sahara occidental - Escola de Cultura de Pau

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SAHARA OCCIDENTAL
Vicenç Fisas (enero 2007)
Contexto del conflicto
Población: 250.000
IDH (Marruecos): 123 de 177
Muertos por el conflicto: centenares
Población refugiada: 150.000
Actores armados: Frente POLISARIO
Facilitaciones: Naciones Unidas
Antigua colonia española hasta 1975,
año en que se celebraría un referéndum
de autodeterminación, el territorio fue
invadido por Marruecos en el mismo
año, lo que provocó la huida de casi la
mitad de la población, que se instaló en la zona argelina de Tinduf, cerca de la frontera con el
Sahara Occidental, y provocó una ruptura de las relaciones entre Argelia y Marruecos. Desde
entonces, Marruecos y los saharauis liderados por el Frente POLISARIO, mantuvieron un
enfrentamiento militar abierto hasta 1991, cuando se concretaron algunas de las gestiones
iniciadas en 1988 por Naciones Unidas, y que permitió un alto al fuego y el despliegue de una
misión de Naciones Unidas (MINURSO). Desde 1991, no obstante, Marruecos ha incentivado
la colonización del Sahara para marroquinizarlo.
Evolución del proceso de paz
Desde que, en 1991, se alcanzó un alto al fuego entre Marruecos y el Frente POLISARIO, la
gestión diplomática de Naciones Unidas para obtener un acuerdo satisfactorio entre ambas
partes no ha conseguido los frutos esperados en ninguna de las etapas que ha vivido el
proceso. El llamado Plan de Arreglo de 1991, que preveía la celebración de un referéndum a
corto plazo, quedó bloqueado al poco tiempo debido a las alegaciones presentadas por
Marruecos y a pesar de que en 1997, mediante los Acuerdos de Houston firmados por ambas
partes, parecía que las negociaciones podrían llevar buen camino. Lo cierto es que nuevos
bloqueos por parte de Marruecos desvirtuaron lo que se había firmado en Houston, lo que
obligó al Enviado Personal del Secretario General J. Baker, a presentar, en el 2001, una nueva
propuesta, o Acuerdo Marco, que concedía una notable ventaja a las exigencias de
Marruecos, dado que planteaba para el Sahara un régimen autonómico bajo soberanía
marroquí, planteamiento que fue rechazado de lleno por el Frente POLISARIO. En el 2003, J.
Baker presentó una nueva propuesta, más equilibrada, que fue aceptada por el Frente
POLISARIO como punto de partida para una negociación, pero rechazada esta vez por
Marruecos. En el 2004, J. Baker fue sustituido por A. de Soto. El Gobierno de Marruecos
manifestó que en abril del 2006 presentaría al Consejo de Seguridad una nueva propuesta de
autonomía para el Sahara Occidenta, propuesta que al finalizar 2006 todavía no se había
hecho pública.
A principios de 2005 no se había conseguido ningún avance para aproximar posiciones entre el
Frente POLISARIO y el Gobierno de Marruecos. A finales de enero, el Secretario General de la
ONU manifestó que el conflicto podría deteriorarse si no había una mayor implicación de la
comunidad internacional. En marzo, el rey de Marruecos, Mohamed VI, y el Presidente argelino
A. Bouteflika, en el marco de la Cumbre de la Liga Árabe, se reunieron en Argel. Pese a este
encuentro, la situación durante el segundo trimestre se deterioró enormemente; en abril, el
Secretario General de la ONU presentó un informe en el que destacaba la falta de mejora en la
negociación política, y el Consejo de Seguridad instó a las partes a desbloquear la situación. El
Secretario General de la ONU relevó a su Enviado Personal para el Sahara Occidental A. de
Soto, quien, posteriormente, fue sustituido por Peter van Walsum. El Secretario General
nombró también a Francesco Bastagli como su Representante Especial. Poco después, se
produjeron manifestaciones de la población saharaui en El-Aaiún a favor de la independencia,
que fueron duramente reprimidas por las fuerzas de Maruecos. Las autoridades argelinas y
españolas señalaron que sólo la legalidad internacional y la supervisión de la MINURSO
podrían esclarecer las denuncias de graves abusos durante estas protestas. A fin de
desbloquear las negociaciones, el ministro de Exteriores francés. Ph. Douste-Blazy, propuso un
diálogo político directo entre Marruecos y Argelia. Por otra parte, cabe destacar que, en el mes
de septiembre de 2005, el Frente POLISARIO liberó a más de 400 prisioneros marroquíes. No
obstante, y debido al estancamiento de la situación, el Presidente de la República Árabe
Saharaui Democrática. M. Abdelaziz, afirmó a finales de año que si Marruecos no aceptaba la
legalidad internacional y si la ONU fracasaba, el Frente POLISARIO podría volver a tomar las
armas.
El proceso de paz en 2006
La actualidad sobre el conflicto del Sahara Occidental estuvo marcada al iniciarse el año por el
anuncio del Gobierno marroquí de que en abril presentaría una oferta de autonomía para la
región, coincidiendo con la fecha en que el Consejo de Seguridad debería pronunciarse
nuevamente sobre el conflicto. El Rey Mohamed VI consultó con los grupos políticos del país
sobre el contenido del plan. Aunque el contenido de dicho plan no fue desvelado a lo largo del
trimestre, el Frente POLISARIO envió una carta al Secretario General de la ONU rechazando
cualquier propuesta de autonomía, advirtiendo además del riesgo de que se reiniciaran las
hostilidades si el pueblo saharaui no podía ejercer su derecho a la libre determinación a través
de un referéndum. En marzo, el Rey de Marruecos visitó el Sahara Occidental para impulsar su
proyecto de autonomía. En abril el Secretario General de la ONU, K. Annan, se pronunció a
favor de negociaciones directas entre Marruecos y el Frente POLISARIO, con la
participación de Argelia y Mauritania, para buscar una solución política al conflicto del Sahara.
De esta forma, Naciones Unidas aparcaba definitivamente el Plan Baker, aprobado por
unanimidad por el Consejo de Seguridad en 2003, y recogía así las ideas del nuevo
Representante del Secretario General para el Sahara, el holandés P. van Walsum. Según
indicaron fuentes diplomáticas, en un enfoque radicalmente diferente al de su predecesor, P.
van Walsum opinaba que el Plan Baker fue un error, que la opción de la independencia debería
ser descartada y que Argelia debería sentarse a negociar, hecho al que éste país siempre se
ha negado porque considera que Marruecos no representa al pueblo saharaui. Según K.
Annan, un nuevo plan elaborado por la ONU estaría condenado al fracaso porque Marruecos lo
rechazaría, excepto si no contemplara la opción de un referéndum que considere la
independencia. El Frente POLISARO rechazó la propuesta de la ONU de entablar
negociaciones directas con Marruecos sobre el Sahara Occidental. El representante saharaui
en la ONU, A. Bujari, calificó de inaceptable e inviable la negociación directa. Tanto A. Bujari
como el Secretario General del Frente POLISARIO, M. Abdelaziz, reiteraron su apoyo al Plan
Baker, aprobado por unanimidad en 2003 por el Consejo de Seguridad y al que Marruecos
siempre se ha opuesto. También en abril, el rey Mohamed VI anunció la liberación de 37
independentistas saharauis que cumplían condena en El Aaiún desde hacía diez meses, por
instigar protestas contra Marruecos. La liberación se produjo a instancias del recién creado
Consejo Real Consultivo para el Sahara (CORCAS), integrado por algunos jefes de tribus
saharauis, cargos locales electos y ONG. Dicho organismo se manifestó a favor de una
autonomía amplia en el marco de la soberanía marroquí.
A finales de agosto el Enviado Especial del Secretario General de la ONU en el Sáhara
Occidental, P. van Walsum, visitó la capital marroquí, el Aaiún y Tifariti. Esta visita se inscribió
en el marco del informe que el Secretario General de la ONU debía presentar ante el Consejo
de Seguridad de la ONU, antes de que finalizara su mandato. Por su parte, el Representante
Especial de la ONU para el Sáhara Occidental, F. Bastagli, llegó al final de su mandato,
iniciado en agosto de 2005. En su despedida del cargo, F. Bastagli lamentó que el conflicto
siguiera abierto en el plano político. A principios de septiembre, finalmente, es de destacar que
el Gobierno marroquí aprobó, a instancias del Rey, un decreto-ley que suprimía el servicio
militar, obligatorio hasta entonces para los jóvenes varones durante un año. Los hechos se
produjeron días después de que se desmantelara una trama dentro del cuerpo militar y de la
gendarmería de unas diez personas acusadas de ser terroristas islamistas. En octubre, un
informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió la puesta en
práctica inmediata del derecho de autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental. En el
mismo mes, el Secretario General de la ONU, K. Annan, presentó su último informe sobre la
situación del Sáhara donde, tras constatar el estancamiento del conflicto, instó a las partes a
negociar directamente sin condiciones previas. El documento recogió las recomendaciones de
su enviado personal en la zona, P. van Walsum, quién de hecho no fue recibido ni por el Rey
Mohamed VI ni por el líder del POLISARIO, M. Abdelaziz. El informe recomendaba al Consejo
de Seguridad realizar un llamamiento a ambas partes para que entablaran negociaciones para
lograr una solución política que conduzca a la libre determinación del pueblo del Sáhara
Occidental. De hecho, se especificaba que en el mandato de las negociaciones no habría
cabida para la exigencia de un referéndum por parte del POLISARIO o del
reconocimiento de su soberanía por parte de Marruecos, si bien ambos podrían plantear
estas opciones durante las negociaciones.
En diciembre, el Consejo Consultivo sobre el Sáhara (CORCAS) adoptó por unanimidad el
plan de autonomía sobre el Sáhara y lo sometió al monarca para su aprobación. Según
indicó el Presidente del CORCAS, K. Ould Errachid, el documento proponía para el Sahara un
Gobierno, un parlamento y un poder judicial autónomos, hecho que requerirá una reforma
constitucional. Según K. Ould Errachi la propuesta se ha inspirado de las autonomías vigentes
en Europa, principalmente la española. De hecho, el español sería el segundo idioma de la
comunidad autónoma después del árabe. K. Ould Errachid, saharaui promarroquí, reiteró que
no era posible otorgar la independencia al Sahara ya que no había acuerdo en el censo de
votantes. Además, precisó que la proposición salvaguardaba totalmente la soberanía nacional
de las provincias saharauis. El portavoz del Gobierno marroquí, N. Benabdalá, dio a entender
que el proyecto de autonomía no sería sometido a referéndum. La propuesta será presentada
al Consejo de Seguridad de la ONU a principios del 2007.
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Hechos más significativos del año
El Gobierno marroquí, a pesar de sus promesas, no llegó a presentar a lo largo del
año su propuesta de autonomía para el Sáhara.
El Frente POLISARIO manifestó desde el primer momento que rechazaría cualquier
propuesta autonómica.
La ONU cambió su discurso tradicional e instó a un diálogo directo entre Marruecos y
el Frente POLISARIO, con la participación de Argelia y Mauritania. Esta propuesta fue
rechazada de entrada por el Frente POLISARIO, que reivindicó la aplicación del Plan
Baker.
El Rey de Marruecos creó el Consejo Real Consultivo para el Sáhara, con la teórica
misión de redactar el plan de autonomía, y que fue cuestionado por amplios sectores
de la sociedad y por algunos de sus propios miembros.
El Rey suprimió el Servicio Militar obligatoria por la infiltración de islamistas radicales.
El último informe del Secretario General de Naciones Unidas rechazó la posibilidad de
un referéndum sobre el futuro del Sahara.
Páginas Web
ARSO (www.arso.org)
CORCAS (20six.fr/corcas)
Gobierno de Marruecos (www.mincom.gov.ma/french/reg_vil/regions/sahara)
MINURSO (www.un.org/Depts/dpko/missions/minurso)
Naciones Unidas (www.un.org/spanish/documents)
RASD (www.spsrasd.info)
Gobierno
de
Marruecos
RESG
(P.van Walsum)
Frente
POLISARIO
CORCAS
MINURSO
Argelia
Francia
ONU
El espacio de
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