juego de muelas artificiales de una protesis dental extraible.

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OFICINA ESPAÑOLA DE
PATENTES Y MARCAS
11 Número de publicación: 2 238 789
51 Int. Cl. : A61C 13/097
7
ESPAÑA
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TRADUCCIÓN DE PATENTE EUROPEA
T3
86 Número de solicitud europea: 99107513 .6
86 Fecha de presentación: 15.04.1999
87 Número de publicación de la solicitud: 0956831
87 Fecha de publicación de la solicitud: 17.11.1999
54 Título: Juego de muelas artificiales de una prótesis dental extraíble.
30 Prioridad: 15.05.1998 CH 1085/98
73 Titular/es: Max Bosshart
Zurichstrasse 5
8840 Einsiedeln, CH
45 Fecha de publicación de la mención BOPI:
72 Inventor/es: Bosshart, Max
01.09.2005
45 Fecha de la publicación del folleto de la patente:
74 Agente: Carpintero López, Francisco
ES 2 238 789 T3
01.09.2005
Aviso: En el plazo de nueve meses a contar desde la fecha de publicación en el Boletín europeo de patentes, de
la mención de concesión de la patente europea, cualquier persona podrá oponerse ante la Oficina Europea
de Patentes a la patente concedida. La oposición deberá formularse por escrito y estar motivada; sólo se
considerará como formulada una vez que se haya realizado el pago de la tasa de oposición (art. 99.1 del
Convenio sobre concesión de Patentes Europeas).
Venta de fascículos: Oficina Española de Patentes y Marcas. C/Panamá, 1 – 28036 Madrid
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DESCRIPCIÓN
Juego de muelas artificiales de una prótesis dental
extraíble.
La invención se refiere a un juego de muelas artificiales para una prótesis dental extraíble, según el
preámbulo de la reivindicación 1.
En la odontología o la protésica dental, en las prótesis completas, prótesis híbridas y prótesis parciales para personas que carecen parcial o totalmente
de dientes, se aplican muelas prefabricadas, que están
ancladas fijamente en el cuerpo de prótesis de plástico y forman un cuerpo unitario junto con la base de
plástico. Tales prótesis se distinguen claramente de las
coronas dentales y los puentes dentales en los que las
distintas muelas se reconstruyen completamente, es
decir, se fabrican en un laboratorio de técnica protésica y se cementan fijamente sobre los raigones preparados previamente.
Las prótesis híbridas recubren completamente las
construcciones subyacentes que permiten un anclado
de las prótesis en los raigones y, recientemente, en
raíces dentales insertadas artificialmente (implantes)
mediante sistemas similares a botones de presión. Generalmente, aunque con posibles excepciones, están
realizadas igual que las prótesis extraíbles normales
en las que, a su vez, unas muelas prefabricadas de forma industrial se anclan en la base.
Ya en el siglo pasado se elaboraban muelas artificiales de porcelana que se empleaban en prótesis
que, sin embargo, no presentaban ninguna forma coherente, adaptada a su función. A partir de 1908, A.
Gysi desarrolló muelas artificiales constituidas estrictamente según principios funcionales. Como resultado del desarrollo subsiguiente, en la actualidad existen tres tipos de construcción distintas de muelas artificiales con un modo de funcionamiento claramente
definido en cada caso, que se fabrican realmente y se
siguen usando en la odontología o la protésica dental.
Las distintas muelas siguen estando ancladas siempre
fijamente en el cuerpo de la prótesis y entran en contacto funcional con las muelas contrarias. Cada muela
influye en la estabilidad de la posición del conjunto
de la prótesis y de las demás muelas de la misma prótesis, ya que todas las muelas están unidas fijamente
con el cuerpo de prótesis. Por tanto, al realizar la prótesis hay que tener en cuenta tanto la acción funcional
que se produce bajo la presión al masticar, como el
efecto funcional de todas las muelas juntas. Si han de
realizarse prótesis dentales al mismo tiempo en el maxilar superior y en el maxilar inferior, hay que tener
en cuenta además la influencia recíproca de la acción
funcional tanto de los distintos pares de muelas como
de todas las muelas juntas.
En una construcción del tipo 1 (según A. Gysi, véanse por ejemplo las patentes CH-109795, CH199038 y CH-88645), denominada frecuentemente
como “clásica”, las muelas, con sus posibles desviaciones, corresponden a la forma de las muelas humanas. Sin embargo, no presentan ninguna raíz, sino solamente la corona dental que es la parte que en la dentadura natural sobresale de las encías y se puede ver.
Los salientes orales / palatinales, orientados hacia la
lengua, de las muelas superiores muerden en una fosa
central de masticación (fosa) de las muelas inferiores, y/o un saliente está en contacto con dos muelas
contrarias que juntas forman una fosa de masticación.
Los salientes bucales, orientados hacia la mejilla, de
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las muelas inferiores engranan en la fosa de masticación de una muela superior o en una fosa de masticación formada por dos muelas superiores, de forma que
se produzca respectivamente un pronunciado contacto con el saliente bucal exterior de las muelas superiores. Este engrane de todos los salientes en una correspondiente fosa de masticación se denomina “oclusión
clásica”.
En el caso de movimientos del maxilar inferior
respecto al maxilar superior unido fijamente con el
cráneo, los salientes de las muelas superiores forman
unos contactos estabilizadores en forma de superficies
de deslizamiento, por lo que son imprescindibles. Según A. Gysi, a ser posible, todas las muelas de la prótesis superior deben estar en contacto con la prótesis
inferior cuando el paciente mueve el maxilar inferior,
porque de esta manera no se producen momentos de
vuelco, ya que, en el contacto mutuo de las muelas,
las prótesis quedan apoyadas siempre en una gran superficie y por ambos lados (balanceo bilateral).
Un inconveniente de esta construcción del tipo 1
es que el contacto funcional entre los salientes bucales exteriores de las muelas superiores e inferiores,
al masticar materiales consistentes, apenas desmenuzados, provoca en muchísimos casos un vuelco de la
prótesis superior y/o de la prótesis inferior. Para remediarlo, las muelas deben situarse en el espacio de
la lengua con tanta holgura que los salientes exteriores, cargados a presión, se encuentren al menos en el
centro de la cresta maxilar portante, lo que, sin embargo, limita sensiblemente el espacio de la lengua.
Se podría eliminar el contacto de los salientes bucales
exteriores para desplazar las fuerzas de masticación
hacia el lado lingual, interior, pero la forma y la posición mutua de los premolares impiden o al menos
dificultan, en ausencia de material que se va a masticar, el contacto deslizante estabilizador con los movimientos laterales y, en parte, con movimientos de
deslizamiento hacia delante, del maxilar inferior, tales como se requieren para el balanceo bilateral. Dado que, al desmenuzar los alimentos, las muelas se
ven sometidas a una presión funcional, es indispensable la estabilidad en caso de una carga unilateral. Por
otra parte, entre las horas de las comidas y durante la
noche, al dormir, también se producen contactos dentales funcionales, en parte intensos, con ausencia de
material que se va a masticar.
Para eliminar los inconvenientes mencionados anteriormente, se desarrollaron muelas según una construcción del tipo 2 (según A Gerber, véanse por ejemplo las patentes CH-405601, US-3305926 y CH607686), en las que, sin embargo, queda asegurado
el balanceo bilateral, y las prótesis yacen en una posición estable y de forma homogénea sobre la base,
es decir, sobre el hueso maxilar correspondiente de
las crestas maxilares. Por razones de estabilidad, para
masticar, se usan dominantemente, los salientes superiores, interiores, palatinales / orales, orientados hacia la lengua, de la muela superior, en engrane funcional en la fosa de masticación central, inferior, de
una muela, o en la fosa de masticación formada por
dos muelas juntas, teniendo el saliente sustancialmente una forma esférica y teniendo la fosa de masticación correspondiente sustancialmente una forma de
esfera hueca, de forma que con cualquier inclinación
de las muelas (respecto al portador de prótesis que se
encuentra de pie y en posición recta) se genera una
línea de fuerza siempre vertical. Los salientes buca-
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les exteriores de las muelas superiores, en cambio, no
presentan ningún contacto o sólo un contacto sensiblemente reducido, un contacto muy pequeño y, a ser
posible, un contacto situado hacia el interior, a ser
posible, cerca de la fosa de masticación superior. El
centro de masticación y las fuerzas de masticación se
desplazan claramente hacia adentro oralmente, hacia
el centro de la boca, no por fuera de las crestas maxilares superior e inferior, es decir, no por fuera de las
bases óseas que soportan la presión de masticación,
ya que las fuerzas de masticación que se produjeran
por fuera del centro de las crestas maxilares superior e
inferior provocarían un vuelco de la prótesis en cuestión. La presión hacia arriba - fuera, contra el saliente
bucal superior, inclinado oblicuamente hacia fuera abajo, de la muela superior se suprime completamente o, al menos, se reduce sensiblemente. Así, en comparación con la construcción del tipo 1, se gana claramente espacio de la lengua sin perder estabilidad bajo
la presión al masticar. El relieve de la muela corresponde sustancialmente al modelo natural, aunque en
parte con claras desviaciones.
Puesto que, generalmente, al masticar unilateralmente, el material que se va a masticar que inicialmente es grande y sólido impide el contacto de las
muelas, los salientes bucales exteriores se ponen fuera de contacto, lo cual se denomina “oclusión lingualizante”.
Durante los movimientos laterales del maxilar inferior en ausencia de material que se va a masticar,
todas las muelas permanecen en contacto permanente
entre sí (equilibrado bilateral), manteniendo sólo los
salientes palatinales interiores el contacto con la muela contraria. Los salientes superiores exteriores solapan tanto los salientes exteriores inferiores, pero claramente sin contacto, porque podrían hacer volcar la
prótesis en caso de la presencia de material que se va
a masticar.
En estas muelas con la construcción del tipo 2 resulta desventajoso que su eficiencia de masticación
sea menor que la eficiencia de masticación de las
muelas con la construcción del tipo 1. El modo de
funcionamiento de los salientes esféricos en las fosas
con forma de esfera hueca conduce a una orientación
vertical de la fuerza. Esto hace que la muela inferior
tenga que situarse en esta línea de fuerza, por lo que
limita el espacio de la lengua.
Unas construcciones mixtas de los tipos 1 y 2 resultan, por ejemplo, con una construcción según H.P.
Foser, que permite la posición de oclusión clásica como en la construcción del tipo 1 y la oclusión lingualizante como en la construcción del tipo 2, y de una
construcción según H. Schröder (véase, por ejemplo,
la patente CH-161975), para una muela en la que las
concavidades de masticación están incorporadas arriba y los salientes activos están incorporados abajo en
la prótesis correspondiente, siendo esta forma no anatómica, pero tampoco plana como en la construcción
del tipo 3 que se describe a continuación.
En una construcción del tipo 3, la idea básica consiste en no incorporar ningún obstáculo durante los
movimientos del maxilar inferior, mediante una superficie de masticación plana. Las superficies de masticación de las muelas inferiores y/o de las muelas superiores ya no corresponden a las de las muelas naturales (muelas no anatómicas), sino que las superficies de masticación correspondientes de este tipo de
muelas son planas. Por tanto, las muelas no pueden
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adaptarse completamente a todos los movimientos del
maxilar inferior y mantenerse en contacto mutuo (bilateral). Se perderá siempre un contacto, o en el lado
interior o en el lado exterior.
En las muelas artificiales, configuradas de forma
anatómica, de las construcciones de los tipos 1 y 2, los
salientes orales interiores de las muelas se encuentran
en engrane funcional (oclusión) en la fosa de masticación antagonista, contraria, pudiendo estar el saliente
tanto en la muela de la prótesis del maxilar superior
como en la muela de la prótesis del maxilar inferior, y
encontrándose la fosa de masticación correspondiente, o bien, de forma céntrica en la muela contraria,
o bien, queda formada por dos muelas contiguas. La
configuración de los salientes y de la fosa de masticación genera un vector de fuerza durante su engrane
funcional mutuo.
De una manera ideal, durante el contacto funcional céntrico de cada par de muelas (o entre tres
muelas) se producen los correspondientes vectores de
fuerza superior e inferior de las muelas cargadas (a la
izquierda o la derecha en la boca) en el centro de la
cresta alveolar portante. La cresta alveolar en la que
estaban fijadas originalmente las muelas naturales, es
la base portante de las prótesis en la persona que carece de dientes. Si la proyección del vector de fuerza
de los dientes de la prótesis bajo carga de masticación
se extiende arriba o abajo por fuera de la cresta maxilar portante, la prótesis correspondiente vuelca al producirse una presión al masticar. Esto se refiere tanto
a una muela aislada, sometida a presión al masticar,
como a todas las muelas bajo presión que forman la
prótesis.
En la vista frontal (transversal), en la zona de las
muelas, la cresta maxilar superior, en la inmensa mayoría de los casos, está desplazada lateralmente hacia
adentro respecto a la cresta maxilar inferior, según el
grado de atrofia del hueso maxilar. Para evitar el vuelco de la prótesis superior, los salientes o fosas de masticación interiores de las muelas superiores, en el caso ideal, deben encontrarse verticalmente debajo del
centro de la cresta maxilar. A continuación, debido al
vector de fuerza que se extiende de forma perpendicular / vertical, las muelas inferiores se encuentran con
sus centros funcionales (fosas de masticación o salientes) en parte considerablemente dentro de la cresta
maxilar. Por tanto, en muchos casos, se estrecha el espacio de la lengua en la prótesis inferior, lo que resulta
molesto para el paciente al hablar y masticar. Para obtener más espacio para la lengua resultaría ventajosa
una desviación del vector de fuerza, orientado verticalmente, en dirección hacia la cresta maxilar inferior, situada más hacia fuera. Esto significa una orientación del vector de fuerza a lo largo de la llamada
“línea interalveolar”, que constituye la línea de unión
imaginaria desde el centro de la cresta maxilar arriba
hacia el centro de la cresta maxilar abajo, divergiendo
aproximadamente 10º - 15º de la vertical. La correspondiente muela (generalmente la muela inferior) se
podría colocar correspondientemente más hacia bucalmente fuera sobre la cresta maxilar, sin perjudicar
la estabilidad de las prótesis superior o inferior.
En la vista lateral (sagital), las muelas se encuentran, según la forma de la cresta maxilar y el grado
de la atrofia del hueso maxilar que lleva las prótesis,
sobre un plano oblicuo, inclinado hacia delante, tanto
más que la cresta maxilar asciende hacia atrás - arriba,
por naturaleza. La pérdida de hueso maxilar puede in3
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crementar este problema considerablemente. Bajo la
presión al masticar, la prótesis se desliza hacia delante sobre este plano inclinado. También en este caso,
solamente una línea de fuerza modificada, desviada
hacia atrás y abajo, divergiendo de la vertical, permite cargar las muelas de forma estable a la masticación.
Sólo si el vector de fuerza da sobre la cresta maxilar
inferior en ángulo recto o en ángulo agudo, orientado hacia atrás, se evita el deslizamiento de la prótesis
inferior hacia delante.
Para la alineación óptima del vector de fuerza, la
construcción del tipo 1 precisa una “oclusión clásica”
con un engrane de todos los salientes en una fosa de
masticación correspondiente, es decir con un engrane
del saliente oral / palatinal, orientado hacia la lengua,
de las muelas superiores, en una fosa de masticación
correspondiente de las muelas inferiores y, al mismo
tiempo, con un engrane del saliente bucal, orientado
hacia la mejilla, de las muelas inferiores, en una fosa
de masticación correspondiente de las muelas superiores. No es posible aquí orientar el vector de fuerza
originado para un saliente dado de una muela dada
durante la carga al masticar, en la dirección óptima,
tanto en la dirección lateral hacia el lado interior / lingual o hacia el lado exterior / bucal, como en la dirección sagital hacia el lado posterior / distal o hacia el
lado anterior / medial, individualmente o ambas cosas
en combinación y, en cualquier caso, independientemente de otros salientes de dicha muela o de las muelas implicadas; para ello faltan los grados de libertad
constructivos necesarios. El deslizamiento de la prótesis inferior hacia delante se puede evitar en parte
mediante la inclinación adicional de la muela hasta
que se encuentre paralelamente respecto a la cresta
maxilar. Para ello, sin embargo, se necesitan los salientes bucales exteriores engranados firmemente con
los salientes inferiores, porque sólo con el saliente interior en engrane funcional en la fosa de masticación
correspondiente, es insuficiente la desviación alcanzable del vector de fuerza.
En cambio, la construcción del tipo 2 no puede
conducir a la orientación correcta del vector de fuerza, porque el saliente esférico activo genera siempre
una línea de fuerza vertical en la correspondiente fosa
de masticación que ocluye de forma esférica, a pesar de la inclinación de las dos muelas. Los salientes
bucales exteriores se pueden usar para la corrección
de la orientación del vector de fuerza, ya que no deben entrar en contacto al poner en peligro la estática
transversal.
Por el documento US4445863 se conoce un juego
de muelas artificiales de una prótesis dental extraíble
de un par de prótesis dentales según el preámbulo de
la reivindicación 1.
Por lo tanto, la invención tiene el objetivo de proporcionar en las construcciones del tipo 1 ó 2 o de
construcciones mixtas de los tipos 1 y 2, una mejora
de la construcción que permita conseguir una reorientación de las fuerzas de masticación en la dirección
transversal y en la dirección sagital usando solamente
un saliente en su correspondiente fosa de masticación.
Tanto en la vista frontal como en la vista lateral, debe quedar garantizada la desviación controlada de los
vectores de fuerzas de las muelas cargadas al masticar. La desviación transversal y sagital de los vectores de fuerza, sin embargo, debe realizarse sin el
uso funcional de los salientes bucales exteriores, sino
únicamente con cada saliente oral interior individual.
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Cuando dos salientes orales interiores se encuentran
en engrane funcional con la muela contraria, se debe
poder provocar la desviación de los vectores de fuerza
de cada saliente individualmente o de ambos salientes
juntos.
Para conseguir este objetivo, un par de muelas artificiales del tipo mencionado al principio se caracteriza por la combinación de características definida en
la reivindicación 1. Algunas variantes de la invención
se definen en las reivindicaciones subordinadas.
Mediante la invención definida en las reivindicaciones se gana espacio para la lengua y estabilidad
al masticar. Por los contactos realizados a propósito
entre grandes superficies de las muelas superiores e
inferiores que se encuentran en oclusión y por la inclinación selectiva de las facetas de las muelas superiores e inferiores, que se encuentran en contacto, es
posible inclinar en la dirección deseada los vectores
de fuerza resultantes en la dirección transversal y la
dirección sagital, en concreto, por pares, sólo en la
dirección transversal o sólo en la dirección sagital, o
en combinación, en la dirección transversal y la dirección sagital. Esto se refiere a la proyección de los
vectores de fuerza en el plano tanto de la vista frontal (transversal) como de la vista lateral (sagital) y se
consigue mediante el engrane único de un solo saliente en su fosa de masticación correspondiente. Si están
en engrane funcional varios salientes de una muela, se
provoca la desviación de los vectores de fuerza sin engrane de los salientes bucales exteriores, desestabilizadores, de cada saliente oral interior individualmente
o de ambos salientes orales interiores juntos. Así, en
la gran mayoría de los casos, la fuerza de masticación está orientada mejor contra las crestas maxilares
superiores e inferiores que llevan las prótesis, lo cual
conduce a una sensible mejora de la estabilidad de las
prótesis superiores e inferiores. Los salientes exteriores quedan, a propósito, sin función. Sin que tenga un
efecto desventajoso, entre las filas de muelas izquierda y derecha queda más espacio para la lengua y los
movimientos dinámicos al masticar no se ven estorbados. En la vista frontal (transversal) se puede evitar
más veces que se muerda de forma cruzada. En la vista lateral (sagital) se consigue una mejor presión de
la prótesis inferior contra la cresta maxilar oblicua, y
se puede evitar el deslizamiento típico de las prótesis
sometidas a presión al masticar hacia delante sobre la
base inclinada (al menos hasta cierto ángulo de inclinación).
Si las muelas presentan más de un saliente activo,
el efecto deseado se puede conseguir mediante cada
saliente individual o mediante varios salientes juntos.
A continuación, la invención se describe detalladamente con la ayuda de un ejemplo de realización
haciendo referencia al dibujo. Muestran:
la figura 1 muelas artificiales y una parte contigua
de una cresta maxilar en una sección frontal (transversal), y
la figura 2 las muelas artificiales y la parte contigua de la cresta maxilar de la figura 1 en una sección
lateral (sagital).
En el ejemplo de realización de la invención que
se describe a continuación, pero sin limitación alguna
al mismo, en la figura 1 se muestra en una vista en
sección frontal una muela superior 1 artificial y una
muela inferior 2 artificial. Por encima o por debajo
se encuentra la correspondiente cresta maxilar designada por 3 ó 4, representado en la situación clásica.
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Evidentemente, las muelas 1 y 2 están incorporadas
en un correspondiente cuerpo de prótesis P1 y P2 que
se encuentran respectivamente entre la muela 1 ó 2 y
la cresta maxilar 3 ó 4 correspondiente apoyando la
muela en la cresta maxilar correspondiente.
Una línea de unión 5 une las dos crestas maxilares
3 y 4 a lo largo de la llamada “línea interalveolar” y
muestra la dirección deseada del vector de fuerza real.
Un saliente 6 de la muela superior 1 y una fosa de
masticación 7 de la muela inferior 2 presentan unas
facetas 8 ó 9 sustancialmente planas, de superficie
grande, opuestas una a la otra, que gracias a su inclinación respecto a la vertical (respecto al portador de
la prótesis que se encuentra de pie en posición recta)
y a su extensión generan un vector de fuerza principal 10 de orientación deseada, aproximadamente de
forma paralela respecto a la línea de unión 5.
Para evitar el deslizamiento libre sobre la muela
inferior 2, en la fosa de masticación 7 de la muela inferior 2 está prevista una faceta auxiliar 11 que ofrece un apoyo hacia dentro (hacia el lado lingual). El
contacto de una faceta auxiliar 12 del saliente 6 de la
muela superior 1 con esta faceta auxiliar 11 es aproximadamente puntual, es decir, con una pequeña superficie de contacto, para generar una fuerza lo más débil
posible, representada por un vector de fuerza auxiliar
13. Cuanto más pequeño sea este contacto, menos se
verá influenciado por ello el efecto del contacto de
gran superficie de las facetas exteriores.
El vector de fuerza 14 resultante, relevante para la
estabilidad de la prótesis, resulta entonces de la suma de los dos vectores de fuerza 10 y 13 y, en el caso
ideal, debe estar orientado paralelamente respecto a la
línea de unión 5 interalveolar.
La inclinación de las dos facetas 8, 9 está realizada
de tal forma que no se vean impedidos los movimientos naturales hacia el lado, pero que al mismo tiempo
queden apoyadas.
De esta manera, se garantiza un centraje transversal correcto de las muelas inferiores respecto a las
muelas superiores.
En la vista de sección lateral, la muela inferior 21
presenta una faceta 23 que asciende claramente hacia
atrás - arriba. Con una gran superficie se opone la parte trasera del saliente antagonista de la muela superior
22 con su faceta 24. Resulta un vector de fuerza principal 25 que se extiende sustancialmente hacia atrás
- abajo (y hacia arriba - delante) en ángulo recto respecto a las superficies de contacto 23 y 24. Para evitar también aquí el deslizamiento mutuo incontrolado
entre las dos muelas, se requiere un pequeño contacto
auxiliar de las facetas auxiliares 26, 27 de las muelas superior e inferior 22 y 21, orientado en el sentido
contrario a la superficie de contacto grande. Cuanto
más pequeños sean dicho contacto auxiliar o dicha faceta auxiliar 26, 27 y el vector de fuerza auxiliar 28
resultante, tanto menos se influye en el efecto del contacto de gran superficie de las facetas traseras 23 y 24.
Para la estabilidad de la prótesis es relevante, a su vez,
el vector de fuerza 29 resultante como resultado de los
dos vectores de fuerza 25 y 28. Si el vector de fuerza
29 resultante da sobre la cresta maxilar portante con
menos de 90º, no provoca ningún deslizamiento de la
prótesis 30 hacia delante.
Las dos facetas 8 y 24 de gran superficie y las dos
facetas auxiliares 12 y 26 del saliente 6, por una parte, y las dos facetas 9 y 23 de gran superficie y las dos
facetas auxiliares 11 y 27, por otra parte, están orien-
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tadas y dimensionadas de tal forma unas respecto a
las otras, que se reúnan sustancialmente en un punto
común orientando el vector de fuerza resultante sustancialmente en la dirección de la línea de unión 5
interalveolar de las muelas 1 y 22, así como 2 y 21,
implicadas en el saliente 6 y la fosa de masticación 7.
De esta manera queda asegurado un centraje sagital correcto entre las muelas inferiores y las muelas
superiores.
Las dos correcciones descritas de los vectores de
fuerza (transversal y sagital) se pueden aplicar, según las necesidades y circunstancias, individualmente o en combinación en muelas individuales o en varias muelas. Asimismo, se pueden aplicar de la misma manera no sólo para muelas, sino también para
premolares o incluso en dientes frontales. La fosa de
masticación puede existir centralmente en una muela
o quedar formada por dos muelas. Una muela puede
presentar también múltiples relaciones entre salientes
y fosas de masticación, formados de esta manera, por
ejemplo, en muelas con dos salientes orales (interiores).
Según el mismo principio, de acuerdo con las necesidades en cada caso individual, también es posible
lograr una corrección de los vectores de fuerza orientada en la dirección contraria a la corrección descrita
anteriormente de los vectores de fuerza, es decir, hacia fuera - arriba y/o hacia abajo - delante.
Por tanto, con la invención es posible mejorar de
forma selectiva y controlada, en muelas de prótesis
fabricadas en fábrica, los vectores de fuerza del modo
de acción vertical habitual (construcción del tipo 2) o
incluso en caso de una orientación no estática (construcción del tipo 1). Además de la mejor estabilidad
de la prótesis se gana más espacio para la lengua.
Lista de referencias
P1 Cuerpo de prótesis superior
P2 Cuerpo de prótesis inferior
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1 Muela artificial superior
2 Muela artificial inferior
3 Cresta maxilar superior
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4 Cresta maxilar inferior
5 Línea de unión
6 Saliente de la muela superior 1
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7 Fosa de masticación de la muela inferior 2
8 Faceta del saliente 6 de la muela superior
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9 Faceta de la fosa de masticación 7 de la
muela inferior 2
10 Vector de fuerza principal
11 Faceta auxiliar de la fosa de masticación 7
de la muela inferior 2
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12 Faceta auxiliar del saliente 6 de la muela
superior 1
13 Vector de fuerza auxiliar
14 Vector de fuerza resultante
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21 Muela inferior
22 Muela superior
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23 Faceta de la muela inferior 21
27 Faceta auxiliar de la muela inferior 21
24 Faceta de la muela superior 22
28 Vector de fuerza auxiliar
25 Vector de fuerza principal
26 Faceta auxiliar de la muela superior 22
29 Vector de fuerza resultante.
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REIVINDICACIONES
1. Juego de muelas artificiales de una prótesis dental extraíble de un par de prótesis dentales para un
portador de prótesis, en el que las prótesis dentales
se corresponden entre sí como prótesis dental superior y prótesis dental inferior, pudiendo apoyarse las
muelas a través de un cuerpo de prótesis en la cresta maxilar del portador de prótesis, una muela de una
de las prótesis dentales presenta al menos un saliente
que al juntar las muelas engrana con una fosa de masticación, asignada a él y dispuesta enfrente de él, de
la otra prótesis dental, dicha fosa de masticación está
formada, opcionalmente, en una sola muela, o por la
acción conjunta de varias muelas, el saliente y la fosa de masticación presentan facetas sustancialmente
planas, y respectivamente una faceta del saliente y de
la fosa de masticación se corresponden por pares y se
apoyan una sobre la otra cuando, al juntar las muelas,
el saliente está en engrane con la fosa de masticación,
caracterizado porque de las facetas correspondientes del saliente (6) y de la fosa de masticación (7) al
menos un par de facetas, que se sitúan en el lado interior / lingual o exterior / bucal (8 ó 9) y/o en el lado
anterior / medial o posterior / distal (24 ó 23), se compone de facetas de superficie sustancialmente mayor
que las facetas (12, 26; 11, 27) situadas en inclinación
contraria.
2. Juego de muelas artificiales según la reivindicación 1, caracterizado porque al menos un par de
facetas correspondientes del saliente (6) y de la fosa de masticación (7) comprende dos facetas opuestas
en el par de prótesis dentales perpendicularmente respecto a una misma dirección (10), estando dispuesta
una faceta (9) en el lado exterior / bucal de una fosa de
masticación (7) de una muela (2) y la otra faceta (8) en
el lado interior / lingual de un saliente (6) de una muela (1), y estando configuradas las dos facetas opuestas
sustancialmente con una mayor superficie que las facetas (12, 11) orientadas de forma distinta.
5
10
15
20
25
30
35
12
3. Juego de muelas artificiales según la reivindicación 1, caracterizado porque al menos un par de
facetas correspondientes del saliente (6) y de la fosa de masticación (7) comprende dos facetas opuestas
en el par de prótesis dentales perpendicularmente respecto a una misma dirección (25), estando dispuesta
una faceta (23) en el lado posterior / distal de una fosa de masticación (7) de una muela (2) y la otra faceta
(24) en el lado anterior / medial de un saliente (6),
y estando configuradas las dos facetas opuestas sustancialmente con una mayor superficie que las facetas
(26, 27) orientadas de forma distinta.
4. Juego de muelas artificiales según la reivindicación 1, caracterizado porque al menos un par de facetas correspondientes del saliente (6) y de la fosa de
masticación (7) comprende dos facetas opuestas perpendicularmente en el par de prótesis dentales respecto a una misma dirección (10, 25), estando dispuesta
una faceta (9, 23) en el lado a la vez exterior / bucal
y posterior / distal de una fosa de masticación (7) de
una muela (2) y la otra faceta (8, 24) en el lado a la vez
interior / lingual y anterior / medial de un saliente (6),
y estando configuradas las dos facetas opuestas sustancialmente con una mayor superficie que las facetas
(12, 26; 11, 27) orientadas de forma distinta.
5. Juego de muelas artificiales según una de las
reivindicaciones precedentes, caracterizado porque
de las facetas (8, 24; 9, 23) mencionadas de superficie más grande, ascienden respectivamente dos facetas (8, 9) opuestas sustancialmente desde el lado lingual (interior) hacia el lado bucal (exterior) y/o dos
facetas (23, 24) opuestas ascienden desde el lado anterior (medial) hacia el lado posterior (distal), mientras
que de las facetas (12, 26; 11, 27) orientadas de otra
forma, ascienden respectivamente dos facetas (12; 11)
opuestas sustancialmente desde el lado bucal (exterior) hacia el lado lingual (interior) y/o dos facetas
(26, 27) opuestas ascienden desde el lado posterior
(distal) hacia el lado anterior (medial).
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45
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55
60
65
7
ES 2 238 789 T3
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ES 2 238 789 T3
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