physices pars iv

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PHYSICES
PARS IV
DE QUALITATIBUS CORPORUM
DISSERTATIO
I De Physica natura qualitatis sensibilis
CAPUT I
Notiones necessariae praemittuntur
549
S
uas corpus quodcumque habere qualitates,
quibus formaliter, ut Scholae verbo utar,
sensibile redditur, nescius nemo est: at quae sit
physica illarum natura, inter Philosophos acriter disputatur.
Scholastici namque, sive Peripatetici, quos vocant rigidiores ratum
fixumque habent, eas esse, entitates talis naturae, quae a corporea
substantia cui insunt, quamque nobis sensibilem reddunt, separan
divinitus possint, & sine illa existere, illas iccirco accidentia
absoluta adpellant, contra vero Recentioribus persuasum est, nullam
sensibilem qualitatem esse accidens absolutum prout illud sumunt
Scholastici, sed ex magnitudine, figura, motu, quiete, atque textura
corpusculorum, quibus sensibilia quaeque corpora componuntur
eas omnes immediate provenire.
206
PARTE IV DE LA FISICA
Acerca de las cualidades de los cuerpos
DISERTACION I
Acerca de la física natural de cualidad
sensible
CAPITULO I
Se presentan las nociones necesarias
549
N
adie ignora que cualquier cuerpo tiene sus
cualidades con las que formalmente se vuelve
sensible, usaré la palabra como en la
escolástica; sin embargo, es ampliamente discutido entre los
filósofos cuál es la naturaleza física de ellas, pues los escolásticos
o los peripatéticos, llamados los más severos, tienen pensado y
decidido que las entidades de tal naturaleza son aquellas que
producen para nosotros algo sensible de la sustancia corpórea en la
que están contenidas; pueden separarse por inspiración divina y
existir por este fin, por esta razón las llaman accidentes absolutos,
pero, por el contrario, se ha persuadido a los más recientes de que
ninguna cualidad sensible es accidente absoluto, según lo asumen
los escolásticos, sino que a partir de la magnitud, figura,
movimiento, reposo y textura de los corpúsculos, de los que se
componen algunos cuerpos sensibles, provienen
207
Ut vero ordine quo possit magis adcuratiori procedamus,
definitiones aliquot praemittendae sunt.
550 Sensibile dicitur, quod qua tale formaliter, ita potest
sensoria nostra adficere, ut sensum in nobis excitet. Sic lignum
quia durum est, vel coloratum, dicitur sensibile, quia si sensoriis
nostris adplicetur, ita ea adfícit, quatenus tale, ut hinc animus
sentiat. Ex quo infertur, quod corpus per id formaliter est sensibile,
per quod formaliter ejusmodi est, ut adplicatum extemis sensoriis,
ita ipsa adficiat, ut hinc animus ad sentiendum determinetur.
Nomine sensibilis qualitatis ea corporis adfectio intelligitur, per
quam formaliter corpus est sensibile, sic color, sapor &c. dicuntur
qualitates sensibiles corporum, quatenus per illas formaliter habet
corpus, ut extemorum sensuum ministerio a nobis percipiatur. Ex
quo infertur, quod qualitas sensibilis in eo physice posita est, per
quod formaliter habet corpus, ut eam in órgano sensorio, cui
adplicatur immutationem faciat, ad quam in anima sensatio
quaedam determinata, consequitur, quae in cogitatione coasistit.
551 Existentia sensibilium qualitatum in corporibus certissima
est. Qui negant accidentia absoluta in sensu Scholastico,
qualitatum sensibilium existentiam non iccirco inficiantur: & ipsi
namque fatentur, id vere esse in corporibus per quod habent
formaliter, ut extemorum sensuum organa pro sensationis negotio
immutent, certorque modo adficiant. Nervi sunt: albicantes
208
inmediatamente todas las cualidades. Pero, para que procedamos
en orden con el mayor cuidado posible, deben presentarse algunas
definiciones.
550 Se dice sensible lo que es de tal forma y puede influir
en nuestros órganos sensorios que despierta el sentido en
nosotros. Se dice así que el leño es sensible porque es duro y
matizado, porque si se aplica a nuestros órganos sensorios, los
influye hasta tal punto que desde ahí el ánimo se percibe. Por lo
cual se infiere que el cuerpo es formalmente sensible por esto,
porque formalmente es de tal modo que aplicado a los órganos
sensorios externos, los influye en la misma medida que el ánimo
está determinado para sentirlo. Esta afección del cuerpo se
entiende con el nombre de cualidad sensible, a través de la que
formalmente el cuerpo es sensible; así, el color, el sabor, etc. son
llamadas cualidades sensibles de los cuerpos, en la medida que
formalmente por éstas el cuerpo es percibido por nosotros con
ayuda de los sentidos externos. Por lo cual se infiere que la
cualidad sensible está colocada físicamente en eso por lo que
formalmente tiene el cuerpo, para hacer, en el órgano sensorio al
que se aplica, este cambio al que sigue una cierta sensación
determinada en el alma que consiste en el pensamiento.
551 La existencia de las cualidades sensibles en los cuerpos es
la más cierta. Quienes niegan los accidentes absolutos en el
sentido escolástico no mezclan por esto la existencia de las
cualidades sensibles; pues también ellos mismos declaran que en
los cuerpos está verdaderamente eso por lo cual pueden
formalmente cambiar los órganos dejos sentidos externos en favor
del
quehacer
de
la
sensación, e influyen en cierto modo. Los nervios son blancos,
209
quidam veluti funiculi, qui ex intima cerebri substantia, txtm
etiam ex membranis cerebrum circumvoiventibus, tanquam ex
radice prodeuntes, per totam animalis machinam stupendo
prorsus artificio disseminantur. Filamenta ex quibus nervi
componuntur non omnino solida sunt sed (ut demonstrat Cl.
Heister) intus cava, ut proinde tanquam vera vascula haberi
possint.
552 Spirituum animalium nomine intelügitur substantia
summe fluida, & maxime mobilis in cerebro elaborata. Ex his
quae in Logica, & in Metaphysica dicta sunt persuasum nobis est:
ex immutatione, quae ex rei sensibilis adpulsu in organo sensorio
efficitur, nullam in nobis sensationem contingere, nisi immutatio
ipsa cerebro communicetur. Certum itidem est, organum extemi
cujusque sensus positum esse in subtilissimis quibusdam
nervorum fibris, dissimili artificio pro specifico sensuum
discrimine simul intextis, eisque nostri corporis parti respective
insertis, quae dum ab re sensibili adficitur, sensatio in animo
contingit. Positum est itaque ex. gr. organum visus in ea oculi
membrana, quae opticorum nervorum expansio est, & vulgo
retina nuncupatur. His positis, veluti principium fundamentale
sequens adsertio haberi debet.
553 Immutatio externi sensorii ex sensibilis rei adpulsu
proveniens, quam sensatio ipsius rei in anima consequitur, non est
physice loquendo, nisi certa quaedam motio in iis nervorum
fibris, quae externum sensorium constituunt
210
como algunas cuerdas que desde la íntima sustancia del cerebro,
incluso desde las membranas que envuelven el cerebro como
procedentes desde la raíz, se diseminan por completo a través de
toda la máquina del animal con estupendo artificio. Los
filamentos, a partir de los cuales los nervios se componen, no son
del todo sólidos sino, como demuestra el ilustre Heister, huecos en
el interior para que puedan ser contenidos como verdaderos
vasillos.
552 Con el nombre de espíritus animales se entiende la sustancia
sumamente fluida y muy móvil elaborada en el cerebro. A partir
de estas cosas que se dicen en lógica y en metafísica, se nos
persuadió de que, por el cambio que se realiza debido al contacto
de la cosa sensible con el órgano sensorio, ninguna sensación
sucede en nosotros, a menos que el mismo cambio sea comunicado
al cerebro. De la misma manera es cierto que el órgano de
cualquier sentido externo ha sido colocado en ciertas fibras muy
sensibles de los nervios, entretejidas al mismo tiempo con diferente
artificio en pro de un específico discernimiento de los sentidos e
introducidas éstas respectivamente en la parte de nuestro cuerpo
que, mientras es afectada por la cosa sensible, produce una
sensación en el ánimo. Así es colocado, por ejemplo, el órgano de
la vista en esta membrana del ojo que es la expansión de los nervios
ópticos y es llamada generalmente retina. Expuestas estas cosas
como principio fundamental, debe considerarse la siguiente
afirmación.
553 El cambio del órgano sensor externo, proveniente del
contacto de la cosa sensible al que sigue la sensación de la misma
cosa en el ánimo, no es, físicamente hablando, más que un cierto
movimiento verdadero en las fibras de los nervios que constituyen
211
ex rei ipsius adpulsu excitata. Agens namque corporeum non agit,
nisi per motum localem, videlicet nonnisi quatenus localiter movet
id, in quod agit. Nulla certe corporea actio est, quae partium motu,
(ut patebit consideranti) non absolvatur. Ergo nullum quoque
corpus patitur aliquid ab agente corporeo, nisi quatenus ab illo
movetur. Partiuntur autem sensoria a rebus sensibilibus, dum illa
ab hisce pro sensationis negotio excitantur: ergo in sola motione
fibrarum nervearum, ex quibus ipsa sensoria composita sunt,
illorum passio consistit.
CAPUT II
Stabilitur physica natura qualitatis sensibilis
567
H
is suppositis quae a nobis dicta sunt in
Logica: adfero: Qualitates sensibiles corporis
naturalis,
ex mechanicis
adfectionibus
particularum materiae, ex quibus ülud compositum est,
uniceprovenire. Prob. In eo posita est sensibilis corporis qualitas,
212
el órgano sensor externo, excitadas por el contacto de la cosa
misma; pues el agente no actúa sobre lo corpóreo, salvo a través
del movimiento local, sin duda solamente hasta donde mueve de
manera local eso sobre lo que actúa. Ciertamente, ninguna acción
corpórea hay que no se disuelva por movimiento de las partes
(como constará al que lo considere).
Por lo tanto, tampoco ningún cuerpo sufre algo a partir del agente
corpóreo, sino hasta el punto que sea movido por éste. Pues los
órganos sensores se dividen por las cosas sensibles, en tanto que
aquellos son excitados por estas mismas para provocar la
sensación. Así pues, la perturbación de aquéllos consiste en el solo
movimiento de las fibras de los nervios, de los cuales se componen
los mismos órganos sensorios.
CAPITULO II
Se establece la naturaleza física de la
cualidad sensible
567
S
upuestas las cosas que fueron dichas por
nosotros en la Lógica, afirmo que las
cualidades
sensibles
del
cuerpo
natural
provienen únicamente de las afecciones mecánicas de las
partículas de materia de las que está compuesto aquel cuerpo. Se
prueba. Se coloca la cualidad sensible del cuerpo en aquello,
213
per quod formaliter habet corpus ipsum, ut sit sensibile [§. 550],
sed a mechanicis adfectionibus particularum materiae, quibus
compositum est, habet corpus ut specifice, (quemadmodum ab
illarum soliditate, ut generice) sit sensibile: ergo. Prob. min.:
Naturale quodcumque corpus per id formaliter est sensibile, per
quod habet formaliter, ut externis sensoriis adplicatum nerveas
illorum fibras movere certa ratione vileat [§. 550] sed hoc
praestare potest quodcumque corpus, hoc ipso, quod ex solidis
corpusculis certa magnitudine, & figura praeditis, certo artificio
simul intextis intrinsecus componatur.
568 Et certe hoc ipsum adfirmare debent Peripatetici, nisi dicere
velint eodem eos adfici modo eandem prorsus qualitatem
sensibilem haberi in lapide ex altitudine pedis unius, & ex apice
turris praealtae in caput delapso, ubi lapis idem est, mechanica
solum adfectio, motus, nempe, diversus est. In fine adverte, quod
an Grada, lumen gloriae atque id genus aliae Spirituales animae
qualitates sint accidentia absoluta in sensu Peripatetico, viderint
Theologi. Moneo tantum, etsi qualitates istae pro hujusmodi
accidentibus habcantur, id ipsum non propterea de qualitatibus
sensibilibus (de quibus tota quaestio est) dici oportere. Sunt enim
genere diversae. Falli iccirco eos puto, qui ut evincant qualitates
sensibiles corporum esse entitates absolutas, ad spirituales animae
qualitates confugiunt, easque hujus esse naturae demonstrare
nituntur, ut optime advertit Clarissim. a Brixia.
214
por lo que se considera formalmente un mismo cuerpo, siempre que sea
sensible [§ 550]; pero, a partir de las afecciones mecánicas de las
partículas de materia de las que está compuesto, se considera
específicamente un cuerpo (por la solidez de ellas, como de manera
genérica), siempre que sea sensible. Se prueba, por lo tanto, la menor:
cualquier cuerpo natural es formalmente sensible por aquello, por lo
que se considera formalmente un cuerpo, a fin de que aplicado a los
órganos externos pueda mover las fibras nerviosas de éstos con certero
juicio [§ 550]; pero esto puede manifestarse en cualquier cuerpo por
esto mismo, porque está compuesto de pequeños cuerpos sólidos
provistos de cierta magnitud y figura, al mismo tiempo entretejidos
internamente con cierto artificio.
568 Y los peripatéticos ciertamente deben afirmar lo mismo, a menos
que quieran decir que ellos son afectados del mismo modo,
considerándose absolutamente la misma cualidad sensible en una
piedra arrojada a la cabeza desde la altura de un pie y otra desde una
torre muy alta, cuando es la misma piedra y sólo la afección mecánica,
es decir, el movimiento es distinto. En fin, observa que los teólogos han
estudiado si la gracia, la luz de la gloria y otras cualidades
espirituales del alma de este género son accidentes absolutos en el
sentido peripatético. Y, sólo advierto, aunque estas cualidades se
consideren de este modo como accidentes, que no es oportuno que se
diga esto mismo a causa de las cualidades sensibles (acerca de las que
trata toda la cuestión), pues son diversas en género. Por esto, considero
que son engañados aquellos que, convencidos de que las cualidades
sensibles de los cuerpos son entidades absolutas, recurren a las
cualidades espirituales del alma y se empeñan en demostrar que ellas
son de esta naturaleza, como mejor advierte el ilustre Fortunato de
Brixia.
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