La voz global de la abogacía La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Informe de la visita a la República de Colombia realizada por el Instituto de Derechos Humanos de la International Bar Association (IBAHRI) del 20 al 24 de Marzo de 2007 Proyecto realizado con el apoyo de la Embajada Británica en Bogotá, Colombia International Bar Association 10th Floor, 1 Stephen Street London W1T 1AT United Kingdom tel: +44 (0)20 7691 6868. fax: +44 (0)20 7691 6544 www.ibanet.org La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia TABLA DE CONTENIDOS P ágina Capítulo 1: Introducción................................................................................................................. 5 La misión del Instituto de Derechos Humanos de la International Bar Association (IBAHRI) Reuniones Agradecimientos especiales El propósito y el mandato de la misión Capítulo 2: Colombia y la lucha contra la impunidad en la comisión de crímenes graves...... 13 Capítulo 3: Desafíos técnicos en la lucha contra la impunidad en la comisión de crímenes graves......................................................................................................................... 19 Capítulo 4: La cooperación internacional frente al problema de la impunidad....................... 29 Capítulo 5: Conclusiones y recomendaciones del IBAHRI.......................................................... 33 Apéndice ................................................................................................................................... 43 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Capítulo 1 Introducción 1.1. Este informe es presentado por la misión del Instituto de Derechos Humanos de la International Bar Association (IBAHRI) que visitó la República de Colombia del 20 al 24 de marzo de 2007. 1.2. La misión fue organizada por el IBAHRI y financiada por la Embajada Británica en Colombia. La IBA es la asociación internacional más grande en su género, con aproximadamente 195 colegios de abogados miembros y con más de 30.000 abogados independientes afiliados alrededor de todo el mundo. En América Latina, los colegios de abogados de Venezuela, Argentina, Perú, Ecuador, Chile, Brasil, Panamá, Uruguay, México, Costa Rica y Guyana son miembros de la misma. El HRI fue fundado por la IBA en 1995 con el fin de promover, proteger y respetar los derechos humanos y el Estado de Derecho (Ver Apéndice 1). El Presidente honorario del Instituto es el Ex Presidente sudafricano Nelson Mandela. 1.3. Parte del cometido del IBAHRI se desarrolla a través del envío de delegaciones de expertos a diferentes lugares del mundo, quienes examinan y analizan, de forma independiente e imparcial, diversos aspectos de la situación de derechos humanos relacionados con la administración de justicia en los lugares que visitan. El trabajo de las delegaciones tiene como base los estándares relevantes tanto del derecho internacional – incluyendo estándares regionales – como del derecho nacional del respectivo país. En América Latina, el IBAHRI ha enviado misiones a Venezuela (1999, 2003 y 2007), Perú (1999), Ecuador (2004) y Bolivia (2006) con el fin de investigar la situación de la independencia judicial en esos países. 1.4. La IBA es una asociación independiente y profesional con dedicación exclusiva al estudio de la profesión jurídica. Este organismo desarrolla su trabajo sin inmiscuirse en los asuntos políticos de los países, manteniendo absoluta neutralidad e imparcialidad política. La misión 1.5. La misión está enmarcada dentro del trabajo continuo que la IBAHRI desarrolla en Colombia. Durante los talleres realizados en junio de 2006 con operadores del sistema de justicia colombiano sobre “La administración de justicia y las obligaciones internacionales de Colombia en relación con el debido proceso, garantías judiciales y la prohibición de la tortura y desapariciones forzadas”, tanto el IBAHRI como dichos operadores del sistema de justicia que participaron, hicieron evidente la existencia de serios vacíos técnicos en la estructura judicial del país encargada de la lucha contra la impunidad por la comisión de serias violaciones de derechos humanos y de crímenes graves. Algunas de las reuniones que sostuvo la misión fueron llevadas a cabo posteriormente debido a cuestiones organizativas, primordialmente, dificultades en la agenda de las personas entrevistadas. Esto significó que varios de los miembros provenientes de otras partes del mundo que conformaban la delegación no pudieran estar presentes en estas últimas. Para mayor información consultar la página en Internet de la IBA en www.ibanet.org. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 1.6. En ese contexto y buscando contribuir a la construcción de un Estado Social de Derecho en Colombia, el IBAHRI organizó la presente misión para identificar los obstáculos técnicos existentes que impiden al Sistema de Justicia colombiano luchar efectivamente contra la impunidad en la comisión de crímenes graves conforme al derecho internacional (en adelante, crímenes graves), y frente a los cuales la asistencia de la cooperación internacional podría ser determinante. Lo anterior con el objetivo de hacer recomendaciones prioritarias de carácter técnico a esta última que ayuden a solventar dichas necesidades. 1.7. En ese sentido, los objetivos de la misión de la IBA fueron: (i) Sistematizar una información obtenida empíricamente, a través de entrevistas a personas involucradas en el tema, sobre posibles obstáculos superables en la lucha contra la impunidad en crímenes atroces, en especial, pero no exclusivamente, en el marco de aplicación de la Ley de Justicia y Paz (Ley 975 de 2005). (ii) Sistematizar una información obtenida empíricamente, a través de entrevistas a personas involucradas en el tema, sobre la manera como se está desarrollando la cooperación internacional en Colombia en esta materia. (iii)Finalmente, a partir de una cierta información contextual y de un análisis combinado de los puntos (i) y (ii), llegar a recomendaciones específicas sobre cómo vencer esos obstáculos superables y cómo podría la cooperación internacional incidir específicamente en esos temas. 1.8. La misión estuvo integrada por un grupo de expertos provenientes de diversos países con gran conocimiento en temas de derecho internacional de los derechos humanos, la administración de justicia en las Americas y la lucha contra la impunidad por la comisión de crímenes graves. Ellos fueron: • Dr. Rodrigo Uprimny (Director del Centro de Derecho, Justicia y Sociedad, DeJuSticia, profesor y director de la Maestría en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia). • Clara Lucía Sandoval Villalba (Co-Directora y profesora de la Maestría de Derechos Humanos de la Universidad de Essex – Inglaterra). • Mirko Fernández (Experto en antropología forense y en tratamiento y exhumación de cadáveres de desaparecidos). • Yulieth Teresa Hillón Vega (Abogada colombiana, experta en sociología jurídica), quien actuó como relatora. • Esther Major (Programme Manager del IBAHRI). La misión utiliza los términos “impunidad” y “delitos graves conforme al derecho internacional” tal como están definidos en el “Conjunto de Principios para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad” de la ONU. Es importante advertir que el segundo de ellos no se limita sólo a las categorías de “crimen de lesa humanidad” o “crímenes de guerra”, sino que incluye otras violaciones definidas como crímenes internacionales bajo el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (Definiciones. A y B). La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Reuniones 1.9. Los integrantes de la misión tuvieron la oportunidad de reunirse con miembros del Gobierno (Acción Social), la Rama Judicial (Fiscalía General de la Nación), el Ministerio Público (Procuraduría General de la Nación y Defensoría del Pueblo), la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) y de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) (Asociación de Familiares de Detenidos – Desaparecidos (ASFADES), Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), Corporación Colectivo de Abogados Jose Alvear Restrepo, Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS), Familias Colombia, Fundación Affic Servicios en Antropología Física y Forense e Investigación Criminal (AFFIC), e International Center For Transitional Justice (ICTJ)). Así mismo, se entrevistó con cooperantes internacionales y funcionarios de organizaciones internacionales trabajando en Colombia, en particular, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Unión Europea (UE), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Embajada Holandesa y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) 1.10. La delegación del IBAHRI da las gracias a todos las personas entrevistadas por su hospitalidad, su ayuda en la consecución de los objetivos de la misma, sus respuestas abiertas y generosas a las inquietudes formuladas, y su disposición y paciencia para compartir su conocimiento. 1.11. Los diálogos mantenidos durante de estas reuniones son las principales herramientas de análisis del presente informe. Es importante anotar que el mismo no contiene un resumen de cada una de las entrevistas realizadas; éstas fueron usadas por los miembros de la delegación para tener una visión lo más objetiva e imparcial del tema objeto de la misión. Por consiguiente, el informe presenta las conclusiones derivadas de dichas entrevistas, que fueron, de ser el caso, contrastadas entre sí y con otras fuentes secundarias, como los diferentes informes de la OACNUDH, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el PNUD o las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), entre otras. Agradecimientos especiales 1.12. El IBAHRI agradece el apoyo económico y logístico brindado por la Embajada Británica en Colombia, sin el cual esta misión no hubiera sido posible. 1.13. Igualmente, el IBAHRI desea manifestar sus gratitud y aprecio a las personas que además de haber aportado sus conocimientos y observaciones para el cumplimiento de los términos de referencia de la misión, prestaron tanto su colaboración generosa como su tiempo durante la visita y la redacción del presente informe. Particularmente, nos gustaría agradecer a La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Tatiana Olarte por la preparación del informe preliminar sobre la situación de impunidad en Colombia y por sus contribuciones en el informe final. 1.14. Los miembros de la delegación también agradecen a Illari Aragón, Juliana Cano, Milli Lake y Mariana Schreifer, integrantes del IBAHRI, por su colaboración con el trabajo de la misión. 1.15. Por último, pero no por ello menos importante, los miembros de la delegación del IBAHRI agradecen a todas las personas tanto de instituciones estatales como de organizaciones de la sociedad civil que aceptaron reunirse y generosamente nos brindaron su visión acerca de la situación de la impunidad de crímenes graves en Colombia. El propósito y el mandato de la misión 1.16. En desarrollo de su marco de referencia, la IBAHRI presenta el siguiente documento. Es importante puntualizar que el mismo no es un informe de derechos humanos o de evaluación de la situación de impunidad en Colombia. La IBAHRI parte del supuesto de que existe una problemática profunda de impunidad en el país, en especial frente a crímenes graves, la cual deriva de muchísimos obstáculos a una acción eficaz de la justicia, algunos de los cuales pueden ser superados gracias a una cooperación internacional adecuada. El propósito de esta misión es entonces intentar detectar cuáles podrían ser las acciones eficaces de la cooperación internacional en este campo. 1.17. Así mismo, el IBAHRI considera pertinente aclarar cuatro puntos con respecto a sus términos de referencia. En primer lugar, el concepto de necesidades y recomendaciones técnicas. La delegación del IBAHRI ha utilizado una definición amplia de estos términos. Ésta no se circunscribe solamente a su significado literal, es decir, a un conjunto de procedimientos y recursos para realizar algo y la pericia y habilidad en su uso, sino que incluye aspectos que van desde esas consideraciones netamente procedimentales hasta el fortalecimiento de entidades gubernamentales y sociales. El criterio determinante está dado por el grado de necesidad de dicha inversión y el grado de eficacia con que la cooperación internacional pueda colaborar a la misma. 1.18. En segundo lugar, los criterios de priorización que guiaron a la delegación del IBAHRI en el planteamiento del tema y en la prevalencia de los desafíos a resaltar. La misión es consciente que deja muchas cuestiones de vital trascendencia en la actual situación colombiana en el tintero, pero, sin negar la importancia y necesidad de políticas para aquellas que no nombra, debe, de alguna forma, jerarquizar las necesidades que ha encontrado con el fin de cumplir su cometido. En ese sentido, presenta los siguientes lineamientos que rigieron su trabajo y las conclusiones que incluye en este informe: • Gravedad e importancia intrínseca del obstáculo técnico encontrado dentro de la lucha contra la impunidad. Ver, Real Academia Española, “Diccionario de la Lengua Española”, disponible en www.rae.es/. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia • Impacto decisivo que el apoyo de la cooperación internacional puede tener en la superación del mismo. • Sostenibilidad de las políticas a implementar y de los cambios que éstas procuran. En otras palabras, medidas no circunscritas al contexto actual que permitan establecer mecanismos a largo plazo para la lucha contra la impunidad en el país. • Probabilidades para que la cooperación internacional continúe jugando un papel en el trabajo realizado, en especial, la posibilidad de monitoreo de los proyectos y de las consecuencias que éstos tienen en la situación colombiana. 1.19. La interacción de estos cuatro criterios permite caracterizar un estado ideal de los atributos que debería cumplir la asistencia técnica internacional en ciertas áreas identificadas en este informe: obstáculos mayores en los que la cooperación puede tener un gran impacto para su superación, cuyas políticas a implementar para este efecto tengan repercusiones a largo plazo y puedan ser monitoreadas por las entidades que las han financiado. Si bien es cierto que ninguno de ellos y sus imbricaciones con los otros podría alcanzar ese estado ideal, la delegación del IBAHRI ha hecho un trabajo cuidadoso con el fin de asegurar que las recomendaciones hechas se acercan en lo posible al mismo. 1.20. En tercer lugar, para la delegación del IBAHRI es de vital importancia que su análisis parta de un sistema de justicia contextualizado para que su trabajo no se convierta en un ejercicio retórico. Varios son los temas relacionados con la situación de impunidad que vive Colombia que se podrían abordar en la búsqueda de los obstáculos técnicos que existen en el sistema de justicia, sin embargo, la delegación del IBAHRI decidió enfocarse en la implementación de la Ley de Justicia y Paz. Esta elección no desmerita los otros aspectos relacionados con esta lucha y las opciones que pueden ir más allá de esta ley; tampoco niega las falencias de la misma. 1.21. La razón primordial de este enfoque es la trascendencia que esta normativa y su implementación tiene en el contexto colombiano. A pesar de sus deficiencias, el hecho de contener en su texto el deber de las autoridades estatales de esclarecer, investigar, juzgar y sancionar las graves violaciones de derechos humanos y crímenes graves cometidos por miembros de grupos armados desmovilizados y de reparar a sus víctimas (distanciándose de otros procedimientos llevados a cabo en el pasado basados en el perdón y el olvido hace de ella un laboratorio práctico que pone a la luz las complejidades de facto que se entretejen en la lucha contra la impunidad. 1.22. Es más, su examen detallado es central para cualquier análisis sobre impunidad en el país: la Ley de Justicia y Paz es el primer mecanismo concebido para satisfacer los derechos de verdad, justicia y reparación dentro del complejo proceso de transición a la justicia que se pretende iniciar en Colombia, lo que la convierte, claramente, en el cimiento sobre el cual se construirá el andamiaje de dicho proceso en el mediano y largo plazo. En pocas palabras, la ley, debido a sus implicaciones, permite hacer una radiografía de la realidad nacional en la materia, con el objetivo de identificar estrategias adecuadas para que la lucha contra la impunidad en La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Colombia pueda garantizar algún grado de verdad, justicia y reparación tanto en el momento actual como a futuro. 1.23. En cuarto y último lugar, el marco normativo en el que se encuentra inmersa la misión enviada del IBAHRI, el cual se refleja en las obligaciones que tiene el Estado colombiano en su cruzada contra la impunidad. Según el diseño constitucional actual y su desarrollo, la protección de los derechos fundamentales, inderogables a la verdad, a la justicia y a la reparación que tienen las víctimas de crímenes graves son los postulados jurídicos y éticos y los desafíos fundamentales en la reconstrucción de la paz, la tolerancia y el rechazo a la impunidad que el Estado colombiano se ha comprometido a cumplir nacional e internacionalmente. 1.24. Además de la protección de los derechos fundamentales, incluidos los de las víctimas, consignado en el articulado de la Constitución Política de Colombia , gracias al bloque de constitucionalidad, las obligaciones en materia de verdad, justicia y reparación adquiridas por el Estado colombiano en la lucha contra graves violaciones de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario (DIH) se encuentran también establecidas en los tratados de derechos humanos que Colombia voluntariamente ha firmado. (Ver Apéndice 2) A esto hay que sumar, las recurrentes decisiones jurisprudenciales que sobre el tema de impunidad han expedido los entes internacionales, en particular, la CIDH y Corte IDH, y en las cuales instan a los estados a cumplir con sus obligaciones de prevenir los graves atentados contra los derechos humanos, investigar, juzgar y sancionar a los culpables cuando éstos ocurran, esclarecer la verdad de lo ocurrido y reparar integralmente a las víctimas. La Corte Constitucional, a través de diversas sentencias, ha incorporado dentro del derecho colombiano la figura del “bloque de constitucionalidad”, con el objeto de armonizar el status jurídico interno de la normativa internacional de derechos humanos, regulado, principalmente, por los artículos 4, 93, 94 y 214.2 de la Constitución Política (CP). La Corte Constitucional ha considerado que ciertas normas de derecho internacional, como aquellas que contienen derechos que no pueden ser limitados durante estados de excepción, no están ni por encima, ni por debajo de la CP, sino que hacen parte de ella y de esta manera integran el bloque de constitucionalidad stricto sensu (sentencias C-225 de 1995, C-358 de 1997, C-191 de 1998, C-400 de 1998, C-582 de 1999, C-067 de 2003, C-551 de 2003, SU-058 de 2003, C-038 de 2004, C-1175 de 2004 y C-401 de 2005, entre otras). Además, con respecto a los pronunciamientos jurisprudenciales de organismos jurisdiccionales y cuasijurisdiccionales – como la CIDH y la Corte IDH – que dilucidan el alcance de los derechos establecidos en dichos convenios internacionales, la Corte Constitucional ha establecido que los mismos constituyen criterios hermenéuticos relevantes e, incluso, pautas interpretativas o fuentes de Derecho Internacional vinculante, para establecer el sentido de las normas constitucionales sobre derechos fundamentales (sentencias C-406 de 1996, C-251 de 1997, T-568 de 1999, C-010 de 2000, T-1319 de 2001, C-671 de 2002, T-558 de 2003, T-786 de 2003, T-827de 2004 y C-370 de 2006). Definimos víctimas como las personas cuyos derechos humanos o garantías fundamentales reconocidos nacional o internacionalmente han sido violados como consecuencia de actos u omisiones gubernamentales. Esto incluye a los familiares de los desaparecidos, torturados o asesinados arbitrariamente. Al respecto, ver, OACNUDH e IBA (2002), “Human Rights in the Administration of Justice: A manual on Human Rights for Judges, Prosecutors and Lawyers”, disponible en http://www1.umn.edu/humanrts/monitoring/hradmin.html. En este tema es importante recordar que la Corte Constitucional, al menos desde el 2002, ha reconocido que esos derechos van más allá de la simple indemnización o reparación patrimonial e incluyen los derechos a la verdad y a la justicia. Ver, Corte Constitucional, Sentencias C-282 de 2002, C-578 de 2002, C-04 de 2003 y C-370 de 2006. Estas obligaciones del Estado Colombiano están consignadas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Arts. 2 num. 3 y 14) los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 (Convenio I, Art. 49; Convenio II, Art. 50; Convenio III, Art. 129; Convenio IV, Art. 146), el Primer Protocolo Adicional a los mismos (Art. 85), la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio y en el Estatuto de la Corte Penal Internacional. Así mismo, en el ámbito regional, éstas se encuentran en la Declaración Americana de Derechos Humanos (Arts. XVIII y XXIV), la Convención Americana Sobre Derechos Humanos (CADH) (Arts. 1-1, 2, 8, 25 y 63-1), la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura y la Convención Interamericana sobre desaparición forzosa de personas. Al respecto, ver, Corte Constitucional, Sentencias C-228 de 2002, C-979 de 2005, T-453 de 2005 y C-370 de 2006. El apéndice 2 contiene una lista de los tratados internacionales en materia de derechos humanos ratificados por Colombia. Ver, entre otras, las siguientes sentencias de la Corte IDH: Caso Godínez Cruz Vs. Honduras, Sentencia de 20 de enero de 1989, serie C, No 5; Caso Bámaca Velásquez Vs. Guatemala, Reparaciones, Sentencia de 22 de noviembre de 2000, Serie C, No 70; Caso Barrios Altos Vs. Perú, Sentencia de 14 de marzo de 2001, serie C No 75; Caso Myrna Mack Chang Vs. Guatemala, Sentencia de 25 de noviembre de 2003, Serie C, No 101; Caso 19 Comerciantes Vs. Colombia, Sentencia de 5 de julio de 2004, Serie C No 109; Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Suriname, Sentencia de 15 de junio de 2005, Serie C No 124; Caso Masacre de Mapiripan Vs. Colombia, Sentencia de 15 de septiembre de 10 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 1.25. Así mismo, esas obligaciones son reforzadas por los principios consuetudinarios de derecho internacional y por los lineamientos acordados en el seno de organismos intergubernamentales como la Organización de Naciones Unidas (ONU). Tal es el caso de los “Principios Rectores de los desplazamientos internos de 1998” (“Principios Deng”) o el “Conjunto de principios para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad” (Principios contra la Impunidad), presentado por Louis Joinet a la entonces Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas10. Los Principios contra la Impunidad resumen las directrices que en el tema contienen el derecho internacional de los derechos humanos, el DIH, la jurisprudencia de los tribunales internacionales, la costumbre internacional, las experiencias históricas vividas en distintas naciones y los principios de derecho referentes a la obligación de los Estados de administrar justicia conforme al derecho internacional11. 1.26. Con el fin de recordar el contenido que poseen los derechos a la verdad, la justicia y la reparación y evitar que su sentido sea opacado por la utilización que algunas veces se hace de ellos como palabras sin significado, a continuación hacemos una breve exposición de cada una de estos derechos fundamentales. Es importante tener en cuenta que ni la verdad ni la justicia ni la reparación pueden desvincularse entre si; entre ellas existen profundas relaciones de interdependencia que se perciben tanto en sus conceptualizaciones teóricas como en la realidad. 1.27. El derecho a la verdad comprende el derecho colectivo a saber qué sucedió y el derecho individual de las víctimas a saber. El primero está en cabeza de toda la comunidad y consiste en el derecho inalienable que tiene un pueblo de conocer la historia de su opresión. El segundo está en cabeza de las personas directa o indirectamente afectadas por los crímenes graves, quienes tienen el derecho imprescriptible a conocer la verdad acerca de las circunstancias de modo, tiempo y lugar, los autores y los motivos del hecho del que fueron víctimas12. 2005, Serie C No 134; Caso Masacre Pueblo Bello Vs. Colombia, Sentencia de 31 de enero de 2006, Serie C No 140; Caso Goiburú y otros Vs. Paraguay, Sentencia sobre fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 22 de septiembre de 2006; Caso Almonacid Arellano y otros Vs. Chile, Sentencia sobre Excepciones Preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 26 de septiembre de 2006, Serie C No. 154; y Caso Cantuta Vs. Perú, Sentencia sobre fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 29 de noviembre de 2006, Serie C No 162. Para una síntesis de un buen número de sentencias de la Corte IDH en materia de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, ver, Botero, Catalina y Restrepo, Esteban (2006), “Entre el perdón y el paredón. Preguntas y Dilemas de la Justicia transicional”, Angélika Rettberg (comp), Bogotá: Universidad de Los Andes: p. 19 – 63; y Corte Constitucional, Sentencia C-370 de 2006. 10 Los “Principios de Joinet” han sido objeto de actualizaciones posteriores. La última de ellas fue presentada en febrero de 2005 por la profesora Diane Orentlicher, experta independiente de la Comisión de Derechos Humanos, con el nombre de “Conjunto de Principios actualizados para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad”. Los Principios contra la Impunidad están disponibles en http://www.derechos.org/nizkor/impu/impuppos.html. 11 El carácter vinculante para Colombia de dichos principios se desprende del reconocimiento que pronunciamientos jurisprudenciales de organismos como la CIDH y la Corte IDH han hecho sobre su autoridad y su referencia obligada en materia de lucha contra la impunidad en crímenes graves. Ambos órganos han utilizado como marco conceptual y criterio de interpretación el conjunto de principios para determinar el alcance de las obligaciones de los Estados en materia de lucha contra la impunidad. Igualmente, su obligatoriedad puede encontrarse en la conformación de una costumbre regional (como fuente de derecho internacional) que coincide claramente con el contenido de los Principios contra la Impunidad. En este sentido, si bien la práctica no es del todo uniforme, puede decirse que la gran mayoría de los estados cree que existe la obligación de cumplir sus lineamientos y, por tanto, propugnan por su realización en la realidad. 12 Ver, CIDH, Capítulo V “Campos en los cuales han de tomarse medidas para dar mayor vigencia a los derechos humanos de conformidad con la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana de Derechos Humanos”, Informe Anual 1985-1986, OEA/Ser.L/V/II.68, Doc. 8 rev. 1, p. 205; y Corte IDH, Caso Barrios Altos Vs. Perú, Sentencia de 14 de marzo de 2001, serie C No 75. Ver también, Principios contra la Impunidad (Principios 2 a 5). La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 11 1.28. El derecho a la justicia, cimiento y consecuencia de lucha contra la impunidad, se concreta especialmente en que aquellos que han cometido actos atroces con los que han ultrajado la dignidad humana, sean procesados, juzgados y condenados a penas apropiadas, garantizando a las víctimas recursos justos y eficaces para lograr este cometido y la reparación del perjuicio sufrido13 1.29. El derecho a la reparación de las víctimas de crímenes graves tiene dos vertientes, una individual y una colectiva14. En su plano individual significa que toda persona víctima de un delito grave del derecho internacional tiene derecho a desagravio, resarcimiento y satisfacción15. En cuanto al plano colectivo, medidas de carácter simbólico, tales como monumentos, memorias conmemorativas pero, sobre todo, el reconocimiento público por parte del Estado de su responsabilidad y las declaraciones oficiales restableciendo a las víctimas su dignidad, permiten la reparación moral y el cumplimiento del deber de recordar. 1.30. Por último, las garantías de no repetición de los crímenes graves es otro de los cimientos de la lucha contra la impunidad. En este sentido, el Estado debe adoptar las medidas adecuadas para que esos hechos atroces no vuelvan a ocurrir16. 1.31. Partiendo de todos los elementos anteriormente mencionados, el informe estará dividido en cuatro partes. 1) Una introducción al tema de la lucha contra la impunidad en Colombia que sirva de base para identificar los puntos sensibles en los que la cooperación internacional puede ayudar en esa batalla. Ésta, a su vez, contendrá dos acápites: el primero intentará hacer un bosquejo sobre la situación de impunidad relacionada con crímenes graves en Colombia; y el segundo tratará de delinear el juzgamiento de crímenes graves dentro del marco de la Ley de Justicia y Paz. 2) La identificación de los obstáculos principales que en la actualidad no permiten garantizar los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, y en los que el apoyo de la cooperación internacional puede hacer la diferencia. 3) Un bosquejo de la forma como la cooperación internacional ha afrontado el problema de la impunidad en Colombia. 4) Las conclusiones y recomendaciones en la materia objeto del informe. 13 Ver, Declaración Americana (Arts. XVIII y XXIV), CADH (Arts. 1(1), 2, 8 y 25), Convenios de Ginebra (Art. 49 del Convenio I, Art. 50 del Convenio II, Art. 129 del Convenio III y Art. 146 del Convenio IV), Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 (Art. 85) y Principios contra la Impunidad (Principio 19). 14 Ver, Principios contra la Impunidad (Principios 31 a 34). 15 La Corte IDH en desarrollo del Art. 63.1 considera el derecho de reparación como un pilar fundamental del derecho de gentes. Al respecto ver, entre otras, sentencias de la Corte IDH, Caso Aloeboetoe y otros Vs. Suriname, Reparaciones, Sentencia de 10 de septiembre de 1993, Serie C No 15, párr. 43; Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras, Indemnización compensatoria, Sentencia de 21 de julio de 1989, Serie C No 7, párr. 25; y Caso Godínez Cruz Vs. Honduras, Indemnización compensatoria, Sentencia de 21 de julio de 1989, Serie C No 8, párr. 23. Ver, también, “Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones”. 16 Ver, Principios contra la Impunidad (Principios 35 a 38). 12 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Capítulo 2 Colombia y la lucha contra la impunidad por la comisión de crímenes graves El problema de la impunidad en Colombia 2.1. La compleja situación de violencia e impunidad que vive Colombia desde hace varias décadas contamina todas sus estructuras políticas, institucionales y sociales. En sus más de 50 años de conflicto interno, el país ha presenciado los delitos más atroces – masacres, desapariciones forzadas, torturas, ejecuciones selectivas y desplazamiento forzado, entre otros – sin que el esclarecimiento de los mismos, el juzgamiento y la sanción de sus responsables y la reparación de sus víctimas se hayan llevado a cabo17. 2.2. En los últimos 20 años los actores del conflicto armado parecen haberse ensañado con más fuerza contra la población civil. La lucha por el control de áreas del país presuntamente estratégicas militar y económicamente ha significado violencia indiscriminada contra sus habitantes (quienes son considerados simpatizantes de uno u otro grupo y castigados consecuentemente por el sólo hecho de no haberles demostrado resistencia), imposición de normas de conducta en el ámbito comunitario y actos de limpieza social. 2.3. Los excesos a los que se ha llegado en estos años se traducen en terribles violaciones de derechos humanos, del DIH y, en muchos casos, en crímenes graves que buscan causar terror, desplazamiento y apropiación indebida de bienes y tierras. Los grupos paramilitares han utilizado como estrategia de guerra la perpetración de masacres de poblaciones vulnerables (indígenas, desplazados, comunidades afrodescendientes) y la comisión de asesinatos, desapariciones forzadas y torturas de sus “objetivos militares”: defensores de derechos humanos, líderes sindicales y sociales, operadores judiciales y candidatos políticos, entre otros. Así mismo, los grupos guerrilleros utilizan las mismas tácticas: masacres, ejecuciones selectivas, atentados con explosivos de forma indiscriminada y secuestros. Por otra parte, estos grupos armados al margen de la ley han creado un entramado confuso de vínculos, nexos o choques frontales contra las fuerzas de seguridad, el narcotráfico y los diferentes estamentos económicos, políticos y sociales. 2.4. Igualmente, agentes del Estado se han visto comprometidos en crímenes graves, ya sea por su participación directa en ellos, ya sea por su complicidad con la acción de los grupos paramilitares, tal y como lo han puesto en evidencia recientes sentencias de la Corte IDH, que han resaltado la responsabilidad del Estado colombiano en el desarrollo del paramilitarismo18. 17 Ver, entre otros, CIDH (2004), “Informe sobre el proceso de desmovilización en Colombia”, OEA/Ser.L/V/II.120, Doc. 60, 13 diciembre 2004 18 Ver, entre otras, Corte IDH, Caso de la “Masacre de Mapiripan” Vs. Colombia, Sentencia de 15 de septiembre de 2005, Serie C No. 134; Caso Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia; Sentencia de 31 de enero de 2006, Serie C No. 140;Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia, Sentencia de 1 de julio de 2006, Serie C No. 148; y Caso de la Masacre de la Rochela Vs. Colombia, Sentencia de Fondo La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 13 2.5. El grado de impunidad que ronda el esclarecimiento de todos estos hechos es preocupante. Organismos internacionales como la CIDH19 y la OACNUDH20 reiteradamente han hecho referencia en sus informes al alto índice de impunidad en la investigación, juzgamiento y sanción de las violaciones de derechos humanos y de DIH cometidas en Colombia. Además, la CIDH ha tramitado varias peticiones individuales, resolviendo un gran número de casos o refiriéndolos a la jurisdicción de la Corte IDH. Esta última, a su vez, ha decidido un número notorio de procesos contenciosos donde Colombia ha visto comprometida su responsabilidad internacional21. 2.6. Conciente de este marco de violencia e impunidad, el presidente Álvaro Uribe Vélez, a su llegada a la Presidencia de Colombia en agosto de 2002, lanzó una nueva política de seguridad con la que buscaba afrontar dichos problemas: la denominada Política de Defensa y Seguridad Democrática (PDSP). Partiendo de una enumeración de amenazas que se ciernen sobre el país, la PDSP ha desarrollado objetivos estratégicos y líneas de acción cuyo fin ha sido reforzar y garantizar el Estado de Derecho a través de la recuperación del control del territorio, la defensa de la soberanía, la desarticulación de los grupos armados al margen de la ley de las organizaciones dedicadas a la producción y tráfico de drogas, el fortalecimiento de las instituciones y la participación de los ciudadanos en la defensa activa del Estado22. Las medidas tomadas han sido muy controvertidas y han ido desde el aumento del presupuesto para la defensa nacional, hasta la creación de redes de cooperantes y unidades de soldados campesinos, el ofrecimiento de recompensas a informantes y la estimulación de deserciones dentro de los grupos armados. 2.7. Así mismo, en agosto de 2002, algunos líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) expresaron su intención de negociar los términos para su desmovilización. El proceso de paz se inició formalmente con la firma del Acuerdo de Santa Fe de Ralito el 15 de julio de 2003. En el marco de esa negociación, y de acuerdo con las estadísticas de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz de las Naciones Unidas23, a agosto de 2006, 31.671 miembros de las AUC, provenientes de 35 bloques, se habían desmovilizado. y Reparaciones de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 163. 19 La CIDH ha expresado sus puntos de vista sobre la situación de los derechos humanos en Colombia en el capítulo IV de sus informes anuales para los años 1995, 1996, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005 y 2006. Así mismo, ha realizado informes especiales sobre la situación del país, entre ellos, su “Tercer Informe sobre la Situación de Derechos Humanos en Colombia” del 26 de febrero de 1999 y su “Informe sobre el proceso de desmovilización en Colombia” del 13 diciembre de 2004. 20 Al respecto, ver los siguientes informes sobre la situación de los derechos humanos en Colombia de la OACNUDH: E/CN.4/2005/10, 28 de febrero de 2005, párr. 92; E/CN.4/2004/13, 17 de febrero de 2004, párrs. 26, 27, 28 y 77; E/CN.4/2003/13, 24 de febrero de 2003, párr. 77; E/CN.4/2002/17, 28 de febrero de 2002, párr. 211, 212 y 365; E/CN.4/2001/15, 20 de marzo de 2001, párrs. 57, 142, 206 y 254; e E/ CN.4/2000/11, 9 de marzo de 2000, párr. 27, 47, 146 y 173. 21 Corte IDH, Caso Caballero Delgado y Santana Vs. Colombia, Sentencia de 8 de diciembre de 1995, Serie C No. 22; Caso Las Palmeras Vs. Colombia, Sentencia de 6 de diciembre de 2001, Serie C No. 90; Caso 19 Comerciantes Vs. Colombia, Sentencia de 5 de julio de 2004, Serie C No. 109; Caso Gutiérrez Soler Vs. Colombia, Sentencia de 12 de septiembre de 2005, Serie C No. 132; Caso de la “Masacre de Mapiripan” Vs. Colombia, Sentencia de 15 de septiembre de 2005, Serie C No. 134; Caso Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia; Sentencia de 31 de enero de 2006, Serie C No. 140; Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia, Sentencia de 1 de julio de 2006, Serie C No. 148; y Caso de la Masacre de la Rochela Vs. Colombia, Sentencia de Fondo y Reparaciones de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 163. 22 Ver, Presidencia de la República – Ministerio de Defensa Nacional (2003), “Política de Defensa y Seguridad Democrática”, disponible en www.midefensa,gov.co/dayTemplates/images/seguridad_democrática.pdf. 23 Organismo gubernamental colombiano con funciones de Consejería para la Paz. Para mayor información sobre esta entidad y las estadísticas que emite, ver, http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co. 14 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 2.8. Uno de los principales debates en este proceso fue el régimen legal a aplicar dado el gran número de delitos de diversa índole cometidos por estas fuerzas. En ese sentido, el Gobierno nacional propuso un entramado jurídico para reglamentar los beneficios procesales a los que tendrían derecho los miembros de las AUC desmovilizados. La Ley 418 de 199724 y el Decreto 128 de 2003 regularían el otorgamiento de beneficios jurídicos para los integrantes de tales grupos sin procedimientos abiertos, o para aquellos investigados y condenados por la comisión de delitos políticos y conexos25. Por otro lado, la Ley de Justicia y Paz, y sus decretos reglamentarios, llenarían el vacío legal con respecto a los desmovilizados que tuviesen procesos abiertos o condenas por delitos no amnistiables o indultables. Esta última categoría de delitos incluye, entre otros, los crímenes de guerra y de lesa humanidad, el terrorismo y el narcotráfico. 2.9. Como resultado de esas medidas instauradas por el Gobierno y la desmovilización de las AUC, fuentes oficiales aseguran que se han dado pasos agigantados en materia de seguridad y protección de los derechos humanos y del DIH en el período 2002 – 2006. Por ejemplo, en ese lapso, el número de homicidios disminuyó un 38% y la perpetración de masacres, un 63% debido al proceso de paz con las AUC. Así mismo, el secuestro extorsivo presentó una caída promedio anual del 40.47% y el número de acciones terroristas pasó de 1.651 casos en 2002 a 611 en 2005, lo que equivale a una reducción del 63%26. 2.10. Sin embargo, las estadísticas presentadas por las ONG colombianas muestran otra cara de la situación del país27. A manera de ejemplo, la CCJ en su último informe sobre la situación de derechos humanos en Colombia, en el que también presentó cifras consolidadas desde julio de 2002 a junio de 2006, sostiene que el inicio del proceso de paz con las AUC no significó una desaparición de la violencia ocasionada por estos grupos: desde diciembre de 2002 hasta junio de 2006, más de 3.000 personas fueron desaparecidas o asesinadas por paramilitares. En comparación con el período precedente, julio de 1996 a junio de 2002, existió una reducción en el número de asesinatos o desapariciones (el promedio anual para ese período fue de 1.756 víctimas); no obstante, esa reducción se debió al cambio de estrategia de las AUC a partir del 2001. Éstas abandonaron el método de perpetrar masacres, disminuyéndose, en consecuencia, el número de personas asesinadas o desaparecidas28. 2.11. Además, según el informe de la CCJ, el promedio anual de violaciones al derecho a la vida atribuibles directamente a los agentes estatales aumentó en un 92% producto de la PDSP. Entre julio de 2002 y junio de 2006, a los agentes estatales se les atribuyeron en promedio 227 24 Esta norma ha sido prorrogada (y modificada en algunos de sus artículos) tres veces desde su expedición por medio de las leyes 548 de 1999, 782 de 2002 y 1106 de 2006. 25 Tales beneficios pueden concretarse en resolución inhibitoria, preclusión de la investigación o el cese del procedimiento dentro de las acciones judiciales que se encuentren en curso. 26 Ver, Ministerio de Defensa Nacional (2006), “Logros y Retos de la Política de Defensa y Seguridad Democrática. Octubre de 2006”, disponible en http://www.mindefensa.gov.co/descargas/Sobre_el_Ministerio/Planeacion/ResultadosOperacionales/Resultados%20 Operacionales%20Ene%20-%20Oct%202006.pdf 27 Ver, CCJ (2007), “Colombia 2002-2006: Situación de Derechos Humanos y Derecho Humanitario”, disponible en http://www.icj.org/ IMG/CCJ_ESPANOL_.pdf; y CINEP (2006), “Banco de Datos. Cifras de la Violencia. Enero 1 a junio de 2006”, Revista Noche y Niebla, número 33. 28 En relación a las cifras gubernamentales de violación a los derechos humanos, este informe considera que existen graves inconsistencias dentro de ellas, debido, principalmente, a que tienen como base primordial la información aportada por la Fuerza Pública, la cual carece de credibilidad, y no incluyen ciertas categorías básicas de violaciones, tales como ejecuciones extrajudiciales o infracciones al DIH. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 15 violaciones anuales al derecho a la vida. Así mismo, las violaciones a este derecho cometidas por los grupos guerrilleros se mantienen en un nivel bastante alto. Entre julio de 2002 y junio de 2006, las guerrillas asesinaron o desaparecieron por fuera de combate a 397 personas en promedio cada año. 2.12. Por otra parte, otros aspectos relacionados con el proceso de desmovilización de las AUC ensombrecen aún más el panorama nacional. Sólo un número bastante reducido de desmovilizados se presentará ante los tribunales judiciales para ser juzgados (aquellos que tuviesen procesos abiertos o condenas no amnistiables o indultables)29. El procesamiento de éstos dentro de la Ley de Justicia y Paz, como se verá más adelante en este informe, presenta varias falencias y cuestionamientos. Adicionalmente, el país no se encuentra en una etapa de postconflicto; las negociaciones de paz solamente se han llevado a cabo con un actor del conflicto, y es más, ni siquiera el paramilitarismo ha desaparecido. En los últimos meses se ha dado el rearme de varios grupos y la conformación de nuevas agrupaciones30. Estas estructuras, las cuales han sido identificadas por el Gobierno como nuevas bandas criminales emergentes operan en zonas de las desmovilizadas AUC, especialmente en departamentos como Cesar, Atlántico y Magdalena, Santander y Antioquia. Así mismo, el fenómeno de la parapolítica está a la orden del día. La lucha por la justicia en Colombia dentro del marco de la Ley de Justicia y Paz 2.13. A partir de los planteamientos fácticos y jurídicos reseñados, surge la pregunta sobre cómo la Ley de Justicia y Paz, sus desarrollos reglamentarios y su implementación han enfrentado el gran desafío de proteger los derechos a la verdad, la justicia y la reparación en la investigación, procesamiento y sanción de los miembros de grupos armados al margen de la ley responsables de crímenes graves. La respuesta no parece ser muy alentadora31. 2.14. En el momento de su promulgación, la Ley de Justicia y Paz generó múltiples preocupaciones en materia de impunidad en el ámbito internacional y nacional por no contener garantías reales para que las víctimas accedieran a los derechos de verdad, justicia y reparación32. Así, por ejemplo, no se les exigía a los desmovilizados una declaración completa y veraz de los crímenes cometidos para ser beneficiarios de las penas alternativas consagradas por la ley, no estaban en la obligación de esclarecer el paradero de las personas desaparecidas, no tenían el deber de denunciar todos sus bienes y podían reincidir en otros delitos y aún así conservar el beneficio de la pena alternativa, entre otros aspectos. 29 Ley de Justicia y Paz (Art. 2). 30 Consejo Permanente de la OEA sobre la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, “Octavo Informe Trimestral del Secretario General al Consejo”, OEA/Ser.G, C/doc. 4176/07, 14 de febrero 2007, p.4. 31 Cabe recordar que este ejercicio se realiza con el ánimo de encontrar los vacíos en materia de lucha contra la impunidad en los que la cooperación internacional puede ayudar dentro de un sistema de justicia contextualizado. 32 Ver entre otros, III Encuentro Nacional de Víctimas de Estado (2006), “Declaración Final: Ocho propuestas para la verdad, la justicia y la reparación integral, la memoria y la no repetición de los crímenes contra la humanidad”, disponible en http://www.movimientodevictimas.org/node/105; CCJ, “Aprobada ley de impunidad”, Boletín número 6, junio 29 de 2005, disponible en http://www. coljuristas.org/justicia/Sin%20paz%20y%20sin%20justicia.pdf; y CIDH, “La CIDH se pronuncia frente a la aprobación de la Ley de Justicia y Paz en Colombia”, Comunicado n. 26 de 2005, disponible en http://www.cidh.org/Comunicados/Spanish/2005/26.05.htm. 16 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 2.15. Ante este hecho, la constitucionalidad de dicha ley fue demandada por diversas entidades ante la Corte Constitucional de Colombia, la cual, en Sentencia C-370 de 2006, declaró la exequibilidad de la misma en su conjunto, la constitucionalidad condicionada de varios de sus artículos33 y la inexequibilidad de otros cuantos apartados. Para varias ONG y órganos internacionales, los cambios introducidos a la ley por medio de la sentencia constituyeron un aporte fundamental para la realización de los derechos de las víctimas, y subsanó la mayoría de defectos de fondo que ésta tenía34. Así, para obtener los beneficios, según la sentencia de la Corte, es obligatorio que el desmovilizado confiese todos los hechos delictivos cometidos, denuncie y entregue tanto su patrimonio lícito como ilícito, no vuelva a delinquir y declare la ubicación de los cuerpos desaparecidos, todo esto, bajo pena de perder los beneficios jurídicos. 2.16. A pesar de esta nueva panorámica, la ley y sus desarrollos continúan manteniendo graves vacíos en el cumplimiento de los derechos y las libertades consagrados en la normatividad estudiada. Esto se evidencia, por ejemplo, en el incumplimiento del principio que consagra la responsabilidad del Estado en la reparación de las víctimas de violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH, o en los nuevos decretos reglamentarios que el Gobierno recientemente ha expedido35 los cuales no sólo generan nuevas críticas en el ámbito legal, sino que parecen ir encaminados a minimizar los efectos de la sentencia de la Corte Constitucional36. 2.17. Sin embargo, es en su implementación donde los obstáculos en la lucha contra la impunidad se pueden ver con mayor claridad. Si bien la Ley de Justicia y Paz consagra en sus primeros artículos el deber de garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación, este principio no ha ido acompañado de medidas necesarias y mecanismos prácticos que permitan efectivamente alcanzarlos. 2.18. El problema se inicia con la falta de recursos humanos, económicos y técnicos para que las diferentes instituciones encargadas de su implementación37 puedan cumplir el rol y las funciones a su cargo. Mas aún, manifestándose en graves deficiencias en la puesta en marcha de los procesos judiciales, la falta de participación de las víctimas en los mismos y la carencia de sistemas efectivos de protección y de asistencia psicosocial para víctimas, testigos y operadores judiciales implicados. Así mismo, otros graves obstáculos se ciernen sobre la efectiva protección del derecho a la reparación de las víctimas. El paradero de los 33 La figura de la constitucionalidad condicionada implica que tales disposiciones se entienden exequibles sólo bajo ciertos postulados formulados por la Corte Constitucional. Así, por ejemplo, la Corte Constitucional consideró que el Artículo 3, referente al beneficio de la alternatividad de las penas, se considera exequible en el entendido de que la colaboración con la justicia debe estar encaminada a lograr el goce efectivo de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición. 34 Ver, “Pronunciamiento de la CIDH sobre el alcance y la aplicación de la Ley de Justicia y Paz en Colombia”, disponible en http:// www.cidh.oas.org/pronunciamiento.8.1.06esp.htm#_ftnref15. 35 Decreto 3391 de 2006, 4417 de 2006 y 315 de 2007. 36 En las entrevistas realizadas, las diferentes ONG indicaban, en particular, la aplicación en algunos temas del principio de favorabilidad. Esta tesis asemeja la sentencia de la Corte Constitucional a una ley posterior y más desfavorable que rige a futuro. Por tanto, la Ley de Justicia y Paz original debe aplicarse a las personas que ya estaban en el proceso de desmovilización por ser más favorable. 37 Los órganos encargados de la implementación de la ley son: la Fiscalía General de la Nación, la Unidad Nacional de Fiscalías para Justicia y Paz, la Policía Judicial, los Tribunales Superiores del Distrito en materia de Justicia y Paz, los Magistrados de Control de Garantías, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio del Interior, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Acción Social, el Fondo para la Reparación de las Víctimas, la Oficina del Alto Comisionado de la Paz, la Procuraduría General de la Nación, la Procuraduría Judicial para la Justicia y la Paz, la Defensoría del Pueblo y la CNRR. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 17 desaparecidos, las exhumaciones de un sin número de fosas comunes, el tema de la restitución de tierras y la reparación económica de las víctimas son cuestiones inciertas y, por tanto, grandes desafíos a enfrentar. 2.19. De esta pequeña enumeración ilustrativa se puede inferir que la Ley de Justicia y Paz y su implementación contienen graves límites que ponen en serio peligro el cumplimiento de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación. La trascendencia de estas falencias es tal que pone en peligro toda la lucha contra la impunidad en el país. Por ello, es en ellas donde se deben buscar las áreas en que el apoyo de la cooperación internacional se torna urgente tanto para evitar, en algún grado, que se de una impunidad de facto frente a los delitos que actualmente se investigan dentro de la Ley de Justicia y Paz, como para construir estructuras férreas que combatan la impunidad en el mediano y largo plazo y permitan garantizar que la verdad, la justicia y la reparación no sean nunca más letra muerta. 18 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Capítulo 3 Desafíos técnicos en la lucha contra la impunidad en la comisión de crímenes graves 3.1. Sin hacer desmerito del valioso y trascendente trabajo que vienen realizando las diferentes instituciones gubernamentales y no gubernamentales para la protección de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación en la actual coyuntura colombiana, en este acápite indicaremos los principales desafíos y vacíos analíticos en los que la cooperación internacional debería trabajar en la lucha contra la impunidad en Colombia para apoyar en los esfuerzos para garantizar los derechos de las víctimas de crímenes graves. En este contexto no estamos intentando hacer una teoría sistemática o una explicación integral de una problemática tan compleja, como es la impunidad en el país. Nuestra finalidad es más modesta. Se trata simplemente de señalar algunos de los obstáculos técnicos que podrían ser considerados superables a través de una cooperación internacional focalizada apropiadamente, teniendo en cuenta que la impunidad también se da por la falta de mecanismos y procedimientos técnicos que permitan luchar de forma efectiva contra la criminalidad. 3.2. Cabe anotar, que el criterio utilizado para la presentación de los mismos es la identificación de fenómenos relevantes, los cuales subsumen a algunos de los actores implicados en la lucha contra la impunidad en el país y sus problemáticas. Reconstrucción de la verdad histórica 3.3. La verdad es un presupuesto básico para poder proteger los derechos de las víctimas y garantizar que las graves violaciones de derechos humanos cometidas no vuelvan a ocurrir. En este sentido, la verdad recogida a través de mecanismos extrajudiciales – institucionalizados o no – y la verdad judicial, debidamente articuladas, son indispensables para satisfacer los derechos a la verdad, la justicia y la reparación y para conseguir la reconciliación y la convivencia. 3.4. A pesar de lo anterior, esta necesaria complementariedad no se está llevando a cabo en la actualidad en Colombia. La Ley de Justicia y Paz consagró la verdad judicial como medio esencial para satisfacer el derecho a la verdad de la sociedad y de las víctimas, por consiguiente, no estableció otros mecanismos institucionalizados alternativos (aunque tampoco excluyó la posibilidad de que los mismos surgieran a futuro) que posibilitaran una reconstrucción histórica más efectiva y fidedigna de la compleja situación de violencia que ha vivido y vive el país. 3.5. La pertinencia de establecer otras formas para recabar la verdad en el contexto actual colombiano cobra mayor relevancia si se tienen en cuenta las deficiencias existentes en La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 19 los procesos judiciales iniciados bajo el marco de la Ley de Justicia y Paz, las cuales, según varios de los actores entrevistados por la delegación del IBAHRI, están poniendo en duda el esclarecimiento del fenómeno paramilitar y sus vínculos con la estructura política, económica, y social colombiana. Tal como lo afirmaron algunas de las personas entrevistadas, esos procesos judiciales están reconstruyendo lo acontecido sin las víctimas, pieza fundamental y punto de partida del sistema. Los representantes de las víctimas percibieron esa ausencia en la escasa participación de éstas en los procesos – sólo un 5% ha podido presentar los documentos exigidos por el Gobierno para acreditarse como tal y poder asistir a las audiencias – y en la imposibilidad de que la víctima indague, pregunte y contrapregunte al desmovilizado en las versiones libres e, incluso, en la audiencia de imputación38. 3.6. Asimismo, en relación a las limitaciones del mismo proceso, la Fiscalía General de la Nación adujo que no han encontrado los mecanismos idóneos para garantizar la presencia de las víctimas en los procesos. Es más, si bien esta entidad puede aclarar los hechos confesados por el desmovilizado, es posible que toda la verdad nunca salga a la luz. 3.7. En consonancia con lo mencionado anteriormente, un gran número de entrevistados39 coincidió en afirmar que en ese proceso de esclarecimiento de la verdad hay una cuestión pendiente: el tema de las tierras. Según las personas consultadas por la delegación del IBAHRI no parece estarse dando la necesaria reconstrucción de la verdad que permita desentrañar la historia de expropiación y desposesión que ha vivido el país dentro conflicto armado, ni existen sistemas efectivos y confiables de registro de propiedad y otros derechos sobre bienes inmuebles. Todo esto en un contexto donde un gran número de personas adquieren sus tierras por posesión, de desplazamiento forzado y en el que la tierra es un pilar fundamental sobre el que se basa el mismo conflicto colombiano y la principal solicitud de las víctimas. 3.8. Por otra parte, la necesidad de la puesta en marcha de mecanismos alternativos de reconstrucción de la verdad se hace más apremiante cuando, como lo sostuvo la Procuraduría General de la Nación, las mismas víctimas buscan y prefieren estos medios para terminar con su silencio. Las organizaciones con iniciativas no oficiales de reconstrucción de la verdad tiene fuertes vínculos con la población afectada que facilita que éstas compartan sus testimonios. Así mismo, instituciones gubernamentales en los que las personas confían, como parece suceder con la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, escuchan a diario las historias de las víctimas. Este hecho ha tomado tal fuerza que la Procuraduría General de la Nación, en desarrollo de la función que le otorga la Ley de Justicia y Paz en materia de preservación de archivos y documentos (Art. 57), está preparando un proyecto, junto con el Archivo General de la Nación, para enfrentarse a esta realidad. Las líneas básicas de esta iniciativa son la capacitación, la infraestructura, la custodia y preservación de archivos no judiciales y el efecto multiplicador en otras instancias. 38 Ver también al respecto, PNUD (2007), “¿Qué tan libre puede ser la versión libre?”, Hechos del Callejón n. 25, mayo de 2007, p. 7 – 9. disponible en http://indh.pnud.org.co/files/boletin_hechos/Boletin_hechos_del_callejon_25_opt.pdf. 39 Entre ellos se destacan Acción Social, CCJ, CODHES, CNRR, ICTJ y la Procuraduría General de la Nación. 20 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Protección de víctimas, testigos y operadores judiciales40 3.9. Uno de los más grandes desafíos en la tan necesaria búsqueda de la verdad y la justicia dentro de la situación colombiana es la protección de las víctimas, los testigos y los operadores judiciales, más en un contexto donde el conflicto armado continúa latente. Colombia, de forma sistémica, ha carecido de un sistema especializado y eficiente de protección de victimas, testigos y funcionarios judiciales41. Su ausencia está condenando al fracaso cualquier intento de lucha contra la impunidad en el país. Así lo pusieron de presente las ONG consultadas por la delegación del IBAHRI y la Procuraduría General de la Nación. De igual forma, en ese punto coincidieron la mayoría de los otros entrevistados a los cuales se les planteó el interrogante. Para ejemplificar el peligro que corren las víctimas, algunos entrevistados recordaron los casos de Yolanda Izquierdo42, Carmen Cecilia Santana43, Freddy Abel Espitia44, o las amenazas contra diferentes organizaciones sociales y de derechos humanos; todos estos sólo la punta del iceberg de la grave situación de seguridad en que se encuentran estos colectivos45. 3.10. Si bien la seguridad y protección a víctimas, testigos y operadores judiciales siempre ha sido un reto para el acceso efectivo a la administración de justicia en Colombia46, este hecho se torna más preocupante en la implementación de la Ley de Justicia y Paz. Según la ley, la Fiscalía General de la Nación debe velar por la protección de las víctimas, los testigos y los peritos que presente; la Defensoría del Pueblo está a cargo de los testigos y peritos que pretenda llevar al proceso y el Consejo Superior de la Judicatura tendrá la responsabilidad de proteger a los Tribunales Superiores del Distrito Judicial que conozcan del procedimiento (Art. 15). No obstante, la misma Fiscalía General de la Nación y la Defensoría del Pueblo reconocen que no existen los recursos estructurales, económicos ni humanos para que estas instituciones cumplan con su función. Veamos los casos de las víctimas y testigos y de los operadores judiciales. 40 La protección de las víctimas no sólo se refiere al respeto a la vida y la integridad personal de esas personas, sino también al acompañamiento al que tienen derecho, al efectivo acceso a la justicia y al respeto y empoderamiento de ellas y de las organizaciones que forman. En esta sección nos detendremos primordialmente en el tema de su seguridad personal. La participación y empoderamiento de éstas se analizará en el acápite siguiente. 41 A vía de ejemplo, ver, Corte IDH, Caso Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia; Sentencia de 31 de enero de 2006, Serie C No. 140; Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia, Sentencia de 1 de julio de 2006, Serie C No. 148; y Caso de la Masacre de la Rochela Vs. Colombia, Sentencia de Fondo y Reparaciones de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 163. 42 Yolanda Izquierdo Berrío, coordinadora de la Organización Popular de Vivienda (OPV) en Córdoba, fue asesinada el 31 de enero de 2007 en la ciudad de Montería (Córdoba) presuntamente por reclamar las tierras que a ella y a más de 700 campesinos desplazados les habían arrebatado los paramilitares en ese departamento colombiano. La señora Izquierdo representaba a estas personas desplazadas en las audiencias que en desarrollo de la Ley de Justicia y Paz habían sido establecidas para el dirigente paramilitar Salvatore Mancuso. Días antes de la ocurrencia de este crimen, la señora Izquierdo había informado a las autoridades regionales competentes sobre amenazas en contra de su integridad personal, sin que se tomaran las medidas pertinentes para protegerla. 43 Carmen Cecilia Santana Romaña fue asesinada en 7 de febrero de 2007 en la ciudad de Apartadó (Antioquia) presuntamente por exigir el esclarecimiento del crimen de su esposo, Hernán Correa Miranda, a manos de los paramilitares. La señora Santana fue Comisionada de Reclamos del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Agrario, Sintrainagro. 44 Freddy Abel Espitia, Presidente del Comité de Desplazados de Cotorra (Córdoba), fue asesinado el 28 de enero de 2007. El señor Espitia iba a participar en la primera asamblea pública organizada en Montería en la que las víctimas de los abusos de los paramilitares ofrecían testimonio público (5 de febrero de 2007). 45 La Corte IDH, en su última decisión sobre un caso colombiano, consideró especialmente relevante enfatizar el grave peligro que enfrentan los operadores de la Administración de Justicia, los testigos, las víctimas y sus familiares. Por consiguiente, instó al Gobierno colombiano a implementar un sistema de seguridad y protección adecuado de todos estos grupos vulnerables. Ver, Corte IDH, Caso de la Masacre de la Rochela Vs. Colombia, Sentencia de Fondo y Reparaciones de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 163. párr. 296, 297. 46 Ver, el Informe de la OACNUDH sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, E/CN.4/2005/10, 28 de febrero de 2005, párr. 38 y 114. En este punto es importante anotar que tanto las organizaciones internacionales como la cooperación internacional han desarrollado esfuerzos para fortalecer los actuales mecanismos gubernamentales de protección de estos grupos vulnerables. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 21 a) Víctimas y testigos 3.11. Sobre el particular, la Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía General de la Nación y algunas ONG’s, señalaron que en la actualidad la protección de las víctimas y los testigos está diluida en dos programas gubernamentales: el Programa de Protección y Asistencia de Víctimas y Testigos que lidera la Fiscalía General de la Nación y el Programa de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Sindicalistas y Otros Grupos, a cargo de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y de Justicia. 3.12. No obstante, las entidades entrevistadas consideraron que ambos programas no parecen estar solventando las necesidades que la nueva problemática de protección amerita. Estamos hablando de un gran número de personas exigiendo y reclamando verdad, justicia y reparación – lo que las vuelve bastante vulnerables – que se encuentran dispersas por todo el país y cuyas condiciones específicas y atribución de riesgo responden a reglas especiales. En los primeros meses del 2007 la Procuraduría General de la Nación recibió 780 solicitudes de protección por parte de víctimas y la Fiscalía, otras 10047. Esta cifra no engloba el número total de víctimas que necesitan protección, pues como lo indicaron las asociaciones y representantes de las víctimas (CODHES, Familias Colombia, ASFADES, entre otros) el miedo y el temor a denunciar parecen ser las reglas imperantes. A esto hay que sumar las nuevas funciones en el tema adquiridas por la Defensoría del Pueblo, la cual actualmente no cuenta con los recursos necesarios para ello. 3.13. Es importante clarificar que aquí no estamos hablando solamente de carencias económicas, financieras, de infraestructura y de coordinación, que de por sí existen, sino también de deficiencias estructurales dentro del mismo sistema de protección gubernamental. La Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, y algunas ONG’s por ejemplo, expresaron que las entidades responsables en las actuales circunstancias no están capacitadas para brindar las medidas de seguridad que esta población requiere; pero más grave aún reconocieron que el enfoque de los programas de protección está dirigido hacia los testigos y no toma en cuenta la problemática de las víctimas. 3.14. Es por esta razón que entidades gubernamentales como la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, y la sociedad civil abogan por rediseñar el sistema de protección de testigos y víctimas existente, por lo menos para la implementación de la Ley de Justicia y Paz. Esta reingeniería estaría basada en la construcción de un programa específico para cada uno de estos dos conglomerados, intentando superar los eventuales vacíos jurídicos que parecen existir acerca del alcance del deber del Estado de proteger a las víctimas de crímenes graves. En efecto, según algunos de los entrevistados, si una víctima no encajaba en las categorías que hoy reciben protección especial de las autoridades, entonces, había obstáculos jurídicos para que ésta ingresara a los programas de protección. 47 Ver, PNUD (2007), “¿Cómo proteger a las víctimas?”, Hechos del Callejón n. 23, marzo de 2007, p. 2 – 5, disponible en http://indh. pnud.org.co/files/boletin_hechos/Boletin_hechos_del_callejon_23_opt.pdf. 22 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 3.15. Ahora bien, como fue recalcado por algunas de las personas entrevistadas trabajando en el área, la protección de víctimas y defensores de derechos humanos en Colombia tiene que ir más allá de la implementación de programas de protección para los mismos. Sus políticas deben también estar encaminadas a actuar sobre los factores de riesgo alrededor de estos conglomerados, en particular, a no generar o a disminuir las causas que profundizan su vulnerabilidad. Un punto clave en este tema son las declaraciones gubernamentales que al deslegitimarlos y estigmatizarlos ponen en peligro su vida e integridad personal. Al respecto, la OACNUDH y la CIDH reiteradamente han resaltado este hecho y han exhortado a las autoridades colombianas a adoptar las medidas necesarias, para que los servidores públicos de la rama ejecutiva guarden el respeto debido al trabajo individual y colectivo de defensores de derechos humanos. Incluso, la OACNUDH ha sugerido tipificar disciplinariamente y sancionar la conducta del servidor público que con sus declaraciones ponga en peligro la vida, la integridad o la seguridad de aquellos48. 3.16. Por último, buena parte de los entrevistados coincidieron en afirmar que para que exista una verdadera protección a las víctimas es fundamental evitar la impunidad tanto de los crímenes investigados dentro del marco de la Ley de Justicia y Paz como de las agresiones que se cometan contra ellas posteriormente; esa lucha es pieza fundamental para prevenir que estos hechos vuelvan a repetirse. b) Operadores judiciales 3.17. Al igual que con las víctimas y los testigos, las personas entrevistadas perciben graves deficiencias en el alcance y la efectividad de los programas de protección para operadores judiciales. Por un lado, la Fiscalía General de la Nación, que es la encargada de proteger a su personal, afirmó que no cuenta con recursos adecuados para ello. En las actuales circunstancias, en donde se están llevando a cabo las investigaciones en medio del conflicto armado, los fiscales son un grupo altamente vulnerable. Según lo dicho por una de nuestros entrevistados su indefensión ante las represalias que los diferentes actores del conflicto pueden tomar contra ellos afectan su libertad e independencia para actuar proactiva y eficientemente en los procesos judiciales. 3.18. Por otro lado, la Fiscalía General de la Nación puntualizó que no existen programas de protección específicos para otros funcionarios del sistema de justicia, por lo que, en la mayoría de los casos, el Programa de Protección de Víctimas y Testigos de la entidad y el Programa de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Sindicalistas y Otros Grupos a cargo de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y de Justicia, deben hacerse cargo de ellos, desbordándolos aún más. 48 Ver, por ejemplo, CIDH (2006), “Informe sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos en las Américas”, OEA/ser. L/V/II.124. párrs 171, 172; y OACNUDH (2005), “Recomendaciones y Compromisos, Colombia 2005, Contenidos en el Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en la Declaración del Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU”, recomendación 2. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 23 Acompañamiento, participación y empoderamiento de las víctimas 3.19. El acompañamiento, empoderamiento y respaldo a las víctimas, a sus asociaciones y a sus iniciativas se tornan vitales como medidas de protección y mecanismos para la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación. Para casi la totalidad de las personas consultadas es importante tener en mente que la suerte del proceso en que se ha embarcado el país depende en gran medida de los mecanismos de acción que posean las víctimas, los cuales son muy limitados en el actual contexto. La implementación de estructuras para ello se pueden convertir en herramientas disuasivas que eviten acciones contra ellas, al elevar el costo político de las mismas, permitan la participación y el respeto de éstas dentro del proceso que vive actualmente el país y balanceen la asimetría entre los beneficios otorgados a la población desmovilizada y a la población víctima. 3.20. Por su parte, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo recalcaron durante las reuniones sostenidas que la falta de medios de participación de las víctimas y de sus asociaciones en los procedimientos penales y la ausencia de un proceso pedagógico de concientización del esquema en el que el país se encuentra (una especie de momento transicional sin que se esté en un periodo de postconflicto o haya desaparecido el fenómeno del paramilitarismo) no está permitiendo el real acceso de éstas a la justicia. 3.21. Así mismo, para varios de los entrevistados existe una asimetría entre los beneficios otorgados a la población desmovilizada y a la población víctima que está generando conflicto y estigmatización de los desmovilizados y dificulta el camino hacia la paz a largo plazo. Jueces, fiscales y defensores en la lucha contra la impunidad de crímenes graves 3.22. Las propias entidades gubernamentales entrevistadas son conscientes de que el acceso a la justicia y la administración efectiva de la misma se está viendo afectada por la falta de una estructura programática y presupuestal para afrontar los retos a los que se están enfrentando las diferentes instituciones en el actual contexto colombiano. En la mayoría de ellas existe una ausencia de recursos de inversión específicos para la implementación de la Ley de Justicia y Paz, por lo que se tiene que acudir a una reingeniería interna para poder asumir los desafíos que se presentan. También aceptan que, en la práctica, no existe una estrategia de coordinación entre las diferentes instituciones, ni un seguimiento de las acciones que lleva cada entidad49. A lo anterior hay que agregarle la poca claridad sobre sus funciones, generando una considerable dispersión de esfuerzos. 3.23. De igual forma, estas entidades evidencian una asimetría en la capacitación y asistencia prestada a las diferentes instancias. Según algunos de los entrevistados, el apoyo se ha centrado mayoritariamente en la Fiscalía General de la Nación y su función de investigación, 49 Para un documento introductorio de las instituciones que intervienen en la Ley de Justicia y paz y sus funciones, ver, CNRR (2006), “Instituciones encargadas de la ejecución de la Ley 975 de 2005”, disponible en la página Web de este organismo http://www.cnrr.org. co/index.html. 24 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia desatendiéndose engranajes fundamentales para una efectiva lucha contra la impunidad. Como lo resaltan las mismas instituciones gubernamentales, los cooperantes internacionales y el PNUD, sin una Defensoría del Pueblo con herramientas suficientes para prestar los servicios de asistencia a las víctimas y de defensa pública y unos Magistrados de Justicia y Paz debidamente instruidos, el sistema podría fracasar. 3.24. Este mismo desequilibrio en formación y asistencia está ocurriendo en los ámbitos nacional y regional. Algunas fuentes consultadas por la misión sostuvieron que el fortalecimiento de la capacidad de los entes regionales y locales es clave para garantizar los derechos de las víctimas, ya que dichas entidades son las que normalmente entran en contacto con las comunidades, reciben denuncias o prestan asistencia. 3.25. Otro reto serio que vislumbran algunos entrevistados sobre el particular es el “aterrizaje” de los estándares de derechos humanos a prácticas concretas de instituciones y operadores de justicia. Para ellos, existe una discordancia entre el nivel cognitivo y el de implementación en la administración de justicia que está convirtiendo en letra muerta los derechos de las víctimas. Acompañamiento psicosocial50 de víctimas, familiares y funcionarios 3.26. La dimensión psicosocial en el proceso que está viviendo Colombia es un eje transversal fundamental para garantizar los derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación. Su desarrollo debe ir dirigido tanto a las víctimas y sus familiares como a los funcionarios que de una u otra forma interactúan con estas personas. A pesar de su importancia, existen graves carencias en el trabajo que se está realizando en este tema en el actual contexto colombiano. 3.27. En cuanto a las víctimas, algunas ONG’s, la Fiscalía General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, entre otras, afirmaron que no existe una guía de acompañamiento psicosocial de éstas que desarrolle su derecho a la integridad psicológica, ni tampoco un ente encargado de diseñarla o llevarla a la práctica. De igual forma, algunas ONG’s resaltaron la inexistencia de una oficina de apoyo en este ámbito en las audiencias judiciales que se están realizando dentro de la Ley de Justicia y Paz. Por otro lado, existen graves deficiencias en el servicio de asistencia psicosocial que la Fiscalía General de la Nación presta a las víctimas y testigos. Según la entidad, hay ausencia de recursos humanos y presupuestales, falta de capacitación y malas condiciones laborales. 3.28. De otro parte, como lo recordaron la Defensoría del Pueblo y algunos cooperantes internacionales, la problemática psicosocial también tiene una cara en las relaciones diarias entre las instituciones y las víctimas. La forma como los funcionarios de las primeras atienden y se interrelacionan con estas últimas tiene gran incidencia en la manera como se está garantizando este derecho; su falta de consideración puede generar más dolor y frustración en estas personas. En este punto, no hay programas de capacitación ni una guía de orientación psicosocial para los diferentes funcionarios que les permitan brindar el 50 Este término lo entendemos como acciones sociales encaminadas a la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación, que permitan la transformación subjetiva y la superación de las condiciones objetivas que determinan su situación de víctimas, y no como una mera atención psicológica. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 25 respeto, entendimiento y tratamiento adecuado a las necesidades e intereses de los afectados, teniendo en cuenta las diferentes y graves situaciones que han vivido, la indefensión en que se encuentran o los diversos sentimientos encontrados que manejan. Además, las asociaciones y representantes de víctimas sostuvieron que existe una ausencia de medios que posibiliten la construcción de confianza y el acercamiento de las víctimas a las entidades estatales. 3.29. Por último, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación puntualizaron que éste no es el único trabajo que falta por realizar con los funcionarios en Colombia. Debido a la importancia de su papel en el proceso y a los sentimientos y cargas que ese rol genera, ellos también necesitan un programa de acompañamiento psicológico que les permita llevar a cabo apropiadamente sus funciones. Las exhumaciones y el derecho a sepultar sus seres queridos 3.30. Las exhumaciones, fenómeno íntimamente ligado con el terrible drama de las desapariciones forzadas en Colombia, es actualmente uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta el país. A pesar del arduo trabajo que vienen realizando los funcionarios de diferentes entidades estatales encargadas del tema, ellos mismos reconocieron durante las entrevistas que la denuncia de un sin número de fosas comunes – lo que ha significado un aumento inusitado de lugares a excavar y de restos humanos encontrados – ha desbordado las capacidades humanas y económicas de las autoridades. Su problemática se ve acentuada por la carencia de un registro unificado y oficial de personas desaparecidas que responda a las preguntas de quién está desaparecido, dónde puede estar y qué le sucedió; así como los métodos de desaparición utilizados y el desarrollo de esta actividad en medio del conflicto interno. 3.31. De esta forma, múltiples y variados son los obstáculos técnicos que se están presentando en este asunto. Sin ánimo de hacer un análisis exhaustivo del tema, indicaremos aquellos en los que las diferentes fuentes entrevistadas, sobre todo, los organismos encargados de afrontar este tema, coincidieron en señalar. 3.32. Para empezar, la Fiscalía General de la Nación no cuenta con un programa metodológico concreto para tratar el asunto, ni con suficientes peritos forenses para realizar las investigaciones, las exhumaciones y los subsiguientes análisis post-mortem. 3.33. Actualmente, no hay criterios de determinación sobre cuál agencia investigativa que trabaja con evidencia51 debe realizar la exhumación y el estudio de los restos encontrados. Tampoco existen mecanismos de coordinación entre éstas; cada una está funcionando según sus propios Procedimientos Uniformes de Operación (PUO) y su sistema de datos, por consiguiente, no existe un registro único de exhumaciones. Además, cada entidad tiene un número muy limitado de peritos especializados y se evidencia un desequilibrio en este aspecto en el ámbito central y regional. 51 Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación (CTI), Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) e Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF). 26 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 3.34. Asimismo, la cooperación entre organizaciones privadas de peritos forenses calificados en arqueología y antropología y las agencias estatales es mínima, lo que imposibilita compartir, ideas, soluciones y experiencias. Es importar notar que las primeras cuentan con el apoyo técnico de entidades internacionales establecidas como el International Forensic Centre of Excellence for the Investigation of Genocide (INFORCE) y la International Comission on Missing Person (ICMP). 3.35. Los obstáculos encontrados debido a la geografía del país tienen una implicación directa en la calidad de las ciencias forenses, incluyendo, las prácticas de cadena de custodia. Es normal transferir restos humanos y otros artefactos asociados por correo nacional. Esto puede tener un impacto grave sobre el mantenimiento de la evidencia recolectada y puede poner en peligro la efectividad de las investigaciones e identificaciones. 3.36. Como ya se anotó, existe una gran dispersión de la información que se tiene con respecto a las personas desaparecidas52. La IBAHRI recibió información sobre la existencia de diferentes registros de desaparecidos, hecho que se agrava si se toma en cuenta que muchas personas no reportan la desaparición de sus familiares por miedo a las represalias que puedan tomar contra ellas los grupos armados al margen de la ley o las fuerzas de la ley. Al no saberse a quién se está buscando y dónde puede estar, la identificación efectiva de los cuerpos ha sido mínima. Según la Fiscalía General de la Nación, de 704 cuerpos que han sido exhumados entre marzo y mayo de 2007 sólo 42 han sido completamente identificados53. 3.37. El proceso entero se está realizando sin la participación de los familiares de los desaparecidos y sus asociaciones, quienes poseen información esencial (datos antemortem y ADN relativo) para poder identificar los restos humanos recuperados. En este aspecto, no existe trabajo social antemortem con los familiares, ni mecanismos y recursos económicos para que las comunidades accedan a la información que se ha encontrado sobre personas desaparecidas. La situación es aún peor cuando se habla de la población desplazada. 3.38. Como correlato, la no identificación de los restos y el aumento en el número de exhumaciones ha generado que éstos sean enterrados en cementerios como “NNs” (No Nombre) junto con otros restos humanos sin identificación no asociados con el conflicto. No hay certeza si estos procedimientos se están llevando a cabo siguiendo las recomendaciones internacionales al respecto. 3.39 Asimismo, no existen garantías de protección de las áreas a exhumar y de los funcionarios encargados de realizar este trabajo, más considerando que esta labor debe realizarse en áreas controladas por los grupos armados al margen de la ley. 3.40. Por último, y concatenado con los puntos anteriores, existen dudas sobre la procedencia de realizar las exhumaciones teniendo en cuenta todos los obstáculos anotados. Para las entidades gubernamentales, éstas se deben realizar a toda costa debido a que se corre el 52 Las diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales afirman que existen entre 3.000 y 14.000 personas desaparecidas. 53 Ver www.fiscalia.gov.co/justiciapaz/Exhumaciones.htm. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 27 peligro de que los actores del conflicto desaparezcan los cuerpos. Para algunas entidades de la sociedad civil especializadas en el tema, sólo debe exhumarse donde es estrictamente necesario, pues de lo contrario, va a ser imposible identificar los restos y garantizar los derechos de las víctimas. 28 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Capítulo 4 La cooperación internacional frente al problema de la impunidad en Colombia 4.1. Antes de adentrarnos en las conclusiones y recomendaciones que la delegación del IBAHRI cree prudente puntualizar en la lucha contra la impunidad en Colombia, sus integrantes consideran de importancia presentar un panorama ilustrativo y esquemático, más no exhaustivo, de la labor que están realizando los organismos de la cooperación internacional entrevistados en esta materia (Apéndice 354). Si bien es cierto que la propia cooperación internacional conoce mejor que nadie las actividades que está realizando en Colombia, este esfuerzo puede ser útil teniendo en cuenta que, según ella misma, no existen mecanismos de coordinación formales sobre los diferentes enfoques utilizados por los cooperantes internacionales trabajando en el país en este campo55. En este punto, sin embargo, conviene destacar que, aunque no existen instancias formales de coordinación entre los integrantes de la cooperación internacional, la mayor parte de los donantes intentan mantener comunicaciones informales permanentes con los otros donantes a fin de evitar posibles duplicaciones de esfuerzos. 4.2. Así mismo, es importante tener presente que en el momento en que se llevó a cabo la visita del IBAHRI, varios de los organismos de cooperación implicados56 se encontraban definiendo, o habían definido hacía poco tiempo, su nueva estrategia de intervención en el país, por lo que sus experiencias e inquietudes pueden ser muy enriquecedoras para los otros donantes. Vale la pena señalar que no estamos intentando proveer una lista exhaustiva. Durante los siguientes párrafos se destacarán algunos de los proyectos mencionados durante las reuniones. La lista incluye solo aquellos proyectos hechos por las organizaciones entrevistas durante la visita de la delegación del IBAHRI y tiene la finalidad de demarcar únicamente aquellos programas que actualmente están siendo implementados en Colombia. 4.3. En cuanto a los organismos internacionales trabajando en Colombia, el PNUD, en el ámbito de la lucha contra la impunidad, se ha puesto como objetivo organizar la oferta de cooperación que están recibiendo las diferentes instituciones gubernamentales – en particular, la Fiscalía General de la Nación y los jueces y magistrados – en materia de capacitación, asistencia técnica, acompañamiento en la búsqueda de personas desaparecidas y acompañamiento de víctimas a los procesos. En aras de este fin, la entidad se encontraba realizando consultas entre 54 El acápite 4 contiene un cuadro ilustrativo, no exhaustivo, de algunas de las áreas de inversión de los agentes de la cooperación internacional entrevistados en materia de lucha contra la impunidad. Este ejercicio, aunque incipiente y de necesaria continuación a futuro, es importante porque pone de presente áreas sobredimensionadas o completamente olvidadas por la misma cooperación internacional en este ámbito. 55 Esta falencia fue aducida varias veces por los cooperantes a pesar de la existencia del G24, nombre que se le da al mecanismo informal y permanente de coordinación y articulación establecido por el grupo de países y agencias de cooperación que trabajan en Colombia, luego de participar en la reunión preparatoria de la Mesa de Coordinación y Cooperación Internacional para Colombia, celebrada en Londres en julio de 2003. 56 PNUD, Comisión Europea en Colombia, AECI, Programa de Derechos Humanos de la USAID. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 29 los diferentes actores con el propósito de presentar un informe en el segundo semestre de 2007 que identificase las necesidades de los mismos. 4.4. De otro lado, la UNODC ha desarrollado un plan metodológico para investigaciones penales dirigido a fiscales e investigadores, cuyo objeto es ejecutar y evaluar la investigación penal según una programación preestablecida. 4.5. Por su parte, cada uno de los cooperantes internacionales entrevistados ha definido una estrategia para enfrentar el problema de impunidad que vive el país. 4.6. USAID, agencia encargada de la implementación de la ayuda social y humanitaria ofrecida por los Estados Unidos a Colombia, tiene tres (3) programas relacionados con este tema: un programa de apoyo al proceso de desmovilización57; un programa de derechos humanos58 y un programa de fortalecimiento de la justicia59. 4.7. El primero focaliza sus esfuerzos en varios componentes: 1) el apoyo a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría General de la Nación en su monitoreo a la Ley de Justicia y Paz y en el seguimiento y evaluación de los programas para los desmovilizados; 2) el apoyo a la CNRR es sus proyectos de reparación y reconciliación y en la financiación de sus oficinas regionales; 3) la capacitación para la reintegración; y 4) los programas para niños y niñas desvinculados del conflicto armado. 4.8. El segundo ha tomado como prioridades para el período 2006 – 2010 el fortalecimiento de la capacidad de las entidades del Estado con competencias en derechos humanos y de la sociedad civil, así como las áreas geográficas y los grupos de atención más vulnerables dentro del conflicto armado interno. Para tal efecto, cuenta con proyectos de apoyo para la Fiscalía General de la Nación (capacitación, programa de protección de víctimas y testigos, ayuda psicosocial a fiscales); la Defensoría del Pueblo (atención a víctimas, Unidad de Justicia y Paz y Defensoría Pública) y la Procuraduría General de la Nación (atención a víctimas y memoria histórica). Igualmente, desarrolla iniciativas relacionadas con atención psicosocial a víctimas y representación legal60. 4.9. El último de ellos, el programa de fortalecimiento a la justicia, se ejecuta a través de cuatro componentes: 1) apoyo a la implementación efectiva del sistema penal acusatorio, 2) fortalecimiento y manejo de despachos judiciales61, 3) acceso a la justicia62 y 4) fortalecimiento de la participación de la sociedad civil en la reforma y modernización de la justicia. 57 Este programa es llevado por la oficina de desmovilización y reintegración de la USAID. Su contratista principal es la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). 58 La Oficina de Gobernabilidad Democrática dirige este programa, el cual es desarrollado a través de su contratista Management Science for Development (MSD). En la actualidad, estas entidades se encuentran desarrollando el programa de Derechos Humanos en Colombia 2006 – 2010, cuyo diseño contó con un proceso de consulta con representantes del Estado y de la sociedad civil involucrados en el trabajo de derechos humanos. 59 Este programa, administrado por la Universidad Internacional de la Florida, fue nuevamente lanzado en enero de 2007 y tendrá una duración de 5 años. 60 En este aspecto, resalta la construcción de un programa de capacitación para abogados de organizaciones regionales y locales, focalizado en Medellín y Bucaramanga por cuestiones presupuestales. 61 En este particular, destaca la financiación para construir un software que permita recopilar una base de datos amplia, como sería la de la Ley de Justicia y Paz (teniendo en cuenta que existen 6 entidades distintas recogiendo denuncias de las víctimas), y el escaneo de evidencia. 62 Por ejemplo, el apoyo en la construcción de Casas de Justicia. 30 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 4.10. La delegación de la Comisión Europea para Colombia63 indicó que uno de los enfoques de sus proyectos es el trabajo en materia de lucha contra la impunidad dirigido al fortalecimiento de la administración de Justicia, principalmente apoyando la implementación del sistema acusatorio en el país. En este aspecto cuenta con un proyecto de justicia cuyos objetivos principales son: la capacitación de operadores judiciales (en particular magistrados y defensores); la implementación del sistema de carrera judicial en la Fiscalía General de la Nación; la modernización de la administración de justicia y el acceso a la justicia64. 4.11. Así mismo, los miembros de la delegación de la Comisión Europea para Colombia aseveraron que tiene proyectos que buscan, por un lado, solventar las necesidades primarias que aparecen en la implementación de la Ley de Justicia y Paz (como la asistencia jurídica de las víctimas) y, por otro, facilitar la reincorporación de los desmovilizados. 4.12. En el momento en que se realizó la misión del IBAHRI, la Comisión Europea estaba terminando de diseñar su Estrategia de Cooperación Colombia 2007 – 2013. Sus enfoques prioritarios, según la información proporcionada durante las entrevistas, estarían referidos al fortalecimiento de los organismos del Estado – en especial, las unidades de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación y la Defensoría del Pueblo y los programas de protección de víctimas y testigos y de búsqueda de personas desaparecidas de la primera –, el apoyo a las asociaciones de víctimas, y la ayuda en los escenarios de prevención del conflicto, conflicto y post-conflicto. 4.13. En lo que respecta a la cooperación de los estados miembros de la UE entrevistados, Holanda, a través de su Programa de Gobierno, Derechos Humanos y Proceso de Paz, presta apoyo a la CNRR, al proceso de desmovilización individual (con posibilidad de ser ampliado a las desmovilizaciones colectivas) y a la política de lucha contra la impunidad por violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH dirigido por la Vicepresidencia de la República de Colombia. 4.14. A su vez, la Unidad de Gobernabilidad y Derechos Humanos de la AECI brinda asistencia técnica a la Fiscalía General de la Nación (extensible a otras instituciones estatales), principalmente en los ámbitos de asistencia técnica e implementación del Plan Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y a la CNRR. Así mismo, busca el fortalecimiento de las asociaciones de víctimas en zonas prioritarias y de la mujer como víctima del conflicto. 4.15. Por su parte, la Embajada Británica en materia de lucha contra la impunidad en Colombia ha centrado sus esfuerzos, entre otros proyectos, al apoyo de herramientas que permitan resolver el drama de los desaparecidos y las fosas comunes65. Así mismo, la Embajada ha aunado esfuerzos con la UNODD para el diseño y puesta en marcha del plan de investigación que esta última está desarrollando, en su búsqueda de fortalecer la implementación del sistema penal 63 Para mayor información sobre el trabajo del a Comisión Europea en el país, ver la página en Internet de la Delegación de la Comisión Europea para Colombia http://www.delcol.cec.eu.int/es/index.htm# 64 En particular, la capacitación a jueces de paz y a las jurisdicciones indígenas y el fortalecimiento de los mecanismos de conciliación, equidad y derecho. 65 En la actualidad, la Embajada Británica apoya proyectos desarrollados por EQUITAS y la IBA en tema de desapariciones. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia31 acusatorio en el país. 4.16. Por último, es importante anotar que los integrantes de la cooperación internacional hacen parte, junto al Estado colombiano y las organizaciones de la sociedad civil, de la mesa tripartita que en el momento de llevarse a cabo la visita del IBAHRI, estaba discutiendo la Estrategia de Cooperación Internacional para Colombia 2007 – 2010. Dicha estrategia trata el tema de la lucha contra la impunidad en Colombia especialmente dentro de algunas de las líneas de trabajo que se desarrollarán en el área prioritaria de reconciliación y gobernabilidad, en particular, aquellas que se refieren al fortalecimiento del estado social de derecho y los derechos humanos66 y a la atención a las víctimas de la violencia y el fortalecimiento de la CNRR67. 66 Esta línea de trabajo cuenta con dos líneas estratégicas de trascendental importancia en el tema en cuestión. En primer lugar, derechos humanos, directriz que tiene, a su vez, líneas de trabajo relacionadas con el fortalecimiento institucional y de las organizaciones de la sociedad civil, la lucha contra la impunidad en infracciones a los derechos humanos y el DIH y la protección de sectores personas y grupos. En segundo lugar, una línea de trabajo específica sobre justicia, cuyas prioridades son la implementación del Plan Nacional de Justicia, el fortalecimiento del sistema penal acusatorio y la defensa pública, la expansión y modernización del sistema penitenciario, y el mejoramiento de los mecanismos formales de acceso a la justicia, entre otros. 67 Este componente contiene cinco líneas estratégicas para desarrollar programas de cooperación internacional a saber: 1) Fortalecimiento del acceso a la justicia y la capacidad de organización de las víctimas; 2) Fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil; 3) Fortalecimiento de los sistemas de registro de bienes inmuebles; 4) Consolidación de un sistema interrelacionado de información; y 5) Fortalecimiento de la capacidad institucional de investigación y juzgamiento. 32 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Capítulo 5 Conclusiones y Recomendaciones 5.1. Las dificultades que presenta la lucha contra la impunidad en Colombia son de gran magnitud y complejidad. La situación actual que vive el país – período transicional sin transición – no parece presentar un panorama muy alentador en esos esfuerzos. No obstante, la consolidación de una democracia sólida en Colombia requiere una lucha real contra la impunidad. Esto hace imperioso buscar estrategias adecuadas en todos los ámbitos para que los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación, en algún grado, puedan ser protegidos. 5.2. Como ya ha quedado demostrado a través del enorme apoyo que la cooperación internacional ha brindado en la compleja situación colombiana, ella juega un papel esencial en ese cometido. Su papel tiene dos vertientes. Por una parte, ejercer observación y veeduría de todo el proceso en el que está inmerso el país – en particular, de la implementación de la Ley de Justicia y Paz – que le permita realizar una vigilancia crítica y una presión legítima para que la lucha contra la impunidad sea efectiva. En ese ámbito, es esencial tener claras las debilidades del sistema, algunas de ellas consignadas en este documento, para que sirvan como parámetros comunes de exigencia por parte de la cooperación internacional a las autoridades colombianas. Igualmente, partiendo del análisis de experiencias en contextos con problemáticas similares, es necesario idear mecanismos específicos que permitan hacer dicho seguimiento sistemático dentro de la realidad colombiana. Una mesa informal implementada por los cooperantes trabajando en Colombia cuyo objetivo sea monitorear la implementación de la Ley de Justicia y Paz e, incluso, el mismo cumplimiento de las obligaciones del Estado colombiano en la lucha contra la impunidad, puede ser un camino a explorar68. O al menos podría pensarse en que esa mesa de trabajo contra la impunidad de la cooperación internacional tuviera como propósito racionalizar los esfuerzos informales que realizan las agencias para maximizar el impacto de la cooperación y para evitar duplicaciones. 5.3. Por otra parte, se requiere una respuesta adecuada y efectiva a problemáticas existentes, muchas de ellas de carácter técnico, que permiten que la impunidad continúe imperando en el país. 5.4. Este informe pretende colaborar en esa última línea de acción. Teniendo como marco las reflexiones de los capítulos previos, presentamos las siguientes conclusiones y recomendaciones sobre los obstáculos técnicos que se ciernen sobre el sistema de justicia colombiano e impiden su trabajo en la lucha contra la impunidad en la comisión de crímenes graves. Las mismas son sólo lineamientos sobre los caminos que la cooperación internacional puede seguir en esta materia teniendo en cuenta las actuales circunstancias del país. Su concreción deberá llevarse a cabo teniendo en cuenta criterios como los utilizados por este informe para realizar las recomendaciones, pero también otros, como el grado de 68 Un caso a considerar podría ser el proceso que actualmente tiene lugar en Sri Lanka. El 6 de noviembre de 2006, el Gobierno de Sri Lanka anunció la conformación de una comisión de investigación (comission of inquiry) encargada de esclarecer los secuestros, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales de cientos de civiles dentro del conflicto que ha padecido ese país. Ésta cuenta con un grupo internacional de observadores (International Independent Group of Eminent Persons – IIGEP –) cuya misión es monitorear el trabajo realizado por la comisión en mención. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia33 transferibilidad de conocimientos y la manera como dichas inversiones puedan ayudar al cumplimiento de obligaciones internacionales adquiridas por Colombia. 5.5. Cabe recordar que la efectiva implementación de estos lineamientos está basada en la existencia y fortalecimiento de mecanismos formales de coordinación entre las diferentes entidades que conforman la cooperación internacional. Sin un trabajo coordinado, estratégico y permanente de los diferentes cooperantes que trabajan en Colombia, como de los diferentes organismos del Estado encargados de la lucha contra la impunidad, todos los esfuerzos que se realicen pueden ser en vano. 34 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Reconstrucción de la verdad histórica 5.6. La reconstrucción de la verdad es un proceso esencial en el actual contexto colombiano; en él es perentorio caminar con paso seguro y utilizar todos los mecanismos de obtención de la verdad posibles. Las iniciativas extrajudiciales de búsqueda de la verdad, el informe público que debe presentar la CNRR sobre el surgimiento y evolución de los grupos armados al margen de la ley y la verdad judicial que se pueda recabar, estratégicamente apoyados articulados y maximizados, pueden permitir que el proceso de reconstrucción de la verdad histórica colombiana no sea un instrumento del conflicto mismo, que las víctimas satisfagan su derecho individual a saber y que la presente generación de colombianos como las futuras conozcan y tengan siempre presente el horror que ha vivido una gran parte del país, con el objeto de que éste y sus causas no se vuelvan a repetir jamás. Recomendaciones 5.7. En este ámbito, los esfuerzos de la cooperación internacional deben estar encaminados hacia la construcción de un sistema complementario y articulado de todos los mecanismos que permiten la reconstrucción de la verdad y la memoria histórica. En él es importante apoyar las iniciativas institucionalizadas alternativas a la verdad judicial, principalmente, aquellas que provengan de la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la CNRR y la sociedad civil. La capacitación y la asistencia técnica en la recolección de información y testimonios, así como en la construcción, el manejo y el cuidado de archivos son vitales en este aspecto. 5.8. De la misma forma, es importante apoyar no sólo la creación de un centro de documentación de la memoria histórica sino también de las distintas iniciativas de reconstrucción de la memoria histórica de los crímenes graves, tanto institucionales como de la sociedad civil y en especial de los grupos de víctimas69. El centro de documentación tiene la finalidad de reunir, mantener, conservar y poner a disposición de todos los ciudadanos los avances que en términos de recuperación histórica sean realizados. El apoyo a las iniciativas sociales o institucionales de búsqueda de memoria histórica es importante pues dichas iniciativas no sólo contribuyen a una reconstrucción de la memoria de las víctimas sino que pueden ser precursoras de una futura Comisión de Esclarecimiento Histórico, que en algún momento tendrá que establecerse en Colombia. 69 Ver, al respecto, III Encuentro Nacional de Víctimas de Estado (2006), supra, n. 28; y Uprimny, Rodrigo y Saffon, Maria Paula (2006) “Desplazamiento forzado y justicia transicional en Colombia. Estudio Sectorial”, disponible en http://www.djs.org.co/pdf/investigaciones/desplazamientoForzado.pdf. De igual forma, en lo atinente a la implementación de estos dos mecanismos, ver, PNUD (2007), “Del dolor a la verdad y a la reconciliación”, Hechos del Callejón, Edición Especial n. 21, diciembre de 2006, http://indh.pnud.org. co/files/boletin_hechos/Boletin_hechos_del_callejon_21_opt.pdf. Este documento recoge las experiencias de ocho comisiones de la verdad, la reconciliación y la reparación alrededor de todo el mundo y la forma como éstas se han relacionado con las víctimas. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia35 Problema de tierras 5.9. Es esencial trabajar sobre el problema de la tierra en Colombia, teniendo en cuenta su relevancia en el contexto colombiano, la falta de información completa y confiable sobre la situación jurídica de las tierras en el país y la utilización de la misma en la estrategia de la guerra. Recomendaciones 5.10. La labor de la cooperación internacional en esta área puede enfocarse en dos tareas: en primer lugar, el apoyo en la creación y puesta en marcha de un “catastro alternativo”70 que reconstruya la historia de ocupación y expropiación sucesiva de la tierra en Colombia con motivo del conflicto armado. La información recabada por la sociedad civil a través de este mecanismo, aparte de erigirse como una contribución a la reconstrucción de la memoria histórica, debería convertirse en una herramienta informativa complementaria fundamental para las entidades estatales encargadas de atender las reclamaciones de las víctimas en este tema. En segundo lugar, es necesario poner en marcha mecanismos institucionales eficaces que atiendan y resuelvan las solicitudes de restitución de tierras de las víctimas del conflicto armado. Su constitución es urgente, dada la estrecha relación que ha existido entre paramilitarismo, desplazamiento forzado y la llamada “contrarreforma agraria”. Para ello podrían aprovecharse las enseñanzas aprendidas de experiencias exitosas en esta campo, como el programa de restitución de bienes en Bosnia71. 70 Ibídem. 71 Ver, al respecto, Uprimny y Saffon (2006), supra, n. 58 36 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Seguridad de víctimas, testigos y operadores judiciales 5.11. La protección de las víctimas, testigos y operadores judiciales es esencial para que lo que ha sucedido en Colombia salga completamente a la luz, los procesos judiciales que se llevan a cabo cumplen con su cometido y la repetición de los crímenes atroces que han sufrido las víctimas no vuelvan a ocurrir. Recomendaciones 5.12. La ayuda de la cooperación internacional en este punto es fundamental y debe encaminarse al fortalecimiento de programas específicos de protección para victimas, testigos y operadores judiciales, los cuales también deben incluir mecanismos de reducción de factores de riesgo. 5.13. De un lado, como lo apuntan las entidades entrevistadas es imperioso apoyar en el diseño y construcción de un sistema de protección de testigos y víctimas existente. De esta forma, partiendo de la experiencia en otros países y de consultas a la población afectada, podría existir un plan especial con medidas preventivas y proactivas para la protección de víctimas, con su respectivo protocolo de implementación, en el que trabajarían conjunta y coordinadamente las instituciones del Estado implicadas. Igualmente, la creación de ese plan especial debería acompañarse de esfuerzos para evitar la desarticulación relativa que parece existir entre los esfuerzos de protección estatal que actualmente existen entre la Fiscalía y el Ministerio del Interior. 5.14. De otro lado, es urgente apoyar la construcción e implementación de un programa general de protección de funcionarios del sistema de justicia. Éste debe intensificar la seguridad de los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación (fiscales e investigadores), pero debe también contar con mecanismos específicos para salvaguardar la vida e integridad personal de otros servidores públicos, como los procuradores judiciales, los antropólogos forenses o los defensores públicos. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia37 Acompañamiento, participación y empoderamiento de las víctimas 5.15. En lo que respecta a las víctimas, la IBAHRI considera que debe buscarse no sólo la implementación de garantías enfocadas a su seguridad, sino también de mecanismos de empoderamiento, acceso a la justicia y entendimiento de los procesos instaurados en el marco de la Ley de Justicia y Paz. Recomendaciones 5.16. Es necesario crear un protocolo de primer contacto que oriente a la victima dentro de los procesos y mecanismos de documentación y asistencia legal. El apoyo a iniciativas gubernamentales como no gubernamentales que propugnen por el acompañamiento de las víctimas extrajudicial y judicialmente y por la participación de éstas y sus organizaciones en los procesos es esencial. En igual medida, se hace necesaria la implementación de un servicio especial de asistencia para víctimas. 5.17. Así mismo, es necesario el fortalecimiento de las víctimas, de las asociaciones que éstas conforman, de las organizaciones sociales que trabajen con ellas y, sobre todo, de instancias de coordinación de todas ellas. De igual manera, incentivar herramientas de participación de estas personas para el diseño de políticas públicas que solventen sus necesidades y sobre los temas que las afectan puede ser vital para ese empoderamiento. 5.18. Un punto importante en este camino es la construcción de un espacio allanado para la recepción de denuncias de las víctimas. Apoyar tanto las entidades gubernamentales y no gubernamentales en que la población ha puesto su confianza como las herramientas que busquen construir dicha confianza hacia todas las instituciones estatales puede ser fundamental. 38 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Jueces, fiscales y defensores en la lucha contra la impunidad de crímenes graves 5.19. Los fiscales, jueces y defensores juegan un papel esencial en la protección de los derechos de las víctimas y en la respuesta efectiva a sus problemas y necesidades. Si éstos no cuentan con herramientas efectivas en todos los ámbitos, todos los esfuerzos que se realicen en aras de vencer la impunidad serán infructuosos. Recomendaciones 5.20. La cooperación internacional debe continuar brindando la capacitación y la asistencia que requieran los jueces, fiscales y defensores en su lucha contra la impunidad de crímenes graves. Así mismo, se hace necesario construir y ayudar a implementar tanto protocolos operativos de coordinación internos e intergubernamentales, como programas metodológicos para promover los procesos de verdad, justicia y reparación. 5.21. En este mismo sentido, es esencial que estos esfuerzos se democraticen y, por tanto, se dirijan por igual a estos tres actores del sistema de justicia Colombiano. En este orden de ideas, la Fiscalía General de la Nación, la cual ha recibido mayor capacitación, necesita un acompañamiento permanente en todos sus niveles a través, por ejemplo, de un programa de tutorías, que permita hacer un seguimiento de la aplicación de los conocimientos teóricos adquiridos en los diferentes cursos de formación que se le prestan a la entidad y como un elemento retroalimentador que de cuenta de las nuevas dificultades con las que se enfrentan los funcionarios de este organismo. Igualmente, hay que tomar medidas que respalden a la Defensoría del Pueblo y a los Magistrados encargados de juzgar estos crímenes graves teniendo en cuenta sus necesidades particulares actuales y las que, en el desarrollo de su trabajo, surjan a futuro. 5.22.De lo dicho anteriormente pueden entreverse, por un lado, la necesidad de capacitaciones más especificas para estos tres actores, siguiendo los problemas que surjan en la aplicación de la Ley de Justicia y Paz; y por otro, la urgencia de apoyar labores de seguimiento sobre los resultados de dicha ley que den cuenta de los vacíos asistenciales que existen. 5.23. Por otra parte, teniendo en cuenta el desequilibrio existente entre las esferas central (con sede en Bogota) y regional (con sede de diferentes departamentos de Colombia) de todas estas entidades, es necesario incrementar el apoyo a estas últimas. 5.24. Por último, se deben buscar medios que permitan que la capacitación brindada a las instituciones se oriente a interaccionar teoría y praxis. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia39 Acompañamiento psicosocial de víctimas, familiares y funcionarios 5.25. Las complejidades y secuelas que la violencia genera en la vida de las víctimas, sus familiares y de los funcionarios que los atienden, hace urgente un acompañamiento psicosocial de todos estos actores. Recomendaciones 5.26. Es indispensable incentivar y apoyar estratégica y económicamente la construcción de un programa específico de acompañamiento psicosocial para víctimas, familiares y funcionarios dentro de cada uno de los momentos de los procesos judiciales abiertos y al margen de estos procedimientos. 5.27. Por otra parte, es necesario capacitar a los funcionarios de las diferentes entidades gubernamentales en el trato a víctimas y testigos. Las experiencias comparadas y la utilización de metodologías diferenciales teniendo en cuenta la diversidad de casos, son piezas fundamentales en este esfuerzo. 40 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Las exhumaciones y el derecho a sepultar seres queridos 5.28. El drama que viven miles de familiares de desaparecidos y la ubicación de fosas comunes debido a las confesiones de los paramilitares y otros actores en sus versiones libres, hace prioritario el trabajo en el tema de las exhumaciones. Recomendaciones 5.29. La cooperación internacional debe apoyar la implementación rápida y efectiva del Plan Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, y como primer punto en él, la construcción de un Registro Único Desaparecidos. En este aspecto, debe brindarse la capacitación y asistencia técnica necesaria en el ámbito central y regional. Igualmente, es primordial diseñar e implementar un programa metodológico general para el tema de las exhumaciones así como protocolos operativos unificados de trabajo y coordinación para las diferentes agencias que recuperan y manejan los restos encontrados (Fuerzas militares, Policía, Cruz Roja, DAS, CTI e INMLCF). Estos no sólo deben seguir los lineamientos del manual de las Naciones Unidas sobre la prevención e investigación eficaces de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias (Protocolo de Minnesota)72, sino también el Manual de las Naciones Unidas para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (Protocolo de Estambul)73 y las Prácticas operacionales idóneas en relación con el tratamiento de los restos humanos y de la información sobre los fallecidos para personal no especializado74. 5.30. Por otra parte, es necesario incentivar y apoyar en el diseño de este programa metodológico y de los protocolos que lo desarrollan la inclusión de una línea investigativa específica sobre violencia de género75. Si bien la perpetración de esa violencia (violaciones, torturas, por ejemplo) es muy difícil de detectar en un esqueleto humano, su acaecimiento puede ser probado si se cuenta con un procedimiento de investigación específico que busque este objetivo. 5.31. Además, deben impulsarse todos los mecanismos posibles para que los familiares de las víctimas de estos crímenes participen en el proceso de identificación y puedan enterrar a 72 El Protocolo de Minessota fue publicado por las Naciones Unidas en 1991, por consiguiente, no tiene en cuenta los últimos adelantos tecnológicos y los conceptos recientes en la investigación forense, tales como la violencia de género. En reiteradas ocasiones la ONU ha recomendado en sus resoluciones de “Derechos humanos y Ciencia Forense” la necesidad de actualizar este protocolo. Ver, Comisión de Derechos Humanos, Resolución 1996/31 de 19 de abril de 1996; Resolución 1998/36 de 17 de abril de 1998; Resolución 2000/32 de 20 de abril de 2000, Resolución 2003/33 de 23 de abril de 2003 y Resolución 2005/26 de 19 de abril de 2005. 73 En 1999 la ONU presentó el Protocolo de Estambul con el objeto de combatir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. Este protocolo, el cual ha sido revisado y actualizado, es un complemento del Protocolo de Minnesota. 74 El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en colaboración con otros componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales internacionales, regionales y nacionales, representantes de personas desaparecidas y expertos en diversos campos, emprendieron el proyecto “Missing” para hacer frente a la difícil situación de las personas dadas por desaparecidas a raíz de un conflicto armado o de violencia interna, así como a la de sus familiares. Este proceso culminó con la organización de una conferencia internacional de expertos gubernamentales y no gubernamentales en Ginebra en febrero de 2003. Sus participantes destacaron la necesidad de desarrollar una forma estandardizada de autopsia que combinara las ventajas del Protocolo de Minnesota y la Guía para la Identificación de Víctimas de Catástrofes (DVI, por sus siglas en inglés) de la INTERPOL. “Las Prácticas operacionales idóneas en relación con el tratamiento de los restos humanos y de la información sobre los fallecidos para personal no especializado son el resultado de ese esfuerzo”. 75 El concepto de género en este punto debe ser tomado de forma amplia, es decir, debe ser entendido como pluralidad de sujetos que son tratados de una u otra forma debido a su posición social, orientación sexual, grado de educación, raza, etc. En ese sentido, una exhumación, en lo posible, debería reconstruir narrativas de violencia contra la mujer y contra ciertas mujeres pero también contra la comunidad gay, la indígena, la negra, entre otros conglomerados. La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 41 sus muertos. En este aspecto, es esencial implementar programas de capacitación y apoyo para el personal que trabaja con los familiares de las personas desaparecidas y campañas de concientización sobre la responsabilidad que tienen con las mismas. Igualmente, deben realizarse dichas campañas de concientización con los familiares de las víctimas, de tal manera que ellos comprendan la importancia que tiene para el hallazgo e identificación de sus desaparecidos el suministrar toda la información que conocen de éstos últimos, incluyendo su implicación con los grupos armados al margen de la ley. 5.32. Otro gran aporte en el tema podría ser la elaboración y distribución de una guía dirigida a los familiares de las personas desaparecidas sobre el derecho internacional y nacional aplicable en la materia y la forma como se aplica y desarrolla en el país. El objetivo principal de la elaboración y activa difusión de este documento sería facilitar a las familias de los desaparecidos el acceso a la información y a la justicia así como la protección de sus derechos76. 5.33. Por último, la construcción de instalaciones de almacenaje u osarios apropiados para los restos no identificados puede facilitar a futuro el esclarecimiento de su identidad, pero también pueden servir como campos santos para aquellos familiares que no puedan encontrar a sus desaparecidos. Consideraciones finales 5.34. Como varias veces se ha enfatizado en este informe, la IBAHRI tiene conciencia de que la impunidad de los crímenes graves en Colombia es un problema complejo que depende de múltiples factores. Es difícil, si no, casi imposible, formular recomendaciones mágicas capaces de lograr impactos profundos, especialmente en el corto plazo. Es más, la IBAHRI también es consciente de que otros documentos u otras personas ya habían formulado algunas de las anteriores recomendaciones. Es por ello evidente que este informe no pretende lograr un cambio dramático en la comprensión del tema de la impunidad en Colombia ni en la orientación de la cooperación internacional en este campo. Él es sólo un aporte modesto que, sin embargo, por su modestia no deja de ser importante. El IBAHRI cree que este informe permite no solamente sistematizar una información relevante sobre algunos factores de impunidad en Colombia, sino también sobre posibles orientaciones concretas que podría tener la cooperación internacional para remover esos factores y contribuir así a la consolidación de la precaria democracia colombiana. 76 Un precedente a seguir en este tema podría ser “The Guide for Families of Missing Persons on Application of the Law on Missing Persons of Bosnia and Herzegovina” (Guía para Familiares de Personas Desaparecidas sobre la Aplicación del Derecho sobre Personas Desaparecidas de Bosnia y Herzegovina). Esta guía ha sido elaborada por el Ministerio de Derechos Humanos de Bosnia y Herzegovina con el apoyo de varias organizaciones internacionales y nacionales, incluyendo la ICMP, el CICR y el Centre for Free Access to Information. Su texto está disponible en www.ic-mp.org/home.php?act=mpguide. 42 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Apéndice 1 Acerca de la International Bar Association (IBA) La voz global de la profesión legal La International Bar Association (IBA), establecida en 1947, es la asociación internacional más grande en su género. En su función como organización de membresía doble, con más de 30.000 abogados independientes afiliados y un numero que supera los 195 colegios de abogados y sociedades del derecho, la IBA ejerce su influencia en el desarrollo del derecho internacional y forja el futuro de la profesión legal a nivel mundial. Sus Organizaciones Miembro abarcan los cinco continentes e incluyen a la Asociación de Abogados de los EE.UU., la Asociación Federal de Abogados de Alemania, la Federación de Asociaciones de Abogados de Japón, la Sociedad de Abogados de Zimbabwe, el Colegio de Abogados de Chile, entre otros. Agrupada en dos Divisiones - la División de Práctica Legal y la División de Intereses Públicos y Profesionales – la IBA abarca todas las áreas de trabajo e interés de los profesionales de derecho. Brinda a sus miembros acceso a información actualizada, al igual que oportunidades para el desarrollo profesional y la creación de redes a través de publicaciones de la más alta calidad y conferencias de nivel internacional. El Instituto de Derechos Humanos de la IBA (IBAHRI) trabaja para promover y respetar los derechos humanos en un estado de derecho justo y contribuye a la preservación de la independencia de la judicatura y la profesión legal en todo el mundo. Aspiraciones y objetivos de la IBA Las principales aspiraciones y objetivos de la IBA son: • Promover el intercambio de información entre las asociaciones legales en el mundo. • Respaldar la independencia de la judicatura y promover el derecho de ejercer la profesión legal sin interferencia alguna. • Respaldar los derechos humanos de los abogados de todo el mundo a través del Instituto de Derechos Humanos del International Bar Association (IBAHIR) International Bar Association 10th Floor, 1 Stephen Street London W1T 1AT, United Kingdom Tel.: + 44 (0)20 7691 6868 Fax: + 44 (0)20 7691 6544 Correo electrónico: [email protected] Sitio web: www.ibanet.org La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 43 Acerca del Instituto de Derechos Humanos del International Bar Association (IBAHRI) En 1995 la IBA creó el Instituto de Derechos Humanos (IBAHRI) bajo la Presidencia Honoraria del señor Nelson Mandela. En la actualidad, IBAHRI trabaja para promover el respeto de los derechos humanos y preservar la independencia de la judicatura y la profesión legal en el mundo. Hoy en día, el IBAHRI es una de las voces principales en la promoción del estado de derecho a nivel mundial. Objetivos del IBAHRI • La promoción, protección y defensa de los derechos humanos bajo un estado de derecho justo. • La promoción y protección de la independencia de la judicatura y de la profesión jurídica a nivel mundial. • La adopción e implementación de estándares e instrumentos de derechos humanos aceptados y promulgados por la comunidad de naciones. • La adquisición y diseminación de información relacionada con temas de derechos humanos, independencia de la judicatura y estado de derecho. El IBAHRI trabaja para lograr sus objetivos organizando misiones de observación que conducen a programas de asistencia técnica a largo plazo; enviando observadores a juicios; organizando sesiones de capacitación en derechos humanos; y ofreciendo consejería en proyectos de legislación y en campañas de incidencia destacando los temas de preocupación internacional. El IBAHRI mantiene vínculos cercanos con organizaciones internacionales y regionales para alcanzar estos objetivos. Actividades del IBAHRI Las actividades llevadas a cabo por la IBAHRI incluyen: • Programas de formación para abogados, jueces y fiscales en temas de derechos humanos y derecho internacional humanitario. • Programas de capacitación dirigidos a fortalecer la judicatura en países que atraviesan procesos post-conflicto o en países cuya administración de justicia se encuentren debilitada. • Programas de asistencia técnica dirigidos a fortalecer el trabajo de colegios de abogados y sociedades del derecho. • Observación de juicios en países donde el estado de derecho se encuentre deteriorado y vigilar que se adecuen a estándares internacionales en materia de debido proceso. 44 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia • Intervención ante las autoridades públicas en países donde la independencia de la judicatura o la situación de los derechos humanos se vea amenazada. • Análisis de proyectos legislativos a fin de establecer la compatibilidad de los mismos con estándares internacionales en materia de protección de derechos humanos • Envío de misiones de investigación que conduzcan a programas de asistencia técnica a largo plazo. Human Rights Institute International Bar Association 10th Floor, 1 Stephen Street London W1T 1AT, United Kingdom Tel.: + 44 (0)20 7691 6868 Fax: + 44 (0)20 7691 6544 Correo electrónico: [email protected] Sitio web: www.ibanet.org La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 45 Apéndice 2 Tratados internacionales en materia de Derechos Humanos ratificados por Colombia 77 INSTRUMENTO INTERNACIONAL FECHA DE RATIFICACION Instrumentos convencionales de alcance general Pacto internacional de derechos civiles y políticos 29 octubre de 1969 Pacto internacional de derechos económicos, 29 octubre de 1969 sociales y culturales Segundo protocolo facultativo del pacto 5 agosto de 1997 internacional de derechos civiles y políticos relativo a la abolición de la pena de muerte Instrumentos Internacionales de Alcance Especifico (Derechos Civiles y Políticos) Convención internacional sobre la eliminación de 2 setiembre de 1981 todas las formas de discriminación racial Convención internacional sobre la represión y el 23 mayo de 1988 castigo del crimen de apartheid Convención contra la tortura y otros tratos o penas 8 diciembre de 1987 crueles, inhumanos o degradantes Instrumentos Internacionales de Alcance Especifico (Derechos Económicos y Sociales) Convenio (N. 87-OIT) relativo a la libertad sindical y 16 noviembre de 1976 a la protección del derecho de sindicación Convenio (N. 98 OIT) relativo a la aplicación de 16 noviembre de 1976 los principios del derecho de sindicación y de negociación colectiva Convenio (N. 1-OIT) por el que se limitan las horas 20 junio de 1933 de trabajo en las empresas industriales a 8 horas diarias y 48 semanales Convenio (N. 29-OIT) relativo al trabajo forzoso 4 marzo de 1969 77 Las fechas que se anotan son las de depósito de la ratificación o adhesión del tratado Información extraída de: Comisión Andina de Juristas. Disponible en: www.cajpe.org.pe 46 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Convenio (N. 105-OIT) relativo a la abolición del 7 junio de 1963 trabajo forzoso Convenio (N. 111-OIT) relativo a la discriminación 4 marzo de 1979 en materia de empleo y ocupación Convenio (N. 100-OIT), relativo a igualdad de 7 junio de 1963 remuneración Instrumentos Internacionales del Derecho Internacional Humanitario Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que 8 noviembre de 1961 corren los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña (Convenio I) Convenio de Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los náufragos de 8 noviembre de 1961 las fuerzas armadas en el mar (Convenio II) Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los 8 noviembre de 1961 prisioneros de guerra (Convenio III) Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra (Convenio IV) 8 noviembre de 1961 Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra 1 septiembre de 1993 del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I) Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 14 agosto de 1995 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional (Protocolo II) Instrumentos Internacionales de Protección de los Derechos de los Pueblos Indígenas Convenio (N. 169 OIT) relativo a los pueblos 7 agosto de 1991 indígenas y tribales en países independientes Instrumentos Internacionales de Protección de los Derechos de la Mujer Convención sobre los derechos políticos de la 5 agosto de 1986 Mujer La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 47 Convención sobre la eliminación de todas las 19 enero de 1982 formas de discriminación contra la mujer Protocolo Facultativo de la Convención para la 10 de diciembre de 1999 Eliminación de la Discriminación contra la Mujer Instrumentos Internacionales de Protección de los Derechos del Niño Convención sobre los Derechos del Niño 28 enero de 1991 Protocolo facultativo de la convención sobre los 6 setiembre de 2000 derechos del niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados Protocolo facultativo de la convención sobre los 11 de noviembre del 2003 derechos del niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía Instrumentos Internacionales de Protección de los Derechos de los Refugiados Convención sobre el Estatuto de los Refugiados 10 octubre de 1961 Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados 4 marzo de 1980 se adhirió Instrumentos Internacionales para el Castigo de los Crímenes de Guerra y Crímenes de Lesa Humanidad, incluso el Genocidio Convención para la Prevención y la Sanción del 27 octubre de 1959 Delito de Genocidio Convención sobre la imprescriptibilidad de los No ha firmado ni ratificado la Convención crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional 48 5 de agosto del 2002 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Sistema Interamericano de protección de Derechos humanos INSTRUMENTO INTERNACIONAL FECHA DE RATIFICACION Instrumentos Convencionales de Alcance General Convención Americana sobre Derechos Humanos 31 julio de 1973 Protocolo adicional a la Convención Americana sobre derechos humanos en materia de derechos económicos, sociales y culturales, “Protocolo de San Salvador” 23 diciembre de 1977 Instrumentos Internacionales de Alcance Especifico (Derechos Civiles y Políticos) Convención sobre asilo 20 febrero de 1937 Convención sobre asilo politico 22 julio de 1936 Convención sobre asilo territorial 11 diciembre de 1968 Convención interamericana para prevenir y sancionar 19 enero de 1999 la tortura Convención interamericana sobre desaparición forzada 04 diciembre 2005 de personas Protocolo adicional a la convención americana sobre derechos humanos relativo a la abolición de la pena de muerte No ha firmado ni ratificado el Tratado. Instrumentos Internacionales de Protección de los Derechos de la Mujer Convención interamericana sobre concesión de los 3 junio de 1959 derechos civiles a la mujer Convención interamericana sobre concesión de los 3 junio de 1959 derechos políticos a la mujer Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, Convención de Belém Do Pará 15 noviembre de 1996 Instrumentos Internacionales de Protección de los Derechos del Niño Convención interamericana sobre tráfico internacional de menores 23 de agosto del 2000 Instrumentos Internacionales de Protección a las Personas con Discapacidad Convención interamericana para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad 12 de abril del 2003 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 49 Apéndice 3 Cuadro ilustrativo (no exhaustivo) de algunas de las áreas de inversión de los agentes de la cooperación internacional entrevistados en materia de lucha contra la impunidad y con relación a la Ley de Justicia y Paz Agente de la cooperación internacional Área de inversión Agencia de Estados Unidos Programa de apoyo al para el Desarrollo proceso de Internacional desmovilización (USAID) 1) Monitoreo a la Ley de Justicia y Paz y seguimiento y evaluación de los programas para desmovilizados (Defensoría del Pueblo y Procuraduría General de la Nación) 2) proyectos de reparación y reconciliación (CNRR) y financiación de oficinas regionales de la CNRR 3) Capacitación para la reintegración 4) Programas para niños y niñas desvinculados del conflicto armado (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar). Programa de Derechos 1) Fortalecimiento de las entidades del Estado: Humanos a) Fiscalía General de la Nación - Capacitación - Protección de víctimas y testigos - Ayuda psicosocial b) Defensoría del Pueblo - Atención a víctimas - Apoyo a Unidad de Justicia y Paz y Defensoría Pública c) Procuraduría General de la Nación - Atención a víctimas - Memoria Histórica 2) Fortalecimiento de la sociedad civil - Atención psicosocial a víctimas - Representación legal 50 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia Programa de Fortalecimiento de la Justicia 1) Implementación y fortalecimiento del sistema penal acusatorio 2) Fortalecimiento y manejo de despachos judiciales (Software para base de datos y escaneo de evidencia) 3) Acceso a la justicia (Casas de Justicia) 4) Participación de la sociedad civil en la reforma y modernización de la justicia Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) 1) Asistencia técnica (Fiscalía General de la Nación y CNRR) 2) Búsqueda de personas desaparecidas (Fiscalía General de la Nación) 3) Fortalecimiento de las asociaciones de víctimas 4) Empoderamiento de la mujer como víctima del conflicto Delegación de la Comisión Europea para Colombia AREAS ACTUALES 1) Implementación y fortalecimiento del sistema penal acusatorio. a) Capacitación de operadores judiciales b) Implementación de la carrera judicial en la Fiscalía General de la Nación c) Modernización del Sistema de Justicia d) Acceso a la Justicia (jueces de paz, jurisdicciones indígenas y mecanismos alternativos de solución de conflictos) 2) Asistencia jurídica a víctimas 3) Programas para desmovilizados AREAS A FUTURO 1) Fortalecimiento de las entidades del Estado a) Fiscalía General de la Nación - Unidad de Justicia y Paz - Protección de víctimas y testigos - Búsqueda de personas desaparecidas b) Defensoría del Pueblo - Unidad de Justicia y Paz 2) Fortalecimiento de las asociaciones de víctimas Embajada Británica 1) Búsqueda de personas desaparecidas (EQUITAS) 2) Implementación y fortalecimiento del sistema penal acusatorio en Colombia (Plan de Investigación junto con UNOCD) 3) Formación para guardias y oficiales de un cárcel en Bogotá en las normas relacionadas al tratamiento de presos y condiciones de las cárceles (Fundación Social Colombiana Cedavida) 4) Formación para jueces, abogados y fiscales en materia de derechos humanos La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 51 52 Embajada de Holanda 1) Programas para desmovilizados (CNRR) 2) Política gubernamental de lucha contra la impunidad por violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH (Vicepresidencia de la República) Oficina de las Naciones Unidas contra la penal Droga y el Delito (UNODC) 1) Implementación y fortalecimiento del sistema acusatorio en Colombia (Plan de Investigación junto con la Embajada Británica) Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 1) Organización de la ayuda de la cooperación internacional hacia las diferentes instituciones gubernamentales La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 53 54 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia 55 56 La Cooperación Internacional y la Lucha Contra la Impunidad en Colombia