Imposición de la Cruz de Comendador De la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania A la Fiscal General de la República Guatemala de la Asunción, 24 de marzo 2014 Algunas condecoraciones son también un honor para quien las entrega. Este es el caso para mí el día de hoy. El Presidente Federal Joachim Gauck ha conferido, por propuesta de nuestra Embajada, la Cruz de Comendador de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania a la Fiscal General de la República. El trabajo y los logros de la Dra. Claudia Paz y Paz han recibido mucho reconocimiento a nivel nacional e internacional. Ahora Alemania se une a la más que respetable fila de los socios y amigos de Guatemala, que honran sus logros de manera visible. Esto me da profunda satisfacción. Alemania, en comparación con otros Estados, tiene hoy en día solamente una orden. Se llama la Orden Federal del Mérito y esto con mucha razón. No se otorga por cargo o rango, tampoco por servicio fiel ni por cargos de larga trayectoria. Se impone únicamente por logros excepcionales que traen en sí un mérito a nuestro país, a Alemania. Este es el caso dentro de nuestro territorio como también en países amigos con los que trabajamos en conjunto. Más que todo, esto aplica para la alta categoría, la cual hoy tengo el honor de imponer en nombre del Presidente Federal: La Cruz de Comendador. La consolidación del Estado de Derecho es una tarea importante en la cual la comunidad internacional en Guatemala participa intensamente. Lo hace por invitación de Guatemala. Es parte de la estrecha cooperación, la cual no solo une a mi país sino a todos los cooperantes con Guatemala. Nuestra propia difícil historia nos enseña a nosotros los alemanes que sin una estructura estable de Estado de Derecho todos los esfuerzos por un desarrollo económico y por la paz social están destinados a fracasar. Por eso mismo la Justicia y el Estado de Derecho son un punto central de enfoque en especial para Alemania como socio de Guatemala. Permítanme aclararles: Justicia y Estado de Derecho son para mí al mismo tiempo el área dónde Guatemala ha mostrado los avances más claros y visibles. Guatemala emprende una valiente lucha contra la difícil herencia de impunidad. Vemos aquí nuestro trabajo en común. Esta es la razón por la que este mérito que hoy estamos honrando, también es un mérito para nuestro país. Nuestros aportes en esta lucha dependen indispensablemente de socios profesionales y fiables en Gobierno y Justicia. Cada día más nos damos cuenta que las estructuras se han vuelto más firmes. El trabajo en conjunto de la fiscalía con las autoridades internas, en especial con la policía nacional, se caracteriza hoy por una confianza nunca antes conocida. La autoconfianza institucional de la fiscalía así como del Organismo Judicial está creciendo. La impunidad disminuye. Los medios están ayudando a lograr más transparencia. Las estadísticas nos alientan para el futuro. ¡Un buen comienzo, un buen camino! Entre los que en Guatemala están llevando la lucha en contra de la arbitrariedad y la impunidad, no hay nadie más convincente que la Fiscal General de la República. Su reconocimiento honra también a todos los que como ella cumplen con determinación, profesionalismo e independencia con su difícil tarea. Es un homenaje tanto institucional como personal. Por cierto, honra también a las autoridades políticas de Guatemala por respaldar al poder judicial independiente, aunque eso a veces genere costos políticos. El mensaje político aquí es: Mientras Guatemala permanezca en este camino, mi país con gusto lo acompañará. Por supuesto que los logros que hoy estamos celebrando con esta condecoración de alta instancia no para todos aquí en Guatemala son de agrado. Eso lo sabemos. En la opinión pública aquí en el país muchas veces se pasan por alto los honores que la Dra. Paz y Paz trajo para su país en el escenario internacional. Ella pone en alto el nombre de Guatemala en el mundo. Sin embargo, algunas voces pretenden que la imagen internacional de Guatemala para ellos no tiene importancia. Esto me asombra y más en los que demuestran su orgullo patriótico. Como Embajador de un país que desde hace décadas ha trabajado en la reconstrucción de una reputación destruida, me atrevo a decir: quien quiere sentirse orgulloso de su Guatemala, también puede sentirse orgulloso de su Fiscal General. Para finalizar, una pequeña aclaración, la cual en realidad se sobreentiende pero tal vez es útil: la condecoración que hoy estamos celebrando en conjunto, no tiene relación con el proceso actual de sucesión al cargo de Fiscal General. Este reconocimiento se encuentra más bien al final de un largo proceso de evaluación y decisión. Como lo he dicho anteriormente: La Gran Cruz no se otorga fácilmente. Alemania apoya el fortalecimiento de las instituciones y no favorece individuos. Confiamos en el proceso de elección soberano y transparente en Guatemala. ¡Muchas gracias por su amable atención!