El Camino que Lleva a la Vida Eterna

El Camino que lleva a la Vida
Eterna
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Los lectores de las Sagradas Escrituras casi
no han podido entender que en las primeras
décadas de la predicación del Evangelio del
Reino, este movimiento que en su principio
ganó admiración y por presentar oposición a
la vida licenciosa practicada por los romanos
fue blanco de grandes persecuciones. Sí, a
este movimiento los apóstoles le llamaban
EL CAMINO. Nos cuenta la Sagrada historia
que: “En aquel entonces se produjo un
El Camino que Lleva a
la Vida Eterna
Es para nosotros una dicha de incalculable
precio el que Dios nos haya escogido de
entre los millones de habitantes de este
mundo para entender y después poder
enseñar El Camino que lleva a la Vida Eterna,
Camino este que verdaderamente son pocos
los que lo encuentran y de los que lo
encuentran, no todos tienen el valor de
caminar por él. Mi Maestro Jesús dijo: Entrad
por la puerta estrecha; porque ancha es la
puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y son muchos los que entran por
ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el
camino que lleva a la vida. Y son pocos los
que la hayan” Mateo 7: 13 – 14
No solo porque usted vea a millones de
personas pretendiendo caminar en esta
angosta senda vamos a creer que realmente
están caminando por la vía que Jesús trazó,
recuerde que se trata de un Camino angosto
y pocos son los que lo encuentran.
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alboroto no pequeño acerca del CAMINO.
Porque cierto platero, llamado Demetrio,
que elaboraba en plata templecillos de
Diana, y daba no poca ganancia a los
artesanos, reunió a estos con los obreros de
oficios semejantes y les dijo: Hombres,
sabéis que nuestra prosperidad proviene de
este oficio; y veis y oís que no solamente en
Efeso, sino también en casi toda Asia, este
Pablo ha persuadido y apartado a mucha
gente, diciendo que no son dioses los que se
hacen con las manos.” Hechos 19:23-26.
Pablo fue uno de los más grandes
exponentes de este Camino y Demetrio el
platero se opuso abiertamente para que los
habitantes de la ciudad de Efeso no
caminaran por esta Senda que lleva a la Vida
Eterna.
Los judíos llamaban al Camino que Jesús vino
a presentar HEREJIA, Pablo le confesó a Félix
estas palabras: “Sin embargo, te confieso
esto: que sirvo al Dios de mis Padres
conforme al CAMINO que ellos llaman herejía,
creyendo todo lo que está escrito en la ley y
en los profetas” Hechos 24:14
Amigo lector, el Evangelio de Jesús no es un
camino común y corriente, sino: “Un Camino
nuevo y vivo que Él nos abrió a través del
velo, es decir su cuerpo. Y teniendo un gran
Sacerdote sobre la casa de Dios
acerquémonos con corazón sincero en plena
certidumbre de fe, purificados los corazones
de mala conciencia, y lavados los cuerpos
con agua pura” Hebreos 10:20-22
Los habitantes de este mundo trillado por
tantos caminos, conduciendo todos a la
perdición, están afanosamente ocupados
por la supervivencia y no por la vida
eterna. Para la gran mayoría de
habitantes de la tierra, la idea de disfrutar
la eternidad es algo Utópico, no le dan
importancia ¿Para qué ocuparse de eso?
Pero, así como han cambiado sociedades
enteras por las filosofías de los hombres,
igual el tema de la Vida Eterna y la búsqueda
de ella, puede transformar nuestra vida,
pero en este mundo de competencia y de
afán desenfrenado por las riquezas y los
deleites ilícitos ¿Quién aparta tiempo para
ocuparse de la Vida Eterna? ¿Quién quiere
invertir tiempo en buscar hasta encontrar
este Camino del cual estamos hablando?
Imitemos a David quien le imploraba a su
Dios así: “Enséñame, OH Señor tu camino; y
guíame por sendas de rectitud” Salmo 27:11
Ya dijimos que esta senda es angosta y
pocos son los que la encuentran, pero el
Señor está presto para enseñarnos el
Camino a la Vida Eterna. Esta operación la
ha hecho con muchos extraviados, no en
vano dice a través del profeta: “Clama a mí, y
te responderé; y te revelaré cosas grandes y
ocultas que tú no sabes” Jeremías 33:3.
El Eterno fue quien le enseñó el camino a
Israel cuando anduvo como pueblo nómada
por el desierto: “El Señor iba delante de
ellos, de día en una columna de nube para
guiarlo por el camino, y de noche en una
columna de fuego para alumbrarles, a fin de
que pudieran caminar tanto de día como de
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noche” Éxodo 13:21. Esto es cuestión de
dejarse guiar y no confiar en nuestra propia
prudencia. Dios mismo nos dice: “Deje el
impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos. Vuélvase al Señor, quien
tendrá de él misericordia; y a nuestro Dios,
quien será amplio en perdonar” Isaías 55:7
Y David agregó: “Enséñame, OH Señor el
camino de tus leyes y lo guardaré hasta el
final. Dame entendimiento y guardaré tu ley,
y la observaré de todo corazón. Guíame por
la senda de tus mandamientos porque en
ella me deleito” Salmo 119: 33-35
¿Por qué es angosto
este Camino?
Recuerde las palabras de Jesús, que aquella
senda que conduce a la Vida Eterna es
angosta y pocos son los que la hallan, no así
el camino de la perdición es ancho, cómodo
para la carne y muchos son los que entran
por él. No siempre los muchos tienen la
razón, en la ley está escrito: “…No seguirás
a los muchos para mal hacer” Éxodo 23:2.
Tenemos que acostumbrarnos a las
estrecheces del camino que nos lleva a la
Eternidad, esto significa abstenerse de todos
los deleites ilícitos que la carne pide; Pablo
escribió: “Haced morir, pues, lo terrenal en
vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia que
es idolatría; cosas por las cuales la ira de
Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
en los cuales vosotros también anduvisteis
en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero
ahora dejad también vosotros todas estas
cosas… habiéndoos despojado de todo el
viejo hombre con sus hechos y revestido del
nuevo, el cual conforme a la imagen que lo
creó se va renovando hasta el conocimiento
pleno” Colosenses 3:5-10.
A este cambio la Palabra misma le llama
Arrepentimiento y Conversión, de hecho
el proceso es lento y doloroso para la
carne. Estos ejercicios espirituales de
estrechar la carne que siempre está
hinchada y dispuesta para pecar no son
tan fáciles hacerlos, pero sin este
despojamiento carnal nadie tendrá
acceso a la puerta angosta que es la
entrada al estrecho Camino que va
derecho a la Vida Eterna.
conducen a Dios” es una farsa, solo hay un
Camino, y es aquel que nos abrió Jesús en la
cruz del calvario, claro y enfáticamente lo
dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida;
nadie viene al Padre sino por mi” Juan 14:6
Los mismos discípulos de Jesús cuando
empezaron a caminar en esta senda
estrecha, tuvieron reacciones negativas
como esta: “Estas cosas dijo en la sinagoga,
Cuando los romanos, sobre todos los altos
dignatarios escuchaban este tipo de
mensaje, sentían espanto a este nuevo estilo
de vida: “Algunos días después, viniendo
Félix con Drucila su mujer que era judía,
llamó a Pablo y le oyó acerca de la fe en
Jesucristo. Pero al disertar Pablo acerca de
la justicia, del dominio propio y del juicio
venidero, Félix se espantó y dijo: Ahora vete,
pero cuando tenga oportunidad te llamaré”
Hechos 24:24-25.
Los Romanos, lo único que conocían eran los
jolgorios de la Carne, no entendían nada de
la vida espiritual, ellos eran hombres de
cortos horizontes, creían que la vida solo era
“comer y beber porque mañana morirían” y
de repente aparece Pablo presentándoles un
nuevo Camino, pero para transitar por él
había que abstenerse de todos esos
bacanales, y los romanos eran incapaces de
hacerlo. Aunque dominaban el mundo, no
podían dominarse a sí mismos.
Pero esa es la ruta trazada por Dios, un
Camino estrecho en el cual tenemos que
despojarnos de muchas cosas inservibles,
las cuales cargamos y arrastramos; aquella
vieja filosofía que dice “Todos los caminos
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enseñando en Capernaum. Al oírlas, muchos
de sus discípulos dijeron: dura es esta
palabra; ¿Quién la puede oír? Sabiendo
Jesús en si mismo que sus discípulos
murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os
ofende?” Juan 6:59-61. Ellos sentían dura la
palabra del Evangelio y esto era el efecto
por encontrarse en un estado de carnalidad,
el hombre carnal quiere caminar por el
camino Santo con todas sus cargas de
pecado, pero esto no se puede hacer;
cuando encuentra la puerta para entrar al
Camino, la ve angosta, porque el hombre
natural está plagado de tantos obstáculos
que se lo impiden, como vicios, adulterios,
borracheras, etc. Con ese cargamento no
hay entrada, por eso la orden es: “Si en
verdad habéis oído, y habéis sido por él
enseñados, conforme a la verdad que está
en Jesús. En cuanto a la pasada manera de
vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, y
renovaos en el espíritu de vuestra mente”
Efesios 4:21-23 Pero como el hombre no
quiere despojarse de todas esas vanidades y
carnalidades que el enemigo le ha impuesto,
entonces para consolarse ha fabricado sus
propios caminos, supuestamente para llegar
a Dios, pero ya está escrito: “Hay camino
que parece derecho al hombre, pero su fin
es camino de muerte” Proverbios 16:25
La Llave Para Abrir La
Puerta Estrecha
Vimos mediante el testimonio de las
Sagradas Escrituras, que con los deseos de
la carne que el hombre natural tiene, no
puede ni siquiera abrir la puerta, porque la
llave para abrirla es ejercitándose en creer y
observar los mandamientos de Dios:
“Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno,
¿Qué bien haré para tener la vida eterna? Él
le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno
hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres
entrar en la vida guarda los mandamientos”
Mateo 19:16-17.
El hombre puede llegar a creer en el medio
justificatorio que es la sangre de Cristo, pero
si sigue deliberadamente pecando, la sangre
de Cristo no tiene efecto, porque Él no es
ministro de pecado: “¿Qué pues, diremos?
¿Perseveraremos en el pecado para que la
gracia abunde? En ninguna manera. Porque
los que hemos muerto al pecado ¿Cómo
viviremos aun en Él?” Romanos 6:1-2
La Sangre de Cristo hace efecto en el
hombre cuando este se arrepiente,
cambia de vida, se despoja del viejo
hombre, entierra la vieja personalidad
en las aguas del bautismo, y una vez
hecho estos trámites está listo para
empezar a caminar por la angosta
Senda que lo lleva a la Vida Eterna.
Hoy hay tantos maestros y supuestos
doctores en teología que enseñan el
libertinaje de la gracia: “Salvos siempre
salvos”. Dicen que el Señor perdonó los
pecados pasados, presentes y futuros ¡Este
camino sí es ancho y cualquiera puede
caminar por el!, es un evangelio fabricado
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con la conveniencia humana. Aunque usted
esté pecando siempre será salvo. Estos han
hecho de Cristo un ministro de Pecado,
convirtieron la gracia de Dios en Libertinaje.
Es un camino aparentemente derecho, pero
al fin es camino de muerte. Nada dicen Las
Escrituras sobre que el Señor está dispuesto
a perdonar los pecados deliberados que el
hombre cometerá después de haber pactado
con Él, ciertamente Dios es amor, y
misericordioso,
pero
no
podemos
predisponernos a pecar deliberadamente
creyendo que Dios nos ha prometido
perdonarnos habiendo conocido ya la
verdad. Lo que la palabra enseña es: “A
quien Dios puso como propiciación por
medio de la fe en su sangre, para manifestar
su justicia, a causa de haber pasado por alto
en su paciencia los pecados pasados”
Romanos 3:25
Él está atento a perdonar nuestros pecados
pasados, aquella vieja manera de vivir que
necesariamente debemos dejar, pero no
leemos en las Sagradas Escrituras que
también esté atento para perdonar los
pecados que voluntariamente queramos
cometer después de haberle conocido. Si
alguien planifica pecar contra Dios porque en
su libertinaje le enseñaron tal cosa, tengo
una información muy fuerte para usted,
primeramente debo decirle que lo han
engañado, porque el Espíritu Santo dice: “Si
pecaremos voluntariamente después de
haber recibido el conocimiento de la verdad,
ya no queda más sacrificio por los pecados,
sino una horrenda expectación de Juicio, y
de hervor de fuego que ha de devorar a los
adversarios” Hebreos 10:26-27 ¡No juegue
con la gracia de Dios, ese camino es
equivocado!
Esta doctrina la pregonaban en los siglos
pasados los religiosos romanos, en los
tiempos del oscurantismo crearon esa
manera de traficar con la salvación de las
almas, se inventaron el sistema de “Bulas” el
cual consistía en vender un pliego de papel
firmado por el alto jerarca romano, y usted
escribía en el documento todos los pecados
que quería cometer, y de hecho los podía
hacer y quedaba absuelto de todas las
aberraciones que había planificado y hecho.
Y sabe, con ese dinero que se recaudó de
las bulas, se construyó la famosa Catedral de
San Pedro, en Roma. Esta aberración dio pie
a una tremenda revuelta religiosa en
aquellos tiempos, igual ahora, muchos
descaminados de la fe enseñan que Jesús
perdona los pecados pasados, presentes y
futuros, esto quiere decir, que Jesucristo lo
que está dando es ¡UNA LICENCIA PARA
SEGUIR PECANDO! Los que así creen, no
pueden caminar por la senda angosta, no
caben por ese cargamento de pecado que
arrastran.
Hay muchos que todavía andan en la
carne, y estando en esa miserable
condición quieren agradar a Dios, a ellos
este Evangelio que predicamos les
espanta, pero no podemos ocultar la
verdad, no estamos para ganar
“Adeptos” ni para hacer “Prosélitos”.
Somos enviados a predicar el
Evangelio Eterno,
independientemente que nos crean
o no. Estamos preparados para
esto, “Porque este pueblo es
rebelde, hijos mentirosos, hijos que
no quisieron oír la ley de Dios; que
dicen a los videntes no veáis; y a
los profetas: No nos profeticéis lo
recto, decidnos cosas halagüeñas,
profetizad mentiras; dejad el
camino, apartaos de la senda,
quitad de nuestra presencia al
Santo de Israel” Isaías 30:9 -13
Cuando Jesucristo se encontró frente a
aquella mujer adúltera que iban a lapidar los
fariseos por haberla encontrado en el mismo
lecho de adulterio, Jesús la defendió y le dijo:
“Ni yo te condeno, pero no peques más”
Juan 8:11
CONCLUSION: Es la observancia de los
mandamientos de la ley de Dios lo que
nos da la pauta, nos señala como actuar,
nos marca el límite por donde debemos
caminar, es el freno para las intenciones
de nuestra carne. Pero cuando el pueblo
olvida la ley de Dios, entonces se
desenfrena en el pecado, Salomón dice:
“Sin profecía el pueblo se desenfrena;
mas el que guarda la ley es
bienaventurado” Proverbios 29:18
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