La clave para escapar de las falsas esperanzas y de los susurros de

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La clave para escapar de las falsas esperanzas y de los susurros de Satanás
La clave para escapar de las falsas esperanzas y de los susurros de Satanás
Aunque Satanás no puede influir sobre los creyentes, a veces puede intentar molestarles con
sus susurros debido a los errores o malas acciones cometidos.
Otro secreto importante que revela Dios en el Corán es cómo escapar de los susurros de
Satanás. Se trata de algo muy importante para los creyentes que respetan a Dios como
corresponde y esperan obtener el Paraíso, ya que los susurros de Satanás son una forma de
hablar que lleva a conclusiones erróneas, apartan al ser humano de Su camino y lo mantienen
ocupado con cuestiones triviales y vanas.
Satanás intenta inyectar a la gente sentimientos de pesar, temor y preocupación, sembrar la
discordia entre ellas, insuflar la duda acerca de Dios, el Corán y la religión (din), además de
saturarla con falsas esperanzas. Algunos versículos describen los susurros de Satanás:
“…he de extraviarles, he de inspirarles vanos deseos, he de ordenarles que hiendan las orejas
del ganado (se trata de una práctica pagana por medio de la que se consagraba el animal a
una deidad) y que alteren la creación de Dios!”. Quien tome como amigo al Demonio, en lugar
de tomar a Dios, está manifiestamente perdido. El Demonio les hace promesas y les inspira
vanos deseos, pero lo que les promete no es sino falacia.” (Corán, 4:119-120)
“… (del insidioso susurrador) que insinúa en el ánimo (pecho) de los hombres” (Corán, 114:5)
Satanás no será capaz de distraer de la guía de Dios a quienes siguen Su camino,
independientemente de lo que susurre.
“Si el Demonio te incita al mal, busca refugio en Dios. El todo lo oye, todo lo sabe. Cuando los
que temen a Dios sufren una aparición del Demonio, se dejan amonestar y ven claro.” (Corán,
7:200-201)
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La clave para escapar de las falsas esperanzas y de los susurros de Satanás
Como se puede comprender de los versículos, los creyentes permanecen alertas para
protegerse de los susurros de Satanás. No pierden el tiempo en considerarlos y, concientes de
que no son del agrado de Dios, nunca se permiten dejarse llevar por el pesimismo, el temor o
el pesar, los cuales son sentimientos negativos que los creyentes evitan. Cuando éstos se ven
preocupados por algo que no está de acuerdo con la moralidad coránica, inmediatamente
reconocen que se trata de un nocivo susurro de Satanás que disgusta a Dios. Dejan a un lado
el mismo a través del recuerdo de Dios y de los versículos del Corán.
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