Competencia de Cataluña censura la nueva Ley de comercio de Mas

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03/04/2015
Tirada:
32.013
Categoría: Económicos
Difusión:
49.455
Edición:
Nacional
Audiencia: 175.000 Página:
16
AREA (cm2): 744,9
OCUPACIÓN: 69,7%
V.PUB.: 11.737
ECONOMIA
ECONOMÍA / POLÍTICA
Competencia de Cataluña censura
la nueva Ley de comercio de Mas
DEMOLEDOR INFORME/ La Autoritat Catalana de la Compètencia, dependiente de la Generalitat, hace una
enmienda a la totalidad del Anteproyecto, que tilda de discriminatorio y excesivamente intervencionista.
Ahora las críticas al nuevo
anteproyecto vienen de dentro, de un organismo autonómico. Y no ya matizaciones,
sino todo un vapuleo al espíritu de la norma, que “no respeta, en líneas generales, los
principios de una buena regulación económica favorecedora de la competencia”.
La Autoritat Catalana de
la Competència critica algunos de los artículos más
controvertidos del anteproyecto y propone soluciones
alternativas (radicalmente
Discriminatoria, injustificada
y excesivamente intervencionista, en detrimento de la economía de mercado, con riesgos jurídicos, muy compleja,
altamente restrictiva... La Autoritat Catalana de la Competència no puede ser más
crítica con la nueva Ley de comercio de Artur Mas, aún en
fase de anteproyecto.
El organismo dependiente
de la Generalitat que vela por
el correcto funcionamiento
de los mercados autonómicos
asegura, en su Informe de Regulación del Anteproyecto de
Ley de comercio, servicios y
ferias, que la norma propuesta por el Govern “persigue defender a un determinado modelo económico o empresarial en el sector del comercio
(posición que sólo se puede
calificar como planificación
económica en detrimento de
la economía de mercado)”.
Es algo “que, al margen de
los evidentes riesgos jurídicos
que presenta, implica una intervención injustificada en el
mercado que actúa en perjuicio del funcionamiento competitivo del mismo”, asegura
el informe del organismo autonómico.
Dicho “en otros términos”,
Competencia cree que “el anteproyecto no favorece que el
ejercicio de la actividad comercial en Cataluña se desarrolle en óptimas condiciones
de competencia ya sea tanto
por sus previsiones de carácter marcadamente prohibitivo como por detraer de la autonomía de los operadores
factores o elementos claves
para poder competir y rivalizar”.
Hay que recordar que el
Govern de Artur Mas ha pedido al Parlament tramitar con
carácter de urgencia esta nueva ley comercial catalana , para sortear las “injerencias” del
Gobierno estatal. El pasado
mes de diciembre, el pleno del
Tribunal Constitucional (TC)
suspendió la ley catalana de
horarios comerciales tras admitir a trámite el recurso de
inconstitucionalidad presentado por el Gobierno.
La ley conlleva
“una intervención
injustificada en el
mercado que va en
perjuicio del mismo”
El organismo, que
depende del Govern,
acusa a Mas de
“planificación
económica”
La nueva regulación
de las actividades
promocionales
es “gravemente
restrictiva”
opuestas a las que contempla la norma).
En algunos apartados, el
anteproyecto utiliza como
fundamento de una regulación diferenciada el hecho de
pertenecer a un grupo comercial o de disponer de cierta
presencia en el mercado. Es
algo que “continúa en la línea
tradicional de la normativa
catalana de tratar de proteger
el pequeño comercio de proximidad frente otros operadores”. Es decir, se trata de un
“tratamiento diferenciado
Elena Ramón
Juanma Lamet. Madrid
El conseller catalán de Empresa, Felip Puig, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Más impuestos a los comercios colectivos
El Govern ha enviado a la
Comisión Europea (CE) una
propuesta de modificación
del impuesto que grava las
grandes superficies que
incluye dentro de este grupo
a algunos establecimientos
que antes quedaban fuera,
además de establecer un
único régimen tributario
para todos. El Ejecutivo de
Artur Mas responde así al
ultimátum que la Comisión
Europea dio a las
autonomías que tienen
un impuesto específico
para las grandes superficies
para que lo eliminaran o
extendieran su aplicación
a los establecimientos
exentos antes de mañana,
31 de marzo. De lo contrario,
la CE anunció que abriría
una investigación que
podría culminar en que el
pequeño comercio tuviera
que pagarlo con carácter
retroactivo por considerar
que el impuesto es una
ayuda estatal incompatible
con la regulación
comunitaria. El Govern
prevé que el impuesto
se extienda a los
“establecimientos
colectivos”, considerados
como aquellas grandes
superficies que están
integradas por diferentes
establecimientos pequeños.
El Ejecutivo de Artur Mas
argumenta que, cuando se
diseñó el impuesto, “estos
establecimientos aún tenían
poco peso”, pero que
después se ha constatado
que no pueden quedar
excluidos ya que producen,
al menos, los mismos
impactos negativos que el
resto de establecimientos
gravados. La propuesta del
Govern también establece
un único régimen tributario
para todos los grandes
establecimientos, a partir
de 2.500 metros cuadrados.
por motivos subjetivos” que
“constituye una discriminación inaceptable desde una
óptica de competencia y no
justificada en ninguna razón
imperiosa de interés general”
que hay que “eliminar” de la
norma.
Decir eso es casi tanto como hacer una enmienda a la
totalidad a la política comercial tradicional catalana. El informe no deja en pie apenas
nada. Para Competència, en la
ley autonómica sobra hasta
“contenido innecesario”.
Otro aspecto que la Autoritat critica es que la norma
“impone serias limitaciones a
la política de promociones”
(rebajas, descuentos, ofertas,
liquidaciones, etcétera). Es
decir, se restringe la política
de precios. Es una política
que, a ojos del supervisor,
“sólo puede ser calificada como gravemente restrictiva”,
porque supone “un perjuicio
para los consumidores” ya
que “se dificultan, condicionan e, incluso, se imposibilitan expresamente actuaciones promocionales de las que
podrían beneficiarse”. Se trata, según el informe, de “una
homogeneización artificial
del mercado” que repercute
negativamente, también sobre los propios comerciantes.
Horarios comerciales
El régimen de apertura de los
locales del Anteproyecto “impone serias restricciones”. En
este sentido, la Autoritat pide
“libertad en materia de horarios comerciales”, o al menos
flexibilizarlos.
Tras las críticas, la Autoritat Catalana de la Competència apunta que es “imprescindible” modificar la ley en
todos esos aspectos, eliminando o cambiando sustancialmente la mayoría de sus
artículos. Asimismo, pide
que se “elimine el censo de
empresas dedicadas a la actividad comercial y a la prestación de servicios asimilados a
la actividad comercial”, que
se suprima el artículo 12.2,
“de manera que no sea posible establecer requisitos de
homologación, calificación
técnica o experiencia para el
ejercicio de la actividad comercial” y eliminar el artículo 17.2, para que los comerciantes puedan elegir cómo
exponer al público las mercancías que venden.
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