DIEZMOS I PRIMICIAS. Los herejes i cismáticos enseñan i propagan por todas partes la' falsa doctrina. Que la Jglesia católica es puramente esplritual.es decír, que es una cosa mental: que todo lo que sea esterior i visible, tiene el soberano temporal potestad de establecerlo i de quitado. El objeto que se propone, la Iglesia es dar un verdadero culto a Dios, observar los mandamientos del Decálogo; los preceptos i disposiciones eclesiásticas, para de este modo conseguir la felicidad eterna. Para 'sostener este culto, necesita la Iglesia de ministros i de bienes temporales. Nuestro Señor Jesucristo enseño prácticamente que su Iglesia tuviese un tesoro para el culto i para la subsistencia ele sus discípulos. San Agustin llamó al pequeño tesoro que' confió el Divino Salvador a Judas fisco propio: .eu el primer siglo de la Iglesia se veía que los fieles ponían a disposícíon de los Apóstoles muchos bienes temporales. "1 no había ninguno necesitado entre ellos, porque cuantos poseían campos o casas, las vendían i traían el precio de Ip que vendían; i lo ponían a los pies de los Apóstoles, se repartía cada uno segun lo que había menester (1). En el siglo XIV el impio Marcílio de Padua vendido a Luis ' IV Emperador cismático. Uno de sus errores consistía en sostener que la Iglesia no podía poseer bienes temporales, que era lícito invadirlos. Esta doctrina fué condenada pdl' la constítucíon de Juan 22 (2). E:l impio Wíelef enseñaba que el pueblo podía siempre que quisiese negar los diezmos i primicias i que en caso que se dieran a' la Iglesia esto se haría por caridad, no por justicia. Este error fué condenado por el Concilío ;reneral de Constancia celebrado en el año de 1414 sesion 8. ~ Tarnbíeu en el intermedio de la primera i .segunda sesión, el mismo Concilio anatematizó el error de Hus que, consistía en que la Iglesia no puede poseer bienes temporales i que los señores peculares pueden quitárselos. A mediados del siglo XVIII, los Jansenistas sembraron la sizaíia en el campo del padre de familia atribuyendo a los soberanos temporales la potestad de arreglar la disciplina estema de la Iglesia para llevar al cabo sus planes' de secularizar la autoridad eclésiástíca, o hablando con mas claridad pum destl'Uirla.' , Este sistema de despojar a la Iglesia de los diezmos, primicias i demás bienes temporales fue renovado pOI' Voltaíre el patriarca de una filosofía incrédula. El}' el año de 1743 Voltaire escribió desde Berlín una carta dirijida al ministro Amelot que dice así: "en la última conferencia que tuve con su majestad prusiana, le hablé de un Impreso que ha seis semanas que corre en Holanda, en que se propone el medio de pacificar el imperio, secularizando los .' . pados eclesiásticos a favor elel Emperador i de la reina de ' gl'ia. Le dije, que yo desearía de todo mi corazón la ejecucion del royecto, que seria dato al ,César )0 que es del César; que la Jglesía no debía ~~~~~ogal' a Dios i a los príncipes:' ¿Quéquiel'e decir a carta? í (ll He('hos Apostólicos cap, 4. v. 84,35, (2 En Bainal m10 de 1827 núm. 28 i siguientes. ® Biblioteca Nacional de Colombia 2 .¿ qué contíenc? que a la Iglesia se le debe déspojar de su autoridad; que debe estar Bujeta en todo al poller civil; que no debe tener 'bienes tempernlés. Esto mismo es lo que 110 se cansan de repetil' vn 811::;, escritos anti_-ecle.1á~ticos los dis~jpulos de Volt.aü·e. ' Este plan ele espolia 10'0 sé estendíd en la Francia en el año de 1764 a los diezmos. Voltaíre envió al Duque de Praslln una me~tlodu pura aholír los diezmos, con el obJeto de prívar al clero de $ubsjstencia i para aplastar el infame (a). En 1110 manifestó el mismo Voltaire a Eederíoo JI reí de Prusia su ardiente deseo de despojar al clero de SUs bienes. "iI cuánto me gusta q1JCles den un buen c)'¡}tSCO a estt1s aeleqnínes de 'bulas! Me acomoda mucho .rldiculizarlos~ pero estíruaña mas desp~arl08 (4), . Per estos becMs hístérícos se ínñere, que todos los conjurados -antí-crtstíeno han didjiclo iempre sus tiros i baterías para des:' pojar al clero de losdíesmos i primicias i a las iglesias de las doaiaoíoaes i fundaciones píndícsas destínadas para el culto católico í ele este modo írdísponíendo al pueblo poco a poco a, la sordma l)ara: q\le reciba sin sentido el pmtestarrttsms. Pertenece por oblig<:lcion a los obispos i pastores de segundo orden ens!:lñar al pueblo la verdadera doctrina catéltca preservarlo del veneno de la herejía q cisma que se derrama por todas partes. Les diezrnosi prirrticius se deben tila Santa Iglesia por derecho natural, por dm'tlClhodivino j por derecho eele.sifrstico . .POI' diezmo se Emliicnde la décima parte de los frutos, que se debe dar a la 19lesi.a en premio del mprerno dominio que Dios Nuestro Señor tteue sdtJl:etodas .as ceses. Primicias S01)" los prhnsros frutos <le .í las -eosas que se deben ~m' a las Iglesias (a). Los diezmos í primicias son dedet'echo natural, porque la misma lnz natural en eña, que elllombre debe menífestar gratitud j reconocimiento a su bienhechor. Dios Nl1estFo Sefiol' es el ctíador {le tedas las cosas, es el dueño de todo 10 que e~,iste "del Seíior es -La tíerra Su plenitud: la redondez de la tien'4l i todos &18 hahí-tadores." (5) A Dios 1 (Le]) nnos (>.] alma, el cllel'po los bienes tem'j)of'<I!es) el; pues, de justiqía que el hombre ame ¡¡ su Cviador tlo manifieste por medio de; actos estetíores, como SOn! ros ofrendas, oblaeiones, votos, dlezrnos, prímícías. Caln lnbrador otrC0fó (~e sus frutos de la tierra; Abel ofreció al Señor de los prtmojénítes de sus rebaños;" 1 acontecié ni cabo de muchos días, que Caín ~fte('tó de los frutos de Ia tierra, pr~seJ~re:s al Señer. "Abel ofreeíé, así mismo el los p11J1lojénitos de su ganado, i de las grosuras de ellos i mhó nl Seiíor a .AJ)'el'Í a sus presentes:' (6) Por esto se. conoce qtle el del'eeho natural prescribe la oblígaeíon de ecntrílmir con diezmos. j prírnretas para el calte de Dios i subsistencia de SU!¡ ministros. Los diezmos i ptim,ícit\s son de derecho dívíno, en vuríns lugares el I antíguo testamento se encuentran testes en los que Dios 01"(1011asu pago. "No tardarás en lmgm: tus diezmes i primicias: í 3 Carta de V oltaire al Conde de Aljentn.l, afio de lí64. ¡1 'iJ. Carta de Voltllil:e, año de 1770. E· una costumbre antiquísima entre los jentiles la de ofreeee consagrar a Dios las primicias de todos los frutos. '¡5) S(~ll)\o23, 6) Géuesís cap. ,b, v . 3 ...{.. (11 ExodQ cap. :2:2. v, :W. ¡¡ ® Biblioteca Nacional de Colombia 3 me darás el primajénlto do tus hljos." (1) Todos los diezmos de IlIf tierra, ,ya sean de "ranos, va de frutas de "árboles, del Señor' son i a él le son coasagrados." "1 i alguno quisiere rescatar SU,S diezmos,añadirá una quinta parte de ellos." c, De todos los diezmos de vacas-í de ovejas íde cabras que pasan baja la vara del pastol', todo lo que se contare déoímo, será eonsagrado al Señor', (8) porque míos son todos los l1riluojéll¡itos de lo~ hijos de Israel, así de hombres como ele animales. Desde el dia que herí a t(j)doprimoj¡lni~o en la tierra de Ejtpto, los coasagré para mí." (9) l' 1 ofréeereís en aquel lugar vuestros holocaustos, i víctimas, Jos diezmos i prlItlicfns de Vuestras manos, i vuestros votos i dadívas, los primejénitos de las vacas i de las ovejas, ('10) "Houra al Señor con tu hacienda dale las pnmíétas de todos tus frutos." "J,se llenará n tus trojeS de hartura, i de vino rebosarán tus lugares," (11) Este mandamí nto de dlezmos I primicias se halla conflrmado por el Núevo Testamento. Nuesteo Señor Jesucristo díee a sus -Apostoles, "No alforja para el camino ni dos túnicas, ní "calzado, ni bastee: porque digno es el tl'tlbajt:ldor de su alimento (12) SUIl Pablo Apósrol de las [entes dice, t Q\11"l1 jamás ya a campaña a; sus espensasj ¿ Quién plantª viña i no coma del fruto de ella? ¿QtMn a[5acienta ganado, \ no éome de la leche del ,ganado? Por ventura digo yoestó como hombre o ¿ no lo dice tambíen la lei,; . Porque escríto está en la Je1 de ]\foises; Nó atarás la bocu al bueí qne- trilla, i; Acaso tiene Dios escudado de los bueyes? 1.1 que nfk, cUce esto por nosotros? SL ciertamente, por nosoteos están escritas. estas tosas, Porque el que ara debe arar C01' esperanza, j el que trílla. con esperaaz« de percibir los frutos. Si uosétros os sembramoa, 415 cosas espirituales ¿ es gran cesa si rec.ojemos las carnales que pertenecen a vosotrose Si otros participan de esta potestad SObl'C vosotros I,P01' qué no mas bien 'no&otros? Mas 110 hemos hechousa de esta fucultad: ántes todo lo sufriuroa, por 110 poner'¡ilguu estorbo al Evanjelio de Crísto. ¿No subeís que los que tt'ab¡yan en. el Santuario, comen ele lo que es del santuaaío que los que sirven ul altill', l'al'ticjpan juntamente del altar? .Así tambíen el SéTwl' Ol'a~nó, que los que anuncían el Ev.anjelio vivan del Evunjelio(13) .• I eíertamente Jos que de entre los hijo.s de Levs cenoeíeron el sacerdoeío, tienen mandamtento de 'tómm' Jos diezmos del pueble segun la leí, esto es, de'5l~she[mllüos: aunque 'eUas tambíen ~;uliel'al1 de los lomos de Abraham {14). Todos estos testímontos de la Santa, ESGdtlll'n_ mantflestan- la ol>li"acion del pueblo catóUco de eoutríbuír cou dtezmos i prímícías, para el sostenhuiento del culto i subsi rencíu ele los ministros d.ela lel de gracia. En los tiempos apestolteos otros cercando a elíos, los fieles ponían todos us bíeues a los pies de los A.pó toles, i centríbuyau con ~bundantes colecta i ofrenda . "1 no llabi~ ninguno nsce ·itt.. . 'e ellos, porque cuantos poseían campos o casas, las venc' ~ h í í í ¡ 8 J Levítico cap, 27. v. 30 31 i 32. 9 Números (>a,p. 8, v . 17.' 10) Deuteronornjo CUT). 12, v. e. Proverbios cap, 3 v. 12 S¡mllfateo cap. 10. v; 10\ San Lucas (mp.lQ v . 1 ,13) Epístnla 1. ~ Corintios cap, 9, versos 7,8,9, 10, 1 14j Hebreos Cl~p. 7. v. 5, 111 1 ® Biblioteca Nacional de Colombia 4 preeto de Jo que vendían i lo ponían a los pies de los A postóles , (15) Los díezmos i prlrnicias quedaban cosnpreudídos, es decír, que se envolvían en aquella mayor eautidad que daban los cristianos'; i de aquí provínn el síleneío de lo Santos Padres en los primeros siglos, sobre los díeamos, porque era inútil recordar a los fleles que _paga 'en diezm,os i prtmícías, cuando era tal el fervor, que daban mas bienes temporales que todo 10-que hubíera podtdo productu el diezmo i pnmicía. . Luego que-se eutívíé la primitiva cu\:jchíd de los fletes, rué necesario que la Iglesia usase de su derecho imponiendo un precepto eclesiástico c{lletuviera por objeto, sostener el derecho natural i divino de pagar diezmos l prtmictas. El antiguo testamento contiene preceptds moralesvjudíeíales i ceremoniales: los morales tienen por objeto, todo lo perteneciente a la virtud de la Belijíon i observaucía.de los preceptos naturales dívínos; los [udícíales se diríjen, al yéjimell gobíemo del pueblo; los ceremomales, a todo lo peetenecíeute al culto de Díos. Los preceptos judiciales i ceremoniales fueren temporales para el pueblo de los heheeos: estos quedaron abolidos con .Ia llueva Leí de gracía; -pC¡'O los preceptos morales no solo. obligaban a les judíos, sínó (fue támbten ehlígaban en conciencia a todos los cristianos, Esta es la doctrina de los Santos í í Padres i de los mejores teólogos i canonistas, . Segun esto, el pago de diezmos prímícíases de. precepto moral, El AnjéJi.co Doctor Santo Tomas de Aquino dice: que el precepto de pagar diezmes, no fué ceremonial, sino que fué en parte moral, i en parte [udícíal. En cuanto moral, fué establecído por la leí natural i reconoeído por Jesuerísto en la l ~i e anjélíca; en lojudícial, conviene asrulel', segun la (mota o la determinacían, de que sea la décima parte ha sido conflrmado por la antoridad de la Iglesi~ (16). De esto se inflere, que -en Ía leí antigua la sustancia i cantidad ele Jos dlezmes i primicias) era de derecho natural i divino: en.la Ieí eva:lljelic<~la sustaqeía ele los diezmos i primicias, . que es para dar (mito a Dios Nuestro Señor i mauteneíon de sus mínístros, es de derecho natural i divino, la cantiélad o número que se ofrece por los frutos, es de dereí reeho eclesíástico. . . Los diezmos se deben, pagar por derecho eclesiástico: consta esto del Cánon Ex. tmnsmlisu de Déaimes que dice: el hombre fiel, de.todcs los frutos que, lícitamente pueda adquírír, debe pagar díesmos, "Se dice de los queIícítamente pueda adquirir, porque los adquíndos por hurto, simonía, USlll1US.j opu« mel'ctl'üJiun, de esto no se puede dar nada a la Iglesia porque.sería cooperar al pecado. ElConcího Lateranense 1. o [eneral celebrado el ano de 1123 dice: Se previene a los legos que posean diezmos o Iglesias, que las restituyan él los Obispos ba.io pena de escomunton, sea que los hayan recibido de estos, sea que hayan obtenido de los Príncipes o de cualesquiera otras personas." (17) Si los erístíanos llegan a ser molCOSOS en pagar los diezmos, se les puede obligar por medio de censuras, sezun se halla estableeído en las decretal es (18), El Concilio Jeneral de Trente que comenzó (151 Hechos Apostélicos cap. 4. v. 34,35. 116 S. Tomas de Aquino 22, ~. 87, nrt. 1. 117) Cá1l01110. (18) Cap. 5 de Décimis. ® Biblioteca Nacional de Colombia en el año de 1545) i se 5 . terminó en j 663 hablando de los diezmos dice: l 'No deben tolerar las p.el'sonas que valiéndose de varios artificios pretenden quitar los diezmos que caen a favor de las Iglesias; ni las que temeraríameute se apoderan iaprovechan <le los que otros deben pagar: pues la paga de los diezmos es debida a Dios, i usurpan los bienes ajenos. cuantos no quieren pagarlos, o Impíden que otros Jos paguen. Manda, pues, el Santo OónciJío a todas las personas de cualquier grado i condtcíon, a quienes toca pagar diezmos, que en Josueesí \\0 paguen enteramente los que de.derecho deban a la Catedral o a cualesquiera otraslglesias, o personas que.o los quitan olos impiden,escomúlguense, i no alcancen la absolncíoude este delito, a no segUirse larestítucíon completa.Exoeta además a todosi a cada uno de los fieles, por lacarídad cristiana, i por In debida oblígaeíon que tienen a sus pastores, tengan a bien, s@colll'eti con libet'alidad de los bíenes que Dios les ha coneedído, a gloria del mismo Dios, i por mantener la dignidad de los pastores que velan en ' Sil beneñcío, a los Obi pos .i Párrocos que gobiernan Iglesias muí pobres" (19). , La Iglesia docente congregada en Concilio Jeneral, ..ha definido de la manera mas solemne a no dejar duda 'alguna, que' los diezmos son de.Derecho Divino. Aquellas palabras del Santo Concilio "pues la paga de los díesmos es debida a Dios usurpan los bienes ajenos cuantos no quieren pagarlos, o ímpiden que onos los paguen, ¿ qué manífíestan en una buena íntelíjeneia? Dos cosas, una, que los diezmos. son de'Derecho Dívíne : otra que haí oblígncíou de pa rarlos, pues díce : NI usurpan 10s!)ie~1,.es ajenos cuantos.no quieren pagaclosetc." Los diez~ IDOS son de Derecho eclesiástico, en el sentido que la Iglesia por medío de un 'precepto, ha renovado el precepto natural i divino. Las primicias (lel'ech.ode.la mas alta anñguedad, pues tiene por fundamento eídereeho natural i divino como ya está demostrado, se deben a la Iglesia por derecho eclesíástlco común. Desde ellll"illcipio de la Iglesia los fieles para cumpltr con el precepto natural í divino, ofreeíeron primicias para da!' gl!aciasal Cl:üidor, mas de ellas tarnbíen vivían los ministres de la Iglesia (20). Haí pr cepto eclesiástico de pagar primicias como lo prueba Santo Tomas alegando el canon Ex l1(wte (le Decioü« (21). El mísmo Aujélico Doctor, trata con mucha estcnsioll esta materia de primicias (22). Las prlmietas ~e dístínguen de los diezmos, en que estos se ofrecen pum sustento de los minIstros de la Iglesia) i socorro de los pobres) i aquellos se ofrecen a Dios en señal de grütítud por los beneñetos reeíhídos. . Todrl sociedad se propone síempre aíguuñn, para obteneelo, debe tener facultad :para emplear todos los medios (.fUesean necesarios para dicho fin: uno de los príncípales de ellos, es que 111. sociedad tenga, su tesoro paca hacer todos los gastos, sin 10$ cuáles no podría 'permanece)' la soctedad. La Iglesia que es una sociedad establecida 1}Ol'derecho dívíno, para dar culto a Dios, para arreglar las costumbres ele los fieles, i de este modo llegar a la felícídad eterna, ha, tenído i tendrá (aun cuando lo impidan los soh ..,..'.....,_...._ temporales) su tesoro, que se compone ele los díeemos i . re'itls.,( por derecho natural, divino i eclesiástico: de ofrendas é donaí (19) Sesión 25 de reforma" cap. 12. (20¡ Cánon 4, apostólico, (21 De slécilllis dist, 1. cap. 1. n. 6. (22) anto Tomas 22, Q. 8. 6, ® Biblioteca Nacional de Colombia '. .6 yoluntaJ:ias que los fieles [enerosamente han regalado a las Iglesias. En efecto en la antigua disc\iplina de la Iglesía, fas rentas de las J,glesias de cadu una tle las diócesis, ingresaban en la tesorería común de la Iglesia Catedral; ele allí se tomaha para el culto para los alimentos de los mínistros ele las iglesias inferiores. (23) La admínístracíon de bienes eclesiásticos se líaeía siempre C011 la autoridad del Obispo, el cual nombraba un eeénomo segun la dísposicíon del Concilio [eneral calcedonense eelebrado en el año de' 4ól e Cada Obispo escojerá entre sus-clérigos un eeonomo encargado (le guarélar los bienes de su Iglesia." (24) Las rentas ecleslástíeas se diriman en cuatro partes, la primera para el Obíspc, la segunda para todo el clero, la tercera pura los pobres i la cuarta pura el culto de Dios. (25) De lo que se acaba de esponer, se deducen dos cousecueucías, una, que la Iglesia tiene potestad para exijir, por obligacion, a les fieles, diezmos t primicias para el culto i mínístros, i sí no. bastan para este objeto, puede imponer honorarios eclesíástíco para cubrnel déficit;de otro modo sería la Iglesia una sociedad acéfala, sin ojos,sin brazos, sin píés.síu aceíon, en una palabra, no seria mas que una fantasma de socíedad: otra con eeuencia es, que la supresión de diezmos, prímícias 1 demás honoraríos eclesíéstíeos, no se puede hacer sino, por la autoridad de la rnísma Jzlesía como se previene por 01 derecho eanóníco., Puede quitarse Ia oblígaeíon de pagm' diezmos por preseríp-. cíon de cuarenta años, (.26)Por pacto i tsausaccren, (27) POl' re misio n. voluntaria. (28) Por I,)l'ivilejios del Smno Pontítlce, como son: Jos ioncedídosa los monjes demás regulares que se pueden ver en, el derecho. (29) Estos son les verdaderos principios católicos. No admitirles, deeír que todo eso es preccupacíon, fan.atismo, supers-, tícíon; es despojar a la Iglesía sin fundamento alguuo de sus díezraos; prtmícías, oblacíones, i demás houorartos; es convenir con todos. los enerrñgos ecnjurados contra Jesucristo; es secularizar los bienes eclesiásticos, es declarar que dichos híenes son nacionales, como, lo hizo la asamblea nacional de Francia en el año de 1189, declarando que todos los bienes eclesiásticos, inclusos los de fuudacíones (le particulares, eran .naclonales, sin dejal~ al pueblo otra cosa queel uso material de los templos. (30) En Alema'l1ia se secularizaron los bienes eclesiásticos, episcopales, capitulares i nacionales, para darlos a los príncipes' seculares, (11'1) En Rusia se ínvadíeron ¡!¡lsbienes eclesiásticos, Eu el año de 11M Catalína II eonílscé todos los bienes de las Iglesias i conventos, señalando sueldos a los eelesíástícos .. La Iglesia católica. tiell,e pOI su divino fundadou, Nuestro Señor Jesucrísto, derechos proplos anteriores al recouocímíento del Estado; derechos <¡lleno los puede dar el soberano temporal, porque entonces sel:ia. la Iglesia. una tnstttucton bumanaí 110 puede quítarlos P0I'CfUf} dUlleS í í (2310~j~nes escritos lib. 5. cap. 6. 3L (24 Cánon 26 . 25 ctnon apss. 27, E.· 12 Q.. 2.. 1.26 Cap. 4 •. 6, 8. de prescript. (127 CaF. '2 8 de transactiouibus; . 28 Cap. 23 de privíleglis. 29- Cánon sujestum. Oánon. Ex parte Aseqq. . de Deeimis. 30) Decretos de los años 1:795, 1700\ 1800. (al) Acta <lela dlputacion del írnperie de 25. de febrero ele 180a. ¡ ® Biblioteca Nacional de Colombia seda cometer la mas Injusta nsurpacíen. El soberano de 7 una naeíon cuando es verdadero pretector de la Tgle ia puede escojítar díversos medíos de subsistencia del culto j de sus ministros i proponerlos a JI). Iglesia: esta por su parte, como qu.e es soberana e índependtenee del poder civil, puede admitirlos o né, sin que la \Jotestad civil pueda obligarla por la fuerza ~ que se sujete ti. lo que se le pl'Op!HW. , ' Rara znardar armonía i paz entre Ia Iglesia i el Estado, i para )a tranquilidad de las conciencias de los católicos i ciudadanos, es ele mucha necesidad que.hava un concordato con la SUla Apostólica; así se ha practicado por muchas naciones. En Franela en el mio de ~801 el Sumo Pontíflce Pío VII e slebrd ceneordato eon Napoleon. En Italia en 1818 el Reí el Ias dos Sícílías celebró concordato con la Silla Apostólica. En Prusia en 1821 hubo concordato. El Sumo Pontíñce Leon YlI celebró concordato en 1824 con JOlje IV de InglatelTa que era Reí de .Hanno ·el', i tambíen con Guillermo 1 Rei de Rólanda en 1827. En estos concordatos se han establecido nuevos medios de subsísteneía del culto i de los ministros. En las Iglesias de Amé¡'ica desde los 'Principios de su fundacíon se.establecieron en ellas los diezmos, o mas bien se llevó a efecto el derecho natural, divino i eclesiástico de pagarlos. Tamlríea 'se establecieron las oblaeíoues necesarias \1 honorarios, todo como un medío de sostener el culto i ,5118 ministros. Para el arreclo de lós diezmos, el primer medio fué la bula (le Alejau(lro Vl que díee: Exim.im devotio:nis de 1() de noviembre de 1501. De los honorartos \1 oblaciones necesarias en favor de los curas e Igleslas parroquiales desde el príncípío se sígnto la regla (le la Io-lesin occidental establecida en el Concilio jeneral Lateranense IV elebrado en tiempo del Sumo Pontífice Inocencío Ilr~ <tño de 1215, allí se previno que los fieles estaban obligados <l. las oblaciones acostumbradas, i podían ser precisados por el Objsp,o a .su prestacíon. L.0S Obíspos arreglaron en los Sínodos" o fuera de ellos los honorarios, que no son otra cosa que los derechos panoquíales llamados de estola. Estos honorarios formados por los Obispos, fueron aprobados por la potestad. ,chil. Por mas de trescientos años han existido en la Nueva Granada los díezmes, prímloías, Jos derechos de estola. La Iglesia Granadina se baIla en posesíon (te estos derechos que le pertenecen por derecho COIDun no se le puede despojarasbitraríamente, es necesario celebrar un concordato con el Soberano Pontífice. Se necesita de la autoridad (le la Igíesía ql1e conociendo las verdaderas necesidades de las parroquias dispense, habíendo motivos en el derecho común, i provea por nuevos medios -a la dotacion del culto i ministros; de lo eontrario, es anarquizar la Iglesia; es secularizar la potestad eclesiástica como lo hicieron los Jansenistas en Fruncía; es poner a los Obispos, curas, sacerdotes i a los demas católícos en grandecenfñcto; es 'violentar las conciencias. La potestad civil suprime los diezmos, primicias, derechos de estola, el precepto eclesiástico se halla sin sanción civil; pero JlO queda derogado, él obliga en conciencia a t08.0 católicq, , Hai dos leyes díametralnieute opuestas; si se o~ rrva la leí ~ clvil se quebranta la leí eclesiástica que tiene pOi:f<lamento la natural i divina, 1 si se, cumple con la Ieí eelesiástíé se viola la lei civil. . ® Biblioteca Nacional de Colombia 8 ... rara evítar estos males, P\18S,linl un medio, i es que la potestad civil preceda de acuerde con la potestad eclesiástica; de este modo habrá armonía entre el sacerdooío i el imperio. La leí civll da1"1Í sanoíon a la leí eclesíásttea, esta p -estauía saneton a la civil . . Hai otros medios que sel'ian muí favorables para atender a las neeesídades de los pueblos. Otra refónna en los aranceles eclesi<\st'icos. De,i<i.ra cada pUl"r0qt'ua el diezmo, no como ántes una pequeña parte, sino todo el diezmo que 1 pertenezca, estender la contri.bucion decimal no solamente a la agri~t¡Jtura, siuo tambíen a la industria o profesíon de cada vecínocatélíco. Pero se dirá, hai muchos abU:Soszse cometen muchas injusticias en el págo de los diezmos i prlmícias, el m~iol' medio es quitarlos. Esta objecíon no tiene ñmdamentp, porque los abusos no pueden derogar el derecho, Cuantas ínjustícfas no se hacen e-u imponer contnbuctonss províncíales o nacionales ya sean directa o Indíuectas. ¿ Sél'á razonable decir que pe r los abusos se quíten el tesoro provincial o nacional? Cuántos abusos no cometealos malos sacerdotes, los malos polítíeus, los malos médicos, los mojos militares, ¿ será léjice déstruír el sacerdocio, quitar la j"tll!ispnldencia, la rnedíctna la táctica milital'? De ninguna manera. El derecho debe permanecer: los abUSIiIS se quitan por sabías i píadosas disposiciones. . Anemás, las primicias que son de derecho comnn, deben exí'\'tll' 'lo mismo que antes, Con el diezmo t prírnleía habrá para cada parroquia, una renta eclesiástica tIja pura el sostenírníento del culto i sus ministros. _ En una palabra, déjese a la Iglesia la Iíbertad en sus diezmos i prímícías; que la Iglesia tenga su. tesqro no como lo tUYO en los primeros siglos; que el obispo tntervenga en los diezmos, que haga las divisiones canónicas o las que juzgue por conveniente. Los pueblos catdlícos están acostumbrados a pagar a las Iglesias estas contribuciones ellos conocen quedi<lhas coatríhueíoues son rentas eelesíástícas.sostenídas por la auterídad de la Iglesia, tambíen saben que haí unprecepto de la Iglesia que dice: H pagar diezmos i primicias a la Iglesia de Dios," La leicivil ha retirado su saneíon al precepto eclesíáseo; pero no puede abregarlo; de aquí. resulta una inquietud en la' conciencia de todos los católicas, inquietud en los obispos, curas i saeerdotes ortodojos que ven abolida i despreciada la autoridad de la Iglesia. Importa, pues, muchísimo en 1\15 círcuustancíns en que actualmente se encuentra la I,glesia granadina, qll~.el soberano temporal celebre un concordato ~on la Silla Apost61ie~; que arregle todos los negocios eclesiásticos, m_ <leesta manera quedarán seguros los granadinos como oatélices.í como ciudachl.nosdando a Dios lo que es de Dios, i al César loque es del César, esto es.a la Iglesia loque le pertenece; i al Soberano lo que le corresponde. i Quiera el cielo que así sea !--Bogotá 30 de enero de 1,852. Unoalálico. Imp. deF ..Torres Amaya, por fiarlos L61)O-7~18e2. ® Biblioteca Nacional de Colombia >