El senador y precandidato presidencial de RN

Anuncio
R14 b
LATERCERA Domingo 28 de febrero de 2016
“Piñera no ganó por
el ‘desalojo’, esa tesis
no fue una varita
mágica que permitió
ganar la elección”
El senador y precandidato presidencial de RN, Alberto Espina, afirma que la oposición debe “criticar
menos y proponer más”, pues la clave del triunfo de 2010 no fue enrostrar las “malas políticas” del
gobierno, sino que ofrecer un proyecto alternativo.
TEXTO: Andrés Muñoz B. FOTOGRAFIA: Dedvi Missene
P
ara el senador y precandidato presidencial RN Alberto Espina, marzo será
un mes trascendental para
sus pretensiones de llegar a
La Moneda: iniciará una
gira por el país y presentará a su equipo de campaña. En las internas RN -en tanto- ya definió su respaldo
al actual jefe partidario Cristián Monckeberg para la presidencia de RN, señalando que Andrés Allamand debe priorizar
el rol que cumple en el Senado.
Si bien el gobierno mantiene baja popularidad, la derecha no capitaliza. ¿Fue el
2015 un año perdido para la oposición?
Fue un año perdido para el país y eso incluye al gobierno, fundamentalmente
que es quien debe liderar el progreso de
los chilenos. Y a la oposición también,
porque aunque logró rearmarse a través
de Chile Vamos, ha sido un proceso difícil y que demuestra que es necesario poner el acelerador a fondo hacia el futuro.
¿Cómo explica que la derecha no logra
revertir sus bajos niveles de adhesión?
La oposición tiene que ser más clara y
firme en oponerse a las malas políticas
del gobierno, pero además tiene que tener un proyecto alternativo. No basta
con criticar: hay que proponer. No basta
con señalar lo negativo, hay que marcar
un camino hacia el futuro y -en esoeste año es crucial. Nuestro problema es
que tenemos que hacer un doble trabajo: señalar con claridad los errores del
gobierno que están hundiendo al país y
tener propuestas alternativas en todos
los frentes, y esto último, hoy, no se ha
hecho.
Han existido críticas de varios líderes a
la estructura de Chile Vamos. ¿Es ésta
la plataforma más adecuada para la
oposición?
Sí, lo es si la fortalecemos y si en las reuniones sacamos posiciones oficiales respecto de temas que son fundamentales
para conquistar un gobierno. Si estas reuniones se terminan transformando en
encuentros donde sólo se comenta, entonces se va a diluir. Tengo plena confianza en que ese esfuerzo que se ha hecho va a prosperar.
¿Y por qué hasta ahora no ha prosperado?
Porque lleva cuatro meses. A todos aquellos que critican les digo que, por favor,
escriban 500 veces en un cuaderno de
caligrafía: “Debo criticar menos y proponer más”. De repente, todo se transforma
en una crítica permanente a la directiva
de RN, a Chile Vamos. Les digo a todos
los que tengan buenas ideas que vayan a
las reuniones de los partidos, de Chile
Vamos, a los consejos generales, porque
lo más fácil es quedarse en la crítica y no
construir.
¿Cree que los casos de financiamiento
irregular que golpearon a la oposición
han inhibido su rol?
Estos casos han golpeado por parejo a
toda la política y, también, a los empresarios. El camino es sacar adelante una
agenda de probidad que priorice estándares éticos que hagan inviable que alguien
que aparezca vinculado a un hecho irregular pueda seguir en la política. La gente no quiere en los políticos ni privilegios
ni corrupción y nosotros debemos demostrar que cualquier acto de corrupción
va a ser duramente sancionado y que los
privilegios se terminan porque eso es un
abuso de poder.
No hay consenso en ello en la oposición.
El presidente de RN, Cristián Monckeberg, fue duramente criticado por aludir
a Pablo Longueira, por ejemplo. ¿Era
pertinente esa crítica?
Las críticas políticas siempre son bienve-
nidas, no hay que confundir la lealtad
con el derecho legítimo que tiene alguien
a criticar a otra persona por sus conductas políticas. Y respecto de lo de Longueira, esperemos que resuelvan los tribunales.
Es probable que el senador Andrés Allamand compita con Monckeberg por la
presidencia de RN en mayo. El primero
es partidario de una oposición más dura
y que replique lo que fue la tesis del desalojo que se estima clave en el triunfo
de 2010. ¿Comparte esa estrategia?
Piñera no ganó por el desalojo. Yo participé en esa campaña y no ganó por el desalojo. Piñera ganó porque propuso al
país tres cosas concretas: porque señaló
que iba a luchar duramente contra la corrupción; porque iba a poner de pie al
país, ya que nos estábamos estancando, y
porque iba a derrotar la delincuencia. No
creo y no me parece correcto señalar que
gobernamos porque el desalojo fue una
varita mágica que permitió ganar la elección, eso no es verdad. El desalojo fue un
aporte importante para demostrar los
errores de la Concertación, pero no
transformemos las cosas en verdades
completas cuando no son así.
¿Cuáles son sus razones para apoyar a
Cristián Monckeberg en la interna RN?
Si Monckeberg decide repostular, como
lo ha señalado, lo voy a apoyar, porque
creo que tuvo un año durísimo, muy
complejo, y lo logró sacar con un enorme
esfuerzo. Ya tiene la madurez y la experiencia para hacer una gestión mucho
mejor que la que ha hecho y tiene que
señalar un programa de gobierno para
RN claro y concreto. El se merece un segundo período y tiene que potenciar su
mesa incorporando liderazgos jóvenes,
de hombres y mujeres, que le permitan
hacer una buena gestión. Andrés Alla-
mand, en tanto, tiene un papel clave que
resolver en el Senado.
¿Cuál es ese papel?
El está a cargo de los temas laborales y
educacionales que vienen muy fuerte.
Nosotros tenemos que salir a fortalecer la
mesa de Monckeberg. El entiende y ha
aprendido la lección de que tiene que hacer las cosas mejor de lo que ha hecho
hasta ahora.
El diagnóstico de Allamand es que falta
una oposición más dura y propositiva,
por lo que veo usted comparte eso...
No soy comentarista de Allamand. Esto es
algo que vengo diciendo hace mucho
tiempo, pero eso se hace construyendo,
no criticando. Si tengo una crítica a
Monckeberg se la hago en la mesa del
partido, porque se ha transformado una
costumbre dispararnos a los pies.
¿Cree que Allamand no ha hecho las críticas en las instancias que corresponden?
Repito que no soy comentarista de Allamand. Tengo mi propia posición; si él
tiene otra, muy bien. Lo que he dicho es
que tenemos que apoyar a Monckeberg,
quien tiene que fortalecer muchísimo su
liderazgo, porque aún le faltan expresiones de fortaleza ejerciendo una buena
oposición, y tiene que tener planteamientos en los temas pendientes. Se
debe gastar más tiempo en apoyar a
Monckeberg, en fortalecer sus puntos de
vista, que en estar criticándolo. Tengo
una mirada distinta de ver la política, no
soy de aquellos que creen que hay que
andar dando golpes de timón permanentemente. Allamand tiene un papel clave
que desempeñar en el Senado, es un liderazgo relevante, y tiene que ejercerlo
en el ámbito que le corresponde.
¿Monckeberg le da mejores garantías de
una competencia justa en RN en la carrera presidencial?
Descargar