que para 1893 se aplicó la vacuna a 27 232, en tanto que en 1907 sólo se vacunó a 13 311.24 "Hernández Franyuti, Regina y Gortari, Hira de. op. cit. V o l . 111, 1988, p . 320. 23GonzálezNavarro, Moisés. Sociedad y c u l t u r a en el porfiriato. 1994, p p . 31-32. 78 No tengo datos de los años posteriores a 1907 ni anteriores al periodo que nos incumbe. El Imparcial presenta una noticia que podría resumir lo que vendría posteriormente a verse en la ciudad en 1915: El señor presidente se refirió a nuestras lacras sociales, a la indigencia que a merced de las circunstancias se ha desarrollado en la metrópoli; a los tipos haraposos que pululan en la urbe, ostentando su desnudez y de los hambrientos, el señor General Huerta solicitó el concurso de los hombres acaudalados para que de consumo con el gobierno se haga obra de cultura y de misericordia. El señor presidente quiere también realizar obras de higiene. Para el efecto, trata de establecer muchos balnearios públicos en los que2yatuitamente se proporciones medios de aseo a los necesitados% % . Después de un año que apareció esta noticia l o s hechos nos hablan de que los focos infecciosos no se pudieron controlar, menos aún las condiciones tan precarias en las que vivía la población; así en septiembre de 1915 la epidemia del tifo seguía causando estragos, es entonces que el Consejo de Salubridad reune a un gran número de cuadrillas de individuos, para llevar a cabo la limpia y la desinfección 'de la Ciudad, y siguiendo los \ lineamientos del Código de Salubridad prevaleciente penetraron a toda clase de establecimientos, como colegios, fábricas, casas de vecindad, hoteles, casas de huéspedes, mesones, etc., con el objeto de averiguar si dichos establecimientos se hallaban en perfecto estado de aseo. Se decía que quien no tuviera el cuidado 24Véanse Estadísticas Sociales del Porfiriato, 1877-1910. 1956, pp. 26 27. ' E l Imparcial, 14 de abril de 1914, p. 1 y 3. 79 adecuado, en cuanto a higiene, sería reprendido con una fuerte multa. 2 6 Pero la Ciudad estaba llena de desempleados y de limosneros que deambulaban sin rumbo fijo y dormían en las calles. El tifo hacía cada vez más estragos. Para diciembre de 1915 el tifo toma proporciones alarmantes: ... f el tifo prosigue haciendo estragos en las diversas zonas capitalinas y especialmente por determinados barrios, sucediéndose los casos que tienen el peor de l o s desenlaces, la muerte del paciente Entendemos que dos factores producen la enfermedad: el germen y las condiciones del organismo, no bastando uno sólo para causarlo, es decir, que para que se produzca ha de ocurrir ese germen y las circunstancias individuales propicias, llámense desaseo, debilitamiento, etc., que hacen difícil e imposible la resistencia. Su desarrollo y propagación obedece sin duda al estado de miseria y de abandono en que se halla sumida una gran parte de la colectividad en que vivimos. De la mala alimentación y el desaseo ... ... de l a s clases proletarias, fructifica el germen mortífero que asola a la dud#. El hambre y la miseria que ha pasado el pueblo f de Mexico. .. . Entre agosto de 1915 y abril de 1916 prohibieron la venta de bebidas f las autoridades alcohólicas, fueron muy deficientes las condiciones sanitarias, hubo' epidemia de tifo y \ muchos casos de beriberi, puesto que la gente vivía apiñada en los cuartos sin bañarse ni cambiarse de ropa, lo que sumado al debilitamiento que les había provocado tanto tiempo de hambre causó centenares de defunciones. Solamente durante el mes de agosto de inanicióng '%1 1915 se registraron más de 200 muertes por .2 8 Mexicano, 13 de septiembre de 1915, p. 2 . "El Demócrata, 27 de diciembre d 1915, p . 1 y 2. 28Ulloa, Berta. Historia de la Revolución Mexicana. La Constitución de 1917. 1983, p. 2 8 . 80 Con todo esto podemos ver que con la carestía, pobreza, desnutrición, más suciedad y mugre, todos productos de largos años de lucha, brotaron epidemias en magnitud no vista durante generaciones. A estos males se suma uno más, la problemática acaparamiento de productos, que encuentra su f del explicaciónf los comerciantes españoles, a quienes se les ve como uno de 1 en los culpables% de la situación que se vivía en la Ciudad. 3.7.- De LOS COMERCIANTES ESP-OLES acuerdo con Carlos Illades f la presencia de los comerciantes españoles fue importante en la ciudad porque la relación entre españoles y mexicanos durante la revolución de 1910 fue difícil y provocó múltiples conflictos, tanto en el plano social, como en el político y diplomático. Los espacios económicos ocupados por l o s españoles en el campo y en la ciudad, su importancia numérica en relación con otras minorías extranjeras y su distribución en todo el país, situaron a l o s inmigrantes peninsulares en posiciones donde el roce con los grupos revolucionarios y la muchedumbre urbana fue constante e intenso, y conflictof .29 donde fue imposible quedar al margen del En 1910 la minoría extranjera más numerosa en nuestro país era la española, pues representaba el 25% del total de 29111ades, Carlos. "Los propietarios españoles y la Revolución Mexicana", en: Clara E. Lida (Comp.). Una inmigración privilegiada. Comerciantes, empresarios y p rofesionales españoles en México en los siglos XIX y XX. 1994, p . 186. 81 extranjeros que vivían legalmente en México. Este grupo de españoles se distribuyeron por todo el país,30 pero un grupo central se estableció precisamente en la Ciudad de México. Los espacios económicos privilegiados por los inmigrantes españoles fueron el comercio, la agricultura y los servicios. Es así que podemos ver que los comercios, fábricas y haciendas, constituyeron el escenario privilegiado del conflicto entre revolucionarios y los españoles. Una primera causa por la que surgieron estos conflictos fue que se les relacionaba con el régimen de Porfirio Díaz. El grupo económicamente más poderoso de la colonia española, en suma, es el que trataba directamente con Díaz. 31Pero además, cuando estalla la revolución este grupo de españoles apoya al gobierno huertista, es por eso que para marzo de 1914 aparece un documento que dice lo siguiente: I En cumplimiento de la orden expedida por el Cuartel General de la División del Centro del Ejército Constitucionalista de la República, sobre expulsión de todos los súbditos españoles que se encuentren dentro de la compresión que abarca el dominio de la revolución, en virtud de la actitud altamente inconveniente que la colonia española del pais en general ha asumido en nuestra actual contienda civil poniéndose decididamente del lado de los traidores, mal llamados federales, prestándoles todo el apoyo moral de su opinión, el de su dinero y, lo que es más insufrible todavía, el apoyo de su brazo armado, filiándose de manera descarada en las ya famosas 'Defensas Sociales' que en cada ciudad o pueblo de relativa importancia y por iniciativa de la misma colonia se han formado, en el ejército de los traidores a las instituciones. Por lo tanto se suplica a todos los Jefes, Oficiales y soldados del Ejército Constitucionalista de la República, no entorpezcan la marcha del súbdito español Miguel B. Uribe, quien va en camino para ausen rse del territorio nacional por la frontera que más le plazcaf $9 .. . 30AGN, ARD, V o l . 9, Exp. G, Folio 1, 7 de abril de 1911. 'lIllades, Carlos. Presencia española en la Revolución Mexicana ( 1 9 1 0 1 9 1 5 ) . 1991, pp. 61-66. 3LAGN, ARD, Vol. 9, Exp. G I Folio 1, 27 de marzo de 1914. ', 82 El escenario de escasez y conflicto político en el país, pero sobre todo en la Ciudad de Mexico benefició a los especuladores -acaparadores, vinculados con la antigua clase de comerciantes- y a los hacendados. Estos reaccionan ante la coyuntura como siempre lo habían hecho. Exigen respeto a la libertad de comercio, establecimientos y cierran almacenes, o se amenazan alían con con cerrar los sus cónsules y embajadores de los países poderosos y ponen en sus negocios las banderas inglesa, francesa o española para sustraer sus propiedades del espacio nacional. Hecho todo esto se declaran 81neutrales88 en la contienda y se sientan tranquilamente a esperar el paso de l o s acontecimientos. Es decir, ser comerciantes en momentos de escasez, frecuentemente medrando con ella, y desempeñar las funciones de hacendados o capataces en momentos de insurrección agraria, no eran las mejores actividades para una minoría extranjera en tiempos de revolución. Más aún, cuando violaban las reglas para la venta de productos. En una nota del periódico El Mexicano dice lo siguiente: $3 Un comerciante español será expulsado del país. Ademas de desobedecer l o s acuerdos prebostales, injurió a las autoridades. Asimismo se envió a la Cárcel General a un comerciante de nacionalidad española, además de habérsele sorprendido en los momentos en que desobedecía la disposición prebostal, se desató en injurias para el ejercito y Gobierno Constitucionalista, cuando se le reconvino por su proceder. Parece que a este ibero se 33e va a expulsar por considerársele extranjero pernicioso% ... . 33El Mexicano, 8 de septiembre de 1915, 1. \ a3 Pero en esa misma nota, también es notoria el recelo que se tenía con estos extranjeros: ... i ojalá esto último (se refiere a su expulsión) se lleve a cabo, pues ya es tiempo de enseñar a los señores extranjeros a respetar las disposiciones que emanan de la autoridad, las que hasta ah038 desacatan muchos de ellos, fiados en quién sabe que fuerosi . Pero como Illades y Ramirez Plancarte lo mencionan, # la violencia hacia los españoles tuvo connotaciones ideológicas muy precisas (se trataba de reprimir a l o s antiguos dominadores, por tal motivo, las acciones en su contra podrían generar cierto consenso), fue particularmente cruel, fue indiscriminada en muchos casos y se acompañó de la agresión simbólica representada por las palabrasi .3519[ ¡El pueblo se está muriendo de hambre y a estos desgraciados gachupines que vienen aquí de infelices a hacerse . ricos, les importa muy poco8 3 6 La faceta más importante del conflicto entre españoles y mexicanos, y la que más nos incumbe, -simpatizantes o no de la Revolución- fue el enfrentamiento entre comerciantes y consumidores. A lo largo de 1915 en la ciudad se sufrió una aguda escasez de alimentos y de productos de primera necesidad, de la cual los abarroteros nacionales y extranjeros sacaron partido. La especulación fue la divisa corriente en el 'año del hambre'. La 341bid. "Ibid, p . 5 9 . 36Ramírez P l a n c a r t e , Francisco. op. c i t . 1 9 4 1 , p . 3 1 5 . 84 inestabilidad política perjudicó directamente el abasto ciudad. .. en la 37 Dada la escasez de alimentos en ese año (1915), las tiendas de la Ciudad de Mexico intentan ser protegidas por sus dueños poniendo la bandera de algún país poderoso pero no funciona. Se había ya identificado a los españoles con tiendas de abarrotes y especulación por lo cual la violencia contra ellos fue mas intensa. "Si de entrada había rechazo hacia los españoles, éstos, en calidad de acaparadores y especuladores, provocaron el desprecio generalizado llegó a ... Cuando condiciones comerciantes españoles cercanas trataron la población del Distrito Federal a la de hambruna, muchos incrementar sus de los ganancias, contraviniendo la orden del Ejercito Constitucionalista de congelar los precios. Subieron el azúcar de 50 centavos el kilo a 8 pesos, el kilo de mantequilla que costaba un peso en enero de 1915, aumentó a 8 pesos en agosto en los abarrotes españoles. Controlaban la producción del maíz e hicieron que su precio se incrementara. Mojaban la harina para aumentar su peso1'.3 8 Los motines en contra de los acaparadores de víveres se sucedieron con relativa frecuencia y dieron curso a la xenofobia popular, pero no llegaron a poner en cuestión los fundamentos de la propiedad privada de la riqueza social. )s[ Otro signo de los tiempos eran las filas y los tumultos para conseguir comida. Una de las primeras en padecer, víctima del va-et-vient de ejércitos rivales, fue la ciudad de México, a principios de 1915. Se saquearon tiendas 31 Illades, Carlos. op. cit. 1991, p . 7 5 . 85 y mercados: dos cantineros españoles casi mueren linchados; andar . por las calles con una bolsa llena era incitar al robo% 39 Por ser propietarios de tiendas de abarrotes y comercios de ultramarinos, los españoles estuvieron en el centro del conflicto urbano. Pocos eran los extranjeros que competían con los peninsulares en el ramo, situación que facilitó su identificación con las prácticas comerciales de carácter monopólico. Tuvo efectos tan negativos esta asociación entre la figura del español con el acaparamiento de artículos de primera necesidad, que, hasta el momento, no ha logrado desaparecer de la memoria popular el recelo hacia el comerciante español. I Llegaron así españoles del Distrito Federal a captar el los comerciantes del comercio de 49% . ultramarinos de la ciudad y su área circunvecina% 40 A pesar de que el gobierno lanza una amenaza para aquellos comerciantes- tanto mexicanos como extranjeros- para que no suban los precios de los artículos de primera necesidad ninguno hace caso a ello. De entre las medidas que se tomaron para aquellos que no ' obedecieron las disposiciones prebostales fueron el cierre de tiendas para comerciantes mexicanos o la expulsión del país para los comerciantes extranjeros: .. la .Si se trata de mexicanos se les cancelarán las licencias respectivas, y en cuanto a los extranjeros serán considerados como perniciosos y se les expulsará del país. Hemos logrado averiguar, que algunos comerciantes que esperan de un momento a otro la visita de los inspectores, han ocultado los artículos que tienen, conduciéndolos a bodegas que han alquilado con tal fin por el rumbo de Regina y calles adyacentes. Otros, en 3eIbid. p. 76. 39Knight,Alan. La Revolución Mexicana. Vol. 2, 1996, p. 979. 40Pérez Herrero, Pedro. "La inmigración española a México", en: Clara E. Lida (Coord.). Tres aspectos de la presencia española en México. 1981, p p . 127-128. 86 cambio, han obedecido la orden del señor coronel y licenciado Patiño, vendiendo en la apariencia, al precio estipulado, aunque defraudando al comprador al tiempo de pesar los efectos, para lo cual recurren a ciertas maniobras que recomendamos a la vigilancia de quien corresponda. Con tal motivo ordenó la aprehensión de los infractores, que en número de veinte, fueron enviados a su disposición, confinándolos en los salones de la planta bajo df! Palacio Nacional, entre los aprehendidos figuran 16 espaRolesl8[ ... . Un punto que es importante destacar es que aunque en términos generales, en la Ciudad de México no hubo grandes acontecimientos armados durante la revolución de 1910, por ser ésta el centro político del país y tener allí asiento a los poderes de la federación, la capital se vio envuelta en la lucha y sufrió las consecuencias del desabastecimiento provocado por la guerra: el hambre, la escasez, la miseria, su salud. Estas situaciones que hemos mencionado repercutieron en el comportamiento de la colonia española y en su relación con las fuerzas revolucionarias y con la población de la Ciudad. 41El Mexicano, 3 de septiembre de 1915, P - 1 y 2 . “Las masas nunca se levantan por su propio impulso y nunca lo harán por la sola razón de que están oprimidos”. George Onvell IV MOVIMIENTOS SOCIALES. LA HUELGA DE TRANVIARIOS Uno de los movimientos que tuvo mayor importancia en el periodo que nos ocupa fue la huelga de tranviarios en 1914; y toma relevancia porque fue uno de los primeros sindicatos organizados que se manifiestan por un alza de salarios, así como mejores prestaciones, pero además por la importancia que tiene el transporte en la Ciudad de México, por sus grandes extensiones y por el grueso de población que se tenía que trasladar a sus centros de trabajo. 4.1.- LA IMPORTANCIA DE LOS TRANVÍAS DESDE SU APARICION EN LA CIüDAD El crecimiento de la Ciudad de Mexico entre los años de 1858 y 1910, que absorbió municipios, haciendas, ranchos y barrios indígenas, produjo cambios radicales en el uso del suelo; terrenos de explotación agrícola se vieron convertidos en fraccionamientos. Los diferentes medios de transporte que se usaron en la ciudad de Mexico durante el siglo XIX (carrozas, carruajes particulares, carros de alquiler, caballo, canoa, bicicleta, etc.) ya no eran suficientes para trasladar a un número mayor de capitalinos. Una solución la trajo la aparición de los ferrocarriles, ya que no solamente se solucionó el problema del transporte masivo de la Ciudad sino que también se empezó a comunicar con mayor eficacia a la capital con las comunidades aledañas. “Después del ferrocarril nacería la red de tranvías que cubriría a la Ciudad en casi toda su extensión”. La historia de los ferrocarriles y tranvías se inició por el mismo impulso, puesto que originalmente los dos medios de transporte obedecían a los mismos fines. Además, el hecho de que utilizaran los mismos medios técnicos hizo que los ferrocarriles y los tranvías se mantuvieran unidos por mucho tiempo hasta que adoptaron características propias: al ferrocarril le convino utilizar el vapor como fuerza motriz mientras que el tranvía, a pesar de que se inició con máquinas de vapor, tuvo que utilizar la mula. Esta diferencia se hizo más notoria con la aparición del tranvía eléctrico.* Los ferrocarriles y los tranvías fueron determinantes para lograr la distribución de los productos que eran llevados a las ciudades donde se consumían o a los puertos donde se exportaba materia prima o productos elaborados. Una de las grandes ventajas al introducir estos medios de transporte a la Ciudad fue que daba oportunidad a los habitantes de la capital para que pudieran trabajar en otros lugares aledaños. Pero además, de acuerdo con Manuel Vidrio, “el aparente beneficio popular del sistema de transporte colectivo debe insertarse en la lógica del sistema urbano donde, en última instancia, los beneficiarios de este progreso son los industriales y empresarios que dispondrán de una oferta mayor y mejor de mano de obra, debido al ahorro de tiempo en los viajes al lugar del trabajo proporcionándole una mayor movilidad a los trabajad~res”.~Es evidente, también, una utilización significativamente importante del servicio de tranvías foráneos los Vidrio, Manuel. “Sistemas de transporte y expansión urbana: los tranvías”. En: Moreno Toscano, Alejandra (Coord.). Ciudad de México: Ensayo de construcción de una historia. 1978, p. 201. 1 2 En México, se autoriza en 1896 el uso del tranvías eléctricos con el llamado trolley system (de cable aéreo). domingos. La explicación al respecto sería obvia: “las familias del Distrito utilizaban masivamente el servicio para dirigirse de la Ciudad de México a los sitios tradicionales de esparcimiento y religiosidad (Tlalpan, Xochimilco, Coyoacán, Guadalupe Hidalgo -esto es, la Villa-) o bien para dirigirse de las municipalidades foráneas a los lugares de recreo en la ciudad: la Alameda, Chapultepec, el Zócalo, los teatros”.4 La extensión de la red de tranvías jugó un papel muy importante, junto con otras obras de infraestructura, como calles, drenaje, agua potable, etc., que al ser “localizadas” elevaban el valor de la tierra de las áreas que servían. El servicio de tranvías destacaba porque a decir de Regina Hernández Franyuti y de Hira de Gortari “el sistema en la Ciudad de México es excelente, casi todas las vías parten de la Plaza Mayor y regresan a ella. En la capital y en las grandes ciudades la fuerza motriz es la electricidad. Los carros son tan buenos como los que podrían encontrarse en cualquier Una de las innovaciones a principios del siglo XX fue la del tranvía eléctrico pues se ve ya como símbolo de progreso. La novedad en los tranvías destacaba por su velocidad y tenían el triple de espacio que los de mulitas. Además, los tranvías capitalinos mejoraban en seguridad y en comodidad, aún si no se llegaba a condiciones óptimas. Es necesario decir que la “Compañía de los Tranvías Eléctricos”, fundada en 1898 fue transferida, junto con la concesión y los bienes de la empresa, a otra compañía inglesa, “The México Electric Transway Co.”, que en 1907, a su vez, fue absorbida por la “Compañía de Tranvías de México”. Esta compañía, con sede en Vidrio, Manuel. op. cit. 1978. p. 202. Rodríguez Kuri, Ariel. La experiencia olvidada. El Ayuntamiento de México: Política y gobierno, 1876-1912. 1994. p. 161. 4 Londres y cuya filial estaba en Toronto, Canadá, se enfrentó a muchos problemas laborales con los tranviarios, que formaron el 4 de julio de 1911 un sindicato por cada uno de los cuatro departamentos en que estaba dividida la compañía: oficinas, tránsito, talleres y depósito. 4.2.- ORIGEN ECONOMIC0 SOCIAL DE LOS TRABAJADORES Para el desarrollo de este apartado hay que considerar la migración rural como factor notable dentro del proceso de urbanización, que propicia el incremento demográfico y acrecienta la importancia de determinados servicios públicos. Por otra parte, esta “migración rural incide en el funcionamiento de la Compañía de Tranvías de México, pues al parecer la mayoría de sus trabajadores no habían nacido en el Distrito En los tranviarios, si bien aparentemente una gran parte provenía de la provincia, el hecho de que trabajaran en un sector moderno y completamente alejado del campo y de la agricultura tradicional - lo cual no sucedió en zonas industriales nuevas, cercanas a regiones agrícolas- permite suponer que se trataba de un grupo social con formas de vida urbanas; esto es, los trabajadores de tranvías no presentarían las características de muchos grupos de artesanos u obreros industriales que estaban aún ligados al agro, los que Barry Carr ha denominado ~~campesinos-artesanos~7.7 Podemos decir, entonces que, los tranviarios provenían en gran parte del flujo rural que se produjo sobre todo en los años de lucha armada; procedían de poblaciones pequeñas en muchos casos, pero no habían sido anteriormente agricultores, ni tenían nexos con la vida agrícola; habiendo trabajado en diversos 5 Hemández Franyuti, Regina y De Gortari, Hira. Memorias y encuentros. L a ciudad de México y el Distrito Federal (1824-1928). 1988, p. 262. 6 Rodríguez. Miguel. Los tranviarios y el anarquismo en México (1920-1925). 1980, p. 76. 7 Cam, Barry. El movimiento obrero y la política en México, 1910-1929. 1987. p. 23. I sectores no poseían una especialización en su oficio, lo cual podría haberles llevado a una conciencia gremial de índole artesanal más sólida. 4.3.- LAS HUELGAS QUE PRECEDIERON A LA DE 1914 4.3.1.- Organización del sindicato de tranviarios. En la Compañía de Tranvías de México, una empresa con numeroso personal, poco dispersa geográficamente, con grandes posibilidades de integración y de lucha común, se dan los primeros intentos de organización sindical que tienden justamente a una división de los trabajadores según las actividades específicas que realizaban, a manera de resabios de la tradición gremial. A pesar de que formaban parte de una sola empresa, las dificultades se enfrentaban por separado, existiendo dos sindicatos, el de talleres y el de tráfico, y en los movimientos reivindicativos y políticos que llevaron a cabo a veces se desencadenaban las acciones por unos antes que por su totalidad. Dentro de este contexto el Sindicato Mexicano de Electricistas constituía una excepción pues de hecho tenía la forma de organización de un sindicato industrial. De ahí el nombre con el que, el 7 de octubre de 1914, se constituye la Federación de Empleados y Obreros de la Compañía de Tranvías de México, aglutinando como Federación a los sindicatos de talleres y de tráfico, y ya planteaban exigencias a la empresa. La Federación de Empleados y Obreros de la Compañía tuvo un destacado papel en la Casa del Obrero Mundial, llegando a enviar al frente de los Batallones Rojos un destacamento militar cuando ésta pactó con el constitucionalismo. En 1915 la encontramos formando parte de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal durante un mes solamente. Es necesario reiterar que tanto la Compañía de Tranvías como la Compañía de Luz y Fuerza pertenecían al mismo consorcio extranjero, administrado por la misma mesa directiva; pero sin embargo, a pesar de esta unión entre unos y otros,*y que sus luchas reivindicativas fueron paralelas y a veces conjuntas, constituyeron sindicatos diferentes con organización y estrategia específica en cada caso. 4.3.2.- Los antecedentes a la huelga de 1914 De 250 huelgas registradas por González Navarro en el porfiriato, 75 corresponden a la industria textil, 60 a los ferrocarriles, 35 a la industria tabaquera y 12 a los gremios de mineros, de panaderos y de tranviarios.’La mitad de ellas ocurrió en el Distrito Federal, siguiéndole en el orden los estados de Veracruz y de Puebla. Es evidente que se producían movimientos reivindicativos en zonas urbanas y en los sectores en los que se sostenía el desarrollo industrial: la participación de los trabajadores de los transporte públicos urbanos es notable. De acuerdo con González Navarro es que si bien las huelgas fueron numerosas y a veces muy intensas durante el porfiriato, eran en muchos casos espontáneas y no eran respaldadas y preparadas por una organización sindical o gremial sólida, también se puede decir que un profundo descontento daba lugar a acciones aisladas sin mayor trascendencia política o económica.” Un ejemplo, en el caso de tranviarios, fue en 1903; “un día los motoristas de los tranvías metropolitanos dejan de hacer circular sus máquinas y escapan al entonces lejano pueblo de San Angel, furiosos porque el jefe de personal había dado un empellón a uno de ellos; son alcanzados por policías que a Inclusive, parece ser que muchos trabajadores al servicio de la Compañía de Luz y Fuerza figuraban en la nómina de los tranvías, y viceversa, en tanto en muchos casos trabajaban en los mismo lugares o efectuaban un trabajo técnico que era usado indistintamente por los servicios de luz y por los tranvías. 9 González Navarro, Moisés. “El porfiriato: la vida socia!”, en Daniel Cosio Villegas. Historia Moderna de México. 1965, p. 299. ‘O Ibid. disparando al aire, y los llevan de regreso a los talleres de Indianilla, para que fieran castigados”.l 1 No se tiene “huella” de organización de tranviarios anterior a 1910, que luchara por mejoras en sus condiciones laborales, aunque se sabe de algunos ocurridos al final del porfiriato en este gremio. En 1889 estalla una huelga motivada por el descontento por el bajo nivel de los salarios, la arbitrariedad de las separaciones y los malos tratos, huelga que se resolvió con la intervención policiaca y la detención de los dirigentes.12 La segunda huelga ocurrió en 1898 debido a que los conductores sólo ganaban 10 centavos por hora y se les quitaba de 16 a 25 centavos si no recogían su boleto al pa~ajero.’~Como se ve, el trabajo era calculado por hora, lo que propiciaba que los obreros excedieran su capacidad para laborar y ganar más, con el consiguiente aumento del número de accidentes debidos a la imprudencia y al cansancio; de los atropellamientos, choques y otros accidentes producidos por los tranvías. l 4 Por otra parte los trabajadores no tenían protección legal alguna que los resguardara de las consecuencias y los daños de dichos accidentes. En 1901 se produjo una tercer huelga, ésta se dio porque no se otorgó aumento a los obreros y por la severidad del reglamento. Además de lo severo que era este reglamento, imponía ciertas condiciones de ingreso a la compañía muy dificiles de cumplir: el pago de una fianza por los posibles desperfectos que podían causar en el material, así como la compra por parte de los trabajadores del uniforme obligatorio. Si se suma todo esto era muy elevado el precio que tenía que pagar el trabajador, pues en Rodríguez, Miguel. op. cit. 1980, p. 138. ’*González Navarro, Moisés. op. cit. 1965, p. 314. l3 14 Ibid. Vidrio, Manuel. op. cit. 1978, p. 210. 1900 recibían como sueldo de $1.50 a $1.80 diarios, en tanto que los gastos eran $5.10 la fianza y $21.50 por la ropa.15 Estas disposiciones hicieron que para 1906 estallara una cuarta huelga -12 de diciembre- dificultada por esquiroles y por la reacción negativa del público capitalino, y reprimida con la intervención de la policía y la aprehensión de 13 personas. El descontento volvió a manifestarse a principios de 1907 cuando la empresa cesó a 200 trabajadores que no se presentaban con el uniforme. El gobernador del Distrito Federal arregló el conflicto: se aumentaron los sueldos, la Compañía ofreció devolver siempre el dinero de la fianza -frecuentemente retenido- y que las multas entraría a una caja de ahorro.16 Tal movimiento huelguístico en la Ciudad de México parece insertarse en la inesperada crisis de 1906-1907 en el mundo laboral mexicano, considerada como la primera explosión de los obreros mexicanos y el principio del fin del p~rfiriato.'~ Con la propagación de la agitación revolucionaria se formaron muchísimas agrupaciones obreras: artesanos, sastres, albañiles, impresores, carpinteros, panaderos, mineros, ferroviarios, etc. La organización de tranviarios no fue la excepción, fundándose una Sociedad Mutualista de Empleados de Tranvías de la Ciudad de México, en 1911.'' En 1911 hubo otra huelga de tranviarios, el pliego de peticiones era el aumento de salarios, así como también que se abolieran definitivamente algunas prácticas hostiles a los intereses de los trabajadores, como el cobrar a los obreros por cualquier causa los desperfectos que podía sufrir el material. I5 Rodríguez, Miguel. op. cit. 1980. p. 139. González Navarro, Moisés. op. cit. 1965, p. 342. 17 Carr, Barry.op. cit. 1987. p. 25. Ibid. p. 45. l6 Dicho conflicto parece haber tenido una gran importancia; las actividades económicas de la Ciudad se vieron dificultadas por la paralización de los transportes, debiéndose modificar los horarios de trabajo, obstaculizándose el abastecimiento de legumbres, flores y otros productos. El movimiento de los tranviarios fue muy importante “por el apoyo de otros gremios que lo fortificaron y lo difundieron: benevolancia por parte de la prensa, solidaridad de médicos, de sastres, carpinteros, marmolistas, cocheros e inclusive de tranviarios traídos de Veracruz por la empresa para romper la huelga, los que terminaron uniéndose a sus compañeros”.l 9 La amplitud de esta huelga, 1911, avivó la vigilancia de cualquier elemento peligroso entre los trabajadores y las persecución de cualquier intento de reunión y de organización de los tranviarios. 4.4.- LA HUELGA DE 1914 Con los sucesos de la Decena Trágica, en 1913, se interrumpió totalmente el servicio de tranvías, por lo cual la Compañía no pagó los salarios correspondientes a esos días. A dichos acontecimientos, el 28 de febrero de 1913 aparece una nota en un periódico capitalino, donde se dice que los empleados de la compañía de tranvías pensaban declararse en huelga, debido a que no se les habían pagado los días que estuvieron sin trabajar a consecuencia de los sucesos ocurridos en la Ciudad”. 19 20 Rodriguez, Miguel. op. cit. 1980. p. 142. El Independiente. 28 de febrero de 1913, p. 8. Esta noticia fue desmentida por dos jefes de línea de tranvías, pues a decir de ellos “estaban dispuestos a sacrificar hasta sus intereses personales, con tal de que se estableciera la paz en la República”.21 La coyuntura que en las instituciones de gobierno urbano generó la revolución constitucionalista pondría sobre la mesa los antiguos problemas de autoridad, control y relaciones de trabajo. Tal vez los problemas eran los mismos, pero la historia y la correlación de fuerzas habían cambiado dramáticamente. Desde fines de agosto de 1914 aparecen quejas de los trabajadores de tranvías ante el departamento de trabajo, que con la política obrera del grupo constitucionalista adquiría relieve desconocido hasta entonces. En general hay un descontento entre los conductores y motoristas por los innumerables atropellos y multas injustas de que son víctimas de parte de los empleados superiores o jefes de esta Compañía. Daniel Galindo, Inspector del Departamento de Trabajo, presenta un informe el 12 de septiembre de 1914 sobre las condiciones en las que trabajaban los tranviarios. Entrevistó a varios conductores. La descripción que hace es la siguiente: “Visité un salón donde están los recibidores, los cuales eran diez, noté una gran aglomeración de conductores al entregar sus cuentas, muchos de ellos tuvieron que esperar hasta dos horas. Hay otro departamento que es conocido con el nombre de Biblioteca, en el cual hay U M mesa con diez y seis sillas para uso de los empleados, y otras grandes bancas, ignorando su uso y en el piso un gran número de conductores y motoristas acostados en el suelo sin más colchón que unos periódicos y cubiertos con sus capas; en la parte alta existen treinta cuartos con cama sin ropa, de los cuales solamente dos son ocupados por Chauffers (sic) y pude informarme que los veinte y ocho restantes no son ocupados por ninguno de los conductores o motoristas; aunque las soliciten les son negados; también hay dos mesas de billar a la disposición de los empleados, y un departamento anexo donde se les vende café aguado y leche al precio, de cuatro centavos la taza....; más tarde me invitó el señor Zarza Jefe de noche para visitar el departamento de baño, el que estaba cerrado, hay tres cuartos con una tina en cada uno y dos regaderas, lo que según dicho del señor Zarza,están al servicio de los empleados de día. Tuve conocimiento de otras quejas relativas a multas, pagos injustos, por diferentes causas, etc.”.22 En el Acta de la Junta General Ordinaria verificada el día 6 de octubre de 1914 siendo precedida por el Señor Domingo N. Quintana y Daniel Galindo, Inspector del 21 22 Ibid. AGN, Departamento del Trabajo. Vol. 70, Exp. 12, Fojas 12-13. 12 de septiembre de 1914. Departamento de Trabajo, se asientan las quejas de los trabajadores del mal trato que reciben por parte de J. M. Michaud, que era uno de los jefes de los tranvías; así como quejas en cuanto a la reducción de salarios. “En representación del Tailer mecánico el señor Manuel Balcazar manifestó tener 14 años de prestar sus servicios en la CompaÍíía percibiendo un sueldo de 45 centavos por hora con un tiempo corrido de 10 horas diarias, habiéndosele notificado que para la próxima semana sena su sueldo de 35 centavos por hora y nueve horas de traba’o y quitándole el cargo de encargado del departamento del material rodante y quedado como oficial”.d3 Como este ejemplo aparecen varios más donde se nota una generalización de quejas que giran, como ya se dijo, en malos tratos, disminución de salarios, destitución de puestos, sin respetarse antigüedad en el trabajo. Así, el día que estalla la huelga, 8 de octubre de 1914, Eduardo Fuentes, a la sazón Secretario del Ayuntamiento de México, informó a la corporación municipal que había estallado la huelga de motoristas de la Compañía de Tranvías de Mexico. El ayuntamiento acordó, en sesión secreta, acudir ante el oficial mayor de la Secretaría de Comunicaciones para solicitar que el gobierno constitucionalista procediera a administrar directamente los tranvías urbanos de la Ciudad de México. Efectivamente el gobierno federal tomó el control directo del servicio de tranvías en el Distrito Federal entre el 12 de octubre de 1914 y el 7 de mayo de 1915. En el curso de la sesión del 8 de octubre se acordó redactar un documento en el cual se acusó a la empresa de explotar al público, al comercio y a los trabajadores. Se afirmó que la empresa era un monopolio lleno de privilegios, y que no había otro culpable de la huelga que la empresa misma. Se enumeraron las irregularidades en los contratos y en el comportamiento de la empresa, entre las que destacan las siguientes: no se fijaron plazos en los contratos para que las líneas pasaran a poder de la nación, como era costumbre en las concesiones de servicios públicos; prácticamente la 23 AGN, Departamento del Trabajo. Vol. 70, Exp. 18, Foja 9. 6 de octubre de 1914. empresa no pagaba contribución alguna, ni siquiera la del timbre; bastaba una ocupación casi simbólica de una calle cualquiera, para que ninguna otra empresa pudiera vender vías en esa misma calle; la empresa no había cumplido su compromiso de electrificar todas sus líneas; no había cumplido tampoco su compromiso de reducir a cinco centavos el precio del pasaje en zonas urbanas.24 Un día después de que estalló a huelga, la sesión del ayuntamiento se celebró ante la presencia de una comisión de huelguistas, acompañada por dirigentes de la Casa del Obrero M ~ n d i a l . ~ ~presidente El del ayuntamiento y el secretario expresaron sus simpatías por el movimiento y ofrecieron la mediación del cuerpo municipal en el conflicto. Los huelguistas comunicaron al ayuntamiento que el sindicato estaba solicitando un aumento salarial del 100% mientras que la empresa ofrecía apenas el 10%. De entre las demandas del pliego petitorio por parte de los trabajadores estaban: la empresa se obligaba a tratar con los representantes del sindicato; la empresa se obligaba a no contratar trabajadores no sindicalizados; se establecería una tarjeta de identificación para íos sindicalistas, cuya representación sería requisito para laborar; el sindicato vigilaría las aptitudes de los agremiados para el trabajo; el sindicato y la empresa discutirían las conductas incorrectas de los empleados, pero no se aplicarían sanciones hasta que fuesen aprobadas por el sindicato mismo. Pero algo interesante ocurre, ya que el ayuntamiento tiene una propuesta de carácter operativo’’ y dice que “los tranvías volviesen a circular, sin que los trabajadores cobrasen el pasaje al público, hasta lograr una solución a sus demandas”. Según esta propuesta era para que “el gobierno constitucionalista intervenga 24 AHCM, Ferrocarriles en general, vol. 1050. Del ayuntamiento al subsecretario de comunicaciones, 8 de octubre de 19 14. 25 De acuerdo con Barry Carr la entrada al escenario político de la Casa del Obrero Mundial fue un acontecimiento importante en la vida pública del movimiento obrero mexicano, y fue un anuncio de carácter manipulador de las relaciones entre el Estado y los trabajadores, mismo que se desarrollaría en el siguiente decenio y aún más tarde. administrando los referidos ferrocarriles urbanos y suburbanos entretanto se modifique o rescinde el contrato o contratos que amparan los referidos derechos de la citada compañía".26 El gobierno carrancista, aunque consciente de las injusticias que sufrían el público consumidor y los trabajadores de la Compañía de Tranvías no querían imponer medidas drásticas que lo pusieran en dificultades con las empresas del capital extranjero, al mismo tiempo que ensayaba su apoyo en los grupos obreros; actuó con prudencia, interviniendo sólo temporalmente la administración de los transportes urbanos e incautando sus bienes para estudiar la mejor solución al pudiendo así reanudarse el servicio el 13 de octubre del mismo año: "... En los talleres mecánicos, de carpintería, herrería, pintura y demás departamentos están trabajando los obreros casi en su totalidad, aunque no están conformes con la determinación tomada, o sea con el sesgo que se le ha dado al conflicto entre ellos y la Compaiiía de Tranvías de México, S.A.... Han quedado suspendidos en sus empleos el Maestro General de los Talleres Mr.J. M. Michaud y el Superintendente de Tráfico, Señor Guerrero según el dicho de los Un elemento que estuvo en contra de los trabajadores tranviarios h e el momento político que se vivía. Recordemos que existía un estado de incertidumbre producido por las facciones en lucha, que estalló abiertamente en ese momento en la Convención de Aguascalientes, así como la complejidad del estudio del caso de los tranvías hizo que se su solución se pospusiera; los trabajadores la esperaron, aceptando las prórrogas sucesivas que pedía la comisión encargada. Cuando las tberzas de la Convención ocuparon la Ciudad de México, se reiniciaron las juntas con las autoridades, pidiendo de nuevo aumento de salarios, reconocimiento del sindicato, indemnización por accidentes de trabajo, y la renuncia del interventor de la Secretaría de Hacienda, de nuevo sin mayores resultados: 26 AHCM, Secretaría del Ayuntamiento Constitucional de México, Vol. 2, Exp. 603, 9 de octubre de 1914. 27 El Liberal, 9 de octubre de 19 14, p. 1. La Federación de Empleados y Obreros de las CompaILías de Tranvías y Luz y Fuerza, se dirige a esa Soberana Convención a fin de poner en su conocimiento que el C. Felicitas Villarreal, Ex Ministro de Hacienda, intervino de hecho en la CompaILía de Tranvías por mediación del señor Don Tomás Rosales, a quien nombró visitador de la misma, con instrucciones de que dicha Cornpafíía no pueda resolver ningún asunto sin su conocimiento. Debemos advertir a esa Soberana Convención, que todos los Obreros y empleados de Tráfico de la Compañía de Tranvías, se lanzaron a la huelga el día 8 de octubre de 1914, empujados por la miseria de los jornales y el mal trato que siempre ha dado a sus servidores dicha compañía”.29 “ La ocupación de la capital por parte de convencionistas, villistas y zapatistas no fue muy larga: el Ejército Constitucionalista volvió a ella en enero de 1915, dictando inmediatamente una serie de medidas para remediar la catastrófica situación económica, que ayudara a la gente más necesitada y provocara su adhesión al constitucionalismo. La culminación de dicha política es indudablemente el Pacto con la Casa del Obrero Mundial firmado el 17 de febrero de 1915. “Según el documento, los obreros ayudarían a apresurar el triunfo de Carranza resguardando las poblaciones tomadas por el ejército constitucionalista e incluso combatirían si fuera necesario. Además se esforzarían haciendo una efectiva propaganda entre los trabajadores para ganar adeptos a la causa. A cambio de esto, Carranza se comprometió a continuar expidiendo leyes que mejoraran la condición de los proletarios y a atender las justas reclamaciones de los obreros en sus conflictos con los patrone~”.~~Como han señalado algunos autores, las reacciones no fueron siempre favorables al Pacto y los representantes sesionaron durante varios días para aceptar sus disposiciones, de las cuales la formación de los Batallones Rojos, era la más inmediata. Los trabajadores de la Compañía de Tranvías que constituyeron el Segundo Batallón sesionaban aún el 2 de marzo de 1915. Aunque los Batallones Rojos en general no sufrieron muchas pérdidas, el de los tranviarios, con escasa preparación militar, fue derrotado por los zapatistas. 28 AGN, Departamento del Trabajo, Vol. 70, Exp. 18, Foja 10, 13 de octubre de 1915. AGN, Convención Revolucionaria, Vol. 3, Exp. 4, Foja 75. 20 de enero de 1915. 30 Villaseñor, José. “Entre la política y la reivindicación”, en: La clase obrera en la Historia de México. En la Revolución, 1910-1917. Núm. 5, 1988. pp. 332-333. 29 Militarmente los Batallones Rojos no fueron muy importantes. Pero sí en cambio llevaron a diversas regiones la doctrina sindicalista y fomentaron la organización de agrupaciones obreras ligadas desde ya al constitucionalismo: el número de filiales de la Casa creció muchísimo en todo el país. A su regreso a la capital, definitivamente tomada por las tropas carrancistas, las actividades de la Casa del Obrero Mundial tomaron un nuevo impulso gracias al apoyo oficial de que gozaban; muchas huelgas se resolvieron entonces favorablemente a los obreros. Los tranviarios reorganizaron y unificaron el sindicato de su gremio en noviembre de 1915, en el seno de la Casa, que pasó de 4 O00 a 52 O00 miembros en el espacio de seis meses, con un desbordante entusiasmo y una confianza ciega en el futuro. De lo anterior, podemos concluir que las huelgas que estallaron a principios del presente siglo se debieron en su mayoría a la negativa de los patrones a conceder aumentos de salarios, malos tratos, etc. Además, es necesario decir, que los obreros resentían también íos efectos de la guerra; escaseaban y eran inaccesibles por su precio los artículos de primera necesidad, en tanto que el poder adquisitivo de sus salarios disminuía por la depreciación del papel moneda.31 Véase con mayor detalle una tabla que se presenta en AGN, Departamento del Trabajo, Vol. 68, Exp. 1 , Fojas 1-4, Julio de 1914. 31 CONSIDERACIONES FINALES Como primer punto, es necesario decir que una mirada a la historia de la Ciudad de México y el Distrito Federal que abarque más de un siglo de desenvolvimiento económico, nos lleva a observar en primer término que la capital era el mercado interno más importante del momento, pues la mayor parte de la producción agrícola y ganadera del Distrito Federal encontraba su mercado natural en la Ciudad de México y en los principales pueblos y poblaciones de la entidad. En cuanto al funcionamiento del gobierno del Distrito Federal, se puede deducir que fue irregular desde la presidencia de Madero hasta 1928, en que cambió la estructura de gobierno. Esto es, había una inestabilidad política en el país que afectaba a la Ciudad de manera grave. La crisis en la Ciudad no se parecía a las que se habían conocido en otras épocas. Esta crisis era más bien de hegemonía que de economía, ya que el origen de los problemas era político: se jugaba la ciudad para decidir la revolución, aunque sus efectos visibles fueran económicos: escasez, carestía, huelgas, epidemias, etc. Pero además, la Ciudad es la expresión del fortalecimiento político, la imagen del régimen, por lo que se embellece, se transforma, se limpia, se ilumina, se amplía; como buena imagen de la prosperidad requiere de una modernización que la coloque a la altura de las otras ciudades del mundo, se dan en concesión sus servicios y se establecen los contratos sociales. Un punto que es importante destacar es que durante estos años de lucha revolucionaria la Ciudad es, a la vez como un trofeo pero también como una tragedia para los vencedores; con sus calles, aparadores y edificios va deslumbrando los ojos de los soldados que desfilan por ella; en tanto que es un problema porque era dificil resolver la problemática que se vivía. como ya dijimos, las dificultades que padeció la actividad comercial durante los años de la revolución fueron las provocadas por la inestabilidad y desasosiego propios de la guerra. Se presentó el problema del abasto, que se traducía en la carestía de los productos debido a la especulación y acaparamiento de las mercancías, lo que alteró en distintas ocasiones los niveles y tipos de consumo de la población, perjudicando la mayoría de las veces a los sectores socialmente más desprotegidos. Como podemos ver, en la memoria colectiva, el año de 1915 se recuerda más por los efectos de la crisis que por sus causas. La crisis se agudizó durante los años de 1914-1915, cuando se sucedieron en el mando de la ciudad las fuerzas de la Convención -zapatiStas y villistas- y la facción constitucionalista; fue un periodo en el que se decretaron impuestos y contribuciones forzosas, así como diversas disposiciones para obligar a los comerciantes a aceptar, sin descuento, los billetes emitidos por la facción carrancista. Sin control oficial, el comercio de la Ciudad manejó como quiso la compraventa, creando así un grupo todopoderoso que se enfrentó abiertamente a las autoridades convencionistas y carrancistas; escondían los productos o cerraban los almacenes para no verse obligados a vender y a aceptar los billetes del carrancismo, o a adoptar los precios acordados por las autoridades. Para contrarrestar la rebeldía de los comerciantes, las autoridades dispusieron acciones diversas, como fue exigir donativos obligatorios a los comerciantes y diversos alimentos para las clases populares, que eran distribuidos en algunas ocasiones por la Beneficencia Pública. En otras ocasiones las amenazas de los comerciantes fue contestada con castigos y multas, obligándolos a abrir sus establecimientos para acatar las disposiciones oficiales. Una de estas medidas llegó también a los comerciantes españoles, pues se les obligó a algunos almaceneros iberos a barrer calles, como muestra de su sometimiento a las autoridades constituidas, y cuando desobedecían las reglas establecidas por el Preboste General llegaban a alcanzar la expulsión hacia su país. Quizá cuando entra Pablo González a la ciudad, triunfante, y abre el paso para que Carranza regrese seguro a la Ciudad se pensó que empezaría la tranquilidad en la Ciudad, pero esta tranquilidad no va a ser total, pues acabr con miseria, hambre, epidemias no se resolvería hasta algunos años después. Los efectos de esta "guerra" fueron diferentes para los distintos sectores de la población. Los casos de epidemia que se registras para este periodo nos pueden demostrar que los grupos marginales eran los más afectados pues no contaban con los recursos ni medios necesarios para contrarrestar esos males. Esto también se vio en aquellos que podían adquirir ciertos alimentos o uienes acudían a los comedores públicos para poder satisfacer el hambre. Las formas de organización concreta del movimiento obrero, en este caso los tranviarios, se empezaron a ver en estos años: se les vio como agentes de negociación o reivindicación en el marco de su forma específica, que defienden el status socio económico de sus agremiados, elemento que está inserto en la lucha de clases. Quizás las medidas que se tomaron para controlar la especulación, la escasez, el asunto de la higiene fueron limitadas y poco provechosas; ya que fracasaron numerosos intentos por fijar precios; las autoridades carecían de voluntad o capacidad para regular el mercado; por ejemplo, a veces fijaban precios para alimentos inconseguibles. En pocas palabras, existía una economía de guerra, en donde la carestía, la inflación, la especulación y el trueque imperaban. Creo que los objetivos que me planteé en este trabajo han sido cubiertos; en el desarrollo de este trabajo me pude dar cuenta que faltaron muchos elementos que fueron mencionados pero que no se desarrollaron; este es el caso del papel moneda, las emisiones que se hacen por parte de las diferentes fuerzas que ocupan la ciudad; otro elemento fue el de los salarios; uno más el papel de las instituciones de Beneficencia; aún cuando no estaban entre mis objetivos, creo que sí es necesario desarrollarlos, pero pienso que no es el momento y estoy consciente de que tengo un compromiso por desarrollar con más especificidad estos puntos. FUENTES PRIMARIAS Archivo General de la Nación (AGN) Archivo Histórico de la Ciudad de Mexico (AHCM) Archivo Histórico (AHSRE) de la Secretaría de Relaciones Exteriores PERIODICOS Diario Oficial, Mexico, Secretaría de Gobernación, 1976. El Demócrata (México, D.F. ) El Imparcial (Mexico, D.F.) El Independiente (México, D.F.) El Liberal (Mexico, D.F.) 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