El Fruto - Trigo y Miel AC

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EL FRUTO
Mateo 7:15-20
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de
ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis.
¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo
buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el
buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol
que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus
frutos los conoceréis.
La Biblia dice que por tus frutos te conoceré. . .
En esta parte Jesús termina diciendo “por sus frutos los conoceréis”,
haciendo una comparación con un árbol, en el verso 18 menciona: No puede el
buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
A veces entramos en confusión o creemos que es muy difícil entender lo que la
Biblia dice, pero Dios es muy claro, la comparación que Dios hace en estos
versículos es muy fácil de entender, todos podemos saber que tipo de árbol es
cuando nos acercamos a ver los frutos, cuando usted ve una naranja, entonces
sabe que ese árbol es un naranjo. Jesucristo dice el buen árbol dará buenos
frutos, pero el árbol malo no puede dar buenos frutos, y el árbol malo no puede
dar frutos buenos.
Jesús uso otra comparación en Juan 15
1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí
no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve
más fruto 3. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto
por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece
en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se
secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí,
y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será
hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así
mis discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado;
permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en
mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y
permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté
en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. 12 Este es mi mandamiento: Que os
améis unos a otros, como yo os he amado.
Ve del versículo 1 al 10 encontramos una palabra clave al inicio del capítulo 15
“permanecer” aquí hay una comparación muy clara Jesús es la vid, ósea es el
tronco principal, los cristianos somos las ramas, el Padre es el labrador el que
cuida la vid y las ramas. La voluntad de Dios para nuestras vidas es que demos
fruto, más fruto y mucho fruto, tres veces aparece así en la Biblia en Juan 15. El
proceso para ser un cristiano que da fruto es permanecer y podar. La Biblia
dice en los versículos 2 y 4 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y
todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, esta palabra “limpiar” habla de podar, así
como un árbol al cual tiene que podar para que sus ramas puedan crecer más
grandes y sean más fuertes y puedan llevar mas fruto, así mismo Dios habla de
que se poda al cristiano.
Los que no dan frutos en sí mismos, por alguna situación o como lo dice aquí el
capítulo 15 por no estar bien unidos a la vid son cortados ellos mismos y
echados fuera. Este pasaje es muy claro también pero a veces incómodo porque
la gente cree que por haber entregado su vida a Jesucristo ya todo esta resuelto
y que podemos mantener una actitud pasiva, pero la Biblia no dice eso, la Biblia
dice que cuando permaneces en la vid, cuando ya estas unido a ese tronco que
se llama Jesús la voluntad de Dios es que lleves fruto, ¿Pero qué pasa si no
llevamos fruto, qué es lo que dice la Biblia? La Biblia dice que será echado
fuera, suena medio drástico podríamos preguntar ¿Y dónde quedó la gracia?.
En el capítulo 15 Jesús habla de dos categorías de pámpanos o de ramas que
dan racimos de uva, el que da fruto fructífero y el que no da fruto. Los pámpanos
que ya no dan fruto, ya no tiene la vida que procede de la vid, aquí esta
hablando que así como las ramas deben estar unidas a la vid, así el cristiano
debe permanecer unido a Jesucristo para llevar fruto, y no sólo fruto sino dice la
Biblia mucho fruto, y no sólo mucho fruto sino mas fruto, como alguien alguna
vez me enseñó Dios no hace malas inversiones, Dios ha hecho inversión en
nosotros, pero él quiere que llevemos fruto.
Cuando una persona deja de dar fruto muy probablemente es porque se ha
separado de la unión vital con Cristo, asiste a una congregación, es mas puede
estar en un ministerio sirviendo a Dios, pero algo en su corazón se ha separado
de esa unión vital con Jesús y como consecuencia su carácter, su forma de ser,
sus actitudes, son diferentes, no hay fruto que manifieste que esta unido a
Jesucristo, no hablo de perfección Pablo dijo: no soy perfecto, ni lo he alcanzado
ya, pero una cosa hago olvidando ciertamente lo que queda atrás, me extiendo
hacia lo que esta por delante y prosigo a la meta.
No estoy hablando de que usted no falle ni se equivoque, estoy hablando de que
algunas personas dejan de permanecer en Jesús y aunque puedan permanecer
en una congregación o en algún lugar de servicio, el fruto ya no se manifiesta y
aquí hay una dulce advertencia de parte del Señor en donde dice: “los que no
dan fruto serán quitados” si usted lee en otras porciones de la Biblia verá que
Jesús se acercó dos veces a una higuera buscando fruto.
Las ramas que tiene fruto son las que tienen vida debido a su fe permanente en
Jesucristo y su amor por él, por eso en Apocalipsis la Biblia dice que no dejes
tu primer amor; por eso la Biblia en Apocalipsis le dice a los cristianos que
mejor fueran fríos o calientes pero por ser tibios o mediocres el Señor los
vomitará de su boca.
Algunas personas que no comprenden el concepto en su totalidad de la palabra
de Dios lo confunde, ¿cómo es posible que si Dios me ama me vomite?, y es
que hay una condición. El amor de Dios no se demuestra con palabras, se
demuestra haciendo su voluntad. Hay cristianos que pueden decir yo te amo
Señor, que bonita es tu presencia, pero a la hora de dar fruto no se ve claro, no
es un amor romántico, no es un cantar, es bueno confesar que amamos al Señor
pero no es suficiente, es necesario hacer su voluntad; Jesucristo dijo el que me
ama mi palabra guardara. No es que tuve fe en Cristo hace 10 años, sino que
esa fe a permanecido y a crecido.
En Juan 15 dice que el secreto para dar fruto es permanecer. Muchos tuvieron
una experiencia con el Señor, y muchos estuvieron unidos al Señor en cierta
época de su vida y se vio, se manifestó el fruto, la gente pudo ver el fruto,
porque el fruto se ve, se come y se disfruta. La vida no se ve, esa vida que el
tronco le esta dando a las ramas no se ve, esta oculta por la corteza, no
podemos ver quien esta unido verdaderamente al Señor, hasta que se
manifiesta el fruto.
En aquel día dice la escritura el Señor separará a unos a la izquierda y otros a la
derecha, y no es para que dudemos de que Dios nos ama, o dudemos de que
tenemos una verdadera relación con Jesucristo, es para que nos afirmemos, es
para que realmente entendamos, no se trata sólo de aparentar un cristianismo,
sino de vivirlo como dice la escritura dar fruto para Dios.
Ahora ¿Qué hace el Padre con los que dan fruto? Los limpia, o sea los poda,
¿Cuántos han pasado por la podadora de Dios? Un cristiano puede decir ¡pero
si estoy dando fruto porque me pasa esto! Por qué viene esta situación, si ando
bien, obedezco al Señor, yo estoy haciendo su voluntad. Que interesante que el
Padre no poda a las ramas secas, o a las que están separadas de la vid, pues a
estas serán echadas fuera, habla de un proceso de separación. Pero es a los
que dan fruto los que el Padre limpia, ahora no crea usted que agarran la rama y
le quitan la rama seca, no sino que la cortan, seguramente alguna vez ha visto
cuando han podado un árbol y cómo queda después de la podada, queda pelón,
pero después de esto sus ramas vuelven a crecer más fuertes, más altas.
Un buen jardinero tiene el arte de saber podar, no se trata de cortar en cualquier
época las ramas, ni de cualquier manera, hay que saber hacerlo, para que el
árbol pueda dar su mejor expresión, su más grande follaje y su más grande
fruto.
El Padre sabe cuando necesita podarte, pero cuando el Padre te poda o te
limpia como es la palabra que usa aquí en la biblia, habla de que corta lo que no
sirve en tu vida, o aún a veces corta lo que sirve corta algo que esta bien en tu
vida, pero la intención del Padre es que des más fruto, estas dando fruto, pero él
quiere que des más fruto y a veces hay circunstancias, hay dificultades que
vienen a tu vida y que Dios permite (no que Dios las envía) y son como una
poda en tu vida, en tus emociones, en tu carácter, en tus reacciones para que
des más fruto, no para que eso te aplaste, ni para que digas no sirvo, si estoy
haciendo las cosas bien por qué estoy sufriendo, sino que esa situación te va a
ser que te afirmes más en el Señor y sí estas unido a la vid que es Jesucristo, la
vida de Dios sigue fluyendo para dar un abundante fruto para Dios. Y a veces los
cristianos no entendemos que haciendo las cosas bien seamos metidos en un
tiempo de poda, pero así dice: Todo aquel que lleva fruto, el Padre que es el
labrador lo limpiará para que lleve más fruto.
Jesús dice: permaneced en mí. Después que uno cree en Jesucristo y es
perdonado uno recibe vida eterna y el poder para permanecer en Él, una vez
que recibes este poder, debemos aceptar nuestra responsabilidad en nuestra
relación con Dios y permanecer en Cristo, el vocablo griego para permanecer es
“meno” que significa quedarse, permanecer o vivir y así como el pámpano sólo
tiene vida mientras esta unido a la vid y recibe la vida de la vid fluyendo dentro
de él, el cristiano tiene la vida de Cristo sólo mientras esta vida fluya en su
interior a medida que permanece en Jesucristo.
¿Y cómo puede permanecer un cristiano en Cristo?
1. Guardando su Palabra
2. Teniendo una comunión cercana y constante con Jesús
3. Obedeciendo sus mandamientos
V. 6. El que en mí no permanece será echado fuera como una rama que se seca
la recogerá y la echarán en el fuego y arderá. ¿Para qué sirve una rama seca?,
¿Quién colecciona ramas secas? Las ramas secas sólo nos sirven para la leña y
qué es lo que hacemos con la leña . . .
En esta historia de la vid y los pámpanos, Cristo nos manifestó la idea que una
vez que estemos en la vid, siempre permanezcamos en la vid. En este ejemplo
que Jesús usa, hay una solemne pero amorosa advertencia, es posible que el
cristiano verdadero abandone finalmente la fe y vuelva la espalda a Jesús, deje
de permanecer en él y de este modo sea arrojado fuera.
La biblia dice: El que en mí no permanece ¿cómo se seca una rama de árbol?
primero tenía que estar unida al árbol para poder secar, secarse y por qué se
separó, porque esa unión ya no se dio. Ahora cuando una rama se desprende
de un árbol, por algún machacón, por alguna vez que se quiebra, a veces sigue
en el árbol y no pierde lo verde luego, luego, pero conforme van pasando los
días se va secando y tal vez a la semana, a los quince días o al mes, la rama ya
tiene otro color y otra apariencia dentro del contexto del árbol. Muchas veces
cuando un cristiano se separa del Señor no se ve luego, luego, pero al pasar el
tiempo cambia su apariencia y se empieza a secar.
¿Cómo puede secarse una rama que no estuvo unida al árbol?
No es posible, para que una rama se seque primero tuvo que haber estado
unida al árbol. Aprendemos nosotros aquí un principio fundamental como
cristianos que ayuda a la relación con Jesús, ya que él nunca espera una
relación inactiva basada exclusivamente en una decisión o experiencia pasada,
mas bien la relación con Jesús es progresiva, cuando el cristiano vive y
comparte su vida con Jesús.
Él no quiere una actitud pasiva, cuando caemos en una actitud pasiva, en una
actitud conformista, nos ponemos en peligro. La biblia dice en Apocalipsis 2:4-5
Tengo contra ti que haz dejado tu primer amor recuerda por tanto de donde haz
caído, arrepiéntete y haz las primeras obras, pues si no, vendré pronto a ti y
quitaré tu candelero de su lugar sino te hubieres arrepentido. Esto suena a una
advertencia, el Señor dice voy a quitar el candelero de tu lugar, sino lo hiciera
¿estaría jugando con nosotros?, claro que no.
Qué sucede con las grandes organizaciones cristianas que una vez incendiaron
al mundo con los grandes movimientos como el de Lutero en Alemania, o como
el de Wesley en Inglaterra, como el Moody en los Estados Unidos, hombres que
iniciaron movimientos cristianos con fuego y pasión pero al pasar los años la
gente que estaba en esos movimientos o en esa enseñanza cristina, cayó en
una conformidad, pasividad, apatía y lo que una vez comenzó con una gran
fervor, de repente se terminó. Cuando uno escudriña la historia de estos
hombres que sacudieron en su momento donde había una relación viva y que
había un fruto evidente ahora se han convertido en movimientos sin vida con
una estructura, con una apariencia pero con muy poco fruto o sin fruto.
Eso nos puede pasar a nosotros, tu puedes tener el fuego al inicio, puedes tener
el fervor de Dios, la unión vital con Cristo y se manifestará el fruto, pero si dejas
de cuidar tu unión con el Señor, tu relación con la vid, con el tronco de Jesucristo
y dejas que la sabia del Señor este fluyendo por medio de ti a tu interior
cambiando tu vida, puedes caer en una actitud religiosa.
O no dice Jesús arrepiéntete porque haz dejado tu primer amor, Jesús considera
pecado la desunión con él, Jesús les habla a los cristianos que se arrepientan
porque han dejado de estar enamorados de él, que se han desprendido de la
unión vital de Jesucristo y dan una apariencia pero no hay la vida verdadera que
el Señor demanda de nosotros. La responsabilidad de permanecer en Cristo cae
sobre nosotros no es de Dios, yo soy el que debo permanecer en Cristo, ahora
hay batallas para permanecer en Cristo, pero tu permaneces. Ciertamente Dios
nos ayuda, pero es una decisión mía, es una continuación de mi decisión, debo
permanecer en la fe, debo permanecer en Jesús, debo permanecer en su
palabra como dice Juan 5, y sus palabras deben permanecer en mí.
Permanecer en Cristo resulta la morada permanente de Jesús en nosotros, en la
fertilidad el éxito que se tiene en la oración, la consecuencia de alejarnos de
Cristo es la falta de fruto, la separación de Cristo y la destrucción.
Ahora vamos a leer Juan 15:7 Sí permanecéis en mí, y mis palabras
permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Suena
muy bien esto verdad, a quién no le gustaría que esta parte del versículo se le
cumpla, suena así como Aladino y la lámpara maravillosa, algo así como flotar la
biblia y pedir: “Señor dame un mejor trabajo, Señor dame una esposa”, dame
esto, quítame aquello, Pedid todo lo que queréis y le será hecho, pero que dice
al inicio “Si permanecen en mi y mis palabras permanecen en ustedes” el
secreto de la oración contestada es permanecer en Cristo cuanto más cerca uno
viva de Cristo a través de la meditación y la ayuda de su palabra y la comunión
con él, más estarán de acuerdo tus oraciones con la naturaleza y la palabra de
Jesús y por consiguiente más eficaces serán tus oraciones.
Como dice el versículo 7 sí permanecemos en el Señor, sí estamos bien unidos
a él, sí empezamos a aferrarnos más a la vid, y sí las palabras de Jesús
permanecen en nosotros, empezamos a pensar como Jesús, a pensar como la
palabra dice, a sentir como Jesús siente de manera que nuestras oraciones ya
no van a ser sólo de nuestras emociones o ideas, van a ser las ideas, las
emociones que vienen como consecuencia de estar unido a Jesús, y mis
oraciones van a ser como las que Jesús quiere que yo haga, y entonces qué de
lo que voy a pedir no me será dado.
Pero Santiago dijo: ustedes piden y piden mal porque piden para gastar en
vuestros deleites egoístamente. Ahora cuando uno comienza en el camino del
Señor y lee la biblia se agarra pidiendo como si Dios fuera Santa Claus, y
queremos un regalo para cada día del año, pero cuando vamos caminando con
él y nos unimos a él, nos damos cuenta de que hay muchas cosa que uno pide
mal.
Como los niños chiquitos berrinchudos, a veces de bebés en el señor pedimos
muchas cosas por egoísmo, por desconocimiento, pero mientras más nos
unimos con él aprendemos a pedir con más prudencia y sabiduría. No quiere
decir, que no tengamos la confianza para pedirle al Señor, pero nos damos
cuenta que muchas de nuestras peticiones son egoístas, son mal hechas, fuera
de su voluntad. Pero esto un niño no lo sabe porque a penas esta aprendiendo,
y cuando estamos empezando en el Señor él nos hace cada milagro…
Y no quiere decir que cuando nosotros estemos más grandes o maduros en el
Señor, Dios ya no haga milagros, lo que pasa es que sabemos las burradas que
a veces decíamos, y ahora ya nos detenemos antes de decirlas, ahora tenemos
más herramientas, pero un bebé no tiene herramientas, un cristino maduro sí,
porque conoce la palabra, ha escuchado la palabra, ha recibido manifestaciones
y confirmaciones de Dios y camina diferente con el Señor a un bebé.
El secreto para llevar fruto es permanecer en Jesús, al hablar de traer fruto
como lo explica la parábola del sembrador algunas personas han mal
interpretado pensado que sólo se refiere a traer más personas a Cristo, pero no
es así en la Palabra, por lo menos en Juan 15 el llevar fruto, y en Mateo 7 donde
Jesús dijó por sus frutos los conoceréis, no se refiere a ganar a otros para Jesús
más bien se refiere al carácter como cristianos, cuando la biblia dice llevad
mucho fruto y sed así mis discípulos no esta hablando de llevar mucha gente a
sus pies, porque un cristiano unido fielmente al Señor va motivar a que otros
conozcan a Jesús, pero el fruto al que se está refiriendo en Juan 15 es al
carácter o sea ¿se te ve lo cristiano o no?
Qué es el fruto, el carácter. Tu traes gente a Jesucristo pero como ven a Jesús
en ti, en tu escuela tus compañeros ven a Cristo en ti, las personas con las que
te relacionas en tu trabajo ven a Cristo en ti, porque en esto es glorificado el
Padre en que lleves mucho fruto, en este contexto no esta hablando de las
almas. La palabra que está en el verso 2 es que todo aquel que lleva fruto lo
limpiará para que lleve más fruto, pero sabes que usa Dios para limpiarnos,
vamos al verso 3: Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Alguna vez ha escuchado alguna de esas conferencias donde ya no siente lo
duro sino lo tupido, y siente que todo se lo están diciendo a usted, y a veces
duele, las podas duelen, pensaríamos que la palabra es suave pero no, la biblia
dice que la palabra es como una espada que penetra, discierne, saca a la luz los
pensamientos y las intenciones del corazón, Dios envía la palabra a través de
las personas que exponen la palabra en una congregación, pero necesitamos
exponernos a la palabra, porque esta es una herramienta de Dios para
limpiarnos y así podamos dar más fruto. Usted necesita leer, la palabra, oír la
palabra y si no se le queda grabada porque piensa que tiene mente de teflón,
compre el CD y así se le quita la mente de teflón, lo escucha 10 veces se lo
aprende y hasta lo puede compartir.
Hay mucha gente que aún escuchando la palabra no cambia o no da el fruto que
la biblia dice en Hebreos 4:2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la
buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir
acompañada de fe en los que la oyeron. Pero cuando uno escucha la palabra
debe de tener fe en su vida cuando la palabra salte a su vida y la palabra sea
expuesta en su vida a través de una conferencia, un libro, etc. debe tener fe,
porque si no hay fe es sólo una palabra de conocimiento, no pega en su
corazón, no transforma su vida solamente acumula información y la información
no lo va a cambiar.
Satanás conoce toda la biblia pero no tiene fe para recibir la palabra en su
corazón y no puede cambiar, él conoce la biblia de inicio a fin pues tentó a Jesús
con la palabra, le dijo: ”escrito esta”. La palabra no lo cambia sólo porque usted
la conozca sino porque hay fe en su vida, cuando lea la palabra hágalo con sed
de que Dios le hable, cuando escuche una conferencia usted desee que Dios le
hable y si Dios le habla entonces aplique la palabra porque no crecemos porque
somos sólo oidores olvidadizos.
Si Dios te da una palabra clara y te da una instrucción de que debes hacer tal o
cual cosa necesitas hacerlo porque si no te secas, y Dios difícilmente te dará la
instrucción dos o tres veces si no haz obedecido. Usted no puede pasar a
alguien a tercero de primaria hasta que no haya pasado por primero y segundo
antes. Cuantos cristianos hemos escuchado la palabra y Dios nos ha hablado y
hay fe y tomamos la palabra para nosotros pero no actuamos y nos estamos
secando aunque vamos a las reuniones y hay gozo nos estamos secando por no
vivir la palabra que Dios nos habla. Y no nos va seguir hablando o mostrando
más, si no actuamos sobre lo primero que él nos ha dicho.
El fruto es la evidencia del cristiano, el más grande fruto o la evidencia más clara
del cristianismo no es cuanto ora, ni cuanta gente tiene en su reunión, ni cuanta
enseñanza, la evidencia más grande del cristianismo esta en el versículo 10 al
12 de Juan 15:10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor;
así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su
amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y
vuestro gozo sea cumplido. 12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a
otros, como yo os he amado.
El fruto mas evidente de la manifestación de Dios es el amor, no es el
conocimiento, no importa cuanto conoces, sino cuanto amas, el conocimiento
real de Dios te va a transformar, te va ha cambiar, no es malo aprender pero si
sólo aprendes y no creces en amor y no creces en el carácter de Jesucristo algo
esta incompleto en tu vida. Al leer nosotros Juan 15 somos impactados por el
Señor hacer cristianos que dan fruto, mucho fruto, mas fruto . . .
En mi experiencia personal yo creo que he cambiado, hace mas de 25 años que
acepté a Jesucristo y si no hubiera conocido a Jesús mi carácter y mi manera de
ser estoy seguro que serían muy diferentes, pero también estoy seguro que
todavía no soy como el Señor quiere que sea, es el deseo de Dios que seamos
como él, es el deseo de Dios que manifestemos al mundo a Cristo y el mundo no
va poder ver a Dios porque Dios es espíritu, pero van a ver a Dios por medio de
nosotros, de nuestras acciones y de nuestro carácter. No es cuánto sirves en tu
congregación o cuántos cursos haz tomado, no es ha cuántas reuniones haz
asistido, no es cuántos años llevas de cristiano, es cuánto se ve de Cristo en ti,
todo es bueno: reunirse, aprender, tomar cursos, dice la biblia que crezcamos en
el conocimiento y en la gracia del Señor Jesucristo. No es cuánta palabra
escuchemos si no lo que manifestemos de Dios, porque es así que nos damos a
conocer como discípulos de Dios.
En tu matrimonio estas dando fruto como padre o como hijo, en tu trabajo estas
dando fruto, se que vas a tu trabajo y haces tu labor, pero se ve a Cristo en ti. La
palabra del Padre nos limpia, en tu palabra nos muestras como una lámpara que
ilumina nuestra oscuridad. Y tu vienes a decirnos que no podemos hacer las
cosas en nuestras fuerzas, pero tu nos ayudas para hacer la cosas y nos
impulsas a dar fruto, la rama no da fruto por sí misma, nosotros somos cristianos
porque estamos unidos a Jesucristo y la vida de Cristo se nos pasa y entonces
manifestamos quien es Jesús.
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