••• BIOINFORMÁTICA Una medicina nueva, más inteligente y menos invasiva ••• Las revoluciones científico-tecnológicas sufridas en estos últimos 20 años han posibilitado el desarrollo exponencial de herramientas y técnicas con las que se está iniciando un cambio de paradigma en la medicina actual. El análisis masivo de datos provenientes de las ómicas, propiciado por la supercomputación y la reducción de costes de los análisis, catalizarán un cambio radical en la forma de abordar la salud en este siglo XXI. Natalia Jiménez Lozano PhD Healthcare & Life Sciences Consultant “Los avances en genómica nos van a permitir saber cómo funcionan las enfermedades, quiénes son más susceptibles a padecerlas y cómo podemos tratarlas con éxito, reduciendo la incertidumbre y el estrés de los pacientes y sus familias”. Esta afirmación de Tom Fowler, Director de Salud Pública en Genomics England, realizada recientemente en la Jornada sobre “Medicina de Precisión” celebrada en el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, sintetiza alguna de las consecuencias de los avances en la Medicina de Precisión, también conocida como Medicina P4. Según Fowler, una de cada diecisiete personas desarrolla una enfermedad rara y al menos el 80% de las enfermedades raras tienen un componente genético identificado, que actualmente puede detectarse rápidamente y a un 72 NOVIEMBRE/DICIEMBRE14 coste razonable. Las ciencias ómicas, la robótica, la simulación 3D y la realidad aumentada, el Big Data, la supercomputación… son los grandes impulsores de un cambio que nos lleva a este nuevo modelo médico orientado a mantener el bienestar de los ciudadanos, que se apoya en cuatro pilares: predicción, prevención, personalización y participación. Un modelo que no sólo es bueno para los ciudadanos, sino que también lo será para garantizar la sostenibilidad de un sistema sanitario, que es un componente clave de lo que conocemos como estado del bienestar. Un cambio que tiene una sólida base tecnológica, que facilita la aplicación en el entorno clínico de los avances en investigación, y cuyo éxito dependerá de que seamos capaces de alinear los esfuerzos que están llevando a cabo los investigadores, los profesionales sanitarios y la industria, para lograr un impacto positivo en la salud de los ciudadanos. Genómica y mucho más La genómica está en los cimientos de la Medina P4. Proporciona un mejor conocimiento de las causas de las enfermedades y de cómo las enfermedades se desarrollan en cada individuo. Hace realidad una medicina más personalizada que minimiza los efectos secundarios causados por los fármacos. En el caso de las enfermedades raras, la secuenciación del genoma aumenta las posibilidades de diagnóstico. También tiene un papel importante en el seguimiento de las enfermedades infecciosas, ya que puede explicar cómo se propagan las infecciones y, en muchos casos, permitir la localización exacta de la fuente. Pero hay más cosas. Es el caso de avances de la cirugía guiada por imagen personalizada. Así, según Jean-Luc Dimarcq, director Administrativo del Strasbourg Institute of Image-Guided Surgery, “La medicina moderna se basa cada vez más en los modelos de gestión y prevención de errores desarrollados por la aeronáutica”. Para él, los cirujanos, radiólogos y endoscopistas intervencionistas deben “entrenarse” como lo hacen los pilotos de aeronaves, utilizando simuladores donde podrán planificar el procedimiento en modelos virtuales específicos para el paciente, de la misma manera que los pilotos que abordan un plan de vuelo. Una simulación que puede realizarse antes de la intervención real, en la que estarán asistidos por sistemas de navegación basados en la imagen y equipos robotizados. Una nueva visión que exigirá optimizar las terapias personalizadas utilizando la realidad virtual y aumentada, mejorar el acceso mínimamente invasivo, incorporar la robótica y promover la formación en terapias híbridas. La cirugía del futuro será una fina mezcla de información, imagen real o virtual y robótica, con el objetivo principal de aumentar la seguridad del paciente y mejorar la calidad de vida. Unas técnicas que exigen un entrenamiento específico orientado a capacitar a una nueva generación de médicos que integre las habilidades de un cirujano mínimamente invasivo, de un radiólogo intervencionista y de un endoscopista. Big Data En esta nueva medicina, el conocimiento que facilita la información, extraída de billones de datos, será clave para la transformación de la salud. Según Julio Mayol, director de Innovación del Hospital Clínico San Carlos y co-director del consorcio M+Visión, “Si queremos crear sistemas sanitarios que respondan a necesidades de ciudadanos, tenemos que pasar de sanidad basada en el Conocimiento a sanidad basada en Inteligencia. Para eso tenemos FARMESPAÑA INDUSTRIAL que tener no Big Data sino All Big Data, todos los datos para responder a nuevos retos de la sanidad”. Este “All Big Data” incluirá el sensoroma (todas las variables de los individuos captadas mediante sensores en cualquier lugar) y el socioloma (todos los datos correspondientes al componente social de los individuos y los grupos en los que viven, trabajan y desarrollan su actividad). Un cambio de modelo que exige, sobre todo, liderazgo. “El presupuesto y la tecnología están ahí”. Según Mayol, la medicina debe estar apoyada en la inteligencia (hacer las preguntas correctas con todos los datos disponibles) y no solo en la prestación de servicios basados en un conocimiento limitado de nuestra práctica. El nuevo sistema sanitario debe saber hacer las preguntas que permitan dar las respuestas a nuevos retos de la sanidad. “Una Medicina 5P”, que añade el elemento poblacional a la predicción, la prevención, la personalización y la participación, porque no enferma igual una persona del norte que una del sur, o una con mejor formación, o más recursos. Nuevas infraestructuras Un Big Data debe apoyarse en unas nuevas infraestructuras bioinformáticas que aseguren a largo plazo la existencia de las base de datos y recursos que hoy posibilitan la investiFARMESPAÑA INDUSTRIAL gación en ciencias de la vida que se realiza en los diferentes países europeos, un objetivo que hoy asume el proyecto Elixir, que además de mantener esta información, dotará de interoperabilidad a los recursos que existen en los distintos países y promoverá determinados estándares de calidad. Un ejemplo de estos recursos es la base de datos EGA, cuyo desarrollo y mantenimiento está en manos del European Bioinformatics Institute (EBI) y del Centro de Regulación Genómica (CRG), uno de los diez nodos del Instituto Nacional de Bioinformática (INB). Esta base de datos almacena de forma segura datos genómicos e información sobre las características fenotípicas de los pacientes. Grandes proyectos como el Estudio de la Leucemia Linfática Crónica liderado por España dentro del Proyecto Internacional del Genoma del Cáncer (ICGC) almacena sus datos en este repositorio. Según Víctor de la Torre, Coordinador General del INB (Instituto Nacional de Bioinformática), ELIXIR tendrá un gran impacto. “El tratamiento genómico se resuelve de manera independiente en muchos hospitales. Una de las principales tareas de ELIXIR es enlazar estos esfuerzos y promover la adopción de estándares de calidad en los procesos. Hay mucha gente haciendo lo mismo, como si reinventáramos la rueda todos los días, es necesario apro- vechar al máximo los recursos y ofrecer biomedicina de calidad a escala europea”. Un nuevo entorno posible gracias a los avances tecnológicos, especialmente en supercomputación, que permiten abordar con éxito una medicina que maneja trillones de datos. Un ejemplo: según el doctor Francisco J. del Castillo, del Servicio de Genética de Hospital Ramón y Cajal, en un exoma completo encontramos de media unas 40.000 variantes genéticas y para que esta información sea relevante en la práctica clínica hacen falta equipos de bioinformáticos en los hospitales y una interacción muy estrecha entre el clínico, el genetista y el bioinformático. La Medicina P4 ofrece un diagnóstico y un tratamiento a medida de cada paciente y permitirá reducir costes, reacciones a fármacos y los tiempos de hospitalización. Explosión de datos La historia clínica electrónica, las pruebas de imagen multimodal y las nuevas técnicas de secuenciación del genoma están generando una explosión de datos en los entornos sanitarios que requiere de nuevas aproximaciones sobre cómo se gestiona esta información, con qué seguridad y cómo se garantiza la supervivencia en el tiempo para que pueda estar disponible a lo largo de la vida de los pacientes. Todo ello en un marco científico muy productivo y que obliga a una evolución constante de la tecnología para adaptarse a los nuevos estándares y formatos. En este escenario de futuro, la visión de Bull es convertirse en facilitador de la implementación de un modelo sanitario basado en la Medicina P4, construyendo un puente tecnológico que permita la traslación de las ciencias ómicas al ámbito clínico. Mantener el estado del bienestar Más allá de los avances científicos y técnicos, la Medicina P4 tiene un objetivo principal, mantener uno de los activos fundamentales del estado del bienestar: la salud de los ciudadanos, y aparece como una pieza clave en la sostenibilidad de un sistema mermado por los recortes económicos que amenazan su continuidad. Un nuevo estado del bienestar de ciudadanos sanos, que enferman menos y que cuando lo hacen reciben un tratamiento personalizado, más eficaz, menos invasivo y sin efectos secundarios. Una precisión que contribuirá a una mejora sustancial de la calidad de vida de los ciudadanos y a una reducción considerable de los gastos. Este último elemento deberá bastar para que el nuevo modelo reciba el impulso necesario de organismos, instituciones, empresas e industrias y la comprensión y colaboración de los profesionales de la salud NOVIEMBRE/DICIEMBRE14 73