AGUSTÍN REDONDELA Vista de Quesada Agustín Redondela (Madrid, 1922 – 2015) Vista de Quesada Óleo sobre lienzo, 46 x 55 cm. Firmado y fechado en 1970, inscrito: Quesada Entre los pintores españoles del siglo XX Redondela fue uno de los más destacados de la segunda mitad. Tras sus primeros reconocimientos en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1945, en la que tuvo la admiración de José Gutiérrez Solana, tendría la oportunidad de exponer en la Sala Biosca de Madrid y en la Galería Sur de Santander, por entonces unas de las galerías de mayor repercusión en el ambiente artístico nacional. En 1950 sería seleccionado para representar a España en la Bienal de Venecia y en las exposiciones internacionales de Alejandría, El Cairo y en la de Sao Paulo en 1953. A lo largo de la década de los cincuenta expondría también en Estados Unidos y Argentina, así como una exposición personal en el Museo de Bilbao. En las décadas siguientes se sucederían reconocimientos: en la nacional de Bellas Artes de 1954, 1957, Fundación Rodríguez-Acosta de Granada y un largo etcétera. Redondela fue un artista que recibió la influencia del grupo de Vallecas y formó parte de los artistas españoles que evolucionaron desde la tradición, sin tener su origen en las vanguardias de los años veinte y treinta, que sí sería la base de otra corriente de artistas españoles, los que se dirigirían hacia la abstracción o la experimentación. Partiendo de la tradición, de una pintura de representación del natural, el arte de Redondela buscó una aportación personal, un punto de vista o un sentir que mejorara o ampliara esa representación. Por ello la importancia de la impronta personal del artista que se lleva a cabo, como no podría ser de otra manera, por medio de un estilo particular, algo informal, desdibujado, con mezclas de colores audaces y con un acertado juego de tonos. Este sentir personal que parte de una descripción naturalista estaba en el ambiente del arte del medio siglo en muchos pintores –algunos de los cuales están presentes en la colección de la Fundación, como Zabaleta, Martínez Novillo, Ortega Muñoz...- así como en la literatura de la época, en autores con los que el pintor tuvo relación como el poeta José Hierro o Camilo José Cela –cuyo Viaje a la Alcarría sería ilustrado por Redondela en 1978-. Del cuadro que presentamos en esta ocasión se puede decir que es un canto a la sencillez del pueblo y su paisaje, mostrados como un espacio de una belleza simple y natural. El pueblo no se presenta como un lugar idílico o de belleza idealizada sino como un conjunto de casas, dibujadas de forma algo imprecisa y ligera, que significan un lugar sereno e imbricado con la naturaleza. La naturaleza está presente en los montes que parecen mezclarse con el pueblo y para cuya representación, el artista se ha permitido mejorarlos coloreándolos con bellas combinaciones de color que dan una especie de energía a toda la composición, y que recuerdan algo del arte psicodélico de la fecha del cuadro, 1970. FC Fundación Caja Rural. C/ Madrid, 26 – 23200, La Carolina. Tlf. 953 66 01 86 www.fundacioncrj.es • [email protected]