Boda de miel, luna de hiel

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ESPECIAL
SÁBADO
10 DE DICIEMBRE DE 2011
juventud rebelde
SEXO
SENTIDO
A cargo de MILEYDA MENÉNDEZ [email protected]
por YOELVIS LÁZARO MORENO
y MILEYDA MENÉNDEZ
CON la experiencia de más de 50
almanaques, la villaclareña Nery
Morales jamás haría una celebración tan ostentosa como la de su
primer y único matrimonio. Los
años le han permitido darse cuenta de que la fiesta no tiene nada
que ver con el éxito o la estabilidad de una pareja, afirma.
Con ella coincide el joven camajuanense Yoandy Hernández,
quien a pocos meses de contraer
nupcias consideraba que la ceremonia es una fantasía —principalmente de las mujeres— a la que
no siempre se puede acceder. «Mi
esposa era la más interesada en
tirarse las fotos. Yo también quería, pero ella prácticamente lo
organizó todo. Al fin cumplió parte
de su sueño, pero para llegar a ser
felices no era necesario tanto
alboroto ni tantos gastos».
Vestida de blanco espera verse
en pocos años Ismary Silverio. Eso
sí: sin pensar en grandes multitudes ni festividades altisonantes.
Solo aspira a las fotos y tal vez un
poco más, pues realizar una boda
al nivel de las actuales se llevaría
consigo el «sudor» de unos cuantos meses de trabajo, asegura.
«Es que la tradición se ha perdido», alega Jorge Luis Yanes, otro
camajuanense enamorado, que
por razones ajenas a su voluntad
no pudo darle rienda suelta al
soñado festín hace ya más de 14
años. «Para mí la fiesta hace falta.
Es importante la confirmación pública, el espacio para departir con
familiares y los amigos. Sé que
muchas veces no se puede, pero
un esfuercito lo hace cualquiera y
para eso siempre hay ganas».
Lo mismo piensa desde su
puesto de reparador de teléfonos
el placeteño Enrique Rodríguez.
Con dos andanzas en el mundo de
los casamientos cree lo decible y
hasta lo indecible de esos jolgorios
conyugales: «Son muy bonitos,
pero el dinero que llevan solo se les
puede destinar una vez en la vida.
Después no hay bolsillo que aguante. La unión entre dos personas
que se quieran debe darse por la
búsqueda de una compañía, una
familia y un hogar decoroso; no por
un festejo que más allá de flores,
anillos y brindis no representa
nada».
DE PALOMAS A LEONES
En la capital los desvelos matrimoniales no se quedan atrás.
Además de la fiesta (en casa propia o local alquilado) y la luna de
miel, las fotos y el video son el
principal quitasueños durante los
meses previos a la señalada
fecha. No importa si la boda es en
el Vedado, San Agustín o Alamar:
la moda dicta un paseo por La
Boda de miel,
luna de hiel
Habana Vieja y pocas parejas se
sustraen al ritual de llevarles comida a las palomas de San Francisco, así Rubiera anuncie un temporal para esa tarde.
Sin embargo, la prisa típica de
las bodas hace que muchas
novias queden inconformes con el
costoso recuerdo digital, pues rara
vez coinciden en positivo la calidad de las imágenes, la apostura
de los protagonistas y la originalidad de los realizadores.
«De tan pendiente que estaba de
las fotos casi no disfruté la ceremo-
nia —confiesa Naivy Cruz, de Nuevo
Vedado—. Total, la única que se
mantuvo incómoda toda la fiesta fui
yo. Mis invitados enseguida se aflojaron los trajes o cambiaron los
tacones por chancletas, ¡y todo eso
salió después en el video!».
«Cumplir 15 años es de por sí
una meta, el final de un sueño
para el que nos preparan desde
pequeñitas», reflexiona Marianne
Díaz, de 19 años. «En cambio casarse es el principio de un cambio
en la vida, el primer paso de un
proyecto que implica de por sí
Encuentros
LA última peña del año en la UH trató sobre amores enfermizos. ¡Cuántas historias de dependencia afectiva y chantaje emocional salieron a flote! Pero también consejos y soluciones esperanzadoras. Fue una tardenoche especial: volvió la tropa del ISDI, Alexis trajo invitadas y la tímida
Elizabeth decidió regalarse un cumpleaños diferente, para asombro de
su familia y alegría nuestra.
Del CENESEX llega la convocatoria para el sexto taller de formación
de jóvenes promotores de educación sexual. Las sesiones de trabajo
serán a las 5:00 p.m., entre el 19 y el 22 de diciembre. Para solicitar
matrícula deben enviar sus datos personales hasta el miércoles 14
(nombre y apellidos, sexo, carrera o centro de trabajo, teléfono o correo
electrónico, expectativas con estos talleres). Escriban a [email protected] o [email protected].
De las direcciones pendientes para buscar amistad tenemos a Yord,
[email protected]; agustinreyes62 @gmail.com; [email protected]; Tito, [email protected]; Ransel, [email protected]; Danny, [email protected]; Marek, [email protected]; [email protected]; [email protected]; [email protected]; José Carlos, [email protected] [email protected] y Reynaldo,[email protected]. Se suman
esta semana [email protected]; [email protected] y [email protected].
grandes inversiones monetarias y
espirituales para las que no siempre estamos preparados… ¿Qué
sentido tiene tirar la casa por la
ventana en un día y que luego las
deudas te impidan disfrutar de
esa nueva libertad?».
Para Luis Martínez, de 57
años, el asunto es más complejo.
El matiz económico es importante, pero él prefiere mirar otras aristas: «¿Vale la pena hacer tanto
escándalo cuando no se sabe si
la relación va a funcionar después? ¿Qué importancia tiene, si
la convivencia es un asunto de
dos? ¿Hace falta para tener una,
dos o todas las lunas de miel que
se quieran?».
LUNA DE MELAZA
«Por ahora nos ocupamos de la
canastilla… la luna de miel vendrá
después, cuando el niño esté grande y tengamos mejores condiciones», afirman con madurez optimista Suany y Fernando, de 18 y 19
años, respectivamente. Sin tiempo
ni recursos para formalismos, la
decisión de vivir juntos fue tomada
a raíz de un embarazo que eligieron
no interrumpir,y el viaje de bodas se
quedó en el aire.
La perspectiva del romance en
un hotel cambió para ellos: «Me
conformaría con dormir bien un
par de noches en mi propia cama
sin despertarme para dar el
pecho o cambiar los pañales, pero
sé que por el momento eso también demorará», afirma esta adolescente que ya parece adulta a
menos de cinco meses de parida.
Aún las opciones turísticas son
caras, pero «un día es un día», dice
Rodolfo Estévez, quien planea su
boda desde hace algunos meses y
aún no se decide por ningún destino. No está muy preocupado por el
costo, porque confía en «escapar»
gracias a esa tradición de recoger
dinero entre familiares y amistades
para ayudar a los novios, pero teme
otras sorpresas que le arruinen sus
planes.
«Ella es feliz con la idea de alquilar su traje y lo mío es ir a la playa
después, así que estamos reuniendo para cumplir con los sueños de ambos. El ambiente es
importante para los recién casados: la privacidad, el romanticismo,
la flexibilidad en los horarios, la
higiene del lugar… Ah, y vivo revisando el almanaque para que la
luna de miel no coincida con esos
días malos de las mujeres, porque
si no ¡se me echa todo a perder!»,
explica a JR con un guiño cómplice.
En general, la boda cubana
sigue siendo un asunto para celebrar en grande o no hay papeleo,
afirman varias personas encuestadas. Si no hay recursos para fiesta, fotos y dormir fuera apenas se
piensa en oficializar la unión en el
registro civil o la notaría. Con una
mudada es suficiente para sentirse «casados» y formar familia.
El reto de formalizar pareja
ante la sociedad, con los deberes
y derechos que ese acto establece, es lo menos pensado del
asunto. ¿Superficiales que somos
los criollos, o son los ecos previsibles de la modernidad?
Pregunte
sin pena
M. I: Hace 4 años tuve un
novio con el cual duré solo
uno. Él terminó la relación
porque después de graduarse volvería para nuestra provincia y ya no podríamos estar juntos. Estaba
enamorado de mí, pero su
orgullo de hombre estuvo
por encima de ese amor.
Ahora regresé y lo busqué
para intentar salvar lo que
un día él terminó. No tuvo
más novia, dice que ha
sufrido mucho, que está
loco por mí pero cuando
termina una relación es
para siempre y no vuelve
jamás. No sé qué hacer
porque realmente lo amo y
siento que él también me
quiere. Tengo 23 años.
Tendrás que continuar tu
vida si él no cambia de opinión. Determina cuánto
más harás y cuánto más
necesitas para salvar esta
historia o aceptar su fin.
Podrías intentar desentrañar y combatir la razón
que se esconde tras este
pretexto, utilizado para
renunciar a ti. Quizá encuentres algún modo de enamorarlo nuevamente, de evocarle un deseo superior a
sus barreras. Incluso valdría
sugerirle que analice a
solas o junto a un especialista su cobardía amorosa,
en caso de ser cierto su discurso. Sería posible advertirle que no será eterna la
oportunidad actual para
revivir la relación truncada a
destiempo. Y ciertamente,
en algún momento debes
parar de intentarlo.
Es preciso que él cambie
su cómoda posición subjetiva y empiece a desearte
más que a sus razones de
separación. Una relación es
una apuesta de dos. Requiere mucho valor, creatividad,
flexibilidad, entusiasmo, confianza, altruismo y una lista
inmensa de otros recursos
compartidos. El amor es
esencial, pero insuficiente.
Si solo cuentas con tu
disposición, tarde o temprano tendrás que reorientar tu capacidad de amar
hacia alguien más apto
para acogerla, potenciarla y
defenderla.
Mariela Rodríguez Méndez,
máster en Psicología Clínica, psicoanalista
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