uso de preservativos, actitudes y comportamiento sexual en la

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USO DE PRESERVATIVOS, ACTITUDES
Y COMPORTAMIENTO SEXUAL
EN LA POBLACIÓN MASCULINA DOMINICANA
VERSIÓN PRELIMINAR – FAVOR NO CITAR
Joel Arboleda
Rolando M. Guzmán
Grupo de Consultoría Pareto
[email protected]
RESUMEN
Este artículo analiza el uso de preservativos en la población masculina dominicana, en
base a la información recogida en la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA 2002).
El estudio presenta evidencias a favor de la hipótesis de que los preservativos son
utilizados con fines principalmente de protección, siendo su uso como anticonceptivo
menos frecuente. El estudio muestra que el uso de preservativos y las actitudes hacia
este producto se encuentran asociadas con las prácticas sexuales de los individuos, y
cuantifica la medida en que el uso de preservativos se relaciona con el tipo de pareja con
que se tiene la relación sexual. Los resultados apuntan a la existencia de un proceso de
compensación frente al riesgo, mediante el cual los sujetos con prácticas sexuales más
riesgosas (parejas múltiples, sexo con conocidas casuales o trabajadoras sexuales, etc.)
también registran mayores niveles de uso de preservativos.
Santo Domingo, D.N
Mayo 2005
USO DE PRESERVATIVOS, ACTITUDES
Y COMPORTAMIENTO SEXUAL
EN LA POBLACIÓN MASCULINA DOMINICANA
Joel Arboleda
Rolando M. Guzmán
Introducción
La sexualidad humana constituye un punto de encuentro donde se entrecruzan
elementos biológicos, económicos y culturales. Esta conjunción de ingredientes hace
que el ejercicio sexual entre humanos sea mucho más complejo que la respuesta
irracional a impulsos corporales, o la búsqueda instintiva de reproducción o placer. Las
relaciones sexuales representan relaciones sociales, y en ellas se entremezclan
necesidades físicas con la necesidad de prestigio, dominio, amor y poder.
Por tales razones, el control de la sexualidad ha sido tradicionalmente objeto de
regulaciones, sea mediante reglas implícitas o a través de legislaciones específicas. Las
sociedades modernas no son una excepción a esa regla, en la medida en que los
distintos países exhiben diversas normas sobre lo que debe y no debe hacerse en
materia sexual. Al mismo tiempo, sin embargo, la valoración creciente de las libertades
individuales sirve como caldo de cultivo para un escrutinio continuo de las normas
predominantes.
Una parte importante del debate sobre la sexualidad se refiere al uso de los métodos
anticonceptivos, sobre lo cual se observan posturas realmente polares: mientras una
corriente de opinión aboga por su prohibición a partir de criterios morales, otra
corriente enarbola su uso como un instrumento idóneo para el control de la natalidad.
Este debate es especialmente intenso en lo que se refiere a los denominados condones,
preservativos o profilácticos, que cumplen la doble función de evitar embarazos y
reducir la transmisión de enfermedades a través del contacto sexual.
Esa doble funcionalidad ha motivado la promoción de condones por parte de
importantes agencias internacionales y gobiernos locales, y es razonable inferir que el
uso de los mismos ha crecido de manera sostenida a lo largo de los últimos años. Esto
hace que el estudio del mercado de preservativos sea importante, tanto desde la
perspectiva social como desde la perspectiva de mercado. En particular, las siguientes
preguntas emergen de manera inmediata: ¿Cual es la frecuencia en el uso de
preservativos? ¿Cuáles son los motivadores y obstáculos? ¿Cómo varían tales
características entre distintos grupos? ¿Cómo se relaciona el uso de condones con las
actitudes de los individuos frente a las relaciones de pareja y el sexo?
El objetivo de este estudio es analizar las preguntas planteadas, las cuales demandan el
interés de analistas sociales y de mercado. El estudio se basa en la información
2
levantada en la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA), realizada durante el año
2002. El uso de esa fuente permite relacionar de manera expedita diversas actitudes
hacia la mujer, hacia el sexo, planificación sexual y enfermedades de transmisión sexual
con actitudes y uso del preservativo1.
La exposición procede de la siguiente forma. La sección 1 presenta indicadores relativos
a la frecuencia de uso del preservativo. La sección II presenta una segmentación de los
individuos en función de sus prácticas sociales. Las secciones III y IV muestran la
asociación entre las prácticas sexuales y las actitudes frente a diversos aspectos,
incluyendo el uso de preservativos. La sección V discute brevemente las “dificultades”
reportadas en el uso del preservativo. Por último, la sección VI presenta un modelo
econométrico donde la probabilidad de uso de condón, la probabilidad de uso de otro
método anticonceptivo y la probabilidad de no usar ningún método son relacionadas
con las características de los individuos y con variables condicionantes, tales como el
tipo de pareja con la cual se tiene la relación. El estudio concluye con un resumen de
sus conclusiones.
I. Incidencia del uso de preservativos
Un punto de partida natural es considerar los indicadores de incidencia, intensidad y
periodicidad en el uso de preservativos. Sobre ese aspecto, la Encuesta incluye
interrogantes sobre el conocimiento del condón, y sobre su uso en los últimos tres
meses y a lo largo de la vida de los hombres encuestados. Casi la totalidad de los
entrevistados (99%) declara saber qué es
Cuadro 1. Ha usado usted condón en los
un condón, y no se registran variaciones
últimos 3 meses?
importantes al separar los entrevistados
en diversos grupos de edad, escolaridad,
Ha usado
27.6%
zona de residencia (urbana-rural) o
región. El conocimiento del condón es,
por consiguiente, generalizado.
En términos de uso, se observa que
alrededor de 72% de los individuos que
No ha usado
72.4%
tuvieron relaciones sexuales en el último
año declaran no haber usado el condón
en los últimos tres meses Existen, sin
embargo, diferencias importantes al
separar los individuos a partir de diversas características demográficas. En particular, el
1
La Encuesta Demográfica y de Salud tiene una cobertura nacional con representatividad al nivel de
provincia. Los datos son recogidos a través de cuatro cuestionarios: un Cuestionario de Hogares (con
una muestra de 27,135 hogares), un Cuestionario de Mujeres (aplicado a 23,384 mujeres en edades entre
15 y 49 años), un Cuestionario de Hombres (aplicado a 2,833 individuos) y un Cuestionario de Gastos en
Salud (aplicado a la mitad de los hogares). Las bases de datos son de carácter público y se encuentran
disponibles en la página http://www.measuredhs.com/
3
uso de condón está negativamente relacionado con la edad de los individuos: mientras
cerca de 50% de los individuos menores a 20 años declara haber usado condón en sus
relaciones, este porcentaje se reduce progresivamente para los hombres de mayor
edad, llegando a sólo 8% para los individuos con más de 45 años.
En correspondencia con ello, se observa también que el uso de condón es mayor entre
los individuos divorciados o solteros -que, en promedio, poseen edades relativamente
bajas-, en relación a los individuos maritalmente unidos. Este patrón es consistente con
dos hipótesis, no necesariamente contradictorias. La primera hipótesis es que esto
refleja una mayor necesidad diferenciada del uso del condón como instrumento
anticonceptivo, por parte de los individuos que sostienen relaciones fuera de relaciones
maritales estables. La segunda hipótesis es que los individuos más jóvenes tienen una
mayor familiaridad con (y mayor valoración de) el condón. Por otra parte, no existen
diferencias generales de uso importantes para las distintas regiones.
Cuadro 2. Uso de condón últimos 3 meses por
Grupos de Edad
Cuadro 3. Uso de condón últimos 3 meses por
Estado Civil
60.0%
50.0%
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
50.6%
42.4%
40.0%
30.0%
24.6%
20.0%
18.7%
10.0%
8.2%
0.0%
<= 20
21 - 27
28 - 35
36 - 44
53.0%
91.1%
44.7%
87.5%
47.0%
8.9%
12.5%
Casado
Unido
45+
Divorciado
Si
55.3%
Soltero
No
Cuadro 4. Uso de condón últimos 3 meses por
Regiones del Geográficas
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
72.6%
75.6%
70.6%
74.1%
70.2%
27.4%
24.4%
29.4%
25.9%
29.8%
Dis trito
Nacional
Santiago
Res to Norte
Sur
Es te
Si
No
4
Cuadro 5. Uso de preservativos durante los
últimos tres meses según Grupo de Edad y
Región
80.0%
60.0%
40.0%
20.0%
0.0%
<= 20
Distrito Nacional
21 - 27
28 - 35
Santiago
36 - 44
Resto Norte
45+
Sur
Este
El nivel de escolaridad impacta positivamente el uso de preservativos en los últimos tres
meses. En el cuadro 6, por ejemplo, muestra una clara tendencia a elevarse el
porcentaje de uso de
Cuadro 6. Uso de condón últimos 3 meses por
preservativos a medida
Nvel Educativo
que
la
escolaridad
aumenta desde el nivel
40.0%
primario al secundario,
aunque no se perciben
35.0%
33.9%
32.6%
diferencias significativas
30.0%
entre los hombres con
escolaridad secundaria y
25.0%
23.8%
aquellos que han cursado
20.0%
el nivel universitario. Una
17.3%
vez más, esto podría estar
15.0%
relacionado
con
la
10.0%
presencia de personas
jóvenes en el primero de
5.0%
esos dos grupos.
0.0%
Preprimaria
Primaria
Secundaria
Universitaria
Aunque el nivel educativo aparece asociado positivamente con el uso reciente de
preservativos en todas las regiones del país, su importancia como variable discriminante
es menor en el Distrito Nacional. Esto se muestra en el cuadro 7, donde se observa
que la diferencia entre los menos educados y los más educados en uso reciente es de
apenas 5% en el Distrito Nacional, en cambio en Santiago esta diferencia es de alrededor
de 38%.
5
En el Distrito Nacional, la Región Este y la Región Sur, los entrevistados de escolaridad
media registran menor porcentaje de uso reciente de preservativos que en los
universitarios, mientras en Santiago y el Resto Norte los primeros poseen mayor
porcentaje de uso.
Cuadro 7. Uso de preservativos durante últimos
tres meses según Nivel Educativo y Región
45.0%
40.0%
35.0%
30.0%
25.0%
20.0%
15.0%
10.0%
5.0%
0.0%
Sin educ.
Formal
Distrito Nacional
Primaria
Santiago
Secundaria
Resto Norte
Universitaria
Sur
Este
Una limitación de los indicadores presentados hasta el momento relativos al uso del
condón en las relaciones sexuales sostenidas en los tres últimos meses, es que no
permiten vislumbrar el grado de resistencia al uso por parte de aquellos que no lo han
usado frecuentemente. Por ejemplo, dada una persona que no ha usado el condón en
sus relaciones frecuentes, es importante distinguir si lo ha usado anteriormente o si,
por el contrario, nunca lo ha usado. La primera situación sugeriría una baja frecuencia
en el uso del condón, pero no necesariamente asociada con falta de familiaridad con (o
rechazo hacia) el mismo, como sugeriría el segundo caso.
En ese sentido, la Endesa indaga si los encuestados han “utilizado alguna vez una fundita
de goma que se coloca en el pene, llamada condón”. El 62.8% de los hombres
entrevistados responde afirmativamente, pero los resultados varían de acuerdo a las
regiones y zonas geográficas. En el Distrito Nacional, Santiago y la Región Este, la
incidencia del uso de preservativo es mayor, mientras en las regiones “Resto Norte” y
Sur la incidencia es menor.
Estas diferencias regionales en el uso del condón a lo largo de la vida sexual sugieren
que en algunas regiones el uso de tal instrumento ha sido tradicionalmente más limitado,
y se requeriría, por tanto, un mayor esfuerzo para incentivar su uso –o un menor
esfuerzo para limitarlo.
6
Cuadro 8. Ha usado usted condón alguna vez?
No ha
usado
35.6%
Ha usado
64.4%
Cuadro 9. Uso de condón alguna vez por
Regiones del Geográficas
100%
90%
80%
70%
28.6%
32.7%
71.4%
67.3%
Distrito
Nacional
Santiago
40.4%
43.3%
59.6%
56.7%
Resto Norte
Sur
35.9%
60%
50%
40%
30%
20%
64.1%
10%
0%
Si
Este
No
Al igual que en el uso reciente, las diferencias de edad entre los sujetos también implican
diferencias significativas en el uso de preservativos a lo largo de la vida. Así, se
encuentra que entre los hombres más jóvenes el porcentaje de uso de condón “alguna
vez” es mayor que entre los encuestados más viejos. El porcentaje relativamente alto de
“uso alguna vez en la vida” por parte del primer grupo, del cual se esperaría haber
tenido relaciones a lo largo de un período más corto que el segundo, indica que el uso
de preservativos ha aumentado con relación al pasado. En otras palabras, los individuos
más jóvenes hacen un uso del condón más frecuente que la población actualmente vieja,
y más intenso que la población joven de años atrás.
7
Cuadro 11. Uso de condón alguna vez por
Nvel Educativo
Cuadro 10. Uso de condón alguna vez por
Grupos de Edad
90.0%
90.0%
80.0%
82.0%
81.1%
80.0%
76.5%
72.1%
70.0%
60.0%
54.1%
50.0%
77.3%
70.0%
69.7%
60.0%
59.9%
51.4%
50.0%
40.0%
40.0%
30.0%
30.0%
20.0%
20.0%
10.0%
10.0%
0.0%
0.0%
<= 20
21 - 27
28 - 35
36 - 44
Preprimaria
45+
Primaria
Secundaria
Universitaria
Por otro lado, las personas con mayor nivel educativo también registran mayores niveles
de incidencia en el uso de preservativos. La incidencia en aquellos con nivel
universitario supera en unos 26 puntos porcentuales a la de aquellos sin educación
formal, y se distingue significativamente de la incidencia en aquellos con nivel secundario.
Cuadro 12. Uso de condón alguna vez según Estado Civil
100%
90%
80%
39.4%
39.5%
60.6%
60.5%
25.6%
22.7%
74.4%
77.3%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Casado
Unido
Divorciado
Sí
Soltero
No
La experiencia en uso del condón es menor entre quienes conviven con sus parejas;
mientras un tercio de casados y unidos no ha utilizado nunca un profiláctico, esta
proporción se reduce a 20% entre los divorciados. Los solteros son nuevamente el
grupo de mayor incidencia.
8
II. La Actividad Sexual como Criterio de Segmentación.
Hasta este punto hemos analizado el uso de preservativos desde el punto de vista de la
incidencia en diversos grupos demográficos. Es natural suponer que los patrones de
asociación observados son en parte determinados por diferencias en las actitudes de los
individuos, lo que a su vez es causa y consecuencia de su práctica sexual.
Esa premisa hace conveniente agrupar a los individuos en grupos homogéneos, para
contrastar posteriormente sus actitudes referentes a la sexualidad y, en particular, en
sus patrones de uso de preservativos. El objetivo último es analizar las vinculaciones
entre la práctica sexual, las actitudes frente a la sexualidad y el uso de preservativos.
Una segmentación natural es considerar los individuos agrupados en cuatro grandes
grupos, los cuales son definidos y caracterizados a continuación.2
•
Vírgenes. Constituye 12.2% de la población entrevistada. Reúne al grupo de
sujetos que no han sostenido relaciones sexuales con otras personas, siendo los
más jóvenes de los cuatro grupos. En su mayoría son hijos que viven con sus
familias o nietos que habitan junto a sus abuelos, todos son solteros, con nivel
educativo predominante primario o secundario.
Aunque su composición es principalmente urbana, este grupo posee una
incidencia de sujetos rurales superior a la media de la población. Como es de
esperarse, este grupo posee el mayor porcentaje de sujetos que no trabajan
actualmente y que no lo han hecho durante los últimos doce meses.
•
Abstinentes. Constituye 6.5% de la población entrevistada. Este grupo aglutina a
los individuos que, aunque sexualmente iniciados, no han mantenido relaciones
sexuales durante el último año. Es el grupo con mayor composición rural. Tres
cuartas partes de sus miembros son menores de 35 años y cerca de la mitad es
menor de 27 años. En su mayoría son sujetos solteros, o antiguos casados que se
encuentran divorciados o separados. Alrededor de un quinto de ellos se declaran
como Jefes de Hogares -lo que sugiere que se trata de hogares individuales-,
pero la mayoría se define como hijos del jefe del hogar encuestado. Entre ellos
predomina la educación primaria.
De los grupos que han tenido relaciones sexuales y que han tenido hijos, los
Abstinentes, forman el grupo en que menos sujetos han procreado y es, a la vez,
el que posee menos hijos viviendo junto a ellos. Este grupo es el que ha tenido
hijos a mayor edad. Asimismo sus miembros iniciaron sus contactos sexuales a
edades superiores a la media de la población.
2
Las pruebas de hipótesis realizadas no permiten descartar las diferencias señaladas entre los diversos
tipos de sujetos.
9
En su mayoría han estado casados sólo una vez, aunque una parte importante del
grupo dice haberlo estado más veces. Ninguno de los miembros de este grupo
ha pagado por relaciones sexuales ni ha sostenido relaciones con conocidas
casuales.
•
Monogámicos. Constituye 58.5% de la población. Formado por los sujetos que
mantienen únicamente una relación, este grupo se compone principalmente de
jefes de hogar casados con hijos, y edades principalmente superiores a los 28
años. Poseen mayor porcentaje de hijos viviendo bajo su mismo techo.
Es importante destacar que entre los monogámicos se encuentran diversos
hombres que, si bien no están casados, han mantenido relaciones únicamente
con una sola pareja durante el último año. Esta pareja tiene carácter estable. La
mayoría de sus miembros trabaja y los que no se encuentran actualmente
ocupados, lo han estado durante los pasados doce meses.
Iniciaron su actividad sexual principalmente entre los 16 y 19 años, aunque una
proporción importante lo hizo durante los 15 años de edad. A diferencia del
grupo de abstinentes, cerca de un tercio de sus miembros declara haber pagado
por relaciones sexuales y unos pocos han tenido relaciones con conocidas
casuales.
•
Poligámicos. Constituye 22.8% de la población entrevistada. Sujetos que han
tenido más de una pareja en los últimos doce meses. Principalmente solteros o
divorciados, con un bajo porcentaje de casados y un tercio de unidos. La mayor
parte de sus miembros son urbanos, con edades superiores a los vírgenes y
abstinentes, pero más jóvenes que los monogámicos. A diferencia del resto de
los grupos, se compone tanto de jefes de hogar como de no-jefes.
En su mayoría son sujetos que trabajan, y aunque entre ellos predomina la
formación primaria y secundaria, son el grupo con mayor porcentaje de
universitarios. Iniciaron sus prácticas sexuales a edades más tempranas que el
resto, y han tenido hijos también a edades relativamente tempranas -aunque
similares a los monogámicos en este último aspecto.
Los poligámicos se caracterizan por haber pagado más que los demás por
relaciones sexuales. Son, además, los que declaran con mayor frecuencia haber
tenido relaciones con conocidas casuales, así como sexo anal. Es el grupo que
registra mayor porcentaje de sujetos que han sufrido enfermedades de
transmisión sexual.
El gráfico 13 resume la distribución de los grupos en la población entrevistada. Las
diversas regiones del país no muestran diferencias significativas en esta composición. El
10
análisis a seguir procurará constatar en qué medida los grupos identificados muestran
diferencias significativas en sus actitudes frente al sexo y a otros aspectos usualmente
relacionados, tales como la planificación familiar, violencia doméstica, enfermedades de
transmisión sexual y, finalmente, el uso de preservativos.
Cuadro 13. Distribución de los entrevistados por
Tipo de Práctica Sexual
Virgenes
11.9%
Poligámicos
25.5%
No Activos
6.2%
Monogámicos
56.4%
III. Actividad Sexual y Actitudes.
A. Actitudes sobre relaciones de pareja y temas relacionados
La Tabla 1 resume las actitudes reveladas por los distintos grupos con respecto a los
temas abarcados por la encuesta. Los conceptos en la columna izquierda resumen
generalmente varias preguntas relativas a un mismo punto. Las respuestas a tales
preguntas fueron agrupadas para formar una escala, en base a la cual es posible
identificar desviaciones notables de los valores medios. El cuadro identifica con colores
los aspectos que constituye un rasgo distintivo de algún grupo.
Se observa que el grupo de individuos “poligámicos” se distingue por su mayor
tendencia a favorecer la centralización en los hombres de las decisiones sobre la pareja.
Este grupo es también el que muestra una actitud de mayor rechazo a los enfermos de
SIDA. Un resultado curioso es que el segmento de los “vírgenes”, en los cuales se
agrupan los sujetos más jóvenes, muestra un grado de acuerdo relativamente alto con
apelar a la violencia física frente a determinados comportamientos de la pareja.
11
Tabla 1. Características seleccionadas de Grupos de prácticas sexuales.
Actitudes
hacia:
Vírgenes
La pareja y la Este grupo no muestra
toma
de diferencias a la media,
decisiones
encontrándose formado
por
sujetos
principalmente
democráticos.
Violencia
doméstica
Este grupo no muestra
diferencias importantes
con la media; sin
embargo, su porcentaje
de sujetos que favorecen
centralizar las decisiones
sobre la pareja es
ligeramente mayor a la
media, pero menor a la
de los poligámicos.
Estos hombres son Son el segundo grupo
los más de acuerdo más de acuerdo con
con pegarle a su pegarle a su pareja.
pareja.
Enfermos de Actitud poco abierta
SIDA
hacia los enfermos de
SIDA
Posibilidades Son los más convencidos
de contagio de no tener posibilidades
de SIDA
de contagiarse de SIDA.
Planificación
familiar
Grupos de Prácticas Sexuales
Abstinentes
Monogámicos
Aunque
no
están
sexualmente iniciados se
muestran interesados en
la planificación familiar.
Este
grupo
se
muestra mucho más
dispuesto a discutir
las decisiones del
hogar con sus parejas.
Poligámicos
Es el grupo con
mayor porcentaje de
sujetos
que
consideran necesario
centralizar en ellos
mismos las decisiones
sobre la pareja.
Son los menos de No se diferencian de la
acuerdo con golpear media, sin embargo se
a su pareja.
alejan más de los
Vírgenes y Abstinentes
que de los Monogámicos
Son abiertos ante los Su actitud hacia los Este es el grupo más
enfermos de SIDA, enfermos de SIDA no cerrado frente a los
considerando
más difiere de la media
enfermos de SIDA.
que el resto que
deben
permanecer
integrados
a
la
sociedad.
Consideran que poseen Consideran que poseen Son
quienes
se
pocas
o
ninguna pocas
o
ninguna consideran con mayores
posibilidades
de posibilidades
de posibilidades de contagio
contagiarse con SIDA
contagiarse con SIDA
por VIH.
Son el grupo que Se
muestran Este es el grupo con
muestra
menor relativamente
mayor interés en la
interés
en
los interesados
en
la planificación familiar.
métodos
de planificación familiar.
planificación familiar
12
B. Actitudes sobre el preservativo
Las actitudes de los distintos segmentos sobre el preservativo pueden ser abordadas a
partir de un conjunto de preguntas en las cuales se pide expresar el grado de acuerdo o
desacuerdo con las siguientes frases:
•
•
•
•
•
•
El condón disminuye el placer sexual en un hombre.
Una mujer no tiene de derecho a pedirle a un hombre que use condón.
El condón es muy incómodo de usar.
Es una humillación para un hombre que pareja le pida usar condón.
El mismo condón puede ser utilizado varias veces.
Un hombre debe usar condón cuando su pareja se lo pide.
Tomando las respuestas a estas preguntas como punto de partida, se aplicó un Análisis
Múltiple de Correspondencias para determinar los patrones de asociación de las
respuestas, a partir del cual se construyó una escala de actitudes. La escala construida
posee un máximo de seis puntos, que es la mayor aceptación, y un mínimo de cero, que
es el menor grado de aceptación.
Como se observa en la tabla siguiente, el valor medio de la escala para toda la población
es de 3.49. El mayor valor corresponde al grupo de los poligámicos, lo que significa que
ese es el grupo con mayor aceptación del preservativo, y es menor en los
monogámicos3.
Tabla 2. Grado de Aceptación de preservativos según Tipo de Actividad Sexual
Tipo de Actividad Sexual
Vírgenes
Virgenes
Grado de
aceptación del
condón
3.69
No Activos
3.53
Monogámicos
3.19
Poligámicos
4.07
Total
3.49
Este resultado es de gran relevancia, puesto que sugiere la presencia de un mecanismo
de auto preservación, mediante el cual los individuos cuya conducta está sometida a
mayor riesgo (tanto de enfermedades como de embarazos indeseados) muestran
también mayor conciencia del riesgo y de la necesidad de medidas protectivas.
3
La aplicación de pruebas de hipótesis formales no permite rechazar la hipótesis de que el grado de
rechazo al uso de preservativo –representada por el valor de la variable escala- está asociado con la
práctica sexual de los individuos –representado por su pertenencia a los grupos descritos en el texto
principal.
13
Esa interpretación es también congruente con la valoración relativamente baja del
condón por parte de los individuos monogámicos, los cuales constituyen el único grupo
con una valoración del preservativo inferior a la media en la muestra analizada.
Por otra parte, no es sorprendente encontrar una asociación positiva entre la frecuencia
de uso y el grado de aceptación de los condones. Es decir, los que reportan mayor
frecuencia de uso del condón son también los que revelan mayor aceptación del mismo
a partir de la escala construida.
Cuadro 14. Grado de Aceptación del condón
según Frecuencia de uso.
5.00
4.50
4.00
3.50
3.00
2.50
2.00
Raras veces
Algunas veces
Casi siempre
Siempre
Los hombres poligámicos son más homogéneos entre sí, en cuanto a su aceptación del
condón, que los monogámicos. Y es interesante notar que aun aquellos poligámicos que
usa el condón con baja frecuencia muestra un grado de aceptación del mismo
relativamente alta.
Cuadro 15. Grado de aceptación del condón
según Tipo de actividad sexual y Frecuencia de
Uso
6.00
5.00
4.00
3.00
2.00
1.00
0.00
Raras veces
Algunas veces
Monogámicos
Casi siempre
Siempre
Poligámicos
14
IV. Prácticas Sexuales y Frecuencia de Uso de Preservativos.
El análisis precedente ha mostrado que las prácticas sexuales de los individuos
(representadas por la variedad de sus relaciones sexuales en el último año) están
asociadas con actitudes diferentes en cuanto a las relaciones de pareja y aceptación del
preservativo. Ahora es importante preguntarse si existe relación entre esos elementos y
el uso o no de preservativos.
Entre los hombres que declaran haber usado preservativo “alguna vez”, cerca de la
mitad declara haberlo utilizado sólo algunas veces, mientras 22.8% dice utilizarlo
“siempre” y 28.6% usarlo “nunca”. No obstante, ese resultado general esconde
diferencias notables entre los distintos segmentos.
Cuadro 16. Usoo de preservativos alguna vez
por Tipo de actividad sexual
86.9%
90.0%
61.0%
100.0%
Cuadro 17. Frecuencia de uso de preservativos
alguna vez por Tipo de práctica sexual
70.0%
43.5%
20.0%
30.0%
20.0%
10.4%
30.0%
40.0%
28.6%
40.0%
45.9%
18.5%
50.0%
28.8%
60.0%
37.5%
50.0%
60.4%
32.8%
70.0%
37.9%
60.0%
80.0%
10.0%
10.0%
0.0%
0.0%
No Activos
No Activos
Monogámicos
Monogámicos
Poligámicos
Poligámicos
Siempre
Algunas veces
Nunca
Los monogámicos son aquellos que con menor frecuencia declaran usarlo “siempre” y
con mayor frecuencia declaran usarlo “nunca”. A su vez, los poligámicos declaran en
alta proporción usarlo “siempre” y se distinguen por una alta proporción que declara
usarlo al menos “algunas veces”. Este segundo grupo es el que con menor frecuencia
declara usarlo “nunca”, lo que se corresponde con la apreciación anterior sobre la
tendencia de este grupo a compensar mediante el uso del condón el riesgo
relativamente alto asociado a su patrón de relaciones.
La hipótesis del preservativo como compensación frente al riesgo cobra fuerza al
considerar los patrones de uso de preservativos controlando por el nivel de riesgo del
intercambio sexual. En tal sentido, el cuadro 18 muestra que los hombres que en los
últimos meses han tenido relaciones riesgosas (tales como encuentros con conocidas
casuales o con trabajadoras sexuales) declaran un uso de preservativos mucho más
frecuente que aquellos que no lo han hecho.
Asimismo, como se muestra en el cuadro 19, la relación que el entrevistado mantiene
con la pareja es un elemento determinante del uso de preservativos. Mientras apenas se
usó condón en 1.2% de las últimas relaciones sostenidas con la esposa o compañera, y
15
en 40% de las últimas relaciones con novias o prometidas, el condón estuvo presente
en más de 70% de los encuentros con conocidas casuales y en más de 80% de los
encuentros con trabajadoras sexuales.
Cuadro 18. Hombres que han usado preservativo
durante los últimos 3 meses y que han tenido
Relaciones por paga o Relaciones casuales
últimos 3 meses
60.0%
50.0%
40.0%
40.0%
30.0%
26.3%
23.8%
20.0%
20.0%
0.0%
10.0%
Ultima relación
0.0%
No
Sí
No
Relaciones por pagas ultimos 3
meses
Sí
Relaciones casuales ultimos 3
meses
Penúlitma
71.6%
85.4%
90.6%
80.0%
23.8%
20.6%
45.1%
60.0%
55.0%
66.2%
76.4%
92.8%
60.7%
6.4%
23.2%
100.0%
72.7%
70.0%
1.2%
21.3%
40.1%
51.4%
73.0%
82.2%
80.0%
Cuadro 19. Uso de Preservativos en últimas 3
relaciones sexuales según Parentesco con la
pareja
Antepenúltima
Esposa/mujer
Ex-esposa
Novia/ prometida
Otra miga
Conocida casual
Trabajadora sexual
Las circunstancias u ocasiones en las cuales el preservativo es utilizado representan un
punto de especial interés. Poco más de tres tercios de los respondientes dice utilizar
preservativos cuando tiene relaciones con extrañas, mientras cerca de un quinto dijo
hacerlo al tener relaciones con trabajadoras sexuales. Únicamente 8.5% dice utilizar
preservativos con fines anticonceptivos.
Cuadro 20. Momentos en que utiliza
preservativos
67.6%
Cuando Extrañas
18.2%
Cuando trabajadoras sexuales
13.2%
Cuando No pareja regular
Cuando Días fertiles de pareja
Cuando no otro método
8.5%
2.1%
Cuando Menstruación
1.0%
Cuando Esposa
0.7%
Cuando otros momentos
0.7%
0.0 10.0 20.0 30.0 40.0 50.0 60.0 70.0 80.0
%
%
% %
%
%
% %
%
16
Los hombres Poligámicos muestran un mayor porcentaje de uso de preservativos al
tener relaciones con extrañas, mientras los monogámicos los usan cuando pagan por
servicios sexuales. El uso con las parejas regulares es en todos los grupos muy reducido.
Cuadro 21. Razones de uso de preservativos por Tipo
de actividad sexual
1.2%
0.1%
Poligámicos
11.7%
16.4%
75.4%
0.7%
1.1%
5.7%
0.3%
1.3%
Monogámicos
3.4%
0.9%
14.2%
20.0%
61.0%
10.5%
0.6%
0.0%
Abstinentes
16.7%
13.3%
0
0
68.4%
11.5%
0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0%
Días fertiles de pareja
En Menstruación
Si no hay otro método
Con Extrañas
Con Trabajadoras sexuales
Si no es pareja regular
Con Esposa
En otros momentos
Estas piezas de información llevan al argumento de que el preservativo es percibido más
como un método de prevención que como un método anticonceptivo, y tal proposición
es confirmada al considerar directamente las motivaciones de uso declaradas por los
respondientes con relación a las últimas relaciones en las cuales usaron condón.
Cuadro 22. Razones de uso de preservativos en
las últimas relaciones sexuales
0.0%
Antepenúltima
5.9%
20.6%
2.6%
0.5%
Penúltima
19.2%
6.7%
16.5%
6.8%
21.2%
4.3%
0.7%
13.9%
14.4%
Ultima
0.0%
51.6%
10.0%
20.0%
48.2%
23.3%
30.0%
43.1%
40.0%
50.0%
Protegerse SIDA
Preveni ETS
Evitar Embarazo
Para evitar embarzo y SIDA
La pareja insistio
No confia en pareja
60.0%
17
El principal motivo para utilizar preservativos durante las últimas relaciones sexuales ha
sido protegerse de enfermedades, esto pone una vez más de relieve que el preservativo
es percibido y usado como método de protección más que como método
anticonceptivo.
V. Dificultades en el Uso.
Nuestro último aspecto de interés se refiere a las dificultades en el uso del preservativo
declaradas por los entrevistados. Esta información es especialmente relevante a los
grupos interesados en la promoción del dispositivo, ya sea por razones sociales o
comerciales.
En este sentido, sólo el 14% de los
hombres
que
han
usado
preservativos, dice haber tenido
problemas con los mismos. Los
poligámicos reportan más haber
tenido problemas en el uso de
preservativos, por lo que cabe
preguntarse si un mayor grado de
exposición implica también más
frecuencia de dificultades.
Cuadro 23. Porcentaje de entrevistados que
han tenido problemas en el uso de
preservativos
Total
14.0%
18.0%
Poligámicos
Monogámicos
Abstinentes
11.7%
12.3%
Si fuese así, podría pensarse que
0.0%
5.0%
10.0%
15.0%
20.0%
los preservativos disponibles en el
mercado no necesariamente gozan
de la calidad debida, o que se están usando de forma inadecuada. En caso contrario, si
los problemas se presentan entre quienes tienen menor frecuencia de uso, entonces la
posibilidad de mal uso sería mayor, aunque siempre es posible que otros factores
influyan en las dificultades en el
Cuadro 24. Porcentaje de hombres que han
uso.
tenido problemas usando preservtivos por
Frecuencia de uso en 3 últimos meses
30.0%
25.0%
24.5%
20.0%
17.3%
15.1%
15.0%
10.0%
5.0%
0.0%
Algunas veces
Casi siempre
Siempre
El cuadro 24 muestra que, entre
quienes tienen mayor frecuencia
de uso, el porcentaje de hombres
que ha tenido “problemas
utilizando
preservativos”
es
menor.
Esto permite sospechar que las
dificultades
se
encuentran
asociadas a menores niveles de
exposición y, por ende, de
conocimiento específico sobre el
producto, pero no se descarta
18
una causalidad en sentido contrario.
La principal dificultad indicada es la rotura, que es mencionada por cerca de la mitad de
los hombres (46.8%) que menciona haber tenido dificultades de uso. Los problemas
relacionados con la adquisición
del condón son reportados por muy pocos
entrevistados, mientras 21% dice que disminuye el placer y 11.5% que “estropea el
momento”.
Cuadro 25. Problemas en el uso de preservativo según
Frecuenica de uso en últimos 3 meses.
Algunas veces
Casi Siempre
Siempre
0%
20%
40%
60%
Muy costoso
Vergonzoso comprarlo
Dificil Botarlo
Dificil poner y quitar
Estropea el momento
Disminuye el placer
Pareja se queja
Paraja quedó embarazada
Incómodo de usar
Se rompe
80%
Otros
Quienes poseen menor frecuencia de uso también reportan mayor diversidad de
problemas, e indican, además, que los preservativos son costosos en mayor porcentaje
que los demás. Aquellos con frecuencia intermedia plantean más “incomodidades
durante el uso”, mientras los usuarios más frecuentes se refieren a la disminución del
placer.
19
Aunque todos los grupos indican la rotura como principal problema, entre los diversos
segmentos se observan diferencias en las dificultades presentadas. En los monogámicos,
los porcentajes que indican la incomodidad y que estropea el momento son
relativamente elevados, mientras los poligámicos destacan que el preservativo
disminuye el placer.
Cuadro 26. Dificultades en el uso de preservativos por Tipos de
actividad sexual
Total
Poligámicos
Monogámicos
Abstinentes
0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
Pareja quedó embarazada
Vergonzoso comprarlo
Dificil de botar
Otros problemas
Pareja no le gusta
Muy costoso
Dificil de poner y quitar
Estropea el momento
Incómodo de usar
Disminuye el placer
Se rompe
70.0%
VI. Probabilidades de uso de preservativos: un modelo econométrico.
Hasta este punto, el análisis ha recurrido a estadísticas descriptivas que han permitido
establecer algunas asociaciones importantes entre el uso de preservativos y otras
variables. El análisis descriptivo, sin embargo, no permite separar la influencia de las
distintas variables, por lo cual algunas de las relaciones detectadas pueden deberse más a
la interacción de otras variables intervinientes.
Una medición más formal del impacto de las distintas variables potencialmente causales
puede ser lograda mediante la estimación de un modelo econométrico en el cual la
probabilidad de uso de preservativo u otro método anticonceptivo es representado
como una función de un conjunto de variables explicativas. Específicamente, esta
sección describe los resultados de un modelo multinomial, que estima simultáneamente
la probabilidad de usar preservativos, la probabilidad de usar otro método
anticonceptivo y la probabilidad de no usar ningún método.
20
El análisis exploratorio del modelo muestra que las variables geográficas, tales como
zona y región, no son estadísticamente significativas en la selección del preservativo vis
a vis utilizar otro método anticonceptivo o no usar ninguno, mientras la edad, el nivel
educativo y el estado civil sí lo son.
Similarmente, las probabilidades son
significativamente afectadas por el tipo de pareja con que sostiene la relación,
mostrando efectos diferenciados para la probabilidad de uso en la relación con pareja
estable, con amigas casuales o con trabajadoras sexuales.
En el cuadro 27, se presentan
las probabilidades arrojadas
por el modelo para las tres
opciones, como función de la
edad del individuo.
La
simulación corresponde a un
individuo típico al momento de
tener relaciones con una pareja
estable.
Cuadro 27. Probabilidad de uso de
preservativos u otros métodos
(En relaciones con pareja estable)
0.9
Prob(Uso condón)
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
En este sentido, al tener
relaciones con una pareja
estable, como la esposa, las
Edad
probabilidades de uso de otros
probusoconesposa
probusootrometesposa
probningunesposa
métodos anticonceptivos son
superiores a la probabilidad de uso de preservativos, y la brecha aumenta a medida que
aumenta la edad de los individuos. En el caso de un individuo típico de más de 50 años,
la probabilidad de uso del preservativo en relaciones con la pareja es cercana a 0.
62
58
54
50
46
42
38
34
30
26
22
18
14
10
0
Cuadro 28. Probabilidad de uso de preservativos
según tipo de pareja
0.8
Prob(Uso condón)
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
62
58
54
50
46
42
38
34
30
26
22
18
14
10
0
El cuadro 28 muestra, para
cada edad del usuario, las
variaciones
en
las
probabilidades de uso de
preservativos según la pareja
con quien se sostiene la
relación. En la medida que la
pareja es estable (esposa o
novia) el uso es menos
probable, mientras que cuando
la relación es más riesgosa
(trabajadora sexual) el uso es
más probable.
Edad
Estos resultados confirman la
hipótesis de que el uso de
preservativo responde a un mecanismo de compensación frente al riesgo, según el cual
los sujetos envueltos en prácticas más riesgosas también tienden a protegerse en mayor
probusocondamiga
probusoconesposa
probusocontrab
21
medida. Esto también inclina, por otra parte, a apoyar la hipótesis según la cual el uso
de preservativos responde a la intención de protección sanitaria en mucho mayor
medida que a razones anticonceptivas.
VII. Conclusiones
Este artículo analizó el uso de preservativos en la población masculina dominicana, en
base a la información recogida en la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA 2002).
El análisis permitió documentar cuantitativamente una tendencia creciente a utilizar el
preservativo como método de protección ante posibles enfermedades de transmisión
sexual y embarazos.
El estudio presentó evidencias a favor de la hipótesis de que los preservativos son
utilizados con fines principalmente de protección, siendo su uso como anticonceptivo
menos frecuente. En ese sentido, se cuantificó la medida en que el uso de preservativos
se relaciona con el tipo de pareja con que se tiene la relación sexual, de tal suerte que
en las relaciones con parejas estables su uso es menos probable que en las relaciones
con conocidas casuales, amigas o trabajadoras sexuales.
Estos elementos apuntan a la existencia de un proceso de compensación frente al riesgo,
mediante el cual los sujetos con prácticas sexuales más riesgosas (parejas múltiples, sexo
con conocidas casuales o trabajadoras sexuales, penetración anal, etc.) también registran
mayores niveles de uso de preservativos. Obviamente, tal esquema de autoprotección
representa un factor atenuante en la propagación de enfermedades de transmisión
sexual.
En un aspecto relacionado, el estudio también muestra que el uso de preservativos y las
actitudes hacia este producto se encuentran asociadas con las prácticas sexuales de los
individuos. Más concretamente, los sujetos con varias parejas tienden a mostrar una
actitud de mayor aceptación del producto, mientras los sujetos con una o ninguna pareja
le aceptan menos.
Tras la presentación de una visión descriptiva, el estudio procedió a la estimación de un
modelo econométrico donde la probabilidad de uso de preservativo, la probabilidad de
usar otro método y la probabilidad de no usar ningún método fueron presentadas como
función de las características demográficas de los individuos, y de variables
circunstanciales tales como el tipo de pareja con el cual estuviese teniendo relación.
El modelo econométrico mostró que, aún tras controlar por las demás variables, el uso
de preservativos se encuentra asociado de manera significativa con la edad de los
individuos, siendo los más jóvenes quienes registran mayores niveles de uso. En este
mismo sentido, mayores niveles educativos también implican mayor probabilidad de uso.
22
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