EL CRISTIANISMO COMO INSTRUMENTO DE LA IDEOLOGIA BURGUESA AQUI LOS ALUMNOS. Esta sección se inauguraen este número de "Trabajo Social". Está abierta al alumnado para que exprese sus posiciones, sus inquietudes, para que publique sus estudios o investigaciones. En esta ocasión Max Góngora y ]osé Manuel Vives publican la entrevista que hicierona Pablo Richard, Doctor en Teología, Profesor en la UniversidadCatólica y miembro del Movimiento «Cristianos para el Socialismo". El hecho que puso en el tapete de la actualidad el tema fue el Congreso Latinoamericano realizado por este Movimiento en mayo pasado, al mismo tiempo que la incidencia de la religión en el trabajo social con los trabajadores.Deseamos que otras posiciones puedan expresarse sobre el tema. EL CONSEJO Uno de los problemas que más preocupa a nuestra Escuela es la ideología como factor manipulador inconsciente de las grandes masas; fenómeno que experimentamos a diario en nuestras prácticas en terreno. Siendo nuestra cultura eminentemente religiosa, encontramos cierta relación entre la ideología y el fenómeno religioso. Más específicamente, constatamos la utilización, por parte de la ideología burguesa dominante, del cristianismo y de todos los valores que éste encierra. Este conflicto ideología-religión influye fuertemente, también, en profesionales, alumnos y docentes de nuestra Escuela "bloqueando" -en el enfrentamiento cotidiano con las realidades populares- la apertura a teorías socio-políticas interpretativas de éstas; impidiendo también un compromiso concreto -histórico y profundo- con las luchas de los explotados. Con este fin nos pareció importante entrevistar a alguien que estuviera viviendo y pensando el problema planteado. Conversamos con Pablo Richard, Profesor de la Facultad de Teología de la U.C. (titulado en esa Facultad y en la Gregoriana, Roma); sacerdote del grupo de "los 80". Vive y trabaja en la Población "San José de Chuchunco" junto con otro grupo de sacerdotes. Recientemente fue invitado por Fidel Castro para que visitara Cuba con otros 12 sacerdotes, para conocer el compromiso revolucionario de los cristianos de la Isla. Participó activamente en el 1.er Encuentro Latinoamericano de Cristianos por el Socialismo. Nuestro interés con esta entrevista es despertar la inquietud para la profundización en el estudio de este tema. Max Góngora - José Manuel Vives F. Pregunta: En nuestro trabajo en poblaciones, sindicatos, etc., nos encontramos a menudo, sea en forma directa o indirecta, con el "factor religioso". Nos interesa saber tu opinión sobre el papel que juega en la conciencia social este factor religioso. ¿Es alienante?, ¿es liberador? Respuesta: Como el problema es muy amplio, quisiera centrarme en un aspecto que hoy aparece con más fuerza y urgencia: la relación que existe entre el cristianismo y la ideología burguesa dominante. Esta ideología ha usado ciertos elementos del cristianismo y de la religiosidad popular para difundirse e interiorizarse en vastos sectores de la población. No se trata de un problema exclusivamente teórico, sino de una realidad constatable que si se tiene un mínimo de instrumental se descubre a diario en el contacto con la gente. Normalmente se reduce el problema de la "alienación religiosa" a la "espera paciente y resignada" de un "más allá" donde se satisfacen todas las frustraciones y todos los sufrimientos. Este tipo de alienación ha sido ya bastante denunciado y tiende a superarlo. Creo que es más importante denunciar la función alienadora que ejerce la ideología dominante. Esta instrumentaliza la religiosidad popular como canal de difusión del pueblo. En esta forma se refuerza a sí misma y logra dominar la conciencia de muchos. El proceso es sutil e inconsciente y por esto mismo peligroso y difícil de detectar. Quizás ayude el dar algunos ejemplos. Para ser más claro, quizás exagere o caricaturice. Es deber de Uds., en su trabajo, pulir los detalles y encontrar las formas más sutiles y cotidianas de instrumentalización de la religiosidad popular por parte de la ideología dominante. Primer ejemplo: La ideología burguesa impone una imagen religiosa y sacral del sistema constituido. El sistema se regiría por leyes y derechos "naturales" que Dios mismo habría creado para que todo funcione bien. Rebelarse contra este "orden natural" sería soberbia espiritual y falta de humildad; en último término, rebelarse contra el propio Dios. Los males y castigos de Dios vienen porque el hombre es ambicioso, no es agradecido y no se contenta con el destino que Dios le ha dado. (Reflexiones como éstas se escucharon después del último terremoto, donde se decía que esta catástrofe era el castigo de Dios por el acceso al gobierno de las "fuerzas marxistas", de los "ateos"). Al presentarse -en esta visión ideologizada de la religión- las desigualdades y dependencias, la división del trabajo, la separación entre pueblo y poder, etc., como "necesidades naturales", fundadas en un "orden divino", se oculta a la conciencia social de las mayorías que todas estas relaciones tienen su fundamento objetivo en el sistema imperante, es decir, el sistema capitalista. Al presentarse la lucha contra el sistema capitalista como una lucha "peligrosa" contra el "orden divino", se bloquea el movimiento revolucionario del pueblo. El cristianismo pierde su fuerza liberadora original y se castra en servicio de los intereses de la clase dominante. Sería interesante que Uds., a manera de ejercicio práctico, constataran todas las resonancias éticas y religiosas que suscita en mucha gente la palabra, por ejemplo, "revolución". Confirmaría lo dicho anteriormente. Otro ejemplo: La ideología burguesa busca reforzarse y difundirse en el pueblo reduciendo el cristianismo a una dimensión puramente "individualista". Cada hombre -según esta versión ideologizada del cristianismorecibiría de Dios una capacidad, una tarea y un destino exclusivamente individual. La felicidad dependería sólo de la fidelidad de cada hombre a su propia vocación. Sin querer desconocer el valor de la persona humana, esta reducción ideológica del cristianismo encubre y oculta a la conciencia los aspectos estructurales de las relaciones sociales y las contradicciones que el sistema engendra. Al reducirse el cristianismo a una pura fidelidad personal y a una salvación exclusivamente individual, se oculta el "pecado" colectivo y estructural. La salvación más allá del esfuerzo personal individual, pasa por la lucha solidaria y organizada por sustituir un sistema que es injusto y opresor. Existe también la reducción "espiritualista" y"espiritualista" "pacifista" del cristianismo. La reducción que la ideología burguesa hace del cristianismo impone la idea que los cambios sociales se realizan exclusivamente por los cambios de ideas o actitudes morales "interiores"; se reduce la transformación de la sociedad a la "transformación del corazón". Se reduce la causa de todos los males al puro egoísmo individual. Se descarta así la búsqueda de un cambio radical en la transformación -además del corázón y de la propia personalidad- del sistema establecido. La reducción ideológica de tipo "pacifista" del cristianismo es quizás la más sutil y la más deformadora. Pregunta: Esto último nos parece muy actual. ¿No crees tú que aquí está la causa última del rechazo que hacen los cristianos de la lucha de clases? Respuesta: Exacto. Es en este punto donde aparece en forma más clara la instrumentalización que la ideología burguesa ha hecho del cristianismo. Esta ideología se justifica a sí mismo, ocultando las contradicciones de clase y legitimando sus esquemas de dominación; identificando sus intereses con una serie de valores como los de libertad, patria, democracia, etc. Cuando la clase trabajadora pone al descubierto las contradicciones de clase y la lucha contra el sistema capitalista que las genera, entonces la burguesía recurre al engaño de siempre. No dice: "están atacando mis intereses y mis privilegios", sino que dice: "están atacando la libertad, la patria, la democracia". Esta "falsa conciencia» que la ideología impone a toda la sociedad a través de la industria cultural y educacional que manipula, busca afirmarse y difundirse recurriendo a valores éticos y cristianos. Recurre, usando los mismos mecanismos, además de los valores jurídico-políticos, a los valores cristianos de amor, fraternidad, justicia, paz, unidad, etc. La ideología presenta la lucha del pueblo no como una lucha contra sus intereses, sino como una lucha contra la fraternidad, el amor, la unidad, etc. Encubre la "violencia institucionalizada" y llama "violencia" a la lucha del pueblo por su propia liberación. Se deforma así el sentido y el contenido de la lucha de clases y se bloquea la conciencia cristiana frente a ella. Pregunta: Si se puede llegar a una claridad en este punto, ¿cómo es posible que toda esta instrumentalización del cristianismo por parte de la ideología dominante no aparezca ante los ojos de todos? Respuesta: Los mecanismos ideológicos de la burguesía son inagotables. Para que toda esta instrumentalización quede oculta y na- die pueda denunciarla se proclama el "apoliticismo". La burguesía entiende muy bien que si los curas, por ejemplo, participan de la acción política de la clase trabajadora y desde este ángulo denuncia la ideologización del cristianismo, esto es peligrosísimo para la defensa de sus propios intereses. El compromiso cristiano con las luchas del pueblo y en especial de los sacerdotes impide a la burguesía utilizar el cristianismo para sus propios intereses. Es por esto que exigen el apoliticismo de los sacerdotes. Que no se metan en política. Así se explica el ataque violento que hace la derecha al grupo de 'los 80". El apoliticismo, funcional a los intereses de la ideología dominante, es difundido de diferentes formas en el pueblo. Una de esas formas es el "gremialismo", otra, la separación radical que se pretende entre política y religión. Veamos que el apoliticismo es esencialmente político, porque pretende justamente un fin político: encubrir el uso y la instrumentalización que hace de la religión y del cristianismo la ideología dominante para sus propios intereses. Pregunta: Una objeción que oímos a menudo es que los "cristianos de izquierda" y en especial los curas, en vez de ayudar a los cristianos, "siembran la confusin», hacen "perder la fe' a la gente. Además, que buscan instrumentalizar la religión en favor de la UP u otros fines puramente partidistas. Respuesta: Esas son justamente los métodos del "apoliticismo" para desvirtuar un movimiento cuya raíz es profundamente cristiana y auténticamente evangélica. Se quiere hacer creer que el cristianismo existente y difundido es una realidad "pura", "aséptica", no contaminada de influencias ideológicas. En este supuesto se presenta la politización, especialmente de los sacerdotes, como un intento de "mezclar la religión con asuntos humanos contingentes". Lo que se quiera justamente ocultar es que ya están mezclados. Hay una instrumentalización anterior que no se quiere que aparezca. Se dice que la opción de cristianos y sacerdotes crea confusión en los creyentes. Puede ser. Pero creo que mucho más confusión y escándalo produce el ver al cristianismo identificado con los intereses de una minoría. Mucho mayor confusión crea el ver a tantos cristianos defendiendo sus privilegios y oponiéndose a la liberación de los oprimi- dos. Creemos que muchos cristianos, en su identificación con los mecanismos ideológicos de la burguesía, actúan de buena fe. Son instrumentalizados inconscientemente por la ideología dominante. Algunos en forma abierta y definida. Otros a través de opciones reformistas o terceristas. Sea como fuere, es un deber de todo cristiano y más aún de los sacerdotes, como educadores de la fe, denunciar esta alianza entre cristianismo e ideología dominante. Para ello es necesario un compromiso con aquellos que son dominados, explotados. Es a partir de su lucha y con los criterios que esa lucha ofrece que se puede rescatar el cristianismo del uso y abuso que de él han hecho las minorías opresoras. No se trata de instrumentalizar la fe para fines partidistas, sino por el contrario devolverle a la fe su dimensión libertadora y revolucionaria original. Es la radicalidad del compromiso con la lucha de la liberación de un pueblo oprimido, que la fe se purifica y se robustece. Pregunta: Es en este sentido que tú entiendes la frase del Che: "Cuando los cristianos se atrevan a dar un testimonio revolucionario integral, la revolución latinoamericana será invencible, ya que hasta ahora los cristianos han permitido que su doctrina sea instrumentalizada por los reaccionarios". Respuesta: Creo que la frase resume lo que hemos dicho. Es un llamado muy sincero y que brota de una experiencia liberadora muy profunda. Pregunta: Tú has tratado aquí de paso muchos problemas teológicos de la llamada "teología de la liberación". Quisiéramos pedirte -finalmente- alguna literatura cercana que nos permitiera profundizar sobre estos temas. Respuesta: Una buena introducción a la Teología de la Liberación, con una bibliografía casi completa, la encuentran en la revista MENSAJE N9 208 (marzo 1972), pp. 277-283. Dentro de esta bibliografía hay que destacar el libro de Gustavo Gutiérrez: "Teología de la Liberación, Perspectivas", Lima 1971. Se puede leer, también, algunos artículos de los Cuadernos de la Realidad Nacional: N9 9. Franz Hinkelammert: "Fetichismo de la mercancía, del dinero y del capital. (Crítica marxista de la religión)". Hugo Villela: "Los cristianos en la revolución: ¿posibilidad de una praxis revolucionaria?». N9 12. Hugo Assmann: "El cristianismo, su plusvalía ideológica y el costo social de la revolución socialista". Pablo Richard: "Racionalidad socialista y verificación histórica del cristianismo". Les recomiendo también el N9 34 de "Teología y Vida (revista de la Facultad de Teología de la U.C.) y en forma especial del documento más iluminador al respecto que son las conclusiones finales del "Primer Encuentro Latinoamericano de Cristianos por el Socialismo». EDUCACION EN SERVICIO SOCIAL ~ 2 L -~ NIDIA AYLWIN DE BARROS Docente de la Escuela de Trabajo Social. Universidad Católica de Chile. ;ii Las Escuelas de Servicio Social del mundo se reunieron en el XVI Congreso Internacional de Escuelas para analizar los "Nuevos temas en la educación en Servicio Social". El evento se realizó en la ciudad de La Haya, en Holanda, en el mes de agosto pasado. El encuentro fue organizado por la Asociación Internacional de Escuelas de Servicio Social y participaron en él 60 países y 552 docentes, de los cuales 31 eran latinoamericanos. Para el análisis del tema central del Congreso se especificaron cuatro subtemas. Ellos fueron: "Nuevas contribuciones para la educación en servicio social". "Construcción del curriculum". "Educación para el Trabajo Social". "Educación para la planificación social y uso de la investigación social". Cada participante eligió uno de estos subtemas para lograr un análisis más a fondo de cada uno, a través del trabajo en grupos. Esta modalidad de trabajo impidió, por otra parte, obtener la visión global de lo que se había tratado en otras secciones. El presente artículo se ocupará más en detalle de las "Nuevas contribuciones para la educación en Servicio Social", tema en el cual se eligió participar. "Agología" fue el tema presentado por el profesor T. T.ten Have de la Universidad de Amsterdam. Por agología se entiende el estudio científico de la educación social. Esta disciplina sería una nueva ciencia que se nutre de las ciencias sociales básicas y de cuyos conocimientos hace uso de una manera muy peculiar, de acuerdo con sus propios reque- rimientos. Según el profesor ten Have, la agología podría ser la ciencia del Trabajo Social. La profesora María Renée Brun, de la Escuela de Acción Social de París, presentó el tema "Animación". Por animación se entiende un nuevo enfoque que se está dando al servicio social francés y que pretende superar la tradicional labor asístencial por medio de una acción sociocultural orientada a promover la movilización de los sectores populares. Esto supone una acción muy diferente a la tradicional, ya que hace plantearse la animación como una nueva profesión que se centra en el trabajo en grupos. "Concientización" Fue el tema que despertó más interés y que dio lugar a mayor debate en los grupos de discusión y en las asambleas plenarias de la sección. Su autor, Luis Araneda, director de la Escuela de Servicio Social de Concepción (Chile) y presidente de la Asociación Latinoamericana de Escuelas de Servicio Social (ALAESS). Creemos que no es necesario referirnos al contenido de la concientización, por ser un tema bastante conocido entre nosotros. Diremos que el tema fue atacado por su significado político, pero se consideró que constítuía un aporte valioso para los paises de Asia y Africa, principalmente, ya que en los países desarrollados la realidad social es muy diferente. A través de la exposición de Luis Araneda, América latina presentó por primera vez en este tipo de reuniones una contribución original a la educación para el trabajo social. El aporte de Paulo Freire es aún prácticamente desconocido por las Escuelas de Servicio Social del resto del mundo. Al margen de las actividades oficiales del Congreso, fue muy valiosa la posibilidad de intercambio con docentes de otros países, especialmente latinoamericanos y africanos. El XVII Congreso Internacional de Escuelas de Servicio Social se efectuará en 1974 en Africa. Su sede será Etiopía o Kenya.